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Marcha sobre Versalles

La marcha sobre Versalles fue un acontecimiento que tuvo lugar del 5 al 6 de octubre de 1789 en el palacio de Versalles (Francia) dentro del marco de la Revolución francesa. El acontecimiento empezó entre las mujeres de los mercados de París que, en la mañana del 5 de octubre de 1789, protestaban contra el alto precio y la escasez del pan y la falta de derechos. Rápidamente las manifestantes se unieron a los revolucionarios que exigían reformas políticas liberales y una monarquía constitucional para Francia. Posteriormente, una multitud de miles de ciudadanos parisinos, animados por los agitadores revolucionarios, saquearon el arsenal de armas de la ciudad y marcharon hacia el palacio de Versalles. La multitud sitió el palacio y, tras un enfrentamiento dramático y violento, consiguió imponer sus exigencias al rey Luis XVI. Al día siguiente, los manifestantes obligaron al rey, a su familia y a los miembros de los Estados Generales de Francia a volver con ellos a París.

Marcha sobre Versalles

Ilustración alusiva a la marcha sobre Versalles. Museo Carnavalet (París)
Tipo acontecimiento
Suceso Se produjo una manifestación partiendo desde París hasta Versalles para reclamar al rey reformas sociales.
Sede Paris
Lugar Versalles
Ubicación Europa
País  Francia
Fecha 5 y 6 de octubre de 1789
Participantes Mujeres parisinas y obreros
Cronología

Estos hechos marcaron el fin de la autoridad real. La marcha simbolizó un nuevo equilibrio de poder que derribó el antiguo orden de privilegios de la aristocracia y favoreció al llamado Tercer Estado. Al unirse personas de diferentes procedencias, la marcha se convirtió en uno de los factores decisivos de la revolución. Alcanzando así la igualdad entre todas las clases sociales y derrocando la tiranía e imposición de los inquisidores.

Antecedentes

 
Los decretos revolucionarios aprobados por la Asamblea en agosto de 1789 culminaron con la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.

Cuando se produjo la journée[Nota 1]​ de octubre la década revolucionaria de Francia (1789-1799) apenas había empezado y el periodo de violencia no había alcanzado su auge. La Toma de la Bastilla había ocurrido menos de tres meses antes y la visión romántica de la revuelta armada había cautivado la imaginación popular. Armados con el poder recién descubierto, el pueblo llano de Francia (especialmente en París) sintió un súbito deseo de participar en la política y el gobierno. A la parcela más pobre de la población le preocupaba el problema de los alimentos, ya que la mayor parte de los trabajadores se gastaba casi la mitad de sus ingresos comprando pan. En el periodo pos Bastilla, la inflación galopante y la grave escasez de alimentos se volvieron comunes en París, así como los episodios de violencia en los mercados.[1]

La corte y los diputados de la Asamblea Nacional Constituyente estaban reunidos en la cómoda residencia de la ciudad real de Versalles donde debatían cambios significativos en el sistema político francés. Los diputados reformistas lograron apoyar una extensa legislación en las semanas siguientes a la toma de la Bastilla, incluyendo los revolucionarios «Decretos de Agosto», que abolieron formalmente los privilegios de la nobleza y el clero, así como la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.[2]​ En aquel momento, su atención estaba centrada en la creación de una constitución permanente. Los monárquicos y los conservadores habían sido, hasta entonces, incapaces de hacer frente a la intensa resistencia de los reformistas, pero en septiembre sus posturas empezaron, aunque poco, a mejorar. Durante las negociaciones constitucionales consiguieron asegurar el poder de veto legislativo del rey. Con el desacuerdo férreo de los reformistas, el proceso siguió adelante.[3]

La tranquila Versalles, sede del poder real, era un ambiente sofocante para los reformistas, cuyo principal reducto estaba en París (a unos 21 km al noreste). Ellos sabían que los más de cuatrocientos diputados monárquicos intentaban transferir la Asamblea a la distante Tours, ciudad más reticente a los esfuerzos reformistas que Versalles.[4]​ Muchos temían que el rey, animado por la creciente presencia de tropas reales, pudiera disolver la Asamblea o revocar los «Decretos de Agosto». De hecho, Luis XVI consideró esta posibilidad y, al apoyar formalmente el 18 de septiembre solo parte de los decretos, acabó indignando a los diputados.[5]​ Para caldear aún más los ánimos, el rey declaró el 4 de octubre que tenía reservas en relación a la Declaración de los Derechos del Hombre.[5]

Planes iniciales

A pesar de la «mitificación» posrevolucionaria, la marcha no fue un hecho espontáneo,[6]​ pues ya se habían realizado numerosas manifestaciones en masa en Versalles: el marqués de Saint-Huruge, uno de los más populares oradores del palacio real, había propuesto una marcha en agosto para expulsar a los diputados obstruccionistas que, según él, estaban protegiendo el poder de veto del rey.[7]​ A pesar de que sus esfuerzos fueron en vano, los revolucionarios siguieron cultivando la idea de una marcha sobre Versalles para obligar al rey a aceptar las leyes de la Asamblea.[7][8]​ En el palacio real y durante el mes siguiente los oradores mencionaron frecuentemente esos planes,[9]​ creando sospechas sobre su titular, Luis Felipe II de Orleans, duque de Orleans.[10]​ Pronto, el asunto llegó a las calles y también a las páginas del Mercure de France.[Nota 2][6]​ Una inquietante amenaza estaba en el aire,[11]​ lo que llevó a muchos nobles y extranjeros a huir de aquella atmósfera opresiva.[12]

El banquete real

Tras el motín de los Gardes-Françaises[Nota 3]​ inmediatamente antes de la toma de la Bastilla, las únicas tropas disponibles para la seguridad del palacio de Versalles eran la aristocrática guardia de corps[Nota 4]​ y los Cent-Suisses.[Nota 5]​ Ambas unidades tenían funciones básicamente ceremoniales, sin contingente ni entrenamiento para ofrecer una protección eficaz a la familia real y al gobierno. Así, el regimiento de Flandes (regimiento de infantería regular del ejército real)[Nota 6]​ fue asignado a Versalles a finales de septiembre de 1789 por el ministro de Guerra, el conde de Saint-Priest, como medida de precaución.[13]​ El 1 de octubre, los oficiales que servían en Versalles ofrecieron un banquete de bienvenida a los nuevos (práctica común entre los militares cuando se producían cambios de guarniciones). La familia real estuvo presente brevemente en el acto, caminando entre las mesas dispuestas en la casa de ópera del palacio. En el patio central, los brindis de los soldados y el juramento de fidelidad al rey crecían conforme la noche avanzaba.[12]

El generoso banquete sonó como una afrenta a los más necesitados y fue descrito por el L'ami du peuple[Nota 7]​ y otros periódicos como una orgía de glotones. Además, las noticias enfantizaban con desdén la profanación de la famosa escarapela tricolor: oficiales borrachos habrían zapateado este símbolo de la nación y jurado lealtad exclusivamente del lazo blanco de la Casa de Borbón. Esta versión fantasiosa del banquete real generó una intensa indignación pública.[13]

Inicio de la marcha

 
Mujeres saludadas por la multitud en su marcha hacia Versalles.

