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Invasión paraguaya de Corrientes

La invasión paraguaya de Corrientes, también conocida por los paraguayos como Campaña de Corrientes, ocurrida en 1865, fue la segunda fase de la guerra del Paraguay, durante la cual el ejército del Paraguay ocupó militarmente la ciudad de Corrientes y varias localidades del este de la provincia homónima. Pese a no haber ocurrido en territorio correntino, también la ocupación paraguaya y sitio de Uruguayana, en Brasil, forma parte de la misma etapa de esta guerra.

Invasión paraguaya de Corrientes
Parte de Guerra de la Triple Alianza

Combate de Botuhy (26 de junio de 1865) entre una división paraguaya y dos brigadas del ejército brasileño de Río Grande del Sur (L'Illustration, Tomo XLVI, París, 1865.).
Fecha Abril de 1865-enero de 1866
Lugar Provincia de Corrientes,  Argentina y Río Grande del Sur, Brasil Brasil
Casus belli Negativa del gobierno argentino a permitir al Paraguay cruzar territorio argentino para atacar al Brasil
Conflicto Invasión de Corrientes por dos columnas del ejército paraguayo, sobre las costas de los ríos Paraná y Uruguay
Resultado Victoria aliada
Consecuencias Traslado de las operaciones militares a Paraguay
Combatientes
Figuras políticas
Comandantes
Unidades militares
Fuerzas en combate
Fuerzas disponibles en abril de 1865[1]
60.000 hombres movilizados, de los que 42.000 eran reservistas y el resto profesionales[1]
En el teatro de operaciones habían 27.000 con Robles y 12.000 con Estigarribia y Duarte[2]
Fuerzas disponibles en abril de 1865[1]
35.700 soldados (13.100 en Uruguay y 13.900 en Río Grande)[1]
17 buques de guerra, algunos vapores menores y 103 cañones[1]
8.400 soldados y guardias nacionales (la mayoría estaban en las fronteras de las pampas)[1]
4 pequeñas unidades de línea en Montevideo[1]
Bajas
50.000 bajas: 30.000 reclutas muertos por enfermedades desde el comienzo de la movilización, 8.500 muertos y desaparecidos y 10.000 prisioneros en la campaña[3] Menores[3]

Como resultado de la invasión, la Argentina y el Uruguay entraron en la guerra, que ya se había iniciado entre el Paraguay y el Brasil, firmando con este último país la llamada Triple Alianza. La invasión resultó un absoluto fracaso, y dio paso a la invasión del territorio paraguayo por las fuerzas de la Triple Alianza.

Antecedentes

 
Retrato del presidente del Paraguay, mariscal Francisco Solano López.

A principios de la década de 1860 se produjo un avance del liberalismo en la Argentina y el Uruguay, que culminó con la llegada al poder en ambos países –y en ambos casos por medio de una guerra civil– de líderes militares y políticos liberales al gobierno; en la Argentina asumió el gobierno en 1862 el general Bartolomé Mitre, que ayudó al general Venancio Flores a llegar al poder en 1865. Mitre y Flores eran aliados del Imperio del Brasil desde mucho antes; el jefe uruguayo solo pudo llegar al gobierno con la ayuda de la Invasión Brasileña de 1864.

Ante tal avance de las fuerzas liberales y de la influencia del Imperio, el gobierno paraguayo del mariscal Francisco Solano López –socialmente conservador, aunque económicamente puede ser interpretado como estatista– interpretó que a continuación el Brasil y la Argentina intentarían un ataque, tendiente a instaurar también en ese país el liberalismo. Por otro lado, López tenía ciertas pretensiones de influir en las políticas de los demás países de la cuenca del Río de la Plata.

La invasión al Uruguay por parte de Flores, y el apoyo recibido por sus dos vecinos motivó a López a exigir la retirada de las fuerzas extranjeras de ese país, y por otro lado, también el gobierno uruguayo pidió ayuda a López. Pero la estrategia de este en relación con la situación en el Uruguay fue poco coherente: privilegió los planes estratégicos y la resolución de conflictos de límites con el Brasil en su frontera norte, en lugar de acudir cuanto antes en auxilio del gobierno uruguayo. El 11 de noviembre de 1864 comenzó la Campaña del Mato Grosso, primera fase de la llamada Guerra del Paraguay.

La invasión al Mato Grosso fue un completo éxito, pero –en el mismo lapso– la resistencia del gobierno blanco en el Uruguay fue doblegada, y el general Flores asumió el gobierno en ese país.

Entonces López solicitó permiso al presidente argentino Bartolomé Mitre para que sus tropas atravesaran la provincia de Corrientes rumbo al río Uruguay, tanto para reiniciar la guerra civil en el Uruguay, como para atacar territorio brasileño, en el estado de Río Grande del Sur. El argumento que esgrimió López era que Mitre se declaraba neutral en el conflicto entre el Paraguay y el Brasil, al igual que lo había hecho entre los bandos contendientes en la guerra civil uruguaya. Y que, dado que había permitido a tropas rebeldes uruguayas y a la marina de guerra brasileña cruzar territorio y aguas jurisdiccionales argentinas, podía esperar la misma autorización para que tropas paraguayas se dirigieran hacia Brasil o el Uruguay.

Pero Mitre negó completamente tal permiso, argumentando que la neutralidad lo obligaba a no permitir el paso de tropas por territorio propio.

Esta negativa causó la declaración de guerra por parte de López al gobierno de Mitre y la invasión paraguaya de Corrientes.

Los planes de López

 
En 1865, durante la Guerra de la Triple Alianza, ejército paraguayo marcharon a lo largo de los ríos Paraná y Uruguay hacia el sur, invadiendo Corrientes de Argentina y Río Grande del Sul de Brasil. Este mapa muestra las rutas del ejército paraguayo y el contraataque aliado.

El éxito paraguayo en la invasión del Matto Grosso solo había significado la ocupación de varias plazas, algunas en litigio con el Brasil. Este territorio no tenía prácticamente comunicación terrestre con el resto del territorio brasileño, de modo que las tropas paraguayas no podían continuar avanzando en territorio enemigo, para obligar al Brasil a rendirse o negociar. De modo que si el Paraguay quería lograr algún resultado en relación con el Uruguay, o debilitar a su ejército para evitar posteriores ataques a territorio paraguayo debía continuar la guerra en otro frente. La elección inevitable era el estado de Río Grande, a través de territorio de la provincia de Corrientes.

Antes de la negativa de Mitre, el plan de López era concentrar sus fuerzas en la costa del río Uruguay, para atacar directamente el Brasil, o ingresar a territorio uruguayo. Pero, una vez declarada la guerra a la Argentina, se imponía evitar que el Ejército Argentino evitara el avance paraguayo, efectuando una maniobra de distracción mientras se producía el avance por la costa del río Uruguay. El medio elegido fue ocupar la ciudad de Corrientes, estrategia que además permitiría controlar el curso superior del río Paraná, dejando abiertas las comunicaciones a través de la Provincia de Corrientes.

En algún momento entre la decisión de invadir y el avance de las tropas, López decidió utilizar las tropas que ocupaban la capital de la provincia invadida para apoyar el avance de la columna del río Uruguay. De modo que, en lugar de concentrar la mayor parte de los efectivos en esta última columna, formó con solamente unos 12 000 hombres este ejército, mientras enviaba más del doble –unos 25 000 soldados– a operar sobre el río Paraná.

