Calle Imperial
La calle Imperial es una vía pública de la ciudad española de Madrid, situada en el barrio de Sol, distrito Centro, y que une la plaza de la Provincia con la calle de Toledo, al sur de la Plaza Mayor.
Calle Imperial | ||
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Madrid, España | ||
Otros datos | ||
Distrito(s) | Centro | |
Barrio(s) | Sol | |
Orientación | ||
• noreste | plaza de la Provincia | |
• suroeste | calle de Toledo | |
Cruces | plaza de la Provincia, calle de la Lechuga, calle de Toledo, calle de las Botoneras y calle de El Salvador | |
Ubicación | 40°24′53″N 3°42′25″O / 40.414613888889, -3.7070111111111 | |
Historia
Comienza en la confluencia de la calle de El Salvador con la plaza de la Provincia y finaliza su recorrido en la calle de Toledo.[1] La calle, que conserva su denominación desde el siglo xvi,[1] se cruza a mitad de su recorrido con la de la Lechuga.[2] En 1618 se compró terreno para ensanchar la calle.[1] En 1889 se conservaban antecedentes de construcciones particulares desde 1776.[1]
Según la tradición, anotan Hilario Peñasco de la Puente y Carlos Cambronero, se habría dado a esta calle el nombre de «Imperial» en tiempos del rey Felipe IV, porque en ella se habrían hospedado los primeros misioneros jesuitas que vinieron a fundar el Colegio Imperial,[1] en la actualidad Instituto San Isidro. Según Capmany se habría debido simplemente al hecho de ser una de las vías más próximas al citado colegio.[3] Capmany menciona que en ella estuvo la casa de Alonso de Mendoza, conde de la Coruña.[3][nota 1]
Madrid galdosiano
La calle Imperial es una de las protagonistas del entramado urbano, comercial y humano que forma el gran telón de fondo en la novela más conocida de Benito Pérez Galdós,[4] Fortunata y Jacinta. Una pincelada de ese escenario y la actividad de la emergente burguesía menestral que habita sus mejores casas y gobierna sus más prósperas tiendas y comercios,[5] queda descrita en este párrafo del capítulo II.2 de la Parte Primera de la novela:
Barbarita y su hermano Gumersindo, mayor que ella, eran los únicos hijos de D. Bonifacio Arnaiz y de doña Asunción Trujillo. Cuando tuvo edad para ello, fue a la escuela de una tal doña Calixta, sita en la calle Imperial, en la misma casa donde estaba el Fiel Contraste. Las niñas con quienes la de Arnaiz hacía mejores migas, eran dos de su misma edad y vecinas de aquellos barrios, la una de la familia de Moreno, del dueño de la droguería de la calle de Carretas, la otra de Muñoz, el comerciante de hierros de la calle de Tintoreros. Eulalia Muñoz era muy vanidosa, y decía que no había casa como la suya y que daba gusto verla toda llena de unos pedazos de hierro mu grandes, del tamaño de la caña de doña Calixta, y tan pesados, tan pesados que ni cuatrocientos hombres los podían levantar
Notas
- Partes de este artículo incluyen texto de Las calles de Madrid: noticias, tradiciones y curiosidades (1889), una obra de Hilario Peñasco de la Puente (f. 1891) y Carlos Cambronero (f. 1913) en dominio público.
Referencias
- ↑ Peñasco de la Puente y Cambronero, 1889, p. 262.
- Peñasco de la Puente y Cambronero, 1889, p. 293.
- ↑ Capmany y de Montpalau, 1863, pp. 229-231.
- Pérez Galdós, Benito (1886-7). Francisco Caudet, ed. Fortunata y Jacinta (2004 edición). Madrid: Cátedra. ISBN 8437604370.
- Varios autores: Gloria Nielfa, 1988, p. 129 y ss..
Bibliografía
- Capmany y de Montpalau, Antonio de (1863). Orígen histórico y etimológico de las calles de Madrid. Madrid: Imprenta de Manuel B. de Quirós.
- Peñasco de la Puente, Hilario; Cambronero, Carlos (1889). Las calles de Madrid: noticias, tradiciones y curiosidades. Madrid: Establecimiento tipográfico de D. Enrique Rubiños.
- Varios autores (1988). Madrid en Galdós. Galdós en Madrid (catálogo de la exposición). Madrid: Comunidad de Madrid. ISBN 8445100203.