Benigno Andrade
Benigno Andrade García (As Foucellas, (Cabruy), Mesía, La Coruña, 22 de octubre de 1908 - La Coruña, 7 de agosto de 1952), más conocido como Foucellas, fue un célebre maqui antifranquista y anarquista español.
| Benigno Andrade García | ||
|---|---|---|
| Información personal | ||
| Apodo | Foucellas | |
| Nacimiento | 22 de octubre de 1908 As Foucellas | |
| Fallecimiento | 7 de agosto de 1952 (43 años) La Coruña | |
| Nacionalidad | Española | |
| Familia | ||
| Cónyuge | María Pérez | |
| Hijos | Josefa y Sergio | |
| Información profesional | ||
| Ocupación | Minero | |
| Miembro de | Confederación Nacional del Trabajo | |
Biografía
Nació en As Foucellas, lugar del que tomó el apodo, en la parroquia de Cabruy (Mesía, La Coruña, Galicia). Estudió en la escuela primaria de la localidad y desde muy joven trabajó en las labores del campo. Más tarde se trasladó a León para trabajar en las minas de carbón de Fabero, Ponferrada.
Casado con María Pérez, tuvo dos hijos, Josefa y Sergio. Su mujer trabajaba en la casa del médico de la localidad, Manuel Calvelo, quien junto con su mujer Isabel Ríos Lazcano, dirigían la célula comunista de Curtis, llamada Sociedad Republicana Radio Comunista en Curtis, con la que simpatizaba Foucellas.
Posteriormente afiliado a la CNT, al estallar la Guerra Civil formó parte de un grupo que intentó dirigirse a la La Coruña, para encontrarse con la ciudad ya tomada por los alzados, por lo que retornó a Curtis. Intervino en un robo de armas en Fisteus y en otro de dinamita en la estación de tren de Teixeiro y, temiendo represalias por sus actos delictivos, se echó al monte. Durante la guerra estuvo enfermo de difteria y la pasó convaleciente y escondido en diversos lugares de dicho ayuntamiento. Durante ese tiempo fue llamado a filas y declarado prófugo.
Ya recuperado y todavía no buscado activamente por la Guardia Civil, se puso al frente, hacia el año 1941, de una partida de maquis que actuaba sobre todo en la zona de Sobrado y Arzúa, formada principalmente por prisioneros republicanos escapados de los batallones disciplinarios que se encontraban en aquella época en Galicia.
Pronto adquirió fama de tener un olfato especial para evitar las emboscadas, que se supone procedía de las actividades de espía de su hermana Consuelo, que trabajaba en el cuartel de la Guardia Civil. En 1943 pasó al grupo del "teniente" Freijo de Lugo, que operaba principalmente en la zona de Curtis y Órdenes. Herido fortuitamente por su propia arma, en marzo de 1943 fue trasladado por sus compañeros a La Coruña, donde fue operado bajo un nombre falso en el Sanatorio San Nicolás, situado en la céntrica Plaza de Vigo. Su desparpajo era tal, que durante su convalecencia acudía a ver los partidos del Deportivo de La Coruña, de cuyo portero, Acuña, era gran seguidor. En 1945 se le atribuye el asesinato del Cabo de la Guardia Civil Manuel Bello en Curtis.
En 1947 volvió a huir, aunque su actividad comenzó a decaer, ya que muchos de sus compañeros murieron en emboscadas y enfrentamientos militares o se entregaron. En abril de este año se trasladó a Pontevedra como jefe de la "Quinta Agrupación". En octubre de 1949 escapa a una emboscada de la Guardia Civil tendida a Riqueche, jefe del destacamento Cortizas.
En los años 50 y 51, ya muy mermados los destacamentos de maquis, se traslada a la zona de Betanzos, en compañía de Manuel Villar, Manolito, que le servía de único enlace. El 9 de marzo de 1952 es detenido en el lugar de Costa, Oza de los Ríos, resultando muerto Manolito y otro maquis, y el Guardia Civil Cesáreo Diez; y herido en una pierna él mismo.
Interrogado por la Guardia Civil, confesó la ayuda que había obtenido de algunas autoridades de la zona. Fue juzgado en Consejo de Guerra el 26 de junio de 1952 y condenado a muerte. La sentencia fue ejecutada el 7 de agosto del mismo año, en la prisión de La Coruña, mediante garrote vil, siendo enterrado en una fosa común del cementerio de San Amaro.
La vida de Benigno Andrade está iluminada por la leyenda forjada entre el pueblo, que conoció su lucha por la libertad en Galicia y el resto de España, hasta el extremo que los maquis fueron llamados "Foucellas" en general. Se le atribuyeron multitud de actuaciones, también llevó a cabo extorsiones y robos a gente del pueblo sin vinculación política, que le permitían sobrevivir a él y a sus compañeros escapados. Algunos delincuentes comunes culpaban a Foucellas de sus propios crímenes, debido a su gran fama.
Véase también
Bibliografía y referencias
- Eduard Pons Prades. Guerrillas españolas (1936-1960). Planeta, Barcelona, 1977. ISBN 84-320-5634-0
- V. Luis Lamela García (1993), Foucellas - El riguroso relato de una lucha antifranquista (1936-1952). La Coruña: Edicios do Castro ISBN 84-7492-608-4
- Manuel Astray Rivas (1992), Síndrome del 36 - La IV Agrupación del Ejército Guerrillero de Galicia. La Coruña: Edicios do Castro ISBN 84-7492-584-3