Antes de iniciar las acciones, López envió al teniente Cipriano Ayala a trasmitir al gobierno de Buenos Aires la declaración de guerra, que había sido oficialmente declarada el 18 de marzo de 1865 y publicada en Asunción una semana más tarde. Dado el largo trayecto que debía recorrer este oficial, el ataque sería lanzado después de la fecha prevista de entrega de la declaración de guerra pero antes de la llegada de la noticia de este hecho de regreso a territorio paraguayo. Esto último se debía a que López deseaba evitar que el ejército argentino, particularmente desorganizado y falto de equipamiento, tuviera tiempo de reaccionar.

Pero la misión del oficial que llevaba la declaración de guerra atravesó muchas complicaciones, de modo que el público argentino se enteró primero de la invasión de Corrientes, y solo después de la declaración de guerra. De modo que Mitre pudo utilizar esta desinformación del público para enardecer a la opinión pública y exigir venganza por el supuesto ultraje paraguayo de haber atacado sin previa declaración de guerra.

Ocupación de la ciudad de Corrientes

 
La ciudad de Corrientes en la actualidad.

Al amanecer del 13 de abril de 1865, se presentó ante la ciudad de Corrientes una escuadra formada por cinco embarcaciones a vapor de bandera paraguaya, con 2500 hombres de desembarco al mando del comandante Pedro Ignacio Meza. Pasaron ante la ciudad en dirección sur, luego viraron nuevamente hacia el norte y atacaron a los vapores de guerra argentinos 25 de Mayo y Gualeguay, que se encontraban en el puerto de la ciudad por reparaciones. El 25 de Mayo tenía a bordo una tripulación de 80 hombres y montada aún su batería, pero el Gualeguay estaba en tierra, desarmado y con solo una guardia al mando del subteniente Ceferino Ramírez. La tripulación de dos de los buques abordó los buques argentinos, y –tras una refriega que costó algunas bajas– los capturaron. Al siguiente día unos 3500 o 4000 hombres desembarcaron y ocuparon la ciudad.

Tras la agresión, algunos vecinos dirigidos por Desiderio Sosa iniciaron una acción de defensa desde las azoteas de las casas más próximas al puerto. Luego del retiro de la flota atacante algunos intentaron organizar batallones, para lo que fueron convocados los voluntarios en las plazas 25 de Mayo y la del Mercado, para ser dirigidos por el coronel Solano González. Si bien se consignó constituir algunos grupos, finalmente decidieron reorganizarse mediante un repliegue en los departamentos del interior provincial. [4]

Por otro lado, en Paso de la Patria se había instalado el general paraguayo Wenceslao Robles con más de tres mil hombres, que esperaban a la flota paraguaya después de su ataque al puerto de Corrientes. En esa flota embarcaron a los soldados que pudieron y, al amanecer del 14 de abril, la pequeña escuadra paraguaya amarró nuevamente en el puerto de Corrientes, posesionándose de la plaza de la ciudad sin resistencia alguna. Al poco tiempo, además, arribó la columna que procedía de Paso de la Patria al mando del general Robles con el resto de las fuerzas invasoras. Por su parte, los buques argentinos 25 de Mayo y Gualeguay ya no volvieron al puerto de Corrientes, toda vez que habían sido incorporados a la Armada paraguaya y fueron enviados a Asunción para repararlos de los daños recibidos.[5]

En cuanto a las autoridades argentinas de la provincia, se retiraron junto con los pocos batallones militares que no tenían ninguna posibilidad de generar resistencia al invasor. De hecho, retirarse a los departamentos del interior fue la única opción que les quedaba de reorganizarse bajo las órdenes de Nicanor Cáceres, en quien recayó la responsabilidad de hostigar constantemente a los invasores y mantener a la tropas fieles al gobernador Lagraña.[6]

Y, por su parte, la vecindad correntina reaccionó de dos maneras distintas. Algunos huyeron a las zonas rurales, alejándose de la ciudad y ubicándose en algunas a las quintas ubicadas en Lomas, mientras que otros cruzaron el Paraná protegiéndose en el interior del territorio del Chaco. El resto, una importante fracción de la población, no generó oposición ni resistencia a las tropas paraguayas. De hecho, un cronista de la época dejó registrado que los habitantes de la ciudad no fueron hostiles con los invasores, razón que facilitó que los vecinos recibieran buen trato, a diferencia de las prácticas de abuso llevadas a cabo en otros lugares. A este respecto, resulta significativo de la normalidad reinante el testimonio que, durante los días de ocupación paraguaya, el vecino Tiburcio Gómez Fonseca hizo sobre su constante permanencia en casa con la sola excepción de una salida a un baile oficial al que, según él, no faltó ninguna persona decente.[7]

El caso es que la situación mostraba que, en principio, el dominio paraguayo de la plaza era irreversible, por lo que el gobernador Manuel Ignacio Lagraña y sus colaboradores más cercanos, como así también algunos grupos de seguridad, decidieron desplazarse hacia la zona rural para evitar caer prisioneros. Pero antes de su repliegue, Lagraña dictaminó que todo ciudadano correntino entre dieciséis y setenta años estaba obligado a alistarse para combatir a las fuerzas de ocupación.[8]

Comandaba las tropas el general Wenceslao Robles, que tomó el control de la ciudad, mientras el gobernador Manuel Lagraña la abandonaba al frente de unos pocos soldados de la guardia de la casa de gobierno.

Por la tarde, mientras una columna de 800 hombres de caballería llegada por tierra ingresaba también en la ciudad, Robles reunió una asamblea popular, aparentemente formada exclusivamente por miembros del partido federal, y opositores al gobierno nacional, que era detentado por continuadores del partido unitario. Ésta nombró un gobierno provisorio, formado por Teodoro Gauna, Víctor Silvero y Sinforoso Cáceres. En la práctica, la acción política local la llevaba adelante Cáceres, mientras que en lo referido a asuntos comerciales y relaciones con el Paraguay, el triunvirato se limitaba a refrendar las indicaciones de los comisionados paraguayos José Bergés, Miguel Haedo y Juan Bautista Urdapilleta.

En un principio, los líderes del Partido Federal en la capital apoyaron la ocupación paraguaya, como aliados en su pretensión de recobrar el dominio político perdido a fines de 1861, tras la batalla de Pavón y la revolución correntina. Entre ellos se destacó el coronel Cayetano Virasoro, aunque posteriormente fue acusado de haber prestado colaboración a los paraguayos.

En los días siguientes, las tropas paraguayas continuaron recibiendo refuerzos, hasta llegar a algo más de 25 .000 hombres.

Por su parte, Lagraña puso en estado de asamblea la población de la provincia y convocó a las armas a toda la población masculina entre los 17 y los 50 años de edad. Encargó al coronel Desiderio Sosa la organización militar de la capital y sus alrededores, y se instaló en el cercano pueblo de San Roque. Allí logró reunir unos 3500 voluntarios, muchos de los cuales sin ninguna experiencia militar, y con muy poco armamento.

Unas semanas más tarde, se unió a Lagraña el general Nicanor Cáceres, llegado de la zona de Curuzú Cuatiá, que aportó unos 1.500 hombres más, casi todos veteranos.

