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Rebelión cantonal

La Rebelión cantonal (o Revolución cantonal) fue una insurrección que tuvo lugar durante la Primera República Española entre julio de 1873 y enero de 1874. Sus protagonistas fueron los republicanos federales «intransigentes», que querían instaurar inmediatamente la República Federal de abajo arriba sin esperar a que las Cortes Constituyentes elaboraran y aprobaran la nueva Constitución Federal, tal y como defendía el presidente del Poder Ejecutivo de la República Francisco Pi y Margall, apoyado por los sectores «centrista» y «moderado» del Partido Republicano Federal.

Rebelión cantonal

Focos de sublevación cantonal y principales batallas
(sobre las fronteras actuales)

Fecha 12 de julio de 1873 - 13 de enero de 1874
Lugar Andalucía, Valencia, Murcia y otros lugares de España
Casus belli Proclamar la República Federal Española de "abajo arriba"
Resultado Victoria del gobierno republicano
Consecuencias Fin de la República Federal
Beligerantes
Cantones rebeldes República Española
Comandantes

La rebelión se inició el 12 de julio de 1873 en Cartagena -aunque tres días antes había estallado la Revolución del Petróleo de Alcoy por iniciativa de la sección española de la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT)- extendiéndose en los días siguientes por las regiones de Valencia, Murcia y Andalucía. En estas zonas se formaron cantones, lo que da el nombre a la rebelión, cuya federación constituiría la base de la República Federal Española. La teoría política en que se basó el movimiento cantonal fue el federalismo «pactista» de Francisco Pi y Margall contra cuyo gobierno se alzaron, paradójicamente, los republicanos federales «intransigentes». Al fracasar la política del gobierno de Pi y Margall de combinar la persuasión con la represión para poner fin a la insurrección, el gobierno que le sustituyó presidido por el «moderado» Nicolás Salmerón no dudó en emplear al ejército dirigido por los generales Arsenio Martínez Campos y Manuel Pavía para aplastar la rebelión, política que acentuó el siguiente gobierno del también «moderado» Emilio Castelar, que, tras suspender las sesiones de las Cortes, comenzó el asedio de Cartagena, el último reducto de la rebelión, que no caería en manos gubernamentales hasta el 12 de enero, una semana después del golpe de Pavía que puso fin a la República federal dando paso a la dictadura de Serrano.

Aunque la rebelión cantonal fue considerada como un movimiento «separatista» por el Gobierno de la República, la historiografía actual destaca que la rebelión únicamente buscaba reformar la estructura del estado, sin querer en ningún momento romper la unidad de España.[1]

Antecedentes

La proclamación de la República

El 11 de febrero de 1873, al día siguiente de la abdicación de Amadeo I, el Congreso y el Senado, constituidos en Asamblea Nacional, proclamaron la República por 258 votos contra 32, pero sin definirla como unitaria o como federal, postergando la decisión a las futuras Cortes Constituyentes.[2]

 
Retrato de Estanislao Figueras, primer presidente del Poder Ejecutivo de la I República.

Ese mismo día la autoproclamada Asamblea Nacional nombró como presidente del Poder Ejecutivo al republicano federal Estanislao Figueras, cuyo gobierno tuvo que restablecer el orden que estaba siendo alterado por los propios republicanos federales que habían entendido la proclamación de la República como una nueva revolución y se habían hecho con el poder por la fuerza en muchos lugares, donde habían formado «juntas revolucionarias» que no reconocían al gobierno de Figueras, porque era un gobierno de coalición con los antiguos monárquicos del Partido Radical, y tildaban de tibios a los "republicanos de Madrid".[3]​ «En muchos pueblos de Andalucía la República era algo tan identificado con el reparto de tierras que los campesinos exigieron a los ayuntamientos que se parcelaran inmediatamente las fincas más significativas de la localidad... algunas [de las cuales] habían formado parte de los bienes comunales antes de la desamortización».[4]​ En casi todos los lugares la República también se identifica con la abolición de las odiadas quintas, promesa que la Revolución de 1868 no había cumplido, como recordaba una copla que se cantaba en Cartagena:[5]

Si la República viene,
No habrá quintas en España,
Por eso aquí hasta la Virgen,
Se vuelve republicana

Eso fue lo que el diputado José Echegaray, del Partido Radical, echó en cara a los líderes republicanos:[3]

[que sus seguidores entendían el federalismo como] aquí un cortijo que se divide, un monte que se reparte, allá un mínimum de los salarios, más lejos los colonos convertidos en propietarios, es quizás en otra provincia un ariete que abre brecha en las fuerzas legales para que el contrabando pase, el pobre contra el rico, el reparto de la propiedad, el contribuyente contra el Fisco...

El encargado de la tarea de restablecer el orden fue el ministro de la Gobernación Francisco Pi y Margall, paradójicamente el principal defensor del federalismo "pactista" de abajo arriba que las juntas estaban poniendo en práctica. Pi consiguió la disolución las juntas y la reposición de los ayuntamientos que habían sido suspendidos a la fuerza aquellas en "una clara prueba de su empeño en respetar la legalidad incluso contra los deseos de sus propios partidarios",[4]​ aunque mantuvo el cuerpo armado de Voluntarios de la República que se oponía a los cuerpos de seguridad y a los Voluntarios de la Libertad, la milicia monárquica fundada en el reinado de Amadeo I.[6]

 
Caricatura de la revista satírica La Flaca del 3 de marzo de 1873 sobre la pugna entre los radicales, que defienden la república unitaria, y los republicanos federales que defienden la federal. Y también sobre la pugna entre los federales «transigentes» e «intransigentes»

Pi y Margall también tuvo que ocuparse en dos ocasiones de la proclamación por la Diputación de Barcelona, dominada por los republicanos federales «intransigentes», del «Estado catalán». La primera fue el 12 de febrero, al día siguiente de la proclamación de la República en Madrid, y Pi Margall logró convencerles de que desistieran mediante telegramas que les envió desde Madrid. La segunda se produjo el mismo día 8 de marzo en que en Madrid tenía lugar un intento de golpe de Estado por parte de los radicales que intentaban evitar que la república se proclamara federal impidiendo la convocatoria de Cortes Constituyentes. Esta vez no bastaron los telegramas de Pi y Margall sino que hizo falta que cuatro días después, el 12 de marzo, fuera a Barcelona el propio presidente del Poder Ejecutivo de la República Estanislao Figueras para que la Diputación retirara la declaración.[7]

Especialmente después del tercer intento de golpe de estado del Partido Radical para paralizar la convocatoria de las Cortes Constituyentes que tuvo lugar el 23 de abril, arreció la presión de los republicanos «intransigentes» y de la prensa afín sobre el gobierno para que proclamara la República Federal sin esperar a la reunión de las Cortes Constituyentes pero el gobierno se atuvo a la legalidad. El ministro de la Gobernación Pi y Margall recibió cientos de telegramas en los que se decía:[8]

Limítense a consagrar la voluntad de los municipios y de las regiones; resultará hecha la Federación de abajo arriba y no será obra de unas Cortes sino la de una nación

La proclamación de la República Federal

En mayo se celebraron las elecciones a Cortes Constituyentes, que a causa del retraimiento del resto de los partidos supusieron una aplastante victoria para el Partido Republicano Federal. Pero esta situación era engañosa porque en realidad los diputados republicanos federales de las Constituyentes estaban divididos en tres grupos:[9]

  • Los «intransigentes» con unos 60 diputados formaban la izquierda de la Cámara y propugnaban que las Cortes se declararan en Convención, asumiendo todos los poderes del Estado -el legislativo, el ejecutivo y el judicial- para construir la República Federal de abajo arriba, desde el municipio a los cantones o Estados y desde éstos al poder federal, y también defendían la introducción de reformas sociales que mejoraran las condiciones de vida del cuarto estado. Este sector de los republicanos federales no tenía un líder claro, aunque reconocían como su «patriarca» a José María Orense, el viejo marqués de Albaida. Destacaban dentro de él Nicolás Estévanez, Francisco Díaz Quintero, los generales Juan Contreras y Blas Pierrad, o los escritores Roque Barcia y Manuel Fernández Herrero
  • Los «centristas» liderados por Pi y Margall coincidían con los «intransigentes» en que el objetivo era construir una república federal pero de arriba abajo, es decir, primero había que elaboran la Constitución federal y luego proceder a la formación de los cantones o Estados federados. El número de diputados con que contaba este sector no era muy amplio y en muchas ocasiones actuaban divididos en las votaciones, aunque se solían inclinar por las propuestas de los «intransigentes».
  • Los «moderados» constituían la derecha de la Cámara y estaban liderados por Emilio Castelar y Nicolás Salmerón -y entre los que también destacaban Eleuterio Maisonnave y Buenaventura Abárzuza Ferrer- y defendían la formación de una República democrática que diera cabida a todas las opciones liberales, por lo que rechazaban la conversión de las Cortes en un poder revolucionario como defendían los «intransigentes» y coincidían con los pimargalianos en que la prioridad de las Cortes era aprobar la nueva Constitución. Constituían el grupo más numeroso de la Cámara, aunque había ciertas diferencias entre los seguidores de Castelar, que eran partidarios de la conciliación con los radicales y con los constitucionales para incluirlos en el nuevo régimen, y los seguidores de Salmerón que propugnaban que la República solo debían fundamentarse en la alianza de los republicanos «viejos». Su modelo era la República Francesa, mientras que para «intransigentes» y «centristas» pimargalianos lo eran Suiza y Estados Unidos, dos repúblicas de estructura federal.

A pesar de esta división no tuvieron problemas en proclamar la República democrática federal el 8 de junio, una semana después de que se abrieron las Cortes Constituyentes bajo la presidencia del veterano republicano «intransigente» José María Orense, por 218 votos contra dos:[10]

Artículo único. La forma de gobierno de la Nación española es la República democrática federal.

La oposición de los «intransigentes» a los gobiernos federales de Figueras y de Pi y Margall

En cuanto se reunieron las Cortes Constituyentes el primer presidente del Poder Ejecutivo de la República Estanislao Figueras devolvió sus poderes a la Cámara y propuso que se nombrara para sustituirlo a su ministro de Gobernación Francisco Pi y Margall, pero los intransigentes se opusieron y lograron que Pi desistiera de su intento. Entonces Figueras tuvo conocimiento de que los generales «intransigentes» Juan Contreras y Blas Pierrad preparaban un golpe de estado para iniciar la República federal «desde abajo» al margen del Gobierno y de las Cortes, lo que le hizo temer por su vida, sobre todo después de que Pi y Margall no se mostrara muy dispuesto a entrar en su gobierno. El 10 de junio Figueras, que sufría una fuerte depresión por la muerte de su mujer, huyó a Francia.[11]

El intento de golpe de estado se produjo al día siguiente cuando una masa de republicanos federales instigados por los «intransigentes» rodeó el edificio del Congreso de los Diputados en Madrid mientras el general Contreras al mando de la milicia de los Voluntarios de la República tomaba el ministerio de la Guerra. Entonces los «moderados» Emilio Castelar y Nicolás Salmerón propusieron que Pi y Margall ocupara la presidencia vacante del Poder Ejecutivo pues era el dirigente con más prestigio dentro del partido republicano. "Castelar y Salmerón creyeron que Pi y Margall, cercano a los intransigentes, el que les había dado su base ideológica y su organización, podría controlar y contentar a la izquierda parlamentaria mediante un Gabinete de conciliación". Finalmente los «intransigentes» aceptaron la propuesta aunque bajo la condición de que fueran las Cortes las que eligieran a los miembros del gobierno que iba a presidir Pi y Margall.[12]

 
Retrato de Francisco Pi y Margall, segundo presidente del Poder Ejecutivo de la República.

El programa de gobierno que presentó Pi y Margall ante las Cortes se basaba en la necesidad de acabar con la guerra carlista, la separación de la Iglesia y el Estado, la abolición de la esclavitud y las reformas en favor de las mujeres y los niños trabajadores.[13]​ También incluía la devolución a los pueblos de los bienes comunales mediante una ley que modificara la desamortización de Pascual Madoz de 1855, pero la ley no llegó a ser aprobada. Tampoco llegó a aprobarse otra que tenía como objeto la cesión vitalicia de tierras a los arrendatarios a cambio del pago de un censo. La que sí fue aprobada fue una ley de 20 de agosto que dictaba reglas «para redimir rentas y pensiones conocidas con los nombres de foros, subforos y otros de igual naturaleza».[14]​ Por último el programa incluía como prioridad la elaboración y aprobación de la nueva Constitución de la República Federal.

Enseguida el gobierno de Pi y Margall se encontró con la oposición de los «intransigentes» porque en su programa no se habían incluido algunas de las reivindicaciones históricas de los federales como «la abolición del estanco del tabaco, de la lotería, de los aranceles judiciales y de los consumos repuestos en 1870 por ausencia de recursos». La inoperancia del gobierno a causa de la labor de bloqueo que realizaban los ministros «intransigentes» hizo que se presentara en las Cortes una proposición para que se concediera al presidente del Poder Ejecutivo la facultad de nombrar y destituir libremente a sus ministros. La aprobación de la misma le permitiría a Pi sustituir a los ministros intransigentes por otros del sector «moderado», naciendo así un gobierno de coalición entre los «centristas» pimargalianos y los «moderados» de Castelar y Salmerón. La respuesta de los «intransigentes» fue reclamar que las Cortes, mientras se redactaba y aprobaba la nueva Constitución Republicana federal, se constituyeran en Convención de la cual emanaría una Junta de Salud Pública que detentaría el poder ejecutivo, propuesta que fue rechazada por la mayoría de diputados que apoyaba al gobierno, y a continuación el 27 de junio los «intransigentes» presentaron un voto de censura contra el gobierno, que incluía la paradójica petición de que su presidente Pi y Margall se pasara a sus filas. La crisis se resolvió al día siguiente, como temían los «intransigentes», con la entrada en el gobierno de los "moderados" Maisonnave en Estado, Joaquín Gil Berges en Gracia y Justicia y José Carvajal en Hacienda, además de reforzar la presencia de los pimargalianos con Francisco Suñer en Ultramar y Ramón Pérez Costales en Fomento. El programa del nuevo gobierno se resumió en el lema «orden y progreso».[15]

El 30 de junio Pi y Margall pidió a las Cortes facultades extraordinarias para acabar con la guerra carlista, aunque limitadas al país vasconavarro y a Cataluña. Los «intransigentes» se opusieron vivamente a la propuesta porque la entendían como la imposición de la «tiranía» y la «pérdida de la democracia», aunque el gobierno les aseguró que solo se aplicaría a los carlistas y no a los republicanos federales. Aprobada la propuesta por las Cortes el gobierno publicó un manifiesto en el que después de justificar los poderes extraordinarios que había recibido, anunció la llamada al Ejército de las quintas y de la reserva, pues «la patria exige el sacrificio de todos sus hijos, y no será liberal ni español, el que no lo haga en la medida de sus fuerzas».[16]

El inicio de la rebelión cantonal y la dimisión de Pi y Margall

El abandono de las Cortes por los «intransigentes»

La respuesta de los «intransigentes» a la política de «orden y progreso» del gobierno de Pi y Margall fue abandonar las Cortes el 1 de julio, alegando como motivo inmediato un bando del gobernador civil de Madrid limitando las garantías de los derechos individuales.[17]​ En el Manifiesto que hicieron público el día 2 mostraron su determinación «de plantear inmediatamente las reformas que habían venido sosteniendo el Partido Republicano en su incansable propaganda» justificada porque a su juicio:[18]

Separadamente el Gobierno de la República y la mayoría han emprendido en sus últimas determinaciones una marcha funesta, han destruido de un solo golpe el edificio de nuestra propaganda y rasgado la bandera de la libertad y justicia, a cuyo nombre hemos combatido contra tantas reacciones, y no era digno del centro reformista sancionar con su presencia propósitos que, aunque fueran honrados, son de seguro, ciegos, trastornadores y liberticidas.

Solo quedó en las Cortes el diputado Navarrete quien ese mismo día 2 de julio explicó los motivos del retraimiento acusando al gobierno de Pi y Margal de falta de energía y de haber contemporizado e incluso claudicado frente a los enemigos de la República Federal. Pi y Margall le contestó en esa misma sesión:[17]

Lo que pretende el Sr. Navarrete y sus epígonos es que el Gobierno debería haber sido un gobierno revolucionario, que debería haberse arrogado una cierta dictadura, dejando de contar con las Cortes Constituyentes. [...] Si la República hubiese venido de abajo-arriba, se habrían constituido los cantones, pero el período habría sido largo, trabajoso y pleno de conflictos, al paso que ahora, por medio de las Constituyentes, lo traemos la República federal, sin grandes perturbaciones, sin estrépito y sin sangre

Tras el abandono de las Cortes los «intransigentes» exhortaron a la inmediata y directa formación de cantones, lo que iniciaría la rebelión cantonal, formándose en Madrid un Comité de Salud Pública para dirigirla, aunque «lo que prevaleció fue la iniciativa de los federales locales, que se hicieron dueños de la situación en sus respectivas ciudades». Aunque hubo casos como el de Málaga en que las autoridades locales fueron las que encabezaron la sublevación, en la mayoría se formaron juntas revolucionarias. Dos semanas después de la retirada de las Cortes la revuelta era un hecho en Murcia, Valencia y Andalucía.[19]

Aunque no hubo un centro organizativo de la rebelión y cada cantón realizó sus propias proclamas, los sublevados «más allá de las lógicas particularidades locales» perseguían unos mismos fines: «la sustitución de todo tipo de autoridades gubernativas o jurisdiccionales, la abolición de impuestos especialmente impopulares (los consumos o el estanco del tabaco y de la sal), la secularización de las propiedades de la Iglesia, las reformas sociales favorables a la gran masa de desposeídos que no tenían otro bien que su fuerza de trabajo, el indulto por delitos políticos, la desaparición del ejército regular y su sustitución por tropas milicianas o la creación de juntas y comités de salud pública, como órganos de gobierno de naturaleza popular».[20]

El 18 de julio, una vez iniciada la rebelión en Cartagena y otras ciudades, el Comité de Salud Pública de Madrid ordenaba:[21]

[Que] en todos los puntos en donde el partido federal tenga la fuerza necesaria, se formen Comités de Salud Pública, representantes de la imprescindible soberanía del pueblo.
[Que] bajo la autoridad de estos comités revolucionarios se proclame la autonomía administrativa y económica del Municipio, de la provincia y del Cantón, al cual corresponde la elección de los jueces, ayuntamientos, diputaciones o legislaturas, gobernadores, grandes asambleas cantonales y agentes económicos y administrativos.
Que esos comités no se disolverán hasta quince días después de haber promulgado el pacto federal, para evitar que el pueblo sea engañado, como ha sucedido hasta aquí

El 22 de agosto, cuando ya solo mantenían la rebelión los cantones de Málaga y de Cartagena, el diputado del sector «intransigente» Casualdero intervino en la Cortes para explicar que la sublevación no era ilegal y sediciosa sino que había sido el resultado de la puesta en práctica de la verdadera ideal federal, de abajo arriba, de que es el cantón el que legitima a la federación y no al revés:[22]

Y así es que esta cámara, después que declaró que la forma de gobierno fuese la República federal, a mi juicio y con arreglo a mis principios..., no tiene facultades más que para elegir al poder central, pero no para fijar los cantones y los municipios, una vez que se le reconoce su autonomía, ni tampoco para limitar los derechos individuales.
Los cantones, que estaban en su derecho, a mi juicio, al constituirse tales dentro de su soberanía, porque la tienen en sí, han podidio hacerlo sin permiso del poder central, que no es el que da vida a los contanos, sino que, por el contrario, los cantones son los que dan vida al poder central; y esta es la diferencia entre lo que vosotros creéis y lo que nosotros creemos; pues si el poder central nace de la delegación de los cantones, ¿cómo queréis que el delegado sea el que dé facultades al delegante? Pues yo sostengo más. Ese movimiento cantonal no ha sido en modo alguno... un movimiento de ruina, de muerte y de desolación, como suponéis, sino un movimiento que es consecuencia natural de la República federal que habéis proclamado.

La proclamación del Cantón de Cartagena

 
Cabecera del periódico El Cantón Murciano, editado en Cartagena en 1873.

Tras el abandono de las Cortes el 1 de julio de 1873 de los diputados republicanos federales «intransigentes», el Comité de Salud Pública que constituyeron en Madrid bajo la presidencia de Roque Barcia, pensó en trasladarse a Cartagena, «porque ninguna ciudad poseía no sólo unas defensas naturales representadas por las características de su puerto, bien abrigado y defendido por una serie de fuertes y castillos poderosamente artillados que hacían de Cartagena invulnerable tanto por mar como por tierra, sino que a ellos se agregaba la escuadra».[23]​ El Comité de Salud Pública constituyó la Comisión de Guerra, presidida por el general Juan Contreras que se comprometió a sublevar Cartagena, Valencia, Barcelona, Sevilla y Murcia.[24]

La insurrección comenzó en Cartagena a las cinco de la madrugada del 12 de julio siguiendo las instrucciones de una «Junta Revolucionaria de Salvación Pública» que se había constituido una hora antes por iniciativa del enlace con el Comité de Madrid, Manuel Cárceles Sabater. La señal para la sublevación la dio el castillo de Galeras que lanzó un cañonazo avisando que el regimiento de África, que iba a relevar a la guarnición de voluntarios, se había retirado.[25]​ Según otras versiones el cañonazo era la señal previamente acordada, para indicar a la fragata Almansa que se habían tomado las defensas y podía sublevarse junto al resto de la escuadra.[26]

 
Bandera del Imperio Otomano, izada sobre el castillo de Galeras y luego teñidas de rojo la media luna y la estrella para formar la bandera roja cantonal

El jefe de la guarnición de voluntarios del fuerte, el cartero Saez, «en su afán de enarbolar una bandera roja y al no contar con ella, mandó izar la turca creyendo que no se vería la media luna, pero el comandante de Marina lo divisó, comunicándolo al ministro de Marina (el telegrama decía: El castillo de Galeras ha enarbolado bandera turca). Un voluntario, velando por el prestigio de la causa, se abrió una vena con la punta de su navaja y tiñó con su sangre la media luna, sustituyendo así a la bandera de Turquía».[25][26]

A esa misma hora, las 5 de la madrugada del 12 de julio, un grupo de voluntarios al mando de Cárceles invadió el ayuntamiento, instalando en los bajos la «Junta Revolucionaria de Salvación Pública» mientras otros grupos ocupaban las puertas de la muralla de la ciudad. Avisado por el alcalde de la ciudad, a día siguiente llegó a Cartagena el gobernador civil de Murcia Antonio Altadill acompañado del diputado federal murciano Antonio Gálvez Arce, conocido como Antonete.[27]​ Después de valorar que los insurrectos controlaban la ciudad el gobernador aconsejó al Ayuntamiento que dimitiera, cosa que hizo «en presencia del gobernador de la provincia, por su consejo y bajo su presidencia».[28]​ Poco después la Junta izó la bandera roja en el Ayuntamiento y proclamó el Cantón Murciano, nombrando a continuación a Antonete Gálvez comandante general de las fuerzas del Ejército, Milicia y Armada. En el Manifiesto que hizo público esa misma tarde del 12 de julio la «Junta de Salvación Pública», constituida «por la voluntad de la mayoría del pueblo republicano de esta localidad» justificó la proclamación del Cantón Murciano como un acto de defensa de la República Federal.[29]

A continuación comandados por Antonete Gálvez y por el general Juan Contreras, presidente del Comité de Guerra que se había desplazado desde Madrid, se apoderaron de los barcos de guerra de la base naval sin causar víctimas.[30]

El gobernador civil telegrafió al presidente del Poder Ejecutivo Francisco Pi y Margall que ni los Voluntarios de la República ni la Guardia Civil obedecían ya sus órdenes por lo que abandonó Murcia para dirigirse a Madrid pero fue detenido por los insurrectos en la estación de Alguazas, a 20 kilómetros de la capital. Así en la mañana del 15 de julio se constituyó la «Junta revolucionaria» de Murcia, presidida por el diputado Jerónimo Poveda, quien izó la bandera roja en el Ayuntamiento y luego en el palacio arzobispal que quedó convertido en sede de la Junta. En el Manifiesto que hizo público, la «Junta revolucionaria» de Murcia expuso las primeras medidas que había tomado («indulto para todos los reos políticos», «la incautación de los bienes que el cardenal Belluga legó a favor de los establecimientos de beneficencia», la incautación del Seminario de San Fulgencio a donde se trasladarán «las oficinas públicas establecidas en casas arrendadas», la incautación «de las armas y efectos de guerra que existan en la capital, posesionándose de los cuarteles», la sujeción a un jurado de «los propaladores de alarmas» y «de los que, con dañadas intenciones abandonen la población») y explicó los motivos de su constitución:[31]

Murcianos: la demora del Gobierno en constituir a esta región definitivamente en federación, y el nombramiento de cargos militares a jefes desafectos a dicha región, han obligado a los republicanos a proclamar el Cantón Murciano. [...] Deseando devolver a las familias la paz tanto tiempo perturbada, hacemos las siguientes manifestaciones: reconocemos y acatamos la soberanía de las Cortes Constituyentes y declaramos que nuestra actitud es sólo la ejecución de uno de sus acuerdos. Aceptamos la lucha a la que la patria nos llama y nos oponemos a todo movimiento de motín o desorden, contrarios y siempre nocivos a la libertad y al país.

