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La instrucción de la mujer

La Instrucción de la Mujer es un artículo realizado por la poetisa, diplomática y educadora chilena Lucila Godoy Alcayaga, conocida posteriormente por su seudónimo Gabriela Mistral, al diario La Voz del Elqui de Vicuña publicado el día jueves 8 de marzo de 1906 en la edición N°988.[1]

Publicación original "La Instrucción de la Mujer" en el diario La Voz del Elqui de Vicuña por Lucila Godoy Alcayaga (Gabriela Mistral) en 1906

Historia

Mientras ejercía su labor docente, Lucila Godoy Alcayaga publicaba en distintos periódicos sus primeros aportes literarios y opiniones en diarios de La Serena, Coquimbo y Vicuña.[2]​ De sus colaboraciones, se destaca La Instrucción de la Mujer como una declaración de que la mujer, a través de la educación, podrá lograr valerse por sí misma, ser una compañera del hombre y no su esclava.

 
Artículo firmado por Lucila Godoy Alcayaga en el diario La Voz del Elqui de Vicuña en el año 1906

La Instrucción de la Mujer

Retrocedamos en la historia de la humanidad buscando la silueta de la mujer, en las diferentes edades de la Tierra. La encontraremos humillada y más envilecida mientras más nos internemos en la antigüedad. Su engrandecimiento lleva la misma marcha de la civilización; mientras la luz del progreso irradia más poderosa sobre nuestro globo, ella, agobiada, va irguiéndose más y más.

Y, es que a medida que la luz se hace en las inteligencias, se va comprendiendo su misión y su valor y hoy ya no es la esclava de ayer sino la compañera igual. Para su humillación primitiva, ha conquistado ya lo bastante, pero aun le queda mucho que explorar para entonar un canto de victoria.

Si en la vida social ocupa un puesto que le corresponde, no es lo mismo en la intelectual aunque muchos se empeñen en asegurar que ya se ha obtenido bastante; su figura en ella, si no es nula, si demasiado pálida.

Se ha dicho que la mujer no necesita sino una mediana instrucción; y es que aun hay quienes ven en ella al ser capaz solo de gobernar el hogar.

La instrucción suya, es una obra magna que lleva en si la reforma completa de todo un sexo. Porque la mujer instruida deja de ser esa fanática ridícula que no atrae a ella sino la burla; porque deja de ser esa esposa monótona que para mantener el amor conyugal no cuenta más que con su belleza física y acaba por llenar de fastidio esa vida en que la contemplación acaba. Porque la mujer instruida deja de ser ese ser desvalido que, débil para luchar contra la Miseria, acaba por venderse miserablemente si sus fuerzas físicas no le permiten ese trabajo.

Instruir a la mujer es hacerla digna y levantarla. Abrirle un campo más basto de porvenir, es arrancar a la degradación de sus víctimas.

Es preciso que la mujer deje de ser mendiga de protección; y pueda vivir sin que tenga que sacrificar su felicidad con uno de los repugnantes matrimonios modernos; o su virtud con la venta indigna de su honra.

Porque casi siempre la degradación de la mujer se debe a su desvalimiento.

¿Por qué esa idea torpe de ciertos padres, de apartar de las manos de sus hijos las obras científicas con el pretexto de que cambie su lectura los sentimientos religiosos del corazón?

¿Qué religión más digna que la que tiene el sabio?

¿Qué Dios más inmenso que aquel ante el cual se postra el astrónomo después de haber escudriñados los abismos de la altura?

Yo pondría al alcance de toda la juventud toda la lectura de esos grandes soles de la ciencia, para que se abismara en el estudio de esa Naturaleza de cuyo Creador debe formarse una idea. Yo le mostraría el cielo del astrónomo, no del teólogo; le haría conocer ese espacio poblado de mundos, no poblado de centellos; le mostraría todos los secretos de esas alturas. Y, después que hubiera conocido todas las obras; y, después que supiera lo que es la Tierra en el espacio, que formara su religión de lo que se le dictara su inteligencia, su razón y su alma. ¿Por qué asegurar que la mujer no necesita sino una instrucción elemental?

En todas las edades del mundo en que la mujer ha sido la bestia de los bárbaros y la esclava de los civilizados, ¡cuánta inteligencia perdida en la oscuridad de su sexo!, ¡cuántos genios no habrán vivido en la esclavitud vil, inexplotados, ignorados! Instrúyase a la mujer; no hay nada en ella que le haga ser colocada en un lugar más bajo que el del hombre.

