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Ortografía del español

La ortografía del español es el conjunto de normas que regulan la escritura del idioma. La Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), cuyo miembro más destacado es la Real Academia Española (RAE), son las instituciones encargadas de ello, ya que han descrito su misión como «impulsar la unidad, integridad y desarrollo del idioma». [1]

Ortografía de la lengua española de 2010 escrito por la RAE junto a la ASALE.

El español utiliza una variante extendida del alfabeto latino, el cual consta de 27 letras[a]​: a, b, c, d, e, f, g, h, i, j, k, l, m, n, ñ, o, p, q, r, s, t, u, v, w, x, y y z. Asimismo, se emplean también cinco dígrafos para representar otros tantos fonemas: ch, ll, rr, gu y qu; considerados estos dos últimos como variantes posicionales para la representación de los fonemas /g/ y /k/.[6]

Los dígrafos ch y ll tienen valores fonéticos específicos, por lo que en la Ortografía de la lengua española de 1754[7]​ comenzó a considerárseles como letras del alfabeto español, y a partir de la publicación de la cuarta edición del Diccionario de la lengua española en 1803[8][9]​ se ordenaron separadamente de c y l.[10]​ En el X Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española, celebrado en Madrid en 1994, y por recomendación de varios organismos, se acordó reordenar los dígrafos ch y ll en el lugar que el alfabeto latino universal les asigna, aunque todavía seguían formando parte del abecedario.[11]​ Con la publicación de la Ortografía de la lengua española en 2010, ambos dejaron oficialmente de considerarse letras del abecedario.[5]

Además, las vocales (a, e, i, o, u) aceptan el acento agudo o tilde (´) —quedando en á, é, í, ó, ú— para indicar la sílaba acentuada; y la vocal u acepta la diéresis o crema (¨) que, en las sílabas güe y güi, la modifica para indicar su sonoridad.

Desarrollada en varias etapas a partir del período alfonsino, la ortografía se estandarizó definitivamente bajo la guía de la Real Academia Española, y ha sufrido escasas modificaciones desde la publicación de la Ortografía de la lengua española de 1854. Las sucesivas decisiones han aplicado criterios a veces fonológicos y a veces etimológicos, dando lugar a un sistema híbrido y fuertemente convencional. Si bien la correspondencia entre grafía y lenguaje hablado es predecible a partir de la escritura (es decir, un hablante competente es capaz de determinar inequívocamente la pronunciación estimada correcta para casi cualquier texto), no sucede así a la inversa, existiendo numerosas letras que representan gráficamente fonemas idénticos (el número de fonemas del español típicamente oscila entre 22 y 24, según el dialecto [cita requerida]). Los proyectos de reforma de la grafía en búsqueda de una correspondencia biunívoca (los primeros datan del siglo XVII) han sido invariablemente rechazados. La divergencia de la fonología de la lengua entre sus diversos dialectos hace hoy imposible la elaboración de una grafía puramente fonética que refleje adecuadamente la variedad de la lengua; la mayoría de las propuestas actuales se limitan a la simplificación de los símbolos homófonos, que se conservan por razones etimológicas.

Letras

El alfabeto español consta de 27 letras:[12]

Grafema Nombre recomendado por la ASALE[12] Otros nombres Valor fonético en AFI Fonemas representados en AFI
A a - [a] /a/
B be be alta, be grande, be larga [be] /b/
(alófonos: [b], [β̞])
C ce - [θe] o [se] /k/; /θ/ - /s/
D de - [d̪e] /d/
(alófonos: [d], [ð̞])
E e - [e] /e/
F efe - ['efe] /f/
G ge - [xe] o [he] /ɡ/
(alófonos: [g], [ɣ˕]);
/x/ - /h/
H hache - ['aʧe] o ['aʃe] muda; /h/ (aspiración)
I i i latina [i] /i/
J jota - ['xot̪a] o ['hot̪a] /x/ - /h/
K ka - [ka] /k/
L ele - ['ele] /l/; /ʎ/
M eme - ['eme] /m/
N ene - ['ene] /n/
Ñ eñe - ['eɲe] /ɲ/
O o - [o] /o/
P pe - [pe] /p/
Q cu - [ku] /k/
R erre - ['ere] /r/; /ɾ/
S ese - ['ese] /s/
T te - [t̪e] /t/
U u - [u] /u/
V uve ve, ve baja, ve chica, ve chiquita, ve corta, ve pequeña ['uβ̞e] o [be] /b/
W uve doble ve doble, doble uve, doble ve, doble u ['uβ̞e 'ð̞oβ̞le] o [be 'ð̞oβ̞le] o ['d̪oβ̞le β̞e] /(ɡ)u/, /b/
X equis - ['ekis] /ks/, /s/, /x/, /ʃ/
Y ye i griega [ʝe], [ʃe], [ʒe] o [i 'ɣ̞ɾjeɣ̞a] /ʝ/, /dʒ/, [ʃ~ʒ], /i/, /j/
Z zeta - ['θet̪a] o ['set̪a] /θ/ - /s/
Abecedario español.
Abecedario español pronunciado por un hablante de España.

Abecedario del español.
Abecedario del español pronunciado por un hablante de Hispanoamérica.

En 1754, con la publicación de la Ortografía de la lengua española de ese mismo año, los dígrafos ch y ll comenzaron a ser considerados como letras del alfabeto español, y entre 1803 y 1994 recibían encabezados separados en los diccionarios y a la hora de ordenar alfabéticamente las palabras. Nunca, sin embargo, se los consideró unidades estrictas; cuando la ortografía exige inicial mayúscula, en las palabras que comienzan con uno de estos dígrafos, se escribe en mayúscula solo el primero de los grafemas que lo componen. A partir del año 2010, con la publicación de la nueva Ortografía de la lengua española, los dígrafos ch y ll dejan de ser considerados letras del abecedario español, pero seguirán utilizándose como hasta ahora en la escritura de las palabras españolas.[a]​ El dígrafo rr, llamado erre doble o doble erre,[13]​ nunca se consideró por separado como una letra del alfabeto español, probablemente por no aparecer nunca en posición inicial de las palabras.

La w y la k aparecen solo raramente en palabras españolas e indican invariablemente términos adoptados por préstamo o cultismo en el curso de los últimos dos siglos.

Variaciones de nomenclatura

Varios de los grafemas reciben más de un nombre. La b se conoce como be a secas, be alta (en Cataluña), be grande (en México, Colombia, Venezuela y Perú) o be larga (en Argentina, Chile, Colombia, Paraguay, República Dominicana y Uruguay); por haber representado en latín el fonema consonante bilabial sonoro (que tiene como alófonos la consonante oclusiva bilabial sonora [b] y la fricativa bilabial sonora [β]), se la llama a veces b labial en Colombia, aunque la pronunciación de la v es en la inmensa mayoría de los dialectos también labial e idéntica. A su vez, esta última se conoce como uve (en España y Puerto Rico), ve, ve baja, ve chica (en Perú), ve pequeña (en Colombia y Venezuela) o ve corta (en Argentina, Chile, Colombia, República Dominicana y Uruguay); por el mismo afán de precisión histórica en algunos manuales se designa como v dental, aunque la pronunciación dental desapareció hace siglos del sistema de la lengua.[14]

La letra w es llamada uve doble en España, doble u en México, Colombia, Costa Rica y República Dominicana; doble ve en otros países de Centroamérica y algunos países de Sudamérica, como Argentina, Chile, Ecuador o Venezuela, y ve doble en otros como Perú.

Ll y rr se designan indistintamente como elle y doble erre o como doble ele y erre doble. Son de las pocas consonantes que se presentan duplicadas en la grafía actual, junto con la c y excepcionalmente la n, y las únicas con pronunciaciones distintivas.

La i se llama a veces i latina para distinguirla de la y, y griega (o i griega). En algunos lugares, se prefiere el nombre de ye para esta última.

Antiguamente se empleaba a veces zeda como nombre para z, una práctica hoy en desuso y desechada por la RAE.

La Ortografía de 2010 propone unificar los nombres de las letras: elige be para b, i (no i latina), uve para v, uve doble para w, ye para y y zeta para z, y desecha definitivamente los nombres arcaicos ere para la r, y ceta, ceda y zeda para la z.[15]

Regularidad e irregularidad ortográfica

La afirmación de que la ortografía del castellano es principalmente fonográfica (o fonética) es extendida pero errónea. Una ortografía fonográfica tiende a respetar el principio fonémico según el cual el conjunto de fonemas de una lengua y el conjunto de letras con las que esta se escribe deben corresponderse biunívocamente, es decir, para cada letra debe haber un solo fonema y para cada fonema debe haber una sola letra.[16]​ Si bien, efectivamente, en comparación con otras lenguas europeas, casi se respeta la regularidad del principio fonético, existe una serie de desviaciones de la misma que rompen notablemente con dicha regularidad. Destacan entre estas los fenómenos de la poligrafía (distintas representaciones gráficas para un mismo fonema) y la polifonía (distintos fonemas representados por una misma letra).

  • Poligrafía del fonema /k/: dicho fonema puede representarse de 3 formas distintas (k, qu, c).
  • Poligrafía del fonema /b/: dicho fonema puede representarse de 3 formas distintas (b, v, w).
  • Poligrafía del fonema /g/: dicho fonema puede representarse de 2 formas distintas (g, gu).
  • Poligrafía del fonema /i/: dicho fonema puede representarse de 2 formas distintas (i, y).
  • Poligrafía del fonema /x/: dicho fonema puede representarse de 3 formas distintas (g, j, x).
  • Poligrafía del fonema /s/: dicho fonema puede representarse de 3 formas distintas (s, c, z).
  • Poligrafía del fonema /θ/: dicho fonema puede representarse de 2 formas distintas (c, z), en zonas no seseantes.
  • Polifonía de la letra g: dicha letra representa a 2 fonemas distintos (/x/, /g/).
  • Polifonía de la letra c: dicha letra representa a 2 fonemas distintos (/k/, /s/ o /θ/).
  • Polifonía de la letra y: dicha letra representa a 2 fonemas distintos (/i/, /j/).
  • Polifonía de la letra x: dicha letra representa a 3 fonemas distintos (/k/+/s/, /s/, /x/).

A la existencia de letras que no tienen correspondencia con fonema alguno (h, u mudas), también se pueden añadir otras divergencias antifonográficas entre las que cabe mencionar la heterografía (escritura diferente) de morfemas uniformes (nazco, naces), la composición de fonogramas (ch para /ʧ/ o bien ll para /ʎ/).[16]

Las polifonías tienen su origen en consideraciones etimológicas que pertenecen a la historia de la lengua, dando así lugar a sistemáticas dificultades para determinar el uso correcto de b/v, h/g en posición inicial, c/s/z, g/j y ll/y y haciendo que numerosas articulaciones, alófonas o no, no se distingan en la grafía. La h que en la actualidad no representa ningún sonido, pero que reviste sonoridad al anteponerle una c- (ch), también debe entenderse como una anomalía de origen etimológico que dificulta la escritura del español según las normas ortográficas vigentes.

Consideraciones para implementar cambios ortográficos[17]

Los cambios ortográficos son aportados principalmente por las clases alfabetizadas, aunque frecuentemente sean modificaciones de los hablantes. Las instituciones y organismos competentes sancionan los respectivos cambios ortográficos.

Las reformas son cambios realizados sobre un sistema de normas ortográficas preexistentes. Frecuentemente son pequeñas intervenciones: incorporación de nuevos signos, eliminación de grafías obsoletas, adición de nuevas reglas para el uso de los diferentes signos ortográficos…; lo que favorece su aceptación. El fin de tales cambios es mejorar la coherencia interna del sistema para cumplir eficazmente su fin.

Las ventajas lingüísticas de una reforma profunda son:

  • Eliminar desviaciones del principio de correspondencia biunívoca entre fonemas y grafemas,
  • Facilitar la corrección ortográfica.

Las ventajas didácticas y sociales son:

Las dificultades de una reforma profunda son:

Las desventajas de una reforma profunda son:

  • Desfigurar la identidad visual,
  • Impedir la lectura de escritos previos o gastos para adaptarlos,
  • Imposibilidad para representar las diferencias dialectales, como seseo o yeísmo, sin renunciar a grafemas.

Historia

Período alfonsí

Durante los primeros siglos de desarrollo del español, la rareza de la lengua escrita y la aún imprecisa catadura de la misma hicieron innecesaria una codificación de su grafía. El primer intento de dotar de un código gráfico sistemático data del reinado de Alfonso X, que intentó ajustar las diversas soluciones adoptadas por sus predecesores a un criterio fundamentalmente fonográfico.

Alfonso X reunió en su corte un gran número de estudiosos, que se abocaron a elaborar una compilación enciclopédica del saber de la época, continuando y ampliando la obra de la escuela de traductores de Toledo. El romance se utilizó como lengua intermedia en las traducciones del árabe o el griego al latín. La profusión de copias realizadas en el scriptorium real y el impacto de las traducciones sobre el corpus de la lengua romance difundió y dio fuerza a las convenciones fijadas por el rey.

Muchas de las que aparecen retrospectivamente como irregularidades o imprecisiones en la grafía alfonsí se deben, en realidad, a la notable diferencia que el sistema fonológico de la época tenía respecto del actual. El sistema de consonantes coronales, por ejemplo, incluía cuatro fricativas y dos africadas, frente a las tres fricativas/africadas como máximo que tienen los dialectos contemporáneos: /dz/ se escribía z como en dezir, /ts/ se escribía ç como en março, /s/ se escribía s o ss entre dos vocales como en saber, missa, /z/ se escribía s como en osar, /ʃ/ se escribía x como en dixe y /ʒ/ se escribía j o i como en aguiiar/aguijar. La ortografía real intentó reflejar con notable fidelidad las propiedades fonológicas del habla de la época. Invención suya fue la duplicación de N y más tarde L para indicar la palatalización en /ɲ/ y /ʎ/, la primera de las cuales los copistas transformaban en la abreviatura que daría con el tiempo la eñe.

Otras características de la grafía alfonsí son la variación en la grafía de las vocales átonas, probablemente reflejando un valor fonético aún irregular (por ejemplo, en el manuscrito del Mío Cid aparecen tanto «veluntad» como «voluntad»), la inconsistencia en la supresión de la e final (noche ~ noch) y la total ausencia de acentos o tildes, sea con valor diacrítico o fonético.

Entre los copistas alfonsíes y la Academia

La aparición de la imprenta y el consecuente incremento del ritmo y volumen de aparición de las obras escritas acabó por deshacer el sistema alfonsino, fijado únicamente a través de la convención y no codificado en una obra sistemática. Los constantes añadidos léxicos, algunos producidos por la influencia de las lenguas vecinas y otros muchos por el aluvión de cultismos pergeñados por traductores, literatos y juristas, que cada vez con más frecuencia empleaban la lengua vernácula en sus escritos, suscitaron cuestiones de grafía que respondían muchas veces a criterios etimológicos e históricos antes que a la correspondencia estrecha entre fonema y grafema propuesta por la obra alfonsina.

Por otra parte, las modificaciones en la fonología de la lengua habían afectado esta correspondencia, y buena parte de las decisiones alfonsinas resultaban ya arbitrarias para los lectores de la época. Sumado a ello el purismo y el gusto tradicionalista de los autores del Siglo de Oro, tuvo lugar una importante y extendida controversia, que duró siglos, acerca de cuáles deberían ser los principios rectores para establecer los criterios gráficos.

Elio Antonio de Nebrija, autor de la primera Gramática de la lengua castellana, fue también el primero en publicar unas Reglas de orthographia. Estas codificaron por primera vez los principios de la línea que basa en la pronunciación su criterio ordenador, aunque no le faltaron en ocasiones razonamientos etimológicos en casos difíciles. En todo caso, la idea de Nebrija de que la lengua era instrumento del Imperio se extendía también a lo oral y buscaba unificar la pronunciación en todo el territorio de la Corona de Castilla de acuerdo con la prestigiosa forma vallisoletana, abandonando definitivamente el romance burgalés que había dado lugar a los primeros escritos prealfonsinos.

En 1531 Alejo Venegas dio a la imprenta su Tractado de orthographia y accentos, que contiene significativas diferencias con el de Nebrija; sostiene, por ejemplo, la oposición fonológica entre b y v y la existencia de la vocal cerrada anterior redondeada /y/, la vieja ypsilon griega. En 1609 se imprimió en México una Ortographia castellana, obra del sevillano Mateo Alemán, aún más radical que los anteriores con respecto a la necesidad de prescindir de los signos convencionales y fijar la ortografía con base en la fonética; eliminaba por ejemplo la ph, que aún Nebrija había mantenido, y proponía grafías diferentes para /r/ y /ɾ/. Similarmente atrevido era el Arte de la lengua española castellana de Bartolomé Jiménez Patón, aparecido en 1614.

El punto culminante del movimiento fonetista estuvo dado por la aparición en 1627 del Arte de la lengua española kastellana de Gonzalo Correas, que tuvo una versión ampliada y corregida en 1630, bajo el título de Ortografía kastellana nueva i perfeta. Como la grafía elegida para su título por Correas evidencia, el movimiento por la transcripción exacta de la fonología se deshacía en Correas de cualquier prurito histórico; propuso distinguir por completo /r/ y /ɾ/, como había hecho Alemán, prescindir de las confusas c y q, utilizar gh para el fonema /g/, eliminar los elementos mudos en todos los grupos consonánticos y llevó a cabo sin residuos su propósito de desarrollar exactamente la simetría entre fonemas y grafemas. El rigor de su doctrina le granjeó el aprecio de algunos de sus sucesores, como Gregorio Mayans, y de los reformadores americanos, aunque hizo de su obra una curiosidad para eruditos, pues rompía de manera radical con los usos.

La fundación de la Academia

Tras la Guerra de Sucesión, el acceso de Felipe de Anjou al trono con el nombre de Felipe V dio lugar a un marcado afrancesamiento de las instituciones culturales. Entre ellas se contó la Real Academia Española, fundada en 1713 con la idea de fijar, de acuerdo con el ideal sistemático de la época, la pureza de la lengua.

