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Revolución de Asturias de 1934

La Revolución de Asturias fue una insurrección obrera ocurrida en Asturias en el mes de octubre de 1934 que formaba parte de la huelga general revolucionaria organizada por los socialistas en toda España conocida con el nombre de Revolución de octubre de 1934 y que solo arraigó completamente en Asturias,[1]​ debido fundamentalmente a que allí la anarquista CNT sí se integró en la Alianza Obrera propuesta por los socialistas de la UGT y el PSOE, a diferencia de lo sucedido en el resto de España. De ahí que la forma de organización social y política de la Comuna Asturiana —nombre con el que también se conoce a la Revolución de Asturias, por sus similitudes con la Comuna de París de 1871—[2]​ fuera la instauración de un régimen socialista[3]​ en las localidades donde predominaban los socialistas (o los comunistas), como Mieres, donde se proclamó la República Socialista, o como Sama de Langreo; o comunista libertario donde predominaran los anarcosindicalistas de la CNT, como en Gijón y sobre todo en La Felguera.[4]

Revolución de Asturias
Parte de Revolución de 1934

Prisioneros de la Guardia Civil y de Asalto en Asturias
Fecha 5 - 19 de octubre de 1934
Lugar Asturias, España
Resultado Fracaso de la insurrección obrera.
Beligerantes
Comandantes
Bajas
1500 - 2000 muertos
15 000 - 30 000 detenidos

Fue duramente reprimida por el gobierno radical-cedista de Alejandro Lerroux, contra el que se había lanzado la insurrección por haber dado entrada en el gobierno a tres ministros del partido no republicano CEDA, recurriendo, por decisión del general Franco que dirigió las operaciones militares desde Madrid, a las tropas coloniales marroquíes —los regulares del Ejército de África— y a la Legión procedentes del Marruecos español.[5]​ A pesar de ser derrotada, la Revolución de Asturias se convirtió en casi un mito para la izquierda obrera española y europea, a la altura de la Comuna de París o el Sóviet de Petrogrado de 1917,[6]​ ya que fue la «última revolución social, bien que fracasada, del occidente europeo».[7]

Antecedentes

Clima político

Entre diciembre de 1933 y octubre de 1934, la incipiente inestabilidad política entre los Radicales de Lerroux y la actividad de la CEDA venían agitando los temores de la izquierda y de los sectores obreros.[8]Gil-Robles, líder cedista, era visto como el "Dollfuß español"[nota 1]​ y los temores sobre un golpe fascista se acrecentaron tras una concentración que la CEDA celebró en Covadonga el 9 de septiembre de 1934.[9]​ A estos hechos se unió la confiscación del vapor "Turquesa", que llevaba un alijo de armas por encargo del socialista Indalecio Prieto.[9]​ Tras aquel agitado verano, las Cortes Generales se reunieron el 1 de octubre y ese mismo día la CEDA retiró su apoyo al gobierno presidido por Ricardo Samper exigiendo la entrada en el mismo, cosa que consiguió tres días después, cuando el 4 de octubre se anunció la formación del Gobierno Radical-cedista presidido por Alejandro Lerroux. Era la señal esperada por las Alianzas Obreras. "El día 5 de octubre, la UGT declaró la huelga general y Lerroux reaccionó proclamando el estado de guerra".[10]

Así pues, el día 5 comenzó el movimiento huelguístico e insurreccional decretado por el Comité Revolucionario socialista presidido por Francisco Largo Caballero, aunque en la mayor parte del país fracasó. En Madrid destacó la inactividad, al igual que ocurrió en Extremadura, Andalucía y Aragón.[10][nota 2]​ En las Provincias vascongadas hubo alguna otra actividad destacada que fue rápidamente sofocada, como también ocurrió en Barcelona y Cataluña. Así pues, solo quedaba Asturias, donde la alianza obrera triunfó.[11]

La Alianza Obrera en Asturias

La Alianza Obrera, una idea surgida en Cataluña por iniciativa del pequeño partido comunista antiestalinista Bloque Obrero y Campesino, fue extendida al resto de España por los socialistas (UGT-PSOE-JJSS) cuando el sector encabezado por Francisco Largo Caballero se hace con la dirección de UGT en enero de 1934 (el PSOE y las JJSS ya estaban bajo su control) e impulsa la idea de la Alianza Obrera, al considerarla un buen instrumento para sumar apoyos a su nueva estrategia insurreccional para alcanzar el socialismo (abandonando la "vía parlamentaria"). La formación de una "alianza por arriba" también fue ofrecida a la CNT pero se negó a integrarse en ella, como ya había sucedido en Cataluña, porque la dirección confederal afirmó que la CNT por sí sola "se bastaba para destrozar al fascismo".[12]

Sin embargo no todos los cenetistas estaban de acuerdo con el rechazo a la Alianza Obrera, como el cenetista pucelano Valeriano Orobón Fernández que en un artículo publicado en el diario confederal La Tierra hizo un llamamiento a la unidad entre socialistas y cenetistas (y comunistas) para alcanzar la "democracia obrera revolucionaria". Este cambio de actitud de ciertos sectores cenetistas solo se concretó en Asturias, donde el 31 de marzo de 1934 la Federación Regional de la CNT firmó en Gijón el pacto con UGT-PSOE, que era la fuerza obrera hegemónica en Asturias, mantendiéndolo a pesar de la amenaza de expulsión que le lanzó la dirección confederal.[13]

El acuerdo firmado en la trastienda de una taberna gijonesa el 31 de marzo de 1934 por dos dirigentes socialistas y dos cenetistas, que no se consideró oportuno hacerlo público entonces, constaba de diez puntos y un preámbulo en el que se reconocía la necesidad de "la acción mancomunada de todos los sectores obreros con el exclusivo objeto de promover y llevar a efecto la revolución social" en España.[13]​ Las discrepancias surgieron cuando se intentó definir el régimen que iba a sustituir al capitalismo, pues los socialistas defendían la formación de un Estado socialista (una "República Socialista") y los cenetistas no estaban dispuestos a renunciar a uno de sus principios fundamentales (la negativa a construir cualquier tipo de Estado) y propusieron la fórmula “Régimen de igualdad económica, política y social fundado sobre principios federalistas”. La solución que se encontró finalmente fue cancelar el pacto inicial en el momento que triunfara la revolución social, dando libertad a cada organización para que defendiera sus proyectos sociales y políticos respectivos. Esto quedó plasmado en los puntos 1 y 8 del acuerdo:[14]

1) Las organizaciones firmantes trabajarán de común acuerdo hasta conseguir el triunfo de la revolución social en España y llegar a la conquista del poder político y económico para la clase trabajadora, cuya concreción inmediata será la República Socialista Federal.
8) El compromiso contraído por las organizaciones que suscriben terminará en el momento en el cual la República Socialista Federal quede constituida con sus órganos propios, elegidos voluntariamente por la clase trabajadora y por el procedimiento que haya preceptuado la obra revolucionaria dimanante del presente pacto.

Solo dos semanas antes de iniciarse la insurrección en Asturias se incorporó a la Alianza Obrera el entonces pequeño Partido Comunista de España, que hasta esa fecha la había considerado un órgano de la "contrarrevolución" (y a sus integrantes los había comparado con los "perros" que "se disputan los huesos a dentelladas").[15]​ En los meses anteriores se habían incorporado al pacto dos reducidos grupos comunistas disidentes: el Bloque Obrero y Campesino e Izquierda Comunista. Cuando se produjo la insurrección asturiana, los revolucionarios tomaron como consigna la sigla UHP, que ha sido interpretada de diversas formas: Ramón Tamames afirmó en su libro publicado en 1974: "la CNT y la UGT participaron unidas bajo la sigla UHP (Unión Hermanos Proletarios)".[16]​ Unos años después Hugh Thomas, sin embargo, la "tradujo" como "Uníos, Hermanos Proletarios".[17]

La preparación de la insurrección

Según el historiador Paco Ignacio Taibo II la explicación del porqué de que la Revolución de 1934 triunfara durante dos semanas en Asturias mientras fue arrasada sin mayores problemas en el resto de España, hay que buscarla, además de en el hecho de que Asturias fue el único lugar donde la Alianza Obrera logró integrar a la CNT, en la minuciosa preparación de la insurrección que hicieron las organizaciones obreras asturianas, y singularmente la fuerza obrera hegemónica, los socialistas (UGT-PSOE-JJSS), lo que no sucedió en el resto de España.[18]

Los socialistas asturianos no eran más izquierdistas que los del resto de España (la mayoría de los dirigentes del PSOE y del Sindicato Minero Asturiano estaban alineados con el sector “moderado” encabezado por Indalecio Prieto; solo las JJSS eran “caballeristas”). En lo primero que se diferenciaron fue en que no reprimieron las movilizaciones obreras que se produjeron a lo largo de 1934, al contrario de la dirección nacional que repetía continuamente la consigna “Nada de organizar huelgas” porque ello “debilitaría” la preparación de la insurrección. Así de febrero a octubre de 1934 hubo seis huelgas generales en la región que afectaron fundamentalmente a las cuencas mineras. Algunas de ellas fueron “políticas”, como la que organizaron en solidaridad con los socialistas austríacos aplastados por la dictadura del social-cristiano Dolfuss y la que hicieron para protestar contra la concentración que la CEDA celebró en Covadonga el 9 de septiembre y que presidió su líder José María Gil Robles, quien para buena parte de la izquierda obrera era el “Dolfuss español”.[19]

Un elemento clave en la preparación de la insurrección eran las armas y parte de ellas los obreros las consiguieron robándolas pacientemente una a una de las fábricas de armas de Oviedo y de Trubia. Otras las compraron a contrabandistas o las trajeron desde Éibar a través de una red creada por las Juventudes Socialistas y el sindicato del Transporte de la UGT de Oviedo. La dinamita la obtuvieron de las minas. Todas las armas (1300 fusiles y cuatro ametralladoras) y explosivos (millares de cartuchos de dinamita) se escondieron en catorce depósitos clandestinos (diez de los socialistas, dos de la CNT y dos de los comunistas) que la Guardia Civil no logró descubrir (varios millares de pistolas estaban guardadas en las casas de los obreros comprometidos en la sublevación).[20]​ En cuanto al famoso alijo de armas del “Turquesa” en Muros de Nalón, al que la prensa de derechas atribuyó una importancia excepcional para explicar el éxito relativo de la Comuna asturiana, además de que no tenía como destino final el movimiento socialista asturiano (este intervino en la operación para colaborar con Prieto), no aportó más que alguna munición a los revolucionarios asturianos ya que la armas que transportaba o fueron capturadas por la Guardia Civil o no llegaron a desembarcarse.[21]

Otro elemento clave en la insurrección fue la organización de las fuerzas paramilitares que encabezaran el movimiento. Así miembros de las Juventudes Socialistas y de las Juventudes Libertarias fueron entrenados por exsargentos con la cobertura de grupos de excursionismo, clubes culturales, meriendas campestres o incluso romerías, por lo que en octubre de 1934 los socialistas contaban con unos 2500 combatientes, los cenetistas con cerca de un millar y los comunistas con unos cientos, lo que supone que los revolucionarios asturianos contaban con una fuerza organizada de más de 3000 hombres cuando iniciaron la insurrección.[22]

Por último los revolucionarios asturianos pudieron contar con el diario socialista Avance, que gracias al giro que le dio su nuevo director Javier Bueno, se convirtió en el órgano de prensa de la revolución que se estaba preparando. Por eso fue objeto de numerosas represalias por parte de las autoridades (fue suspendido 62 días y su director fue encarcelado tres veces), pero eso no lo amilanó, y su tirada aumentó (llegó a imprimir 50.000 ejemplares en un número extraordinario el 1 de mayo y mantuvo una media de 25.000 ejemplares), conquistando gran número de lectores fuera del ámbito socialista, entre cenetistas y comunistas. Incluso se produjo una huelga en las minas cuando el gobierno intentó impedir la circulación del diario.[23]

En conclusión, según el historiador Paco Ignacio Taibo II:[24]

En Asturias se logró unificar el ritmo de desarrollo de un movimiento insureccional clandestino, extraordinariamente preparado, con una estructura unitaria que concentró esfuerzos e impidió el desgaste en luchas internas, junto con el desarrollo de un movimiento social que fue en aumento a lo largo del año y que llegó al momento insurreccional en plenitud de sus fuerzas.

Desarrollo

Estallido de la Revolución

Como en el resto de España, en tierras asturianas la huelga general revolucionaria se inició en la madrugada del 5 de octubre[25]​ y los mineros pasaron rápidamente a la acción, haciéndose con el control de toda la cuenca minera.[16]​ Los centros de operaciones se situaron en Mieres (cuenca del Caudal), y en Sama de Langreo (cuenca del Nalón), y desde ambas localidades se coordinaron las acciones de los mineros que llevaron a la rendición de 23 cuarteles de la Guardia Civil en las primeras horas —el resto serían ocupados tras la huida de sus defensores en el día siguiente—. A este éxito sin precedentes "en la historia del antagonismo obrero y campesino contra la Guardia Civil, desde la fundación del instituto armado a mediados del siglo XIX", se sumó el triunfo de las milicias obreras en las inmediaciones de Oviedo, en La Manzaneda, sobre un batallón de infantería y una sección de Guardias de Asalto enviados desde la capital del Principado tras declararse el estado de guerra. Manuel Grossi, miembro del comité revolucionario asturiano, anotó eufórico en su diario:[25]

Los soldados rojos han aplicado [en la Manzaneda] los métodos estratégicos de la insurrección, han sabido desplegarse en guerrilla por todos los frentes con toda la ciencia moderna. La disciplina observada ha sido de todo punto admirable

En cambio en la capital Oviedo el movimiento insurreccional no triunfó en la madrugada del 5 de octubre porque un error técnico impidió que se produjera un apagón en la ciudad, que era la señal convenida para la movilización y para que entrara en la ciudad una columna minera del Caudal encabezada por el secretario general del sindicato minero, el socialista Ramón González Peña, que pronto se convertiría en el "generalísimo" de la revolución. Así el ejército y la guardia civil tuvieron tiempo de prepararse para defenderse concentrándose en los cuarteles y los puntos estratégicos de la ciudad.[26]​ Esto no impidió que las columnas de los mineros penetraran en la ciudad ocupando el ayuntamiento el día 6, el cuartel de carabineros y la estación de ferrocarril el día 7, el cuartel de la Guardia Civil el día 8 y la fábrica de armas en la madrugada del día 9.[27]​ Sin embargo, los mineros no pudieron tomar los cuarteles de Pelayo y Santa Clara que quedaron cercados.[28]​ La guarnición de la ciudad, compuesta por unos 1000 efectivos, poco pudo hacer frente a este cerco y se limitó a resistir los ataques de los obreros, en espera de que llegase una columna de socorro.[16]​ Fuera de la capital también se produjeron importantes acciones en las ciudades de la cuenca minera, especialmente en Mieres y Sama de Langreo.[28]​ En otras partes de la provincia fueron atacados los puestos de la Guardia Civil, y también algunas Iglesias y ayuntamientos, etc.[29]

En Gijón el movimiento insurreccional se vio condicionado por la falta de armas y de municiones. Hubo algunos "paqueos" (disparos desde azoteas o ventanas) hasta que el Comité Revolucionario optó por distribuir las pocas armas y municiones de que disponía entre cuatro grupos de una quincena de hombres cada uno, que se parapetaron tras las barricadas levantadas en los tres barrios obreros de la ciudad. Cuando el día 7 de octubre llegó al puerto el crucero Libertad desembarcando un primer batallón de soldados de las fuerzas militares enviadas por el gobierno para sofocar la rebelión, los grupos armados gijoneses -con el apoyo de un grupo llegado desde Sama de Langreo y de un camión blindado enviado desde La Felguera- hostigaron a las fuerzas gubernamentales que intentaban abrirse paso hacia Oviedo.[30]

Fuera de las cuencas mineras y de las dos grandes capitales asturianas, hubo insurrecciones en el concejo de Pola de Siero, donde los comités revolucionarios de mayoría socialista atacaron y rindieron los cuarteles de la Guardia Civil, y a continuación se distribuyeron armas y se organizó la defensa; en Trubia, los obreros de la fábrica de armas actuaron con rapidez y contundencia rindiendo a la Guardia Civil y a la guarnición militar que custodiaba la factoría; en Grado, el comité de mayoría comunista se hizo con el control de la población e izó la bandera roja en el Ayuntamiento; en Avilés, la revuelta se inició con un día de retraso por la falta de efectivos y de armas, y la acción más notable que consiguieron los insurrectos antes de la llegada a la ciudad de la columna del general López Ochoa fue hundir el buque Agadir en la bocana del puerto para impedir la arribada de unidades de la flota. En Luarca, la localidad más poblada del oeste de Asturias, no hubo insurrección porque la Guardia Civil detuvo al comité revolucionario antes de iniciarse el movimiento.[31]

A los tres días de iniciada la insurrección buena parte de Asturias ya se encontraba en manos de los mineros, incluidas las fábricas de armas de Trubia y La Vega que se pusieron a trabajar día y noche.[32]​ En toda la provincia se organizó un Ejército Rojo, que al cabo de diez días llegó a alcanzar unos 30.000 efectivos, en su mayoría obreros y mineros.[32]​ Además de los principales líderes sindicales y obreros, destacó Francisco Martínez Dutor. Martínez Dutor, antiguo sargento que había participado en la Guerra de África y miembro de la UGT, se convirtió en el asesor militar de la dirección revolucionaria,[33]​ aunque su participación no es tan recordada como la de otros líderes.[34]

Respuesta gubernamental

 
Una de las imágenes icónicas de la Revolución minera, que curiosamente no fue tomada en Asturias: una columna de Guardias Civiles con mineros capturados en Brañosera (Palencia), el 8 de octubre de 1934.

