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Juana la Beltraneja

Juana de Castilla, llamada por sus adversarios «la Beltraneja» (Madrid, 28 de febrero de 1462Lisboa, 12 de abril de 1530)[1]​ fue una infanta castellana, reina proclamada de Castilla y de León y reina consorte de Portugal. Destituida de su rango, hubo de renunciar por tratado a todos sus títulos y señoríos, incluso a su calidad de infanta castellana y de alteza, quedando llamada oficialmente, por real decreto portugués, «a Excelente Senhora» hasta el final de su larga vida en el exilio de Portugal. Fue la única hija y heredera de Enrique IV y de su segunda esposa, la reina Juana de Portugal, hija de Eduardo I de Portugal.[2]​ Una parte de la nobleza castellana no la aceptó como hija biológica del rey, su padre, a quien acusó de haber obligado a la reina —su mujer— a tener un hijo con su favorito, Beltrán de la Cueva, primer duque de Alburquerque, a pesar de que ambos habían jurado solemnemente que no había sido así. Beltrán no se encontraba en lugar necesario para ello en las fechas concretas. Había sospechas sobre la impotencia de Enrique IV, ya que previamente había estado casado con la infanta Blanca de Navarra y el matrimonio se declaró nulo porque nunca llegó a consumarse. Además, Enrique IV no tuvo más hijos ni con su mujer ni con ninguna de sus amantes.

Juana de Castilla
Reina de Castilla
Reina consorte de Portugal
Infanta de Castilla

Juana, Reina consorte de Portugal.
Reina de Castilla
(en paralelo a Isabel I)
Junto a Alfonso V de Portugal desde 1475
En guerra contra Isabel I y Fernando V
13 de diciembre de 1474 – 04 de septiembre de 1479
Predecesor Enrique IV
Sucesor Isabel I y Fernando V
Reina consorte de Portugal
25 de mayo de 1475 – 15 de noviembre de 1480
Predecesor Isabel de Portugal
Sucesor Leonor de Viseu
Información personal
Nombre secular Juana de Trastámara y Avís
Coronación 30 de mayo de 1475, Lisboa, Reino de Portugal
Nacimiento 28 de febrero de 1462
Madrid, Corona de Castilla
Fallecimiento 12 de abril de 1530 (68 años)
Lisboa, Reino de Portugal
Entierro Convento de Santa Clara, Lisboa (destruido en el Terremoto de 1755 )
Familia
Casa real Casa de Trastámara
Padre Enrique IV de Castilla
Madre Juana de Portugal
Consorte Alfonso V de Portugal

Infancia

Enrique IV fue apodado en su tiempo por sus adversarios el Impotente, no tanto por no haber tenido descendencia de su primera esposa, Blanca II de Navarra, como por ser de dominio público la dejación que hacía de sus obligaciones conyugales. Por eso, cuando su segunda esposa, Juana de Portugal, dio a luz una niña, esta fue atribuida a una supuesta relación adúltera de la reina con uno de los privados del monarca, Beltrán de la Cueva; de ahí que se motejase a la princesa como la Beltraneja, a pesar de ser esto imposible por no concordar las fechas. [3]

El 9 de mayo de 1462, pocos meses después de su nacimiento, en la iglesia de San Pedro el Viejo [4]​ de Madrid, Juana fue jurada ante las Cortes como princesa de Asturias y heredera del reino.[5]

Unos dos años de edad contaría la princesa durante el apogeo de las revueltas nobiliarias contra Enrique IV, que acusaron de ilegítima a la princesa y tomaron partido por el hermano del rey, el infante Alfonso. El monarca intentó solventar la sublevación nobiliaria acordando el matrimonio de Alfonso con su hija Juana; así, en 1464, Alfonso fue proclamado heredero y sucesor del reino.[6]

El mismo Enrique IV propuso al rey Alfonso V de Portugal, poco antes, el enlace de Juana con el infante Juan, hijo del portugués. Ni uno ni otro proyecto se realizaron, y en cambio el monarca de Castilla desheredó por segunda vez a su hija al reconocer, en el Tratado de los Toros de Guisando, como princesa de Asturias a su hermana Isabel, siempre y cuando esta casara con el príncipe elegido por él. No mucho más tarde, en 1468 y en 1469, se trató de casar a Isabel con Alfonso V de Portugal, hermano de la reina de Castilla, y a Juana, renovando el antiguo proyecto, con Juan, hijo primogénito de Alfonso V, con la condición de que Juana sucediera a Isabel si esta moría sin ningún hijo. Tampoco se realizó este proyecto.

Una princesa bajo custodia

Es curioso que siendo hija del rey Enrique IV, la mayor parte de su vida vivió custodiada por la nobleza, que tenía en ella un valioso rehén: desde 1465 hasta 1470 la custodió el conde de Tendilla Íñigo López de Mendoza en los castillos de Buitrago del Lozoya y Trijueque; desde 1470 a 1474, Juan Pacheco, en el castillo de Escalona y en el alcázar de Madrid; y entre 1474 y 1475 Diego López Pacheco en el alcázar de Madrid y en los castillos de Escalona y Trujillo.

Esponsales con el duque de Guyena

Casó luego en secreto Isabel con el infante Fernando de Aragón en 1469, rompiendo lo dispuesto en el tratado con su hermano Enrique IV. Este, que durante toda su vida prodigó a su hija las muestras de afecto paternal, dio respuesta favorable a los embajadores de Luis XI de Francia, que le pedían la mano de Juana para el duque de Guyena, hermano del francés. Las capitulaciones matrimoniales se firmaron en Medina del Campo en 1470.

A petición de Juan Pacheco y de los embajadores de Francia, revocó Enrique IV el tratado de los Toros de Guisando, después de jurar, juntamente con su esposa, que la infanta Juana era su hija legítima. El 26 de octubre se verificó la Ceremonia de la Val de Lozoya en el despoblado Santiago, entre Gargantilla del Lozoya y Pinilla de Buitrago, no lejos de Buitrago del Lozoya,[7]​ y después que los nobles presentes prestaron a la infanta el acostumbrado juramento de fidelidad como heredera de la corona, acto que no llegó a ser sancionado por las Cortes, se desposó a la princesa con el conde de Boulogne, representante del duque de Guyena. El cardenal de Albi, uno de los embajadores de Luis XI, fue en aquel día el encargado de tomar juramento a los reyes y verificar los desposorios.

Juana e Isabel, sobrina y tía

 
Árbol genealógico de Juana la Beltraneja.

Enrique IV murió el 11 de diciembre de 1474. En sus últimos días había visto desbaratado el enlace de Juana, porque dicho duque falleció en 1472. Por esta causa realizó el castellano nuevas e infructuosas tentativas para procurar un apoyo a su hija, casándola con el citado Alfonso V o Juan de Portugal. Se pensó también en dar a Juana por esposo a Enrique Fortuna, infante de Aragón, o a Fadrique, infante de Nápoles.

El testamento del rey desapareció y los partidarios de Isabel sostuvieron que el rey había muerto sin testar. Sin embargo, según Lorenzo Galíndez de Carvajal, un clérigo de Madrid custodió el documento y huyó con él a Portugal.[8]​ Al final de su vida, la reina Isabel tuvo noticia del paradero del testamento y ordenó que se lo trajeran. Fue encontrado y llevado a la corte pocos días antes del fallecimiento de la reina, en 1504. Siempre según Galíndez de Carvajal, que fue testigo de la muerte de la reina, unos decían que el testamento fue quemado por el rey Fernando mientras que otros sostenían que se lo quedó un miembro del consejo real.[8]

Guerra civil

Bando de Juana

Muerto Enrique IV el Impotente, casi toda la nobleza apoyó la causa de Isabel I, en otras palabras, la alianza de las coronas de Castilla y Aragón; pero algunas familias muy poderosas de Castilla abrazaron el partido de Juana.

Juana había sido reconocida como reina por Diego López Pacheco y Portocarrero, marqués de Villena, de gran influencia en los territorios meridionales de Castilla la Nueva por sus inmensos estados, que se extendían desde Toledo a Murcia. Lo mismo había hecho el duque de Arévalo, que disfrutaba notable crédito en Extremadura, y en el mismo bando ingresaron el marqués de Cádiz, el maestre de Calatrava, un hermano de este y el arzobispo de Toledo, Alfonso Carrillo.

Reina de Castilla y Portugal

 
Armas de Alfonso V de Avis que reflejan los títulos de rey de Portugal y rey de Castilla (1475-1479).

Comprendiendo los defensores de Juana que sus fuerzas eran inferiores a las de Isabel, pidieron al rey portugués Alfonso V que defendiera el derecho de su sobrina Juana, y le propusieron que se casara con ella, con lo que vendría a ser también rey de Castilla. Alfonso aceptó y dirigió a Isabel y Fernando una manifestación, exigiéndoles que renunciaran a la corona en favor de Juana si querían evitar las consecuencias de la guerra, y pasando la frontera con 1600 peones y 5000 caballos avanzó por Extremadura. Llegó a Plasencia, donde se le incorporaron el marqués de Villena y el duque de Arévalo, y allí se desposó el 25 de mayo de 1475 con Juana,[1]​ a la vez que dirigía mensajeros a Roma solicitando la dispensa del parentesco que entre ellos mediaba.

Enseguida se proclamó a los desposados reyes de Castilla, y se expidieron cartas a las ciudades, exponiendo el derecho de Juana y reclamando la fidelidad de estos. Juana, en dichas cartas, expedidas por el secretario Juan González, asegura que Enrique IV en su lecho mortal declaró solemnemente que ella era su única hija y heredera legítima.

Juana trató de evitar la guerra civil, proponiendo que el voto nacional resolviera la cuestión del mejor derecho. He aquí sus palabras, tomadas de la carta o manifiesto que dirigió a las ciudades y villas del reino: «Luego por los tres estados de estos dichos mis reinos, e por personas escogidas dellos de buena fama e conciencia que sean sin sospecha, se vea libre e determine por justicia a quien estos dichos mis reinos pertenecen; porque se excusen todos rigores e rompimientos de guerra.»

Comienzan los enfrentamientos

De nada sirvieron estos buenos deseos. Fernando e Isabel hicieron preparativos para rechazar por la fuerza al portugués. Este cometió la torpeza de permanecer inactivo en Plasencia y Arévalo, dando a sus contrarios tiempo para reunir en el mes de julio a 4000 hombres de armas, 8000 jinetes y 30 000 peones.

Rompieron las hostilidades en varios puntos de la península. Alfonso V, saliendo de Arévalo, se apoderó de Toro y Zamora. Fernando se presentó delante de Toro con las milicias de Ávila y Segovia, más bien pronto hubo de emprender la retirada, que fue desordenada y desastrosa. En cambio los plebeyos castellanos, vasallos de Juana, servían con repugnancia bajo las banderas portuguesas, y los nobles que apoyaban a la hija de Enrique IV tuvieron que hacer bastante para defender sus territorios de Galicia, Villena y Calatrava contra los partidarios de Isabel. Numerosos escuadrones de caballería ligera extremeña y andaluza causaban la más espantosa desolación en las tierras de Portugal fronterizas de Castilla, y los nobles portugueses se quejaban en alta voz de estar encerrados en Toro cuando en su propio país ardía la guerra.

En Toro tenía Juana su corte con gran magnificencia, y, al decir de sus parciales, desplegaba grandes cualidades de reina, aunque solo tuviera entonces trece años. Alfonso V, sin embargo, hubiera renunciado a sus pretensiones a la corona, recibiendo en cambio el reino de Galicia, las ciudades de Zamora y Toro y una considerable suma de dinero; pero Isabel, que consentía en lo último, se negó a ceder un solo palmo de terreno.

Fiel a esta la ciudad de Burgos, fue preciso, no obstante, que Fernando sitiara el castillo de la misma guardado por Íñigo de Zúñiga, partidario de Juana. Alfonso V se puso en marcha para socorrerlo, pero después de tomar Baltanás y Cantalapiedra, decidió retroceder por no alejarse demasiado de la frontera portuguesa.[9]​ Abandonada a su suerte, la guarnición juanista del castillo de Burgos se rindió a Alfonso de Aragón, hermano de Fernando, en 28 de enero de 1476.

Fue el punto de inflexión de la guerra civil, puesto que la quiebra de prestigio de Alfonso desencadenó la disolución del partido de Juana en Castilla[10]​ y las deserciones de los soldados portugueses quienes, sin voluntad de continuar al servicio del rey, regresaron a Portugal.[11]​ A pesar de las cartas de auxilio militar enviadas por Alfonso a los grandes nobles juanistas que habían solicitado su intervención en Castilla, ninguno se mostró disponible, incluso el poderoso marqués de Villena, Diego López de Pacheco. De todos los Grandes de Castilla partidarios de Juana, solo Alfonso Carrillo (arzobispo de Toledo) estará al lado del rey portugués en el día de la batalla de Toro.[12]

Del sitio de la fortaleza de Burgos, Fernando pasó en diciembre Zamora, cuyos habitantes volvieron a la obediencia de Isabel y cercaron a la guarnición portuguesa en la fortaleza. Por su parte, Alfonso V —después de recibir en Toro las tropas de refuerzo de su hijo Juan a finales de enero de 1476—[12]​ puso cerco al ejército de Fernando que quedó encerrado en Zamora a mediados de febrero.

Batalla de Toro

En 1 de marzo de 1476, tras dos semanas de lluvia y frío, el ejército portugués levanta el sitio a Zamora con la intención de invernar en Toro. Fernando lo siguió y alcanzó cerca de Toro, donde ambos ejércitos —con aproximadamente 8000 hombres cada uno—[n 1]​ se dispusieron en formación de combate.

En la batalla de Toro, mientras el rey portugués fue derrotado,[n 2][n 3]​ su hijo, el príncipe Juan, después Juan II de Portugal, venció con sus huestes al ala derecha castellana,[n 4][n 5][n 6][n 7][n 8]​ quedándose señor del campo de batalla: [n 9][n 10][n 11][n 12][n 13][n 14]

En el curso de este discutido encuentro [batalla de Toro], en el que curiosamente ambos adversarios se proclamaran vencedores, las tropas de Alfonso V fueran derrotadas mientras que las de su hijo príncipe Juan, después de desarticular la vanguardia castellana [ala derecha, más avanzada], pudieron mantenerse ordenadas recogiendo los fugitivos de la tropa paterna.
 
Armadura medieval al completo.

Pero a pesar de su resultado incierto,[n 15][n 16]​ las consecuencias políticas de la batalla de Toro sellaron la victoria de Isabel,[n 17][n 18]​ que hizo proclamar heredera de Castilla a su hija en las cortes de Madrigal-Segovia (abril-octubre de 1476);[n 19]​ Se entregó a Fernando el castillo de Zamora el 19 de marzo de 1476; hicieron lo mismo Madrid y todas las plazas del centro del reino, el duque de Arévalo, el maestre de Calatrava, su hermano, que era conde de Ureña, y otros muchos nobles.