La concepción de la RAE se hizo evidente en su Diccionario de autoridades, publicado a lo largo de la década de 1720, en que el buen decir se recaba de la obra de un canon bien seleccionado de autores y eruditos. Bajo la influencia de Adrián Conink, el Diccionario de autoridades rompió de cuajo con la tendencia fonetista y recuperó los principios que la Académie française había empleado para fijar la lengua francesa: la etimología y la pronunciación histórica. De ese modo, restauró la diferencia entre b y v a pesar de que fonológicamente había desaparecido, impuso grafías latinizantes para los vocablos de origen griego ―th para las θ etimológicas, rh para las ρ, ps para las ψ, ph para las φ―, recuperó las h mudas y fijó la grafía de los grupos consonánticos en atención a su origen.

Para la primera edición de la Orthographia española (1741), los criterios resultaban ya menos claros. En esa ocasión, la Academia optó por conservar el grupo PH, pero simplificó los restantes helenismos a sus formas fonéticas; además, eliminó las /s/ iniciales procedentes del latín, o las suplió con una e epentética, sin observar mayor regularidad.

Las decisiones de la Academia provocaron el rechazo generalizado de los estudiosos, que la consideraron incoherente y anacrónica. Así, Mayans escribía en 1745:

Decirme que cuando pone algún cuidado sigue la nueva [Ortographia] de la Academia Española no lo entiendo; porque yo estoi persuadido a que son impracticables las reglas que ha intentado dar la Academia. Es cierto que o se ha de seguir la pronunciación o el origen de las voces. Que se ha de seguir la pronunciación para mí es cosa demostrativa, porque si en noventa i nueve voces se sigue i escribe bien en sentir de todos, ¿por qué no en la centésima?
Carta a A. M. Burriel, 16 de enero de 1745.

La edición de 1754 avanzó en ese sentido, eliminando las P de origen helénico en algunos grupos consonánticos, suprimiendo la PH e introduciendo reglas de acentuación. La influencia de Correas y otros autores se hizo sentir en esa etapa, aunque los elementos etimologizantes, como la reduplicación de S, se conservaban, así como la extraordinaria, al sentir de sus contemporáneos, afirmación de que la sílaba española varía en cantidad al igual que la latina, o la doctrina de que la H representaba un sonido "aspirado" (presumiblemente /h/) y que la pronunciación que no lo incluyese debía considerarse defectuosa. Pese al apoyo real, decisiones en este sentido hicieron que no faltasen quienes desconocieran la pretensión de la RAE de servir de árbitro último acerca de cuestiones lingüísticas; Mayans y Antonio Bordazar publicaron sendas ortografías, y reeditaron las Reglas… de Nebrija, considerando simplemente que las prescripciones académicas eran equivalentes a la doctrina de cualquier otro erudito, y no se privaron de criticarlas pública y privadamente.

La tendencia a simplificar continuó, quizás por mor de esta oposición; en 1763 se eliminó la s duplicada y se prescribió el uso de los acentos, incluyendo el circunflejo en las sílabas que la Academia sostenía largas. En 1803 incluyó en el alfabeto la ch y la ll con valor propio y eliminó el uso etimológico de la primera, a la vez que permitió la elisión de las consonantes líquidas en algunos grupos triples heredados del latín; la k se excluyó del alfabeto en esta ocasión. En 1815, se ordenó definitivamente el uso de la q, permitiéndola solo ante e e i, se eliminó la x como fricativa salvo en posición final, y se limitó el uso de Y a su valor de consonante, salvo a final de palabra.

La segunda mitad del siglo vio rendirse progresivamente a los objetores y aceptarse las reglas académicas en España. La oposición no tardó en reeditarse, pero esta vez desde la otra orilla del océano.

Los reformadores americanos

Como en las restantes instituciones de la Corona, la Academia no incluía en su número a americanos ni tomaba en consideración los procesos que la lengua experimentaba en contacto con la diversidad lingüística de las tierras conquistadas. De ese modo, los estudiosos americanos de la lengua debieron llevar a cabo su tarea fuera de ella y, a veces, en franca oposición.

En 1823 vio la luz un escrito del venezolano Andrés Bello y el colombiano Juan García del Río, titulado Indicaciones sobre la conveniencia de simplificar la ortografía en América, publicado en Londres.[18]​ A pesar de que Bello reconocía el buen trabajo de la Academia al ordenar y simplificar la grafía de la lengua, consideraba que las limitaciones etimológicas que ella misma se imponía provocaban efectos desastrosos en la enseñanza en ambas orillas del Atlántico. La tesis de Bello se apoyaba en que el empleo de la etimología como criterio lingüístico era ocioso, pues en nada se vinculan la lectura y en general el uso de la lengua con su conocimiento histórico, y, en vista de los problemas que producía, contrario al uso racional.

Bello promovía una simplificación en dos etapas, para evitar los problemas de choque con los que se habían enfrentado Bartolomé Jiménez Patón y Gonzalo Correas, y una redistribución del silabario en atención a la realidad del uso lingüístico. Propuso eliminar la ambigua c y la h muda, asignar a g e y solo uno de sus valores, escribir siempre rr para representar la consonante vibrante y dedicar un cuerpo de estudiosos a resolver sobre el terreno la diferencia entre b y v (betacismo).[18]

Veinte años más tarde, durante su exilio en Chile, Domingo Faustino Sarmiento formuló una propuesta no muy distinta. A diferencia de Bello, Sarmiento prefería conservar la c en lugar de la k y prescindir de la v, la x y la z.[19][20]

Aunque las propuestas de Bello y Sarmiento no se plasmaron totalmente, aspectos de ambas se adoptaron en una propuesta hecha por la Facultad de Humanidades de la Universidad de Chile al gobierno de este país, que finalmente se adoptó allí, en Argentina, Colombia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela. Asimismo, la influencia de Bello se había visto en la propuesta de la Academia Literaria y Científica de Profesores de Instrucción Primaria de Madrid, que el año anterior había adoptado muchos de sus principios. Sin embargo, Isabel II puso fin a este proyecto el 25 de abril de 1844 al imponer, por decreto real, el acatamiento a la Academia a través del Prontuario de ortografía de la lengua castellana, dispuesto por real orden para el uso de las escuelas públicas, por la real Academia española, con arreglo al sistema adoptado en la novena edición de su Diccionario [sic].[21]

La diferencia en usos duró hasta 1927, cuando Chile, el último país en sostener la ortografía de Bello, vigente por más de ochenta años allí, promulgó el 6 de agosto de ese año, la restitución de las normas académicas de la RAE en la enseñanza y documentos oficiales a partir del 12 de octubre de 1927.[22]

Actualidad

El resultado de la larga divergencia y de la oposición planteada en otros marcos a la RAE ha sido una flexibilización de los criterios de esta; las ediciones del Diccionario y la Ortografía de la década de 1990 han reconocido finalmente que ciertas pronunciaciones varían entre España y América, han aseverado el estatus predominante del seseo y el yeísmo, y admitido el reconocimiento gráfico de las variaciones en la formación de diptongos. Otras acciones han seguido opuesto curso, al recomendar la grafía del grupo consonántico completo en los cultismos, tras siglos de supresión. De la misma fecha data la omisión de ch y ll del orden alfabético.

En el Primer Congreso Internacional de la Lengua Española, llevado a cabo en Zacatecas (México) en 1997, Gabriel García Márquez reeditó la propuesta de Bello, Correas y otros precursores, defendiendo la supresión de las grafías arbitrarias y abogando por la «jubilación de la ortografía».[23]​ La polémica provocada fue difundida ampliamente por la prensa con propuestas a favor y en contra, aunque la discusión rara vez adoptó criterios propiamente lingüísticos.

Valores fonéticos

A

El grafema A representa un fonema cuya realización general es la vocal abierta anterior no redondeada, [a]. El español estándar no hace distinción fonológica con otras vocales abiertas, de modo que en dialectos influidos por otras lenguas puede pronunciarse también como una schwa, [ə] (Cataluña) o una [e] (Asturias), u otra vocal similar. El dígrafo -an a final de palabra puede realizarse nasalizando la vocal en [ã] en muchas variantes dialectales.[cita requerida]

B

El grafema B tiene en todos los dialectos del español al menos dos realizaciones alófonas (tres en algunos dialectos). En todos los dialectos representa el fonema labial sonoro no nasal /b/ que tiene diversas relaciones fonéticas según su posición dentro de una palabra. En posición inicial absoluta (después de pausa) o tras nasal, corresponde siempre a la oclusiva bilabial sonora, [b]; en posición medial, la explosión no se produce ―los labios no llegan a tocarse― y la articulación se corresponde en realidad una aproximante bilabial [β̞].

La lenición en posición medial es un fenómeno común a todas los fonemas sonoros del español (que en posiciones que no favorecen la lenición tienen alófonos de plosivos sonoros); fenómenos similares tienen lugar en < d > y < g >; sin embargo, son más pronunciados en algunos dialectos. Los hablantes de dialectos que prefieren una realización fricativa o aproximante encuentran que en aquellos la distinción de las plosivas sonoras entre sí y con la consonante aproximante labiovelar sonora, [w] ―el sonido de < hu- > ante vocal― se desvanece. La grafía poética suele representarlo reemplazando < b >, < d > o < hu- > por < g[ü] >, como en el poema:

―¿Tú viste a Coquena?
―Yo nunca lo vide,
pero sí mi agüelo ―repuso el pastor
(J.C. Dávalos, La leyenda del Coquena)

En el grupo <obs->, <abs->, presente en cultismos de origen latino, la <b> normalmente no se pronuncia (en muchas partes de España), aunque en algunas variantes se mantiene: en México o en Cataluña se pronuncia como [p]. La grafía alternativa sin <b> se admite frecuentemente en el caso del grupo <-bs->, dando origen a dobletes como oscuro/obscuro. Aunque en el grupo <abs-> la elisión de la /b/ sigue las mismas reglas, la Academia no acepta la omisión de la B en estos casos.[cita requerida]

El grafema V tiene exactamente el mismo valor fonético que B. Se conserva la distinción puramente por razones etimológicas. No obstante, algunos hablantes cometen la hipercorrección de pronunciar ciertas palabras con una [v] labiodental en el habla formal o enfática.[cita requerida]

C

El grafema C se corresponde con dos fonemas diferentes, el llamado "duro" o velar (/k/) y el "blando" o dento-alveolar (/θ/ o /s/). El primer valor corresponde a su pronunciación frente a las vocales <a, o, u> y todas las consonantes; es idéntico al representado por las grafías K y Q.

El segundo valor corresponde a una de las articulaciones más variables del idioma español. En español medieval este fonema fue una africada /ʦ/ que evolucionó de manera diferente en diversas regiones. En todo el centro y norte de la península ibérica <c> ante <e, i> evolucionó a fricativa interdental sorda, [θ]; sin embargo, en la mayoría de los dialectos del español este fonema no existe, dando lugar al fenómeno llamado seseo. La asimilación de esta a la consonante fricativa alveolar sorda, [s], se ha perdido hace siglos y el sonido se ha asimilado al de la grafía S. A su vez, la pronunciación de ésta presenta algunas diferencias entre regiones, con realizaciones variadas: ápico-alveolar, lámino-alveolar, ápico-dental, etc.

Ch

El dígrafo Ch ya no se considera más una letra ni forma parte del abecedario español.[a]​ Representa a la consonante africada postalveolar sorda, /ʧ/; la representación digráfica se debe a la evolución del fonema a partir de la plosiva velar sonora, /k/, por palatalización y asimilación. En algunos dialectos andaluces, mexicanos norteños o chilenos (en este último caso, reprobado socialmente) pierde por completo la plosión y se realiza como la consonante fricativa postalveolar sorda, [ʃ].

Muy antiguamente el dígrafo se empleó con valor de /k/ en palabras de etimología griega, como chimera (hoy quimera) o chloro (hoy cloro), pero este uso se abandonó definitivamente en el siglo XVIII. De hecho el término archivo originalmente se pronunció como arquibo, pero debido al mantenimiento de la ortografía varió su pronunciación.

D

El grafema D representa el fonema /d/ que tiene en español estándar dos alófonos: [d] y [ð̞]. En posición inicial absoluta (después de pausa) o tras nasal o lateral, corresponde siempre a la consonante plosiva alveolar sonora, [d]; en posición medial, la plosión no se produce ―la lengua no llega a ocluir el flujo interdental― y la articulación se corresponde en realidad con una aproximante, [ð̞]. Esta última a veces se transcribe simplemente como [ð] (aunque no representa el mismo sonido "débil" que el dígrafo TH en inglés en they 'ellos').

Algunos dialectos tienden a retener [d] en final de palabra, aunque es muy frecuente su lenición a una auténtica fricativa [ð] (centro de España, México) y en otros dialectos incluso se da la elisión completa, aunque en ocasiones esta última pronunciación se considera poco culta y por tanto depende mucho del registro lingüístico.

E

El grafema E representa normalmente a la vocal media anterior no redondeada, [e̞]. En muchos dialectos americanos se realiza como la vocal semiabierta anterior no redondeada, [ɛ]. En algunas variedades dialectales en Andalucía existe oposición fonémica entre /e/ y /ɛ/ (él no viene / tú no vienes).

La Academia sostiene tradicionalmente que E no tiene nunca valor breve en español y que, por lo tanto, forma diptongo solo con I y U. Esto no es cierto para todos los dialectos del español; peor, por ejemplo, suele pronunciarse como monosílabo. En otros las realizaciones en diptongo se cierran, asimilándose a la I.

F

El grafema F representa invariablemente a la consonante fricativa labiodental sorda, /f/. El uso arcaico de PH para este fonema en palabras de origen griego se abandonó a partir de la Ortografía de 1754 de la RAE.

En algunos dialectos rurales de Argentina, Costa Rica, México y el sureste de España,[24]​ la F inicial o medial tiende a realizarse como una palatal [ç], asimilándose a J:

Quinientos juntos
llevará el que se resierte;
lo haremos pitar del juerte;
más bien dése por dijunto
(José Hernández, Martín Fierro, vs. 393-396)

G

El grafema G comparte con C la dualidad de valores según el grafema siguiente sea A, O, U o bien E, I. El llamado "duro" es la consonante fricativa velar sorda, /x/, el mismo sonido de J; en los dialectos que suavizan esta última en una consonante fricativa glotal sorda, /h/, la G se suaviza también. Corresponde a su pronunciación frente a las vocales E e I.

El llamado "blando" es la consonante plosiva velar sonora, /g/; en posición media, en todos los dialectos del español experimenta lenición y se transforma en una consonante aproximante velar, [ɰ] (en la sección correspondiente a la B se explican las confusiones a las que esta lenición puede dar lugar en algunos casos). Corresponde a su pronunciación frente a las vocales A, O y U y las consonantes.

Para representar las secuencias [ge], [gi], [ɰe] y [ɰi] se recurre a la inserción de una U muda entre la G y la vocal correspondiente. De ese modo, guerra corresponde a la pronunciación ['ge.ra], y seguido a [se.'ɰi.ð̞o].

A su vez, para las secuencias [gwe], [gwi], [ɣ̞we] y [ɣ̞wi], se recurre a una marca diacrítica, la diéresis o crema, colocada sobre la U; es el caso, por ejemplo, de pingüino, que representa [piŋ.'ɣ̞ wi.no]. Muchos dialectos eliden la [g] o [ɣ̞] de estas secuencias. A nivel gráfico, la omisión de la diéresis es una de las faltas gráficas más frecuentes entre los hispanohablantes. En español el sonido de [ɣ̞] es difiere de [ɰ] que es más abierto aún. La segunda articulación se da en español ibérico en formas como juego, fuego, luego que son pronunciadas como: [χwe̞ɰo], [fwe̞ɰo], [lwe̞ɰo],.

En algunos préstamos del inglés, la secuencia -NG en posición final ―que no aparece en otros términos en español― se realiza como [ŋ].

H

El grafema H se sigue usando en español estándar puramente por razones etimológicas o históricas, puesto que en español estándar no tiene valor fónico (es mudo). Sin embargo, dialectalmente en áreas de Andalucía y Extremadura sigue representando el sonido /h/ del español medieval. La mayoría de las H del español proceden las más de las veces el lugar donde existía una F en latín (como en hijo, del latín filius) o una ḥāʼ (ح) arábiga (como en alcohol), que en español medieval siguió siendo articulado como /h/. Raramente en palabras de origen árabe se realiza como una consonante plosiva glotal, deteniendo momentáneamente la fonación. En algunos préstamos modernos, sobre todo del inglés, adquiere el valor de una consonante fricativa glotal sorda, que tiene en la fonética del idioma de origen, o se asimila a la fricativa velar sorda representada por G o J; así, hámster se realiza como ['ham.steɾ] o ['xam.steɾ], no ['am.steɾ].

Además de su uso etimológico, la H se emplea sistemáticamente prefijando las grafías IE, UE en posición inicial de palabra; en este caso, las vocales breves representadas normalmente por I y U se transforman casi sin excepción en sus equivalentes consonánticos, la aproximante palatal, [j], y la aproximante labiovelar, [w]. En los dialectos en que las oclusivas sonoras se reemplazan en posición medial por las aproximantes correspondientes, esta última pronunciación es virtualmente idéntica a la de G; véase la explicación en la sección correspondiente a la B. Otros dialectos no admiten [w] en posición inicial, y añaden una [g] epentética o refuerzo velar.

También se empleó en los comienzos del idioma escrito para diferenciar la U de la V, de grafía similar, a comienzos de palabra. Así, "hueso" y otras palabras que transformaron la O larga inicial de latín en el diptongo UE se escriben con H, a efectos de distinguirlas de otros términos en VE.

I

El grafema I representa a la vocal cerrada anterior no redondeada, [i], o a su alófono en posición inicial, la semivocal, [j]. Su valor vocálico es idéntico al que tiene la Y frente a consonante o en posición final en todos los dialectos del español; la diferencia de uso no es etimológica, sino sistemática. Se fijó la Y como forma estándar en posición final y la I para las restantes en la edición de 1815 de la Ortografía de la RAE; con anterioridad a esta, las vacilaciones fueron numerosas. Las grafías rei o i, por ejemplo, fueron frecuentes en lugar de las modernas grafías rey e y.