La mañana del 5 de octubre, delante del mercado, una joven tocaba un tambor frente a un grupo de mujeres enfurecidas por la escasez de víveres y por el alto precio del pan. El grupo se dirigió a los mercados del este de París, entonces conocido como Faubourg Saint-Antoine, y obligó a una iglesia próxima a tocar las campanas.[14]​ Más mujeres de otros mercados cercanos se unieron a las manifestantes, muchas de ellas armadas con cuchillos de cocina y otras armas improvisadas, y la marcha comenzó. En varios distritos, las campanas de las iglesias sonaban sin cesar.[5]​ Orientada por grupos de agitadores, la multitud convergió en el ayuntamiento donde exigieron pan y armas.[5]​ Con la llegada de más mujeres y hombres, la multitud de delante del ayuntamiento sumaba ya entre 6000 y 7000 personas[15]​ o incluso, según algunas estimaciones, a 10 000 personas.[10]

Uno de los manifestantes era el audaz Stanislas-Marie Maillard,[16]​ un prominente vainqueur de la Bastille[17][Nota 8]​ que, con su propio tambor, incitaba al pueblo gritando: «a Versalles».[18]​ Maillard era una figura popular entre las mujeres del mercado[16]​ y acabó siendo reconocido como una especie de líder del movimiento. Aunque no era conocido por su caballerosidad,[Nota 9]​ Maillard ayudó a reprimir, por su fuerte carácter, los peores instintos de la multitud, llegando incluso a rescatar al intendente, el abad Lefèvre, que se había atado a una farola para intentar proteger los almacenes.[16]​ El ayuntamiento fue saqueado por la multitud, que se apoderó de provisiones y armas, pero Maillard ayudó a evitar que incendiaran el edificio. Tras algún tiempo, la atención de los manifestantes se volvió hacia Versalles y volvieron a las calles. Maillard designó a algunas mujeres como líderes del grupo, dirigió a la multitud y la condujo fuera de la ciudad bajo la lluvia.[12][19]

Cuando los manifestantes salieron, miles de hombres de la Guarda Nacional, sabedores de lo que había ocurrido, empezaron a agruparse en la plaza de Grève.[20]​ El marqués de La Fayette, su comandante en jefe en París, descubrió horrorizado que sus soldados estaban mayoritariamente a favor de la marcha y que los estaban animando a unirse a la multitud. A pesar de ser uno de los mayores héroes de la guerra de Francia, La Fayette no consiguió disuadir a las tropas, que amenazaban con desertar. Antes de que eso ocurriera, el gobierno parisino instó a La Fayette a seguir al frente de los soldados hacia Versalles y pedirle al rey que regresara voluntariamente a París para satisfacer al pueblo. Tras enviar a un caballero para que diera la voz de alarma en Versalles, La Fayette empezó a acompañar a la muchedumbre de cerca. Era consciente de que muchos de ellos declararon abiertamente que iban a matarlo si no se unía a ellos o si intentaba impedir que continuaran.[21]​ A las 16:00, 15 000 guardias y otros miles de civiles que llegaron a última hora salieron hacia Versalles. Reticente, La Fayette se posicionó al frente de la columna, con la esperanza de proteger al rey y mantener el orden público.[22][23]

Objetivos de la marcha

El hambre y la desesperación de las mujeres del mercado fueron el impulso inicial para la marcha,[24]​ pero lo que empezó como una búsqueda de pan pronto asumió una meta mucho más ambiciosa. El ayuntamiento abrió sus almacenes a los manifestantes, pero ellos seguían insatisfechos: no querían solo comida, sino la garantía de que el pan volvería a ser abundante y barato. El hambre era un miedo real y presente en los estratos más bajos del Tercer Estado y, por eso, la población creyó rápidamente en los rumores de una «conspiración aristócrata» para matar de hambre a los pobres.[5]

Además, existía un resentimiento generalizado contra las actitudes reaccionarias de los círculos jurídicos que,[15]​ incluso antes de las protestas provocadas por el famoso banquete, venía ya delineando los aspectos políticos de la marcha.[24][25]​ Se había instalado en la multitud la idea de que el rey debería despedir a todos sus guardas personales y sustituirlos por una Guardia Nacional patriótica, argumento que tenía una buena acogida entre los soldados de La Fayette.[15]

A estos dos objetivos populares se unió un tercero, inspirado por los revolucionarios: el rey y su corte, así como la Asamblea, deberían trasladarse a París y residir entre el pueblo. Solo entonces los soldados extranjeros serían expulsados, los alimentos serían abundantes y Francia estaría gobernada por un líder «en comunión con su propio pueblo». Estos objetivos pronto impregnaron a toda la multitud. Incluso aquellos que inocentemente apoyaban a la monarquía (y eran muchos, especialmente las mujeres) creían que la idea de llevar a casa a «le bon papa» era un plan bueno y reconfortante. Para los revolucionarios, sus prioridades eran la preservación de su reciente legislación y la creación de una constitución, así como el confinamiento del rey en un París reformista, que crearía el mejor ambiente posible para el éxito de la revolución.[26]

El cerco al palacio

 
Mapa de Versalles en 1789.

La multitud recorrió la distancia entre París y Versalles en cerca de seis horas. Además del armamento improvisado, también llevaban muchos cañones tomados del ayuntamiento.[5]​ Enérgicos y ruidosos, reclutaban cada vez más adeptos a medida que dejaban París. Con su ambiguo y agresivo argot «poissard»,[Nota 10]​ hablaban con entusiasmo sobre llevar al rey de vuelta a casa.[27]​ Menos cariñosos eran, sin embargo, los términos usados para denominar a la reina María Antonieta a la que trataban de «puta» y de «zorra» y muchos clamaban abiertamente por su muerte.[28]

Ocupación de la Asamblea

Cuando la muchedumbre finalmente alcanzó Versalles, fue recibida por otro grupo que se encontraba reunido en los alrededores.[27]​ Los miembros de la Asamblea saludaron a los manifestantes e invitaron a Maillard al salón, donde realizó críticas al regimiento de Flandes y a la falta de pan. Mientras hablaba, los inquietos y exhaustos parisinos entraban y descansaban en las bancadas de los diputados. Hambrientos, cansados y embarrados por la lluvia, parecían confirmar que el cerco solo era una simple exigencia de alimento. Los diputados desprotegidos no tuvieron otra elección que recibir a los manifestantes, que abuchearon a la mayoría de los oradores y exigieron oír al popular diputado reformista Mirabeau.[29]​ Aunque hubiera declinado hablar, el gran orador se mezcló familiarmente entre las mujeres del mercado e incluso se arrodilló para poder hablar con una de ellas.[30]​ Otros diputados también saludaron calurosamente a los manifestantes, entre ellos Robespierre (en la época, una figura relativamente oscura en política). Robespierre dio fuertes demostraciones de apoyo a las mujeres por su difícil situación y fue recibido con gran entusiasmo. Gracias a él, la hostilidad de la multitud para con la Asamblea disminuyó.[31]

La comitiva

Sin opciones, el presidente de la Asamblea, Jean Joseph Mounier, acompañó a una comitiva de mujeres del mercado al palacio para ver al rey.[32][33]​ Un grupo de seis mujeres nombradas por la multitud fueron escoltadas hasta los aposentos de Luis XVI, donde le hablaron de las privaciones que sufrían. El rey les respondió con simpatía y, usando todo su encanto, las impresionó de tal manera que una de ella se desmayó a sus pies.[33]​ Tras este encuentro breve pero agradable, se tomaron medidas para distribuir algunos alimentos del almacén real, por lo que algunos manifestantes consideraron que sus objetivos habían sido cumplidos de forma satisfactoria.[33]​ Con la lluvia castigando Versalles, Maillard y un pequeño grupo de mujeres del mercado marcharon triunfalmente de vuelta a París.[33]

La mayor parte de la muchedumbre, sin embargo, permaneció impaciente. Circulaban por los jardines del palacio oyendo rumores de que la comitiva de mujeres había sido engañada y que la reina iba a forzar al rey inevitablemente a romper todas las promesas hechas.[34]​ Consciente de los peligros que lo rodeaban, Luis XVI discutía la situación con sus asesores. Alrededor de las 18:00, el rey hizo un último esfuerzo para intentar contener la creciente insurrección: anunció que aceptaría los Decretos de Agosto y la Declaración de Derechos del Hombre sin restricciones.[33]​ Sin embargo, no se tomó ninguna medida para defender el palacio. La mayor parte de los guardias de corps, que había permanecido en armas durante varias horas en la plaza principal delante de una multitud hostil, se había retirado hacia el fondo del parque de Versalles. En palabras de uno de sus oficiales: «Todos estaban muy cansados por el sueño y el desánimo; pensábamos que todo estaba acabado».[35]​ Esto dejó solo al guarda nocturno,un hombre de 61 años, como responsable de todo el edificio.