Como lo resumió el historiador español Manuel Ballesteros Gaibrois: «Las armas tenían entonces la palabra. En…1476, en Toro, chocaban los ejércitos de la Reina de Castilla y del Rey de Portugal. No hubo verdaderamente una abierta y declarada victoria militar para ninguno de los dos bandos, es decir quedó indeciso el resultado; pero, para extraer beneficios de este empate, volviendo todos los triunfos a su favor, estaba el genio político de Don Fernando. Sin reposar de las tareas durísimas del día, el esposo de Isabel despachaba correos a todas las ciudades de Castilla, del reino aragonés e incluso a reinos extranjeros, comunicando la victoria de las armas de la legítima Reina… ».[n 20]

Ante tal noticia,[n 21]​ el partido de Juana se desintegró y el portugués, sin base de apoyo, acabó regresando a su reino. Para Juana era el fin del sueño.

Juana entra en Portugal

Después de la batalla de Toro, Alfonso V, aunque despojado de todos sus aliados castellanos —que fueron a reforzar las huestes de Isabel—, se mantuvo con el grueso[n 22][n 23]​ de las fuerzas portuguesas en Castilla durante tres meses y medio (hasta el 13 de junio de 1476),[n 24][n 25]​ manteniendo capacidad operacional y lanzando varios ataques en la zona de Salamanca y más tarde alrededor de Toro: «[Alfonso] nunca dejó de hacer cabalgadas y entradas por la tierra, [actuando] más como capitán de frontera que no como Rey, como sería apropiado para su persona real».[n 26]

Incluso, poco después de la batalla, en abril de 1476, el ejército portugués organizó dos grandes operaciones militares para capturar, primero al propio rey Fernando (durante el cerco de Cantalapiedra) y después, a la reina Isabel (entre Madrigal y Medina del Campo).[n 27][n 28]

Mientras el príncipe Juan retornaba a Portugal en los primeros días de abril de 1476,[13]​ más de un mes después de la batalla, con una pequeña parte de las tropas portuguesas (400 jinetes),[14]​ para supervisar la defensa[n 29]​ de la cada vez más flagelada frontera portuguesa, su prima Juana permanecía en su corte de Toro.[n 30][n 31]​ Al frente de la fortaleza de Toro se encontraba Juan de Ulloa, desaparecido en los primeros momentos de la batalla, y su esposa, María Sarmiento, que defendió la fortaleza hasta el 19 de octubre de 1476, rindiendo únicamente la plaza cuando logró el perdón real y la conservación de sus bienes privados, además de la fortaleza de Villalonso.[15]

La estrategia de los reyes Católicos, que tenían el tiempo y los recursos combinados de Castilla y Aragón a su favor, comenzaba a producir sus frutos: el perdón negociado con los nobles rebeldes, el asedio de las fortalezas juanistas, la terrible presión militar sobre las tierras fronterizas portuguesas —cuyas fuerzas se encontraban en Castilla—, y finalmente, el comienzo de la guerra naval, para atacar la fuente del poder y financiamiento de Portugal (su imperio marítimo y el oro de Guinea).

Además, Alfonso quería ir a Francia para convencer a Luis XI de no renovar la tregua con Aragón, que expiraría en julio de 1476.[16]

Todo esto hizo inevitable el regreso del ejército portugués el 13 de junio de 1476, y con él, Alfonso y Juana de Trastámara se fueron para siempre.[n 30][n 31]

La guerra continúa

Tras la batalla de Toro, la guerra civil quedó prácticamente decidida a favor de los Reyes Católicos, aunque solo terminara definitivamente en 1479.[17][n 32]​ Quedaban pendientes las hostilidades internacionales con Portugal y Francia.[15]​ Los caudillos de Isabel ganaron las villas y castillos de los magnates valedores de Juana mientras el arzobispo de Toledo, el marqués de Villena y los demás acabaron por implorar el perdón y prestar a Isabel juramento de fidelidad.

La fortaleza de Zamora se entregó el 19 de marzo de 1476, pero Toro permaneció firmemente en manos portuguesas durante más de medio año: la ciudad se entrega al 19 de septiembre,[18]​ aunque su pequeña guarnición portuguesa de 300 caballeros,[19]​ asediada en la fortaleza, solamente capitula el 19 de octubre de 1476.[18]

En total fueron tres guarniciones portuguesas las que se rindieron en Castilla: Zamora, Toro y Cantalapiedra —esta última resistió más de un año— hasta el 28 de mayo de 1477. Las restantes fortalezas juanistas, con guarniciones fundamentalmente castellanas[20]​ (Castronuño, Sieteiglesias, Cubillas Villalonso, Portillo, Villaba) también fueron retomadas por los Reyes Católicos.

En el año de 1479, el rey portugués trató de renovar su empresa en Castilla, enviando una fuerza de caballeros a socorrer a la condesa de Medellín, hermana del marqués de Villena. Mas el 24 de febrero, cerca de Mérida, el maestre de Santiago (Alonso de Cárdenas) destrozó este cuerpo de 500 portugueses y 200 castellanos aliados,[n 33]​ que sufrieron 85 muertos y algunos prisioneros (según el cronista Alfonso de Palencia). Sin embargo, el grueso de ellos consiguió alcanzar las ciudades de Mérida y Medellín, su objetivo estratégico.

Por su parte, Isabel —situada en Trujillo— expidió órdenes para cercar a un mismo tiempo a Mérida, Medellín, Montánchez y otras fortalezas de Extremadura.

Para más los Reyes Católicos conseguían dos grandes victorias en 1478: el papa Sixto IV anuló la dispensa antes concedida para el matrimonio de Juana con Alfonso,[1]​ por lo que la legitimidad de Alfonso V como rey de Castilla se derrumbó en la base; e Isabel era reconocida reina de Castilla por Luis XI de Francia (tratado de San Juan de Luz, 9 de octubre de 1478),[21]​ que rompía de este modo su alianza con Alfonso V, dejando Portugal aislado frente a Castilla y Aragón.

Por su parte, Portugal no sólo desbarató una fuerza invasora de 2, 000 caballeros castellanos en la Batalla de Mourão (Alentejo, Portugal, 1477),[22][23]​ al mando del mismo maestre de Santiago (más de 100 castellanos aprisionados y los restantes desbandaran, según los cronistas Garcia de Resende y Damião de Góis), sino que logró también reconquistar todas las fortalezas que los castellanos habían tomado en Portugal: Ouguela, Alegrete y Noudar.[24]

También fue capaz de mantener varias ciudades y fortalezas conquistadas o ocupadas en Castilla hasta el final de la guerra:[n 34]Tuy, Azagala, Ferrera, Mérida y Medellín (con estas dos últimas resistiendo a duros asedios hasta la paz).[n 35][n 36]

La guerra naval terminó con victoria portuguesa:[n 37]​ reconquista de Ceuta,[n 38]​ que los 5000 castellanos[n 39]​ del duque de Medina Sidónia habían conquistado con excepción de la ciudadela interior (1476); expulsión con la captura de 5 naves y 200 hombres de la armada de 25 carabelas enviada por Fernando para conquistar Gran Canaria (1478); [n 40][n 41]​ y sobre todo, la decisiva batalla naval de Guinea en 1478.[n 42]

Estos hechos, en su conjunto, dieron a los lusos gran poder negociador durante las conversaciones de paz en Alcáçovas, en 1479, puesto que les permitía trocar su renuncia al trono castellano por una partilla muy favorable en el Atlántico.[n 43][n 44]​ Esta solución realista reflejaba el resultado global de la guerra: victoria castellana en tierra y victoria portuguesa en el mar.[n 45]​ Pero desde el punto de vista de Juana, se trataba de sacrificar sus derechos por la hegemonía atlántica y el oro de Guinea.[n 46]

Fin de la guerra (tratados de Alcaçovas y Tercerías de Moura)

La guerra con Portugal duró hasta el 4 de septiembre de 1479. Intentó el rey portugués neutralizar a los aragoneses en Castilla viajando a Francia para buscar la alianza del rey Luis XI, y a Flandes procurando la de su primo carnal Carlos el Temerario, pero ambos eran enemigos al tiempo y luchaban entre sí, muriendo el duque de Borgoña en 1477 a manos de los suizos. También abdicó brevemente de la corona portuguesa para que los nobles castellanos descontentos se pusieran de su lado.[25]

Tras la revocación de la bula papal, el fin de la alianza con Francia y la derrota portuguesa de la Albuera, se empezaron a negociar dos convenios de paz entre Isabel I y Fernando V, y Alfonso V y su hijo heredero el Príncipe Perfecto, ya regente de Portugal, por mediación de Beatriz de Portugal, duquesa de Viseu y de Beja, madre del futuro rey de Portugal Manuel I. La infanta portuguesa era a la vez prima hermana y hermana política de Alfonso V al mismo tiempo que tía materna de la futura reina Católica. Firmados por su intermedio dos convenios en la localidad portuguesa de Alcáçovas, uno estipuló la sucesión dinástica en las coronas de Castilla: las Tercerías de Moura, obligando a los hijos primeros de los Católicos y al hijo único del Príncipe portugués, junto a sus primos los infantes hijos de la infanta Beatriz, a vivir y educarse junto de esta princesa viuda en su señorío de Moura, tierra del ducado de Beja que también le pertenecía. Quedó estipulado el matrimonio entre el nieto heredero de Alfonso V y la hija mayor de los Católicos, que iban a crecer juntos. En virtud de dicho tratado, dejó Alfonso V el título y las armas de rey de Castilla; renunció a la mano de su sobrina Juana;[1]​ se obligó a no apoyar las pretensiones de esta al trono de Castilla, y se dio a Juana un plazo de seis meses para que eligiese entre casarse con el infante Juan, hijo de Fernando e Isabel, luego que el infante llegase a una edad proporcionada, o retirarse a un convento y tomar el velo.

Bien conoció Juana que sus intereses habían sido sacrificados, pues la cláusula de su matrimonio futuro con el infante don Juan era irrisoria, dado que se agregaba que el infante, al llegar a la edad conveniente, podía rechazar aquel enlace si no le agradaba, no quedando a Juana en tal caso otro derecho que el de recibir una indemnización de 100 000 ducados.

El segundo convenio luso-castellano, el tratado de Alcáçovas, reflejo de la victoria naval lusa en el Atlántico durante la guerra, bajo el comando de Mem de Palha, Jorge Correia y Diogo Cão: establece las fronteras de expansión marítima y la respectiva jurisdicción de ambas coronas vecinas sobre el océano. Los monarcas castellano-aragoneses reconocen a Portugal la propiedad de Madeira y de las Azores, el exclusivo del derecho de conquista sobre el reino de Fez así como que Guinea y toda su navegación, y las islas atlánticas más allá de Canarias (Santo Tomé y Príncipe y Cabo Verde) continuarían en manos portuguesas. La corona de Portugal reconoce a Castilla la propiedad de las Canarias.

Exilio en Portugal

Herida en su dignidad e intereses, se retiró inmediatamente al monasterio de Santa Clara de Coímbra, donde pronunció sus votos al año siguiente. Fernando e Isabel enviaron a la ciudad portuguesa, para que fuesen testigos de la ceremonia, a Díaz de Madrigal (individuo del Consejo Real de Castilla) y a Hernando de Talavera (confesor de la reina). Este dirigió a Juana una exhortación en la que le dijo que había adoptado el mejor partido según los evangelistas, y terminó su discurso declarando que ningún pariente, ningún amigo verdadero, ningún consejero fiel, querrían apartarla de tan santa determinación.

Los votos irrevocables pronunciados por Juana no impidieron que su mano fuese en 1482 solicitada por Francisco Febo, hijo de Gastón de Foix y de Magdalena de Francia, hermana de Luis XI de Francia. Febo era el heredero de Navarra. Esta proposición, hecha a instigación del monarca francés, servía a Luis XI para suscitar dificultades a los reyes de Castilla y Aragón, que amenazaban el Rosellón. La muerte de Francisco Febo impidió que las cosas siguieran adelante. Más adelante la diplomacia castellano-aragonesa le planteó a Juana casarse con el príncipe Juan, heredero al trono, pero Juana rechazó la oferta.[8]

En 1500 el rey portugués Manuel el Afortunado planteó el matrimonio con Juana. Estaba viudo de la infanta Isabel (hija de los Reyes Católicos) y estaba esperando la dispensa papal para desposar con su cuñada María, y con ello pretendía acelerar los trámites para obtener la dispensa.

Se dice también (pero no está probado) que, viudo de Isabel I en 1504, el rey Fernando de Aragón le propuso a Juana que se casara con él. Así esperaba Fernando resucitar los títulos de esta princesa a la sucesión de Enrique IV y quitar el reino de Castilla a Felipe de Austria, que gobernaba en nombre de Juana I. La Beltraneja no quiso aceptar como esposo al que en otro tiempo la había declarado hija adulterina de Juana de Portugal y Beltrán de la Cueva.[8]

Sin embargo, la religiosa de Coímbra, como complacían en llamarla los castellanos desde que tomó el velo; la excelente señora,[1]​ como decían los portugueses, salía con frecuencia del convento. Finalmente los reyes de Portugal le otorgaron morada en el castillo de San Jorge de Lisboa, donde vivía con gran aparato protegida por los reyes de Portugal, los cuales insinuaron más de una vez que podían dar nueva vida a los derechos de la infortunada princesa. Así, hasta el fin de sus días, Juana firmó con las palabras Yo la reina.

En el año 1522, mientras Castilla estaba envuelta en una nueva guerra civil, llamada de las Comunidades, Juana testó sus derechos a la corona de Castilla a favor del rey Juan III de Portugal.[8]

Murió en 1530. Sus restos mortales se hallan actualmente desaparecidos, como consecuencia del terremoto de Lisboa.