Desde el gobierno consideran que la revuelta asturiana es una guerra civil en toda regla, aún desconociendo que los mineros empiezan a considerar en Mieres la posibilidad de una marcha sobre Madrid.[35]​ El gobierno adopta una serie de medidas enérgicas. Ante la petición de Gil-Robles comunicando a Lerroux que no se fía del jefe de Estado Mayor, general Masquelet, los generales Goded y Franco (que tenían experiencia al haber participado en la represión de la huelga general de 1917 en Asturias) son llamados para que dirijan la represión de la rebelión desde el Estado Mayor en Madrid. Estos recomiendan que se traigan tropas de la Legión y de Regulares desde Marruecos. También fueron enviados el crucero Almirante Cervera[36]​ y el acorazado Jaime I.,[37]​ que participaron en el bombardeo de algunos núcleos costeros.

El gobierno acepta la propuesta de los generales Franco y Goded y el radical Diego Hidalgo, ministro de la Guerra, justifica formalmente el empleo de estas fuerzas profesionales, pues eran las únicas fuerzas militares españolas que habían entrado en combate en África, y además, al gobierno también le preocupaban que las muertes fueran jóvenes peninsulares, que podrían divulgar más tarde los hechos, creando problemas al gobierno, por lo que la solución adoptada le parece muy aceptable. También se debió al factor miedo del uso de los regulares, formados por soldados marroquíes, que disfrutaron de gran autonomía de sus mandos para poder asesinar, violar y saquear a la población sometida.[38]

El despliegue de las tropas para sofocar la sublevación se hizo por cuatro frentes. El primero en abrirse fue el frente sur con el avance el mismo día 5 de octubre por la tarde de varias unidades militares a través del puerto de Pajares procedentes de León y comandadas primero por el general Bosch y finalmente por el general Balmes. Para detener su avance los insurrectos desplegaron una fuerza compuesta por unos 3.000 mineros y metalúrgicos organizados y armados desde Mieres, que teóricamente tenían que haberse dirigido a Oviedo, ya que los asturianos esperaban que la insurrección hubiese triunfado en la zona minera de León, impidiendo así el paso de las tropas gubernamentales desde la Meseta hacia Asturias. Estos milicianos, bien organizados y conocedores de la orografía de la zona, logran cercar a las tropas de Bosch en Vega del Rey, quedando inmovilizadas hasta el 10 de octubre. Solo al día siguiente y tras duros combates, en los que los insurrectos utilizaron piezas de artillería gracias a la colaboración de un teniente de la Guardia Civil hecho prisionero, las tropas gubernamentales lograron abrirse paso hacia la cuenca del Caudal y hacia su capital, Mieres.[39]

El segundo frente fue el norte abierto con el desembarco en Gijón a partir del 7 de octubre de legionarios y regulares del Ejército de África al mando del teniente coronel Yagüe, cuya llegada provocó la huida de la ciudad en busca de refugio de un importante sector de la población. Tras vencer la resistencia que encontraron —aunque la huelga general en Gijón aún se prolongaría hasta el 16 de octubre— iniciaron su avance en dirección a Oviedo el 10 de octubre. El tercer frente fue el oeste abierto por el avance de la columna comandada por el general López Ochoa procedente de Galicia que ocupó la fábrica de armas de Trubia.[39]​ Algo más tarde se abrió un cuarto frente por el este con el avance a través de Santander de una columna procedente de Bilbao al mando del teniente coronel Solchaga que fue detenida por los vehículos blindados de La Felguera en el Berrón, no muy lejos de Oviedo.[40]

«Rebeldes de Asturias, rendíos. Es la única manera de salvar vuestras vidas: la rendición sin condiciones, la entrega de las armas antes de veinticuatro horas. España entera, con todas sus fuerzas, va contra vosotros, dispuesta a aplastaros sin piedad, como justo castigo a vuestra criminal locura. La Generalidad de Cataluña se rindió a las tropas españolas en la madrugada del domingo. Companys y sus hombres esperan en la cárcel el fallo de la Justicia. No queda una huelga en toda España. Estáis solos y vais a ser las víctimas de la revolución vencida y fracasada. El daño que os han hecho los bombardeos y las armas de las tropas no son nada más que un triste aviso del que recibiréis implacablemente si antes de ponerse el sol no habéis depuesto la rebeldía y entregado las armas. Después iremos contra vosotros hasta destruiros sin tregua ni perdón. ¡Rendíos al gobierno de España! ¡Viva la República!»
(Hojas anónimas lanzadas sobre Mieres)

Cuando se conoció en Oviedo el avance de las tropas gubernamentales por los cuatro frentes, unido a las noticias que llegaban sobre el fracaso del movimiento revolucionario en el resto de España, cundió el desánimo y en la noche del 11 de octubre el Comité Revolucionario Provincial ordenó la retirada de la capital y se disolvió, cuando aún continuaba la batalla en el centro urbano y las tropas de López Ochoa entraban en la ciudad. Sin embargo, la desbandada no se generalizó y en pocas horas se formó un nuevo Comité Revolucionario Provincial, compuesto mayoritariamente por jóvenes socialistas y comunistas, dispuesto a continuar la lucha, cuando a las tropas de López Ochoa ya se habían unido los legionarios y regulares de Yagüe, que comenzaron allí los primeros actos de violencia y pillaje. Los combates continuaron durante los dos días siguientes, en los que las milicias obreras atacaron al enemigo desde posiciones elevadas (Naranco, San Esteban de las Cruces) y desde barrios obreros, mientras que las octavillas lanzadas desde aviones les instaban a la rendición en las que se decía que la resistencia era inútil porque el movimiento revolucionario había fracasado ya en toda España, lo que los resistentes se negaban a creer, aún dispuestos a "dar el último empujón al capitalismo moribundo", como se decía en un manifiesto redactado por comunistas. Finalmente, el día 13 de octubre Oviedo fue totalmente ocupada por las tropas gubernamentales.[41]

Tras la caída de Oviedo los obreros se retiraron a las cuencas mineras, donde se formó el tercer y último Comité Revolucionario Provincial bajo la presidencia del socialista Belarmino Tomás, con sede en Sama de Langreo, la capital de la cuenca del Nalón. El día 15 las tropas del general Balmes en el frente sur lograban vencer la última resistencia que les impedía el paso hacia Mieres, en la cuenca del Caudal. Entonces el Comité Revolucionario Provincial decidió negociar la rendición y envió al teniente de la Guardia Civil Torrens, que había sido hecho prisionero por los insurrectos, para que se entrevistara con el general López Ochoa, comandante en jefe de los 18.000 hombres que había desplegado el gobierno para aplastar la sublevación. En una segunda reunión, esta vez entre el general López Ochoa y el propio Belarmino Tomás se fijaron los términos de la rendición de los insurrectos.[40]

La entrevista tuvo lugar en Mieres, precisamente la localidad de la que habían partido los insurgentes el 5 de octubre, y en ella el general López Ochoa aceptó los términos propuestos por Belarmino Tomás: que los marroquíes de los regulares y los legionarios no fueran en vanguardia de las tropas que ocuparan las cuencas mineras,[42]​ porque entonces ya se conocían "las masacres de los africanos sobre insurrectos y población civil de los barrios obreros de Oviedo".[40]​ A cambio el dirigente minero le garantizó al general López Ochoa la entrega de las armas y prisioneros, aunque no la de los miembros del Comité Revolucionario.[40]

El acuerdo alcanzado entre el general López Ochoa y el líder de los mineros Belarmino Tomás, puso furioso al teniente coronel Yagüe, al general Francisco Franco que dirigía las operaciones desde Madrid, y también al líder de la CEDA, José María Gil Robles, partidarios los tres de que la represión fuera brutal.[43]

En llamamiento que hizo a los obreros y mineros para poner fin a la lucha, Belarmino Tomás dijo:

¡Camaradas! ¡Soldados rojos! Delante de vosotros, convencidos de que hemos sido fieles a la confianza que depositasteis en nosotros, venimos a hablaros de la triste situación a la que se ve reducido nuestro glorioso movimiento de insurrección. Hemos de confesar nuestras conversaciones de paz con el general del Ejército enemigo. Pero hemos sido derrotados solo por un tiempo. Todo lo que podemos decir es que en el resto de las provincias de España, los trabajadores no han sabido cumplir con su deber y no nos han ayudado. A causa de ello, el gobierno ha podido dominar la insurrección de Asturias. Además, aunque tenemos fusiles, ametralladoras, y cañones, carecemos de munición. Todo cuanto podemos hacer es concertar la paz. Pero esto no significa que abandonemos la lucha de clases. Nuestra rendición de hoy no será más que un alto un alto en el camino, que nos servirá para corregir nuestros errores y para prepararnos para la próxima batalla, que habrá de terminar en la victoria final de los explotados.[38][44]

Los términos del acuerdo, no sin resistencias minoritarias, fueron aceptados por las asambleas de los mineros, aunque algunos optaron por ocultar las armas y no entregarlas y otros por huir a través de las montañas.[40]​ El 18 de octubre, dos semanas después de comenzar la insurrección, se rendía el último reducto[16]​ y las tropas gubernamentales ocupaban las cuencas mineras. "Unos días después la represión incontrolada daba paso a la represión oficial. Pero una y otra experiencia ya no revestían novedad para la clase obrera asturiana; represión sangrienta y huida al monte las había sufrido en 1906 a raíz de la huelgona de Mieres y, después, en agosto de 1917. Octubre de 1934 la convertirá en parte integrante de sus tradiciones...".[45]

La Comuna Asturiana: la actuación del poder revolucionario

La experiencia asturiana de una revolución unitaria de la clase obrera organizada "desde abajo" solo tenía el lejano precedente de la Comuna de París de 1871 por lo que la "Revolución de Asturias" también fue conocida como la "Comuna Obrera" de Asturias o simplemente como la "Comuna Asturiana". Durante las dos semanas que duró los insurrectos pusieron en práctica, aunque con diferencias según las zonas, el objetivo de la Alianza Obrera: "trabajar de común acuerdo hasta conseguir la revolución social en España".[46]

Los comités revolucionarios se formaron espontáneamente en cada localidad en los primeros días de octubre en cuanto se conoció la intención de la CEDA de entrar en el gobierno. Estos comités formados "desde abajo" eran el resultado de la acción sindical y política unitaria llevada a cabo en los meses anteriores, incluido el acopio de armas, que se plasmó en las huelgas generales que se convocaron, especialmente las "políticas", como la que se celebró en solidaridad con los obreros de Viena o como la del 8 de septiembre, en protesta por la concentración de la CEDA en Covadonga. Para coordinarlos se creó el Comité Revolucionario Provincial, organismo con sede en Oviedo integrado por las organizaciones de la Alianza Obrera y presidido por el socialista Ramón González Peña. Este comité será el que tome la decisión de requisar los nueve millones de pesetas depositados en la sucursal ovetense del Banco de España (algo que no hicieron los communards parisinos de 1871 lo que constituyó, según algunos analistas, una de las razones de su fracaso) y que levantará una gran polémica cuando el 11 de octubre ante la inminencia de la entrada de las tropas de socorro en la capital los miembros del comité huyen precipitadamente llevándose el dinero —un informe comunista mostrará su indignación hacia los que les habían abandonado "forrándose de millones—, aunque el dinero fue utilizado para ayudar a los evadidos y exiliados, para abrir de nuevo el diario Avance tras el incendio y destrucción de sus instalaciones, y también fue repartido entre centenares de obreros sin distinguir a qué organización pertenecían. Una última parte será utilizada para financiar la campaña de la coalición del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936 y para sufragar los gastos del Gobierno republicano en la guerra civil.[47]

La embrionaria estructura político-administrativa creada por el Comité Revolucionario Provincial —un cronista de la época la calificó exageradamente de "Estado socialista"— dio prioridad a la organización militar y al aprovisionamiento de los combatientes pero también se ocupó del abastecimiento de la retaguardia siguiendo los principios revolucionarios que buscaban construir una sociedad sin clases —según los modelos correspondientes si se trataba de socialistas, de anarquistas o de comunistas, que los aplicaron en aquellas localidades donde tenían mayor influencia—. Los servicios sanitarios contaron con la colaboración semiforzada de médicos y de auxiliares civiles y religiosos, y además de los centros sanitarios existentes se instalaron otros provisionales cerca de los frentes —en Oviedo funcionaron dos quirófanos que efectuaban entre cuarenta y cincuenta intervenciones diarias—. Para el transporte, además del control que tenían de toda la red ferroviaria, incautaron medio centenar de automóviles y camiones, una docena de los cuales fueron blindados en la fábrica metalúrgica de La Felguera. En cuanto a las municiones en una factoría de Mieres se produjeron bombas y en Oviedo cartuchos de fusil. Por otro lado no se descuidaron las minas y, como reconoció después un observador opuesto al movimiento, "los equipos de conservación fueron mantenidos y funcionaron perfectamente... lo que demuestra que contaron con una organización formidable".[48]

Las variantes locales

En Mieres, foco inicial y principal bastión de la insurrección —"base de la revolución", "eje del movimiento insurreccional", "primera fortaleza obrera", dijeron los cronistas de la época—, se proclamó la República Socialista en la mañana del 5 de octubre tras rendir durante la madrugada todos los cuarteles de la Guardia Civil y ocupar el Ayuntamiento defendido por guardias de asalto. En la ciudad, que contaba entonces con unos 40 000 habitantes —entre ellos casi ocho mil mineros y más de mil metalúrgicos—, predominaban los socialistas y los comunistas, lo que se vio reflejado en la composición de su comité revolucionario y en la forma cómo se organizó allí la revolución. Así a cada familia de la localidad se la proveyó de una libreta de consumo y a cada persona se le asignó una peseta para la adquisición de comestibles, mientras que los "vales" firmados por el Comité se reservaban para los fines exclusivamente militares. Además se organizó un servicio de seguridad de "guardias rojos" que consiguieron, como señaló después un periódico conservador, que Mieres fuera el lugar "donde más tranquilidad reinó durante los quince días y donde más humanamente se trató a los presos".[49]

 
Instalaciones de la Fábrica de La Felguera (Asturias) en la década de 1920.

En La Felguera, donde predominaba la CNT, se proclamó el comunismo libertario como "sistema de convivencia" tras la rendición de la Guardia Civil, la ocupación del Ayuntamiento, de los colegios religiosos y de la factoría metalúrgica. Así los abastecimientos fueron organizados mediante vales, "quedando abolido el dinero al quedar lo mismo la propiedad privada" (aunque el dinero se reservó, en una señal de puritanismo, para la carne -el lujo-, el vino y el tabaco —el vicio—).[50]​ Sin embargo, después de la primera semana tuvo que establecerse un sistema de racionamiento estricto ante la escasez de los productos alimenticios producto de los acaparamientos que el Comité achacó "a los pocos escrúpulos de algunas gentes". Por su parte los obreros metalúrgicos de la fábrica de Duro-Felguera contribuyeron a la insurrección con el blindaje de camiones que serían utilizados por las milicias rebeldes.[51]

En Gijón, donde también predominaba la CNT, la revolución libertaria fue mucho más limitada debido a la debilidad de la insurrección por la falta de armas y a que la ciudad fue rápidamente ocupada por las tropas coloniales desembarcadas en su puerto. Sin embargo en la retaguardia de las barricadas de los barrios obreros, como El Llano,[52]​ se organizó un servicio de abastecimiento de la población, "destacando la fabricación de pan por medio de un centenar de trabajadores del ramo en tres tahonas incautadas". Pero el comité de El Llano también tuvo que ocuparse de acabar con los saqueos de comercios por parte de elementos marginales (lumpemproletariado) "llegando incluso al fusilamiento de los que fueran cogidos in fraganti"[53]​ Así describe estas experiencias de "comunismo libertario" el historiador Manuel Villar en su libro El anarquismo en la insurrección de Asturias: la CNT y la FAI en octubre de 1934:

En la barriada de El Llano se procedió a regularizar la vida de acuerdo con los postulados de la CNT: socialización de la riqueza, abolición de la autoridad y el capitalismo. Fue una breve experiencia llena de interés, ya que los revolucionarios no dominaron la ciudad. [...] Se siguió un procedimiento parecido al de La Felguera. Para la organización del consumo se creó un Comité de Abastos, con delegados por calles, establecidos en las tiendas de comestibles, que controlaban el número de vecinos de cada calle y procedían a la distribución de los alimentos. Este control por calle permitía establecer con facilidad la cantidad de pan y de otros productos que se necesitaban. El Comité de Abastos llevaba el control general de las existencias disponibles, particularmente de la harina

En Sama de Langreo, la resistencia durante veinticuatro horas de sesenta guardias civiles al mando del capitán Nart, reforzados por dos compañías de guardias de asalto enviadas desde Oviedo, dio lugar a la batalla más encarnizada de la retaguardia, con más de setenta muertos. Esto acentuó la necesidad de dar prioridad al triunfo militar por lo que aquí, a pesar del predominio socialista, no hubo incautaciones de empresas. A los comerciantes e industriales se les ordenó el mantenimiento del horario de apertura y cierre habituales y se comunicó a los vecinos que "la vida del comercio se hará como de ordinario, con libreta, dinero, o vales debidamente autorizados".[54]

En Trubia, de preponderancia comunista, también hubo "normalidad" porque los obreros que rápidamente se hicieron con el control de la localidad y de la fábrica de armas, continuaron trabajando en la factoría, salvo unos pocos artilleros que fueron enviados a los frentes y la "guardia roja" que custodió a los prisioneros, hasta que llegaron las tropas gubernamentales del general López Ochoa.[54]

En Grado, la capital de una comarca agrícola alejada de Oviedo y de las cuencas mineras, también triunfó la revolución y la bandera roja fue izada en el balcón del Ayuntamiento. Allí, de predominio comunista, no se abolió el dinero ni la propiedad privada, pero sí se hicieron algunas incautaciones y se repartieron vales entre las familias pobres. En un informe interno posterior del PCE se dijo: "Fue en Grado uno de los sitios donde más acusados estaban en el movimiento los rasgos del régimen soviético y donde mejor funcionaban los servicios de aprovisionamiento".[54]

