Isaías Salmerón Pastenes
José Isaías Salmerón Pastenes (Tlapehuala, 6 de julio de 1892 - Nuevo Guerrero, Ajuchitlán, 2 de febrero de 1942) es un célebre compositor de música folclórica de la Tierra Caliente del Estado de Guerrero.
Biografía
Nació el 6 de julio de 1892 en el pueblito de Tlapehuala que pertenecía a Pungarabato en el Estado de Michoacán, siendo su padre Nicolás Salmerón de la Torre y su madre Feliciana Pastenes Peralta.[1] En ese año de 1892 el Maestro Juan Bartolo Tavira, Padre de la música folclórica calentana, tenía ya 45 años de edad y fue Maestro de Isaías, incluso en las composiciones de este se nota la influencia de aquel.
El niño Isaías crece y cuando tenía 15 años de edad su lugar de nacimiento cambia de Michoacán a Guerrero, pues por decreto del presidente Porfirio Díaz en 1907 el pueblo de Pungarabato pasa a Guerrero y por lo tanto también Tlapehuala. Isaías recibe el sobrenombre de "El Chícharo" en su pueblo, y desde entonces le gustaba pasar largas estancias en Cutzamala, un pueblo de ricos que tenía una hermosa y antiquísima iglesia y hermosas casonas a las que admiraba.
En Cutzamala le decían "El Brujo", por su pueblo que era conocido como el pueblo de los brujos. Ahí conoció a una hermosa joven llamada Guadalupe Hernández Hernández que era costurera de las damas de la alta sociedad cutzamalteca, y con la que se casa entre 1910 y 1912, teniendo una hija a la que llaman Élfega y a la que compone Muñeca sin Alma. En 1920 llega a Cutzamala el joven Gral. Lázaro Cárdenas, Jefe de Operaciones Militares del Estado de Michoacán, y le hacen una gran fiesta donde alternan los conjuntos musicales del Maestro Isaías Salmerón y del Maestro cutzamalteco Remigio Rentería, su gran amigo. Posteriormente y ya siendo gobernador de Michoacán, el General Cárdenas invita al Maestro Salmerón a tocar en Morelia en su casa, dice Enrique Krauze en su libro Lázaro Cárdenas.
El señor Zacarías Salmerón Daza, sobrino del Maestro Isaías Salmerón, dijo que en 1922 su tío compuso el popularísimo gusto El Pañuelo en Cutzamala posiblemente de una experiencia. En Cutzamala también compuso el gusto Tlapehuala Lucido, según su ahijado José María García y fue en la hacienda de Tamácuaro. Otras composiciones del Maestro Isaías Salmerón son El Huisache, Viva Tlapehuala, Jovencita Idolatrada, Morenita Mía, Viva Zirándaro, El Mastuerzo, Cantando Disiparé, Palomita de mi Vida, Tengo un Amor Consentido, el vals Hortensia, el pasodoble César Rosenberg, la obertura El Célebre, etc. Antiguamente una Obertura era la introducción instrumental de una ópera, pero en los siglos XIX y XX era una composición instrumental independiente, y esa hizo el tlapehualense. En cierta ocasión el Maestro Isaías iba caminando de Pungarabato a Tlapehuala y tuvo un desmayo junto a la carretera, y en ese momento pasaba en su auto el joven César Rosenberg con su novia Hortensia. Cual buen samaritano César levanta a Isaías, lo sube en su auto y lo lleva a Tlapehuala, y al recuperarse el célebre Maestro en agradecimiento le compone al muchacho el pasodoble César Rosenberg, y a su novia el vals Hortensia. En otra ocasión, dijo Marco Antonio Bernal Avellaneda, arreglista del gran violinista Juan Reynoso, que el Maestro Isaías Salmerón dio un concierto de música folclórica en el Palacio de las Bellas Artes en México. Al terminar se le acerca un hombre que burlonamente le dice "máistro, es cierto que usted no sabe escribir la nota musical?" Muy humilde le contesta don Isaías "No, pero he ideado una clave mediante la cual puedo hacerlo". Aquel joven le dice sacando su violín "¿Puede escribir esto?" Y tocó muy bien una pieza mientras el Maestro Salmerón escribía. Al finalizar muy arrogante le dijo el joven "¿Puede tocarla, máistro?" Don Isaías saca su violín y toca de manera impecable aquella misma pieza, por lo que al finalizar aquel hombre muy torpemente le dijo "perdón Maestro" y se retira sumamente avergonzado.
El gran intérprete de la música folclórica calentana, Alfonso Salgado, en uno de sus discos trata también la anterior anécdota. La música del Maestro Isaías Salmerón se usa como fondo musical y en fiestas de dos películas de la época de oro del cine mexicano: El Gallero con Tito Guízar y en El Rebozo de Soledad con Arturo de Córdoba y Estela Inda. Hoy en todos los jaripeos tocan sus composiciones, en bailables escolares, en fiestas particulares y públicas, siendo las más solicitadas El Pañuelo y El Huisache, entre muchas otras, pues compuso aproximadamente 120 piezas. El Maestro Isaías Salmerón Pastenes, concluye diciendo Crónicas de Tierra Caliente, muere a los 50 años de edad el 2 de febrero de 1942 en el pueblo de Santamaría hoy Nuevo Guerrero en el municipio de Ajuchitlán, también en la Tierra Caliente.
Referencias
- Mundo Fernández, Alfredo (2014). Crónicas de Tierra Caliente. Ayuntamiento de Cutzamala de Pinzón.