La presencia del lado del gobernador de Cáceres, que –pese a su ambiguo historial– era considerado perteneciente al Partido Federal, enfrió el entusiasmo federal por los invasores, y los privó de todo apoyo en el interior de la provincia. De todos modos, a medida que el ejército paraguayo comenzó su avance hacia el sur, Lagraña y su ejército debieron retirarse, hasta instalarse en Goya.

En la madrugada del martes 11 de julio de 1865, partidas paraguayas secuestraron en sus domicilios a Toribia de los Santos, Jacoba Plaza y su pequeño hijo Manuel, Encarnación Atienza, Carmen Ferré Atienza con su hija Carmen, y Victoria Bar, esposas de algunos de los principales líderes de la resistencia correntina.[9]

La ocupación de Corrientes fue dura para sus habitantes. Coincidente con otros historiadores y testigos de la época (Pedro Igarzábal, Gregorio y Juan Vicente Pampín, los investigadores Manuel Florencio Mantilla y Hernán Félix Gómez) Wenceslao Domínguez en su ensayo histórico La toma de Corrientes afirma que en la ciudad ocupada "La menor sospecha era suficiente para el juicio sumarísimo si lo había, y el más leve motivo de patriotismo argentino era castigado con la pena de muerte. Sería largo detallar las condiciones de la tétrica ida en Corrientes; y además, es también bastante conocida".

Por su parte, el historiador Antonio Emilio Castello afirma en su libro Historia ilustrada de la provincia de Corrientes que "La ciudad de Corrientes arrastró una miserable existencia sumida en el temor de las delaciones, de los atropellos y del cautiverio en las cárceles paraguayas. Un día los invasores llevaron a cabo una feroz matanza de indios chaqueños en las calles de Corrientes. Los pobres indígenas vendían desde hacía años leña y pasto, de casa en casa, y como algunos de ellos se negaron a recibir papel moneda paraguayo, fueron exterminados a sablazos y balazos en pleno día".

Reacción argentina

 
Llegada de los refuerzos brasileños a la ciudad de Corrientes (Paraná) para el ejército de operaciones (J. Gaildrau, L'Illustration, 1866).

La reacción de la población en las grandes ciudades fue de repudio a la agresión, que interpretaba como injustificada y alevosa. La arenga que el presidente Mitre pronunció el día que llegó a Buenos Aires la noticia del ataque –que incluía la después denostada frase ¡En 24 horas a los cuarteles, en quince días en Corrientes, en tres meses en Asunción!– alimentó las ansias de venganza de los argentinos. Muchos jóvenes se apresuraron a enrolarse en los regimientos creados especialmente para la ocasión. Lo mismo ocurrió en Rosario, y en menor medida en Córdoba y Santa Fe.

En cambio, en el resto del país la reacción fue muy distinta: solamente los partidarios más decididos del partido gobernante reaccionaron públicamente contra el ataque paraguayo.

En particular, la reacción en la provincia de Entre Ríos fue contraria al gobierno nacional. Respetando sus compromisos previos, el gobernador –y expresidente– Justo José de Urquiza reunió el ejército provincial, de 8000 hombres, y lo trasladó al límite norte de la provincia. Pero al llegar a territorio correntino, en julio de 1865, los soldados, que aparentemente creían que iban a combatir del lado paraguayo, se sublevaron en la llamada Sublevación de Basualdo, desertando en masa. En esa ocasión, el gobierno central se abstuvo de represalias contra los sublevados. Urquiza volvió a reunir unos 6000 soldados de las fuerzas provinciales, que tenían fama de excelentes tropas de caballería, pero éstas se volvieron a desbandar en la Sublevación de Toledo, en noviembre de 1865. Esta segunda rebelión fue duramente reprimida con el auxilio de tropas brasileñas y uruguayas.[10]

El 1 de mayo se firmaba entre la Argentina, el Uruguay y el Imperio del Brasil la Triple Alianza. La celeridad con que se llegó a un acuerdo hace sospechar a muchos historiadores que el tratado estaba ya preparado de antemano,

Mitre reunió las tropas disponibles en Buenos Aires, Rosario y San Nicolás de los Arroyos, trasladando una fuerte división hacia el norte, a bordo de la flota de guerra. Mientras tanto, ordenó a cada gobierno de provincia que debía aportar un numeroso contingente de fuerzas de infantería, para reforzar las tropas ya alistadas. También fue enviada hacia el norte la mayor parte de las tropas de caballería que prestaba servicios en los fortines de la frontera con los indígenas del sur del país.

Avance paraguayo y fracaso de Paunero

A fines de abril, el ejército paraguayo inició lentamente el avance hacia el sur, siguiendo una ruta paralela al río Paraná. Una tras otra, tomaron y saquearon las ciudades y pueblos de Bella Vista, Empedrado, Santa Lucía y Goya.

Durante el avance paraguayo, las fuerzas correntinas interpusieron acciones menores, recurrieron a la guerra de guerrilla y estableciendo puntos de emboscadas en los caminos. Batallas como Caa Catí y Naranjito consolidaron la ruta por la costa de los ríos puesto que el centro y el sur de la provincia de Corrientes permanecía bajo el control del Gobierno de Corrientes asentado con nueva capital en San Roque. De todas las acciones los revisionistas rescatan solamente la batalla del 10 de mayo, en que el coronel Fermín Alsina, al frente de 800 hombres, fue derrotado por unos 5000 paraguayos. Breve ventaja en la columna invasora del río Paraná que se perdió definitivamente nueve días después en el combate de Palmira. El coronel Manuel Vallejos quedó en evidencia que las tropas invasoras no tenían capacidad para enfrentarse a un ejército organizado. El combate de Palmira y la liberación de Corrientes por parte de Paunero fueron cruciales para que las tropas invasoras sobre la costa del Paraná detuviesen sus avances. El bastión de San Roque desde don ejercía el poder local el Gobernador de Corrientes impidió el movimiento hacia el centro. La flota brasilera controlando el río Paraná evitó todo auxilio desde las aguas.

 
El general Wenceslao Paunero.

El 25 de mayo, sorpresivamente, una parte de la escuadra aliada apareció frente a la ciudad de Corrientes, y desembarcó una fuerza militar de 725 hombres, al mando del general Wenceslao Paunero. Los cuatro batallones estaban comandados por Juan Bautista Charlone, Ignacio Rivas, Adolfo Orma y Manuel Rosetti; también formaba parte de la división un escuadrón de artillería.

El batallón de Charlone atacó sin esperar la llegada de sus compañeros, y se interpuso entre la flota y los defensores paraguayos, impidiendo el uso de la artillería. Cuando los demás batallones desembarcaron, los argentinos avanzaron hacia la ciudad, luchando casa por casa y calle por calle. Tras una durísima lucha, los paraguayos fueron derrotados y expulsados de la ciudad con unos 400 muertos; los argentinos tuvieron 62 muertos, y decenas de heridos.[11]

Los paraguayos –comandados por el mayor José del Rosario Martínez– se retiraron hacia Empedrado, reorganizándose y recibiendo a cada momento nuevos contingentes. Una poderosa división avanzaba también desde Paso de la Patria en dirección a la capital. Por otro lado, el general Cáceres se negó a avanzar en apoyo de los reconquistadores, a pesar de la insistencia del general Manuel Hornos, que se había incorporado a sus fuerzas con algunos hombres de caballería. Si bien esta decisión dificultó la resistencia de los hombres de Paunero frente al esperado contraataque, su permanencia en el sur de la provincia evitó que la división paraguaya que había ocupado Goya y Santa Lucía pudiera avanzar hacia el este, a apoyar a las columnas del río Uruguay.

