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Sila

Lucio Cornelio Sila Félix (en latín, Lucius Cornelius Sulla Felix;[1]Roma, 138 a. C.-Puteoli, 78 a. C.) fue uno de los más notables políticos y militares romanos de la era tardorrepublicana, perteneciente al bando de los optimates. Cónsul en los años 88 a. C. y 80 a. C. y dictador entre los años 81 a. C. y 80 a. C.

Lucio Cornelio Sila
Dictador de la República Romana

Supuesto retrato de Lucio Cornelio Sila, de época augústea (Gliptoteca de Múnich).
Dictador de la República Romana
(Legibus faciendis et rei publicae constituendae causa)
82 a. C.-79 a. C.
Predecesor Cayo Servilio Gémino
(202 a. C.)
Sucesor Julio César
(49-44 a. C.)
Cónsul de la República Romana
80 a. C.
Predecesor Cneo Cornelio Dolabela y Marco Tulio Decula
Sucesor Apio Claudio Pulcro y Publio Servilio Vatia Isáurico
Información personal
Nombre secular Lucius Cornelius Sulla Felix
Nacimiento 138 a. C.
Roma, República romana
Fallecimiento 78 a. C. (60 años)
Puteoli, Campania, República romana
Familia
Cónyuge Ilia
Elia
Cecilia Metela
Valeria
Hijos Lucio Cornelio Sila
Cornelia
Fausto Cornelio Sila
Fausta Cornelia
Cornelia Póstuma
Información profesional
Lealtad República romana

Tras distinguirse en la guerra de Jugurta, la guerra cimbria y la guerra Social, los intentos de Cayo Mario por arrebatarle el control del ejército que debía combatir a Mitrídates VI de Ponto le llevaron a marchar sobre Roma y restaurar el statu quo anterior por la fuerza de las armas, siendo la primera vez que un ejército romano expugnaba la propia Urbe. Dejó Roma en manos de un cónsul popular, Lucio Cornelio Cina, y otro optimate, Cneo Octavio, marchando a combatir a Oriente, pero al poco retornó Mario, que aliado con Cina dio un golpe de Estado. Mario murió al poco tiempo, instaurando Cina un gobierno autocrático de tres años (Cinnanum tempus, 87-84) y persiguiendo a los seguidores de Sila.[2]

Éste derrotó en Oriente al rey Mitrídates, obligándole a firmar la Paz de Dárdanos en 86 a. C. Su vuelta a Italia precipitó la primera guerra civil (83-82 a. C.), en la que derrotó a los líderes populares Cneo Papirio Carbón y Cayo Mario el Joven, que habían tomado las riendas del Estado, mientras que un tercero, Quinto Sertorio, resistiría durante años a los silanos en Hispania.

Su victoria fue seguida por su dictadura indefinida, en la que además de perseguir sistemáticamente a sus enemigos, realizó una ambiciosa obra legislativa para tratar de restaurar el funcionamiento de las instituciones republicanas. Finalmente, cumplidos sus objetivos, volvió a la condición de simple particular.

La posteridad ha estado muy dividida en su juicio sobre Sila, considerado por algunos un monstruo sanguinario y elogiado por otros a causa de sus dotes políticas.[3]​ La decisión de Sila de hacerse con el poder, posible irónicamente por las reformas militares de su rival que ligaban la lealtad del ejército a su general más que a Roma, desestabilizaron permanentemente las estructuras de poder romanas. Líderes posteriores como Julio César seguirían su precedente para alcanzar el poder político a través de la fuerza.[4]

Juventud

Lucio Cornelio Sila nació en Roma, en el seno de una pequeña familia aristocrática, la menos destacada de las siete ramas de la gens Cornelia, los Cornelii Sulla. Ya que la fama del dictador eclipsó totalmente la de sus ancestros, es muy poco lo que conocemos de ellos. Las fuentes clásicas enfatizan los aspectos más negativos.[5]​ Del padre de Sila, Plutarco facilita únicamente el dato de su situación económica modesta[6]​ y solo la mención de su hijo en documentos epigráficos ha permitido rescatar su praenomen; de la madre no se sabe nada y tampoco hay noticia explícita de otros hermanos, aunque la referencia a un Nonio Sufenas, como sobrino del dictador,[7]​ deja claro que este tuvo al menos una hermana.

Salustio y Plutarco están de acuerdo en que la familia de Sila se hallaba en plena decadencia, pero discrepan en los matices. Mientras que el segundo implica que si Sila salió de la penuria (ilustrada con la anécdota de que en sus años mozos compartió techo con libertos), a la que le condenaba la ruina y la pérdida de prestigio de los Cornelios durante el siglo II a. C., fue solo y exclusivamente por obra de la Fortuna, las referencias de Salustio a la educación de Sila y a su excelente dominio del latín y el griego,[8]​ aun admitiendo un grado considerable de ignominia, cuadran mejor con lo que se espera de una familia bien situada social y económicamente. Un pasaje de Apiano sobre las conversaciones preliminares que condujeron a la paz de Dárdanos[9]​ habla de la amistad que unió al padre de Sila con el rey del Ponto, confirmando la pretura que los testimonios epigráficos adjudican a Lucio Cornelio Sila, padre.

Por otro lado, el provechoso matrimonio del mismo con una rica señora indica también que se trataba de una gens menos desprestigiada y con más caudales de lo que Plutarco da a entender. Los Cornelli Sulla pudieron ser pobres, pero no literalmente. Se sabe que el joven Sila percibía unas rentas de 9000 sestercios anuales, lo cual indica un haber de 150 000 sestercios: en comparación con el sueldo anual de un trabajador —unos 1000 sestercios—, se trataba de una suma considerable, pero no era nada al lado de las fabulosas fortunas de otras grandes familias.[10]

Fue probablemente la muerte de su padre la que dejó a Sila en esta situación económica, la cual convirtió con toda seguridad al aristócrata en el desclasado del que habla Plutarco. Con las puertas del cursus honorum y la alta sociedad cerradas para él, el ocioso Sila se refugió en el mundillo del teatro, frecuentando alojamientos y compañías de carácter procaz y disoluto, «histriones y gente baladí». Jovial, bebedor y chancero según Plutarco, fue su atractivo físico el que lo sacaría de esos ambientes, ya que una de las cortesanas más caras de Roma, a la que sólo conocemos por su nom de guerre, Nicópolis, perdidamente enamorada de él, le legó todas sus posesiones. Al mismo tiempo fallecería la madrastra de Sila, dejándole como único heredero y permitiéndole disponer de los fondos necesarios para iniciar su carrera política cuando tenía unos treinta años de edad.[11]

Las primeras etapas del cursus honorum

La guerra de Jugurta

 
Numidia en tiempos de la guerra de Jugurta.

Lucio Cornelio Sila inició su carrera el año 107 a. C. sirviendo como cuestor durante la guerra contra el rey de Numidia, Jugurta. El rey númida llevaba años hostigando a los romanos con gran éxito, y a pesar del gran avance logrado por Metelo el Numídico, no se vislumbraba final al conflicto cuando Cayo Mario asumió el mando. Mario llevó muy a mal que el destino le hubiera concedido un cuestor tan afeminado como Sila, con su reputación manchada por las malas pasiones, el vicio y su afición al teatro. Sin embargo, pronto sorprendería a todos con sus cualidades extraordinarias.[12]

El conflicto siguió eternizándose a pesar de las victorias romanas, de modo que Sila fue enviado en calidad de embajador a parlamentar con el suegro del esquivo monarca númida, el también rey Boco I de Mauritania. Sila trabó amistad con el mismo y logró convencerlo para que traicionara a Jugurta, apresándolo para los romanos (105 a. C.). El evento proporcionó a Sila un gran prestigio militar y una considerable popularidad tanto con el cónsul como con los soldados, atribuyéndosele el fin de la guerra. Plutarco afirma que esta circunstancia fue el comienzo de la fricción entre Mario y Sila, puesto que aquel se volvió envidioso del éxito de su subordinado y este no hacía sino echar leña al fuego con una actitud fanfarrona que encontró eco entre algunas personas, enemigos políticos de Mario. Sila reivindicó para sí todo el honor de este éxito, y se mostraba tan orgulloso del mismo que lo hizo grabar en el anillo que le servía de sello. A pesar de que enseguida se convirtió en un gran personaje, jamás desdeñó el más pequeño vestigio de gloria.[13]

 
Las migraciones de cimbrios y teutones.

Los cimbros y teutones

La situación de extremo peligro creada por la invasión de cimbrios y teutones, aplazó las posibles diferencias entre general y subordinado, y Sila permaneció bajo las órdenes de Mario en las sucesivas campañas de los años 104 a. C. y 103 a. C. Dirigió con éxito una expedición contra los tectosagos, dando muerte a su caudillo Cepilo y, poco después, como tribuno militar, destacaría también al negociar un tratado con los marsos y dirigir extraoficialmente el ejército del cónsul Quinto Lutacio Cátulo, uno de los protegidos de Mario, contra los cimbrios que amenazaban el norte de Italia. Los derrotó en Vercellae (en el año 101 a. C.), donde dirigió la caballería, dando muestras al mismo tiempo de su capacidad tanto para el combate como para la organización.[14]

 
La derrota de los cimbrios (1833), por Alexandre-Gabriel Decamps (Museo del Louvre).

Finalmente, la disputa con Mario se manifestó en toda su amplitud tras la victoria sobre los cimbrios: Cátulo y Sila parecen haber reclamado más crédito por su actuación en Vercellae del que Mario estaba dispuesto a conceder. "En circunstancias tan nimias y pueriles" —concluye Plutarco— «se fundamentó el odio de ambos, que más tarde condujo a los desmanes de la guerra civil y después a la tiranía y a la perversión de todo el Estado[15]​ No obstante, el conflicto entre Mario y Sila se desarrolló más lentamente de lo que Plutarco y otros autores parecen admitir, y no adquirió el carácter de abierta hostilidad hasta mucho más tarde.

Pretura y gobierno en Cilicia

Según el relato de Plutarco, tras haber sido desmovilizado hacia el año 100 a. C., Sila se amparó en su prestigio militar para pujar por el cargo de pretor; inicialmente resultó en fracaso, obscureciéndose su carrera política por unos años. Plutarco recoge la explicación de este fracaso que escribió el propio Sila: la plebe romana que esperaba con ansia los grandes espectáculos que ofrecería como edil. El biógrafo de Queronea añade además su propia visión del asunto: Sila no compró suficientes votos, una opinión ilustrada con algunos ácidos comentarios sobre la venalidad de su personaje.[16]

Sin embargo, acabó siendo nombrado pretor en el año 94 a. C. y se distinguió por la magnificencia con la que organizó los juegos en honor de Apolo, los ludi apollinares en el mes de julio. En estos juegos, los romanos vieron por vez primera combatir a cien leones que había enviado su amigo Boco I. Al término de su mandato, como propretor, se hizo cargo del gobierno de Cilicia, entrando así por primera vez en contacto con los problemas anatólicos. El rey de Capadocia, Ariobarzanes I, entronizado por Roma, había sido depuesto por el rey de Armenia, Tigranes el Grande, y su suegro y aliado del rey del Ponto, Mitrídates VI, que colocó a su propio hijo en el trono de Capadocia. La acción de Sila fue bastante efímera, pues, a pesar de cumplir su misión, la restitución de Ariobarzanes I apenas duró un año, siendo expulsado nuevamente por Mitrídates. Sila fue el primer romano en llegar al Éufrates, y negoció un tratado de amistad con Orobazo, embajador de los partos. Además del éxito diplomático, Sila recibió el anuncio de un gran destino. Plutarco cuenta que un adivino caldeo, "después de haber contemplado atentamente el rostro de Sila y observado diligentemente todos los movimientos tanto de ánimo como de cuerpo", declaró: Indiscutiblemente este hombre llegará a ser muy importante y me asombro de que ahora incluso sea capaz de soportar no ser el primero de todos.[16]

A su vuelta a Roma, aguardaba a Sila un humillante proceso judicial por corrupción. Mario se dedicó a denunciar la arrogante actitud de Sila hacia los capadocios y los partos, arguyendo que la situación en Oriente se resentiría. Finalmente, Gayo Marcio Censorino, una de las criaturas de Mario, acusó a Sila de aceptar sobornos de Ariobarzanes. Por este motivo, Ernst Badian consideraba que fue en este instante cuando las tensiones entre Sila y Mario se convirtieron en abierta hostilidad, consecuencia probable de la serie de turbulentos escándalos políticos que sufrió Roma en la década de los 90 del siglo I a. C. y que acabó en empate entre populares y optimates.[17]​ Aunque la incomparecencia de Censorino le libró de una condena judicial, el prestigio de Sila resultó tan dañado por la acusación que hubo de retirarse de la actividad pública durante los siguientes tres o cuatro años. Tras haber logrado tantos éxitos en Asia, Sila quedó desacreditado como corrupto e incompetente.[18]

Posiblemente empleó estos años de silencio maniobrando para recuperar la dignitas perdida. El incidente de la conmemoración de la victoria sobre Jugurta, narrado con detalle por Plutarco,[19]​ revela que en 91 a. C. no era ya un personaje maldito de la política romana. El incidente en cuestión fue la donación de un grupo escultórico por el rey de Mauritania, Boco, al Pueblo de Roma, con ocasión de su nombramiento formal como socius et amicus populi Romani. Este grupo escultórico representaba su máxima aportación a la amicitia romana: la rendición de Jugurta. En él estaban representados Jugurta, Boco y Sila, pero no Mario. Del relato de Plutarco se desprende a las claras que Mario se tomó muy mal la presencia de Sila y la ausencia suya, interpretándolo como un ataque directo contra su dignitas. Plutarco añade que el incidente —y Sila— fueron empleados por una parte del Senado que había convertido la disputa con Mario en la principal razón de su actividad política. Solo el estallido de la guerra social contuvo a las facciones y evitó que se lanzaran la una contra la otra.

La guerra social

Fue la guerra social, el conflicto que estalló en el año 91 a. C. entre Roma y sus aliados itálicos, injustamente tratados, la que proporcionaría a Sila su mayor gloria y el inicio de su irresistible ascensión política, abriéndose así aún más las diferencias con Mario (que también jugó un eficaz papel en las operaciones militares).

El mayor éxito lo obtuvo como legado, en la región costera de la Campania y, poco después, en el Samnio, al mando del cónsul Lucio Julio César, donde logró sorprender al general samnita Papio Mutilo y conquistar la ciudad de Bovianum. En el año 89 a. C. consiguió una decisiva victoria militar ante los muros de Pompeya, obteniendo de ese modo una corona gramínea, máxima condecoración militar romana. Tras eso, continuó conquistando el resto de las ciudades que los rebeldes habían ocupado en la Campania, hasta que solo quedó el corazón de la revolución: Nola.[cita requerida] Ignorando la amenaza que esa ciudad simbolizaba para sus legiones, Sila lanzó un ataque directo al centro de las tierras rebeldes, invadiendo el Samnio e infligiéndoles una severa derrota en un paso de montaña.

De este modo, presentándose como el sofocador de la rebelión,[cita requerida] Sila obtuvo su tan anhelado consulado en el año 88 a. C., junto a Quinto Pompeyo Rufo. Los cónsules se repartieron el gobierno de la Res publica de manera que Sila recibía el provechoso mando de la guerra contra Mitrídates VI, mientras que Pompeyo Rufo permanecía en Roma a cargo de las tareas «civiles». Este mismo año contraía matrimonio con Cecilia Metela (sobrina de Quinto Cecilio Metelo Numídico), emparentando en el poderoso clan senatorial de los Cecilios Metelos.

El caos político y económico, secuela de la guerra social, no se limitó a las fronteras de Italia. Los graves problemas que sacudían la península eran observados con interés por el resuelto rey del Ponto, Mitrídates VI. Sus fricciones con la República romana no eran nuevas, pero ahora que Roma se enfrentaba a sus propios aliados, le pareció al rey el momento perfecto para intentar una política de hechos consumados y extender sus dominios en Asia Menor.

El tribunado de Sulpicio Rufo y la marcha sobre Roma

Las fuentes antiguas son unánimes considerando que los problemas surgieron cuando los populares, apoyados por los caballeros, prepararon la reaparición pública de Mario, quien deseaba para sí el mando militar sobre Oriente. Tras haber presidido las elecciones consulares para 87, Sila estaba a punto de partir para Capua (donde se concentraban seis legiones para la campaña de Asia), cuando el tribuno de la plebe Publio Sulpicio Rufo cambió bruscamente de bando político y, de ser uno de los miembros más notables de los optimates, pasó a convertirse en aliado de Mario y en defensor de las tesis populares, sin que estén claros los motivos de este súbito cambio de alianzas: si fue por influencia de Mario, por ambición y sed de poder o por otros motivos más personales.[cita requerida]

Sulpicio trató de aprobar una ley sobre el suffragium de los itálicos incorporados a la ciudadanía ex lege Iulia y, posiblemente, una medida similar aplicable a los libertos. La violencia desatada entre los proponentes y adversarios de ambas leyes trató de ser atajada por los cónsules proclamando una suspensión de las actividades legislativas,[cita requerida] cuya naturaleza ha sido ampliamente discutida debido a la discrepancia en las fuentes, aunque parece más probable que se tratara más de feriae imperativae que de un iustitium.[cita requerida] Cuando, en una asamblea junto al templo de Cástor y Pólux, Sulpicio solicitó la reanudación de la actividad legal, la contio degeneró en pelea abierta, provocando, entre otras, la muerte de Quinto Pompeyo Rufo, hijo de uno de los cónsules y yerno del otro, y la retirada de ambos magistrados. Sila se refugió, voluntaria o forzadamente, en la cercana casa de Mario, donde se discutió la situación creada y se llegó a algún tipo de acuerdo, porque Sila regresó a la Asamblea, anuló las feriae y marchó a Capua para embarcarse rumbo a Asia.