Posteridad

Los partidarios de Isabel I y de sus descendientes intentaron borrar de la memoria histórica la existencia de Juana y la sombra de ilegitimidad que arrojaba sobre la reina Isabel. Esta política incluyó la destrucción de documentos históricos durante los siglos XIX y XX.[8]

En la ficción

Genealogía


Referencias

  1. Dicionário, 1904-1915, p. Vol. III.
  2. Fernández Álvarez, 2003, p. 70.
  3. Fernández Álvarez, 2003, pp. 70 y 75.
  4. Suárez, 2005, p. 23.
  5. Fernández Álvarez, 2003, p. 71.
  6. Fernández Álvarez, 2003, p. 78.
  7. Fernández Álvarez, 2003, p. 122.
  8. Szászdi León-Borja, István (2005). «Ysabel y la excelente señora en 1504: ¿Razón de estado o usurpación a un trono? Un nuevo documento». Estudios de historia de España (Buenos Aires: Universidad Católica Argentina) VII: 147-168. ISSN 0328-0284. Consultado el 1 de agosto de 2014. 
  9. Góis, 1724, p. Cap. LXIII.
  10. Álvarez Palenzuela, 2006, p. Cap. LXIII.
  11. Pina, 1902, p. Libro 3, capítulo CLXXXIV.
  12. Góis, 1724, p. Cap. LXXIV.
  13. Suárez Fernández, 1989, p. 158.
  14. Mariana, 1839, p. 302, Tomo V, Libro XXIV, Cap. XI.
  15. Suárez Fernández, 1989, p. 175.
  16. Mendonça, 2007, p. 81.
  17. Ruiz Martín, Felipe (2003). La monarquía de Felipe II. Real Academia de la Historia. p. 183. ISBN 9788495983305. 
  18. Álvarez Palenzuela, 2006.
  19. Gois, 2003, p. Cap. XCI.
  20. Suárez Fernández, 1989, p. 278.
  21. Mendonça, 2007, p. 91.
  22. Resende, 1554, p. Cap. XVI: Como el Príncipe conquistó Alegrete y como hizo retirar al Maestre de Santiago que con dos mil lanzas venia a atacar Évora.
  23. Gois, 1724, pp. 361-365, Cap. XCVI.
  24. Resende, 1554, p. Cap. X y XV.
  25. Suárez Fernández, 1989, p. 310.
  26. Año de la Batalla de Toro, que liquidó la guerra civil por la sucesión de Enrique IV de Castilla.

