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Simetría de género

Se conoce como simetría de género a la teoría de que las mujeres perpetran violencia de pareja más o menos al mismo nivel que los varones.

"Mujer golpeando a su marido"; grabado del siglo XVI de Alberto Durero.

Historia y definición

La evidencia empírica más temprana de la simetría de género fue presentada en la Encuesta Nacional de Violencia Familiar de los EE. UU. de 1975 realizada por Murray A. Straus y Richard J. Gelles en una muestra nacional representativa de 2146 "familias intactas". La encuesta encontró que el 11,6% de los varones y el 12% de las mujeres habían experimentado algún tipo de violencia de pareja en los últimos doce meses, mientras que el 4,6% de los varones y el 3,8% de las mujeres habían experimentado violencia de pareja "grave".[1][2]​ Estos resultados inesperados llevaron Suzanne K. Steinmetz a acuñar el controvertido término "síndrome del esposo golpeado" en 1977. [3]​ Desde la publicación de los hallazgos de Straus y Gelles, otros investigadores de la violencia doméstica han discutido si realmente existe la simetría de género, en un debate que todavía está en curso.[2][4][5][6][7][8][9][10][11][12][13][14]

Desde 1975, otros numerosos estudios empíricos han encontrado evidencia de simetría de género. Por ejemplo, en los Estados Unidos, el Estudio Nacional de Comorbilidad de 1990-1992 encontró que el 18,4% de los varones y el 17,4% de las mujeres había experimentado violencia de pareja menor y el 5,5% de los varones y el 6,5% de las mujeres había experimentado violencia de pareja severa.[15][16]​En Inglaterra y Gales, el "Estudio 191 del Home Office (Ministerio del Interior)" de 1995 encontró que en los doce meses anteriores a la encuesta, el 4,2% tanto de los varones como de las mujeres entre las edades de 16 y 59 años había sido asaltado por un íntimo.[17]​ La Encuesta Social General Canadiense de 2000 encontró que de 1994 a 1999, el 4% de los varones y el 4% de las mujeres habían experimentado violencia de pareja en una relación en la que todavía estaban involucrados, el 22% de los varones y el 28% de las mujeres habían experimentado violencia de pareja en un relación que se había terminado, y el 7% de los varones y el 8% de las mujeres habían experimentado violencia de pareja en todas las relaciones, pasadas y presentes.[18]​ La Encuesta Social General Canadiense de 2005, investigando los años 1999-2004 encontró datos similares: 4% de los varones y el 3% de las mujeres habían experimentado violencia de pareja en una relación en la que todavía estaban involucrados, el 16% de los varones y el 21% de las mujeres habían experimentado violencia de pareja en una relación que ya había terminado, y el 6% de los hombres y el 7% de las mujeres habían experimentado violencia de pareja en todas las relaciones, pasadas y presentes.[19]

Un aspecto especialmente controvertido del debate sobre la simetría de género es la noción de violencia de pareja bidireccional o recíproca (es decir, cuando ambas partes cometen actos violentos en contra de la otra). Las conclusiones relativas a la violencia bidireccional son particularmente controvertidas, ya que, si son aceptadas, pueden servir para socavar una de las razones más comúnmente citadas para que las mujeres perpetren violencia de pareja: la autodefensa contra una pareja masculina agresiva. A pesar de esto, muchos estudios han encontrado evidencia de altos niveles de bidireccionalidad en los casos en que las mujeres han reportado violencia de pareja. Por ejemplo, la activista social Erin Pizzey, que estableció los primeros refugios de la mujer en el Reino Unido en 1971, encontró que 62 de las primeras 100 mujeres admitidas en el centro eran "propensas a la violencia", y tan violentas como los hombres que dejaban.[20]​ La Encuesta Nacional de Violencia Familiar de 1975 encontró que el 27,7% de los casos violencia de pareja fueron perpetrados solo por hombres, el 22,7% solo por mujeres y un 49,5% fueron bidireccionales. Con el fin de contrarrestar las afirmaciones de que los datos de los informes fueron sesgados, se realizaron encuestas solo para mujeres, solicitándoles se auto-reporten, obteniéndose como resultado datos casi idénticos.[21]​ La Encuesta Nacional de Violencia Familiar de 1985 encontró que el 25,9% de los casos violencia de pareja fueron perpetrados solo por hombres, el 25,5% solo por mujeres, y que el 48,6% fueron bidireccionales.[22]