No había llegado Sila a esta ciudad de la Campania, cuando Sulpicio Rufo propuso entregar el mando de la guerra contra Mitrídates a Mario. La reacción de Sila ante el decreto popular que lo relevaba del mando es uno de los hitos decisivos en la historia de la República romana. Sorprendido por la noticia, su resolución fue tan rápida como drástica. Buen conocedor de la psicología del ejército, bastó que, al transmitir el decreto a la tropa, añadiera que, seguramente, Mario conduciría a Oriente sus propias fuerzas, privándoles a ellos de la gloria y riquezas que les aguardaban, para que la indignación prendiera en los soldados, que exigieron ser conducidos contra Roma.[cita requerida] Los tribunos enviados por Mario fueron lapidados, y el cónsul aceptó ponerse al frente de las tropas, camino de la Urbe. Ninguno de los oficiales, a excepción de un cuestor, secundó a Sila, pero sí, en cambio, su colega consular Quinto Pompeyo Rufo, que se había reunido con él.[cita requerida]

Por primera vez en la historia de Roma, un magistrado introducía el factor del ejército en la política interior, que, en adelante, ya nunca podría liberarse de la amenaza de un golpe de Estado militar. El creciente deterioro y las continuas maniobras políticas de los populares —incluido, por supuesto, el decreto de Sulpicio contra Sila, que interfería una decisión senatorial— finalmente habían llevado a la situación límite de una implantación de la ley del más fuerte.[cita requerida] Desde el golpe de Estado de Sila, la constitución republicana quedaba reducida a una farsa legal, y su vigencia, sujeta a las modificaciones y caprichos de cualquier eventual imitador del proceder silano. En todo caso, que Sila actuaba oficialmente en defensa de la legalidad vigente, pretendiendo apuntalar la declinante res publica mediante la restauración del régimen senatorial, lo prueba su posterior línea de reformas.[cita requerida] Pero, paradójicamente, estuvo obligado por las circunstancias a apoyar su vigencia en las mismas causas que precipitaban su destrucción.

Dos pretores, enviados desde Roma, intentaron disuadir al general de sus propósitos, con los mismos resultados negativos que una comisión senatorial, cuando alcanzó las puertas de la Urbe. Mario, Sulpicio y sus seguidores sabían que era imposible organizar la defensa contra las seis legiones que, desde tres puntos distintos, se cerraron sobre Roma. Tras un breve asedio, Sila franqueó las murallas de la ciudad, entrando en la Urbe al frente de su ejército, cometiendo así una terrible falta religiosa: la violación del pomerium. Solo la plebe urbana del Esquilino hostigó a las tropas silanas con piedras y tejas desde las azoteas. Sila eliminó esta resistencia por el expeditivo recurso de mandar incendiar las casas, mientras sus más comprometidos adversarios buscaban en la huida su única salvación.[cita requerida]

Antes de marchar, Sila publicó una lista de enemigos del Estado (en la que figuraban Mario y Sulpicio Rufo) y promovió una serie de leyes para neutralizar los elementos de donde había partido la acción antisenatorial de los populares, es decir, los comicios por tribus y el tribunado de la plebe. La lex Cornelia Pompeia de comitiis centuriatis et de tribunicia potestate anuló la capacidad legislativa de los concilia plebis (a los que había sido transferida), limitó la capacidad de los tribunos de la plebe para vetar una ley emanada del Senado y exigió la previa autorización del mismo a toda propuesta de ley. Se restablecía asimismo el viejo sistema serviano de los comitia centuriata, que tendrían preferencia sobre los comitia tributa (utilizados por los tribunos de la plebe para promulgar leyes) en la votación de cualquier ley. Dejando Roma bajo el consulado del popular Lucio Cornelio Cina y del aristócrata Gneo Octavio, Sila partió contra Mitrídates.

Su larga ausencia sería, sin embargo, aprovechada pronto por los populares para retomar el poder y llevar a cabo una venganza en que, incluso dando margen a la exageración de las fuentes clásicas, se cometieron graves excesos. En el verano de 87 a. C.) se reanudó el conflicto entre los populares, con Cina al mando, y los optimates, con Octavio al frente. Mario volvió del exilio en África junto con su hijo adoptivo (Mario el Joven), acompañado de un ejército que había logrado reunir allí. Dicho ejército se unió a las fuerzas de Cina para derrotar a Octavio. En este momento Mario entró en Roma y, siguiendo sus órdenes, los soldados comenzaron a ejecutar a los partidarios de Sila, incluyendo al cónsul Octavio. La matanza conmocionó a Roma, y al parecer solo entre las filas de los nobiles hubo 100 muertos. Sus cabezas fueron expuestas en el Foro.[20]

Cinco días después, Quinto Sertorio ordenó a sus tropas (mucho más disciplinadas que las de Mario, que se habían reclutado entre gladiadores, esclavos y sectores menos favorecidos de la población)[cita requerida] aniquilar a los libertos responsables de las atrocidades, acción que Mario se tomó con calma. El Senado, ahora bajo control de los populares[cita requerida], dictó una orden exiliando a Sila, y Mario fue nombrado nuevo general para la guerra en el este. Cina, por su parte, fue elegido para un segundo consulado, y Mario para un séptimo. Sin embargo, poco más de un mes después de su vuelta a Roma, a los 17 días de acceder al consulado, Mario murió repentinamente a la edad de 71 años.

La primera guerra mitridática

 
Asia Menor en vísperas de la primera guerra mitridática

Tras su desembarco en Dirraquio, entre los años 87 a. C. y 85 a. C., Sila luchó contra las fuerzas de Mitrídates en Grecia, dirigidas por Arquelao. Desde los primeros momentos, pese a la inferioridad numérica de sus efectivos, la ausencia de una potente flota y la falta de dinero, los romanos actuaron con energía en Grecia, sumados a la causa del rey del Ponto. Brutio Sura, el eficaz legatus del gobernador de Macedonia, había tenido cierto éxito impidiendo el avance de las tropas pónticas, e incluso las había derrotado en campo abierto en el norte de Grecia. Más tarde, Sura se enfrentó de nuevo con ellas en varias ocasiones en los alrededores de Queronea, aunque la llegada de refuerzos pónticos le obligó a retirarse. Esto sucedió justamente cuando la vanguardia del ejército de Sila desembarcaba en el Epiro. Sura recibió la orden de regresar a Macedonia.[21]

Sin ninguna clase de apoyo del gobierno de Roma, la campaña de Sila en Grecia estuvo caracterizada por la doble lucha contra el enemigo y la penuria. La falta de dinero se suplió mediante el saqueo de los tesoros de los diversos templos griegos, especialmente el del más rico de todos: el santuario de Delfos, al que envió a un amigo suyo, Cafis el focio, para incautar sus riquezas. No obstante, la mayor fuente de quebraderos de cabeza para Sila fue su propio ejército, donde los problemas con los soldados parece que fueron superiores a los habituales en la época. Dado que la moral de sus tropas al llegar a Grecia era muy baja, Sila empleó cualquier ocasión imaginable para ejercitarlas, de tal modo que al comienzo de la campaña en Italia, las legiones a su mando mostraban una excelente disciplina. Entretanto, su lugarteniente Lucio Licinio Lúculo también fue enviado a requisar barcos y dinero en distintos puertos del Levante mediterráneo.[22]

Sila emprendió el asedio de Atenas y El Pireo, gobernadas por el tirano Aristión, una marioneta del rey del Ponto. La política de tierra quemada llevada a cabo por Aristión y la consiguiente carencia de madera para construir máquinas de asedio llevó a Sila a ordenar talar todos los árboles en cien millas a la redonda, quedando el Ática arrasada. Entre los árboles talados se encontraban los centenarios de la celebérrima Academia, a cuya sombra se pasearan Platón y tantos otros filósofos de renombre. El cerco quedó completado, y a pesar de varios intentos de romper el asedio, ambas partes se sentaron a esperar. Pronto el campamento de Sila empezó a llenarse con sus partidarios, huidos de las matanzas de los populares en Roma.[23]

Durante este durísimo cerco, el romano habría contraído la sarna en las condiciones antihigiénicas de su campamento. Esta enfermedad, provocada por un ácaro, produce incesantes picores y ronchas o pústulas. Al rascarse continuamente, la delicada piel blanquísima de Sila quedó irreparablemente dañada, resultando en las ronchas que desfigurarían su palidez el resto de su vida y que le valieron la siguiente chanza de los atenienses:

Si una mora amasares con la harina,
tendrás de Sila entonces el retrato.
[24]

Así, Sila se habría vengado de estos padecimientos sufridos por él y sus hombres con el terrible saqueo a que sometió a la metrópolis. Tras el largo sitio, una mina provocó el derrumbe de un lienzo de muralla al sudeste de la ciudad, entre las puertas Sagrada y Piraeica, y Atenas fue expugnada el 1 de marzo del año 86. Según Plutarco:

...el mismo Sila (...) entró a la medianoche, causando terror y espanto con el sonido de los clarines y de una infinidad de trompetas y con la gritería y algazara de los soldados, a los que dio entera libertad para el robo y la matanza: así, corriendo por las calles, con las espadas desenvainadas, es indecible cuánto fue el número de los muertos...
[25]

En un principio Sila tuvo tentaciones de arrasar la ciudad para escarmentar a los griegos, como hiciera Lucio Mumio en Corinto (146 a. C.), pero luego, atendiendo a la razón, acató la fama universal de Atenas como un título que daba a esta ciudad el derecho a ser respetada. Plutarco hace aparecer al gran romano como un heleno, en el momento en que se decide a perdonar a los vivos por respeto a los muertos. Más tarde, pudo invocar entre los más grandes logros de su dicha el de haber sido clemente con Atenas.

El tirano Aristón escapó por mar a través de El Pireo, para unirse a las fuerzas pónticas conducidas por Taxiles. Antes de internarse en Beocia para interceptar a estos ejércitos enemigos que se aproximaban desde el norte, Sila ordenó desmantelar los Muros Largos y destruir las fortificaciones y el grandioso arsenal del Pireo, que fue incendiado para evitar que la flota del Ponto desembarcara un ejército a sus espaldas.

La batalla de Queronea

Sila no perdió el tiempo y ocupó una colina llamada Filoboeto, que nacía en las estribaciones del Monte Parnaso. Desde allí dominaba la llanura de Elatea y disponía de madera y agua en abundancia. El ejército de Arquelao, comandado realmente por Taxiles, debía avanzar desde el norte por un valle hasta Queronea. Con 110 000 hombres y 90 carros de guerra, triplicaba, como mínimo, a los efectivos silanos. Arquelao era partidario de desgastar lentamente a los romanos, pero Taxiles tenía órdenes de Mitrídates para atacar inmediatamente. Entretanto, Sila empleó a sus hombres en la excavación de una serie de trincheras para proteger los flancos contra posibles maniobras y levantar empalizadas en el frente. A continuación ocupó la ciudad en ruinas de Parapotamos, una posición inexpugnable que dominaba los vados de la calzada que conducía a Queronea. Entonces fingió una retirada, abandonando los vados y se atrincheró en la empalizada y las trincheras. Tras éstas estaba preparada la artillería de campaña que ya había sido empleada en el asedio de Atenas. Arquelao avanzó a través de los vados y trató de flanquear a las fuerzas romanas con su caballería, pero solo logró ser rechazado por las legiones formadas en cuadro y sumir el ala derecha de su ejército en la confusión. Los carros de Arquelao cargaron contra el centro romano y se hicieron añicos contra las trincheras romanas. Entonces, los caballos liberados de sus bridas y enloquecidos por las flechas y jabalinas retrocedieron a través de las falanges griegas creando más confusión. Estas cargaron, pero tampoco pudieron superar las defensas romanas y sufrieron fuertes bajas bajo el fuego de la artillería romana. En vista del fracaso, Arquelao trató de lanzar su ala derecha contra la desprotegida izquierda romana. Sila, apercibiéndose de la peligrosa maniobra, corrió en auxilio de sus hombres desde el flanco derecho. Sila resistió los asaltos pontídeos, hasta que Arquelao decidió traer más tropas desde su ala derecha. Esto desestabilizó la línea de combate póntica y debilitó su flanco derecho. Sila retornó a ala derecha y ordenó avanzar a todas sus fuerzas. Con el apoyo de la caballería, las legiones de Sila hicieron añicos a las fuerzas de Arquelao. La matanza fue terrible, y según algunas fuentes, solo sobrevivieron 10 000 soldados de Mitrídates.[26]

La batalla de Orcómeno

Apoltronado en el poder en Roma, Cina mandó a Lucio Valerio Flaco al frente de dos legiones a fines de 86. Mientras Sila concluía el sitio de Atenas, el ejército de Flaco desembarcó en el Epiro; la misión de esas fuerzas era combatir a Mitrídates, no a Sila, lo que queda patente por el hecho de que, cruzándose ambos ejércitos a pocas millas de distancia, no se enfrentaron entre sí. Sin embargo, Sila animó a sus hombres a sembrar la disensión en el ejército de Flaco, que empezó a sufrir deserciones. Alejándose de los silanos, Flaco fue a combatir a Mitrídates a la región de los Estrechos (el Helesponto y el Bósforo).

 
Denario de Sila acuñado en la ceca militar que viajó con él a Oriente después de su exitosa campaña contra Mitrídates VI. La cabeza de Venus con diadema a la derecha refleja la creencia de Sila de que Venus le otorgó la victoria contra Mitrídates. A la izquierda se ve capis y lituus entre dos trofeos; estos trofeos se refieren a las batallas de Queronea y de Orcómeno.

Entretanto Sila hubo de hacer frente a un nuevo ejército póntico. Como campo de batalla escogió Orcómeno, una zona pantanosa en las llanuras de Beocia. No sólo era el lugar ideal por su estrechez para que un ejército inferior plantara cara a uno numéricamente muy superior, debido a sus defensas naturales, sino que también era el terreno propicio para que Sila organizara nuevas trincheras y empalizadas. En esta ocasión las fuerzas del Ponto excedían los 150 000 hombres, que acamparon con gran ajetreo enfrente mismo de los romanos, junto a las lagunas de Orcómeno.[27]

Tan pronto amaneció, Arquelao se dio cuenta de la trampa que Sila le había preparado. El romano no se había limitado a cavar trincheras, sino también diques fácilmente defendibles, que pronto se convirtieron en un muro que iba aprisionando el campamento de Arquelao. Las fuerzas del Ponto intentaron salir sin éxito, y los diques avanzaron más sobre el campamento póntico, que cada vez estaba más acorralado. El segundo día, Arquelao, determinado a escapar de las redes de Sila, lanzó todo su ejército sobre los romanos, que empezaron a retroceder. Sin embargo, la presión provocó que los legionarios acabaran tan juntos entre sí que formaron una barrera impenetrable de espadas y escudos que avanzó sobre el campo de batalla como un puño blindado, haciendo trizas la línea de combate de Arquelao y tomando a viva fuerza el campamento. Las fuerzas del Ponto se desbandaron, y la batalla se convirtió en una inmensa matanza.[28]

Plutarco hacía notar que dos siglos después de la batalla, aún se encontraban armas y armaduras enterradas en el cieno a las orillas de las lagunas de Orcómeno.[29]

Fimbria y la Paz de Dárdano

El segundo al mando de Valerio Flaco, el legado Cayo Flavio Fimbria, era un individuo nombrado a dedo por Cina para tener contentos a sus partidarios, conocido por su carácter ruin y pendenciero. Mientras se hallaba acantonado en Nicomedia (Bitinia), y aprovechando que Flaco estaba visitando la cercana Calcedonia, Fimbria empezó a agitar a los soldados descontentos por la dureza de la campaña, y a través de la demagogia logró que se amotinaran y asesinaran a Flaco en cuanto este retornó. Asumiendo el mando del ejército, Fimbria se lanzó sobre Mitrídates con gran éxito, y tras vencer a los restos de sus fuerzas en Eolia logró atraparlo en la ciudad de Pitane. De haber tenido la colaboración de la flota que Lúculo había reunido para Sila, la captura del rey del Ponto hubiera sido casi segura. Pero como no la tuvo, la flota póntica rescató a su monarca.[30]

A pesar de estos éxitos militares, Fimbria sometió a los habitantes de la provincia romana de Asia a terribles saqueos, torturas y arbitrariedades, con lo cual se alzaron en armas contra él, alineándose con Sila. Tras haber logrado entrar en Ilión (Troya) proclamando que, como romano, era amigo y aliado de esta ciudad, mató a todos sus habitantes, robó todo lo que se podía transportar y redujo la urbe a cenizas.

Para poder hacer frente a Fimbria, Sila negoció una salida rápida a la guerra con el Ponto. Mitrídates VI aceptó un acuerdo de paz bastante favorable para lo que acostumbraban los romanos, la llamada Paz de Dárdano, en agosto del año 85 a. C.; en ella, el rey del Ponto se comprometía a retirarse de Europa y los territorios romanos de Asia Menor, renunciando a todas sus conquistas, a su flota, que debía ceder a los romanos, y comprometiéndose a pagar una indemnización de 3000 talentos. El cumplimiento de las cláusulas quedó a cargo del propretor Lucio Licinio Murena (el cual tendría que enfrentarse a Mitrídates en una segunda guerra (83-82 a. C.) interrumpida por orden de Sila), que procedió a la reorganización de las provincias de Grecia y Asia, bajo durísimos dictados para sus habitantes.[31]

Una vez libre del problema de Mitrídates, Sila salió en busca de Fimbria; el encuentro tuvo lugar en Tiatira y, tras lo que parece que fue un intento de negociación, ambas partes se prepararon para el encuentro armado, pero Fimbria, atrapado entre la baja moral de sus tropas y la superioridad numérica de Sila, se suicidó cuando sus tropas desertaron en masa, añadiendo así otro hito a la felicitas o buena suerte de Sila. Aunque nada impedía ahora el regreso a Roma, Sila dedicó algún tiempo en Asia y Atenas a la reorganización de la provincia, esperando que el destino le señalase la mejor oportunidad para volver.[32]

La guerra civil

En Roma la situación no podía ser peor para el ausente Sila: el gobierno que había creado ya no existía y él mismo había sido condenado a muerte in absentia, mientras sus propiedades eran arrasadas y su familia (gracias a la cual había aumentado su poder, ya que su esposa, Cecilia Metela, pertenecía a la influyente familia de los Cecilio Metelo), así como sus amigos, clientes y partidarios, se veían forzados a huir.