En algunos dialectos, como el del castellano septentrional, la <i> en posición inicial en palabras como hierba, hiena o hierro también se pronuncia como aproximante palatal.[25]

J

El grafema J representa siempre una consonante fricativa articulada en la región posterior del aparato fonador, pero su articulación precisa varía enormemente entre dialectos. La pronunciación consagrada como estándar tradicionalmente corresponde a la consonante fricativa velar sorda, [x], pero esta es rarísima fuera de España; en los dialectos americanos se realiza como una palatal, [ç], o, menos frecuentemente, como una glotal, /h/.

La homofonía entre GE, GI y JE, JI es causa frecuente de errores ortográficos y ha llevado a la reiterada propuesta de supresión de la primera grafía; los sistemas de Andrés Bello, de Domingo F. Sarmiento y de la Academia Literaria i Científica de Profesores de Instrucción Primaria de Madrid eliminaban la primera en favor de la segunda. Lo mismo hizo Juan Ramón Jiménez en las ediciones de sus obras. La distinción se preserva con criterio etimológico y ha dado lugar a múltiples inconsistencias históricas; hasta época reciente, la Academia recomendaba la grafía muger.

En algunos, pocos, casos, la J alterna con la X considerada homófona, estimándose correctas ambas formas. Es el caso de México (Méjico), Texas (Tejas) o Don Quixote (Quijote) de la Mancha. La pronunciación corresponde a la fricativa que se emplee para J, no a la normal para X.

En algunos préstamos del inglés y el francés, la J se utiliza con su valor de origen, normalmente la consonante fricativa postalveolar sonora, [ʤ]; el ejemplo más frecuente es jazz.

K

El grafema K corresponde a la consonante oclusiva velar sorda, /k/, el mismo sonido representado por la C ante A, O, U o consonante, y por el grupo QU. No se empleaba en las Reglas de Ortografía de Antonio de Nebrija y las vacilaciones respecto a su uso fueron numerosas en la etapa de la primera fijación de la grafía española. El inédito Abecé Español de Gregorio Mayans la calificaba de "letra peregrina y superflua", aunque defendía su uso para nombres extranjeros. La RAE suprimió el uso de esta letra en 1815, aunque la admitió nuevamente en 1869. En la gran mayoría de los vocablos que la emplean existe una grafía alternativa aceptada con QU.

Por la mayor regularidad de su uso ―al no variar su pronunciación de acuerdo a la vocal subsiguiente, y no requerir de una U muda―, numerosos de los proyectos de simplificación la promovían como única expresión gráfica del sonido /k/. Hoy es un rasgo distintivo de la grafía apocopada empleada en la comunicación electrónica y de la jerga okupa y de sectores jóvenes del anarquismo.

L

El grafema L corresponde prototípicamente a la consonante aproximante alveolar lateral, /l/, aunque existen alófonos dentales o postalveolares.

Ll

El dígrafo Ll ya no se considera más una letra ni forma parte del abecedario español.[a]​ Representa, en la articulación considerada estándar por la Academia, a la consonante aproximante lateral palatal, /ʎ/. Sin embargo, es extendido el fenómeno del yeísmo, que afecta a la mayoría de dialectos hablados, hace que su articulación se haya fusionado con la del fonema aproximante palatal /ʝ/. Este sonido a su vez presenta bastante variación entre los dialectos del español. De origen no aclarado,[26]​ el yeísmo es hoy la tendencia dominante en la pronunciación del español y, de hecho, /ʎ/ se conserva principalmente donde la coexistencia con otro sistema fonológico ―como el del catalán o el quechua y el aimara― preserva la conciencia de la oposición. Curiosamente, en parte de Galicia (principalmente en las provincias de La Coruña y Pontevedra), donde hay coexistencia con el sistema fonológico del gallego, que tradicionalmente presenta /ʎ/ pero carece de /ʝ/, se da una curiosa forma de yeísmo en la que ambos fonemas son sustituidos por el fonema oclusivo palatal sonoro (/ɟ/); por alguna razón tal sustitución, a pesar de ser habitual por parte de los hablantes en ambas leguas, solo es reconocida de forma oficial por algunos lingüistas y exclusivamente en el ámbito del gallego, siendo un hecho desconocido para la mayoría de la población.

En el español rioplatense se ha desplazado a una pronunciación postalveolar. En general la pronunciación es sonora (llamada zheísmo o rehilamiento), [ʒ] o [], similar a la representada por la grafía j en francés o portugués; en algunos sociolectos (muy marcadamente en Buenos Aires) se prefiere la sorda [ʃ] (llamada "sheísmo"), similar a la representada por la grafía sh en inglés, un fenómeno único en el uso del español.

En algunos préstamos del inglés, como hall, donde el grafema representa un alófono velarizado de [l], tiene el valor de aquel; la pronunciación yeísta es considerada inapropiada en estos casos.

M

El grafema M representa la consonante nasal bilabial, /m/; tiene un alófono labiodental ([ɱ]) frente a /f/. Independientemente de la forma estricta de su realización, la grafía impone su uso frente a B, mientras que frente a la homófona V se utiliza N; la distinción se remonta al período alfonsino, en que la oposición entre bilabial y labiodental aún existía. También se usa la M siempre antes de P.

La M en español no se duplica salvo en los nombres Emma y Emmanuel y algunas palabras de origen extranjero como emmental o gamma.[27]

N

El grafema N representa la consonante nasal alveolar, /n/, o su alófono velar, /ŋ/, cuando precede a una consonante de articulación posterior. No sigue esta regla la grafía NV, que corresponde en realidad a [mb]; su distinción con MB se remonta al período alfonsino, en que la oposición entre bilabial y labiodental aún existía.

En posición final, la secuencia de vocal + N se realiza en algunos dialectos nasalizando la vocal precedente.

Ñ

El grafema Ñ (que también se usa en gallego, filipino, wólof, bretón y varias lenguas amerindias), representa la consonante nasal palatal, /ɲ/. Hallado sobre todo como resultado de la evolución de la NN latina (como en año, caña, leño), su forma gráfica deriva de la grafía abreviada de los copistas, que representaban las dos enes superpuestas. En español existe solo en posición inicial o medial; las escasas palabras que por razones etimológicas deberían llevarla a fin de palabra ―el caso de desdén, de desdeñar― la reemplazan fonética y gráficamente por N.

En algunos dialectos americanos, en especial en Ciudad de México y el Río de la Plata, se realiza como una consonante nasal alveolar palatalizada /nʲ/; la diferencia articulatoria concierne a la posición del ápice de la lengua, que en [ɲ] no cumple función articulatoria, mientras que en [nʲ] hace contacto con el alveolo a la vez que el domo se eleva hacia el paladar.

O

El grafema O representa la vocal media posterior redondeada, /o̞/. Es más abierta que la /o/ hallada en la mayoría de las lenguas indoeuropeas, pero a la vez fonéticamente distintiva respecto a la vocal semiabierta posterior redondeada, [ɔ], que no aparece en la mayoría de los dialectos del español.

La Academia tradicionalmente no reconoce la posibilidad de que la O sea breve en castellano y, por lo tanto, no considera que OE, EO, OA y AO puedan constituir diptongos. En varios dialectos y, sobre todo, en la pronunciación más formal, el hiato se rompe insertando una consonante plosiva glotal sorda, [ʔ], que no existe como fonema en español; en otros se transforma en una vocal cerrada posterior redondeada, /u/.

P

El grafema P representa la consonante plosiva bilabial sorda, /p/. En muchos dialectos /p/ sufre lenición o asimilación frente a otra consonante y existe aún la posibilidad de su supresión, aunque esa realización se considera a veces poco culta. En posición inicial es normalmente muda en los cultismos de origen griego, como pneuma o psicología; de hecho, la Ortografía de 1741 la eliminó de los grupos PT y PS, conservados hasta entonces con intención etimológica. Sin embargo, y en contra de la pronunciación más extendida, se han restituido a la grafía, admitiéndose ambas alternativas; la Ortografía de 1999 recomienda el uso de las formas con P.

Q

El grafema Q aparece en español únicamente en la secuencia QU, con el valor de la consonante plosiva velar sorda, /k/, y sólo ante E e I. Se utiliza como sustituto de la C frente a estas letras, debido a la pronunciación variable de aquella. Hasta finales del siglo XVIII se utilizó con criterio etimológico para las palabras que la emplearan en latín, como quando o quasi; de ellas se conserva algún cultismo, como quórum, pero ha desaparecido en la mayoría, y de hecho es normativo reemplazar por la letra hispana correspondiente (Por ejemplo, "cuórum" en lugar de "quórum").[28]

Algún vocablo de origen extranjero, en particular semita, la adopta para transcribir la consonante plosiva uvular sorda, /q/, representada en árabe como ﻕ; sin embargo, la Academia desaconseja por foráneas estas grafías, como Iraq o burqa, prefiriendo el uso de la igualmente extranjera K para dar Irak o burka.

R

El grafema R tiene en español dos valores netamente distintos. Entre vocales, y en algunas otras posiciones, representa la vibrante simple alveolar, /ɾ/; a comienzo de palabra y siguiendo a una consonante nasal, a la consonante vibrante alveolar, /r/. En muchos dialectos, en posición final cobra también este último valor.

Las reglas para determinar el valor exacto no son simples y combinan criterios sistemáticos y etimológicos. La pronunciación /r/ corresponde sistemáticamente a R en posición inicial (rama, Roque) o postnasal (Enrique, inri) o a RR en cualquier posición (perro, guitarra); por razones etimológicas, se emplea la grafía R también siguiendo a un prefijo de origen latino, como en alrededor o subrayar. En estos casos, existe una pronunciación alternativa con /ɾ/, relativamente infrecuente.

El dígrafo RH se conservó con valor etimológico para vocablos de origen griego hasta el siglo XVIII, pero se abandonó al tiempo que PH. El Abecé de Mayans le daba a este el valor de una vibrante aspirada [rʰ], pero la mayoría de las fuentes no recogen esta pronunciación en ninguna etapa del español.

RR

El dígrafo rr representa una vibrante alveolar múltiple en las ortografías de español, catalán y albanés. Su nombre es erre doble o doble erre, a fin de diferenciarla de la letra R (erre), que suele representar la vibrante alveolar simple, aunque también puede representar la consonante múltiple al inicio de una palabra. Nunca ha sido tratada como una letra del alfabeto español,[13]​ probablemente porque no aparece escrita en posición inicial, aunque sí tiene consideración de letra en albanés.

S

El grafema S representa arquetípicamente la consonante fricativa alveolar sorda, /s/, aunque existen diversas realizaciones distintas para el fonema; en la mayor parte de los dialectos americanos es lamino-alveolar o dental ([s]), mientras que en España es normalmente apico-alveolar ([s̺]), un sonido que hablantes de otros dialectos suelen confundir con [ʃ].

En casi toda América Central, la mayor parte de Sudamérica y la mitad sur de España, la S en posición final de sílaba se elide o pronuncia de manera aspirada como una consonante fricativa glotal sorda /h/; esta pronunciación se considera en algunas zonas poco culta o descuidada y las formas acrolectales destacan las sibilantes, pero es habitual en el habla cotidiana. En Andalucía Oriental y la Región de Murcia la elisión de la S se compensa abriendo (relajando) la vocal nuclear de la sílaba.

Debido al seseo, en la mayor parte de América el dígrafo SC delante de E o I representa simplemente una /s/.

El dígrafo SH existe en algunos préstamos, como flash o geisha, o regionalismos como cafishio. La Academia admite el uso de tales extranjerismos destacándolos como tales con resalte tipográfico, pero recomendando adaptar los términos tanto en grafía como en pronunciación con una S (flas, gueisa). Normalmente se realiza como [ʃ], con una variante [s̺] en España para la posición final.

T

El grafema T representa la consonante plosiva alveolar sorda, [t]; su realización es a veces dental, [t̪].

El dígrafo TH, utilizado para representar la [tʰ] heredada de la theta griega, se abandonó en el siglo XVIII y hoy sobrevive solo en poquísimos cultismos.

La doble T puede escribirse con un grafema por cada letra o uno solo para las dos letras, ambas maneras son aceptables.

U

El grafema U representa la vocal cerrada posterior redondeada, /u/; tiene un alófono aproximante labiovelar [w] ante otras vocales. Es muda después de Q, con alguna excepción como quórum, y después de G y antes de E o I; se emplea la diéresis si se desea hacerla sonora frente a G. En ciertos diptongos iniciales como hueco o huevo tiene reforzamiento velar: ˈgweko y ˈgweβ̞o. Además, es la vocal menos usada de todas.

V

El grafema V tiene las mismas realizaciones alófonas que B que tiene exactamente el mismo valor fonético que este. En algunas regiones de México[¿cuál?] y de Sudamérica donde en esta última región el castellano convive con el guaraní, por influencia de este (donde la pronunciación labiodental es predominante) se observa la hipercorrección de pronunciar como /v/.[cita requerida] Se conserva generalmente la distinción puramente por razones etimológicas. Se utiliza siempre V después de N.

W

El grafema W no es propio del español, y se emplea solo en un puñado de préstamos y nombres extranjeros. Según el origen del término, la pronunciación utilizada es [b]~[β̞] (si la palabra es de origen alemán [como en wolframio]) o [u] (si la palabra es de origen inglés [como en whisky]).

La mayor parte de los vocablos con W cuentan también con formas hispanizadas; así, la Academia admite volframio y güisqui. Algunos nombres propios procedentes del alemán como Wagner (/bágner/) o Volkswagen (/bolksbágen/) ―donde w representa en alemán el sonido [v]― han sido adaptados al español con [b] o [β̞].

X

El grafema X representa normalmente la secuencia consonántica [ks]; ante consonante, la mayoría de dialectos tienden a suprimir la plosión y reducirla a [s] o aspiración, aunque en diversos países de lengua española esta pronunciación se considera con frecuencia inculta.

Hasta mediados del siglo XIX se usó con el valor de [x] (sonido de la j del castellano actual estándar), remedando la χ griega; la conveniencia de esta práctica fue causa de arduos debates entre los gramáticos anteriores, y la Academia la conservó hasta 1815. Desaconsejada a partir de esa fecha, se conservó sin embargo en unos pocos términos ―box (/bój/), carcax (/karkáj/)―, hasta su desaparición en 1844. Hoy se utiliza sólo en topónimos y antropónimos de origen náhuatl, como México (/méjiko/) u Oaxaca (/oajáka/), alternando con una grafía con J considerada equivalente. En español de México X puede representar cuatro realizaciones [x] (en los nahuatlismos más antiguos e integrados), [ʃ] (en algunos topónimos nahuas), además de las realizaciones [ks] y [s] del español estándar.

El seseo hace que el grupo XC tenga valores diferentes en América, Canarias y parte de Andalucía, donde es [ks] en lenguaje formal, y el norte de España, donde es casi siempre [sθ]. También existen las pronunciaciones [s] y [θ].

En ciertos préstamos de origen portugués, gallego o catalán, así como en la toponimia y las voces de origen mesoamericano, la equis tiene valor de [ʃ].

Y

El grafema Y tiene valor de consonante entre vocales, en inicio de palabra o tras nasal y de semivocal tras vocal.

La realización del primero varía según los dialectos. En buena parte de América y España se emplea la consonante fricativa palatal sonora ([ʝ]), mientras que en rioplatense se desplaza a posición postalveolar ([ʒ]) y en ocasiones se ensordece en [ʃ]. Tiene alófonos: la africado palatal, [ɟ͠ʝ], o la postalveolar, [ʤ], tras consonante nasal o en posición inicial. En ciertas zonas de Galicia, tanto la Y como la LL adquieren una pronunciación oclusiva palatal sonora ([ɟ]).

En posición final tiene el valor de una consonante aproximante palatal [j] y en la conjunción y puede sonar del mismo modo o como la vocal [i]. Se fijó su uso de manera sistemática en 1815; en la ortografía preacadémica se utilizaba libremente como sustituto de I. Varios dobletes toponímicos y antroponímicos restan de este uso, como Ybarra/Ibarra.

En español actual, esta es la única consonante que se puede acentuar, siempre y cuando le corresponda el fonema vocálico [i], y se dé a su vez un hiato. Solo se da este fenómeno en grafías arcaicas como Aýna (municipio de España), y en nombres propios y poco comunes como Laýna, e Ýscar. Estos ejemplos son excepciones en cuanto a la acentuación de la "y", los cuales se conservan así por razones puramente etimológicas, ya que son grafías arcaicas que a pesar de las reformas que la RAE ha hecho a la ortografía del español, estas han sobrevivido con el paso del tiempo.

Z

El grafema Z tiene el mismo valor que la C suave en el dialecto correspondiente, es decir, la consonante fricativa dental sorda, [θ], en el norte y centro de España y la consonante fricativa alveolar sorda, [s], en el resto de los dialectos.

Frecuencia del uso de las letras

La frecuencia de uso de las letras en el castellano es la siguiente:[cita requerida]

e: 16,78 % a: 11,96 % o: 8,69 % l: 8,37 % s: 7,88 % n: 7,01 % d: 6,87 % r: 4,94 % u: 4,80 %
i: 4,15 % t: 3,31 % c: 2,92 % p: 2,77 % m: 2,12 % y: 1,54 % q: 1,53 % b: 0,92 % h: 0,89 %
g: 0,73 % f: 0,52 % v: 0,39 % j: 0,30 % ñ: 0,29 % z: 0,15 % x: 0,06 % k: 0,01 % w: 0,01 %

Reglas ortográficas

Uso de mayúsculas

Las normas en cuanto al uso de mayúsculas en español han sufrido notables variaciones a lo largo de los años. Aunque hoy se reserva por lo general para los nombres propios, existen numerosas excepciones y los manuales de estilo de los distintos medios de comunicación son contradictorios entre sí y con las prescripciones de la Academia. Sigue siendo de uso habitual la mayúscula para las disciplinas académicas y para los títulos nobiliarios u honoríficos cuando están usados de manera pronominal; en la mayoría de los casos restantes se tiende a su supresión.

Acentuación

Tras el abandono del acento circunflejo ( ^ ) en el siglo XIX, el español emplea como diacrítico exclusivamente el acento agudo ( ´ ), que se coloca sobre la vocal central de una sílaba para indicar que esta es tónica en algunos casos.