La violencia en la retaguardia

El Comité Revolucionario Provincial en su primer bando constituyó una guardia roja con voluntarios de todas las organizaciones obreras para conseguir el "cese de todo acto de pillaje, previniendo que todo individuo que sea cogido en un acto de esta naturaleza será pasado por las armas". De esta forma se pretendían atajar los saqueos de comercios que se habían producido tras el avance de las columnas mineras en los primeros días en Oviedo —y también en Mieres y Gijón—, llevados a cabo por elementos marginales (calificados como lumpen por algunos historiadores) que "junto a la masa rebelde, trataban de pescar en río revuelto", como se decía en un comunicado.[55]​ Así pues, los actos de pillaje y violencia no eran achacables a la organización revolucionaria, aunque allá donde los revolucionarios encontraron resistencia la lucha fue muy dura.[35]

La "guardia roja" consiguió poner fin a los saqueos y mantener el orden[35]​ pero no en todas las ocasiones pudo controlar los excesos de la "justicia revolucionaria" llevada a cabo por individuos o pequeños grupos que actuaron al margen del Comité Revolucionario Provincial y de la inmensa mayoría de los comités revolucionarios comarcales y locales. Así, "junto al trato correcto recibido por la inmensa mayoría de los encarcelados —guardias civiles, técnicos de minas y fábricas, capataces, comerciantes y rentistas, miembros del clero—, la represión sangrienta también hizo acto de presencia".[56]​ Fueron asesinados algunos detenidos, como en Sama de Langreo en represalia por la resistencia ofrecida por guardias civiles y guardias de asalto a la insurrección obrera, aunque en ocasiones, como en el barrio de El Llano de Gijón, la actuación de la "guardia roja" logró impedir las ejecuciones, o como en Grado, donde se respetaron escrupulosamente las personas y los edificios religiosos.[57]​ Llegó a haber casos de obreros que salvaron la vida a miembros de la burguesía que vieron sus vidas amenazadas.[35]

Pero lo que más estremeció a la opinión pública española fue el asesinato indiscriminado de 34 miembros del clero, un hecho que no se producía en España desde hacía cien años. Según el historiador José Álvarez Junco, estas muertes no obedecieron a un plan previo sino que fueron más el resultado de la "exaltación momentánea y casi accidental",[58]​ y, por otro lado, la inmensa mayoría de sacerdotes y religiosos detenidos u obligados a realizar determinadas tareas recibieron un trato correcto por parte de los comités revolucionarios.[56]

El historiador David Ruiz relaciona los asesinatos con "el progresivo distanciamiento que se produjo entre la jerarquía eclesiástica y las organizaciones obreras" a causa de su apuesta en favor del "sindicalismo amarillo", en contra del sindicalismo católico independiente de las patronales defendido por el canónigo de la catedral de Oviedo Maximiliano Arboleya, lo que propició el crecimiento del anticlericalismo en el seno de la clase obrera.[56]​ Puede ser ilustrativo de esta tesis lo que sucedió en Bembibre (provincia de León) donde un crucifijo fue salvado del incendio de la iglesia y exhibido con un cartel que decía: “Cristo rojo, a ti no te quemamos porque eres de los nuestros”.[59]​ Por otro lado, un canónigo de la catedral ovetense se sorprendió de la animadversión popular que suscitaba el clero:[56]

Llegamos al Campo de los Patos y allí había una muchedumbre, sobre todo de mujeres y niños, que armaron un griterío infernal. No es fácil dar una idea de lo que allí nos dijeron: aquella muchedumbre gritaba y gritaba contra nosotros, y más que nadie las mujeres

Fueron asesinados párrocos, significados en el pasado por supuestamente ser contrarios a los "intereses obreros", o grupos de religiosos, como los ocho seminaristas de Oviedo, bajo el pretexto de haber colaborado con el enemigo en la batalla de la capital.[60]

El hecho más brutal y de mayor resonancia se produjo en el valle del Turón, el principal bastión comunista en Asturias donde fue proclamada la "República Obrera y Campesina" basada en la dictadura del proletariado. Allí los ánimos estaban exacerbados por la dura resistencia ofrecida por los ocho guardias civiles del cuartel de la zona que durante siete horas de asedio no se rindieron, hasta que los insurrectos volaron el cuartel con dinamita. En este clima fueron asesinados siete frailes de la Doctrina Cristiana —conocidos después como los mártires de Turón— y el ingeniero-director y dos empleados de su confianza de la empresa Hullera propietaria de las minas, y de la que también dependía la escuela donde enseñaban los religiosos.[61]

El asesinato del ingeniero-director de la sociedad hullera y de los dos empleados se produjo el 14 de octubre, cuando la revolución se encontraba en su final, y "corrió a cargo de operarios de la empresa, siendo después explicada como fruto de la indignación producida al conocer la intención del director de proceder a despidos por razones extralaborales de un grupo de obreros entre los que ellos mismos se encontraban".[62]​ Los religiosos, por su parte, fueron asesinados por considerarlos aliados de la empresa, según el historiador David Ruiz, aunque el también historiador José Álvarez Junco, afirma que "lo que desbordó los límites de la tolerancia que se tuvo con otros clérigos fueron los rumores de prácticas homosexuales con sus alumnos".[63]​ En un informe comunista posterior se llegó a "justificar" la matanza aduciendo que así se les acortaba a los frailes "el plazo aquí en la Tierra" para "ir a disfrutar de mejor vida a la diestra de Dios Padre".[60]

Consecuencias

Las víctimas

A día de hoy, la cuestión sobre las bajas que se produjeron sigue siendo controvertida: Según el historiador Julián Casanova durante los combates que siguieron al levantamiento armado murieron 1100 personas entre las que apoyaron la insurrección, además de unos 2000 heridos, y hubo unos 300 muertos entre las fuerzas de seguridad y el ejército; 34 sacerdotes y religiosos fueron asesinados.[64]​ Casanova coincide casi completamente con la cifras dadas hace tiempo por Hugh Thomas que situó el número de víctimas mortales en 2000 personas: 230-260 miembros de las fuerzas armadas (incluyendo Guardias civiles y Guardias de Asalto), 33 sacerdotes, 1500 mineros en los combates y otros 200 durante la represión (entre ellos el periodista Luis de Sirval, quien señaló las torturas y las ejecuciones habidas durante la represión, motivo por el que sería asesinado por tres oficiales de la Legión).[65][nota 3]​ En toda España fueron encarceladas entre 30 000[65]​ y 40 000 personas.[66]​ Miles de obreros perdieron sus puestos de trabajo.[67]

Las destrucciones

Durante la revolución de 1934 la ciudad de Oviedo quedó asolada en buena parte. Resultan incendiados, entre otros edificios, el de la Universidad, cuya biblioteca guardaba fondos bibliográficos de extraordinario valor que no se pudieron recuperar, o el teatro Campoamor.[35]​ También fue dinamitada La Cámara Santa en la Catedral, donde desaparecieron importantes reliquias llevadas a Oviedo, cuando era corte, desde el Sur de España. Como resultado de los combates o por destrucciones intencionadas, también fueron destruidos algunos edificios religiosos en Gijón, La Felguera o Sama.

La represión

La represión de la sublevación llevada a cabo por las tropas coloniales fue muy dura e incluso se dieron casos saqueos, violaciones y ejecuciones sumarias.[68][69]​ Al frente de la represión rápidamente destacó por su brutalidad un oficial de la Guardia Civil, Lisardo Doval Bravo, que desde entonces se convirtió en una de las bestias negras del movimiento obrero.[38]​ Otros militares que destacaron fueron el teniente coronel Yagüe (comandante de las sanguinarias tropas africanas) y el general López Ochoa, que desde entonces recibiría el sobrenombre del Carnicero de Asturias.[38][nota 4]​ Sin embargo, el historiador Gabriel Jackson distingue claramente entre la actuación del general López Ochoa que "hizo lo que pudo para evitar los asesinatos y las violaciones, incluyendo el fusilamiento de cuatro moros culpables de atrocidades", y la del teniente coronel Yagüe, de la Legión, "que prefirió emplear un saludable terror como arma y no contuvo a sus tropas".[70]​ Meses después de los hechos, el general López Ochoa habló con el socialista Juan Simeón Vidarte sobre algunos de los episodios de lo acontecido en Asturias:[71]

Una noche, los legionarios se llevaron en una camioneta a veintisiete trabajadores, sacados de la cárcel de Sama. Sólo fusilaron a tres o cuatro porque, como resonaban los tiros en la montaña, pensaron que iban a salir guerrilleros de todos aquellos parajes y ellos correrían peligro. Entonces procedieron más cruelmente, decapitaron o ahorcaron a los presos, y les cortaron los pies, manos, orejas, lenguas, ¡hasta los órganos genitales! A los pocos días, uno de mis oficiales, hombre de toda mi confianza, me comunicó que unos legionarios se paseaban luciendo orejas ensartadas en alambres, a manera de collar, que serían de las víctimas de Carbayín. Inmediatamente le mandé que detuviese y fusilase a aquellos legionarios, y él lo hizo así. Éste fue el motivo de mi altercado con Yagüe. Le ordené, además, que sacara a sus hombres de la cuenca minera y los concentrase en Oviedo, bajo mi vigilancia, y le hice responsable de cualquier crimen que pudiera ocurrir. Para juzgar a los rebeldes estaban los tribunales de justicia. También me llegaron las hazañas de los Regulares del tabor de Ceuta: violaciones, asesinatos, saqueos. Mandé fusilar a seis moros. Tuve problemas, el Ministro de la Guerra me pidió explicaciones, muy exaltado: "¿Cómo se atreve usted a mandar fusilar a nadie sin la formación de un Consejo de Guerra?". Yo le contesté: "Los he sometido al mismo Consejo de Guerra al que ellos sometieron a sus víctimas"[71]

A raíz del asesinato en plena calle del periodista liberal Luis Sirval por un oficial de la Legión, el teniente Dimitri I. Ivanov,[72]​ y dado que el Gobierno había impuesto la censura sobre las noticias procedentes de Asturias que hablasen de los métodos que se estaban utilizando en la represión, un grupo parlamentario de investigación, integrado por los diputados socialistas Álvarez del Vayo y Fernando de los Ríos y los republicanos radicales Clara Campoamor y Félix Gordón Ordás, fue a Asturias. Una de sus conclusiones fue la falsedad de las noticias difundidas por la prensa de derechas de que se habían producido violaciones de monjas y de que a algunos niños se les habían arrancado los ojos. Además recogieron testimonios sobre tortura a los prisioneros. Uno de los miembros de la comisión parlamentaria, Félix Gordón Ordás, elaboró un informe sobre las "torturas sádicas" que utilizaba el comandante Lisardo Doval y lo envió al presidente del gobierno Alejandro Lerroux, que en principio ordenó a sus superiores que contuvieran las actividades del comandante, y finalmente ordenó su inmediato traslado por insubordinación al haber entregado copia de las órdenes recibidas a destacados dirigentes monárquicos.[73]​ También fue a Asturias un grupo de parlamentarios de Gran Bretaña que llegó a las mismas conclusiones que sus colegas españoles. Su informe, a pesar de las protestas del gobierno español, desató una ola internacional de simpatía hacia los mineros asturianos.[74]

Los dos consejos de guerra contra los diputados socialistas implicados en la revolución, Teodomiro Menéndez y Ramón González Peña, celebrados en febrero de 1935, tuvieron un enorme impacto entre la opinión pública, incluso a nivel internacional. El Partido Socialista Francés recogió miles de firmas para pedir la amnistía de todos los procesados y el diputado socialista francés Vincent Auriol visitó al presidente del gobierno Alejandro Lerroux en nombre de la Liga de los Derechos del Hombre. Los tribunales militares dictaron sentencia de muerte el día 16 de febrero de 1935 para Menéndez y González Peña, seguidas a los pocos días de la misma condena para otros diecisiete miembros de los "comités revolucionarios". La decisión de presidente del gobierno Lerroux de recomendar al presidente de la República Niceto Alcalá Zamora la conmutación de las sentencias abrió una grave crisis en el gobierno de coalición radical-cedista, ya que tanto José María Gil Robles de la CEDA como Melquíades Álvarez del Partido Republicano Liberal Demócrata se opusieron y anunciaron que dejaban de apoyar al gobierno. Alcalá-Zamora, gracias al respaldo de Lerroux, conmutó todas las sentencias de muerte.[75]

El gobierno suspendió las Garantías constitucionales, buena parte de los periódicos de izquierda fueron clausurados, numerosas corporaciones municipales de partidos de izquierda fueron disueltas[76]​ y los jurados mixtos (recién instaurados durante el Bienio Reformista) fueron suspendidos.[77]​ De las 23 penas de muerte inicialmente proclamadas como consecuencia de esta revolución, el presidente Niceto Alcalá Zamora conmutó 21: solo fueron ejecutados el sargento Vázquez (entre otras cosas, había volado un camión con 32 guardias civiles) y Jesús Argüelles Fernández «Pichalatu».

La interpretación de la derecha

En la descripción de los hechos de Asturias los partidos y los diarios de la derecha (como ABC, portavoz de la derecha antirrepublicana y antidemocrática de Renovación Española; o El Debate, vinculado a la derecha católica "accidentalista" de la CEDA) tienden a utilizar esquemas “mítico-simbólicos” al calificar a los revolucionarios como “fieras”, como unos seres cuyo único instinto es solo matar y destruir, por lo que su destino final es estar muertos o presos.[78]​ Esta expresión fue utilizada incluso por el diario liberal “El Sol”, que pedía clemencia para aquellos que hubieran actuado como hombres, y “para las fieras capaces de hechos monstruosos que ni un degenerado es capaz de imaginar El Sol no pide sino castigo tremendo, implacable, definitivo”.[78]​ Honorio Maura en el diario ABC del 16 de octubre calificaba a los insurrectos asturianos como “escoria, podredumbre y basura” que roe las entrañas de la Patria; son “chacales repugnantes que no merecen ser ni españoles ni seres humanos”.[78]

En cuanto a los hechos la derecha los vio en su dimensión puramente negativa, como mero afán de destruir, especialmente lo más santo de la tradición española, religión y cultura —en alusión a la Catedral de Oviedo y a la Universidad—, y finalmente España misma. ABC en sus ediciones de los días 10 y 17 de octubre los calificó como una “empresa brutal, sanguinaria y devastadora”, cuyos autores estaban poseídos de “instintos viles del más repugnante materialismo”, y fueron autores de “vandálicos delitos” que constituyen una “macabra explosión marxista”.[79]​ En cambio la acción represiva de las tropas que sofocaron la sublevación es apenas mencionada. Las destrucciones en “Asturias, la mártir”, y sobre todo en “Oviedo, la mártir” se atribuían exclusivamente a los revolucionarios.[80]

La interpretación del canónigo de la catedral de Oviedo Maximiliano Arboleya

Cuando estalla la Revolución de Asturias en octubre de 1934 Maximiliano Arboleya está en Zaragoza por lo que no presenció los acontecimientos, que sin embargo le produjeron un profundo dolor (fueron asesinados varios compañeros suyos del cabildo de la catedral, entre ellos Aurelio Gago, que era también prefecto de Estudios del Seminario diocesano) y también le suscitaron una honda reflexión sobre el fracaso de la Iglesia católica en la penetración en los medios obreros.[81]

 
Imagen exterior de la cámara santa y la cripta de santa Leocadia. Podemos ver las dos celosías, la superior correspondiente a la cámara santa o capilla de san Miguel y la inferior perteneciente a la cripta de santa Leocadia.

En una especie de "manifiesto" que preparó para el Grupo de la Democracia Cristiana que sirviese de orientación a los católicos españoles conmocionados especialmente por la muerte de 40 religiosos y por los más de cincuenta edificios religiosos incendiados o saqueados (entre ellos el Palacio Episcopal, el Seminario Diocesano, en el que ardió su biblioteca, la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo, de la que Arboleya era el deán de su cabildo) durante la "Comuna Obrera" asturiana, Arboleya hizo un diagnóstico sobre la situación del mundo obrero en relación con la Iglesia y sus organizaciones sociales en el que concluyó: "bien podemos afirmar que hoy el odio feroz a la Iglesia es muy superior al que inspira el Capitalismo"[82]​ La razón de esto radicaba, según Arboleya, en los errores cometidos por la Iglesia Católica, porque él estaba convencido de que si hubiesen seguido el sindicalismo católico "puro" que él llevaba años defendiendo (unos sindicatos obreros católicos sin injerencias de la patronal y de la jerarquía eclesiástica) la tragedia asturiana se podría haber evitado, por lo que pensaba que los católicos también tenían alguna responsabilidad en lo sucedido. Pero ni la Iglesia católica ni la derecha católica en absoluto lo entendieron así y, como se puede comprobar en el apartado anterior, solo pensaban en la represión como remedio contra la revolución[83]

Tras la Revolución de Asturias la Iglesia no rectificó su política social y siguió insistiendo en la vía del sindicato católico vinculado a los patronos. Ángel Herrera, presidente de Acción Católica, inició una campaña por toda España para presentar como modelo de "obrero católico y patriótico" a Vicente Madera, líder del fracasado sindicato católico de la Hullera Asturiana, un ejemplo típico del sindicalismo católico que rayaba con el amarillismo, y que el día 5 de octubre había defendido con las armas, junto con 25 compañeros, la sede social del sindicato en la villa de Moreda cuando los revolucionarios intentaron tomarla, y al final había conseguido escapar aprovechando la noche (cuatro resistentes murieron en el intercambio de disparos).[84][85]​ En una carta dirigida a su amigo Severino Aznar Arboleya critica esta forma de reaccionar de la Iglesia Católica:[86]

Creerá usted, acaso, que ante tal desastre se oyen voces sensatas pidiendo el abandono del camino que nos condujo a él... Pues se equivoca. Unas cuantas soluciones simplistas —cortar algunas cabezas, castigar a los rebeldes, proceder a un completo desarme... material, etc.— y pare usted de contar. Todos se aprestan a moverse, pero para caminar más deprisa por el mencionado camino. Ya tenemos de nuevo a Vicente Madera Peña hecho un héroe y un salvador, ya tenemos la política en la Federación Agraria y un fantástico Secretariado Social que se funda sin plan y sin preparación alguna.
Nadie, absolutamente nadie, se para a preguntar si este atroz movimiento criminal revolucionario de cerca de 50.000 hombres no tiene más explicación que la consabida malsana propaganda socialista; nadie piensa en que también puede haber tremendas responsabilidades por parte nuestra.