En respuesta, Sila envió al Senado una carta arrogante donde enumeraba sus servicios a la República, reprochaba a sus adversarios los desmanes para con su persona y partidarios, y juraba venganza. Atemorizado, el Senado, dirigido por su princeps, Lucio Valerio Flaco, trató de negociar con Sila con el tácito consentimiento de los cónsules, Carbón y Cina, los cuales continuaron con sus preparativos militares, reuniendo un enorme contingente de tropas. Cuando la legación senatorial le alcanzó, Sila ofreció lo que Tito Livio consideró un acuerdo razonable: se negó a entenderse con sus enemigos, pero afirmó que no se opondría si el Senado les amnistiaba por sus crímenes. Negándose a disolver su ejército, y erigiéndose como protector del inerme Senado, exigió la restauración de la posición y bienes tanto de él como de los suyos.[33]

La muerte de Cina durante un motín militar puso fin a las negociaciones y significó el comienzo del fin del régimen popular: las fuerzas cohesionadas por Cina comenzaron a disgregarse y el creciente malestar lanzó a muchos a los brazos de Sila, incluyendo a los embajadores enviados por el Senado. Al enterarse de la muerte de su rival, Sila se preparó para cruzar a Italia. Para ese momento, Metelo se había ya sublevado en la estratégica África, Craso estaba reclutando tropas entre su clientela hispánica y Pompeyo hacía lo mismo en el Piceno. Considerando la baja moral de sus tropas y el cansancio de la población tras tantos años de guerras, la causa de los populares estaba condenada: muchos de sus líderes así lo comprendieron y cambiaron de bando antes de que fuera demasiado tarde.[34]

En este estado de cosas, en la primavera del año 83 a. C. Sila desembarcaba en Brundisium con su pequeño curtido ejército de 40 000 hombres. Frente a sí encontró un ejército comandado por Papirio Carbón y Mario el Joven, sucesores de Cina. Los encarnizados combates que tuvieron lugar el verano de 83, la primavera y el verano de 82 pueden ser considerados la primera guerra civil entre romanos. Según los distintos autores clásicos, se habla ya de 50 000, ya de 70 000 muertos entre los dos ejércitos. Las tres grandes victorias de Sila fueron la del Monte Tifata sobre Cayo Norbano Balbo (83), la de Sacriportus sobre Mario el Joven (82) y, ante todo, la de Porta Collina (1 de noviembre de 82) junto a los muros de Roma.[35]

En esta última, Sila capturó a 12 000 populares, que fueron recluidos en el Campo Marcio. 3000 de ellos fueron ejecutados el 2 de noviembre, a pesar de que imploraron en vano la piedad de su engañosa mano. Sus terribles gritos y lamentos llegaron a los oídos de toda la aterrorizada ciudad y del Senado reunido. Sila se sonrió ante los gestos de terror de los senadores y dijo que estuvieran tranquilos, que sólo estaba "castigando a unos golfos".[36]

Pero fuera de la Urbe los silanos tuvieron que someter aún, en los siguientes meses, algunas ciudades de Italia como Praeneste (donde el hijo de Mario se había refugiado), Nola (refugio de los samnites), Volterra (en Etruria, que se defendió con éxito hasta el año 79) o Aesernia (tomada a la fuerza por Catilina).[37]​ Tras la ocupación de la primera, 5000 prenestinos, a quienes Publio Cornelio Cetego, un ex mariano pasado a las filas silanas, había dado esperanzas de salvación, fueron llevados fuera de los muros de su ciudad, y aunque habían arrojado las armas y se habían postrado a los pies de Sila, este ordenó inmediatamente que fueran muertos y sus cadáveres esparcidos por los campos.[38]​ Mientras, Pompeyo tomó Sicilia y África y reprimió a sus enemigos.

La dictadura

 
La ciudad de Roma durante los tiempos de la república. Grabado de Friedrich Polack, 1896.

La victoria de Lucio Cornelio Sila fue seguida de su dictadura ilimitada. Cuando convocó una reunión del Senado en el Templo de Belona, a los pocos días de su entrada en Roma, sus poderes se limitaban al mando proconsular de sus tropas. Desde un punto de vista formal, el gobierno legítimo de Roma recaía únicamente en los cónsules, uno de los cuales, Papirio Carbón, había huido a África, y el otro, el joven Mario, se había suicidado asediado en Preneste. Así pues, no había cónsules y Roma, sin gobierno legal, estaba de hecho bajo el control de un procónsul formalmente declarado hostis rei publicae y que, a falta de una derogación oficial, seguía siéndolo.[cita requerida]. La elección recayó en el princeps Senatus. A falta de cónsules, el Senado, siguiendo la tradición, nombró un interrex, que convocara y presidiera las elecciones de nuevos magistrados, Lucio Valerio Flaco. Con todo el poder concentrado en las manos de Sila, nada podía ahora oponerse a su voluntad. Se hubiera esperado que el vencedor pusiese de nuevo en marcha la máquina del Estado mediante la convocatoria de elecciones, y que él mismo, como antes Cina, invistiera el consulado.[cita requerida] Pero Sila tenía la voluntad de emprender, desde la base de su poder, una tentativa de reordenamiento y reforma de la declinante República, ya que las instituciones tradicionales se evidenciaban insuficientes para tal acción. Era necesario[cita requerida] un poder extraordinario por encima del aparato de Estado, y Sila creyó encontrarlo (supuesto su respeto, a pesar de todo, a las formas constitucionales) en una vieja magistratura de carácter extraordinario, que, aunque reconocida en la constitución, había caído en el olvido desde 216 a. C.: la dictadura.

El interrex Valerio Flaco recibió una carta de Sila, en la que este le sugería que, dada la situación, se hacía necesario elegir a un dictador por un plazo de tiempo no determinado, pero tan largo como fuera necesario, para restaurar el orden gubernamental destruido por la guerra civil. En esta carta, Sila se nombraba a sí mismo como el mejor hombre para el puesto y declaraba estar dispuesto para ser elegido. Flaco propuso al pueblo[cita requerida], en consecuencia, la lex Valeria de Sulla dictatore (diciembre[cita requerida] de 82 a. C.), para nombrar a Sila dictator legibus scribundis et rei publicae constituendae, es decir, dictador para la promulgación de leyes y para la organización del Estado. Los comicios centuriados aprobaron la ley, y el Senado la ratificó.

No obstante esta cobertura legal, la dictadura silana apenas tenía algo en común con la vieja magistratura romana. Los seis meses que la tradición imponía como duración máxima se convertían en un plazo indefinido (aunque no vitalicio), y sus prerrogativas en ilimitadas, con lo que a efectos prácticos se convertía en una monarquía sin corona.[cita requerida] Sin embargo, la falta de limitación de tiempo exigida por Sila no significaba un intento de institucionalizar la excepción; la propia evolución de su gestión indica que el dictador solo deseaba ser tal mientras fuera necesario, de esta manera Sila se legitima trayendo a la luz una antigua magistratura.

Aunque sólo fuera en la forma y, especialmente, por las intenciones de la restauración de la legalidad republicana, era preciso respetar las instituciones tradicionales. Por ello, poco después de investir la dictadura, y prescindiendo de la prerrogativa que le autorizaba a designar los cónsules, Sila convocó a los comicios centuriados para su elección. Por supuesto,[cita requerida] el resultado dio la victoria a los candidatos de Sila, dos de sus oficiales: Cneo Cornelio Dolabela y Marco Tulio Decula. Pero a pesar de la fachada era legal, en el fondo no lo era. Sila podría usar sus legiones y la virtualmente eterna crisis de la República para disuadir a la oposición y Sila ni siquiera se dio cuenta de la ilegalidad de su Dictadura, justificandola con la necesidad del momento

Solo entonces celebró su impresionante[cita requerida] triunfo por la victoria sobre Mitrídates, que duró dos días completos, el 29 y el 30 de enero de 81. Votado y financiado por el Senado, fue el más fastuoso que conociera la Ciudad hasta entonces.[cita requerida] En el primer día se exhibieron los cuadros, inscripciones y objetos que representaban las campañas griegas y asiáticas, así como el botín obtenido, destacando las 15 000 libras de oro y 115 000 de plata. El segundo día se celebró el cortejo que precedía a la cuadriga de Sila, rodeada de todos los grandes personajes de Estado que le debían su regreso a Roma.

Poco más tarde se añadiría, con el complaciente asentimiento de la asamblea popular, el sobrenombre oficial de Félix y otros honores, rodeándose de un boato fastuoso, acompañado de 24 lictores (los cónsules solo tenían derecho a 12). El culto a la personalidad servía tanto para satisfacer su vanidad personal, como para apuntalar al Estado, al prestigiar y envolver con carácter sobrehumano a quien pretendía una restauración de la res publica. Una propaganda bien orquestada, sobre todo con las acuñaciones de moneda, presentaba a Sila como líder elegido por los dioses, salvador y vencedor, nuevo fundador de Roma.

Las proscripciones

El régimen de Sila se apoyó sobre el terror y, en concreto, en la brutal política represiva[cita requerida] de las proscripciones. El día de su entrada en Roma, 2 de noviembre, Sila reunió al Senado para conseguir la ratificación de sus actos realizados como procónsul, pero no logró obtener de los patres los medios legales de practicar una depuración. Al día siguiente, 3 de noviembre, reunió los comicios y profirió terribles[cita requerida] amenazas contra sus enemigos. Luego mostró públicamente la proscripción de 80 senadores y de 440 caballeros. Por no haber recibido del Senado el derecho legal de eliminar a sus adversarios, Sila inventaba un medio nuevo de depuración, la proscripción, según él, una purga controlada para evitar mayores matanzas.

El 4 de noviembre se hizo público —proscribere significa a la vez "publicar" y "proscribir"— un edicto proconsular que comenzaba justificando las medidas tomadas, antes de enumerarlas: se prohibía proporcionar asilo y ayuda a los individuos que figuraran en la lista, so pena de muerte, y recompensaba con 40 000 sestercios (10 000 denarios)[cita requerida] al denunciante y al asesino de un proscrito, prometiendo además la emancipación si el mismo era un esclavo. Los proscritos serían privados de sus tierras y fortunas. Al final venía una lista de 80 nombres pertenecientes al rango senatorial, todos ellos partidarios y antiguos magistrados de Mario y de Cina. Apareció una segunda lista al día siguiente, que contenía 220 nombres de caballeros. Y al día siguiente, una tercera y última con 220 nombres más.[cita requerida] Había comenzado ya la caza de los proscritos, avivada por el espíritu de venganza y la codicia por las recompensas.

En cuanto a los ciudadanos marianistas que no pertenecían ni al orden senatorial ni al de los caballeros, se emprendieron contra ellos diligencias judiciales. La lex Cornelia de proscriptione, una ley con carácter retroactivo que permitía la ejecución sumaria y el asesinato impune de cualquier romano o itálico sospechoso de haber colaborado con el regnum cinnanum, vino a retomar las listas publicadas. La ley precisaba las condiciones de confiscación y venta en pública subasta de los bienes de los proscritos, así como los tratamientos reservados a sus descendientes, que perdían el derecho de residencia y la ciudadanía romana, no pudiendo así acceder a cualquier cargo público.

Tito Livio afirma que con las ventas de bienes confiscados el Tesoro público llenó sus arcas con 350 millones de sestercios.[cita requerida] Sin embargo, los más beneficiados fueron los asesinos, el propio Sila y sus allegados, que se hacían adjudicar propiedades a precios ridículos[cita requerida]. Craso amasó una gran fortuna gracias a las expropiaciones de los bienes de los proscritos. Además, los esclavos de dichos proscripti se convirtieron en libertos al servicio de Sila: los Cornelii, en número de 10 000, que actuaron, además de como ejército privado y guardia del dictador, como una verdadera policía política.[cita requerida] Las fuentes coinciden en las numerosas matanzas, crímenes y venganzas cometidos por secuaces de Sila al amparo de la lex de proscriptione. Su régimen no perdonó ni a los muertos, ya que las cenizas de Cayo Mario fueron exhumadas y arrojadas al Anio. En total, se puede hablar de 80 senadores, 1600 caballeros y 4700 ciudadanos muertos o exiliados a lo largo de la dictadura silana, una cifra muy inferior a las que indican las fuentes antisilanas[¿quién?] y algunos[¿quién?] autores modernos.[cita requerida]

Las matanzas cesaron oficialmente el 1 de junio de 81 a. C., pero la posterior lex de maiestate permitía ulteriores ejecuciones.[cita requerida] Se consideraba como delito de maiestate el reclutamiento ilegal de tropas, el inicio de hostilidades sin autorización del Senado, la entrada de un magistrado proconsular con sus tropas en Italia (se determina el cauce de los ríos Arno y Rubicón como frontera de Italia), la invasión de una provincia con tropas de otra provincia, el abandono del gobierno provincial antes de la llegada de un nuevo gobernador, o la entrada con tropas en un reino aliado. El gobernador acusado de maiestate podía ser condenado con la pérdida de ciudadanía y un exilio permanente.

La proscripción no afectó solo a Roma: los itálicos que apoyaron a los cinanos fueron brutalmente reprimidos y castigados. Las tierras de los samnitas, devastadas; ciudades etruscas que habían apoyado a Papirio Carbón, como Volaterra, Arretium y Faesulae, perdieron sus tierras, que fueron repartidas entre los veteranos de Sila, fundándose colonias militares.

La legislación silana

Al mismo tiempo, Sila emprendió una serie de reformas institucionales y políticas para restaurar el Estado y promulgar leyes. Profundamente conservadoras por un lado, no estuvieron exentas de un espíritu de concordia,[cita requerida] en especial al tratar la integración de los itálicos en las instituciones romanas.

Primero, para devolver al Senado la autoridad absoluta (perdida durante el mandato de los populares), Sila efectuó una lectio Senatus en el año 81, elevando el disminuido número de senadores (Sila había hecho matar a 90 senadores y 15 consulares[cita requerida]) de los 300 habituales a 600, con la inclusión de la élite de los caballeros (cuyo ordo quedó así muy mermado), incluidos los itálicos. La lista senatorial fue completada con algunos oficiales del ejército de Sila en Oriente (Lúculo, por ejemplo) y se aceleró el ritmo de ingreso: los 20 cuestores entraban a formar parte del Senado, renovándose de este modo las bajas producidas por muerte natural y haciendo inútil[cita requerida] el ejercicio de la censura.

Por otra parte, merced a la lex Cornelia iudiciaria, los patres monopolizaron los tribunales de justicia, que desde Cayo Graco eran monopolio de los equites. Ninguna rogatio podía ser sometida a los comicios sin su acuerdo previo (lo que suponía la abrogación de la lex Hortensia de 287 a. C.).

Las magistraturas también fueron reformadas: mediante una lex Cornelia de magistratibus, Sila precisaba el orden de las magistraturas del cursus honorum, la edad mínima para acceder a ellas y el intervalo temporal entre un cargo y el siguiente. El número de titulares fue aumentado y las magistraturas cum imperium limitadas a Italia fueron privadas del imperium militiae.

Pero la institución más perjudicada fue, sin duda,[cita requerida] el tribunado de la plebe, profundamente debilitado por la lex Cornelia de tribunicia potestate. Perdía su capacidad legislativa, al no poder presentar propuestas de ley a la asamblea plebeya sin autorización previa del Senado; se excluía a los tribunos del acceso a cualquiera magistratura del cursus honorum, prohibiendo además que un tribuno de la plebe pudiera ser reelegido al finalizar su mandato; se privaba a la magistratura del derecho de veto (ius intercessionis) y únicamente se le permitía el ius auxilii, la facultad de proteger a un plebeyo contra los actos de un magistrado cum imperium.

Por medio de una lex Cornelia de provinciis ordinandis, Sila intentó proteger al Senado de la formación de facciones de poder duraderas en las provincias y de la amenaza de ejércitos provinciales (tal y como había hecho él mismo). Roma pasaba a tener diez provincias: Sicilia, Córcega y Cerdeña, Galia Cisalpina, Galia Transalpina, Hispania Citerior, Hispania Ulterior, Iliria, Macedonia, Acaya[cita requerida] y Asia (además de Cilicia, que no sería constituida como provincia hasta 63 a. C.[cita requerida]). Estas provincias serían gobernadas por los dos cónsules y los ocho pretores al final de sus mandatos en Roma.

Sila perfeccionó el proceso penal, compilando un auténtico código jurídico y puso las bases para las posteriores legislaciones de Julio César y Augusto.[cita requerida] Por último, distribuyó 120 000 veteranos en las tierras confiscadas de Etruria y Campania y limitó la autonomía de los municipios.

También redactó algunas leyes sobre aspectos menores de la constitución romana:

  • La lex Cornelia de sacerdotiis derogaba la lex Domitia del año 104 a. C., que establecía la elección en los comicios centuriados del pontifex maximus. El número de pontífices y augures pasó a ser de quince miembros, al igual que el de los decemviri sacris faciundis, ahora quindecemviri. Se restauraron varios templos, incluido el templo de Júpiter Máximo,[cita requerida] incendiado en 82 a. C., y se ofrecieron suntuosas fiestas públicas que, sin perder su carácter religioso, obedecían más bien a estrategias populistas. En medio de una de tales fiestas murió de enfermedad su esposa Cecilia Metela. Sila, por motivos religiosos, se vio obligado a repudiarla en el lecho de muerte, pero no reparó en gastos para honrar su memoria.
  • La lex Cornelia de adulteriis et pudecitia, contra la inmoralidad y a favor de la pureza del matrimonio.
  • La lex Cornelia sumptuaria, que, a imitación de la legislación precedente, intentaba poner límite al lujo de los banquetes y ceremonias públicas.
  • Una nueva lex frumentaria, que abolía los repartos de trigo subvencionado por el Estado que venían produciéndose desde tiempos de Cayo Graco. Estos se habían convertido en un gasto muy oneroso para el erario público y en instrumento para el populismo y la compra de votos.[cita requerida]
  • La lex Cornelia de novorum civium et libertinorum suffragiis manumitía (liberaba) a 10 000 esclavos, que adoptaron el nombre Cornelio, y los repartía entre las 35 tribus, concediéndoles la plena ciudadanía. Como ya se ha mencionado antes, estos nuevos ciudadanos actuaron como una guardia pretoriana al servicio del dictador.
  • La Lex Cornelia de falsis, el primer[cita requerida] cuerpo legislativo sistemático contra la falsificación de moneda.