En 1997, Philip W. Cook llevó a cabo un estudio sobre 55 000 miembros de las Fuerzas armadas de los Estados Unidos, hallando bidireccionalidad en el 60-64% de los casos violencia de pareja, según lo informado por hombres y mujeres.[23]​ El Estudio nacional longitudinal de salud adolescente de 2001 encontró que el 49,7% de los casos de violencia de pareja fueron recíprocos y el 50,3% no recíprocos. Cuando solo se analizaron los datos proporcionados por los hombres, el 46,9% de los casos fueron reportados como recíprocos y el 53,1% como no recíprocos. Cuando solo se analizaron los datos proporcionados por las mujeres, el 51,3% de los casos fueron reportados como recíprocos y el 49,7% como no recíprocos. Los datos globales mostraron que el 70,7% de los casos de violencia de pareja no recíprocos fueron perpetrados solo por las mujeres (74,9% cuando se interrogó a los hombres; 67,7% cuando se interrogó a las mujeres) y el 29,3% fueron perpetrados por hombres solamente (25,1% cuando se interrogó a los hombres; 32,3% cuando se interrogó a las mujeres).[24]​ En 2006 el Estudio internacional de violencia en citas llevado a cabo en treinta y dos naciones "reveló una abrumadora cantidad de evidencia de que la violencia bidireccional es el patrón predominante de comisión, y esto [...] indica que la etiología de la violencia de pareja es mayormente paralela para hombres y mujeres." La encuesta encontró para "cualquier tipo de violencia física", una tasa del 31,2%, de los cuales el 68,6% era bidireccional, el 9,9% fue perpetrado por hombres solamente, y el 21,4% solo por mujeres. Para asalto grave, se encontró una tasa de 10,8%, de los cuales el 54,8% era bidireccional, el 15,7% perpetrado por hombres solamente, y el 29,4% solo por mujeres.[25]

En 1997, Martin S. Fiebert, comenzó a compilar una bibliografía anotada de las investigaciones relacionadas con el abuso conyugal por mujeres. Para junio de 2012, esta bibliografía incluía 286 investigaciones académicas (221 estudios empíricos y 65 comentarios y/o análisis), "que demuestran que las mujeres son tan agresivas físicamente o más, que los hombres en sus relaciones." El tamaño de la muestra agregada es de más de 371.600 personas.[26]​ En un artículo de 2002 Los Angeles Times sobre la agresión de la actriz Tawny Kitaen a su novio, el beisbolista Chuck Finley, Fiebert sugiere que "el consenso en el campo es que las mujeres son más propensas que los hombres a golpear a su pareja, pero que —como se esperaba— las mujeres tienen más probabilidades de sufrir lesiones que los hombres". Sin embargo, también señaló que los hombres resultan heridos de gravedad en el 38% de los casos en los que se utiliza la "agresión extrema".[27]​ En 2000, John Archer realizó un metanálisis de ochenta y dos estudios de violencia de pareja. Él encontró que "las mujeres fueron ligeramente más propensas que los hombres a utilizar uno o más actos de agresión física y utilizar este tipo de actos con mayor frecuencia. Los hombres eran más propensos a causar una lesión, y en general, el 62% de los heridos por la pareja eran mujeres".[28]

Como tanto Fiebert como Archer señalan, aunque la cifra matemática de actos físicos en estos estudios ha encontrado tasas similares de violencia de pareja entre los hombres y las mujeres, y altas tasas de bidireccionalidad, hay un acuerdo general entre los investigadores que la violencia masculina es un fenómeno más grave, principalmente, pero no exclusivamente, porque la violencia masculina tiende a causar más daño que la violencia femenina.[29][30]​ La violencia masculina produce lesiones en aproximadamente seis veces la tasa de violencia femenina.[1]​ Las mujeres también tienen más probabilidades de ser asesinadas por sus parejas masculinas que a la inversa (de acuerdo con el Departamento de Justicia, la tasa es de 62,1% frente a 37,9%), y las mujeres en general tienen más probabilidades de ser asesinadas por sus esposos que por todos los otros tipos de asaltantes combinado.[31]​ En relación con esto, Murray A. Straus ha escrito "aunque las mujeres pueden atacar a sus parejas en aproximadamente la misma proporción que los hombres, debido a la mayor lesión física, financiera y emocional que sufren, son las víctimas predominantes. En consecuencia, la primera prioridad en los servicios para las víctimas y en la prevención y el control debe seguir siendo dirigida hacia las agresiones por maridos".[32]