Los criterios empleados parten de un conocimiento de la pronunciación usual correcta, sin el cual las normas de ortografía carecerían de sentido ya que su aplicación resultaría imposible y la escritura debe adaptarse a la pronunciación y no al revés como suele creerse. Así se distingue para el uso de los acentos varios tipos de palabras.

Las palabras oxítonas (tradicionalmente denominadas «agudas») se acentúan gráficamente si terminan en vocal, en N o en S recayendo así la pronunciación sobre la última sílaba; a la inversa, se acentúan las paroxítonas (tradicionalmente «graves» o «llanas») si terminan en consonante, excepto cuando terminan en N o S (salvo que la S vaya precedida de consonante, verbigracia: bíceps). Todas las proparoxítonas («esdrújulas» y «sobresdrújulas») llevan acento gráfico, con excepción de los adverbios en -mente derivados de un adjetivo que no lo lleve en su forma base.

El acento se utiliza también sobre la vocal débil (I o U) de un diptongo para señalar la ruptura del mismo (país), el uso que tradicionalmente se reservaba a la diéresis y con que aún se la emplea en la grafía poética. La excepción es el diptongo UI, que no se considera hiato aun si se acentúa de acuerdo con las reglas precedentes.

Un buen número de monosílabos, en especial adverbios y conjunciones, llevan acento puramente diacrítico para distinguirlos de sus homógrafos; así, tu es el pronombre posesivo de segunda persona, mientras que es el pronombre personal. En varios casos el acento diacrítico se ha suprimido en las últimas ediciones de la Ortografía. Se emplea también para distinguir entre interrogativos y relativos (dónde y donde).

Es un error frecuente considerar que las letras mayúsculas no llevan tilde. Un ejemplo es el diario argentino La Nación, en el que falta esta en el título en la primera página.

Sobre este y otros casos, la RAE publicó en 1999 lo siguiente:

Las mayúsculas llevan tilde si les corresponde según las reglas dadas. La Academia nunca ha establecido una norma en sentido contrario.
Real Academia Española[29]

En este sentido, el periódico español El País modificó su cabecera en el año 2007 para que «EL PAÍS» pasara a escribirse con tilde.[30]

Otras marcas diacríticas

La diéresis o crema (¨) se emplea para indicar que la U escrita tras una G se pronuncia. En poesía se emplea a veces para forzar un hiato en la escansión de una sílaba que normalmente conforma un diptongo, en tal caso puede recaer tanto sobre la I como sobre la U, verbigracia:

Despertaba el día,
y a su albor primero,
con sus mil ruïdos
despertaba el pueblo.
Gustavo Adolfo Bécquer, Rima 73

Uso adecuado de: h, g, j, ll, y, r, rr, b, v, c, s, z

Esta sección contiene una serie de patrones recurrentes, que aunque pudieran tener excepciones marginales constituyen una guía razonable de la ortografía.

Se usa: En caso de: Se usa : En caso de:
h Inicia con hum-. b En bien.
h Terminada con -herm, -hern. b Formas verbales del pretérito imperfecto de la primera conjugación terminadas en -aba, -abas, -ábamos, -abais, -aban.
h Iniciada con hist-, hosp-, herb-, host-, horr-, holg-. b Terminada con -bundo, -bunda.
h Iniciada con hia-, hie-, hua-, hui-. b Terminada con -bilidad, -ble.
h Iniciada con hip. b Después de cu, ha, he, hi, ho, hu.
h Iniciada con homo, hetero, hepta, hect, hecto, hexa, higr. b Iniciada con bi-, biz-, bis-.
h Iniciada con hidr, hidro. b Antes de l, r.
h Terminada con huelo, huela. b Terminación en -ab, -ob, -obs.
y Forma conjugada de palabras en terminación uir. b Terminada en -ol.
y Diptongos terminación oy, ay. c Terminada con -ción.
ll Terminada con illo, illa. c Terminada con -ancia, -ancio, -encia, -uncia, -uncio.
ll Terminada con llir. c Terminda con -cito, -cillo, -ecito, -ecillo.
g Terminada con giar. s Terminación -ismo, -ista.
g Terminada con legi, legis. s Terminación -oso, -osa.
g Iniciada con gest. s Terminación ísimo, ísima.
g Iniciada con gen. s Terminación -sión, -so, -sor, -sible, -sivo.
g Terminada con gerar, ger, gir. s Terminada con -ense.
g Inicia o termina con geo. s Terminada con -enso, -ensa.
j Terminada con aje. s Terminada con -sis.
j Iniciada con eje. s Terminación -ésima.
j Terminada con jear, jer. z Terminada con -azgo.
j Terminada con jero, jera, jeria. z Terminada con -az, -oz.
rr Entre vocales y sonido fuerte. z Terminación -anza.
rr Palabras compuestas, donde la segunda inicia con r. z Terminación -azo, -aza.
r Después de b, s, n, l. Sonido suave. z Terminación -uzo, -uza, -ezno.
v Inicia con vice, villa. z Terminación -azca, -azco, -ezco, -ozco, -ozca, -uzca, -uzco.
v Después de ol. z Terminación -zuela, -zuelo.
v Terminada con vira, viro, voro, vora. z Terminación -ez, -eza.
v Iniciada con eva, eve, evi, evo.
v Terminada con avo, evo, eva, ivo, iva.
v Después de bnd.

Signos ortográficos

En textos escritos —que son el conjunto de enunciados coherentes plasmados sobre cualquier medio gráfico manuscrito, mecanografiado o impreso[31]​, los signos ortográficos son todas aquellas marcas gráficas que no se clasifican ni como letras ni como números.[32]

El principal objetivo de la escritura es la comunicación (a través de la conservación de este) de alguna idea o mensaje. El adecuado uso de los signos ortográficos contribuye a tal objetivo, pues logran que la idea o mensaje sea captada correctamente: con claridad y sin posible ambigüedad, y por lo tanto, provocan que su lectura sea la indicada.

Cada signo ortográfico tiene su propia función dentro de un texto escrito. Aunque en algunos casos el uso de algún signo ortográfico o la ausencia de este puede recaer sobre el estilo de redacción del autor, en la actualidad hay usos de algunos signos ortográficos en circunstancias específicos que son obligatorios por convención entre los hispanohablantes.

Se pueden clasificar en dos grupos: signos de puntuación y signos auxiliares. Puede variar el número —y en algunos casos, su clasificación— de los signos ortográficos existentes en el español. Sin embargo, según el Diccionario Panhispánico de Dudas (2005) existen un total de once signos de puntuación: coma, punto, punto y coma, puntos suspensivos, dos puntos, signos de interrogación, signos de exclamación, corchetes, paréntesis, comillas y raya; y existen un total de ocho signos auxiliares: tilde, apóstrofo, asterisco, barra, diéresis, guion, llave y signo de párrafo.[33]

Signos de puntuación

El español es excepcional en indicar el comienzo de una frase interrogativa o exclamativa con una variante invertida del signo empleado en posición final (¿, ¡), un uso que se extendió a partir del siglo XVIII.

Es una peculiaridad lógica, ya que muchas frases interrogativas y exclamativas, a diferencia de otros idiomas, son –en su forma escrita– idénticas a las afirmativas. Con ello se facilita la lectura.[cita requerida] Por otra parte, los signos de interrogación y admiración permiten señalar el comienzo y el final de una expresión interrogativa o exclamativa dentro de una oración, p. ej.: Salimos a las cinco, ¿verdad? Ya estoy harto, ¡demonios! ¿¡cómo!? Si –como en los ejemplos anteriores– el signo de interrogación o admiración aparece al final de la oración, ya no se escribe punto después de ellos porque estos signos ya funcionan como punto de la oración.[34]

Ortografía de la RAE

La Ortografía de la lengua española (obra muy a menudo mencionada mediante la sigla OLE) corresponde a la recopilación normativa de la ortografía de la lengua española. Está editada y elaborada por la Real Academia Española (RAE) desde su primera edición en 1741, cuando se publicó como Orthographía española, y a partir de 1999 realizada en conjunto con la Asociación de Academias de la Lengua Española. La edición más reciente es la del año 2010.

Con la publicación del Prontuario de ortografía de la lengua castellana, dispuesto de real orden para el uso de las escuelas públicas, por la real Academia española, con arreglo al sistema adoptado en la novena edición de su Diccionario [sic] (1844),[21]​ los acuerdos de la RAE con respecto a la ortografía alcanzaron el nivel de normativa, desplazando otros posibles manuales de ortografía, principalmente el de Andrés Bello (ver ortografía de Bello).

El director de la Academia Mexicana de la Lengua, José G. Moreno de Alba, anunció el domingo 28 de noviembre de 2010 en Guadalajara (México) el acuerdo de las veintidós Academias de la lengua española sobre la nueva edición de la Ortografía, que se publicó en diciembre de 2010.[35]

Con respecto a los cambios introducidos por la RAE en diciembre de 2010, puede consultarse el artículo Innovaciones en la ortografía española (2010).

Véase también

Notas

  1. El abecedario español constaba de 29 letras, e incluía la ch y la ll. En la Ortografía de la lengua española de 1754 comenzó a considerárseles como letras del alfabeto español y a partir de la publicación de la cuarta edición del Diccionario de la lengua española en 1803[2][3]​ se ordenaron separadamente de c y l, y fue durante el X Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española celebrado en Madrid en 1994, y por recomendación de varios organismos, que se acordó reordenar los dígrafos ch y ll en el lugar que el alfabeto latino universal les asigna, aunque todavía seguían formando parte del abecedario.[4]​ Con la publicación de la Ortografía de la lengua española (obra conocida bajo la sigla OLE) en 2010, ambas dejaron de considerarse letras del abecedario.[5]

Referencias

  1. «Estatutos y Reglamento de la Asociación de Academias de la Lengua Española». Asociación de Academias de la Lengua Española (Medellín). 2007. 
  2. Ch, en el Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española
  3. Ll, en el Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española.
  4. «Abecedario», artículo en el Diccionario panhispánico de dudas. Madrid: Santillana. ISBN 958-704-368-5, pág. 5-6.
  5. Real Academia Española, ed. (2010). «Exclusión de los dígrafos ch y ll del abecedario». 
  6. Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española (2010). Ortografía de la lengua española. Madrid: Espasa Calpe. p. 64. ISBN 978-6-070-70653-0. 
    5.4.1.1 Letras y dígrafos: el estatus de ch y ll
    Como ya se ha explicado (v. § 5.2), solo son propiamente letras los grafemas, esto es, los signos gráficos simples. Por esta razón, no deben formar parte del abecedario las secuencias de grafemas que se emplean para representar ciertos fonemas.
    En español, además de las veintisiete letras arriba indicadas, existen cinco dígrafos o combinaciones de dos letras, que se emplean para representar gráficamente los siguientes fonemas:
    a) El dígrafo ch representa el fonema /ch/: chapa, abochornar.
    b) El dígrafo ll representa el fonema /ll/ (o el fonema /y/ en hablantes yeístas): lluvia, rollo.
    c) El dígrafo gu representa el fonema /g/ ante e, i: pliegue, guiño.
    d) El dígrafo qu representa el fonema /k/ ante e, i: queso, esquina.
    e) El dígrafo rr representa el fonema /rr/ en posición intervocálica: arroz, tierra.
  7. «Desde la segunda edición de la Ortografía académica, publicada en 1754, venían considerándose letras del abecedario español los dígrafos ch y ll (con los nombres respectivos de che y elle), seguramente porque cada uno de ellos se usaba para representar de forma exclusiva y unívoca un fonema del español (antes que la extensión del yeísmo alcanzara los niveles actuales y diera lugar a que hoy el dígrafo ll represente dos fonemas distintos, según que el hablante sea o no yeísta). Es cierto que se diferenciaban en esto de los demás dígrafos, que nunca han representado en exclusiva sus respectivos fonemas: el fonema /g/ lo representa también la letra g ante a, o, u (gato, goma, gula); el fonema /k/ se escribe además con c ante a, o, u y con k (cama, cola, cuento, kilo, Irak); y el fonema /rr/ se representa con r en posición inicial de palabra o detrás de consonante con la que no forma sílaba (rama, alrededor, enredo).

    Sin embargo, este argumento no es válido desde la moderna consideración de las letras o grafemas como las unidades mínimas distintivas del sistema gráfico, con independencia de que representen o no por sí solas una unidad del sistema fonológico. Por lo tanto, a partir de este momento, los dígrafos ch y ll dejan de ser considerados letras del abecedario español, lo cual no significa, naturalmente, que desaparezcan de su sistema gráfico; es decir, estas combinaciones seguirán utilizándose como hasta ahora en la escritura de las palabras españolas. El cambio consiste, simplemente, en reducir el alfabeto a sus componentes básicos, ya que los dígrafos no son sino combinaciones de dos letras, ya incluidas de manera individual en el inventario. Con ello, el español se asimila al resto de las lenguas de escritura alfabética, en las que solo se consideran letras del abecedario los signos simples, aunque en todas ellas existen combinaciones de grafemas para representar algunos de sus fonemas». Citado en RAE y ASALE (2010). Ortografía de la lengua española. Madrid: Espasa Calpe. pp. 64-65. ISBN 978-6-070-70653-0. 
  8. Ch, en el Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española.
  9. Ll, en el Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española.
  10. «Debido a su anterior consideración de letras del abecedario, los dígrafos ch y ll tuvieron un apartado propio en el diccionario académico desde su cuarta edición (1803) hasta la vigesimoprimera (1992), de modo que las palabras que comenzaban por esos dígrafos o los contenían se ordenaban alfabéticamente aparte, es decir, después de completarse la serie de palabras con c y l. En el X Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española, celebrado en Madrid en 1994, sin dejar de considerar aún los dígrafos ch y ll como letras del abecedario, se acordó no tenerlos en cuenta como signos independientes a la hora de ordenar alfabéticamente las palabras del diccionario. Así, en la vigesimosegunda edición del DRAE (2001), primera publicada con posterioridad a dicho congreso, las palabras que incluían esos dígrafos ya se alfabetizaron en el lugar que les correspondía dentro de la c y de la l, respectivamente.». Citado en RAE y ASALE (2010). Ortografía de la lengua española. Madrid: Espasa Calpe. p. 65. ISBN 978-6-070-70653-0. 
  11. Diccionario panhispánico de dudas, Santillana Ediciones Generales, ISBN 958-704-368-5, pág. 5-6
  12. «Un solo nombre para cada letra». RAE. 
  13. «En las ortografías académicas ha sido habitual hasta ahora consignar dos nombres para esta letra, erre y ere, reservando este último para cuando se desea precisar que representa el fonema vibrante simple de coro, en oposición al fonema vibrante múltiple de ramo o enredo. En algunas ortografías del siglo XIX, estos nombres se distribuyeron de forma distinta, pues se llamaba ere a la letra r ―con independencia de su valor fonológico― y erre al dígrafo rr, distribución quizá más lógica, pero que añadió aún más confusión al uso de estos dos términos.

    La doble denominación de la r en función de su valor fonológico constituye, en realidad, una anomalía, ya que ninguna de las otras letras que representan también varios fonemas recibe por ello más de un nombre. En consecuencia, y para evitar confusiones a que puede dar lugar la doble denominación, se recomienda desechar definitivamente el nombre ere para esta letra, que pasa a partir de ahora a llamarse únicamente erre.

    En perfecta coherencia con el nombre erre para la r, el dígrafo rr se denomina erre doble o doble erre.». Citado en RAE y ASALE (2010). Ortografía de la lengua española. Madrid: Espasa Calpe. pp. 71-72. ISBN 978-6-070-70653-0. 
  14. «Evolución del valor fonético de la grafía "V"» |url= incorrecta con autorreferencia (ayuda). Consultado el 29 de septiembre de 2015. 
  15. Real Academia Española, ed. (2010). «Un solo nombre para cada letra». 
  16. (Martín Zorraquino 1985)
  17. «Las reformas ortográficas». Ortografía de la lengua española. Espasa Calpe. 2010. ISBN 9788467034264. 
  18. Bello, Andrés, y Juan García del Río (octubre de 1826 [1823]). . El Repertorio Americano (Londres) 1: 27-41. Archivado desde el original el 25 de enero de 2012. Consultado el 12 de septiembre de 2011. 
  19. Sarmiento, Domingo F. (1843). «Memoria (sobre ortografía americana) leída a la Facultad de Humanidades». www.cervantesvirtual.com. Consultado el 12 de septiembre de 2011. 
  20. Montt, Luis, ed. (1884). (PDF). Noticias de las publicaciones hechas en Chile por don Domingo F. Sarmiento (1841-1871). Santiago: Imprenta Gutemberg. pp. 13-19. Archivado desde el original el 6 de marzo de 2012. Consultado el 13 de septiembre de 2011. 
  21. Hidalgo, Dionisio (1870). Diccionario general de bibliografía española (desde "Los amigos" hasta "Themis"). vol. 4. Madrid: Imprenta de J. Limia y G. Urosa. p. 412. Consultado el 14 de septiembre de 2011. 
  22. Ministerio de Instrucción Pública (6 de agosto de 1927). «Decreto 3876 de 1927 del Ministerio de Instrucción Pública» (HTML). Consultado el 12 de septiembre de 2011. 
  23. García Márquez, Gabriel (abril de 1997). «Botella al mar para el Dios de las palabras» (HTM). I Congreso Internacional de la Lengua Española (Zacatecas). Consultado el 13 de septiembre de 2011. 
  24. Archent Avellán, Gaspar (1970). «Recuerdos de antaño». Romancero villenense. Villena: Historia - Tradición - Leyenda (2.ª edición). Valencia: Imprenta-Editorial J. Doménech. pp. 26-30. «Dime, Jelipe ¿t'acuerdas // de cuando éramos chiquillos [...] y las pelucas que gastan // lo mesmo que si juan indios [...] u a veces disca una juente, // si se presentaba el caso [...]». 
  25. Martínez Celdrán, Análisis espectrográfico de los sonidos del habla, 1998.
  26. Lapesa, Rafael (1981). Historia de la lengua española. Gredos. pp. 382-385. ISBN 84-249-0072-3. 
  27. Nueva ortografía práctica de Guillermo Suazo Pascual
  28. Cuórum, no quórum, artículo en el sitio web Fundéu. Consultado el 6 de diciembre de 2012.
  29. «El cajetín de la lengua», artículo (2000) en la revista Espéculo, de la Universidad Complutense: «Cuando la RAE, por fin, aclara o incluso simplifica algo, ¿por qué no hacemos caso?»
  30. «EL PAÍS pone el acento a partir del día 21», El País, 10 de octubre de 2007.
  31. Zarzar Charur, 2014, p. 216.
  32. https://www.rae.es/dpd/signos%20ortogr%C3%A1ficos
  33. https://www.rae.es/dpd/signos%20ortogr%C3%A1ficos
  34. Maldonado González, Concepción (1999). Clave. Diccionario de uso del español actual. Ediciones SM. p. 1908. 
  35. «Ortografía de la lengua española». Consultado el 10 de noviembre de 2014. 