Por último, amplió el pomerium (cosa que no se hacía desde tiempos del rey Servio Tulio) y dio una nueva escala a los monumentos, con lo que comenzó la gran arquitectura urbana romana.[cita requerida]

Retiro y muerte

Contrajo matrimonio en condiciones muy románticas con una bella y jovencísima viuda, Valeria Mesala, hija del cónsul Marco Valerio Mesala Nigro. Durante unos juegos gladiatorios, Valeria se sentó casualmente junto a Sila, «alargó hacia él la mano, y arrancando un hilacho de la toga de Sila, se dirigió a su asiento. Volviéndose Sila a mirarla con aire de extrañeza, ella le dijo: "Nada hay de malo, ¡oh general!, lo único que quiero es tener también un poco de tu suerte". Oyolo Sila con gusto, y aún dejó ver claramente que le había hecho impresión, porque al punto se informó reservadamente de su nombre y averiguó su linaje y conducta. Siguiéronse después ojeadas de uno a otro, frecuente volver de cabeza, recíprocas sonrisas, y, por fin, palabra y conciertos matrimoniales, de parte de ella quizá no vituperables; pero para Sila, aunque se enlazó con una mujer púdica e ilustre, el origen de este enlace no fue modesto ni decente, dando lugar a que se dijese que se había dejado enredar, como un mozuelo, de una mirada y un cierto gracejo, de que suelen originarse las pasiones más desordenadas y vergonzosas».[39]

Fue con gran sorpresa que Sila renunció repentinamente a la dictadura y se retiró del poder, convirtiéndose en un simple privatus. La fecha en que Sila abdicó de la dictadura y volvió a la condición de privatus es objeto todavía de controversia y, en la práctica, ha sido datada en casi todas las ocasiones posibles. Son dos las propuestas con más posibilidades. Por un lado, autores como Ernst Badian sugieren que Sila se retiró paulatinamente, primero dejando la dictadura a fines de 81, invistiendo el consulado en 80, junto a Metelo Pío, y finalmente, privatus en 79.[cita requerida] Sin embargo, ya que Apiano afirma tajantemente que Sila aún era dictador cuando asumió el consulado, otros historiadores sitúan su renuncia a fines del año 79, coincidiendo con el término del año legal de mandato y la proclamación de los nuevos cónsules.[cita requerida] Se ha tratado[¿quién?] de conciliar ambas posturas sugiriendo que la abdicación de Sila ocurrió en algún momento de 80 —quizá en julio o agosto— pero antes de las elecciones consulares para el año 79, fecha en la que ya fue un simple privatus.

Aunque la información de la que disponemos es superficial para intentar un juicio definitivo, la abdicación de todos los poderes públicos y retiro a la vida privada del dictador han suscitado las más diversas hipótesis. Por una parte, algunos investigadores[¿quién?] consideran este retiro como la culminación natural y lógica de la obra silana de restauración del Estado, dejando camino libre a las instituciones ordinarias. Enfrentados a ellos, otros[¿quién?] la suponen una salida obligada a la frustración de una pretendida monarquía, que no pudo cuajar o, cuanto menos, un retiro forzoso debido a un presunto fracaso de sus intentos de revitalizar la República.[cita requerida]

En cualquier caso, Sila abdicó de todos sus poderes ante la asamblea popular, sin aceptar el proconsulado que le atribuía el gobierno de la Galia,[cita requerida] manifestándose dispuesto a rendir cuentas de su gestión ante la opinión pública. Al no planteársele ninguna pregunta,[cita requerida] despidió a los lictores y regresó a su casa como simple privatus. Según Plutarco:

...hasta tal punto tenía más confianza en su fortuna que en sus propias acciones que, luego de haber matado a tantos y efectuado tantos trastornos y mudanzas en el Estado, renunció al poder, dejó al pueblo árbitro y dueño de sus comicios consulares y no participó en las elecciones, sino que paseaba por el Foro como simple ciudadano, exponiendo su persona a los atropellamientos e insultos.
[40]

Se instaló en una villa de Puteoli, en Campania, cerca de la perteneciente a Cayo Mario, la cual vendió a un precio ridículamente[cita requerida] bajo a su hija Cornelia. Allí escribió los 22 libros de sus Memorias (completadas más tarde por su liberto Cornelio Epicado) y regresó a las grandes fiestas y a las disolutas compañías que caracterizaron su juventud, dedicando su tiempo, en palabras de Plutarco, a beber con ellos y contender en bufonadas y chistes, haciendo cosas muy impropias de su vejez y que desdecían mucho de su autoridad. Y así permaneció, lúcido y jocoso, dirigiendo sus asuntos con la misma manera imperiosa y expedita de siempre, hasta el mismo día de su muerte. No tomó medidas especiales de protección, si es que no lo eran suficientes la liquidación de todos sus enemigos y el ejército en potencia de sus 120 000 veteranos fieles, algunos de los cuales estaban asentados en las proximidades de su retiro.[cita requerida]

Sila falleció como consecuencia de una terrible enfermedad que, a tenor de lo descrito por Plutarco,[41]​ parece haber sido algún tipo de cáncer intestinal. Las palabras puestas por Salustio en boca de Sila diciendo que su vida podría estar pronta a extinguirse por la enfermedad[42]​ y el hecho de que Plutarco afirme que Sila conocía de antemano su propio fin[43]​ podrían aludir a que el dictador ya padecía la enfermedad desde el inicio mismo de su cursus honorum y que era perfectamente consciente de su gravedad. [44]

Tras su muerte en el año 78 a. C. y, ante las dudas sobre qué hacer con su cuerpo, un grupo de sus veteranos lo cargó desde su villa privada hasta el Campo de Marte romano, donde construyeron una gran pira fúnebre en la cual incineraron el cadáver del exdictador, dando a continuación sepultura a sus cenizas. Su epitafio, redactado por él mismo, venía a reducirse a que nadie le había superado ni en hacer el bien a sus amigos ni el mal a sus enemigos.[45]

Semblanza

Físicamente, Sila fue un hombre impresionante. Según Plutarco, era de «bella y excelente figura». El cabello rojo dorado, característico de su familia, contrastaba con la palidez cadavérica de la piel. Poseía unos ojos azules, glaciales y brillantes, que denotaban su inteligencia extraordinaria, superior a la de todos sus contemporáneos, y mirada fiera y desapacible.[46]

Con respecto a su carácter, Cayo Salustio Crispo dibuja en La guerra de Jugurta un interesante retrato del inexperto y nada joven quaestor al comienzo de su carrera política y militar. Algunas de sus peculiaridades difícilmente cuadran con la imagen que se deriva del retrato plutarqueo:

Sila pertenecía a una ilustre familia pero era de una rama casi echada a perder por la indolencia de sus antepasados; excepcional conocedor lo mismo de las letras griegas que de las latinas, espíritu ambicioso, ávido de placeres pero más ávido aún de gloria; se daba a la disipación en los momentos de ocio pero nunca los deleites le hicieron desatender sus deberes si exceptuamos que pudo comportarse más decorosamente en su vida conyugal. Elocuente, sagaz, siempre dispuesto a hacer amigos, con una capacidad increíble para disimular, espléndido en muchas cosas pero sobre todo con el dinero. A pesar de haber sido el más afortunado de los mortales ya antes de su victoria en la guerra civil, su suerte nunca estuvo por encima de su genio y muchos dudaban si era más valiente o más afortunado(...) Además se dirigía a los soldados con buenas maneras, hacía favores a muchos que se los pedían y a otros por propia iniciativa; en caso de recibirlos, lo hacía a la fuerza y los devolvía con más prontitud que si se tratase de dinero prestado; en cambio él no reclamaba nada a nadie, muy al contrario, se afanaba para que estuviese en deuda con él el mayor número de personas; hacía bromas con los más humildes y también trataba con ellos cosas serias. Estaba siempre presente en los trabajos, en las marchas y en las guardias (...) únicamente no consentía que otro le aventajase en previsión o en valor; y de hecho, él iba por delante de la mayoría.
[47]

Sila demostró ser un comandante magnífico, sereno, sagaz, valerosísimo y de gran ascendente con sus hombres,[cita requerida] que lo idolatraban hasta el punto de que dejaron de ser soldados de la República romana para convertirse en soldados de Sila.[cita requerida] Comportándose con prudencia y tacto, supo ganarse también a los oficiales, y se evitó celos y rencores, deleitando por un tiempo a su rival Mario con su celo y entusiasmo. Pese a su fiero[cita requerida] orgullo aristocrático, poseía una facilidad extraordinaria para hacer amistades. Su gran interés por la guerra radicaba en el placer que le producía, porque entrañaba juego y riesgo, dos cosas que le agradaban mucho.[cita requerida]

Uno de sus rivales políticos, Cneo Papirio Carbón decía que en él dormitaban un zorro y un león, y que el zorro era con mucho más peligroso que el león. Conocía perfectamente a los hombres y los medios para explotar sus fuerzas y debilidades. Maquiavelo se referiría más adelante a esta descripción de Sila al contornear las características más deseables de un príncipe.[cita requerida]

La moralitas clásica parece insistir en el hecho de que fue el poder supremo el que tornó a un hombre divertido, benigno y compasivo en un déspota insolente, feroz e inhumano, pero el conjunto de su carrera, y en especial su voluntaria renuncia al poder, no hacen más que añadir incógnitas sobre su persona, una de las más controvertidas del mundo clásico.[cita requerida] Su figura es compleja, quizá como resultado de haber sido, por una parte, prototipo del noble romano y, por otra, un hombre impregnado de una ideología helenística que se hizo dar oficialmente el nombre de Félix (elegido de la Fortuna)[cita requerida] y se consideraba bajo la protección de Venus (Epaphroditos). De tal manera, poseído por ese sentimiento de predestinación, incluso en mitad de las adversidades más catastróficas, Sila se hallaba imbuido de una suprema confianza en sí mismo, una convicción total de que, fueran cuales fueren las circunstancias, la victoria sería suya.

Sila y la historiografía

Está claro que, para los populares de su tiempo, Sila apareció como el tirano por excelencia. Este punto de vista, luego fue adoptado por la nobilitas, divulgado por la propaganda cesariana (que quiso oponer la dictadura de Julio César a la de Sila)[cita requerida] y finalmente se impuso a la tradición literaria de finales de la República y de la época imperial. Desde Salustio a San Agustín, toda la literatura griega y latina es antisilana. Todos los testimonios favorables han desaparecido, ya por azar, ya intencionadamente, en tanto que se ha insistido a porfía en su crudelitas inmoral y monstruosa.[cita requerida]

Familia

Poco se ha escrito sobre Sila y su familia, debido a la escasez de datos y la existencia de líneas de investigación más interesantes y prometedoras. En consecuencia, el relato de Plutarco —el más largo y detallado que ha llegado hasta nosotros— ha sido aceptado por la historiografía sin demasiada crítica. Salustio, por el contrario, apenas si menciona el tema cuando narra la participación del futuro dictador en la guerra númida.

Según Plutarco, fue precisamente su inclinación por las gentes del vulgo la responsable de la promiscuidad sexual de Sila. Además de con sus esposas legítimas, Sila parece haber compartido lecho con personajes de mala fama como la prostituta griega Nicópolis o el joven actor Metrobio. Sin embargo, no deben achacarse a esta debilidad de carácter los repetidos ensayos nupciales, sino a que, como sucedía con otros contemporáneos de su condición social, Sila empleó el matrimonio como medio de fomentar las relaciones sociales y, consecuentemente, de avanzar en el cursus honorum. Desgraciadamente es tan poco lo conocido de sus consortes que es difícil hacerse una idea no sólo de su identidad, sino incluso de su número. Como podía esperarse, la fuente principal para esta cuestión es Plutarco, que informa que Sila contrajo matrimonio en tres (o dos) ocasiones antes de 89 y repitió otras dos veces entre esa fecha y la de su muerte.

Véase también

Referencias

Notas

  1. Epigráficamente, L·CORNELIVS·L·F·P·N·SVLLA·FELIX, es decir, Lucius Cornelius Lucii filius Publii nepos Sulla Felix, Lucio Cornelio Sulla el Afortunado, hijo de Lucio, nieto de Publio según el sistema de filiación (praenomen, nomen y patronimicus) de la nomenclatura romana. El nombre Sila se debe presumiblemente a una corrupción de la antigua escritura SVILLA, que pudo derivar en ambos nombres. También se escribe a veces como Sylla debido a la traducción de la letra griega upsilon como y. En la Antigüedad, probablemente se pronunciaba siulla.
  2. Cf. Bulst (1964) y Lovano (2002).
  3. Entre la historiografía moderna, Badian (1970) se destaca por su hostilidad, calificándole de «aventurero implacable» y «tirano siniestro», entre otros denuestos. El autor más favorable a la figura de Sila es Keaveney (1982), mientras que Hinard (1985) intenta abordar su figura con una imparcialidad no exenta de crítica hacia lo que considera una mitificación de la figura de Sila como tirano sanguinario, no avalada por las fuentes.
  4. «Plutarch • Life of Sulla». penelope.uchicago.edu. Consultado el 9 de diciembre de 2015. 
  5. Keaveney, 1982, pp. 6-7.
  6. Plutarco, Sila, 1.
  7. Plutarco, Sila, 10.
  8. Salustio, Bellum Iugurthinum, 95.
  9. Apiano, Mitrídates, 54.
  10. Keaveney, 1982, pp. 7—8.
  11. Plutarco, Sila 2.
  12. Salustio, Bellum Iugurthinum 96.
  13. Valerio Máximo, Hechos y dichos célebres, VIII, xiv, 4.
  14. Keaveney, 1982, pp. 31-34.
  15. Plutarco, Sila, 4.
  16. Plutarco, Sila, 5.
  17. Badian (1970).
  18. Keaveney (1982: 45)
  19. Plutarco, Sila, 6.
  20. Apiano, BC I, 67-74; cf. Lovano (2002: 47-50).
  21. Keaveney, 1982, pp. 81-2.
  22. Keaveney, 1982, pp. 78-83.
  23. Keaveney, 1982, pp. 83-91.
  24. Plutarco, Sila, 2.
  25. Plutarco, Sila, 14.
  26. Keaveney, 1982, pp. 91-95.
  27. Plutarco, Sila, 20; Keaveney, 1982, pp. 96-97
  28. Plutarco, Sila, 21; Keaveney, 1982, pp. 97-99
  29. Plutarco, Sila, 21.
  30. Keaveney, 1982, pp. 100.
  31. Keaveney, 1982, pp. 100-105.
  32. Keaveney, 1982, pp. 110-117.
  33. Cf. Keaveney (1982: 117-24) y Lovano (2002: 105-10).
  34. Keaveney, 1982, pp. 129-131.
  35. Keaveney (1982: 129-47).
  36. Plutarco, Sila, 30.
  37. Keaveney (1982: 197-8).
  38. Apiano, Bellum Civile I, 94.
  39. Plutarco, Sila 25.
  40. Plutarco, Sila 34.
  41. Plutarco, Sila, 46.
  42. Salustio, Bellum Iugurthinum, 106.
  43. Plutarco, Sila, 37.
  44. «Sila | retiro y muerte». i.luna.ovh. Consultado el 4 de octubre de 2018. 
  45. Plutarco, Sila 38.
  46. Plutarco, Sila, 2
  47. Salustio, Bellum Iugurthinum, 95 y 96.

Bibliografía

Fuentes

Obras modernas

  • Badian, Ernst (1970). Lucius Cornelius Sulla: The Deadly Reformer. Todd Memorial Lecture. Sídney: Sydney University Press, 1970. 
  • Bulst, Christoph (1964). «Cinnanum Tempus: A Reassessment of the Dominatio Cinnae». Historia: Zeitschrift fur Alte Geschichte (13): 310. 
  • CABRERO PIQUERO, J. Aportaciones a la figura de Lucio Cornelio Sila y su época. Cabrero Piquero, Madrid, 1992. ISBN 84-604-2179-1
  • Christ, Karl (2002). Sila. Traducción de Roberto Bernet. Barcelona: Herder, 2006. ISBN 978-84-254-2415-1. 
  • GÓMEZ-PANTOJA, J. L. (1990): “L. Cornelius Sulla. 25 años de investigación (1960-1985). I. Bibliografía”, Polis. Revista de Ideas y Formas Políticas de la Antigüedad, 2, 67-83.
  • GÓMEZ-PANTOJA, J. L. (1991) : “L. Cornelius Sulla. 25 años de investigación (1960-1985). II. Estado de la cuestión”, Polis. Revista de Ideas y Formas Políticas de la Antigüedad, 3, 63-110.
  • GRIMAL, P. (1990): El mundo mediterráneo en la edad antigua III. La formación del Imperio Romano. Madrid: Siglo XXI ISBN 84-323-0168-X
  • HINARD, F. (1985): Sylla. París: Fayard.
  • Keaveney, Arthur (1982). Sulla: The Last Republican (en inglés). 2ª edición revisada. Londres: Routledge, 2005. ISBN 02-030-2251-3. 
  • LE GLAY, M. (2001) Grandeza y decadencia de la República Romana. Cátedra, Madrid, 2001. ISBN 84-376-1895-9
  • Lovano, Michael (2002). The Age of Cinna: Crucible of Late Republican Rome (en inglés). Sttutgart: Franz Steiner Veralg, 2002. ISBN 35-150-7948-3. 
  • ROLDÁN HERVÁS, J. M. (1987): Historia de Roma I: la República Romana. Madrid: Cátedra. ISBN 84-376-0307-2
  • La crisis de la República: de los Gracos a Sila. Liceus, Servicios de Gestión y Comunicación, S.L. ISBN 84-96359-29-8

Enlaces externos

  • Plutarco: Vidas paralelas.
    • Lisandro.
      • Texto español en Wikisource.
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    • Sila.
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    • Comparación entre Lisandro y Sila.
      • Texto español en Wikisource.
        • Texto inglés en el Proyecto Perseus, con las características indicadas antes.
          • Texto griego en Wikisource.


