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Tragedia del K2

La tragedia del K2 se refiere a las muertes acaecidas en la temporada de escalada al K2 de 1986 y especialmente al periodo desde el 6 al 10 de agosto, cuando 5 montañeros murieron durante una fuerte tormenta. Otros ocho alpinistas murieron en las semanas precedentes, lo que eleva el total de muertos a trece.

El imponente K2, en donde cada año mueren los montañeros por tormentas.

Introducción

En el corazón de la cordillera del Karakórum, en el norte de Pakistán, en tierra disputada por muchos países y frontera entre culturas, se alza un macizo, una tierra elevada a más de 5.000 metros, de la que surgen algunas de las montañas más altas del planeta. En el centro, se abre paso entre las montañas un glaciar, el Baltoro, que recoge los hielos de los glaciares de la zona, algunos de ellos surgidos al pie de algunas de estas montañas. La zona acoge a 6 de las 17 montañas más altas del mundo, y de ellas una destaca especialmente, el K2, que con sus 8.611 msnm es poco más de 200 metros más bajo que el monte Everest. Su arquitectura afilada y su forma de pirámide, con caras relativamente planas y aristas afiladas, hacen de él una montaña muy impactante. A la vez, es una montaña muy difícil de escalar: el K2 tiene un porcentaje de fracasos muy alto; hasta el año 2004, fallaron 44 intentos de escalada por 45 terminados con éxito. Es, a la vez, una montaña muy peligrosa por su dificultad técnica, mayor que la del monte Everest, y por su climatología cambiante, que se ha cobrado muchas vidas (al menos 56, hasta 2004).

En junio de 1986, el gobierno de Pakistán otorgó numerosos permisos de escalada, y a principio de junio, 150 tiendas estaban instaladas a los pies de la montaña, pertenecientes a expediciones de 10 naciones. Algunos de los escaladores reunidos allí eran montañeros muy conocidos y respetados en el mundo de la montaña.

Al final del verano 27 escaladores habían conseguido llegar a la cima, pero, también, el número de muertes fue muy alto; 13 personas murieron en esa temporada, lo que significa que casi un tercio de los montañeros murió en el intento. Ello hizo reflexionar al mundo del montañismo, que se preguntaba si se estaban corriendo cada vez más riesgos.

 
El K2 es el pico más difícil de escalar, y muchos pierden la vida al escalarlo por la alta nieve, caídas, avalanchas, frío y tormentas.

John Smolich, la expedición estadounidense

El premio más codiciado sobre K2 en el verano de 1986 era su pilar Sur, no escalado todavía y “un último gran problema", que Reinhold Messner había apodado “La Línea Mágica”; la arista Suroeste, que se remonta más de dos kilómetros desde la base y que requiere una escalada más empinada, técnica y difícil, sin igual en todo el Himalaya.

A principios del verano había cuatro equipos intentando la subida al K2 por la “línea mágica”. En uno de estos equipos, el 21 de junio, dos estadounidenses, John Smolich, de 35 años, de Oregón, y Alan Pennignton, estaban escalando una garganta en la base de la ruta cuando un trozo de roca del tamaño de un camión se desprendió y provocó una avalancha masiva que arrastró a los dos hombres en segundos. Algunos escaladores que presenciaron el suceso pudieron desenterrar rápidamente a Pennington, pero no lo suficiente como para salvar su vida. El cuerpo de Smolich, sepultado bajo toneladas de fragmentos de la avalancha, nunca fue encontrado.

Maurice y Liliana Barrard, expedición franco-polaca

Los miembros restantes de la expedición decidieron abandonar y retornar a casa. Otras expediciones, en cambio, continuaron. De hecho, el 23 de junio, dos alpinistas españoles, Mari Ábrego y Josema Casimiro, y cuatro alpinistas de una expedición franco-polaca, Maurice y Lilliane Barrard, Wanda Rutkiewicz y Michel Parmentier, alcanzaron la cima del K2 vía la ruta más fácil, el espolón de los Abruzzos. Wanda y Liliana se convirtieron en las primeras mujeres, por ese orden, en alcanzar la cima del K2. La escalada se realizó sin utilizar oxígeno.

Los seis escaladores no tuvieron tiempo de volver al campo alto, y fueron sorprendidos por la oscuridad y obligados a dormir en vivac en uno de los flancos de la montaña, a alta cota. Al día siguiente, el tiempo había empeorado, dando paso una tormenta peligrosa. Durante el descenso, los Barrard, montañeros experimentados con varios ochomiles en su haber, resbalaron y cayeron por la pendiente, y no volvieron a aparecer. Parmentier supuso que habían sido arrastrados por una avalancha, pero aun así decidió esperarlos en el campo alto mientras que Rutkiewitz y los dos españoles, que estaban en mal estado, con congelamiento en nariz y dedos, continuaron hacia el campo base.

El cadáver de Lilliane fue visto al pie de la montaña, a 3.000 metros de la cima, por Kurt Diemberger y Jullie Tullis, cuando comenzaban el ascenso tres semanas más tarde.