Más tarde por la noche, las antorchas de los soldados de La Fayette se acercaron por la avenida de París. Dejando fuera a sus tropas, se reunió con el rey y se anunció con la declaración: «Vine a morir a los pies de Su Majestad».[36]​ Por otro lado, la noche era incierta, con soldados parisinos mezclándose entre los manifestantes. Muchos en la multitud denunciaban que La Fayette era un traidor y se quejaban de su resistencia a dejar París y la lentitud de su marcha.[37]​ Con las primeras luces de la mañana, la alianza entre los guardias nacionales y las mujeres era evidente y la muchedumbre recuperó su vigor y retomó su rudeza «poissard».[38]

El ataque al palacio

 
Los aposentos del rey en el palacio de Versalles.

Alrededor de las 6:00, algunos de los manifestaciones descubrieron un pequeño portón del palacio que estaba desprotegido. Tras entrar por él, se pusieron rápidamente a buscar el dormitorio de la reina. Los guardas reales corrieron por todo el palacio, atrancando puertas y creando barricadas en los corredores. Apostados en el pasillo de mármol, dispararon sus armas contra los intrusos y mataron a un joven manifestante.[34]​ Enfurecidos, el resto consiguió abrir una brecha entre los soldados y entrar.[39]

Dos guardas especialmente valientes, Miomandre y Tardivet, intentaron enfrentarse a la multitud, pero fueron dominados.[39][Nota 11]​ La violencia se transformó en una completa salvajada cuando la cabeza de Tardivet fue arrancada y colocada en una pica.[40]​ Los golpes y los gritos llenaron los salones próximos de los aposentos de la reina que, descalza, corrió con sus damas de compañía hasta el cuarto del rey. No obstante, el intenso ruido hacía que no se pudieran escuchar sus llamadas a la puerta atrancada.[40]​ María Antonieta y sus ayas estuvieron cerca de la muerte, pero consiguieron escapar a tiempo por la puerta.[39][40]

El caos continuó y otros guardas reales fueron encontrados y agredidos. Murió al menos uno más, cuya cabeza también acabó en lo alto de una pica.[41]​ Finalmente, la furia del ataque disminuyó lo suficiente como para permitir una comunicación entre los ex gardes-françaises, entonces miembros de la Guardia Nacional de La Fayette y los miembros de la guardia de corps. Con la intervención del marqués, y para alivio de la realeza, los dos conjuntos de soldados se reconciliaron y se consiguió pacificar el interior del palacio.[41][42]

La intervención de La Fayette

Aunque los combates hubieran cesado y las dos tropas hubieran evacuado el palacio, la multitud aún permanecía en los jardines. No obstante, en aquel momento las filas del regimiento de Flandes y de los Montmorency-Dragons estaban ya en el lugar dispuestos a actuar contra el pueblo.[43]​ La Fayette, que se había ganado la gratitud de la corte, convenció al rey para que hablara a la multitud. Cuando los dos hombres aparecieron en uno de los balcones, un grito inesperado surgió entre los manifestantes: «¡Viva el rey!».[44]​ El rey, aliviado, transmitió brevemente su intención de volver a París, apelando «al amor de mis buenos y fieles súbditos». Cuando la multitud aplaudía, un eufórico La Fayette colocó un lazo tricolor en el gorro del guarda más cercano al rey.[45]

 
La Fayette en el balcón del palacio de Versalles con María Antonieta.

Cuando el rey se retiró, la multitud exigió la presencia de la reina, que fue llevada por La Fayette junto con sus hijos, el delfín Luis y María Teresa. La multitud gritó amenazas para que los niños fueran llevados al interior y todo indicaba que se iba a producir un regicidio. Sin embargo, como la reina se presentó de manera sencilla y serena, con las manos cruzadas sobre el pecho, la multitud, de donde sobresalían algunos mosquetes apuntando en dirección a María Antonieta, se calmó. Astutamente, La Fayette esperó hasta que la furia de los manifestantes se desvaneciera para, con gran pompa, arrodillarse ante ella con una reverencia y besar su mano. La multitud respondió con un respeto mudo y muchos gritaron un saludo que ella hacía tiempo que no oía: «¡Viva la reina!»[45]

La buena voluntad creada por este sorprendente vuelco en los acontecimientos puso punto final a la situación, aunque para muchos observadores, las escenas de la salida al balcón no eran más que puro teatro.[17][23]​ Sin embargo, a pesar de estar satisfechos con las demostraciones reales, los manifestantes insistieron en que el rey volviera con ellos a París.[17]

Regreso a París

Alrededor de las 13:00 del 6 de octubre de 1789, la inmensa multitud acompañó a la familia real y a un grupo de cien diputados de vuelta a la capital, con los soldados de la Guardia Nacional al frente.[17]​ En ese momento, la masa de personas había crecido y ya se contaban más de 60 000 personas para un viaje de vuelta que duró cerca de nueve horas.[46]​ El cortejo parecía a veces una reunión festiva con soldados clavando panes en la punta de sus bayonetas para servir al pueblo y mujeres del mercado montadas alegramente sobre los cañones capturados.[47]​ Sin embargo, aunque la multitud canturreara gracietas sobre su «buen papá», no podía subestimarse su mentalidad violenta: tiros conmemorativos sobrevolaban el carruaje real y algunos manifestantes portaban las cabezas de los soldados abatidos en Versalles clavadas en picas.[48]​ Una sensación de victoria sobre el Antiguo Régimen impregnaba a los manifestantes, que creían que el rey estaba, a partir de ahora, al servicio del pueblo.[49]

 
El palacio de las Tullerías, localizado a los márgenes del río Sena, era una residencia oscura y poco confortable para la familia real.[50]

Nadie entendió eso de forma más visceral que el propio rey. Tras llegar al degradado palacio de las Tullerías, abandonado desde el reinado de Luis XIV, le preguntaron cuáles eran sus órdenes, a lo que él respondió con una timidez fuera de lo común: «Que cada uno se acomode donde le apetezca». Entonces, con un dolor taciturno, pidió que le llevaran a la biblioteca una biografía del depuesto Carlos I de Inglaterra.[49]

Consecuencias

 
Proceso judicial sobre los acontecimientos del 6 de octubre en Versalles.

La mayor parte de los restantes miembros de la Asamblea Nacional Constituyente se trasladó a París en las dos semanas posteriores al regreso del rey a la capital. En poco tiempo, todos se encontraban instalados en una antigua escuela de equitación, la «Salle du Manège», localizada a algunos pasos de las Tullerías.[17]​ Sin embargo, algunos diputados y 56 monárquicos permanecieron en Versalles al temer acciones violentas por parte de la población.[51]​ Por ellos en los primeros días de octubre la facción monárquica no tuvo representación significativa en la Asamblea,[52]​ ya que la mayoría de estos diputados se habían retirado de la escena política o huido del país.[52]

Por otro lado, la defensa apasionada de la marcha que hizo Robespierre aumentó considerablemente su imagen cara al público. El episodio le confirió un estatus heroico permanente entre las «poissardes» y popularizó su reputación como patrón de los pobres. Su posterior ascenso (cuando se convirtió en un dictador de la revolución) se vio favorecido por sus acciones durante la ocupación de la Asamblea.[31]

La Fayette, aunque inicialmente aclamado, se había acercado demasiado al rey. A medida que la revolución avanzaba, fue perseguido por los jacobinos y tuvo que huir del país. Maillard, que volvió a París como un héroe y participó en varias «journées» posteriores, murió de tuberculosis en 1794, con 31 años.[53]​ Para las mujeres de París, la marcha se convirtió en una fuente del apoteosis en la «hagiografía» revolucionaria. Las «madres de la nación» recibieron numerosos homenajes a su regreso y fueron elogiadas por los sucesivos gobiernos de París los años siguientes.[54]

El rey Luis XVI fue recibido oficialmente en París con una cortés ceremonia presidida por el alcalde Jean Sylvain Bailly. Su regreso fue señalado como un momento decisivo de la revolución e incluso para algunos como su fin. Observadores optimistas, como Camille Desmoulins, declararon que Francia entraría finalmente en una nueva edad de oro, con ciudadanos renovados y una monarquía constitucional popular.[52]​ Otros fueron más cautelosos, como el periodista Jean-Paul Marat, que escribió:

Es fuente de gran regocijo para el buen pueblo de París el tener a su rey una vez más entre ellos. Su presencia va a cambiar rápidamente la apariencia de las cosas y los pobres dejarán de morir de hambre. Pero esta felicidad pronto desaparecerá como un sueño si no garantizamos que la permanencia de la familia real en nuestro entorno dure hasta que la Constitución sea ratificada en todos los aspectos. L'Ami du Peuple comparte la alegría de sus queridos conciudadanos, pero ellos deben permanecer siempre vigilantes.

