fbpx
Wikipedia

Juan de Valdés Leal

Juan de Valdés Leal (Sevilla, 1622-1690) fue un pintor barroco español activo en Córdoba y Sevilla. Artista fecundo y de poderosa inventiva, pero desigual en el acabado de sus obras, es conocido fundamentalmente por los dos «jeroglíficos de las postrimerías» pintados hacia 1672 para la iglesia del Hospital de la Caridad de Sevilla, donde aún se conservan. Relacionadas con el muy barroco tema de la vanitas, extendido por la mayor parte de Europa, las alegorías Finis gloriae mundi (El fin de las glorias mundanas) e In ictu oculi (En un abrir y cerrar de ojos) ilustran el pensamiento de Miguel Mañara, renovador de la Hermandad de la Santa Caridad, según lo dejó escrito en su Libro de la Verdad, además de completar el programa iconográfico de la capilla, integrado por el Santo Entierro del retablo mayor y la serie de las «obras de misericordia» pintadas por Murillo, con las que forman un conjunto coherente. No obstante, lo macabro de su asunto —y la fuerte personalidad del pintor— resultaron perjudiciales para su fama póstuma y facilitaron que se le acabase atribuyendo cualquier pintura en la que apareciese un cadáver en descomposición o la cabeza cortada de un santo, incluso si se trataba de pinturas de calidad ínfima. Convertido en «pintor de los muertos», como lo llamó Enrique Romero de Torres, parecían convenirle todos los asuntos lúgubres y repulsivos, al tiempo que con tintes románticos se agrandaba y hacía más profunda la rivalidad con Murillo, su contemporáneo, al suponerse a Valdés un temperamento iracundo y soberbio opuesto al pacífico carácter de su rival.[1][2]

Autorretrato. Aguafuerte. Madrid, Biblioteca Nacional de España. Antonio Palomino, que lo conoció en 1672, lo describe «de mediana estatura, grueso, pero bien hecho, redondo de semblante, ojos vivos, y color trigueño claro».

Biografía

Hijo de Fernando de Nisa, o Niza, natural según la partida matrimonial de Torres Nuevas en Portugal, cuyo oficio se desconoce, y de Antonia Valdés, sevillana, hija de Bartolomé Díaz e Inés Leal, fue bautizado el 4 de mayo de 1622 en la parroquia de San Esteban de Sevilla.[3]​ Se ignoran las circunstancias de su formación y el momento en que se trasladó con su familia a Córdoba, pero es posible que lo hiciese tras completar el aprendizaje del oficio, lo que en opinión de Alfonso E. Pérez Sánchez podría haber tenido lugar en el taller de Francisco de Herrera el Viejo, y completarse ya en Córdoba en el de Antonio del Castillo, cuya influencia se advierte en sus obras tempranas.[4]

 
San Andrés, 1647, óleo sobre lienzo, 281 x 172 cm, Córdoba, Iglesia de San Francisco.

Primera estancia en Córdoba (1647-1649)

No se tienen noticias documentales del pintor, posteriores a la partida de bautismo, hasta abril de 1647 cuando cerca de cumplir los 25 años se publicaron las amonestaciones matrimoniales en la iglesia de San Vicente de Sevilla. El 14 de julio, dispensado de las últimas amonestaciones, contrajo matrimonio en Córdoba con Isabel Martínez de Morales.[5]​ Según Palomino, que la llama «Doña Isabel de Carrasquilla» y la dice de familia muy ilustre, también ella fue pintora al óleo.[6]​ El padre de la novia, Pedro Morales de la Cruz, maestro cuchillero con tienda abierta figuraba inscrito como hijodalgo en el padrón de nobles.[7]​ El matrimonio se instaló en la calle de la Feria, en la casa con taller que Valdés tenía arrendada desde mayo, cerca de la casa de sus suegros. También en 1647 se documenta el primer contrato de obra, firmado el 7 de junio con Fernando de Torquemada por la ejecución de doce pinturas sobre cobre, cuyos asuntos no se especificaban.[8]​ Ese mismo año, además, firmó y fechó con precisión el monumental San Andrés de la iglesia de San Francisco de Córdoba, cuadro que Palomino llamó célebre, con la figura del santo de tamaño mayor que el natural «y a los pies un libro, como caído a el descuido, y descompuesto con un desaliño muy caprichoso».[9]​ El solemne naturalismo de su figura, sumario dibujo y reducida gama cromática, características en las que se advierte la influencia de Herrera el Viejo, se manifiestan también en otra obra temprana: el Arrepentimiento de san Pedro, de la que se conocen al menos tres versiones, la mejor de ellas en la iglesia de San Pedro, en la que contrajo matrimonio, que es la única de las versiones en la que el apóstol aparece de cuerpo entero, y de tres cuartos la conservada en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.[10][11]

Pinturas para las franciscanas de Santa Clara de Carmona

 
La retirada de los sarracenos (Moros derrotados huyendo del convento), óleo sobre lienzo, 330 x 325 cm (recortado por arriba), Ayuntamiento de Sevilla.

En 1649, año de la peste, abandonó Córdoba y no reaparecerá documentalmente hasta un año después, cuando en diciembre de 1650 arriende unas casas en la calle de las Boticas de Sevilla, en la parroquia de Omnium Sanctorum. En la misma collación residían su madre y su padrastro, Pedro de Silva, al que la documentación llama alquimista y en ocasiones platero, del que en mayo de 1651 salió fiador para el arriendo de su propia casa.[12]​ No se conoce, no obstante, ningún contrato de pintura que justifique el traslado a Sevilla ni hay obras firmadas en estos años y hasta 1653, cuando se fecha la Muerte de santa Clara de la serie de la vida de la santa pintada para el convento de las clarisas de Carmona, con las que había firmado el concierto correspondiente el 1 de diciembre de 1652.[13]

La serie, actualmente repartida entre la colección March de Palma de Mallorca y el Ayuntamiento de Sevilla, se conservó en su lugar hasta 1910, cuando fue adquirida por Jorge Bonsor que procedió a su restauración y regularizó su tamaño, recortando algunos fragmentos con ángeles volanderos actualmente perdidos.[14]​ Originalmente, según la descripción que proporciona José Gestoso, constaba de cuatro grandes lienzos pintados para decorar los muros del presbiterio, los dos mayores con remates apuntados para adaptarse a la forma de arco ojival del muro. En el lado de la Epístola, en alto, los motivos representados eran, en la parte superior, La toma de hábito de la santa o El obispo de Asís entregando la palma a santa Clara, y la Profesión de religiosa, separados ambos asuntos por una ventana fingida, un pedestal y la figura de un angelote, y debajo, en formato apaisado, El milagro de santa Inés, la hermana de santa Clara, cuyo cuerpo adquirió tal peso cuando quisieron impedir que entrase religiosa, que fue imposible moverla del sitio. En el lado del Evangelio, en alto, el motivo único era La santa deteniendo a los turcos, lienzo que fue dividido tras la intervención de Bonsor en dos cuadros, los ahora conservados en el Ayuntamiento de Sevilla, en los que se encuentran representados la Procesión de santa Clara con la Sagrada Forma y La retirada de los sarracenos, originalmente separados por una ventana abierta en el muro y un lienzo perdido con dos sarracenos huyendo. Por fin, en el mismo muro, debajo, La muerte de santa Clara, con la aparición de Jesús y la Virgen acompañados de un coro de vírgenes, lienzo firmado en letras romanas «JOANNES BALDES // FASI-EBAT-1653».[15]

Inspirado el relato iconográfico en La leyenda dorada de Santiago de la Vorágine, la sobriedad y equilibrio con que se componen las escenas monásticas —aunque alteradas la composición general y los puntos de vista por los recortes mencionados— muestran todavía cierta dependencia de los modelos de Herrera el Viejo. En La muerte de santa Clara, además, como ya advirtiera Gestoso, repite la composición que del mismo asunto pintó Murillo en 1645 para el convento de San Francisco de Sevilla (Dresde, Gemäldegalerie), aunque los rostros de las vírgenes de Valdés Leal sean mucho más vulgares y el efecto del conjunto más artificiosamente sobrenatural, al hacerlas caminar sobre nubes.[16]​ Pero en el Asalto de los sarracenos al convento de San Damiano en Asís o La retirada de los sarracenos, el fragmento más singular de la serie, en el que lleva a primer plano violentamente iluminados una masa informe de cuerpos de caballos y sarracenos mortalmente heridos, muestra ya todo el vigor y tensión barrocos de su estilo maduro.[17]

Segunda estancia en Córdoba (1654-1656)

 
Elías y los profetas de Baal, del retablo mayor de la iglesia de Nuestra Señora del Carmen de Córdoba. 1658.

En 1654 se le encuentra de nuevo censado en Córdoba, donde el 26 de diciembre bautizó con el nombre de Luisa Rafaela a su primera hija, a la que educó en la pintura y el grabado. A este momento pertenece posiblemente una de las obras más conocidas de su producción, la llamada Virgen de los plateros (Museo de Bellas Artes de Córdoba), con la Inmaculada entre san Eloy y san Antonio de Padua y un rico acompañamiento de ángeles, que por haber estado expuesta a la intemperie durante más de dos siglos, en la calle de la Platería donde la citaba Palomino, ha sufrido numerosas restauraciones y perdido parte del color y los rasgos característicos de los rostros de Valdés. Estos se conservan mejor en una obra cercana que originalmente estuvo firmada en 1654, la Inmaculada Concepción con san Felipe y Santiago el Mayor del Museo del Louvre, cuyos rostros fuertemente individualizados recuerdan todavía modelos de Herrera combinados con los de Castillo en el dinamismo de los angelotes de la parte superior.[18][19]​ Un retrato de busto largo sobre fondo neutro de un caballero joven de aspecto severo, con bigote y barba, conservado en colección particular madrileña, destacable por ser uno de los escasos retratos pintados por Valdés Leal de los que hay noticia,[20]​ se ha identificado con el citado por Palomino como pintado en Córdoba, donde con algunas otras obras hechas para particulares, afirmaba, pintó el retrato del hermano de Juan de Alfaro, el doctor Enrique Vaca de Alfaro, cuando era todavía licenciado, «con tal viveza, que parece el mismo natural».[9]

En febrero de 1655 contrató con Pedro Gómez de Cárdenas, comendador del Tesoro de la Orden de Calatrava, caballero Veinticuatro perpetuo de la ciudad de Córdoba y patrono de la iglesia del Carmen Calzado, la pintura de los cuadros de su retablo mayor, que se comprometía a entregar en el plazo de un año

bien acabados, de buenos y firmes colores, a toda satisfacción de hombres peritos en el arte (...) según modelo y dibujo que tengo hecho.[21]

Conservados en la propia iglesia para la que fueron pintados, aunque su disposición actual no sea la que tenían originalmente dentro del retablo, consta el encargo de doce cuadros de muy diverso formato y ambición, dos de ellos —Elías y los profetas de Baal y Elías y con el Ángel— firmados y fechados en 1658, cuando el artista residía ya en Sevilla. Se encuentran aquí algunas de las obras más conseguidas del pintor. El lienzo central de gran tamaño y rematado en medio punto con San Elías arrebatado al cielo aprovecha muy barrocamente el motivo del carro de fuego, envolviendo en llamaradas tanto el carro como los escorzados caballos que lo arrastran entre nubes sobre un amplio paisaje de luces contrastadas. Interesantes son también los dos pequeños lienzos con las cabezas cortadas de san Juan Bautista y san Pablo, un motivo del que no es Valdés el inventor y que responde a una extendida devoción, pero que ha contribuido notablemente a extender la fama de pintor macabro y a atribuirle, sin mayor fundamento, otros numerosos lienzos de igual motivo pero de muy inferior calidad. Los citados lienzos de Elías y los profetas de Baal y Elías y el Ángel, manifiestan en su estilo más avanzado el conocimiento de la obra de Francisco de Herrera el Mozo en la catedral de Sevilla. Pero son los dos lienzos del banco con parejas de santas de medio cuerpo los que han merecido mayores elogios, ensalzados ya por Palomino por la belleza y verdad de sus estudios, que «parecen de Velázquez».[22][23]

Pinturas para el banco del retablo del Carmen Calzado de Córdoba
 
Santa María Magdalena de Pazzis y santa Inés
 
Santa Apolonia y santa Syncletes
1656. Óleos sobre lienzo, 130 x 184 cm. Palomino decía de estas pinturas del sotabanco, en las que se representaban santas de medio cuerpo, que estaban «hechas con tanta belleza en dibujo, colorido, y manejo, que parecen de Velázquez; y sin duda, son hechas por el natural, porque tienen aquella misma viveza y verdad».[9]

Sevilla: pinturas para el Monasterio de San Jerónimo

 
Las Tentaciones de san Jerónimo, 1657. Óleo sobre lienzo, 224 x 247 cm. Firmado y fechado: "J. BDS LeAL / Fa Ao 1657". Museo de Bellas Artes de Sevilla.
 
Mártir de la Orden de San Jerónimo, posiblemente fray Diego de Jerez, conocido por haber resistido las tentaciones. Óleo sobre lienzo, 249 x 130 cm, Madrid, Museo del Prado.

El amplio conjunto de obras pintadas para el Monasterio de San Jerónimo de Buenavista, firmadas dos de ellas en 1657, justifica el inmediato traslado de la familia a Sevilla donde el 15 de julio de 1656 arrendó una casa en la collación de San Martín, junto a la Alameda de Hércules, actuando como su fiador el arquitecto Francisco de Ribas. Aquí nació su segunda hija, Eugenia María, bautizada el 13 de septiembre de 1657 en la parroquia de San Martín.[24]

Destinadas originalmente a la sacristía de la iglesia, las pinturas de Valdés Leal para el Monasterio de San Jerónimo de Buenavista, en su tiempo extramuros de la ciudad, se agrupaban en dos ciclos: una serie de cuatro lienzos dedicada a la vida de san Jerónimo y otra, formada por doce lienzos de formato vertical, con los retratos en pie de santos y frailes de la orden. Incautados por las tropas del mariscal Soult y depositados en el Alcázar, en 1812 fueron devueltos al monasterio aunque se ignora si volvieron todos. Tras la exclaustración de los frailes decretada en 1835 sus obras de arte se dispersaron y las pinturas de Valdés Leal, vendidas en parte por los responsables de la custodia del edificio, se encuentran actualmente repartidas entre diversos museos y colecciones privadas.[25]

Elogiados por Ceán Bermúdez, que los pone entre lo mejor que pintó,[26]​ los cuadros de la serie de la vida de san Jerónimo —El bautizo, Las tentaciones y La flagelación de san Jerónimo por los ángeles, conservados en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, firmados y fechados los dos primeros en 1657, y San Jerónimo disputando con los doctores, Dortmund, colección Walter Cremer— presentan notables diferencias y desigual acabado, valorándose especialmente en ellos la riqueza de color y la franqueza y fogosidad de la pincelada, aciertos compatibles con algunas incorrecciones en el dibujo y cierta torpeza en la creación del espacio muy notable en el lienzo del bautizo del santo a los diecinueve años.[27]​ Ya Aureliano de Beruete advirtió en la brillantez de los colores con que están pintados y el tratamiento de la luz la influencia del Triunfo del Santísimo Sacramento de Francisco de Herrera el Mozo, pintado dos años antes para la catedral hispalense, que habría potenciado los impulsos barrocos de Valdés Leal y su predilección por los motivos dinámicos, con los que acabará de distanciarse de las reposadas y tenebristas composiciones que de los mismos asuntos había compuesto Zurbarán veinte años atrás para la sacristía del Monasterio de Guadalupe.[28]

Distinta por la propia naturaleza de sus asuntos es la serie de los santos y otras figuras venerables de la orden jerónima, quizá incompleta y dispersa entre el Museo del Prado (San Jerónimo y un Mártir de la Orden de San Jerónimo, quizá fray Diego de Jerez), el Museo de Tessé de Le Mans (Santa Paula), el Bowes Museum, Barnard Castle (Santa Eustoquio), la Gemäldegalerie Alte Meister de Dresde (Fray Vasco de Portugal), el museo de pintura y escultura de Grenoble (Fray Alonso de Ocaña) y el de Bellas Artes de Sevilla (Fray Fernando de Pecha, Fray Fernando Yáñez, El venerable fray Pedro de Cabañuelas, Fray Alonso Fernández Pecha, Fray Juan de Ledesma y Fray Hernando de Talavera, obispo de Granada y confesor de Isabel la Católica).[29]​ Prescindiendo de los efectismos y colores brillantes de la serie de la vida de san Jerónimo, obligado por la severidad de los hábitos monásticos, armoniza valiéndose de las medias tintas las figuras solemnes de los monjes con los fondos de paisaje en los que con pincelada muy ligera evoca algún pasaje de la vida del retratado.[30]