Otros católicos se acordaron de Arboleya, de sus fracasos y de sus predicciones. Don Luigi Sturzo, líder exiliado del Partito Popolare Italiano escribió en un periódico de Friburgo un homenaje a los "demócrata cristianos" españoles Severino Aznar, Ángel Ossorio y Gallardo y el "canónigo Arboleya":[87]

Si se les hubiera escuchado, los católicos españoles no pasarían hoy, a los ojos de los obreros, como defensores de los patronos incluso de los injustos

En la misma línea se expresó el canónigo de la catedral de Valladolid, Alberto Onaindía, que publicó un artículo el 23 de octubre de 1934 en el diario Euskadi, de Bilbao, en el que afirmaba que Arboleya para las clases conservadoras nunca había sido otra cosa que el "cura socialista y el canónigo rojo". Asimismo José de Artetxe escribió a finales de octubre un artículo en El Día, de San Sebastián, en el que afirmaba:

Los dolorosos sucesos de Asturias están previstos claramente, y para vergüenza de los católicos de aquella región, en las obras escritas por la pluma ardorosa de un gran propagandista católico social —Arboleya Martínez, canónigo de la Catedral de Oviedo— que desde hace más de treinta años clamaba en el desierto de la incomprensión profetizando claramente esto de ahora, que los sordos o cosa peor que le rodeaban se empeñaban en no querer vislumbrar

Valoraciones

Con posterioridad a 1934, ha habido numerosas opiniones y valoraciones de los hechos; el político republicano liberal Salvador de Madariaga, varias veces embajador y ministro en dos de los gobiernos del Partido Republicano Radical presididos por Alejandro Lerroux y apoyados en las Cortes por la CEDA, valoró así la Revolución de 1934:

El alzamiento de 1934 es imperdonable. La decisión presidencial de llamar al poder a la CEDA era inatacable, inevitable y hasta debida desde hacía ya tiempo. El argumento de que José María Gil-Robles intentaba destruir la Constitución para instaurar el fascismo era a la vez hipócrita y falsa. Hipócrita, porque todo el mundo sabía que los socialistas de Largo Caballero estaban arrastrando a los demás a una rebelión contra la Constitución de 1931 sin consideración alguna para lo que se proponía o no Gil-Robles; y, por otra parte, a la vista está que el presidente Companys y la Generalitat entera violaron también la Constitución. ¿Con qué fe vamos a aceptar como heroicos defensores de la República de 1931, contra sus enemigos más o menos ilusorios de la derecha, a aquellos que para defenderla la destruían? Pero el argumento era, además, falso, porque si Gil-Robles hubiera tenido la menor intención de destruir la Constitución del 31 por la violencia, ¿qué mejor ocasión que la que le proporcionaron sus adversarios políticos alzándose contra la misma Constitución en octubre de 1934, precisamente cuando él, desde el poder, pudo, como reacción, haberse declarado en dictadura? Lejos de haber demostrado en los hechos apego al fascismo y desapego al parlamentarismo, Gil-Robles salió de esta crisis convicto y confeso parlamentario, a punto que dejó de ser, si jamás lo había sido, persona grata para los fascistas (...) Con la rebelión de 1934, la izquierda española perdió hasta la sombra de autoridad moral para condenar la rebelión de 1936.
España. Ensayo de historia contemporánea. Espasa-Calpe, Madrid, 1979, pág. 362

Por otro lado, el historiador británico Paul Preston ofrece una reflexión muy distinta:

Las intenciones de los socialistas con los sucesos que comenzaron la mañana del 4 de octubre de 1934 eran limitadas y defensivas. Su objetivo era defender el concepto de República desarrollado entre 1931 y 1933 frente a lo que percibían como ambiciones corporativistas de la CEDA. La entrada de la CEDA en el gobierno fue seguida de una proclamación de República independiente en Cataluña que duró diez horas, de una desganada huelga general en Madrid y del establecimiento de una comuna obrera en Asturias. Con la excepción de la revuelta asturiana, que resistió por espacio de dos semanas los violentos combates con las Fuerzas Armadas gracias al terreno montañoso y a la pericia de los mineros, la tónica dominante del «Octubre» español fue su falta de entusiasmo. Ninguno de los hechos ocurridos a lo largo de ese mes, ni siquiera los de Asturias, indicaba que la izquierda estuviera preparando una sublevación a conciencia. Lo cierto es que, en tanto se lograba resolver la crisis, los líderes socialistas se esforzaron por contener el ardor revolucionario de sus seguidores
El holocausto español. Odio y exterminio en la Guerra Civil y después. Barcelona, Ed. Debate, 2011, pág. 128

Revolucionarios destacados

Notas

  1. Engelbert Dollfuß, Canciller austriaco y principal exponente del fascismo en Austria, era un líder cuyo perfil político se asemejaba entonces al de Gil-Robles. El temor de la izquierda se basaba en que aquel mismo año había instaurado una dictadura fascista desde el sistema democrático tras aplastar el movimiento obrero. A esto hay que sumar el caso de Alemania y el ascenso de Adolf Hitler al poder en 1933, que se sumaba a la creciente oleada de los movimientos fascistas en Europa.
  2. En estas regiones ya se habían producido una serie de huelgas en los meses anteriores, las cuales habían dejado un mal sabor de boca y ello se reflejó en la falta de entusiasmo.
  3. En la cuestión de la guerra de cifras sobre el saldo de muertos, heridos y detenidos, Hugh Thomas apunta que resulta imposible dar una cifra exacta. Ciertamente, aclara que muchos ficheros policiales contenían numerosa información al respecto pero tras la Guerra Civil y la Dictadura Franquista apenas si han salido a luz algunos documentos policiales.
  4. Curiosamente, el general López Ochoa denunció ante el Consejo de Ministros las atrocidades que los militares africanistas estaban cometiendo tras el final de la campaña. Como comandante en jefe que era, se esforzó en poner orden y terminar con las ejecuciones arbitarias entre los prisioneros izquierdistas. Cuando la Guerra Civil estalló dos años más tarde, todavía era recordado por esto y acabaría siendo asesinado.

Referencias

  1. Claudín, Fernando (1985). «Algunas reflexiones sobre Octubre 1934». En Gabriel Jackson y otros, ed. Octubre 1934. Cincuenta años para la reflexión. pp. 43-44. «El hecho de que la insurrección sólo se materializara en Asturias, no debe hacer olvidar que el plan era nacional. Los mineros y metalúrgicos asturianos se lanzaron al combate convencidos de que lo mismo hacían en ese momento los otros sectores del proletariado español». 
  2. Bayerlein, Bernhard (1985). «El significado internacional de octubre de 1934 en Asturias. La Comuna Asturiana y el Komintern». En Gabriel Jackson y otros, ed. Octubre 1934. Cincuenta años para la reflexión. pp. 19-40. 
  3. Payne, Stanley G. (1973). «A History of Spain and Portugal (Print Edition)». University of Wisconsin Press. Vol. 2, Ch. 25: 637. Consultado el 10 de abril de 2012. 
  4. Ruiz, 1988, pp. «Comunismo libertario frente a dictadura del proletariado, espontaneidad frente a socialismo integral, fueron los términos más socorridos por los cronistas para subrayar la influencia ideológica en las experiencias de La Felguera y Sama de Langreo».
  5. The Splintering of Spain, pág. 54; CUP, 2005
  6. Jackson, Gabriel (1985). «Fascismo y antifascismo, 1922-1939». En Gabriel Jackson y otros, ed. Octubre 1934. Cincuenta años para la reflexión. p. 7. 
  7. Pérez Ledesma, Manuel (1985). «El movimiento obrero antes de Octubre: De la moderación a la violencia revolucionaria». En Gabriel Jackson y otros, ed. Octubre 1934. Cincuenta años para la reflexión. p. 229. 
  8. Tamames Gómez, 1974, pp. 228-229.
  9. Tamames Gómez, 1974, p. 229.
  10. Tamames Gómez, 1974, p. 230.
  11. José Peirats, La CNT en la Revolución Española, pag. 79 y ss.
  12. Ruiz, 1988, p. 13. «La ejecutiva socialista no descartaba una aproximación cenetitsta a fines de 1933, al verse aquéllos y éstos afectados por la derrota electoral y el fracaso insurreccional respectivamente. Por la confluencia de ambos factores, junto a la perceptible radicalización de las bases y el impulso unitario que éstas ponían de manifiesto, no parecía descabellado que la CNT hiciera tabla rasa del inmediato pasado, caracterizado por el trato discriminatorio de que había sido objeto en la represión, en la planificación de los de la política social y en la aplicación de ésta en las relaciones laborales, con los jurados mixtos en el centro de las discrepancias».
  13. Ruiz, 1988, pp. 13-14.
  14. Taibo, Paco Ignacio. El Pacto de la Alianza Obrera. Consultado el 9 de septiembre de 2010. 
  15. Bayerlein, Bernhard (1985). «El significado internacional de octubre de 1934 en Asturias. La Comuna asturiana y el Komintern». En Gabriel Jackson y otros, ed. Octubre 1934. Cincuenta años para la reflexión. Madrid: Siglo XXI. p. 22. ISBN 84-323-0515-4. 
  16. Tamames Gómez, 1974, p. 231.
  17. Thomas, 1976, p. 252.
  18. Taibo II, 1985, p. 232. «Labor previa que permitió que el movimiento a partir de la noche del 4 de octubre, derrotara militarmente a las fuerzas de la Guardia Civil y de Asalto, rompiendo la primera línea de defensa gubernamental, pusiera al ejército a la defensiva en Gijón y Oviedo, fuera poco a poco derrotándolo militarmente, y sostuviera la Comuna asturiana durante catorce días, a pesar de que se concentraron para reprimirla millares de soldados traídos de otros puntos de España donde la revolución había fracasado».
  19. Taibo II, 1985, pp. 233; 235. «Fue 1934 un año de lucha de clases constante, establecido sobre la base de pequeños enfrentamientos y huelgas generales cortas, que permitieron que el movimiento llegase a las vísperas de octubre en la plenitud de su fuerza, con gran confianza y extraordinariamente unido».
  20. Taibo II, 1985, pp. 236-237.
  21. Taibo II, 1985, p. 233.
  22. Taibo II, 1985, pp. 237-238.
  23. Taibo II, 1985, pp. 238-240.
  24. Taibo II, 1985, pp. 240-241. «Más que por sus virtudes en positivo, el gran valor de la Alianza Obrera asturiana puede encontrarse en lo que impidió con su pura existencia… El fin de las guerras intestinas, la desaparición de los eternos enfrentamientos, permitieron que el movimiento se concentrara y concentrara sus fuerzas en una acción en positivo y de creciente poder, que lo llevó al estallido revolucionario en el más alto nivel alcanzado en años».
  25. Ruiz, 1988, p. 110.
  26. Ruiz, 1988, pp. 110-111.
  27. Ruiz, 1988, p. 111.
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  40. Ruiz, 1988, p. 114.
  41. Ruiz, 1988, pp. 111; 113.
  42. Jackson, 1976, p. 152. «El general estaba ansioso por evitar más derramamiento de sangre y comprendió que si los mineros habían de luchar forzados por una desesperación suicida, harían falta semanas y meses para pacificar Asturias».
  43. Preston, Paul (2011). El holocausto español. Odio y exterminio en la Guerra Civil y después. (The Spanish Holocaust, 2011). Barcelona: Debate. pp. 133. ISBN 978-84-8306-852-6. «Aunque López Ochoa consintió el uso de camiones cargados de prisioneros para cubrir el avance de las tropas, en general dirigió sus operaciones con comedimiento. Yagüe envió un emisario a Madrid para quejarse ante Franco y Gil Robles por el trato humanitario que se daba a los mineros. Los tres estaban furiosos por el pacto al que había llegado López Ochoa con el líder de los mineros, Belarmino Tomás, que permitió una rendición ordenada y pacífica a cambio de retirar a los legionarios y a los Regulares. La desconfianza de Franco hacia López Ochoa era tan grande como su confianza en Yagüe y su aprobación de las ejecuciones sumarias de los detenidos en Oviedo y Gijón. En una ocasión, Yagüe amenazó a López Ochoa con una pistola». 
  44. José Peirats, Los Anarquistas en la Guerra civil española, pág. 85
  45. Ruiz, 1988, p. 115.
  46. Ruiz, 1988, p. 121.
  47. Ruiz, 1988, pp. «Su distribución y empleo [del dinero del Banco de España] se revelará como una nueva práctica solidaria de clase por encima de las diferencias ideológicas».
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  49. Ruiz, 1988, pp. 130-131.
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  64. Casanova, 2007, pp. 131-133.
  65. Thomas, Hugh. The Spanish Civil War. (2001), pág. 136
  66. Jackson, 1976, p. 154. «En toda España, de 30 a 40.000 personas presos políticos esperaban su proceso».
  67. Beevor, 2005, p. 32.
  68. Beevor, 2005, pp. 31-32.
  69. Gabriel Jackson, pp. 159-160
  70. Jackson, Gabriel (1976). Ibid. p. 152. 
  71. Preston, Paul (2011). Ibid. pp. 133-134. 
  72. Casanova, 2007, p. 133.
  73. Jackson, 1976, pp. 153-154. «Doval empleó, entre otras técnicas, presiones sobre los órganos sexuales o el clavar alfileres o astillas bajo las uñas. También tenía un ingenioso método para atar las muñecas y las piernas de la víctima al cañón y mango de un fusil y levantarla luego del suelo por medio de una polea. (...) Lerroux buscó el pretexto de la insubordinación de Doval, para no tener que encararse con el problema de la tortura policíaca».
  74. Jackson, 1976, pp. Ibid..
  75. Jackson, 1976, p. 157.
  76. Helen Graham, The Spanish Civil War. A very short introduction. (2005). pág. 16
  77. Gabriel Jackson, pág. 160
  78. Calero, Antonio Mª (1985). «Octubre visto por la derecha». En Gabriel Jackson y otros, ed. Octubre 1934. Cincuenta años para la reflexión. Madrid: Siglo XXI. pp. 162-163. ISBN 84-323-0515-4. 
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  80. Calero, 1985, p. 169.
  81. Benavides, 1985, pp. 257-258.
  82. Benavides, 1985, pp. 265-266.
  83. Benavides, 1985, p. 262. «Represión que debía empezar por el castigo ejemplar de los jefes de la insurrección, muchos de los cuales se encontraban entonces en prisión; pero que debía continuar por la censura drástica de la expresión de su ideología revolucionaria. Tanto en la prensa como en el Parlamento se criticó con dureza la debilidad de las autoridades en estos terrenos».
  84. Benavides, 1985, pp. 264-265. «Los acontecimientos de Moreda, por muy heroicos que fueran, no dejaban de ser un capítulo triste en la más reciente historia del proletariado asturiano. Un puñado de hombres que, acorralados por sus compañeros de trabajo, se ven obligados a disparar sobre ellos... Eso era todo. Por otra parte, aquello nada tenía que ver con el sindicalismo. Al contrario; el haber puesto al descubierto que el supuesto sindicato estaba convertido en un pequeño arsenal y el haberse defendido durante un buen rato a "tiro limpio", no era precisamente una carta de recomendación para convertir tales hombres en apóstoles sindicalistas».
  85. Shubert, 1985, pp. 243-244. «El 11 de diciembre de 1934 la Confederación Nacional de Sindicatos Obreros Católicos organizó en Madrid una representación teatral para rendir honores a los obreros de Moreda; dos meses después, el 3 de febrero de 1935, se rindió homenaje a Madera en un acontecimiento celebrado en el Teatro de la Zarzuela, en el curso del cual fue presentado como un "caudillo" y se le ofrecieron 35.000 pesetas, recaudadas por suscripción popular».
  86. Benavides, 1985, p. 262.
  87. Benavides, 1985, p. 260.