Esa noche el tiempo empeoró, y al amanecer del día siguiente había una densa niebla y vientos muy fuertes. Parmentier habló por radio con el campo base y comenzó a descender con la ayuda de las cuerdas fijas, pero sin poder ver las pisadas de sus compañeros, que habían sido cubiertas por la nieve. Pronto se encontró perdido en la repisa Sur del K2, a una altura de 8.000 msnm, una zona ancha y sin signos en la montaña que guíen el camino. Desde el campo base intentaban guiarle a través de la radio, mientras Parmentier comentaba que solo veía un gran vacío.

"Pude oír el cansancio y la desesperación de su voz mientras daba vueltas intentando encontrar el camino", comentó Alan Burgess, un miembro de la expedición británica que intentaba la arista Noroeste. "Finalmente, Parmentier encontró un bloque de hielo con manchas de orina en él, lo que sirvió para situarle y poderle guiar hacia abajo el resto del trayecto. Tuvo mucha suerte".

El 5 de julio, cuatro italianos, un checo, dos suizos y un francés, Benoit Chamoux, alcanzaron la cima por el espolón de los Abruzzos. La ascensión de Chamoux fue una hazaña atlética muy destacable, ya que la realizó en un ascenso ininterrumpido de solo 24 horas desde el campo base, y teniendo en cuenta que dos semanas antes había ascendido el Broad Peak (8.000 metros) en solo 17 horas.

Tadeusz Piotrowski, Expedición Polaca

La auténtica acción estaba en la cara Sur del K2: 3 km de hielo vertical expuesto a las avalanchas y con glaciares colgantes, delimitada por el espolón de los Abruzzos a la izquierda y por la Línea Mágica a la derecha. El 4 de julio, dos polacos, Jerzy Kukuczka, de 38 años, y Tadeusz Piotrowski, de 46, comenzaron la escalar por el centro de esta cara virgen, utilizando un equipo ligero y estilo muy purista, e intentando llevar el alpinismo a un nuevo nivel.

Kukuczka era el perseguidor del título no oficial de Messner, mejor escalador en altura. Cuando llegó al K2 seguía de cerca a Messner en su carrera particular por conseguir los 14 ochomiles. En ese momento había conseguido 10, un logro impresionante, no solo técnico, teniendo en cuenta el poder adquisitivo del zloty polaco en ese momento.

Justo antes de la puesta del sol, el 8 de julio, después de una escalada muy técnica y cuatro noches de vivac (las dos últimas sin agua y comida y sin utilizar el saco de dormir), Kukuczka y Piotrowski alcanzaron la cima en medio de una tormenta. Inmediatamente, comenzaron a descender por la vía de los Abruzzos. Dos días más tarde, todavía en la bajada, totalmente exhaustos e intentado continuar su camino en la tormenta sin utilizar cuerdas fijas, Piotrowski, que no había sido capaz de ajustarse correctamente los crampones esa mañana debido a los dedos adormecidos por el frío, perdió un crampón; mientras intentaba asegurarse perdió el otro y se precipitó por la pendiente. Kukuczka solo pudo contemplar cómo su compañero desaparecía entre las nubes. A pesar de la tragedia, Kukuczka llegó al campo base y partió inmediatamente hacia Nepal, para continuar con el duodécimo de los ochomiles e intentar superar a Messner en la carrera. El intento resultó ser finalmente infructuoso, ya que Messner consiguió sus dos últimos ochomiles al final del otoño (el Makalu y el Lhotse), y se adjudicó el título de los 14 ochomiles.

Renato Casarotto

Poco después de que Kukuczka regresara al campamento base para contar el terrible relato de la muerte ocurrida, el conocido escalador italiano Renato Casarotto, de 38 años, se embarcó en su tercer intento aquel verano para escalar la Línea Mágica. Ésta iba a ser, había prometido a su esposa, Goretta, "la última vez". Aunque Casarotto había conseguido la fama mediante subidas en solitario, abriendo nuevas y difíciles rutas en el Fitzroy, el Monte Mckinley, y otros picos importantes de Sudamérica y los Alpes, era, paradójicamente, un escalador muy cauteloso y calculador. El 16 de julio, a unos 300 metros de la cumbre y no gustándole cómo se estaba poniendo el tiempo, abandonó prudentemente su intento y bajó la arista Sur hasta llegar al glaciar en la base, camino del campo base.

Cuando Casarotto se abría paso en la recta final del glaciar, antes del campamento de base, escaladores del campamento, que miraban a través de binoculares, lo vieron pararse al borde de una grieta y prepararse para saltarla. Horriblemente, contemplaron cómo cedía el borde de la grieta y desaparecía. Casarotto pidió ayuda por radio y un equipo de rescate trabajó toda la noche para alzarle desde 40 metros de profundidad, en el fondo de la grieta. Ya en la superficie, Casarotto dio unos pasos, se recostó sobre su mochila y murió.

La expedición coreana

La única expedición al K2 que no intentaba hacer ningún esfuerzo para ajustarse a la ética Messneriana era un equipo enorme, patrocinado a nivel nacional por Corea del Sur. Efectivamente, a los coreanos les eran indiferentes las técnicas utilizadas, siempre que les llevaran a la cima y les devolvieran sanos y salvos. Con ese fin, contrataron a 450 porteadores para llevar una ingente cantidad de material al campo base, y posteriormente construir una enorme cadena de cuerdas fijas y campamentos que les permitieran alcanzar la cima por el espolón de los Abruzzos.