Notas

  1. Aproximadamente 8000 hombres en cada ejército: 3500 de caballo y 5000 peones (ejército portugués); 2500 de caballo y 5000 peones (ejército castellano) —de acuerdo con Andrés Bernáldez, el cronista y partidario activo de los reyes católicos—. Cfr. Bernáldez, Tomo I, capítulo XXIII.
  2. «[mientras el ala derecha castellana era desbaratada por el ala izquierda portuguesa] ...El Rey é los de su batalla [centro], é los otros Grandes é Caballeros que iban en las otras escuadras á la mano izquierda, encontraron [respectivamente] con la batalla del Rey de Portugal [centro]…, é contra las otras de los Portugueses que iban en el ala de su mano derecha (…). Al fin no pudiendo los Portugueses sufrir las fuerzas de los Castellanos, fueron desbaratados, é vueltas las espaldas se pusieron en huida por escapar en la guarida que tenían cerca en la ciudad de Toro. É muchos de los peones Portugueses é otros caballeros, se lanzaron en el río de Duero pensando escapar nadando (…). El Rey de Portugal …con tres ó cuatro que quedaron con él de todos los que tenían cargo de guardar su persona, aportó esa noche á Castronuño…fue tomado por el Cardenal…el estandarte del Rey de Portugal…y encomendó el estandarte á dos caballeros…los cuales lo tornaron á perder [la unanimidad de los cronistas portugueses y también los cronistas españoles António de Nebrija (traductor para latín de la crónica de Pulgar, Década I, libro V, capítulo VII) y Esteban de Garibay (Compendio Historial, tomo 2, Barcelona, 1628, libro 18, capítulo VII, p. 597), confirman que los portugueses reconquistaron su estandarte real]…é fueron muertos muchos de la una parte é de la otra… [los castellanos] repartían los despojos que habían habido: como quier que por ser de noche é muy escura, fueron en poca cantidad., Cfr. Pulgar (1780), Crónica de los señores reyes católicos Don Fernando y Doña Isabel de Castilla y de Aragón, Cap. XLV y XLVII, p. 87-90
  3. ...Y así como el Príncipe desbarató estas dos grandes batallas [ala derecha castellana dividida en 6 cuerpos dispuestos en 2 líneas o batallas], así la batalla grande de El Rey D. Fernando desbarató la del Rey D. Afonso, porque venían en ella mucha y muy gruesa gente de armas, y muchos cubiertos [armaduras pesadas] y gran soma de espingarderos que hicieron gran daño a los caballos., Cfr. Resende (versión electrónica, Wikisource), Vida e feitos d’El Rei D.João II, capítulo XIII.
  4. ...las batallas se invistieron unas en otras (…). É luego aquellos seis capitanes Castellanos, que habemos dicho que iban á la mano derecha de la batalla del Rey contra los cuales vino á encontrar el Príncipe de Portugal y el Obispo de Évora, volvieron las espaldas, é se pusieron en huida (…) porque la batalla de los Portugueses iba toda junta, é la de los Castellanos repartida en seis partes, en especial por el gran daño que á los primeros encuentros recibieron de la muchedumbre de las espingardas é artillería que venia en la batalla del Príncipe…aquellas seis batallas de los Castellanos desbaratados…por el Príncipe de Portugal…, Crf. Pulgar (1780), Crónica de los señores reyes católicos Don Fernando y Doña Isabel de Castilla y de Aragón, Cap. XLV y XLVII, p. 87-88
  5. (...). Siendo así las batallas ordenadas de una parte y de la otra para combatir siendo casi sol puesto, el rey mandó decir al príncipe que le mandaba la bendición de Dios y la suya, y que con ella atacase duramente en los contrarios; Y él, por le obedecer (…), después de hecho el señal por las trompetas, (…) bramando todos por el nombre de San Jorge, con gran fuerza y ímpetu invistió tan bravamente en las batallas contrarias [castellanas], que teniendo mucha más gente, no pudieron sufrir ni resistir a los grandes y duros combates, y sin mucha demora fueron luego desbaratadas y puestas en huida, con mucha perdidas (…) y el príncipe, como prudente capitán, dándose cuenta de la gran victoria que Dios le diera y la buena ventura de aquella ahora, quiso mantener más la honra de tamaña victoria que continuar la persecución. [Sin embargo, los cronistas portugueses declaran unánimemente que la mayor parte de los hombres del príncipe persiguió los castellanos derrotados durante mucho tiempo y distancia, lo que dejó las fuerzas del príncipe momentáneamente sin poder operacional hasta el regreso de ellos y de los fugitivos de su padre], Cfr. Resende (versión electrónica, Wikisource), Vida e feitos d’El Rei D.João II, Cap. XIII.
  6. (...). Dióse la señal de acometer y la gente de á caballo que llevaba Don Álvaro [ala derecha castellana dividida en 6 batallas de caballeros, siendo Álvaro de Mendoza su principal capitán] se adelantaron...recibiólos Don Juan Príncipe de Portugal...cuya carga el esquadron de Álvaro de Mendoza no pudo sufrir, antes se desbarataron y pusieron en huida., Cfr. Mariana (1839), Historia General de España, tomo V, Libro XXIV, Cap. X, p. 299.
  7. ...el príncipe D. Juan fue herir las 5 batallas [castellanas] , y lo mismo hizo D. Pedro de Meneses en la sexta, que se apartara de las otras como ya he dicho, y el primero de todos que rompió fue Gonçalo Vaz de Castelo-Branco: estas dos alas [las 6 batallas que formaban el ala dercha castellana estaban dividida en 2 líneas o alas, las 5 primeras en la vanguardia y la otra en la retaguardia] que iban todas a la mano derecha de la batalla real de los castellanos, de quien los nuestros fueron recibidos como de esforzados caballeros, porque muy valerosamente llamando Santiago se encontraron con los [hombres] del príncipe, cuya fuerza no la pudiendo sufrir, comenzaran a huir, matando, y cautivando los nuestros muchos de ellos, y de los que escaparan algunos se acogieran a su bandera real y batalla real, que estaba a la mano izquierda de estas seis batallas [castellanas]., Cfr. Góis (1724), Chronica do Principe D. Joam, Cap. LXXVIII, pp.298-299.
  8. ... Don Alonso de Fonseca primero, y después don Álvaro de Mendonça (…) y luego otros [capitanes] suplicaron al Rey les hiciese merced que ellos acometiesen los primeros al escuadrón, en que el Príncipe heredero de Portugal estaba, que era la fuerza del ejército portugués [su ala izquierda] , y como el Rey les dejase, mas antes arremeted todos juntos, salieron las seis batallas [que formaban la ala derecha del ejército Castellano] , primero nombradas. Los cuales hiriendo a los escuadrones del Príncipe y del Obispo de Évora, fueran rebatidos con muerte de muchos, por la artillería y ballestería, que la infantería portuguesa disparó y fortaleza que en los portugueses hallaron, de modo que (…) por mostrarse al principio la victoria por los portugueses (…), Cfr. Garibay (1698), Compendio Historial, Tomo 2, Libro 18, Cap. VII, p. 597.
  9. ...visto el vencimiento que el Rey [Fernando] é los de las otras batallas que con él eran habían hecho por la parte do peleaban (…). El Príncipe de Portugal, visto que la gente del Rey su padre era vencida é desbaratada, pensando reparar algunos de los que iban huyendo [hombres de Alfonso V] , subió sobre un cabezo, á donde tañendo las trompetas, é haciendo fuegos, é recogiendo su gente, estuvo quedo [los cronistas portugueses informan que se unieron al príncipe Juan no solo hombres de Alfonso V pero también sus hombres retornados de la persecución de los castellanos derrotados por ello y también refuerzos de Toro, formando una gran fuerza. Esto demuenstra lo fácil que era llegar al príncipe.] (...). Contra el qual [el príncipe Juan] el Cardenal de España, é ansimesmo el Duque de Alba, quisieran ir con algunos que pudieran recoger de aquellos que venían del alcance, é de otros que andaban derramados por el campo tomando caballos é prisioneros: é no pudieron recoger la gente ni moverla, porque la noche era tan escura, que ni se veían ni se conocían unos á otros, é la gente estaba cansada, é de ellos no habían comido en todo el día, porque de Zamora habían salido mucho por la mañana. El Rey [Fernando] volvió luego para la ciudad de Zamora, porque le dijeron que podría venir gente del Rey de Portugal, de la que había quedado en la ciudad de Toro por la otra parte del río, á dar en las estanzas que dejó sobre la fortaleza de Zamora. Y el Cardenal y el Duque de Alba quedaron en el campo recogiendo la gente, é volvieron con ella a la ciudad de Zamora [El cronista oficial de los reyes católicos no sólo muestra que Fernando se retiró del campo antes del cardenal Mendoza y del duque de Alba, pero también que el ejército castellano se retiró igualmente para Zamora- después de una tentativa frustrada para atacar el príncipe portugués- que se quedó solo en el campo. Pulgar siente la necesidad de justificar esta retirada castellana con circunstancias que también se aplicaban al enemigo. Si los fugitivos de Alfonso V pudieron alcanzar el príncipe, como dice Pulgar, los castellanos también lo podrían.]..., Cfr. Pulgar (1780), Crónica de los señores reyes católicos Don Fernando y Doña Isabel de Castilla y de Aragón, Cap. XLV, p. 88-89.
  10. E al fin el rey D. Afonso fue vencido... e mucha de su gente muerta... E su hijo el Príncipe de Portugal quedó con una gruesa batalla de caballeros a una parte encima de un cabezo que nunca osó romper [por su parte, los castellanos también nunca osaron atacarlo]... la gente del Rey D. Fernando, así peones como caballeros, cogieron el campo y toda la presa que allí obtenieron delante del Príncipe de Portugal [la expresión delante muestra como portugueses y castellanos permanecieron cara a cara], que no se movió nunca aquella noche de encima de un cerro, fasta que...el Rey D. Fernando se partió cogida su gente con la presa a Zamora. Entonces el Príncipe de Portugal se partió para Toro [Bernaldez muestra así que el ejército del príncipe regresó a Toro solamente después de la retirada Castellana hasta Zamora.]..., Cfr. Bernáldez (1856), Cap. XXIII, pp. 61-62.
  11. ...[Después de vencer en su sector, el Principe Juan] volvió sobre las batallas del dicho rey Fernando, y aunque por la gente que de sus batallas se había desparramado en persecución de los desbaratados, quedó con él tan poca gente que la que estaba en la batalla de los contrarios era mucha más en número, sin embargo dio en ella y la desbarató [probablemente algunos castellanos dispersos, saqueando los despojos portugueses] , siguiendo hasta dar [toparse] en otras batallas de los contrarios, y cuando las reconoció Y vio la multitud de los contrarios, por recoger alguna de su gente que andaba desmandada en el alcance, mandó estar queda a su batalla, porque la gente de los contrarios sería tres tantos como la suya, donde estuvo queda algunas horas, y tan cerca una gente de la otra, que algunos caballeros de una y otra parte salían de las batallas a arremeter con las lanzas [combates medievales individuales]...y los contrarios...arrancaron del campo yéndose camino de Zamora como desbaratados [desordenadamente](...). Cfr. Lopes de Chaves (1984), Livro de apontamentos (1483-1489) (una traducción castellana de este relato de la batalla se puede encontrar en: Fernández Duro, Cesáreo La batalla de Toro (1476). Datos y documentos para su monografía histórica, Boletín de la Real Academia de la Historia, tomo 38, Madrid, 1901, p. 254-257).
  12. los enemigos, que con D. Juan Príncipe de Portugal sin ser desbaratados se estuvieron en un altanazo en ordenanza hasta muy tarde. (…): así a vista los unos de los otros [castellanos y portugueses] se estuvieron en el mismo lugar algunas horas; los portugueses guardaron mas tiempo su puesto..., Cfr. Mariana (1839), Historia General de España, Tomo V, Libro XXIV, Cap. X, pp. 299-300
  13. ...el príncipe después del desbarato que hizo…recogiendo a su gente [desparramada en persecución de los castellanos vencidos]… a que muchos de la batalla vencida del Rey D. Afonso…se recogieron, con los cuales, y con otros…que vinieron de [la ciudad] de Toro, reconstituyó una gruesa batalla…el Rey D. Fernando…cuando luego vio vencidas y desbaratadas sus tamañas y primeras batallas [ala derecha castellana] , por las batallas del Príncipe…creyendo que así lo serían las otras suyas por las del Rey D. Afonso, fue aconsejado a retirarse como lo hizo, y se fue a Zamora. Por lo cual su gente [peligrosamente dispersa y dividida entre perseguir a los portugueses derrotados y saquear sus despojos] encontrándose en el campo sin Rey…con temor de la batalla del Príncipe que veían reconstituida…se reconstituirán también junto a ella en otra batalla de que unos y otros no se podían ver pero si oír; porque en este tiempo la noche era casi cerrada, y todo el daño que de una parte y de la otra se hacían era solamente gritos y tocar las trompetas y atabales que nunca cesaban [procedimientos de intimidación]. Y estando así en el campo juntas ambas estas batallas contrarias, la de los castellanos por estar sin Rey y dudándose de su ventura…comenzaron a agitarse…mostrando claras señales de derrota se fueran acometidos. (…) y sin alguna disciplina y con mucho desorden se acogieran a Zamora. Por lo que encontrándose el Príncipe solo en el campo, y sin haber sufrido derrota, antes lo había hecho en los contrarios, se tuvo por heredero y señor de su propia victoria. Cfr. Pina (1902), Chronica de El- rei D.Affonso V, Libro 3, Cap. CXCI, pp.99-101.
  14. ...El Príncipe [Juan] … , lo cual, hasta el tiempo del desbarato del Rey su padre, estuvo persiguiendo las seis alas [ala derecha castellana] por ello desbaratadas, pero dándose cuenta de lo que estaba sucediendo [con las tropas de su padre] comenzó a recoger los [sus hombres] que las perseguían en demasía, y no lo pudiendo hacer por orden [verbal]… con la gente que consigo tenia, haciéndose fuerte en una asomada…donde con las trompetas y atabales…y con fuegos…daba señales a los esparcidos en el campo para se acogieren a ello, y así lo hicieron no solamente los que faltaban de su ala, pero muchos de los destrozados…del Rey, y con toda esta gente hizo el Príncipe una gruesa y fuerte batalla con la cual había determinado, por la mañana, acometer la … batalla de los Castellanos que se formara en el campo, y se pusiera tan cerca de la suya que de una a la otra se oía claramente lo que hablaban …siendo ya pasada gran parte de la noche, sabiendo los castellanos…como el Rey D. Fernando se acogiera para Zamora… partieran del campo…sin que el Cardenal de Castilla, ni el Duque de Alba les pudiesen poner orden; los cuales viendo como la gente toda se escapaba, con la que les quedó se fueron a Zamora lo mas silenciosamente que pudieron, y puesto que su retirada fuese sentida por el Príncipe…que no quiso seguirlos…temiendo [que la retirada castellana fuese] un ardid de guerra, pero esto no era la intención de los Castellanos, porque por la mañana ninguno de ellos fue visto en el campo ni en las montañas…quedando el Príncipe D. Juan victorioso con toda su gente en orden…envió todos los prisioneros [castellanos] para Toro…quiso quedarse en el campo los tres días del vencedor [tradición de la caballeria de la época baseada en la costumbre germánica de Sessio Triduana, que determinaba que el comprador de una propiedad debería permanecer en ella durante los tres días posteriores a la compra, para consumar la apropiación, que de esto modo se quedaba indisputable] , lo que el Obispo de Toledo no aconsejó, mostrándole … que tres horas…se podían tomar por tres días…con lo que…el Príncipe, contrariado…se fue [pasadas las 3 horas y hecho todo el ruido necesario] con las banderas desplegadas [y tocando las trompetas y atabales en señal de victoria, como relatado por el cronista portugués Garcia de Resende en Vida e Feitos D' El-Rey Dom João Segundo, capítulo XIII] a camino de Toro..., Cfr. Góis (1724), Chronica do Principe D. Joam, Cap. LXXVIII y LXXIX.
  15. ...El rey de Portugal había hecho un llamamiento al príncipe Don Juan, heredero de la corona portuguesa, que acudió a Castilla con su ejército. La confrontación [batalla de Toro] se produjo el 2 de marzo de 1476, y el resultado fue incierto, pero los Reyes Católicos obtuvieron de ella incuestionables beneficios de orden político. Cfr. Fundación Gregorio Marañón (2000), Enrique IV de Castilla y su tiempo, p.61.
  16. ... Después de nueve meses ocupados con ataques fronterizos y negociaciones infructuosas, los ejércitos castellano y portugués se enfrentaron en Toro…y libraron una batalla indecisa, ya que mientras Alfonso fue derrotado y huyó, su hijo Juan destruyó a las fuerzas que se oponían a él. Cfr. John B. Bury (1959), The Cambridge Medieval History, volumen 8, p. 523
  17. (...). Pero si el resultado de [la batalla de] Toro, en términos militares, es discutible, no hay dudas respecto a sus enormes efectos psicológicos y políticos. Cfr. Miller (1964), The Battle of Toro, 1476, en History Today, Volumen 14, p.270.
  18. (...). Tal es la batalla de Toro; el ejército portugués no había sido propiamente derrotado, pero, sin embargo, la sensación era de total hundimiento de la causa de doña Juana. Tenía sentido que para los castellanos Toro fuera considerado como la divina retribución, la compensación querida por Dios para compensar el terrible desastre de Aljubarrota, vivo aún en la memoria castellana. Cfr. Álvarez Palenzuela (2006).
  19. (...). En 1476, inmediatamente después de la indecisa batalla de Peleagonzalo, Fernando y Isabel presentaron el resultado como una gran victoria y convocaron cortes en Madrigal. El recientemente creado prestigio fue utilizado para ganar el apoyo municipal de sus aliados…, Cfr. Lunenfeld (1970), The council of the Santa Hermandad: a study of the pacification forces of Ferdinand and Isabella, p. 27.
  20. Cfr. Ballesteros Gaibrois (1964), Isabel de Castilla: reina católica de España, p.42
  21. (...). Los dos ejércitos chocaron en los campos de Toro, y la batalla resultó indecisa. Pero, mientras el rey de Portugal se dedicaba a reorganizar sus tropas, Fernando envió correos a todas las ciudades de Castilla, y a varios reinos extranjeros, dándoles la noticia de una gran victoria, en la que las tropas portuguesas habían sido aplastadas. Ante tales noticias, el partido de la Beltraneja se disolvió, y el portugués se vio forzado a regresar a su reino. Cfr. Justo González (1994), Tomo 2, Parte II La era de los conquistadores, p.68.
  22. ...El Príncipe se despidió del Rey [Alfonso V] en la Semana Santa [Pascua de 1476: primeros días de abril] con muy poca gente, porque la demás, y mas noble, quedaba con el Rey..., Cfr. Góis (1724), Cap. LXXXIII.
  23. ...y con ello [Principe Juan] el conde de Penela... y así poca gente; porque todo los demás quedaron en Toro con el Rey. Cfr. Pina (1902), Libro 3, Cap. CXCII (Como el Príncipe volvió a Portugal y lo que hizo entonces el Rey Alfonso en Castilla).
  24. ...trescientas lanzas de las que allí tenia al conde de Marialva para guarda de la ciudad de Toro…y él se partió…para Portugal 13 de junio de 1476..., Cfr. Crónica incompleta de los reyes católicos (1469-1476), Manuscrito anónimo, Real Academia de la Historia, Julio Puyol (editor), 1934, p.303.
  25. permaneció en Castilla hasta 13 de junio 1476: Cfr. Mariana (1839), Tomo V, Libro XXIV, Cap. XI, p.304.
  26. Góis aclara que cuando terminó el cerco castellano a Cantalapiedra, Alfonso V, habiendo alcanzado su objetivo, retornó de las tierras de Salamanca y volvió a Toro. Aquí tomó conocimiento de que las fuerzas castellanas (que habían cercado Cantalapiedra) fueron enviadas a Salamanca, y lo lamentó por haberse perdido así una oportunidad de entrar en batalla. Cfr. Gois (1724), Cap. LXXXVII (...Y de la destrucción que El rey Dom Afonzo hizo por toda la comarca de Salamanca)
  27. Cfr. Góis (1724), Cap. LXXXIV(... de una armadilla que El Rey D. Alfonso lanzó al Rey D. Fernando) y Cap. LXXXV (Como El Rey D. Alfonso lanzó una armadilla a la Reina Dona Isabel entre Madrigal y Medina del Campo…).
  28. Grandes operaciones para capturar Fernando y después Isabel: Cfr. Pina (1902), Libro 3, Cap. CXCII.
  29. ...sabiendo El Rey D. Alfonso como los castellanos hacían muchas entradas en Portugal, sin encontrar resistencia, acordó con su consejo, que era necesario que Príncipe volviese para el reino…, Cfr. Góis, Cap. LXXXIII.
  30. Juana de Trastámara regresó a Portugal con su marido Alfonso V (y no con su primo Juan, el Príncipe Perfecto, como erróneamente supuso Juan de Mariana, precisamente a tiempo de celebrar la fiesta del Corpus Christi en Miranda de Duero (en la frontera), Cfr. Pina (1902), Libro 3, Cap. CXCIII (De cómo se ordenó la ida del Rey a Francia, y se volvió a Portugal con la Reina D. Juana).
  31. D. de Góis (1724), Cap.LXXXVIII (Como el Rey D. Alfonso se volvió a Portugal con la Reina D. Juana).
  32. (...). Pero en este documento [la carta en la que el rey comunicó a las ciudades su victoria] , que posee el mayor interés, no se contiene más que la escueta atribución de la victoria a las armas castellanas y no contradice en modo alguno la realidad del hecho de que una parte del ejército portugués, vencedora de una de las alas [ala derecha castellana] , permaneciese en el campo y pudiera retirarse al día siguiente sin ser estorbada. Tampoco hay contradicción en admitir que, siendo jornada equívoca, fue una victoria política muy grande para Fernando e Isabel, puesto que liquidó lo que aún quedaba del partido de Juana. Cfr. Súarez Fernández (1989), p. 178
  33. (...). El Obispo de Évora, capitán mayor, traía en su batalla setecientos hombres de caballo, en los cuales había doscientos hombres de armas castellanos, Cfr. Pulgar (1780), Cap. LXXXVII, p. 152
  34. …y las capitulaciones [tratado de Alcáçovas] con respecto a la devolución de las fortalezas [castellanas] de Azagala, Tuy, y Ferrera…, Cfr. Costa (1979), As navegações atlânticas no Séc. XV, p.34.
  35. ...[Los Portugueses de Mérida y Medellín, liderados por el obispo de Évora] se mantuvieron durante todo el verano hasta la firma de la paz..., Cfr. Pina (1902), Libro 3, Cap. CCV.
  36. (...). En esta manera fue hecha y firmada la paz (…). Y luego fueron alzados los sitios, que estaban puestos sobre las fortalezas, y la villa de Mérida fue restituida…y la de Medellín…, Cfr. Pulgar (1780), Cap. CXI, p. 158.
  37. (...). Sin embargo, en 1478 los portugueses sorprenderán treinta e cinco navíos retornados de la Mina [en Guinea] y tomaran todo su Oro…otra expedición castellana a la Mina, la de Eustache de la Fosse, fue interceptada en 1480...Tomando en consideración todos los hechos, no es sorprendente que los portugueses emergiesen vencedores de esta primera guerra naval y colonial. Ellos estaban mucho mejor organizados que los castellanos, fueron capaces de obtener dinero para la preparación y abastecimiento de sus flotas, y tuvieron una clara lideranza…del príncipe Juan. Cfr. Newitt (2005), A history of Portuguese overseas expansion, 1400-1668, pp. 39-40.
  38. ...En agosto, el duque asediaba Ceuta y se hacía por un momento con toda la ciudad salvo la ciudadela pero ante la llegada del mismo Afonso V en la armada que le llevaba a Francia, prefirió abandonar la plaza. De rechazo, aquello fue el fin para el intento de poblar Gibraltar con Judeoconversos…, que D. Enrique de Guzmán había permitido en 1474, puesto que los responsabilizó del fracaso de la acción. Cfr. Ladero Quesada (2000),p.98. Si los castellanos hubiesen logrado ocupar Ceuta, eso forzaría una partilla del derecho de conquistar el reino de Fez (en Marruecos) entre Castilla y Portugal en vez del monopolio portugués, reconocido por el tratado de Alcáçovas.
  39. ... aquel verano, D. Enrique de Guzmán cruzaba el Estrecho con cinco mil hombres para tomar Ceuta, llegando a ocupar parte del recinto urbano tras la primera embestida, [la ciudad fue cercada al mismo tiempo por un ejército musulmán y por otro castellano] pero opta por retirarse al saber que venia el rey de Portugal con refuerzos para los sitiados. Cfr. López de Coca Castañer (2004), El papel de Granada en las relaciones castellano-portuguesas (1369-1492), en Espacio, tiempo y forma, Serie III, Historia Medieval, tomo 17, p.350.
  40. ... preparación de dos flotas [para Guinea y para Gran Canaria, respectivamente] para que con ellas juntas a su tiempo El Rey Fernando aplaste a sus enemigos [los portugueses]..., Cfr. Palencia (1970), Década IV, Libro XXXI, Cap. VIII y IX
  41. Cfr. Palencia (1970), Década IV, Libro XXXII, Cap. III. Esta victoria permitió al Príncipe perfecto utilizar las islas Canarias como moneda de trueque por el monopolio portugués de navegación y comercio en todo el Océano Atlántico “para bajo y adelante” de esas islas, en el tratado de Alcáçovas.
  42. Cfr. Palencia (1970), Década IV, Libro XXXIII, Cap. V (Desastre entre los enviados a las minas de Oro [en Guinea]. Acusasaciones contra el rey...), pp. 91-94. Esta fue una batalla decisiva porque después de ella, los reyes católicos, a pesar de sus esfuerzos, no fueron capaces de enviar nuevas flotas para las Canarias o cualquier parte del imperio luso hasta el final de la guerra. El Príncipe Perfecto envió una orden para que todas las tripulaciones castellanas capturadas en el futuro en las aguas de Guinea fuesen lanzadas al mar. Incluso, hasta los navíos castellanos que habían partido hasta Guinea antes de la firma del tratado de paz tuvieron que pagar el impuesto del Quinto a la corona portuguesa cuando regresaron a Castilla después del tratado de paz. Los reyes católicos tuvieron que pedir permisión a Alfonso V para que este impuesto le fuese pagado en puertos castellanos. Naturalmente, todo esto provocó rencor y revuelta contra los reyes católicos en Andalucía.
  43. El historiador español Antonio Rumeu de Armas escribió que en Alcáçovas, los reyes católicos ...compran la paz a un precio excesivamente caro. Cfr. Rumeu de Armas (1992), El tratado de Tordesillas, p. 88. Efectivamente, con el tratado de Alcáçovas, los Portugueses alcanzan su objetivo supremo: Castilla – la única potencia capaz de competir con Portugal en la expansión ultramarina – quedaba prácticamente fuera del Atlántico y también privada del oro de Guinea.
  44. [Con el tratado de paz de Alcáçovas, 1479] los reyes católicos... se ven obligados a renunciar a su expansión por el Atlántico…. Seria Colon quien libraría a España de esta difícil situación de expansión bloqueada, porque su descubrimiento del Nuevo mundo levó a una nueva y mucho más equilibrada partilla del Océano Atlántico en Tordesillas (1494). Las órdenes recibidas por Colón en su primer viaje son esclarecedoras: ...[los reyes católicos] en todo momento tienen presente que no deben sobrepasar los límites establecidos en el “reparto” de Alcáçovas, por lo que insisten a Colón en que debe navegar por el paralelo de las Canarias. Cfr. León-Guerrero (2002), El segundo viaje colombino, Cap. 2, p.49.
  45. (...). En una guerra en la cual los castellanos quedaron vencedores en tierra y los portugueses en el mar,…, Cfr. Diffie (1985), Foundations of the Portuguese empire 1415-1580, volumen I, p. 152.
  46. ...Castilla negoció entonces la corona a cambio de Guinea; esto es, que al ganar el trono para Isabel, Castilla debió ceder en exclusividad a Portugal la ruta de Guinea. Cfr. Rojas Donat (1997), p. 2.

