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Servicio Universitario del Trabajo

El Servicio Universitario del Trabajo (SUT) fue una iniciativa que pretendía facilitar una aproximación entre los estudiantes y el mundo obrero. Nacida a comienzos de los años cincuenta, en el contexto de las duras condiciones sociales impuestas por el régimen de Franco, gracias al impulso del sacerdote José María de Llanos, quedó poco después incorporada al organigrama del Sindicato Español Universitario (SEU), el instrumento de encuadramiento del falangismo en el ámbito de la educación superior. No obstante, para muchos de sus participantes, las experiencias vividas en el seno del SUT constituyeron una de las principales causas de su progresivo acercamiento a los sectores de oposición a la dictadura franquista.

SUT

Antecedentes

El fenómeno de los curas obreros franceses fue uno de los referentes fundacionales del SUT. Con raíces en las actividades desarrolladas en barrios de trabajadores por los movimientos católico-sociales tras la revolución industrial, –en línea con la doctrina establecida por el Papa León XIII en la Encíclica Rerum novarum–, el definitivo despegue de esta figura se produjo durante la Segunda Guerra Mundial, de la mano de los sacerdotes que acompañaron a los obreros desplazados a Alemania por el Servicio del Trabajo Obligatorio impuesto por los nazis en la Europa ocupada. En el relato de sus experiencias, estos curas subrayaron la fuerte descristianización del mundo del trabajo y el efecto evangelizador de la convivencia, al tiempo que censuraron la complaciente actitud del episcopado francés con el Estado de Vichy.

La doctrina fascista, por su parte, impugnaba la lucha de clases propia del marxismo a cambio de la supuesta hermandad existente dentro de una comunidad nacional unificada y disciplinada, conseguida mediante la represión y la eliminación de la disidencia si fuera necesario. El primer falangismo recogía este discurso populista mediante su apelación a la unidad de los hombres de España con independencia de su clase social, así como, después de la Guerra Civil, a través de instrumentos como el Servicio Social de la Mujer, con los que trataba de apropiarse de una parte de los programas de educación popular –como las Misiones Pedagógicas– puestos en marcha durante la Segunda República, aunque siempre sustituyendo sus ribetes democráticos por el adoctrinamiento autoritario. En esta misma línea, Falange consiguió que se incluyera en la Ley de Ordenación Universitaria de 1943 la figura del Servicio Obligatorio de Trabajo, que preveía la incorporación de estudiantes a pequeñas obras públicas, si bien la disposición que había quedado finalmente sin efecto. Se trataba, en todo caso, de antecedentes que allanaban el camino a la aceptación del proyecto del SUT.

Con todo, el antecedente más directo de la labor del SUT parece situarse en la Alemania de la década de los cincuenta, cuando en algunas universidades se estableció un acuerdo según el cual estudiantes y obreros intercambiaban aulas y talleres durante las vacaciones, iniciativa que fue vista con simpatía por el Pontífice Pío XII. Un por entonces joven falangista, Manuel Sacristán, comentaba con entusiasmo la experiencia en la revista universitaria Laye: «El intercambio entre obreros y estudiantes se articula sobre esta rótula sociológica fundamental: la sociedad debe poner al alcance de todos los hombres en cuanto tales, al margen de toda especialización, los medios adecuados para la profundización de la existencia».

Fundación y desarrollo

Desde finales de los años cuarenta, una renovada «sensibilidad social» se había hecho muy palpable en el ámbito universitario, en especial en estas publicaciones del SEU, en las que se expresaba, con cierta ingenuidad, un cierto rechazo y malestar por las desigualdades económicas y culturales y por la evidente separación entre los distintos estratos de la sociedad.