En el manifiesto la Junta revolucionaria de Murcia establecía que las «Juntas revolucionarias de los pueblos organizarán en los mismos la administración municipal con arreglo al sistema federal» y además anunciaba que iba a nombrar una comisión que «atienda el armamento y las defensas del Cantón Murciano» y otra que «establezca relaciones con las provincias limítrofes». Ambas estarían «bajo las órdenes del general Contreras y el ciudadano Antonio Gálvez», con lo que establecía implícitamente la subordinación de la Junta de Murcia a la de Cartagena en la dirección del Cantón Murciano, que quedó así constituido.[32]

El 15 de julio el general Juan Contreras hacía público un Manifiesto en que comunicaba que se acababa de levantar en armas al grito de ¡Cantones federales! y hacía ostentación de las fuerzas que le apoyaban, especialmente de la Armada, y pedía a los jefes y oficiales de las fuerzas «centralistas» -así llama a las que permanecen fieles al gobierno de Pi y Margall y a la legalidad- que no dispararan «ni contra el pueblo ni contra sus hermanos de armas». Además promete que:[33]

No envainaré mi espada hasta que el pueblo tenga su soñada federación. Nuestra conducta será ayudar a los pueblos que deben ser libres

La respuesta del gobierno de Pi y Margall

 
Caricatura de la revista satírica La Flaca en la que aparece Pi y Margall desbordado por el federalismo, representado en figuras infantiles ataviadas con los distintos trajes regionales.

Pi y Margall reconoció que lo que estaban haciendo los «intransigentes» era poner en práctica su teoría del federalismo «pactista» de abajo arriba, pero condenó la insurrección porque esa teoría estaba pensada para una ocupación del poder «por medio de una revolución a mano armada» no para una «República [que] ha venido por el acuerdo de una Asamblea, de una manera legal y pacífica».[16]

El gobierno de Pi y Margall se vio desbordado por la rebelión cantonal y también por la marcha de la Tercera Guerra Carlista, ya que los partidarios de don Carlos campaban por sus respetos con total libertad en las Vascongadas, Navarra y Cataluña, salvo en las capitales, y extendían su acción a todo el país a través de partidas, mientras que el pretendiente Carlos VII había formado en Estella un gobierno con sus propios ministerios, que comenzaba incluso a acuñar moneda, mientras que la connivencia de Francia les permitía recibir ayuda externa.

Otro foco de conflicto para el gobierno de Pi y Margall fue la Revolución del Petróleo que se había iniciado en Alcoy el 7 de julio con una huelga en la industria papelera.[34]​ A este conflicto se añadieron los disturbios sociales y cantonales en Andalucía, como en Carmona, San Fernando, Sanlúcar de Barrameda, Sevilla y Málaga.[35][36]

Para acabar con la rebelión cantonal Pi y Margall se negó a aplicar las medidas de excepción que le proponía el sector «moderado» de su partido, que incluía la suspensión de las sesiones de las Cortes, porque confiaba en que la rápida aprobación de la Constitución federal -lo que no sucedió- y la vía del diálogo -la "guerra telegráfica" que ya le funcionó cuando la Diputación de Barcelona proclamó el Estado catalán- haría entrar en razón a los sublevados.[37]​ No obstante no dudó en reprimir a los sublevados como lo prueba el telegrama que envió el Ministro de la Gobernación a todos los gobernadores civiles el 13 de julio, nada más tener conocimiento de la proclamación del Cantón Murciano el día anterior en Cartagena:[38]

[...]Obre V.S. en esa provincia enérgicamente. Rodéese de todas las fuerzas de que disponga, principalmente de las de "Voluntarios" y sostenga el orden a todo trance. Los de Madrid, con todos los comandantes sin excepción, han ofrecido su apoyo a las Cortes y al gobierno para salvar la República federal. Las insurrecciones carecen hoy de toda razón de ser puesto que hay una Asamblea soberana, producto del sufragio universal y pueden todos los ciudadanos emitir libremente sus ideas, reunirse y asociarse. Cabe proceder contra ellas con rigurosa justicia. V.S. puede obrar sin vacilación y con perfecta conciencia

Pero al mismo tiempo en la madrugada del 14 de julio Pi y Margall le envió un largo telegrama al gobernador civil de Murcia para que intentara convencer a los insurrectos del Cantón de Cartagena de que lo que estaban haciendo no era defender la República federal sino ponerla en peligro:

El sufragio universal constituye la legalidad de todos los poderes. Las actuales Cortes, producto del sufragio universal más libre que se ha conocido, deben ser acatadas por todo buen republicano, como no queramos ponernos en abierta contradicción con nuestros principios. Es un verdadero crimen el querer organizar un estado federal sin que las Cortes hayan determinado previamente las atribuciones y los límites del poder de la nación. [...] El camino para la realización de la República federal es sencillo. No lo compliquemos por la impaciencia de unos hombres más atentos, quizá a su vanidad, que a los intereses de la patria. [...] Sírvase V.S. manifestarles, amplificándolas, estas observaciones

La política de Pi y Margall de combinar la persuasión y la represión para acabar con la rebelión cantonal se aprecia también en las instrucciones que dio al general republicano Ripoll en su cometido de acabar con la rebelión cantonal en Andalucía al frente de un ejército de operaciones con base en Córdoba compuesto por 1677 infantes, 357 caballos y 16 piezas de artillería:[39]

Confío tanto en la prudencia de Vd. como en su temple de alma. No entre en Andalucía en son de guerra. Haga Vd. comprender a los pueblos que no se forma un ejército sino para garantizar el derecho de todos los ciudadanos y hacer respetar los acuerdos de la Asamblea. Tranquilice Vd. a los tímidos, modere a los impacientes; manifiésteles que con sus eternas conspiraciones y frecuentes desórdenes están matando a la República. Mantenga siempre alta su autoridad. Apele, ante todo, a la persuasión y al consejo. Cuando no basten no vacile en caer con energía sobre los rebeldes. La Asamblea es hoy el poder soberano

El 14 de julio tuvo lugar un debate en las Cortes a propuesta del diputado por Cartagena Prefumo, republicano federal del sector "«moderado», quien después de afirmar que «he estado siempre al lado de la política que representaba el Sr. Pi y Margall» le acusó de haberse cruzado de brazos —«¡Gran manera de hacer orden!», le dijo—[40]​ a lo que Pi replicó que «el Gobierno no ha tenido debilidad, lo que faltan son medios materiales».[41]​ Al día siguiente Pi y Margall pidió en las Cortes que se discutiera y aprobara rápidamente la nueva Constitución para así frenar la extensión de la rebelión cantonal. Dos días después, el 17 de julio, se dio lectura al Proyecto de Constitución Federal de la República Española que había redactado en 24 horas Emilio Castelar, pero tres diputados «intransigentes» miembros de la Comisión constitucional presentaron un proyecto alternativo. En este clima de división Pi y Margall intentó formar un nuevo gobierno que agrupara a todos los sectores de la Cámara, para lo que pidió el voto de confianza pero el resultado le fue adverso al obtener el apoyo de solo 93 diputados, frente a los 119 que obtuvo el «moderado» Nicolás Salmerón.[42]​ Lo que había sucedido era que como la política de Pi y Margall de persuasión y represión no había conseguido detener la rebelión cantonal, el sector «moderado» le había retirado su apoyo votando a favor de Nicolás Salmerón. Al día siguiente Pi y Margall dimitió, tras 37 días de mandato.[37]

El mismo día de su dimisión, 18 de julio, intervino el diputado «intransigente» Casalduero que acusó a Pi y Miargall de haber traicionado las ideas que hasta entonces había defendido —la construcción de la Federación de abajo arriba— y que se había dejado arrastrar por el sector «moderado» que propugnaba la represión.[43]

¿Qué habéis hecho de diputado Pi? ¡Ah!, vosotros le habéis perdido, porque habéis querido que gobierne con vuestros principios y en contra de las ideas que ha profesado toda su vida.
Estos desórdenes nacen de que el país no está constituido: constítúyase el país y vendrá el orden: no necesitáis generales, esa es una equivocación. Es un grave error querer establecer el orden por medio de la fuerza, porque el mal depende de que no está constituida la República. Esta es la gran diferencia que separa a los unos de los otros: unos quieren que el orden se haga antes que nada, y nosotros creemos que el orden será producto del Gobierno republicano y de la consolidación de la República federal.

Mes y medio después de haber dimitido, y cuando las Cortes estaban a punto de suspenderse a propuesta del nuevo presidente Emilio Castelar, Pi y Margall explicó el 6 de septiembre a la Cámara por qué en aquellos momentos había defendido la construcción federal de arriba abajo, y no de abajo arriba como siempre lo había hecho, y por lo que algunos le habían acusado de haber sido el promotor ideológico de la rebelión cantonal:[44]

Desde los bancos de la oposición había yo tenido el valor, estando en armas mis correligionarios, de declarar que la insurrección dejaba de ser un derecho y pasaba a ser un crimen desde el instante en que el libre pensamiento podía realizarse por medio del sufragio universal; desde el banco ministerial había sostenido que la insurrección no sólo era un crimen, sino el más grande de los crímenes bajo el régimen de la libertad, porque los demás afectan sólo intereses privados, y el de rebelión afecta a los altos intereses de la sociedad y de la patria.
Han atribuido algunos estas acusaciones al hecho de haber predicado que la República federal debe venir de abajo arriba y no de arriba abajo. Es cierto: yo había defendido esa doctrina, y la había sostenido y la había acariciado; pero teniendo en cuenta la unidad de la Patria, y deseando que no se la quebrantara ni por un solo momento, hablaba siempre de la necesidad de un poder central para que mientras se constituyeran en estados las provincias. Abandoné después esa teoría. ¿Por qué? Porque yo no soy árbitro de la marcha de los acontecimientos, porque yo sostenía esta teoría en el concepto de que mi partido viniese a ocupar el poder por medio de una revolución a mano armada. Habría sido entonces natural que la revolución se hiciese de abajo arriba; pero la República ha venido por el acuerdo de una Asamblea, de una manera legal y pacífica. Fui yo el primero que al redactar la proposición por la cual se proclamba la República como forma de gobierno, acepté que unas Cortes Constituyentes viniesen a definir y a organizar la República.

El gobierno de Nicolás Salmerón y la represión del movimiento cantonal

 
Nicolás Salmerón Alonso, tercer presidente del Poder Ejecutivo de la Primera República.

Nicolás Salmerón, elegido Presidente del Poder Ejecutivo con 119 votos a favor y 93 votos en contra, era un federalista «moderado» que defendía la necesidad de llegar a un entendimiento con los grupos conservadores y una lenta transición hacia la república federal.[45]​ Nada más tomar posesión del cargo sustituyó al general republicano Ripoll -nombrado por Pi y Margall- por el general Manuel Pavía, de dudosa fidelidad a la República Federal, al frente del ejército expedicionario de Andalucía. Cuando el 19 de julio Salmerón se reunió con Pavía para ofrecerle el puesto le dijo, según relata el propio Pavía: «si consigue Vd. que un soldado dispare su fusil contra un cantonal, se habrá salvado el orden», lo que contrasta con las instrucciones que le dio Pi y Margall a Ripoll.[46]

La formación del Gobierno provisional de la Federación Española

La llegada de Salmerón a la presidencia del Poder Ejecutivo produjo una intensificación de la rebelión cantonal porque los «intransigentes» pensaron que con él sería imposible ni siquiera alcanzar la República Federal «desde arriba», como les había asegurado Pi y Margall,[47]​ con lo que a través de la vía de la insurrección cantonal conseguirían finalmente derribar el sistema político centralista propio de una república unitaria e instaurar «desde abajo» un sistema político federal en España,[48]​ que era el que se había proclamado previamente el 8 de junio en las Cortes Constituyentes. El Decreto de 20 de julio por el que el Gobierno de Salmerón declaró piratas a los barcos de guerra cantonales, produjo una respuesta el 22 de julio, por la que los cantonalistas declararon traidor al gobierno de Madrid.[49]​ El 24 de julio, en acuerdo con los diputados intransigentes y la Junta de Cartagena, crearon el Directorio Provisional como autoridad superior para dar unidad y cohesión del movimiento cantonal. y extenderlo con la formación de nuevos cantones.[50]​ El Directorio Provisional estaba compuesto por tres miembros: Juan Contreras, Antonio Gálvez y Eduardo Romero Germes.[51]​ Dos días después el Directorio provisional se amplió a nueve componentes, incorporándose los diputados a Cortes José Mª Pérez Rubio, Alberto Araus y Alfredo Sauvalle, el mariscal de campo Félix Ferrer y el miembro de la Junta de Salud Pública de Madrid Nicolás Calvo Guayti.[52]​ Y finalmente el 27 de julio el Directorio Provisional se transformó en el Gobierno Provisional de la Federación Española, con los siguientes ministerios: Juan Contreras y Román, presidente y Marina; Antonio Gálvez Arce, Ultramar; Eduardo Romero Germes, Fomento; Alberto Araus y Pérez, Gobernación; Alfredo Sauvalle y Gil de Avalle, Hacienda; Félix Ferrer y Mora, Guerra; Nicolás Calvo Guayti, Estado e interino de Justicia; y José Mª Pérez Rubio, Secretario general del Gobierno.[53]

La extensión e intensificación de la rebelión

 
Escudo del Cantón federal de Valencia.

Tras la formación del gobierno de Salmerón se produjo la extensión del movimiento cantonal, de modo que hasta el día 23 de julio la insurrección se había ya extendido en las regiones de Andalucía y Levante, e incluso a las provincias de Salamanca y Ávila,[54]​ lo que añadido al conflicto carlista, supuso que treinta y dos provincias se hallaban levantadas en armas.[47]

Cuando el 17 de julio se organizó frente al gobierno civil de Valencia un acto multitudinario de homenaje a los Voluntarios de la República que habían regresado en tren de combatir a los internacionalistas de la AIT que se habían sublevado en la Revolució del Petroli de Alcoy, la multitud arengada por el diputado Feliu gritó "¡Viva el Cantón valenciano!". Al día siguiente la milicia se desplegó por los puntos estratégicos de la ciudad y a las 11 de la noche la proclamación del Cantón Valenciano ya era un hecho. El 19 de julio se eligieron a los miembros de la "Junta Revolucionaria" del Cantón que fue presidida por Pedro Barrientos, catedrático de la Escuela de Bellas Artes, mientras el gobernador civil Castejón huía a Alcira en tren. El 22 de julio, cuando ya se habían adherido al Cantón 178 pueblos de la provincia de Valencia, el presidente de la Junta Pedro Barrientos hizo la proclamación oficial del Cantón Valenciano en la plaza de la catedral de Valencia, que fue rebautizada como Plaza de la República Federal. Desfilaron a continuación 28 batallones de milicianos sin armas y se tocó el himno de La Marsellesa.[55]​ En una alocución la "Junta Revolucionaria" reafirmó su compromiso con el mantenimiento del orden:[56]

No se trata de hacer la revolución social, ni atentar contra los intereses económicos, ni conculcar los sentimientos morales o religiosos... Tratamos de fundar el derecho y la libertad y, ante todo, afirmamos el orden y el respeto a cuanto sea legítimo

Un día antes, el 21 de julio, había salido de Valencia el diputado federal Francisco González Chermá, al mando de 100 voluntarios, dos compañías de carabineros y una de infantería para proclamar el Cantón de Castellón. Cuando llegó a a la ciudad de La Plana disolvió la Diputación Provincial y proclamó el Cantón, pero a diferencia de lo ocurrido en la provincia de Valencia los pueblos de la provincia de Castellón se opusieron al cantonalismo, ya que muchos de ellos eran carlistas especialmente los de la zona del Maestrazgo. Esto hizo posible la rápida actuación de las fuerzas conservadoras que entraron en Castellón y disolvieron la "Junta revolucionaria". González Chermá logró escapar en tren hasta Valencia. Era el final del efímero cantón de Castellón, que solo había durado cinco días, del 21 al 26 de julio de 1873.[57]

El 19 de julio se proclama el cantón de Cádiz nada más conocerse que se había formado el Gobierno de Salmerón, según relató en el cónsul de Estados Unidos en la ciudad en el informe que envió a su gobierno calificando lo sucedido como «una auténtica revolución». El Comité de Salud Pública, presidido por Fermin Salvochea, comunicó que se había constituido «con objeto de salvar a la República federal, secundando el movimiento iniciado en Cartagena, Sevilla y otras poblaciones». Tanto el gobernador civil como el militar se sumaron a la insurrección y la bandera roja cantonal comenzó a ondear en todos los edificios oficiales. Del Cantón de Sevilla recibieron abundante material de guerra y su posición se vio reforzada con la incorporación al cantón de La Línea de la Concepción y de San Fernando, pero no así la base naval cuyo comandante «no reconoce la autoridad del Comité... [ya que] los barcos de guerra dependen del poder central», por lo que «espera órdenes de Madrid», según relata el cónsul norteamericano. Cuando desde La Carraca se bombardea Cádiz, el Comité de Salud Pública acusa en un Manifiesto a los marinos de que lo que pretenden es «tiranizar al pueblo, concluir con las libertades patrias y obtener ascensos y condecoraciones a costa de nuestra sangre».[58]

El 21 de julio se proclama el Cantón de Málaga, aunque desde la proclamación de la República Federal el mes anterior Málaga ya era prácticamente independiente del poder central gracias al pacto no escrito entre Francisco Solier uno de los líderes de los «intransigentes» malagueños y diputado a Cortes allegado al ministro de Ultramar Palanca, y el gobierno de Pi y Margall, que después de nombrar a Solier gobernador civil, solo exigió a cambio que mantuviera relaciones normales con el Gobierno. El 25 de julio en la reunión para elegir a los miembros del Comité de Salud Pública son detenidos varias decenas de republicanos «intransigentes» del sector de Carvajal, enemigo de Solier, y al día siguiente 45 de ellos son deportados a Melilla.[59]

Otros levantamientos se produjeron en Andalucía con las proclamaciones de los cantones de Sevilla (19 de julio), Granada (el 20 de julio), además de los de Loja, Bailén, Andújar, Tarifa y Algeciras. En la Región de Murcia histórica hubo proclamaciones de cantones en Almansa y en Jumilla, aunque sobre este último caso existen dudas de que realmente existiera.[60]

La rebelión cantonal también se produjo en algunos lugares de las provincias de Salamanca y Toledo (en Camuñas) destacando también, en Extremadura, el intento de constituir cantones en Coria, Hervás y Plasencia, así como la publicación del periódico El Cantón Extremeño (fundado por Hernández González y continuado por Evaristo Pinto Sánchez), en cuyas páginas se animaba a la creación del cantón ligado a Lusitania y se instaba a los lectores a tomar las armas, de ser necesario, para defender los ideales promulgados. También en la provincia de Ávila tendrá la Revolución cantonal una cierta incidencia.

Según Jorge Vilches, «puntos comunes en las declaraciones cantonales fueron la abolición de impuestos impopulares, como los consumos y el estanco de tabacos y sal, la secularización de los bienes del clero, el establecimiento de medidas favorables a los trabajadores, el indulto a presos por delitos contra el Estado, la sustitución del Ejército por la milicia y la formación de comités o juntas de salud pública».[61]

Las expediciones marítimas y terrestres del Cantón de Cartagena

 
Fragata blindada Numancia, buque insignia de la flota cantonal.

Las expediciones marítimas y terrestres que emprendió el Cantón de Cartagena tuvieron dos objetivos esenciales. En primer lugar, extender la rebelión con lo que se conseguiría distraer fuerzas al enemigo y alejar la línea del presunto cerco al que podría ser sometido; y en segundo lugar, proveer de subsistencias a las fuerzas concentradas en Cartagena que pasaban de 9000 hombres y que el hinterland del Campo de Cartagena no podía proporcionar, además de proveerse del dinero necesario para hacer frente a los gastos de guerra, porque los recursos obtenidos en la propia Cartagena -venta de las mercancías abandonadas en la aduana y de las existencias de tabaco almacenado; contribuciones y adelantos sobre las mismas que se hicieron pagar a las clases acomodadas- eran insuficientes.[62]

La primera expedición marítima tuvo lugar el 20 de julio en una acción simultánea del vapor de ruedas Fernando el Católico al mando del general Contreras hacia Mazarrón y Águilas en la costa murciana, y de la fragata blindada Fragata blindada Vitoria al mando de "Antonete" Gálvez hacia Alicante. En principio las dos misiones tuvieron éxito pues Mazarrón y Águilas se incorporaron al Cantón Murciano y Gálvez proclamó el cantón de Alicante constituyendo una Junta de Salud Pública. Pero tres días después de la vuelta de la Vitoria a Cartagena las autoridades "centralistas" recuperaron el control de Alicante y pusieron fin al cantón. Gálvez regresó en el Vigilante, que fue requisado en el puerto de Alicante, e hizo escala en Torrevieja donde una comisión se entrevistó con él para adherirse al Cantón Murciano, dejando de pertenecer a la provincia de Alicante. Pero cuando el 23 de julio el Vigilante estaba a punto de entrar en Cartagena fue interceptado por la fragata blindada SMS Friedrich Carl haciendo uso del decreto recién aprobado por el gobierno de Nicolás Salmerón que declaraba «piratas» a todos los barcos que enarbolaran la bandera roja cantonal por lo que podían ser apresados por los buques de cualquier país dentro incluso de las aguas jurisdiccionales españolas. Además el comodoro Reinhold von Werner comandante de la Friedrich Carl exigía la entrega de la fragata Vitoria porque también había enarbolado la bandera roja. Finalmente la Junta de Cartagena entregó el Vigilante a Werner pero no la Vitoria que estaba a salvo en el puerto.[63]

Mientras tanto en Murcia se organizó la primera expedición terrestre importante con destino a Lorca, ciudad que no quería sumarse al Cantón de Cartagena, como ya lo habían hecho Totana y Alhama tras ser auxiliadas por una columna de voluntarios que había salido de la capital de la provincia el 21 de julio. La fuerza cantonal compuesta de 2.000 hombres y cuatro piezas de artillería al mando de "Antonete" Gálvez llegó el 25 de julio izando la bandera en el Ayuntamiento y constituyendo una Junta de Salvación Pública. Pero el cantón murciano en Lorca solo duró un día porque en cuanto las fuerzas de Gálvez regresaron a Murcia el 26 con varios miles de pesetas como contribución de guerra, las autoridades locales que habían abandonado la ciudad volvieron y destituyeron a la Junta.[64]

La segunda expedición marítima tuvo como objetivo sublevar la costa andaluza de Almería a Málaga. El 28 de julio, al mando del general Contreras salieron de Cartagena, aclamadas por la multitud, la fragata de hélice Almansa y la fragata blindada Vitoria, con dos regimientos a bordo más un batallón de infantería de Marina. Cuando al día siguiente la expedición llegó a Almería exigió a una comisión de representantes de la Diputación y del Ayuntamiento que subieron a bordo de la Numancia el pago de 100 000 duros como contribución de guerra y el abandono de la ciudad de las fuerzas militares para que el pueblo decidiera libremente proclamar el Cantón o no. La respuesta fue negativa y las autoridades locales prepararon la defensa de la plaza, mientras la mayoría de población civil de Almería se marchaba de la ciudad. En la mañana del día 30 comenzó el bombardeo contra las defensas de la ciudad y los edificios militares, que fue respondido desde Almería. La ciudad no se rindió por lo que el general Contreras esa misma noche puso rumbo a Motril en la costa de Granada a donde llegó al amanecer del día siguiente. Contreras desembarcó a los heridos, visitó la ciudad y recibió ayuda económica en forma de pagarés a cobrar en Málaga por un importe de 160 000 reales.[65]

El 1 de agosto cuando la Almansa se encontraba en aguas de Málaga fue flanqueada por las fragatas acorazadas HMS Swiftsure y SMS Friedrich Carl, británica y alemana respectivamente, que en aplicación del "decreto de piratería" de Salmerón le obligaron a regresar, junto con la Victoria que se había quedado rezagada -el motivo que adujeron fue que las fragatas cantonales se disponían a bombardear Málaga-. Al llegar a Escombreras, cerca de Cartagena, las tripulaciones de las dos fragatas fueron obligadas a desembarcar y a descargar los cañones mientras el general Contreras permanecía detenido en la Friedrich Carl, aunque fue puesto en libertad poco después. La Almansa y la Vitoria quedaron bajo la custodia británica y fueron llevadas a Gibraltar donde serían devueltas al gobierno español.[66]

La segunda expedición terrestre se organizó en Cartagena el 30 de julio y tuvo como objetivo Orihuela, una ciudad de predominio carlista. Estaba mandada, como la primera expedición terrestre a Lorca, por "Antonete" Gálvez y contaba con fuerzas de Cartagena -los regimientos Iberia y Mendigorría- y de Murcia -un cuerpo de voluntarios al mando de un cuñado de Gálvez-. Entraron en la ciudad de madrugada enfrentándose a guardias civiles y carabineros dispuestos para su defensa. En los combates murieron cinco guardias y nueve resultaron heridos, mientras los cantonales tuvieron un muerto y tres heridos, e hicieron prisioneros a 14 guardia civiles y a la totalidad de los 40 carabineros. Tras su victoria en la llamada batalla de Orihuela, volvieron a Cartagena al día siguiente junto con los guardias civiles y carabineros que llevaban presos. Allí el general cantonalista Félix Ferrer les dirigió la siguiente felicitación:[67]

Soldados y voluntarios: el gobierno provisional de la Federación Española se felicitó de tener en vosotros tan valerosos defensores. Habéis dado prueba de lo mucho que pueden los hijos del pueblo, cuando pelean al servicio de la Justicia y el Derecho. Mantened vuestra firmeza. La Federación Española, al deberos el triunfo, sabrá premiar largamente tan inapreciables servicios. ¡Viva la República Federal! ¡Viva el pueblo soberano!