Predecesor:
Cneo Pompeyo Estrabón y
Lucio Porcio Catón
Cónsul de la República Romana
con Quinto Pompeyo Rufo

88 a. C.
Sucesor:
Lucio Cornelio Cina y
Cneo Octavio
Predecesor:
Cneo Cornelio Dolabela y
Marco Tulio Decula
Cónsul de la República Romana
con Quinto Cecilio Metelo Pío

80 a. C.
Sucesor:
Apio Claudio Pulcro y
Publio Servilio Vatia Isáurico
Predecesor:
Cayo Servilio Gémino
(202 a. C.)
Dictador romano
Legibus faciendis et rei publicae constituendae causa

82-79 a. C.
Sucesor:
Julio César
(49-44 a. C.)
  •   Datos: Q483783
  •   Multimedia: Sulla
  •   Citas célebres: Sila

sila, para, otros, usos, este, término, véase, desambiguación, lucio, cornelio, félix, latín, lucius, cornelius, sulla, felix, roma, puteoli, más, notables, políticos, militares, romanos, tardorrepublicana, perteneciente, bando, optimates, cónsul, años, dictad. Para otros usos de este termino vease Sila desambiguacion Lucio Cornelio Sila Felix en latin Lucius Cornelius Sulla Felix 1 Roma 138 a C Puteoli 78 a C fue uno de los mas notables politicos y militares romanos de la era tardorrepublicana perteneciente al bando de los optimates Consul en los anos 88 a C y 80 a C y dictador entre los anos 81 a C y 80 a C Lucio Cornelio SilaDictador de la Republica RomanaSupuesto retrato de Lucio Cornelio Sila de epoca augustea Gliptoteca de Munich Dictador de la Republica Romana Legibus faciendis et rei publicae constituendae causa 82 a C 79 a C PredecesorCayo Servilio Gemino 202 a C SucesorJulio Cesar 49 44 a C Consul de la Republica Romanacon Quinto Cecilio Metelo Pio80 a C PredecesorCneo Cornelio Dolabela y Marco Tulio DeculaSucesorApio Claudio Pulcro y Publio Servilio Vatia IsauricoOtros titulosConsul de la Republica Romanacon Quinto Pompeyo Rufo88 a C Predecesor Cneo Pompeyo Estrabon y Lucio Porcio CatonSucesor Lucio Cornelio Cina y Cneo OctavioInformacion personalNombre secularLucius Cornelius Sulla FelixNacimiento138 a C Roma Republica romanaFallecimiento78 a C 60 anos Puteoli Campania Republica romanaFamiliaConyugeIliaEliaCecilia MetelaValeriaHijosLucio Cornelio SilaCorneliaFausto Cornelio SilaFausta CorneliaCornelia PostumaInformacion profesionalLealtadRepublica romana editar datos en Wikidata Tras distinguirse en la guerra de Jugurta la guerra cimbria y la guerra Social los intentos de Cayo Mario por arrebatarle el control del ejercito que debia combatir a Mitridates VI de Ponto le llevaron a marchar sobre Roma y restaurar el statu quo anterior por la fuerza de las armas siendo la primera vez que un ejercito romano expugnaba la propia Urbe Dejo Roma en manos de un consul popular Lucio Cornelio Cina y otro optimate Cneo Octavio marchando a combatir a Oriente pero al poco retorno Mario que aliado con Cina dio un golpe de Estado Mario murio al poco tiempo instaurando Cina un gobierno autocratico de tres anos Cinnanum tempus 87 84 y persiguiendo a los seguidores de Sila 2 Este derroto en Oriente al rey Mitridates obligandole a firmar la Paz de Dardanos en 86 a C Su vuelta a Italia precipito la primera guerra civil 83 82 a C en la que derroto a los lideres populares Cneo Papirio Carbon y Cayo Mario el Joven que habian tomado las riendas del Estado mientras que un tercero Quinto Sertorio resistiria durante anos a los silanos en Hispania Su victoria fue seguida por su dictadura indefinida en la que ademas de perseguir sistematicamente a sus enemigos realizo una ambiciosa obra legislativa para tratar de restaurar el funcionamiento de las instituciones republicanas Finalmente cumplidos sus objetivos volvio a la condicion de simple particular La posteridad ha estado muy dividida en su juicio sobre Sila considerado por algunos un monstruo sanguinario y elogiado por otros a causa de sus dotes politicas 3 La decision de Sila de hacerse con el poder posible ironicamente por las reformas militares de su rival que ligaban la lealtad del ejercito a su general mas que a Roma desestabilizaron permanentemente las estructuras de poder romanas Lideres posteriores como Julio Cesar seguirian su precedente para alcanzar el poder politico a traves de la fuerza 4 Indice 1 Juventud 2 Las primeras etapas del cursus honorum 2 1 La guerra de Jugurta 2 2 Los cimbros y teutones 3 Pretura y gobierno en Cilicia 4 La guerra social 5 El tribunado de Sulpicio Rufo y la marcha sobre Roma 6 La primera guerra mitridatica 6 1 La batalla de Queronea 6 2 La batalla de Orcomeno 6 3 Fimbria y la Paz de Dardano 7 La guerra civil 8 La dictadura 8 1 Las proscripciones 8 2 La legislacion silana 9 Retiro y muerte 10 Semblanza 11 Sila y la historiografia 12 Familia 13 Vease tambien 14 Referencias 14 1 Notas 14 2 Bibliografia 14 2 1 Fuentes 14 2 2 Obras modernas 15 Enlaces externosJuventud EditarLucio Cornelio Sila nacio en Roma en el seno de una pequena familia aristocratica la menos destacada de las siete ramas de la gens Cornelia los Cornelii Sulla Ya que la fama del dictador eclipso totalmente la de sus ancestros es muy poco lo que conocemos de ellos Las fuentes clasicas enfatizan los aspectos mas negativos 5 Del padre de Sila Plutarco facilita unicamente el dato de su situacion economica modesta 6 y solo la mencion de su hijo en documentos epigraficos ha permitido rescatar su praenomen de la madre no se sabe nada y tampoco hay noticia explicita de otros hermanos aunque la referencia a un Nonio Sufenas como sobrino del dictador 7 deja claro que este tuvo al menos una hermana Salustio y Plutarco estan de acuerdo en que la familia de Sila se hallaba en plena decadencia pero discrepan en los matices Mientras que el segundo implica que si Sila salio de la penuria ilustrada con la anecdota de que en sus anos mozos compartio techo con libertos a la que le condenaba la ruina y la perdida de prestigio de los Cornelios durante el siglo II a C fue solo y exclusivamente por obra de la Fortuna las referencias de Salustio a la educacion de Sila y a su excelente dominio del latin y el griego 8 aun admitiendo un grado considerable de ignominia cuadran mejor con lo que se espera de una familia bien situada social y economicamente Un pasaje de Apiano sobre las conversaciones preliminares que condujeron a la paz de Dardanos 9 habla de la amistad que unio al padre de Sila con el rey del Ponto confirmando la pretura que los testimonios epigraficos adjudican a Lucio Cornelio Sila padre Por otro lado el provechoso matrimonio del mismo con una rica senora indica tambien que se trataba de una gens menos desprestigiada y con mas caudales de lo que Plutarco da a entender Los Cornelli Sulla pudieron ser pobres pero no literalmente Se sabe que el joven Sila percibia unas rentas de 9000 sestercios anuales lo cual indica un haber de 150 000 sestercios en comparacion con el sueldo anual de un trabajador unos 1000 sestercios se trataba de una suma considerable pero no era nada al lado de las fabulosas fortunas de otras grandes familias 10 Fue probablemente la muerte de su padre la que dejo a Sila en esta situacion economica la cual convirtio con toda seguridad al aristocrata en el desclasado del que habla Plutarco Con las puertas del cursus honorum y la alta sociedad cerradas para el el ocioso Sila se refugio en el mundillo del teatro frecuentando alojamientos y companias de caracter procaz y disoluto histriones y gente baladi Jovial bebedor y chancero segun Plutarco fue su atractivo fisico el que lo sacaria de esos ambientes ya que una de las cortesanas mas caras de Roma a la que solo conocemos por su nom de guerre Nicopolis perdidamente enamorada de el le lego todas sus posesiones Al mismo tiempo falleceria la madrastra de Sila dejandole como unico heredero y permitiendole disponer de los fondos necesarios para iniciar su carrera politica cuando tenia unos treinta anos de edad 11 Las primeras etapas del cursus honorum EditarLa guerra de Jugurta Editar Numidia en tiempos de la guerra de Jugurta Articulo principal Guerra de Jugurta Lucio Cornelio Sila inicio su carrera el ano 107 a C sirviendo como cuestor durante la guerra contra el rey de Numidia Jugurta El rey numida llevaba anos hostigando a los romanos con gran exito y a pesar del gran avance logrado por Metelo el Numidico no se vislumbraba final al conflicto cuando Cayo Mario asumio el mando Mario llevo muy a mal que el destino le hubiera concedido un cuestor tan afeminado como Sila con su reputacion manchada por las malas pasiones el vicio y su aficion al teatro Sin embargo pronto sorprenderia a todos con sus cualidades extraordinarias 12 El conflicto siguio eternizandose a pesar de las victorias romanas de modo que Sila fue enviado en calidad de embajador a parlamentar con el suegro del esquivo monarca numida el tambien rey Boco I de Mauritania Sila trabo amistad con el mismo y logro convencerlo para que traicionara a Jugurta apresandolo para los romanos 105 a C El evento proporciono a Sila un gran prestigio militar y una considerable popularidad tanto con el consul como con los soldados atribuyendosele el fin de la guerra Plutarco afirma que esta circunstancia fue el comienzo de la friccion entre Mario y Sila puesto que aquel se volvio envidioso del exito de su subordinado y este no hacia sino echar lena al fuego con una actitud fanfarrona que encontro eco entre algunas personas enemigos politicos de Mario Sila reivindico para si todo el honor de este exito y se mostraba tan orgulloso del mismo que lo hizo grabar en el anillo que le servia de sello A pesar de que enseguida se convirtio en un gran personaje jamas desdeno el mas pequeno vestigio de gloria 13 Las migraciones de cimbrios y teutones Los cimbros y teutones Editar Articulo principal Guerra cimbria La situacion de extremo peligro creada por la invasion de cimbrios y teutones aplazo las posibles diferencias entre general y subordinado y Sila permanecio bajo las ordenes de Mario en las sucesivas campanas de los anos 104 a C y 103 a C Dirigio con exito una expedicion contra los tectosagos dando muerte a su caudillo Cepilo y poco despues como tribuno militar destacaria tambien al negociar un tratado con los marsos y dirigir extraoficialmente el ejercito del consul Quinto Lutacio Catulo uno de los protegidos de Mario contra los cimbrios que amenazaban el norte de Italia Los derroto en Vercellae en el ano 101 a C donde dirigio la caballeria dando muestras al mismo tiempo de su capacidad tanto para el combate como para la organizacion 14 La derrota de los cimbrios 1833 por Alexandre Gabriel Decamps Museo del Louvre Finalmente la disputa con Mario se manifesto en toda su amplitud tras la victoria sobre los cimbrios Catulo y Sila parecen haber reclamado mas credito por su actuacion en Vercellae del que Mario estaba dispuesto a conceder En circunstancias tan nimias y pueriles concluye Plutarco se fundamento el odio de ambos que mas tarde condujo a los desmanes de la guerra civil y despues a la tirania y a la perversion de todo el Estado 15 No obstante el conflicto entre Mario y Sila se desarrollo mas lentamente de lo que Plutarco y otros autores parecen admitir y no adquirio el caracter de abierta hostilidad hasta mucho mas tarde Pretura y gobierno en Cilicia EditarSegun el relato de Plutarco tras haber sido desmovilizado hacia el ano 100 a C Sila se amparo en su prestigio militar para pujar por el cargo de pretor inicialmente resulto en fracaso obscureciendose su carrera politica por unos anos Plutarco recoge la explicacion de este fracaso que escribio el propio Sila la plebe romana que esperaba con ansia los grandes espectaculos que ofreceria como edil El biografo de Queronea anade ademas su propia vision del asunto Sila no compro suficientes votos una opinion ilustrada con algunos acidos comentarios sobre la venalidad de su personaje 16 Sin embargo acabo siendo nombrado pretor en el ano 94 a C y se distinguio por la magnificencia con la que organizo los juegos en honor de Apolo los ludi apollinares en el mes de julio En estos juegos los romanos vieron por vez primera combatir a cien leones que habia enviado su amigo Boco I Al termino de su mandato como propretor se hizo cargo del gobierno de Cilicia entrando asi por primera vez en contacto con los problemas anatolicos El rey de Capadocia Ariobarzanes I entronizado por Roma habia sido depuesto por el rey de Armenia Tigranes el Grande y su suegro y aliado del rey del Ponto Mitridates VI que coloco a su propio hijo en el trono de Capadocia La accion de Sila fue bastante efimera pues a pesar de cumplir su mision la restitucion de Ariobarzanes I apenas duro un ano siendo expulsado nuevamente por Mitridates Sila fue el primer romano en llegar al Eufrates y negocio un tratado de amistad con Orobazo embajador de los partos Ademas del exito diplomatico Sila recibio el anuncio de un gran destino Plutarco cuenta que un adivino caldeo despues de haber contemplado atentamente el rostro de Sila y observado diligentemente todos los movimientos tanto de animo como de cuerpo declaro Indiscutiblemente este hombre llegara a ser muy importante y me asombro de que ahora incluso sea capaz de soportar no ser el primero de todos 16 A su vuelta a Roma aguardaba a Sila un humillante proceso judicial por corrupcion Mario se dedico a denunciar la arrogante actitud de Sila hacia los capadocios y los partos arguyendo que la situacion en Oriente se resentiria Finalmente Gayo Marcio Censorino una de las criaturas de Mario acuso a Sila de aceptar sobornos de Ariobarzanes Por este motivo Ernst Badian consideraba que fue en este instante cuando las tensiones entre Sila y Mario se convirtieron en abierta hostilidad consecuencia probable de la serie de turbulentos escandalos politicos que sufrio Roma en la decada de los 90 del siglo I a C y que acabo en empate entre populares y optimates 17 Aunque la incomparecencia de Censorino le libro de una condena judicial el prestigio de Sila resulto tan danado por la acusacion que hubo de retirarse de la actividad publica durante los siguientes tres o cuatro anos Tras haber logrado tantos exitos en Asia Sila quedo desacreditado como corrupto e incompetente 18 Posiblemente empleo estos anos de silencio maniobrando para recuperar la dignitas perdida El incidente de la conmemoracion de la victoria sobre Jugurta narrado con detalle por Plutarco 19 revela que en 91 a C no era ya un personaje maldito de la politica romana El incidente en cuestion fue la donacion de un grupo escultorico por el rey de Mauritania Boco al Pueblo de Roma con ocasion de su nombramiento formal como socius et amicus populi Romani Este grupo escultorico representaba su maxima aportacion a la amicitia romana la rendicion de Jugurta En el estaban representados Jugurta Boco y Sila pero no Mario Del relato de Plutarco se desprende a las claras que Mario se tomo muy mal la presencia de Sila y la ausencia suya interpretandolo como un ataque directo contra su dignitas Plutarco anade que el incidente y Sila fueron empleados por una parte del Senado que habia convertido la disputa con Mario en la principal razon de su actividad politica Solo el estallido de la guerra social contuvo a las facciones y evito que se lanzaran la una contra la otra La guerra social EditarArticulo principal Guerra Social Fue la guerra social el conflicto que estallo en el ano 91 a C entre Roma y sus aliados italicos injustamente tratados la que proporcionaria a Sila su mayor gloria y el inicio de su irresistible ascension politica abriendose asi aun mas las diferencias con Mario que tambien jugo un eficaz papel en las operaciones militares El mayor exito lo obtuvo como legado en la region costera de la Campania y poco despues en el Samnio al mando del consul Lucio Julio Cesar donde logro sorprender al general samnita Papio Mutilo y conquistar la ciudad de Bovianum En el ano 89 a C consiguio una decisiva victoria militar ante los muros de Pompeya obteniendo de ese modo una corona graminea maxima condecoracion militar romana Tras eso continuo conquistando el resto de las ciudades que los rebeldes habian ocupado en la Campania hasta que solo quedo el corazon de la revolucion Nola cita requerida Ignorando la amenaza que esa ciudad simbolizaba para sus legiones Sila lanzo un ataque directo al centro de las tierras rebeldes invadiendo el Samnio e infligiendoles una severa derrota en un paso de montana De este modo presentandose como el sofocador de la rebelion cita requerida Sila obtuvo su tan anhelado consulado en el ano 88 a C junto a Quinto Pompeyo Rufo Los consules se repartieron el gobierno de la Res publica de manera que Sila recibia el provechoso mando de la guerra contra Mitridates VI mientras que Pompeyo Rufo permanecia en Roma a cargo de las tareas civiles Este mismo ano contraia matrimonio con Cecilia Metela sobrina de Quinto Cecilio Metelo Numidico emparentando en el poderoso clan senatorial de los Cecilios Metelos El caos politico y economico secuela de la guerra social no se limito a las fronteras de Italia Los graves problemas que sacudian la peninsula eran observados con interes por el resuelto rey del Ponto Mitridates VI Sus fricciones con la Republica romana no eran nuevas pero ahora que Roma se enfrentaba a sus propios aliados le parecio al rey el momento perfecto para intentar una politica de hechos consumados y extender sus dominios en Asia Menor El tribunado de Sulpicio Rufo y la marcha sobre Roma EditarLas fuentes antiguas son unanimes considerando que los problemas surgieron cuando los populares apoyados por los caballeros prepararon la reaparicion publica de Mario quien deseaba para si el mando militar sobre Oriente Tras haber presidido las elecciones consulares para 87 Sila estaba a punto de partir para Capua donde se concentraban seis legiones para la campana de Asia cuando el tribuno de la plebe Publio Sulpicio Rufo cambio bruscamente de bando politico y de ser uno de los miembros mas notables de los optimates paso a convertirse en aliado de Mario y en defensor de las tesis populares sin que esten claros los motivos de este subito cambio de alianzas si fue por influencia de Mario por ambicion y sed de poder o por otros motivos mas personales cita requerida Sulpicio trato de aprobar una ley sobre el suffragium de los italicos incorporados a la ciudadania ex lege Iulia y posiblemente una medida similar aplicable a los libertos La violencia desatada entre los proponentes y adversarios de ambas leyes trato de ser atajada por los consules proclamando una suspension de las actividades legislativas cita requerida cuya naturaleza ha sido ampliamente discutida debido a la discrepancia en las fuentes aunque parece mas probable que se tratara mas de feriae imperativae que de un iustitium cita requerida Cuando en una asamblea junto