Bibliografía

Artículos

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Enlaces externos

  •   Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Juana la Beltraneja.
  • La Guerra de Sucesión Castellana, en Historia National Geographic
  •   Datos: Q236882
  •   Multimedia: Joanna La Beltraneja

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Juana de Castilla llamada por sus adversarios la Beltraneja Madrid 28 de febrero de 1462 Lisboa 12 de abril de 1530 1 fue una infanta castellana reina proclamada de Castilla y de Leon y reina consorte de Portugal Destituida de su rango hubo de renunciar por tratado a todos sus titulos y senorios incluso a su calidad de infanta castellana y de alteza quedando llamada oficialmente por real decreto portugues a Excelente Senhora hasta el final de su larga vida en el exilio de Portugal Fue la unica hija y heredera de Enrique IV y de su segunda esposa la reina Juana de Portugal hija de Eduardo I de Portugal 2 Una parte de la nobleza castellana no la acepto como hija biologica del rey su padre a quien acuso de haber obligado a la reina su mujer a tener un hijo con su favorito Beltran de la Cueva primer duque de Alburquerque a pesar de que ambos habian jurado solemnemente que no habia sido asi Beltran no se encontraba en lugar necesario para ello en las fechas concretas Habia sospechas sobre la impotencia de Enrique IV ya que previamente habia estado casado con la infanta Blanca de Navarra y el matrimonio se declaro nulo porque nunca llego a consumarse Ademas Enrique IV no tuvo mas hijos ni con su mujer ni con ninguna de sus amantes Juana de CastillaReina de Castilla Reina consorte de PortugalInfanta de CastillaJuana Reina consorte de Portugal Reina de Castilla en paralelo a Isabel I Junto a Alfonso V de Portugal desde 1475 En guerra contra Isabel I y Fernando V13 de diciembre de 1474 04 de septiembre de 1479PredecesorEnrique IVSucesorIsabel I y Fernando VReina consorte de Portugal25 de mayo de 1475 15 de noviembre de 1480PredecesorIsabel de PortugalSucesorLeonor de ViseuInformacion personalNombre secularJuana de Trastamara y AvisCoronacion30 de mayo de 1475 Lisboa Reino de PortugalNacimiento28 de febrero de 1462Madrid Corona de CastillaFallecimiento12 de abril de 1530 68 anos Lisboa Reino de PortugalEntierroConvento de Santa Clara Lisboa destruido en el Terremoto de 1755 FamiliaCasa realCasa de TrastamaraPadreEnrique IV de CastillaMadreJuana de PortugalConsorteAlfonso V de Portugal editar datos en Wikidata Indice 1 Infancia 2 Una princesa bajo custodia 3 Esponsales con el duque de Guyena 4 Juana e Isabel sobrina y tia 5 Guerra civil 5 1 Bando de Juana 5 2 Reina de Castilla y Portugal 5 3 Comienzan los enfrentamientos 5 4 Batalla de Toro 6 Juana entra en Portugal 7 La guerra continua 7 1 Fin de la guerra tratados de Alcacovas y Tercerias de Moura 8 Exilio en Portugal 9 Posteridad 9 1 En la ficcion 10 Genealogia 11 Referencias 12 Notas 13 Bibliografia 13 1 Articulos 13 2 Cronicas 13 3 Libros 14 Enlaces externosInfancia EditarEnrique IV fue apodado en su tiempo por sus adversarios el Impotente no tanto por no haber tenido descendencia de su primera esposa Blanca II de Navarra como por ser de dominio publico la dejacion que hacia de sus obligaciones conyugales Por eso cuando su segunda esposa Juana de Portugal dio a luz una nina esta fue atribuida a una supuesta relacion adultera de la reina con uno de los privados del monarca Beltran de la Cueva de ahi que se motejase a la princesa como la Beltraneja a pesar de ser esto imposible por no concordar las fechas 3 El 9 de mayo de 1462 pocos meses despues de su nacimiento en la iglesia de San Pedro el Viejo 4 de Madrid Juana fue jurada ante las Cortes como princesa de Asturias y heredera del reino 5 Unos dos anos de edad contaria la princesa durante el apogeo de las revueltas nobiliarias contra Enrique IV que acusaron de ilegitima a la princesa y tomaron partido por el hermano del rey el infante Alfonso El monarca intento solventar la sublevacion nobiliaria acordando el matrimonio de Alfonso con su hija Juana asi en 1464 Alfonso fue proclamado heredero y sucesor del reino 6 El mismo Enrique IV propuso al rey Alfonso V de Portugal poco antes el enlace de Juana con el infante Juan hijo del portugues Ni uno ni otro proyecto se realizaron y en cambio el monarca de Castilla desheredo por segunda vez a su hija al reconocer en el Tratado de los Toros de Guisando como princesa de Asturias a su hermana Isabel siempre y cuando esta casara con el principe elegido por el No mucho mas tarde en 1468 y en 1469 se trato de casar a Isabel con Alfonso V de Portugal hermano de la reina de Castilla y a Juana renovando el antiguo proyecto con Juan hijo primogenito de Alfonso V con la condicion de que Juana sucediera a Isabel si esta moria sin ningun hijo Tampoco se realizo este proyecto Vease tambien Conflicto por la sucesion de Enrique IV de CastillaUna princesa bajo custodia EditarEs curioso que siendo hija del rey Enrique IV la mayor parte de su vida vivio custodiada por la nobleza que tenia en ella un valioso rehen desde 1465 hasta 1470 la custodio el conde de Tendilla Inigo Lopez de Mendoza en los castillos de Buitrago del Lozoya y Trijueque desde 1470 a 1474 Juan Pacheco en el castillo de Escalona y en el alcazar de Madrid y entre 1474 y 1475 Diego Lopez Pacheco en el alcazar de Madrid y en los castillos de Escalona y Trujillo Esponsales con el duque de Guyena EditarCaso luego en secreto Isabel con el infante Fernando de Aragon en 1469 rompiendo lo dispuesto en el tratado con su hermano Enrique IV Este que durante toda su vida prodigo a su hija las muestras de afecto paternal dio respuesta favorable a los embajadores de Luis XI de Francia que le pedian la mano de Juana para el duque de Guyena hermano del frances Las capitulaciones matrimoniales se firmaron en Medina del Campo en 1470 A peticion de Juan Pacheco y de los embajadores de Francia revoco Enrique IV el tratado de los Toros de Guisando despues de jurar juntamente con su esposa que la infanta Juana era su hija legitima El 26 de octubre se verifico la Ceremonia de la Val de Lozoya en el despoblado Santiago entre Gargantilla del Lozoya y Pinilla de Buitrago no lejos de Buitrago del Lozoya 7 y despues que los nobles presentes prestaron a la infanta el acostumbrado juramento de fidelidad como heredera de la corona acto que no llego a ser sancionado por las Cortes se desposo a la princesa con el conde de Boulogne representante del duque de Guyena El cardenal de Albi uno de los embajadores de Luis XI fue en aquel dia el encargado de tomar juramento a los reyes y verificar los desposorios Juana e Isabel sobrina y tia Editar Arbol genealogico de Juana la Beltraneja Enrique IV murio el 11 de diciembre de 1474 En sus ultimos dias habia visto desbaratado el enlace de Juana porque dicho duque fallecio en 1472 Por esta causa realizo el castellano nuevas e infructuosas tentativas para procurar un apoyo a su hija casandola con el citado Alfonso V o Juan de Portugal Se penso tambien en dar a Juana por esposo a Enrique Fortuna infante de Aragon o a Fadrique infante de Napoles El testamento del rey desaparecio y los partidarios de Isabel sostuvieron que el rey habia muerto sin testar Sin embargo segun Lorenzo Galindez de Carvajal un clerigo de Madrid custodio el documento y huyo con el a Portugal 8 Al final de su vida la reina Isabel tuvo noticia del paradero del testamento y ordeno que se lo trajeran Fue encontrado y llevado a la corte pocos dias antes del fallecimiento de la reina en 1504 Siempre segun Galindez de Carvajal que fue testigo de la muerte de la reina unos decian que el testamento fue quemado por el rey Fernando mientras que otros sostenian que se lo quedo un miembro del consejo real 8 Guerra civil EditarArticulo principal Guerra de Sucesion Castellana Bando de Juana Editar Muerto Enrique IV el Impotente casi toda la nobleza apoyo la causa de Isabel I en otras palabras la alianza de las coronas de Castilla y Aragon pero algunas familias muy poderosas de Castilla abrazaron el partido de Juana Juana habia sido reconocida como reina por Diego Lopez Pacheco y Portocarrero marques de Villena de gran influencia en los territorios meridionales de Castilla la Nueva por sus inmensos estados que se extendian desde Toledo a Murcia Lo mismo habia hecho el duque de Arevalo que disfrutaba notable credito en Extremadura y en el mismo bando ingresaron el marques de Cadiz el maestre de Calatrava un hermano de este y el arzobispo de Toledo Alfonso Carrillo Reina de Castilla y Portugal Editar Armas de Alfonso V de Avis que reflejan los titulos de rey de Portugal y rey de Castilla 1475 1479 Comprendiendo los defensores de Juana que sus fuerzas eran inferiores a las de Isabel pidieron al rey portugues Alfonso V que defendiera el derecho de su sobrina Juana y le propusieron que se casara con ella con lo que vendria a ser tambien rey de Castilla Alfonso acepto y dirigio a Isabel y Fernando una manifestacion exigiendoles que renunciaran a la corona en favor de Juana si querian evitar las consecuencias de la guerra y pasando la frontera con 1600 peones y 5000 caballos avanzo por Extremadura Llego a Plasencia donde se le incorporaron el marques de Villena y el duque de Arevalo y alli se desposo el 25 de mayo de 1475 con Juana 1 a la vez que dirigia mensajeros a Roma solicitando la dispensa del parentesco que entre ellos mediaba Enseguida se proclamo a los desposados reyes de Castilla y se expidieron cartas a las ciudades exponiendo el derecho de Juana y reclamando la fidelidad de estos Juana en dichas cartas expedidas por el secretario Juan Gonzalez asegura que Enrique IV en su lecho mortal declaro solemnemente que ella era su unica hija y heredera legitima Juana trato de evitar la guerra civil proponiendo que el voto nacional resolviera la cuestion del mejor derecho He aqui sus palabras tomadas de la carta o manifiesto que dirigio a las ciudades y villas del reino Luego por los tres estados de estos dichos mis reinos e por personas escogidas dellos de buena fama e conciencia que sean sin sospecha se vea libre e determine por justicia a quien estos dichos mis reinos pertenecen porque se excusen todos rigores e rompimientos de guerra Comienzan los enfrentamientos Editar De nada sirvieron estos buenos deseos Fernando e Isabel hicieron preparativos para rechazar por la fuerza al portugues Este cometio la torpeza de permanecer inactivo en Plasencia y Arevalo dando a sus contrarios tiempo para reunir en el mes de julio a 4000 hombres de armas 8000 jinetes y 30 000 peones Rompieron las hostilidades en varios puntos de la peninsula Alfonso V saliendo de Arevalo se apodero de Toro y Zamora Fernando se presento delante de Toro con las milicias de Avila y Segovia mas bien pronto hubo de emprender la retirada que fue desordenada y desastrosa En cambio los plebeyos castellanos vasallos de Juana servian con repugnancia bajo las banderas portuguesas y los nobles que apoyaban a la hija de Enrique IV tuvieron que hacer bastante para defender sus territorios de Galicia Villena y Calatrava contra los partidarios de Isabel Numerosos escuadrones de caballeria ligera extremena y andaluza causaban la mas espantosa desolacion en las tierras de Portugal fronterizas de Castilla y los nobles portugueses se quejaban en alta voz de estar encerrados en Toro cuando en su propio pais ardia la guerra En Toro tenia Juana su corte con gran magnificencia y al decir de sus parciales desplegaba grandes cualidades de reina aunque solo tuviera entonces trece anos Alfonso V sin embargo hubiera renunciado a sus pretensiones a la corona recibiendo en cambio el reino de Galicia las ciudades de Zamora y Toro y una considerable suma de dinero pero Isabel que consentia en lo ultimo se nego a ceder un solo palmo de terreno Fiel a esta la ciudad de Burgos fue preciso no obstante que Fernando sitiara el castillo de la misma guardado por Inigo de Zuniga partidario de Juana Alfonso V se puso en marcha para socorrerlo pero despues de tomar Baltanas y Cantalapiedra decidio retroceder por no alejarse demasiado de la frontera portuguesa 9 Abandonada a su suerte la guarnicion juanista del castillo de Burgos se rindio a Alfonso de Aragon hermano de Fernando en 28 de enero de 1476 Fue el punto de inflexion de la guerra civil puesto que la quiebra de prestigio de Alfonso desencadeno la disolucion del partido de Juana en Castilla 10 y las deserciones de los soldados portugueses quienes sin voluntad de continuar al servicio del rey regresaron a Portugal 11 A pesar de las cartas de auxilio militar enviadas por Alfonso a los grandes nobles juanistas que habian solicitado su intervencion en Castilla ninguno se mostro disponible incluso el poderoso marques de Villena Diego Lopez de Pacheco De todos los Grandes de Castilla partidarios de Juana solo Alfonso Carrillo arzobispo de Toledo estara al lado del rey portugues en el dia de la batalla de Toro 12 Del sitio de la fortaleza de Burgos Fernando paso en diciembre Zamora cuyos habitantes volvieron a la obediencia de Isabel y cercaron a la guarnicion portuguesa en la fortaleza Por su parte Alfonso V despues de recibir en Toro las tropas de refuerzo de su hijo Juan a finales de enero de 1476 12 puso cerco al ejercito de Fernando que quedo encerrado en Zamora a mediados de febrero Batalla de Toro Editar Articulo principal Batalla de Toro En 1 de marzo de 1476 tras dos semanas de lluvia y frio el ejercito portugues levanta el sitio a Zamora con la intencion de invernar en Toro Fernando lo siguio y alcanzo cerca de Toro donde ambos ejercitos con aproximadamente 8000 hombres cada uno n 1 se dispusieron en formacion de combate En la batalla de Toro mientras el rey portugues fue derrotado n 2 n 3 su hijo el principe Juan despues Juan II de Portugal vencio con sus huestes al ala derecha castellana n 4 n 5 n 6 n 7 n 8 quedandose senor del campo de batalla n 9 n 10 n 11 n 12 n 13 n 14 En el curso de este discutido encuentro batalla de Toro en el que curiosamente ambos adversarios se proclamaran vencedores las tropas de Alfonso V fueran derrotadas