Escala de tácticas de conflicto (CTS)

En una revisión de 2002 de la investigación que presenta pruebas de simetría de género, Michael Kimmel argumentó que más del 90% de la violencia "sistemática, persistente y perjudicial" es perpetrada por hombres. Fue especialmente crítico con el hecho de que la mayoría de los estudios empíricos revisados por Fiebert y Archer utilizó los escala de tácticas de conflicto (CTS por sus siglas en inglés) como única medida de la violencia doméstica, y que muchos de los estudios utilizaron muestras compuestas en su totalidad por personas solteras menores de treinta años, en oposición a los matrimonios mayores.[33]​ Aunque el CTS es el instrumento de medición de la violencia doméstica más utilizado en el mundo,[34]​también es uno de los instrumentos más criticados, debido a su exclusión de las variables de contexto y los factores de motivación en la comprensión de los actos de violencia.[8][35]​ Por ejemplo, el Instituto Nacional de Justicia advierte que el CTS puede no ser apropiado para la investigación de la violencia de pareja en absoluto "ya que no mide el control, coerción, o los motivos de las tácticas de conflicto."[36]​ Del mismo modo, un documento expedido por el centro de intercambio de información australiano sobre violencia doméstica y familiar escribe:

hacemos hincapié en que, si bien el número de estudios que encuentran simetría de género es cada vez mayor, consideramos que su dependencia de la CTS limita inherentemente la robustez de la información producida. Argumentamos que los profesionales deben tener confianza en que los datos disponibles de fuentes múltiples apoyan las reclamaciones de la asimetría de género en la violencia doméstica. Lo que los datos aquí presentados demuestran es que tanto hombres como mujeres perpetran una serie de diferentes formas de agresión en las relaciones, pero pueden tener diferentes motivaciones, incluyendo autodefensa. Tanto los hombres como las mujeres pueden experimentar la violencia por parte de su pareja, pero su experiencia de esto es probable que sea diferente en función de las formas de violencia experimentadas, su gravedad e impacto. La gravedad de la lesión física y niveles de coerción contra todas las formas de violencia en las relaciones parece ser mayor para las mujeres que para los hombres.[37]

Kimmel sostiene que el CTS es particularmente vulnerable a un sesgo de información, ya que depende de pedir a la gente que recuerde con precisión y reporte con honestidad los incidentes que se han producido hasta un año antes. Argumenta que los hombres tienden a subestimar su uso de la violencia, y las mujeres tienden a sobreestimar su uso de la violencia, mientras que los hombres tienden a sobrestimar el uso de su pareja de la violencia, y las mujeres tienden a subestimar el uso de su pareja de la violencia. Por lo tanto, los hombres probablemente sobreestiman su victimización y subestiman su perpetración, mientras que las mujeres van a subestimar su victimización y sobreestimar su perpetración.[33]​ Straus, quien diseñó el CTS, sostiene que estas críticas no son válidas, y que la comprensión y la sobreestimación que sucede en la dirección opuesta; los hombres subestiman la violencia de su pareja y sobreestiman la propia.[38][39]​ Además, tanto BJ Morse y Malcolm J. George han presentado datos que sugieren que la subestimación masculina de la violencia de su pareja es más común en los estudios basados CTS que la sobreestimación.[40][41]​ Linda Kelly ha argumentado, además, que aun cuando se dividen los datos aportados por estudios basados CTS entre los dados por los hombres y los dado por las mujeres (como en el Estudio Longitudinal Nacional 2001 de Salud Adolescente), las tasas de mujeres perpetradoras de violencia de pareja siguen más o menos al mismo nivel.[42]