al templo de Castor y Polux Sulpicio solicito la reanudacion de la actividad legal la contio degenero en pelea abierta provocando entre otras la muerte de Quinto Pompeyo Rufo hijo de uno de los consules y yerno del otro y la retirada de ambos magistrados Sila se refugio voluntaria o forzadamente en la cercana casa de Mario donde se discutio la situacion creada y se llego a algun tipo de acuerdo porque Sila regreso a la Asamblea anulo las feriae y marcho a Capua para embarcarse rumbo a Asia No habia llegado Sila a esta ciudad de la Campania cuando Sulpicio Rufo propuso entregar el mando de la guerra contra Mitridates a Mario La reaccion de Sila ante el decreto popular que lo relevaba del mando es uno de los hitos decisivos en la historia de la Republica romana Sorprendido por la noticia su resolucion fue tan rapida como drastica Buen conocedor de la psicologia del ejercito basto que al transmitir el decreto a la tropa anadiera que seguramente Mario conduciria a Oriente sus propias fuerzas privandoles a ellos de la gloria y riquezas que les aguardaban para que la indignacion prendiera en los soldados que exigieron ser conducidos contra Roma cita requerida Los tribunos enviados por Mario fueron lapidados y el consul acepto ponerse al frente de las tropas camino de la Urbe Ninguno de los oficiales a excepcion de un cuestor secundo a Sila pero si en cambio su colega consular Quinto Pompeyo Rufo que se habia reunido con el cita requerida Por primera vez en la historia de Roma un magistrado introducia el factor del ejercito en la politica interior que en adelante ya nunca podria liberarse de la amenaza de un golpe de Estado militar El creciente deterioro y las continuas maniobras politicas de los populares incluido por supuesto el decreto de Sulpicio contra Sila que interferia una decision senatorial finalmente habian llevado a la situacion limite de una implantacion de la ley del mas fuerte cita requerida Desde el golpe de Estado de Sila la constitucion republicana quedaba reducida a una farsa legal y su vigencia sujeta a las modificaciones y caprichos de cualquier eventual imitador del proceder silano En todo caso que Sila actuaba oficialmente en defensa de la legalidad vigente pretendiendo apuntalar la declinante res publica mediante la restauracion del regimen senatorial lo prueba su posterior linea de reformas cita requerida Pero paradojicamente estuvo obligado por las circunstancias a apoyar su vigencia en las mismas causas que precipitaban su destruccion Dos pretores enviados desde Roma intentaron disuadir al general de sus propositos con los mismos resultados negativos que una comision senatorial cuando alcanzo las puertas de la Urbe Mario Sulpicio y sus seguidores sabian que era imposible organizar la defensa contra las seis legiones que desde tres puntos distintos se cerraron sobre Roma Tras un breve asedio Sila franqueo las murallas de la ciudad entrando en la Urbe al frente de su ejercito cometiendo asi una terrible falta religiosa la violacion del pomerium Solo la plebe urbana del Esquilino hostigo a las tropas silanas con piedras y tejas desde las azoteas Sila elimino esta resistencia por el expeditivo recurso de mandar incendiar las casas mientras sus mas comprometidos adversarios buscaban en la huida su unica salvacion cita requerida Antes de marchar Sila publico una lista de enemigos del Estado en la que figuraban Mario y Sulpicio Rufo y promovio una serie de leyes para neutralizar los elementos de donde habia partido la accion antisenatorial de los populares es decir los comicios por tribus y el tribunado de la plebe La lex Cornelia Pompeia de comitiis centuriatis et de tribunicia potestate anulo la capacidad legislativa de los concilia plebis a los que habia sido transferida limito la capacidad de los tribunos de la plebe para vetar una ley emanada del Senado y exigio la previa autorizacion del mismo a toda propuesta de ley Se restablecia asimismo el viejo sistema serviano de los comitia centuriata que tendrian preferencia sobre los comitia tributa utilizados por los tribunos de la plebe para promulgar leyes en la votacion de cualquier ley Dejando Roma bajo el consulado del popular Lucio Cornelio Cina y del aristocrata Gneo Octavio Sila partio contra Mitridates Su larga ausencia seria sin embargo aprovechada pronto por los populares para retomar el poder y llevar a cabo una venganza en que incluso dando margen a la exageracion de las fuentes clasicas se cometieron graves excesos En el verano de 87 a C se reanudo el conflicto entre los populares con Cina al mando y los optimates con Octavio al frente Mario volvio del exilio en Africa junto con su hijo adoptivo Mario el Joven acompanado de un ejercito que habia logrado reunir alli Dicho ejercito se unio a las fuerzas de Cina para derrotar a Octavio En este momento Mario entro en Roma y siguiendo sus ordenes los soldados comenzaron a ejecutar a los partidarios de Sila incluyendo al consul Octavio La matanza conmociono a Roma y al parecer solo entre las filas de los nobiles hubo 100 muertos Sus cabezas fueron expuestas en el Foro 20 Cinco dias despues Quinto Sertorio ordeno a sus tropas mucho mas disciplinadas que las de Mario que se habian reclutado entre gladiadores esclavos y sectores menos favorecidos de la poblacion cita requerida aniquilar a los libertos responsables de las atrocidades accion que Mario se tomo con calma El Senado ahora bajo control de los populares cita requerida dicto una orden exiliando a Sila y Mario fue nombrado nuevo general para la guerra en el este Cina por su parte fue elegido para un segundo consulado y Mario para un septimo Sin embargo poco mas de un mes despues de su vuelta a Roma a los 17 dias de acceder al consulado Mario murio repentinamente a la edad de 71 anos La primera guerra mitridatica EditarArticulo principal Primera guerra mitridatica Asia Menor en visperas de la primera guerra mitridatica Tras su desembarco en Dirraquio entre los anos 87 a C y 85 a C Sila lucho contra las fuerzas de Mitridates en Grecia dirigidas por Arquelao Desde los primeros momentos pese a la inferioridad numerica de sus efectivos la ausencia de una potente flota y la falta de dinero los romanos actuaron con energia en Grecia sumados a la causa del rey del Ponto Brutio Sura el eficaz legatus del gobernador de Macedonia habia tenido cierto exito impidiendo el avance de las tropas ponticas e incluso las habia derrotado en campo abierto en el norte de Grecia Mas tarde Sura se enfrento de nuevo con ellas en varias ocasiones en los alrededores de Queronea aunque la llegada de refuerzos ponticos le obligo a retirarse Esto sucedio justamente cuando la vanguardia del ejercito de Sila desembarcaba en el Epiro Sura recibio la orden de regresar a Macedonia 21 Sin ninguna clase de apoyo del gobierno de Roma la campana de Sila en Grecia estuvo caracterizada por la doble lucha contra el enemigo y la penuria La falta de dinero se suplio mediante el saqueo de los tesoros de los diversos templos griegos especialmente el del mas rico de todos el santuario de Delfos al que envio a un amigo suyo Cafis el focio para incautar sus riquezas No obstante la mayor fuente de quebraderos de cabeza para Sila fue su propio ejercito donde los problemas con los soldados parece que fueron superiores a los habituales en la epoca Dado que la moral de sus tropas al llegar a Grecia era muy baja Sila empleo cualquier ocasion imaginable para ejercitarlas de tal modo que al comienzo de la campana en Italia las legiones a su mando mostraban una excelente disciplina Entretanto su lugarteniente Lucio Licinio Luculo tambien fue enviado a requisar barcos y dinero en distintos puertos del Levante mediterraneo 22 Sila emprendio el asedio de Atenas y El Pireo gobernadas por el tirano Aristion una marioneta del rey del Ponto La politica de tierra quemada llevada a cabo por Aristion y la consiguiente carencia de madera para construir maquinas de asedio llevo a Sila a ordenar talar todos los arboles en cien millas a la redonda quedando el Atica arrasada Entre los arboles talados se encontraban los centenarios de la celeberrima Academia a cuya sombra se pasearan Platon y tantos otros filosofos de renombre El cerco quedo completado y a pesar de varios intentos de romper el asedio ambas partes se sentaron a esperar Pronto el campamento de Sila empezo a llenarse con sus partidarios huidos de las matanzas de los populares en Roma 23 Durante este durisimo cerco el romano habria contraido la sarna en las condiciones antihigienicas de su campamento Esta enfermedad provocada por un acaro produce incesantes picores y ronchas o pustulas Al rascarse continuamente la delicada piel blanquisima de Sila quedo irreparablemente danada resultando en las ronchas que desfigurarian su palidez el resto de su vida y que le valieron la siguiente chanza de los atenienses Si una mora amasares con la harina tendras de Sila entonces el retrato 24 Asi Sila se habria vengado de estos padecimientos sufridos por el y sus hombres con el terrible saqueo a que sometio a la metropolis Tras el largo sitio una mina provoco el derrumbe de un lienzo de muralla al sudeste de la ciudad entre las puertas Sagrada y Piraeica y Atenas fue expugnada el 1 de marzo del ano 86 Segun Plutarco el mismo Sila entro a la medianoche causando terror y espanto con el sonido de los clarines y de una infinidad de trompetas y con la griteria y algazara de los soldados a los que dio entera libertad para el robo y la matanza asi corriendo por las calles con las espadas desenvainadas es indecible cuanto fue el numero de los muertos 25 En un principio Sila tuvo tentaciones de arrasar la ciudad para escarmentar a los griegos como hiciera Lucio Mumio en Corinto 146 a C pero luego atendiendo a la razon acato la fama universal de Atenas como un titulo que daba a esta ciudad el derecho a ser respetada Plutarco hace aparecer al gran romano como un heleno en el momento en que se decide a perdonar a los vivos por respeto a los muertos Mas tarde pudo invocar entre los mas grandes logros de su dicha el de haber sido clemente con Atenas El tirano Ariston escapo por mar a traves de El Pireo para unirse a las fuerzas ponticas conducidas por Taxiles Antes de internarse en Beocia para interceptar a estos ejercitos enemigos que se aproximaban desde el norte Sila ordeno desmantelar los Muros Largos y destruir las fortificaciones y el grandioso arsenal del Pireo que fue incendiado para evitar que la flota del Ponto desembarcara un ejercito a sus espaldas La batalla de Queronea Editar Articulo principal Batalla de Queronea 86 a C Sila no perdio el tiempo y ocupo una colina llamada Filoboeto que nacia en las estribaciones del Monte Parnaso Desde alli dominaba la llanura de Elatea y disponia de madera y agua en abundancia El ejercito de Arquelao comandado realmente por Taxiles debia avanzar desde el norte por un valle hasta Queronea Con 110 000 hombres y 90 carros de guerra triplicaba como minimo a los efectivos silanos Arquelao era partidario de desgastar lentamente a los romanos pero Taxiles tenia ordenes de Mitridates para atacar inmediatamente Entretanto Sila empleo a sus hombres en la excavacion de una serie de trincheras para proteger los flancos contra posibles maniobras y levantar empalizadas en el frente A continuacion ocupo la ciudad en ruinas de Parapotamos una posicion inexpugnable que dominaba los vados de la calzada que conducia a Queronea Entonces fingio una retirada abandonando los vados y se atrinchero en la empalizada y las trincheras Tras estas estaba preparada la artilleria de campana que ya habia sido empleada en el asedio de Atenas Arquelao avanzo a traves de los vados y trato de flanquear a las fuerzas romanas con su caballeria pero solo logro ser rechazado por las legiones formadas en cuadro y sumir el ala derecha de su ejercito en la confusion Los carros de Arquelao cargaron contra el centro romano y se hicieron anicos contra las trincheras romanas Entonces los caballos liberados de sus bridas y enloquecidos por las flechas y jabalinas retrocedieron a traves de las falanges griegas creando mas confusion Estas cargaron pero tampoco pudieron superar las defensas romanas y sufrieron fuertes bajas bajo el fuego de la artilleria romana En vista del fracaso Arquelao trato de lanzar su ala derecha contra la desprotegida izquierda romana Sila apercibiendose de la peligrosa maniobra corrio en auxilio de sus hombres desde el flanco derecho Sila resistio los asaltos pontideos hasta que Arquelao decidio traer mas tropas desde su ala derecha Esto desestabilizo la linea de combate pontica y debilito su flanco derecho Sila retorno a ala derecha y ordeno avanzar a todas sus fuerzas Con el apoyo de la caballeria las legiones de Sila hicieron anicos a las fuerzas de Arquelao La matanza fue terrible y segun algunas fuentes solo sobrevivieron 10 000 soldados de Mitridates 26 La batalla de Orcomeno Editar Articulo principal Batalla de Orcomeno Apoltronado en el poder en Roma Cina mando a Lucio Valerio Flaco al frente de dos legiones a fines de 86 Mientras Sila concluia el sitio de Atenas el ejercito de Flaco desembarco en el Epiro la mision de esas fuerzas era combatir a Mitridates no a Sila lo que queda patente por el hecho de que cruzandose ambos ejercitos a pocas millas de distancia no se enfrentaron entre si Sin embargo Sila animo a sus hombres a sembrar la disension en el ejercito de Flaco que empezo a sufrir deserciones Alejandose de los silanos Flaco fue a combatir a Mitridates a la region de los Estrechos el Helesponto y el Bosforo Denario de Sila acunado en la ceca militar que viajo con el a Oriente despues de su exitosa campana contra Mitridates VI La cabeza de Venus con diadema a la derecha refleja la creencia de Sila de que Venus le otorgo la victoria contra Mitridates A la izquierda se ve capis y lituus entre dos trofeos estos trofeos se refieren a las batallas de Queronea y de Orcomeno Entretanto Sila hubo de hacer frente a un nuevo ejercito pontico Como campo de batalla escogio Orcomeno una zona pantanosa en las llanuras de Beocia No solo era el lugar ideal por su estrechez para que un ejercito inferior plantara cara a uno numericamente muy superior debido a sus defensas naturales sino que tambien era el terreno propicio para que Sila organizara nuevas trincheras y empalizadas En esta ocasion las fuerzas del Ponto excedian los 150 000 hombres que acamparon con gran ajetreo enfrente mismo de los romanos junto a las lagunas de Orcomeno 27 Tan pronto amanecio Arquelao se dio cuenta de la trampa que Sila le habia preparado El romano no se habia limitado a cavar trincheras sino tambien diques facilmente defendibles que pronto se convirtieron en un muro que iba aprisionando el campamento de Arquelao Las fuerzas del Ponto intentaron salir sin exito y los diques avanzaron mas sobre el campamento pontico que cada vez estaba mas acorralado El segundo dia Arquelao determinado a escapar de las redes de Sila lanzo todo su ejercito sobre los romanos que empezaron a retroceder Sin embargo la presion provoco que los legionarios acabaran tan juntos entre si que formaron una barrera impenetrable de espadas y escudos que avanzo sobre el campo de batalla como un puno blindado haciendo trizas la linea de combate de Arquelao y tomando a viva fuerza el campamento Las fuerzas del Ponto se desbandaron y la batalla se convirtio en una inmensa matanza 28 Plutarco hacia notar que dos siglos despues de la batalla aun se encontraban armas y armaduras enterradas en el cieno a las orillas de las lagunas de Orcomeno 29 Fimbria y la Paz de Dardano Editar El segundo al mando de Valerio Flaco el legado Cayo Flavio Fimbria era un individuo nombrado a dedo por Cina para tener contentos a sus partidarios conocido por su caracter ruin y pendenciero Mientras se hallaba acantonado en Nicomedia Bitinia y aprovechando que Flaco estaba visitando la cercana Calcedonia Fimbria empezo a agitar a los soldados descontentos por la dureza de la campana y a traves de la demagogia logro que se amotinaran y asesinaran a Flaco en cuanto este retorno Asumiendo el mando del ejercito Fimbria se lanzo sobre Mitridates con gran exito y tras vencer a los restos de sus fuerzas en Eolia logro atraparlo en la ciudad de Pitane De haber tenido la colaboracion de la flota que Luculo habia reunido para Sila la captura del rey del Ponto hubiera sido casi segura Pero como no la tuvo la flota pontica rescato a su monarca 30 A pesar de estos exitos militares Fimbria sometio a los habitantes de la provincia romana de Asia a terribles saqueos torturas y arbitrariedades con lo cual se alzaron en armas contra el alineandose con Sila Tras haber logrado entrar en Ilion Troya proclamando que como romano era amigo y aliado de esta ciudad mato a todos sus habitantes robo todo lo que se podia transportar y redujo la urbe a cenizas Para poder hacer frente a Fimbria Sila negocio una salida rapida a la guerra con el Ponto Mitridates VI acepto un acuerdo de paz bastante favorable para lo que acostumbraban los romanos la llamada Paz de Dardano en agosto del ano 85 a C en ella el rey del Ponto se comprometia a retirarse de Europa y los territorios romanos de Asia Menor renunciando a todas sus conquistas a su flota que debia ceder a los romanos y comprometiendose a pagar una indemnizacion de 3000 talentos El cumplimiento de las clausulas quedo a cargo del propretor Lucio Licinio Murena el cual tendria que enfrentarse a Mitridates en una segunda guerra 83 82 a C interrumpida por orden de Sila que procedio a la reorganizacion de las provincias de Grecia y Asia bajo durisimos dictados para sus habitantes 31 Una vez libre del problema de Mitridates Sila salio en busca de Fimbria el encuentro tuvo lugar en Tiatira y tras lo que parece que fue un intento de negociacion ambas partes se prepararon para el encuentro armado pero Fimbria atrapado entre la baja moral de sus tropas y la superioridad numerica de Sila se suicido cuando sus tropas desertaron en masa anadiendo asi otro hito a la felicitas o buena suerte de Sila Aunque nada impedia ahora el regreso a Roma Sila dedico algun tiempo en Asia y Atenas a la reorganizacion de la provincia esperando que el destino le senalase la mejor oportunidad para volver 32 La guerra civil EditarArticulo principal Primera guerra civil de la Republica romana En Roma la situacion no podia ser peor para el ausente Sila el gobierno que habia creado ya no existia y el mismo habia sido condenado a muerte in absentia mientras sus propiedades eran arrasadas y su familia gracias a la cual habia aumentado su poder ya que su esposa Cecilia Metela