mientras que las de su hijo principe Juan despues de desarticular la vanguardia castellana ala derecha mas avanzada pudieron mantenerse ordenadas recogiendo los fugitivos de la tropa paterna Arraiza 1994 Armadura medieval al completo Pero a pesar de su resultado incierto n 15 n 16 las consecuencias politicas de la batalla de Toro sellaron la victoria de Isabel n 17 n 18 que hizo proclamar heredera de Castilla a su hija en las cortes de Madrigal Segovia abril octubre de 1476 n 19 Se entrego a Fernando el castillo de Zamora el 19 de marzo de 1476 hicieron lo mismo Madrid y todas las plazas del centro del reino el duque de Arevalo el maestre de Calatrava su hermano que era conde de Urena y otros muchos nobles Como lo resumio el historiador espanol Manuel Ballesteros Gaibrois Las armas tenian entonces la palabra En 1476 en Toro chocaban los ejercitos de la Reina de Castilla y del Rey de Portugal No hubo verdaderamente una abierta y declarada victoria militar para ninguno de los dos bandos es decir quedo indeciso el resultado pero para extraer beneficios de este empate volviendo todos los triunfos a su favor estaba el genio politico de Don Fernando Sin reposar de las tareas durisimas del dia el esposo de Isabel despachaba correos a todas las ciudades de Castilla del reino aragones e incluso a reinos extranjeros comunicando la victoria de las armas de la legitima Reina n 20 Ante tal noticia n 21 el partido de Juana se desintegro y el portugues sin base de apoyo acabo regresando a su reino Para Juana era el fin del sueno Juana entra en Portugal EditarDespues de la batalla de Toro Alfonso V aunque despojado de todos sus aliados castellanos que fueron a reforzar las huestes de Isabel se mantuvo con el grueso n 22 n 23 de las fuerzas portuguesas en Castilla durante tres meses y medio hasta el 13 de junio de 1476 n 24 n 25 manteniendo capacidad operacional y lanzando varios ataques en la zona de Salamanca y mas tarde alrededor de Toro Alfonso nunca dejo de hacer cabalgadas y entradas por la tierra actuando mas como capitan de frontera que no como Rey como seria apropiado para su persona real n 26 Incluso poco despues de la batalla en abril de 1476 el ejercito portugues organizo dos grandes operaciones militares para capturar primero al propio rey Fernando durante el cerco de Cantalapiedra y despues a la reina Isabel entre Madrigal y Medina del Campo n 27 n 28 Mientras el principe Juan retornaba a Portugal en los primeros dias de abril de 1476 13 mas de un mes despues de la batalla con una pequena parte de las tropas portuguesas 400 jinetes 14 para supervisar la defensa n 29 de la cada vez mas flagelada frontera portuguesa su prima Juana permanecia en su corte de Toro n 30 n 31 Al frente de la fortaleza de Toro se encontraba Juan de Ulloa desaparecido en los primeros momentos de la batalla y su esposa Maria Sarmiento que defendio la fortaleza hasta el 19 de octubre de 1476 rindiendo unicamente la plaza cuando logro el perdon real y la conservacion de sus bienes privados ademas de la fortaleza de Villalonso 15 La estrategia de los reyes Catolicos que tenian el tiempo y los recursos combinados de Castilla y Aragon a su favor comenzaba a producir sus frutos el perdon negociado con los nobles rebeldes el asedio de las fortalezas juanistas la terrible presion militar sobre las tierras fronterizas portuguesas cuyas fuerzas se encontraban en Castilla y finalmente el comienzo de la guerra naval para atacar la fuente del poder y financiamiento de Portugal su imperio maritimo y el oro de Guinea Ademas Alfonso queria ir a Francia para convencer a Luis XI de no renovar la tregua con Aragon que expiraria en julio de 1476 16 Todo esto hizo inevitable el regreso del ejercito portugues el 13 de junio de 1476 y con el Alfonso y Juana de Trastamara se fueron para siempre n 30 n 31 La guerra continua EditarTras la batalla de Toro la guerra civil quedo practicamente decidida a favor de los Reyes Catolicos aunque solo terminara definitivamente en 1479 17 n 32 Quedaban pendientes las hostilidades internacionales con Portugal y Francia 15 Los caudillos de Isabel ganaron las villas y castillos de los magnates valedores de Juana mientras el arzobispo de Toledo el marques de Villena y los demas acabaron por implorar el perdon y prestar a Isabel juramento de fidelidad La fortaleza de Zamora se entrego el 19 de marzo de 1476 pero Toro permanecio firmemente en manos portuguesas durante mas de medio ano la ciudad se entrega al 19 de septiembre 18 aunque su pequena guarnicion portuguesa de 300 caballeros 19 asediada en la fortaleza solamente capitula el 19 de octubre de 1476 18 En total fueron tres guarniciones portuguesas las que se rindieron en Castilla Zamora Toro y Cantalapiedra esta ultima resistio mas de un ano hasta el 28 de mayo de 1477 Las restantes fortalezas juanistas con guarniciones fundamentalmente castellanas 20 Castronuno Sieteiglesias Cubillas Villalonso Portillo Villaba tambien fueron retomadas por los Reyes Catolicos En el ano de 1479 el rey portugues trato de renovar su empresa en Castilla enviando una fuerza de caballeros a socorrer a la condesa de Medellin hermana del marques de Villena Mas el 24 de febrero cerca de Merida el maestre de Santiago Alonso de Cardenas destrozo este cuerpo de 500 portugueses y 200 castellanos aliados n 33 que sufrieron 85 muertos y algunos prisioneros segun el cronista Alfonso de Palencia Sin embargo el grueso de ellos consiguio alcanzar las ciudades de Merida y Medellin su objetivo estrategico Por su parte Isabel situada en Trujillo expidio ordenes para cercar a un mismo tiempo a Merida Medellin Montanchez y otras fortalezas de Extremadura Para mas los Reyes Catolicos conseguian dos grandes victorias en 1478 el papa Sixto IV anulo la dispensa antes concedida para el matrimonio de Juana con Alfonso 1 por lo que la legitimidad de Alfonso V como rey de Castilla se derrumbo en la base e Isabel era reconocida reina de Castilla por Luis XI de Francia tratado de San Juan de Luz 9 de octubre de 1478 21 que rompia de este modo su alianza con Alfonso V dejando Portugal aislado frente a Castilla y Aragon Por su parte Portugal no solo desbarato una fuerza invasora de 2 000 caballeros castellanos en la Batalla de Mourao Alentejo Portugal 1477 22 23 al mando del mismo maestre de Santiago mas de 100 castellanos aprisionados y los restantes desbandaran segun los cronistas Garcia de Resende y Damiao de Gois sino que logro tambien reconquistar todas las fortalezas que los castellanos habian tomado en Portugal Ouguela Alegrete y Noudar 24 Tambien fue capaz de mantener varias ciudades y fortalezas conquistadas o ocupadas en Castilla hasta el final de la guerra n 34 Tuy Azagala Ferrera Merida y Medellin con estas dos ultimas resistiendo a duros asedios hasta la paz n 35 n 36 La guerra naval termino con victoria portuguesa n 37 reconquista de Ceuta n 38 que los 5000 castellanos n 39 del duque de Medina Sidonia habian conquistado con excepcion de la ciudadela interior 1476 expulsion con la captura de 5 naves y 200 hombres de la armada de 25 carabelas enviada por Fernando para conquistar Gran Canaria 1478 n 40 n 41 y sobre todo la decisiva batalla naval de Guinea en 1478 n 42 Estos hechos en su conjunto dieron a los lusos gran poder negociador durante las conversaciones de paz en Alcacovas en 1479 puesto que les permitia trocar su renuncia al trono castellano por una partilla muy favorable en el Atlantico n 43 n 44 Esta solucion realista reflejaba el resultado global de la guerra victoria castellana en tierra y victoria portuguesa en el mar n 45 Pero desde el punto de vista de Juana se trataba de sacrificar sus derechos por la hegemonia atlantica y el oro de Guinea n 46 Veanse tambien Batalla de Mourao 1477 Batalla naval de Guineay Batalla de la Albuera 1479 Fin de la guerra tratados de Alcacovas y Tercerias de Moura Editar Articulo principal Tratado de Alcacovas La guerra con Portugal duro hasta el 4 de septiembre de 1479 Intento el rey portugues neutralizar a los aragoneses en Castilla viajando a Francia para buscar la alianza del rey Luis XI y a Flandes procurando la de su primo carnal Carlos el Temerario pero ambos eran enemigos al tiempo y luchaban entre si muriendo el duque de Borgona en 1477 a manos de los suizos Tambien abdico brevemente de la corona portuguesa para que los nobles castellanos descontentos se pusieran de su lado 25 Tras la revocacion de la bula papal el fin de la alianza con Francia y la derrota portuguesa de la Albuera se empezaron a negociar dos convenios de paz entre Isabel I y Fernando V y Alfonso V y su hijo heredero el Principe Perfecto ya regente de Portugal por mediacion de Beatriz de Portugal duquesa de Viseu y de Beja madre del futuro rey de Portugal Manuel I La infanta portuguesa era a la vez prima hermana y hermana politica de Alfonso V al mismo tiempo que tia materna de la futura reina Catolica Firmados por su intermedio dos convenios en la localidad portuguesa de Alcacovas uno estipulo la sucesion dinastica en las coronas de Castilla las Tercerias de Moura obligando a los hijos primeros de los Catolicos y al hijo unico del Principe portugues junto a sus primos los infantes hijos de la infanta Beatriz a vivir y educarse junto de esta princesa viuda en su senorio de Moura tierra del ducado de Beja que tambien le pertenecia Quedo estipulado el matrimonio entre el nieto heredero de Alfonso V y la hija mayor de los Catolicos que iban a crecer juntos En virtud de dicho tratado dejo Alfonso V el titulo y las armas de rey de Castilla renuncio a la mano de su sobrina Juana 1 se obligo a no apoyar las pretensiones de esta al trono de Castilla y se dio a Juana un plazo de seis meses para que eligiese entre casarse con el infante Juan hijo de Fernando e Isabel luego que el infante llegase a una edad proporcionada o retirarse a un convento y tomar el velo Bien conocio Juana que sus intereses habian sido sacrificados pues la clausula de su matrimonio futuro con el infante don Juan era irrisoria dado que se agregaba que el infante al llegar a la edad conveniente podia rechazar aquel enlace si no le agradaba no quedando a Juana en tal caso otro derecho que el de recibir una indemnizacion de 100 000 ducados El segundo convenio luso castellano el tratado de Alcacovas reflejo de la victoria naval lusa en el Atlantico durante la guerra bajo el comando de Mem de Palha Jorge Correia y Diogo Cao establece las fronteras de expansion maritima y la respectiva jurisdiccion de ambas coronas vecinas sobre el oceano Los monarcas castellano aragoneses reconocen a Portugal la propiedad de Madeira y de las Azores el exclusivo del derecho de conquista sobre el reino de Fez asi como que Guinea y toda su navegacion y las islas atlanticas mas alla de Canarias Santo Tome y Principe y Cabo Verde continuarian en manos portuguesas La corona de Portugal reconoce a Castilla la propiedad de las Canarias Exilio en Portugal EditarHerida en su dignidad e intereses se retiro inmediatamente al monasterio de Santa Clara de Coimbra donde pronuncio sus votos al ano siguiente Fernando e Isabel enviaron a la ciudad portuguesa para que fuesen testigos de la ceremonia a Diaz de Madrigal individuo del Consejo Real de Castilla y a Hernando de Talavera confesor de la reina Este dirigio a Juana una exhortacion en la que le dijo que habia adoptado el mejor partido segun los evangelistas y termino su discurso declarando que ningun pariente ningun amigo verdadero ningun consejero fiel querrian apartarla de tan santa determinacion Los votos irrevocables pronunciados por Juana no impidieron que su mano fuese en 1482 solicitada por Francisco Febo hijo de Gaston de Foix y de Magdalena de Francia hermana de Luis XI de Francia Febo era el heredero de Navarra Esta proposicion hecha a instigacion del monarca frances servia a Luis XI para suscitar dificultades a los reyes de Castilla y Aragon que amenazaban el Rosellon La muerte de Francisco Febo impidio que las cosas siguieran adelante Mas adelante la diplomacia castellano aragonesa le planteo a Juana casarse con el principe Juan heredero al trono pero Juana rechazo la oferta 8 En 1500 el rey portugues Manuel el Afortunado planteo el matrimonio con Juana Estaba viudo de la infanta Isabel hija de los Reyes Catolicos y estaba esperando la dispensa papal para desposar con su cunada Maria y con ello pretendia acelerar los tramites para obtener la dispensa Se dice tambien pero no esta probado que viudo de Isabel I en 1504 el rey Fernando de Aragon le propuso a Juana que se casara con el Asi esperaba Fernando resucitar los titulos de esta princesa a la sucesion de Enrique IV y quitar el reino de Castilla a Felipe de Austria que gobernaba en nombre de Juana I La Beltraneja no quiso aceptar como esposo al que en otro tiempo la habia declarado hija adulterina de Juana de Portugal y Beltran de la Cueva 8 Sin embargo la religiosa de Coimbra como complacian en llamarla los castellanos desde que tomo el velo la excelente senora 1 como decian los portugueses salia con frecuencia del convento Finalmente los reyes de Portugal le otorgaron morada en el castillo de San Jorge de Lisboa donde vivia con gran aparato protegida por los reyes de Portugal los cuales insinuaron mas de una vez que podian dar nueva vida a los derechos de la infortunada princesa Asi hasta el fin de sus dias Juana firmo con las palabras Yo la reina En el ano 1522 mientras Castilla estaba envuelta en una nueva guerra civil llamada de las Comunidades Juana testo sus derechos a la corona de Castilla a favor del rey Juan III de Portugal 8 Murio en 1530 Sus restos mortales se hallan actualmente desaparecidos como consecuencia del terremoto de Lisboa Posteridad EditarLos partidarios de Isabel I y de sus descendientes intentaron borrar de la memoria historica la existencia de Juana y la sombra de ilegitimidad que arrojaba sobre la reina Isabel Esta politica incluyo la destruccion de documentos historicos durante los siglos XIX y XX 8 En la ficcion Editar En la serie televisiva de TVE Isabel la princesa reina Juana fue interpretada por Carmen Sanchez Genealogia