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Véase también

  •   Datos: Q1587277

revolución, asturias, 1934, revolución, asturias, insurrección, obrera, ocurrida, asturias, octubre, 1934, formaba, parte, huelga, general, revolucionaria, organizada, socialistas, toda, españa, conocida, nombre, revolución, octubre, 1934, solo, arraigó, compl. La Revolucion de Asturias fue una insurreccion obrera ocurrida en Asturias en el mes de octubre de 1934 que formaba parte de la huelga general revolucionaria organizada por los socialistas en toda Espana conocida con el nombre de Revolucion de octubre de 1934 y que solo arraigo completamente en Asturias 1 debido fundamentalmente a que alli la anarquista CNT si se integro en la Alianza Obrera propuesta por los socialistas de la UGT y el PSOE a diferencia de lo sucedido en el resto de Espana De ahi que la forma de organizacion social y politica de la Comuna Asturiana nombre con el que tambien se conoce a la Revolucion de Asturias por sus similitudes con la Comuna de Paris de 1871 2 fuera la instauracion de un regimen socialista 3 en las localidades donde predominaban los socialistas o los comunistas como Mieres donde se proclamo la Republica Socialista o como Sama de Langreo o comunista libertario donde predominaran los anarcosindicalistas de la CNT como en Gijon y sobre todo en La Felguera 4 Revolucion de AsturiasParte de Revolucion de 1934Prisioneros de la Guardia Civil y de Asalto en AsturiasFecha5 19 de octubre de 1934LugarAsturias EspanaResultadoFracaso de la insurreccion obrera BeligerantesRepublica Espanola Alianza Obrera FSA PSOE UGT CNT PCEComandantesFrancisco Franco Manuel Goded Eduardo Lopez Ochoa Pedro de la Cerda Carlos Bosch Juan Yague Lisardo Doval Belarmino Tomas F Martinez Dutor Ramon Gonzalez Pena Teodomiro MenendezBajas1500 2000 muertos15 000 30 000 detenidos editar datos en Wikidata Fue duramente reprimida por el gobierno radical cedista de Alejandro Lerroux contra el que se habia lanzado la insurreccion por haber dado entrada en el gobierno a tres ministros del partido no republicano CEDA recurriendo por decision del general Franco que dirigio las operaciones militares desde Madrid a las tropas coloniales marroquies los regulares del Ejercito de Africa y a la Legion procedentes del Marruecos espanol 5 A pesar de ser derrotada la Revolucion de Asturias se convirtio en casi un mito para la izquierda obrera espanola y europea a la altura de la Comuna de Paris o el Soviet de Petrogrado de 1917 6 ya que fue la ultima revolucion social bien que fracasada del occidente europeo 7 Indice 1 Antecedentes 1 1 Clima politico 1 2 La Alianza Obrera en Asturias 1 3 La preparacion de la insurreccion 2 Desarrollo 2 1 Estallido de la Revolucion 2 2 Respuesta gubernamental 3 La Comuna Asturiana la actuacion del poder revolucionario 3 1 Las variantes locales 3 2 La violencia en la retaguardia 4 Consecuencias 4 1 Las victimas 4 2 Las destrucciones 4 3 La represion 4 4 La interpretacion de la derecha 4 5 La interpretacion del canonigo de la catedral de Oviedo Maximiliano Arboleya 5 Valoraciones 6 Revolucionarios destacados 7 Notas 8 Referencias 9 Bibliografia 10 Vease tambienAntecedentes EditarClima politico Editar Articulo principal Revolucion de octubre de 1934 Entre diciembre de 1933 y octubre de 1934 la incipiente inestabilidad politica entre los Radicales de Lerroux y la actividad de la CEDA venian agitando los temores de la izquierda y de los sectores obreros 8 Gil Robles lider cedista era visto como el Dollfuss espanol nota 1 y los temores sobre un golpe fascista se acrecentaron tras una concentracion que la CEDA celebro en Covadonga el 9 de septiembre de 1934 9 A estos hechos se unio la confiscacion del vapor Turquesa que llevaba un alijo de armas por encargo del socialista Indalecio Prieto 9 Tras aquel agitado verano las Cortes Generales se reunieron el 1 de octubre y ese mismo dia la CEDA retiro su apoyo al gobierno presidido por Ricardo Samper exigiendo la entrada en el mismo cosa que consiguio tres dias despues cuando el 4 de octubre se anuncio la formacion del Gobierno Radical cedista presidido por Alejandro Lerroux Era la senal esperada por las Alianzas Obreras El dia 5 de octubre la UGT declaro la huelga general y Lerroux reacciono proclamando el estado de guerra 10 Asi pues el dia 5 comenzo el movimiento huelguistico e insurreccional decretado por el Comite Revolucionario socialista presidido por Francisco Largo Caballero aunque en la mayor parte del pais fracaso En Madrid destaco la inactividad al igual que ocurrio en Extremadura Andalucia y Aragon 10 nota 2 En las Provincias vascongadas hubo alguna otra actividad destacada que fue rapidamente sofocada como tambien ocurrio en Barcelona y Cataluna Asi pues solo quedaba Asturias donde la alianza obrera triunfo 11 La Alianza Obrera en Asturias Editar La Alianza Obrera una idea surgida en Cataluna por iniciativa del pequeno partido comunista antiestalinista Bloque Obrero y Campesino fue extendida al resto de Espana por los socialistas UGT PSOE JJSS cuando el sector encabezado por Francisco Largo Caballero se hace con la direccion de UGT en enero de 1934 el PSOE y las JJSS ya estaban bajo su control e impulsa la idea de la Alianza Obrera al considerarla un buen instrumento para sumar apoyos a su nueva estrategia insurreccional para alcanzar el socialismo abandonando la via parlamentaria La formacion de una alianza por arriba tambien fue ofrecida a la CNT pero se nego a integrarse en ella como ya habia sucedido en Cataluna porque la direccion confederal afirmo que la CNT por si sola se bastaba para destrozar al fascismo 12 Sin embargo no todos los cenetistas estaban de acuerdo con el rechazo a la Alianza Obrera como el cenetista pucelano Valeriano Orobon Fernandez que en un articulo publicado en el diario confederal La Tierra hizo un llamamiento a la unidad entre socialistas y cenetistas y comunistas para alcanzar la democracia obrera revolucionaria Este cambio de actitud de ciertos sectores cenetistas solo se concreto en Asturias donde el 31 de marzo de 1934 la Federacion Regional de la CNT firmo en Gijon el pacto con UGT PSOE que era la fuerza obrera hegemonica en Asturias mantendiendolo a pesar de la amenaza de expulsion que le lanzo la direccion confederal 13 El acuerdo firmado en la trastienda de una taberna gijonesa el 31 de marzo de 1934 por dos dirigentes socialistas y dos cenetistas que no se considero oportuno hacerlo publico entonces constaba de diez puntos y un preambulo en el que se reconocia la necesidad de la accion mancomunada de todos los sectores obreros con el exclusivo objeto de promover y llevar a efecto la revolucion social en Espana 13 Las discrepancias surgieron cuando se intento definir el regimen que iba a sustituir al capitalismo pues los socialistas defendian la formacion de un Estado socialista una Republica Socialista y los cenetistas no estaban dispuestos a renunciar a uno de sus principios fundamentales la negativa a construir cualquier tipo de Estado y propusieron la formula Regimen de igualdad economica politica y social fundado sobre principios federalistas La solucion que se encontro finalmente fue cancelar el pacto inicial en el momento que triunfara la revolucion social dando libertad a cada organizacion para que defendiera sus proyectos sociales y politicos respectivos Esto quedo plasmado en los puntos 1 y 8 del acuerdo 14 1 Las organizaciones firmantes trabajaran de comun acuerdo hasta conseguir el triunfo de la revolucion social en Espana y llegar a la conquista del poder politico y economico para la clase trabajadora cuya concrecion inmediata sera la Republica Socialista Federal 8 El compromiso contraido por las organizaciones que suscriben terminara en el momento en el cual la Republica Socialista Federal quede constituida con sus organos propios elegidos voluntariamente por la clase trabajadora y por el procedimiento que haya preceptuado la obra revolucionaria dimanante del presente pacto Solo dos semanas antes de iniciarse la insurreccion en Asturias se incorporo a la Alianza Obrera el entonces pequeno Partido Comunista de Espana que hasta esa fecha la habia considerado un organo de la contrarrevolucion y a sus integrantes los habia comparado con los perros que se disputan los huesos a dentelladas 15 En los meses anteriores se habian incorporado al pacto dos reducidos grupos comunistas disidentes el Bloque Obrero y Campesino e Izquierda Comunista Cuando se produjo la insurreccion asturiana los revolucionarios tomaron como consigna la sigla UHP que ha sido interpretada de diversas formas Ramon Tamames afirmo en su libro publicado en 1974 la CNT y la UGT participaron unidas bajo la sigla UHP Union Hermanos Proletarios 16 Unos anos despues Hugh Thomas sin embargo la tradujo como Unios Hermanos Proletarios 17 La preparacion de la insurreccion Editar Segun el historiador Paco Ignacio Taibo II la explicacion del porque de que la Revolucion de 1934 triunfara durante dos semanas en Asturias mientras fue arrasada sin mayores problemas en el resto de Espana hay que buscarla ademas de en el hecho de que Asturias fue el unico lugar donde la Alianza Obrera logro integrar a la CNT en la minuciosa preparacion de la insurreccion que hicieron las organizaciones obreras asturianas y singularmente la fuerza obrera hegemonica los socialistas UGT PSOE JJSS lo que no sucedio en el resto de Espana 18 Los socialistas asturianos no eran mas izquierdistas que los del resto de Espana la mayoria de los dirigentes del PSOE y del Sindicato Minero Asturiano estaban alineados con el sector moderado encabezado por Indalecio Prieto solo las JJSS eran caballeristas En lo primero que se diferenciaron fue en que no reprimieron las movilizaciones obreras que se produjeron a lo largo de 1934 al contrario de la direccion nacional que repetia continuamente la consigna Nada de organizar huelgas porque ello debilitaria la preparacion de la insurreccion Asi de febrero a octubre de 1934 hubo seis huelgas generales en la region que afectaron fundamentalmente a las cuencas mineras Algunas de ellas fueron politicas como la que organizaron en solidaridad con los socialistas austriacos aplastados por la dictadura del social cristiano Dolfuss y la que hicieron para protestar contra la concentracion que la CEDA celebro en Covadonga el 9 de septiembre y que presidio su lider Jose Maria Gil Robles quien para buena parte de la izquierda obrera era el Dolfuss espanol 19 Un elemento clave en la preparacion de la insurreccion eran las armas y parte de ellas los obreros las consiguieron robandolas pacientemente una a una de las fabricas de armas de Oviedo y de Trubia Otras las compraron a contrabandistas o las trajeron desde Eibar a traves de una red creada por las Juventudes Socialistas y el sindicato del Transporte de la UGT de Oviedo La dinamita la obtuvieron de las minas Todas las armas 1300 fusiles y cuatro ametralladoras y explosivos millares de cartuchos de dinamita se escondieron en catorce depositos clandestinos diez de los socialistas dos de la CNT y dos de los comunistas que la Guardia Civil no logro descubrir varios millares de pistolas estaban guardadas en las casas de los obreros comprometidos en la sublevacion 20 En cuanto al famoso alijo de armas del Turquesa en Muros de Nalon al que la prensa de derechas atribuyo una importancia excepcional para explicar el exito relativo de la Comuna asturiana ademas de que no tenia como destino final el movimiento socialista asturiano este intervino en la operacion para colaborar con Prieto no aporto mas que alguna municion a los revolucionarios asturianos ya que la armas que transportaba o fueron capturadas por la Guardia Civil o no llegaron a desembarcarse 21 Otro elemento clave en la insurreccion fue la organizacion de las fuerzas paramilitares que encabezaran el movimiento Asi miembros de las Juventudes Socialistas y de las Juventudes Libertarias fueron entrenados por exsargentos con la cobertura de grupos de excursionismo clubes culturales meriendas campestres o incluso romerias por lo que en octubre de 1934 los socialistas contaban con unos 2500 combatientes los cenetistas con cerca de un millar y los comunistas con unos cientos lo que supone que los revolucionarios asturianos contaban con una fuerza organizada de mas de 3000 hombres cuando iniciaron la insurreccion 22 Por ultimo los revolucionarios asturianos pudieron contar con el diario socialista Avance que gracias al giro que le dio su nuevo director Javier Bueno se convirtio en el organo de prensa de la revolucion que se estaba preparando Por eso fue objeto de numerosas represalias por parte de las autoridades fue suspendido 62 dias y su director fue encarcelado tres veces pero eso no lo amilano y su tirada aumento llego a imprimir 50 000 ejemplares en un numero extraordinario el 1 de mayo y mantuvo una media de 25 000 ejemplares conquistando gran numero de lectores fuera del ambito socialista entre cenetistas y comunistas Incluso se produjo una huelga en las minas cuando el gobierno intento impedir la circulacion del diario 23 En conclusion segun el historiador Paco Ignacio Taibo II 24 En Asturias se logro unificar el ritmo de desarrollo de un movimiento insureccional clandestino extraordinariamente preparado con una estructura unitaria que concentro esfuerzos e impidio el desgaste en luchas internas junto con el desarrollo de un movimiento social que fue en aumento a lo largo del ano y que llego al momento insurreccional en plenitud de sus fuerzas Desarrollo EditarEstallido de la Revolucion Editar Como en el resto de Espana en tierras asturianas la huelga general revolucionaria se inicio en la madrugada del 5 de octubre 25 y los mineros pasaron rapidamente a la accion haciendose con el control de toda la cuenca minera 16 Los centros de operaciones se situaron en Mieres cuenca del Caudal y en Sama de Langreo cuenca del Nalon y desde ambas localidades se coordinaron las acciones de los mineros que llevaron a la rendicion de 23 cuarteles de la Guardia Civil en las primeras horas el resto serian ocupados tras la huida de sus defensores en el dia siguiente A este exito sin precedentes en la historia del antagonismo obrero y campesino contra la Guardia Civil desde la fundacion del instituto armado a mediados del siglo XIX se sumo el triunfo de las milicias obreras en las inmediaciones de Oviedo en La Manzaneda sobre un batallon de infanteria y una seccion de Guardias de Asalto enviados desde la capital del Principado tras declararse el estado de guerra Manuel Grossi miembro del comite revolucionario asturiano anoto euforico en su diario 25 Los soldados rojos han aplicado en la Manzaneda los metodos estrategicos de la insurreccion han sabido desplegarse en guerrilla por todos los frentes con toda la ciencia moderna La disciplina observada ha sido de todo punto admirable En cambio en la capital Oviedo el movimiento insurreccional no triunfo en la madrugada del 5 de octubre porque un error tecnico impidio que se produjera un apagon en la ciudad que era la senal convenida para la movilizacion y para que entrara en la ciudad una columna minera del Caudal encabezada por el secretario general del sindicato minero el socialista Ramon Gonzalez Pena que pronto se convertiria en el generalisimo de la revolucion Asi el ejercito y la guardia civil tuvieron tiempo de prepararse para defenderse concentrandose en los cuarteles y los puntos estrategicos de la ciudad 26 Esto no impidio que las columnas de los mineros penetraran en la ciudad ocupando el ayuntamiento el dia 6 el cuartel de carabineros y la estacion de ferrocarril el dia 7 el cuartel de la Guardia Civil el dia 8 y la fabrica de armas en la madrugada del dia 9 27 Sin embargo los mineros no pudieron tomar los cuarteles de Pelayo y Santa Clara que quedaron cercados 28 La guarnicion de la ciudad compuesta por unos 1000 efectivos poco pudo hacer frente a este cerco y se limito a resistir los ataques de los obreros en espera de que llegase una columna de socorro 16 Fuera de la capital tambien se produjeron importantes acciones en las ciudades de la cuenca minera especialmente en Mieres y Sama de Langreo 28 En otras partes de la provincia fueron atacados los puestos de la Guardia Civil y tambien algunas Iglesias y ayuntamientos etc 29 En Gijon el movimiento insurreccional se vio condicionado por la falta de armas y de municiones Hubo algunos paqueos disparos desde azoteas o ventanas hasta que el Comite Revolucionario opto por distribuir las pocas armas y municiones de que disponia entre cuatro grupos de una quincena de hombres cada uno que se parapetaron tras las barricadas levantadas en los tres barrios obreros de la ciudad Cuando el dia 7 de octubre llego al puerto el crucero Libertad desembarcando un primer batallon de soldados de las fuerzas militares enviadas por el gobierno para sofocar la rebelion los grupos armados gijoneses con el apoyo de un grupo llegado desde Sama de Langreo y de un camion blindado enviado desde La Felguera hostigaron a las fuerzas gubernamentales que intentaban abrirse paso hacia Oviedo 30 Fuera de las cuencas mineras y de las dos grandes capitales asturianas hubo insurrecciones en el concejo de Pola de Siero donde los comites revolucionarios de mayoria socialista atacaron y rindieron los cuarteles de la Guardia Civil y a continuacion se distribuyeron armas y se organizo la defensa en Trubia los obreros de la fabrica de armas actuaron con rapidez y contundencia rindiendo a la Guardia Civil y a la guarnicion militar que custodiaba la factoria en Grado el comite de mayoria comunista se hizo con el control de la poblacion e izo la bandera roja en el Ayuntamiento en Aviles la revuelta se inicio con un dia de retraso por la falta de efectivos y de armas y la accion mas notable que consiguieron los insurrectos antes de la llegada a la ciudad de la columna del general Lopez Ochoa fue hundir el buque Agadir en la bocana del puerto para impedir la arribada de unidades de la flota En Luarca la localidad mas poblada del oeste de Asturias no hubo insurreccion porque la Guardia Civil detuvo al comite revolucionario antes de iniciarse el movimiento 31 A los tres dias de iniciada la insurreccion buena parte de Asturias ya se encontraba en manos de los mineros incluidas las fabricas de armas de Trubia y La Vega que se