Años centrales de su producción: el oficio de pintor

Firmados y fechados también en 1657 se han conservado el retrato del mercedario fray Alonso de Sotomayor, que llegaría a ser obispo de Barcelona, retratado en el interior de la iglesia del convento de la Merced de Sevilla (colección particular), y Los desposorios de la Virgen de la capilla de San José de la Catedral de Sevilla, donde parece seguir una composición manierista con las consabidas figuras cortadas en primer término, alegre color y factura deshecha.[31][32]​ Sin aparente necesidad, no faltándole el trabajo, en enero de 1658 se dirigió al cabildo municipal para que se le eximiese de la realización del obligado examen como maestro pintor, alegando que hacía muchos años que practicaba el oficio «en todo lo a el tocante», pero que «por la estrecheça de los tiempos», no había podido examinarse aún.[33]​ No tardó el cabildo en concederle la licencia solicitada, por la que se le autorizaba a ejercer libremente su oficio por espacio de seis meses,[34]​ y antes de cumplirse los dos años el municipio lo nombró examinador del gremio de pintores. No es descartable que la urgencia para contar con la preceptiva licencia, eximiéndose del examen, respondiese a su deseo de abrir taller para contratar obras de mayor envergadura y entrar en el negocio de los retablos, a lo que podía aspirar por su amistad con escultores y retablistas como Pedro Roldán, de cuya hija Isabel fue padrino de bautizo el 22 de abril de ese mismo año, el citado Pedro de Ribas, con el que contrató en noviembre de 1659 el retablo de la iglesia de San Benito de Calatrava, y Bernardo Simón de Pineda, de quien años más tarde salió fiador en la contratación de los retablos de Nuestra Señora del Pópolo y del Hospital de la Misericordia.[35][36]

Los trabajos de dorado y estofado que contrató con frecuencia, titulándose indistintamente maestro del arte de pintor o maestro de dorado y estofado son, por otra parte, los mejor documentados. En este orden se consignan a su nombre las labores de dorado del retablo de San Isidoro y de la mitad de la reja de la capilla de las Angustias de la catedral, 1665; de la reja de la capilla de la Concepción grande y de la antesacristía catedralicias, 1666; del retablo mayor del convento de San Antonio, 1667; del retablo mayor del hospital de la Caridad, 1673; del retablo de la capilla de la Piedad en el convento de San Francisco, 1674; y del retablo mayor del convento de San Clemente, 1680, entre otras.[35]​ De la organización del taller en el que sin duda hubo de apoyarse para abordar estos trabajos apenas se tienen datos. Ya en mayo de 1658, al poco de recibir la licencia municipal que le autorizaba a trabajar en todo lo tocante al oficio de pintor, tomó un aprendiz llamado Juan de Herrera, mozo de dieciocho años natural de Carmona a quien debía enseñar el oficio en el plazo de tres años.[34]​ Antes de concluir ese plazo, en marzo de 1661 consta la recepción de un segundo aprendiz, Antonio Zamaniego, mayor de dieciséis años, al que siguió en 1663 Francisco Silvestre, huérfano de doce años que por medio de curador por ser menor de edad se obligaba a servirle siete años como aprendiz.[37]​ Por el padrón de 1665 se conoce también el nombre de un oficial, Manuel de Toledo, de dieciocho años, residiendo con él. Contó además con la colaboración de sus hijos, Luisa, la primogénita, y Lucas, nacido en 1661. Elocuente en este sentido es el relato con tintes milagreros de la intervención de Luisa en el estofado de la escultura de Fernando III labrada por Pedro Roldán con motivo de las solemnes fiestas por su canonización:

Luisa Rafaela, hija de Juan de Valdés y de Dª Isabel de Carrasquilla, su legítima mujer, como estuviese enferma cuando vino a Sevilla la Bula de Beatificación de San Fernando, año 1671, y hubiesen encomendado a Juan de Valdés la disposición de altares, pinturas, estofados y obeliscos de la catedral, y hallándose Juan de Valdés agobiado por tanto trabajo, quedándose por estofar el Santo Rey, que había de ponerse al culto y veneración pública, hecho por Pedro Roldán, y como empeorase Luisa de Valdés, esta imploró al auxilio de San Fernando y tomando el pincel con gran fe cuando le subía la fiebre, quedó de súbito completamente curada.[38]

Incluso la esposa del pintor, Isabel de Morales o de Carrasquilla, podría haber participado en el negocio familiar conforme a lo afirmado por Palomino, como se desprendería del contrato firmado en 1667 por «Juan de Valdés, maestro pintor dorador y estofador, y Dª Isabel de Carrasquilla, su mujer, como principales obligados», por el que tomaban a su cargo el dorado y estofado del retablo mayor de la iglesia del convento de San Antonio de Padua, con la pintura de las paredes y bóveda del presbiterio y la hechura a su costa de una imagen de talla de la Concepción.[39]

Academia de dibujo

 
El sacrificio de Isaac, óleo sobre lienzo, 189 x 249 cm, Fondo Cultural Villar Mir. El desnudo en escorzo de Isaac revela el estudio del natural con modelo vivo, función principal de las academias de dibujo promovidas por los pintores.

Con el patrocinio de Luis Federigui, caballero de la Orden de Calatrava y alguacil mayor de Sevilla, Valdés contrató en noviembre de 1659 las pinturas de los retablos de la iglesia de San Benito de Calatrava, conservadas desde 1922 en la capilla de la Quinta Angustia de la iglesia de la Magdalena de Sevilla. Gracias a la descripción de Ceán Bermúdez es posible conocer la disposición original de sus once pinturas distribuidas entre el retablo mayor y los dos colaterales, compuestos cada uno de estos por un solo lienzo de mayor tamaño, con la Inmaculada Concepción y el Calvario. En el altar mayor, a los lados de una pintura actualmente desaparecida de la Virgen del Císter con san Benito y san Bernardo, se disponían en el primer cuerpo, San Juan Bautista, San Andrés, Santa Catalina y San Sebastián, con San Antonio Abad y San Antonio de Padua a los lados del arcángel San Miguel en el segundo cuerpo y un Padre Eterno no conservado en el ático.[40]​ El conjunto estaba completo en octubre de 1660, fecha de la carta de pago. Siendo figuras desiguales, elegante la esbelta Inmaculada y menos felices las tres del segundo cuerpo, pueden destacarse los estudios anatómicos del San Sebastián y, en mayor medida, del Crucificado, visto en posición de tres cuartos.[41]​ Un detallado estudio anatómico se encuentra también en el Sacrificio de Isaac de colección particular que hubo de pintar en estos años. La tensión dramática del relato bíblico encuentra cauce de expresión en la figura del joven Isaac, tendido de espaldas y en posición escorzada, revelando que en su dibujo partió de un modelo vivo.[42]

Facilitar a los artistas la práctica del dibujo con modelo vivo para que se perfeccionasen en el estudio del natural es precisamente lo que perseguían las academias sostenidas por pintores y escultores, como la creada en la Casa Lonja de Sevilla en enero de 1660, con Francisco de Herrera el Mozo y Bartolomé Esteban Murillo como copresidentes y Valdés Leal como diputado, encargado de la tesorería.[43]​ Su misión como diputado o alcalde de la pintura era la de recaudar los seis reales de vellón que los académicos fundadores se comprometían a pagar mensualmente para los gastos de aceite, carbón y modelo, que cobraba dos reales por cada noche, por sesiones de dos horas.[44]​ La implicación de Valdés Leal en las actividades gremiales es grande en este momento. En febrero de 1661, año del nacimiento de su hijo Lucas, fue nombrado nuevamente examinador del gremio de pintores; ejercía al mismo tiempo el cargo de mayordomo de la Hermandad de San Lucas, cargo al que renunció en febrero de 1663 según consta en el acta de la reunión de la Academia celebrada el 11 de ese mes.[45]​ El 25 de noviembre de 1663 fue elegido por cuatro años presidente de la Academia, cargo que venía ejerciendo Sebastián de Llanos y Valdés tras la marcha a Madrid de Herrera el Mozo y la renuncia de Murillo, según Palomino, por no tropezarse con lo altivo del natural de Valdés, que «en todo quería ser solo».[46][45]

Durante su presidencia, cuenta Palomino, un «pintor tunante italiano» llegado a Sevilla asistió a algunas sesiones de la Academia en las que dibujó con mucha perfección varias figuras borrando con miga de pan en el papel que previamente había tiznado de carboncillo con los dedos. Tal habilidad disgustó a Valdés, que creyó que se burlaba de la Academia, y le impidió volver a ella, pero el italiano pintó «por tan extraño camino» un par de lienzos que expuso para su venta en día de fiesta. Irritado Valdés, le quiso matar, decía Palomino, «cosa, que le afearon todos mucho a Valdés, y especialmente Murillo; pues dijo, que la soberanía de Valdés era tanta que no admitía competencia. A tanto como esto llegaba la altivez de su genio».[47]​ Pero, salvando lo novelado de la anécdota, estas acusaciones de soberbia y de altivez, y de dejarse arrastrar por un temperamento violento en oposición al carácter dulce de Murillo, amplificadas por Ceán Bermúdez y la literatura romántica, encuentran respuesta en los escasos documentos que permiten adentrarse en la personalidad del pintor, como el fechado en 1662 por el que devolvía a su suegro el olivar que había recibido con la dote de su esposa, diciendo que de bien nacidos es ser agradecidos y que él y su esposa lo estaban de su suegro, por los favores que de él habían recibido.[48]​ Su relación con otros artistas y con quienes contrató obra fue siempre correcta. También en este sentido Palomino afirmaba que:

era espléndido, y generoso en socorrer con sus documentos a cualquiera, que solicitaba su corrección, o le pedía algún dibujillo, o traza para alguna obra en todo linaje de artífices; a el paso que era altivo, y sacudido con los presuntuosos, y desvanecidos.[49]
 
Alegoría de la vanidad, firmado «Jnº de baldes leal fa Aº 1660». Óleo sobre lienzo, 130 x 99 cm, Hartford, Wadsworth Atheneum.

Plenitud artística: 1660-1670

Los años en torno a la creación de la Academia fueron para Valdés de intenso trabajo. El mismo año de su fundación firmó la llamada Alegoría de la Vanidad del Wadsworth Atheneum de Hartford, cuyo mensaje trascendente completa la Alegoría de la salvación de la Galería de arte de la ciudad de York. Con el lenguaje típicamente barroco del género vanitas las pinturas invitan a reflexionar sobre la fugacidad de la vida, lo inexorable de la muerte y el Juicio Final, llamando a la práctica de la virtud y a resistir la tentación. Los consabidos símbolos de la fugacidad de la vida (putto haciendo pompas de jabón conforme al tópico latino «homo bulla», vela apagada, reloj y rosas marchitas), del poder (tiara, mitra, corona real y cetro), de la riqueza, el ocio o el placer (joyas, dados, cartas de una baraja y un retrato femenino en miniatura), se completan con una calavera coronada de laurel, un ángel que dirigiéndose al espectador descorre una cortina para dejar ver tras ella una pintura del Juicio Final, inspirada en el bien conocido de Martin de Vos del Museo de Bellas Artes de Sevilla, y un conjunto desordenado de libros en cada uno de los lienzos, entre los que se reconocen, en la Alegoría de la vanidad, los Diálogos de la pintura de Vicente Carducho, abiertos por el emblema de la tabla rasa y Le due regole della prospettiva de Jacopo Vignola, en la edición de Roma de 1611, con los comentarios de Ignacio Danti; y en la Alegoría de la salvación, El devoto peregrino. Viaje de Tierra Santa de Antonio de Castillo, impreso en Madrid en 1654, abierto por la página que muestra el grabado de la iglesia del monte Calvario, junto con el Símbolo de la fe de fray Luis de Granada, el Triunfo de la Cruz de Savonarola, Flos Sanctorum de Alonso de Villegas, Estado de los bienaventurados en el cielo del padre Martín de Roa, el Arte de bien vivir de fray Antonio de Alvarado y el Destierro de ignorancia de Horacio Riminaldo en edición castellana, pequeño diccionario lleno de buenos consejos, lo que indica en conjunto un buen nivel de cultura libresca.[50]

También firmadas y fechadas en 1660 están dos pequeñas tablas de procedencia desconocida que fueron adquiridas en 1980 por el Museo del Louvre. En ellas se representan Las bodas de Caná y La comida en casa de Simón, pintadas «alla prima» con pincelada ágil y nerviosa y, a pesar de sus reducidas dimensiones y rápida ejecución, con muy rica variedad de expresiones y actitudes en los asistentes a los festines, localizados en amplios espacios arquitectónicos, haciendo demostración de sus dotes narrativas.[51]

 
Las bodas de Caná, firmado «Joan Baldes F. 1660». Óleo sobre tabla, 24 x 34 cm, París, Museo del Louvre.
 
La comida en casa de Simón, firmado «...Baldes fe 1660». Óleo sobre lienzo, 24 x 34 cm, París, Museo del Louvre.
 
La Inmaculada Concepción con dos donantes, 1661, óleo sobre lienzo, 190 x 204 cm, Londres, National Gallery.
 
Las bodas de Caná, 1661. Óleo sobre lienzo, 107 x 80 cm. Firmado y fechado: «JU DE BALDES LEAL / FA 1661». Museo de Bellas Artes de Sevilla.

La Inmaculada Concepción con dos donantes de la National Gallery de Londres, firmada y fechada en 1661 en un papel algo arrugado que se encuentra sobre la mesa junto al donante, sería, en opinión de José Gestoso, «una de sus más hermosas obras», en la que sus dotes como retratista se demuestran en la convincente veracidad que manifiestan las fisonomías de la anciana con tocas de luto y del más joven clérigo que la acompaña, retratados de medio cuerpo en los ángulos inferiores del lienzo.[52]​ También firmadas en 1661 están la Anunciación del museo de la Universidad de Míchigan, así como Cristo disputando con los doctores en el Templo y Las bodas de Caná, ambas adquiridas por el Ministerio de Cultura en 2013 para el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Las tres están trabajadas con la pincelada suelta y factura libre que caracterizan la obra de Valdés a partir de estos años de madurez.[53][54]​ El mismo año el cabildo de la catedral de Sevilla le encargó un lienzo de la Imposición de la casulla a san Ildefonso para remate del retablo de la capilla de San Francisco ocupado por el gran lienzo de la Apoteosis de san Francisco de Francisco de Herrera el Mozo. La composición, sobria y eficaz, centra la atención en las grandes figuras de la Virgen y del prelado toledano en torno a una diagonal solo interrumpida por los pliegues y ricos bordados de la casulla. La existencia de una segunda versión del mismo asunto en la colección March de Palma de Mallorca, de las mismas medidas y fechada también en 1661, pero de muy distinta composición, con figuras más menudas y movidas y un tratamiento del color y de la luz más dramáticos, incorporando en los ángeles del primer plano los contraluces introducidos por Herrera en Sevilla, es buena prueba de la notable inventiva del pintor, capaz de desarrollar dos versiones muy distintas de un mismo tema en un corto espacio de tiempo, al comprobar, quizá, que la versión de Palma de Mallorca, probablemente la primera, al ser colocada en lo alto del retablo resultaba poco visible.[55]​ Del mismo año 1661 son las distintas versiones del Camino del Calvario en las que, en torno a la figura de Cristo, introduce sutiles variaciones, firmada y fechada la de la Hispanic Society de Nueva York, de factura más libre y más concentrada en la figura de Jesús la del Museo del Prado, al prescindir del acompañamiento de soldados en la lejanía y sumir en tinieblas a las Marías y a san Juan, y casi abocetada la versión del Museo de Bellas Artes de Bilbao, de más amplio desarrollo espacial.[56]

Ninguna de las pinturas conservadas se fecha en 1663, año en el que podría haber pintado La flagelación, Jesús condenado a muerte y La crucifixión para los nichos altos exteriores de la capilla del Sagrario de la catedral, que al estar expuestos a la intemperie se encontraban muy dañados ya 1693.[57]​ También pudo ser en este momento —aunque la documentación carece de fecha—cuando se obligase a pintar un cuadro de «un convite de panes y peces» para el refectorio del colegio de San Laureano por solo el precio del lienzo y bastidor, en agradecimiento a los frailes mercedarios que a instancias suyas habían cedido a la cofradía de San Lucas del gremio de los pintores la capilla del Sagrario del colegio, para que en ella celebrasen sus fiestas y procesiones.[58]

 
San Ignacio de Loyola haciendo penitencia en la cueva de Manresa, óleo sobre lienzo, 213 x 142 cm, Sevilla, Museo de Bellas Artes.