El sacerdote jesuíta José María de Llanos, conocido como el Padre Llanos, antiguo capellán del Frente de Juventudes y muy cercano a los círculos estudiantiles falangistas, no tardó en recoger estas inquietudes junto a un pequeño grupo de amigos y colaboradores del Colegio Santa María del Campo de Madrid. Así, idearon y pusieron en marcha una serie de campos de trabajo con el objetivo de que los universitarios entraran en contacto directo con el mundo obrero y compartieran la realidad de sus condiciones laborales y vitales. Tal y como explicaba el propio Padre Llanos: «Eel tipo de estudiante meramente estudiante, estrictamente estudiante; era, y es, el tipo que se deseaba superar pensando en otro tipo de hombre más completo, capaz de formarse al aire de su tiempo, adquiriendo ese sentido social del que carece la inmensa mayoría de los españoles. Y no sólo por la fácil y gastada vía de las conferencias y tertulias, sino por la experiencia existencial, del trabajo de las manos, vivido lo más cerca que se pudiese de sus hermanos y camaradas, “los otros”, los que tampoco queríamos ya estricta y ceñudamente trabajadores materializados […] Una juventud en busca de la otra y rompiendo compartimentos estancos, para no tener que romperse la crisma a tiros como consecuencia de su distanciamiento, de su oposición, de esa lucha de clases, irremediable mientras no haya más que estudiantes meramente tales y obreros exclusivamente tales».

Los dos primeros campos se desarrollaron en las Minas de Rodalquilar (Almería) en los años 1950 y 1951, con asistencia de 3 y 30 estudiantes, respectivamente, y alcanzando notable repercusión en sectores juveniles.

En vista de su potencial como canalizador del creciente compromiso social de los universitarios y de su indudable rentabilidad política y retórica, el SEU incorporó en 1952 los campos de trabajo a sus actividades con la denominación de Servicio Nacional de Trabajo Universitario. Debido a su rápido crecimiento, en 1955 se creó un patronato propio y, en 1958, el SUT se constituía finalmente como Departamento Nacional, llegando a sobrevivir a la desaparición del SEU en 1965. Para el partido único, los campos de trabajo resultaban muy atractivos, pues le permitían intentar enlazar con esa parte del discurso populista y obrerista del primer falangismo, así como tratar de ganar algo de prestigio entre los trabajadores y comenzar a construir así una nueva legitimidad.

Entre 1952 y 1970 se realizaron cientos de campos de trabajo, a razón de unos treinta cada verano, y en toda clase de sectores, desde la minería y la pesca hasta las actividades industriales, la recolección agrícola y la repoblación forestal. Antes de cada verano, se hacía pública una lista de los acuerdos alcanzados con distintas empresas (tales como Albo, Altos Hornos de Sagunto, Corchera Extremeña, Empresa Nacional Calvo Sotelo, Minas de Riotinto, etc.), para las que el SUT resultaba una excelente y barata fuente de mano de obra para el periodo estival y cuya colaboración fue importante para el desarrollo del servicio, y cada estudiante elegía su destino. Allí desempeñaba, por lo general, tareas exentas de cualificación y con unas condiciones de trabajo, alojamiento y salario similares a las de sus compañeros. El objetivo era, según la particular retórica de la revista Noticia, una publicación de la Jefatura Nacional del SEU convertida en principal portavoz del SUT, «borrar de la faz de España la figura del estudiante despreocupado y egoísta […] Codo con codo en el tajo, en la mina, o en el mar, se busca la convivencia con una realidad dura».

Desde septiembre de 1957, el SUT incorporó nuevas secciones y actividades, como el Servicio de Intercambio con el Extranjero, la Oficina de Viajes y, sobre todo, las Campañas de Alfabetización y el denominado Trabajo Dominical. La primera de ellas surgió a partir de la propia interacción que se producía entre estudiantes y trabajadores tras el final de la jornada laboral, cuando se organizaban charlas, funciones de teatro, cine o actuaciones musicales. Poco a poco, los cursillos preparatorios para los jefes de campo incorporaron nociones formativas acerca de estas actividades de extensión cultural hasta que, en 1962, se institucionalizaron las Campañas de Educación Popular, que ayudaron a reducir significativamente el índice de analfabetismo existente entonces en España, situado en torno a un diez por ciento de la población adulta. Por su parte, el Trabajo Dominical nació como un intento de llevar la filosofía del SUT al entorno más cercano, concretamente a los núcleos chabolistas y de infravivienda de las grandes ciudades, y hacerlo además en los días festivos, para, según anunciaba Noticia, «arrimarse a los obreros en su mismo tajo, cuando sacrifica uno el domingo, al igual que aquél, para buscar una nueva hermandad en las clases sociales de España». Por lo general, el trabajo consistía en la ayuda a la construcción de viviendas, tareas de saneamiento y asesoría jurídica, con lo que se ponía además de relieve la desatención de estos poblados por parte de las autoridades. El ejemplo más conocido de esta última actividad fue la experiencia desarrollada, también por iniciativa personal del Padre Llanos, en el Pozo del Tío Raimundo, en el distrito madrileño de Vallecas, aunque el Trabajo Dominical fue igualmente importante en ciudades como Zaragoza, Valladolid, Valencia, Oviedo, Málaga y Barcelona, cuyos paisajes suburbiales fueron evocados por Juan Goytisolo en su novela Fiestas.