A principios de agosto "Antonete" Gálvez y el general Contreras encabezan una tercera expedición terrestre en dirección a Chinchilla compuesta por 3000 hombres distribuidos en tres trenes para cortar la comunicación ferroviaria con Madrid del ejército del general Arsenio Martínez Campos que tiene cercada a Valencia. Los primeros combates se producen en la estación de ferrocarril de Chinchilla donde los cantonales consiguen desalojar a las tropas enviadas por Martínez Campos al enterarse de los planes de los cantonales. Pero cuando los cantonales reciben la noticia de que el cantón de Valencia ha caído emprenden la retirada, lo que es aprovechado por las fuerzas "centralistas" para contraatacar apoyadas por la artillería, lo que provoca el pánico y la desbandada de los cantonales murcianos. Finalmente Gálvez y Contreras lograron reorganizar sus fuerzas, recibiendo el auxilio de la columna de reserva que había quedado en Hellín. Así pudieron regresar a Murcia a donde llegaron el 10 de agosto por la noche. La batalla de Chinchilla resultó un desastre para los cantonales murcianos porque perdieron cerca de 500 hombres, entre ellos 28 jefes y oficiales, además de 51 vagones, cuatro cañones y 250 fusiles, y sobre todo porque dejó el paso libre a Martínez Campos para ocupar Murcia.[68]

La represión del movimiento cantonal

El lema del gobierno de Salmerón fue el «imperio de la ley», lo que suponía que para salvar la República y las instituciones liberales había que acabar con carlistas y cantonales. Para sofocar la rebelión cantonal tomó medidas duras como destituir a los gobernadores civiles, alcaldes y militares que habían apoyado de alguna forma a los cantonalistas y a continuación nombró a generales contrarios a la República Federal como Manuel Pavía o Arsenio Martínez Campos -lo que no le importó porque lo prioritario era restablecer el orden- para que mandaran las expediciones militares a Andalucía y a Valencia, respectivamente. "Además, movilizó a los reservistas, aumentó la Guardia Civil con 30 000 hombres, nombró delegados del Gobierno en las provincias con las mismas atribuciones que el Ejecutivo. Autorizó a las Diputaciones a imponer contribuciones de guerra y a organizar cuerpos armados provinciales, y decretó que los barcos en poder de los cartageneros se consideraran piratas -lo que suponía que cualquier embarcación podía abatirlos estuviera en aguas españolas o no".[69]​ Gracias a estas medidas fueron sometidos uno tras otro los distintos cantones, excepto el de Cartagena que resistiría hasta el 12 de enero de 1874.

 
General Manuel Pavía.

El general Manuel Pavía y las fuerzas que estaban a su mando partieron el 21 de julio desde Madrid para Andalucía en dos trenes, aunque no llegaron a Córdoba hasta dos días después a causa de que la vía estaba interceptada en Despeñaperros lo que les obligó a desviarse por Ciudad Real y Badajoz. El día antes de su llegada el general Ripoll, que iba a ser relevado por el general Pavía, había conseguido desbaratar el intento de proclamación del cantón de Córdoba por parte de los "Voluntarios de la República" que habían acudido a la capital desde los pueblos de la provincia, aunque el mérito se lo atribuyó después el general Pavía quien afirmó que las fuerzas cantonalistas se disolvieron al producirse su llegada a la capital cordobesa. La primera medida que tomó Pavía fue restablecer la disciplina de las tropas recurriendo a métodos expeditivos y a continuación se dispuso a atacar el cantón de Sevilla porque su caída desmoralizaría al resto de cantones de Andalucía. Las tropas de Pavía partieron de Córdoba en dirección a Sevilla el 26 de julio.[70]​ Después de dos días de duros combates en la mañana del 30 de julio ocupó el Ayuntamiento, aunque el control de la ciudad no se completó hasta el día siguiente, a costa de 300 bajas -las bajas cantonales fueron muchas más pero nadie las contabilizó-. Al día siguiente, 1 de agosto, Pavía hacía su entrada oficial en Sevilla, y algunas de sus tropas eran enviadas a los pueblos de la provincia para proceder al desarme de las fuerzas del Cantón de Sevilla cuya capital acababa de caer.[71]

El 2 de agosto una parte de las tropas de Pavía salió de Sevilla en dirección a Jerez de la Frontera de donde desalojaron al día siguiente a los cantonales, que huyeron a San Fernando o a Cádiz. Ese mismo día el grueso del ejército de Pavía se encontraba a las puertas de Cádiz en San Fernando, donde tomó la estación de ferrocarril sin disparar un tiro. El general Pavía se negó a entablar ningún tipo de negociación para la rendición de la capital del cantón de Cádiz por lo que el Comité de Salud Pública, viéndose cercado por tierra y por mar -había en su bahía barcos de diversos países dispuestos a capturar a los barcos cantonales que ondearan la bandera roja- entregó el poder al Cuerpo consular acreditado en Cádiz que, después de comunicar cada cónsul con su gobierno respectivo, hizo público un manifiesto notificando el hecho y solicitando la cooperación de la población a fin de que no se altere el orden -que mantuvo gracias a la colaboración del gobernador militar nombrado por el Comité de Salud Pública, el brigadier Eguía-. Así poco después Pavía hizo su entrada en Cádiz al frente de sus fuerzas y a continuación dispuso que parte de ellas se ocuparan de desarmar a las fuerzas cantonales de los pueblos importantes de la provincia, telegrafiando previamente a San Roque, Algeciras y Tarifa: «caeré sobre ese pueblo con todas mis fuerzas y el tren a batir y haré castigos ejemplares». También ordenó el ingreso en el castillo de Santa Catalina para formales consejo de guerra de los jefes y oficiales del regimiento de artillería a pie que se había sumado a la rebelión. Una de las localidades donde la represión fue más dura fue Sanlúcar de Barrameda, donde la rebelión iniciada a finales de junio había estado protagonizada por los internacionalistas de la sección española de la AIT. Fueron encarcelados 74 insurrectos y unos 200 lograron huir para evitar la detención.[72]

El 8 de agosto, tras "pacificar" Cádiz y su provincia, Pavía se dirige a Córdoba para desde allí caer sobre los cantones de Granada y de Málaga. El 12 de agosto Pavía entraba a caballo en Granada donde no había encontrado resistencia. Inmediatamente ordenó el desarme de los insurrectos de la capital y de la provincia poniendo fin así al cantón de Granada. A continuación se puso en marcha hacia Málaga, desafiando las órdenes del gobierno de que no fuera allí -y así se lo había comunicado el gobierno al gobernador civil Solier quien a su vez había telegrafiado a Pavía y éste le había contestado: "V.S. será diputado de las Constituyentes [pero] para mí no es más que el gobernador civil de una provincia que está bajo mis órdenes"-. Según el relato de Pavía cuando recibió la orden de no atacar el cantón de Málaga presentó la dimisión "en nombre del honor y la honra del Ejército y la mía propia", pero el gobierno no le admitió la dimisión. Intentando salir del atolladero en que se encontraba, el presidente Salmerón destituyó al gobernador civil Solier y autorizó que una pequeña guarnición al mando de un delegado del gobierno, no de Pavía, fuese a Málaga. Pero disconforme de nuevo con la decisión del gobierno, Pavía volvió a presentar la dimisión -«yo no podía permitir que fuese guarnición alguna a Málaga, sin que yo la condujese y entrara en la ciudad a la cabeza de ella, ni permitiría que las fuerzas populares de la ciudad poseyesen armas», escribió Pavía tiempo después-.[73]​ Mientras mantenía su nuevo desafío al gobierno acabó con la resistencia de Écija donde, según el propio Pavía, «hizo castigos ejemplares» que servirían de ejemplo a los todos los cantonalistas de Andalucía que no se rindieran a su autoridad.[74]

El 6 de septiembre Nicolás Salmerón dimitió de la presidencia del Poder Ejecutivo para no tener que firmar la sentencia de muerte de ocho soldados que en Barcelona se habían pasado al bando carlista, porque era absolutamente contrario a la pena de muerte -que las Cortes acababan de restablecer para determinados delitos militares-.[75]​ En la decisión también pudo pesar la conducta del general Pavía de continuo desafío a su autoridad,[76]​ que volvió a repetir ante el nuevo presidente del Poder Ejecutivo Emilio Castelar -ante el que dimitió de nuevo dos veces más-. La solución al impasse que había provocado Pavía la resolvió finalmente el gobernador Sorlier cuando solicitó al gobierno, y éste lo aceptó, abandonar Málaga con sus hombres, pero éstos fueron detenidos y desarmados en Bobadilla por las fuerzas de Pavía, quien finalmente pudo entrar en Málaga, poniendo fin así al cantón de Málaga y a la campaña de Andalucía.[77]

Al mismo tiempo que el general Pavía desarrollaba las operaciones militares para acabar con el movimiento cantonal en Andalucía, el general Arsenio Martínez Campos se ocupaba de Valencia y de Murcia. El 24 de julio las tropas más avanzadas de Martínez Campos realizaron el primer intento de penetración en Valencia desde la cercana localidad de Catarroja, siendo rechazadas en la plaza de toros. Entonces la Junta del Cantón Valenciano organizó la defensa de la ciudad teniendo en cuenta que ya no había murallas porque habían sido derribadas ocho años antes, excepto las antiguas puertas de las Torres de Serranos y las Torres de Cuart. Tras el fracaso de varios intentos de negociación Martínez Campos inició el sábado 2 de agosto el bombardeo de la ciudad desde Chirivella, a unos dos kilómetros al oeste de la capital, siendo respondido por el cañón que los cantonales habían emplazado en las Torres de Cuart.[78]

El bombardeo cada vez más preciso de Valencia causó el pánico entre la población y cundió el desánimo. Una comisión formada por los cónsules de Italia y Gran Bretaña y el escritor conservador local Teodoro Llorente Olivares se entrevistó el martes 5 de agosto con el general Martínez Campos en su cuartel general de Cuart de Poblet consiguiendo la paralización del bombardeo hasta las 12 de la mañana del día siguiente. La Junta cantonal y los jefes de la milicia votaron a favor de no continuar la lucha, por lo que las personas más comprometidas se dirigieron al puerto de Valencia acompañados de una muchedumbre para embarcar en el vapor Matilde, embargado por la Junta unos días antes, para dirigirse a Cartagena, donde iban a continuar la rebelión. A continuación se izó la bandera blanca en el Miguelete, la torre más alta de la ciudad. Martínez Campos entró en Valencia el 8 de agosto y al día siguiente hizo público un bando ordenando la disolución de las milicias y la entrega de sus armas.[79]

La victoria del ejército de Martínez Campos en la batalla de Chinchilla le dejó el paso libre para ocupar la ciudad de Murcia. Así el día 11 de agosto era disuelta su Junta Revolucionaria -unos 1000 cantonalistas lograron huir a Cartagena-, por lo que solo quedó «Cartagena como símbolo de la lucha por la autonomía federativa, pero no, subrayémoslo, del separatismo que les atribuían los enemigos de los republicanos en un afán de restarles adeptos».[80]​ Cuatro días después Martínez Campos comenzaba el cerco por tierra de Cartagena que iría estrechando poco a poco y enseguida enviaba un informe pesimista al ministro de la guerra en el que le decía que el asedio duraría varios meses, tiempo suficiente para que "las Cortes voten la Constitución federal o cantonal que les dé el triunfo sin haber ellos arriado la bandera". Además en el informe propugnaba la mano dura para los jefes y oficiales que hubieran participado en la rebelión por su carácter «antisocial, antipatriótico y tan contraria al Ejército».[81]​ el 2 de septiembre el Gobierno Provisional de la Federación Española presentó su dimisión, sus miembros integrados en la Junta de Cartagena, que quedó como única autoridad, la Junta Soberana de Salvación Pública, presidida por Pedro Gutiérrez.[82][83][84]

En la sesión de las Cortes del 6 de septiembre, en que se discutió la dimisión de Nicolás Salmerón y el nombramiento de Emilio Castelar para sustituirle, Pi i Margall realizó una dura crítica sobre la forma como se había reprimido la rebelión cantonal:[85]

El Gobierno ha vencido a los insurrectos, pero ha sucedido lo que yo temía: han sido vencidos los republicanos. ¿Lo han sido los carlistas? No. Interín ganabais vitalidad en el mediodía, los carlistas la ganaban en el norte. [...] Yo no hubiese apelado a vuestros medios, declarando piratas a los buques de que se apoderaron los federales; yo no hubiese permitido el que naciones extranjeras, que ni siquiera nos han reconocido, viniesen a intervenir en nuestras tristísimas discordias. Yo no hubiese bombardeado Valencia. Yo os digo que, por el camino que seguís es imposible salvar la República, porque vosotros desconfiáis de las masas populares y sin tener confianza en ellas, es imposible que podáis hacer frente a los carlistas

El Cantón Murciano de Cartagena, último reducto de la rebelión

El cerco de Cartagena por el gobierno de Emilio Castelar

 
Emilio Castelar, cuarto presidente del Poder Ejecutivo de la Primera República Española

El 7 de septiembre de 1873 fue elegido para ocupar la Presidencia del Poder Ejecutivo Emilio Castelar cuando estaba prácticamente acabada la rebelión cantonal, con la excepción del último reducto del cantón de Cartagena.[86]

Castelar había quedado hondamente impresionado por el desorden causado por la rebelión cantonal. Así valoró mucho más tarde lo que había supuesto para el país, según él, la rebelión cantonal:

Hubo días de aquel verano en que creíamos completamente disuelta nuestra España. La idea de la legalidad se había perdido en tales términos que un empleado cualquiera de Guerra[87]​ asumía todos los poderes y lo notificaba a las Cortes, y los encargados de dar y cumplir las leyes desacatábanlas sublevándose o tañendo arrebato contra la legalidad. No se trataba allí, como en otras ocasiones, de sustituir un Ministerio existente ni una forma de Gobierno a la forma admitida; tratábase de dividir en mil porciones nuestra patria, semejantes a las que siguieron a la caída del califato de Córdoba. De provincias llegaban las ideas más extrañas y los principios más descabellados. Unos decían que iban a resucitar la antigua corona de Aragón, como si las fórmulas del Derecho moderno fueran conjuros de la Edad Media. Otros decían que iban a constituir una Galicia independiente bajo el protectorado de Inglaterra. Jaén se apercibía a una guerra con Granada. Salamanca temblaba por la clausura de su gloriosa universidad y el eclipse de su predominio científico [...] La sublevación vino contra el más federal de todos los Ministerios posibles, y en el momento mismo en que la Asamblea trazaba un proyecto de Constitución, cuyos mayores defectos provenían de la falta de tiempo en la Comisión y de la sobra de impaciencia en el Gobierno.

Solo dos días después de haber sido investido presidente del Poder Ejecutivo, Castelar consiguió de las Cortes, gracias a la ausencia de los «intransigentes», la concesión de facultades extraordinarias, iguales a las pedidas por Pi y Margall para el país vasconarro y para Cataluña para combatir a los carlistas, pero ahora extendidas a toda España para acabar tanto con la guerra carlista como con la rebelión cantonal. El siguiente paso fue proponer la suspensión de las sesiones de las Cortes, lo que entre otras consecuencias supondría paralizar el debate y la aprobación del proyecto de Constitución federal. El 18 de septiembre la propuesta fue aprobada con los votos de los republicanos federales "moderados" y la oposición de los «centristas» de Pi y Margall y los «intransigentes», que habían vuelto a la Cámara. Así las Cortes quedaron suspendidas desde el 20 de septiembre de 1873 hasta el 2 de enero de 1874.[88]

Los poderes extraordinarios que obtuvo Castelar y la suspensión de las sesiones de las Cortes le permitieron a gobernar por decreto, facultad que utilizó inmediatamente para reorganizar el cuerpo de artillería disuelto hacía unos meses al final del reinado de Amadeo I, llamar a los reservistas y convocar una nueva leva con lo que consiguió un ejército de 200 000 hombres, y el lanzamiento de un empréstito de 100 millones de pesetas para hacer frente a los gastos de guerra.[89]

El mismo día 18 de septiembre en que las Cortes votaban la suspensión de sus sesiones el periódico El Cantón Murciano de Cartagena publicaba la alocución que "Antonete" Gálvez había dirigido a las tropas cantonalistas al ser nombrado comandante general de la fuerza ciudadana, que acababa así: «al que os diga que esta plaza se entregará, prendedle en el acto, que ese es un traidor. Esta plaza no se entregará nunca».[90]​ La moral de los 75 000 habitantes de Cartagena en aquellos momentos aún se mantenía alta, como lo muestra esta copla que se cantaba por la ciudad:[91]

Castillo de las Galeras,
Ten cuidao al dispará
Porque va a pasá mi amante
Con la bandera encarná
 
Caricatura de Castelar en La Madeja Política, de Tomás Padró Pedret, noviembre de 1873.

Por esas fechas empiezan a circular los "duros cantonales" por valor de cinco pesetas, que sustituyen a las monedas de dos pesetas que se habían empezado a acuñar a principios de septiembre, y que tenían mayor valor intrínseco del que se les atribuía.[92]​ En el decreto de la Junta en que se aprobó su acuñación se decía: «[Cartagena] quiere ser la primera que esparza por el mundo un testimonio vivo, de imperecedera memoria que recuerde a las futuras generaciones el grito de justicia y fraternidad».[93]

A finales de octubre y principios de noviembre de 1873 aparecen las primeras muestras de cansancio entre la población por el largo asedio al que está sometida Cartagena desde mediados de agosto. Así el 2 de noviembre una manifestación exige la celebración de elecciones, a lo que la Junta Soberana de Salvación accede, pero su resultado no varía la composición de la Junta. Mientras tanto el general Ceballos logra introducir espías y provocadores dentro de la ciudad que llegan a ofrecer dinero a los líderes del cantón que éstos rechazan aunque sí lo aceptan algunos oficiales que serán detenidos y encarcelados el 21 de noviembre.[94]

El desánimo y la desmoralización de los sitiados aumentaron cuando a finales de noviembre comenzó el bombardeo de la ciudad, que era lo que pretendía el gobierno cuando el 14 de noviembre el ministro de la Guerra José Sánchez Bregua comunicó al general Ceballos que «sería conveniente arrojar 5.000 proyectiles a la plaza porque así se podría quebrantar el ánimo de los defensores o cuando menos molestarles, para no dar lugar a que permanezcan como han permanecido, completamente tranquilos». El bombardeo comenzó el 26 de noviembre de 1873 sin previo aviso y se prolongó hasta el último día del asedio, el 12 de enero de 1874, contabilizándose en total 27 189 proyectiles, "un verdadero diluvio de fuego", que causaron 800 heridos y doce muertos y destrozos en la mayoría de los inmuebles -sólo 28 casas quedaron indemnes-. Tras la primera semana de bombardeo en que los sitiadores se percataron de que las defensas de Cartagena seguían intactas, el general Ceballos presentó la dimisión, alegando motivos de salud y la "escasez de recursos para tomar la plaza en el plazo que interesa al Gobierno" -es decir, antes de que se reabran las Cortes el 2 de enero que previsiblemente obligarán a dimitir a Castelar-. El 10 de diciembre es sustituido por el general José López Domínguez.

La rendición de Cartagena tras el golpe de estado de Pavía del 3 de enero de 1874

 
Entrada de las tropas de Manuel Pavía en el Congreso de los Diputados el 3 de enero de 1874.

El acercamiento a los constitucionales y a los radicales de Castelar encontró la oposición del «moderado» Nicolás Salmerón y de sus seguidores, que hasta entonces habían apoyado al gobierno, porque creían que la República debía ser construida por los republicanos auténticos, no por los recién llegados que estaban «fuera de la órbita republicana». La primera muestra de que Salmerón había dejado de apoyar al gobierno de Castelar se produjo en diciembre de 1873 cuando en la Diputación Permanente de las Cortes sus partidarios votaron junto a pimargallianos e «intransigentes» en contra de la propuesta de Castelar de que se celebraran elecciones para ocupar los escaños vacantes, por lo que fue rechazada.[95]

A raíz de la derrota parlamentaria de Castelar, Cristino Martos, líder de los radicales, y el general Serrano, líder de los constitucionales, que hasta entonces habían estado preparándose para las elecciones parciales que ya no se iban a celebrar, acordaron llevar a cabo un golpe de fuerza para evitar que Castelar fuera reemplazado al frente del Poder Ejecutivo por un voto de censura que previsiblemente iban a presentar Pi y Margall y Salmerón en cuanto volvieran a abrirse las Cortes el 2 de enero de 1874.[96]

Cuando se reabrieron las Cortes el 2 de enero de 1874 el capitán general de Madrid, Manuel Pavía, el militar que iba a dirigir el golpe, tenía preparadas a sus tropas para el caso de que Castelar perdiera la votación parlamentaria. En lado contrario batallones de Voluntarios de la República estaban preparados para actuar si vencía Castelar -de hecho, según Jorge Vilches, «los cantonales cartageneros habían recibido la contraseña de resistir hasta el 3 de enero, día en que siendo derrotado el Gobierno Castelar se formaría uno intransigente que "legalizaría" su situación y "cantonalizaría" España»-. Al abrirse la sesión intervino Nicolás Salmerón para anunciar que retiraba su apoyo a Castelar. Le respondió Emilio Castelar haciendo un llamamiento al establecimiento de la «República posible» con todos los liberales, incluidos los conservadores, y abandonando la demagogia.[97]

A continuación se produjo la votación en la que el gobierno de Castelar salió derrotado por 100 votos a favor y 120 en contra. Entonces el diputado constitucional Fernando León y Castillo hizo llegar el resultado al general Pavía[97]​ quien dio la orden de salir hacia el Congreso de los Diputados a los regimientos comprometidos y él personalmente se situó en la plaza frente al edificio. Eran las siete menos cinco de la mañana, cuando se estaba procediendo a la votación para elegir al candidato federal Eduardo Palanca Asensi.