Palomino, informado por Claudio Coello, cuenta que hacia 1664 Valdés viajó a Madrid para conocer las pinturas de los palacios reales y del Monasterio de El Escorial, «que admiró mucho», y aunque durante su estancia en la corte no pintó nada acudió con regularidad a la academia, donde «dibujaba dos, o tres figuras cada noche [...] galantería, que muchos la han ejecutado por bizarrear».[49]​ Aunque no se haya podido confirmar por otras fuentes, ese viaje ayuda a explicar algunas afinidades con Francisco Rizi, maestro por entonces de Coello, y el conocimiento de la obra de los fresquistas italianos Colonna y Mitelli que se pone de manifiesto en el audaz trampantojo de la Apoteosis de la Cruz pintado por Valdés en la iglesia de los Venerables de Sevilla.[4]

Según la «Carta Annua» que los jesuitas sevillanos remitieron a Roma en 1665, en este año se completó y pudo ser colgada en el patio de la Casa Profesa la serie de pinturas de la vida de san Ignacio en la que, por encargo de los religiosos, había trabajado desde 1660.[59]​ Nueve de ellos se guardan en el Museo de Bellas Artes de Sevilla desde su fundación en 1820 y uno más —San Ignacio convirtiendo a un pecador— en el convento de Santa Isabel. Aunque Valdés Leal debió de servirse de alguna biografía del santo ilustrada, como la Vita P. Ignatii Loyola, publicada en 1590 con estampas de Hieronymus Wierix, o la del padre Ribadeneyra, ilustrada por Theodoor Galle y Adriaen Collaert en la impresión amberina de 1610, fue capaz de recrear sus historias de forma personal tanto en los tipos humanos como en los ambientes arquitectónicos y paisajísticos.[60]

Son, con todo, muy escasas las noticias documentales de interés artístico para estos años en los que nacieron sus hijos Lucas (1661), María de la Concepción (1664), que profesaría como monja cisterciense en el monasterio de San Clemente el Real, donde cultivó también la pintura, y Antonia Alfonsa (1667), y en los que, como se ha citado, no dudó en contratar obra menor de dorado y policromado para completar los ingresos familiares, pero todo indica que fueron años de intensa actividad, en los que también pudo pintar otras obras importantes, como el San Lorenzo de la catedral de Sevilla, la Asunción de la Virgen de la National Gallery of Art (Washington D. C.), Cristo servido por los ángeles del Museo Goya de Castres y alguna versión de la Inmaculada.[61][62]​ Además, en 1667 se obligó junto con su esposa a dorar el retablo del convento de San Antonio de Padua y a pintar bóveda y muros,[63]​ y en 1668 contrató el dorado del retablo del Hospital de la Misericordia, obra de Bernardo Simón de Pineda, y la hechura de cuatro grabados de la custodia modificada de Juan de Arfe por encargo del cabildo.[64]

Fiestas en Sevilla por la canonización de Fernando III el Santo

 
Triunfo alzado en el crucero de la catedral de Sevilla con motivo de las fiestas por la canonización de Fernando III el Santo. Aguafuerte de Valdés Leal incorporado a la obra de Fernando de la Torre Farfán Fiestas de la Santa Iglesia de Sevilla al nuevo culto del Señor Rey San Fernando, Sevilla, 1671.

El 3 de marzo de 1671 llegó a Sevilla la noticia de la canonización de Fernando III el Santo, acogida con regocijo aunque por hallarse en la Cuaresma las fiestas se aplazaron hasta el mes de mayo. De ellas dejó una extensa relación Fernando de la Torre Farfán en el libro que tituló Fiestas de la Santa Iglesia de Sevilla al nuevo culto del Señor Rey San Fernando el Tercero de Castilla y de León, impreso en Sevilla, en casa de la viuda de Nicolás Rodríguez el mismo año 1671, según dice la portada, aunque alguna de las estampas va fechada en 1672.[65]​ Obra culminante de la imprenta sevillana, el libro se ilustró con grabados de Matías de Arteaga, que abrió la lámina de anteportada con la efigie del rey santo a partir de un dibujo de Bartolomé Esteban Murillo y varias de las estampas interiores con los dibujos arquitectónicos de la catedral engalanada, Francisco de Herrera el Mozo, autor del retrato jeroglífico de Carlos II, el propio Valdés Leal, responsable de las estampas que representan la ornamentación de la puerta grande y la grandiosa máquina del triunfo, y sus hijos, Luisa Morales, de diecisiete años, y Lucas Valdés, de apenas once, que se iban a encargar de reproducir al aguafuerte algunos de los numerosos emblemas que lo decoraban.[66]

En la imaginación y realización de las arquitecturas efímeras y su ornamentación con destino a los actos festivos el papel de Valdés Leal no fue meramente el de pintor. Ya Torre Farfán advertía a propósito del triunfo alzado en la nave mayor de la Catedral, que «todas estas Obras, sus Disposiciones, y Arquitecturas, se fiaron del cuydado de Iuan de Valdés, y Bernardo Simón de Pineda, Grandes Artífices Naturales desta Ciudad; Cuya Fábrica será su mejor Trompa»,[67]​ y así lo reconocía el cabildo en un acta de la sesión celebrada el 3 de junio, muy satisfechos los canónigos con los resultados,

considerando quan excelentemente salió executada la idea del Triumpho y el adorno interior de la puerta grande y el summo trabajo y desvelo con que en tan breve tiempo perfeccionaron la máquina deste cuerpo Juan de Valdés y Bernardo Simón sus architectos.[68]

Para Antonio Palomino, que tenía a Valdés por «grandísimo dibujante, perspectivo, arquitecto y escultor excelente», estas dotes se habían puesto de manifiesto en sus trabajos para «aquella celebérrima función tan plausible de la canonización del santo Rey Don Fernando» en la que manifestó «nuestro Valdés los grandes caudales de su talento, acudiendo con sus trazas, modelos, y dirección de arquitectura, ornatos, historias, y jeroglíficos, a tan estupendas máquinas, y tanto número de oficiales, como concurrieron a el desempeño de tanto asunto».[69]

Pinturas para la Hermandad de la Caridad

La Hermandad de la Santa Caridad de Sevilla, establecida hacia 1578 en la capilla de San Jorge de las Reales Atarazanas, se renovó con el ingreso de Miguel Mañara, elegido hermano mayor en diciembre de 1663. Mañara impulsó la finalización de las obras de la nueva iglesia, en la que se trabajaba desde 1647, promovió la creación de un hospital para enfermos desvalidos y redactó una nueva regla, aprobada en 1675. Fue con toda probabilidad el propio Mañara quien formuló el programa decorativo del nuevo templo, en todo conforme con su pensamiento religioso tal como quedó expuesto en su Libro de la Verdad, y quien eligió a los artistas encargados de llevarlo a cabo. Completando el discurso iconográfico, para el que ya Murillo había pintado seis lienzos con las obras de misericordia, se encargaron a Valdés Leal las dos pinturas que debían figurar en el sotocoro, al ingreso de la iglesia: In ictu oculi y Finis gloriae mundi que, como en las pinturas del género vanitas, aluden a la banalidad de la vida terrena y a la universalidad de la muerte, pero enlazando aquí con el objeto original de la Hermandad, que era dar sepultura a los ajusticiados e indigentes, y con la séptima de las obras de misericordia: el Entierro de Cristo de Pedro Roldán, representado en el retablo del altar mayor, obra de Bernardo Simón de Pineda.[70]​ A tenor de un asiento en el libro de actas de la Hermandad del 28 de diciembre de 1672, los Jeroglíficos de nuestras postrimerías, como eran llamados, debieron de pintarse en ese año y al pintor le fueron abonados 5.740 reales.[71]

Jeroglíficos de las postrimerías
 
In ictu oculi
 
Finis gloriae mundi
Óleos sobre lienzo, 220 x 216 cm, Sevilla, Iglesia del Hospital de la Caridad

La Muerte, que se presenta con el féretro bajo el brazo y la guadaña hollando la esfera celeste, y que apaga en menos de lo que dura un parpadeo —In ictu oculi— la llama de la vela apenas consumida, hace fútiles y sin sentido todas las aspiraciones mundanas: nada valen ante ella el poder, la riqueza y la gloria adquirida por las armas o las letras, representadas en el báculo, la tiara, el cetro y la corona imperial, los terciopelos, las púrpuras y las armaduras, abandonados con descuido y en desorden junto a algunos libros que hablan de la erudición, de la ciencia y de la fama que puede proporcionar la historia, entre los que destaca un rico infolio abierto por un grabado de Theodor van Thulden sobre dibujo de Rubens de uno de los arcos triunfales con que fue recibido en Amberes el cardenal-infante don Fernando de Austria tras la batalla de Nördlingen, aparecido con la obra de Johannes Gervatius, Pompa introitus honori serinissimi principis Ferdinandi Austriaci hispaniarum infantis, Amberes, 1641, interesante por ser una de las obras que pudo utilizar Valdés en sus propios diseños para las fiestas por la canonización de Fernando III. Con él se reconoce algún otro volumen por las inscripciones de sus lomos: el primero, en el que únicamente figura el nombre de Plinio, pudiera tratarse de la Naturalis historia; Suárez es probablemente un ejemplar de los Comentarios a Tomás de Aquino de Francisco Suárez; Castro in Isaia Propheta son sin duda los comentarios a Isaías del dominico León de Castro y, por fin, Historia de [Car]los Vº 1. pte ha de ser la primera parte de la Historia de la vida y hechos del emperador Carlos V de fray Prudencio de Sandoval.[72]

 
Don Miguel de Mañara leyendo la Regla de la Santa Caridad, óleo sobre lienzo, 196 x 225 cm, Sevilla, Hospital de la Caridad, Salón de Cabildos. Valdés introduce al espectador en el lienzo mediante un recurso típicamente barroco, el del niño que reclama silencio mirando hacia fuera del cuadro.

Pero si las glorias del mundo —Finis gloriae mundi— acaban con los cadáveres en descomposición de la parte inferior del segundo de los lienzos, el de un obispo y el de un caballero calatravo como lo era Mañara, la muerte es también el paso necesario hacia el juicio del alma, representado en la parte superior por una mano llagada que sostiene una balanza con las inscripciones «NI MAS», «NI MENOS». En el platillo de la izquierda, los pecados capitales representados por animales simbólicos (pavo real, soberbia; murciélago posado sobre un corazón, envidia; perro, ira; cerdo, gula; cabra, avaricia; mono, lujuria; perezoso, acidia) proclaman que no se necesita más para caer en pecado mortal, ni se necesita menos para salir de él que la práctica de la oración y la penitencia, representadas por las disciplinas, rosarios y libros de devoción del platillo derecho.[73]​ Enlazando con el discurso iconográfico desarrollado en la nave del templo, en la serie de cuadros de Murillo, ese «menos» que se espera del hermano de la Santa Caridad es la práctica de las obras de misericordia implicándose personalmente, «con entrañas de padre», cargando sobre sus espaldas al pobre desvalido hasta el hospital si fuese preciso.[74]

La vinculación de Valdés Leal con la Hermandad, en la que había ingresado en agosto de 1667, llegó hasta la última década de la vida del pintor, en la que trabajó en las pinturas murales al óleo y al temple del presbiterio, con un rico repertorio de elementos decorativos vegetales enmarcando las figuras de ocho ángeles pasionarios en la media naranja y los evangelistas en las pechinas, trabajos en los que pudo ser ayudado por su hijo Lucas, además de pintar un par de retratos póstumos de Mañara (Hospital de la Caridad, 1681, y Museo Diocesano de Málaga, 1683) y el lienzo de la Exaltación de la Santa Cruz para el coro de la iglesia (1684-1685), el de mayores dimensiones (4,20 x 9,90 m) y, por el número de sus figuras, de más compleja composición que pintara nunca Valdés.[75]​ El motivo, elegido por celebrar la Hermandad su fiesta el día de la Exaltación de la Cruz, representa el momento en que el emperador Heraclio se vio impedido de entrar triunfalmente en Jerusalén con la Vera Cruz, que había arrebatado al persa Cosroes II, y un ángel le comunicó que no podría hacerlo si no se despojaba del boato imperial y entraba a lomos de un modesto burro, lo que en términos de la Hermandad se podía entender como una invitación a despojarse de las riquezas, que cierran el paso al reino de los cielos, para atender a los pobres y necesitados.[76]

1672, inciso en Córdoba

En 1672, el mismo año en que pudo pintar los jeroglíficos de nuestras postrimerías, viajó a Córdoba, según el testimonio de Antonio Palomino, que daba sus primeros pasos en pintura, y podría corroborar un lienzo de gran tamaño de la Visión de san Francisco en la Porciúncula pintado para el retablo mayor de la iglesia del convento de los Capuchinos de Cabra. De inusual iconografía, probablemente sugerida por los patronos del templo, a las figuras de Jesús, la Virgen, san Francisco y el ángel portador de la bula, propias del asunto, se añaden las del arcángel san Gabriel, san Antonio de Padua y el patriarca san José con multitud de angelotes. Firmado con anagrama y fechado en dicho año, se trata de un lienzo que el pintor hubo de estudiar detenidamente, como manifiesta el cuidadoso dibujo previo conservado en el Museo de Artes Decorativas de París.[75][77]

Aseguraba Palomino, que siendo un muchacho de apenas diecisiete años se había visto beneficiado con algunos documentos regalados por Valdés para su estudio, que en Córdoba pintó un «juego de lienzos de diferentes vírgenes para el Jurado Tomás del Castillo», en los que él le había visto pintar en alguna ocasión,

y de ordinario era en pie, porque gustaba de retirarse de cuando en cuando, y volver prontamente a dar algunos golpes, y vuelta a retirarse; y de esta suerte era de ordinario su modo de pintar, con aquella inquietud, y viveza de su natural genio.[46]

Serie de la vida de san Ambrosio

 
San Ambrosio absolviendo al emperador Teodosio, óleo sobre lienzo, 166 x 110 cm, Madrid, Museo del Prado. Como en otros cuadros de la serie, en las facciones de san Ambrosio se aprecia un retrato del arzobispo Spinola, con Justino de Neve aquí retratado en el canónigo que aparece a su espalda.

Por encargo del arzobispo Ambrosio Ignacio Spínola y Guzmán pintó en 1673 una serie de cuadros de la vida de san Ambrosio para el oratorio privado que el prelado se había hecho construir en el «cuarto bajo» del Palacio Arzobispal de Sevilla. Con otras muchas obras de arte fueron sustraídos durante la Guerra de la Independencia, cuando el mariscal Soult convirtió el palacio en almacén de las obras expoliadas, y se dieron por perdidos al no comparecer en 1852 en la venta de las obras que habían pertenecido al mariscal. Sin embargo, en 1960, y al parecer procedentes de los herederos de Soult, reaparecieron cinco en el comercio de Nueva York, rápidamente reconocidos por el hispanista Martín S. Soria como pertenecientes a la serie pintada por Valdés, que fueron adquiridos por The Saint Louis Art Museum (Conversión y bautismo de san Agustín) y una colección privada suiza. Otros dos aparecieron en 1981 en París procedentes de la colección del duque de Soult y de Dalmacia: La última comunión de san Ambrosio, comprado un año más tarde por The Fine Arts Museums of San Francisco, y El milagro de las abejas que adquirió en 1990 la Junta de Andalucía para el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Finalmente en 2002 el Museo del Prado compró los cuatro de colección privada suiza: El nombramiento de san Ambrosio como gobernador, La consagración de san Ambrosio como arzobispo, San Ambrosio negando al emperador Teodosio la entrada en el templo y San Ambrosio absolviendo al emperador Teodosio.[78]

Es Ceán Bermúdez, que pudo manejar documentos ahora desaparecidos, quien trae la noticia del encargo hecho a Valdés junto con una Virgen con el Niño de cuerpo entero encargada a Murillo (Liverpool, Walker Art Gallery), por la que se le pagaron 1000 ducados:

D. Ambrosio Spinola, arzobispo de Sevilla, le encargó en 73 que pintase la vida de S. Ambrosio para el oratorio baxo de su palacio, lo que executó al óleo en varios quadros pequeños y medianos, por lo que mandó pagarle 10.000 ducados, incluso el dorado y estofado del oratorio.[79]

Sin más datos de la composición original, es imposible saber si los siete cuadros ahora conocidos reúnen la totalidad de los que en su día formaron una serie en la que Valdés Leal volvió a dar buena muestra de su capacidad narrativa.[80]​ Atendiendo al estilo, sin embargo, hay notables diferencias entre los cuadros mayores de la serie —los cinco aparecidos en Nueva York—, cuidadosamente acabados en sus figuras principales y fondos arquitectónicos, y los dos menores, cronológicamente el primero y el último de la vida del santo (El milagro de la abejas y la Última comunión) de entonación oscura y técnica abreviada.[81]

Últimos años: ciclos decorativos del monasterio de san Clemente y de la iglesia de los Venerables

De hacia 1673 o 1674 es, probablemente, el apoteósico San Fernando de la catedral de Jaén, de aparatoso aliento barroco; pero también, por los años de su canonización (1671) y de la extensión de su devoción en Sevilla, algunas emotivas representaciones de Santa Rosa de Lima de formato pequeño, como destinadas a la devoción privada, y de sensibilidad murillesca.[82]​ Para 1674 y 1675 los únicos datos documentales disponibles se refieren al encargo del dorado y policromado del retablo mayor de la iglesia del hospital de la Caridad.[83]​ Debieron de ser, no obstante, años de intensa actividad, en los que la participación de Lucas y de otros miembros del taller se hace más notoria, como se ha apuntado de La aparición de Cristo a san Pedro en prisión y la Liberación de san Pedro, de la catedral de Sevilla.[84]​ A este momento parece corresponder, aunque no se ha podido documentar, una nueva serie de la vida de san Ignacio de Loyola para la iglesia de San Pedro de Lima, de formato apaisado y muy distinta de la que años atrás había pintado para la Casa Profesa de Sevilla, más dinámica en su renovada composición.[85]​ Por una carta de pago dada el 8 de mayo de 1676 a Juan José de la Bárcena, hijo del capitán Juan de la Bárcena, se tienen noticias de otro importante encargo acabado en estos años: el de siete lienzos grandes y tres sobrepuertas con sus marcos dorados de la vida de san Juan, contratados por el capitán Juan de la Bárcena, fallecido en el momento de completarse el pago, por la importante suma de 772 pesos de plata de a ocho reales en oro.[86]​ Sin otras noticias del destino de la serie, probablemente perdida, únicamente se ha puesto en relación con ella una Danza de Salomé ahora conservada en el Museo de Bellas Artes de Asturias (donada en 2017 por el coleccionista Plácido Arango Arias).[87][88]

 
El triunfo de la Santa Cruz, Sevilla, Sacristía de la iglesia del Hospital de los Venerables.