pertenecia a la influyente familia de los Cecilio Metelo asi como sus amigos clientes y partidarios se veian forzados a huir En respuesta Sila envio al Senado una carta arrogante donde enumeraba sus servicios a la Republica reprochaba a sus adversarios los desmanes para con su persona y partidarios y juraba venganza Atemorizado el Senado dirigido por su princeps Lucio Valerio Flaco trato de negociar con Sila con el tacito consentimiento de los consules Carbon y Cina los cuales continuaron con sus preparativos militares reuniendo un enorme contingente de tropas Cuando la legacion senatorial le alcanzo Sila ofrecio lo que Tito Livio considero un acuerdo razonable se nego a entenderse con sus enemigos pero afirmo que no se opondria si el Senado les amnistiaba por sus crimenes Negandose a disolver su ejercito y erigiendose como protector del inerme Senado exigio la restauracion de la posicion y bienes tanto de el como de los suyos 33 La muerte de Cina durante un motin militar puso fin a las negociaciones y significo el comienzo del fin del regimen popular las fuerzas cohesionadas por Cina comenzaron a disgregarse y el creciente malestar lanzo a muchos a los brazos de Sila incluyendo a los embajadores enviados por el Senado Al enterarse de la muerte de su rival Sila se preparo para cruzar a Italia Para ese momento Metelo se habia ya sublevado en la estrategica Africa Craso estaba reclutando tropas entre su clientela hispanica y Pompeyo hacia lo mismo en el Piceno Considerando la baja moral de sus tropas y el cansancio de la poblacion tras tantos anos de guerras la causa de los populares estaba condenada muchos de sus lideres asi lo comprendieron y cambiaron de bando antes de que fuera demasiado tarde 34 En este estado de cosas en la primavera del ano 83 a C Sila desembarcaba en Brundisium con su pequeno curtido ejercito de 40 000 hombres Frente a si encontro un ejercito comandado por Papirio Carbon y Mario el Joven sucesores de Cina Los encarnizados combates que tuvieron lugar el verano de 83 la primavera y el verano de 82 pueden ser considerados la primera guerra civil entre romanos Segun los distintos autores clasicos se habla ya de 50 000 ya de 70 000 muertos entre los dos ejercitos Las tres grandes victorias de Sila fueron la del Monte Tifata sobre Cayo Norbano Balbo 83 la de Sacriportus sobre Mario el Joven 82 y ante todo la de Porta Collina 1 de noviembre de 82 junto a los muros de Roma 35 En esta ultima Sila capturo a 12 000 populares que fueron recluidos en el Campo Marcio 3000 de ellos fueron ejecutados el 2 de noviembre a pesar de que imploraron en vano la piedad de su enganosa mano Sus terribles gritos y lamentos llegaron a los oidos de toda la aterrorizada ciudad y del Senado reunido Sila se sonrio ante los gestos de terror de los senadores y dijo que estuvieran tranquilos que solo estaba castigando a unos golfos 36 Pero fuera de la Urbe los silanos tuvieron que someter aun en los siguientes meses algunas ciudades de Italia como Praeneste donde el hijo de Mario se habia refugiado Nola refugio de los samnites Volterra en Etruria que se defendio con exito hasta el ano 79 o Aesernia tomada a la fuerza por Catilina 37 Tras la ocupacion de la primera 5000 prenestinos a quienes Publio Cornelio Cetego un ex mariano pasado a las filas silanas habia dado esperanzas de salvacion fueron llevados fuera de los muros de su ciudad y aunque habian arrojado las armas y se habian postrado a los pies de Sila este ordeno inmediatamente que fueran muertos y sus cadaveres esparcidos por los campos 38 Mientras Pompeyo tomo Sicilia y Africa y reprimio a sus enemigos La dictadura Editar Este articulo o seccion necesita referencias que aparezcan en una publicacion acreditada Este aviso fue puesto el 30 de junio de 2021 La ciudad de Roma durante los tiempos de la republica Grabado de Friedrich Polack 1896 La victoria de Lucio Cornelio Sila fue seguida de su dictadura ilimitada Cuando convoco una reunion del Senado en el Templo de Belona a los pocos dias de su entrada en Roma sus poderes se limitaban al mando proconsular de sus tropas Desde un punto de vista formal el gobierno legitimo de Roma recaia unicamente en los consules uno de los cuales Papirio Carbon habia huido a Africa y el otro el joven Mario se habia suicidado asediado en Preneste Asi pues no habia consules y Roma sin gobierno legal estaba de hecho bajo el control de un proconsul formalmente declarado hostis rei publicae y que a falta de una derogacion oficial seguia siendolo cita requerida La eleccion recayo en el princeps Senatus A falta de consules el Senado siguiendo la tradicion nombro un interrex que convocara y presidiera las elecciones de nuevos magistrados Lucio Valerio Flaco Con todo el poder concentrado en las manos de Sila nada podia ahora oponerse a su voluntad Se hubiera esperado que el vencedor pusiese de nuevo en marcha la maquina del Estado mediante la convocatoria de elecciones y que el mismo como antes Cina invistiera el consulado cita requerida Pero Sila tenia la voluntad de emprender desde la base de su poder una tentativa de reordenamiento y reforma de la declinante Republica ya que las instituciones tradicionales se evidenciaban insuficientes para tal accion Era necesario cita requerida un poder extraordinario por encima del aparato de Estado y Sila creyo encontrarlo supuesto su respeto a pesar de todo a las formas constitucionales en una vieja magistratura de caracter extraordinario que aunque reconocida en la constitucion habia caido en el olvido desde 216 a C la dictadura El interrex Valerio Flaco recibio una carta de Sila en la que este le sugeria que dada la situacion se hacia necesario elegir a un dictador por un plazo de tiempo no determinado pero tan largo como fuera necesario para restaurar el orden gubernamental destruido por la guerra civil En esta carta Sila se nombraba a si mismo como el mejor hombre para el puesto y declaraba estar dispuesto para ser elegido Flaco propuso al pueblo cita requerida en consecuencia la lex Valeria de Sulla dictatore diciembre cita requerida de 82 a C para nombrar a Sila dictator legibus scribundis et rei publicae constituendae es decir dictador para la promulgacion de leyes y para la organizacion del Estado Los comicios centuriados aprobaron la ley y el Senado la ratifico No obstante esta cobertura legal la dictadura silana apenas tenia algo en comun con la vieja magistratura romana Los seis meses que la tradicion imponia como duracion maxima se convertian en un plazo indefinido aunque no vitalicio y sus prerrogativas en ilimitadas con lo que a efectos practicos se convertia en una monarquia sin corona cita requerida Sin embargo la falta de limitacion de tiempo exigida por Sila no significaba un intento de institucionalizar la excepcion la propia evolucion de su gestion indica que el dictador solo deseaba ser tal mientras fuera necesario de esta manera Sila se legitima trayendo a la luz una antigua magistratura Aunque solo fuera en la forma y especialmente por las intenciones de la restauracion de la legalidad republicana era preciso respetar las instituciones tradicionales Por ello poco despues de investir la dictadura y prescindiendo de la prerrogativa que le autorizaba a designar los consules Sila convoco a los comicios centuriados para su eleccion Por supuesto cita requerida el resultado dio la victoria a los candidatos de Sila dos de sus oficiales Cneo Cornelio Dolabela y Marco Tulio Decula Pero a pesar de la fachada era legal en el fondo no lo era Sila podria usar sus legiones y la virtualmente eterna crisis de la Republica para disuadir a la oposicion y Sila ni siquiera se dio cuenta de la ilegalidad de su Dictadura justificandola con la necesidad del momentoSolo entonces celebro su impresionante cita requerida triunfo por la victoria sobre Mitridates que duro dos dias completos el 29 y el 30 de enero de 81 Votado y financiado por el Senado fue el mas fastuoso que conociera la Ciudad hasta entonces cita requerida En el primer dia se exhibieron los cuadros inscripciones y objetos que representaban las campanas griegas y asiaticas asi como el botin obtenido destacando las 15 000 libras de oro y 115 000 de plata El segundo dia se celebro el cortejo que precedia a la cuadriga de Sila rodeada de todos los grandes personajes de Estado que le debian su regreso a Roma Poco mas tarde se anadiria con el complaciente asentimiento de la asamblea popular el sobrenombre oficial de Felix y otros honores rodeandose de un boato fastuoso acompanado de 24 lictores los consules solo tenian derecho a 12 El culto a la personalidad servia tanto para satisfacer su vanidad personal como para apuntalar al Estado al prestigiar y envolver con caracter sobrehumano a quien pretendia una restauracion de la res publica Una propaganda bien orquestada sobre todo con las acunaciones de moneda presentaba a Sila como lider elegido por los dioses salvador y vencedor nuevo fundador de Roma Las proscripciones Editar El regimen de Sila se apoyo sobre el terror y en concreto en la brutal politica represiva cita requerida de las proscripciones El dia de su entrada en Roma 2 de noviembre Sila reunio al Senado para conseguir la ratificacion de sus actos realizados como proconsul pero no logro obtener de los patres los medios legales de practicar una depuracion Al dia siguiente 3 de noviembre reunio los comicios y profirio terribles cita requerida amenazas contra sus enemigos Luego mostro publicamente la proscripcion de 80 senadores y de 440 caballeros Por no haber recibido del Senado el derecho legal de eliminar a sus adversarios Sila inventaba un medio nuevo de depuracion la proscripcion segun el una purga controlada para evitar mayores matanzas El 4 de noviembre se hizo publico proscribere significa a la vez publicar y proscribir un edicto proconsular que comenzaba justificando las medidas tomadas antes de enumerarlas se prohibia proporcionar asilo y ayuda a los individuos que figuraran en la lista so pena de muerte y recompensaba con 40 000 sestercios 10 000 denarios cita requerida al denunciante y al asesino de un proscrito prometiendo ademas la emancipacion si el mismo era un esclavo Los proscritos serian privados de sus tierras y fortunas Al final venia una lista de 80 nombres pertenecientes al rango senatorial todos ellos partidarios y antiguos magistrados de Mario y de Cina Aparecio una segunda lista al dia siguiente que contenia 220 nombres de caballeros Y al dia siguiente una tercera y ultima con 220 nombres mas cita requerida Habia comenzado ya la caza de los proscritos avivada por el espiritu de venganza y la codicia por las recompensas En cuanto a los ciudadanos marianistas que no pertenecian ni al orden senatorial ni al de los caballeros se emprendieron contra ellos diligencias judiciales La lex Cornelia de proscriptione una ley con caracter retroactivo que permitia la ejecucion sumaria y el asesinato impune de cualquier romano o italico sospechoso de haber colaborado con el regnum cinnanum vino a retomar las listas publicadas La ley precisaba las condiciones de confiscacion y venta en publica subasta de los bienes de los proscritos asi como los tratamientos reservados a sus descendientes que perdian el derecho de residencia y la ciudadania romana no pudiendo asi acceder a cualquier cargo publico Tito Livio afirma que con las ventas de bienes confiscados el Tesoro publico lleno sus arcas con 350 millones de sestercios cita requerida Sin embargo los mas beneficiados fueron los asesinos el propio Sila y sus allegados que se hacian adjudicar propiedades a precios ridiculos cita requerida Craso amaso una gran fortuna gracias a las expropiaciones de los bienes de los proscritos Ademas los esclavos de dichos proscripti se convirtieron en libertos al servicio de Sila los Cornelii en numero de 10 000 que actuaron ademas de como ejercito privado y guardia del dictador como una verdadera policia politica cita requerida Las fuentes coinciden en las numerosas matanzas crimenes y venganzas cometidos por secuaces de Sila al amparo de la lex de proscriptione Su regimen no perdono ni a los muertos ya que las cenizas de Cayo Mario fueron exhumadas y arrojadas al Anio En total se puede hablar de 80 senadores 1600 caballeros y 4700 ciudadanos muertos o exiliados a lo largo de la dictadura silana una cifra muy inferior a las que indican las fuentes antisilanas quien y algunos quien autores modernos cita requerida Las matanzas cesaron oficialmente el 1 de junio de 81 a C pero la posterior lex de maiestate permitia ulteriores ejecuciones cita requerida Se consideraba como delito de maiestate el reclutamiento ilegal de tropas el inicio de hostilidades sin autorizacion del Senado la entrada de un magistrado proconsular con sus tropas en Italia se determina el cauce de los rios Arno y Rubicon como frontera de Italia la invasion de una provincia con tropas de otra provincia el abandono del gobierno provincial antes de la llegada de un nuevo gobernador o la entrada con tropas en un reino aliado El gobernador acusado de maiestate podia ser condenado con la perdida de ciudadania y un exilio permanente La proscripcion no afecto solo a Roma los italicos que apoyaron a los cinanos fueron brutalmente reprimidos y castigados Las tierras de los samnitas devastadas ciudades etruscas que habian apoyado a Papirio Carbon como Volaterra Arretium y Faesulae perdieron sus tierras que fueron repartidas entre los veteranos de Sila fundandose colonias militares La legislacion silana Editar Al mismo tiempo Sila emprendio una serie de reformas institucionales y politicas para restaurar el Estado y promulgar leyes Profundamente conservadoras por un lado no estuvieron exentas de un espiritu de concordia cita requerida en especial al tratar la integracion de los italicos en las instituciones romanas Primero para devolver al Senado la autoridad absoluta perdida durante el mandato de los populares Sila efectuo una lectio Senatus en el ano 81 elevando el disminuido numero de senadores Sila habia hecho matar a 90 senadores y 15 consulares cita requerida de los 300 habituales a 600 con la inclusion de la elite de los caballeros cuyo ordo quedo asi muy mermado incluidos los italicos La lista senatorial fue completada con algunos oficiales del ejercito de Sila en Oriente Luculo por ejemplo y se acelero el ritmo de ingreso los 20 cuestores entraban a formar parte del Senado renovandose de este modo las bajas producidas por muerte natural y haciendo inutil cita requerida el ejercicio de la censura Por otra parte merced a la lex Cornelia iudiciaria los patres monopolizaron los tribunales de justicia que desde Cayo Graco eran monopolio de los equites Ninguna rogatio podia ser sometida a los comicios sin su acuerdo previo lo que suponia la abrogacion de la lex Hortensia de 287 a C Las magistraturas tambien fueron reformadas mediante una lex Cornelia de magistratibus Sila precisaba el orden de las magistraturas del cursus honorum la edad minima para acceder a ellas y el intervalo temporal entre un cargo y el siguiente El numero de titulares fue aumentado y las magistraturas cum imperium limitadas a Italia fueron privadas del imperium militiae Pero la institucion mas perjudicada fue sin duda cita requerida el tribunado de la plebe profundamente debilitado por la lex Cornelia de tribunicia potestate Perdia su capacidad legislativa al no poder presentar propuestas de ley a la asamblea plebeya sin autorizacion previa del Senado se excluia a los tribunos del acceso a cualquiera magistratura del cursus honorum prohibiendo ademas que un tribuno de la plebe pudiera ser reelegido al finalizar su mandato se privaba a la magistratura del derecho de veto ius intercessionis y unicamente se le permitia el ius auxilii la facultad de proteger a un plebeyo contra los actos de un magistrado cum imperium Por medio de una lex Cornelia de provinciis ordinandis Sila intento proteger al Senado de la formacion de facciones de poder duraderas en las provincias y de la amenaza de ejercitos provinciales tal y como habia hecho el mismo Roma pasaba a tener diez provincias Sicilia Corcega y Cerdena Galia Cisalpina Galia Transalpina Hispania Citerior Hispania Ulterior Iliria Macedonia Acaya cita requerida y Asia ademas de Cilicia que no seria constituida como provincia hasta 63 a C cita requerida Estas provincias serian gobernadas por los dos consules y los ocho pretores al final de sus mandatos en Roma Sila perfecciono el proceso penal compilando un autentico codigo juridico y puso las bases para las posteriores legislaciones de Julio Cesar y Augusto cita requerida Por ultimo distribuyo 120 000 veteranos en las tierras confiscadas de Etruria y Campania y limito la autonomia de los municipios Tambien redacto algunas leyes sobre aspectos menores de la constitucion romana La lex Cornelia de sacerdotiis derogaba la lex Domitia del ano 104 a C que establecia la eleccion en los comicios centuriados del pontifex maximus El numero de pontifices y augures paso a ser de quince miembros al igual que el de los decemviri sacris faciundis ahora quindecemviri Se restauraron varios templos incluido el templo de Jupiter Maximo cita requerida incendiado en 82 a C y se ofrecieron suntuosas fiestas publicas que sin perder su caracter religioso obedecian mas bien a estrategias populistas En medio de una de tales fiestas murio de enfermedad su esposa Cecilia Metela Sila por motivos religiosos se vio obligado a repudiarla en el lecho de muerte pero no reparo en gastos para honrar su memoria La lex Cornelia de adulteriis et pudecitia contra la inmoralidad y a favor de la pureza del matrimonio La lex Cornelia sumptuaria que a imitacion de la legislacion precedente intentaba poner limite al lujo de los banquetes y ceremonias publicas Una nueva lex frumentaria que abolia los repartos de trigo subvencionado por el Estado que venian produciendose desde tiempos de Cayo Graco Estos se habian convertido en un gasto muy oneroso para el erario publico y en instrumento para el populismo y la compra de votos cita requerida La lex Cornelia de novorum civium et libertinorum suffragiis manumitia liberaba a 10 000 esclavos que adoptaron el nombre Cornelio y los repartia entre las 35 tribus concediendoles la plena ciudadania Como ya se ha mencionado antes estos nuevos ciudadanos actuaron como una guardia pretoriana al servicio del dictador La Lex Cornelia de falsis el primer cita requerida cuerpo legislativo sistematico contra la falsificacion de moneda Por ultimo amplio el pomerium cosa que no se hacia desde tiempos del rey Servio Tulio y dio una nueva escala a los monumentos con lo