pusieron a trabajar dia y noche 32 En toda la provincia se organizo un Ejercito Rojo que al cabo de diez dias llego a alcanzar unos 30 000 efectivos en su mayoria obreros y mineros 32 Ademas de los principales lideres sindicales y obreros destaco Francisco Martinez Dutor Martinez Dutor antiguo sargento que habia participado en la Guerra de Africa y miembro de la UGT se convirtio en el asesor militar de la direccion revolucionaria 33 aunque su participacion no es tan recordada como la de otros lideres 34 Respuesta gubernamental Editar Una de las imagenes iconicas de la Revolucion minera que curiosamente no fue tomada en Asturias una columna de Guardias Civiles con mineros capturados en Branosera Palencia el 8 de octubre de 1934 Desde el gobierno consideran que la revuelta asturiana es una guerra civil en toda regla aun desconociendo que los mineros empiezan a considerar en Mieres la posibilidad de una marcha sobre Madrid 35 El gobierno adopta una serie de medidas energicas Ante la peticion de Gil Robles comunicando a Lerroux que no se fia del jefe de Estado Mayor general Masquelet los generales Goded y Franco que tenian experiencia al haber participado en la represion de la huelga general de 1917 en Asturias son llamados para que dirijan la represion de la rebelion desde el Estado Mayor en Madrid Estos recomiendan que se traigan tropas de la Legion y de Regulares desde Marruecos Tambien fueron enviados el crucero Almirante Cervera 36 y el acorazado Jaime I 37 que participaron en el bombardeo de algunos nucleos costeros El gobierno acepta la propuesta de los generales Franco y Goded y el radical Diego Hidalgo ministro de la Guerra justifica formalmente el empleo de estas fuerzas profesionales pues eran las unicas fuerzas militares espanolas que habian entrado en combate en Africa y ademas al gobierno tambien le preocupaban que las muertes fueran jovenes peninsulares que podrian divulgar mas tarde los hechos creando problemas al gobierno por lo que la solucion adoptada le parece muy aceptable Tambien se debio al factor miedo del uso de los regulares formados por soldados marroquies que disfrutaron de gran autonomia de sus mandos para poder asesinar violar y saquear a la poblacion sometida 38 El despliegue de las tropas para sofocar la sublevacion se hizo por cuatro frentes El primero en abrirse fue el frente sur con el avance el mismo dia 5 de octubre por la tarde de varias unidades militares a traves del puerto de Pajares procedentes de Leon y comandadas primero por el general Bosch y finalmente por el general Balmes Para detener su avance los insurrectos desplegaron una fuerza compuesta por unos 3 000 mineros y metalurgicos organizados y armados desde Mieres que teoricamente tenian que haberse dirigido a Oviedo ya que los asturianos esperaban que la insurreccion hubiese triunfado en la zona minera de Leon impidiendo asi el paso de las tropas gubernamentales desde la Meseta hacia Asturias Estos milicianos bien organizados y conocedores de la orografia de la zona logran cercar a las tropas de Bosch en Vega del Rey quedando inmovilizadas hasta el 10 de octubre Solo al dia siguiente y tras duros combates en los que los insurrectos utilizaron piezas de artilleria gracias a la colaboracion de un teniente de la Guardia Civil hecho prisionero las tropas gubernamentales lograron abrirse paso hacia la cuenca del Caudal y hacia su capital Mieres 39 El segundo frente fue el norte abierto con el desembarco en Gijon a partir del 7 de octubre de legionarios y regulares del Ejercito de Africa al mando del teniente coronel Yague cuya llegada provoco la huida de la ciudad en busca de refugio de un importante sector de la poblacion Tras vencer la resistencia que encontraron aunque la huelga general en Gijon aun se prolongaria hasta el 16 de octubre iniciaron su avance en direccion a Oviedo el 10 de octubre El tercer frente fue el oeste abierto por el avance de la columna comandada por el general Lopez Ochoa procedente de Galicia que ocupo la fabrica de armas de Trubia 39 Algo mas tarde se abrio un cuarto frente por el este con el avance a traves de Santander de una columna procedente de Bilbao al mando del teniente coronel Solchaga que fue detenida por los vehiculos blindados de La Felguera en el Berron no muy lejos de Oviedo 40 Rebeldes de Asturias rendios Es la unica manera de salvar vuestras vidas la rendicion sin condiciones la entrega de las armas antes de veinticuatro horas Espana entera con todas sus fuerzas va contra vosotros dispuesta a aplastaros sin piedad como justo castigo a vuestra criminal locura La Generalidad de Cataluna se rindio a las tropas espanolas en la madrugada del domingo Companys y sus hombres esperan en la carcel el fallo de la Justicia No queda una huelga en toda Espana Estais solos y vais a ser las victimas de la revolucion vencida y fracasada El dano que os han hecho los bombardeos y las armas de las tropas no son nada mas que un triste aviso del que recibireis implacablemente si antes de ponerse el sol no habeis depuesto la rebeldia y entregado las armas Despues iremos contra vosotros hasta destruiros sin tregua ni perdon Rendios al gobierno de Espana Viva la Republica Hojas anonimas lanzadas sobre Mieres Cuando se conocio en Oviedo el avance de las tropas gubernamentales por los cuatro frentes unido a las noticias que llegaban sobre el fracaso del movimiento revolucionario en el resto de Espana cundio el desanimo y en la noche del 11 de octubre el Comite Revolucionario Provincial ordeno la retirada de la capital y se disolvio cuando aun continuaba la batalla en el centro urbano y las tropas de Lopez Ochoa entraban en la ciudad Sin embargo la desbandada no se generalizo y en pocas horas se formo un nuevo Comite Revolucionario Provincial compuesto mayoritariamente por jovenes socialistas y comunistas dispuesto a continuar la lucha cuando a las tropas de Lopez Ochoa ya se habian unido los legionarios y regulares de Yague que comenzaron alli los primeros actos de violencia y pillaje Los combates continuaron durante los dos dias siguientes en los que las milicias obreras atacaron al enemigo desde posiciones elevadas Naranco San Esteban de las Cruces y desde barrios obreros mientras que las octavillas lanzadas desde aviones les instaban a la rendicion en las que se decia que la resistencia era inutil porque el movimiento revolucionario habia fracasado ya en toda Espana lo que los resistentes se negaban a creer aun dispuestos a dar el ultimo empujon al capitalismo moribundo como se decia en un manifiesto redactado por comunistas Finalmente el dia 13 de octubre Oviedo fue totalmente ocupada por las tropas gubernamentales 41 Tras la caida de Oviedo los obreros se retiraron a las cuencas mineras donde se formo el tercer y ultimo Comite Revolucionario Provincial bajo la presidencia del socialista Belarmino Tomas con sede en Sama de Langreo la capital de la cuenca del Nalon El dia 15 las tropas del general Balmes en el frente sur lograban vencer la ultima resistencia que les impedia el paso hacia Mieres en la cuenca del Caudal Entonces el Comite Revolucionario Provincial decidio negociar la rendicion y envio al teniente de la Guardia Civil Torrens que habia sido hecho prisionero por los insurrectos para que se entrevistara con el general Lopez Ochoa comandante en jefe de los 18 000 hombres que habia desplegado el gobierno para aplastar la sublevacion En una segunda reunion esta vez entre el general Lopez Ochoa y el propio Belarmino Tomas se fijaron los terminos de la rendicion de los insurrectos 40 La entrevista tuvo lugar en Mieres precisamente la localidad de la que habian partido los insurgentes el 5 de octubre y en ella el general Lopez Ochoa acepto los terminos propuestos por Belarmino Tomas que los marroquies de los regulares y los legionarios no fueran en vanguardia de las tropas que ocuparan las cuencas mineras 42 porque entonces ya se conocian las masacres de los africanos sobre insurrectos y poblacion civil de los barrios obreros de Oviedo 40 A cambio el dirigente minero le garantizo al general Lopez Ochoa la entrega de las armas y prisioneros aunque no la de los miembros del Comite Revolucionario 40 El acuerdo alcanzado entre el general Lopez Ochoa y el lider de los mineros Belarmino Tomas puso furioso al teniente coronel Yague al general Francisco Franco que dirigia las operaciones desde Madrid y tambien al lider de la CEDA Jose Maria Gil Robles partidarios los tres de que la represion fuera brutal 43 En llamamiento que hizo a los obreros y mineros para poner fin a la lucha Belarmino Tomas dijo Camaradas Soldados rojos Delante de vosotros convencidos de que hemos sido fieles a la confianza que depositasteis en nosotros venimos a hablaros de la triste situacion a la que se ve reducido nuestro glorioso movimiento de insurreccion Hemos de confesar nuestras conversaciones de paz con el general del Ejercito enemigo Pero hemos sido derrotados solo por un tiempo Todo lo que podemos decir es que en el resto de las provincias de Espana los trabajadores no han sabido cumplir con su deber y no nos han ayudado A causa de ello el gobierno ha podido dominar la insurreccion de Asturias Ademas aunque tenemos fusiles ametralladoras y canones carecemos de municion Todo cuanto podemos hacer es concertar la paz Pero esto no significa que abandonemos la lucha de clases Nuestra rendicion de hoy no sera mas que un alto un alto en el camino que nos servira para corregir nuestros errores y para prepararnos para la proxima batalla que habra de terminar en la victoria final de los explotados 38 44 Los terminos del acuerdo no sin resistencias minoritarias fueron aceptados por las asambleas de los mineros aunque algunos optaron por ocultar las armas y no entregarlas y otros por huir a traves de las montanas 40 El 18 de octubre dos semanas despues de comenzar la insurreccion se rendia el ultimo reducto 16 y las tropas gubernamentales ocupaban las cuencas mineras Unos dias despues la represion incontrolada daba paso a la represion oficial Pero una y otra experiencia ya no revestian novedad para la clase obrera asturiana represion sangrienta y huida al monte las habia sufrido en 1906 a raiz de la huelgona de Mieres y despues en agosto de 1917 Octubre de 1934 la convertira en parte integrante de sus tradiciones 45 La Comuna Asturiana la actuacion del poder revolucionario EditarLa experiencia asturiana de una revolucion unitaria de la clase obrera organizada desde abajo solo tenia el lejano precedente de la Comuna de Paris de 1871 por lo que la Revolucion de Asturias tambien fue conocida como la Comuna Obrera de Asturias o simplemente como la Comuna Asturiana Durante las dos semanas que duro los insurrectos pusieron en practica aunque con diferencias segun las zonas el objetivo de la Alianza Obrera trabajar de comun acuerdo hasta conseguir la revolucion social en Espana 46 Los comites revolucionarios se formaron espontaneamente en cada localidad en los primeros dias de octubre en cuanto se conocio la intencion de la CEDA de entrar en el gobierno Estos comites formados desde abajo eran el resultado de la accion sindical y politica unitaria llevada a cabo en los meses anteriores incluido el acopio de armas que se plasmo en las huelgas generales que se convocaron especialmente las politicas como la que se celebro en solidaridad con los obreros de Viena o como la del 8 de septiembre en protesta por la concentracion de la CEDA en Covadonga Para coordinarlos se creo el Comite Revolucionario Provincial organismo con sede en Oviedo integrado por las organizaciones de la Alianza Obrera y presidido por el socialista Ramon Gonzalez Pena Este comite sera el que tome la decision de requisar los nueve millones de pesetas depositados en la sucursal ovetense del Banco de Espana algo que no hicieron los communards parisinos de 1871 lo que constituyo segun algunos analistas una de las razones de su fracaso y que levantara una gran polemica cuando el 11 de octubre ante la inminencia de la entrada de las tropas de socorro en la capital los miembros del comite huyen precipitadamente llevandose el dinero un informe comunista mostrara su indignacion hacia los que les habian abandonado forrandose de millones aunque el dinero fue utilizado para ayudar a los evadidos y exiliados para abrir de nuevo el diario Avance tras el incendio y destruccion de sus instalaciones y tambien fue repartido entre centenares de obreros sin distinguir a que organizacion pertenecian Una ultima parte sera utilizada para financiar la campana de la coalicion del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936 y para sufragar los gastos del Gobierno republicano en la guerra civil 47 La embrionaria estructura politico administrativa creada por el Comite Revolucionario Provincial un cronista de la epoca la califico exageradamente de Estado socialista dio prioridad a la organizacion militar y al aprovisionamiento de los combatientes pero tambien se ocupo del abastecimiento de la retaguardia siguiendo los principios revolucionarios que buscaban construir una sociedad sin clases segun los modelos correspondientes si se trataba de socialistas de anarquistas o de comunistas que los aplicaron en aquellas localidades donde tenian mayor influencia Los servicios sanitarios contaron con la colaboracion semiforzada de medicos y de auxiliares civiles y religiosos y ademas de los centros sanitarios existentes se instalaron otros provisionales cerca de los frentes en Oviedo funcionaron dos quirofanos que efectuaban entre cuarenta y cincuenta intervenciones diarias Para el transporte ademas del control que tenian de toda la red ferroviaria incautaron medio centenar de automoviles y camiones una docena de los cuales fueron blindados en la fabrica metalurgica de La Felguera En cuanto a las municiones en una factoria de Mieres se produjeron bombas y en Oviedo cartuchos de fusil Por otro lado no se descuidaron las minas y como reconocio despues un observador opuesto al movimiento los equipos de conservacion fueron mantenidos y funcionaron perfectamente lo que demuestra que contaron con una organizacion formidable 48 Las variantes locales Editar En Mieres foco inicial y principal bastion de la insurreccion base de la revolucion eje del movimiento insurreccional primera fortaleza obrera dijeron los cronistas de la epoca se proclamo la Republica Socialista en la manana del 5 de octubre tras rendir durante la madrugada todos los cuarteles de la Guardia Civil y ocupar el Ayuntamiento defendido por guardias de asalto En la ciudad que contaba entonces con unos 40 000 habitantes entre ellos casi ocho mil mineros y mas de mil metalurgicos predominaban los socialistas y los comunistas lo que se vio reflejado en la composicion de su comite revolucionario y en la forma como se organizo alli la revolucion Asi a cada familia de la localidad se la proveyo de una libreta de consumo y a cada persona se le asigno una peseta para la adquisicion de comestibles mientras que los vales firmados por el Comite se reservaban para los fines exclusivamente militares Ademas se organizo un servicio de seguridad de guardias rojos que consiguieron como senalo despues un periodico conservador que Mieres fuera el lugar donde mas tranquilidad reino durante los quince dias y donde mas humanamente se trato a los presos 49 Instalaciones de la Fabrica de La Felguera Asturias en la decada de 1920 En La Felguera donde predominaba la CNT se proclamo el comunismo libertario como sistema de convivencia tras la rendicion de la Guardia Civil la ocupacion del Ayuntamiento de los colegios religiosos y de la factoria metalurgica Asi los abastecimientos fueron organizados mediante vales quedando abolido el dinero al quedar lo mismo la propiedad privada aunque el dinero se reservo en una senal de puritanismo para la carne el lujo el vino y el tabaco el vicio 50 Sin embargo despues de la primera semana tuvo que establecerse un sistema de racionamiento estricto ante la escasez de los productos alimenticios producto de los acaparamientos que el Comite achaco a los pocos escrupulos de algunas gentes Por su parte los obreros metalurgicos de la fabrica de Duro Felguera contribuyeron a la insurreccion con el blindaje de camiones que serian utilizados por las milicias rebeldes 51 En Gijon donde tambien predominaba la CNT la revolucion libertaria fue mucho mas limitada debido a la debilidad de la insurreccion por la falta de armas y a que la ciudad fue rapidamente ocupada por las tropas coloniales desembarcadas en su puerto Sin embargo en la retaguardia de las barricadas de los barrios obreros como El Llano 52 se organizo un servicio de abastecimiento de la poblacion destacando la fabricacion de pan por medio de un centenar de trabajadores del ramo en tres tahonas incautadas Pero el comite de El Llano tambien tuvo que ocuparse de acabar con los saqueos de comercios por parte de elementos marginales lumpemproletariado llegando incluso al fusilamiento de los que fueran cogidos in fraganti 53 Asi describe estas experiencias de comunismo libertario el historiador Manuel Villar en su libro El anarquismo en la insurreccion de Asturias la CNT y la FAI en octubre de 1934 En la barriada de El Llano se procedio a regularizar la vida de acuerdo con los postulados de la CNT socializacion de la riqueza abolicion de la autoridad y el capitalismo Fue una breve experiencia llena de interes ya que los revolucionarios no dominaron la ciudad Se siguio un procedimiento parecido al de La Felguera Para la organizacion del consumo se creo un Comite de Abastos con delegados por calles establecidos en las tiendas de comestibles que controlaban el numero de vecinos de cada calle y procedian a la distribucion de los alimentos Este control por calle permitia establecer con facilidad la cantidad de pan y de otros productos que se necesitaban El Comite de Abastos llevaba el control general de las existencias disponibles particularmente de la harina En Sama de Langreo la resistencia durante veinticuatro horas de sesenta guardias civiles al mando del capitan Nart reforzados por dos companias de guardias de asalto enviadas desde Oviedo dio lugar a la batalla mas encarnizada de la retaguardia con mas de setenta muertos Esto acentuo la necesidad de dar prioridad al triunfo militar por lo que aqui a pesar del predominio socialista no hubo incautaciones