Sin aviso previo, y sin haber hecho ningún uso de las ventajas de su posición militar, Paunero reembarcó toda su tropa en la madrugada del día 27 y abandonó la ciudad. Solo a pedido del gobernador Lagraña y del general Hornos, Paunero accedió a desembarcar en el extremo sur de la provincia, en el pueblo de Esquina.

Las tropas paraguayas sometieron a una violenta represión a toda la población de la que sospecharon que podría haber prestado ayuda a las tropas de Paunero. El 11 de julio tomaron como rehenes a cinco señoras, esposas de líderes de la resistencia a la invasión, y las llevaron a territorio paraguayo. Cuatro de ellas volverían en 1869, después de haber sido tratadas con extrema dureza, pero la esposa del coronel Desiderio Sosa murió en cautiverio en Asunción. Este hecho reforzó el repudio de una parte de la población argentina contra la agresión paraguaya.

Batalla del Riachuelo

 
La Batalla del Riachuelo.

Una escuadra brasileña estaba apostada a corta distancia de la ciudad de Corrientes, bloqueando el paso de la flota de guerra paraguaya aguas abajo por el Paraná. La formaban nueve buques, casi todos acorazados, y su comandante era el comodoro Francisco Manuel Barroso da Silva.

El mariscal López organizó un plan de ataque a la flota brasileña, que consistía en atacar y abordar la flota enemiga por sorpresa; las naves que huyeran serían bombardeadas desde la costa. Una escuadra de nueve vapores –uno solo de ellos estaba acorazado– comandada por el comodoro Pedro Ignacio Meza, transportaría un total de 500 infantes para la maniobra de abordaje. También trasladarían una gran cantidad de "chatas", especie de botes de borde bajo, con un cañón a bordo cada uno. Pasarían de largo frente a la flota enemiga, protegidos por la oscuridad de la noche y por detrás de una isla que dificultaba la visión, para luego remontar el río y atacar la escuadra enemiga; la orden era barrer la cubierta de las naves enemigas con metralla y fusilería, y luego abordar sable en mano.

Una batería, comandada por el mayor Brúguez y escondida en los bosques de las barrancas al norte de la desembocadura del arroyo conocido como "Riachuelo", debía bombardear las naves que huyeran de la sorpresa. Al sur del mismo Riachuelo se ubicaron, también escondidos en los bosques y en lo alto de la barranca, 2000 fusileros paraguayos, para cumplir la misma misión.

La operación comenzó a la noche del día 10 al 11 de junio. Pero cuando estaban cerca del objetivo, la caldera de uno de los buques se rompió, y Meza se obstinó en repararlo. Cuando finalmente se decidió a seguir camino con solo 8 buques, ya era de día y se había perdido la sorpresa. De modo que, cuando la flota de Meza pasó de largo frente a la escuadra enemiga, hubo un cruce de cañoneos entre ambas flotas.

A continuación, Meza llegó hasta las cercanías del Riachuelo y atracó bajo las barrancas. Los brasileños los persiguieron y se acercaron al enemigo; en ese momento, la artillería de la costa les causó graves daños, causando la varadura de una de las naves brasileñas.

Pero Barroso hizo jugar a su favor la coraza metálica de su nave capitana, la Amazonas, y embistió a tres naves enemigas, haciéndolas naufragar. Por otro lado, la artillería brasileña inutilizó las ruedas de dos de los vapores paraguayos. Por último, tres de los buques brasileños atacaron sucesivamente a varias de las chatas, echándolas a pique. La batalla estaba decidida y la mayor parte de la flota paraguaya estaba arruinada.

No obstante la amplia victoria conseguida –que fue muy publicitada durante meses, tanto en Brasil como en la Argentina– la flota brasileña no aprovechó la victoria, y al día siguiente levó anclas y partió aguas abajo, hacia las cercanías del pueblo de Empedrado. Es que el objetivo había sido alcanzado: impedir las comunicaciones del Paraguay con el Océano Atlántico.[12]

La derrota impidió a la columna paraguaya del río Paraná prestar ayuda alguna a la del río Uruguay. Por otro lado, la efímera reconquista de la ciudad y la victoria del Riachuelo levantaron la moral de las tropas argentinas, tanto como deprimieron la de los paraguayos y sus aliados correntinos.

La campaña del Uruguay

 
Operaciones terrestres de las fuerzas paraguayas (en negro) y aliadas (en rojo).

Mientras la ciudad de Corrientes era ocupada, una columna de 12 .000 hombres, comandada por el teniente coronel Antonio de la Cruz Estigarribia, se dirigió hacia el este de esa provincia para atacar territorio brasileño sobre el río Uruguay.

El presidente Mitre nombró al general Urquiza, gobernador de Entre Ríos, comandante de la División de Vanguardia, con la misión de enfrentar la columna del Uruguay.

El teniente coronel Estigarribia dividió sus tropas y envió el 5 de mayo al mayor Pedro Duarte, al frente de una pequeña columna de avanzada, a ocupar la villa de Santo Tomé. Cuatro días después, el propio Estigarribia entraba a Santo Tomé e iniciaba el cruce del río Uruguay al frente de unos 6500 hombres, dejando al resto divididos entre la guarnición de Santo Tomé y la avanzada de Duarte, integrada por algo más de 3000 soldados.

 
Combate de São Borja (10 de junio 1865): 1º batallón de voluntarios brasileños defendiendo su bandera contra los paraguayos (según un boceto de M. Mynssen).

Una vez en territorio brasileño, Estigarribia avanzó sin encontrar resistencia hacia el sur, ocupando sucesivamente São Borja e Itaquí. En el ínterin, una columna paraguaya fue atacada y parcialmente destruida en los alrededores de São Borja, en el combate de Mbuty.[13]​ Parte de las fuerzas paraguayas quedaron de guarnición en São Borja, mientras Duarte se dirigía hacia el sur.

Fue en esas circunstancias que se produjo el 4 de julio el desbande de Basualdo, en que las tropas de Urquiza se negaron a luchar contra el Paraguay, al que consideraban su aliado natural.

El general Venancio Flores, presidente del Uruguay desde su triunfo sobre el partido blanco, marchaba a incorporarse a Urquiza al frente de 2.750 hombres. También las fuerzas brasileñas, al mando del teniente coronel Joaquim Rodrigues Coelho Nelly, compuestas de 1200 hombres, se dirigían hacia Concordia. Allí se reunieron el 13 de julio, donde recibieron la orden de Mitre de ponerse todos a órdenes de Flores. A su encuentro fue enviado el 1.er Regimiento de Caballería de Línea "San Martín", con 450 hombres, más un escuadrón de artillería oriental con 140 hombres. En total, Flores tenía 4540 hombres, fuerzas que consideró escasas para enfrentar a las dos columnas paraguayas, en caso que se reunieran.