Muy escasas son las noticias para los años inmediatamente posteriores, en los que vendió una esclava portuguesa mulata de 26 años, llamada Polonia, casada con un esclavo del jurado Gregorio Rodríguez y madre de una niña de dos meses, por 245 pesos de a ocho reales.[89]

Mejor informados se está de los últimos años de vida del pintor, en los que se hizo cargo de importantes ciclos decorativos. Consta que en 1680 contrató con Fernando de Barahona la hechura del monumento de la parroquial de Santa María de Arcos de la Frontera, aunque no está claro qué parte correspondió en él a Valdés, y en diciembre dio carta de pago por los trabajos de pintura y dorado del retablo mayor del Real Monasterio de San Clemente, en el que solo cuatro meses después ingresó como novicia su hija María de la Concepción.[90]​ En mayo de 1682 contrató con las monjas la pintura de los muros y bóvedas de la iglesia, donde pintó al temple directamente sobre la pared por encima de la reja del coro una nueva versión de San Fernando entrando en Sevilla, con recuerdos de la que figuró en el Triunfo de su canonización, y dibujó en las pechinas y muros del presbiterio los cuatro evangelistas y diversas escenas de la vida de san Clemente, con San Benito y Santa Escolástica y la Lactación de san Bernardo por ser convento de monjas cistercienses. Pero la conclusión de estos trabajos, en los que estuvo ocupado en 1683, se demoró y la mala salud y otras ocupaciones —entre ellas la pintura del monumental lienzo de la Exaltación de la Cruz— limitaron su participación aquí a la ejecución del dibujo previo sobre el muro, obligado a dejar la aplicación del color y el acabado a su hijo Lucas, a quien traspasó la obra aún inacabada en octubre de 1689, diciéndose impedido y pobre.[91][92]

Padre e hijo trabajaron de junio de 1686 a enero de 1688 en las pinturas murales del Hospital de los Venerables, promovido por Justino de Neve para acoger a los sacerdotes ancianos e impedidos de valerse por sí mismos. Al temple con retoques al óleo y conforme a un erudito programa iconográfico —sin duda proporcionado por Neve— destinado a exaltar el ejercicio del sacerdocio, cubrieron muros y bóvedas de la iglesia y de la sacristía con alegres colores y arquitecturas ilusorias. Particularmente eficaz y bien lograda es en este orden la que cubre el techo de la sacristía, con el Triunfo de la Santa Cruz portada por ángeles adolescentes en escorzo.[93]

 
La asunción de la Virgen, óleo sobre lienzo, 36,5 x 54 cm, Sevilla, Museo de Bellas Artes.

Estas ocupaciones, que le obligaban a trabajar fuera del taller, pueden explicar el reducido número de obras de caballete fechadas en estos años finales de su carrera. Únicamente dos: la Inmaculada que fue del Meadows Museum de Dallas, 1682, y Cristo disputando con los doctores en el Templo, Museo del Prado, 1686, se datan con precisión. También firmada se conserva en el Museo de Arte de El Paso una pequeña tabla con Santo Tomás de Villanueva que, por razones estilísticas, puede fecharse en esta última década a la que también pueden corresponder Los desposorios místicos de santa Catalina y la Asunción de la Virgen del Museo de Bellas Artes de Sevilla.[94][95]​ Hay constancia además del encargo de una serie de la vida de la Virgen formada por doce lienzos de los que seis estaban concluidos en el momento de otorgar carta de pago a la comitente, doña Ana de Brito, el 18 de diciembre de 1686.[96]

El 9 de octubre de 1690, hallándose enfermo, otorgó poder para testar a favor de su esposa, Isabel Carrasquilla, con quien tenía comunicadas sus últimas voluntades. Pedía ser enterrado en la iglesia de san Andrés, de la que era feligrés, en la bóveda que en ella tenía la cofradía del Santísimo Sacramento, y dejaba por herederos universales a sus hijos legítimos, con las mandas acostumbradas.[97]​ Fue enterrado el 15 de octubre, según sus disposiciones, y un mes más tarde su viuda dictó el testamento por el que consta que los religiosos del monasterio de San Agusín le debían 2000 reales de vellón por una pintura que había hecho para su retablo mayor, de la que no se tiene otra noticia. Debía 400 reales a los herederos de Manuel Delgado y «algunos» maravedíes a Felipe Martín por cuentas que con ellos tenía. Había dotado a sus hijas Luisa Rafaela y María de la Concepción con mil quinientos ducados al contraer matrimonio la primera e ingresar monja la segunda. Disfrutaba de las rentas de dos casas, aunque no fueran de su propiedad y quizá modestas. Entre los bienes que dejaba figuraban tan solo ocho pinturas, tres de devoción (Presentación de la Virgen en el Templo, Santa Rosa de Viterbo y Santa Rosa María), dos redondas, «de diferentes devociones» y tres paisajes. Con los pocos muebles y ropa de casa no se mencionaban libros ni útiles de pintura, que quizá hubiesen pasado a Lucas.[98]

Discípulos y seguidores

A la sombra de Murillo la influencia de Valdés —y el número de sus seguidores y discípulos— fue limitada. El más directo de sus discípulos fue de forma casi natural su propio hijo Lucas Valdés (1661-1725), colaborador en algunas de las obras del padre, buen grabador y proyectista de arquitecturas pero falto del ímpetu paterno.[99]​ También discípulo parece haber sido Clemente de Torres (c. 1662-1732) activo en Cádiz. Su influencia, compatible con la recibida de Murillo, se advierte en Matías de Arteaga y Alfaro (1633-1703) aunque la formación al lado de Valdés que le atribuyó Ceán Bermúdez ha de ser descartada por razones cronológicas, pues alcanzó el título de maestro en 1656, el mismo año en que Valdés se instaló en Sevilla.[100]​ Colaboradores en la academia y en los actos por la canonización de Fernando III, las amplias arquitecturas en perspectiva que caracterizan la pintura de Matías de Arteaga recuerdan otras semejantes de Valdés, como se advierte también en algunas de las obras de Juan José Carpio, de quien se conocen algunos trampantojos.[101]​ También los mal conocidos Cristóbal de León e Ignacio de León Salcedo, este último asistente a la academia en 1666 y 1667, son citados por Ceán Bermúdez como discípulos de Valdés, sin que pueda decirse mucho más de ellos.

Pintor de los muertos

 
José María Rodríguez de Losada: Valdés Leal en el pudridero, 1894. Colección particular.

Antonio Palomino, que lo visitó en Córdoba en 1672 y recibió sus consejos, que tuvo en alta estima, le dedicó una biografía en términos generales elogiosa, calificándolo de «grandísimo dibujante, perspectivo, arquitecto, y escultor excelente (...) verdaderamente erudito y práctico en la facultad».[69]​ Palomino prestaba atención a los «jeroglíficos del Tiempo, y de la Muerte» del Hospital de la Caridad, y al cadáver corrompido de uno de ellos, «que causa horror, y espanto el mirarlo; pues está tan natural, que muchos a el verle, inadvertidamente, o se retiran temerosos, o se tapan el olfato»; con todo, el cuadro «célebre» en esta iglesia era para Palomino el de la Exaltación de la Cruz, que no dudaba en calificar de «cosa maravillosa».[9]​ Pero, cerca del fin de la centuria, para Ceán los cuadros de las Postrimerías eran ya «los dos mejores que pintó» en toda su carrera. A propósito de ellos y de la supuesta rivalidad que enfrentaba a Valdés con Murillo, rivalidad que este intentaba suavizar elogiando las obras de Valdés, se inventó probablemente la anécdota que atribuía a Murillo haber comentado en presencia de Valdés y ante sus cuadros del Hospital de la Caridad: «Compadre, esto es preciso verlo con las manos en las narices».[102][103]​ Algo después el pintor historicista de raíces románticas José María Rodríguez de Losada retrató a Valdés impasible en el interior de una cripta observando los cadáveres en descomposición en tanto su compañero se tapaba ostentosamente las narices.[103]​ Se configuró así el mito del «pintor de los muertos», macabro y pestífero al que se atribuía cualquier pintura en que apareciese un cadáver o una cabeza cortada de santo: hasta dieciséis de estas cabezas recogía como obras de Valdés José Gestoso en su estudio pionero de 1917, de las que actualmente solo las dos del Carmen Calzado de Córdoba se admiten como autógrafas. Por lo demás, y aunque Gestoso contribuyó con su biografía a humanizar la figura del pintor, se mostró en todo de acuerdo con ese calificativo de «pintor de los muertos» que se le asignaba pues:

no conocemos, entre los artistas españoles, ningún otro que más se complaciese en representar asuntos tétricos y horripilantes para poner de manifiesto ante sus contemporáneos las terribles victorias de la muerte, a la cual basta un ligero soplo para convertir la juventud, la belleza, el talento, la santidad, el heroísmo y cuantas cualidades, virtudes y grandezas sirven al hombre de poderoso estímulo en la vida, en inertes masas, en repugnantes despojos, en vil carroña, festín de gusanos y carcomas.[104]

Sin embargo, del mismo modo que del catálogo actual de Valdés Leal han desaparecido la mayor parte de las cabezas cortadas que se le atribuyeron junto con algunos torpísimos pudrideros, el cuadro Mors Imperat (San Luis contemplando la muerte, Sarasota, Ringling Museum of Art), que Gestoso no dudaba en atribuir a Valdés Leal y en el que se apoyaba para sostener la inclinación del pintor, ya en su juventud, a la meditación sobre los temas del desengaño y el menosprecio del mundo con un fondo de amargura, se sabe ahora que es obra de Francisco Camilo, firmada y fechada en 1651.[105]

Véase también

Referencias

Notas

  1. Pérez Sánchez (1992), p. 368.
  2. Valdivieso (1988), p. 29.
  3. Kinkead (2006), p. 561.
  4. Pérez Sánchez (1992), p. 369.
  5. Valdivieso (1988), pp. 15 y 30.
  6. Palomino, p. 441.
  7. Gestoso (1917), p. 22.
  8. Valdivieso (1988), p. 38.
  9. Palomino, p. 442.
  10. Valdivieso (1988), p. 227.
  11. Pérez Sánchez (1992), p. 370.
  12. Kinkead (2006), pp. 562-563. Falleció en 1670, «pobre de solemnidad», y Valdés costeó los gastos de su entierro y sepultura en la parroquial de San Andrés: Gestoso (1917), p. 102.
  13. Vila Nogales, Fernando de la y Mira Caballos, Esteban, «Un documento inédito sobre el pintor Valdés Leal», Archivo Español de Arte, 295 (2001), pp. 299-301.
  14. Valdivieso (1988), p. 228.
  15. Gestoso (1917), pp. 32-33. Un gráfico con la disposición original puede verse en la página 36.
  16. Valdivieso (1988), p. 47.
  17. Pérez Sánchez (1992), pp. 370-371.
  18. Valdivieso (1988), pp. 49-50.
  19. Brown (1990), p. 251, citado como Inmaculada Concepción con San Andrés y San Juan Bautista.
  20. Valdivieso (1988), p. 56.
  21. Citado en Valdivieso (1988), p. 57.
  22. Pérez Sánchez (1992), pp. 371-372.
  23. Valdivieso (1988), pp. 57 y 232-233.
  24. Gestoso (1917), pp. 40-41.
  25. Valdivieso (1988), pp. 69-70 y 234.
  26. Ceán (1800), t. V, p. 114.
  27. Gestoso (1917), pp. 41-42.
  28. Pérez Sánchez (1992), p. 374.
  29. Valdivieso (1988), pp. 235-237.
  30. Gestoso (1917), p. 50.
  31. Pérez Sánchez (1992), p. 373.
  32. Valdivieso (1988), p. 88.
  33. Gestoso (1917), p. 56.
  34. Kinkead (2006), p. 563.
  35. Valdivieso (1988), pp. 30-31.
  36. Gestoso (1917), pp. 58-59.
  37. Kinkead (2006), p. 568.
  38. Catedral de Sevilla, Papeles tocantes a la canonización de san Fernando, citado en Kinkead (2006), p. 579.
  39. Kinkead (2006), p. 574.
  40. Ceán (1800), t. V, p. 113.
  41. Valdivieso (1988), pp. 99-103.
  42. Valdivieso (1988), p. 93.
  43. Valdivieso (1988), p. 19.
  44. Gestoso (1917), p. 76.
  45. Gestoso (1917), p. 69.
  46. Palomino, p. 444.
  47. Palomino, pp. 444-445.
  48. Valdivieso (1988), p. 27. El documento lo publica Gestoso (1917), pp. 84-85, con la reproducción facsímil de las firmas de los esposos.
  49. Palomino, p. 446.
  50. Trapier (1960), pp. 31.34.
  51. Valdivieso (1988), pp. 121-122.
  52. Gestoso (1917), pp. 80-81.
  53. Valdivieso (1988), p. 127.
  54. Godino, P. (18 de diciembre de 2013). «El Bellas Artes incorpora a sus fondos una obra de Murillo y dos de Valdés Leal». Diario de Sevilla. Consultado el 25 de enero de 2016. 
  55. Valdivieso (1988), pp. 130-132 y láminas 102-103.
  56. Valdivieso (1988), pp. 127-129.
  57. Valdivieso (1988), pp. 133-134.
  58. Gestoso (1917), pp. 86-87.
  59. Valdivieso (1988), p. 106. La serie, sin embargo, fue fechada por Gestoso en torno a 1674-1676 y así lo admite Pérez Sánchez, que descalifica duramente su ejecución, «de una chapucería y torpeza casi increíble», Pérez Sánchez (1992), p. 376.
  60. Valdivieso (1988), pp. 106 y ss. Catálogo números 83-94, pp. 244-246.
  61. Gestoso (1917), pp. 89-91.
  62. Valdivieso (1988), pp. 134-137.
  63. Gestoso (1917), p. 92.
  64. Gestoso (1917), pp. 97-100.
  65. Gestoso (1917), p. 103. De la obra de Farfán hay edición facsimilar al cuidado de Sagrario López Poza y presentación de Santiago Sebastián, Editorial Euringra, La Coruña, 1991, ISBN 84-604-0804-3.
  66. Gestoso (1917), p. 105.
  67. Torre Farfán, Fiestas de la Santa Iglesia de Sevilla al nuevo culto del Señor Rey San Fernando el Tercero, p. 122.
  68. Citado en Gestoso (1917), p. 105.
  69. Palomino, p. 443.
  70. Valdivieso (1988), pp. 161-162.
  71. Gestoso (1917), p. 118: «Itten dos lienzos con molduras doradas de Geroglíficos de nras. Postrimerías 5.740 reales».
  72. Trapier (1960), p. 58.
  73. Brown (1980), pp. 196-197.
  74. Brown (1980), p. 201.
  75. Valdivieso (1988), pp. 198 y 269-272.
  76. Brown (1990), p. 274.
  77. Valdivieso (1991), p. 228.
  78. Álvarez Lopera (2003), pp. 5 y 13-15.
  79. Ceán (1800), t. V, p. 110.
  80. Álvarez Lopera (2003), p. 15.
  81. Álvarez Lopera (2003), pp. 43-44.
  82. Valdivieso (1988), pp. 169-171.
  83. Valdivieso (1988), p. 32.
  84. Valdivieso (1988), p. 175.
  85. Valdivieso (1988), pp. 186-193.
  86. Gestoso (1917), p. 133.
  87. Valdivieso (1988), p. 176.
  88. Valdivieso (1991), pp. 246-248.
  89. Gestoso (1917), p. 140.
  90. Valdivieso (1988), p. 33.
  91. Valdivieso (1988), pp. 199-200.
  92. Gestoso (1917), p. 167.
  93. Valdivieso (1988), pp. 200-205.
  94. Valdivieso (1988), pp. 266-267.
  95. Valdivieso (1991), pp. 256 y 260.
  96. Gestoso (1917), pp. 160-161.
  97. Gestoso (1917), pp. 170-171.
  98. Gestoso (1917), p. 175.
  99. Valdivieso (1991), p. 51.
  100. Pérez Sánchez (1992), p. 379.
  101. Pérez Sánchez (1992), p. 380.
  102. Ceán (1800), t. V, p. 112.
  103. Valdivieso (1988), p. 29, que cita la anécdota como invento de Ceán.
  104. Gestoso (1917), p. 206.
  105. Gestoso (1917), p. 207 y 210-211. Para la catalogación actual puede verse Valdivieso, Enrique (2002). Vanidades y desengaños en la pintura española del Siglo de Oro. Madrid: Fundación de Apoyo a la Historia del Arte Hispánico. p. 119. ISBN 84-932891-0-8. 