Bibliografía

Enlaces externos

  •   Wikcionario tiene una página de referencia sobre la ortografía general del español.
  •   Wikilibros alberga un libro o manual sobre Español.
  • Versión pdf de la Orthographia española de 1741 en el sitio oficial de la Real Academia Española.
  • Ortografía de la lengua castellana (1823).
  • , sitio web de ortografía del idioma español.
  • BVFE | Biblioteca Virtual de la Filología Española. Director: Manuel Alvar Ezquerra. Directorio bibliográfico de diccionarios, gramáticas, ortografía, ortología, prosodia, métrica, diálogos, etc.
  • Nueva Ortografía Española, propuestas para una nueva ortografía fonética del idioma español.
  •   Datos: Q3354926

ortografía, español, ortografía, español, conjunto, normas, regulan, escritura, idioma, asociación, academias, lengua, española, asale, cuyo, miembro, más, destacado, real, academia, española, instituciones, encargadas, ello, descrito, misión, como, impulsar, . La ortografia del espanol es el conjunto de normas que regulan la escritura del idioma La Asociacion de Academias de la Lengua Espanola ASALE cuyo miembro mas destacado es la Real Academia Espanola RAE son las instituciones encargadas de ello ya que han descrito su mision como impulsar la unidad integridad y desarrollo del idioma 1 Ortografia de la lengua espanola de 2010 escrito por la RAE junto a la ASALE El espanol utiliza una variante extendida del alfabeto latino el cual consta de 27 letras a a b c d e f g h i j k l m n n o p q r s t u v w x y y z Asimismo se emplean tambien cinco digrafos para representar otros tantos fonemas ch ll rr gu y qu considerados estos dos ultimos como variantes posicionales para la representacion de los fonemas g y k 6 Los digrafos ch y ll tienen valores foneticos especificos por lo que en la Ortografia de la lengua espanola de 1754 7 comenzo a considerarseles como letras del alfabeto espanol y a partir de la publicacion de la cuarta edicion del Diccionario de la lengua espanola en 1803 8 9 se ordenaron separadamente de c y l 10 En el X Congreso de la Asociacion de Academias de la Lengua Espanola celebrado en Madrid en 1994 y por recomendacion de varios organismos se acordo reordenar los digrafos ch y ll en el lugar que el alfabeto latino universal les asigna aunque todavia seguian formando parte del abecedario 11 Con la publicacion de la Ortografia de la lengua espanola en 2010 ambos dejaron oficialmente de considerarse letras del abecedario 5 Ademas las vocales a e i o u aceptan el acento agudo o tilde quedando en a e i o u para indicar la silaba acentuada y la vocal u acepta la dieresis o crema que en las silabas gue y gui la modifica para indicar su sonoridad Desarrollada en varias etapas a partir del periodo alfonsino la ortografia se estandarizo definitivamente bajo la guia de la Real Academia Espanola y ha sufrido escasas modificaciones desde la publicacion de la Ortografia de la lengua espanola de 1854 Las sucesivas decisiones han aplicado criterios a veces fonologicos y a veces etimologicos dando lugar a un sistema hibrido y fuertemente convencional Si bien la correspondencia entre grafia y lenguaje hablado es predecible a partir de la escritura es decir un hablante competente es capaz de determinar inequivocamente la pronunciacion estimada correcta para casi cualquier texto no sucede asi a la inversa existiendo numerosas letras que representan graficamente fonemas identicos el numero de fonemas del espanol tipicamente oscila entre 22 y 24 segun el dialecto cita requerida Los proyectos de reforma de la grafia en busqueda de una correspondencia biunivoca los primeros datan del siglo XVII han sido invariablemente rechazados La divergencia de la fonologia de la lengua entre sus diversos dialectos hace hoy imposible la elaboracion de una grafia puramente fonetica que refleje adecuadamente la variedad de la lengua la mayoria de las propuestas actuales se limitan a la simplificacion de los simbolos homofonos que se conservan por razones etimologicas Indice 1 Letras 1 1 Variaciones de nomenclatura 2 Regularidad e irregularidad ortografica 3 Consideraciones para implementar cambios ortograficos 17 4 Historia 4 1 Periodo alfonsi 4 2 Entre los copistas alfonsies y la Academia 4 3 La fundacion de la Academia 4 4 Los reformadores americanos 4 5 Actualidad 5 Valores foneticos 5 1 A 5 2 B 5 3 C 5 4 Ch 5 5 D 5 6 E 5 7 F 5 8 G 5 9 H 5 10 I 5 11 J 5 12 K 5 13 L 5 14 Ll 5 15 M 5 16 N 5 17 N 5 18 O 5 19 P 5 20 Q 5 21 R 5 22 RR 5 23 S 5 24 T 5 25 U 5 26 V 5 27 W 5 28 X 5 29 Y 5 30 Z 6 Frecuencia del uso de las letras 7 Reglas ortograficas 7 1 Uso de mayusculas 7 2 Acentuacion 7 3 Otras marcas diacriticas 7 4 Uso adecuado de h g j ll y r rr b v c s z 8 Signos ortograficos 8 1 Signos de puntuacion 9 Ortografia de la RAE 10 Vease tambien 11 Notas 12 Referencias 13 Bibliografia 14 Enlaces externosLetras EditarEl alfabeto espanol consta de 27 letras 12 Grafema Nombre recomendado por la ASALE 12 Otros nombres Valor fonetico en AFI Fonemas representados en AFIA a a a B be be alta be grande be larga be b alofonos b b C ce 8e o se k 8 s D de d e d alofonos d d E e e e F efe efe f G ge xe o he ɡ alofonos g ɣ x h H hache aʧe o aʃe muda h aspiracion I i i latina i i J jota xot a o hot a x h K ka ka k L ele ele l ʎ M eme eme m N ene ene n N ene eɲe ɲ O o o o P pe pe p Q cu ku k R erre ere r ɾ S ese ese s T te t e t U u u u V uve ve ve baja ve chica ve chiquita ve corta ve pequena ub e o be b W uve doble ve doble doble uve doble ve doble u ub e d ob le o be d ob le o d ob le b e ɡ u b X equis ekis ks s x ʃ Y ye i griega ʝe ʃe ʒe o i ɣ ɾjeɣ a ʝ dʒ ʃ ʒ i j Z zeta 8et a o set a 8 s Abecedario espanol source source Abecedario espanol pronunciado por un hablante de Espana Problemas al reproducir este archivo Abecedario del espanol source source Abecedario del espanol pronunciado por un hablante de Hispanoamerica Problemas al reproducir este archivo En 1754 con la publicacion de la Ortografia de la lengua espanola de ese mismo ano los digrafos ch y ll comenzaron a ser considerados como letras del alfabeto espanol y entre 1803 y 1994 recibian encabezados separados en los diccionarios y a la hora de ordenar alfabeticamente las palabras Nunca sin embargo se los considero unidades estrictas cuando la ortografia exige inicial mayuscula en las palabras que comienzan con uno de estos digrafos se escribe en mayuscula solo el primero de los grafemas que lo componen A partir del ano 2010 con la publicacion de la nueva Ortografia de la lengua espanola los digrafos ch y ll dejan de ser considerados letras del abecedario espanol pero seguiran utilizandose como hasta ahora en la escritura de las palabras espanolas a El digrafo rr llamado erre doble o doble erre 13 nunca se considero por separado como una letra del alfabeto espanol probablemente por no aparecer nunca en posicion inicial de las palabras La w y la k aparecen solo raramente en palabras espanolas e indican invariablemente terminos adoptados por prestamo o cultismo en el curso de los ultimos dos siglos Variaciones de nomenclatura Editar Varios de los grafemas reciben mas de un nombre La b se conoce como be a secas be alta en Cataluna be grande en Mexico Colombia Venezuela y Peru o be larga en Argentina Chile Colombia Paraguay Republica Dominicana y Uruguay por haber representado en latin el fonema consonante bilabial sonoro que tiene como alofonos la consonante oclusiva bilabial sonora b y la fricativa bilabial sonora b se la llama a veces b labial en Colombia aunque la pronunciacion de la v es en la inmensa mayoria de los dialectos tambien labial e identica A su vez esta ultima se conoce como uve en Espana y Puerto Rico ve ve baja ve chica en Peru ve pequena en Colombia y Venezuela o ve corta en Argentina Chile Colombia Republica Dominicana y Uruguay por el mismo afan de precision historica en algunos manuales se designa como v dental aunque la pronunciacion dental desaparecio hace siglos del sistema de la lengua 14 La letra w es llamada uve doble en Espana doble u en Mexico Colombia Costa Rica y Republica Dominicana doble ve en otros paises de Centroamerica y algunos paises de Sudamerica como Argentina Chile Ecuador o Venezuela y ve doble en otros como Peru Ll y rr se designan indistintamente como elle y doble erre o como doble ele y erre doble Son de las pocas consonantes que se presentan duplicadas en la grafia actual junto con la c y excepcionalmente la n y las unicas con pronunciaciones distintivas La i se llama a veces i latina para distinguirla de la y y griega o i griega En algunos lugares se prefiere el nombre de ye para esta ultima Antiguamente se empleaba a veces zeda como nombre para z una practica hoy en desuso y desechada por la RAE La Ortografia de 2010 propone unificar los nombres de las letras elige be para b i no i latina uve para v uve doble para w ye para y y zeta para z y desecha definitivamente los nombres arcaicos ere para la r y ceta ceda y zeda para la z 15 Regularidad e irregularidad ortografica EditarLa afirmacion de que la ortografia del castellano es principalmente fonografica o fonetica es extendida pero erronea Una ortografia fonografica tiende a respetar el principio fonemico segun el cual el conjunto de fonemas de una lengua y el conjunto de letras con las que esta se escribe deben corresponderse biunivocamente es decir para cada letra debe haber un solo fonema y para cada fonema debe haber una sola letra 16 Si bien efectivamente en comparacion con otras lenguas europeas casi se respeta la regularidad del principio fonetico existe una serie de desviaciones de la misma que rompen notablemente con dicha regularidad Destacan entre estas los fenomenos de la poligrafia distintas representaciones graficas para un mismo fonema y la polifonia distintos fonemas representados por una misma letra Poligrafia del fonema k dicho fonema puede representarse de 3 formas distintas k qu c Poligrafia del fonema b dicho fonema puede representarse de 3 formas distintas b v w Poligrafia del fonema g dicho fonema puede representarse de 2 formas distintas g gu Poligrafia del fonema i dicho fonema puede representarse de 2 formas distintas i y Poligrafia del fonema x dicho fonema puede representarse de 3 formas distintas g j x Poligrafia del fonema s dicho fonema puede representarse de 3 formas distintas s c z Poligrafia del fonema 8 dicho fonema puede representarse de 2 formas distintas c z en zonas no seseantes Polifonia de la letra g dicha letra representa a 2 fonemas distintos x g Polifonia de la letra c dicha letra representa a 2 fonemas distintos k s o 8 Polifonia de la letra y dicha letra representa a 2 fonemas distintos i j Polifonia de la letra x dicha letra representa a 3 fonemas distintos k s s x A la existencia de letras que no tienen correspondencia con fonema alguno h u mudas tambien se pueden anadir otras divergencias antifonograficas entre las que cabe mencionar la heterografia escritura diferente de morfemas uniformes nazco naces la composicion de fonogramas ch para ʧ o bien ll para ʎ 16 Las polifonias tienen su origen en consideraciones etimologicas que pertenecen a la historia de la lengua dando asi lugar a sistematicas dificultades para determinar el uso correcto de b v h g en posicion inicial c s z g j y ll y y haciendo que numerosas articulaciones alofonas o no no se distingan en la grafia La h que en la actualidad no representa ningun sonido pero que reviste sonoridad al anteponerle una c ch tambien debe entenderse como una anomalia de origen etimologico que dificulta la escritura del espanol segun las normas ortograficas vigentes Consideraciones para implementar cambios ortograficos 17 EditarLos cambios ortograficos son aportados principalmente por las clases alfabetizadas aunque frecuentemente sean modificaciones de los hablantes Las instituciones y organismos competentes sancionan los respectivos cambios ortograficos Las reformas son cambios realizados sobre un sistema de normas ortograficas preexistentes Frecuentemente son pequenas intervenciones incorporacion de nuevos signos eliminacion de grafias obsoletas adicion de nuevas reglas para el uso de los diferentes signos ortograficos lo que favorece su aceptacion El fin de tales cambios es mejorar la coherencia interna del sistema para cumplir eficazmente su fin Las ventajas linguisticas de una reforma profunda son Eliminar desviaciones del principio de correspondencia biunivoca entre fonemas y grafemas Facilitar la correccion ortografica Las ventajas didacticas y sociales son Destinar horas de estudio para mejorar la expresion oral y escrita Facilitar el aprendizaje a extranjeros y hablantes evitando esfuerzo excesivo Superar la barrera social Las dificultades de una reforma profunda son Resistencia al cambio y carencia de colaboracion por los hablantes alfabetizados sistemas educativos o medios de comunicacion lo que impide el consenso para la implantacion exitosa Las desventajas de una reforma profunda son Desfigurar la identidad visual Impedir la lectura de escritos previos o gastos para adaptarlos Imposibilidad para representar las diferencias dialectales como seseo o yeismo sin renunciar a grafemas Historia EditarPeriodo alfonsi Editar Durante los primeros siglos de desarrollo del espanol la rareza de la lengua escrita y la aun imprecisa catadura de la misma hicieron innecesaria una codificacion de su grafia El primer intento de dotar de un codigo grafico sistematico data del reinado de Alfonso X que intento ajustar las diversas soluciones adoptadas por sus predecesores a un criterio fundamentalmente fonografico Alfonso X reunio en su corte un gran numero de estudiosos que se abocaron a elaborar una compilacion enciclopedica del saber de la epoca continuando y ampliando la obra de la escuela de traductores de Toledo El romance se utilizo como lengua intermedia en las traducciones del arabe o el griego al latin La profusion de copias realizadas en el scriptorium real y el impacto de las traducciones sobre el corpus de la lengua romance difundio y dio fuerza a las convenciones fijadas por el rey Muchas de las que aparecen retrospectivamente como irregularidades o imprecisiones en la grafia alfonsi se deben en realidad a la notable diferencia que el sistema fonologico de la epoca tenia respecto del actual El sistema de consonantes coronales por ejemplo incluia cuatro fricativas y dos africadas frente a las tres fricativas africadas como maximo que tienen los dialectos contemporaneos dz se escribia z como en dezir ts se escribia c como en marco s se escribia s o ss entre dos vocales como en saber missa z se escribia s como en osar ʃ se escribia x como en dixe y ʒ se escribia j o i como en aguiiar aguijar La ortografia real intento reflejar con notable fidelidad las propiedades fonologicas del habla de la epoca Invencion suya fue la duplicacion de N y mas tarde L para indicar la palatalizacion en ɲ y ʎ la primera de las cuales los copistas transformaban en la abreviatura que daria con el tiempo la ene Otras caracteristicas de la grafia alfonsi son la variacion en la grafia de las vocales atonas probablemente reflejando un valor fonetico aun irregular por ejemplo en el manuscrito del Mio Cid aparecen tanto veluntad como voluntad la inconsistencia en la supresion de la e final noche noch y la total ausencia de acentos o tildes sea con valor diacritico o fonetico Entre los copistas alfonsies y la Academia Editar La aparicion de la imprenta y el consecuente incremento del ritmo y volumen de aparicion de las obras escritas acabo por deshacer el sistema alfonsino fijado unicamente a traves de la convencion y no codificado en una obra sistematica Los constantes anadidos lexicos algunos producidos por la influencia de las lenguas vecinas y otros muchos por el aluvion de cultismos pergenados por traductores literatos y juristas que cada vez con mas frecuencia empleaban la lengua vernacula en sus escritos suscitaron cuestiones de grafia que respondian muchas veces a criterios etimologicos e historicos antes que a la correspondencia estrecha entre fonema y grafema propuesta por la obra alfonsina Por otra parte las modificaciones en la fonologia de la lengua habian afectado esta correspondencia y buena parte de las decisiones alfonsinas resultaban ya arbitrarias para los lectores de la epoca Sumado a ello el purismo y el gusto tradicionalista de los autores del Siglo de Oro tuvo lugar una importante y extendida controversia que duro siglos acerca de cuales deberian ser los principios rectores para establecer los criterios graficos Elio Antonio de Nebrija autor de la primera Gramatica de la lengua castellana fue tambien el primero en publicar unas Reglas de orthographia Estas codificaron por primera vez los principios de la linea que basa en la pronunciacion su criterio ordenador aunque no le faltaron en ocasiones razonamientos etimologicos en casos dificiles En todo caso la idea de Nebrija de que la lengua era instrumento del Imperio se extendia tambien a lo oral y buscaba unificar la pronunciacion en todo el territorio de la Corona de Castilla de acuerdo con la prestigiosa forma vallisoletana abandonando definitivamente el romance burgales que habia dado lugar a los primeros escritos prealfonsinos En 1531 Alejo Venegas dio a la imprenta su Tractado de orthographia y accentos que contiene significativas diferencias con el de Nebrija sostiene por ejemplo la oposicion fonologica entre b y v y la existencia de la vocal cerrada anterior redondeada y la vieja ypsilon griega En 1609 se imprimio en Mexico una Ortographia castellana obra del sevillano Mateo Aleman aun mas radical que los anteriores con respecto a la necesidad de prescindir de los signos convencionales y fijar la ortografia con base en la fonetica eliminaba por ejemplo la ph que aun Nebrija habia mantenido y proponia grafias diferentes para r y ɾ Similarmente atrevido era el Arte de la lengua espanola castellana de Bartolome Jimenez Paton aparecido en 1614 El punto culminante del movimiento fonetista estuvo dado por la aparicion en 1627 del Arte de la lengua espanola kastellana de Gonzalo Correas que tuvo una version ampliada y corregida en 1630 bajo el titulo de Ortografia kastellana nueva i perfeta Como la grafia elegida para su titulo por Correas evidencia el movimiento por la transcripcion exacta de la fonologia se deshacia en Correas de cualquier prurito historico propuso distinguir por completo r y ɾ como habia hecho Aleman prescindir de las confusas c y q utilizar gh para el fonema g eliminar los elementos mudos en