Consecuencias

A pesar de su marchamo oficial, el fenómeno del SUT pronto superó los estrechos límites y pretensiones de los dirigentes falangistas y se reveló, para muchos de sus participantes, como una experiencia iniciática y un «formidable tobogán que conducía al compromiso político». Efectivamente, lo que empezó como un «esfuerzo un poco ingenuo pero sincero por trascender los límites que percibíamos en nuestro ambiente», terminó por poner las bases del rechazo al régimen franquista para toda una generación de universitarios, que pasaron en varios casos a nutrir las filas de la oposición. Como relataba Javier Pradera al recordar su primer encuentro con Enrique Múgica, por entonces militante del clandestino Partido Comunista (PCE) y dedicado a intentar crear una red de contactos en la Universidad, «si yo hubiera conocido a Enrique antes de ir al campamento de las Hurdes, no habría sido lo mismo que después». Junto a su importancia en la consolidación del PCE, hacia el que también se acercaron los antiguos sutistas Ramón Tamames y Jesús López Pacheco, el Frente de Liberación Popular contó igualmente entre sus filas con varios de sus antiguos participantes, como Alfonso Carlos Comín, Manuel Vázquez Montalbán y Nicolás Sartorius.

Y es que, pese a los esfuerzos del Sindicato por presentar la precariedad de la situación económica y sociocultural de muchas poblaciones y sectores de la sociedad como fruto de problemas seculares, y no como resultado de las políticas de la dictadura y el Movimiento, los participantes en las campañas no podían sino constatar las injusticias de la estructura social y el desigual reparto de la riqueza, en especial a medida que sus solicitudes para la adopción de soluciones chocaban con el inmovilismo de las autoridades, que, paralelamente, continuaban con su ampulosa retórica de la justicia social. Un cinismo que quedará reflejado en obras como Tiempo de silencio de Luis Martín-Santos, La conciencia tranquila de Carmen Martín Gaite, el poemario Mi corazón se llama Cudillero de Jesús López Pacheco y la actividad del teatro popular La Pipironda, así como en el manifiesto de Esteban Pinilla de las Heras Testimonio de las generaciones ajenas a la Guerra Civil.

Participantes destacados en el SUT

Cristina Almeida Carlos París
Xabier Arzallus Jaime Peñafiel
Alfonso Carlos Comín Víctor Pérez Díaz
Juan Goytisolo Javier Pradera
Carlos Jiménez de Parga Nicolás Sartorius
Jesús López Pacheco Ramón Tamames
Pascual Maragall Manuel Vázquez Montalbán
Manuela Carmena Vicenç Navarro

Bibliografía

  • Miguel Ángel Ruiz Carnicer, El Sindicato Español Universitario (SEU), 1939-1965. La socialización política de la juventud universitaria en el franquismo, Siglo XXI, Madrid, 1996, pp. 437-445;
  • Jordi Gracia, Estado y cultura. El despertar de una conciencia crítica bajo el franquismo, 1940-1962, Anagrama, Barcelona, 2006, p. 85-91.
  • Jordi Gracia (ed.), Crónica de una deserción. Ideología y literatura en la prensa universitaria del franquismo (1940-1960) (Antología), Promociones y Publicaciones Universitarias, Barcelona, 19994, pp. 153-170.
  • Santos Juliá, Camarada Javier Pradera, Galaxia Gutenberg, Barcelona, 2012, pp. 21-26.
  • José A. Martínez Soler, "El SUT, embrión (con perdón) de la Transición", Blog "Se nos ve el plumero" en 20minutos.es
  •   Datos: Q16630644

