Ejército de Bolivia durante la guerra del Pacífico
El Ejército de Bolivia durante la guerra del Pacífico (1879-1883) fue la fuerza armada terrestre del estado que realizó la política militar del Gobierno de Bolivia durante la guerra, con el fin de alcanzar sus objetivos políticos.
Ejército boliviano antes de la guerra
El Ejército de Bolivia, en la época estaba constituido por unos 2000 hombres organizados en 4 unidades militares denominada "Unidades de Línea" (Unidades Profesionales). Estas unidades eran batallones de soldados profesionales, reclutados entre la clase popular y medianamente armados y equipados.
El ejército tenía fe en su propia capacidad, había medido sus armas en forma victoriosa contra la mayoría de sus vecinos, Chile incluido; por otro lado, al no tener marina de guerra consideraban que la marina peruana bastaba para frenar el avance chileno.
La mayoría de la tropa boliviana tenía algún tipo de experiencia de combate, legada de innumerables campañas contra los gubernamentales o los revolucionarios que realizaban constantes golpes de estado en Bolivia. Los soldados bolivianos estaban acostumbrados a caminar largas marchas para defender uno que otro gobierno.
Al iniciarse la guerra del Pacífico, los cuarteles se llenaron de valientes y jóvenes ciudadanos dispuestos a luchar por su patria, pero la dura experiencia al finalizar la guerra enseñó a Bolivia que el coraje no basta para formar ejércitos. En conjunto, Bolivia nunca tuvo más de 10.000 soldados armados y equipados para combatir, no por la falta de voluntarios (que siempre existieron en demasía) sino debido a la falta de medios económicos que, hoy como ayer, delimita claramente las diferencias con los ejércitos de sus países vecinos, siempre superiores en armamento.
Organización del ejército boliviano al comenzar la Guerra
Al igual que el ejército peruano, el ejército boliviano estaba organizado en un "Ejército Nacional" y en una "Guardia Nacional" (también llamada ejército de reserva).
Al iniciarse la guerra, con la Invasión de Antofagasta por parte del ejército chileno el 14 de febrero de 1879, el ejército boliviano fue organizado de la siguiente manera:
Infantería Boliviana
La infantería boliviana se organizó en batallones:
- Cada batallón de Infantería estaba compuesto en promedio por 500 hombres. El batallón estaba dividido en 7 compañías (6 compañías de ejército regular y una "Compañía de Guerrillas" equivalente hoy en día como exploradores). Cada compañía estaba compuesta por 70 hombres de la siguiente manera:
- Una compañía de infantería estaba dividida en 2 secciones, cada sección estaba compuesta por 25 soldados, haciendo un total de 50 soldados. Para tomar el mando de estos soldados, se sumaban a la compañía 15 sargentos y 4 oficiales, haciendo un total de 70 hombres en cada compañía de infantería boliviana.
Caballería Boliviana
La Caballería boliviana se organizó en regimientos o escuadrones:
- Cada regimiento o escuadrón estaba compuesto por 260 hombres.
- Un regimiento o escuadrón de caballería se dividía en 4 secciones. Cada sección de caballería estaba compuesto por 60 jinetes.
Artillería Boliviana
La Artillería boliviana se organizó en 2 regimientos.
- Cada regimiento compuesto por 200 hombres.
- Un regimiento de artillería se dividía en 2 baterías. Cada batería estaba compuesto por 100 artilleros.
División Boliviana
Tres batallones de infantería con un regimiento de caballería formaban una división, y una división boliviana podía estar formada por 3 batallones de infantería y un regimiento de artillería. La caballería restante fue articulada en una "unidad militar especial" denominada "Legión de Bolivia". Cabe mencionar que esta Legión Boliviana estaba compuesta por los jóvenes pertenecientes a las familias más notables y pudientes de Bolivia donde cada jinete de esta legión se armaba por si solo con su propio equipo y su propio caballo.
Uniformes
Uniforme de soldado (tropa)
El Ejército de Bolivia utilizó ampliamente la bayeta o bayetilla en todos los uniformes de las tropa.
En cuanto al color del uniforme, a diferencia del ejército chileno, el ejército boliviano no tenía un color oficial que sea general para todas las unidades militares. El color del uniforme de los soldados estaba compuesto por diferentes colores, siendo que algunos regimientos bolivianos utilizaban el uniforme de color rojo, o color amarillo, o color verde, o sino color blanco. En cuanto al pantalón de los soldados, generalmente era de color blanco o sino también era de color azul.
La guerrera (chaqueta) del soldado era corta, diseñada hasta la cintura con un doblado circular. Los botones de las guerreras eran de bronce y en algunos llevaban inclusive botones grabados con el Escudo nacional de Bolivia.