R. Emerson Dobash y Russell P. Dobash también han criticado la CTS, argumentando que es incorrecto equiparar la violencia de pareja masculina con la femenina. Cuestionan la metodología detrás de la CTS, los datos que se derivan de ella y el marco teórico utilizado por los investigadores que la defienden, con el argumento de que la agresión masculina es mucho más grave que la agresión femenina y los dos no deben ser medidos por la misma herramienta en la misma escala.[43]​ Otro crítica es Kersti Yllo, que sostiene que Straus y los que utilizan la CTS son responsables de buscar dañar la agenda feminista por la liberación de sus hallazgos en el "mercado de las ideas." Ella sostiene que, como sociólogos comprometidos con la erradicación de la violencia doméstica, deberían haber previsto la controversia que tales estadísticas causarían y el daño que potencialmente podrían hacer al movimiento de mujeres maltratadas.[44]​ Del mismo modo, Nancy Worcester se refiere a los estudios que encuentran evidencia de simetría entre los géneros y los altos niveles de bidireccionalidad como parte del "contragolpe antifeminista", con el argumento de que los estudios que utilizan la CTS demuestran las "limitaciones y peligros de una enfoque de género neutro para el trabajo contra la violencia".[45]

Straus ha respondido a las críticas a la CTS con el argumento de que son formuladas por radicales feministas que se sienten incómodas con alguna evidencia de que las mujeres pueden ser tan violentas como los hombres porque socava su creencia de que la violencia de pareja es una extensión del deseo de los hombres para subyugar a las mujeres; "una de las explicaciones para negar la evidencia en la simetría de género es defender el feminismo en general. Esto se debe a que un paso clave en el esfuerzo por lograr una sociedad igualitaria es lograr el reconocimiento del daño que un sistema patriarcal causa. La eliminación del patriarcado como la causa principal de la violencia de pareja debilita un ejemplo dramático de los efectos nocivos del patriarcado".[46]​ Straus también señala que a pesar de ser críticos de la CTS, numerosos investigadores feministas la utilizan para su propia investigación, y que fueron los estudios basados en la CTS los que primero ilustraron y pusieron en conocimiento del público general la magnitud del problema de las mujeres maltratadas en la década de 1970.[12]​ En una revisión de la controversia en torno a la CTS y a la simetría de género, Donald G. Dutton y Tonia L. Nicholls escribieron:

En efecto, un "paradigma" se ha desarrollado en la literatura sobre la violencia doméstica en el que los perpetradores son vistos como exclusiva o desproporcionadamente masculinos. Todos los datos inconsistentes con este punto de vista son desestimados, ignorados, o se intenta encontrar explicaciones para descartarlos [...] Una peligrosa forma de mentalidad de asedio "dentro del grupo-fuera del grupo" ha envuelto a las activistas feministas y aquellos investigadores que comparten su dogma. Se basa en una amenaza percibida de que de alguna manera, los servicios para las mujeres desaparecerán si se reconoce la victimización masculina o que los que plantean cuestiones acerca de la violencia o la intervención femenina están de alguna manera contra las metas progresistas para la igualdad de la mujer.[47]

Linda Kelly afirma que:

La violencia doméstica representa la preciada piedra preciosa del mensaje fundamental de la teoría feminista en que nuestras normas jurídicas, sociales y culturales se formaron de una manera que permite a los hombres participar en un esfuerzo constante y omnipresente para oprimir a la mujer por cualquier y todos los medios disponibles. Un reto con éxito a la definición patriarcal de la violencia doméstica puede así socavar el feminismo en sí. Para seguir siendo fiel a la teoría feminista, ningún aspecto de las relaciones hombre-mujer se puede considerar sin aceptar primero al macho como todopoderoso y a la hembra impotente. La jerarquía de género es omnipresente. Teniendo en cuenta esta dinámica, la sugerencia de que las mujeres pueden utilizar la violencia física para otra cosa que no sea la legítima defensa debe ser rechazada [...] Al confiar en la definición de la violencia doméstica como una herramienta patriarcal de control, cualquier metodología que no este basada de manera similar dentro de este marco contextual puede ser rechazada de plano. En concreto, los estudios clasificados como cuantitativos se consideran "intrínsecamente patriarcales" y por lo tanto no válidos debido a su dependencia en datos científicos empíricos que no tiene en cuenta la historia y el contexto de la dominación masculina sobre las mujeres.[48]