servicio, universitario, trabajo, iniciativa, pretendía, facilitar, aproximación, entre, estudiantes, mundo, obrero, nacida, comienzos, años, cincuenta, contexto, duras, condiciones, sociales, impuestas, régimen, franco, gracias, impulso, sacerdote, josé, marí. El Servicio Universitario del Trabajo SUT fue una iniciativa que pretendia facilitar una aproximacion entre los estudiantes y el mundo obrero Nacida a comienzos de los anos cincuenta en el contexto de las duras condiciones sociales impuestas por el regimen de Franco gracias al impulso del sacerdote Jose Maria de Llanos quedo poco despues incorporada al organigrama del Sindicato Espanol Universitario SEU el instrumento de encuadramiento del falangismo en el ambito de la educacion superior No obstante para muchos de sus participantes las experiencias vividas en el seno del SUT constituyeron una de las principales causas de su progresivo acercamiento a los sectores de oposicion a la dictadura franquista SUT Indice 1 Antecedentes 2 Fundacion y desarrollo 3 Consecuencias 4 Participantes destacados en el SUT 5 BibliografiaAntecedentes EditarEl fenomeno de los curas obreros franceses fue uno de los referentes fundacionales del SUT Con raices en las actividades desarrolladas en barrios de trabajadores por los movimientos catolico sociales tras la revolucion industrial en linea con la doctrina establecida por el Papa Leon XIII en la Enciclica Rerum novarum el definitivo despegue de esta figura se produjo durante la Segunda Guerra Mundial de la mano de los sacerdotes que acompanaron a los obreros desplazados a Alemania por el Servicio del Trabajo Obligatorio impuesto por los nazis en la Europa ocupada En el relato de sus experiencias estos curas subrayaron la fuerte descristianizacion del mundo del trabajo y el efecto evangelizador de la convivencia al tiempo que censuraron la complaciente actitud del episcopado frances con el Estado de Vichy La doctrina fascista por su parte impugnaba la lucha de clases propia del marxismo a cambio de la supuesta hermandad existente dentro de una comunidad nacional unificada y disciplinada conseguida mediante la represion y la eliminacion de la disidencia si fuera necesario El primer falangismo recogia este discurso populista mediante su apelacion a la unidad de los hombres de Espana con independencia de su clase social asi como despues de la Guerra Civil a traves de instrumentos como el Servicio Social de la Mujer con los que trataba de apropiarse de una parte de los programas de educacion popular como las Misiones Pedagogicas puestos en marcha durante la Segunda Republica aunque siempre sustituyendo sus ribetes democraticos por el adoctrinamiento autoritario En esta misma linea Falange consiguio que se incluyera en la Ley de Ordenacion Universitaria de 1943 la figura del Servicio Obligatorio de Trabajo que preveia la incorporacion de estudiantes a pequenas obras publicas si bien la disposicion que habia quedado finalmente sin efecto Se trataba en todo caso de antecedentes que allanaban el camino a la aceptacion del proyecto del SUT Con todo el antecedente mas directo de la labor del SUT parece situarse en la Alemania de la decada de los cincuenta cuando en algunas universidades se establecio un acuerdo segun el cual estudiantes y obreros intercambiaban aulas y talleres durante las vacaciones iniciativa que fue vista con simpatia por el Pontifice Pio XII Un por entonces joven falangista Manuel Sacristan comentaba con entusiasmo la experiencia en la revista universitaria Laye El intercambio entre obreros y estudiantes se articula sobre esta rotula sociologica fundamental la sociedad debe poner al alcance de todos los hombres en cuanto tales al margen de toda especializacion los medios adecuados para la profundizacion de la existencia Fundacion y desarrollo EditarDesde finales de los anos cuarenta una renovada sensibilidad social se habia hecho muy palpable en el ambito universitario en especial en estas publicaciones del SEU en las que se expresaba con cierta ingenuidad un cierto rechazo y malestar por las desigualdades economicas y culturales y por la evidente separacion entre los distintos estratos de la sociedad El sacerdote jesuita Jose Maria de Llanos conocido como el Padre Llanos antiguo capellan del Frente de Juventudes y muy cercano a los circulos estudiantiles