El kepi (gorra) era de estilo francés, el cual era del mismo color que las chaquetas y llevaba atrás un cubrenuca, para cubrirse la nuca del tremendo sol del desierto, durante el día.
En las noches, para combatir el frío del desierto altiplánico, cada soldado boliviano tenía un capote de paño burdo o de jerga de color tierra.
En cuanto a los pies (a diferencia de los soldados del ejército chileno que utilizaban botas) todos los soldados bolivianos utilizaban abarcas (las cuales eran de cuero y con planta reforzada). Los bolivianos utilizarían estas abarcas durante todas las batallas y combates así como también durante sus días de descanso.
Uniforme de oficiales, suboficiales y sargentos
Los oficiales, suboficiales y sargentos bolivianos tenían otro tipo de uniforme de diferente color y de mucho más calidad, diferenciándose claramente de la tropa. Generalmente su uniforme (chaqueta y pantalón) era de un color azul completo o sino también su chaqueta podía ser a veces de color azul con un pantalón plomo. A diferencia de la tropa (que peleaba con abarcas), estos utilizaban botas para el combate y para todo momento.
Equipos
En cuanto al equipo, los soldados bolivianos llevaban como equipo personal los siguientes elementos:
- 4 cartucheras de cuero sujetadas al cinturón. Cada cartuchera poseía una capacidad para portar 25 cartuchos (balas)
- 1 bayoneta para el fusil Remington cuando hubiera que entrar en combate cuerpo a cuerpo.
- 1 caramañola grande con capacidad de un litro y medio, sin funda.
- 1 frazada acompañada de una mochila
- 1 sábana blanca mortuoria atada a la cintura. Cabe mencionar que era característico que todos los soldados de todas las unidades llevaran atada a la cintura una sabana de color blanco, el cual era regalada por una madrina antes de partir a la guerra. La función de esta sábana era la de cubrir el cuerpo del soldado boliviano en caso de que muriera o cayera muerto en pleno combate o al finalizar una cruenta batalla.
También existieron otras unidades bolivianas, armadas por patriotas con su propio peculio. Hubo también algunas unidades formadas por colegiales paceños y orureños que tenían su propio uniforme de color azul o verde decorado inclusive con alamares dorados. Sin embargo, esto era una excepción de casos aislados y no la regla general en todas las unidades.
Sistema logístico Boliviano
En general, se puede notar que el Ejército de Bolivia era una fuerza mayoritariamente de infantería, con poca artillería y caballería, cuya falta sería tremendamente notoria en las grandes batallas internacionales que se avecinaban Sin embargo, lo peor del sistema logístico boliviano fue que, este era casi nulo.
El ejército boliviano tenía muy pocos animales o carretas para moverse y los soldados no tenían cocinas de campaña, por lo que a compensación recibían una cierta cantidad de dinero por día (pesos bolivianos) o sino a la vez comiendo lo que las sacrificadas rabonas bolivianas vendían a las tropas. Cabe aclarar que las rabonas eran las mujeres de las esposas de los mismos soldados que los acompañaban a la guerra para cocinarles el almuerzo a sus maridos o vender su comida a otros soldados. Debido a esta situación algunos soldados de las clases populares (clases bajas) llevaron en su mochila, charque (carne deshidratada al sol), maíz y hoja de coca para su alimento de varios días.
Aunque algunos historiadores elogiaron y aun elogian la resiliencia del soldado boliviano. Por ejemplo, Gonzalo Bulnes escribe que:[1]:599
- el soldado boliviano es el único del mundo de quien puede decirse que no necesita servicio de provisión porque lleva en su mochila el alimento para tres o cuatro días, pues se sustenta casi esclusivamente de un puñado de harina de maiz i de unas hojas de coca.
Como a los otros beligerantes, también le faltaba un moderno y bien apertrechado servicio de sanidad, intendencia, estado mayor, etc.[2]:53. Todos estos elementos de los que carecía Bolivia, convertía al ejército boliviano en una fuerza sin capacidad de movimiento estratégico y rápido, condenada a ceder la iniciativa al enemigo ya que solo podía moverse por las rutas que estaban bajo su control y nunca por las rutas que permanecían bajo control enemigo o por aquellas rutas sin medio de vida.
Armamento
Al inicio de la guerra, el Ejército de Bolivia tenía unos 3000 fusiles de diferentes tipos y calibres. La mayoría eran fusiles Lorenz austriacos, fusiles Gras o fusiles Chassepot. Algunos de estos eran antiguos mosquetes con cañones de ánima lisa, ya obsoletos para la época.
