fbpx
Wikipedia

Alonso de Molina (conquistador)

Alonso de Molina, (Úbeda, España, ?-¿Isla Puná?, actual Ecuador, 1531) militar español. Participó en el segundo viaje de Francisco Pizarro en pos del imperio incaico, siendo uno de los Trece de la Fama, es decir, uno de los trece soldados españoles que no quisieron abandonar a su jefe en la isla del Gallo. Todos ellos pasaron a la isla Gorgona, donde fueron recogidos por el piloto Bartolomé Ruiz, continuando la exploración de las costas más al sur. Por orden de Pizarro desembarcó en Tumbes acompañado de un esclavo negro, causando gran impresión entre los naturales. Fue el primer europeo en visitar una ciudad incaica (Tumbes), comprobando que pertenecía a una cultura avanzada. En algún punto de la costa de Piura desembarcó para recoger leña, pero se vio obligado a permanecer en tierra varios días, circunstancia que lo llevó ante la presencia de la cacica o capullana de la región. Gracias a su intermediación, logró que ésta se entrevistara con Pizarro. Nuevamente a la mar y ya en viaje de retorno, obtuvo licencia de Pizarro para quedarse entre los indios de Tumbes, confiado en las muestras de hospitalidad que daban estos. Sobre las circunstancias de su fin existen diversas versiones; lo único cierto es que pereció a manos de los indios, pocos meses después.

Alonso de Molina

Óleo de Juan Lepiani, que representa a Francisco Pizarro en la isla del Gallo, junto con los Trece de la Fama, uno de los cuales es Alonso de Molina.
Explorador y conquistador
Años de servicio 1526-1531
Lealtad España
Conflictos Conquista del Perú
Información
Nacimiento ?
Úbeda, provincia de Jaén, España
Fallecimiento 1531
¿Isla Puná?, frente a la costa del actual Ecuador
Ocupaciones militar

Biografía

No sabemos la fecha y las circunstancias en que pasó a América. Colegimos que en 1526 se embarcó en el segundo viaje de Francisco Pizarro, que desde Panamá partió para explorar el entonces llamado Mar del Sur, en busca del fabuloso imperio de los incas. Estuvo en la Isla del Gallo, cuando el caballero Juan Tafur, por orden del gobernador de Panamá, vino para recoger a los expedicionarios, atendiendo una carta de uno de ellos que se quejaba de las penalidades que demandaba la empresa descubridora. Solo trece soldados se negaron a abandonar a Pizarro, siendo desde entonces conocidos como los Trece de la Fama, entre los que se contaba Molina (1527). Todo el grupo, en busca de un ambiente más favorable, se trasladó a la vecina isla Gorgona, donde fueron recogidos por la nave pilotada por Bartolomé Ruiz.

Pizarro decidió continuar su exploración costera hacia el sur, llegando hasta las playas de Tumbes, en el norte del actual Perú. Es a partir de entonces cuando la figura de Molina, hasta entonces incolora, adquiere protagonismo. Los españoles, que se disponían a pasar la noche en su nave fondeada en la bahía de Tumbes, recibieron la visita de un noble u orejón incaico, quien rogó a Pizarro que desembarcara a algunos de los suyos para llevarlos ante la presencia de Chilimasa, gran curaca o cacique de los tallanes tumbesinos. Pizarro accedió y ordenó a Alonso de Molina que desembarcara junto con un esclavo negro y que llevara regalos para el curaca, que consistían en un cerdo, una puerca, un gallo y varias gallinas. Los lugareños, reunidos en la playa, quedaron admirados con la presencia del soldado español y sus presentes, pero más asombro les causó el esclavo, por ser la primera vez que veían a un hombre de raza negra. Dícese, que a primera vista, creyeron que estaba pintado o tiznado de negro y le alcanzaron agua para que se lavara, a lo que el africano respondió con una ruidosa risa, que enmudeció a todos los presentes. Luego de ello, Molina visitó el poblado y fue agasajado por los tumbesinos con todo tipo de atenciones y regalos. Se dice que incluso, algunas indias le pidieron que se quedase, asegurándole que le otorgarían como esposa a la más bella de todas.