Fueron necesarios casi dos años, y otra intervención popular, para que la primera constitución francesa fuera firmada el 3 de septiembre de 1791. Luis XVI intentó trabajar en el campo de sus limitados poderes tras la marcha de las mujeres, pero tuvo poco apoyo y permaneció con su familia como un preso en la jaula de cristal de las Tullerías. Desesperado, intentó la fracasada fuga de Varennes en junio de 1791. Tras el intento de huir para unirse a los ejércitos monárquicos, el rey fue nuevamente capturado por un grupo de ciudadanos y de hombres de la Guardia Nacional, que lo llevó de vuelta a París. Sin otra salida, Luis fue obligado a aceptar una constitución que lo despojaba de sus poderes y su estatus real de forma más contundente que cualquier otro decreto anterior. Su declive acabaría con la muerte en la guillotina en 1793.[55]

Teoría de la conspiración orleanista

Mientras la marcha se estaba produciendo, muchos pensaron que Luis Felipe II de Orleans tenía alguna responsabilidad en ella. Primo de Luis XVI, el duque era un enérgico defensor de la monarquía constitucional y no era ningún secreto que él se sentía sobradamente cualificado para ser un rey con ese sistema. A pesar de que no se pudieron demostrar las denuncias de acciones suyas relativas a la marcha, fue considerado un instigador significativo de estos hechos.[51][56]​ El duque estaba presente como uno de los diputados de la Asamblea y registros de sus contemporáneos dan cuenta de que caminaba entre los manifestantes durante el cerco y que sonría calurosamente a los gritos de «Ese es nuestro rey. Larga vida al rey Orleans».[37]​ Muchos estudiosos creen que el duque pagó a agentes provocadores para azuzar el descontento en los mercados y unificar las protestas por el pan con las exigencias de traer al rey de vuelta a París.[14]​ Otros sugieren que, de alguna manera, habría coordinado con Mirabeau, el estadista más poderoso en la Asamblea en aquel entonces, una maniobra para usar a los manifestantes en favor del avance de la agenda constitucionalista.[57]​ También hay quien afirma que la multitud fue guiada por importantes aliados orleanistas con ropa de mujer semejante a las «poissardes» como Antoine Barnave, Pierre Choderlos de Laclos y Armand Désire de Vignerot du Plessis.[58]​ Sin embargo, las principales historias sobre la revolución señalan que cualquier posible implicación del duque era meramente anecdótica y que los esfuerzos oportunistas no crearon ni definieron la marcha sobre Versalles.[Nota 12]​El duque fue investigado por la corona por complicidad, pero no se comprobó nada.[59]​ Aun así, la nube de sospecha fue suficiente para convencerlo de aceptar la oferta de Luis XVI de que emprendiera una conveniente misión diplomática en el exterior.[51]​ Volvió a Francia el verano siguiente y retomó su actividad en la Asamblea, donde tanto él como Mirabeau fueron oficialmente exculpados de cualquier delito en relación a la marcha.[59]​ Con el inicio del Terror, el linaje real del duque y su alegada avaricia fueron los motivos que llevaron a los jacobinos a condenarlo a muerte en la guillotina en noviembre de 1793.[60]

Legado

La marcha sobre Versalles fue uno de los acontecimientos primigenios de la Revolución francesa, con un impacto similar al de la toma de la Bastilla.[49][61][62]​ Para sus herederos, el episodio permaneció como un ejemplo inspirador, emblemático del poder de los movimientos populares. La ocupación de las bancadas de los diputados en la Asamblea creó un modelo para el futuro, una especie de previsión de la oclocracia que, con frecuencia, influyó a los sucesivos gobiernos parisinos.[23]​ Sin embargo, la violenta invasión del palacio tuvo un significado bastante emblemático y quitó para siempre el aura de invencibilidad que la monarquía siempre llevaba consigo. Esto marcó el fin de la resistencia a la corriente reformista del rey, que no haría nuevos intentos para rechazar la revolución.[55]​ Como un historiador declaró, fue «una derrota de la cual la realeza jamás se recuperó».[23]

Notas

  1. Journée («día») es un término frecuentemente usado en las referencias francesas sobre la revolución para designar cualquier episodio de revuelta popular. Por eso, la marcha sobre Versalles es más comúnmente conocida en Francia como Journées des octobre («Días de octubre»). Los historiadores ingleses intentaron nombras los episodios de forma más descriptiva y la mayoría (como Doyle, Schama, Hibbert, Wright, Dawson et al) utilizó con algunas variaciones la designación «marcha de las mujeres», en reconocimiento a la importancia de las mujeres del mercado en la acción.
  2. Edición del 5 de septiembre de 1789.(Kropotkin, 1909, p. 152)
  3. Unidad de infantería del Antiguo Régimen, parte de la Casa Militar del Rey.
  4. Cuerpo de caballería de la Casa Militar del Rey.
  5. Compañía de guardas suizos, al servicio de la Casa Militar del Rey.
  6. Nombrado, a partir de 1791, como «19º regimiento de infantería».
  7. Periódico editado por Jean-Paul Marat durante la Revolución francesa.
  8. Los vainqueurs de la Bastille literalmente («vencedores de la Bastilla») fueron todos aquellos que participaron en la toma de la Bastilla, el 14 de julio de 1789. Un estudio de Raymonde Monnier muestra que cerca del 69% de los vainqueurs eran trabajadores del Faubourg Saint-Antoine.(Le Faubourg Saint-Antoine, 1789-1815, Société des études robespierristes, 1981)
  9. En su obra, Carlyle se refiere a él constantemente como «Astuto Maillard» o «Maltrecho Maillard».
  10. «Pescadera», literalmente, era una designación genérica dada a las mujeres de clase trabajadora.Schama (1989: 456–457)
  11. A pesar de estar gravemente herido, Miomandre sobrevivió y se convirtió en un héroe para los monárquicos. Schama registra su nombre completo como François Aimé Miomandre de Sainte-Marie. Carlyle registra el nombre del segundo soldado como Tardivet du Repaire.
  12. Algunos escritores, como Hibbert y Webster, atribuyen al duque una significativa influencia en los acontecimientos, aunque historiadores más reconocidos de la Revolución le dan mucho menos crédito. Lefebvre y Soboul describen las actividades orleanistas como maniobras políticas comunes, que habrían sido ineficaces sin las mayoritarias circunstancias económicas que incitaron a los plebeyos. Carlyle, Michelet y Rose indican que su influencia fue sombría y maligna, aunque infructífera. Schama y Doyle, por ausencia de foco, lo muestran como irrelevante en la situación.

Referencias

  1. Hibbert, 1980, p. 96.
  2. Lefebvre, 1962, pp. 129–130.
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  6. (Kropotkin, 1909, p. 152)
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  16. (Schama, 1989, p. 461)
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  18. Carlyle, 1838, p. 258.
  19. Carlyle, 1838, pp. 249–251.
  20. Carlyle, 1838, p. 252.
  21. Schama, 1989, pp. 461–462.
  22. (Schama, 1989, p. 462)
  23. (Kropotkin, 1909, p. 156)
  24. (Soboul, 1975, p. 155)
  25. Kropotkin, 1909, p. 153.
  26. Soboul, 1975, pp. 154–155.
  27. (Schama, 1989, p. 456–457)
  28. Kropotkin, 1909, p. 155.
  29. Hibbert, 1980, p. 98.
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Enlaces externos