Salmerón, al recibir la orden del capitán general en una nota entregada por uno de sus ayudantes en el que le decía «Desaloje el local», suspendió la votación y comunicó el gravísimo suceso a los diputados. Poco después fuerzas de la guardia civil entraron en el edificio del Congreso disparando tiros al aire por los pasillos que hicieron que prácticamente todos los diputados lo abandonaran.[98]

Castelar rehusó el ofrecimiento del general Pavía para que presidiera el gobierno porque no estaba dispuesto a mantenerse en el poder por medios antidemocráticos,[99]​ por lo que la presidencia del Poder Ejecutivo de la República y del gobierno la asumió el líder del Partido Constitucional Francisco Serrano, duque de la Torre, quien se fijó como objetivo prioritario acabar con la rebelión cantonal y con la Tercera Guerra Carlista. En el Manifiesto que hizo público el 8 de enero de 1874 justificó el golpe de Pavía afirmando que el gobierno que iba a sustituir al de Castelar hubiera supuesto la desmembración de España o el triunfo del absolutismo carlista y a continuación anunció, dejando abiertas todas las posibilidades sobre República o Monarquía hereditaria o electiva, que se convocarían Cortes ordinarias que designarían la «forma y modo con que han de elegir al supremo Magistrado de la Nación, marcando sus atribuciones y eligiendo al primero que ha de ocupar tan alto puesto».[100]

La instauración de la dictadura de Serrano -las Cortes continuaron disueltas y se restableció la Constitución de 1869 pero a continuación se la dejó en suspenso «hasta que se asegurase la normalidad de la vida política»- apenas encontró resistencia popular excepto en Barcelona donde los días 7 y 8 de enero se levantaron barricadas y se declaró la huelga general[101]​ -hubo una docena de víctimas en los enfrentamientos con el ejército y los sucesos más graves se produjeron en Sarriá a causa de un levantamiento encabezado por el "Xich de les Barraquetes" al mando de unos 800 hombres-.[102]​ El 10 de enero el gobierno de Serrano decretó la disolución de la sección española de la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT) por «atentar contra la propiedad, la familia y demás bases sociales» -nada más triunfar el golpe de Pavía la Comisión Federal de la AIT había comunicado a las comisiones locales que a la «dictadura grotesca del apóstata Castelar y sus cómplices [que] ha producido el golpe de Estado del tres de enero de 1874... ha dejado su puesto para que lo ocupe la dictadura militar, que ha disuelto a tiros la legalidad burguesa»-. Inmediatamente la Guardia Civil ocupó todos sus locales y los periódicos internacionalistas fueron suspendidos.[103]

 
General José López Domínguez en 1897.

Al conocerse en Cartagena el golpe de Pavía los sitiados perdieron toda esperanza de que su causa pudiese triunfar por lo que se plantearon la capitulación, aunque "estimulados por el terror que anuncia la próxima derrota, los cantonales hacen una desesperada y heroica defensa, como lo reconoce el propio general José López Domínguez", que manda el ejército gubernamental que sitia por tierra la plaza. A las 11 de la mañana del día 6 de enero explota el depósito de pólvora del Parque de Artillería, muriendo las 400 personas que allí se habían refugiado porque el Parque estaba más allá del alcance de los cañones enemigos. Por eso hay dudas de si la explosión la causó un proyectil lanzado por los sitiadores o de si se trató de un sabotaje. Fue el golpe definitivo a la capacidad de resistencia de los sitiados y ni "Antonete" Gálvez ni el general Contreras "lograron levantar el ánimo de aquel pueblo sometido a un castigo implacable".[104]

En la tarde del 11 de enero, se celebró una gran asamblea en la que además de los miembros de la Junta participan militares, voluntarios y movilizados. En ella se decidió a propuesta de Roque Barcia la rendición y la junta Revolucionaria encargó al señor Don Antonio Bonmatí y Caparrós, que en nombre de la Cruz Roja Española, parlamentara con el jefe del ejército gubernamental y ofrecer la rendición de la plaza, a pesar de que el resto de los líderes del Cantón Murciano de Cartagena, entre ellos "Antonete" Gálvez y el general Contreras, defendieron continuar resistiendo. Poco después sale de Cartagena ondeando bandera blanca una comisión de la asamblea encabezada por dos representantes de la Cruz Roja para negociar la rendición con el general López Domínguez. A las 9 de la mañana del día siguiente, 12 de enero, se da lectura ante la asamblea a la contrapropuesta que llevará la Comisión a las condiciones exigidas por López Domínguez en su entrevista del día anterior, y que incluyen además de la aceptación del indulto por el delito de rebelión que les había ofrecido López Domínguez, exceptuando a los miembros de la Junta, el que se incluyan en el indulto los prisioneros de guerra hechos en Chinchilla y que reconozcan los grados y empleos concedidos durante la insurrección, entre otras peticiones.[105]

Mientras la comisión estaba parlamentando con el general López Domínguez, la mayor parte de los miembros de la Junta, encabezados por "Antonete" Gálvez y el general Contreras, junto con cientos de cantonalistas que también querían escapar, subieron a bordo de la fragata Numancia -los que no cupieron subieron a bordo de otros dos buques- que salió del puerto de Cartagena a las cinco de la tarde de ese día, 12 de enero, consiguiendo evadir el cerco de la flota gubernamental gracias a su gran velocidad y a la habilidad de su capitán, poniendo rumbo a Orán, a donde llegaron al día siguiente.[106]

Mientras tanto la comisión volvió a Cartagena con las condiciones para la rendición ofrecidas por el general López Domínguez, que no habían variado sustancialmente de las iniciales, como suponían los miembros de la Junta que escaparon. La comisión comunicó a los sitiados que el general ya no negociaría más y que les había dado un plazo para aceptar sus condiciones que finalizaría a las 8 de la mañana del día siguiente, 13 de enero. Aceptadas éstas el general López Domínguez entró en Cartagena ese día al frente de sus tropas. Fue ascendido a teniente general y recibió la cruz laureada de San Fernando.[107]

La represión

Los términos de la capitulación de Cartagena concedidos por el general López Domínguez son considerados "razonables" dadas las costumbres al uso en la época, ya que quedaron "indultados los que entreguen las armas dentro de la plaza, tanto jefes como oficiales, clases e individuos de tropa de mar y tierra, institutos armados, voluntarios y movilizados", con la excepción de los que "componen o han formado parte de la Junta Revolucionaria".[108]

En cambio el ministro de la Gobernación, el republicano unitario Eugenio García Ruiz que fue propuesto para el cargo por el general Pavía -resolviendo de paso la rivalidad entre Martos y Sagasta para ocupar ese ministerio tan importante- y a pesar de que no formaba parte de ningún partido, actuó con una "saña especial contra los federales" pues pretendió incluso desterrar a Francisco Pi y Margall que no había tenido nada que ver con la rebelión cantonal, lo que no consiguió porque el resto del gobierno de Serrano se opuso. "García Ruiz fue un unitario y antifederal que venía atacando a Pi y Margall en la Cámara y en la prensa desde hacía años. La firmeza de Pi en sus convicciones, su carácter inflexible y tal vez, incluso, su condición de catalán irritaban a García Ruiz, quien al ser nombrado ministro de la Gobernación creyó encontrar la oportunidad para volver a expresar de forma fehaciente, su odio contra el federalismo".[109]

García Ruiz encarceló y deportó a cientos de personas anónimas sin otra acusación que la de ser "cantonalistas", "internacionalistas" o simplemente "agitadores", y sin que en las actas conservadas figure si fueron o no sometidas a juicio. La mayoría de los deportados fueron enviados a la colonia española de las islas Marianas situadas en medio del Océano Pacífico a 3000 kilómetros de distancia de las islas Filipinas -que también recibieron deportados "cantonales"-, por lo que estaban prácticamente incomunicados y sus familias carecían de noticias de ellos. Estas presentaron numerosísimas peticiones a las autoridades solicitando que se averiguase su paradero -y que todavía se conservan en el Archivo Histórico Nacional-, lo que traduce que las autoridades no comunicaban los fallecimientos. "En pleno océano Pacífico, con un calor húmedo sofocante, por su situación tropical, los deportados sufrieron muchas penalidades". Solo se conoce una fuga de las islas Marianas: ocho presos que escaparon "en uno de los escasos barcos de pesca que, muy ocasionalmente, hacían escala de allí". La cifra oficial de deportados a las Marianas y a las Filipinas fue de 1.099, pero no se poseen datos de los que fueron deportados a Cuba, ni de los que cumplieron penas en presidios españoles.[110]

En cuanto a los líderes del movimiento cantonal, la mayoría escaparon a Orán a donde llegaron el 13 de enero de 1873. Allí permanecieron detenidos por las autoridades francesas hasta que el 9 de febrero fueron puestos en libertad. La fragata Numancia fue devuelta al gobierno español el 17 de enero, pero no las personas que viajaban a bordo como pretendían los representantes españoles.[106]​ A Antonete Gálvez la Restauración le permitió, mediante amnistía, regresar a su Torreagüera natal. En esta época entablaría una extraña y entrañable amistad con Antonio Cánovas del Castillo, máximo responsable de la Restauración, quien consideraba a Gálvez un hombre sincero, honrado y valiente, aunque de ideas políticas exageradas.

Roque Barcia no huyó en la fragata Numancia, pero solo cuatro días después de la capitulación de Cartagena publicó un documento en los periódicos en el que condenaba la rebelión cantonal, a pesar de haber sido él uno de sus principales dirigentes e impulsores. En el escrito exculpatorio expuso una serie de falsedades como la de que «estaba en Cartagena porque no me dejaban salir» y de que había sido «un prisionero, más de los sitiados que de los sitiadores». Y a continuación descalificaba el movimiento cantonal y a sus dirigentes: «Todos mis compañeros son muy santos, muy justos, muy héroes, pero no sirven para el gobierno de una aldea. [...] Republicanos federales: no nos empeñemos, por ahora en plantear el federalismo. Es una idea que está en ciernes. [...] Sin abjurar de mis ideas, siendo lo que siempre fui, reconozco al Gobierno actual y estaré con él en la lucha contra el absolutismo». Según José Barón Fernández, después de escribir esto, «Roque Barcia quedó desacreditado, para siempre, como político» y «se convirtió en lo que en lenguaje corriente llamamos un demagogo».[111]

El papel de la Internacional en la rebelión

Se ha discutido mucho sobre el grado de participación de la FRE-AIT, pero hoy parece claro que los dirigentes de la Internacional no intervinieron en la rebelión cantonal y que el único lugar donde los internacionalistas tomaron la iniciativa, además de la revolució del petroli de Alcoy, fue en Sanlúcar de Barrameda —allí se formó una junta que en realidad era el Consejo de la sección local de la Internacional, tras la clausura del local social por orden de las autoridades—, como reconoció en una carta fechada el 4 de agosto Tomás González Morago, miembro del Comité federal de la FRE-AIT: «La federación de Alcoy y la de Sanlúcar de Barrameda son las únicas que han intentado por su propia cuenta un movimiento contra el orden de cosas establecido».[112]​ Sin embargo, muchos «internacionalistas» participaron en la rebelión, especialmente en Valencia, donde algunos de ellos formaron parte de la Junta que se formó, y Sevilla.[113]​ Una carta de Francisco Tomás Oliver enviada el 5 de agosto a la Comisión de la AIT así lo reconocía: [114]

Tenemos muchas persecuciones, dado que el movimiento cantonal está fracasando y que muchos internacionales han participado en él… El movimiento cantonal ha sido empezado y dirigido por los republicanos federales intransigentes, pero en Valencia, Sevilla, Málaga, Granada y otras localidades, según los periódicos burgueses, los internacionales han tomado una parte activa… La participación ha sido espontánea y sin acuerdo previo…

En una carta posterior, del 15 de septiembre, Tomás diferenciaba la insurrección de Alcoy, «un movimiento puramente obrero, socialista revolucionario», de la rebelión cantonal, un movimiento «puramente político y burgués», y afirmaba que «Sevilla y Valencia son las únicas dos ciudades en que se han batido los internacionales», aunque reconocía que habían tomado «una parte muy activa en los acontecimientos» en otras localidades, como Cádiz, Granada, Jerez de la Frontera, San Fernando, Carmona, Lebrija, Paradas, Chipiona y Sanlúcar de Barrameda, pero que luego habían sido «abandonados por los farsantes». La consecuencia fue que la represión también se abatió sobre los internacionalistas, especialmente tras la formación del gobierno de Emilio Castelar.[115]

El 16 de agosto de 1873 La Federación, órgano de la FRE-AIT, explicó por qué a su juicio había fracasado la rebelión cantonal:[116]

El movimiento cantonalista puede darse por terminado. Si ha sucumbido ha sido precisamente porque no era un gobierno revolucionario… Los gobiernos no se derrotan con otros gobiernos sino con revoluciones… No basta en revolución decir ¡Viva la federal!, sino practicar la federación revolucionaria, destruir todo gobierno; organizar el trabajo y destruir de hecho los privilegios y monopolios del capital.

Lista de cantones

 
Focos de la sublevación cantonal (sobre las fronteras autonómicas actuales)
Cantón federal Proclamación Disolución
Cantón de Alcoy 09/07/1873 13/07/1873
Cantón de Algeciras 22/07/1873 08/08/1873
Cantón de Alicante 20/07/1873 23/07/1873
Cantón de Almansa 19/07/1873 21/07/1873
Cantón de Andújar 22/07/1873 ¿?
Cantón de Bailén 22/07/1873 ¿?
Cantón de Béjar 22/07/1873 ¿?
Cantón de Cádiz 19/07/1873 04/08/1873
Cantón de Camuñas ¿? ¿?
Cantón de Cartagena 12/07/1873 13/01/1874
Cantón de Castellón 21/07/1873 26/07/1873
Cantón de Córdoba 23/07/1873 24/07/1873
Cantón de Granada 20/07/1873 12/08/1873
Cantón de Gualchos[117] 23/07/1873 ¿?
Cantón de Huelva ¿? ¿?
Cantón de Jaén ¿? ¿?
Cantón de Jumilla ¿? ¿?
Cantón de Loja ¿? ¿?
Cantón de Málaga 21/07/1873 19/09/1873
Cantón de Motril[118] 22/07/1873 25/07/1873
Cantón de Murcia 14/07/1873 11/08/1873
Cantón de Orihuela 30/08/1873 ¿?
Cantón de Plasencia ¿? ¿?
Cantón de Salamanca 24/07/1873 ¿?
Cantón de San Fernando ¿? ¿?
Cantón de Sevilla 19/07/1873 31/07/1873
Cantón de Tarifa 19/07/1873 04/08/1873
Cantón de Torrevieja 19/07/1873 25/07/1873
Cantón de Valencia 17/07/1873 07/08/1873

Mito y realidad de la rebelión cantonal

El historiador José María Jover dedicó su discurso de ingreso en la Real Academia de la Historia a la Primera República Española que fue ampliado y reeditado en 1991 con el título Realidad y mito de la Primera República.[119]​ En este estudio Jover se propuso analizar la visión estereotipada y deformada que se tenía de la Primera República y de su principal episodio, la rebelión cantonal. Según Jover la «intensa actividad mitificadora» de lo que había sucedido la inició Emilio Castelar con el discurso que pronunció en las Cortes el 30 de julio de 1873, solo dos semanas después de que Pi y Margall fuera sustituido por Salmerón. De hecho, del discurso se hizo un folleto con doscientos mil ejemplares de tirada, una cantidad extraordinaria para la época. En él Castelar equiparaba la rebelión cantonal al «socialismo» y a la «Comuna de París» y lo calificaba de movimiento «separatista» —«una amenaza insensata a la integridad de la Patria, al porvenir de la libertad»— contraponiendo la condición de español y la condición de cantonal.[120]

Yo quiero ser español y solo español; yo quiero hablar el idioma de Cervantes; quiero recitar los versos de Calderón; [...] quiero considerar como mis pergaminos de nobleza nacional la historia de Viriato y el Cid; quiero llevar en el escudo de mi Patria las naves de los catalanes que conquistaron Oriente...; quiero ser de toda esta tierra, que aun me parece estrecha...; de toda esta tierra ungida, sacrificada por las lágrimas que le costara a mi madre mi existencia ; yo amo con exaltación a mi Patria, y antes que a la libertad, antes que a la República, antes que a la federación, antes que a la democracia, pertenezco a mi idolatrada España (Frenéticos aplausos).

Castelar acentuó la visión de la rebelión cantonal como atentatoria contra la unidad nacional en el discurso que pronunció el 2 de enero de 1873, cuando las Cortes estaban a punto de aprobar su destitución de la presidencia del Poder Ejecutivo de la República y unas horas antes de que se llevara a cabo el golpe de Estado de Pavía, y en el que renunció al federalismo por «la República de lo posible»:[121]

La criminal insurrección que ha tendido a romper la unidad de la Patria, esta maravillosa obra de tantos siglos [...] los cañones separatistas disparaban sus balas al pecho de nuestro ejército [...] el fraccionamiento de la Patria, los cantones erigidos en pequeñas tiranías feudales, la alarma de todas las clases y las divisiones profundísimas entre los liberales.

Continuador de la visión de Castelar fue Manuel de la Revilla, catedrático de literatura de la Universidad Central, quien consideraba el federalismo como algo absurdo en «naciones ya constituidas» y que respondió al libro de Pi y Margall Las nacionalidades alegando que la puesta en práctica del pacto federal solo traería «la ruina y la vergüenza».[122][123]

Si de la teoría descendemos a la práctica, lo absurdo del sistema salta a la vista. Supongamos deshecha en horas, por un capricho de utopista, la obra de los siglos; supongamos aniquilada la nación española y devuelta a las provincias, o mejor, a los municipios, su independencia primitiva. El pacto se va a celebrar y la nuevas unidades a formarse. ¿Con qué criterio?
[...] No ya de reino a reino; de provincia a provincia, de pueblo a pueblo se establecería la lucha, y el pacto federal vendría a tierra entre ruinas y sangre como en 1873. ¿Y cómo se daría a este pueblo esa organización? Este pueblo, que ni como nación sabe gobernarse a sí mismo, ¿cómo ha de constituirse federalmente? ¿Cómo han de ser Estados esos atrasados y bárbaros municipios, devorados por el caciquismo, hundidos en la ignorancia, desgarrados por odios de localidad, ineptos por completo para el gobierno? El federalismo sería en España la más espantosa anarquía, sería la ruina y la deshonra de la nación.
[...]Lo que sucedió [en 1873] es que en España el federalismo no es ni puede ser más que el despertamiento de las rivalidades provinciales; lo que sucedió es que el federalismo es un absurdo aplicado a naciones ya constituidas, y nunca puede dar otros frutos que la ruina y la vergüenza.

Sin embargo, la persona que más se distinguió en su ataque a la República Federal fue Marcelino Menéndez y Pelayo quien en su Historia de los heterodoxos españoles escribió:[124]

Imperaba aquí una especie de república... Eran tiempos de desolación apocalíptica; cada ciudad se constituía en cantón; la guerra civil crecía con intensidad enorme; [...] Andalucía y Cataluña estaban, de hecho en anárquica independencia; los federales de Málaga se destrozaban entre sí...; en Barcelona el ejército, indisciplinado y beodo, profanaba los templos con horribles orgías; los insurrectos de Cartagena enarbolaban bandera turca y comenzaban a ejercer la piratería por los puertos indefensos del Mediterráneo; dondequiera surgían reyezuelos de taifas...

Los rasgos característicos de la imagen de la rebelión cantonal y de la «República del 73» que legaron a la posteridad estos autores, según José María Jover Zamora, «se corresponden con otros tantos aspectos reales de la situación histórica de referencia, si bien deformados por una visión antagónica»:[119]

Así, el federalismo se convierte en "separatismo" (Castelar, Menéndez Pelayo); la neutralidad religiosa del Estado es expresada como "irreligión" y como "ruptura de la unidad católica", si bien coadyuvan a ello las sectarias medidas anticlericales, no específicas del 73, adoptadas en determinados puntos de Cataluña y Andalucía (Coloma, Menéndez Pelayo); el predominio del poder civil -sobre todo bajo las presidencias de Figueras y Pi- es traducido como "crisis de autoridad" en relación con el "desorden" existente en la España levantina y meridional y que curiosamente parecerá merecer más duros dicterios que la sangrienta guerra civil encendida en el norte (Bermejo, Menéndez Pelayo...); el formidable aliento popular del Sexenio, y específicamente del 73, será manifestación de "desorden", de "anarquía", de "ineducación", de "tiranía de la plebe" (Bermejo, Coloma, Pereda); la vinculación ética de actitudes y comportamientos políticos será presentada, bien como coartada de pequeñas ambiciones o resentimientos sociales ("intereses bastardos": Pereda), bien como manifestación de un idealismo ajeno a la realidad y, por tanto, de eficacia negativa; la vigorosa proyección utópica del 73 será asignada por su nombre -"utopías"-, sin bien dando a esta palabra la significación vulgar de ensueño irrealizable, sin valor de futuro y ajeno a la razón y al sentido común (Revilla); las actitudes críticas y reformistas ante las formas de propiedad establecidas y sacralizadas tras el proceso desamortizador recibirán, por tímidas que sean, un solo nombre vitando, que evoca los fantasmas de la Comuna de París: "socialismo" (Castelar). En fin, la misma forma de Estado propia del 73, la república, ganará una nueva acepción en el el lenguaje coloquial, como si la venerable palabra clásica fuera obligada a recoger y simbolizar el conjunto de contravalores acumulados sobre la frustrada experiencia del 73. En efecto, la edición de 1970 del Diccionario de la Lengua Española de la Academia nos trae esta séptima acepción: "lugar donde reina el desorden por exceso de libertades".