Que lleve una dignidad más en el corazón por la vida: la dignidad de ilustración.

Que algo más que la virtud le haga acreedora al respeto, la admiración y el amor.

Tendréis en el bello sexo instruido, menos miserables, menos fanáticas y menos mujeres nulas.

Que con todo su poder, la ciencia que es Sol, irradie de su cerebro.

Que la ilustración le haga conocer la vileza de la mujer vendida, la mujer depravada. Y le fortalezca para las luchas de la vida.

Que pueda llegar a valerse por sí sola y deje de ser aquella criatura que agoniza y miseria si el padre, el esposo o el hijo no lo ampara.

¡Más porvenir para la mujer, más ayuda!

Búsquesele todos los medios para que pueda vivir sin mendigar la protección.

Y habrás así menos degradadas. Y habrás así menos sombra en esa mitad de la humanidad. Y, más dignidad en el hogar. La instrucción hace noble los espíritus bajos y les inculca sentimientos grandes.

Hágasele amar la ciencia más que las joyas y las sedas.

Que consagre a ella los mejores años de su vida. Que los libros científicos se coloquen en sus manos como se coloca el Manual de la Piedad.

Y se alzará con toda la altivez y su majestad, ella que se ha arrastrado desvalida y humillada.

Que la gloria resplandezca en su frente y vibre su nombre en el mundo intelectual.

Y no sea al lado del hombre ilustrado ese ser ignorante a quien fastidian las crónicas científicas y no comprende el encanto y la alteza que tiene esa diosa para las almas grandes.

Que sea la Estela que sueña en su obra Fammarion; compartiendo con el astrónomo la soledad exelsa de su vida; la Estela que no llora la pérdida de sus diamantes ni vive infeliz lejos de la adulación que forma el vicio deplorable de la mujer elegante.

Honor a los representantes del pueblo que en sus programas de trabajo por él incluya la instrucción a la mujer; a ellos que proponen luchar por su engrandecimiento, ¡éxito y victoria!
Lucila Godoy Alcayaga

Referencias

  1. «Gabriela Mistral en La Voz de Elqui - Memoria Chilena». Memoria Chilena: Portal. Consultado el 18 de marzo de 2020. 
  2. «Gabriela Mistral (1889-1957) - Memoria Chilena». Memoria Chilena: Portal. Consultado el 18 de marzo de 2020. 