Véase también

Referencias

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  •   Datos: Q21573917

simetría, género, conoce, como, simetría, género, teoría, mujeres, perpetran, violencia, pareja, más, menos, mismo, nivel, varones, mujer, golpeando, marido, grabado, siglo, alberto, durero, Índice, historia, definición, escala, tácticas, conflicto, véase, tam. Se conoce como simetria de genero a la teoria de que las mujeres perpetran violencia de pareja mas o menos al mismo nivel que los varones Mujer golpeando a su marido grabado del siglo XVI de Alberto Durero Indice 1 Historia y definicion 1 1 Escala de tacticas de conflicto CTS 2 Vease tambien 3 ReferenciasHistoria y definicion EditarLa evidencia empirica mas temprana de la simetria de genero fue presentada en la Encuesta Nacional de Violencia Familiar de los EE UU de 1975 realizada por Murray A Straus y Richard J Gelles en una muestra nacional representativa de 2146 familias intactas La encuesta encontro que el 11 6 de los varones y el 12 de las mujeres habian experimentado algun tipo de violencia de pareja en los ultimos doce meses mientras que el 4 6 de los varones y el 3 8 de las mujeres habian experimentado violencia de pareja grave 1 2 Estos resultados inesperados llevaron Suzanne K Steinmetz a acunar el controvertido termino sindrome del esposo golpeado en 1977 3 Desde la publicacion de los hallazgos de Straus y Gelles otros investigadores de la violencia domestica han discutido si realmente existe la simetria de genero en un debate que todavia esta en curso 2 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 Desde 1975 otros numerosos estudios empiricos han encontrado evidencia de simetria de genero Por ejemplo en los Estados Unidos el Estudio Nacional de Comorbilidad de 1990 1992 encontro que el 18 4 de los varones y el 17 4 de las mujeres habia experimentado violencia de pareja menor y el 5 5 de los varones y el 6 5 de las mujeres habia experimentado violencia de pareja severa 15 16 En Inglaterra y Gales el Estudio 191 del Home Office Ministerio del Interior de 1995 encontro que en los doce meses anteriores a la encuesta el 4 2 tanto de los varones como de las mujeres entre las edades de 16 y 59 anos habia sido asaltado por un intimo 17 La Encuesta Social General Canadiense de 2000 encontro que de 1994 a 1999 el 4 de los varones y el 4 de las mujeres habian experimentado violencia de pareja en una relacion en la que todavia estaban involucrados el 22 de los varones y el 28 de las mujeres habian experimentado violencia de pareja en un relacion que se habia terminado y el 7 de los varones y el 8 de las mujeres habian experimentado violencia de pareja en todas las relaciones pasadas y presentes 18 La Encuesta Social General Canadiense de 2005 investigando los anos 1999 2004 encontro datos similares 4 de los varones y el 3 de las mujeres habian experimentado violencia de pareja en una relacion en la que todavia estaban involucrados el 16 de los varones y el 21 de las mujeres habian experimentado violencia de pareja en una relacion que ya habia terminado y el 6 de los hombres y el 7 de las mujeres habian experimentado violencia de pareja en todas las relaciones pasadas y presentes 19 Un aspecto especialmente controvertido del debate sobre la simetria de genero es la nocion de violencia de pareja bidireccional o reciproca es decir cuando ambas partes cometen actos violentos en contra de la otra Las conclusiones relativas a la violencia bidireccional son particularmente controvertidas ya que si son aceptadas pueden servir para socavar una de las razones mas comunmente citadas para que las mujeres perpetren violencia de pareja la autodefensa contra una pareja masculina agresiva A pesar de esto muchos estudios han encontrado evidencia de altos niveles de bidireccionalidad en los casos en que las mujeres han reportado violencia de pareja Por ejemplo la activista social Erin Pizzey que establecio los primeros refugios de la mujer en el Reino Unido en 1971 encontro que 62 de las primeras 100 mujeres admitidas en el centro eran propensas a la violencia y tan violentas como los hombres que dejaban 20 La Encuesta Nacional de Violencia Familiar de 1975 encontro que el 27 7 de los casos violencia de pareja fueron perpetrados solo por hombres el 22 7 solo por mujeres y un 49 5 fueron bidireccionales Con el fin de contrarrestar las afirmaciones de que los datos de los informes fueron sesgados se realizaron encuestas solo para mujeres solicitandoles se auto reporten obteniendose como resultado datos casi identicos 21 La Encuesta Nacional de Violencia Familiar de 