Referencias

  1. Piqueras, 2014, pp. 362-363. «el movimiento insureccional [fue] promovido por los sectores federales que habían decidido imponer «lo que no confiaban que el Gobierno les diera», una federación mediante el reconocimiento previo de la plena soberanía de los Estados para que acordaran el pacto... Los cantones eran el nombre que se daba a los Estados que mediante el pacto debían federarse...»
  2. Fontana, 2007, p. 371.
  3. Vilches, 2001, p. 370.
  4. López-Cordón, 1976, p. 55.
  5. Barón Fernández, 1998, p. 214.
  6. Vilches, 2001, pp. 366-367.
  7. Vilches, 2001, p. 37.
  8. Barón Fernández, 1998, p. 162.
  9. Vilches, 2001, pp. 381-382.
  10. López-Cordón, 1976, p. 58.
  11. Vilches, 2001, pp. 382-383.
  12. Vilches, 2001, pp. 383-384.
  13. Vilches, 2001, p. 384.
  14. López-Cordón, 1976, p. 62.
  15. Vilches, 2001, pp. 384-385.
  16. Vilches, 2001, pp. 385-386.
  17. Barón Fernández, 1998, p. 89.
  18. Blanco Valdés, 2014, p. 65.
  19. López-Cordón, 1976, pp. 67-68.
  20. Blanco Valdés, 2014, pp. 66-67.
  21. Blanco Valdés, 2014, p. 68.
  22. Blanco Valdés, 2014, pp. 69-70.
  23. Barón Fernández, 1998, pp. 160; 167.
  24. Barón Fernández, 1998, p. 164.
  25. Barón Fernández, 1998, pp. 165-166.
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Véase también