En la tarde del día 3 de agosto, con un tiempo perfecto, tres coreanos alcanzaron la cumbre utilizando oxígeno. Después de empezar el descenso, fueron adelantados por dos polacos y un checo, exhaustos, quienes, en estilo alpino y sin utilizar oxígeno, acababan de conseguir la primera subida de la codiciada “línea mágica”. Cuando ambos grupos descendieron juntos en la noche, el famoso escalador polaco Wojciech Wroz, con la conciencia embotada por la hipoxia y la fatiga, se soltó al final de una cuerda fija y cayó, en lo que constituía la séptima baja de la estación. El día siguiente, Muhammed Ali, un porteador pakistaní, que transportaba cargas cerca de la base de la montaña, se convirtió en la víctima número ocho, después de que le golpeara una roca desprendida.

La mayor parte de los europeos y los estadounidenses en el Baltoro el último verano, habían menospreciado los métodos pesados y anticuados por los que los coreanos se abrieron paso hasta la cima por el espolón de los Abruzzos. Pero cuando la estación transcurría y la montaña prevalecía, varios de ellos no dudaron en usar las escaleras de mano, las cuerdas fijas y las tiendas que los coreanos habían levantado.

Siete montañeros, cinco hombres y dos mujeres, de Polonia, Austria y Reino Unido, sucumbieron a esta tentación después de que sus expediciones originales abandonaran el intento, y decidieron reunirse y unir fuerzas en la ruta de los Abruzzos. Cuando los coreanos estaban preparando el asalto final, el grupo ascendía en dirección a su campamento. De hecho, los siete alcanzaron el campamento IV, a 8.000 metros de altitud, el día antes del intento coreano.

Mientras los coreanos ascendían hasta la cima con un tiempo perfecto, el grupo austro-anglo-polaco, decidió permanecer en la tienda y esperar al día siguiente para intentar el ascenso final. Las razones para esta espera no están claras, pero, en cualquier caso, el equipo comenzó la ascensión en la mañana del día 4, cuando el tiempo estaba a punto de cambiar. "Había grandes cantidades de nubes llegando inesperadamente desde el sur, y era obvio que el mal tiempo estaba llegando", comentaba Jim Curran, un escalador británico y cineasta de la fallida expedición británica de la arista Noroeste, que se encontraba en ese momento en el campamento base. "Todo el mundo debía ser consciente de que estaban corriendo un gran riesgo al seguir hasta la cima, pero creo que cuando la cima del K2 está a tiro es normal inclinarse por correr más riesgo”.

El grupo austro-anglo-polaco

Alan Rouse, de 34 años, uno de los escaladores con más talento de Inglaterra, y Dobroslawa Wolf, de 30 años, polaca, fueron los primeros en marchar hacia la cima en la mañana del día 4; pero Wolf se agotó rápidamente y se fue quedando atrás. Rouse continuó abriendo la traza durante todo el día, en un trabajo extenuante, hasta que a las 15:30 fue alcanzado por los austriacos Willi Bauer, de 44 años, y Alfred Imitzer, de 40. A las 16:00, los tres hombres alcanzaron la cima, con lo que Rouse se convirtió en el primer inglés en alcanzar la cima del K2.

Mientras tanto, dos escaladores más iban ascendiendo: Kurt Diemberger, austriaco de 54 años, escalador legendario y una celebridad en Europa Occidental, con una larga carrera como montañero, y Jullie Tullis, inglesa de 47. Diemberger fue compañero de escalada del muy conocido Hermann Buhl, y había escalado anteriormente cinco ochomiles. Tullis era una protegida y, a la vez, buena amiga de Diemberger, y aunque no tenía una gran experiencia en el Himalaya, era muy fuerte y resuelta. En 1984 ambos habían ascendido el Broad Peak. Alcanzar el K2 era un sueño para ambos, que les había consumido durante años. Habían salido de las tiendas una hora más tarde que el resto pero subieron con ritmo constante hasta alcanzar a Wolf, a unos 200 metros de la cima, que estaba durmiendo en la nieve. Cuando la despertaron, Wolf recuperó su determinación de alcanzar la cima y retomó la escalada aunque con una cierta descoordinación. Ya en el descenso, Alan Rouse y los austriacos se encontraron con Wolf y Rouse la persuadió de que debía dar media vuelta y volver al campo base.

Debido a la hora tan tardía y al tiempo que se iba deteriorando, Rouse, Bauer e Imitzer intentaron convencerles de abandonar el intento y volver con ellos. Consideraron el consejo, pero, como Diemberger dijo a los periódicos posteriormente, “estaban convencidos de que debían continuar después de los años de espera”. A las 17:30 ambos alcanzaron la cima y, en ese momento, la decisión parecía haber sido la correcta: habían conseguido cumplir su sueño. Permanecieron en la cima cinco minutos y comenzaron a descender mientras empezaba a anochecer.

Casi inmediatamente después de dejar la cumbre, Tullis, que marchaba por encima de Diemberger, se resbaló y arrastró a este último por la cuerda que los unía. "Por una fracción de segundo" comentó Diemberger, "pensaba que podía sujetarnos, pero entonces empezamos a deslizarnos pendiente abajo hasta casi llegar a un precipicio de hielo inmenso".