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La marcha sobre Versalles fue un acontecimiento que tuvo lugar del 5 al 6 de octubre de 1789 en el palacio de Versalles Francia dentro del marco de la Revolucion francesa El acontecimiento empezo entre las mujeres de los mercados de Paris que en la manana del 5 de octubre de 1789 protestaban contra el alto precio y la escasez del pan y la falta de derechos Rapidamente las manifestantes se unieron a los revolucionarios que exigian reformas politicas liberales y una monarquia constitucional para Francia Posteriormente una multitud de miles de ciudadanos parisinos animados por los agitadores revolucionarios saquearon el arsenal de armas de la ciudad y marcharon hacia el palacio de Versalles La multitud sitio el palacio y tras un enfrentamiento dramatico y violento consiguio imponer sus exigencias al rey Luis XVI Al dia siguiente los manifestantes obligaron al rey a su familia y a los miembros de los Estados Generales de Francia a volver con ellos a Paris Marcha sobre VersallesIlustracion alusiva a la marcha sobre Versalles Museo Carnavalet Paris TipoacontecimientoSucesoSe produjo una manifestacion partiendo desde Paris hasta Versalles para reclamar al rey reformas sociales SedeParisLugarVersallesUbicacionEuropaPais FranciaFecha5 y 6 de octubre de 1789ParticipantesMujeres parisinas y obrerosCronologiaToma de la Bastilla Actual Fuga de Varennes editar datos en Wikidata Estos hechos marcaron el fin de la autoridad real La marcha simbolizo un nuevo equilibrio de poder que derribo el antiguo orden de privilegios de la aristocracia y favorecio al llamado Tercer Estado Al unirse personas de diferentes procedencias la marcha se convirtio en uno de los factores decisivos de la revolucion Alcanzando asi la igualdad entre todas las clases sociales y derrocando la tirania e imposicion de los inquisidores Indice 1 Antecedentes 1 1 Planes iniciales 1 2 El banquete real 2 Inicio de la marcha 3 Objetivos de la marcha 4 El cerco al palacio 4 1 Ocupacion de la Asamblea 4 2 La comitiva 4 3 El ataque al palacio 4 4 La intervencion de La Fayette 4 5 Regreso a Paris 5 Consecuencias 5 1 Teoria de la conspiracion orleanista 6 Legado 7 Notas 8 Referencias 9 Bibliografia 10 Enlaces externosAntecedentes Editar Los decretos revolucionarios aprobados por la Asamblea en agosto de 1789 culminaron con la Declaracion de los Derechos del Hombre y del Ciudadano Cuando se produjo la journee Nota 1 de octubre la decada revolucionaria de Francia 1789 1799 apenas habia empezado y el periodo de violencia no habia alcanzado su auge La Toma de la Bastilla habia ocurrido menos de tres meses antes y la vision romantica de la revuelta armada habia cautivado la imaginacion popular Armados con el poder recien descubierto el pueblo llano de Francia especialmente en Paris sintio un subito deseo de participar en la politica y el gobierno A la parcela mas pobre de la poblacion le preocupaba el problema de los alimentos ya que la mayor parte de los trabajadores se gastaba casi la mitad de sus ingresos comprando pan En el periodo pos Bastilla la inflacion galopante y la grave escasez de alimentos se volvieron comunes en Paris asi como los episodios de violencia en los mercados 1 La corte y los diputados de la Asamblea Nacional Constituyente estaban reunidos en la comoda residencia de la ciudad real de Versalles donde debatian cambios significativos en el sistema politico frances Los diputados reformistas lograron apoyar una extensa legislacion en las semanas siguientes a la toma de la Bastilla incluyendo los revolucionarios Decretos de Agosto que abolieron formalmente los privilegios de la nobleza y el clero asi como la Declaracion de los Derechos del Hombre y del Ciudadano 2 En aquel momento su atencion estaba centrada en la creacion de una constitucion permanente Los monarquicos y los conservadores habian sido hasta entonces incapaces de hacer frente a la intensa resistencia de los reformistas pero en septiembre sus posturas empezaron aunque poco a mejorar Durante las negociaciones constitucionales consiguieron asegurar el poder de veto legislativo del rey Con el desacuerdo ferreo de los reformistas el proceso siguio adelante 3 La tranquila Versalles sede del poder real era un ambiente sofocante para los reformistas cuyo principal reducto estaba en Paris a unos 21 km al noreste Ellos sabian que los mas de cuatrocientos diputados monarquicos intentaban transferir la Asamblea a la distante Tours ciudad mas reticente a los esfuerzos reformistas que Versalles 4 Muchos temian que el rey animado por la creciente presencia de tropas reales pudiera disolver la Asamblea o revocar los Decretos de Agosto De hecho Luis XVI considero esta posibilidad y al apoyar formalmente el 18 de septiembre solo parte de los decretos acabo indignando a los diputados 5 Para caldear aun mas los animos el rey declaro el 4 de octubre que tenia reservas en relacion a la Declaracion de los Derechos del Hombre 5 Planes iniciales Editar A pesar de la mitificacion posrevolucionaria la marcha no fue un hecho espontaneo 6 pues ya se habian realizado numerosas manifestaciones en masa en Versalles el marques de Saint Huruge uno de los mas populares oradores del palacio real habia propuesto una marcha en agosto para expulsar a los diputados obstruccionistas que segun el estaban protegiendo el poder de veto del rey 7 A pesar de que sus esfuerzos fueron en vano los revolucionarios siguieron cultivando la idea de una marcha sobre Versalles para obligar al rey a aceptar las leyes de la Asamblea 7 8 En el palacio real y durante el mes siguiente los oradores mencionaron frecuentemente esos planes 9 creando sospechas sobre su titular Luis Felipe II de Orleans duque de Orleans 10 Pronto el asunto llego a las calles y tambien a las paginas del Mercure de France Nota 2 6 Una inquietante amenaza estaba en el aire 11 lo que llevo a muchos nobles y extranjeros a huir de aquella atmosfera opresiva 12 El banquete real Editar Tras el motin de los Gardes Francaises Nota 3 inmediatamente antes de la toma de la Bastilla las unicas tropas disponibles para la seguridad del palacio de Versalles eran la aristocratica guardia de corps Nota 4 y los Cent Suisses Nota 5 Ambas unidades tenian funciones basicamente ceremoniales sin contingente ni entrenamiento para ofrecer una proteccion eficaz a la familia real y al gobierno Asi el regimiento de Flandes regimiento de infanteria regular del ejercito real Nota 6 fue asignado a Versalles a finales de septiembre de 1789 por el ministro de Guerra el conde de Saint Priest como medida de precaucion 13 El 1 de octubre los oficiales que servian en Versalles ofrecieron un banquete de bienvenida a los nuevos practica comun entre los militares cuando se producian cambios de guarniciones La familia real estuvo presente brevemente en el acto caminando entre las mesas dispuestas en la casa de opera del palacio En el patio central los brindis de los soldados y el juramento de fidelidad al rey crecian conforme la noche avanzaba 12 El generoso banquete sono como una afrenta a los mas necesitados y fue descrito por el L ami du peuple Nota 7 y otros periodicos como una orgia de glotones Ademas las noticias enfantizaban con desden la profanacion de la famosa escarapela tricolor oficiales borrachos habrian zapateado este simbolo de la nacion y jurado lealtad exclusivamente del lazo blanco de la Casa de Borbon Esta version fantasiosa del banquete real genero una intensa indignacion publica 13 Inicio de la marcha Editar Mujeres saludadas por la multitud en su marcha hacia Versalles La manana del 5 de octubre delante del mercado una joven tocaba un tambor frente a un grupo de mujeres enfurecidas por la escasez de viveres y por el alto precio del pan El grupo se dirigio a los mercados del este de Paris entonces conocido como Faubourg Saint Antoine y obligo a una iglesia proxima a tocar las campanas 14 Mas mujeres de otros mercados cercanos se unieron a las manifestantes muchas de ellas armadas con cuchillos de cocina y otras armas improvisadas y la marcha comenzo En varios distritos las campanas de las iglesias sonaban sin cesar 5 Orientada por grupos de agitadores la multitud convergio en el ayuntamiento donde exigieron pan y armas 5 Con la llegada