Flores, Duarte y Estigarribia marcharon con lentitud a su mutuo encuentro, mientras los 3600 hombres de Paunero iniciaban una marcha acelerada a través de esteros y ríos, cruzando aceleradamente el sur de la provincia de Entre Ríos, para unirse a Flores. Además marchaban hacia allí 1400 hombres de caballería correntina al mando del general Juan Madariaga. Por último, el coronel Simeón Paiva, con 1200 hombres, seguía de cerca de la columna de Duarte, con orden terminante de no atacar, excepto a escuadrones desprendidos.

Estigarribia desechó la oportunidad de destruir a todos sus enemigos de a uno, al mismo tiempo que desobedeció las órdenes de López, que le indicaban continuar su camino hacia Alegrete.[14]​ El 5 de agosto entró a Uruguayana, donde se dedicó a reorganizar y aprovisionar sus fuerzas, sin prestar ningún apoyo a Duarte. Las fuerzas brasileñas del general David Canabarro, demasiado escasas para atacar a la columna de 5.000 hombres de Estigarribia, se limitaron a estacionarse cerca de la ciudad, sin ser atacadas por el jefe paraguayo.

El 2 de agosto, Duarte ocupaba la actual ciudad de Paso de los Libres. Una semana más tarde, un pequeño encuentro entre sus avanzadas y tropas correntinas causó 20 bajas paraguayas.

La batalla de Yatay

 
Pasaje del Ayuí por el Paso de la Patria, provincia de Corrientes, del primer cuerpo argentino. El 13 de agosto de 1865 el ejército atravesó el profundo zanjón o arroyo seco, el cual era sumamente pintoresco, por sus elevadas y caprichosas barrancas. – El general Paunero y el coronel Chenaut presencian el desfile, acompañados de algunos oficiales y del Doctor José M. Guastavino, Auditor de guerra.

Ante la superioridad numérica del enemigo, Duarte pidió ayuda a Estigarribia, pero este se la negó.[15]

El 13 de agosto, sin que Duarte lo pudiese evitar, Paunero y Paiva se incorporaron al ejército de Flores, reuniendo en total cerca de 12 000 hombres: 5550 infantes, 5000 jinetes y 32 piezas de artillería. Duarte tenía poco más de la cuarta parte de esa fuerza: 1980 hombres de infantería y 1020 de caballería,[16]​ sin ninguna artillería

Duarte abandonó Paso de los Libres y tomó posiciones en las barrancas del arroyo Yatay, muy cerca de la villa. Su posición defensiva era buena, sobre todo teniendo en cuenta que no tenía artillería. Pero, debido a que dejaba el arroyo a sus espaldas, en caso de una derrota –que el propio Duarte consideraba muy probable– no sería posible una retirada.[17]

La batalla comenzó a las diez de la mañana del 17 de agosto, con un apresurado ataque de la división de infantería de Palleja; Duarte aprovechó el error y contraatacó con casi toda la caballería, causándole cientos de bajas y obligándolo a retroceder. La artillería solo alcanzó a disparar 50 tiros, antes de tener que hacer alto el fuego, para no masacrar a la división de Palleja, que se había cruzado en la línea de tiro.[18]

 
Combate de Yatay (margen derecha del Río Uruguay).

La división de caballería de Ignacio Segovia atacó a la caballería paraguaya, apoyada por los orientales. Por más de dos horas, la batalla fue exclusivamente de caballería.

Cuando finalmente la infantería aliada pudo entrar en acción, arrolló las posiciones paraguayas. No obstante, los paraguayos resistieron tenazmente durante una hora más. Duarte intentó una desesperada carga de caballería, pero su caballo fue muerto y fue tomado prisionero por Paunero. Más tarde, este salvó la vida del jefe paraguayo, a quien Flores pretendía hacer fusilar.[19]​ Algunos infantes siguieron resistiendo al norte del arroyo Yatay, pero fueron derrotados por la caballería correntina de Juan Madariaga.

 
El general Venancio Flores, vencedor en la batalla de Yatay.

Los paraguayos tuvieron 1500 muertos, y 1600 prisioneros. Solamente unos cien hombres se salvaron cruzando a nado el Uruguay e incorporándose al ejército de Estigarribia.

Entre los prisioneros, Flores encontró varias decenas de soldados uruguayos, partidarios del Partido Blanco que se habían refugiado en el Paraguay; y argentinos federales, que no reconocían la autoridad nacional de Mitre. Olvidando la ayuda que había obtenido de parte del Brasil, y la rebelión de Mitre contra la Confederación Argentina, Flores ordenó su fusilamiento como traidores a la patria.[20]

Muchos soldados paraguayos fueron obligados a tomar las armas contra su propio país, reemplazando las bajas producidas en las divisiones aliadas, especialmente las orientales.[21]

Sitio de Uruguayana

 
Rendición de Uruguayana, por Víctor Meirelles.

El 16 de julio, el Ejército Brasileño llegó a la frontera de Río Grande del Sur y puso sitio a la ciudad de Uruguayana. La tropa recibió refuerzos y envió por lo menos tres intimaciones de rendición a Estigarribia. El 11 de septiembre, el Emperador Pedro II llegó al sitio, donde ya estaban los presidentes Bartolomé Mitre y Venancio Flores, además de diversos jefes militares brasileños, como el Marqués de Tamandaré y el teniente general Manuel Marques de Sousa, barón y después Conde de Porto Alegre. Las fuerzas aliadas del cerco contaban en ese momento con 17 346 combatientes, de los cuales 12 393 brasileños, 3802 argentinos[22]​ y 1220 uruguayos, con 54 cañones. La rendición se produjo el 16 de septiembre, cuando Estigarribia llegó a un acuerdo sobre las condiciones exigidas.

Tras un serio conflicto de autoridad entre los jefes de la Alianza, el propio Emperador ordenó a sus oficiales ponerse en todo a órdenes de Mitre, nombrado comandante en jefe de los ejércitos aliados.

El jefe de la división paraguaya del ejército aliado escribió a Estigarribia, rechazando el cargo de traición a la patria esgrimido por el jefe sitiado, y acusando a López de traicionar a su patria por llevar adelante una política opresiva hacia su pueblo. La respuesta de Estigarribia a esta carta reveló que no todos sus oficiales estaban de acuerdo en combatir hasta la muerte, como él mismo había proclamado.[23]

El 11 de septiembre, con autorización de las fuerzas sitiadoras, Estigarribia envió hacia el campamento aliado a casi toda la población civil; su objetivo no era solamente humanitario, ya que la población civil consumía alimentos, problema de crucial importancia en cualquier población sitiada.

Tras una serie de intercambios de cañoneos y tiros de fusil, el 13 de septiembre, Mitre organizó un asalto general sobre la plaza. Las tropas sitiadas sufrían muertes por enfermedades, y cundía una deserción masiva, alentada por las discusiones entre sus jefes sobre si debían o no resistir hasta el final, reduciéndose hasta poco más de 5500 hombres.

El 18 de septiembre, Marques de Sousa lanzó un ultimátum, anunciando que comenzarían el asalto en dos horas; Estigarribia contestó que entregaría la plaza, a cambio de que los oficiales superiores se pudieran retirar a cualquier lado, incluso al Paraguay. Además exigía que los soldados y oficiales orientales que formaban en sus filas no fueran entregados a Flores, ya que temía que este los ejecutara.