Bibliografía

Enlaces externos

  •   Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Juan de Valdés Leal.
  • Valdés Leal, Juan de en la «Enciclopedia online» del Museo del Prado
  • Juan de Valdés Leal en la base de datos de Patrimonio Mueble de Andalucía. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico
  •   Datos: Q518898
  •   Multimedia: Juan de Valdés Leal

juan, valdés, leal, sevilla, 1622, 1690, pintor, barroco, español, activo, córdoba, sevilla, artista, fecundo, poderosa, inventiva, pero, desigual, acabado, obras, conocido, fundamentalmente, jeroglíficos, postrimerías, pintados, hacia, 1672, para, iglesia, ho. Juan de Valdes Leal Sevilla 1622 1690 fue un pintor barroco espanol activo en Cordoba y Sevilla Artista fecundo y de poderosa inventiva pero desigual en el acabado de sus obras es conocido fundamentalmente por los dos jeroglificos de las postrimerias pintados hacia 1672 para la iglesia del Hospital de la Caridad de Sevilla donde aun se conservan Relacionadas con el muy barroco tema de la vanitas extendido por la mayor parte de Europa las alegorias Finis gloriae mundi El fin de las glorias mundanas e In ictu oculi En un abrir y cerrar de ojos ilustran el pensamiento de Miguel Manara renovador de la Hermandad de la Santa Caridad segun lo dejo escrito en su Libro de la Verdad ademas de completar el programa iconografico de la capilla integrado por el Santo Entierro del retablo mayor y la serie de las obras de misericordia pintadas por Murillo con las que forman un conjunto coherente No obstante lo macabro de su asunto y la fuerte personalidad del pintor resultaron perjudiciales para su fama postuma y facilitaron que se le acabase atribuyendo cualquier pintura en la que apareciese un cadaver en descomposicion o la cabeza cortada de un santo incluso si se trataba de pinturas de calidad infima Convertido en pintor de los muertos como lo llamo Enrique Romero de Torres parecian convenirle todos los asuntos lugubres y repulsivos al tiempo que con tintes romanticos se agrandaba y hacia mas profunda la rivalidad con Murillo su contemporaneo al suponerse a Valdes un temperamento iracundo y soberbio opuesto al pacifico caracter de su rival 1 2 Autorretrato Aguafuerte Madrid Biblioteca Nacional de Espana Antonio Palomino que lo conocio en 1672 lo describe de mediana estatura grueso pero bien hecho redondo de semblante ojos vivos y color trigueno claro Indice 1 Biografia 1 1 Primera estancia en Cordoba 1647 1649 1 2 Pinturas para las franciscanas de Santa Clara de Carmona 1 3 Segunda estancia en Cordoba 1654 1656 1 4 Sevilla pinturas para el Monasterio de San Jeronimo 1 5 Anos centrales de su produccion el oficio de pintor 1 6 Academia de dibujo 1 7 Plenitud artistica 1660 1670 1 8 Fiestas en Sevilla por la canonizacion de Fernando III el Santo 1 9 Pinturas para la Hermandad de la Caridad 1 10 1672 inciso en Cordoba 1 11 Serie de la vida de san Ambrosio 1 12 Ultimos anos ciclos decorativos del monasterio de san Clemente y de la iglesia de los Venerables 2 Discipulos y seguidores 3 Pintor de los muertos 4 Vease tambien 5 Referencias 5 1 Notas 5 2 Bibliografia 6 Enlaces externosBiografia EditarHijo de Fernando de Nisa o Niza natural segun la partida matrimonial de Torres Nuevas en Portugal cuyo oficio se desconoce y de Antonia Valdes sevillana hija de Bartolome Diaz e Ines Leal fue bautizado el 4 de mayo de 1622 en la parroquia de San Esteban de Sevilla 3 Se ignoran las circunstancias de su formacion y el momento en que se traslado con su familia a Cordoba pero es posible que lo hiciese tras completar el aprendizaje del oficio lo que en opinion de Alfonso E Perez Sanchez podria haber tenido lugar en el taller de Francisco de Herrera el Viejo y completarse ya en Cordoba en el de Antonio del Castillo cuya influencia se advierte en sus obras tempranas 4 San Andres 1647 oleo sobre lienzo 281 x 172 cm Cordoba Iglesia de San Francisco Primera estancia en Cordoba 1647 1649 Editar No se tienen noticias documentales del pintor posteriores a la partida de bautismo hasta abril de 1647 cuando cerca de cumplir los 25 anos se publicaron las amonestaciones matrimoniales en la iglesia de San Vicente de Sevilla El 14 de julio dispensado de las ultimas amonestaciones contrajo matrimonio en Cordoba con Isabel Martinez de Morales 5 Segun Palomino que la llama Dona Isabel de Carrasquilla y la dice de familia muy ilustre tambien ella fue pintora al oleo 6 El padre de la novia Pedro Morales de la Cruz maestro cuchillero con tienda abierta figuraba inscrito como hijodalgo en el padron de nobles 7 El matrimonio se instalo en la calle de la Feria en la casa con taller que Valdes tenia arrendada desde mayo cerca de la casa de sus suegros Tambien en 1647 se documenta el primer contrato de obra firmado el 7 de junio con Fernando de Torquemada por la ejecucion de doce pinturas sobre cobre cuyos asuntos no se especificaban 8 Ese mismo ano ademas firmo y fecho con precision el monumental San Andres de la iglesia de San Francisco de Cordoba cuadro que Palomino llamo celebre con la figura del santo de tamano mayor que el natural y a los pies un libro como caido a el descuido y descompuesto con un desalino muy caprichoso 9 El solemne naturalismo de su figura sumario dibujo y reducida gama cromatica caracteristicas en las que se advierte la influencia de Herrera el Viejo se manifiestan tambien en otra obra temprana el Arrepentimiento de san Pedro de la que se conocen al menos tres versiones la mejor de ellas en la iglesia de San Pedro en la que contrajo matrimonio que es la unica de las versiones en la que el apostol aparece de cuerpo entero y de tres cuartos la conservada en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando 10 11 Pinturas para las franciscanas de Santa Clara de Carmona Editar La retirada de los sarracenos Moros derrotados huyendo del convento oleo sobre lienzo 330 x 325 cm recortado por arriba Ayuntamiento de Sevilla En 1649 ano de la peste abandono Cordoba y no reaparecera documentalmente hasta un ano despues cuando en diciembre de 1650 arriende unas casas en la calle de las Boticas de Sevilla en la parroquia de Omnium Sanctorum En la misma collacion residian su madre y su padrastro Pedro de Silva al que la documentacion llama alquimista y en ocasiones platero del que en mayo de 1651 salio fiador para el arriendo de su propia casa 12 No se conoce no obstante ningun contrato de pintura que justifique el traslado a Sevilla ni hay obras firmadas en estos anos y hasta 1653 cuando se fecha la Muerte de santa Clara de la serie de la vida de la santa pintada para el convento de las clarisas de Carmona con las que habia firmado el concierto correspondiente el 1 de diciembre de 1652 13 La serie actualmente repartida entre la coleccion March de Palma de Mallorca y el Ayuntamiento de Sevilla se conservo en su lugar hasta 1910 cuando fue adquirida por Jorge Bonsor que procedio a su restauracion y regularizo su tamano recortando algunos fragmentos con angeles volanderos actualmente perdidos 14 Originalmente segun la descripcion que proporciona Jose Gestoso constaba de cuatro grandes lienzos pintados para decorar los muros del presbiterio los dos mayores con remates apuntados para adaptarse a la forma de arco ojival del muro En el lado de la Epistola en alto los motivos representados eran en la parte superior La toma de habito de la santa o El obispo de Asis entregando la palma a santa Clara y la Profesion de religiosa separados ambos asuntos por una ventana fingida un pedestal y la figura de un angelote y debajo en formato apaisado El milagro de santa Ines la hermana de santa Clara cuyo cuerpo adquirio tal peso cuando quisieron impedir que entrase religiosa que fue imposible moverla del sitio En el lado del Evangelio en alto el motivo unico era La santa deteniendo a los turcos lienzo que fue dividido tras la intervencion de Bonsor en dos cuadros los ahora conservados en el Ayuntamiento de Sevilla en los que se encuentran representados la Procesion de santa Clara con la Sagrada Forma y La retirada de los sarracenos originalmente separados por una ventana abierta en el muro y un lienzo perdido con dos sarracenos huyendo Por fin en el mismo muro debajo La muerte de santa Clara con la aparicion de Jesus y la Virgen acompanados de un coro de virgenes lienzo firmado en letras romanas JOANNES BALDES FASI EBAT 1653 15 Inspirado el relato iconografico en La leyenda dorada de Santiago de la Voragine la sobriedad y equilibrio con que se componen las escenas monasticas aunque alteradas la composicion general y los puntos de vista por los recortes mencionados muestran todavia cierta dependencia de los modelos de Herrera el Viejo En La muerte de santa Clara ademas como ya advirtiera Gestoso repite la composicion que del mismo asunto pinto Murillo en 1645 para el convento de San Francisco de Sevilla Dresde Gemaldegalerie aunque los rostros de las virgenes de Valdes Leal sean mucho mas vulgares y el efecto del conjunto mas artificiosamente sobrenatural al hacerlas caminar sobre nubes 16 Pero en el Asalto de los sarracenos al convento de San Damiano en Asis o La retirada de los sarracenos el fragmento mas singular de la serie en el que lleva a primer plano violentamente iluminados una masa informe de cuerpos de caballos y sarracenos mortalmente heridos muestra ya todo el vigor y tension barrocos de su estilo maduro 17 Segunda estancia en Cordoba 1654 1656 Editar Elias y los profetas de Baal del retablo mayor de la iglesia de Nuestra Senora del Carmen de Cordoba 1658 En 1654 se le encuentra de nuevo censado en Cordoba donde el 26 de diciembre bautizo con el nombre de Luisa Rafaela a su primera hija a la que educo en la pintura y el grabado A este momento pertenece posiblemente una de las obras mas conocidas de su produccion la llamada Virgen de los plateros Museo de Bellas Artes de Cordoba con la Inmaculada entre san Eloy y san Antonio de Padua y un rico acompanamiento de angeles que por haber estado expuesta a la intemperie durante mas de dos siglos en la calle de la Plateria donde la citaba Palomino ha sufrido numerosas restauraciones y perdido parte del color y los rasgos caracteristicos de los rostros de Valdes Estos se conservan mejor en una obra cercana que originalmente estuvo firmada en 1654 la Inmaculada Concepcion con san Felipe y Santiago el Mayor del Museo del Louvre cuyos rostros fuertemente individualizados recuerdan todavia modelos de Herrera combinados con los de Castillo en el dinamismo de los angelotes de la parte superior 18 19 Un retrato de busto largo sobre fondo neutro de un caballero joven de aspecto severo con bigote y barba conservado en coleccion particular madrilena destacable por ser uno de los escasos retratos pintados por Valdes Leal de los que hay noticia 20 se ha identificado con el citado por Palomino como pintado en Cordoba donde con algunas otras obras hechas para particulares afirmaba pinto el retrato del hermano de Juan de Alfaro el doctor Enrique Vaca de Alfaro cuando era todavia licenciado con tal viveza que parece el mismo natural 9 En febrero de 1655 contrato con Pedro Gomez de Cardenas comendador del Tesoro de la Orden de Calatrava caballero Veinticuatro perpetuo de la ciudad de Cordoba y patrono de la iglesia del Carmen Calzado la pintura de los cuadros de su retablo mayor que se comprometia a entregar en el plazo de un ano bien acabados de buenos y firmes colores a toda satisfaccion de hombres peritos en el arte segun modelo y dibujo que tengo hecho 21 Conservados en la propia iglesia para la que fueron pintados aunque su disposicion actual no sea la que tenian originalmente dentro del retablo consta el encargo de doce cuadros de muy diverso formato y ambicion dos de ellos Elias y los profetas de Baal y Elias y con el Angel firmados y fechados en 1658 cuando el artista residia ya en Sevilla Se encuentran aqui algunas de las obras mas conseguidas del pintor El lienzo central de gran tamano y rematado en medio punto con San Elias arrebatado al cielo aprovecha muy barrocamente el motivo del carro de fuego envolviendo en llamaradas tanto el carro como los escorzados caballos que lo arrastran entre nubes sobre un amplio paisaje de luces contrastadas Interesantes son tambien los dos pequenos lienzos con las cabezas cortadas de san Juan Bautista y san Pablo un motivo del que no es Valdes el inventor y que responde a una extendida devocion pero que ha contribuido notablemente a extender la fama de pintor macabro y a atribuirle sin mayor fundamento otros numerosos lienzos de igual motivo pero de muy inferior calidad Los citados lienzos de Elias y los profetas de Baal y Elias y el Angel manifiestan en su estilo mas avanzado el conocimiento de la obra de Francisco de Herrera el Mozo en la catedral de Sevilla Pero son los dos lienzos del banco con parejas de santas de medio cuerpo los que han merecido mayores elogios ensalzados ya por Palomino por la belleza y verdad de sus estudios que parecen de Velazquez 22 23 Pinturas para el banco del retablo del Carmen Calzado de Cordoba Santa Maria Magdalena de Pazzis y santa Ines Santa Apolonia y santa Syncletes1656 oleos sobre lienzo 130 x 184 cm Palomino decia de estas pinturas del sotabanco en las que se representaban santas de medio cuerpo que estaban hechas con tanta belleza en dibujo colorido y manejo que parecen de Velazquez y sin duda son hechas por el natural porque tienen aquella misma viveza y verdad 9 Sevilla pinturas para el Monasterio de San Jeronimo Editar Las Tentaciones de san Jeronimo 1657 oleo sobre lienzo 224 x 247 cm Firmado y fechado J BDS LeAL Fa Ao 1657 Museo de Bellas Artes de Sevilla Martir de la Orden de San Jeronimo posiblemente fray Diego de Jerez conocido por haber resistido las tentaciones oleo sobre lienzo 249 x 130 cm Madrid Museo del Prado El amplio conjunto de obras pintadas para el Monasterio de San Jeronimo de Buenavista firmadas dos de ellas en 1657 justifica el inmediato traslado de la familia a Sevilla donde el 15 de julio de 1656 arrendo una casa en la collacion de San Martin junto a la Alameda de Hercules actuando como su fiador el arquitecto Francisco de Ribas Aqui nacio su segunda hija Eugenia Maria bautizada el 13 de septiembre de 1657 en la parroquia de San Martin 24 Destinadas originalmente a la sacristia de la iglesia las pinturas de Valdes Leal para el Monasterio de San Jeronimo de Buenavista en su tiempo extramuros de la ciudad se agrupaban en dos ciclos una serie de cuatro lienzos dedicada a la vida de san Jeronimo y otra formada por doce lienzos de formato vertical con los retratos en pie de santos y frailes de la orden Incautados por las tropas del mariscal Soult y depositados en el Alcazar en 1812 fueron devueltos al monasterio aunque se ignora si volvieron todos Tras la exclaustracion de los frailes decretada en 1835 sus obras de arte se dispersaron y las pinturas de Valdes Leal vendidas en parte por los responsables de la custodia del edificio se encuentran actualmente repartidas entre diversos museos y colecciones privadas 25 Elogiados por Cean Bermudez que los pone entre lo mejor que pinto 26 los cuadros de la serie de la vida de san Jeronimo El bautizo Las tentaciones y La flagelacion de san Jeronimo por los angeles conservados en el Museo de Bellas Artes de Sevilla firmados y fechados los dos primeros en 1657 y San Jeronimo disputando con los doctores Dortmund coleccion Walter Cremer presentan notables diferencias y desigual acabado valorandose especialmente en ellos la riqueza de color y la franqueza y fogosidad de la pincelada aciertos compatibles con algunas incorrecciones en el dibujo y cierta torpeza en la creacion del espacio muy notable en el lienzo del bautizo del santo a los diecinueve anos 27 Ya Aureliano de Beruete advirtio en la brillantez de los colores con que estan pintados y el tratamiento de la luz la influencia del Triunfo del Santisimo Sacramento de Francisco de Herrera el Mozo pintado dos anos antes para la catedral hispalense que habria potenciado los impulsos barrocos de Valdes Leal y su predileccion por los motivos dinamicos con los que acabara de distanciarse de las reposadas y tenebristas composiciones que de los mismos asuntos habia compuesto Zurbaran veinte anos atras para la sacristia del Monasterio de Guadalupe 28 Distinta por la propia naturaleza de sus asuntos es la serie de los santos y otras figuras venerables de la orden jeronima quiza incompleta y dispersa entre el Museo del Prado San Jeronimo y un Martir de la Orden de San Jeronimo quiza fray Diego de Jerez el Museo de Tesse de Le Mans Santa Paula el Bowes Museum Barnard Castle Santa Eustoquio la Gemaldegalerie Alte Meister de Dresde Fray Vasco de Portugal el museo de pintura y escultura de