Enlaces externos

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  • , grupo de recreación histórica sobre el Cantón de Cartagena.
  • Copia digital de El Cantón Extremeño.
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  •   Multimedia: Revolución cantonal
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rebelión, cantonal, revolución, cantonal, insurrección, tuvo, lugar, durante, primera, república, española, entre, julio, 1873, enero, 1874, protagonistas, fueron, republicanos, federales, intransigentes, querían, instaurar, inmediatamente, república, federal,. La Rebelion cantonal o Revolucion cantonal fue una insurreccion que tuvo lugar durante la Primera Republica Espanola entre julio de 1873 y enero de 1874 Sus protagonistas fueron los republicanos federales intransigentes que querian instaurar inmediatamente la Republica Federal de abajo arriba sin esperar a que las Cortes Constituyentes elaboraran y aprobaran la nueva Constitucion Federal tal y como defendia el presidente del Poder Ejecutivo de la Republica Francisco Pi y Margall apoyado por los sectores centrista y moderado del Partido Republicano Federal Rebelion cantonalFocos de sublevacion cantonal y principales batallas sobre las fronteras actuales Fecha12 de julio de 1873 13 de enero de 1874LugarAndalucia Valencia Murcia y otros lugares de EspanaCasus belliProclamar la Republica Federal Espanola de abajo arriba ResultadoVictoria del gobierno republicanoConsecuenciasFin de la Republica FederalBeligerantesCantones rebeldes Republica EspanolaComandantesJuan Contreras Antonete Galvez Arsenio Martinez Campos Manuel Pavia editar datos en Wikidata La rebelion se inicio el 12 de julio de 1873 en Cartagena aunque tres dias antes habia estallado la Revolucion del Petroleo de Alcoy por iniciativa de la seccion espanola de la Asociacion Internacional de Trabajadores AIT extendiendose en los dias siguientes por las regiones de Valencia Murcia y Andalucia En estas zonas se formaron cantones lo que da el nombre a la rebelion cuya federacion constituiria la base de la Republica Federal Espanola La teoria politica en que se baso el movimiento cantonal fue el federalismo pactista de Francisco Pi y Margall contra cuyo gobierno se alzaron paradojicamente los republicanos federales intransigentes Al fracasar la politica del gobierno de Pi y Margall de combinar la persuasion con la represion para poner fin a la insurreccion el gobierno que le sustituyo presidido por el moderado Nicolas Salmeron no dudo en emplear al ejercito dirigido por los generales Arsenio Martinez Campos y Manuel Pavia para aplastar la rebelion politica que acentuo el siguiente gobierno del tambien moderado Emilio Castelar que tras suspender las sesiones de las Cortes comenzo el asedio de Cartagena el ultimo reducto de la rebelion que no caeria en manos gubernamentales hasta el 12 de enero una semana despues del golpe de Pavia que puso fin a la Republica federal dando paso a la dictadura de Serrano Aunque la rebelion cantonal fue considerada como un movimiento separatista por el Gobierno de la Republica la historiografia actual destaca que la rebelion unicamente buscaba reformar la estructura del estado sin querer en ningun momento romper la unidad de Espana 1 Indice 1 Antecedentes 1 1 La proclamacion de la Republica 1 2 La proclamacion de la Republica Federal 1 3 La oposicion de los intransigentes a los gobiernos federales de Figueras y de Pi y Margall 2 El inicio de la rebelion cantonal y la dimision de Pi y Margall 2 1 El abandono de las Cortes por los intransigentes 2 2 La proclamacion del Canton de Cartagena 2 3 La respuesta del gobierno de Pi y Margall 3 El gobierno de Nicolas Salmeron y la represion del movimiento cantonal 3 1 La formacion del Gobierno provisional de la Federacion Espanola 3 2 La extension e intensificacion de la rebelion 3 3 Las expediciones maritimas y terrestres del Canton de Cartagena 3 4 La represion del movimiento cantonal 4 El Canton Murciano de Cartagena ultimo reducto de la rebelion 4 1 El cerco de Cartagena por el gobierno de Emilio Castelar 4 2 La rendicion de Cartagena tras el golpe de estado de Pavia del 3 de enero de 1874 5 La represion 6 El papel de la Internacional en la rebelion 7 Lista de cantones 8 Mito y realidad de la rebelion cantonal 9 Referencias 10 Bibliografia 11 Vease tambien 12 Enlaces externosAntecedentes EditarLa proclamacion de la Republica Editar El 11 de febrero de 1873 al dia siguiente de la abdicacion de Amadeo I el Congreso y el Senado constituidos en Asamblea Nacional proclamaron la Republica por 258 votos contra 32 pero sin definirla como unitaria o como federal postergando la decision a las futuras Cortes Constituyentes 2 Retrato de Estanislao Figueras primer presidente del Poder Ejecutivo de la I Republica Ese mismo dia la autoproclamada Asamblea Nacional nombro como presidente del Poder Ejecutivo al republicano federal Estanislao Figueras cuyo gobierno tuvo que restablecer el orden que estaba siendo alterado por los propios republicanos federales que habian entendido la proclamacion de la Republica como una nueva revolucion y se habian hecho con el poder por la fuerza en muchos lugares donde habian formado juntas revolucionarias que no reconocian al gobierno de Figueras porque era un gobierno de coalicion con los antiguos monarquicos del Partido Radical y tildaban de tibios a los republicanos de Madrid 3 En muchos pueblos de Andalucia la Republica era algo tan identificado con el reparto de tierras que los campesinos exigieron a los ayuntamientos que se parcelaran inmediatamente las fincas mas significativas de la localidad algunas de las cuales habian formado parte de los bienes comunales antes de la desamortizacion 4 En casi todos los lugares la Republica tambien se identifica con la abolicion de las odiadas quintas promesa que la Revolucion de 1868 no habia cumplido como recordaba una copla que se cantaba en Cartagena 5 Si la Republica viene No habra quintas en Espana Por eso aqui hasta la Virgen Se vuelve republicana Eso fue lo que el diputado Jose Echegaray del Partido Radical echo en cara a los lideres republicanos 3 que sus seguidores entendian el federalismo como aqui un cortijo que se divide un monte que se reparte alla un minimum de los salarios mas lejos los colonos convertidos en propietarios es quizas en otra provincia un ariete que abre brecha en las fuerzas legales para que el contrabando pase el pobre contra el rico el reparto de la propiedad el contribuyente contra el Fisco El encargado de la tarea de restablecer el orden fue el ministro de la Gobernacion Francisco Pi y Margall paradojicamente el principal defensor del federalismo pactista de abajo arriba que las juntas estaban poniendo en practica Pi consiguio la disolucion las juntas y la reposicion de los ayuntamientos que habian sido suspendidos a la fuerza aquellas en una clara prueba de su empeno en respetar la legalidad incluso contra los deseos de sus propios partidarios 4 aunque mantuvo el cuerpo armado de Voluntarios de la Republica que se oponia a los cuerpos de seguridad y a los Voluntarios de la Libertad la milicia monarquica fundada en el reinado de Amadeo I 6 Caricatura de la revista satirica La Flaca del 3 de marzo de 1873 sobre la pugna entre los radicales que defienden la republica unitaria y los republicanos federales que defienden la federal Y tambien sobre la pugna entre los federales transigentes e intransigentes Pi y Margall tambien tuvo que ocuparse en dos ocasiones de la proclamacion por la Diputacion de Barcelona dominada por los republicanos federales intransigentes del Estado catalan La primera fue el 12 de febrero al dia siguiente de la proclamacion de la Republica en Madrid y Pi Margall logro convencerles de que desistieran mediante telegramas que les envio desde Madrid La segunda se produjo el mismo dia 8 de marzo en que en Madrid tenia lugar un intento de golpe de Estado por parte de los radicales que intentaban evitar que la republica se proclamara federal impidiendo la convocatoria de Cortes Constituyentes Esta vez no bastaron los telegramas de Pi y Margall sino que hizo falta que cuatro dias despues el 12 de marzo fuera a Barcelona el propio presidente del Poder Ejecutivo de la Republica Estanislao Figueras para que la Diputacion retirara la declaracion 7 Especialmente despues del tercer intento de golpe de estado del Partido Radical para paralizar la convocatoria de las Cortes Constituyentes que tuvo lugar el 23 de abril arrecio la presion de los republicanos intransigentes y de la prensa afin sobre el gobierno para que proclamara la Republica Federal sin esperar a la reunion de las Cortes Constituyentes pero el gobierno se atuvo a la legalidad El ministro de la Gobernacion Pi y Margall recibio cientos de telegramas en los que se decia 8 Limitense a consagrar la voluntad de los municipios y de las regiones resultara hecha la Federacion de abajo arriba y no sera obra de unas Cortes sino la de una nacion La proclamacion de la Republica Federal Editar En mayo se celebraron las elecciones a Cortes Constituyentes que a causa del retraimiento del resto de los partidos supusieron una aplastante victoria para el Partido Republicano Federal Pero esta situacion era enganosa porque en realidad los diputados republicanos federales de las Constituyentes estaban divididos en tres grupos 9 Los intransigentes con unos 60 diputados formaban la izquierda de la Camara y propugnaban que las Cortes se declararan en Convencion asumiendo todos los poderes del Estado el legislativo el ejecutivo y el judicial para construir la Republica Federal de abajo arriba desde el municipio a los cantones o Estados y desde estos al poder federal y tambien defendian la introduccion de reformas sociales que mejoraran las condiciones de vida del cuarto estado Este sector de los republicanos federales no tenia un lider claro aunque reconocian como su patriarca a Jose Maria Orense el viejo marques de Albaida Destacaban dentro de el Nicolas Estevanez Francisco Diaz Quintero los generales Juan Contreras y Blas Pierrad o los escritores Roque Barcia y Manuel Fernandez Herrero Los centristas liderados por Pi y Margall coincidian con los intransigentes en que el objetivo era construir una republica federal pero de arriba abajo es decir primero habia que elaboran la Constitucion federal y luego proceder a la formacion de los cantones o Estados federados El numero de diputados con que contaba este sector no era muy amplio y en muchas ocasiones actuaban divididos en las votaciones aunque se solian inclinar por las propuestas de los intransigentes Los moderados constituian la derecha de la Camara y estaban liderados por Emilio Castelar y Nicolas Salmeron y entre los que tambien destacaban Eleuterio Maisonnave y Buenaventura Abarzuza Ferrer y defendian la formacion de una Republica democratica que diera cabida a todas las opciones liberales por lo que rechazaban la conversion de las Cortes en un poder revolucionario como defendian los intransigentes y coincidian con los pimargalianos en que la prioridad de las Cortes era aprobar la nueva Constitucion Constituian el grupo mas numeroso de la Camara aunque habia ciertas diferencias entre los seguidores de Castelar que eran partidarios de la conciliacion con los radicales y con los constitucionales para incluirlos en el nuevo regimen y los seguidores de Salmeron que propugnaban que la Republica solo debian fundamentarse en la alianza de los republicanos viejos Su modelo era la Republica Francesa mientras que para intransigentes y centristas pimargalianos lo eran Suiza y Estados Unidos dos republicas de estructura federal A pesar de esta division no tuvieron problemas en proclamar la Republica democratica federal el 8 de junio una semana despues de que se abrieron las Cortes Constituyentes bajo la presidencia del veterano republicano intransigente Jose Maria Orense por 218 votos contra dos 10 Articulo unico La forma de gobierno de la Nacion espanola es la Republica democratica federal La oposicion de los intransigentes a los gobiernos federales de Figueras y de Pi y Margall Editar En cuanto se reunieron las Cortes Constituyentes el primer presidente del Poder Ejecutivo de la Republica Estanislao Figueras devolvio sus poderes a la Camara y propuso que se nombrara para sustituirlo a su ministro de Gobernacion Francisco Pi y Margall pero los intransigentes se opusieron y lograron que Pi desistiera de su intento Entonces Figueras tuvo conocimiento de que los generales intransigentes Juan Contreras y Blas Pierrad preparaban un golpe de estado para iniciar la Republica federal desde abajo al margen del Gobierno y de las Cortes lo que le hizo temer por su vida sobre todo despues de que Pi y Margall no se mostrara muy dispuesto a entrar en su gobierno El 10 de junio Figueras que sufria una fuerte depresion por la muerte de su mujer huyo a Francia 11 El intento de golpe de estado se produjo al dia siguiente cuando una masa de republicanos federales instigados por los intransigentes rodeo el edificio del Congreso de los Diputados en Madrid mientras el general Contreras al mando de la milicia de los Voluntarios de la Republica tomaba el ministerio de la Guerra Entonces los moderados Emilio Castelar y Nicolas Salmeron propusieron que Pi y Margall ocupara la presidencia vacante del Poder Ejecutivo pues era el dirigente con mas prestigio dentro del partido republicano Castelar y Salmeron creyeron que Pi y Margall cercano a los intransigentes el que les habia dado su base ideologica y su organizacion podria controlar y contentar a la izquierda parlamentaria mediante un Gabinete de conciliacion Finalmente los intransigentes aceptaron la propuesta aunque bajo la condicion de que fueran las Cortes las que eligieran a los miembros del gobierno que iba a presidir Pi y Margall 12 Retrato de Francisco Pi y Margall segundo presidente del Poder Ejecutivo de la Republica El programa de gobierno que presento Pi y Margall ante las Cortes se basaba en la necesidad de acabar con la guerra carlista la separacion de la Iglesia y el Estado la abolicion de la esclavitud y las reformas en favor de las mujeres y los ninos trabajadores 13 Tambien incluia la devolucion a los pueblos de los bienes comunales mediante una ley que modificara la desamortizacion de Pascual Madoz de 1855 pero la ley no llego a ser aprobada Tampoco llego a aprobarse otra que tenia como objeto la cesion vitalicia de tierras a los arrendatarios a cambio del pago de un censo La que si fue aprobada fue una ley de 20 de agosto que dictaba reglas para redimir rentas y pensiones conocidas con los nombres de foros subforos y otros de igual naturaleza 14 Por ultimo el programa incluia como prioridad la elaboracion y aprobacion de la nueva Constitucion de la Republica Federal Enseguida el gobierno de Pi y Margall se encontro con la oposicion de los intransigentes porque en su programa no se habian incluido algunas de las reivindicaciones historicas de los federales como la abolicion del estanco del tabaco de la loteria de los aranceles judiciales y de los consumos repuestos en 1870 por ausencia de recursos La inoperancia del gobierno a causa de la labor de bloqueo que realizaban los ministros intransigentes hizo que se presentara en las Cortes una proposicion para que se concediera al presidente del Poder Ejecutivo la facultad de nombrar y destituir libremente a sus ministros La aprobacion de la misma le permitiria a Pi sustituir a los ministros intransigentes por otros del sector moderado naciendo asi un gobierno de coalicion entre los centristas pimargalianos y los moderados de Castelar y Salmeron La respuesta de los intransigentes fue reclamar que las Cortes mientras se redactaba y aprobaba la nueva Constitucion Republicana federal se constituyeran en Convencion de la cual emanaria una Junta de Salud Publica que detentaria el poder ejecutivo propuesta que fue rechazada por la mayoria de diputados que apoyaba al gobierno y a continuacion el 27 de junio los intransigentes presentaron un voto de censura contra el gobierno que incluia la paradojica peticion de que su presidente Pi y Margall se pasara a sus filas La crisis se resolvio al dia siguiente como temian los intransigentes con la entrada en el gobierno de los moderados Maisonnave en Estado Joaquin Gil Berges en Gracia y Justicia y Jose Carvajal en Hacienda ademas de reforzar la presencia de los pimargalianos con Francisco Suner en Ultramar y Ramon Perez Costales en Fomento El programa del nuevo gobierno se resumio en el lema orden y progreso 15 El 30 de junio Pi y Margall pidio a las Cortes facultades extraordinarias para acabar con la guerra carlista aunque limitadas al pais vasconavarro y a Cataluna Los intransigentes se opusieron vivamente a la propuesta porque la entendian como la imposicion de la tirania y la perdida de la democracia aunque el gobierno les aseguro que solo se aplicaria a los carlistas y no a los republicanos federales Aprobada la propuesta por las Cortes el gobierno publico un manifiesto en el que despues de justificar los poderes extraordinarios que habia recibido anuncio la llamada al Ejercito de las quintas y de la reserva pues la patria exige el sacrificio de todos sus hijos y no sera liberal ni espanol el que no lo haga en la medida de sus fuerzas 16 El inicio de la rebelion cantonal y la dimision de Pi y Margall EditarEl abandono de las Cortes por los intransigentes Editar La respuesta de los intransigentes a la politica de orden y progreso del gobierno de Pi y Margall fue abandonar las Cortes el 1 de julio alegando como motivo inmediato un bando del gobernador civil de Madrid limitando las garantias de los derechos individuales 17 En el Manifiesto que hicieron publico el dia 2 mostraron su determinacion de plantear inmediatamente las reformas que habian venido sosteniendo el Partido Republicano en su incansable propaganda justificada porque a su juicio 18 Separadamente el Gobierno de la Republica y la mayoria han emprendido en sus ultimas determinaciones una marcha funesta han destruido de un solo golpe el edificio de nuestra propaganda y rasgado la bandera de la libertad y justicia a cuyo nombre hemos combatido contra tantas reacciones y no era digno del centro reformista sancionar con su presencia propositos que aunque fueran honrados son de seguro ciegos trastornadores y liberticidas Solo quedo en las Cortes el diputado Navarrete quien ese mismo dia 2 de julio explico los motivos del retraimiento acusando al gobierno de Pi y Margal de falta de energia y de haber contemporizado e incluso claudicado frente a los enemigos de la Republica Federal Pi y Margall le contesto en esa misma sesion 17 Lo que pretende el Sr Navarrete y sus epigonos es que el Gobierno deberia haber sido un gobierno revolucionario que deberia haberse arrogado una cierta dictadura dejando de contar con las Cortes Constituyentes Si la Republica hubiese venido de abajo arriba se habrian constituido los cantones pero el periodo habria sido largo trabajoso y pleno de conflictos al paso que ahora por medio de las Constituyentes lo traemos la Republica federal sin grandes perturbaciones sin estrepito y sin sangre Tras el abandono de las Cortes los intransigentes exhortaron a la inmediata y directa formacion de cantones lo que iniciaria la rebelion cantonal formandose en Madrid un Comite de Salud Publica para dirigirla aunque lo que prevalecio fue la iniciativa de los federales locales que se hicieron duenos de la situacion en sus respectivas ciudades Aunque hubo casos como el de Malaga en que las autoridades locales fueron las que encabezaron la sublevacion en la mayoria se formaron juntas revolucionarias Dos semanas despues de la retirada de las Cortes la revuelta era un hecho en Murcia Valencia y Andalucia 19 Aunque no hubo un centro organizativo de la rebelion y cada canton realizo sus propias proclamas los sublevados mas alla de las logicas particularidades locales perseguian unos mismos fines la sustitucion de todo tipo de autoridades gubernativas o jurisdiccionales la abolicion de impuestos especialmente impopulares los consumos o el estanco del tabaco y de la sal la secularizacion de las propiedades de la Iglesia las reformas sociales favorables a la gran masa de desposeidos que no tenian otro bien que su fuerza de trabajo el indulto por delitos politicos la desaparicion del ejercito regular y su sustitucion por tropas milicianas o la creacion de juntas y comites de salud publica como organos de gobierno de naturaleza popular 20 El 18 de julio una vez iniciada la rebelion en Cartagena y otras ciudades el Comite de Salud Publica de Madrid ordenaba 21 Que en todos los puntos en donde el partido federal tenga la fuerza necesaria se formen Comites de Salud Publica representantes de la imprescindible soberania del pueblo Que bajo la autoridad de estos comites revolucionarios se proclame la autonomia administrativa y economica del Municipio de la provincia y del Canton al cual corresponde la eleccion de los jueces ayuntamientos diputaciones o legislaturas gobernadores grandes asambleas cantonales y agentes economicos y administrativos Que esos comites no se disolveran hasta quince dias despues de haber promulgado el pacto federal para evitar que el pueblo sea enganado como ha sucedido hasta aqui El 22 de agosto cuando ya solo mantenian la rebelion los cantones de Malaga y de Cartagena el diputado del sector intransigente Casualdero intervino en la Cortes para explicar que la sublevacion no era ilegal y sediciosa sino que habia sido el resultado de la puesta en practica de la verdadera ideal federal de abajo arriba de que es el canton el que legitima a la federacion y no al reves 22 Y asi es que esta camara despues que declaro que la forma de gobierno fuese la Republica federal a mi juicio y con arreglo a mis principios no tiene facultades mas que para elegir al poder central pero no para fijar los cantones y los municipios una vez que se le reconoce su autonomia ni tampoco para limitar los derechos individuales Los cantones que estaban en su derecho a mi juicio al constituirse tales dentro de su soberania porque la tienen en si han podidio hacerlo sin permiso del poder central que no es el que da vida a los contanos sino que por el contrario los cantones son los que dan vida al poder central y esta es la diferencia entre lo que vosotros creeis y lo que nosotros creemos pues si el poder central nace de la delegacion de los cantones como quereis que el delegado sea el que de facultades al delegante Pues yo sostengo mas Ese movimiento cantonal no ha sido en modo alguno un movimiento de ruina de muerte y de desolacion como suponeis sino un movimiento que es consecuencia natural de la Republica federal que habeis proclamado La proclamacion del Canton de Cartagena Editar Articulo principal Canton Murciano Cabecera del periodico El Canton Murciano editado en Cartagena en 1873 Tras el abandono de las Cortes el 1 de julio de 1873 de los diputados republicanos federales intransigentes el Comite de Salud Publica que constituyeron en Madrid bajo la presidencia de Roque Barcia penso en trasladarse a Cartagena porque ninguna ciudad poseia no solo unas defensas naturales representadas por las caracteristicas de su puerto bien abrigado y defendido por una serie de fuertes y castillos poderosamente artillados que hacian de Cartagena invulnerable tanto por mar como por tierra sino que a ellos se agregaba la escuadra 23 El Comite de Salud Publica constituyo la Comision de Guerra presidida por el general Juan Contreras que se comprometio a sublevar Cartagena Valencia Barcelona Sevilla y Murcia 24 La insurreccion comenzo en Cartagena a las cinco de la madrugada del 12 de julio siguiendo las instrucciones de una Junta Revolucionaria de Salvacion Publica que se habia constituido una hora antes por iniciativa del enlace con el Comite de Madrid Manuel Carceles Sabater La senal para la sublevacion la dio el castillo de Galeras que lanzo un canonazo avisando que el regimiento de Africa que iba a relevar a la guarnicion de voluntarios se habia retirado 25 Segun otras versiones el canonazo era la senal previamente acordada para indicar a la fragata Almansa que se habian tomado las defensas y podia sublevarse junto al resto de la escuadra 26 Bandera del Imperio Otomano izada sobre el castillo de Galeras y luego tenidas de rojo la media luna y la estrella para formar la bandera roja cantonal El jefe de la guarnicion de voluntarios del fuerte el cartero Saez en su afan de enarbolar una bandera roja y al no contar con ella mando izar la turca creyendo que no se veria la media luna pero el comandante de Marina lo diviso comunicandolo al ministro de Marina el telegrama decia El castillo de Galeras ha enarbolado bandera turca Un voluntario velando por el prestigio de la causa se abrio una vena con la punta de su navaja y tino con su sangre la media luna sustituyendo asi a la bandera de Turquia 25 26 A esa misma hora las 5 de la madrugada del 12 de julio un grupo de voluntarios al mando de Carceles invadio el ayuntamiento instalando en los bajos la Junta Revolucionaria de Salvacion Publica mientras otros grupos ocupaban las puertas de la muralla de la ciudad Avisado por el alcalde de la ciudad a dia siguiente llego a Cartagena el gobernador civil de Murcia Antonio Altadill acompanado del diputado federal murciano Antonio Galvez Arce conocido como Antonete 27 Despues de valorar que los insurrectos controlaban la ciudad el gobernador aconsejo al Ayuntamiento que dimitiera cosa que hizo en presencia del gobernador de la provincia por su consejo y bajo su presidencia 28 Poco despues la Junta izo la bandera roja en el Ayuntamiento y proclamo el Canton Murciano nombrando a continuacion a Antonete Galvez comandante general de las fuerzas del Ejercito Milicia y Armada En el Manifiesto que hizo publico esa misma tarde del 12 de julio la Junta de Salvacion Publica constituida por la voluntad de la mayoria del pueblo republicano de esta localidad justifico la proclamacion del Canton Murciano como un acto de defensa de la Republica Federal 29 Antonio Galvez Arce Antonete A continuacion comandados por Antonete Galvez y por el general Juan Contreras presidente del Comite de Guerra que se habia desplazado desde Madrid se apoderaron de los barcos de guerra de la base naval sin causar victimas 30 El gobernador civil telegrafio al presidente del Poder Ejecutivo Francisco Pi y Margall que ni los Voluntarios de la Republica ni la Guardia Civil obedecian ya sus ordenes por lo que abandono Murcia para dirigirse a Madrid pero fue detenido por los insurrectos en la estacion de Alguazas a 20 kilometros de la capital Asi en la manana del 15 de julio se constituyo la Junta revolucionaria de Murcia presidida por el diputado Jeronimo Poveda quien izo la bandera roja en el Ayuntamiento y luego en el palacio arzobispal que quedo convertido en sede de la Junta En el Manifiesto que hizo publico la Junta revolucionaria de Murcia expuso las primeras medidas que habia tomado indulto para todos los reos politicos la incautacion de los bienes que el cardenal Belluga lego a favor de los establecimientos de beneficencia la incautacion del Seminario de San Fulgencio a donde se trasladaran las oficinas publicas establecidas en casas arrendadas la incautacion de las armas y efectos de guerra que existan en la capital posesionandose de los cuarteles la sujecion a un jurado de los propaladores de alarmas y de los que con danadas intenciones abandonen la poblacion y explico los motivos de su constitucion 31 Murcianos la demora del Gobierno en constituir a esta region definitivamente en federacion y el nombramiento de cargos militares a jefes desafectos a dicha region han obligado a los republicanos a proclamar el Canton Murciano Deseando devolver a las familias la paz tanto tiempo perturbada hacemos las siguientes manifestaciones reconocemos y acatamos la soberania de las Cortes Constituyentes y declaramos que nuestra actitud es solo la ejecucion de uno de sus acuerdos Aceptamos la lucha a la que la patria nos llama y nos oponemos a todo movimiento de motin o desorden contrarios y siempre nocivos a la libertad y al pais En el manifiesto la Junta revolucionaria de Murcia establecia que las Juntas revolucionarias de los pueblos organizaran en los mismos la administracion municipal con arreglo al sistema federal y ademas anunciaba que iba a nombrar una comision que atienda el armamento y las defensas del Canton Murciano y otra que establezca relaciones con las provincias limitrofes Ambas estarian bajo las ordenes del general Contreras y el ciudadano Antonio Galvez con lo que establecia implicitamente la subordinacion de la Junta de Murcia a la de Cartagena en la direccion del Canton Murciano que quedo asi constituido 32 El 15 de julio el general Juan Contreras hacia publico un Manifiesto en que comunicaba que se acababa de levantar en armas al grito de Cantones federales y hacia ostentacion de las fuerzas que le apoyaban especialmente de la Armada y pedia a los jefes y oficiales de las fuerzas centralistas asi llama a las que permanecen fieles al gobierno de Pi y Margall y a la legalidad que no dispararan ni contra el pueblo ni contra sus hermanos de armas Ademas promete que 33 No envainare mi espada hasta que el pueblo tenga su sonada federacion Nuestra conducta sera ayudar a los pueblos que deben ser libres La respuesta del gobierno de Pi y Margall Editar Caricatura de la revista satirica La Flaca en la que aparece Pi y Margall desbordado por el federalismo representado en figuras infantiles ataviadas con los distintos trajes regionales Pi y Margall reconocio que lo que estaban haciendo los intransigentes era poner en practica su teoria del federalismo pactista de abajo arriba pero condeno la insurreccion porque esa teoria estaba pensada para una ocupacion del poder por medio de una revolucion a mano armada no para una Republica que ha venido por el acuerdo de una Asamblea de una manera legal y pacifica 16 El gobierno de Pi y Margall se vio desbordado por la rebelion cantonal y tambien por la marcha de la Tercera Guerra Carlista ya que los partidarios de don Carlos campaban por sus respetos con total libertad en las Vascongadas Navarra y Cataluna salvo en las capitales y extendian su accion a todo el pais a traves de partidas mientras que el pretendiente Carlos VII habia formado en Estella un gobierno con sus propios ministerios que comenzaba incluso a acunar moneda mientras que la connivencia de Francia les permitia recibir ayuda externa Otro foco de conflicto para el gobierno de Pi y Margall fue la Revolucion del Petroleo que se habia iniciado en Alcoy el 7 de julio con una huelga en la industria papelera 34 A este conflicto se anadieron los disturbios sociales y cantonales en Andalucia como en Carmona San Fernando Sanlucar de Barrameda Sevilla y Malaga 35 36 Para acabar con la rebelion cantonal Pi y Margall se nego a aplicar las medidas de excepcion que le proponia el sector moderado de su partido que incluia la suspension de las sesiones de las Cortes porque confiaba en que la rapida aprobacion de la Constitucion federal lo que no sucedio y la via del dialogo la guerra telegrafica que ya le funciono cuando la Diputacion de Barcelona proclamo el Estado catalan haria entrar en razon a los sublevados 37 No obstante no dudo en reprimir a los sublevados como lo prueba el telegrama que envio el Ministro de la Gobernacion a todos los gobernadores civiles el 13 de julio nada mas tener conocimiento de la proclamacion del Canton Murciano el dia anterior en Cartagena 38 Obre V S en esa provincia energicamente Rodeese de todas las fuerzas de que disponga principalmente de las de Voluntarios y sostenga el orden a todo trance Los de Madrid con todos los comandantes sin excepcion han ofrecido su apoyo a las Cortes y al gobierno para salvar la Republica federal Las insurrecciones carecen hoy de toda razon de ser puesto que hay una Asamblea soberana producto del sufragio universal y pueden todos los ciudadanos emitir libremente sus ideas reunirse y asociarse Cabe proceder contra ellas con rigurosa justicia V S puede obrar sin vacilacion y con perfecta conciencia Pero al mismo tiempo en la madrugada del 14 de julio Pi y Margall le envio un largo telegrama al gobernador civil de Murcia para que intentara convencer a los insurrectos del Canton de Cartagena de que lo que estaban haciendo no era defender la Republica federal sino ponerla en peligro El sufragio universal constituye la legalidad de todos los poderes Las actuales Cortes producto del sufragio universal mas libre que se ha conocido deben ser acatadas por todo buen republicano como no queramos ponernos en abierta contradiccion con nuestros principios Es un verdadero crimen el querer organizar un estado federal sin que las Cortes hayan determinado previamente las atribuciones y los limites del poder de la nacion El camino para la realizacion de la Republica federal es sencillo No lo compliquemos por la impaciencia de unos hombres mas atentos quiza a su vanidad que a los intereses de la patria Sirvase V S manifestarles amplificandolas estas observaciones La politica de Pi y Margall de combinar la persuasion y la represion para acabar con la rebelion cantonal se aprecia tambien en las instrucciones que dio al general republicano