Los soldados paraguayos fueron tomados prisioneros; muchos de ellos fueron asesinados durante la operación, y los jefes de caballería brasileña se llevaron prisioneros a muchos otros, tal vez 800 a 1000, para ser vendidos como esclavos.[24]​ Los que quedaron en manos de los oficiales argentinos y uruguayos no tuvieron más suerte: fueron obligados a integrar una "división paraguaya" del ejército aliado, o directamente incorporados a las fuerzas de infantería de esos países.

En total, los paraguayos prisioneros fueron 5574: 59 oficiales, 3860 soldados de infantería, 1390 de caballería, 115 de artillería y 150 auxiliares.

Retirada paraguaya

A mediados de junio, Robles ordenó a sus tropas abandonar los pueblos del sur de la provincia, concentrando sus fuerzas en la capital de la provincia. Por un tiempo logró conservar algunas poblaciones, en un radio de no más de 150 km de la capital, mientras algunas partidas de caballería recorrían el centro de la provincia.

El 12 de agosto se produjo otro encuentro naval, cuando la flota brasileña se retiraba aún más al sur, en dirección a Goya. Una batería instalada en la costa, en el lugar conocido como "Paso de Cuevas", cerca de Bella Vista, bombardeó a su paso a la escuadra. En el llamado Combate de Paso de Cuevas, gracias a su correcto blindaje, y a que pasaron con toda la tripulación en las bodegas y a todo vapor, las naves brasileñas no sufrieron mayores daños, aunque sí tuvo 21 muertos y 38 heridos, casi todos ellos marineros. En cambio, el único buque de la Armada Argentina, el Guardia Nacional –que estaba al mando de Luis Py, pero llevaba a bordo al comandante de la Armada, José Murature– se detuvo frente a la batería y se trenzó en un duelo de artillería, que terminó en varios daños al buque, tres muertos y 12 heridos. Lo que llamativo resulta es que dos de los tres muertos era jóvenes oficiales: un hijo del capitán Py y un hijo del exgobernador correntino Pedro Ferré.

Varios comandantes de las tropas de Alianza intentaron negociar con Robles, o incluso inducirlo a traicionar a su país, de resultas de lo cual fue reemplazado por el general Isidoro Resquín, por orden del presidente López. A principios del año siguiente, Robles sería sometido a juicio sumarísimo y ejecutado por su supuesta traición.

La ocupación de la ciudad de Corrientes era ya inútil: el ejército argentino, reforzado por importantes contingentes brasileños y uruguayos, avanzaba en busca del enemigo hacia el norte. Por otro lado, una parte importante de las fuerzas paraguayas fueron retiradas hacia territorio paraguayo, en previsión de que la Alianza intentara una invasión.

 
Combate de Paso de la Patria. 2 de mayo de 1866. Acuarela de José Ignacio Garmendia.

A fines de junio, y nuevamente a fines de julio, tropas del general Hornos derrotaron entre los esteros del centro de la provincia a partidas de caballería, que fueron identificadas como argentinos, la mayor parte de ellos oriundos de Corrientes, e identificados con el Partido Federal.

El 21 de septiembre Hornos derrotó en la localidad de Naranjitos a una división de 810 correntinos colaboradores al mando de los hermanos Lobera.[25]

Simultáneamente, un destacamento aliado al mando del general Gregorio Castro avanzó costeando el Uruguay. Pasando La Cruz, la vanguardia al mando del coronel Fernández Reguera descubrió cerca de Santo Tomé una división enemiga con 3 baterías de artillería que conducía a su país un gigantesco arreo de 30000 cabezas de ganado correntino. Reguera derrotó a los paraguayos y avanzó hasta Candelaria, liberando el territorio del Alto Paraná.[25]

El 3 de octubre López ordenó a Resquín que la División Sur evacuase el territorio argentino por Paso de la Patria. Cuando el choque entre las fuerzas argentinas ya era inminente, el 22 de octubre el general Resquín –cumpliendo órdenes de López– evacuó por río y por tierra la ciudad de Corrientes, y unos días después se retiraban también del último pueblo en su poder, San Cosme.

La retirada de las fuerzas paraguayas fue acompañada de saqueos sistemáticos. Así, «han saqueado todas las estancias de la costa del Paraná dejándolas perfectamente limpias y poniéndoles fuego a algunas».[26]​ Goya sufrió especialmente: «El comercio entero de este pueblo ha sufrido un saqueo incalificable (...) varios vapores en tres viajes han conducido a Asunción el botín (...) Las oficinas públicas nacionales y provinciales se hallan despedazadas, sus archivos robados. Los materiales de fierro para la construcción de la iglesia han sido robados, y una puerta de la capilla ha sido hachada. Los establecimientos rurales no poseen ningún género de ganados y se hallan abandonados por sus propietarios. Las violaciones que por desgracia han tenido lugar fueron perpetradas por los paraguayos y el traidor José F. Cáceres, que llevó su saña hasta el extremo de perseguir las familias que se habían asilado en el Chaco.»[27]​ La suerte de otros sitios no fue mejor. El general Nicanor Cáceres informaba ya en agosto que «los pueblos de San Roque y Bella Vista que han ocupado por espacio de más de dos meses los invasores (...) así como todos los campos por que han cruzado son despojos capz de alentar a los más indiferentes».[25]

La capital provincial fue ocupada por tropas de Nicanor Cáceres el día 28 del mismo mes, y el 3 de noviembre se instalaba nuevamente en ella el gobierno provincial. Ese mismo día, los 27 000 hombres de Resquín completaban el paso del Paraná hacia su propio país sin ser obstaculizados por la escuadra brasileña, al punto de poder incluso cruzar 100 000 cabezas de ganado correntino, la mayor parte del cual murió en los alrededores de Itapirú por falta de pasturas adecuadas.[28]

El 25 de diciembre asumía un nuevo gobernador, Evaristo López, electo por una legislatura formada mayoritariamente por miembros del Partido Federal. La victoria federal se había debido al dominio sobre la mayor parte del territorio provincial ejercido por el general Cáceres, de quien López era amigo y socio. Muchos colaboradores con la invasión paraguaya, que habían sido arrestados y corrido riesgo de ser ejecutados por traición, recuperaron la libertad gracias al gobierno federal correntino. Otros huyeron al Paraguay;[29]​ varios de ellos –entre ellos dos de los miembros del triunvirato– fueron ejecutados años más tarde por orden de Francisco Solano López.

Al finalizar el año, el ejército aliado, reunido en el campamento de Ensenadas o Ensenaditas, unos kilómetros al norte de Corrientes, junto al actual pueblo de Paso de la Patria, llegaba a 50.000 hombres. Recién entonces, la flota brasileña tomó posiciones aguas arriba de la confluencia de los ríos Paraná y el Paraguay.

Batalla de Pehuajó

Después de la retirada del ejército paraguayo, la estructura defensiva del Paraguay se centró en dos posiciones defensivas: por un lado, la Fortaleza de Itapirú en la margen derecha del río Paraná, defendida por un gran número de cañones. Por otro lado, aguas arriba sobre el río Paraguay, las fortalezas de Curuzú, Curupaytí y Humaitá impedían el avance de las flotas enemigas por el río, y de los ejércitos de tierra por la costa.