  •   Datos: Q97180882

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La Instruccion de la Mujer es un articulo realizado por la poetisa diplomatica y educadora chilena Lucila Godoy Alcayaga conocida posteriormente por su seudonimo Gabriela Mistral al diario La Voz del Elqui de Vicuna publicado el dia jueves 8 de marzo de 1906 en la edicion N 988 1 Publicacion original La Instruccion de la Mujer en el diario La Voz del Elqui de Vicuna por Lucila Godoy Alcayaga Gabriela Mistral en 1906Historia EditarMientras ejercia su labor docente Lucila Godoy Alcayaga publicaba en distintos periodicos sus primeros aportes literarios y opiniones en diarios de La Serena Coquimbo y Vicuna 2 De sus colaboraciones se destaca La Instruccion de la Mujer como una declaracion de que la mujer a traves de la educacion podra lograr valerse por si misma ser una companera del hombre y no su esclava Articulo firmado por Lucila Godoy Alcayaga en el diario La Voz del Elqui de Vicuna en el ano 1906La Instruccion de la Mujer EditarRetrocedamos en la historia de la humanidad buscando la silueta de la mujer en las diferentes edades de la Tierra La encontraremos humillada y mas envilecida mientras mas nos internemos en la antiguedad Su engrandecimiento lleva la misma marcha de la civilizacion mientras la luz del progreso irradia mas poderosa sobre nuestro globo ella agobiada va irguiendose mas y mas Y es que a medida que la luz se hace en las inteligencias se va comprendiendo su mision y su valor y hoy ya no es la esclava de ayer sino la companera igual Para su humillacion primitiva ha conquistado ya lo bastante pero aun le queda mucho que explorar para entonar un canto de victoria Si en la vida social ocupa un puesto que le corresponde no es lo mismo en la intelectual aunque muchos se empenen en asegurar que ya se ha obtenido bastante su figura en ella si no es nula si demasiado palida Se ha dicho que la mujer no necesita sino una mediana instruccion y es que aun hay quienes ven en ella al ser capaz solo de gobernar el hogar La instruccion suya es una obra magna que lleva en si la reforma completa de todo un sexo Porque la mujer instruida deja de ser esa fanatica ridicula que no atrae a ella sino la burla porque deja de ser esa esposa monotona que para mantener el amor conyugal no cuenta mas que con su belleza fisica y acaba por llenar de fastidio esa vida en que la contemplacion acaba Porque la mujer instruida deja de ser ese ser desvalido que debil para luchar contra la Miseria acaba por venderse miserablemente si sus fuerzas fisicas no le permiten ese trabajo Instruir a la mujer es hacerla digna y levantarla Abrirle un campo mas basto de porvenir es arrancar a la degradacion de sus victimas Es preciso que la mujer deje de ser mendiga de proteccion y pueda vivir sin que tenga que sacrificar su felicidad con uno de los repugnantes matrimonios modernos o su virtud con la venta indigna de su honra Porque casi siempre la degradacion de la mujer se debe a su desvalimiento Por que esa idea torpe de ciertos padres de apartar de las manos de sus hijos las obras cientificas con el pretexto de que cambie su lectura los sentimientos religiosos del corazon Que religion mas digna que la que tiene el sabio Que Dios mas inmenso que aquel ante el cual se postra el astronomo despues de haber escudrinados los abismos de la altura Yo pondria al alcance de toda la juventud toda la lectura de esos grandes soles de la ciencia para que se abismara en el estudio de esa Naturaleza de cuyo Creador debe formarse una idea Yo le mostraria el cielo del astronomo no del teologo le haria conocer ese espacio poblado de mundos no poblado de centellos le mostraria todos los secretos de esas alturas Y despues que hubiera conocido todas las obras y despues que supiera lo que es la Tierra en el espacio que formara su religion de lo que se le dictara su inteligencia su razon y su alma Por que asegurar que la mujer no necesita sino una instruccion elemental En todas las edades del mundo en que la mujer ha sido la bestia de los barbaros y la esclava de los civilizados cuanta inteligencia perdida en la oscuridad de su sexo cuantos genios no habran vivido en la esclavitud vil inexplotados ignorados Instruyase a la mujer no hay nada en ella que le haga ser colocada en un lugar mas bajo que el del hombre Que lleve una dignidad mas en el corazon por la vida la dignidad de ilustracion Que algo mas que la virtud le haga acreedora al respeto la admiracion y el amor Tendreis en el bello sexo instruido menos miserables menos fanaticas y menos mujeres nulas Que con todo su poder la ciencia que es Sol irradie de su cerebro Que la ilustracion le haga conocer la vileza de la mujer vendida la mujer depravada Y le fortalezca para las luchas de la vida Que pueda llegar a valerse por si sola y deje de ser aquella criatura que agoniza y miseria si el padre el esposo o el hijo no lo ampara Mas porvenir para la mujer mas ayuda Busquesele todos los medios para que pueda vivir sin mendigar la proteccion Y habras asi menos degradadas Y habras asi menos sombra en esa mitad de la humanidad Y mas dignidad en el hogar La instruccion hace noble los espiritus bajos y les inculca sentimientos grandes Hagasele amar la ciencia mas que las joyas y las sedas Que consagre a ella los mejores anos de su vida Que los libros cientificos se coloquen en sus manos como se coloca el Manual de la Piedad Y se alzara con toda la altivez y su majestad ella que se ha arrastrado desvalida y humillada Que la gloria resplandezca en su frente y vibre su nombre en el mundo intelectual Y no sea al lado del hombre ilustrado ese ser ignorante a quien fastidian las cronicas cientificas y no comprende el encanto y la alteza que tiene esa diosa para las almas grandes Que sea la Estela que suena en su obra Fammarion compartiendo con el astronomo la soledad exelsa de su vida la Estela que no llora la perdida de sus diamantes ni vive infeliz lejos de la adulacion que forma el vicio deplorable de la mujer elegante Honor a los representantes del pueblo que en sus programas de trabajo por el incluya la instruccion a la mujer a ellos que proponen luchar por su engrandecimiento exito y victoria Lucila Godoy AlcayagaReferencias Editar Gabriela Mistral en La Voz de Elqui Memoria Chilena Memoria Chilena Portal Consultado el 18 de marzo de 2020 Gabriela Mistral 1889 1957 Memoria Chilena Memoria Chilena Portal Consultado el 18 de marzo de 2020 Datos Q97180882Obtenido de https es wikipedia org w index php title La instruccion de la mujer amp oldid 125091080, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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