de empresas A los comerciantes e industriales se les ordeno el mantenimiento del horario de apertura y cierre habituales y se comunico a los vecinos que la vida del comercio se hara como de ordinario con libreta dinero o vales debidamente autorizados 54 En Trubia de preponderancia comunista tambien hubo normalidad porque los obreros que rapidamente se hicieron con el control de la localidad y de la fabrica de armas continuaron trabajando en la factoria salvo unos pocos artilleros que fueron enviados a los frentes y la guardia roja que custodio a los prisioneros hasta que llegaron las tropas gubernamentales del general Lopez Ochoa 54 En Grado la capital de una comarca agricola alejada de Oviedo y de las cuencas mineras tambien triunfo la revolucion y la bandera roja fue izada en el balcon del Ayuntamiento Alli de predominio comunista no se abolio el dinero ni la propiedad privada pero si se hicieron algunas incautaciones y se repartieron vales entre las familias pobres En un informe interno posterior del PCE se dijo Fue en Grado uno de los sitios donde mas acusados estaban en el movimiento los rasgos del regimen sovietico y donde mejor funcionaban los servicios de aprovisionamiento 54 La violencia en la retaguardia Editar Vease tambien Violencia anticlerical en la Revolucion de Asturias El Comite Revolucionario Provincial en su primer bando constituyo una guardia roja con voluntarios de todas las organizaciones obreras para conseguir el cese de todo acto de pillaje previniendo que todo individuo que sea cogido en un acto de esta naturaleza sera pasado por las armas De esta forma se pretendian atajar los saqueos de comercios que se habian producido tras el avance de las columnas mineras en los primeros dias en Oviedo y tambien en Mieres y Gijon llevados a cabo por elementos marginales calificados como lumpen por algunos historiadores que junto a la masa rebelde trataban de pescar en rio revuelto como se decia en un comunicado 55 Asi pues los actos de pillaje y violencia no eran achacables a la organizacion revolucionaria aunque alla donde los revolucionarios encontraron resistencia la lucha fue muy dura 35 La guardia roja consiguio poner fin a los saqueos y mantener el orden 35 pero no en todas las ocasiones pudo controlar los excesos de la justicia revolucionaria llevada a cabo por individuos o pequenos grupos que actuaron al margen del Comite Revolucionario Provincial y de la inmensa mayoria de los comites revolucionarios comarcales y locales Asi junto al trato correcto recibido por la inmensa mayoria de los encarcelados guardias civiles tecnicos de minas y fabricas capataces comerciantes y rentistas miembros del clero la represion sangrienta tambien hizo acto de presencia 56 Fueron asesinados algunos detenidos como en Sama de Langreo en represalia por la resistencia ofrecida por guardias civiles y guardias de asalto a la insurreccion obrera aunque en ocasiones como en el barrio de El Llano de Gijon la actuacion de la guardia roja logro impedir las ejecuciones o como en Grado donde se respetaron escrupulosamente las personas y los edificios religiosos 57 Llego a haber casos de obreros que salvaron la vida a miembros de la burguesia que vieron sus vidas amenazadas 35 Pero lo que mas estremecio a la opinion publica espanola fue el asesinato indiscriminado de 34 miembros del clero un hecho que no se producia en Espana desde hacia cien anos Segun el historiador Jose Alvarez Junco estas muertes no obedecieron a un plan previo sino que fueron mas el resultado de la exaltacion momentanea y casi accidental 58 y por otro lado la inmensa mayoria de sacerdotes y religiosos detenidos u obligados a realizar determinadas tareas recibieron un trato correcto por parte de los comites revolucionarios 56 El historiador David Ruiz relaciona los asesinatos con el progresivo distanciamiento que se produjo entre la jerarquia eclesiastica y las organizaciones obreras a causa de su apuesta en favor del sindicalismo amarillo en contra del sindicalismo catolico independiente de las patronales defendido por el canonigo de la catedral de Oviedo Maximiliano Arboleya lo que propicio el crecimiento del anticlericalismo en el seno de la clase obrera 56 Puede ser ilustrativo de esta tesis lo que sucedio en Bembibre provincia de Leon donde un crucifijo fue salvado del incendio de la iglesia y exhibido con un cartel que decia Cristo rojo a ti no te quemamos porque eres de los nuestros 59 Por otro lado un canonigo de la catedral ovetense se sorprendio de la animadversion popular que suscitaba el clero 56 Llegamos al Campo de los Patos y alli habia una muchedumbre sobre todo de mujeres y ninos que armaron un griterio infernal No es facil dar una idea de lo que alli nos dijeron aquella muchedumbre gritaba y gritaba contra nosotros y mas que nadie las mujeres Fueron asesinados parrocos significados en el pasado por supuestamente ser contrarios a los intereses obreros o grupos de religiosos como los ocho seminaristas de Oviedo bajo el pretexto de haber colaborado con el enemigo en la batalla de la capital 60 El hecho mas brutal y de mayor resonancia se produjo en el valle del Turon el principal bastion comunista en Asturias donde fue proclamada la Republica Obrera y Campesina basada en la dictadura del proletariado Alli los animos estaban exacerbados por la dura resistencia ofrecida por los ocho guardias civiles del cuartel de la zona que durante siete horas de asedio no se rindieron hasta que los insurrectos volaron el cuartel con dinamita En este clima fueron asesinados siete frailes de la Doctrina Cristiana conocidos despues como los martires de Turon y el ingeniero director y dos empleados de su confianza de la empresa Hullera propietaria de las minas y de la que tambien dependia la escuela donde ensenaban los religiosos 61 El asesinato del ingeniero director de la sociedad hullera y de los dos empleados se produjo el 14 de octubre cuando la revolucion se encontraba en su final y corrio a cargo de operarios de la empresa siendo despues explicada como fruto de la indignacion producida al conocer la intencion del director de proceder a despidos por razones extralaborales de un grupo de obreros entre los que ellos mismos se encontraban 62 Los religiosos por su parte fueron asesinados por considerarlos aliados de la empresa segun el historiador David Ruiz aunque el tambien historiador Jose Alvarez Junco afirma que lo que desbordo los limites de la tolerancia que se tuvo con otros clerigos fueron los rumores de practicas homosexuales con sus alumnos 63 En un informe comunista posterior se llego a justificar la matanza aduciendo que asi se les acortaba a los frailes el plazo aqui en la Tierra para ir a disfrutar de mejor vida a la diestra de Dios Padre 60 Consecuencias EditarLas victimas Editar A dia de hoy la cuestion sobre las bajas que se produjeron sigue siendo controvertida Segun el historiador Julian Casanova durante los combates que siguieron al levantamiento armado murieron 1100 personas entre las que apoyaron la insurreccion ademas de unos 2000 heridos y hubo unos 300 muertos entre las fuerzas de seguridad y el ejercito 34 sacerdotes y religiosos fueron asesinados 64 Casanova coincide casi completamente con la cifras dadas hace tiempo por Hugh Thomas que situo el numero de victimas mortales en 2000 personas 230 260 miembros de las fuerzas armadas incluyendo Guardias civiles y Guardias de Asalto 33 sacerdotes 1500 mineros en los combates y otros 200 durante la represion entre ellos el periodista Luis de Sirval quien senalo las torturas y las ejecuciones habidas durante la represion motivo por el que seria asesinado por tres oficiales de la Legion 65 nota 3 En toda Espana fueron encarceladas entre 30 000 65 y 40 000 personas 66 Miles de obreros perdieron sus puestos de trabajo 67 Las destrucciones Editar Durante la revolucion de 1934 la ciudad de Oviedo quedo asolada en buena parte Resultan incendiados entre otros edificios el de la Universidad cuya biblioteca guardaba fondos bibliograficos de extraordinario valor que no se pudieron recuperar o el teatro Campoamor 35 Tambien fue dinamitada La Camara Santa en la Catedral donde desaparecieron importantes reliquias llevadas a Oviedo cuando era corte desde el Sur de Espana Como resultado de los combates o por destrucciones intencionadas tambien fueron destruidos algunos edificios religiosos en Gijon La Felguera o Sama La represion Editar La represion de la sublevacion llevada a cabo por las tropas coloniales fue muy dura e incluso se dieron casos saqueos violaciones y ejecuciones sumarias 68 69 Al frente de la represion rapidamente destaco por su brutalidad un oficial de la Guardia Civil Lisardo Doval Bravo que desde entonces se convirtio en una de las bestias negras del movimiento obrero 38 Otros militares que destacaron fueron el teniente coronel Yague comandante de las sanguinarias tropas africanas y el general Lopez Ochoa que desde entonces recibiria el sobrenombre del Carnicero de Asturias 38 nota 4 Sin embargo el historiador Gabriel Jackson distingue claramente entre la actuacion del general Lopez Ochoa que hizo lo que pudo para evitar los asesinatos y las violaciones incluyendo el fusilamiento de cuatro moros culpables de atrocidades y la del teniente coronel Yague de la Legion que prefirio emplear un saludable terror como arma y no contuvo a sus tropas 70 Meses despues de los hechos el general Lopez Ochoa hablo con el socialista Juan Simeon Vidarte sobre algunos de los episodios de lo acontecido en Asturias 71 Una noche los legionarios se llevaron en una camioneta a veintisiete trabajadores sacados de la carcel de Sama Solo fusilaron a tres o cuatro porque como resonaban los tiros en la montana pensaron que iban a salir guerrilleros de todos aquellos parajes y ellos correrian peligro Entonces procedieron mas cruelmente decapitaron o ahorcaron a los presos y les cortaron los pies manos orejas lenguas hasta los organos genitales A los pocos dias uno de mis oficiales hombre de toda mi confianza me comunico que unos legionarios se paseaban luciendo orejas ensartadas en alambres a manera de collar que serian de las victimas de Carbayin Inmediatamente le mande que detuviese y fusilase a aquellos legionarios y el lo hizo asi Este fue el motivo de mi altercado con Yague Le ordene ademas que sacara a sus hombres de la cuenca minera y los concentrase en Oviedo bajo mi vigilancia y le hice responsable de cualquier crimen que pudiera ocurrir Para juzgar a los rebeldes estaban los tribunales de justicia Tambien me llegaron las hazanas de los Regulares del tabor de Ceuta violaciones asesinatos saqueos Mande fusilar a seis moros Tuve problemas el Ministro de la Guerra me pidio explicaciones muy exaltado Como se atreve usted a mandar fusilar a nadie sin la formacion de un Consejo de Guerra Yo le conteste Los he sometido al mismo Consejo de Guerra al que ellos sometieron a sus victimas 71 A raiz del asesinato en plena calle del periodista liberal Luis Sirval por un oficial de la Legion el teniente Dimitri I Ivanov 72 y dado que el Gobierno habia impuesto la censura sobre las noticias procedentes de Asturias que hablasen de los metodos que se estaban utilizando en la represion un grupo parlamentario de investigacion integrado por los diputados socialistas Alvarez del Vayo y Fernando de los Rios y los republicanos radicales Clara Campoamor y Felix Gordon Ordas fue a Asturias Una de sus conclusiones fue la falsedad de las noticias difundidas por la prensa de derechas de que se habian producido violaciones de monjas y de que a algunos ninos se les habian arrancado los ojos Ademas recogieron testimonios sobre tortura a los prisioneros Uno de los miembros de la comision parlamentaria Felix Gordon Ordas elaboro un informe sobre las torturas sadicas que utilizaba el comandante Lisardo Doval y lo envio al presidente del gobierno Alejandro Lerroux que en principio ordeno a sus superiores que contuvieran las actividades del comandante y finalmente ordeno su inmediato traslado por insubordinacion al haber entregado copia de las ordenes recibidas a destacados dirigentes monarquicos 73 Tambien fue a Asturias un grupo de parlamentarios de Gran Bretana que llego a las mismas conclusiones que sus colegas espanoles Su informe a pesar de las protestas del gobierno espanol desato una ola internacional de simpatia hacia los mineros asturianos 74 Los dos consejos de guerra contra los diputados socialistas implicados en la revolucion Teodomiro Menendez y Ramon Gonzalez Pena celebrados en febrero de 1935 tuvieron un enorme impacto entre la opinion publica incluso a nivel internacional El Partido Socialista Frances recogio miles de firmas para pedir la amnistia de todos los procesados y el diputado socialista frances Vincent Auriol visito al presidente del gobierno Alejandro Lerroux en nombre de la Liga de los Derechos del Hombre Los tribunales militares dictaron sentencia de muerte el dia 16 de febrero de 1935 para Menendez y Gonzalez Pena seguidas a los pocos dias de la misma condena para otros diecisiete miembros de los comites revolucionarios La decision de presidente del gobierno Lerroux de recomendar al presidente de la Republica Niceto Alcala Zamora la conmutacion de las sentencias abrio una grave crisis en el gobierno de coalicion radical cedista ya que tanto Jose Maria Gil Robles de la CEDA como Melquiades Alvarez del Partido Republicano Liberal Democrata se opusieron y anunciaron que dejaban de apoyar al gobierno Alcala Zamora gracias al respaldo de Lerroux conmuto todas las sentencias de muerte 75 El gobierno suspendio las Garantias constitucionales buena parte de los periodicos de izquierda fueron clausurados numerosas corporaciones municipales de partidos de izquierda fueron disueltas 76 y los jurados mixtos recien instaurados durante el Bienio Reformista fueron suspendidos 77 De las 23 penas de muerte inicialmente proclamadas como consecuencia de esta revolucion el presidente Niceto Alcala Zamora conmuto 21 solo fueron ejecutados el sargento Vazquez entre otras cosas habia volado un camion con 32 guardias civiles y Jesus Arguelles Fernandez Pichalatu La interpretacion de la derecha Editar En la descripcion de los hechos de Asturias los partidos y los diarios de la derecha como ABC portavoz de la derecha antirrepublicana y antidemocratica de Renovacion Espanola o El Debate vinculado a la derecha catolica accidentalista de la CEDA tienden a utilizar esquemas mitico simbolicos al calificar a los revolucionarios como fieras como unos seres cuyo unico instinto es solo matar y destruir por lo que su destino final es estar muertos o presos 78 Esta expresion fue utilizada incluso por el diario liberal El Sol que pedia clemencia para aquellos que hubieran actuado como hombres y para las fieras capaces de hechos monstruosos que ni un degenerado es capaz de imaginar El Sol no pide sino castigo tremendo implacable definitivo 78 Honorio Maura en el diario ABC del 16 de octubre calificaba a los insurrectos asturianos como escoria podredumbre y basura que roe las entranas de la Patria son chacales repugnantes que no merecen ser ni espanoles ni seres humanos 78 En cuanto a los hechos la derecha los vio en su dimension puramente negativa como mero afan de destruir especialmente lo mas santo de la tradicion espanola religion y cultura en alusion a la Catedral de Oviedo y a la Universidad y finalmente Espana misma ABC en sus ediciones de los dias 10 y 17 de octubre los califico como una empresa brutal sanguinaria y devastadora cuyos autores estaban poseidos de instintos viles del mas repugnante materialismo y fueron autores de vandalicos delitos que constituyen una macabra explosion marxista 79 En cambio la accion represiva de las tropas que sofocaron la sublevacion es apenas mencionada Las destrucciones en Asturias la martir y sobre todo en Oviedo la martir se atribuian exclusivamente a los revolucionarios 80 La interpretacion del canonigo de la catedral de Oviedo Maximiliano Arboleya Editar Cuando estalla la Revolucion de Asturias en octubre de 1934 Maximiliano Arboleya esta en Zaragoza por lo que no presencio los acontecimientos que sin embargo le produjeron un profundo dolor fueron asesinados varios companeros suyos del cabildo de la catedral entre ellos Aurelio Gago que era tambien prefecto de Estudios del Seminario diocesano y tambien le suscitaron una honda reflexion sobre el fracaso de la Iglesia catolica en la penetracion en los medios obreros 81 Imagen exterior de la camara santa y la cripta de santa Leocadia Podemos ver las dos celosias la superior correspondiente a la camara santa o capilla de san Miguel y la inferior perteneciente a la cripta de santa Leocadia En una especie de manifiesto que preparo para el Grupo de la Democracia Cristiana que sirviese de orientacion a los catolicos espanoles conmocionados especialmente por la muerte de 40 religiosos y por los mas de cincuenta edificios religiosos incendiados o saqueados entre ellos el Palacio Episcopal el Seminario Diocesano en el que ardio su biblioteca la Camara Santa de la Catedral de Oviedo de la que Arboleya era el dean de su cabildo durante la Comuna Obrera asturiana Arboleya hizo un diagnostico sobre la situacion del mundo obrero en relacion con la Iglesia y sus organizaciones sociales en el que concluyo bien podemos afirmar que hoy el odio feroz a la Iglesia es muy superior al que inspira el Capitalismo 82 La razon de esto radicaba segun Arboleya en los errores cometidos por la Iglesia Catolica porque el estaba convencido de que si hubiesen seguido el sindicalismo catolico puro que el llevaba anos defendiendo unos sindicatos obreros catolicos sin injerencias de la patronal y de la jerarquia eclesiastica la tragedia asturiana se podria haber evitado por lo que pensaba que los catolicos tambien tenian alguna responsabilidad en lo sucedido Pero ni la Iglesia catolica ni la derecha catolica en absoluto lo entendieron asi y como se puede comprobar en el apartado anterior solo pensaban en la represion como remedio contra la revolucion 83 Tras la Revolucion de Asturias la Iglesia no rectifico su politica social y siguio insistiendo en la via del sindicato catolico vinculado a los patronos Angel Herrera presidente de Accion Catolica inicio una campana por toda Espana para presentar como modelo de obrero catolico y patriotico a