falangistas no tardo en recoger estas inquietudes junto a un pequeno grupo de amigos y colaboradores del Colegio Santa Maria del Campo de Madrid Asi idearon y pusieron en marcha una serie de campos de trabajo con el objetivo de que los universitarios entraran en contacto directo con el mundo obrero y compartieran la realidad de sus condiciones laborales y vitales Tal y como explicaba el propio Padre Llanos Eel tipo de estudiante meramente estudiante estrictamente estudiante era y es el tipo que se deseaba superar pensando en otro tipo de hombre mas completo capaz de formarse al aire de su tiempo adquiriendo ese sentido social del que carece la inmensa mayoria de los espanoles Y no solo por la facil y gastada via de las conferencias y tertulias sino por la experiencia existencial del trabajo de las manos vivido lo mas cerca que se pudiese de sus hermanos y camaradas los otros los que tampoco queriamos ya estricta y cenudamente trabajadores materializados Una juventud en busca de la otra y rompiendo compartimentos estancos para no tener que romperse la crisma a tiros como consecuencia de su distanciamiento de su oposicion de esa lucha de clases irremediable mientras no haya mas que estudiantes meramente tales y obreros exclusivamente tales Los dos primeros campos se desarrollaron en las Minas de Rodalquilar Almeria en los anos 1950 y 1951 con asistencia de 3 y 30 estudiantes respectivamente y alcanzando notable repercusion en sectores juveniles En vista de su potencial como canalizador del creciente compromiso social de los universitarios y de su indudable rentabilidad politica y retorica el SEU incorporo en 1952 los campos de trabajo a sus actividades con la denominacion de Servicio Nacional de Trabajo Universitario Debido a su rapido crecimiento en 1955 se creo un patronato propio y en 1958 el SUT se constituia finalmente como Departamento Nacional llegando a sobrevivir a la desaparicion del SEU en 1965 Para el partido unico los campos de trabajo resultaban muy atractivos pues le permitian intentar enlazar con esa parte del discurso populista y obrerista del primer falangismo asi como tratar de ganar algo de prestigio entre los trabajadores y comenzar a construir asi una nueva legitimidad Entre 1952 y 1970 se realizaron cientos de campos de trabajo a razon de unos treinta cada verano y en toda clase de sectores desde la mineria y la pesca hasta las actividades industriales la recoleccion agricola y la repoblacion forestal Antes de cada verano se hacia publica una lista de los acuerdos alcanzados con distintas empresas tales como Albo Altos Hornos de Sagunto Corchera Extremena Empresa Nacional Calvo Sotelo Minas de Riotinto etc para las que el SUT resultaba una excelente y barata fuente de mano de obra para el periodo estival y cuya colaboracion fue importante para el desarrollo del servicio y cada estudiante elegia su destino Alli desempenaba por lo general tareas exentas de cualificacion y con unas condiciones de trabajo alojamiento y salario similares a las de sus companeros El objetivo era segun la particular retorica de la revista Noticia una publicacion de la Jefatura Nacional del SEU convertida en principal portavoz del SUT borrar de la faz de Espana la figura del estudiante despreocupado y egoista Codo con codo en el tajo en la mina o en el mar se busca la convivencia con una realidad dura Desde septiembre de 1957 el SUT incorporo nuevas secciones y actividades como el Servicio de Intercambio con el Extranjero la Oficina de Viajes y sobre todo las Campanas de Alfabetizacion y el denominado Trabajo Dominical La primera de ellas surgio a partir de la propia interaccion que se producia entre estudiantes y trabajadores tras el final de la jornada laboral cuando se organizaban charlas funciones de teatro cine o actuaciones musicales Poco a poco los cursillos preparatorios para los jefes de campo incorporaron nociones formativas acerca de estas actividades de extension cultural hasta que en 1962 se institucionalizaron las Campanas de Educacion Popular que ayudaron a reducir significativamente el indice de analfabetismo existente entonces en Espana situado en torno a un diez por ciento de la poblacion adulta Por su parte el Trabajo Dominical nacio como un intento de llevar la filosofia del SUT al entorno mas cercano concretamente a los nucleos chabolistas