Cuando regresó al barco, Molina, todavía muy impresionado de lo que había visto, informó a Pizarro del adelanto que mostraban los tumbesinos, ponderando sus casas, construidas de piedra y acomodadas en calles anchas y otros edificios notablemente construidos. Todo indicaba que los indios vivían en la abundancia; eran pues, mucho más adelantados que las tribus que hasta entonces habían conocido a lo largo de la costa desde Panamá. No obstante, Pizarro siguió incrédulo de lo que oía y ordenó al experimentado arcabucero Pedro de Candía que bajara a tierra vestido con sus implementos de guerra, a fin de que diera a los indios una demostración del poder de sus armas.

Candía confirmó los informes de Molina. Pizarro, satisfecho al corroborar que toda aquella región era parte de un opulento imperio, ordenó proseguir el viaje más al sur, explorando las costas del actual norte peruano. La necesidad de leña obligó a Pizarro a echar ancla en un punto de la costa donde envió a Alonso de Molina con unos hombres para recogerla. Pero se desató un fuerte temporal y después de tres días de esperar en vano el retorno de Molina, Pizarro levó anclas y continuó más al sur. Confiaba Pizarro que los indios, que desde Tumbes se mostraban amistosos y hospitalarios, tratasen de igual forma a Molina. En efecto, Molina fue llevado por los naturales ante la cacica del lugar (llamada por los españoles “capullana”, por la forma de su vestimenta), que la trató muy bien y le permitió que retornara donde Pizarro, cuando este retornó fondeando en una playa, que llamó Puerto Santa Cruz (posiblemente Sechura). Molina dio cuenta a su jefe de todas las noticias que había recogido durante su estancia entre los indios: que existía una ciudad llamada Cuzco, que era la cabeza de todo ese imperio y que el emperador se llamaba Huayna Cápac, entre otros detalles más de toda esa región.

La cacica o capullana invitó a Pizarro a que desembarcara y asistiera a un banquete que le ofrecía. Pizarro se disculpó de no poder asistir y envió como sus representantes a Molina, Nicolás de Ribera el Viejo, Francisco de Cuéllar y Pedro Halcón, todos ellos del selecto grupo de los Trece de la Fama. Sin embargo, la capullana insistió en la presencia de Pizarro, y ante la respuesta de que se hallaba cansado, decidió ir personalmente para invitarlo a tomar tierra. Pizarro aceptó y quedó concertado para el día siguiente la celebración del banquete. Este resultó magnífico y aprovechó Pizarro la ocasión para tomar posesión del lugar a nombre de la Corona de Castilla. Terminados los agasajos, Pizarro y los suyos retornaron a la nave, pero se dice que Halcón se enamoró locamente de la capullana y quiso quedarse en esa tierra, por lo que tuvo que ser llevado a la fuerza por sus compañeros.

Los españoles zarparon hacia el norte y recalaron nuevamente en Tumbes. Allí, Molina, pidió licencia a Pizarro para quedarse temporalmente entre los indios, confiado en las muestras de hospitalidad que daban estos. Pizarro le dio su permiso; ya anteriormente, otros españoles habían optado también por quedarse entre los indios: Bocanegra, que desertó en algún punto de la costa del actual departamento de La Libertad; y Ginés, que se quedó en Paita (Piura). Los tres españoles, Molina, Bocanegra y Ginés, se reunieron probablemente en Tumbes, y a partir de entonces no se sabe exactamente el destino que tuvo cada uno de ellos.

Se han hecho algunas conjeturas sobre el final de Molina y sus compañeros. Una versión afirma que los indios condujeron a los tres españoles hasta Quito, para presentarlos ante el inca Huayna Cápac, pero enterados de que este monarca había fallecido, procedieron a asesinarlos. Otra versión sostiene que Molina y sus compañeros mostraron un comportamiento excesivamente lujurioso hacia las mujeres, por lo que fueron muertos por los indios. Y finalmente, una versión dice que Molina, huyendo de los tumbesinos, dio a parar en la isla Puná, donde fue apresado, situación que aprovechó para adoctrinar a los niños. Ganada la confianza de los punaeños, estos lo invistieron como su caudillo en la guerra que libraban contra los chonos y tallanes. Molina peleó en varios combates, hasta que, en cierta ocasión, hallándose de pesca a bordo de una balsa, fue sorprendido y ultimado por los chonos. El cronista Diego de Trujillo sostiene que esta última es la versión más creíble y asegura que cuando Pizarro llegó a la isla Puná en el curso de su tercer viaje, halló en un lugar llamado Estero una cruz alta y un crucifijo pintado en una puerta y una campanilla colgada y que luego salieron de la casa más de treinta chiquillos de ambos sexos, diciendo en coro «Loado sea Jesucristo, Molina, Molina». Los lugareños relataron entonces el triste fin del soldado Molina, cuyo nombre era mencionado como uno de los beneficiados de la Capitulación de Toledo.