todos los grupos consonanticos y llevo a cabo sin residuos su proposito de desarrollar exactamente la simetria entre fonemas y grafemas El rigor de su doctrina le granjeo el aprecio de algunos de sus sucesores como Gregorio Mayans y de los reformadores americanos aunque hizo de su obra una curiosidad para eruditos pues rompia de manera radical con los usos La fundacion de la Academia Editar Tras la Guerra de Sucesion el acceso de Felipe de Anjou al trono con el nombre de Felipe V dio lugar a un marcado afrancesamiento de las instituciones culturales Entre ellas se conto la Real Academia Espanola fundada en 1713 con la idea de fijar de acuerdo con el ideal sistematico de la epoca la pureza de la lengua La concepcion de la RAE se hizo evidente en su Diccionario de autoridades publicado a lo largo de la decada de 1720 en que el buen decir se recaba de la obra de un canon bien seleccionado de autores y eruditos Bajo la influencia de Adrian Conink el Diccionario de autoridades rompio de cuajo con la tendencia fonetista y recupero los principios que la Academie francaise habia empleado para fijar la lengua francesa la etimologia y la pronunciacion historica De ese modo restauro la diferencia entre b y v a pesar de que fonologicamente habia desaparecido impuso grafias latinizantes para los vocablos de origen griego th para las 8 etimologicas rh para las r ps para las ps ph para las f recupero las h mudas y fijo la grafia de los grupos consonanticos en atencion a su origen Para la primera edicion de la Orthographia espanola 1741 los criterios resultaban ya menos claros En esa ocasion la Academia opto por conservar el grupo PH pero simplifico los restantes helenismos a sus formas foneticas ademas elimino las s iniciales procedentes del latin o las suplio con una e epentetica sin observar mayor regularidad Las decisiones de la Academia provocaron el rechazo generalizado de los estudiosos que la consideraron incoherente y anacronica Asi Mayans escribia en 1745 Decirme que cuando pone algun cuidado sigue la nueva Ortographia de la Academia Espanola no lo entiendo porque yo estoi persuadido a que son impracticables las reglas que ha intentado dar la Academia Es cierto que o se ha de seguir la pronunciacion o el origen de las voces Que se ha de seguir la pronunciacion para mi es cosa demostrativa porque si en noventa i nueve voces se sigue i escribe bien en sentir de todos por que no en la centesima Carta a A M Burriel 16 de enero de 1745 La edicion de 1754 avanzo en ese sentido eliminando las P de origen helenico en algunos grupos consonanticos suprimiendo la PH e introduciendo reglas de acentuacion La influencia de Correas y otros autores se hizo sentir en esa etapa aunque los elementos etimologizantes como la reduplicacion de S se conservaban asi como la extraordinaria al sentir de sus contemporaneos afirmacion de que la silaba espanola varia en cantidad al igual que la latina o la doctrina de que la H representaba un sonido aspirado presumiblemente h y que la pronunciacion que no lo incluyese debia considerarse defectuosa Pese al apoyo real decisiones en este sentido hicieron que no faltasen quienes desconocieran la pretension de la RAE de servir de arbitro ultimo acerca de cuestiones linguisticas Mayans y Antonio Bordazar publicaron sendas ortografias y reeditaron las Reglas de Nebrija considerando simplemente que las prescripciones academicas eran equivalentes a la doctrina de cualquier otro erudito y no se privaron de criticarlas publica y privadamente La tendencia a simplificar continuo quizas por mor de esta oposicion en 1763 se elimino la s duplicada y se prescribio el uso de los acentos incluyendo el circunflejo en las silabas que la Academia sostenia largas En 1803 incluyo en el alfabeto la ch y la ll con valor propio y elimino el uso etimologico de la primera a la vez que permitio la elision de las consonantes liquidas en algunos grupos triples heredados del latin la k se excluyo del alfabeto en esta ocasion En 1815 se ordeno definitivamente el uso de la q permitiendola solo ante e e i se elimino la x como fricativa salvo en posicion final y se limito el uso de Y a su valor de consonante salvo a final de palabra La segunda mitad del siglo vio rendirse progresivamente a los objetores y aceptarse las reglas academicas en Espana La oposicion no tardo en reeditarse pero esta vez desde la otra orilla del oceano Los reformadores americanos Editar Como en las restantes instituciones de la Corona la Academia no incluia en su numero a americanos ni tomaba en consideracion los procesos que la lengua experimentaba en contacto con la diversidad linguistica de las tierras conquistadas De ese modo los estudiosos americanos de la lengua debieron llevar a cabo su tarea fuera de ella y a veces en franca oposicion En 1823 vio la luz un escrito del venezolano Andres Bello y el colombiano Juan Garcia del Rio titulado Indicaciones sobre la conveniencia de simplificar la ortografia en America publicado en Londres 18 A pesar de que Bello reconocia el buen trabajo de la Academia al ordenar y simplificar la grafia de la lengua consideraba que las limitaciones etimologicas que ella misma se imponia provocaban efectos desastrosos en la ensenanza en ambas orillas del Atlantico La tesis de Bello se apoyaba en que el empleo de la etimologia como criterio linguistico era ocioso pues en nada se vinculan la lectura y en general el uso de la lengua con su conocimiento historico y en vista de los problemas que producia contrario al uso racional Bello promovia una simplificacion en dos etapas para evitar los problemas de choque con los que se habian enfrentado Bartolome Jimenez Paton y Gonzalo Correas y una redistribucion del silabario en atencion a la realidad del uso linguistico Propuso eliminar la ambigua c y la h muda asignar a g e y solo uno de sus valores escribir siempre rr para representar la consonante vibrante y dedicar un cuerpo de estudiosos a resolver sobre el terreno la diferencia entre b y v betacismo 18 Veinte anos mas tarde durante su exilio en Chile Domingo Faustino Sarmiento formulo una propuesta no muy distinta A diferencia de Bello Sarmiento preferia conservar la c en lugar de la k y prescindir de la v la x y la z 19 20 Aunque las propuestas de Bello y Sarmiento no se plasmaron totalmente aspectos de ambas se adoptaron en una propuesta hecha por la Facultad de Humanidades de la Universidad de Chile al gobierno de este pais que finalmente se adopto alli en Argentina Colombia Ecuador Nicaragua y Venezuela Asimismo la influencia de Bello se habia visto en la propuesta de la Academia Literaria y Cientifica de Profesores de Instruccion Primaria de Madrid que el ano anterior habia adoptado muchos de sus principios Sin embargo Isabel II puso fin a este proyecto el 25 de abril de 1844 al imponer por decreto real el acatamiento a la Academia a traves del Prontuario de ortografia de la lengua castellana dispuesto por real orden para el uso de las escuelas publicas por la real Academia espanola con arreglo al sistema adoptado en la novena edicion de su Diccionario sic 21 La diferencia en usos duro hasta 1927 cuando Chile el ultimo pais en sostener la ortografia de Bello vigente por mas de ochenta anos alli promulgo el 6 de agosto de ese ano la restitucion de las normas academicas de la RAE en la ensenanza y documentos oficiales a partir del 12 de octubre de 1927 22 Actualidad Editar El resultado de la larga divergencia y de la oposicion planteada en otros marcos a la RAE ha sido una flexibilizacion de los criterios de esta las ediciones del Diccionario y la Ortografia de la decada de 1990 han reconocido finalmente que ciertas pronunciaciones varian entre Espana y America han aseverado el estatus predominante del seseo y el yeismo y admitido el reconocimiento grafico de las variaciones en la formacion de diptongos Otras acciones han seguido opuesto curso al recomendar la grafia del grupo consonantico completo en los cultismos tras siglos de supresion De la misma fecha data la omision de ch y ll del orden alfabetico En el Primer Congreso Internacional de la Lengua Espanola llevado a cabo en Zacatecas Mexico en 1997 Gabriel Garcia Marquez reedito la propuesta de Bello Correas y otros precursores defendiendo la supresion de las grafias arbitrarias y abogando por la jubilacion de la ortografia 23 La polemica provocada fue difundida ampliamente por la prensa con propuestas a favor y en contra aunque la discusion rara vez adopto criterios propiamente linguisticos Valores foneticos EditarA Editar Articulo principal A El grafema A representa un fonema cuya realizacion general es la vocal abierta anterior no redondeada a El espanol estandar no hace distincion fonologica con otras vocales abiertas de modo que en dialectos influidos por otras lenguas puede pronunciarse tambien como una schwa e Cataluna o una e Asturias u otra vocal similar El digrafo an a final de palabra puede realizarse nasalizando la vocal en a en muchas variantes dialectales cita requerida B Editar Articulo principal B El grafema B tiene en todos los dialectos del espanol al menos dos realizaciones alofonas tres en algunos dialectos En todos los dialectos representa el fonema labial sonoro no nasal b que tiene diversas relaciones foneticas segun su posicion dentro de una palabra En posicion inicial absoluta despues de pausa o tras nasal corresponde siempre a la oclusiva bilabial sonora b en posicion medial la explosion no se produce los labios no llegan a tocarse y la articulacion se corresponde en realidad una aproximante bilabial b La lenicion en posicion medial es un fenomeno comun a todas los fonemas sonoros del espanol que en posiciones que no favorecen la lenicion tienen alofonos de plosivos sonoros fenomenos similares tienen lugar en lt d gt y lt g gt sin embargo son mas pronunciados en algunos dialectos Los hablantes de dialectos que prefieren una realizacion fricativa o aproximante encuentran que en aquellos la distincion de las plosivas sonoras entre si y con la consonante aproximante labiovelar sonora w el sonido de lt hu gt ante vocal se desvanece La grafia poetica suele representarlo reemplazando lt b gt lt d gt o lt hu gt por lt g u gt como en el poema Tu viste a Coquena Yo nunca lo vide pero si mi aguelo repuso el pastor J C Davalos La leyenda del Coquena En el grupo lt obs gt lt abs gt presente en cultismos de origen latino la lt b gt normalmente no se pronuncia en muchas partes de Espana aunque en algunas variantes se mantiene en Mexico o en Cataluna se pronuncia como p La grafia alternativa sin lt b gt se admite frecuentemente en el caso del grupo lt bs gt dando origen a dobletes como oscuro obscuro Aunque en el grupo lt abs gt la elision de la b sigue las mismas reglas la Academia no acepta la omision de la B en estos casos cita requerida El grafema V tiene exactamente el mismo valor fonetico que B Se conserva la distincion puramente por razones etimologicas No obstante algunos hablantes cometen la hipercorreccion de pronunciar ciertas palabras con una v labiodental en el habla formal o enfatica cita requerida C Editar Articulo principal C El grafema C se corresponde con dos fonemas diferentes el llamado duro o velar k y el blando o dento alveolar 8 o s El primer valor corresponde a su pronunciacion frente a las vocales lt a o u gt y todas las consonantes es identico al representado por las grafias K y Q El segundo valor corresponde a una de las articulaciones mas variables del idioma espanol En espanol medieval este fonema fue una africada ʦ que evoluciono de manera diferente en diversas regiones En todo el centro y norte de la peninsula iberica lt c gt ante lt e i gt evoluciono a fricativa interdental sorda 8 sin embargo en la mayoria de los dialectos del espanol este fonema no existe dando lugar al fenomeno llamado seseo La asimilacion de esta a la consonante fricativa alveolar sorda s se ha perdido hace siglos y el sonido se ha asimilado al de la grafia S A su vez la pronunciacion de esta presenta algunas diferencias entre regiones con realizaciones variadas apico alveolar lamino alveolar apico dental etc Ch Editar Articulo principal Ch El digrafo Ch ya no se considera mas una letra ni forma parte del abecedario espanol a Representa a la consonante africada postalveolar sorda ʧ la representacion digrafica se debe a la evolucion del fonema a partir de la plosiva velar sonora k por palatalizacion y asimilacion En algunos dialectos andaluces mexicanos nortenos o chilenos en este ultimo caso reprobado socialmente pierde por completo la plosion y se realiza como la consonante fricativa postalveolar sorda ʃ Muy antiguamente el digrafo se empleo con valor de k en palabras de etimologia griega como chimera hoy quimera o chloro hoy cloro pero este uso se abandono definitivamente en el siglo XVIII De hecho el termino archivo originalmente se pronuncio como arquibo pero debido al mantenimiento de la ortografia vario su pronunciacion D Editar Articulo principal D El grafema D representa el fonema d que tiene en espanol estandar dos alofonos d y d En posicion inicial absoluta despues de pausa o tras nasal o lateral corresponde siempre a la consonante plosiva alveolar sonora d en posicion medial la plosion no se produce la lengua no llega a ocluir el flujo interdental y la articulacion se corresponde en realidad con una aproximante d Esta ultima a veces se transcribe simplemente como d aunque no representa el mismo sonido debil que el digrafo TH en ingles en they ellos Algunos dialectos tienden a retener d en final de palabra aunque es muy frecuente su lenicion a una autentica fricativa d centro de Espana Mexico y en otros dialectos incluso se da la elision completa aunque en ocasiones esta ultima pronunciacion se considera poco culta y por tanto depende mucho del registro linguistico E Editar Articulo principal E El grafema E representa normalmente a la vocal media anterior no redondeada e En muchos dialectos americanos se realiza como la vocal semiabierta anterior no redondeada ɛ En algunas variedades dialectales en Andalucia existe oposicion fonemica entre e y ɛ el no viene tu no vienes La Academia sostiene tradicionalmente que E no tiene nunca valor breve en espanol y que por lo tanto forma diptongo solo con I y U Esto no es cierto para todos los dialectos del espanol peor por ejemplo suele pronunciarse como monosilabo En otros las realizaciones en diptongo se cierran asimilandose a la I F Editar Articulo principal F El grafema F representa invariablemente a la consonante fricativa labiodental sorda f El uso arcaico de PH para este fonema en palabras de origen griego se abandono a partir de la Ortografia de 1754 de la RAE En algunos dialectos rurales de Argentina Costa Rica Mexico y el sureste de Espana 24 la F inicial o medial tiende a realizarse como una palatal c asimilandose a J Quinientos juntosllevara el que se resierte lo haremos pitar del juerte mas bien dese por dijunto Jose Hernandez Martin Fierro vs 393 396 G Editar Articulo principal G El grafema G comparte con C la dualidad de valores segun el grafema siguiente sea A O U o bien E I El llamado duro es la consonante fricativa velar sorda x el mismo sonido de J en los dialectos que suavizan esta ultima en una consonante fricativa glotal sorda h la G se suaviza tambien Corresponde a su pronunciacion frente a las vocales E e I El llamado blando es la consonante plosiva velar sonora g en posicion media en todos los dialectos del espanol experimenta lenicion y se transforma en una consonante aproximante velar ɰ en la seccion correspondiente a la B se explican las confusiones a las que esta lenicion puede dar lugar en algunos casos Corresponde a su pronunciacion frente a las vocales A O y U y las consonantes Para representar las secuencias ge gi ɰe y ɰi se recurre a la insercion de una U muda entre la G y la vocal correspondiente De ese modo guerra corresponde a la pronunciacion ge ra y seguido a se ɰi d o A su vez para las secuencias gwe gwi ɣ we y ɣ wi se recurre a una marca diacritica la dieresis o crema colocada sobre la U es el caso por ejemplo de pinguino que representa piŋ ɣ wi no Muchos dialectos eliden la g o ɣ de estas secuencias A nivel grafico la omision de la dieresis es una de las faltas graficas mas frecuentes entre los hispanohablantes En espanol el sonido de ɣ es difiere de ɰ que es mas abierto aun La segunda articulacion se da en espanol iberico en formas como juego fuego luego que son pronunciadas como xwe ɰo fwe ɰo lwe ɰo En algunos prestamos del ingles la secuencia NG en posicion final que no aparece en otros terminos en espanol se realiza como ŋ H Editar Articulo principal H El grafema H se sigue usando en espanol estandar puramente por razones etimologicas o historicas puesto que en espanol estandar no tiene valor fonico es mudo Sin embargo dialectalmente en areas de Andalucia y Extremadura sigue representando el sonido h del espanol medieval La mayoria de las H del espanol proceden las mas de las veces el lugar donde existia una F en latin como en hijo del latin filius o una ḥaʼ ح arabiga como en alcohol que en espanol medieval siguio siendo articulado como h Raramente en palabras de origen arabe se realiza como una consonante plosiva glotal deteniendo momentaneamente la fonacion En algunos prestamos modernos sobre todo del ingles adquiere el valor de una consonante fricativa glotal sorda que tiene en la fonetica del idioma de origen o se asimila a la fricativa velar sorda representada por G o J asi hamster se realiza como ham steɾ o xam steɾ no am steɾ Ademas de su uso etimologico la H se emplea sistematicamente prefijando las grafias IE UE en posicion inicial de palabra en este caso las vocales breves representadas normalmente por I y U se transforman casi sin excepcion en sus equivalentes consonanticos la aproximante palatal j y la aproximante labiovelar w En los dialectos en que las oclusivas sonoras se reemplazan en posicion medial por las aproximantes correspondientes esta ultima pronunciacion es virtualmente identica a la de G vease la explicacion en la seccion correspondiente a la B Otros dialectos no admiten w en posicion inicial y anaden una g epentetica o refuerzo velar Tambien se empleo en los comienzos del idioma escrito para diferenciar la U de la V de grafia similar a comienzos de palabra Asi hueso y otras palabras que transformaron la O larga inicial de latin en el diptongo UE se escriben con H a efectos de distinguirlas de otros terminos en VE I Editar Articulo principal I El grafema I representa a la