que comenzo la gran arquitectura urbana romana cita requerida Retiro y muerte Editar Este articulo o seccion necesita referencias que aparezcan en una publicacion acreditada Este aviso fue puesto el 30 de junio de 2021 Contrajo matrimonio en condiciones muy romanticas con una bella y jovencisima viuda Valeria Mesala hija del consul Marco Valerio Mesala Nigro Durante unos juegos gladiatorios Valeria se sento casualmente junto a Sila alargo hacia el la mano y arrancando un hilacho de la toga de Sila se dirigio a su asiento Volviendose Sila a mirarla con aire de extraneza ella le dijo Nada hay de malo oh general lo unico que quiero es tener tambien un poco de tu suerte Oyolo Sila con gusto y aun dejo ver claramente que le habia hecho impresion porque al punto se informo reservadamente de su nombre y averiguo su linaje y conducta Siguieronse despues ojeadas de uno a otro frecuente volver de cabeza reciprocas sonrisas y por fin palabra y conciertos matrimoniales de parte de ella quiza no vituperables pero para Sila aunque se enlazo con una mujer pudica e ilustre el origen de este enlace no fue modesto ni decente dando lugar a que se dijese que se habia dejado enredar como un mozuelo de una mirada y un cierto gracejo de que suelen originarse las pasiones mas desordenadas y vergonzosas 39 Fue con gran sorpresa que Sila renuncio repentinamente a la dictadura y se retiro del poder convirtiendose en un simple privatus La fecha en que Sila abdico de la dictadura y volvio a la condicion de privatus es objeto todavia de controversia y en la practica ha sido datada en casi todas las ocasiones posibles Son dos las propuestas con mas posibilidades Por un lado autores como Ernst Badian sugieren que Sila se retiro paulatinamente primero dejando la dictadura a fines de 81 invistiendo el consulado en 80 junto a Metelo Pio y finalmente privatus en 79 cita requerida Sin embargo ya que Apiano afirma tajantemente que Sila aun era dictador cuando asumio el consulado otros historiadores situan su renuncia a fines del ano 79 coincidiendo con el termino del ano legal de mandato y la proclamacion de los nuevos consules cita requerida Se ha tratado quien de conciliar ambas posturas sugiriendo que la abdicacion de Sila ocurrio en algun momento de 80 quiza en julio o agosto pero antes de las elecciones consulares para el ano 79 fecha en la que ya fue un simple privatus Aunque la informacion de la que disponemos es superficial para intentar un juicio definitivo la abdicacion de todos los poderes publicos y retiro a la vida privada del dictador han suscitado las mas diversas hipotesis Por una parte algunos investigadores quien consideran este retiro como la culminacion natural y logica de la obra silana de restauracion del Estado dejando camino libre a las instituciones ordinarias Enfrentados a ellos otros quien la suponen una salida obligada a la frustracion de una pretendida monarquia que no pudo cuajar o cuanto menos un retiro forzoso debido a un presunto fracaso de sus intentos de revitalizar la Republica cita requerida En cualquier caso Sila abdico de todos sus poderes ante la asamblea popular sin aceptar el proconsulado que le atribuia el gobierno de la Galia cita requerida manifestandose dispuesto a rendir cuentas de su gestion ante la opinion publica Al no plantearsele ninguna pregunta cita requerida despidio a los lictores y regreso a su casa como simple privatus Segun Plutarco hasta tal punto tenia mas confianza en su fortuna que en sus propias acciones que luego de haber matado a tantos y efectuado tantos trastornos y mudanzas en el Estado renuncio al poder dejo al pueblo arbitro y dueno de sus comicios consulares y no participo en las elecciones sino que paseaba por el Foro como simple ciudadano exponiendo su persona a los atropellamientos e insultos 40 Se instalo en una villa de Puteoli en Campania cerca de la perteneciente a Cayo Mario la cual vendio a un precio ridiculamente cita requerida bajo a su hija Cornelia Alli escribio los 22 libros de sus Memorias completadas mas tarde por su liberto Cornelio Epicado y regreso a las grandes fiestas y a las disolutas companias que caracterizaron su juventud dedicando su tiempo en palabras de Plutarco a beber con ellos y contender en bufonadas y chistes haciendo cosas muy impropias de su vejez y que desdecian mucho de su autoridad Y asi permanecio lucido y jocoso dirigiendo sus asuntos con la misma manera imperiosa y expedita de siempre hasta el mismo dia de su muerte No tomo medidas especiales de proteccion si es que no lo eran suficientes la liquidacion de todos sus enemigos y el ejercito en potencia de sus 120 000 veteranos fieles algunos de los cuales estaban asentados en las proximidades de su retiro cita requerida Sila fallecio como consecuencia de una terrible enfermedad que a tenor de lo descrito por Plutarco 41 parece haber sido algun tipo de cancer intestinal Las palabras puestas por Salustio en boca de Sila diciendo que su vida podria estar pronta a extinguirse por la enfermedad 42 y el hecho de que Plutarco afirme que Sila conocia de antemano su propio fin 43 podrian aludir a que el dictador ya padecia la enfermedad desde el inicio mismo de su cursus honorum y que era perfectamente consciente de su gravedad 44 Tras su muerte en el ano 78 a C y ante las dudas sobre que hacer con su cuerpo un grupo de sus veteranos lo cargo desde su villa privada hasta el Campo de Marte romano donde construyeron una gran pira funebre en la cual incineraron el cadaver del exdictador dando a continuacion sepultura a sus cenizas Su epitafio redactado por el mismo venia a reducirse a que nadie le habia superado ni en hacer el bien a sus amigos ni el mal a sus enemigos 45 Semblanza EditarFisicamente Sila fue un hombre impresionante Segun Plutarco era de bella y excelente figura El cabello rojo dorado caracteristico de su familia contrastaba con la palidez cadaverica de la piel Poseia unos ojos azules glaciales y brillantes que denotaban su inteligencia extraordinaria superior a la de todos sus contemporaneos y mirada fiera y desapacible 46 Con respecto a su caracter Cayo Salustio Crispo dibuja en La guerra de Jugurta un interesante retrato del inexperto y nada joven quaestor al comienzo de su carrera politica y militar Algunas de sus peculiaridades dificilmente cuadran con la imagen que se deriva del retrato plutarqueo Sila pertenecia a una ilustre familia pero era de una rama casi echada a perder por la indolencia de sus antepasados excepcional conocedor lo mismo de las letras griegas que de las latinas espiritu ambicioso avido de placeres pero mas avido aun de gloria se daba a la disipacion en los momentos de ocio pero nunca los deleites le hicieron desatender sus deberes si exceptuamos que pudo comportarse mas decorosamente en su vida conyugal Elocuente sagaz siempre dispuesto a hacer amigos con una capacidad increible para disimular esplendido en muchas cosas pero sobre todo con el dinero A pesar de haber sido el mas afortunado de los mortales ya antes de su victoria en la guerra civil su suerte nunca estuvo por encima de su genio y muchos dudaban si era mas valiente o mas afortunado Ademas se dirigia a los soldados con buenas maneras hacia favores a muchos que se los pedian y a otros por propia iniciativa en caso de recibirlos lo hacia a la fuerza y los devolvia con mas prontitud que si se tratase de dinero prestado en cambio el no reclamaba nada a nadie muy al contrario se afanaba para que estuviese en deuda con el el mayor numero de personas hacia bromas con los mas humildes y tambien trataba con ellos cosas serias Estaba siempre presente en los trabajos en las marchas y en las guardias unicamente no consentia que otro le aventajase en prevision o en valor y de hecho el iba por delante de la mayoria 47 Sila demostro ser un comandante magnifico sereno sagaz valerosisimo y de gran ascendente con sus hombres cita requerida que lo idolatraban hasta el punto de que dejaron de ser soldados de la Republica romana para convertirse en soldados de Sila cita requerida Comportandose con prudencia y tacto supo ganarse tambien a los oficiales y se evito celos y rencores deleitando por un tiempo a su rival Mario con su celo y entusiasmo Pese a su fiero cita requerida orgullo aristocratico poseia una facilidad extraordinaria para hacer amistades Su gran interes por la guerra radicaba en el placer que le producia porque entranaba juego y riesgo dos cosas que le agradaban mucho cita requerida Uno de sus rivales politicos Cneo Papirio Carbon decia que en el dormitaban un zorro y un leon y que el zorro era con mucho mas peligroso que el leon Conocia perfectamente a los hombres y los medios para explotar sus fuerzas y debilidades Maquiavelo se referiria mas adelante a esta descripcion de Sila al contornear las caracteristicas mas deseables de un principe cita requerida La moralitas clasica parece insistir en el hecho de que fue el poder supremo el que torno a un hombre divertido benigno y compasivo en un despota insolente feroz e inhumano pero el conjunto de su carrera y en especial su voluntaria renuncia al poder no hacen mas que anadir incognitas sobre su persona una de las mas controvertidas del mundo clasico cita requerida Su figura es compleja quiza como resultado de haber sido por una parte prototipo del noble romano y por otra un hombre impregnado de una ideologia helenistica que se hizo dar oficialmente el nombre de Felix elegido de la Fortuna cita requerida y se consideraba bajo la proteccion de Venus Epaphroditos De tal manera poseido por ese sentimiento de predestinacion incluso en mitad de las adversidades mas catastroficas Sila se hallaba imbuido de una suprema confianza en si mismo una conviccion total de que fueran cuales fueren las circunstancias la victoria seria suya Sila y la historiografia Editar Este articulo o seccion necesita referencias que aparezcan en una publicacion acreditada Este aviso fue puesto el 30 de junio de 2021 Esta claro que para los populares de su tiempo Sila aparecio como el tirano por excelencia Este punto de vista luego fue adoptado por la nobilitas divulgado por la propaganda cesariana que quiso oponer la dictadura de Julio Cesar a la de Sila cita requerida y finalmente se impuso a la tradicion literaria de finales de la Republica y de la epoca imperial Desde Salustio a San Agustin toda la literatura griega y latina es antisilana Todos los testimonios favorables han desaparecido ya por azar ya intencionadamente en tanto que se ha insistido a porfia en su crudelitas inmoral y monstruosa cita requerida Familia Editar Este articulo o seccion necesita referencias que aparezcan en una publicacion acreditada Este aviso fue puesto el 30 de junio de 2021 Poco se ha escrito sobre Sila y su familia debido a la escasez de datos y la existencia de lineas de investigacion mas interesantes y prometedoras En consecuencia el relato de Plutarco el mas largo y detallado que ha llegado hasta nosotros ha sido aceptado por la historiografia sin demasiada critica Salustio por el contrario apenas si menciona el tema cuando narra la participacion del futuro dictador en la guerra numida Segun Plutarco fue precisamente su inclinacion por las gentes del vulgo la responsable de la promiscuidad sexual de Sila Ademas de con sus esposas legitimas Sila parece haber compartido lecho con personajes de mala fama como la prostituta griega Nicopolis o el joven actor Metrobio Sin embargo no deben achacarse a esta debilidad de caracter los repetidos ensayos nupciales sino a que como sucedia con otros contemporaneos de su condicion social Sila empleo el matrimonio como medio de fomentar las relaciones sociales y consecuentemente de avanzar en el cursus honorum Desgraciadamente es tan poco lo conocido de sus consortes que es dificil hacerse una idea no solo de su identidad sino incluso de su numero Como podia esperarse la fuente principal para esta cuestion es Plutarco que informa que Sila contrajo matrimonio en tres o dos ocasiones antes de 89 y repitio otras dos veces entre esa fecha y la de su muerte Primera esposa Ilia Se ha sugerido quien que su nombre era en realidad Julia lo que significaria que pertenecia a los Iulii Caesares y explicaria el acercamiento inicial de Sila hacia Mario casado con una Julia asi como su aparentemente inexplicable cuestura en la guerra de Jugurta Este primer matrimonio tuvo dos hijos Cornelia contrajo matrimonio en primeras nupcias con Quinto Pompeyo Rufo hijo y posteriormente con Mamerco Emilio Lepido Liviano madre de Pompeya segunda esposa de Cayo Julio Cesar Lucio Cornelio Sila muerto en la ninez Segunda esposa Clelia o Elia Sila se divorcio de ella a causa de su esterilidad Tercera esposa Cecilia Metela viuda de Marco Emilio Escauro e hija del influyente Lucio Cecilio Metelo Dalmatico De este matrimonio tuvieron dos hijos Fausto Cornelio Sila Fausta Cornelia casada con Tito Anio Milon pretor en 54 a C Cuarta esposa Valeria hermana de Marco Valerio Mesala Nigro Una hija Cornelia Postuma nacida tras la muerte de Sila Vease tambien EditarLucio SillaReferencias EditarNotas Editar Epigraficamente L CORNELIVS L F P N SVLLA FELIX es decir Lucius Cornelius Lucii filius Publii nepos Sulla Felix Lucio Cornelio Sulla el Afortunado hijo de Lucio nieto de Publio segun el sistema de filiacion praenomen nomen y patronimicus de la nomenclatura romana El nombre Sila se debe presumiblemente a una corrupcion de la antigua escritura SVILLA que pudo derivar en ambos nombres Tambien se escribe a veces como Sylla debido a la traduccion de la letra griega upsilon como y En la Antiguedad probablemente se pronunciaba siulla Cf Bulst 1964 y Lovano 2002 Entre la historiografia moderna Badian 1970 se destaca por su hostilidad calificandole de aventurero implacable y tirano siniestro entre otros denuestos El autor mas favorable a la figura de Sila es Keaveney 1982 mientras que Hinard 1985 intenta abordar su figura con una imparcialidad no exenta de critica hacia lo que considera una mitificacion de la figura de Sila como tirano sanguinario no avalada por las fuentes Plutarch Life of Sulla penelope uchicago edu Consultado el 9 de diciembre de 2015 Keaveney 1982 pp 6 7 Plutarco Sila 1 Plutarco Sila 10 Salustio Bellum Iugurthinum 95 Apiano Mitridates 54 Keaveney 1982 pp 7 8 Plutarco Sila 2 Salustio Bellum Iugurthinum 96 Valerio Maximo Hechos y dichos celebres VIII xiv 4 Keaveney 1982 pp 31 34 Plutarco Sila 4 a b Plutarco Sila 5 Badian 1970 Keaveney 1982 45 Plutarco Sila 6 Apiano BC I 67 74 cf Lovano 2002 47 50 Keaveney 1982 pp 81 2 Keaveney 1982 pp 78 83 Keaveney 1982 pp 83 91 Plutarco Sila 2 Plutarco Sila 14 Keaveney 1982 pp 91 95 Plutarco Sila 20 Keaveney 1982 pp 96 97 Plutarco Sila 21 Keaveney 1982 pp 97 99 Plutarco Sila 21 Keaveney 1982 pp 100 Keaveney 1982 pp 100 105 Keaveney 1982 pp 110 117 Cf Keaveney 1982 117 24 y Lovano 2002 105 10 Keaveney 1982 pp 129 131 Keaveney 1982 129 47 Plutarco Sila 30 Keaveney 1982 197 8 Apiano Bellum Civile I 94 Plutarco Sila 25 Plutarco Sila 34 Plutarco Sila 46 Salustio Bellum Iugurthinum 106 Plutarco Sila 37 Sila retiro y muerte i luna ovh Consultado el 4 de octubre de 2018 Plutarco Sila 38 Plutarco Sila 2 Salustio Bellum Iugurthinum 95 y 96 Bibliografia Editar Fuentes Editar Apiano Historia de las guerras civiles Servicio de publicaciones de la Universidad de Valencia Valencia 1992 ISBN 84 370 1031 4 Plutarco Vidas paralelas Alba Alcobendas 1997 ISBN 84 89715 45 9 Salustio Guerra de Jugurta Gredos Madrid 1971 ISBN 84 249 3420 2Obras modernas Editar Badian Ernst 1970 Lucius Cornelius Sulla The Deadly Reformer Todd Memorial Lecture Sidney Sydney University Press 1970 Bulst Christoph 1964 Cinnanum Tempus A Reassessment of the Dominatio Cinnae Historia Zeitschrift fur Alte Geschichte 13 310 CABRERO PIQUERO J Aportaciones a la figura de Lucio Cornelio Sila y su epoca Cabrero Piquero Madrid 1992 ISBN 84 604 2179 1 Christ Karl 2002 Sila Traduccion de Roberto Bernet Barcelona Herder 2006 ISBN 978 84 254 2415 1 GoMEZ PANTOJA J L 1990 L Cornelius Sulla 25 anos de investigacion 1960 1985 I Bibliografia Polis Revista de Ideas y Formas Politicas de la Antiguedad 2 67 83 GoMEZ PANTOJA J L 1991 L Cornelius Sulla 25 anos de investigacion 1960 1985 II Estado de la cuestion Polis Revista de Ideas y Formas Politicas de la Antiguedad 3 63 110 GRIMAL P 1990 El mundo mediterraneo en la edad antigua III La formacion del Imperio Romano Madrid Siglo XXI ISBN 84 323 0168 X HINARD F 1985 Sylla Paris Fayard Keaveney Arthur 1982 Sulla The Last Republican en ingles 2ª edicion revisada Londres Routledge 2005 ISBN 02 030 2251 3 LE GLAY M 2001 Grandeza y decadencia de la Republica Romana Catedra Madrid 2001 ISBN 84 376 1895 9 Lovano Michael 2002 The Age of Cinna Crucible of Late Republican Rome en ingles Sttutgart Franz Steiner Veralg 2002 ISBN 35 150 7948 3 ROLDAN HERVAS J M 1987 Historia de Roma I la Republica Romana Madrid Catedra ISBN 84 376 0307 2 La crisis de la Republica de los Gracos a Sila Liceus Servicios de Gestion y Comunicacion S L ISBN 84 96359 29 8Enlaces externos Editar Wikiquote alberga frases celebres de o sobre Sila Wikimedia Commons alberga una categoria multimedia sobre Sila Plutarco Vidas paralelas Lisandro Texto espanol en Wikisource Texto ingles con indice electronico en el Proyecto Perseus En la parte superior derecha se encuentran los rotulos activos focus para cambiar al texto griego y load para el texto bilingue Texto griego en Wikisource Sila Texto espanol en Wikisource Texto ingles en el Proyecto Perseus con las caracteristicas indicadas antes Texto griego en Wikisource Comparacion entre Lisandro y Sila Texto espanol en Wikisource Texto ingles en el Proyecto Perseus con las caracteristicas indicadas antes Texto griego en Wikisource Este articulo incorpora texto del articulo Sulla del Smith s Dictionary of Greek and Roman Biography and Mythology Boston Little Brown and co 1867 en dominio publico Predecesor Cneo Pompeyo Estrabon y Lucio Porcio Caton Consul de la Republica Romanacon Quinto Pompeyo Rufo88 a C Sucesor Lucio Cornelio Cina y Cneo OctavioPredecesor Cneo Cornelio Dolabela yMarco Tulio Decula Consul de la Republica Romanacon Quinto Cecilio Metelo Pio80 a C Sucesor Apio Claudio Pulcro yPublio Servilio Vatia IsauricoPredecesor Cayo Servilio Gemino 202 a C Dictador romano Legibus faciendis et rei publicae constituendae causa82 79 a C Sucesor Julio Cesar 49 44 a C Datos Q483783 Multimedia Sulla Citas celebres Sila Obtenido de https es wikipedia org w index php title Sila amp oldid 141236683, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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