Degüello de Moca
El Degüello de Moca (inglés: Beheading in Moca, criollo haitiano: Masak nan Moca, francés: Décapitation Moca)[2] es una masacre que se llevó a cabo en Santo Domingo el 3 de abril de 1805. El evento es narrado por el sobreviviente Gaspar Arredondo y Pichardo en su libro Memoria de mi salida de la isla de Santo Domingo el 28 de Abril de 1805, que fue escrito poco después de la masacre.[3] Esta masacre es parte de una serie de invasiones haitianas[4] a Santo Domingo y forma parte del Sitio de Santo Domingo (1805). El historiador haitiano Jean Price-Mars escribió que las tropas mataron a habitantes blancos, negros y mestizos de Santo Domingo. Este evento se ha presentado en Haití como lucha contra la esclavitud.[5]
Degüello de Moca | ||
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Parte de Sitio de Santo Domingo (1805) | ||
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Lugar | Santo Domingo | |
Blanco(s) | Jean-Louis Ferrand y su tropas, dominicanos. | |
Fecha | 3 de abril de 1805 | |
Tipo de ataque | Masacre, Genocidio | |
Arma(s) | Bayonetas, machetes, hachas, armas de fuego | |
Muertos | 500 (estimado en un día)[1] 5 municipios quemados | |
Perpetrador(es) | Fuerzas Armadas de Haití | |
Las redadas, llevadas a cabo por 40,000 soldados haitianos,[6] fueron encabezadas por Henri Christophe y Jean-Jacques Dessalines, quienes estuvieron presentes durante la acción. Municipios de Santo Domingo (Monte Plata, Cotuí, La Vega, Santiago y Moca) fueron reducidos a cenizas y las tropas mataron a dominicanos, incluidos 40 niños que fueron decapitados en una iglesia, durante un intento fallido de derrocar a Jean-Louis Ferrand. Ferrand fue posteriormente derrocado el 7 de noviembre de 1808 tras la derrota en la Batalla de Palo Hincado, que acabó definitivamente con la presencia de cualquier dominio francés en la isla.[7]
Los habitantes del lado hispanohablante de la isla heredan el nombre nacional dominicano, que se deriva del país Santo Domingo, desde principios del siglo XVII.[8]
Hechos
Estos eventos fueron narrados en relatos del testigo Gaspar de Arredondo y Pichardo, un joven estudiante de derecho residente en Santiago, Santo Domingo, quien luego huyó a Cuba después de sobrevivir el genocidio. Los objetivos previstos de Dessalines eran Ferrand y sus soldados franceses, pero también le había advertido a los habitantes dominicanos en una carta que cooperaran con él o se arriesgarían a morir. Gaspar de Arredondo y Pichardo detalla su relato de los hechos en el libro Recuerdo de mi salida de la isla de Santo Domingo el 28 de abril de 1805, que fue descubierto en Cuba y luego entregado al gobierno dominicano para registro histórico.[3]
Las tropas Haitianas entraron en las ciudades y mataron a todos los que encontraron en su camino, ya fueran Blancos, Mestizos o Negros.[5] Algunos de los relatos:
- Los negros entraron a la ciudad como una furia del averno, degollando sable en mano, atropellando cuanto encontraban, y haciendo correr por todas partes la sangre. Figúrese cuál sería la consternación, el terror y el espanto, en que de momento calló aquel vecindario, tan descuidado, a vista de unos hechos semejantes, cuando casi todos estaban reunidos en la iglesia mayor, con su pastor implorando el auxilio divino, mientras se representaba en el altar el sacrificio de nuestra Redención, y en disposición de recibir la comunión, como uno de los días del año en que, por costumbre, hasta los del campo venían a cumplir el precepto anual. El tropel de las mujeres huyendo sin saber para dónde, ni por dónde. Los gritos de niños y ancianos que salían de sus casas despavoridos. Los eclesiásticos confundidos en medio de los que le pedían el consuelo. – de Arredondo y Pichardo.[3]
Se menciona en (44) a un conocido sastre mestizo llamado Fernando Pimentel:
- Un hombre (44) que todavía no había tragado las especies sacramentales, cuando fue pasado con una bayoneta y quedó tendido en la puerta del mismo santuario. De allí el que pudo escapó para caer después en manos de los caribes (ejército de Christophe/OQ) que recorrían la ciudad y no perdonaban vida al que encontraban. Todos obedecieron creyendo que se iba a proclamar algún indulto o gracia a favor de ellos, y el indulto fue degollarlos a todos luego que se verificó la reunión prevenida, como ovejas acorraladas. Que los negros luego que consumaron el sacrificio espantoso, sacrílego y bárbaro, abandonaron el pueblo: que de todas las mujeres estaban en la iglesia, solo quedaron con vida dos muchachas que estaban debajo del cadáver de la madre, de la tía o de la persona que las acompañaban, se fingieron muertas porque estaban cubiertas con la sangre que había derramado el cadáver que tenían encima que en el presbiterio había, por lo menos, 140 niños degollados y encima, del altar una señora de Santiago, Doña Manuela Polanco, mujer de Don Francisco Campos, miembro del Consejo departamental, que fue Sacrificado el día de la Invasión y colgado en los arcos de la Casa Consistorial, con dos o tres heridas mortales de que estaba Agonizando. – de Arredondo y Pichardo.[3]