1985 encontro que el 25 9 de los casos violencia de pareja fueron perpetrados solo por hombres el 25 5 solo por mujeres y que el 48 6 fueron bidireccionales 22 En 1997 Philip W Cook llevo a cabo un estudio sobre 55 000 miembros de las Fuerzas armadas de los Estados Unidos hallando bidireccionalidad en el 60 64 de los casos violencia de pareja segun lo informado por hombres y mujeres 23 El Estudio nacional longitudinal de salud adolescente de 2001 encontro que el 49 7 de los casos de violencia de pareja fueron reciprocos y el 50 3 no reciprocos Cuando solo se analizaron los datos proporcionados por los hombres el 46 9 de los casos fueron reportados como reciprocos y el 53 1 como no reciprocos Cuando solo se analizaron los datos proporcionados por las mujeres el 51 3 de los casos fueron reportados como reciprocos y el 49 7 como no reciprocos Los datos globales mostraron que el 70 7 de los casos de violencia de pareja no reciprocos fueron perpetrados solo por las mujeres 74 9 cuando se interrogo a los hombres 67 7 cuando se interrogo a las mujeres y el 29 3 fueron perpetrados por hombres solamente 25 1 cuando se interrogo a los hombres 32 3 cuando se interrogo a las mujeres 24 En 2006 el Estudio internacional de violencia en citas llevado a cabo en treinta y dos naciones revelo una abrumadora cantidad de evidencia de que la violencia bidireccional es el patron predominante de comision y esto indica que la etiologia de la violencia de pareja es mayormente paralela para hombres y mujeres La encuesta encontro para cualquier tipo de violencia fisica una tasa del 31 2 de los cuales el 68 6 era bidireccional el 9 9 fue perpetrado por hombres solamente y el 21 4 solo por mujeres Para asalto grave se encontro una tasa de 10 8 de los cuales el 54 8 era bidireccional el 15 7 perpetrado por hombres solamente y el 29 4 solo por mujeres 25 En 1997 Martin S Fiebert comenzo a compilar una bibliografia anotada de las investigaciones relacionadas con el abuso conyugal por mujeres Para junio de 2012 esta bibliografia incluia 286 investigaciones academicas 221 estudios empiricos y 65 comentarios y o analisis que demuestran que las mujeres son tan agresivas fisicamente o mas que los hombres en sus relaciones El tamano de la muestra agregada es de mas de 371 600 personas 26 En un articulo de 2002 Los Angeles Times sobre la agresion de la actriz Tawny Kitaen a su novio el beisbolista Chuck Finley Fiebert sugiere que el consenso en el campo es que las mujeres son mas propensas que los hombres a golpear a su pareja pero que como se esperaba las mujeres tienen mas probabilidades de sufrir lesiones que los hombres Sin embargo tambien senalo que los hombres resultan heridos de gravedad en el 38 de los casos en los que se utiliza la agresion extrema 27 En 2000 John Archer realizo un metanalisis de ochenta y dos estudios de violencia de pareja El encontro que las mujeres fueron ligeramente mas propensas que los hombres a utilizar uno o mas actos de agresion fisica y utilizar este tipo de actos con mayor frecuencia Los hombres eran mas propensos a causar una lesion y en general el 62 de los heridos por la pareja eran mujeres 28 Como tanto Fiebert como Archer senalan aunque la cifra matematica de actos fisicos en estos estudios ha encontrado tasas similares de violencia de pareja entre los hombres y las mujeres y altas tasas de bidireccionalidad hay un acuerdo general entre los investigadores que la violencia masculina es un fenomeno mas grave principalmente pero no exclusivamente porque la violencia masculina tiende a causar mas dano que la violencia femenina 29 30 La violencia masculina produce lesiones en aproximadamente seis veces la tasa de violencia femenina 1 Las mujeres tambien tienen mas probabilidades de ser asesinadas por sus parejas masculinas que a la inversa de acuerdo con el Departamento de Justicia la tasa es de 62 1 frente a 37 9 y las mujeres en general tienen mas probabilidades de ser asesinadas por sus esposos que por todos los otros tipos de asaltantes combinado 31 En relacion con esto Murray A Straus ha escrito aunque las mujeres pueden atacar a sus parejas en aproximadamente la misma proporcion que los hombres debido a la mayor lesion fisica financiera y emocional que sufren son las victimas predominantes En consecuencia la primera prioridad en los servicios para las victimas y en la prevencion y el control debe seguir siendo dirigida hacia las agresiones por maridos 32 Escala de tacticas de conflicto CTS Editar Articulo principal Escala de tacticas de conflicto En una revision de 2002 de la investigacion que presenta pruebas de