Los únicos fusiles modernos que tenía Bolivia para la época eran los 700 fusiles modelo Remington (de procedencia española) con cartuchos metálicos y cañón estriado. Estos fusiles modernos solo eran portados únicamente por el Batallón Colorados de Bolivia (escolta presidencial), el resto del ejército boliviano utilizó armas antiguas. El ejército no poseía ningún tipo de fusil estándar ni siquiera dentro de una misma unidad, lo que dificultaba el amunicionamiento (con diferentes balas de diferentes calibres), dificultaba también el entrenamiento y el mantenimiento. [2]:55
Unidades
Al comienzo de la guerra Daza aumento las unidades de 4 a 17, de los cuales 14 eran de la guardia nacional o unidades recién creadas.[2]:73 Los cambios de nombre de las unidades y su (re)formación tras su desaparición o disolución, a veces por razones políticas eran comunes, asegura William F. Sater. Así, por ejemplo, los batallones Victoria 2, Oruro y Bustillo fueron disueltos a mediados de 1880 por la rebelión de los coroneles Silva y Guachalla. Reaparecieron después como Batallón Grau. A los Colorados de Daza se llamó Batallón Alianza n°1 para luego volver a su nombre inicial a mediados de 1880.[2]:73-74
Su contingente fue aumentado después de la declaración de guerra a las siguientes unidades:[2]:178 Los comandantes de unidades están dados también según Sater[2]:51
Unidad | Plazas | Mando |
---|---|---|
Legión Boliviana | ||
Escuadrón Rifleros del Norte | ||
Escuadrón Vanguardia/Murillo/Rifleros del Centro | ||
Escuadrón Libres del Sur | ||
1. División - Comandante: Gral. Div. Carlos de Villegas | ||
Batallón Daza / Granaderos 1 de la Guardia | 588 | Col. Ildefonso Murgia |
Batallón Paucaparta / 2 de La Paz | 434 | |
Batallón Olañeta / Cazadores de la Guardia | ||
Regimiento Bolívar / 1 de Húsares | 280 | Col. Julián María López |
2. División - Comandante: Gral. Brg. Castro Arguedas | ||
Batallón Sucre 2 / Granaderos de la Guardia | 540 | Col. Niño de Gúzman |
Batallón Victoria / 1 de La Paz | 537 | |
Batallón Dalence / Carabineros 1 de Oruro | 538 | |
Regimiento Santa Cruz de Artillería | 226 | |
3. División - Comandante: Gral. Brg. Pedro Villamil | ||
Batallón Illimani / Caza 1 de la Guardia | 536 | Col. Ramón Gonzáles |
Batallón Independencia / 3 de La Paz | 435 | |
Batallón Vengadores / 3 de Potosí | 533 | |
Escuadrón Escolta / 1 de Coraceros | 58 | |
4. División - Comandante: Gral. Brg. Luciano Alcoreza | ||
Batallón Oropeza / 1 de Cochabamba | ||
Batallón Aroma / 2 de Cochabamba | ||
Batallón Viedma / 3 de Cochabamba | ||
Batallón Padilla / 4 de Cochabamba | ||
Escuadrón Junín / 3 de Coraceros | ||
Escuadrón Libertad / 4 de Coraceros | ||
5. División - Comandante: Gral. Brg. Narciso Campero | ||
Batallón Bustillo / de Potosí | ||
Ayacucho / 2 de Potosí | ||
Chorolque / 4 de Potosí | ||
Tarija / 3 de Granaderos | ||
Escuadrón Mendez / 2 de Coraceros | ||
Legión de Bolivia | ||
En negrilla las unidades existentes antes de la guerra |
Oficiales
Aunque algunos oficiales habían estudiado en Francia, como Pedro Villamil y Guillermo Villegas, o como Narciso Campero que había servido en Algeria, sostiene Sater, a los oficiales les faltaba la instrucción o el entrenamiento para una guerra convencional.[2]:53
LLama la atención la desproporción entre el número de oficiales y sus subordinados: Sater cuenta 1 oficial por cada 3 subordinados (soldados más suboficiales).
Véase también
Referencias
Bibliografía
- Bulnes, Gonzalo (1911). Guerra del Pacífico. vol. 1: De Antofagasta a Tarapacá (PDF). Valparaíso: Sociedad Imprenta y Litografía Universo. p. 745.
- Querejazu Calvo, Roberto (1979pdf). (pdf). La Paz-Cochabamba, Bolivia: Editorial los amigos del Libro (version pdf). Archivado desde el original el 7 de septiembre de 2017. Consultado el 27 de septiembre de 2017.
- Sater, William F. (2007). Andean Tragedy: Fighting the War of the Pacific, 1879–1884 (en inglés). Lincoln and London: University of Nebraska Press. ISBN 978-0-8032-4334-7.
- Diario de la campaña del ejército boliviano en la guerra del Pacífico de José Vicente Ochoa, 1899