de mas mujeres y hombres la multitud de delante del ayuntamiento sumaba ya entre 6000 y 7000 personas 15 o incluso segun algunas estimaciones a 10 000 personas 10 Uno de los manifestantes era el audaz Stanislas Marie Maillard 16 un prominente vainqueur de la Bastille 17 Nota 8 que con su propio tambor incitaba al pueblo gritando a Versalles 18 Maillard era una figura popular entre las mujeres del mercado 16 y acabo siendo reconocido como una especie de lider del movimiento Aunque no era conocido por su caballerosidad Nota 9 Maillard ayudo a reprimir por su fuerte caracter los peores instintos de la multitud llegando incluso a rescatar al intendente el abad Lefevre que se habia atado a una farola para intentar proteger los almacenes 16 El ayuntamiento fue saqueado por la multitud que se apodero de provisiones y armas pero Maillard ayudo a evitar que incendiaran el edificio Tras algun tiempo la atencion de los manifestantes se volvio hacia Versalles y volvieron a las calles Maillard designo a algunas mujeres como lideres del grupo dirigio a la multitud y la condujo fuera de la ciudad bajo la lluvia 12 19 Cuando los manifestantes salieron miles de hombres de la Guarda Nacional sabedores de lo que habia ocurrido empezaron a agruparse en la plaza de Greve 20 El marques de La Fayette su comandante en jefe en Paris descubrio horrorizado que sus soldados estaban mayoritariamente a favor de la marcha y que los estaban animando a unirse a la multitud A pesar de ser uno de los mayores heroes de la guerra de Francia La Fayette no consiguio disuadir a las tropas que amenazaban con desertar Antes de que eso ocurriera el gobierno parisino insto a La Fayette a seguir al frente de los soldados hacia Versalles y pedirle al rey que regresara voluntariamente a Paris para satisfacer al pueblo Tras enviar a un caballero para que diera la voz de alarma en Versalles La Fayette empezo a acompanar a la muchedumbre de cerca Era consciente de que muchos de ellos declararon abiertamente que iban a matarlo si no se unia a ellos o si intentaba impedir que continuaran 21 A las 16 00 15 000 guardias y otros miles de civiles que llegaron a ultima hora salieron hacia Versalles Reticente La Fayette se posiciono al frente de la columna con la esperanza de proteger al rey y mantener el orden publico 22 23 Objetivos de la marcha EditarEl hambre y la desesperacion de las mujeres del mercado fueron el impulso inicial para la marcha 24 pero lo que empezo como una busqueda de pan pronto asumio una meta mucho mas ambiciosa El ayuntamiento abrio sus almacenes a los manifestantes pero ellos seguian insatisfechos no querian solo comida sino la garantia de que el pan volveria a ser abundante y barato El hambre era un miedo real y presente en los estratos mas bajos del Tercer Estado y por eso la poblacion creyo rapidamente en los rumores de una conspiracion aristocrata para matar de hambre a los pobres 5 Ademas existia un resentimiento generalizado contra las actitudes reaccionarias de los circulos juridicos que 15 incluso antes de las protestas provocadas por el famoso banquete venia ya delineando los aspectos politicos de la marcha 24 25 Se habia instalado en la multitud la idea de que el rey deberia despedir a todos sus guardas personales y sustituirlos por una Guardia Nacional patriotica argumento que tenia una buena acogida entre los soldados de La Fayette 15 A estos dos objetivos populares se unio un tercero inspirado por los revolucionarios el rey y su corte asi como la Asamblea deberian trasladarse a Paris y residir entre el pueblo Solo entonces los soldados extranjeros serian expulsados los alimentos serian abundantes y Francia estaria gobernada por un lider en comunion con su propio pueblo Estos objetivos pronto impregnaron a toda la multitud Incluso aquellos que inocentemente apoyaban a la monarquia y eran muchos especialmente las mujeres creian que la idea de llevar a casa a le bon papa era un plan bueno y reconfortante Para los revolucionarios sus prioridades eran la preservacion de su reciente legislacion y la creacion de una constitucion asi como el confinamiento del rey en un Paris reformista que crearia el mejor ambiente posible para el exito de la revolucion 26 El cerco al palacio Editar Mapa de Versalles en 1789 La multitud recorrio la distancia entre Paris y Versalles en cerca de seis horas Ademas del armamento improvisado tambien llevaban muchos canones tomados del ayuntamiento 5 Energicos y ruidosos reclutaban cada vez mas adeptos a medida que dejaban Paris Con su ambiguo y agresivo argot poissard Nota 10 hablaban con entusiasmo sobre llevar al rey de vuelta a casa 27 Menos carinosos eran sin embargo los terminos usados para denominar a la reina Maria Antonieta a la que trataban de puta y de zorra y muchos clamaban abiertamente por su muerte 28 Ocupacion de la Asamblea Editar Cuando la muchedumbre finalmente alcanzo Versalles fue recibida por otro grupo que se encontraba reunido en los alrededores 27 Los miembros de la Asamblea saludaron a los manifestantes e invitaron a Maillard al salon donde realizo criticas al regimiento de Flandes y a la falta de pan Mientras hablaba los inquietos y exhaustos parisinos entraban y descansaban en las bancadas de los diputados Hambrientos cansados y embarrados por la lluvia parecian confirmar que el cerco solo era una simple exigencia de alimento Los diputados desprotegidos no tuvieron otra eleccion que recibir a los manifestantes que abuchearon a la mayoria de los oradores y exigieron oir al popular diputado reformista Mirabeau 29 Aunque hubiera declinado hablar el gran orador se mezclo familiarmente entre las mujeres del mercado e incluso se arrodillo para poder hablar con una de ellas 30 Otros diputados tambien saludaron calurosamente a los manifestantes entre ellos Robespierre en la epoca una figura relativamente oscura en politica Robespierre dio fuertes demostraciones de apoyo a las mujeres por su dificil situacion y fue recibido con gran entusiasmo Gracias a el la hostilidad de la multitud para con la Asamblea disminuyo 31 La comitiva Editar Sin opciones el presidente de la Asamblea Jean Joseph Mounier acompano a una comitiva de mujeres del mercado al palacio para ver al rey 32 33 Un grupo de seis mujeres nombradas por la multitud fueron escoltadas hasta los aposentos de Luis XVI donde le hablaron de las privaciones que sufrian El rey les respondio con simpatia y usando todo su encanto las impresiono de tal manera que una de ella se desmayo a sus pies 33 Tras este encuentro breve pero agradable se tomaron medidas para distribuir algunos alimentos del almacen real por lo que algunos manifestantes consideraron que sus objetivos habian sido cumplidos de forma satisfactoria 33 Con la lluvia castigando Versalles Maillard y un pequeno grupo de mujeres del mercado marcharon triunfalmente de vuelta a Paris 33 La mayor parte de la muchedumbre sin embargo permanecio impaciente Circulaban por los jardines del palacio oyendo rumores de que la comitiva de mujeres habia sido enganada y que la reina iba a forzar al rey inevitablemente a romper todas las promesas hechas 34 Consciente de los peligros que lo rodeaban Luis XVI discutia la situacion con sus asesores Alrededor de las 18 00 el rey hizo un ultimo esfuerzo para intentar contener la creciente insurreccion anuncio que aceptaria los Decretos de Agosto y la Declaracion de Derechos del Hombre sin restricciones 33 Sin embargo no se tomo ninguna medida para defender el palacio La mayor parte de los guardias de corps que habia permanecido en armas durante varias horas en la plaza principal delante de una multitud hostil se habia retirado hacia el fondo del parque de Versalles En palabras de uno de sus oficiales Todos estaban muy cansados por el sueno y el desanimo pensabamos que todo estaba acabado 35 Esto dejo solo al guarda nocturno un hombre de 61 anos como responsable de todo el edificio Mas tarde por la noche las antorchas de los soldados de La Fayette se acercaron por la avenida de Paris Dejando fuera a sus tropas se reunio con el rey y se anuncio con la declaracion Vine a morir a los pies de Su Majestad 36 Por otro lado la noche era incierta con soldados parisinos mezclandose entre los manifestantes Muchos en la multitud denunciaban que La Fayette