Referencias

  •   Datos: Q20016401

Alonso de Molina, (Úbeda, España, ?-¿Isla Puná?, actual Ecuador, 1531) militar español. Participó en el segundo viaje de Francisco Pizarro en pos del imperio incaico, siendo uno de los Trece de la Fama, es decir, uno de los trece soldados españoles que no quisieron abandonar a su jefe en la isla del Gallo. Todos ellos pasaron a la isla Gorgona, donde fueron recogidos por el piloto Bartolomé Ruiz, continuando la exploración de las costas más al sur. Por orden de Pizarro desembarcó en Tumbes acompañado de un esclavo negro, causando gran impresión entre los naturales. Fue el primer europeo en visitar una ciudad incaica (Tumbes), comprobando que pertenecía a una cultura avanzada. En algún punto de la costa de Piura desembarcó para recoger leña, pero se vio obligado a permanecer en tierra varios días, circunstancia que lo llevó ante la presencia de la cacica o capullana de la región. Gracias a su intermediación, logró que ésta se entrevistara con Pizarro. Nuevamente a la mar y ya en viaje de retorno, obtuvo licencia de Pizarro para quedarse entre los indios de Tumbes, confiado en las muestras de hospitalidad que daban estos. Sobre las circunstancias de su fin existen diversas versiones; lo único cierto es que pereció a manos de los indios, pocos meses después.

Biografía No sabemos la fecha y las circunstancias en que pasó a América. Colegimos que en 1526 se embarcó en el segundo viaje de Francisco Pizarro, que desde Panamá partió para explorar el entonces llamado Mar del Sur, en busca del fabuloso imperio de los incas. Estuvo en la Isla del Gallo, cuando el caballero Juan Tafur, por orden del gobernador de Panamá, vino para recoger a los expedicionarios, atendiendo una carta de uno de ellos que se quejaba de las penalidades que demandaba la empresa descubridora. Solo trece soldados se negaron a abandonar a Pizarro, siendo desde entonces conocidos como los Trece de la Fama, entre los que se contaba Molina (1527). Todo el grupo, en busca de un ambiente más favorable, se trasladó a la vecina isla Gorgona, donde fueron recogidos por la nave pilotada por Bartolomé Ruiz.

Pizarro decidió continuar su exploración costera hacia el sur, llegando hasta las playas de Tumbes, en el norte del actual Perú. Es a partir de entonces cuando la figura de Molina, hasta entonces incolora, adquiere protagonismo. Los españoles, que se disponían a pasar la noche en su nave fondeada en la bahía de Tumbes, recibieron la visita de un noble u orejón incaico, quien rogó a Pizarro que desembarcara a algunos de los suyos para llevarlos ante la presencia de Chilimasa, gran curaca o cacique de los tallanes tumbesinos. Pizarro accedió y ordenó a Alonso de Molina que desembarcara junto con un esclavo negro y que llevara regalos para el curaca, que consistían en un cerdo, una puerca, un gallo y varias gallinas. Los lugareños, reunidos en la playa, quedaron admirados con la presencia del soldado español y sus presentes, pero más asombro les causó el esclavo, por ser la primera vez que veían a un hombre de raza negra. Dícese, que a primera vista, creyeron que estaba pintado o tiznado de negro y le alcanzaron agua para que se lavara, a lo que el africano respondió con una ruidosa risa, que enmudeció a todos los presentes. Luego de ello, Molina visitó el poblado y fue agasajado por los tumbesinos con todo tipo de atenciones y regalos. Se dice que incluso, algunas indias le pidieron que se quedase, asegurándole que le otorgarían como esposa a la más bella de todas.

Cuando regresó al barco, Molina, todavía muy impresionado de lo que había visto, informó a Pizarro del adelanto que mostraban los tumbesinos, ponderando sus casas, construidas de piedra y acomodadas en calles anchas y otros edificios notablemente construidos. Todo indicaba que los indios vivían en la abundancia; eran pues, mucho más adelantados que las tribus que hasta entonces habían conocido a lo largo de la costa desde Panamá. No obstante, Pizarro siguió incrédulo de lo que oía y ordenó al experimentado arcabucero Pedro de Candía que bajara a tierra vestido con sus implementos de guerra, a fin de que diera a los indios una demostración del poder de sus armas.

