Angelote, amor mío
«Angelote, amor mío» es un cuento del escritor ecuatoriano Javier Vásconez, publicado en 1982 en el libro de relatos Ciudad lejana.[1][2] Es el cuento más conocido del autor,[3] además de ser considerado un clásico de la narrativa ecuatoriana.[4][5] La trama transcurre durante el velorio de Jacinto, un hombre homosexual de clase alta perteneciente a una familia quiteña conservadora, y es narrada a través del monólogo interno de su amante, quien recuerda la vida del difunto y critica la hipocresía de la sociedad de la época usando metáforas y símbolos religiosos.[6]
Angelote, amor mío | ||
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de Javier Vásconez | ||
Género | Cuento | |
Ambientada en | Quito | |
Idioma | Español | |
Editorial | El Conejo | |
País | Ecuador | |
Fecha de publicación | 1982 | |
La obra mantiene la tendencia de la literatura ecuatoriana del siglo XX de retratar personajes homosexuales que encuentran finales trágicos.[7][8] No obstante, también significó un cambio de paradigma en la representación literaria de la homosexualidad en Ecuador al mostrar el deseo sexual entre hombres de forma abierta. Debido a ello, su publicación fue controversial en la época.[9]
El cuento fue adaptado al teatro en 2021 por el bailarín y coreógrafo Kléver Viera y estrenado en el Teatro Nacional Sucre.[10]
Publicación
A pesar de que con los años se ha convertido en una de las obras más destacadas de Vásconez, la publicación del cuento causó polémica en la sociedad ecuatoriana de la época, particularmente por retratar la homosexualidad y lo que el autor identificó como doble moral de la clase alta quiteña en tiempos en que las relaciones entre personas del mismo sexo seguían siendo castigadas con prisión en el país.[11][12] La polémica llevó al Ministerio de Educación a prohibir su lectura en colegios y a críticas por parte parte de círculos conservadores que aseveraron que el relato atacaba «los buenos modales».[13]
Las controversias iniciaron incluso antes de su publicación, cuando el libro Ciudad lejana en su totalidad quedó entre los finalistas del Premio Casa de las Américas en la categoría cuento. Antes de declararse al ganador, Vásconez recibió como petición el retirar «Angelote, amor mío» del libro por las temáticas que trataba, a lo que Vásconez se negó y lo llevó a la decisión de retirar Ciudad lejana del concurso.[12]
Temas centrales
A lo largo del relato, Vásconez presenta constantes alusiones a símbolos católicos y religiosos, como vírgenes, iglesias y retratos de santos. A través de esta representación de un Quito que se muestra como «ciudad conventual» y arcaica, narrada con un lenguaje cercano al barroco, el autor presenta un retrato metafórico de la hipocresía y la moral opresora de la sociedad quiteña conservadora.[14] Jacinto, que en concordancia con las metáforas religiosas es descrito indistintamente como ángel o demonio, toma el papel del ángel caído que transgrede los valores y normas sociales a través del placer sexual.[15][16]
Este proceso de desacralización es constantemente usado en la narración, sobre todo en las descripciones de actos sexuales que toman características de ritos religiosos, como cuando el protagonista afirma: «mientras hundía más mi campanilla en tu altísimo campanario»,[17] o «Del pecho de un San Sebastián se abrían cavernas, recintos sangrantes donde acomodar un falo»,[15] e incluso en la escena del asesinato de Jacinto, que Vásconez describe en el siguiente fragmento: «Retazo de ángel, has muerto vomitando sangre sobre el regazo de un adolescente. ¿Buscabas a Dios en el pantalón mugriento de quien te apuñaló?»[6]
Otro tema explorado es la relación de personas homosexuales con sus familias en el Ecuador de la época. Desde los primeros momentos del cuento resulta evidente que la familia de Jacinto intenta ocultar lo que perciben como desviación de su hijo y obligarlo (aún después de haber muerto) a cumplir con las expectativas que siempre habían tenido de él, lo que se ejemplifica con el maquillaje serio y la ropa elegante con que lo presentan para el velorio.[6] El deseo por guardar las apariencias es tan grande, que los familiares prefieren ver a su hijo muerto antes que abiertamente homosexual, como expresa el narrador de Vásconez:[14]
Demasiada gente había sollozado, repitiendo sin cesar, que mejor era así. Mejor que fueras bestia, pero no pecador. ¿Por qué disimular, si toda tu vida no has sido más que un motivo de escándalo para ellos? ¿Por qué inquietarse, si nunca tendrán el valor suficiente para vomitar sobre tu tumba?