Pero de algún modo, milagrosamente, se las arreglaron para detenerse antes de llegar al borde del precipicio. Entonces, temiendo una nueva caída en la oscuridad, en lugar de continuar hacia abajo decidieron pasar la noche en un hueco en la nieve, a unos 8.200 metros de altura, a la intemperie. Por la mañana, la tormenta estaba sobre ellos en su apogeo. Tullis tenía congelaciones en sus dedos y en la nariz, y problemas con la vista, posiblemente indicando edema cerebral. A mediodía alcanzaron el campo IV y allí encontraron a los otros cuatro compañeros del grupo, pensando que lo peor había pasado. Según avanzaba el día, la tormenta empeoraba; era cada vez peor, con vientos de 160 km/h, temperaturas bajo cero y descargando una enorme cantidad de nieve. La tienda de Diemberger y Tullis se desplomó en medio de la tormenta, así que Diemberger se instaló en la tienda de Wolf, y Rouse y Tullis en la de Bauer, Imitzer y Hannes Weiser, un austriaco que no había intentado el ascenso a la cima el día antes.

En algún momento de la noche del 6 de agosto, mientras la tormenta continuaba rugiendo, el efecto combinado del frío, la altitud y la terrible caída del día anterior y el vivac forzado, pasaron factura a Tullis, que no consiguió superar la noche. Por la mañana, Bauer se acercó a la tienda de Diemberger y le comunicó la trágica noticia. Durante ese mismo día los seis supervivientes utilizaron la comida y el combustible que quedaba, sin el cual no podían fundir nieve para conseguir agua para beber. Los tres días siguientes, sin nada que comer o beber, las fuerzas les iban abandonando, pero aun así se mantuvieron vivos aunque en un estado lamentable. Diemberger comentó posteriormente: “era difícil distinguir los sueños de la realidad”. Por su parte, Rouse solo hablaba de agua, pero ya no quedaba nada. “La nieve que tratábamos de tomar estaba tan fría que no se derretía en nuestras bocas”, comentó Diemberger.

En la mañana del 10 de agosto, después de cinco días de tormenta implacable, la temperatura bajó a alrededor de menos 25 grados y el viento continuaba soplando con fuerza, pero dejó de nevar y el cielo se aclaró. Aquellos que todavía eran capaces de pensar con claridad se dieron cuenta de que si no se movían en ese momento, más adelante podrían no tener fuerza en absoluto. Diemberger, Wolf, Imitzer, Bauer, y Weiser partieron inmediatamente. Rouse estaba en un estado semi-comatoso, así que le dejaron confortablemente en su tienda. No había ninguna posibilidad de bajar a Rouse, sobre todo teniendo en cuenta el lamentable estado en el que estaba todo el grupo, y que la situación se había convertido ya en un “sálvese quien pueda”.

Tras recorrer solo unos pocos cientos de metros, Weiser e Imitzer se desplomaron del esfuerzo de abrirse paso por la nieve, que llegaba hasta la cintura. “Tratamos de animarlos en vano”, dijo Diemberger. “Solamente Alfred reaccionó un poco, débilmente. Murmuró que no podía ver nada". Weiser e Imitzer se quedaron allí y el resto de grupo continuó con Bauer, abriendo camino trabajosamente. Después de unas horas, Wolf se fue retrasando y no volvió a aparecer. Diemberger cree que cayó al desatarse inadvertidamente de una de las cuerdas fijas. Wolf fue encontrada por una expedición posterior tendida junto a las cuerdas fijas. El grupo, entonces, se quedó en dos.

Bauer y Diemberger alcanzaron el campamento III, a 7300 metros, encontrándolo totalmente destruido por una avalancha. Continuaron hacia el campo II, a 6.400 metros, donde, ya de noche, encontraron comida, gasolina y cobijo. Al día siguiente, ya por la noche, Bauer consiguió llegar al campo base como si fuera una aparición, tambaleándose, medio muerto y con horribles congelaciones.

Bauer, incapaz de hablar correctamente, se las arregló para comunicar que Diemberger todavía estaba vivo, en algún lugar de la montaña, en el camino de descenso. Jim Curran y dos escaladores polacos partieron inmediatamente en su busca. Lo encontraron en medio de la noche, descendiendo trabajosamente, siguiendo las cuerdas fijas en algún lugar entre el campo II y el campo base avanzado. Necesitaron todo el día siguiente para conseguir llevarle hasta el campamento base, el 16 de agosto, de donde Diemberger y Bauer fueron evacuados en helicóptero. La recuperación requirió meses de hospitalización y ambos sufrieron diversas amputaciones de dedos de las manos y de los pies.

Cuando la confusa noticia de la tragedia alcanzó Europa se convirtió en noticia de portada, especialmente en Inglaterra, donde el hasta entonces popular Diemberger fue denigrado por los periódicos por haber abandonado a su muerte a Rouse en el campamento IV, quien en lugar de haberse apresurado a bajar el día 5 de agosto, había esperado a Diemberger y a Tullis que volvieran sanos y salvos de su terrible noche a la intemperie.

Curran insistió en que dicha crítica era injustificada. Creía que Rouse y el resto del grupo permanecieron en el campo IV, no para esperar a Tullis y Diemberger, sino porque debían estar increíblemente cansados del día anterior y la tormenta habría hecho sumamente difícil encontrar el camino de bajada. Todo el mundo sabía que Michel Parmentier casi se había perdido mientras bajaba en condiciones similares. Y cuando el descenso, finalmente, comenzó desde el campamento IV, no había ninguna posibilidad de que Diemberger o Bauer consiguieran sacar de la montaña a Rouse con vida. "Ya estaban prácticamente muertos. Era un situación inimaginablemente desesperada".

