Locutor
Un locutor es un profesional de la comunicación. Sus funciones abarcan desde presentar programas y narrar diferentes textos (noticias, informes, documentales, etc.), hasta ser la voz en off de comerciales; también incluyen la conducción de eventos. [1][2]
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Esta narración de audio fue creada a partir de una versión específica de este artículo (concretamente del 12 de febrero de 2012) y no refleja las posibles ediciones subsiguientes. |
Técnica
Los locutores son entrenados en aspectos foniátricos e interpretativos para lograr narraciones y presentaciones más eficientes mediante los recursos expresivos de sus voces.[3]
También reciben formación actoral para que su trabajo en televisión y en eventos sea integral.
Requisitos técnico-profesionales
Entre los elementos que debe poseer o desarrollar un locutor se encuentran:
- Articulación y dicción claras[3]
- Valorización de la elocución en cuanto a las pausas, recalcos, intenciones psicológicas, inflexiones, fraseo y énfasis. Se debe entonar bien. El locutor debe interpretar.[3]
- Naturalidad[3]
- Tono e intensidad de voz apropiados para la radiodifusión.[3]
- Dominar la técnica del micrófono y el telepronter.[3]
- Manejar el tema que se trata –por haber estudiado y enriquecido un buen libreto–, que permita una correcta improvisación.[3]
- Conocimiento absoluto de todas o algunas de las especialidades de la locución.[3]
Otros requisitos de valor técnico
Articulación y dicción claras
Los doctores Eloína Miyares y Vitelio Ruiz, en sus investigaciones, se refieren a las incorrecciones lingüísticas del idioma como pseudodislalias culturales. Los locutores deben cuidar el empleo correcto de los elementos que la conforman. Se debe articular bien. La pronunciación clara de todos los fonemas y sílabas compensa, en parte, cualquier pequeña deficiencia de la elocución, incluso hasta la carencia de una favorecedora voz radio eufónica.[3]
Existen defectos muy graves que deben ser tratados por un foniatra, entre ellos, las voces guturales, nasales, infantiles, etc., como también existen los vulgarismos o barbarismos prosódicos afines a personas carentes de los más elementales signos de cultura.[3]
Supresión de defectos de pronunciación
Los defectos de pronunciación más frecuentes, que se escuchan en los medios de comunicación, son palabras que contienen sílabas líquidas o contractas, o sea, sílabas que constan de una o más vocales a las que preceden dos consonantes fundidas en un solo sonido, debiendo ser por fuerza una de estas consonantes clasificadas como líquidas (l o R). Ejemplo: (bra) para Braulio, (tri) para Trinidad, (bla) para blandir, (pro) para programa, etc. Y así evitar la incorrecta pronunciación (Baulio, Tinidad, bandir, progama o pograma).[3]
Otros de los errores de dicción que deben evitarse son:
- Supresión de vocal ante un diptongo: trenta por treinta.[3]
- Cambio de fonemas: amigo(j) oyentes, o sea, J por S.[3]
- Omitivos: Excluir fonemas: etamos bien, infomativo, etc.[3]
- Alternas: Trueque de fonemas L por R o viceversa, (Pinal por Pinar), (orfato por olfato). También E por I (pasiar por pasear), (síntisis por síntesis). Otro caso es T por D y los fonemas intermedios P, B, M, T, por K o R. Ejemplo: amistat, órtimo, oktener, etc.[3]
- Asimilación por contacto: Asimilación de r ante otra consonante: Caslo, cabbon, vedde.[3]
- Supresión: Se elimina la vocal cuando le sigue la misma vocal. Ejemplo: Vamos (a) acostarnos, El ventilador es (de él) del.[3]
Locutor de radio
En algunas emisoras radiales en vivo (principalmente de noticias) los locutores deben poseer especial pericia, destreza y agilidad a la hora de transmitir la información.
Un ejemplo de esto es la emisora de noticias Radio Reloj, donde las cuartillas de a dos voces deben tener entre 15 y 16 líneas escritas, y las de una voz, entre 13 y 15. Si la información reúne ese requisito y el locutor desde el comienzo lee a un ritmo adecuado, debe concluir en el minuto exacto. Sin embargo, puede ocurrir que algunos minutos los redactores los dejen un poco largos. Ante esa situación, el locutor acelera el ritmo de su lectura, para poder terminar en tiempo el texto. A veces cuando la noticia queda corta, el locutor la completa con las llamadas colas, que son efemérides importantes, datos curiosos, felicitaciones a personalidades. También puede darse el caso de que una información posea las líneas, en correspondencia con su formato, pero que tenga varios puntos y seguido. Esto implica que el locutor realice pausas, y tenga que apurar el ritmo de lectura para terminar en el minuto exacto.[4][5] De hecho Mauricio Lomonte, un locutor de esta emisora dijo:
Es un tarea difícil pues además de conocer el alcance que tiene la emisora, hablar durante una hora seguida y con una lectura a primera vista, sin preparación previa, supone un esfuerzo ingente para los locutores, por eso se precisa de experiencia y de mucha concentración e interpretación a la hora de salir al aire.[6]
Variación del estatus profesional por país
Argentina
En Argentina se considera locutores, específicamente, a quienes egresaron de la carrera de Locutor Nacional y obtuvieron su habilitación profesional por parte del ISER.
La actividad estaba regulada por el COMFER, creado durante el Proceso de reorganización nacional. Este organismo también controlaba el cumplimiento de la Ley de Radiodifusión 22.285/80, su decreto reglamentario 286/81 y resoluciones complementarias. En 2009, con la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, fue reemplazado por la AFSCA.
Actualmente el ISER y la actividad de los medios en Argentina dependen del ENACOM, que a su vez responde al Ministerio de Modernización. El ISER es el único organismo instituto que brinda la habilitación como Locutor Nacional y cuenta con institutos adscriptos a su plan de estudios que dictan la carrera en las otros puntos del territorio nacional.
España
En España no existe una carrera específica de locutor. Se estudia locución como contenido de la carrera universitaria de Periodismo. Para ejercer, no obstante, no es condición necesaria haber estudiado periodismo (Carlos Herrera estudió Medicina).
Sin embargo existen locutores freelance que tienen sus estudios de grabación en casa y ofrecen sus servicios como locutor en línea.
Existen varias páginas de agencias dedicadas a ello.
Véase también
Referencias
- "Locutor" RAE
- Bustos Sánchez, Inés (2003). LA VOZ. La técnica y la expresión. Paidotribo. pp. 432=. ISBN 84-8019-727-7. Consultado el 14 de febrero de 2014.
- ↑ «El arte de hablar por radio y televisión». www.radiocubana.cu. Consultado el 16 de marzo de 2021.
- . web.archive.org. 12 de enero de 2013. Consultado el 13 de febrero de 2021.
- «Radio Reloj: ¿Qué emisora de radio da la hora a cada minuto desde hace más de 70 años?». www-lavanguardia-com.cdn.ampproject.org. Consultado el 19 de junio de 2021.
- «70 años minuto a minuto». www.radiocubana.cu. Consultado el 27 de diciembre de 2020.
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Locutor.
- Documento sonoro: Día del Locutor, profesión de palabra.