Candía confirmó los informes de Molina. Pizarro, satisfecho al corroborar que toda aquella región era parte de un opulento imperio, ordenó proseguir el viaje más al sur, explorando las costas del actual norte peruano. La necesidad de leña obligó a Pizarro a echar ancla en un punto de la costa donde envió a Alonso de Molina con unos hombres para recogerla. Pero se desató un fuerte temporal y después de tres días de esperar en vano el retorno de Molina, Pizarro levó anclas y continuó más al sur. Confiaba Pizarro que los indios, que desde Tumbes se mostraban amistosos y hospitalarios, tratasen de igual forma a Molina. En efecto, Molina fue llevado por los naturales ante la cacica del lugar (llamada por los españoles “capullana”, por la forma de su vestimenta), que la trató muy bien y le permitió que retornara donde Pizarro, cuando este retornó fondeando en una playa, que llamó Puerto Santa Cruz (posiblemente Sechura). Molina dio cuenta a su jefe de todas las noticias que había recogido durante su estancia entre los indios: que existía una ciudad llamada Cuzco, que era la cabeza de todo ese imperio y que el emperador se llamaba Huayna Cápac, entre otros detalles más de toda esa región.

La cacica o capullana invitó a Pizarro a que desembarcara y asistiera a un banquete que le ofrecía. Pizarro se disculpó de no poder asistir y envió como sus representantes a Molina, Nicolás de Ribera el Viejo, Francisco de Cuéllar y Pedro Halcón, todos ellos del selecto grupo de los Trece de la Fama. Sin embargo, la capullana insistió en la presencia de Pizarro, y ante la respuesta de que se hallaba cansado, decidió ir personalmente para invitarlo a tomar tierra. Pizarro aceptó y quedó concertado para el día siguiente la celebración del banquete. Este resultó magnífico y aprovechó Pizarro la ocasión para tomar posesión del lugar a nombre de la Corona de Castilla. Terminados los agasajos, Pizarro y los suyos retornaron a la nave, pero se dice que Halcón se enamoró locamente de la capullana y quiso quedarse en esa tierra, por lo que tuvo que ser llevado a la fuerza por sus compañeros.

Los españoles zarparon hacia el norte y recalaron nuevamente en Tumbes. Allí, Molina, pidió licencia a Pizarro para quedarse temporalmente entre los indios, confiado en las muestras de hospitalidad que daban estos. Pizarro le dio su permiso; ya anteriormente, otros españoles habían optado también por quedarse entre los indios: Bocanegra, que desertó en algún punto de la costa del actual departamento de La Libertad; y Ginés, que se quedó en Paita (Piura). Los tres españoles, Molina, Bocanegra y Ginés, se reunieron probablemente en Tumbes, y a partir de entonces no se sabe exactamente el destino que tuvo cada uno de ellos.

Se han hecho algunas conjeturas sobre el final de Molina y sus compañeros. Una versión afirma que los indios condujeron a los tres españoles hasta Quito, para presentarlos ante el inca Huayna Cápac, pero enterados de que este monarca había fallecido, procedieron a asesinarlos. Otra versión sostiene que Molina y sus compañeros mostraron un comportamiento excesivamente lujurioso hacia las mujeres, por lo que fueron muertos por los indios. Y finalmente, una versión dice que Molina, huyendo de los tumbesinos, dio a parar en la isla Puná, donde fue apresado, situación que aprovechó para adoctrinar a los niños. Ganada la confianza de los punaeños, estos lo invistieron como su caudillo en la guerra que libraban contra los chonos y tallanes. Molina peleó en varios combates, hasta que, en cierta ocasión, hallándose de pesca a bordo de una balsa, fue sorprendido y ultimado por los chonos. El cronista Diego de Trujillo sostiene que esta última es la versión más creíble y asegura que cuando Pizarro llegó a la isla Puná en el curso de su tercer viaje, halló en un lugar llamado Estero una cruz alta y un crucifijo pintado en una puerta y una campanilla colgada y que luego salieron de la casa más de treinta chiquillos de ambos sexos, diciendo en coro «Loado sea Jesucristo, Molina, Molina». Los lugareños relataron entonces el triste fin del soldado Molina, cuyo nombre era mencionado como uno de los beneficiados de la Capitulación de Toledo.