era un traidor y se quejaban de su resistencia a dejar Paris y la lentitud de su marcha 37 Con las primeras luces de la manana la alianza entre los guardias nacionales y las mujeres era evidente y la muchedumbre recupero su vigor y retomo su rudeza poissard 38 El ataque al palacio Editar Los aposentos del rey en el palacio de Versalles Alrededor de las 6 00 algunos de los manifestaciones descubrieron un pequeno porton del palacio que estaba desprotegido Tras entrar por el se pusieron rapidamente a buscar el dormitorio de la reina Los guardas reales corrieron por todo el palacio atrancando puertas y creando barricadas en los corredores Apostados en el pasillo de marmol dispararon sus armas contra los intrusos y mataron a un joven manifestante 34 Enfurecidos el resto consiguio abrir una brecha entre los soldados y entrar 39 Dos guardas especialmente valientes Miomandre y Tardivet intentaron enfrentarse a la multitud pero fueron dominados 39 Nota 11 La violencia se transformo en una completa salvajada cuando la cabeza de Tardivet fue arrancada y colocada en una pica 40 Los golpes y los gritos llenaron los salones proximos de los aposentos de la reina que descalza corrio con sus damas de compania hasta el cuarto del rey No obstante el intenso ruido hacia que no se pudieran escuchar sus llamadas a la puerta atrancada 40 Maria Antonieta y sus ayas estuvieron cerca de la muerte pero consiguieron escapar a tiempo por la puerta 39 40 El caos continuo y otros guardas reales fueron encontrados y agredidos Murio al menos uno mas cuya cabeza tambien acabo en lo alto de una pica 41 Finalmente la furia del ataque disminuyo lo suficiente como para permitir una comunicacion entre los ex gardes francaises entonces miembros de la Guardia Nacional de La Fayette y los miembros de la guardia de corps Con la intervencion del marques y para alivio de la realeza los dos conjuntos de soldados se reconciliaron y se consiguio pacificar el interior del palacio 41 42 Marques de La Fayette La intervencion de La Fayette Editar Aunque los combates hubieran cesado y las dos tropas hubieran evacuado el palacio la multitud aun permanecia en los jardines No obstante en aquel momento las filas del regimiento de Flandes y de los Montmorency Dragons estaban ya en el lugar dispuestos a actuar contra el pueblo 43 La Fayette que se habia ganado la gratitud de la corte convencio al rey para que hablara a la multitud Cuando los dos hombres aparecieron en uno de los balcones un grito inesperado surgio entre los manifestantes Viva el rey 44 El rey aliviado transmitio brevemente su intencion de volver a Paris apelando al amor de mis buenos y fieles subditos Cuando la multitud aplaudia un euforico La Fayette coloco un lazo tricolor en el gorro del guarda mas cercano al rey 45 La Fayette en el balcon del palacio de Versalles con Maria Antonieta Cuando el rey se retiro la multitud exigio la presencia de la reina que fue llevada por La Fayette junto con sus hijos el delfin Luis y Maria Teresa La multitud grito amenazas para que los ninos fueran llevados al interior y todo indicaba que se iba a producir un regicidio Sin embargo como la reina se presento de manera sencilla y serena con las manos cruzadas sobre el pecho la multitud de donde sobresalian algunos mosquetes apuntando en direccion a Maria Antonieta se calmo Astutamente La Fayette espero hasta que la furia de los manifestantes se desvaneciera para con gran pompa arrodillarse ante ella con una reverencia y besar su mano La multitud respondio con un respeto mudo y muchos gritaron un saludo que ella hacia tiempo que no oia Viva la reina 45 La buena voluntad creada por este sorprendente vuelco en los acontecimientos puso punto final a la situacion aunque para muchos observadores las escenas de la salida al balcon no eran mas que puro teatro 17 23 Sin embargo a pesar de estar satisfechos con las demostraciones reales los manifestantes insistieron en que el rey volviera con ellos a Paris 17 Regreso a Paris Editar Alrededor de las 13 00 del 6 de octubre de 1789 la inmensa multitud acompano a la familia real y a un grupo de cien diputados de vuelta a la capital con los soldados de la Guardia Nacional al frente 17 En ese momento la masa de personas habia crecido y ya se contaban mas de 60 000 personas para un viaje de vuelta que duro cerca de nueve horas 46 El cortejo parecia a veces una reunion festiva con soldados clavando panes en la punta de sus bayonetas para servir al pueblo y mujeres del mercado montadas alegramente sobre los canones capturados 47 Sin embargo aunque la multitud canturreara gracietas sobre su buen papa no podia subestimarse su mentalidad violenta tiros conmemorativos sobrevolaban el carruaje real y algunos manifestantes portaban las cabezas de los soldados abatidos en Versalles clavadas en picas 48 Una sensacion de victoria sobre el Antiguo Regimen impregnaba a los manifestantes que creian que el rey estaba a partir de ahora al servicio del pueblo 49 El palacio de las Tullerias localizado a los margenes del rio Sena era una residencia oscura y poco confortable para la familia real 50 Nadie entendio eso de forma mas visceral que el propio rey Tras llegar al degradado palacio de las Tullerias abandonado desde el reinado de Luis XIV le preguntaron cuales eran sus ordenes a lo que el respondio con una timidez fuera de lo comun Que cada uno se acomode donde le apetezca Entonces con un dolor taciturno pidio que le llevaran a la biblioteca una biografia del depuesto Carlos I de Inglaterra 49 Consecuencias Editar Proceso judicial sobre los acontecimientos del 6 de octubre en Versalles La mayor parte de los restantes miembros de la Asamblea Nacional Constituyente se traslado a Paris en las dos semanas posteriores al regreso del rey a la capital En poco tiempo todos se encontraban instalados en una antigua escuela de equitacion la Salle du Manege localizada a algunos pasos de las Tullerias 17 Sin embargo algunos diputados y 56 monarquicos permanecieron en Versalles al temer acciones violentas por parte de la poblacion 51 Por ellos en los primeros dias de octubre la faccion monarquica no tuvo representacion significativa en la Asamblea 52 ya que la mayoria de estos diputados se habian retirado de la escena politica o huido del pais 52 Por otro lado la defensa apasionada de la marcha que hizo Robespierre aumento considerablemente su imagen cara al publico El episodio le confirio un estatus heroico permanente entre las poissardes y popularizo su reputacion como patron de los pobres Su posterior ascenso cuando se convirtio en un dictador de la revolucion se vio favorecido por sus acciones durante la ocupacion de la Asamblea 31 La Fayette aunque inicialmente aclamado se habia acercado demasiado al rey A medida que la revolucion avanzaba fue perseguido por los jacobinos y tuvo que huir del pais Maillard que volvio a Paris como un heroe y participo en varias journees posteriores murio de tuberculosis en 1794 con 31 anos 53 Para las mujeres de Paris la marcha se convirtio en una fuente del apoteosis en la hagiografia revolucionaria Las madres de la nacion recibieron numerosos homenajes a su regreso y fueron elogiadas por los sucesivos gobiernos de Paris los anos siguientes 54 El rey Luis XVI fue recibido oficialmente en Paris con una cortes ceremonia presidida por el alcalde Jean Sylvain Bailly Su regreso fue senalado como un momento decisivo de la revolucion e incluso para algunos como su fin Observadores optimistas como Camille Desmoulins declararon que Francia entraria finalmente en una nueva edad de oro con ciudadanos renovados y una monarquia constitucional popular 52 Otros fueron mas cautelosos como el periodista Jean Paul Marat que escribio Es fuente de gran regocijo para el buen pueblo de Paris el tener a su rey una vez mas entre ellos Su presencia va a cambiar rapidamente la apariencia de las cosas y los pobres dejaran de morir de hambre Pero esta felicidad pronto desaparecera como un sueno si no garantizamos que la permanencia de la familia real en nuestro entorno dure hasta que la Constitucion sea ratificada en todos los aspectos L Ami du Peuple comparte la alegria de sus queridos conciudadanos pero ellos deben permanecer siempre vigilantes Fueron necesarios casi dos anos y otra intervencion