Grenoble Fray Alonso de Ocana y el de Bellas Artes de Sevilla Fray Fernando de Pecha Fray Fernando Yanez El venerable fray Pedro de Cabanuelas Fray Alonso Fernandez Pecha Fray Juan de Ledesma y Fray Hernando de Talavera obispo de Granada y confesor de Isabel la Catolica 29 Prescindiendo de los efectismos y colores brillantes de la serie de la vida de san Jeronimo obligado por la severidad de los habitos monasticos armoniza valiendose de las medias tintas las figuras solemnes de los monjes con los fondos de paisaje en los que con pincelada muy ligera evoca algun pasaje de la vida del retratado 30 Anos centrales de su produccion el oficio de pintor Editar Firmados y fechados tambien en 1657 se han conservado el retrato del mercedario fray Alonso de Sotomayor que llegaria a ser obispo de Barcelona retratado en el interior de la iglesia del convento de la Merced de Sevilla coleccion particular y Los desposorios de la Virgen de la capilla de San Jose de la Catedral de Sevilla donde parece seguir una composicion manierista con las consabidas figuras cortadas en primer termino alegre color y factura deshecha 31 32 Sin aparente necesidad no faltandole el trabajo en enero de 1658 se dirigio al cabildo municipal para que se le eximiese de la realizacion del obligado examen como maestro pintor alegando que hacia muchos anos que practicaba el oficio en todo lo a el tocante pero que por la estrecheca de los tiempos no habia podido examinarse aun 33 No tardo el cabildo en concederle la licencia solicitada por la que se le autorizaba a ejercer libremente su oficio por espacio de seis meses 34 y antes de cumplirse los dos anos el municipio lo nombro examinador del gremio de pintores No es descartable que la urgencia para contar con la preceptiva licencia eximiendose del examen respondiese a su deseo de abrir taller para contratar obras de mayor envergadura y entrar en el negocio de los retablos a lo que podia aspirar por su amistad con escultores y retablistas como Pedro Roldan de cuya hija Isabel fue padrino de bautizo el 22 de abril de ese mismo ano el citado Pedro de Ribas con el que contrato en noviembre de 1659 el retablo de la iglesia de San Benito de Calatrava y Bernardo Simon de Pineda de quien anos mas tarde salio fiador en la contratacion de los retablos de Nuestra Senora del Popolo y del Hospital de la Misericordia 35 36 Los trabajos de dorado y estofado que contrato con frecuencia titulandose indistintamente maestro del arte de pintor o maestro de dorado y estofado son por otra parte los mejor documentados En este orden se consignan a su nombre las labores de dorado del retablo de San Isidoro y de la mitad de la reja de la capilla de las Angustias de la catedral 1665 de la reja de la capilla de la Concepcion grande y de la antesacristia catedralicias 1666 del retablo mayor del convento de San Antonio 1667 del retablo mayor del hospital de la Caridad 1673 del retablo de la capilla de la Piedad en el convento de San Francisco 1674 y del retablo mayor del convento de San Clemente 1680 entre otras 35 De la organizacion del taller en el que sin duda hubo de apoyarse para abordar estos trabajos apenas se tienen datos Ya en mayo de 1658 al poco de recibir la licencia municipal que le autorizaba a trabajar en todo lo tocante al oficio de pintor tomo un aprendiz llamado Juan de Herrera mozo de dieciocho anos natural de Carmona a quien debia ensenar el oficio en el plazo de tres anos 34 Antes de concluir ese plazo en marzo de 1661 consta la recepcion de un segundo aprendiz Antonio Zamaniego mayor de dieciseis anos al que siguio en 1663 Francisco Silvestre huerfano de doce anos que por medio de curador por ser menor de edad se obligaba a servirle siete anos como aprendiz 37 Por el padron de 1665 se conoce tambien el nombre de un oficial Manuel de Toledo de dieciocho anos residiendo con el Conto ademas con la colaboracion de sus hijos Luisa la primogenita y Lucas nacido en 1661 Elocuente en este sentido es el relato con tintes milagreros de la intervencion de Luisa en el estofado de la escultura de Fernando III labrada por Pedro Roldan con motivo de las solemnes fiestas por su canonizacion Luisa Rafaela hija de Juan de Valdes y de Dª Isabel de Carrasquilla su legitima mujer como estuviese enferma cuando vino a Sevilla la Bula de Beatificacion de San Fernando ano 1671 y hubiesen encomendado a Juan de Valdes la disposicion de altares pinturas estofados y obeliscos de la catedral y hallandose Juan de Valdes agobiado por tanto trabajo quedandose por estofar el Santo Rey que habia de ponerse al culto y veneracion publica hecho por Pedro Roldan y como empeorase Luisa de Valdes esta imploro al auxilio de San Fernando y tomando el pincel con gran fe cuando le subia la fiebre quedo de subito completamente curada 38 Incluso la esposa del pintor Isabel de Morales o de Carrasquilla podria haber participado en el negocio familiar conforme a lo afirmado por Palomino como se desprenderia del contrato firmado en 1667 por Juan de Valdes maestro pintor dorador y estofador y Dª Isabel de Carrasquilla su mujer como principales obligados por el que tomaban a su cargo el dorado y estofado del retablo mayor de la iglesia del convento de San Antonio de Padua con la pintura de las paredes y boveda del presbiterio y la hechura a su costa de una imagen de talla de la Concepcion 39 Academia de dibujo Editar El sacrificio de Isaac oleo sobre lienzo 189 x 249 cm Fondo Cultural Villar Mir El desnudo en escorzo de Isaac revela el estudio del natural con modelo vivo funcion principal de las academias de dibujo promovidas por los pintores Con el patrocinio de Luis Federigui caballero de la Orden de Calatrava y alguacil mayor de Sevilla Valdes contrato en noviembre de 1659 las pinturas de los retablos de la iglesia de San Benito de Calatrava conservadas desde 1922 en la capilla de la Quinta Angustia de la iglesia de la Magdalena de Sevilla Gracias a la descripcion de Cean Bermudez es posible conocer la disposicion original de sus once pinturas distribuidas entre el retablo mayor y los dos colaterales compuestos cada uno de estos por un solo lienzo de mayor tamano con la Inmaculada Concepcion y el Calvario En el altar mayor a los lados de una pintura actualmente desaparecida de la Virgen del Cister con san Benito y san Bernardo se disponian en el primer cuerpo San Juan Bautista San Andres Santa Catalina y San Sebastian con San Antonio Abad y San Antonio de Padua a los lados del arcangel San Miguel en el segundo cuerpo y un Padre Eterno no conservado en el atico 40 El conjunto estaba completo en octubre de 1660 fecha de la carta de pago Siendo figuras desiguales elegante la esbelta Inmaculada y menos felices las tres del segundo cuerpo pueden destacarse los estudios anatomicos del San Sebastian y en mayor medida del Crucificado visto en posicion de tres cuartos 41 Un detallado estudio anatomico se encuentra tambien en el Sacrificio de Isaac de coleccion particular que hubo de pintar en estos anos La tension dramatica del relato biblico encuentra cauce de expresion en la figura del joven Isaac tendido de espaldas y en posicion escorzada revelando que en su dibujo partio de un modelo vivo 42 Facilitar a los artistas la practica del dibujo con modelo vivo para que se perfeccionasen en el estudio del natural es precisamente lo que perseguian las academias sostenidas por pintores y escultores como la creada en la Casa Lonja de Sevilla en enero de 1660 con Francisco de Herrera el Mozo y Bartolome Esteban Murillo como copresidentes y Valdes Leal como diputado encargado de la tesoreria 43 Su mision como diputado o alcalde de la pintura era la de recaudar los seis reales de vellon que los academicos fundadores se comprometian a pagar mensualmente para los gastos de aceite carbon y modelo que cobraba dos reales por cada noche por sesiones de dos horas 44 La implicacion de Valdes Leal en las actividades gremiales es grande en este momento En febrero de 1661 ano del nacimiento de su hijo Lucas fue nombrado nuevamente examinador del gremio de pintores ejercia al mismo tiempo el cargo de mayordomo de la Hermandad de San Lucas cargo al que renuncio en febrero de 1663 segun consta en el acta de la reunion de la Academia celebrada el 11 de ese mes 45 El 25 de noviembre de 1663 fue elegido por cuatro anos presidente de la Academia cargo que venia ejerciendo Sebastian de Llanos y Valdes tras la marcha a Madrid de Herrera el Mozo y la renuncia de Murillo segun Palomino por no tropezarse con lo altivo del natural de Valdes que en todo queria ser solo 46 45 Durante su presidencia cuenta Palomino un pintor tunante italiano llegado a Sevilla asistio a algunas sesiones de la Academia en las que dibujo con mucha perfeccion varias figuras borrando con miga de pan en el papel que previamente habia tiznado de carboncillo con los dedos Tal habilidad disgusto a Valdes que creyo que se burlaba de la Academia y le impidio volver a ella pero el italiano pinto por tan extrano camino un par de lienzos que expuso para su venta en dia de fiesta Irritado Valdes le quiso matar decia Palomino cosa que le afearon todos mucho a Valdes y especialmente Murillo pues dijo que la soberania de Valdes era tanta que no admitia competencia A tanto como esto llegaba la altivez de su genio 47 Pero salvando lo novelado de la anecdota estas acusaciones de soberbia y de altivez y de dejarse arrastrar por un temperamento violento en oposicion al caracter dulce de Murillo amplificadas por Cean Bermudez y la literatura romantica encuentran respuesta en los escasos documentos que permiten adentrarse en la personalidad del pintor como el fechado en 1662 por el que devolvia a su suegro el olivar que habia recibido con la dote de su esposa diciendo que de bien nacidos es ser agradecidos y que el y su esposa lo estaban de su suegro por los favores que de el habian recibido 48 Su relacion con otros artistas y con quienes contrato obra fue siempre correcta Tambien en este sentido Palomino afirmaba que era esplendido y generoso en socorrer con sus documentos a cualquiera que solicitaba su correccion o le pedia algun dibujillo o traza para alguna obra en todo linaje de artifices a el paso que era altivo y sacudido con los presuntuosos y desvanecidos 49 Alegoria de la vanidad firmado Jnº de baldes leal fa Aº 1660 oleo sobre lienzo 130 x 99 cm Hartford Wadsworth Atheneum Plenitud artistica 1660 1670 Editar Los anos en torno a la creacion de la Academia fueron para Valdes de intenso trabajo El mismo ano de su fundacion firmo la llamada Alegoria de la Vanidad del Wadsworth Atheneum de Hartford cuyo mensaje trascendente completa la Alegoria de la salvacion de la Galeria de arte de la ciudad de York Con el lenguaje tipicamente barroco del genero vanitas las pinturas invitan a reflexionar sobre la fugacidad de la vida lo inexorable de la muerte y el Juicio Final llamando a la practica de la virtud y a resistir la tentacion Los consabidos simbolos de la fugacidad de la vida putto haciendo pompas de jabon conforme al topico latino homo bulla vela apagada reloj y rosas marchitas del poder tiara mitra corona real y cetro de la riqueza el ocio o el placer joyas dados cartas de una baraja y un retrato femenino en miniatura se completan con una calavera coronada de laurel un angel que dirigiendose al espectador descorre una cortina para dejar ver tras ella una pintura del Juicio Final inspirada en el bien conocido de Martin de Vos del Museo de Bellas Artes de Sevilla y un conjunto desordenado de libros en cada uno de los lienzos entre los que se reconocen en la Alegoria de la vanidad los Dialogos de la pintura de Vicente Carducho abiertos por el emblema de la tabla rasa y Le due regole della prospettiva de Jacopo Vignola en la edicion de Roma de 1611 con los comentarios de Ignacio Danti y en la Alegoria de la salvacion El devoto peregrino Viaje de Tierra Santa de Antonio de Castillo impreso en Madrid en 1654 abierto por la pagina que muestra el grabado de la iglesia del monte Calvario junto con el Simbolo de la fe de fray Luis de Granada el Triunfo de la Cruz de Savonarola Flos Sanctorum de Alonso de Villegas Estado de los bienaventurados en el cielo del padre Martin de Roa el Arte de bien vivir de fray Antonio de Alvarado y el Destierro de ignorancia de Horacio Riminaldo en edicion castellana pequeno diccionario lleno de buenos consejos lo que indica en conjunto un buen nivel de cultura libresca 50 Tambien firmadas y fechadas en 1660 estan dos pequenas tablas de procedencia desconocida que fueron adquiridas en 1980 por el Museo del Louvre En ellas se representan Las bodas de Cana y La comida en casa de Simon pintadas alla prima con pincelada agil y nerviosa y a pesar de sus reducidas dimensiones y rapida ejecucion con muy rica variedad de expresiones y actitudes en los asistentes a los festines localizados en amplios espacios arquitectonicos haciendo demostracion de sus dotes narrativas 51 Las bodas de Cana firmado Joan Baldes F 1660 oleo sobre tabla 24 x 34 cm Paris Museo del Louvre La comida en casa de Simon firmado Baldes fe 1660 oleo sobre lienzo 24 x 34 cm Paris Museo del Louvre La Inmaculada Concepcion con dos donantes 1661 oleo sobre lienzo 190 x 204 cm Londres National Gallery Las bodas de Cana 1661 oleo sobre lienzo 107 x 80 cm Firmado y fechado JU DE BALDES LEAL FA 1661 Museo de Bellas Artes de Sevilla La Inmaculada Concepcion con dos donantes de la National Gallery de Londres firmada y fechada en 1661 en un papel algo arrugado que se encuentra sobre la mesa junto al donante seria en opinion de Jose Gestoso una de sus mas hermosas obras en la que sus dotes como retratista se demuestran en la convincente veracidad que manifiestan las fisonomias de la anciana con tocas de luto y del mas joven clerigo que la acompana retratados de medio cuerpo en los angulos inferiores del lienzo 52 Tambien firmadas en 1661 estan la Anunciacion del museo de la Universidad de Michigan asi como Cristo disputando con los doctores en el Templo y Las bodas de Cana ambas adquiridas por el Ministerio de Cultura en 2013 para el Museo de Bellas Artes de Sevilla Las tres estan trabajadas con la pincelada suelta y factura libre que caracterizan la obra de Valdes a partir de estos anos de madurez 53 54 El mismo ano el cabildo de la catedral de Sevilla le encargo un lienzo de la Imposicion de la casulla a san Ildefonso para remate del retablo de la capilla de San Francisco ocupado por el gran lienzo de la Apoteosis de san Francisco de Francisco de Herrera el Mozo La composicion sobria y eficaz centra la atencion en las grandes figuras de la Virgen y del prelado toledano en torno a una diagonal solo interrumpida por los pliegues y ricos bordados de la casulla La existencia de una segunda version del mismo asunto en la coleccion March de Palma de Mallorca de las mismas medidas y fechada tambien en 1661 pero de muy distinta composicion con figuras mas menudas y movidas y un tratamiento del color y de la luz mas dramaticos incorporando en los angeles del primer plano los contraluces introducidos por Herrera en Sevilla es buena prueba de la notable inventiva del pintor capaz de desarrollar dos versiones muy distintas de un mismo tema en un corto espacio de tiempo al comprobar quiza que la version de Palma de Mallorca probablemente la primera al ser colocada en lo alto del retablo resultaba poco visible 55 Del mismo ano 1661 son las distintas versiones del Camino del Calvario en las que en torno a la figura de Cristo introduce sutiles variaciones firmada y fechada la de la Hispanic Society de Nueva York de factura mas libre y mas concentrada en la figura de Jesus la del Museo del Prado al prescindir del acompanamiento de soldados en la lejania y sumir en tinieblas a las Marias y a san Juan y casi abocetada la version del Museo de Bellas Artes de Bilbao de mas amplio desarrollo espacial 56 Ninguna de las pinturas conservadas se fecha en 1663 ano en el que podria haber pintado La flagelacion Jesus condenado a muerte y La crucifixion para los nichos altos exteriores de la capilla del Sagrario de la catedral que al estar expuestos a la intemperie se encontraban muy danados ya 1693 57 Tambien pudo ser en este momento aunque la documentacion carece de fecha cuando se obligase a pintar un cuadro de un convite de panes y peces para el refectorio del colegio de San Laureano por solo el precio del lienzo y bastidor en agradecimiento a los frailes mercedarios que a instancias suyas habian cedido a la cofradia de San Lucas del gremio de los pintores la capilla del Sagrario del colegio para que en ella celebrasen sus fiestas y procesiones 58 San Ignacio de Loyola haciendo penitencia en la cueva de Manresa oleo sobre lienzo 213 x 142 cm Sevilla Museo de