alonso, molina, conquistador, alonso, molina, Úbeda, españa, isla, puná, actual, ecuador, 1531, militar, español, participó, segundo, viaje, francisco, pizarro, imperio, incaico, siendo, trece, fama, decir, trece, soldados, españoles, quisieron, abandonar, jef. Alonso de Molina Ubeda Espana Isla Puna actual Ecuador 1531 militar espanol Participo en el segundo viaje de Francisco Pizarro en pos del imperio incaico siendo uno de los Trece de la Fama es decir uno de los trece soldados espanoles que no quisieron abandonar a su jefe en la isla del Gallo Todos ellos pasaron a la isla Gorgona donde fueron recogidos por el piloto Bartolome Ruiz continuando la exploracion de las costas mas al sur Por orden de Pizarro desembarco en Tumbes acompanado de un esclavo negro causando gran impresion entre los naturales Fue el primer europeo en visitar una ciudad incaica Tumbes comprobando que pertenecia a una cultura avanzada En algun punto de la costa de Piura desembarco para recoger lena pero se vio obligado a permanecer en tierra varios dias circunstancia que lo llevo ante la presencia de la cacica o capullana de la region Gracias a su intermediacion logro que esta se entrevistara con Pizarro Nuevamente a la mar y ya en viaje de retorno obtuvo licencia de Pizarro para quedarse entre los indios de Tumbes confiado en las muestras de hospitalidad que daban estos Sobre las circunstancias de su fin existen diversas versiones lo unico cierto es que perecio a manos de los indios pocos meses despues Alonso de Molinaoleo de Juan Lepiani que representa a Francisco Pizarro en la isla del Gallo junto con los Trece de la Fama uno de los cuales es Alonso de Molina Explorador y conquistadorAnos de servicio1526 1531LealtadEspanaConflictosConquista del PeruInformacionNacimiento Ubeda provincia de Jaen EspanaFallecimiento1531 Isla Puna frente a la costa del actual EcuadorOcupacionesmilitar editar datos en Wikidata Biografia EditarNo sabemos la fecha y las circunstancias en que paso a America Colegimos que en 1526 se embarco en el segundo viaje de Francisco Pizarro que desde Panama partio para explorar el entonces llamado Mar del Sur en busca del fabuloso imperio de los incas Estuvo en la Isla del Gallo cuando el caballero Juan Tafur por orden del gobernador de Panama vino para recoger a los expedicionarios atendiendo una carta de uno de ellos que se quejaba de las penalidades que demandaba la empresa descubridora Solo trece soldados se negaron a abandonar a Pizarro siendo desde entonces conocidos como los Trece de la Fama entre los que se contaba Molina 1527 Todo el grupo en busca de un ambiente mas favorable se traslado a la vecina isla Gorgona donde fueron recogidos por la nave pilotada por Bartolome Ruiz Pizarro decidio continuar su exploracion costera hacia el sur llegando hasta las playas de Tumbes en el norte del actual Peru Es a partir de entonces cuando la figura de Molina hasta entonces incolora adquiere protagonismo Los espanoles que se disponian a pasar la noche en su nave fondeada en la bahia de Tumbes recibieron la visita de un noble u orejon incaico quien rogo a Pizarro que desembarcara a algunos de los suyos para llevarlos ante la presencia de Chilimasa gran curaca o cacique de los tallanes tumbesinos Pizarro accedio y ordeno a Alonso de Molina que desembarcara junto con un esclavo negro y que llevara regalos para el curaca que consistian en un cerdo una puerca un gallo y varias gallinas Los lugarenos reunidos en la playa quedaron admirados con la presencia del soldado espanol y sus presentes pero mas asombro les causo el esclavo por ser la primera vez que veian a un hombre de raza negra Dicese que a primera vista creyeron que estaba pintado o tiznado de negro y le alcanzaron agua para que se lavara a lo que el africano respondio con una ruidosa risa que enmudecio a todos los presentes Luego de ello Molina visito el poblado y fue agasajado por los tumbesinos con todo tipo de atenciones y regalos Se dice que incluso algunas indias le pidieron que se quedase asegurandole que le otorgarian como esposa a la mas bella de todas Cuando regreso al barco Molina todavia muy impresionado de lo que habia visto informo a Pizarro del adelanto que mostraban los tumbesinos ponderando sus casas construidas de piedra y acomodadas en calles anchas y otros edificios notablemente construidos Todo indicaba que los indios vivian en la abundancia eran pues mucho