popular para que la primera constitucion francesa fuera firmada el 3 de septiembre de 1791 Luis XVI intento trabajar en el campo de sus limitados poderes tras la marcha de las mujeres pero tuvo poco apoyo y permanecio con su familia como un preso en la jaula de cristal de las Tullerias Desesperado intento la fracasada fuga de Varennes en junio de 1791 Tras el intento de huir para unirse a los ejercitos monarquicos el rey fue nuevamente capturado por un grupo de ciudadanos y de hombres de la Guardia Nacional que lo llevo de vuelta a Paris Sin otra salida Luis fue obligado a aceptar una constitucion que lo despojaba de sus poderes y su estatus real de forma mas contundente que cualquier otro decreto anterior Su declive acabaria con la muerte en la guillotina en 1793 55 Teoria de la conspiracion orleanista Editar Luis Felipe II de Orleans Mientras la marcha se estaba produciendo muchos pensaron que Luis Felipe II de Orleans tenia alguna responsabilidad en ella Primo de Luis XVI el duque era un energico defensor de la monarquia constitucional y no era ningun secreto que el se sentia sobradamente cualificado para ser un rey con ese sistema A pesar de que no se pudieron demostrar las denuncias de acciones suyas relativas a la marcha fue considerado un instigador significativo de estos hechos 51 56 El duque estaba presente como uno de los diputados de la Asamblea y registros de sus contemporaneos dan cuenta de que caminaba entre los manifestantes durante el cerco y que sonria calurosamente a los gritos de Ese es nuestro rey Larga vida al rey Orleans 37 Muchos estudiosos creen que el duque pago a agentes provocadores para azuzar el descontento en los mercados y unificar las protestas por el pan con las exigencias de traer al rey de vuelta a Paris 14 Otros sugieren que de alguna manera habria coordinado con Mirabeau el estadista mas poderoso en la Asamblea en aquel entonces una maniobra para usar a los manifestantes en favor del avance de la agenda constitucionalista 57 Tambien hay quien afirma que la multitud fue guiada por importantes aliados orleanistas con ropa de mujer semejante a las poissardes como Antoine Barnave Pierre Choderlos de Laclos y Armand Desire de Vignerot du Plessis 58 Sin embargo las principales historias sobre la revolucion senalan que cualquier posible implicacion del duque era meramente anecdotica y que los esfuerzos oportunistas no crearon ni definieron la marcha sobre Versalles Nota 12 El duque fue investigado por la corona por complicidad pero no se comprobo nada 59 Aun asi la nube de sospecha fue suficiente para convencerlo de aceptar la oferta de Luis XVI de que emprendiera una conveniente mision diplomatica en el exterior 51 Volvio a Francia el verano siguiente y retomo su actividad en la Asamblea donde tanto el como Mirabeau fueron oficialmente exculpados de cualquier delito en relacion a la marcha 59 Con el inicio del Terror el linaje real del duque y su alegada avaricia fueron los motivos que llevaron a los jacobinos a condenarlo a muerte en la guillotina en noviembre de 1793 60 Legado EditarLa marcha sobre Versalles fue uno de los acontecimientos primigenios de la Revolucion francesa con un impacto similar al de la toma de la Bastilla 49 61 62 Para sus herederos el episodio permanecio como un ejemplo inspirador emblematico del poder de los movimientos populares La ocupacion de las bancadas de los diputados en la Asamblea creo un modelo para el futuro una especie de prevision de la oclocracia que con frecuencia influyo a los sucesivos gobiernos parisinos 23 Sin embargo la violenta invasion del palacio tuvo un significado bastante emblematico y quito para siempre el aura de invencibilidad que la monarquia siempre llevaba consigo Esto marco el fin de la resistencia a la corriente reformista del rey que no haria nuevos intentos para rechazar la revolucion 55 Como un historiador declaro fue una derrota de la cual la realeza jamas se recupero 23 Notas Editar Journee dia es un termino frecuentemente usado en las referencias francesas sobre la revolucion para designar cualquier episodio de revuelta popular Por eso la marcha sobre Versalles es mas comunmente conocida en Francia como Journees des octobre Dias de octubre Los historiadores ingleses intentaron nombras los episodios de forma mas descriptiva y la mayoria como Doyle Schama Hibbert Wright Dawson et al utilizo con algunas variaciones la designacion marcha de las mujeres en reconocimiento a la importancia de las mujeres del mercado en la accion Edicion del 5 de septiembre de 1789 Kropotkin 1909 p 152 Unidad de infanteria del Antiguo Regimen parte de la Casa Militar del Rey Cuerpo de caballeria de la Casa Militar del Rey Compania de guardas suizos al servicio de la Casa Militar del Rey Nombrado a partir de 1791 como 19º regimiento de infanteria Periodico editado por Jean Paul Marat durante la Revolucion francesa Los vainqueurs de la Bastille literalmente vencedores de la Bastilla fueron todos aquellos que participaron en la toma de la Bastilla el 14 de julio de 1789 Un estudio de Raymonde Monnier muestra que cerca del 69 de los vainqueurs eran trabajadores del Faubourg Saint Antoine Le Faubourg Saint Antoine 1789 1815 Societe des etudes robespierristes 1981 En su obra Carlyle se refiere a el constantemente como Astuto Maillard o Maltrecho Maillard Pescadera literalmente era una designacion generica dada a las mujeres de clase trabajadora Schama 1989 456 457 A pesar de estar gravemente herido Miomandre sobrevivio y se convirtio en un heroe para los monarquicos Schama registra su nombre completo como Francois Aime Miomandre de Sainte Marie Carlyle registra el nombre del segundo soldado como Tardivet du Repaire Algunos escritores como Hibbert y Webster atribuyen al duque una significativa influencia en los acontecimientos aunque historiadores mas reconocidos de la Revolucion le dan mucho menos credito Lefebvre y Soboul describen las actividades orleanistas como maniobras politicas comunes que habrian sido ineficaces sin las mayoritarias circunstancias economicas que incitaron a los plebeyos Carlyle Michelet y Rose indican que su influencia fue sombria y maligna aunque infructifera Schama y Doyle por ausencia de foco lo muestran como irrelevante en la situacion Referencias Editar Hibbert 1980 p 96 Lefebvre 1962 pp 129 130 Rose 1913 p 43 Kropotkin 1909 p 154 a b c d e f Doyle 1990 p 121 a b Kropotkin 1909 p 152 a b Doyle 1990 p 120 Lefebvre 1962 p 127 Furet y Ozouf 1989 p 126 a b Morris 1909 p 242 Doyle 1967 pp 120 121 a b c Lefebvre 1962 p 128 a b Schama 1989 p 459 a b Hibbert 1980 p 97 a b c Schama 1989 p 460 a b c Schama 1989 p 461 a b c d e Soboul 1975 p 156 Carlyle 1838 p 258 Carlyle 1838 pp 249 251 Carlyle 1838 p 252 Schama 1989 pp 461 462 Schama 1989 p 462 a b c d Kropotkin 1909 p 156 a b Soboul 1975 p 155 Kropotkin 1909 p 153 Soboul 1975 pp 154 155 a b Schama 1989 p 456 457 Kropotkin 1909 p 155 Hibbert 1980 p 98 Hibbert 1980 p 99 a b Scurr 2006 p 93 Carlyle 1838 pp 257 258 a b c d e Schama 1989 p 465 a b Hibbert 1980 p 101 Mansel Philip 1984 Pillars of Monarchy en ingles p 129 ISBN 0 7043 2424 5 Schama 1989 p 466 a b Hibbert 1980 p 102 Carlyle 1838 p 267 a b c Carlyle 1838 p 272 a b c Schama 1989 p 467 a b Carlyle 1838 p 273 Schama 1989 pp 467 468 Cobb Richard The French Revolution Voices From a Momentous Epoch en ingles p 88 Carlyle 1838 p 276 a b Schama 1989 p 468 Doyle 1990 p 122 Lefebvre 1962 p 133 Morris 1909 p 243 a b c Kropotkin 1909 p 157 Hibbert 1980 p 105 a b c Rose 1913 p 48 a b c Soboul 1975 p 157 Sorel 1862 p 54 Stephens 1891 p 358 a b Doyle 1990 p 123 Hibbert 1980 pp 97 98 Lefebvre 1962 p 132 Webster p 135 a b Gershoy 1933 p 131 Doyle 1990 p 253 Wright 1960 pp 58 59 Dawson 1967 p 33 Bibliografia EditarCarlyle Thomas The French Revolution A History Boston MA Little amp Brown 1838 OCLC 559080788 en ingles Dawson Philip The French Revolution New Jersey Prentice Hall 1967 OCLC 405698 en ingles Doyle William The Oxford History of the French Revolution 3 ed Oxford UK Oxford University Press 1990 ISBN 0 19 285221 3 en ingles Gershoy Leo The French Revolution and Napoleon New York F S Crofts amp Co 1933 OCLC 692300210 en ingles Furet Francois Ozouf Mona Dictionnaire 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