Bellas Artes Palomino informado por Claudio Coello cuenta que hacia 1664 Valdes viajo a Madrid para conocer las pinturas de los palacios reales y del Monasterio de El Escorial que admiro mucho y aunque durante su estancia en la corte no pinto nada acudio con regularidad a la academia donde dibujaba dos o tres figuras cada noche galanteria que muchos la han ejecutado por bizarrear 49 Aunque no se haya podido confirmar por otras fuentes ese viaje ayuda a explicar algunas afinidades con Francisco Rizi maestro por entonces de Coello y el conocimiento de la obra de los fresquistas italianos Colonna y Mitelli que se pone de manifiesto en el audaz trampantojo de la Apoteosis de la Cruz pintado por Valdes en la iglesia de los Venerables de Sevilla 4 Segun la Carta Annua que los jesuitas sevillanos remitieron a Roma en 1665 en este ano se completo y pudo ser colgada en el patio de la Casa Profesa la serie de pinturas de la vida de san Ignacio en la que por encargo de los religiosos habia trabajado desde 1660 59 Nueve de ellos se guardan en el Museo de Bellas Artes de Sevilla desde su fundacion en 1820 y uno mas San Ignacio convirtiendo a un pecador en el convento de Santa Isabel Aunque Valdes Leal debio de servirse de alguna biografia del santo ilustrada como la Vita P Ignatii Loyola publicada en 1590 con estampas de Hieronymus Wierix o la del padre Ribadeneyra ilustrada por Theodoor Galle y Adriaen Collaert en la impresion amberina de 1610 fue capaz de recrear sus historias de forma personal tanto en los tipos humanos como en los ambientes arquitectonicos y paisajisticos 60 Son con todo muy escasas las noticias documentales de interes artistico para estos anos en los que nacieron sus hijos Lucas 1661 Maria de la Concepcion 1664 que profesaria como monja cisterciense en el monasterio de San Clemente el Real donde cultivo tambien la pintura y Antonia Alfonsa 1667 y en los que como se ha citado no dudo en contratar obra menor de dorado y policromado para completar los ingresos familiares pero todo indica que fueron anos de intensa actividad en los que tambien pudo pintar otras obras importantes como el San Lorenzo de la catedral de Sevilla la Asuncion de la Virgen de la National Gallery of Art Washington D C Cristo servido por los angeles del Museo Goya de Castres y alguna version de la Inmaculada 61 62 Ademas en 1667 se obligo junto con su esposa a dorar el retablo del convento de San Antonio de Padua y a pintar boveda y muros 63 y en 1668 contrato el dorado del retablo del Hospital de la Misericordia obra de Bernardo Simon de Pineda y la hechura de cuatro grabados de la custodia modificada de Juan de Arfe por encargo del cabildo 64 Fiestas en Sevilla por la canonizacion de Fernando III el Santo Editar Triunfo alzado en el crucero de la catedral de Sevilla con motivo de las fiestas por la canonizacion de Fernando III el Santo Aguafuerte de Valdes Leal incorporado a la obra de Fernando de la Torre Farfan Fiestas de la Santa Iglesia de Sevilla al nuevo culto del Senor Rey San Fernando Sevilla 1671 El 3 de marzo de 1671 llego a Sevilla la noticia de la canonizacion de Fernando III el Santo acogida con regocijo aunque por hallarse en la Cuaresma las fiestas se aplazaron hasta el mes de mayo De ellas dejo una extensa relacion Fernando de la Torre Farfan en el libro que titulo Fiestas de la Santa Iglesia de Sevilla al nuevo culto del Senor Rey San Fernando el Tercero de Castilla y de Leon impreso en Sevilla en casa de la viuda de Nicolas Rodriguez el mismo ano 1671 segun dice la portada aunque alguna de las estampas va fechada en 1672 65 Obra culminante de la imprenta sevillana el libro se ilustro con grabados de Matias de Arteaga que abrio la lamina de anteportada con la efigie del rey santo a partir de un dibujo de Bartolome Esteban Murillo y varias de las estampas interiores con los dibujos arquitectonicos de la catedral engalanada Francisco de Herrera el Mozo autor del retrato jeroglifico de Carlos II el propio Valdes Leal responsable de las estampas que representan la ornamentacion de la puerta grande y la grandiosa maquina del triunfo y sus hijos Luisa Morales de diecisiete anos y Lucas Valdes de apenas once que se iban a encargar de reproducir al aguafuerte algunos de los numerosos emblemas que lo decoraban 66 En la imaginacion y realizacion de las arquitecturas efimeras y su ornamentacion con destino a los actos festivos el papel de Valdes Leal no fue meramente el de pintor Ya Torre Farfan advertia a proposito del triunfo alzado en la nave mayor de la Catedral que todas estas Obras sus Disposiciones y Arquitecturas se fiaron del cuydado de Iuan de Valdes y Bernardo Simon de Pineda Grandes Artifices Naturales desta Ciudad Cuya Fabrica sera su mejor Trompa 67 y asi lo reconocia el cabildo en un acta de la sesion celebrada el 3 de junio muy satisfechos los canonigos con los resultados considerando quan excelentemente salio executada la idea del Triumpho y el adorno interior de la puerta grande y el summo trabajo y desvelo con que en tan breve tiempo perfeccionaron la maquina deste cuerpo Juan de Valdes y Bernardo Simon sus architectos 68 Para Antonio Palomino que tenia a Valdes por grandisimo dibujante perspectivo arquitecto y escultor excelente estas dotes se habian puesto de manifiesto en sus trabajos para aquella celeberrima funcion tan plausible de la canonizacion del santo Rey Don Fernando en la que manifesto nuestro Valdes los grandes caudales de su talento acudiendo con sus trazas modelos y direccion de arquitectura ornatos historias y jeroglificos a tan estupendas maquinas y tanto numero de oficiales como concurrieron a el desempeno de tanto asunto 69 Pinturas para la Hermandad de la Caridad Editar La Hermandad de la Santa Caridad de Sevilla establecida hacia 1578 en la capilla de San Jorge de las Reales Atarazanas se renovo con el ingreso de Miguel Manara elegido hermano mayor en diciembre de 1663 Manara impulso la finalizacion de las obras de la nueva iglesia en la que se trabajaba desde 1647 promovio la creacion de un hospital para enfermos desvalidos y redacto una nueva regla aprobada en 1675 Fue con toda probabilidad el propio Manara quien formulo el programa decorativo del nuevo templo en todo conforme con su pensamiento religioso tal como quedo expuesto en su Libro de la Verdad y quien eligio a los artistas encargados de llevarlo a cabo Completando el discurso iconografico para el que ya Murillo habia pintado seis lienzos con las obras de misericordia se encargaron a Valdes Leal las dos pinturas que debian figurar en el sotocoro al ingreso de la iglesia In ictu oculi y Finis gloriae mundi que como en las pinturas del genero vanitas aluden a la banalidad de la vida terrena y a la universalidad de la muerte pero enlazando aqui con el objeto original de la Hermandad que era dar sepultura a los ajusticiados e indigentes y con la septima de las obras de misericordia el Entierro de Cristo de Pedro Roldan representado en el retablo del altar mayor obra de Bernardo Simon de Pineda 70 A tenor de un asiento en el libro de actas de la Hermandad del 28 de diciembre de 1672 los Jeroglificos de nuestras postrimerias como eran llamados debieron de pintarse en ese ano y al pintor le fueron abonados 5 740 reales 71 Jeroglificos de las postrimerias In ictu oculi Finis gloriae mundioleos sobre lienzo 220 x 216 cm Sevilla Iglesia del Hospital de la Caridad La Muerte que se presenta con el feretro bajo el brazo y la guadana hollando la esfera celeste y que apaga en menos de lo que dura un parpadeo In ictu oculi la llama de la vela apenas consumida hace futiles y sin sentido todas las aspiraciones mundanas nada valen ante ella el poder la riqueza y la gloria adquirida por las armas o las letras representadas en el baculo la tiara el cetro y la corona imperial los terciopelos las purpuras y las armaduras abandonados con descuido y en desorden junto a algunos libros que hablan de la erudicion de la ciencia y de la fama que puede proporcionar la historia entre los que destaca un rico infolio abierto por un grabado de Theodor van Thulden sobre dibujo de Rubens de uno de los arcos triunfales con que fue recibido en Amberes el cardenal infante don Fernando de Austria tras la batalla de Nordlingen aparecido con la obra de Johannes Gervatius Pompa introitus honori serinissimi principis Ferdinandi Austriaci hispaniarum infantis Amberes 1641 interesante por ser una de las obras que pudo utilizar Valdes en sus propios disenos para las fiestas por la canonizacion de Fernando III Con el se reconoce algun otro volumen por las inscripciones de sus lomos el primero en el que unicamente figura el nombre de Plinio pudiera tratarse de la Naturalis historia Suarez es probablemente un ejemplar de los Comentarios a Tomas de Aquino de Francisco Suarez Castro in Isaia Propheta son sin duda los comentarios a Isaias del dominico Leon de Castro y por fin Historia de Car los Vº 1 pte ha de ser la primera parte de la Historia de la vida y hechos del emperador Carlos V de fray Prudencio de Sandoval 72 Don Miguel de Manara leyendo la Regla de la Santa Caridad oleo sobre lienzo 196 x 225 cm Sevilla Hospital de la Caridad Salon de Cabildos Valdes introduce al espectador en el lienzo mediante un recurso tipicamente barroco el del nino que reclama silencio mirando hacia fuera del cuadro Pero si las glorias del mundo Finis gloriae mundi acaban con los cadaveres en descomposicion de la parte inferior del segundo de los lienzos el de un obispo y el de un caballero calatravo como lo era Manara la muerte es tambien el paso necesario hacia el juicio del alma representado en la parte superior por una mano llagada que sostiene una balanza con las inscripciones NI MAS NI MENOS En el platillo de la izquierda los pecados capitales representados por animales simbolicos pavo real soberbia murcielago posado sobre un corazon envidia perro ira cerdo gula cabra avaricia mono lujuria perezoso acidia proclaman que no se necesita mas para caer en pecado mortal ni se necesita menos para salir de el que la practica de la oracion y la penitencia representadas por las disciplinas rosarios y libros de devocion del platillo derecho 73 Enlazando con el discurso iconografico desarrollado en la nave del templo en la serie de cuadros de Murillo ese menos que se espera del hermano de la Santa Caridad es la practica de las obras de misericordia implicandose personalmente con entranas de padre cargando sobre sus espaldas al pobre desvalido hasta el hospital si fuese preciso 74 La vinculacion de Valdes Leal con la Hermandad en la que habia ingresado en agosto de 1667 llego hasta la ultima decada de la vida del pintor en la que trabajo en las pinturas murales al oleo y al temple del presbiterio con un rico repertorio de elementos decorativos vegetales enmarcando las figuras de ocho angeles pasionarios en la media naranja y los evangelistas en las pechinas trabajos en los que pudo ser ayudado por su hijo Lucas ademas de pintar un par de retratos postumos de Manara Hospital de la Caridad 1681 y Museo Diocesano de Malaga 1683 y el lienzo de la Exaltacion de la Santa Cruz para el coro de la iglesia 1684 1685 el de mayores dimensiones 4 20 x 9 90 m y por el numero de sus figuras de mas compleja composicion que pintara nunca Valdes 75 El motivo elegido por celebrar la Hermandad su fiesta el dia de la Exaltacion de la Cruz representa el momento en que el emperador Heraclio se vio impedido de entrar triunfalmente en Jerusalen con la Vera Cruz que habia arrebatado al persa Cosroes II y un angel le comunico que no podria hacerlo si no se despojaba del boato imperial y entraba a lomos de un modesto burro lo que en terminos de la Hermandad se podia entender como una invitacion a despojarse de las riquezas que cierran el paso al reino de los cielos para atender a los pobres y necesitados 76 1672 inciso en Cordoba Editar En 1672 el mismo ano en que pudo pintar los jeroglificos de nuestras postrimerias viajo a Cordoba segun el testimonio de Antonio Palomino que daba sus primeros pasos en pintura y podria corroborar un lienzo de gran tamano de la Vision de san Francisco en la Porciuncula pintado para el retablo mayor de la iglesia del convento de los Capuchinos de Cabra De inusual iconografia probablemente sugerida por los patronos del templo a las figuras de Jesus la Virgen san Francisco y el angel portador de la bula propias del asunto se anaden las del arcangel san Gabriel san Antonio de Padua y el patriarca san Jose con multitud de angelotes Firmado con anagrama y fechado en dicho ano se trata de un lienzo que el pintor hubo de estudiar detenidamente como manifiesta el cuidadoso dibujo previo conservado en el Museo de Artes Decorativas de Paris 75 77 Aseguraba Palomino que siendo un muchacho de apenas diecisiete anos se habia visto beneficiado con algunos documentos regalados por Valdes para su estudio que en Cordoba pinto un juego de lienzos de diferentes virgenes para el Jurado Tomas del Castillo en los que el le habia visto pintar en alguna ocasion y de ordinario era en pie porque gustaba de retirarse de cuando en cuando y volver prontamente a dar algunos golpes y vuelta a retirarse y de esta suerte era de ordinario su modo de pintar con aquella inquietud y viveza de su natural genio 46 Serie de la vida de san Ambrosio Editar San Ambrosio absolviendo al emperador Teodosio oleo sobre lienzo 166 x 110 cm Madrid Museo del Prado Como en otros cuadros de la serie en las facciones de san Ambrosio se aprecia un retrato del arzobispo Spinola con Justino de Neve aqui retratado en el canonigo que aparece a su espalda Por encargo del arzobispo Ambrosio Ignacio Spinola y Guzman pinto en 1673 una serie de cuadros de la vida de san Ambrosio para el oratorio privado que el prelado se habia hecho construir en el cuarto bajo del Palacio Arzobispal de Sevilla Con otras muchas obras de arte fueron sustraidos durante la Guerra de la Independencia cuando el mariscal Soult convirtio el palacio en almacen de las obras expoliadas y se dieron por perdidos al no comparecer en 1852 en la venta de las obras que habian pertenecido al mariscal Sin embargo en 1960 y al parecer procedentes de los herederos de Soult reaparecieron cinco en el comercio de Nueva York rapidamente reconocidos por el hispanista Martin S Soria como pertenecientes a la serie pintada por Valdes que fueron adquiridos por The Saint Louis Art Museum Conversion y bautismo de san Agustin y una coleccion privada suiza Otros dos aparecieron en 1981 en Paris procedentes de la coleccion del duque de Soult y de Dalmacia La ultima comunion de san Ambrosio comprado un ano mas tarde por The Fine Arts Museums of San Francisco y El milagro de las abejas que adquirio en 1990 la Junta de Andalucia para el Museo de Bellas Artes de Sevilla Finalmente en 2002 el Museo del Prado compro los cuatro de coleccion privada suiza El nombramiento de san Ambrosio como gobernador La consagracion de san Ambrosio como arzobispo San Ambrosio negando al emperador Teodosio la entrada en el templo y San Ambrosio absolviendo al emperador Teodosio 78 Es Cean Bermudez que pudo manejar documentos ahora desaparecidos quien trae la noticia del encargo hecho a Valdes junto con una Virgen con el Nino de cuerpo entero encargada a Murillo Liverpool Walker Art Gallery por la que se le pagaron 1000 ducados D Ambrosio Spinola arzobispo de Sevilla le encargo en 73 que pintase la vida de S Ambrosio para el oratorio baxo de su palacio lo que executo al oleo en varios quadros pequenos y medianos por lo que mando pagarle 10 000 ducados incluso el dorado y estofado del oratorio 79 Sin mas datos de la composicion original es imposible saber si los siete cuadros ahora conocidos reunen la totalidad de los que en su dia formaron una serie en la que Valdes Leal volvio a dar buena muestra de su capacidad narrativa 80 Atendiendo al estilo sin embargo hay notables diferencias entre los cuadros mayores de la serie los cinco aparecidos en Nueva York cuidadosamente acabados en sus figuras principales y fondos arquitectonicos y los dos menores cronologicamente el primero y el ultimo de la vida del santo El milagro de la abejas y la Ultima comunion de entonacion oscura y tecnica abreviada 81 Ultimos anos ciclos decorativos del monasterio de san Clemente y de la iglesia de los Venerables Editar De hacia 1673 o 1674 es probablemente el apoteosico San Fernando de la catedral de Jaen de aparatoso aliento barroco pero tambien por los anos de su canonizacion 1671 y de la extension de su devocion en Sevilla algunas emotivas representaciones de Santa Rosa de Lima de formato pequeno como destinadas a la devocion privada y de sensibilidad murillesca 82 Para 1674 y 1675 los unicos datos documentales disponibles