vocal cerrada anterior no redondeada i o a su alofono en posicion inicial la semivocal j Su valor vocalico es identico al que tiene la Y frente a consonante o en posicion final en todos los dialectos del espanol la diferencia de uso no es etimologica sino sistematica Se fijo la Y como forma estandar en posicion final y la I para las restantes en la edicion de 1815 de la Ortografia de la RAE con anterioridad a esta las vacilaciones fueron numerosas Las grafias rei o i por ejemplo fueron frecuentes en lugar de las modernas grafias rey e y En algunos dialectos como el del castellano septentrional la lt i gt en posicion inicial en palabras como hierba hiena o hierro tambien se pronuncia como aproximante palatal 25 J Editar Articulo principal J El grafema J representa siempre una consonante fricativa articulada en la region posterior del aparato fonador pero su articulacion precisa varia enormemente entre dialectos La pronunciacion consagrada como estandar tradicionalmente corresponde a la consonante fricativa velar sorda x pero esta es rarisima fuera de Espana en los dialectos americanos se realiza como una palatal c o menos frecuentemente como una glotal h La homofonia entre GE GI y JE JI es causa frecuente de errores ortograficos y ha llevado a la reiterada propuesta de supresion de la primera grafia los sistemas de Andres Bello de Domingo F Sarmiento y de la Academia Literaria i Cientifica de Profesores de Instruccion Primaria de Madrid eliminaban la primera en favor de la segunda Lo mismo hizo Juan Ramon Jimenez en las ediciones de sus obras La distincion se preserva con criterio etimologico y ha dado lugar a multiples inconsistencias historicas hasta epoca reciente la Academia recomendaba la grafia muger En algunos pocos casos la J alterna con la X considerada homofona estimandose correctas ambas formas Es el caso de Mexico Mejico Texas Tejas o Don Quixote Quijote de la Mancha La pronunciacion corresponde a la fricativa que se emplee para J no a la normal para X En algunos prestamos del ingles y el frances la J se utiliza con su valor de origen normalmente la consonante fricativa postalveolar sonora ʤ el ejemplo mas frecuente es jazz K Editar Articulo principal K El grafema K corresponde a la consonante oclusiva velar sorda k el mismo sonido representado por la C ante A O U o consonante y por el grupo QU No se empleaba en las Reglas de Ortografia de Antonio de Nebrija y las vacilaciones respecto a su uso fueron numerosas en la etapa de la primera fijacion de la grafia espanola El inedito Abece Espanol de Gregorio Mayans la calificaba de letra peregrina y superflua aunque defendia su uso para nombres extranjeros La RAE suprimio el uso de esta letra en 1815 aunque la admitio nuevamente en 1869 En la gran mayoria de los vocablos que la emplean existe una grafia alternativa aceptada con QU Por la mayor regularidad de su uso al no variar su pronunciacion de acuerdo a la vocal subsiguiente y no requerir de una U muda numerosos de los proyectos de simplificacion la promovian como unica expresion grafica del sonido k Hoy es un rasgo distintivo de la grafia apocopada empleada en la comunicacion electronica y de la jerga okupa y de sectores jovenes del anarquismo L Editar Articulo principal L El grafema L corresponde prototipicamente a la consonante aproximante alveolar lateral l aunque existen alofonos dentales o postalveolares Ll Editar Articulo principal Ll El digrafo Ll ya no se considera mas una letra ni forma parte del abecedario espanol a Representa en la articulacion considerada estandar por la Academia a la consonante aproximante lateral palatal ʎ Sin embargo es extendido el fenomeno del yeismo que afecta a la mayoria de dialectos hablados hace que su articulacion se haya fusionado con la del fonema aproximante palatal ʝ Este sonido a su vez presenta bastante variacion entre los dialectos del espanol De origen no aclarado 26 el yeismo es hoy la tendencia dominante en la pronunciacion del espanol y de hecho ʎ se conserva principalmente donde la coexistencia con otro sistema fonologico como el del catalan o el quechua y el aimara preserva la conciencia de la oposicion Curiosamente en parte de Galicia principalmente en las provincias de La Coruna y Pontevedra donde hay coexistencia con el sistema fonologico del gallego que tradicionalmente presenta ʎ pero carece de ʝ se da una curiosa forma de yeismo en la que ambos fonemas son sustituidos por el fonema oclusivo palatal sonoro ɟ por alguna razon tal sustitucion a pesar de ser habitual por parte de los hablantes en ambas leguas solo es reconocida de forma oficial por algunos linguistas y exclusivamente en el ambito del gallego siendo un hecho desconocido para la mayoria de la poblacion En el espanol rioplatense se ha desplazado a una pronunciacion postalveolar En general la pronunciacion es sonora llamada zheismo o rehilamiento ʒ o dʒ similar a la representada por la grafia j en frances o portugues en algunos sociolectos muy marcadamente en Buenos Aires se prefiere la sorda ʃ llamada sheismo similar a la representada por la grafia sh en ingles un fenomeno unico en el uso del espanol En algunos prestamos del ingles como hall donde el grafema representa un alofono velarizado de l tiene el valor de aquel la pronunciacion yeista es considerada inapropiada en estos casos M Editar Articulo principal M El grafema M representa la consonante nasal bilabial m tiene un alofono labiodental ɱ frente a f Independientemente de la forma estricta de su realizacion la grafia impone su uso frente a B mientras que frente a la homofona V se utiliza N la distincion se remonta al periodo alfonsino en que la oposicion entre bilabial y labiodental aun existia Tambien se usa la M siempre antes de P La M en espanol no se duplica salvo en los nombres Emma y Emmanuel y algunas palabras de origen extranjero como emmental o gamma 27 N Editar Articulo principal N El grafema N representa la consonante nasal alveolar n o su alofono velar ŋ cuando precede a una consonante de articulacion posterior No sigue esta regla la grafia NV que corresponde en realidad a mb su distincion con MB se remonta al periodo alfonsino en que la oposicion entre bilabial y labiodental aun existia En posicion final la secuencia de vocal N se realiza en algunos dialectos nasalizando la vocal precedente N Editar Articulo principal N El grafema N que tambien se usa en gallego filipino wolof breton y varias lenguas amerindias representa la consonante nasal palatal ɲ Hallado sobre todo como resultado de la evolucion de la NN latina como en ano cana leno su forma grafica deriva de la grafia abreviada de los copistas que representaban las dos enes superpuestas En espanol existe solo en posicion inicial o medial las escasas palabras que por razones etimologicas deberian llevarla a fin de palabra el caso de desden de desdenar la reemplazan fonetica y graficamente por N En algunos dialectos americanos en especial en Ciudad de Mexico y el Rio de la Plata se realiza como una consonante nasal alveolar palatalizada nʲ la diferencia articulatoria concierne a la posicion del apice de la lengua que en ɲ no cumple funcion articulatoria mientras que en nʲ hace contacto con el alveolo a la vez que el domo se eleva hacia el paladar O Editar Articulo principal O El grafema O representa la vocal media posterior redondeada o Es mas abierta que la o hallada en la mayoria de las lenguas indoeuropeas pero a la vez foneticamente distintiva respecto a la vocal semiabierta posterior redondeada ɔ que no aparece en la mayoria de los dialectos del espanol La Academia tradicionalmente no reconoce la posibilidad de que la O sea breve en castellano y por lo tanto no considera que OE EO OA y AO puedan constituir diptongos En varios dialectos y sobre todo en la pronunciacion mas formal el hiato se rompe insertando una consonante plosiva glotal sorda ʔ que no existe como fonema en espanol en otros se transforma en una vocal cerrada posterior redondeada u P Editar Articulo principal P El grafema P representa la consonante plosiva bilabial sorda p En muchos dialectos p sufre lenicion o asimilacion frente a otra consonante y existe aun la posibilidad de su supresion aunque esa realizacion se considera a veces poco culta En posicion inicial es normalmente muda en los cultismos de origen griego como pneuma o psicologia de hecho la Ortografia de 1741 la elimino de los grupos PT y PS conservados hasta entonces con intencion etimologica Sin embargo y en contra de la pronunciacion mas extendida se han restituido a la grafia admitiendose ambas alternativas la Ortografia de 1999 recomienda el uso de las formas con P Q Editar Articulo principal Q El grafema Q aparece en espanol unicamente en la secuencia QU con el valor de la consonante plosiva velar sorda k y solo ante E e I Se utiliza como sustituto de la C frente a estas letras debido a la pronunciacion variable de aquella Hasta finales del siglo XVIII se utilizo con criterio etimologico para las palabras que la emplearan en latin como quando o quasi de ellas se conserva algun cultismo como quorum pero ha desaparecido en la mayoria y de hecho es normativo reemplazar por la letra hispana correspondiente Por ejemplo cuorum en lugar de quorum 28 Algun vocablo de origen extranjero en particular semita la adopta para transcribir la consonante plosiva uvular sorda q representada en arabe como ﻕ sin embargo la Academia desaconseja por foraneas estas grafias como Iraq o burqa prefiriendo el uso de la igualmente extranjera K para dar Irak o burka R Editar Articulo principal R El grafema R tiene en espanol dos valores netamente distintos Entre vocales y en algunas otras posiciones representa la vibrante simple alveolar ɾ a comienzo de palabra y siguiendo a una consonante nasal a la consonante vibrante alveolar r En muchos dialectos en posicion final cobra tambien este ultimo valor Las reglas para determinar el valor exacto no son simples y combinan criterios sistematicos y etimologicos La pronunciacion r corresponde sistematicamente a R en posicion inicial rama Roque o postnasal Enrique inri o a RR en cualquier posicion perro guitarra por razones etimologicas se emplea la grafia R tambien siguiendo a un prefijo de origen latino como en alrededor o subrayar En estos casos existe una pronunciacion alternativa con ɾ relativamente infrecuente El digrafo RH se conservo con valor etimologico para vocablos de origen griego hasta el siglo XVIII pero se abandono al tiempo que PH El Abece de Mayans le daba a este el valor de una vibrante aspirada rʰ pero la mayoria de las fuentes no recogen esta pronunciacion en ninguna etapa del espanol RR Editar Articulo principal Rr El digrafo rr representa una vibrante alveolar multiple en las ortografias de espanol catalan y albanes Su nombre es erre doble o doble erre a fin de diferenciarla de la letra R erre que suele representar la vibrante alveolar simple aunque tambien puede representar la consonante multiple al inicio de una palabra Nunca ha sido tratada como una letra del alfabeto espanol 13 probablemente porque no aparece escrita en posicion inicial aunque si tiene consideracion de letra en albanes S Editar Articulo principal S El grafema S representa arquetipicamente la consonante fricativa alveolar sorda s aunque existen diversas realizaciones distintas para el fonema en la mayor parte de los dialectos americanos es lamino alveolar o dental s mientras que en Espana es normalmente apico alveolar s un sonido que hablantes de otros dialectos suelen confundir con ʃ En casi toda America Central la mayor parte de Sudamerica y la mitad sur de Espana la S en posicion final de silaba se elide o pronuncia de manera aspirada como una consonante fricativa glotal sorda h esta pronunciacion se considera en algunas zonas poco culta o descuidada y las formas acrolectales destacan las sibilantes pero es habitual en el habla cotidiana En Andalucia Oriental y la Region de Murcia la elision de la S se compensa abriendo relajando la vocal nuclear de la silaba Debido al seseo en la mayor parte de America el digrafo SC delante de E o I representa simplemente una s El digrafo SH existe en algunos prestamos como flash o geisha o regionalismos como cafishio La Academia admite el uso de tales extranjerismos destacandolos como tales con resalte tipografico pero recomendando adaptar los terminos tanto en grafia como en pronunciacion con una S flas gueisa Normalmente se realiza como ʃ con una variante s en Espana para la posicion final T Editar Articulo principal T El grafema T representa la consonante plosiva alveolar sorda t su realizacion es a veces dental t El digrafo TH utilizado para representar la tʰ heredada de la theta griega se abandono en el siglo XVIII y hoy sobrevive solo en poquisimos cultismos La doble T puede escribirse con un grafema por cada letra o uno solo para las dos letras ambas maneras son aceptables U Editar Articulo principal U El grafema U representa la vocal cerrada posterior redondeada u tiene un alofono aproximante labiovelar w ante otras vocales Es muda despues de Q con alguna excepcion como quorum y despues de G y antes de E o I se emplea la dieresis si se desea hacerla sonora frente a G En ciertos diptongos iniciales como hueco o huevo tiene reforzamiento velar ˈgweko y ˈgweb o Ademas es la vocal menos usada de todas V Editar Articulo principal V El grafema V tiene las mismas realizaciones alofonas que B que tiene exactamente el mismo valor fonetico que este En algunas regiones de Mexico cual y de Sudamerica donde en esta ultima region el castellano convive con el guarani por influencia de este donde la pronunciacion labiodental es predominante se observa la hipercorreccion de pronunciar como v cita requerida Se conserva generalmente la distincion puramente por razones etimologicas Se utiliza siempre V despues de N W Editar Articulo principal W El grafema W no es propio del espanol y se emplea solo en un punado de prestamos y nombres extranjeros Segun el origen del termino la pronunciacion utilizada es b b si la palabra es de origen aleman como en wolframio o u si la palabra es de origen ingles como en whisky La mayor parte de los vocablos con W cuentan tambien con formas hispanizadas asi la Academia admite volframio y guisqui Algunos nombres propios procedentes del aleman como Wagner bagner o Volkswagen bolksbagen donde w representa en aleman el sonido v han sido adaptados al espanol con b o b X Editar Articulo principal X El grafema X representa normalmente la secuencia consonantica ks ante consonante la mayoria de dialectos tienden a suprimir la plosion y reducirla a s o aspiracion aunque en diversos paises de lengua espanola esta pronunciacion se considera con frecuencia inculta Hasta mediados del siglo XIX se uso con el valor de x sonido de la j del castellano actual estandar remedando la x griega la conveniencia de esta practica fue causa de arduos debates entre los gramaticos anteriores y la Academia la conservo hasta 1815 Desaconsejada a partir de esa fecha se conservo sin embargo en unos pocos terminos box boj carcax karkaj hasta su desaparicion en 1844 Hoy se utiliza solo en toponimos y antroponimos de origen nahuatl como Mexico mejiko u Oaxaca oajaka alternando con una grafia con J considerada equivalente En espanol de Mexico X puede representar cuatro realizaciones x en los nahuatlismos mas antiguos e integrados ʃ en algunos toponimos nahuas ademas de las realizaciones ks y s del espanol estandar El seseo hace que el grupo XC tenga valores diferentes en America Canarias y parte de Andalucia donde es ks en lenguaje formal y el norte de Espana donde es casi siempre s8 Tambien existen las pronunciaciones s y 8 En ciertos prestamos de origen portugues gallego o catalan asi como en la toponimia y las voces de origen mesoamericano la equis tiene valor de ʃ Y Editar Articulo principal Y El grafema Y tiene valor de consonante entre vocales en inicio de palabra o tras nasal y de semivocal tras vocal La realizacion del primero varia segun los dialectos En buena parte de America y Espana se emplea la consonante fricativa palatal sonora ʝ mientras que en rioplatense se desplaza a posicion postalveolar ʒ y en ocasiones se ensordece en ʃ Tiene alofonos la africado palatal ɟ ʝ o la postalveolar ʤ tras consonante nasal o en posicion inicial En ciertas zonas de Galicia tanto la Y como la LL adquieren una pronunciacion oclusiva palatal sonora ɟ En posicion final tiene el valor de una consonante aproximante palatal j y en la conjuncion y puede sonar del mismo modo o como la vocal i Se fijo su uso de manera sistematica en 1815 en la ortografia preacademica se utilizaba libremente como sustituto de I Varios dobletes toponimicos y antroponimicos restan de este uso como Ybarra Ibarra En espanol actual esta es la unica consonante que se puede acentuar siempre y cuando le corresponda el fonema vocalico i y se de a su vez un hiato Solo se da este fenomeno en grafias arcaicas como Ayna municipio de Espana y en nombres propios y poco comunes como Layna e Yscar Estos ejemplos son excepciones en cuanto a la acentuacion de la y los cuales se conservan asi por razones puramente etimologicas ya que son grafias arcaicas que a pesar de las reformas que la RAE ha hecho a la ortografia del espanol estas han sobrevivido con el paso del tiempo Z Editar Articulo principal Z El grafema Z tiene el mismo valor que la C suave en el dialecto correspondiente es decir la consonante fricativa dental sorda 8 en el norte y centro de Espana y la consonante fricativa alveolar sorda s en el resto de los dialectos Frecuencia del uso de las letras EditarLa frecuencia de uso de las letras en el castellano es la siguiente cita requerida e 16 78 a 11 96 o 8 69 l 8 37 s 7 88 n 7 01 d 6 87 r 4 94 u 4 80 i 4 15 t 3 31 c 2 92 p 2 77 m 2 12 y 1 54 q 1 53 b 0 92 h 0 89 g 0 73 f 0 52 v 0 39 j 0 30 n 0 29 z 0 15 x 0 06 k 0 01 w 0 01 Reglas ortograficas EditarUso de mayusculas Editar Las normas en cuanto al uso de mayusculas en espanol han sufrido notables variaciones a lo largo de los anos Aunque hoy se reserva por lo general para los nombres propios existen numerosas excepciones y los manuales de estilo de los distintos medios de comunicacion son contradictorios entre si y con las prescripciones de la Academia Sigue siendo de uso habitual la mayuscula para las disciplinas academicas y para los titulos nobiliarios u honorificos cuando estan usados de manera pronominal en la mayoria de los casos restantes se tiende a su supresion Acentuacion Editar Articulo principal Acentuacion