Aclis
El aclis o aclidis[1] (en latín, aclys; en griego, agkulis) fue un arma arrojadiza utilizada por los antiguos pueblos itálicos. Se la ha identificado tanto como una porra de mano lanzable, o quizás un búmeran,[2][3] como un dardo o jabalina,[4] pero todas las formas destacan por la presencia de una cuerda de cuero que permitiría recuperar el arma tras el lanzamiento.[5]
Sumario
Servio describe el aclis como una arma de madera de medio codo de longitud, de contorno similar al de un murciélago y provista de espinas. Estaría dotada de un largo cordón, que ayudaría a recuperar el arma después de haber sido arrojada contra el enemigo. El cronista menciona, sin embargo, la idea de que la cuerda podría haber servido en realidad de amentum o mecanismo de lanzamiento.[1]
Historia
El aclis es mencionado por Virgilio como un arma utilizada por los nativos de Campania. Silio Itálico hace lo propio cuando habla de campanos aliados con Roma en la Segunda Guerra Púnica.[1] Otros autores la hacen patrimonio de los oscos, otro pueblo del sur de Italia.[6][5]
El uso del aclis fue adoptado por los propios romanos, describiéndose una de estas armas entre las enviadas por el procurador de Siria al por entonces tribuno y más tarde emperador Claudio. Sin embargo, debió de quedar en desuso en algún momento antes del siglo IV, ya que Servio, quien la describe como un arma tan antigua que su uso precede a las crónicas, habla de ella como una reliquia casi desconocida en su propio tiempo.[6]
Cateia
Servio e Isidoro de Sevilla comparan el aclis con la cateia, un arma con propiedas de búmeran atribuida a los galos y teutones. Según estos autores, la cateia era una clava arrojadiza flexible similar al aclis, que volaba girando y regresaba a las manos del lanzador si éste era lo bastante habilidoso. Estrabón parece referirse a este mismo implemento cuando habla de cierto arma, formada por una pieza de madera similar a una punta de lanza, que los galos belgas utilizaban para la caza menor, arrojándola con la mano desde lejos. Silio también otorga el uso de la cateia a los libios,[7] y Valerio Flaco hace lo mismo con los hircanios.[1] También habría sido usada por los persas.[6]
Autores posteriores han creído ver en esta arma alguna clase de hacha arrojadiza.[8][9]
En la cultura popular
El aclis aparece entre las armas de la franquicia de rol Dungeons & Dragons, concretamente en el suplemento Unearthed Arcana y Dragon Magazine.[10]
Véase también
Referencias
- ↑ Samuel Ferguson, On the antiquity or the Kiliee or Boomerang, 1838. Transactions, Volumen 19, Parte 1. Royal Irish Academy
- Syed Ramsey, Tools of War: History of Weapons in Medieval Times, Vij Books India, 2016, ISBN 9789386019813
- Richard F. Burton, The Book of the Sword, 1987, Dover Publications, ISBN 0-486-25434-8.
- George Cameron Stone, A Glossary of the Construction, Decoration and Use of Arms and Armor in All Countries and in All Times, 1999, Courier Dover Productions. p. 694. ISBN 0-486-40726-8.
- ↑ Blair, Claude, Tarassuk, Leonid, eds. (1982). The Complete Encyclopedia of Arms and Weapons. Simon & Schuster. p. 17. ISBN 0-671-42257-X
- ↑ William Smith, J. Murray, A Dictionary of Greek and Roman Antiquities, Volumen 1, 1890
- Ulster Journal of Archaeology, Volumen 5, 126. 1857. Relative antiquity of stone and bronze weapons. James O'Laverty.
- Luis Pericot García, Historia de España, gran historia general de los pueblos hispanos, Volumen 1. Instituto Gallach de Librería y Ediciones, 1958
- Eduardo Peralta Labrador (2003). Los cántabros antes de Roma. Real Academia de la Historia. ISBN 9788489512597.
- Dragon Magazine Vol. 7 No. 2, agosto de 1982, Pg. 6