mas adelantados que las tribus que hasta entonces habian conocido a lo largo de la costa desde Panama No obstante Pizarro siguio incredulo de lo que oia y ordeno al experimentado arcabucero Pedro de Candia que bajara a tierra vestido con sus implementos de guerra a fin de que diera a los indios una demostracion del poder de sus armas Candia confirmo los informes de Molina Pizarro satisfecho al corroborar que toda aquella region era parte de un opulento imperio ordeno proseguir el viaje mas al sur explorando las costas del actual norte peruano La necesidad de lena obligo a Pizarro a echar ancla en un punto de la costa donde envio a Alonso de Molina con unos hombres para recogerla Pero se desato un fuerte temporal y despues de tres dias de esperar en vano el retorno de Molina Pizarro levo anclas y continuo mas al sur Confiaba Pizarro que los indios que desde Tumbes se mostraban amistosos y hospitalarios tratasen de igual forma a Molina En efecto Molina fue llevado por los naturales ante la cacica del lugar llamada por los espanoles capullana por la forma de su vestimenta que la trato muy bien y le permitio que retornara donde Pizarro cuando este retorno fondeando en una playa que llamo Puerto Santa Cruz posiblemente Sechura Molina dio cuenta a su jefe de todas las noticias que habia recogido durante su estancia entre los indios que existia una ciudad llamada Cuzco que era la cabeza de todo ese imperio y que el emperador se llamaba Huayna Capac entre otros detalles mas de toda esa region La cacica o capullana invito a Pizarro a que desembarcara y asistiera a un banquete que le ofrecia Pizarro se disculpo de no poder asistir y envio como sus representantes a Molina Nicolas de Ribera el Viejo Francisco de Cuellar y Pedro Halcon todos ellos del selecto grupo de los Trece de la Fama Sin embargo la capullana insistio en la presencia de Pizarro y ante la respuesta de que se hallaba cansado decidio ir personalmente para invitarlo a tomar tierra Pizarro acepto y quedo concertado para el dia siguiente la celebracion del banquete Este resulto magnifico y aprovecho Pizarro la ocasion para tomar posesion del lugar a nombre de la Corona de Castilla Terminados los agasajos Pizarro y los suyos retornaron a la nave pero se dice que Halcon se enamoro locamente de la capullana y quiso quedarse en esa tierra por lo que tuvo que ser llevado a la fuerza por sus companeros Los espanoles zarparon hacia el norte y recalaron nuevamente en Tumbes Alli Molina pidio licencia a Pizarro para quedarse temporalmente entre los indios confiado en las muestras de hospitalidad que daban estos Pizarro le dio su permiso ya anteriormente otros espanoles habian optado tambien por quedarse entre los indios Bocanegra que deserto en algun punto de la costa del actual departamento de La Libertad y Gines que se quedo en Paita Piura Los tres espanoles Molina Bocanegra y Gines se reunieron probablemente en Tumbes y a partir de entonces no se sabe exactamente el destino que tuvo cada uno de ellos Se han hecho algunas conjeturas sobre el final de Molina y sus companeros Una version afirma que los indios condujeron a los tres espanoles hasta Quito para presentarlos ante el inca Huayna Capac pero enterados de que este monarca habia fallecido procedieron a asesinarlos Otra version sostiene que Molina y sus companeros mostraron un comportamiento excesivamente lujurioso hacia las mujeres por lo que fueron muertos por los indios Y finalmente una version dice que Molina huyendo de los tumbesinos dio a parar en la isla Puna donde fue apresado situacion que aprovecho para adoctrinar a los ninos Ganada la confianza de los punaenos estos lo invistieron como su caudillo en la guerra que libraban contra los chonos y tallanes Molina peleo en varios combates hasta que en cierta ocasion hallandose de pesca a bordo de una balsa fue sorprendido y ultimado por los chonos El cronista Diego de Trujillo sostiene que esta ultima es la version mas creible y asegura que cuando Pizarro llego a la isla Puna en el curso de su tercer viaje hallo en un lugar llamado Estero una cruz alta y un crucifijo pintado en una puerta y una campanilla colgada y que luego salieron de la casa mas de treinta chiquillos de ambos sexos diciendo en coro Loado sea Jesucristo Molina Molina Los lugarenos relataron entonces el triste fin del soldado Molina cuyo nombre era mencionado como uno de los beneficiados de la