del idioma espanol Tras el abandono del acento circunflejo en el siglo XIX el espanol emplea como diacritico exclusivamente el acento agudo que se coloca sobre la vocal central de una silaba para indicar que esta es tonica en algunos casos Los criterios empleados parten de un conocimiento de la pronunciacion usual correcta sin el cual las normas de ortografia carecerian de sentido ya que su aplicacion resultaria imposible y la escritura debe adaptarse a la pronunciacion y no al reves como suele creerse Asi se distingue para el uso de los acentos varios tipos de palabras Las palabras oxitonas tradicionalmente denominadas agudas se acentuan graficamente si terminan en vocal en N o en S recayendo asi la pronunciacion sobre la ultima silaba a la inversa se acentuan las paroxitonas tradicionalmente graves o llanas si terminan en consonante excepto cuando terminan en N o S salvo que la S vaya precedida de consonante verbigracia biceps Todas las proparoxitonas esdrujulas y sobresdrujulas llevan acento grafico con excepcion de los adverbios en mente derivados de un adjetivo que no lo lleve en su forma base El acento se utiliza tambien sobre la vocal debil I o U de un diptongo para senalar la ruptura del mismo pais el uso que tradicionalmente se reservaba a la dieresis y con que aun se la emplea en la grafia poetica La excepcion es el diptongo UI que no se considera hiato aun si se acentua de acuerdo con las reglas precedentes Un buen numero de monosilabos en especial adverbios y conjunciones llevan acento puramente diacritico para distinguirlos de sus homografos asi tu es el pronombre posesivo de segunda persona mientras que tu es el pronombre personal En varios casos el acento diacritico se ha suprimido en las ultimas ediciones de la Ortografia Se emplea tambien para distinguir entre interrogativos y relativos donde y donde Es un error frecuente considerar que las letras mayusculas no llevan tilde Un ejemplo es el diario argentino La Nacion en el que falta esta en el titulo en la primera pagina Sobre este y otros casos la RAE publico en 1999 lo siguiente Las mayusculas llevan tilde si les corresponde segun las reglas dadas La Academia nunca ha establecido una norma en sentido contrario Real Academia Espanola 29 En este sentido el periodico espanol El Pais modifico su cabecera en el ano 2007 para que EL PAIS pasara a escribirse con tilde 30 Otras marcas diacriticas Editar La dieresis o crema se emplea para indicar que la U escrita tras una G se pronuncia En poesia se emplea a veces para forzar un hiato en la escansion de una silaba que normalmente conforma un diptongo en tal caso puede recaer tanto sobre la I como sobre la U verbigracia Despertaba el dia y a su albor primero con sus mil ruidosdespertaba el pueblo Gustavo Adolfo Becquer Rima 73 Uso adecuado de h g j ll y r rr b v c s z Editar Esta seccion contiene una serie de patrones recurrentes que aunque pudieran tener excepciones marginales constituyen una guia razonable de la ortografia Se usa En caso de Se usa En caso de h Inicia con hum b En bien h Terminada con herm hern b Formas verbales del preterito imperfecto de la primera conjugacion terminadas en aba abas abamos abais aban h Iniciada con hist hosp herb host horr holg b Terminada con bundo bunda h Iniciada con hia hie hua hui b Terminada con bilidad ble h Iniciada con hip b Despues de cu ha he hi ho hu h Iniciada con homo hetero hepta hect hecto hexa higr b Iniciada con bi biz bis h Iniciada con hidr hidro b Antes de l r h Terminada con huelo huela b Terminacion en ab ob obs y Forma conjugada de palabras en terminacion uir b Terminada en ol y Diptongos terminacion oy ay c Terminada con cion ll Terminada con illo illa c Terminada con ancia ancio encia uncia uncio ll Terminada con llir c Terminda con cito cillo ecito ecillo g Terminada con giar s Terminacion ismo ista g Terminada con legi legis s Terminacion oso osa g Iniciada con gest s Terminacion isimo isima g Iniciada con gen s Terminacion sion so sor sible sivo g Terminada con gerar ger gir s Terminada con ense g Inicia o termina con geo s Terminada con enso ensa j Terminada con aje s Terminada con sis j Iniciada con eje s Terminacion esima j Terminada con jear jer z Terminada con azgo j Terminada con jero jera jeria z Terminada con az oz rr Entre vocales y sonido fuerte z Terminacion anza rr Palabras compuestas donde la segunda inicia con r z Terminacion azo aza r Despues de b s n l Sonido suave z Terminacion uzo uza ezno v Inicia con vice villa z Terminacion azca azco ezco ozco ozca uzca uzco v Despues de ol z Terminacion zuela zuelo v Terminada con vira viro voro vora z Terminacion ez eza v Iniciada con eva eve evi evo v Terminada con avo evo eva ivo iva v Despues de bnd Signos ortograficos EditarEn textos escritos que son el conjunto de enunciados coherentes plasmados sobre cualquier medio grafico manuscrito mecanografiado o impreso 31 los signos ortograficos son todas aquellas marcas graficas que no se clasifican ni como letras ni como numeros 32 El principal objetivo de la escritura es la comunicacion a traves de la conservacion de este de alguna idea o mensaje El adecuado uso de los signos ortograficos contribuye a tal objetivo pues logran que la idea o mensaje sea captada correctamente con claridad y sin posible ambiguedad y por lo tanto provocan que su lectura sea la indicada Cada signo ortografico tiene su propia funcion dentro de un texto escrito Aunque en algunos casos el uso de algun signo ortografico o la ausencia de este puede recaer sobre el estilo de redaccion del autor en la actualidad hay usos de algunos signos ortograficos en circunstancias especificos que son obligatorios por convencion entre los hispanohablantes Se pueden clasificar en dos grupos signos de puntuacion y signos auxiliares Puede variar el numero y en algunos casos su clasificacion de los signos ortograficos existentes en el espanol Sin embargo segun el Diccionario Panhispanico de Dudas 2005 existen un total de once signos de puntuacion coma punto punto y coma puntos suspensivos dos puntos signos de interrogacion signos de exclamacion corchetes parentesis comillas y raya y existen un total de ocho signos auxiliares tilde apostrofo asterisco barra dieresis guion llave y signo de parrafo 33 Signos de puntuacion Editar El espanol es excepcional en indicar el comienzo de una frase interrogativa o exclamativa con una variante invertida del signo empleado en posicion final un uso que se extendio a partir del siglo XVIII Es una peculiaridad logica ya que muchas frases interrogativas y exclamativas a diferencia de otros idiomas son en su forma escrita identicas a las afirmativas Con ello se facilita la lectura cita requerida Por otra parte los signos de interrogacion y admiracion permiten senalar el comienzo y el final de una expresion interrogativa o exclamativa dentro de una oracion p ej Salimos a las cinco verdad Ya estoy harto demonios como Si como en los ejemplos anteriores el signo de interrogacion o admiracion aparece al final de la oracion ya no se escribe punto despues de ellos porque estos signos ya funcionan como punto de la oracion 34 Ortografia de la RAE EditarLa Ortografia de la lengua espanola obra muy a menudo mencionada mediante la sigla OLE corresponde a la recopilacion normativa de la ortografia de la lengua espanola Esta editada y elaborada por la Real Academia Espanola RAE desde su primera edicion en 1741 cuando se publico como Orthographia espanola y a partir de 1999 realizada en conjunto con la Asociacion de Academias de la Lengua Espanola La edicion mas reciente es la del ano 2010 Con la publicacion del Prontuario de ortografia de la lengua castellana dispuesto de real orden para el uso de las escuelas publicas por la real Academia espanola con arreglo al sistema adoptado en la novena edicion de su Diccionario sic 1844 21 los acuerdos de la RAE con respecto a la ortografia alcanzaron el nivel de normativa desplazando otros posibles manuales de ortografia principalmente el de Andres Bello ver ortografia de Bello El director de la Academia Mexicana de la Lengua Jose G Moreno de Alba anuncio el domingo 28 de noviembre de 2010 en Guadalajara Mexico el acuerdo de las veintidos Academias de la lengua espanola sobre la nueva edicion de la Ortografia que se publico en diciembre de 2010 35 Con respecto a los cambios introducidos por la RAE en diciembre de 2010 puede consultarse el articulo Innovaciones en la ortografia espanola 2010 Vease tambien EditarGramatica del espanol FonemaNotas Editar a b c d El abecedario espanol constaba de 29 letras e incluia la ch y la ll En la Ortografia de la lengua espanola de 1754 comenzo a considerarseles como letras del alfabeto espanol y a partir de la publicacion de la cuarta edicion del Diccionario de la lengua espanola en 1803 2 3 se ordenaron separadamente de c y l y fue durante el X Congreso de la Asociacion de Academias de la Lengua Espanola celebrado en Madrid en 1994 y por recomendacion de varios organismos que se acordo reordenar los digrafos ch y ll en el lugar que el alfabeto latino universal les asigna aunque todavia seguian formando parte del abecedario 4 Con la publicacion de la Ortografia de la lengua espanola obra conocida bajo la sigla OLE en 2010 ambas dejaron de considerarse letras del abecedario 5 Referencias Editar Estatutos y Reglamento de la Asociacion de Academias de la Lengua Espanola Asociacion de Academias de la Lengua Espanola Medellin 2007 Ch en el Diccionario de la lengua espanola de la Real Academia Espanola Ll en el Diccionario de la lengua espanola de la Real Academia Espanola Abecedario articulo en el Diccionario panhispanico de dudas Madrid Santillana ISBN 958 704 368 5 pag 5 6 a b Real Academia Espanola ed 2010 Exclusion de los digrafos ch y ll del abecedario Real Academia Espanola y Asociacion de Academias de la Lengua Espanola 2010 Ortografia de la lengua espanola Madrid Espasa Calpe p 64 ISBN 978 6 070 70653 0 5 4 1 1 Letras y digrafos el estatus de ch y ll Como ya se ha explicado v 5 2 solo son propiamente letras los grafemas esto es los signos graficos simples Por esta razon no deben formar parte del abecedario las secuencias de grafemas que se emplean para representar ciertos fonemas En espanol ademas de las veintisiete letras arriba indicadas existen cinco digrafos o combinaciones de dos letras que se emplean para representar graficamente los siguientes fonemas a El digrafo ch representa el fonema ch chapa abochornar b El digrafo ll representa el fonema ll o el fonema y en hablantes yeistas lluvia rollo c El digrafo gu representa el fonema g ante e i pliegue guino d El digrafo qu representa el fonema k ante e i queso esquina e El digrafo rr representa el fonema rr en posicion intervocalica arroz tierra Desde la segunda edicion de la Ortografia academica publicada en 1754 venian considerandose letras del abecedario espanol los digrafos ch y ll con los nombres respectivos de che y elle seguramente porque cada uno de ellos se usaba para representar de forma exclusiva y univoca un fonema del espanol antes que la extension del yeismo alcanzara los niveles actuales y diera lugar a que hoy el digrafo ll represente dos fonemas distintos segun que el hablante sea o no yeista Es cierto que se diferenciaban en esto de los demas digrafos que nunca han representado en exclusiva sus respectivos fonemas el fonema g lo representa tambien la letra g ante a o u gato goma gula el fonema k se escribe ademas con c ante a o u y con k cama cola cuento kilo Irak y el fonema rr se representa con r en posicion inicial de palabra o detras de consonante con la que no forma silaba rama alrededor enredo Sin embargo este argumento no es valido desde la moderna consideracion de las letras o grafemas como las unidades minimas distintivas del sistema grafico con independencia de que representen o no por si solas una unidad del sistema fonologico Por lo tanto a partir de este momento los digrafos ch y ll dejan de ser considerados letras del abecedario espanol lo cual no significa naturalmente que desaparezcan de su sistema grafico es decir estas combinaciones seguiran utilizandose como hasta ahora en la escritura de las palabras espanolas El cambio consiste simplemente en reducir el alfabeto a sus componentes basicos ya que los digrafos no son sino combinaciones de dos letras ya incluidas de manera individual en el inventario Con ello el espanol se asimila al resto de las lenguas de escritura alfabetica en las que solo se consideran letras del abecedario los signos simples aunque en todas ellas existen combinaciones de grafemas para representar algunos de sus fonemas Citado en RAE y ASALE 2010 Ortografia de la lengua espanola Madrid Espasa Calpe pp 64 65 ISBN 978 6 070 70653 0 Ch en el Diccionario de la lengua espanola de la Real Academia Espanola Ll en el Diccionario de la lengua espanola de la Real Academia Espanola Debido a su anterior consideracion de letras del abecedario los digrafos ch y ll tuvieron un apartado propio en el diccionario academico desde su cuarta edicion 1803 hasta la vigesimoprimera 1992 de modo que las palabras que comenzaban por esos digrafos o los contenian se ordenaban alfabeticamente aparte es decir despues de completarse la serie de palabras con c y l En el X Congreso de la Asociacion de Academias de la Lengua Espanola celebrado en Madrid en 1994 sin dejar de considerar aun los digrafos ch y ll como letras del abecedario se acordo no tenerlos en cuenta como signos independientes a la hora de ordenar alfabeticamente las palabras del diccionario Asi en la vigesimosegunda edicion del DRAE 2001 primera publicada con posterioridad a dicho congreso las palabras que incluian esos digrafos ya se alfabetizaron en el lugar que les correspondia dentro de la c y de la l respectivamente Citado en RAE y ASALE 2010 Ortografia de la lengua espanola Madrid Espasa Calpe p 65 ISBN 978 6 070 70653 0 Diccionario panhispanico de dudas Santillana Ediciones Generales ISBN 958 704 368 5 pag 5 6 a b Un solo nombre para cada letra RAE a b En las ortografias academicas ha sido habitual hasta ahora consignar dos nombres para esta letra erre y ere reservando este ultimo para cuando se desea precisar que representa el fonema vibrante simple de coro en oposicion al fonema vibrante multiple de ramo o enredo En algunas ortografias del siglo XIX estos nombres se distribuyeron de forma distinta pues se llamaba ere a la letra r con independencia de su valor fonologico y erre al digrafo rr distribucion quiza mas logica pero que anadio aun mas confusion al uso de estos dos terminos La doble denominacion de la r en funcion de su valor fonologico constituye en realidad una anomalia ya que ninguna de las otras letras que representan tambien varios fonemas recibe por ello mas de un nombre En consecuencia y para evitar confusiones a que puede dar lugar la doble denominacion se recomienda desechar definitivamente el nombre ere para esta letra que pasa a partir de ahora a llamarse unicamente erre En perfecta coherencia con el nombre erre para la r el digrafo rr se denomina erre doble o doble erre Citado en RAE y ASALE 2010 Ortografia de la lengua espanola Madrid Espasa Calpe pp 71 72 ISBN 978 6 070 70653 0 Evolucion del valor fonetico de la grafia V url incorrecta con autorreferencia ayuda Consultado el 29 de septiembre de 2015 Real Academia Espanola ed 2010 Un solo nombre para cada letra a b Martin Zorraquino 1985 Las reformas ortograficas Ortografia de la lengua espanola Espasa Calpe 2010 ISBN 9788467034264 a b Bello Andres y Juan Garcia del Rio octubre de 1826 1823 Indicaciones sobre la conveniencia de simplificar la ortografia en America El Repertorio Americano Londres 1 27 41 Archivado desde el original el 25 de enero de 2012 Consultado el 12 de septiembre de 2011 Sarmiento Domingo F 1843 Memoria sobre ortografia americana leida a la Facultad de Humanidades www cervantesvirtual com Consultado el 12 de septiembre de 2011 Montt Luis ed 1884 17 Memoria leida a la Facultad de Humanidades el 17 de octubre de 1843 por el licenciado Domingo F Sarmiento PDF Noticias de las publicaciones hechas en Chile por don Domingo F Sarmiento 1841 1871 Santiago Imprenta Gutemberg pp 13 19 Archivado desde el original el 6 de marzo de 2012 Consultado el 13 de 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382 385 ISBN 84 249 0072 3 Nueva ortografia practica de Guillermo Suazo Pascual Cuorum no quorum articulo en el sitio web Fundeu Consultado el 6 de diciembre de 2012 El cajetin de la lengua articulo 2000 en la revista Especulo de la Universidad Complutense Cuando la RAE por fin aclara o incluso simplifica algo por que no hacemos caso EL PAIS pone el acento a partir del dia 21 El Pais 10 de octubre de 2007 Zarzar Charur 2014 p 216 https www rae es dpd signos 20ortogr C3 A1ficos https www rae es dpd signos 20ortogr C3 A1ficos Maldonado Gonzalez Concepcion 1999 Clave Diccionario de uso del espanol actual Ediciones SM p 1908 Ortografia de la lengua espanola Consultado el 10 de noviembre de 2014 Bibliografia EditarReal Academia Espanola ed 2010 Ortografia de la lengua espanola Madrid Espasa Calpe p 864 ISBN 978 84 670 3426 4 OCLC 698252362 Resumen divulgativo Martin Zorraquino Maria Antonia 1985 Ortografia y antifetichismo de la letra A proposito de un libro reciente Archivo de Filologia Aragonesa Zaragoza Institucion Fernando el Catolico XXXVI XXXVII 240 251 ISSN 0210 5624 Penny Ralph 2002 A History of the Spanish Language Gramatica historica del espanol en ingles Cambridge Cambridge University Press ISBN 0 521 01184 1 OCLC 21442395 Zarzar Charur Carlos 2014 Ortografia 1 edicion Distrito Federal Mexico Grupo Editorial Patria ISBN 978 9 7081726 3 9 Enlaces externos Editar Wikcionario tiene una pagina de referencia sobre la ortografia general del espanol Wikilibros alberga un libro o manual sobre Espanol Version pdf de la Orthographia espanola de 1741 en el sitio oficial de la Real Academia Espanola Ortografia de la lengua castellana 1823 Ortografia Espanola sitio web de ortografia del idioma espanol BVFE Biblioteca Virtual de la Filologia Espanola Director Manuel Alvar Ezquerra Directorio bibliografico de diccionarios gramaticas ortografia ortologia prosodia metrica dialogos etc Nueva Ortografia Espanola propuestas para una nueva ortografia fonetica del idioma espanol Datos Q3354926Obtenido de https es wikipedia org w index php title Ortografia del espanol amp oldid 137141198, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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