Recepción
El cuento obtuvo una mención de honor en un concurso literario organizado en 1983 por la revista mexicana Plural.[18]
El poeta y narrador español Luis Antonio de Villena calificó a «Angelo, amor mío» como «una hermosa estampa de una vida entera» y de «relato perverso que señala que los perversos son los otros, los que miran mal». Villena alabó de forma particular la capacidad de Vásconez de retratar la vida de Jacinto en unas cuantas páginas.[12] El psicólogo y crítico literario Pedro Artieda también habló positivamente del relato y lo describió como «bello cuento, casi un canto», además de destacar la ruptura que significó en la representación de la homosexualidad en la literatura ecuatoriana.[16]
En 2001 fue elegido por el diario español El País como uno de los cuentos más representativos en español publicados por la Editorial Alfaguara.[12][18]
Véase también
Referencias
- . El Telégrafo. 19 de octubre de 2015. Archivado desde el original el 30 de enero de 2020. Consultado el 30 de enero de 2020.
- . La República. 19 de octubre de 2015. Archivado desde el original el 21 de octubre de 2015. Consultado el 30 de enero de 2020.
- Sinardet, Emmanuelle. . Otro Lunes. Archivado desde el original el 21 de noviembre de 2017. Consultado el 31 de enero de 2020.
- . La Hora. 12 de abril de 2018. Archivado desde el original el 23 de abril de 2018. Consultado el 30 de enero de 2020.
- Cárdenas, Eliécer (6 de octubre de 2015). . El Tiempo. Archivado desde el original el 30 de enero de 2020. Consultado el 30 de enero de 2020.
- ↑ Sinardet, Emmanuelle (2013). . Revista Letral (11): 176-191. Archivado desde el original el 30 de enero de 2020.
- Artieda, Pedro (30 de junio de 2014). . El Telégrafo. Archivado desde el original el 29 de enero de 2018. Consultado el 30 de enero de 2020.
- García, Alexander (6 de noviembre de 2015). . El Comercio. Archivado desde el original el 3 de agosto de 2017. Consultado el 30 de enero de 2020.
- Flores, Gabriel (1 de julio de 2017). . El Comercio. Archivado desde el original el 24 de enero de 2018. Consultado el 30 de enero de 2020.
- Bayas, Jorge (8 de junio de 2021). . Radio Cocoa. Archivado desde el original el 14 de junio de 2021. Consultado el 29 de julio de 2021.
- . El Comercio. 23 de noviembre de 2011. Archivado desde el original el 30 de enero de 2020. Consultado el 30 de enero de 2020.
- ↑ Plasencia, Katya (2014). . Quito: Universidad Católica del Ecuador. Archivado desde el original el 30 de enero de 2020. Consultado el 30 de enero de 2020.
- Peñafiel, Cristóbal (7 de diciembre de 2011). . El Universo. Archivado desde el original el 10 de agosto de 2015. Consultado el 30 de enero de 2020.
- ↑ Cordero Arellano, Zoraida; Naula Espinoza, Andrea (2011). . Cuenca: Universidad de Cuenca. Archivado desde el original el 13 de agosto de 2017. Consultado el 1 de febrero de 2020.
- ↑ Villafuerte, Carlos (31 de julio de 2013). . Matavilela. Archivado desde el original el 1 de agosto de 2015. Consultado el 1 de febrero de 2020.
- ↑ Artieda, Pedro. . Quito: Universidad Andina Simón Bolívar. Archivado desde el original el 10 de agosto de 2017.
- Barrionuevo, Carmen (2002). «La narrativa de Javier Vásconez, el tejido de la ciudad inmóvil». Inti. Revista de Letras (55/56): 29-45. Consultado el 1 de febrero de 2020.
- ↑ Valle Ojeda, Amir; Argemí, Raúl, (2013). Lava negra : crímenes, nocturnidades y otras alevosías : antología de cuentos policiales iberoamericanos. p. 172. ISBN 978-84-7962-825-3. OCLC 846468570. Consultado el 1 de febrero de 2020.