EditarAncestros de Juana de Castilla 16 Rey Juan I de Castilla 8 Rey Enrique III de Castilla 17 Reina Leonor de Aragon 4 Rey Juan II de Castilla 18 Juan de Gante Duque de Lancaster 9 Reina Catalina de Lancaster 19 Infanta Constanza de Castilla 2 Rey Enrique IV de Castilla 20 Principe Juan de Castilla 16 28 10 Rey Fernando I de Aragon 21 Infanta Leonor de Aragon 17 29 5 Reina Maria de Aragon 22 Duque Sancho de Castilla 11 Reina Leonor de Castilla 23 Infanta Beatriz de Portugal 1 Juana de Castilla y Portugal 24 Rey Pedro I de Portugal 12 Rey Juan I de Portugal 25 Dona Teresa Gille 6 Rey Duarte I de Portugal 26 Principe Juan de Inglaterra 18 13 Reina Felipa de Lancaster 27 Princesa Blanca de Lancaster 3 Reina Juana de Portugal 28 Infante Juan de Trastamara 20 16 14 Infante Fernando de Castilla 10 29 Infanta Leonor de Aragon Barcelona 17 21 7 Reina Leonor de Aragon 30 Infante Pedro de Alburquerque 22 15 Leonor de Portugal 11 31 Dona Beatriz de Castro 23 Predecesor Enrique de Castilla Princesa de Asturias1462 1464 Sucesor Alfonso de CastillaPredecesor Isabel de Castilla Princesa de AsturiasEn paralelo con Isabel de Castilla1470 1475 Sucesor Isabel de AragonPredecesor Enrique IV Reina disputada de CastillaJunto con Alfonso V de Portugal en guerra contra Isabel 1475 1476 26 Sucesor Isabel I y Fernando VPredecesor Isabel de Portugal Reina consorte de Portugal y Algarves1475 1479 Sucesor Leonor de PortugalReferencias Editar a b c d e Dicionario 1904 1915 p Vol III Fernandez Alvarez 2003 p 70 Fernandez Alvarez 2003 pp 70 y 75 Suarez 2005 p 23 Fernandez Alvarez 2003 p 71 Fernandez Alvarez 2003 p 78 Fernandez Alvarez 2003 p 122 a b c d e f Szaszdi Leon Borja Istvan 2005 Ysabel y la excelente senora en 1504 Razon de estado o usurpacion a un trono Un nuevo documento Estudios de historia de Espana Buenos Aires Universidad Catolica Argentina VII 147 168 ISSN 0328 0284 Consultado el 1 de agosto de 2014 Gois 1724 p Cap LXIII Alvarez Palenzuela 2006 p Cap LXIII Pina 1902 p Libro 3 capitulo CLXXXIV a b Gois 1724 p Cap LXXIV Suarez Fernandez 1989 p 158 Mariana 1839 p 302 Tomo V Libro XXIV Cap XI a b Suarez 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iban en las otras escuadras a la mano izquierda encontraron respectivamente con la batalla del Rey de Portugal centro e contra las otras de los Portugueses que iban en el ala de su mano derecha Al fin no pudiendo los Portugueses sufrir las fuerzas de los Castellanos fueron desbaratados e vueltas las espaldas se pusieron en huida por escapar en la guarida que tenian cerca en la ciudad de Toro E muchos de los peones Portugueses e otros caballeros se lanzaron en el rio de Duero pensando escapar nadando El Rey de Portugal con tres o cuatro que quedaron con el de todos los que tenian cargo de guardar su persona aporto esa noche a Castronuno fue tomado por el Cardenal el estandarte del Rey de Portugal y encomendo el estandarte a dos caballeros los cuales lo tornaron a perder la unanimidad de los cronistas portugueses y tambien los cronistas espanoles Antonio de Nebrija traductor para latin de la cronica de Pulgar Decada I libro V capitulo VII y Esteban de Garibay Compendio Historial tomo 2 Barcelona 1628 libro 18 capitulo VII p 597 confirman que los portugueses reconquistaron su estandarte real e fueron muertos muchos de la una parte e de la otra los castellanos repartian los despojos que habian habido como quier que por ser de noche e muy escura fueron en poca cantidad Cfr Pulgar 1780 Cronica de los senores reyes catolicos Don Fernando y Dona Isabel de Castilla y de Aragon Cap XLV y XLVII p 87 90 Y asi como el Principe desbarato estas dos grandes batallas ala derecha castellana dividida en 6 cuerpos dispuestos en 2 lineas o batallas asi la batalla grande de El Rey D Fernando desbarato la del Rey D Afonso porque venian en ella mucha y muy gruesa gente de armas y muchos cubiertos armaduras pesadas y gran soma de espingarderos que hicieron gran dano a los caballos Cfr Resende version electronica Wikisource Vida e feitos d El Rei D Joao II capitulo XIII las batallas se invistieron unas en otras E luego aquellos seis capitanes Castellanos que habemos dicho que iban a la mano derecha de la batalla del Rey contra los cuales vino a encontrar el Principe de Portugal y el Obispo de Evora volvieron las espaldas e se pusieron en huida porque la batalla de los Portugueses iba toda junta e la de los Castellanos repartida en seis partes en especial por el gran dano que a los primeros encuentros recibieron de la muchedumbre de las espingardas e artilleria que venia en la batalla del Principe aquellas seis batallas de los Castellanos desbaratados por el Principe de Portugal Crf Pulgar 1780 Cronica de los senores reyes catolicos Don Fernando y Dona Isabel de Castilla y de Aragon Cap XLV y XLVII p 87 88 Siendo asi las batallas ordenadas de una parte y de la otra para combatir siendo casi sol puesto el rey mando decir al principe que le mandaba la bendicion de Dios y la suya y que con ella atacase duramente en los contrarios Y el por le obedecer despues de hecho el senal por las trompetas bramando todos por el nombre de San Jorge con gran fuerza y impetu invistio tan bravamente en las batallas contrarias castellanas que teniendo mucha mas gente no pudieron sufrir ni resistir a los grandes y duros combates y sin mucha demora fueron luego desbaratadas y puestas en huida con mucha perdidas y el principe como prudente capitan dandose cuenta de la gran victoria que Dios le diera y la buena ventura de aquella ahora quiso mantener mas la honra de tamana victoria que continuar la persecucion Sin embargo los cronistas portugueses declaran unanimemente que la mayor parte de los hombres del principe persiguio los castellanos derrotados durante mucho tiempo y distancia lo que dejo las fuerzas del principe momentaneamente sin poder operacional hasta el regreso de ellos y de los fugitivos de su padre Cfr Resende version electronica Wikisource Vida e feitos d El Rei D Joao II Cap XIII Diose la senal de acometer y la gente de a caballo que llevaba Don Alvaro ala derecha castellana dividida en 6 batallas de caballeros siendo Alvaro de Mendoza su principal capitan se adelantaron recibiolos Don Juan Principe de Portugal cuya carga el esquadron de Alvaro de Mendoza no pudo sufrir antes se desbarataron y pusieron en huida Cfr Mariana 1839 Historia General de Espana tomo V Libro XXIV Cap X p 299 el principe D Juan fue herir las 5 batallas castellanas y lo mismo hizo D Pedro de Meneses en la sexta que se apartara de las otras como ya he dicho y el primero de todos que rompio fue Goncalo Vaz de Castelo Branco estas dos alas las 6 batallas que formaban el ala dercha castellana estaban dividida en 2 lineas o alas las 5 primeras en la vanguardia y la otra en la retaguardia que iban todas a la mano derecha de la batalla real de los castellanos de quien los nuestros fueron recibidos como de esforzados caballeros porque muy valerosamente llamando Santiago se encontraron con los hombres del principe cuya fuerza no la pudiendo sufrir comenzaran a huir matando y cautivando los nuestros muchos de ellos y de los que escaparan algunos se acogieran a su bandera real y batalla real que estaba a la mano izquierda de estas seis batallas castellanas Cfr Gois 1724 Chronica do Principe D Joam Cap LXXVIII pp 298 299 Don Alonso de Fonseca primero y despues don Alvaro de Mendonca y luego otros capitanes suplicaron al Rey les hiciese merced que ellos acometiesen los primeros al escuadron en que el Principe heredero de Portugal estaba que era la fuerza del ejercito portugues su ala izquierda y como el Rey les dejase mas antes arremeted todos juntos salieron las seis batallas que formaban la ala derecha del ejercito Castellano primero nombradas Los cuales hiriendo a los escuadrones del Principe y del Obispo de Evora fueran rebatidos con muerte de muchos por la artilleria y ballesteria que la infanteria portuguesa disparo y fortaleza que en los portugueses hallaron de modo que por mostrarse al principio la victoria por los portugueses Cfr Garibay 1698 Compendio Historial Tomo 2 Libro 18 Cap VII p 597 visto el vencimiento que el Rey Fernando e los de las otras batallas que con el eran habian hecho por la parte do peleaban El Principe de Portugal visto que la gente del Rey su padre era vencida e desbaratada pensando reparar algunos de los que iban huyendo hombres de Alfonso V subio sobre un cabezo a donde tanendo las trompetas e haciendo fuegos e recogiendo su gente estuvo quedo los cronistas portugueses informan que se unieron al principe Juan no solo hombres de Alfonso V pero tambien sus hombres retornados de la persecucion de los castellanos derrotados por ello y tambien refuerzos de Toro formando una gran fuerza Esto demuenstra lo facil que era llegar al principe Contra el qual el principe Juan el Cardenal de Espana e ansimesmo el Duque de Alba quisieran ir con algunos que pudieran recoger de aquellos que venian del alcance e de otros que andaban derramados por el campo tomando caballos e prisioneros e no pudieron recoger la gente ni moverla porque la noche era tan escura que ni se veian ni se conocian unos a otros e la gente estaba cansada e de ellos no habian comido en todo el dia porque de Zamora habian salido mucho por la manana El Rey Fernando volvio luego para la ciudad de Zamora porque le dijeron que podria venir gente del Rey de Portugal de la que habia quedado en la ciudad de Toro por la otra parte del rio a dar en las estanzas que dejo sobre la fortaleza de Zamora Y el Cardenal y el Duque de Alba quedaron en el campo recogiendo la gente e volvieron con ella a la ciudad de Zamora El cronista oficial de los reyes catolicos no solo muestra que Fernando se retiro del campo antes del cardenal Mendoza y del duque de Alba pero tambien que el ejercito castellano se retiro igualmente para Zamora despues de una tentativa frustrada para atacar el principe portugues que se quedo solo en el campo Pulgar siente la necesidad de justificar esta retirada castellana con circunstancias que tambien se aplicaban al enemigo Si los fugitivos de Alfonso V pudieron alcanzar el principe como dice Pulgar los castellanos tambien lo podrian Cfr Pulgar 1780 Cronica de los senores reyes catolicos Don Fernando y Dona Isabel de Castilla y de Aragon Cap XLV p 88 89 E al fin el rey D Afonso fue vencido e mucha de su gente muerta E su hijo el Principe de Portugal quedo con una gruesa batalla de caballeros a una parte encima de un cabezo que nunca oso romper por su parte los castellanos tambien nunca osaron atacarlo la gente del Rey D Fernando asi peones como caballeros cogieron el campo y toda la presa que alli obtenieron delante del Principe de Portugal la expresion delante muestra como portugueses y castellanos permanecieron cara a cara que no se movio nunca aquella noche de encima de un cerro fasta que el Rey D Fernando se partio cogida su gente con la presa a Zamora Entonces el Principe de Portugal se partio para Toro Bernaldez muestra asi que el ejercito del principe regreso a Toro solamente despues de la retirada Castellana hasta Zamora Cfr Bernaldez 1856 Cap XXIII pp 61 62 Despues de vencer en su sector el Principe Juan volvio sobre las batallas del dicho rey Fernando y aunque por la gente que de sus batallas se habia desparramado en persecucion de los desbaratados quedo con el tan poca gente que la que estaba en la batalla de los contrarios era mucha mas en numero sin embargo dio en ella y la desbarato probablemente algunos castellanos dispersos saqueando los despojos portugueses siguiendo hasta dar toparse en otras batallas de los contrarios y cuando las reconocio Y vio la multitud de los contrarios por recoger alguna de su gente que andaba desmandada en el alcance mando estar queda a su batalla porque la gente de los contrarios seria tres tantos como la suya donde estuvo queda algunas horas y tan cerca una gente de la otra que algunos caballeros de una y otra parte salian de las batallas a arremeter con las lanzas combates medievales individuales y los contrarios arrancaron del campo yendose camino de Zamora como desbaratados desordenadamente Cfr Lopes de Chaves 1984 Livro de apontamentos 1483 1489 una traduccion castellana de este relato de la batalla se puede encontrar en Fernandez Duro Cesareo La batalla de Toro 1476 Datos y documentos para su monografia historica Boletin de la Real Academia de la Historia tomo 38 Madrid 1901 p 254 257 los enemigos que con D Juan Principe de Portugal sin ser desbaratados se estuvieron en un altanazo en ordenanza hasta muy tarde asi a vista los unos de los otros castellanos y portugueses se estuvieron en el mismo lugar algunas horas los portugueses guardaron mas tiempo su puesto Cfr Mariana 1839 Historia General de Espana Tomo V Libro XXIV Cap X pp 299 300 el principe despues del desbarato que hizo recogiendo a su gente desparramada en persecucion de los castellanos vencidos a que muchos de la batalla vencida del Rey D Afonso se recogieron con los cuales y con otros que vinieron de la ciudad de Toro reconstituyo una gruesa batalla el Rey D Fernando cuando luego vio vencidas y desbaratadas sus tamanas y primeras batallas ala derecha castellana por las batallas del Principe creyendo que asi lo serian las otras suyas por las del Rey D Afonso fue aconsejado a retirarse como lo hizo y se fue a Zamora Por lo cual su gente peligrosamente dispersa y dividida entre perseguir a los portugueses derrotados y saquear sus despojos encontrandose en el campo sin Rey con temor de la batalla del Principe que veian reconstituida se reconstituiran tambien junto a ella en otra batalla de que unos y otros no se podian ver pero si oir porque en este tiempo la noche era casi cerrada y todo el dano que de una parte y de la otra se hacian era solamente gritos y tocar las trompetas y atabales que nunca cesaban procedimientos de intimidacion Y estando asi en el campo juntas ambas estas batallas contrarias la de los castellanos por estar sin Rey y dudandose de su ventura comenzaron a agitarse mostrando claras senales de derrota se fueran acometidos y sin alguna disciplina