se refieren al encargo del dorado y policromado del retablo mayor de la iglesia del hospital de la Caridad 83 Debieron de ser no obstante anos de intensa actividad en los que la participacion de Lucas y de otros miembros del taller se hace mas notoria como se ha apuntado de La aparicion de Cristo a san Pedro en prision y la Liberacion de san Pedro de la catedral de Sevilla 84 A este momento parece corresponder aunque no se ha podido documentar una nueva serie de la vida de san Ignacio de Loyola para la iglesia de San Pedro de Lima de formato apaisado y muy distinta de la que anos atras habia pintado para la Casa Profesa de Sevilla mas dinamica en su renovada composicion 85 Por una carta de pago dada el 8 de mayo de 1676 a Juan Jose de la Barcena hijo del capitan Juan de la Barcena se tienen noticias de otro importante encargo acabado en estos anos el de siete lienzos grandes y tres sobrepuertas con sus marcos dorados de la vida de san Juan contratados por el capitan Juan de la Barcena fallecido en el momento de completarse el pago por la importante suma de 772 pesos de plata de a ocho reales en oro 86 Sin otras noticias del destino de la serie probablemente perdida unicamente se ha puesto en relacion con ella una Danza de Salome ahora conservada en el Museo de Bellas Artes de Asturias donada en 2017 por el coleccionista Placido Arango Arias 87 88 El triunfo de la Santa Cruz Sevilla Sacristia de la iglesia del Hospital de los Venerables Muy escasas son las noticias para los anos inmediatamente posteriores en los que vendio una esclava portuguesa mulata de 26 anos llamada Polonia casada con un esclavo del jurado Gregorio Rodriguez y madre de una nina de dos meses por 245 pesos de a ocho reales 89 Mejor informados se esta de los ultimos anos de vida del pintor en los que se hizo cargo de importantes ciclos decorativos Consta que en 1680 contrato con Fernando de Barahona la hechura del monumento de la parroquial de Santa Maria de Arcos de la Frontera aunque no esta claro que parte correspondio en el a Valdes y en diciembre dio carta de pago por los trabajos de pintura y dorado del retablo mayor del Real Monasterio de San Clemente en el que solo cuatro meses despues ingreso como novicia su hija Maria de la Concepcion 90 En mayo de 1682 contrato con las monjas la pintura de los muros y bovedas de la iglesia donde pinto al temple directamente sobre la pared por encima de la reja del coro una nueva version de San Fernando entrando en Sevilla con recuerdos de la que figuro en el Triunfo de su canonizacion y dibujo en las pechinas y muros del presbiterio los cuatro evangelistas y diversas escenas de la vida de san Clemente con San Benito y Santa Escolastica y la Lactacion de san Bernardo por ser convento de monjas cistercienses Pero la conclusion de estos trabajos en los que estuvo ocupado en 1683 se demoro y la mala salud y otras ocupaciones entre ellas la pintura del monumental lienzo de la Exaltacion de la Cruz limitaron su participacion aqui a la ejecucion del dibujo previo sobre el muro obligado a dejar la aplicacion del color y el acabado a su hijo Lucas a quien traspaso la obra aun inacabada en octubre de 1689 diciendose impedido y pobre 91 92 Padre e hijo trabajaron de junio de 1686 a enero de 1688 en las pinturas murales del Hospital de los Venerables promovido por Justino de Neve para acoger a los sacerdotes ancianos e impedidos de valerse por si mismos Al temple con retoques al oleo y conforme a un erudito programa iconografico sin duda proporcionado por Neve destinado a exaltar el ejercicio del sacerdocio cubrieron muros y bovedas de la iglesia y de la sacristia con alegres colores y arquitecturas ilusorias Particularmente eficaz y bien lograda es en este orden la que cubre el techo de la sacristia con el Triunfo de la Santa Cruz portada por angeles adolescentes en escorzo 93 La asuncion de la Virgen oleo sobre lienzo 36 5 x 54 cm Sevilla Museo de Bellas Artes Estas ocupaciones que le obligaban a trabajar fuera del taller pueden explicar el reducido numero de obras de caballete fechadas en estos anos finales de su carrera Unicamente dos la Inmaculada que fue del Meadows Museum de Dallas 1682 y Cristo disputando con los doctores en el Templo Museo del Prado 1686 se datan con precision Tambien firmada se conserva en el Museo de Arte de El Paso una pequena tabla con Santo Tomas de Villanueva que por razones estilisticas puede fecharse en esta ultima decada a la que tambien pueden corresponder Los desposorios misticos de santa Catalina y la Asuncion de la Virgen del Museo de Bellas Artes de Sevilla 94 95 Hay constancia ademas del encargo de una serie de la vida de la Virgen formada por doce lienzos de los que seis estaban concluidos en el momento de otorgar carta de pago a la comitente dona Ana de Brito el 18 de diciembre de 1686 96 El 9 de octubre de 1690 hallandose enfermo otorgo poder para testar a favor de su esposa Isabel Carrasquilla con quien tenia comunicadas sus ultimas voluntades Pedia ser enterrado en la iglesia de san Andres de la que era feligres en la boveda que en ella tenia la cofradia del Santisimo Sacramento y dejaba por herederos universales a sus hijos legitimos con las mandas acostumbradas 97 Fue enterrado el 15 de octubre segun sus disposiciones y un mes mas tarde su viuda dicto el testamento por el que consta que los religiosos del monasterio de San Agusin le debian 2000 reales de vellon por una pintura que habia hecho para su retablo mayor de la que no se tiene otra noticia Debia 400 reales a los herederos de Manuel Delgado y algunos maravedies a Felipe Martin por cuentas que con ellos tenia Habia dotado a sus hijas Luisa Rafaela y Maria de la Concepcion con mil quinientos ducados al contraer matrimonio la primera e ingresar monja la segunda Disfrutaba de las rentas de dos casas aunque no fueran de su propiedad y quiza modestas Entre los bienes que dejaba figuraban tan solo ocho pinturas tres de devocion Presentacion de la Virgen en el Templo Santa Rosa de Viterbo y Santa Rosa Maria dos redondas de diferentes devociones y tres paisajes Con los pocos muebles y ropa de casa no se mencionaban libros ni utiles de pintura que quiza hubiesen pasado a Lucas 98 Discipulos y seguidores EditarA la sombra de Murillo la influencia de Valdes y el numero de sus seguidores y discipulos fue limitada El mas directo de sus discipulos fue de forma casi natural su propio hijo Lucas Valdes 1661 1725 colaborador en algunas de las obras del padre buen grabador y proyectista de arquitecturas pero falto del impetu paterno 99 Tambien discipulo parece haber sido Clemente de Torres c 1662 1732 activo en Cadiz Su influencia compatible con la recibida de Murillo se advierte en Matias de Arteaga y Alfaro 1633 1703 aunque la formacion al lado de Valdes que le atribuyo Cean Bermudez ha de ser descartada por razones cronologicas pues alcanzo el titulo de maestro en 1656 el mismo ano en que Valdes se instalo en Sevilla 100 Colaboradores en la academia y en los actos por la canonizacion de Fernando III las amplias arquitecturas en perspectiva que caracterizan la pintura de Matias de Arteaga recuerdan otras semejantes de Valdes como se advierte tambien en algunas de las obras de Juan Jose Carpio de quien se conocen algunos trampantojos 101 Tambien los mal conocidos Cristobal de Leon e Ignacio de Leon Salcedo este ultimo asistente a la academia en 1666 y 1667 son citados por Cean Bermudez como discipulos de Valdes sin que pueda decirse mucho mas de ellos Pintor de los muertos Editar Jose Maria Rodriguez de Losada Valdes Leal en el pudridero 1894 Coleccion particular Antonio Palomino que lo visito en Cordoba en 1672 y recibio sus consejos que tuvo en alta estima le dedico una biografia en terminos generales elogiosa calificandolo de grandisimo dibujante perspectivo arquitecto y escultor excelente verdaderamente erudito y practico en la facultad 69 Palomino prestaba atencion a los jeroglificos del Tiempo y de la Muerte del Hospital de la Caridad y al cadaver corrompido de uno de ellos que causa horror y espanto el mirarlo pues esta tan natural que muchos a el verle inadvertidamente o se retiran temerosos o se tapan el olfato con todo el cuadro celebre en esta iglesia era para Palomino el de la Exaltacion de la Cruz que no dudaba en calificar de cosa maravillosa 9 Pero cerca del fin de la centuria para Cean los cuadros de las Postrimerias eran ya los dos mejores que pinto en toda su carrera A proposito de ellos y de la supuesta rivalidad que enfrentaba a Valdes con Murillo rivalidad que este intentaba suavizar elogiando las obras de Valdes se invento probablemente la anecdota que atribuia a Murillo haber comentado en presencia de Valdes y ante sus cuadros del Hospital de la Caridad Compadre esto es preciso verlo con las manos en las narices 102 103 Algo despues el pintor historicista de raices romanticas Jose Maria Rodriguez de Losada retrato a Valdes impasible en el interior de una cripta observando los cadaveres en descomposicion en tanto su companero se tapaba ostentosamente las narices 103 Se configuro asi el mito del pintor de los muertos macabro y pestifero al que se atribuia cualquier pintura en que apareciese un cadaver o una cabeza cortada de santo hasta dieciseis de estas cabezas recogia como obras de Valdes Jose Gestoso en su estudio pionero de 1917 de las que actualmente solo las dos del Carmen Calzado de Cordoba se admiten como autografas Por lo demas y aunque Gestoso contribuyo con su biografia a humanizar la figura del pintor se mostro en todo de acuerdo con ese calificativo de pintor de los muertos que se le asignaba pues no conocemos entre los artistas espanoles ningun otro que mas se complaciese en representar asuntos tetricos y horripilantes para poner de manifiesto ante sus contemporaneos las terribles victorias de la muerte a la cual basta un ligero soplo para convertir la juventud la belleza el talento la santidad el heroismo y cuantas cualidades virtudes y grandezas sirven al hombre de poderoso estimulo en la vida en inertes masas en repugnantes despojos en vil carrona festin de gusanos y carcomas 104 Sin embargo del mismo modo que del catalogo actual de Valdes Leal han desaparecido la mayor parte de las cabezas cortadas que se le atribuyeron junto con algunos torpisimos pudrideros el cuadro Mors Imperat San Luis contemplando la muerte Sarasota Ringling Museum of Art que Gestoso no dudaba en atribuir a Valdes Leal y en el que se apoyaba para sostener la inclinacion del pintor ya en su juventud a la meditacion sobre los temas del desengano y el menosprecio del mundo con un fondo de amargura se sabe ahora que es obra de Francisco Camilo firmada y fechada en 1651 105 Vease tambien EditarAnexo Cuadros de Valdes LealReferencias EditarNotas Editar Perez Sanchez 1992 p 368 Valdivieso 1988 p 29 Kinkead 2006 p 561 a b Perez Sanchez 1992 p 369 Valdivieso 1988 pp 15 y 30 Palomino p 441 Gestoso 1917 p 22 Valdivieso 1988 p 38 a b c d Palomino p 442 Valdivieso 1988 p 227 Perez Sanchez 1992 p 370 Kinkead 2006 pp 562 563 Fallecio en 1670 pobre de solemnidad y Valdes costeo los gastos de su entierro y sepultura en la parroquial de San Andres Gestoso 1917 p 102 Vila Nogales Fernando de la y Mira Caballos Esteban Un documento inedito sobre el pintor Valdes Leal Archivo Espanol de Arte 295 2001 pp 299 301 Valdivieso 1988 p 228 Gestoso 1917 pp 32 33 Un grafico con la disposicion original puede verse en la pagina 36 Valdivieso 1988 p 47 Perez Sanchez 1992 pp 370 371 Valdivieso 1988 pp 49 50 Brown 1990 p 251 citado como Inmaculada Concepcion con San Andres y San Juan Bautista Valdivieso 1988 p 56 Citado en Valdivieso 1988 p 57 Perez Sanchez 1992 pp 371 372 Valdivieso 1988 pp 57 y 232 233 Gestoso 1917 pp 40 41 Valdivieso 1988 pp 69 70 y 234 Cean 1800 t V p 114 Gestoso 1917 pp 41 42 Perez Sanchez 1992 p 374 Valdivieso 1988 pp 235 237 Gestoso 1917 p 50 Perez Sanchez 1992 p 373 Valdivieso 1988 p 88 Gestoso 1917 p 56 a b Kinkead 2006 p 563 a b Valdivieso 1988 pp 30 31 Gestoso 1917 pp 58 59 Kinkead 2006 p 568 Catedral de Sevilla Papeles tocantes a la canonizacion de san Fernando citado en Kinkead 2006 p 579 Kinkead 2006 p 574 Cean 1800 t V p 113 Valdivieso 1988 pp 99 103 Valdivieso 1988 p 93 Valdivieso 1988 p 19 Gestoso 1917 p 76 a b Gestoso 1917 p 69 a b Palomino p 444 Palomino pp 444 445 Valdivieso 1988 p 27 El documento lo publica Gestoso 1917 pp 84 85 con la reproduccion facsimil de las firmas de los esposos a b Palomino p 446 Trapier 1960 pp 31 34 Valdivieso 1988 pp 121 122 Gestoso 1917 pp 80 81 Valdivieso 1988 p 127 Godino P 18 de diciembre de 2013 El Bellas Artes incorpora a sus fondos una obra de Murillo y dos de Valdes Leal Diario de Sevilla Consultado el 25 de enero de 2016 Valdivieso 1988 pp 130 132 y laminas 102 103 Valdivieso 1988 pp 127 129 Valdivieso 1988 pp 133 134 Gestoso 1917 pp 86 87 Valdivieso 1988 p 106 La serie sin embargo fue fechada por Gestoso en torno a 1674 1676 y asi lo admite Perez Sanchez que descalifica duramente su ejecucion de una chapuceria y torpeza casi increible Perez Sanchez 1992 p 376 Valdivieso 1988 pp 106 y ss Catalogo numeros 83 94 pp 244 246 Gestoso 1917 pp 89 91 Valdivieso 1988 pp 134 137 Gestoso 1917 p 92 Gestoso 1917 pp 97 100 Gestoso 1917 p 103 De la obra de Farfan hay edicion facsimilar al cuidado de Sagrario Lopez Poza y presentacion de Santiago Sebastian Editorial Euringra La Coruna 1991 ISBN 84 604 0804 3 Gestoso 1917 p 105 Torre Farfan Fiestas de la Santa Iglesia de Sevilla al nuevo culto del Senor Rey San Fernando el Tercero p 122 Citado en Gestoso 1917 p 105 a b Palomino p 443 Valdivieso 1988 pp 161 162 Gestoso 1917 p 118 Itten dos lienzos con molduras doradas de Geroglificos de nras Postrimerias 5 740 reales Trapier 1960 p 58 Brown 1980 pp 196 197 Brown 1980 p 201 a b Valdivieso 1988 pp 198 y 269 272 Brown 1990 p 274 Valdivieso 1991 p 228 Alvarez Lopera 2003 pp 5 y 13 15 Cean 1800 t V p 110 Alvarez Lopera 2003 p 15 Alvarez Lopera 2003 pp 43 44 Valdivieso 1988 pp 169 171 Valdivieso 1988 p 32 Valdivieso 1988 p 175 Valdivieso 1988 pp 186 193 Gestoso 1917 p 133 Valdivieso 1988 p 176 Valdivieso 1991 pp 246 248 Gestoso 1917 p 140 Valdivieso 1988 p 33 Valdivieso 1988 pp 199 200 Gestoso 1917 p 167 Valdivieso 1988 pp 200 205 Valdivieso 1988 pp 266 267 Valdivieso 1991 pp 256 y 260 Gestoso 1917 pp 160 161 Gestoso 1917 pp 170 171 Gestoso 1917 p 175 Valdivieso 1991 p 51 Perez Sanchez 1992 p 379 Perez Sanchez 1992 p 380 Cean 1800 t V p 112 a b Valdivieso 1988 p 29 que cita la anecdota como invento de Cean Gestoso 1917 p 206 Gestoso 1917 p 207 y 210 211 Para la catalogacion actual puede verse Valdivieso Enrique 2002 Vanidades y desenganos en la pintura espanola del Siglo de Oro Madrid Fundacion de Apoyo a la Historia del Arte Hispanico p 119 ISBN 84 932891 0 8 Bibliografia Editar Alvarez Lopera Jose 2003 Valdes Leal La vida de san Ambrosio Madrid Sevilla Museo Nacional del Prado Museo de Bellas Artes de Sevilla ISBN 84 8480 054 7 Brown Jonathan 1980 Imagenes e ideas en la pintura espanola del siglo XVII Madrid Alianza Editorial ISBN 84 206 7014 6 Brown Jonathan 1990 La Edad de Oro de la pintura en Espana Madrid Nerea ISBN 84 867 6348 7 Cean Bermudez Juan Agustin 1800 Diccionario historico de los mas ilustres profesores de la Bellas Artes en Espana Madrid Gestoso y Perez Jose 1917 Biografia del pintor sevillano Juan de Valdes Leal Sevilla Tipografia de Juan P Girones Kinkead Duncan T 2006 Pintores y doradores en Sevilla 1650 1699 Documentos Bloomington In AuthorHouse ISBN 1 4259 7205 5 Palomino Antonio 1988 El museo pictorico y escala optica III El parnaso espanol pintoresco laureado Madrid Aguilar S A de Ediciones ISBN 84 03 88005 7 Perez Sanchez Alfonso E 1992 Pintura barroca en Espana 1600 1750 Madrid Ediciones Catedra ISBN 84 376 0994 1 Trapier Elizabeth du Gue 1960 Valdes Leal Spanish Baroque Painter Nueva York The Hispanic Society of America Valdivieso Enrique 1988 Juan de Valdes Leal Sevilla Ediciones Guadalquivir S L ISBN 84 86080 08 8 Valdivieso Enrique 1991 Valdes Leal Museo del Prado Museo de Bellas Artes de Sevilla ISBN 84 86080 45 2 Enlaces externos Editar Wikimedia Commons alberga una categoria multimedia sobre Juan de Valdes Leal Valdes Leal Juan de en la Enciclopedia online del Museo del Prado Juan de Valdes Leal en la base de datos de Patrimonio Mueble de Andalucia Instituto Andaluz del Patrimonio Historico Datos Q518898 Multimedia Juan de Valdes Leal Obtenido de https es wikipedia org w index php title Juan de Valdes Leal amp oldid 142355693, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

español

, española, descargar, gratis, descargar gratis, mp3, video, mp4, 3gp, jpg, jpeg, gif, png, imagen, música, canción, película, libro, juego, juegos