Las tropas haitianas regresaron a Haití luego de notar que barcos franceses que pensaban se dirigían hacia la parte occidental de la isla, que creían estaban siendo enviados a atacar su país. Gaspar de Arredondo y Pichardo también relata que, en su retirada a Haití, todas las ciudades atravesadas y la población quedaron reducidas a cenizas, incluso altares.[9][3]
El periódico Otsego Herald, con sede en Cooperstown, Nueva York, publicó detalles de la masacre el mismo mes de los hechos:
- El ejército haitiano había ido contra Santo Domingo. Se dice que ascienden a 40,000 hombres. Dessalines, el emperador, había marchado a la cabeza de éstos hasta que llegaron a Santiago, una ciudad del interior de considerable fuerza. Luego se celebró un consejo de guerra, cuando se determinó asaltar la ciudad. Sin embargo, se pidió al emperador que no arriesgue su vida en el intento. La dirección del asedio fue dada al general Brave, quien, después de un conflicto desesperado y sangriento, logró apoderarse de la ciudad; no, sin embargo, sin pérdidas considerables. Se rumoreaba que el general Brave estaba mortalmente herido y había perdido a 1,000 de sus mejores tropas. Los franceses y españoles encontrados en la ciudad, se suponía, fueron todos pasados por la espada. – Periódico Otsego Herald, 25 de abril de 1805[6]
Efectos
Esta masacre se ha relacionado con la masacre de 1937 en República Dominicana, y contribuyente a los eventos que culminaron durante el régimen del futuro presidente Rafael Leónidas Trujillo para ordenar esa masacre.[10]
La matanza de inocentes y la quema de municipios le dejó una impresión negativa a la República Dominicana sobre las intenciones de Haití, que luego invadió Estado Independiente de Haití Español durante la Independencia efímera en 1822 luego de una invasión irresistible con la fuerza de 10,000 de las tropas haitianas comandadas por Jean-Pierre Boyer para unificar el país con Haití.[4] Veterano escritor de historia haitiana Jan Rogoziński cuantificó la población de Santo Domingo disminuyendo de a 63,000, en 1819, debido a ataques como Degüello De Moca. La población dominicana contaba 175,000 en 1789.[11]
La historia de Haití presenta la masacre como evento necesario para asegurar la independencia de su país por temor al restablecimiento de la esclavitud en toda la isla en ese entonces debido a las intenciones de Jean-Louis Ferrand. Ellos elogian los ataques hechos contra las tropas francesas cuyas intenciones eran restablecer la esclavitud que fue abolida en Haití años antes.[5]
En la cultura popular
Reconocido en La Fiesta del Chivo – Un libro novedoso del escritor peruano Mario Vargas Llosa.
Véase también
Referencias
- «El Degüello de Moca». Santo Domingo, RD: Diario Libre. 2014.
- Temboury, Francisco Javier (2016). El habla de Santo Domingo. Punto Rojo Libros S.L. p. 158. ISBN 978-8-416-97902-8.
- ↑ Arredondo y Pichardo, Gaspar de (2008). Memoria de mi salida de la isla de Santo Domingo el 28 de abril de 1805.
- ↑ Rodríguez Demorizi, Emilio (1955). Invasiones haitianas de 1801, 1805 y 1822. Editora del Caribe.
- ↑ Price-Mars, Jean (1953). La República de Haití y La República Dominicana.
- ↑ «Domestic Herald». Otsego Herald. 25 de abril de 1805.
- Southley, Captain Thomas (1827). Chronological History of the West Indies. p. 421.
- Balcácer, Juan Daniel (2012). «Acerca del gentilicio de los dominicanos». Santo Domingo, RD: Diario Libre.
- Valenzuela, Roberto (2018). «Haitianos cometen matanza en Moca». Santo Domingo, RD: El Nuevo Diario.
- Lantigua, José Rafael (2019). «El degüello de Moca». Santo Domingo, RD: Diario Libre.
- Rogoziński, Jan (1999). A Brief History of the Caribbean. p. 221.
Enlaces externos
- Historia De Mi Salida De La Isla De Santo Domingo El 28 de abril de 1805, por Gaspar de Arredondo y Pichardo
- PUCMM sede puesta en circulación libro El Degüello de Moca
- 1805 Massacre Of Santiago (en inglés)
- La República de Haití y La República Dominicana
- El habla de Santo Domingo, por Francisco Javier Trujillo Temboury