y de infravivienda de las grandes ciudades y hacerlo ademas en los dias festivos para segun anunciaba Noticia arrimarse a los obreros en su mismo tajo cuando sacrifica uno el domingo al igual que aquel para buscar una nueva hermandad en las clases sociales de Espana Por lo general el trabajo consistia en la ayuda a la construccion de viviendas tareas de saneamiento y asesoria juridica con lo que se ponia ademas de relieve la desatencion de estos poblados por parte de las autoridades El ejemplo mas conocido de esta ultima actividad fue la experiencia desarrollada tambien por iniciativa personal del Padre Llanos en el Pozo del Tio Raimundo en el distrito madrileno de Vallecas aunque el Trabajo Dominical fue igualmente importante en ciudades como Zaragoza Valladolid Valencia Oviedo Malaga y Barcelona cuyos paisajes suburbiales fueron evocados por Juan Goytisolo en su novela Fiestas Consecuencias EditarA pesar de su marchamo oficial el fenomeno del SUT pronto supero los estrechos limites y pretensiones de los dirigentes falangistas y se revelo para muchos de sus participantes como una experiencia iniciatica y un formidable tobogan que conducia al compromiso politico Efectivamente lo que empezo como un esfuerzo un poco ingenuo pero sincero por trascender los limites que percibiamos en nuestro ambiente termino por poner las bases del rechazo al regimen franquista para toda una generacion de universitarios que pasaron en varios casos a nutrir las filas de la oposicion Como relataba Javier Pradera al recordar su primer encuentro con Enrique Mugica por entonces militante del clandestino Partido Comunista PCE y dedicado a intentar crear una red de contactos en la Universidad si yo hubiera conocido a Enrique antes de ir al campamento de las Hurdes no habria sido lo mismo que despues Junto a su importancia en la consolidacion del PCE hacia el que tambien se acercaron los antiguos sutistas Ramon Tamames y Jesus Lopez Pacheco el Frente de Liberacion Popular conto igualmente entre sus filas con varios de sus antiguos participantes como Alfonso Carlos Comin Manuel Vazquez Montalban y Nicolas Sartorius Y es que pese a los esfuerzos del Sindicato por presentar la precariedad de la situacion economica y sociocultural de muchas poblaciones y sectores de la sociedad como fruto de problemas seculares y no como resultado de las politicas de la dictadura y el Movimiento los participantes en las campanas no podian sino constatar las injusticias de la estructura social y el desigual reparto de la riqueza en especial a medida que sus solicitudes para la adopcion de soluciones chocaban con el inmovilismo de las autoridades que paralelamente continuaban con su ampulosa retorica de la justicia social Un cinismo que quedara reflejado en obras como Tiempo de silencio de Luis Martin Santos La conciencia tranquila de Carmen Martin Gaite el poemario Mi corazon se llama Cudillero de Jesus Lopez Pacheco y la actividad del teatro popular La Pipironda asi como en el manifiesto de Esteban Pinilla de las Heras Testimonio de las generaciones ajenas a la Guerra Civil Participantes destacados en el SUT EditarCristina Almeida Carlos ParisXabier Arzallus Jaime PenafielAlfonso Carlos Comin Victor Perez DiazJuan Goytisolo Javier PraderaCarlos Jimenez de Parga Nicolas SartoriusJesus Lopez Pacheco Ramon TamamesPascual Maragall Manuel Vazquez MontalbanManuela Carmena Vicenc NavarroBibliografia EditarMiguel Angel Ruiz Carnicer El Sindicato Espanol Universitario SEU 1939 1965 La socializacion politica de la juventud universitaria en el franquismo Siglo XXI Madrid 1996 pp 437 445 Jordi Gracia Estado y cultura El despertar de una conciencia critica bajo el franquismo 1940 1962 Anagrama Barcelona 2006 p 85 91 Jordi Gracia ed Cronica de una desercion Ideologia y literatura en la prensa universitaria del franquismo 1940 1960 Antologia Promociones y Publicaciones Universitarias Barcelona 19994 pp 153 170 Santos Julia Camarada Javier Pradera Galaxia Gutenberg Barcelona 2012 pp 21 26 Jose A Martinez Soler El SUT embrion con perdon de la Transicion Blog Se nos ve el plumero en 20minutos es Datos Q16630644Obtenido de https es wikipedia org w index php title Servicio Universitario del Trabajo amp oldid 136817350, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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