Referencias

  • K2 el nudo infinito, sueño y destino, Kurt Diemberger. 2004. ISBN 8496192237
  •   Datos: Q2351884

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La tragedia del K2 se refiere a las muertes acaecidas en la temporada de escalada al K2 de 1986 y especialmente al periodo desde el 6 al 10 de agosto cuando 5 montaneros murieron durante una fuerte tormenta Otros ocho alpinistas murieron en las semanas precedentes lo que eleva el total de muertos a trece El imponente K2 en donde cada ano mueren los montaneros por tormentas Indice 1 Introduccion 2 John Smolich la expedicion estadounidense 3 Maurice y Liliana Barrard expedicion franco polaca 4 Tadeusz Piotrowski Expedicion Polaca 5 Renato Casarotto 6 La expedicion coreana 7 El grupo austro anglo polaco 8 ReferenciasIntroduccion EditarEn el corazon de la cordillera del Karakorum en el norte de Pakistan en tierra disputada por muchos paises y frontera entre culturas se alza un macizo una tierra elevada a mas de 5 000 metros de la que surgen algunas de las montanas mas altas del planeta En el centro se abre paso entre las montanas un glaciar el Baltoro que recoge los hielos de los glaciares de la zona algunos de ellos surgidos al pie de algunas de estas montanas La zona acoge a 6 de las 17 montanas mas altas del mundo y de ellas una destaca especialmente el K2 que con sus 8 611 msnm es poco mas de 200 metros mas bajo que el monte Everest Su arquitectura afilada y su forma de piramide con caras relativamente planas y aristas afiladas hacen de el una montana muy impactante A la vez es una montana muy dificil de escalar el K2 tiene un porcentaje de fracasos muy alto hasta el ano 2004 fallaron 44 intentos de escalada por 45 terminados con exito Es a la vez una montana muy peligrosa por su dificultad tecnica mayor que la del monte Everest y por su climatologia cambiante que se ha cobrado muchas vidas al menos 56 hasta 2004 En junio de 1986 el gobierno de Pakistan otorgo numerosos permisos de escalada y a principio de junio 150 tiendas estaban instaladas a los pies de la montana pertenecientes a expediciones de 10 naciones Algunos de los escaladores reunidos alli eran montaneros muy conocidos y respetados en el mundo de la montana Al final del verano 27 escaladores habian conseguido llegar a la cima pero tambien el numero de muertes fue muy alto 13 personas murieron en esa temporada lo que significa que casi un tercio de los montaneros murio en el intento Ello hizo reflexionar al mundo del montanismo que se preguntaba si se estaban corriendo cada vez mas riesgos El K2 es el pico mas dificil de escalar y muchos pierden la vida al escalarlo por la alta nieve caidas avalanchas frio y tormentas John Smolich la expedicion estadounidense EditarEl premio mas codiciado sobre K2 en el verano de 1986 era su pilar Sur no escalado todavia y un ultimo gran problema que Reinhold Messner habia apodado La Linea Magica la arista Suroeste que se remonta mas de dos kilometros desde la base y que requiere una escalada mas empinada tecnica y dificil sin igual en todo el Himalaya A principios del verano habia cuatro equipos intentando la subida al K2 por la linea magica En uno de estos equipos el 21 de junio dos estadounidenses John Smolich de 35 anos de Oregon y Alan Pennignton estaban escalando una garganta en la base de la ruta cuando un trozo de roca del tamano de un camion se desprendio y provoco una avalancha masiva que arrastro a los dos hombres en segundos Algunos escaladores que presenciaron el suceso pudieron desenterrar rapidamente a Pennington pero no lo suficiente como para salvar su vida El cuerpo de Smolich sepultado bajo toneladas de fragmentos de la avalancha nunca fue encontrado Maurice y Liliana Barrard expedicion franco polaca EditarLos miembros restantes de la expedicion decidieron abandonar y retornar a casa Otras expediciones en cambio continuaron De hecho el 23 de junio dos alpinistas espanoles Mari Abrego y Josema Casimiro y cuatro alpinistas de una expedicion franco polaca Maurice y Lilliane Barrard Wanda Rutkiewicz y Michel Parmentier alcanzaron la cima del K2 via la ruta mas facil el espolon de los Abruzzos Wanda y Liliana se convirtieron en las primeras mujeres por ese orden en alcanzar la cima del K2 La escalada se realizo sin utilizar oxigeno Los seis escaladores no tuvieron tiempo de volver al campo alto y fueron sorprendidos por la oscuridad y obligados a dormir en vivac en uno de los flancos de la montana a alta cota Al dia siguiente el tiempo habia empeorado dando paso una tormenta peligrosa Durante el descenso los Barrard montaneros experimentados con varios ochomiles en su haber resbalaron y cayeron por la pendiente y no volvieron a aparecer Parmentier supuso que habian sido arrastrados por una avalancha pero aun asi decidio esperarlos en el campo alto mientras que Rutkiewitz y los dos espanoles que estaban en mal estado con congelamiento en nariz y dedos continuaron hacia el campo base El cadaver de Lilliane fue visto al pie de la montana a 3 000 metros de la cima por Kurt Diemberger y Jullie Tullis cuando comenzaban el ascenso tres semanas mas tarde Esa noche el tiempo empeoro y al amanecer del dia siguiente habia una densa niebla y vientos