Por su parte, las tropas de la Alianza se concentraron desde diciembre hasta principios de abril del año siguiente en el campamento de Ensenada, al norte de la ciudad de Corrientes. La reunión de las tropas fue especialmente compleja, ya que casi todos los contingentes enviados desde las provincias del interior argentino se sublevaron para no ser enviados a la guerra. Por su parte, la poderosa división entrerriana, de 6.000 hombres, volvió a sublevarse el 6 de noviembre, en el llamado Desbande de Toledo. De modo que la provincia de Entre Ríos solo estuvo representada por 400 hombres de infantería, que no pudieron desertar por falta de caballos, y a los que el propio Urquiza debió amenazar con el fusilamiento para obligarlos a embarcarse.[14]

Las tropas paraguayas no se limitaron a esperar el avance de sus enemigos: en partidas de 200 hombres o más, realizaban continuos ataques a las costas correntinas. Cruzaban el río Paraná en botes o canoas, sin que la escuadra brasileña, que casi podía ver la maniobra, hiciera nada por impedirlo. Al llegar a tierra, usualmente les salían al cruce cuerpos de caballería de las divisiones de Cáceres o de Hornos, que estaban acampados al noreste de Ensenaditas. Estas operaciones no producían otro fruto que alguna rapiña de reses vacunas, a costa de algunos muertos; el único efecto militar positivo fue el desánimo entre los soldados correntinos, que no duraría mucho.

Finalmente, el 30 de enero, Mitre decidió escarmentar a los osados paraguayos, y envió a su encuentro a la división Buenos Aires, comandada por el general Emilio Conesa, con casi 1600 hombres. Casi todos ellos eran gauchos de la provincia de Buenos Aires, mucho más aptos para caballería que para la infantería en que revistaban.

El desembarco fue de unos 200 hombres, pero en la costa paraguaya había casi 1000 soldados más, que debían cruzar al día siguiente. Tras avanzar unos kilómetros, llegaron hasta el Arroyo Pehuajó, donde los esperaba emboscado el general Conesa; antes de lanzarse sobre los enemigos, este arengó a sus tropas, que prorrumpieron en sonoros vítores, que denunciaron su presencia a los paraguayos.

 
Combate de la isla de Redención (10 de abril): La 19ª brigada brasileña, mandada por el coronel Villagran Cabrita, repele el asalto paraguayo.

El jefe paraguayo, teniente Celestino Prieto, inició la retirada, que Conesa quiso evitar con una carga masiva y directa. Pero los paraguayos se parapetaron en los bosques tras al arroyo y tomaron una posición defensiva, desde la cual dispararon sobre los soldados argentinos, que no tenían dónde buscar refugio. Por otro lado, los paraguayos recibieron unos 900 soldados más de refuerzo, con los que causaron casi 900 bajas en las fuerzas argentinas, contra 170 paraguayos. Recién al caer el día, el general Mitre, que podía oír las descargas desde su campamento, ordenó la retirada de las tropas de Conesa. Al anochecer, los paraguayos reembarcaron y se retiraron a su propia costa.[30]

No obstante haber obtenido una victoria, las tropas paraguayas no volvieron a repetir ese tipo de acciones.

El último combate antes del inicio de la invasión al Paraguay ocurrió el 10 de abril en la isla frente a la Fortaleza de Itapirú, cuando una división brasileña tomó posiciones para bombardear desde allí el Fuerte. Los paraguayos podrían haberse limitado a intercambiar tiros de cañón, en lo que hubieran tenido amplia ventaja, ya que lo hubieran hecho desde posiciones amuralladas, mientras los brasileños debían defenderse desde una isla arenosa, sin cobertura posible. No obstante, los paraguayos pretendieron expulsar a sus enemigos con tropas de infantería, resultando seriamente derrotados en su intento.[31]

Consecuencias

 
El desembarco de las tropas aliadas en territorio paraguayo.

El 5 de abril de 1866, las fuerzas aliadas tomaron la Fortaleza de Itapirú, iniciando así la tercera fase de la guerra, la Campaña de Humaitá. El frente norte quedaba también prácticamente abandonado, y el sector noreste –los Campos de Vaquería entre el río Ygurey y la baja cordillera de Iguatemí– fue fácilmente ocupado por Brasil, al tener que reconcentrarse las tropas paraguayas en el sur.

La columna de Estigarribia se perdió por completo y la de Robles regresaba con solo 14.000 soldados sanos pero agotados y 5.000 enfermos. Según Jorge Thompson, a fines de 1865, los paraguayos ya habían perdido 52.000 hombres, 30.000 de ellos en otros frentes o por enfermedad, y 10.000 se encontraban enfermos.[32]​ Considérese que durante 1864 el ejército paraguayo se triplicó desde sus 20.000 efectivos originales gracias a levas masivas (instalando 10.000 en Humaitá, frente a Argentina, y 15.000 en Villa Encarnación, frente a Brasil).[33]

La campaña de Corrientes no solo había sido un fracaso, sino que había llevado a la formación de la Triple Alianza; es posible que ésta se hubiera formado de todos modos, como aseguran distintos historiadores,[34]​ pero la invasión precipitó los acontecimientos mucho antes de que el ejército paraguayo estuviera mínimamente preparado para una guerra contra tres aliados.

Por otro lado, la posible ayuda que podría haber obtenido de parte de los federales argentinos quedó anulada por la inteligente campaña periodística de Mitre, tendiente a presentar la invasión paraguaya como un artero ataque sin previo aviso. En última instancia, las rebeliones de los federales, tanto las de 1865 como la mucho más importante Revolución de los Colorados, del año 1866, solo causó problemas al ejército argentino, sin prestar ninguna utilidad al Paraguay.

A largo plazo, la campaña de Corrientes no fue otra cosa que el prólogo de la terrible derrota paraguaya en la Guerra de la Triple Alianza.