Capitulacion de Toledo Referencias EditarBusto Duthurburu Jose Antonio del Pizarro Tomo I Petroperu Ediciones COPE Lima 2001 ISBN 9972 606 21 X Los trece de la fama Fundadores de ciudades en el Peru siglo XVI Coleccion de obras escogidas de Jose Antonio del Busto Lima Empresa Editora El Comercio S A 2011 ISBN 978 612 306 080 0 Datos Q20016401 Alonso de Molina Ubeda Espana Isla Puna actual Ecuador 1531 militar espanol Participo en el segundo viaje de Francisco Pizarro en pos del imperio incaico siendo uno de los Trece de la Fama es decir uno de los trece soldados espanoles que no quisieron abandonar a su jefe en la isla del Gallo Todos ellos pasaron a la isla Gorgona donde fueron recogidos por el piloto Bartolome Ruiz continuando la exploracion de las costas mas al sur Por orden de Pizarro desembarco en Tumbes acompanado de un esclavo negro causando gran impresion entre los naturales Fue el primer europeo en visitar una ciudad incaica Tumbes comprobando que pertenecia a una cultura avanzada En algun punto de la costa de Piura desembarco para recoger lena pero se vio obligado a permanecer en tierra varios dias circunstancia que lo llevo ante la presencia de la cacica o capullana de la region Gracias a su intermediacion logro que esta se entrevistara con Pizarro Nuevamente a la mar y ya en viaje de retorno obtuvo licencia de Pizarro para quedarse entre los indios de Tumbes confiado en las muestras de hospitalidad que daban estos Sobre las circunstancias de su fin existen diversas versiones lo unico cierto es que perecio a manos de los indios pocos meses despues Biografia No sabemos la fecha y las circunstancias en que paso a America Colegimos que en 1526 se embarco en el segundo viaje de Francisco Pizarro que desde Panama partio para explorar el entonces llamado Mar del Sur en busca del fabuloso imperio de los incas Estuvo en la Isla del Gallo cuando el caballero Juan Tafur por orden del gobernador de Panama vino para recoger a los expedicionarios atendiendo una carta de uno de ellos que se quejaba de las penalidades que demandaba la empresa descubridora Solo trece soldados se negaron a abandonar a Pizarro siendo desde entonces conocidos como los Trece de la Fama entre los que se contaba Molina 1527 Todo el grupo en busca de un ambiente mas favorable se traslado a la vecina isla Gorgona donde fueron recogidos por la nave pilotada por Bartolome Ruiz Pizarro decidio continuar su exploracion costera hacia el sur llegando hasta las playas de Tumbes en el norte del actual Peru Es a partir de entonces cuando la figura de Molina hasta entonces incolora adquiere protagonismo Los espanoles que se disponian a pasar la noche en su nave fondeada en la bahia de Tumbes recibieron la visita de un noble u orejon incaico quien rogo a Pizarro que desembarcara a algunos de los suyos para llevarlos ante la presencia de Chilimasa gran curaca o cacique de los tallanes tumbesinos Pizarro accedio y ordeno a Alonso de Molina que desembarcara junto con un esclavo negro y que llevara regalos para el curaca que consistian en un cerdo una puerca un gallo y varias gallinas Los lugarenos reunidos en la playa quedaron admirados con la presencia del soldado espanol y sus presentes pero mas asombro les causo el esclavo por ser la primera vez que veian a un hombre de raza negra Dicese que a primera vista creyeron que estaba pintado o tiznado de negro y le alcanzaron agua para que se lavara a lo que el africano respondio con una ruidosa risa que enmudecio a todos los presentes Luego de ello Molina visito el poblado y fue agasajado por los tumbesinos con todo tipo de atenciones y regalos Se dice que incluso algunas indias le pidieron que se quedase asegurandole que le otorgarian como esposa a la mas bella de todas Cuando regreso al barco Molina todavia muy impresionado de lo que habia visto informo a Pizarro del adelanto que mostraban los tumbesinos ponderando sus casas construidas de piedra y acomodadas en calles anchas y otros edificios notablemente construidos Todo indicaba que los indios vivian en la abundancia eran pues mucho mas adelantados que las tribus que hasta entonces habian conocido a lo largo de la costa desde Panama No obstante Pizarro siguio incredulo de lo que oia y ordeno al experimentado arcabucero Pedro de Candia que bajara a tierra vestido con sus implementos de guerra a fin de que diera a los indios una demostracion del poder de sus armas