Ripoll en su cometido de acabar con la rebelion cantonal en Andalucia al frente de un ejercito de operaciones con base en Cordoba compuesto por 1677 infantes 357 caballos y 16 piezas de artilleria 39 Confio tanto en la prudencia de Vd como en su temple de alma No entre en Andalucia en son de guerra Haga Vd comprender a los pueblos que no se forma un ejercito sino para garantizar el derecho de todos los ciudadanos y hacer respetar los acuerdos de la Asamblea Tranquilice Vd a los timidos modere a los impacientes manifiesteles que con sus eternas conspiraciones y frecuentes desordenes estan matando a la Republica Mantenga siempre alta su autoridad Apele ante todo a la persuasion y al consejo Cuando no basten no vacile en caer con energia sobre los rebeldes La Asamblea es hoy el poder soberano El 14 de julio tuvo lugar un debate en las Cortes a propuesta del diputado por Cartagena Prefumo republicano federal del sector moderado quien despues de afirmar que he estado siempre al lado de la politica que representaba el Sr Pi y Margall le acuso de haberse cruzado de brazos Gran manera de hacer orden le dijo 40 a lo que Pi replico que el Gobierno no ha tenido debilidad lo que faltan son medios materiales 41 Al dia siguiente Pi y Margall pidio en las Cortes que se discutiera y aprobara rapidamente la nueva Constitucion para asi frenar la extension de la rebelion cantonal Dos dias despues el 17 de julio se dio lectura al Proyecto de Constitucion Federal de la Republica Espanola que habia redactado en 24 horas Emilio Castelar pero tres diputados intransigentes miembros de la Comision constitucional presentaron un proyecto alternativo En este clima de division Pi y Margall intento formar un nuevo gobierno que agrupara a todos los sectores de la Camara para lo que pidio el voto de confianza pero el resultado le fue adverso al obtener el apoyo de solo 93 diputados frente a los 119 que obtuvo el moderado Nicolas Salmeron 42 Lo que habia sucedido era que como la politica de Pi y Margall de persuasion y represion no habia conseguido detener la rebelion cantonal el sector moderado le habia retirado su apoyo votando a favor de Nicolas Salmeron Al dia siguiente Pi y Margall dimitio tras 37 dias de mandato 37 El mismo dia de su dimision 18 de julio intervino el diputado intransigente Casalduero que acuso a Pi y Miargall de haber traicionado las ideas que hasta entonces habia defendido la construccion de la Federacion de abajo arriba y que se habia dejado arrastrar por el sector moderado que propugnaba la represion 43 Que habeis hecho de diputado Pi Ah vosotros le habeis perdido porque habeis querido que gobierne con vuestros principios y en contra de las ideas que ha profesado toda su vida Estos desordenes nacen de que el pais no esta constituido constituyase el pais y vendra el orden no necesitais generales esa es una equivocacion Es un grave error querer establecer el orden por medio de la fuerza porque el mal depende de que no esta constituida la Republica Esta es la gran diferencia que separa a los unos de los otros unos quieren que el orden se haga antes que nada y nosotros creemos que el orden sera producto del Gobierno republicano y de la consolidacion de la Republica federal Mes y medio despues de haber dimitido y cuando las Cortes estaban a punto de suspenderse a propuesta del nuevo presidente Emilio Castelar Pi y Margall explico el 6 de septiembre a la Camara por que en aquellos momentos habia defendido la construccion federal de arriba abajo y no de abajo arriba como siempre lo habia hecho y por lo que algunos le habian acusado de haber sido el promotor ideologico de la rebelion cantonal 44 Desde los bancos de la oposicion habia yo tenido el valor estando en armas mis correligionarios de declarar que la insurreccion dejaba de ser un derecho y pasaba a ser un crimen desde el instante en que el libre pensamiento podia realizarse por medio del sufragio universal desde el banco ministerial habia sostenido que la insurreccion no solo era un crimen sino el mas grande de los crimenes bajo el regimen de la libertad porque los demas afectan solo intereses privados y el de rebelion afecta a los altos intereses de la sociedad y de la patria Han atribuido algunos estas acusaciones al hecho de haber predicado que la Republica federal debe venir de abajo arriba y no de arriba abajo Es cierto yo habia defendido esa doctrina y la habia sostenido y la habia acariciado pero teniendo en cuenta la unidad de la Patria y deseando que no se la quebrantara ni por un solo momento hablaba siempre de la necesidad de un poder central para que mientras se constituyeran en estados las provincias Abandone despues esa teoria Por que Porque yo no soy arbitro de la marcha de los acontecimientos porque yo sostenia esta teoria en el concepto de que mi partido viniese a ocupar el poder por medio de una revolucion a mano armada Habria sido entonces natural que la revolucion se hiciese de abajo arriba pero la Republica ha venido por el acuerdo de una Asamblea de una manera legal y pacifica Fui yo el primero que al redactar la proposicion por la cual se proclamba la Republica como forma de gobierno acepte que unas Cortes Constituyentes viniesen a definir y a organizar la Republica El gobierno de Nicolas Salmeron y la represion del movimiento cantonal Editar Nicolas Salmeron Alonso tercer presidente del Poder Ejecutivo de la Primera Republica Nicolas Salmeron elegido Presidente del Poder Ejecutivo con 119 votos a favor y 93 votos en contra era un federalista moderado que defendia la necesidad de llegar a un entendimiento con los grupos conservadores y una lenta transicion hacia la republica federal 45 Nada mas tomar posesion del cargo sustituyo al general republicano Ripoll nombrado por Pi y Margall por el general Manuel Pavia de dudosa fidelidad a la Republica Federal al frente del ejercito expedicionario de Andalucia Cuando el 19 de julio Salmeron se reunio con Pavia para ofrecerle el puesto le dijo segun relata el propio Pavia si consigue Vd que un soldado dispare su fusil contra un cantonal se habra salvado el orden lo que contrasta con las instrucciones que le dio Pi y Margall a Ripoll 46 La formacion del Gobierno provisional de la Federacion Espanola Editar La llegada de Salmeron a la presidencia del Poder Ejecutivo produjo una intensificacion de la rebelion cantonal porque los intransigentes pensaron que con el seria imposible ni siquiera alcanzar la Republica Federal desde arriba como les habia asegurado Pi y Margall 47 con lo que a traves de la via de la insurreccion cantonal conseguirian finalmente derribar el sistema politico centralista propio de una republica unitaria e instaurar desde abajo un sistema politico federal en Espana 48 que era el que se habia proclamado previamente el 8 de junio en las Cortes Constituyentes El Decreto de 20 de julio por el que el Gobierno de Salmeron declaro piratas a los barcos de guerra cantonales produjo una respuesta el 22 de julio por la que los cantonalistas declararon traidor al gobierno de Madrid 49 El 24 de julio en acuerdo con los diputados intransigentes y la Junta de Cartagena crearon el Directorio Provisional como autoridad superior para dar unidad y cohesion del movimiento cantonal y extenderlo con la formacion de nuevos cantones 50 El Directorio Provisional estaba compuesto por tres miembros Juan Contreras Antonio Galvez y Eduardo Romero Germes 51 Dos dias despues el Directorio provisional se amplio a nueve componentes incorporandose los diputados a Cortes Jose Mª Perez Rubio Alberto Araus y Alfredo Sauvalle el mariscal de campo Felix Ferrer y el miembro de la Junta de Salud Publica de Madrid Nicolas Calvo Guayti 52 Y finalmente el 27 de julio el Directorio Provisional se transformo en el Gobierno Provisional de la Federacion Espanola con los siguientes ministerios Juan Contreras y Roman presidente y Marina Antonio Galvez Arce Ultramar Eduardo Romero Germes Fomento Alberto Araus y Perez Gobernacion Alfredo Sauvalle y Gil de Avalle Hacienda Felix Ferrer y Mora Guerra Nicolas Calvo Guayti Estado e interino de Justicia y Jose Mª Perez Rubio Secretario general del Gobierno 53 La extension e intensificacion de la rebelion Editar Escudo del Canton federal de Valencia Tras la formacion del gobierno de Salmeron se produjo la extension del movimiento cantonal de modo que hasta el dia 23 de julio la insurreccion se habia ya extendido en las regiones de Andalucia y Levante e incluso a las provincias de Salamanca y Avila 54 lo que anadido al conflicto carlista supuso que treinta y dos provincias se hallaban levantadas en armas 47 Cuando el 17 de julio se organizo frente al gobierno civil de Valencia un acto multitudinario de homenaje a los Voluntarios de la Republica que habian regresado en tren de combatir a los internacionalistas de la AIT que se habian sublevado en la Revolucio del Petroli de Alcoy la multitud arengada por el diputado Feliu grito Viva el Canton valenciano Al dia siguiente la milicia se desplego por los puntos estrategicos de la ciudad y a las 11 de la noche la proclamacion del Canton Valenciano ya era un hecho El 19 de julio se eligieron a los miembros de la Junta Revolucionaria del Canton que fue presidida por Pedro Barrientos catedratico de la Escuela de Bellas Artes mientras el gobernador civil Castejon huia a Alcira en tren El 22 de julio cuando ya se habian adherido al Canton 178 pueblos de la provincia de Valencia el presidente de la Junta Pedro Barrientos hizo la proclamacion oficial del Canton Valenciano en la plaza de la catedral de Valencia que fue rebautizada como Plaza de la Republica Federal Desfilaron a continuacion 28 batallones de milicianos sin armas y se toco el himno de La Marsellesa 55 En una alocucion la Junta Revolucionaria reafirmo su compromiso con el mantenimiento del orden 56 No se trata de hacer la revolucion social ni atentar contra los intereses economicos ni conculcar los sentimientos morales o religiosos Tratamos de fundar el derecho y la libertad y ante todo afirmamos el orden y el respeto a cuanto sea legitimo Un dia antes el 21 de julio habia salido de Valencia el diputado federal Francisco Gonzalez Cherma al mando de 100 voluntarios dos companias de carabineros y una de infanteria para proclamar el Canton de Castellon Cuando llego a a la ciudad de La Plana disolvio la Diputacion Provincial y proclamo el Canton pero a diferencia de lo ocurrido en la provincia de Valencia los pueblos de la provincia de Castellon se opusieron al cantonalismo ya que muchos de ellos eran carlistas especialmente los de la zona del Maestrazgo Esto hizo posible la rapida actuacion de las fuerzas conservadoras que entraron en Castellon y disolvieron la Junta revolucionaria Gonzalez Cherma logro escapar en tren hasta Valencia Era el final del efimero canton de Castellon que solo habia durado cinco dias del 21 al 26 de julio de 1873 57 El 19 de julio se proclama el canton de Cadiz nada mas conocerse que se habia formado el Gobierno de Salmeron segun relato en el consul de Estados Unidos en la ciudad en el informe que envio a su gobierno calificando lo sucedido como una autentica revolucion El Comite de Salud Publica presidido por Fermin Salvochea comunico que se habia constituido con objeto de salvar a la Republica federal secundando el movimiento iniciado en Cartagena Sevilla y otras poblaciones Tanto el gobernador civil como el militar se sumaron a la insurreccion y la bandera roja cantonal comenzo a ondear en todos los edificios oficiales Del Canton de Sevilla recibieron abundante material de guerra y su posicion se vio reforzada con la incorporacion al canton de La Linea de la Concepcion y de San Fernando pero no asi la base naval cuyo comandante no reconoce la autoridad del Comite ya que los barcos de guerra dependen del poder central por lo que espera ordenes de Madrid segun relata el consul norteamericano Cuando desde La Carraca se bombardea Cadiz el Comite de Salud Publica acusa en un Manifiesto a los marinos de que lo que pretenden es tiranizar al pueblo concluir con las libertades patrias y obtener ascensos y condecoraciones a costa de nuestra sangre 58 El 21 de julio se proclama el Canton de Malaga aunque desde la proclamacion de la Republica Federal el mes anterior Malaga ya era practicamente independiente del poder central gracias al pacto no escrito entre Francisco Solier uno de los lideres de los intransigentes malaguenos y diputado a Cortes allegado al ministro de Ultramar Palanca y el gobierno de Pi y Margall que despues de nombrar a Solier gobernador civil solo exigio a cambio que mantuviera relaciones normales con el Gobierno El 25 de julio en la reunion para elegir a los miembros del Comite de Salud Publica son detenidos varias decenas de republicanos intransigentes del sector de Carvajal enemigo de Solier y al dia siguiente 45 de ellos son deportados a Melilla 59 Otros levantamientos se produjeron en Andalucia con las proclamaciones de los cantones de Sevilla 19 de julio Granada el 20 de julio ademas de los de Loja Bailen Andujar Tarifa y Algeciras En la Region de Murcia historica hubo proclamaciones de cantones en Almansa y en Jumilla aunque sobre este ultimo caso existen dudas de que realmente existiera 60 La rebelion cantonal tambien se produjo en algunos lugares de las provincias de Salamanca y Toledo en Camunas destacando tambien en Extremadura el intento de constituir cantones en Coria Hervas y Plasencia asi como la publicacion del periodico El Canton Extremeno fundado por Hernandez Gonzalez y continuado por Evaristo Pinto Sanchez en cuyas paginas se animaba a la creacion del canton ligado a Lusitania y se instaba a los lectores a tomar las armas de ser necesario para defender los ideales promulgados Tambien en la provincia de Avila tendra la Revolucion cantonal una cierta incidencia Segun Jorge Vilches puntos comunes en las declaraciones cantonales fueron la abolicion de impuestos impopulares como los consumos y el estanco de tabacos y sal la secularizacion de los bienes del clero el establecimiento de medidas favorables a los trabajadores el indulto a presos por delitos contra el Estado la sustitucion del Ejercito por la milicia y la formacion de comites o juntas de salud publica 61 Las expediciones maritimas y terrestres del Canton de Cartagena Editar Articulo principal Canton de Cartagena Fragata blindada Numancia buque insignia de la flota cantonal Las expediciones maritimas y terrestres que emprendio el Canton de Cartagena tuvieron dos objetivos esenciales En primer lugar extender la rebelion con lo que se conseguiria distraer fuerzas al enemigo y alejar la linea del presunto cerco al que podria ser sometido y en segundo lugar proveer de subsistencias a las fuerzas concentradas en Cartagena que pasaban de 9000 hombres y que el hinterland del Campo de Cartagena no podia proporcionar ademas de proveerse del dinero necesario para hacer frente a los gastos de guerra porque los recursos obtenidos en la propia Cartagena venta de las mercancias abandonadas en la aduana y de las existencias de tabaco almacenado contribuciones y adelantos sobre las mismas que se hicieron pagar a las clases acomodadas eran insuficientes 62 La primera expedicion maritima tuvo lugar el 20 de julio en una accion simultanea del vapor de ruedas Fernando el Catolico al mando del general Contreras hacia Mazarron y Aguilas en la costa murciana y de la fragata blindada Fragata blindada Vitoria al mando de Antonete Galvez hacia Alicante En principio las dos misiones tuvieron exito pues Mazarron y Aguilas se incorporaron al Canton Murciano y Galvez proclamo el canton de Alicante constituyendo una Junta de Salud Publica Pero tres dias despues de la vuelta de la Vitoria a Cartagena las autoridades centralistas recuperaron el control de Alicante y pusieron fin al canton Galvez regreso en el Vigilante que fue requisado en el puerto de Alicante e hizo escala en Torrevieja donde una comision se entrevisto con el para adherirse al Canton Murciano dejando de pertenecer a la provincia de Alicante Pero cuando el 23 de julio el Vigilante estaba a punto de entrar en Cartagena fue interceptado por la fragata blindada SMS Friedrich Carl haciendo uso del decreto recien aprobado por el gobierno de Nicolas Salmeron que declaraba piratas a todos los barcos que enarbolaran la bandera roja cantonal por lo que podian ser apresados por los buques de cualquier pais dentro incluso de las aguas jurisdiccionales espanolas Ademas el comodoro Reinhold von Werner comandante de la Friedrich Carl exigia la entrega de la fragata Vitoria porque tambien habia enarbolado la bandera roja Finalmente la Junta de Cartagena entrego el Vigilante a Werner pero no la Vitoria que estaba a salvo en el puerto 63 Mientras tanto en Murcia se organizo la primera expedicion terrestre importante con destino a Lorca ciudad que no queria sumarse al Canton de Cartagena como ya lo habian hecho Totana y Alhama tras ser auxiliadas por una columna de voluntarios que habia salido de la capital de la provincia el 21 de julio La fuerza cantonal compuesta de 2 000 hombres y cuatro piezas de artilleria al mando de Antonete Galvez llego el 25 de julio izando la bandera en el Ayuntamiento y constituyendo una Junta de Salvacion Publica Pero el canton murciano en Lorca solo duro un dia porque en cuanto las fuerzas de Galvez regresaron a Murcia el 26 con varios miles de pesetas como contribucion de guerra las autoridades locales que habian abandonado la ciudad volvieron y destituyeron a la Junta 64 La segunda expedicion maritima tuvo como objetivo sublevar la costa andaluza de Almeria a Malaga El 28 de julio al mando del general Contreras salieron de Cartagena aclamadas por la multitud la fragata de helice Almansa y la fragata blindada Vitoria con dos regimientos a bordo mas un batallon de infanteria de Marina Cuando al dia siguiente la expedicion llego a Almeria exigio a una comision de representantes de la Diputacion y del Ayuntamiento que subieron a bordo de la Numancia el pago de 100 000 duros como contribucion de guerra y el abandono de la ciudad de las fuerzas militares para que el pueblo decidiera libremente proclamar el Canton o no La respuesta fue negativa y las autoridades locales prepararon la defensa de la plaza mientras la mayoria de poblacion civil de Almeria se marchaba de la ciudad En la manana del dia 30 comenzo el bombardeo contra las defensas de la ciudad y los edificios militares que fue respondido desde Almeria La ciudad no se rindio por lo que el general Contreras esa misma noche puso rumbo a Motril en la costa de Granada a donde llego al amanecer del dia siguiente Contreras desembarco a los heridos visito la ciudad y recibio ayuda economica en forma de pagares a cobrar en Malaga por un importe de 160 000 reales 65 El 1 de agosto cuando la Almansa se encontraba en aguas de Malaga fue flanqueada por las fragatas acorazadas HMS Swiftsure y SMS Friedrich Carl britanica y alemana respectivamente que en aplicacion del decreto de pirateria de Salmeron le obligaron a regresar junto con la Victoria que se habia quedado rezagada el motivo que adujeron fue que las fragatas cantonales se disponian a bombardear Malaga Al llegar a Escombreras cerca de Cartagena las tripulaciones de las dos fragatas fueron obligadas a desembarcar y a descargar los canones mientras el general Contreras permanecia detenido en la Friedrich Carl aunque fue puesto en libertad poco despues La Almansa y la Vitoria quedaron bajo la custodia britanica y fueron llevadas a Gibraltar donde serian devueltas al gobierno espanol 66 La segunda expedicion terrestre se organizo en Cartagena el 30 de julio y tuvo como objetivo Orihuela una ciudad de predominio carlista Estaba mandada como la primera expedicion terrestre a Lorca por Antonete Galvez y contaba con fuerzas de Cartagena los regimientos Iberia y Mendigorria y de Murcia un cuerpo de voluntarios al mando de un cunado de Galvez Entraron en la ciudad de madrugada enfrentandose a guardias civiles y carabineros dispuestos para su defensa En los combates murieron cinco guardias y nueve resultaron heridos mientras los cantonales tuvieron un muerto y tres heridos e hicieron prisioneros a 14 guardia civiles y a la totalidad de los 40 carabineros Tras su victoria en la llamada batalla de Orihuela volvieron a Cartagena al dia siguiente junto con los guardias civiles y carabineros que llevaban presos Alli el general cantonalista Felix Ferrer les dirigio la siguiente felicitacion 67 Soldados y voluntarios el gobierno provisional de la Federacion Espanola se felicito de tener en vosotros tan valerosos defensores Habeis dado prueba de lo mucho que pueden los hijos del pueblo cuando pelean al servicio de la Justicia y el Derecho Mantened vuestra firmeza La Federacion Espanola al deberos el triunfo sabra premiar largamente tan inapreciables servicios Viva la Republica Federal Viva el pueblo soberano A principios de agosto Antonete Galvez y el general Contreras encabezan una tercera expedicion terrestre en direccion a Chinchilla compuesta por 3000 hombres distribuidos en tres trenes para cortar la comunicacion ferroviaria con Madrid del ejercito del general Arsenio Martinez Campos que tiene cercada a Valencia Los primeros combates se producen en la estacion de ferrocarril de Chinchilla donde los cantonales consiguen desalojar a las tropas enviadas por Martinez Campos al enterarse de los planes de los cantonales Pero cuando los cantonales reciben la noticia de que el canton de Valencia ha caido emprenden la retirada lo que es aprovechado por las fuerzas centralistas para contraatacar apoyadas por la artilleria lo que provoca el panico y la desbandada de los cantonales murcianos Finalmente Galvez y Contreras lograron reorganizar sus fuerzas recibiendo el auxilio de la columna de reserva que habia quedado en Hellin Asi pudieron regresar a Murcia a donde llegaron el 10 de agosto por la noche La batalla de Chinchilla resulto un desastre para los cantonales murcianos porque perdieron cerca de 500 hombres entre ellos 28 jefes y oficiales ademas de 51 vagones cuatro canones y 250 fusiles y sobre todo porque dejo el paso libre a Martinez Campos para ocupar Murcia 68 La represion del movimiento cantonal Editar El lema del gobierno de Salmeron fue el imperio de la ley lo que suponia que para salvar la Republica y las instituciones liberales habia que acabar con carlistas y cantonales Para sofocar la rebelion cantonal tomo medidas duras como destituir a los gobernadores civiles alcaldes y militares que habian apoyado de alguna forma a los cantonalistas y a continuacion nombro a generales contrarios a la Republica Federal como Manuel Pavia o Arsenio Martinez Campos lo que no le importo porque lo prioritario era restablecer el orden para que mandaran las expediciones militares a Andalucia y a Valencia respectivamente Ademas movilizo a los reservistas aumento la Guardia Civil con 30 000 hombres nombro delegados del Gobierno en las provincias con las mismas atribuciones que el Ejecutivo Autorizo a las Diputaciones a imponer contribuciones de guerra y a organizar cuerpos armados provinciales y decreto que los barcos en poder de los cartageneros se consideraran piratas lo que suponia que cualquier embarcacion podia abatirlos estuviera en aguas espanolas o no 69 Gracias a estas medidas fueron sometidos uno tras otro los distintos cantones excepto el de Cartagena que resistiria hasta el 12 de enero de 1874 General Manuel Pavia El general Manuel Pavia y las fuerzas que estaban a su mando partieron el 21 de julio desde Madrid para Andalucia en dos trenes aunque no llegaron a Cordoba hasta dos dias despues a causa de que la via estaba interceptada en Despenaperros lo que les obligo a desviarse por Ciudad Real y Badajoz El dia antes de su llegada el general Ripoll que iba a ser relevado por el general Pavia habia conseguido desbaratar el intento de proclamacion del canton de Cordoba por parte de los Voluntarios de la Republica que habian acudido a la capital desde los pueblos de la provincia aunque el merito se lo atribuyo despues el general Pavia quien afirmo que las fuerzas cantonalistas se disolvieron al producirse su llegada a la capital cordobesa La primera medida que tomo Pavia fue restablecer la disciplina de las tropas recurriendo a metodos expeditivos y a continuacion se dispuso a atacar el canton de Sevilla porque su caida desmoralizaria al resto de cantones de Andalucia Las tropas de Pavia partieron de Cordoba en direccion a Sevilla el 26 de julio 70 Despues de dos dias de duros combates en la manana del 30 de julio ocupo el Ayuntamiento aunque el control de la ciudad no se completo hasta el dia siguiente a costa de 300 bajas las bajas cantonales fueron muchas mas pero nadie las contabilizo Al dia siguiente 1 de agosto Pavia hacia su entrada oficial en Sevilla y algunas de sus tropas eran enviadas a los pueblos de la provincia para proceder al desarme de las fuerzas del Canton de Sevilla cuya capital acababa de caer 71 El 2 de agosto una parte de las tropas de Pavia salio de Sevilla en direccion a Jerez de la Frontera de donde desalojaron al dia siguiente a los cantonales que huyeron a San Fernando o a Cadiz Ese mismo dia el grueso del ejercito de Pavia se encontraba a las puertas de Cadiz en San Fernando donde tomo la estacion de ferrocarril sin disparar un tiro El general Pavia se nego a entablar ningun tipo de negociacion para la rendicion de la capital del canton de Cadiz por lo que el Comite de Salud Publica viendose cercado por tierra y por mar habia en su bahia barcos de diversos paises dispuestos a capturar a los barcos cantonales que ondearan la bandera roja entrego el poder al Cuerpo consular acreditado en Cadiz que despues de comunicar cada consul con su gobierno respectivo hizo publico un manifiesto notificando el hecho y solicitando la cooperacion de la poblacion a fin de que no se altere el orden que mantuvo gracias a la colaboracion del gobernador militar nombrado por el Comite de Salud Publica el brigadier Eguia Asi poco despues Pavia hizo su entrada en Cadiz al frente de sus fuerzas y a continuacion dispuso que parte de ellas se ocuparan de desarmar a las fuerzas cantonales de los pueblos importantes de la provincia telegrafiando previamente a San Roque Algeciras y Tarifa caere sobre ese pueblo con todas mis fuerzas y el tren a batir y hare castigos ejemplares Tambien ordeno el ingreso en el castillo de Santa Catalina para formales consejo de guerra de los jefes y oficiales del regimiento de artilleria a pie que se habia sumado a la rebelion Una de las localidades donde la represion fue mas dura fue Sanlucar de Barrameda donde la rebelion iniciada a finales de junio habia estado protagonizada por los internacionalistas de la seccion espanola de la AIT Fueron encarcelados 74 insurrectos y unos 200 lograron huir para evitar la detencion 72 El 8 de agosto tras pacificar Cadiz y su provincia Pavia se dirige a Cordoba para desde alli caer sobre los cantones de Granada y de Malaga El 12 de agosto Pavia entraba a caballo en Granada donde no habia encontrado resistencia Inmediatamente ordeno el desarme de los insurrectos de la capital y de la provincia poniendo fin asi al canton de Granada A continuacion se puso en marcha hacia Malaga desafiando las ordenes del gobierno de que no fuera alli y asi se lo habia comunicado el gobierno al gobernador civil Solier quien a su vez habia telegrafiado a Pavia y este le habia contestado V S sera diputado de las Constituyentes pero para mi no es mas que el gobernador civil de una provincia que esta bajo mis ordenes Segun el relato de Pavia cuando recibio la orden de no atacar el canton de Malaga presento la dimision en nombre del honor y la honra del Ejercito y la mia propia pero el gobierno no le admitio la dimision Intentando salir del atolladero en que se encontraba el presidente Salmeron destituyo al gobernador civil Solier y autorizo que una pequena guarnicion al mando de un delegado del gobierno no de Pavia fuese a Malaga Pero disconforme de nuevo con la decision del gobierno Pavia volvio a presentar la dimision yo no podia permitir que fuese guarnicion alguna a Malaga sin que yo la condujese y entrara en la ciudad a la cabeza de ella ni permitiria que las fuerzas populares de la ciudad poseyesen armas escribio Pavia tiempo despues 73 Mientras mantenia su nuevo desafio al gobierno acabo con la resistencia de Ecija donde segun el propio Pavia hizo castigos ejemplares que servirian de ejemplo a los todos los cantonalistas de Andalucia que no se rindieran a su autoridad 74 El 6 de septiembre Nicolas Salmeron dimitio de la presidencia del Poder Ejecutivo para no tener que firmar la sentencia de muerte de ocho soldados que en Barcelona se habian pasado al bando carlista porque era absolutamente contrario a la pena de muerte que las Cortes acababan de restablecer para determinados delitos militares 75 En la decision tambien pudo pesar la conducta del general Pavia de continuo desafio a su autoridad 76 que volvio a repetir ante el nuevo presidente del Poder Ejecutivo Emilio Castelar ante el que dimitio de nuevo dos veces mas La solucion al impasse que habia provocado Pavia la resolvio finalmente el gobernador Sorlier cuando solicito al gobierno y este lo acepto abandonar Malaga con sus hombres pero estos fueron detenidos y desarmados en Bobadilla por las fuerzas de Pavia quien finalmente pudo entrar en Malaga poniendo fin asi al canton de Malaga y a la campana de Andalucia 77 General Arsenio Martinez Campos Al mismo tiempo que el general Pavia desarrollaba las operaciones militares para acabar con el movimiento cantonal en Andalucia el general Arsenio Martinez Campos se ocupaba de Valencia y de Murcia El 24 de julio las tropas mas avanzadas de Martinez Campos realizaron el primer intento de penetracion en Valencia desde la cercana localidad de Catarroja siendo rechazadas en la plaza de toros Entonces la Junta del Canton Valenciano organizo la defensa de la ciudad teniendo en cuenta que ya no habia murallas porque habian sido derribadas ocho anos antes excepto las antiguas puertas de las Torres de Serranos y las Torres de Cuart Tras el fracaso de varios intentos de negociacion Martinez Campos inicio el sabado 2 de agosto el bombardeo de la ciudad desde Chirivella a unos dos kilometros al oeste de la capital siendo respondido por el canon que los cantonales habian emplazado en las Torres de Cuart 78 El bombardeo cada vez mas preciso de Valencia causo el panico entre la poblacion y cundio el desanimo Una comision formada por los consules de Italia y Gran Bretana y el escritor conservador local Teodoro Llorente Olivares se entrevisto el martes 5 de agosto con el general Martinez Campos en su cuartel general de Cuart de Poblet consiguiendo la paralizacion del bombardeo hasta las 12 de la manana del dia siguiente La Junta cantonal y los jefes de la milicia votaron a favor de no continuar la lucha por lo que las personas mas comprometidas se dirigieron al puerto de Valencia acompanados de una muchedumbre para embarcar en el vapor Matilde embargado por la Junta unos dias antes para dirigirse a Cartagena donde iban a continuar la rebelion A continuacion se izo la bandera blanca en el Miguelete la torre mas alta de la ciudad Martinez Campos entro en Valencia el 8 de agosto y al dia siguiente hizo publico un bando ordenando la disolucion de las milicias y la entrega de sus armas 79 La victoria del ejercito de Martinez Campos en la batalla de Chinchilla le dejo el paso libre para ocupar la ciudad de Murcia Asi el dia 11 de agosto era disuelta su Junta Revolucionaria unos 1000 cantonalistas lograron huir a Cartagena por lo que solo quedo Cartagena como simbolo de la lucha por la autonomia federativa pero no subrayemoslo del separatismo que les atribuian los enemigos de los republicanos en un afan de restarles adeptos 80 Cuatro dias despues Martinez Campos comenzaba el cerco por tierra de Cartagena que iria estrechando poco a poco y enseguida enviaba un informe pesimista al ministro de la guerra en el que le decia que el asedio duraria varios meses tiempo suficiente para que las Cortes voten la Constitucion federal o cantonal que les de el triunfo sin haber ellos arriado la bandera Ademas en el informe propugnaba la mano dura para los jefes y oficiales que hubieran participado en la rebelion por su caracter antisocial antipatriotico y tan contraria al Ejercito 81 el 2 de septiembre el Gobierno Provisional de la Federacion Espanola presento su dimision sus miembros integrados en la Junta de Cartagena que quedo como unica autoridad la Junta Soberana de Salvacion Publica presidida por Pedro Gutierrez 82 83 84 En la sesion de las Cortes del 6 de septiembre en que se discutio la dimision de Nicolas Salmeron y el nombramiento de Emilio Castelar para sustituirle Pi i Margall realizo una dura critica sobre la forma como se habia reprimido la rebelion cantonal 85 El Gobierno ha vencido a los insurrectos pero ha sucedido lo que yo temia han sido vencidos los republicanos Lo han sido los carlistas No Interin ganabais vitalidad en el mediodia los carlistas la ganaban en el norte Yo no hubiese apelado a vuestros medios declarando piratas a los buques de que se apoderaron los federales yo no hubiese permitido el que naciones extranjeras que ni siquiera nos han reconocido viniesen