y con mucho desorden se acogieran a Zamora Por lo que encontrandose el Principe solo en el campo y sin haber sufrido derrota antes lo habia hecho en los contrarios se tuvo por heredero y senor de su propia victoria Cfr Pina 1902 Chronica de El rei D Affonso V Libro 3 Cap CXCI pp 99 101 El Principe Juan lo cual hasta el tiempo del desbarato del Rey su padre estuvo persiguiendo las seis alas ala derecha castellana por ello desbaratadas pero dandose cuenta de lo que estaba sucediendo con las tropas de su padre comenzo a recoger los sus hombres que las perseguian en demasia y no lo pudiendo hacer por orden verbal con la gente que consigo tenia haciendose fuerte en una asomada donde con las trompetas y atabales y con fuegos daba senales a los esparcidos en el campo para se acogieren a ello y asi lo hicieron no solamente los que faltaban de su ala pero muchos de los destrozados del Rey y con toda esta gente hizo el Principe una gruesa y fuerte batalla con la cual habia determinado por la manana acometer la batalla de los Castellanos que se formara en el campo y se pusiera tan cerca de la suya que de una a la otra se oia claramente lo que hablaban siendo ya pasada gran parte de la noche sabiendo los castellanos como el Rey D Fernando se acogiera para Zamora partieran del campo sin que el Cardenal de Castilla ni el Duque de Alba les pudiesen poner orden los cuales viendo como la gente toda se escapaba con la que les quedo se fueron a Zamora lo mas silenciosamente que pudieron y puesto que su retirada fuese sentida por el Principe que no quiso seguirlos temiendo que la retirada castellana fuese un ardid de guerra pero esto no era la intencion de los Castellanos porque por la manana ninguno de ellos fue visto en el campo ni en las montanas quedando el Principe D Juan victorioso con toda su gente en orden envio todos los prisioneros castellanos para Toro quiso quedarse en el campo los tres dias del vencedor tradicion de la caballeria de la epoca baseada en la costumbre germanica de Sessio Triduana que determinaba que el comprador de una propiedad deberia permanecer en ella durante los tres dias posteriores a la compra para consumar la apropiacion que de esto modo se quedaba indisputable lo que el Obispo de Toledo no aconsejo mostrandole que tres horas se podian tomar por tres dias con lo que el Principe contrariado se fue pasadas las 3 horas y hecho todo el ruido necesario con las banderas desplegadas y tocando las trompetas y atabales en senal de victoria como relatado por el cronista portugues Garcia de Resende en Vida e Feitos D El Rey Dom Joao Segundo capitulo XIII a camino de Toro Cfr Gois 1724 Chronica do Principe D Joam Cap LXXVIII y LXXIX El rey de Portugal habia hecho un llamamiento al principe Don Juan heredero de la corona portuguesa que acudio a Castilla con su ejercito La confrontacion batalla de Toro se produjo el 2 de marzo de 1476 y el resultado fue incierto pero los Reyes Catolicos obtuvieron de ella incuestionables beneficios de orden politico Cfr Fundacion Gregorio Maranon 2000 Enrique IV de Castilla y su tiempo p 61 Despues de nueve meses ocupados con ataques fronterizos y negociaciones infructuosas los ejercitos castellano y portugues se enfrentaron en Toro y libraron una batalla indecisa ya que mientras Alfonso fue derrotado y huyo su hijo Juan destruyo a las fuerzas que se oponian a el Cfr John B Bury 1959 The Cambridge Medieval History volumen 8 p 523 Pero si el resultado de la batalla de Toro en terminos militares es discutible no hay dudas respecto a sus enormes efectos psicologicos y politicos Cfr Miller 1964 The Battle of Toro 1476 en History Today Volumen 14 p 270 Tal es la batalla de Toro el ejercito portugues no habia sido propiamente derrotado pero sin embargo la sensacion era de total hundimiento de la causa de dona Juana Tenia sentido que para los castellanos Toro fuera considerado como la divina retribucion la compensacion querida por Dios para compensar el terrible desastre de Aljubarrota vivo aun en la memoria castellana Cfr Alvarez Palenzuela 2006 En 1476 inmediatamente despues de la indecisa batalla de Peleagonzalo Fernando y Isabel presentaron el resultado como una gran victoria y convocaron cortes en Madrigal El recientemente creado prestigio fue utilizado para ganar el apoyo municipal de sus aliados Cfr Lunenfeld 1970 The council of the Santa Hermandad a study of the pacification forces of Ferdinand and Isabella p 27 Cfr Ballesteros Gaibrois 1964 Isabel de Castilla reina catolica de Espana p 42 Los dos ejercitos chocaron en los campos de Toro y la batalla resulto indecisa Pero mientras el rey de Portugal se dedicaba a reorganizar sus tropas Fernando envio correos a todas las ciudades de Castilla y a varios reinos extranjeros dandoles la noticia de una gran victoria en la que las tropas portuguesas habian sido aplastadas Ante tales noticias el partido de la Beltraneja se disolvio y el portugues se vio forzado a regresar a su reino Cfr Justo Gonzalez 1994 Tomo 2 Parte II La era de los conquistadores p 68 El Principe se despidio del Rey Alfonso V en la Semana Santa Pascua de 1476 primeros dias de abril con muy poca gente porque la demas y mas noble quedaba con el Rey Cfr Gois 1724 Cap LXXXIII y con ello Principe Juan el conde de Penela y asi poca gente porque todo los demas quedaron en Toro con el Rey Cfr Pina 1902 Libro 3 Cap CXCII Como el Principe volvio a Portugal y lo que hizo entonces el Rey Alfonso en Castilla trescientas lanzas de las que alli tenia al conde de Marialva para guarda de la ciudad de Toro y el se partio para Portugal 13 de junio de 1476 Cfr Cronica incompleta de los reyes catolicos 1469 1476 Manuscrito anonimo Real Academia de la Historia Julio Puyol editor 1934 p 303 permanecio en Castilla hasta 13 de junio 1476 Cfr Mariana 1839 Tomo V Libro XXIV Cap XI p 304 Gois aclara que cuando termino el cerco castellano a Cantalapiedra Alfonso V habiendo alcanzado su objetivo retorno de las tierras de Salamanca y volvio a Toro Aqui tomo conocimiento de que las fuerzas castellanas que habian cercado Cantalapiedra fueron enviadas a Salamanca y lo lamento por haberse perdido asi una oportunidad de entrar en batalla Cfr Gois 1724 Cap LXXXVII Y de la destruccion que El rey Dom Afonzo hizo por toda la comarca de Salamanca Cfr Gois 1724 Cap LXXXIV de una armadilla que El Rey D Alfonso lanzo al Rey D Fernando y Cap LXXXV Como El Rey D Alfonso lanzo una armadilla a la Reina Dona Isabel entre Madrigal y Medina del Campo Grandes operaciones para capturar Fernando y despues Isabel Cfr Pina 1902 Libro 3 Cap CXCII sabiendo El Rey D Alfonso como los castellanos hacian muchas entradas en Portugal sin encontrar resistencia acordo con su consejo que era necesario que Principe volviese para el reino Cfr Gois Cap LXXXIII a b Juana de Trastamara regreso a Portugal con su marido Alfonso V y no con su primo Juan el Principe Perfecto como erroneamente supuso Juan de Mariana precisamente a tiempo de celebrar la fiesta del Corpus Christi en Miranda de Duero en la frontera Cfr Pina 1902 Libro 3 Cap CXCIII De como se ordeno la ida del Rey a Francia y se volvio a Portugal con la Reina D Juana a b D de Gois 1724 Cap LXXXVIII Como el Rey D Alfonso se volvio a Portugal con la Reina D Juana Pero en este documento la carta en la que el rey comunico a las ciudades su victoria que posee el mayor interes no se contiene mas que la escueta atribucion de la victoria a las armas castellanas y no contradice en modo alguno la realidad del hecho de que una parte del ejercito portugues vencedora de una de las alas ala derecha castellana permaneciese en el campo y pudiera retirarse al dia siguiente sin ser estorbada Tampoco hay contradiccion en admitir que siendo jornada equivoca fue una victoria politica muy grande para Fernando e Isabel puesto que liquido lo que aun quedaba del partido de Juana Cfr Suarez Fernandez 1989 p 178 El Obispo de Evora capitan mayor traia en su batalla setecientos hombres de caballo en los cuales habia doscientos hombres de armas castellanos Cfr Pulgar 1780 Cap LXXXVII p 152 y las capitulaciones tratado de Alcacovas con respecto a la devolucion de las fortalezas castellanas de Azagala Tuy y Ferrera Cfr Costa 1979 As navegacoes atlanticas no Sec XV p 34 Los Portugueses de Merida y Medellin liderados por el obispo de Evora se mantuvieron durante todo el verano hasta la firma de la paz Cfr Pina 1902 Libro 3 Cap CCV En esta manera fue hecha y firmada la paz Y luego fueron alzados los sitios que estaban puestos sobre las fortalezas y la villa de Merida fue restituida y la de Medellin Cfr Pulgar 1780 Cap CXI p 158 Sin embargo en 1478 los portugueses sorprenderan treinta e cinco navios retornados de la Mina en Guinea y tomaran todo su Oro otra expedicion castellana a la Mina la de Eustache de la Fosse fue interceptada en 1480 Tomando en consideracion todos los hechos no es sorprendente que los portugueses emergiesen vencedores de esta primera guerra naval y colonial Ellos estaban mucho mejor organizados que los castellanos fueron capaces de obtener dinero para la preparacion y abastecimiento de sus flotas y tuvieron una clara lideranza del principe Juan Cfr Newitt 2005 A history of Portuguese overseas expansion 1400 1668 pp 39 40 En agosto el duque asediaba Ceuta y se hacia por un momento con toda la ciudad salvo la ciudadela pero ante la llegada del mismo Afonso V en la armada que le llevaba a Francia prefirio abandonar la plaza De rechazo aquello fue el fin para el intento de poblar Gibraltar con Judeoconversos que D Enrique de Guzman habia permitido en 1474 puesto que los responsabilizo del fracaso de la accion Cfr Ladero Quesada 2000 p 98 Si los castellanos hubiesen logrado ocupar Ceuta eso forzaria una partilla del derecho de conquistar el reino de Fez en Marruecos entre Castilla y Portugal en vez del monopolio portugues reconocido por el tratado de Alcacovas aquel verano D Enrique de Guzman cruzaba el Estrecho con cinco mil hombres para tomar Ceuta llegando a ocupar parte del recinto urbano tras la primera embestida la ciudad fue cercada al mismo tiempo por un ejercito musulman y por otro castellano pero opta por retirarse al saber que venia el rey de Portugal con refuerzos para los sitiados Cfr Lopez de Coca Castaner 2004 El papel de Granada en las relaciones castellano portuguesas 1369 1492 en Espacio tiempo y forma Serie III Historia Medieval tomo 17 p 350 preparacion de dos flotas para Guinea y para Gran Canaria respectivamente para que con ellas juntas a su tiempo El Rey Fernando aplaste a sus enemigos los portugueses Cfr Palencia 1970 Decada IV Libro XXXI Cap VIII y IX Cfr Palencia 1970 Decada IV Libro XXXII Cap III Esta victoria permitio al Principe perfecto utilizar las islas Canarias como moneda de trueque por el monopolio portugues de navegacion y comercio en todo el Oceano Atlantico para bajo y adelante de esas islas en el tratado de Alcacovas Cfr Palencia 1970 Decada IV Libro XXXIII Cap V Desastre entre los enviados a las minas de Oro en Guinea Acusasaciones contra el rey pp 91 94 Esta fue una batalla decisiva porque despues de ella los reyes catolicos a pesar de sus esfuerzos no fueron capaces de enviar nuevas flotas para las Canarias o cualquier parte del imperio luso hasta el final de la guerra El Principe Perfecto envio una orden para que todas las tripulaciones castellanas capturadas en el futuro en las aguas de Guinea fuesen lanzadas al mar Incluso hasta los navios castellanos que habian partido hasta Guinea antes de la firma del tratado de paz tuvieron que pagar el impuesto del Quinto a la corona portuguesa cuando regresaron a Castilla despues del tratado de paz Los reyes catolicos tuvieron que pedir permision a Alfonso V para que este impuesto le fuese pagado en puertos castellanos Naturalmente todo esto provoco rencor y revuelta contra los reyes catolicos en Andalucia El historiador espanol Antonio Rumeu de Armas escribio que en Alcacovas los reyes catolicos compran la paz a un precio excesivamente caro Cfr Rumeu de Armas 1992 El tratado de Tordesillas p 88 Efectivamente con el tratado de Alcacovas los Portugueses alcanzan su objetivo supremo Castilla la unica potencia capaz de competir con Portugal en la expansion ultramarina quedaba practicamente fuera del Atlantico y tambien privada del oro de Guinea Con el tratado de paz de Alcacovas 1479 los reyes catolicos se ven obligados a renunciar a su expansion por el Atlantico Seria Colon quien libraria a Espana de esta dificil situacion de expansion bloqueada porque su descubrimiento del Nuevo mundo levo a una nueva y mucho mas equilibrada partilla del Oceano Atlantico en Tordesillas 1494 Las ordenes recibidas por Colon en su primer viaje son esclarecedoras los reyes catolicos en todo momento tienen presente que no deben sobrepasar los limites establecidos en el reparto de Alcacovas por lo que insisten a Colon en que debe navegar por el paralelo de las Canarias Cfr Leon Guerrero 2002 El segundo viaje colombino Cap 2 p 49 En una guerra en la cual los castellanos quedaron vencedores en tierra y los portugueses en el mar Cfr Diffie 1985 Foundations of the Portuguese empire 1415 1580 volumen I p 152 Castilla negocio entonces la corona a cambio de Guinea esto es que al ganar el trono para Isabel Castilla debio ceder en exclusividad a Portugal la ruta de Guinea Cfr Rojas Donat 1997 p 2 Bibliografia EditarArticulos Editar Alvarez Palenzuela Vicente Angel 2006 La guerra civil castellana y el enfrentamiento con Portugal 1475 1479 Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes Dicionario Historico Corografico Heraldico Biografico Bibliografico Numismatico e Artistico Joana D en portugues Lisboa 1904 1915 pp 1033 1034 Vol III Consultado el 24 de noviembre de 2012 Fernandez Duro Cesareo Madrid 2007 La batalla de Toro 1476 Datos y documentos para su monografia historica Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes Ladero Quesada Miguel Angel 2000 Portugueses en la frontera de Granada En la Espana medieval 23 67 100 ISSN 0214 3038 Rojas Donat Luis Valparaiso 1997 El tratado de 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