simetria de genero Michael Kimmel argumento que mas del 90 de la violencia sistematica persistente y perjudicial es perpetrada por hombres Fue especialmente critico con el hecho de que la mayoria de los estudios empiricos revisados por Fiebert y Archer utilizo los escala de tacticas de conflicto CTS por sus siglas en ingles como unica medida de la violencia domestica y que muchos de los estudios utilizaron muestras compuestas en su totalidad por personas solteras menores de treinta anos en oposicion a los matrimonios mayores 33 Aunque el CTS es el instrumento de medicion de la violencia domestica mas utilizado en el mundo 34 tambien es uno de los instrumentos mas criticados debido a su exclusion de las variables de contexto y los factores de motivacion en la comprension de los actos de violencia 8 35 Por ejemplo el Instituto Nacional de Justicia advierte que el CTS puede no ser apropiado para la investigacion de la violencia de pareja en absoluto ya que no mide el control coercion o los motivos de las tacticas de conflicto 36 Del mismo modo un documento expedido por el centro de intercambio de informacion australiano sobre violencia domestica y familiar escribe hacemos hincapie en que si bien el numero de estudios que encuentran simetria de genero es cada vez mayor consideramos que su dependencia de la CTS limita inherentemente la robustez de la informacion producida Argumentamos que los profesionales deben tener confianza en que los datos disponibles de fuentes multiples apoyan las reclamaciones de la asimetria de genero en la violencia domestica Lo que los datos aqui presentados demuestran es que tanto hombres como mujeres perpetran una serie de diferentes formas de agresion en las relaciones pero pueden tener diferentes motivaciones incluyendo autodefensa Tanto los hombres como las mujeres pueden experimentar la violencia por parte de su pareja pero su experiencia de esto es probable que sea diferente en funcion de las formas de violencia experimentadas su gravedad e impacto La gravedad de la lesion fisica y niveles de coercion contra todas las formas de violencia en las relaciones parece ser mayor para las mujeres que para los hombres 37 Kimmel sostiene que el CTS es particularmente vulnerable a un sesgo de informacion ya que depende de pedir a la gente que recuerde con precision y reporte con honestidad los incidentes que se han producido hasta un ano antes Argumenta que los hombres tienden a subestimar su uso de la violencia y las mujeres tienden a sobreestimar su uso de la violencia mientras que los hombres tienden a sobrestimar el uso de su pareja de la violencia y las mujeres tienden a subestimar el uso de su pareja de la violencia Por lo tanto los hombres probablemente sobreestiman su victimizacion y subestiman su perpetracion mientras que las mujeres van a subestimar su victimizacion y sobreestimar su perpetracion 33 Straus quien diseno el CTS sostiene que estas criticas no son validas y que la comprension y la sobreestimacion que sucede en la direccion opuesta los hombres subestiman la violencia de su pareja y sobreestiman la propia 38 39 Ademas tanto BJ Morse y Malcolm J George han presentado datos que sugieren que la subestimacion masculina de la violencia de su pareja es mas comun en los estudios basados CTS que la sobreestimacion 40 41 Linda Kelly ha argumentado ademas que aun cuando se dividen los datos aportados por estudios basados CTS entre los dados por los hombres y los dado por las mujeres como en el Estudio Longitudinal Nacional 2001 de Salud Adolescente las tasas de mujeres perpetradoras de violencia de pareja siguen mas o menos al mismo nivel 42 R Emerson Dobash y Russell P Dobash tambien han criticado la CTS argumentando que es incorrecto equiparar la violencia de pareja masculina con la femenina Cuestionan la metodologia detras de la CTS los datos que se derivan de ella y el marco teorico utilizado por los investigadores que la defienden con el argumento de que la agresion masculina es mucho mas grave que la agresion femenina y los dos no deben ser medidos por la misma herramienta en la misma escala 43 Otro critica es Kersti Yllo que sostiene que Straus y los que utilizan la CTS son responsables de buscar danar la agenda feminista por la liberacion de sus hallazgos en el mercado de las ideas Ella sostiene que como sociologos comprometidos con la erradicacion de la violencia domestica deberian haber previsto la controversia que tales estadisticas causarian y el dano que potencialmente podrian hacer al movimiento de mujeres maltratadas 44 Del mismo modo Nancy Worcester se refiere a los