muy fuertes Parmentier hablo por radio con el campo base y comenzo a descender con la ayuda de las cuerdas fijas pero sin poder ver las pisadas de sus companeros que habian sido cubiertas por la nieve Pronto se encontro perdido en la repisa Sur del K2 a una altura de 8 000 msnm una zona ancha y sin signos en la montana que guien el camino Desde el campo base intentaban guiarle a traves de la radio mientras Parmentier comentaba que solo veia un gran vacio Pude oir el cansancio y la desesperacion de su voz mientras daba vueltas intentando encontrar el camino comento Alan Burgess un miembro de la expedicion britanica que intentaba la arista Noroeste Finalmente Parmentier encontro un bloque de hielo con manchas de orina en el lo que sirvio para situarle y poderle guiar hacia abajo el resto del trayecto Tuvo mucha suerte El 5 de julio cuatro italianos un checo dos suizos y un frances Benoit Chamoux alcanzaron la cima por el espolon de los Abruzzos La ascension de Chamoux fue una hazana atletica muy destacable ya que la realizo en un ascenso ininterrumpido de solo 24 horas desde el campo base y teniendo en cuenta que dos semanas antes habia ascendido el Broad Peak 8 000 metros en solo 17 horas Tadeusz Piotrowski Expedicion Polaca EditarLa autentica accion estaba en la cara Sur del K2 3 km de hielo vertical expuesto a las avalanchas y con glaciares colgantes delimitada por el espolon de los Abruzzos a la izquierda y por la Linea Magica a la derecha El 4 de julio dos polacos Jerzy Kukuczka de 38 anos y Tadeusz Piotrowski de 46 comenzaron la escalar por el centro de esta cara virgen utilizando un equipo ligero y estilo muy purista e intentando llevar el alpinismo a un nuevo nivel Kukuczka era el perseguidor del titulo no oficial de Messner mejor escalador en altura Cuando llego al K2 seguia de cerca a Messner en su carrera particular por conseguir los 14 ochomiles En ese momento habia conseguido 10 un logro impresionante no solo tecnico teniendo en cuenta el poder adquisitivo del zloty polaco en ese momento Justo antes de la puesta del sol el 8 de julio despues de una escalada muy tecnica y cuatro noches de vivac las dos ultimas sin agua y comida y sin utilizar el saco de dormir Kukuczka y Piotrowski alcanzaron la cima en medio de una tormenta Inmediatamente comenzaron a descender por la via de los Abruzzos Dos dias mas tarde todavia en la bajada totalmente exhaustos e intentado continuar su camino en la tormenta sin utilizar cuerdas fijas Piotrowski que no habia sido capaz de ajustarse correctamente los crampones esa manana debido a los dedos adormecidos por el frio perdio un crampon mientras intentaba asegurarse perdio el otro y se precipito por la pendiente Kukuczka solo pudo contemplar como su companero desaparecia entre las nubes A pesar de la tragedia Kukuczka llego al campo base y partio inmediatamente hacia Nepal para continuar con el duodecimo de los ochomiles e intentar superar a Messner en la carrera El intento resulto ser finalmente infructuoso ya que Messner consiguio sus dos ultimos ochomiles al final del otono el Makalu y el Lhotse y se adjudico el titulo de los 14 ochomiles Renato Casarotto EditarPoco despues de que Kukuczka regresara al campamento base para contar el terrible relato de la muerte ocurrida el conocido escalador italiano Renato Casarotto de 38 anos se embarco en su tercer intento aquel verano para escalar la Linea Magica Esta iba a ser habia prometido a su esposa Goretta la ultima vez Aunque Casarotto habia conseguido la fama mediante subidas en solitario abriendo nuevas y dificiles rutas en el Fitzroy el Monte Mckinley y otros picos importantes de Sudamerica y los Alpes era paradojicamente un escalador muy cauteloso y calculador El 16 de julio a unos 300 metros de la cumbre y no gustandole como se estaba poniendo el tiempo abandono prudentemente su intento y bajo la arista Sur hasta llegar al glaciar en la base camino del campo base Cuando Casarotto se abria paso en la recta final del glaciar antes del campamento de base escaladores del campamento que miraban a traves de binoculares lo vieron pararse al borde de una grieta y prepararse para saltarla Horriblemente contemplaron como cedia el borde de la grieta y desaparecia Casarotto pidio ayuda por radio y un equipo de rescate trabajo toda la noche para alzarle desde 40 metros de profundidad en el fondo de la grieta Ya en la superficie Casarotto dio unos pasos se recosto sobre su mochila y murio La expedicion coreana EditarLa unica expedicion al K2 que no intentaba hacer ningun esfuerzo para ajustarse a la etica Messneriana era un equipo enorme patrocinado a nivel nacional por Corea del Sur Efectivamente a los coreanos les eran indiferentes las tecnicas utilizadas siempre que les llevaran a la cima y les devolvieran sanos y salvos Con ese fin contrataron a 450 porteadores para llevar una ingente cantidad de material al campo base y posteriormente construir una enorme cadena de cuerdas fijas y campamentos que les permitieran alcanzar la cima por el espolon de los Abruzzos En la tarde del dia 3 de agosto con un tiempo perfecto tres coreanos alcanzaron la cumbre utilizando oxigeno Despues de empezar el descenso fueron adelantados por dos