a intervenir en nuestras tristisimas discordias Yo no hubiese bombardeado Valencia Yo os digo que por el camino que seguis es imposible salvar la Republica porque vosotros desconfiais de las masas populares y sin tener confianza en ellas es imposible que podais hacer frente a los carlistasEl Canton Murciano de Cartagena ultimo reducto de la rebelion EditarArticulo principal Sitio de Cartagena 1873 El cerco de Cartagena por el gobierno de Emilio Castelar Editar Emilio Castelar cuarto presidente del Poder Ejecutivo de la Primera Republica Espanola El 7 de septiembre de 1873 fue elegido para ocupar la Presidencia del Poder Ejecutivo Emilio Castelar cuando estaba practicamente acabada la rebelion cantonal con la excepcion del ultimo reducto del canton de Cartagena 86 Castelar habia quedado hondamente impresionado por el desorden causado por la rebelion cantonal Asi valoro mucho mas tarde lo que habia supuesto para el pais segun el la rebelion cantonal Hubo dias de aquel verano en que creiamos completamente disuelta nuestra Espana La idea de la legalidad se habia perdido en tales terminos que un empleado cualquiera de Guerra 87 asumia todos los poderes y lo notificaba a las Cortes y los encargados de dar y cumplir las leyes desacatabanlas sublevandose o tanendo arrebato contra la legalidad No se trataba alli como en otras ocasiones de sustituir un Ministerio existente ni una forma de Gobierno a la forma admitida tratabase de dividir en mil porciones nuestra patria semejantes a las que siguieron a la caida del califato de Cordoba De provincias llegaban las ideas mas extranas y los principios mas descabellados Unos decian que iban a resucitar la antigua corona de Aragon como si las formulas del Derecho moderno fueran conjuros de la Edad Media Otros decian que iban a constituir una Galicia independiente bajo el protectorado de Inglaterra Jaen se apercibia a una guerra con Granada Salamanca temblaba por la clausura de su gloriosa universidad y el eclipse de su predominio cientifico La sublevacion vino contra el mas federal de todos los Ministerios posibles y en el momento mismo en que la Asamblea trazaba un proyecto de Constitucion cuyos mayores defectos provenian de la falta de tiempo en la Comision y de la sobra de impaciencia en el Gobierno Solo dos dias despues de haber sido investido presidente del Poder Ejecutivo Castelar consiguio de las Cortes gracias a la ausencia de los intransigentes la concesion de facultades extraordinarias iguales a las pedidas por Pi y Margall para el pais vasconarro y para Cataluna para combatir a los carlistas pero ahora extendidas a toda Espana para acabar tanto con la guerra carlista como con la rebelion cantonal El siguiente paso fue proponer la suspension de las sesiones de las Cortes lo que entre otras consecuencias supondria paralizar el debate y la aprobacion del proyecto de Constitucion federal El 18 de septiembre la propuesta fue aprobada con los votos de los republicanos federales moderados y la oposicion de los centristas de Pi y Margall y los intransigentes que habian vuelto a la Camara Asi las Cortes quedaron suspendidas desde el 20 de septiembre de 1873 hasta el 2 de enero de 1874 88 Los poderes extraordinarios que obtuvo Castelar y la suspension de las sesiones de las Cortes le permitieron a gobernar por decreto facultad que utilizo inmediatamente para reorganizar el cuerpo de artilleria disuelto hacia unos meses al final del reinado de Amadeo I llamar a los reservistas y convocar una nueva leva con lo que consiguio un ejercito de 200 000 hombres y el lanzamiento de un emprestito de 100 millones de pesetas para hacer frente a los gastos de guerra 89 El mismo dia 18 de septiembre en que las Cortes votaban la suspension de sus sesiones el periodico El Canton Murciano de Cartagena publicaba la alocucion que Antonete Galvez habia dirigido a las tropas cantonalistas al ser nombrado comandante general de la fuerza ciudadana que acababa asi al que os diga que esta plaza se entregara prendedle en el acto que ese es un traidor Esta plaza no se entregara nunca 90 La moral de los 75 000 habitantes de Cartagena en aquellos momentos aun se mantenia alta como lo muestra esta copla que se cantaba por la ciudad 91 Castillo de las Galeras Ten cuidao al disparaPorque va a pasa mi amanteCon la bandera encarna Caricatura de Castelar en La Madeja Politica de Tomas Padro Pedret noviembre de 1873 Por esas fechas empiezan a circular los duros cantonales por valor de cinco pesetas que sustituyen a las monedas de dos pesetas que se habian empezado a acunar a principios de septiembre y que tenian mayor valor intrinseco del que se les atribuia 92 En el decreto de la Junta en que se aprobo su acunacion se decia Cartagena quiere ser la primera que esparza por el mundo un testimonio vivo de imperecedera memoria que recuerde a las futuras generaciones el grito de justicia y fraternidad 93 A finales de octubre y principios de noviembre de 1873 aparecen las primeras muestras de cansancio entre la poblacion por el largo asedio al que esta sometida Cartagena desde mediados de agosto Asi el 2 de noviembre una manifestacion exige la celebracion de elecciones a lo que la Junta Soberana de Salvacion accede pero su resultado no varia la composicion de la Junta Mientras tanto el general Ceballos logra introducir espias y provocadores dentro de la ciudad que llegan a ofrecer dinero a los lideres del canton que estos rechazan aunque si lo aceptan algunos oficiales que seran detenidos y encarcelados el 21 de noviembre 94 El desanimo y la desmoralizacion de los sitiados aumentaron cuando a finales de noviembre comenzo el bombardeo de la ciudad que era lo que pretendia el gobierno cuando el 14 de noviembre el ministro de la Guerra Jose Sanchez Bregua comunico al general Ceballos que seria conveniente arrojar 5 000 proyectiles a la plaza porque asi se podria quebrantar el animo de los defensores o cuando menos molestarles para no dar lugar a que permanezcan como han permanecido completamente tranquilos El bombardeo comenzo el 26 de noviembre de 1873 sin previo aviso y se prolongo hasta el ultimo dia del asedio el 12 de enero de 1874 contabilizandose en total 27 189 proyectiles un verdadero diluvio de fuego que causaron 800 heridos y doce muertos y destrozos en la mayoria de los inmuebles solo 28 casas quedaron indemnes Tras la primera semana de bombardeo en que los sitiadores se percataron de que las defensas de Cartagena seguian intactas el general Ceballos presento la dimision alegando motivos de salud y la escasez de recursos para tomar la plaza en el plazo que interesa al Gobierno es decir antes de que se reabran las Cortes el 2 de enero que previsiblemente obligaran a dimitir a Castelar El 10 de diciembre es sustituido por el general Jose Lopez Dominguez La rendicion de Cartagena tras el golpe de estado de Pavia del 3 de enero de 1874 Editar Entrada de las tropas de Manuel Pavia en el Congreso de los Diputados el 3 de enero de 1874 El acercamiento a los constitucionales y a los radicales de Castelar encontro la oposicion del moderado Nicolas Salmeron y de sus seguidores que hasta entonces habian apoyado al gobierno porque creian que la Republica debia ser construida por los republicanos autenticos no por los recien llegados que estaban fuera de la orbita republicana La primera muestra de que Salmeron habia dejado de apoyar al gobierno de Castelar se produjo en diciembre de 1873 cuando en la Diputacion Permanente de las Cortes sus partidarios votaron junto a pimargallianos e intransigentes en contra de la propuesta de Castelar de que se celebraran elecciones para ocupar los escanos vacantes por lo que fue rechazada 95 A raiz de la derrota parlamentaria de Castelar Cristino Martos lider de los radicales y el general Serrano lider de los constitucionales que hasta entonces habian estado preparandose para las elecciones parciales que ya no se iban a celebrar acordaron llevar a cabo un golpe de fuerza para evitar que Castelar fuera reemplazado al frente del Poder Ejecutivo por un voto de censura que previsiblemente iban a presentar Pi y Margall y Salmeron en cuanto volvieran a abrirse las Cortes el 2 de enero de 1874 96 Cuando se reabrieron las Cortes el 2 de enero de 1874 el capitan general de Madrid Manuel Pavia el militar que iba a dirigir el golpe tenia preparadas a sus tropas para el caso de que Castelar perdiera la votacion parlamentaria En lado contrario batallones de Voluntarios de la Republica estaban preparados para actuar si vencia Castelar de hecho segun Jorge Vilches los cantonales cartageneros habian recibido la contrasena de resistir hasta el 3 de enero dia en que siendo derrotado el Gobierno Castelar se formaria uno intransigente que legalizaria su situacion y cantonalizaria Espana Al abrirse la sesion intervino Nicolas Salmeron para anunciar que retiraba su apoyo a Castelar Le respondio Emilio Castelar haciendo un llamamiento al establecimiento de la Republica posible con todos los liberales incluidos los conservadores y abandonando la demagogia 97 A continuacion se produjo la votacion en la que el gobierno de Castelar salio derrotado por 100 votos a favor y 120 en contra Entonces el diputado constitucional Fernando Leon y Castillo hizo llegar el resultado al general Pavia 97 quien dio la orden de salir hacia el Congreso de los Diputados a los regimientos comprometidos y el personalmente se situo en la plaza frente al edificio Eran las siete menos cinco de la manana cuando se estaba procediendo a la votacion para elegir al candidato federal Eduardo Palanca Asensi Salmeron al recibir la orden del capitan general en una nota entregada por uno de sus ayudantes en el que le decia Desaloje el local suspendio la votacion y comunico el gravisimo suceso a los diputados Poco despues fuerzas de la guardia civil entraron en el edificio del Congreso disparando tiros al aire por los pasillos que hicieron que practicamente todos los diputados lo abandonaran 98 Castelar rehuso el ofrecimiento del general Pavia para que presidiera el gobierno porque no estaba dispuesto a mantenerse en el poder por medios antidemocraticos 99 por lo que la presidencia del Poder Ejecutivo de la Republica y del gobierno la asumio el lider del Partido Constitucional Francisco Serrano duque de la Torre quien se fijo como objetivo prioritario acabar con la rebelion cantonal y con la Tercera Guerra Carlista En el Manifiesto que hizo publico el 8 de enero de 1874 justifico el golpe de Pavia afirmando que el gobierno que iba a sustituir al de Castelar hubiera supuesto la desmembracion de Espana o el triunfo del absolutismo carlista y a continuacion anuncio dejando abiertas todas las posibilidades sobre Republica o Monarquia hereditaria o electiva que se convocarian Cortes ordinarias que designarian la forma y modo con que han de elegir al supremo Magistrado de la Nacion marcando sus atribuciones y eligiendo al primero que ha de ocupar tan alto puesto 100 La instauracion de la dictadura de Serrano las Cortes continuaron disueltas y se restablecio la Constitucion de 1869 pero a continuacion se la dejo en suspenso hasta que se asegurase la normalidad de la vida politica apenas encontro resistencia popular excepto en Barcelona donde los dias 7 y 8 de enero se levantaron barricadas y se declaro la huelga general 101 hubo una docena de victimas en los enfrentamientos con el ejercito y los sucesos mas graves se produjeron en Sarria a causa de un levantamiento encabezado por el Xich de les Barraquetes al mando de unos 800 hombres 102 El 10 de enero el gobierno de Serrano decreto la disolucion de la seccion espanola de la Asociacion Internacional de Trabajadores AIT por atentar contra la propiedad la familia y demas bases sociales nada mas triunfar el golpe de Pavia la Comision Federal de la AIT habia comunicado a las comisiones locales que a la dictadura grotesca del apostata Castelar y sus complices que ha producido el golpe de Estado del tres de enero de 1874 ha dejado su puesto para que lo ocupe la dictadura militar que ha disuelto a tiros la legalidad burguesa Inmediatamente la Guardia Civil ocupo todos sus locales y los periodicos internacionalistas fueron suspendidos 103 General Jose Lopez Dominguez en 1897 Al conocerse en Cartagena el golpe de Pavia los sitiados perdieron toda esperanza de que su causa pudiese triunfar por lo que se plantearon la capitulacion aunque estimulados por el terror que anuncia la proxima derrota los cantonales hacen una desesperada y heroica defensa como lo reconoce el propio general Jose Lopez Dominguez que manda el ejercito gubernamental que sitia por tierra la plaza A las 11 de la manana del dia 6 de enero explota el deposito de polvora del Parque de Artilleria muriendo las 400 personas que alli se habian refugiado porque el Parque estaba mas alla del alcance de los canones enemigos Por eso hay dudas de si la explosion la causo un proyectil lanzado por los sitiadores o de si se trato de un sabotaje Fue el golpe definitivo a la capacidad de resistencia de los sitiados y ni Antonete Galvez ni el general Contreras lograron levantar el animo de aquel pueblo sometido a un castigo implacable 104 En la tarde del 11 de enero se celebro una gran asamblea en la que ademas de los miembros de la Junta participan militares voluntarios y movilizados En ella se decidio a propuesta de Roque Barcia la rendicion y la junta Revolucionaria encargo al senor Don Antonio Bonmati y Caparros que en nombre de la Cruz Roja Espanola parlamentara con el jefe del ejercito gubernamental y ofrecer la rendicion de la plaza a pesar de que el resto de los lideres del Canton Murciano de Cartagena entre ellos Antonete Galvez y el general Contreras defendieron continuar resistiendo Poco despues sale de Cartagena ondeando bandera blanca una comision de la asamblea encabezada por dos representantes de la Cruz Roja para negociar la rendicion con el general Lopez Dominguez A las 9 de la manana del dia siguiente 12 de enero se da lectura ante la asamblea a la contrapropuesta que llevara la Comision a las condiciones exigidas por Lopez Dominguez en su entrevista del dia anterior y que incluyen ademas de la aceptacion del indulto por el delito de rebelion que les habia ofrecido Lopez Dominguez exceptuando a los miembros de la Junta el que se incluyan en el indulto los prisioneros de guerra hechos en Chinchilla y que reconozcan los grados y empleos concedidos durante la insurreccion entre otras peticiones 105 Mientras la comision estaba parlamentando con el general Lopez Dominguez la mayor parte de los miembros de la Junta encabezados por Antonete Galvez y el general Contreras junto con cientos de cantonalistas que tambien querian escapar subieron a bordo de la fragata Numancia los que no cupieron subieron a bordo de otros dos buques que salio del puerto de Cartagena a las cinco de la tarde de ese dia 12 de enero consiguiendo evadir el cerco de la flota gubernamental gracias a su gran velocidad y a la habilidad de su capitan poniendo rumbo a Oran a donde llegaron al dia siguiente 106 Mientras tanto la comision volvio a Cartagena con las condiciones para la rendicion ofrecidas por el general Lopez Dominguez que no habian variado sustancialmente de las iniciales como suponian los miembros de la Junta que escaparon La comision comunico a los sitiados que el general ya no negociaria mas y que les habia dado un plazo para aceptar sus condiciones que finalizaria a las 8 de la manana del dia siguiente 13 de enero Aceptadas estas el general Lopez Dominguez entro en Cartagena ese dia al frente de sus tropas Fue ascendido a teniente general y recibio la cruz laureada de San Fernando 107 La represion EditarLos terminos de la capitulacion de Cartagena concedidos por el general Lopez Dominguez son considerados razonables dadas las costumbres al uso en la epoca ya que quedaron indultados los que entreguen las armas dentro de la plaza tanto jefes como oficiales clases e individuos de tropa de mar y tierra institutos armados voluntarios y movilizados con la excepcion de los que componen o han formado parte de la Junta Revolucionaria 108 En cambio el ministro de la Gobernacion el republicano unitario Eugenio Garcia Ruiz que fue propuesto para el cargo por el general Pavia resolviendo de paso la rivalidad entre Martos y Sagasta para ocupar ese ministerio tan importante y a pesar de que no formaba parte de ningun partido actuo con una sana especial contra los federales pues pretendio incluso desterrar a Francisco Pi y Margall que no habia tenido nada que ver con la rebelion cantonal lo que no consiguio porque el resto del gobierno de Serrano se opuso Garcia Ruiz fue un unitario y antifederal que venia atacando a Pi y Margall en la Camara y en la prensa desde hacia anos La firmeza de Pi en sus convicciones su caracter inflexible y tal vez incluso su condicion de catalan irritaban a Garcia Ruiz quien al ser nombrado ministro de la Gobernacion creyo encontrar la oportunidad para volver a expresar de forma fehaciente su odio contra el federalismo 109 Garcia Ruiz encarcelo y deporto a cientos de personas anonimas sin otra acusacion que la de ser cantonalistas internacionalistas o simplemente agitadores y sin que en las actas conservadas figure si fueron o no sometidas a juicio La mayoria de los deportados fueron enviados a la colonia espanola de las islas Marianas situadas en medio del Oceano Pacifico a 3000 kilometros de distancia de las islas Filipinas que tambien recibieron deportados cantonales por lo que estaban practicamente incomunicados y sus familias carecian de noticias de ellos Estas presentaron numerosisimas peticiones a las autoridades solicitando que se averiguase su paradero y que todavia se conservan en el Archivo Historico Nacional lo que traduce que las autoridades no comunicaban los fallecimientos En pleno oceano Pacifico con un calor humedo sofocante por su situacion tropical los deportados sufrieron muchas penalidades Solo se conoce una fuga de las islas Marianas ocho presos que escaparon en uno de los escasos barcos de pesca que muy ocasionalmente hacian escala de alli La cifra oficial de deportados a las Marianas y a las Filipinas fue de 1 099 pero no se poseen datos de los que fueron deportados a Cuba ni de los que cumplieron penas en presidios espanoles 110 En cuanto a los lideres del movimiento cantonal la mayoria escaparon a Oran a donde llegaron el 13 de enero de 1873 Alli permanecieron detenidos por las autoridades francesas hasta que el 9 de febrero fueron puestos en libertad La fragata Numancia fue devuelta al gobierno espanol el 17 de enero pero no las personas que viajaban a bordo como pretendian los representantes espanoles 106 A Antonete Galvez la Restauracion le permitio mediante amnistia regresar a su Torreaguera natal En esta epoca entablaria una extrana y entranable amistad con Antonio Canovas del Castillo maximo responsable de la Restauracion quien consideraba a Galvez un hombre sincero honrado y valiente aunque de ideas politicas exageradas Roque Barcia no huyo en la fragata Numancia pero solo cuatro dias despues de la capitulacion de Cartagena publico un documento en los periodicos en el que condenaba la rebelion cantonal a pesar de haber sido el uno de sus principales dirigentes e impulsores En el escrito exculpatorio expuso una serie de falsedades como la de que estaba en Cartagena porque no me dejaban salir y de que habia sido un prisionero mas de los sitiados que de los sitiadores Y a continuacion descalificaba el movimiento cantonal y a sus dirigentes Todos mis companeros son muy santos muy justos muy heroes pero no sirven para el gobierno de una aldea Republicanos federales no nos empenemos por ahora en plantear el federalismo Es una idea que esta en ciernes Sin abjurar de mis ideas siendo lo que siempre fui reconozco al Gobierno actual y estare con el en la lucha contra el absolutismo Segun Jose Baron Fernandez despues de escribir esto Roque Barcia quedo desacreditado para siempre como politico y se convirtio en lo que en lenguaje corriente llamamos un demagogo 111 El papel de la Internacional en la rebelion EditarSe ha discutido mucho sobre el grado de participacion de la FRE AIT pero hoy parece claro que los dirigentes de la Internacional no intervinieron en la rebelion cantonal y que el unico lugar donde los internacionalistas tomaron la iniciativa ademas de la revolucio del petroli de Alcoy fue en Sanlucar de Barrameda alli se formo una junta que en realidad era el Consejo de la seccion local de la Internacional tras la clausura del local social por orden de las autoridades como reconocio en una carta fechada el 4 de agosto Tomas Gonzalez Morago miembro del Comite federal de la FRE AIT La federacion de Alcoy y la de Sanlucar de Barrameda son las unicas que han intentado por su propia cuenta un movimiento contra el orden de cosas establecido 112 Sin embargo muchos internacionalistas participaron en la rebelion especialmente en Valencia donde algunos de ellos formaron parte de la Junta que se formo y Sevilla 113 Una carta de Francisco Tomas Oliver enviada el 5 de agosto a la Comision de la AIT asi lo reconocia 114 Tenemos muchas persecuciones dado que el movimiento cantonal esta fracasando y que muchos internacionales han participado en el El movimiento cantonal ha sido empezado y dirigido por los republicanos federales intransigentes pero en Valencia Sevilla Malaga Granada y otras localidades segun los periodicos burgueses los internacionales han tomado una parte activa La participacion ha sido espontanea y sin acuerdo previo En una carta posterior del 15 de septiembre Tomas diferenciaba la insurreccion de Alcoy un movimiento puramente obrero socialista revolucionario de la rebelion cantonal un movimiento puramente politico y burgues y afirmaba que Sevilla y Valencia son las unicas dos ciudades en que se han batido los internacionales aunque reconocia que habian tomado una parte muy activa en los acontecimientos en otras localidades como Cadiz Granada Jerez de la Frontera San Fernando Carmona Lebrija Paradas Chipiona y Sanlucar de Barrameda pero que luego habian sido abandonados por los farsantes La consecuencia fue que la represion tambien se abatio sobre los internacionalistas especialmente tras la formacion del gobierno de Emilio Castelar 115 El 16 de agosto de 1873 La Federacion organo de la FRE AIT explico por que a su juicio habia fracasado la rebelion cantonal 116 El movimiento cantonalista puede darse por terminado Si ha sucumbido ha sido precisamente porque no era un gobierno revolucionario Los gobiernos no se derrotan con otros gobiernos sino con revoluciones No basta en revolucion decir Viva la federal sino practicar la federacion revolucionaria destruir todo gobierno organizar el trabajo y destruir de hecho los privilegios y monopolios del capital Lista de cantones Editar Focos de la sublevacion cantonal sobre las fronteras autonomicas actuales Canton federal Proclamacion DisolucionCanton de Alcoy 09 07 1873 13 07 1873Canton de Algeciras 22 07 1873 08 08 1873Canton de Alicante 20 07 1873 23 07 1873Canton de Almansa 19 07 1873 21 07 1873Canton de Andujar 22 07 1873 Canton de Bailen 22 07 1873 Canton de Bejar 22 07 1873 Canton de Cadiz 19 07 1873 04 08 1873Canton de Camunas Canton de Cartagena 12 07 1873 13 01 1874Canton de Castellon 21 07 1873 26 07 1873Canton de Cordoba 23 07 1873 24 07 1873Canton de Granada 20 07 1873 12 08 1873Canton de Gualchos 117 23 07 1873 Canton de Huelva Canton de Jaen Canton de Jumilla Canton de Loja Canton de Malaga 21 07 1873 19 09 1873Canton de Motril 118 22 07 1873 25 07 1873Canton de Murcia 14 07 1873 11 08 1873Canton de Orihuela 30 08 1873 Canton de Plasencia Canton de Salamanca 24 07 1873 Canton de San Fernando Canton de Sevilla 19 07 1873 31 07 1873Canton de Tarifa 19 07 1873 04 08 1873Canton de Torrevieja 19 07 1873 25 07 1873Canton de Valencia 17 07 1873 07 08 1873Mito y realidad de la rebelion cantonal EditarEl historiador Jose Maria Jover dedico su discurso de ingreso en la Real Academia de la Historia a la Primera Republica Espanola que fue ampliado y reeditado en 1991 con el titulo Realidad y mito de la Primera Republica 119 En este estudio Jover se propuso analizar la vision estereotipada y deformada que se tenia de la Primera Republica y de su principal episodio la rebelion cantonal Segun Jover la intensa actividad mitificadora de lo que habia sucedido la inicio Emilio Castelar con el discurso que pronuncio en las Cortes el 30 de julio de 1873 solo dos semanas despues de que Pi y Margall fuera sustituido por Salmeron De hecho del discurso se hizo un folleto con doscientos mil ejemplares de tirada una cantidad extraordinaria para la epoca En el Castelar equiparaba la rebelion cantonal al socialismo y a la Comuna de Paris y lo calificaba de movimiento separatista una amenaza insensata a la integridad de la Patria al porvenir de la libertad contraponiendo la condicion de espanol y la condicion de cantonal 120 Yo quiero ser espanol y solo espanol yo quiero hablar el idioma de Cervantes quiero recitar los versos de Calderon quiero considerar como mis pergaminos de nobleza nacional la historia de Viriato y el Cid quiero llevar en el escudo de mi Patria las naves de los catalanes que conquistaron Oriente quiero ser de toda esta tierra que aun me parece estrecha de toda esta tierra ungida sacrificada por las lagrimas que le costara a mi madre mi existencia yo amo con exaltacion a mi Patria y antes que a la libertad antes que a la Republica antes que a la federacion antes que a la democracia pertenezco a mi idolatrada Espana Freneticos aplausos Castelar acentuo la vision de la rebelion cantonal como atentatoria contra la unidad nacional en el discurso que pronuncio el 2 de enero de 1873 cuando las Cortes estaban a punto de aprobar su destitucion de la presidencia del Poder Ejecutivo de la Republica y unas horas antes de que se llevara a cabo el golpe de Estado de Pavia y en el que renuncio al federalismo por la Republica de lo posible 121 La criminal insurreccion que ha tendido a romper la unidad de la Patria esta maravillosa obra de tantos siglos los canones separatistas disparaban sus balas al pecho de nuestro ejercito el fraccionamiento de la Patria los cantones erigidos en pequenas tiranias feudales la alarma de todas las clases y las divisiones profundisimas entre los liberales Continuador de la vision de Castelar fue Manuel de la Revilla catedratico de literatura de la Universidad Central quien consideraba el federalismo como algo absurdo en naciones ya constituidas y que respondio al libro de Pi y Margall Las nacionalidades alegando que la puesta en practica del pacto federal solo traeria la ruina y la verguenza 122 123 Si de la teoria descendemos a la practica lo absurdo del sistema salta a la vista Supongamos deshecha en horas por un capricho de utopista la obra de los siglos supongamos aniquilada la nacion espanola y devuelta a las provincias o mejor a los municipios su independencia primitiva El pacto se va a celebrar y la nuevas unidades a formarse Con que criterio No ya de reino a reino de provincia a provincia de pueblo a pueblo se estableceria la lucha y el pacto federal vendria a tierra entre ruinas y sangre como en 1873 Y como se daria a este pueblo esa organizacion Este pueblo que ni como nacion sabe gobernarse a si mismo como ha de constituirse federalmente Como han de ser Estados esos atrasados y barbaros municipios devorados por el caciquismo hundidos en la ignorancia desgarrados por odios de localidad ineptos por completo para el gobierno El federalismo seria en Espana la mas espantosa anarquia seria la ruina y la deshonra de la nacion Lo que sucedio en 1873 es que en Espana el federalismo no es ni puede ser mas que el despertamiento de las rivalidades provinciales lo que sucedio es que el federalismo es un absurdo aplicado a naciones ya constituidas y nunca puede dar otros frutos que la ruina y la verguenza Sin embargo la persona que mas se distinguio en su ataque a la Republica Federal fue Marcelino Menendez y Pelayo quien en su Historia de los heterodoxos espanoles escribio 124 Imperaba aqui una especie de republica Eran tiempos de desolacion apocaliptica cada ciudad se constituia en canton la guerra civil crecia con intensidad enorme Andalucia y Cataluna estaban de hecho en anarquica independencia los federales de Malaga se destrozaban entre si en Barcelona el ejercito indisciplinado y beodo profanaba los templos con horribles orgias los insurrectos de Cartagena enarbolaban bandera turca y comenzaban a ejercer la pirateria por los puertos indefensos del Mediterraneo dondequiera surgian reyezuelos de taifas Los rasgos caracteristicos de la imagen de la rebelion cantonal y de la Republica del 73 que legaron a la posteridad estos autores segun Jose Maria Jover Zamora se corresponden con otros tantos aspectos reales de la situacion historica de referencia si bien deformados por una vision antagonica 119 Asi el federalismo se convierte en separatismo Castelar Menendez Pelayo la neutralidad religiosa del Estado es expresada como irreligion y como ruptura de la unidad catolica si bien coadyuvan a ello las sectarias medidas anticlericales no especificas del 73 adoptadas en determinados puntos de Cataluna y Andalucia Coloma Menendez Pelayo el predominio del poder civil sobre todo bajo las presidencias de Figueras y Pi es traducido como crisis de autoridad en relacion con el desorden existente en la Espana levantina y meridional y que curiosamente parecera merecer mas duros dicterios que la sangrienta guerra civil encendida en el norte Bermejo Menendez Pelayo el formidable aliento popular del Sexenio y especificamente del 73 sera manifestacion de desorden de anarquia de ineducacion de tirania de la plebe Bermejo Coloma Pereda la vinculacion etica de actitudes y comportamientos politicos sera presentada bien como coartada de pequenas ambiciones o resentimientos sociales intereses bastardos Pereda bien como manifestacion de un idealismo ajeno a la realidad y por tanto de eficacia negativa la vigorosa proyeccion utopica del 73 sera asignada por su nombre utopias sin bien dando a esta palabra la significacion vulgar de ensueno irrealizable sin valor de futuro y ajeno a la razon y al sentido comun Revilla las actitudes criticas y reformistas ante las formas de propiedad establecidas y sacralizadas tras el proceso desamortizador recibiran por timidas que sean un solo nombre vitando que evoca los fantasmas de la Comuna de Paris socialismo Castelar En fin la misma forma de Estado propia del 73 la republica ganara una nueva acepcion en el el lenguaje coloquial como si la venerable palabra clasica fuera obligada a recoger y simbolizar el conjunto de contravalores acumulados sobre la frustrada experiencia del 73 En efecto la edicion de 1970 del Diccionario de la Lengua Espanola de la Academia nos trae esta septima acepcion lugar donde reina el desorden por exceso de libertades Referencias Editar Piqueras 2014 pp 362 363 el movimiento insureccional fue promovido por los sectores federales que habian decidido imponer lo que no confiaban que el Gobierno les diera una federacion mediante el reconocimiento previo de la plena soberania de los Estados para que acordaran el pacto Los cantones eran el nombre que se daba a los Estados que mediante el pacto debian federarse Fontana 2007 p 371 a b Vilches 2001 p 370 a b Lopez Cordon 1976 p 55 Baron Fernandez 1998 p 214 Vilches 2001 pp 366 367 Vilches 2001 p 37 Baron Fernandez 1998 p 162 Vilches 2001 pp 381 382 Lopez Cordon 1976 p 58 Vilches 2001 pp 382 383 Vilches 2001 pp 383 384 Vilches 2001 p 384 Lopez Cordon 1976 p 62 Vilches 2001 pp 384 385 a b Vilches 2001 pp 385 386 a b Baron Fernandez 1998 p 89 Blanco Valdes 2014 p 65 Lopez 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y Ramon Villares Barcelona Critica Marcial Pons ISBN 978 84 8432 876 6 Jover Zamora Jose Maria 1991 Realidad y mito de la Primera Republica Madrid Espasa Calpe ISBN 84 239 1994 3 Lopez Cordon Maria Victoria 1976 La revolucion de 1868 y la I Republica Madrid Siglo XXI ISBN 84 323 0238 4 Piqueras Jose Antonio 2014 El federalismo La libertad protegida la convivencia pactada Madrid Catedra ISBN 978 84 376 3269 8 Termes Josep 1977 Anarquismo y sindicalismo en Espana La Primera Internacional 1864 1881 Barcelona Critica ISBN 84 7423 023 3 Tunon de Lara Manuel 1977 1972 El movimiento obrero en la historia de Espana I 1832 1899 2ª edicion Barcelona Laia ISBN 84 7222 331 0 Vilches Jorge 2001 Progreso y Libertad El Partido Progresista en la Revolucion Liberal Espanola Madrid Alianza Editorial ISBN 84 206 6768 4 Vease tambien EditarCantonalismo Federalismo Republicanismo federal Primera Republica EspanolaEnlaces externos Editar Wikimedia Commons alberga una galeria multimedia sobre Rebelion cantonal Wikimedia Commons alberga una categoria multimedia sobre Rebelion cantonal Wikisource contiene obras originales de o sobre Rebelion cantonal Cartagena Canton 1873 grupo de recreacion historica sobre el Canton de Cartagena Copia digital de El Canton Extremeno Datos Q3100354 Multimedia Revolucion cantonal Textos Revolucion Cantonal Obtenido de https es wikipedia org w index php title Rebelion cantonal amp oldid 140128871, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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