Candia confirmo los informes de Molina Pizarro satisfecho al corroborar que toda aquella region era parte de un opulento imperio ordeno proseguir el viaje mas al sur explorando las costas del actual norte peruano La necesidad de lena obligo a Pizarro a echar ancla en un punto de la costa donde envio a Alonso de Molina con unos hombres para recogerla Pero se desato un fuerte temporal y despues de tres dias de esperar en vano el retorno de Molina Pizarro levo anclas y continuo mas al sur Confiaba Pizarro que los indios que desde Tumbes se mostraban amistosos y hospitalarios tratasen de igual forma a Molina En efecto Molina fue llevado por los naturales ante la cacica del lugar llamada por los espanoles capullana por la forma de su vestimenta que la trato muy bien y le permitio que retornara donde Pizarro cuando este retorno fondeando en una playa que llamo Puerto Santa Cruz posiblemente Sechura Molina dio cuenta a su jefe de todas las noticias que habia recogido durante su estancia entre los indios que existia una ciudad llamada Cuzco que era la cabeza de todo ese imperio y que el emperador se llamaba Huayna Capac entre otros detalles mas de toda esa region La cacica o capullana invito a Pizarro a que desembarcara y asistiera a un banquete que le ofrecia Pizarro se disculpo de no poder asistir y envio como sus representantes a Molina Nicolas de Ribera el Viejo Francisco de Cuellar y Pedro Halcon todos ellos del selecto grupo de los Trece de la Fama Sin embargo la capullana insistio en la presencia de Pizarro y ante la respuesta de que se hallaba cansado decidio ir personalmente para invitarlo a tomar tierra Pizarro acepto y quedo concertado para el dia siguiente la celebracion del banquete Este resulto magnifico y aprovecho Pizarro la ocasion para tomar posesion del lugar a nombre de la Corona de Castilla Terminados los agasajos Pizarro y los suyos retornaron a la nave pero se dice que Halcon se enamoro locamente de la capullana y quiso quedarse en esa tierra por lo que tuvo que ser llevado a la fuerza por sus companeros Los espanoles zarparon hacia el norte y recalaron nuevamente en Tumbes Alli Molina pidio licencia a Pizarro para quedarse temporalmente entre los indios confiado en las muestras de hospitalidad que daban estos Pizarro le dio su permiso ya anteriormente otros espanoles habian optado tambien por quedarse entre los indios Bocanegra que deserto en algun punto de la costa del actual departamento de La Libertad y Gines que se quedo en Paita Piura Los tres espanoles Molina Bocanegra y Gines se reunieron probablemente en Tumbes y a partir de entonces no se sabe exactamente el destino que tuvo cada uno de ellos Se han hecho algunas conjeturas sobre el final de Molina y sus companeros Una version afirma que los indios condujeron a los tres espanoles hasta Quito para presentarlos ante el inca Huayna Capac pero enterados de que este monarca habia fallecido procedieron a asesinarlos Otra version sostiene que Molina y sus companeros mostraron un comportamiento excesivamente lujurioso hacia las mujeres por lo que fueron muertos por los indios Y finalmente una version dice que Molina huyendo de los tumbesinos dio a parar en la isla Puna donde fue apresado situacion que aprovecho para adoctrinar a los ninos Ganada la confianza de los punaenos estos lo invistieron como su caudillo en la guerra que libraban contra los chonos y tallanes Molina peleo en varios combates hasta que en cierta ocasion hallandose de pesca a bordo de una balsa fue sorprendido y ultimado por los chonos El cronista Diego de Trujillo sostiene que esta ultima es la version mas creible y asegura que cuando Pizarro llego a la isla Puna en el curso de su tercer viaje hallo en un lugar llamado Estero una cruz alta y un crucifijo pintado en una puerta y una campanilla colgada y que luego salieron de la casa mas de treinta chiquillos de ambos sexos diciendo en coro Loado sea Jesucristo Molina Molina Los lugarenos relataron entonces el triste fin del soldado Molina cuyo nombre era mencionado como uno de los beneficiados de la Capitulacion de Toledo Obtenido de https es wikipedia org w index php title Alonso de Molina conquistador amp oldid 134461669, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

español

, española, descargar, gratis, descargar gratis, mp3, video, mp4, 3gp, jpg, jpeg, gif, png, imagen, música, canción, película, libro, juego, juegos