polacos y un checo exhaustos quienes en estilo alpino y sin utilizar oxigeno acababan de conseguir la primera subida de la codiciada linea magica Cuando ambos grupos descendieron juntos en la noche el famoso escalador polaco Wojciech Wroz con la conciencia embotada por la hipoxia y la fatiga se solto al final de una cuerda fija y cayo en lo que constituia la septima baja de la estacion El dia siguiente Muhammed Ali un porteador pakistani que transportaba cargas cerca de la base de la montana se convirtio en la victima numero ocho despues de que le golpeara una roca desprendida La mayor parte de los europeos y los estadounidenses en el Baltoro el ultimo verano habian menospreciado los metodos pesados y anticuados por los que los coreanos se abrieron paso hasta la cima por el espolon de los Abruzzos Pero cuando la estacion transcurria y la montana prevalecia varios de ellos no dudaron en usar las escaleras de mano las cuerdas fijas y las tiendas que los coreanos habian levantado Siete montaneros cinco hombres y dos mujeres de Polonia Austria y Reino Unido sucumbieron a esta tentacion despues de que sus expediciones originales abandonaran el intento y decidieron reunirse y unir fuerzas en la ruta de los Abruzzos Cuando los coreanos estaban preparando el asalto final el grupo ascendia en direccion a su campamento De hecho los siete alcanzaron el campamento IV a 8 000 metros de altitud el dia antes del intento coreano Mientras los coreanos ascendian hasta la cima con un tiempo perfecto el grupo austro anglo polaco decidio permanecer en la tienda y esperar al dia siguiente para intentar el ascenso final Las razones para esta espera no estan claras pero en cualquier caso el equipo comenzo la ascension en la manana del dia 4 cuando el tiempo estaba a punto de cambiar Habia grandes cantidades de nubes llegando inesperadamente desde el sur y era obvio que el mal tiempo estaba llegando comentaba Jim Curran un escalador britanico y cineasta de la fallida expedicion britanica de la arista Noroeste que se encontraba en ese momento en el campamento base Todo el mundo debia ser consciente de que estaban corriendo un gran riesgo al seguir hasta la cima pero creo que cuando la cima del K2 esta a tiro es normal inclinarse por correr mas riesgo El grupo austro anglo polaco EditarAlan Rouse de 34 anos uno de los escaladores con mas talento de Inglaterra y Dobroslawa Wolf de 30 anos polaca fueron los primeros en marchar hacia la cima en la manana del dia 4 pero Wolf se agoto rapidamente y se fue quedando atras Rouse continuo abriendo la traza durante todo el dia en un trabajo extenuante hasta que a las 15 30 fue alcanzado por los austriacos Willi Bauer de 44 anos y Alfred Imitzer de 40 A las 16 00 los tres hombres alcanzaron la cima con lo que Rouse se convirtio en el primer ingles en alcanzar la cima del K2 Mientras tanto dos escaladores mas iban ascendiendo Kurt Diemberger austriaco de 54 anos escalador legendario y una celebridad en Europa Occidental con una larga carrera como montanero y Jullie Tullis inglesa de 47 Diemberger fue companero de escalada del muy conocido Hermann Buhl y habia escalado anteriormente cinco ochomiles Tullis era una protegida y a la vez buena amiga de Diemberger y aunque no tenia una gran experiencia en el Himalaya era muy fuerte y resuelta En 1984 ambos habian ascendido el Broad Peak Alcanzar el K2 era un sueno para ambos que les habia consumido durante anos Habian salido de las tiendas una hora mas tarde que el resto pero subieron con ritmo constante hasta alcanzar a Wolf a unos 200 metros de la cima que estaba durmiendo en la nieve Cuando la despertaron Wolf recupero su determinacion de alcanzar la cima y retomo la escalada aunque con una cierta descoordinacion Ya en el descenso Alan Rouse y los austriacos se encontraron con Wolf y Rouse la persuadio de que debia dar media vuelta y volver al campo base Debido a la hora tan tardia y al tiempo que se iba deteriorando Rouse Bauer e Imitzer intentaron convencerles de abandonar el intento y volver con ellos Consideraron el consejo pero como Diemberger dijo a los periodicos posteriormente estaban convencidos de que debian continuar despues de los anos de espera A las 17 30 ambos alcanzaron la cima y en ese momento la decision parecia haber sido la correcta habian conseguido cumplir su sueno Permanecieron en la cima cinco minutos y comenzaron a descender mientras empezaba a anochecer Casi inmediatamente despues de dejar la cumbre Tullis que marchaba por encima de Diemberger se resbalo y arrastro a este ultimo por la cuerda que los unia Por una fraccion de segundo comento Diemberger pensaba que podia sujetarnos pero entonces empezamos a deslizarnos pendiente abajo hasta casi llegar a un precipicio de hielo inmenso Pero de algun modo milagrosamente se las arreglaron para detenerse antes de llegar al borde del precipicio Entonces temiendo una nueva caida en la oscuridad en lugar de continuar hacia abajo decidieron pasar la noche en un hueco en la nieve a unos 8 200 metros de altura a la intemperie Por la manana la tormenta estaba sobre ellos en su apogeo Tullis tenia congelaciones en sus dedos y en la nariz y problemas con la vista posiblemente indicando edema