estudios que encuentran evidencia de simetria entre los generos y los altos niveles de bidireccionalidad como parte del contragolpe antifeminista con el argumento de que los estudios que utilizan la CTS demuestran las limitaciones y peligros de una enfoque de genero neutro para el trabajo contra la violencia 45 Straus ha respondido a las criticas a la CTS con el argumento de que son formuladas por radicales feministas que se sienten incomodas con alguna evidencia de que las mujeres pueden ser tan violentas como los hombres porque socava su creencia de que la violencia de pareja es una extension del deseo de los hombres para subyugar a las mujeres una de las explicaciones para negar la evidencia en la simetria de genero es defender el feminismo en general Esto se debe a que un paso clave en el esfuerzo por lograr una sociedad igualitaria es lograr el reconocimiento del dano que un sistema patriarcal causa La eliminacion del patriarcado como la causa principal de la violencia de pareja debilita un ejemplo dramatico de los efectos nocivos del patriarcado 46 Straus tambien senala que a pesar de ser criticos de la CTS numerosos investigadores feministas la utilizan para su propia investigacion y que fueron los estudios basados en la CTS los que primero ilustraron y pusieron en conocimiento del publico general la magnitud del problema de las mujeres maltratadas en la decada de 1970 12 En una revision de la controversia en torno a la CTS y a la simetria de genero Donald G Dutton y Tonia L Nicholls escribieron En efecto un paradigma se ha desarrollado en la literatura sobre la violencia domestica en el que los perpetradores son vistos como exclusiva o desproporcionadamente masculinos Todos los datos inconsistentes con este punto de vista son desestimados ignorados o se intenta encontrar explicaciones para descartarlos Una peligrosa forma de mentalidad de asedio dentro del grupo fuera del grupo ha envuelto a las activistas feministas y aquellos investigadores que comparten su dogma Se basa en una amenaza percibida de que de alguna manera los servicios para las mujeres desapareceran si se reconoce la victimizacion masculina o que los que plantean cuestiones acerca de la violencia o la intervencion femenina estan de alguna manera contra las metas progresistas para la igualdad de la mujer 47 Linda Kelly afirma que La violencia domestica representa la preciada piedra preciosa del mensaje fundamental de la teoria feminista en que nuestras normas juridicas sociales y culturales se formaron de una manera que permite a los hombres participar en un esfuerzo constante y omnipresente para oprimir a la mujer por cualquier y todos los medios disponibles Un reto con exito a la definicion patriarcal de la violencia domestica puede asi socavar el feminismo en si Para seguir siendo fiel a la teoria feminista ningun aspecto de las relaciones hombre mujer se puede considerar sin aceptar primero al macho como todopoderoso y a la hembra impotente La jerarquia de genero es omnipresente Teniendo en cuenta esta dinamica la sugerencia de que las mujeres pueden utilizar la violencia fisica para otra cosa que no sea la legitima defensa debe ser rechazada Al confiar en la definicion de la violencia domestica como una herramienta patriarcal de control cualquier metodologia que no este basada de manera similar dentro de este marco contextual puede ser rechazada de plano En concreto los estudios clasificados como cuantitativos se consideran intrinsecamente patriarcales y por lo tanto no validos debido a su dependencia en datos cientificos empiricos que no tiene en cuenta la historia y el contexto de la dominacion masculina sobre las mujeres 48 Vease tambien EditarViolencia domestica contra el varon Violencia de genero Violencia contra el varon Movimiento por los derechos de los hombres MisandriaReferencias Editar a b Gelles Richard J Straus Murray A 1988 Intimate Violence The Causes and Consequences of Abuse in the American Family New York Simon amp Schuster pp 104 ISBN 9780671682965 Consultado el 5 de julio de 2014 a b Straus Murray A June 2010 Thirty Years of Denying the Evidence on Gender Symmetry in Partner Violence Implications for Prevention and Treatment Partner Abuse 1 3 332 362 doi 10 1891 1946 6560 1 3 332 Consultado el 28 de junio de 2014 Steinmetz Suzanne K 1977 The Battered Husband Syndrome Victimology 2 3 4 499 509 Consultado el 28 de junio de 2014 Saunders Daniel G 1988 Wife Abuse Husband Abuse or Mutual Combat A Feminist Perspective on the Empirical Findings En Yllo Kersti Bogard Michele eds 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