Vicente Madera lider del fracasado sindicato catolico de la Hullera Asturiana un ejemplo tipico del sindicalismo catolico que rayaba con el amarillismo y que el dia 5 de octubre habia defendido con las armas junto con 25 companeros la sede social del sindicato en la villa de Moreda cuando los revolucionarios intentaron tomarla y al final habia conseguido escapar aprovechando la noche cuatro resistentes murieron en el intercambio de disparos 84 85 En una carta dirigida a su amigo Severino Aznar Arboleya critica esta forma de reaccionar de la Iglesia Catolica 86 Creera usted acaso que ante tal desastre se oyen voces sensatas pidiendo el abandono del camino que nos condujo a el Pues se equivoca Unas cuantas soluciones simplistas cortar algunas cabezas castigar a los rebeldes proceder a un completo desarme material etc y pare usted de contar Todos se aprestan a moverse pero para caminar mas deprisa por el mencionado camino Ya tenemos de nuevo a Vicente Madera Pena hecho un heroe y un salvador ya tenemos la politica en la Federacion Agraria y un fantastico Secretariado Social que se funda sin plan y sin preparacion alguna Nadie absolutamente nadie se para a preguntar si este atroz movimiento criminal revolucionario de cerca de 50 000 hombres no tiene mas explicacion que la consabida malsana propaganda socialista nadie piensa en que tambien puede haber tremendas responsabilidades por parte nuestra Otros catolicos se acordaron de Arboleya de sus fracasos y de sus predicciones Don Luigi Sturzo lider exiliado del Partito Popolare Italiano escribio en un periodico de Friburgo un homenaje a los democrata cristianos espanoles Severino Aznar Angel Ossorio y Gallardo y el canonigo Arboleya 87 Si se les hubiera escuchado los catolicos espanoles no pasarian hoy a los ojos de los obreros como defensores de los patronos incluso de los injustos En la misma linea se expreso el canonigo de la catedral de Valladolid Alberto Onaindia que publico un articulo el 23 de octubre de 1934 en el diario Euskadi de Bilbao en el que afirmaba que Arboleya para las clases conservadoras nunca habia sido otra cosa que el cura socialista y el canonigo rojo Asimismo Jose de Artetxe escribio a finales de octubre un articulo en El Dia de San Sebastian en el que afirmaba Los dolorosos sucesos de Asturias estan previstos claramente y para verguenza de los catolicos de aquella region en las obras escritas por la pluma ardorosa de un gran propagandista catolico social Arboleya Martinez canonigo de la Catedral de Oviedo que desde hace mas de treinta anos clamaba en el desierto de la incomprension profetizando claramente esto de ahora que los sordos o cosa peor que le rodeaban se empenaban en no querer vislumbrarValoraciones EditarCon posterioridad a 1934 ha habido numerosas opiniones y valoraciones de los hechos el politico republicano liberal Salvador de Madariaga varias veces embajador y ministro en dos de los gobiernos del Partido Republicano Radical presididos por Alejandro Lerroux y apoyados en las Cortes por la CEDA valoro asi la Revolucion de 1934 El alzamiento de 1934 es imperdonable La decision presidencial de llamar al poder a la CEDA era inatacable inevitable y hasta debida desde hacia ya tiempo El argumento de que Jose Maria Gil Robles intentaba destruir la Constitucion para instaurar el fascismo era a la vez hipocrita y falsa Hipocrita porque todo el mundo sabia que los socialistas de Largo Caballero estaban arrastrando a los demas a una rebelion contra la Constitucion de 1931 sin consideracion alguna para lo que se proponia o no Gil Robles y por otra parte a la vista esta que el presidente Companys y la Generalitat entera violaron tambien la Constitucion Con que fe vamos a aceptar como heroicos defensores de la Republica de 1931 contra sus enemigos mas o menos ilusorios de la derecha a aquellos que para defenderla la destruian Pero el argumento era ademas falso porque si Gil Robles hubiera tenido la menor intencion de destruir la Constitucion del 31 por la violencia que mejor ocasion que la que le proporcionaron sus adversarios politicos alzandose contra la misma Constitucion en octubre de 1934 precisamente cuando el desde el poder pudo como reaccion haberse declarado en dictadura Lejos de haber demostrado en los hechos apego al fascismo y desapego al parlamentarismo Gil Robles salio de esta crisis convicto y confeso parlamentario a punto que dejo de ser si jamas lo habia sido persona grata para los fascistas Con la rebelion de 1934 la izquierda espanola perdio hasta la sombra de autoridad moral para condenar la rebelion de 1936 Espana Ensayo de historia contemporanea Espasa Calpe Madrid 1979 pag 362 Por otro lado el historiador britanico Paul Preston ofrece una reflexion muy distinta Las intenciones de los socialistas con los sucesos que comenzaron la manana del 4 de octubre de 1934 eran limitadas y defensivas Su objetivo era defender el concepto de Republica desarrollado entre 1931 y 1933 frente a lo que percibian como ambiciones corporativistas de la CEDA La entrada de la CEDA en el gobierno fue seguida de una proclamacion de Republica independiente en Cataluna que duro diez horas de una desganada huelga general en Madrid y del establecimiento de una comuna obrera en Asturias Con la excepcion de la revuelta asturiana que resistio por espacio de dos semanas los violentos combates con las Fuerzas Armadas gracias al terreno montanoso y a la pericia de los mineros la tonica dominante del Octubre espanol fue su falta de entusiasmo Ninguno de los hechos ocurridos a lo largo de ese mes ni siquiera los de Asturias indicaba que la izquierda estuviera preparando una sublevacion a conciencia Lo cierto es que en tanto se lograba resolver la crisis los lideres socialistas se esforzaron por contener el ardor revolucionario de sus seguidoresEl holocausto espanol Odio y exterminio en la Guerra Civil y despues Barcelona Ed Debate 2011 pag 128Revolucionarios destacados EditarAida Lafuente Belarmino Tomas Presidente del Tercer Comite Revolucionario Graciano Antuna Segundo Blanco Ramon Gonzalez Pena Presidente del Primer Comite Revolucionario Teodomiro Menendez Presidente del Segundo Comite Revolucionario Jesus Arguelles Pichilatu Unico civil ejecutado tras la represion del movimiento revolucionario Notas Editar Engelbert Dollfuss Canciller austriaco y principal exponente del fascismo en Austria era un lider cuyo perfil politico se asemejaba entonces al de Gil Robles El temor de la izquierda se basaba en que aquel mismo ano habia instaurado una dictadura fascista desde el sistema democratico tras aplastar el movimiento obrero A esto hay que sumar el caso de Alemania y el ascenso de Adolf Hitler al poder en 1933 que se sumaba a la creciente oleada de los movimientos fascistas en Europa En estas regiones ya se habian producido una serie de huelgas en los meses anteriores las cuales habian dejado un mal sabor de boca y ello se reflejo en la falta de entusiasmo En la cuestion de la guerra de cifras sobre el saldo de muertos heridos y detenidos Hugh Thomas apunta que resulta imposible dar una cifra exacta Ciertamente aclara que muchos ficheros policiales contenian numerosa informacion al respecto pero tras la Guerra Civil y la Dictadura Franquista apenas si han salido a luz algunos documentos policiales Curiosamente el general Lopez Ochoa denuncio ante el Consejo de Ministros las atrocidades que los militares africanistas estaban cometiendo tras el final de la campana Como comandante en jefe que era se esforzo en poner orden y terminar con las ejecuciones arbitarias entre los prisioneros izquierdistas Cuando la Guerra Civil estallo dos anos mas tarde todavia era recordado por esto y acabaria siendo asesinado Referencias Editar Claudin Fernando 1985 Algunas reflexiones sobre Octubre 1934 En Gabriel Jackson y otros ed Octubre 1934 Cincuenta anos para la reflexion pp 43 44 El hecho de que la insurreccion solo se materializara en Asturias no debe hacer olvidar que el plan era nacional Los mineros y metalurgicos asturianos se lanzaron al combate convencidos de que lo mismo hacian en ese momento los otros sectores del proletariado espanol Bayerlein Bernhard 1985 El significado internacional de octubre de 1934 en Asturias La Comuna Asturiana y el Komintern En Gabriel Jackson y otros ed Octubre 1934 Cincuenta anos para la reflexion pp 19 40 Payne Stanley G 1973 A History of Spain and Portugal Print Edition University of Wisconsin Press Vol 2 Ch 25 637 Consultado el 10 de abril de 2012 Ruiz 1988 pp Comunismo libertario frente a dictadura del proletariado espontaneidad frente a socialismo integral fueron los terminos mas socorridos por los cronistas para subrayar la influencia ideologica en las experiencias de La Felguera y Sama de Langreo The Splintering of Spain pag 54 CUP 2005 Jackson Gabriel 1985 Fascismo y antifascismo 1922 1939 En Gabriel Jackson y otros ed Octubre 1934 Cincuenta anos para la reflexion p 7 Perez Ledesma Manuel 1985 El movimiento obrero antes de Octubre De la moderacion a la violencia revolucionaria En Gabriel Jackson y otros ed Octubre 1934 Cincuenta anos para la reflexion p 229 Tamames Gomez 1974 pp 228 229 a b Tamames Gomez 1974 p 229 a b Tamames Gomez 1974 p 230 Jose Peirats La CNT en la Revolucion Espanola pag 79 y ss Ruiz 1988 p 13 La ejecutiva socialista no descartaba una aproximacion cenetitsta a fines de 1933 al verse aquellos y estos afectados por la derrota electoral y el fracaso insurreccional respectivamente Por la confluencia de ambos factores junto a la perceptible radicalizacion de las bases y el impulso unitario que estas ponian de manifiesto no parecia descabellado que la CNT hiciera tabla rasa del inmediato pasado caracterizado por el trato discriminatorio de que habia sido objeto en la represion en la planificacion de los de la politica social y en la aplicacion de esta en las relaciones laborales con los jurados mixtos en el centro de las discrepancias a b Ruiz 1988 pp 13 14 Taibo Paco Ignacio El Pacto de la Alianza Obrera Consultado el 9 de septiembre de 2010 Bayerlein Bernhard 1985 El significado internacional de octubre de 1934 en Asturias La Comuna asturiana y el Komintern En Gabriel Jackson y otros ed Octubre 1934 Cincuenta anos para la reflexion Madrid Siglo XXI p 22 ISBN 84 323 0515 4 a b c d Tamames Gomez 1974 p 231 Thomas 1976 p 252 Taibo II 1985 p 232 Labor previa que permitio que el movimiento a partir de la noche del 4 de octubre derrotara militarmente a las fuerzas de la Guardia Civil y de Asalto rompiendo la primera linea de defensa gubernamental pusiera al ejercito a la defensiva en Gijon y Oviedo fuera poco a poco derrotandolo militarmente y sostuviera la Comuna asturiana durante catorce dias a pesar de que se concentraron para reprimirla millares de soldados traidos de otros puntos de Espana donde la revolucion habia fracasado Taibo II 1985 pp 233 235 Fue 1934 un ano de lucha de clases constante establecido sobre la base de pequenos enfrentamientos y huelgas generales cortas que permitieron que el movimiento llegase a las visperas de octubre en la plenitud de su fuerza con gran confianza y extraordinariamente unido Taibo II 1985 pp 236 237 Taibo II 1985 p 233 Taibo II 1985 pp 237 238 Taibo II 1985 pp 238 240 Taibo II 1985 pp 240 241 Mas que por sus virtudes en positivo el gran valor de la Alianza Obrera asturiana puede encontrarse en lo que impidio con su pura existencia El fin de las guerras intestinas la desaparicion de los eternos enfrentamientos permitieron que el movimiento se concentrara y concentrara sus fuerzas en una accion en positivo y de creciente poder que lo llevo al estallido revolucionario en el mas alto nivel alcanzado en anos a b Ruiz 1988 p 110 Ruiz 1988 pp 110 111 Ruiz 1988 p 111 a b Thomas 1976 p 160 Gabriel Jackson pp 154 155 Ruiz 1988 pp 111 112 Ruiz 1988 pp 134 136 a b Thomas 1976 p 162 Bravo Morata 1977 p 52 Diaz Nosty 1974 p 151 a b c d e Thomas 1976 p 163 Museo Naval de Madrid La Segunda Republica y la Guerra Civil 1931 1939 Consultado el 23 07 2008 Hemeroteca ABC 19 de octubre de 1934 a b c d Thomas 1976 p 166 a b Ruiz 1988 pp 112 113 a b c d e Ruiz 1988 p 114 Ruiz 1988 pp 111 113 Jackson 1976 p 152 El general estaba ansioso por evitar mas derramamiento de sangre y comprendio que si los mineros habian de luchar forzados por una desesperacion suicida harian falta semanas y meses para pacificar Asturias Preston Paul 2011 El holocausto espanol Odio y exterminio en la Guerra Civil y despues The Spanish Holocaust 2011 Barcelona Debate pp 133 ISBN 978 84 8306 852 6 Aunque Lopez Ochoa consintio el uso de camiones cargados de prisioneros para cubrir el avance de las tropas en general dirigio sus operaciones con comedimiento Yague envio un emisario a Madrid para quejarse ante Franco y Gil Robles por el trato humanitario que se daba a los mineros Los tres estaban furiosos por el pacto al que habia llegado Lopez Ochoa con el lider de los mineros Belarmino Tomas que permitio una rendicion ordenada y pacifica a cambio de retirar a los legionarios y a los Regulares La desconfianza de Franco hacia Lopez Ochoa era tan grande como su confianza en Yague y su aprobacion de las ejecuciones sumarias de los detenidos en Oviedo y Gijon En una ocasion Yague amenazo a Lopez Ochoa con una pistola Jose Peirats Los Anarquistas en la Guerra civil espanola pag 85 Ruiz 1988 p 115 Ruiz 1988 p 121 Ruiz 1988 pp Su distribucion y empleo del dinero del Banco de Espana se revelara como una nueva practica solidaria de clase por encima de las diferencias ideologicas Ruiz 1988 pp 125 126 Ruiz 1988 pp 130 131 Alvarez Junco 1985 p 298 Ruiz 1988 p 133 Hugh Thomas 2001 pag 131 Ruiz 1988 pp 132 133 a b c Ruiz 1988 p 134 Ruiz 1988 pp 127 128 a b c d Ruiz 1988 pp 128 129 Ruiz 1988 pp 133 135 Alvarez Junco 1985 p 299 Alvarez Junco 1985 pp 292 294 a b Ruiz 1988 pp 129 Ruiz 1988 pp 131 132 Ruiz 1988 p 128 Alvarez Junco 1985 pp 299 300 Casanova 2007 pp 131 133 a b Thomas Hugh The Spanish Civil War 2001 pag 136 Jackson 1976 p 154 En toda Espana de 30 a 40 000 personas presos politicos esperaban su proceso Beevor 2005 p 32 Beevor 2005 pp 31 32 Gabriel Jackson pp 159 160 Jackson Gabriel 1976 Ibid p 152 a b Preston Paul 2011 Ibid pp 133 134 Casanova 2007 p 133 Jackson 1976 pp 153 154 Doval empleo entre otras tecnicas presiones sobre los organos sexuales o el clavar alfileres o astillas bajo las unas Tambien tenia un ingenioso metodo para atar las munecas y las piernas de la victima al canon y mango de un fusil y levantarla luego del suelo por medio de una polea Lerroux busco el pretexto de la insubordinacion de Doval para no tener que encararse con el problema de la tortura policiaca Jackson 1976 pp Ibid Jackson 1976 p 157 Helen Graham The Spanish Civil War A very short introduction 2005 pag 16 Gabriel Jackson pag 160 a b c Calero Antonio Mª 1985 Octubre visto por la derecha En Gabriel Jackson y otros ed Octubre 1934 Cincuenta anos para la reflexion Madrid Siglo XXI pp 162 163 ISBN 84 323 0515 4 Calero 1985 p 164 Calero 1985 p 169 Benavides 1985 pp 257 258 Benavides 1985 pp 265 266 Benavides 1985 p 262 Represion que debia empezar por el castigo ejemplar de los jefes de la insurreccion muchos de los cuales se encontraban entonces en prision pero que debia continuar por la censura drastica de la expresion de su ideologia revolucionaria Tanto en la prensa como en el Parlamento se critico con dureza la debilidad de las autoridades en estos terrenos Benavides 1985 pp 264 265 Los acontecimientos de Moreda por muy heroicos que fueran no dejaban de ser un capitulo triste en la mas reciente historia del proletariado asturiano Un punado de hombres que acorralados por sus companeros de trabajo se ven obligados a disparar sobre ellos Eso era todo Por otra parte aquello nada tenia que ver con el sindicalismo Al contrario el haber puesto al descubierto que el supuesto sindicato estaba convertido en un pequeno arsenal y el haberse defendido durante un buen rato a tiro limpio no era precisamente una carta de recomendacion para convertir tales hombres en apostoles sindicalistas Shubert 1985 pp 243 244 El 11 de diciembre de 1934 la Confederacion Nacional de Sindicatos Obreros Catolicos organizo en Madrid una representacion teatral para rendir honores a los obreros de Moreda dos meses despues el 3 de febrero de 1935 se rindio homenaje a Madera en un acontecimiento celebrado en el Teatro de la Zarzuela en el curso del cual fue presentado como un caudillo y se le ofrecieron 35 000 pesetas recaudadas por suscripcion popular Benavides 1985 p 262 Benavides 1985 p 260 Bibliografia EditarAlvarez Junco Jose 1985 El anticlericalismo en el movimiento obrero En Gabriel Jackson y otros ed Octubre 1934 Cincuenta anos para la reflexion Madrid Siglo XXI ISBN 84 323 0515 4 Beevor Antony 2005 La Guerra Civil Espanola Barcelona Critica ISBN 978 8408103851 Benavides Domingo 1985 Maximiliano Arboleya y su interpretacion de la Revolucion de Octubre En Gabriel Jackson y otros ed Octubre 1934 Cincuenta anos para la reflexion Madrid Siglo XXI ISBN 84 323 0515 4 Bravo Morata Federico 1977 Historia de la Republica 1934 1936 Daimon Calero Antonio Mª 1985 Octubre visto por la derecha En Gabriel Jackson y otros ed Octubre 1934 Cincuenta anos para la reflexion Madrid Siglo XXI ISBN 84 323 0515 4 Casanova Julian 2007 Republica y Guerra Civil Vol 8 de la Historia de Espana dirigida por Josep Fontana y Ramon Villares Barcelona Critica Marcial Pons ISBN 978 84 8432 878 0 Diaz Nosty Bernardo 1974 La Comuna asturiana revolucion de octubre de 1934 Zero Garcia Gomez Emilio 2019 Asturias 1934 Historia de una tragedia 3ª edicion ISBN 978 84 1331 845 5 Jackson Gabriel 1976 La Republica Espanola y la Guerra Civil 1931 1939 The Spanish Republic and the Civil War 1931 1939 Princeton 1965 2ª edicion Barcelona Critica ISBN 84 7423 006 3 Jackson Gabriel y otros 1985 Octubre 1934 Cincuenta anos para la reflexion Madrid Siglo XXI ISBN 84 323 0515 4 Palomino Jimenez Angel 1998 1934 La Guerra Civil empezo en Asturias Coleccion Documento Editorial Planeta Barcelona Ruiz David 1988 Insurreccion defensiva y revolucion obrera El octubre espanol de 1934 Barcelona Labor ISBN 84 335 9406 0 Sanchez Garcia Sauco J A 1974 La revolucion de 1934 en Asturias 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leer, libro, biblioteca,

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