cerebral A mediodia alcanzaron el campo IV y alli encontraron a los otros cuatro companeros del grupo pensando que lo peor habia pasado Segun avanzaba el dia la tormenta empeoraba era cada vez peor con vientos de 160 km h temperaturas bajo cero y descargando una enorme cantidad de nieve La tienda de Diemberger y Tullis se desplomo en medio de la tormenta asi que Diemberger se instalo en la tienda de Wolf y Rouse y Tullis en la de Bauer Imitzer y Hannes Weiser un austriaco que no habia intentado el ascenso a la cima el dia antes En algun momento de la noche del 6 de agosto mientras la tormenta continuaba rugiendo el efecto combinado del frio la altitud y la terrible caida del dia anterior y el vivac forzado pasaron factura a Tullis que no consiguio superar la noche Por la manana Bauer se acerco a la tienda de Diemberger y le comunico la tragica noticia Durante ese mismo dia los seis supervivientes utilizaron la comida y el combustible que quedaba sin el cual no podian fundir nieve para conseguir agua para beber Los tres dias siguientes sin nada que comer o beber las fuerzas les iban abandonando pero aun asi se mantuvieron vivos aunque en un estado lamentable Diemberger comento posteriormente era dificil distinguir los suenos de la realidad Por su parte Rouse solo hablaba de agua pero ya no quedaba nada La nieve que tratabamos de tomar estaba tan fria que no se derretia en nuestras bocas comento Diemberger En la manana del 10 de agosto despues de cinco dias de tormenta implacable la temperatura bajo a alrededor de menos 25 grados y el viento continuaba soplando con fuerza pero dejo de nevar y el cielo se aclaro Aquellos que todavia eran capaces de pensar con claridad se dieron cuenta de que si no se movian en ese momento mas adelante podrian no tener fuerza en absoluto Diemberger Wolf Imitzer Bauer y Weiser partieron inmediatamente Rouse estaba en un estado semi comatoso asi que le dejaron confortablemente en su tienda No habia ninguna posibilidad de bajar a Rouse sobre todo teniendo en cuenta el lamentable estado en el que estaba todo el grupo y que la situacion se habia convertido ya en un salvese quien pueda Tras recorrer solo unos pocos cientos de metros Weiser e Imitzer se desplomaron del esfuerzo de abrirse paso por la nieve que llegaba hasta la cintura Tratamos de animarlos en vano dijo Diemberger Solamente Alfred reacciono un poco debilmente Murmuro que no podia ver nada Weiser e Imitzer se quedaron alli y el resto de grupo continuo con Bauer abriendo camino trabajosamente Despues de unas horas Wolf se fue retrasando y no volvio a aparecer Diemberger cree que cayo al desatarse inadvertidamente de una de las cuerdas fijas Wolf fue encontrada por una expedicion posterior tendida junto a las cuerdas fijas El grupo entonces se quedo en dos Bauer y Diemberger alcanzaron el campamento III a 7300 metros encontrandolo totalmente destruido por una avalancha Continuaron hacia el campo II a 6 400 metros donde ya de noche encontraron comida gasolina y cobijo Al dia siguiente ya por la noche Bauer consiguio llegar al campo base como si fuera una aparicion tambaleandose medio muerto y con horribles congelaciones Bauer incapaz de hablar correctamente se las arreglo para comunicar que Diemberger todavia estaba vivo en algun lugar de la montana en el camino de descenso Jim Curran y dos escaladores polacos partieron inmediatamente en su busca Lo encontraron en medio de la noche descendiendo trabajosamente siguiendo las cuerdas fijas en algun lugar entre el campo II y el campo base avanzado Necesitaron todo el dia siguiente para conseguir llevarle hasta el campamento base el 16 de agosto de donde Diemberger y Bauer fueron evacuados en helicoptero La recuperacion requirio meses de hospitalizacion y ambos sufrieron diversas amputaciones de dedos de las manos y de los pies Cuando la confusa noticia de la tragedia alcanzo Europa se convirtio en noticia de portada especialmente en Inglaterra donde el hasta entonces popular Diemberger fue denigrado por los periodicos por haber abandonado a su muerte a Rouse en el campamento IV quien en lugar de haberse apresurado a bajar el dia 5 de agosto habia esperado a Diemberger y a Tullis que volvieran sanos y salvos de su terrible noche a la intemperie Curran insistio en que dicha critica era injustificada Creia que Rouse y el resto del grupo permanecieron en el campo IV no para esperar a Tullis y Diemberger sino porque debian estar increiblemente cansados del dia anterior y la tormenta habria hecho sumamente dificil encontrar el camino de bajada Todo el mundo sabia que Michel Parmentier casi se habia perdido mientras bajaba en condiciones similares Y cuando el descenso finalmente comenzo desde el campamento IV no habia ninguna posibilidad de que Diemberger o Bauer consiguieran sacar de la montana a Rouse con vida Ya estaban practicamente muertos Era un situacion inimaginablemente desesperada Referencias EditarK2 el nudo infinito sueno y destino Kurt Diemberger 2004 ISBN 8496192237 Datos Q2351884Obtenido de https es wikipedia org w index php title Tragedia del K2 amp oldid 134636159, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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