Véase también

Fuentes

Referencias

  1. Suárez, Martín (1974). Atlas histórico-militar argentino. Buenos Aires: Círculo Militar, pp. 277. Cifras de abril de 1865.
  2. Corrêa, 2014: 183
  3. Destéfani, Laurio H. (1989). Historia marítima argentina. Buenos Aires: Departamento de Estudios Históricos Navales, pp. 412.
  4. Ramírez Braschi, Dardo. Saqueos en la provincia de Corrientes durante la guerra del Paraguay. Temas Americanistas, Numero 32, 2014, pp. 247-278.
  5. Ramírez Braschi, Dardo. Saqueos en la provincia de Corrientes durante la guerra del Paraguay. Temas Americanistas, Numero 32, 2014, pp. 247-278.
  6. Ramírez Braschi, Dardo. Saqueos en la provincia de Corrientes durante la guerra del Paraguay. Temas Americanistas, Numero 32, 2014, pp. 247-278.
  7. Ramírez Braschi, Dardo. Saqueos en la provincia de Corrientes durante la guerra del Paraguay. Temas Americanistas, Numero 32, 2014, pp. 247-278.
  8. Ramírez Braschi, Dardo. Saqueos en la provincia de Corrientes durante la guerra del Paraguay. Temas Americanistas, Numero 32, 2014, pp. 247-278.
  9. Excepto la primera que murió en prisión, las demás fueron rescatadas después de 4 años de duro cautiverio y regresaron a su patria.
  10. Beatriz Bosch, Historia de Entre Ríos, Ed. Plus Ultra, Bs. As., 1991. ISBN 950-21-0108-1
  11. En el parte posteriormente enviado al presidente Mitre, Paunero declaró que el enemigo había tenido 800 muertos; pero era un parte redactado después de su retirada, en que trataba de justificar su accionar, por lo que la mayor parte de los historiadores no consideran creíbles ésta y varias otras afirmaciones, como el número de bajas propias declaradas, que los críticos consideraron como muy inferior al real.
  12. Para toda esta sección, véase Tissera, Ramón, Riachuelo, la batalla que cerró a Solano López la ruta al océano, Revista Todo es Historia, número 46, Bs. As., 1971.
  13. Zenequelli, Lilia, Crónica de una guerra, La Triple Alianza. Ed. Dunken, Bs. As., 1997. ISBN 987-9123-36-0
  14. Rosa, José María, La guerra del Paraguay y las montoneras argentinas, Ed. Hyspamérica, 1986. ISBN 950-614-362-5
  15. José Ignacio Garmendia afirmó que la respuesta de Estigarribia fue:
    "Dígale al mayor Duarte que si está con el ánimo caído venga a hacerse cargo de la fuerza de Uruguayana, que yo iré a librar la batalla." Campaña de Corrientes y Río Grande, Ed. Peuser, Bs. As., 1904, pág. 276.
  16. Zenequelli, op. cit., afirma que contaba en total con 3200 hombres.
  17. Zenequelli, Lilia, op. cit.
  18. Ruiz Moreno, Isidoro, Campañas militares argentinas, Tomo 4, Ed. Claridad, Bs. As., 2008, pág. 70. ISBN 978-950-620-257-6
  19. Ruiz Moreno, op. cit., pág 72.
  20. Díaz Gavier, Mario, En tres meses en Asunción, Ed. del Boulevard, Córdoba, 2005, pág. 38. ISBN 987-556-118-5
  21. León de Palleja, Diario de campaña de las fuerzas aliadas contra el Paraguay, Imprenta de El Pueblo, Montevideo, 1865, tomo I, pág. 98.
  22. Los argentinos estaban bajo el mando del general Paunero y su jefe de estado mayor era Indalecio Chenaut; las divisiones eran mandadas por: Julio de Vedia comandaba la artillería; Manuel Rosetti, Adolfo Orma, Juan Bautista Charlone, Manuel Fraga y Matías Rivero comandaban la infantería; la caballería había quedado del lado argentino del río. Véase Isidoro Ruiz Moreno, Campañas militares argentinas, Tomo IV, Ed. Emecé, Bs. As., 2008, pág. 74. ISBN 978-950-620-257-6
  23. Ruiz Moreno, op. cit., pág. 76.
  24. Véase José Ignacio Garmendia, Campaña de Corrientes y Río Grande, Ed. Peuser, Bs. As., 1904.
  25. Isidoro J.Ruiz Moreno, Campañas militares argentinas, Tomo IV, p.81.
  26. Carta de un vecino de Caá Caty al gobernador, reproducido en Isidoro J.Ruiz Moreno, Campañas militares argentinas
  27. Carta del jefe político de Goya, reproducido en Isidoro J.Ruiz Moreno, Campañas militares argentinas
  28. Varios miles más de vacunos fueron muertos al no poder cruzarlos. Véase George Thompson, The war in Paraguay, p.97
  29. Entre ellos el coronel Telmo López, hijo del caudillo santafesino Estanislao López, que llegaría a general del ejército paraguayo Véase Horacio Guido, El traidor. Telmo López y la patria que no pudo ser, Ed. Sudamericana, Bs. As., 1998.
  30. La ciudad de Pehuajó, en la provincia de Buenos Aires, debe su nombre a esta batalla, por haber participado en ella el después gobernador Dardo Rocha, fundador de la misma.
  31. Zenequelli, op. cit., pág. pág. 98.
  32. Doratioto, Francisco & Juan Ferguson (2004). Maldita guerra: nueva historia de la Guerra del Paraguay. Emecé Editores, pp. 189. ISBN 9789500425742.
  33. Maligne, Augusto A. (1910). Historia militar de la Républica Argentina durante el siglo de 1810 a 1910. La Nación, pp. 110.
  34. Véase, por ejemplo, José María Rosa, La guerra del Paraguay y las montoneras argentinas, Ed. Hyspamérica, 1986. ISBN 950-614-362-5

Bibliografía

  • Zenequelli, Lilia, Crónica de una guerra, La Triple Alianza. Ed. Dunken, Bs. As., 1997. ISBN 987-9123-36-0
  • Ruiz Moreno, Isidoro J., Campañas militares argentinas, Tomo IV, Ed. Emecé, Bs. As., 2008. ISBN 978-950-620-257-6
  • Rosa, José María, La guerra del Paraguay y las montoneras argentinas, Ed. Hyspamérica, 1986. ISBN 950-614-362-5
  • Castello, Antonio Emilio, Historia de Corrientes, Ed. Plus Ultra, Bs. As., 1991. ISBN 950-21-0619-9.
  • Corrêa Martins, Francisco José (2014). "El empleo de los mitaí y mitá en el ejército paraguayo durante la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870)". En Juan Manuel Casal & Thomas L. Whigham. Paraguay: Investigaciones de historia social y política: Actas de las III Jornadas Internacionales de Historia del Paraguay en la Universidad de Montevideo. Asunción: Editorial Tiempo de Historia & Universidad de Montevideo, pp. 181-192. ISBN 9789996760990.
  • Giorgio, Dante A., Yatay, la primera sangre, Revista Todo es Historia, Nro. 445, Bs. As., 2004.
  • Tissera, Ramón, Riachuelo, la batalla que cerró a Solano López la ruta al océano, Revista Todo es Historia, número 46, Bs. As., 1971.

Enlaces externos

    •   Datos: Q3651704

    invasión, paraguaya, corrientes, invasión, paraguaya, corrientes, también, conocida, paraguayos, como, campaña, corrientes, ocurrida, 1865, segunda, fase, guerra, paraguay, durante, cual, ejército, paraguay, ocupó, militarmente, ciudad, corrientes, varias, loc. La invasion paraguaya de Corrientes tambien conocida por los paraguayos como Campana de Corrientes ocurrida en 1865 fue la segunda fase de la guerra del Paraguay durante la cual el ejercito del Paraguay ocupo militarmente la ciudad de Corrientes y varias localidades del este de la provincia homonima Pese a no haber ocurrido en territorio correntino tambien la ocupacion paraguaya y sitio de Uruguayana en Brasil forma parte de la misma etapa de esta guerra Invasion paraguaya de CorrientesParte de Guerra de la Triple AlianzaCombate de Botuhy 26 de junio de 1865 entre una division paraguaya y dos brigadas del ejercito brasileno de Rio Grande del Sur L Illustration Tomo XLVI Paris 1865 FechaAbril de 1865 enero de 1866LugarProvincia de Corrientes Argentina y Rio Grande del Sur Brasil BrasilCasus belliNegativa del gobierno argentino a permitir al Paraguay cruzar territorio argentino para atacar al BrasilConflictoInvasion de Corrientes por dos columnas del ejercito paraguayo sobre las costas de los rios Parana y UruguayResultadoVictoria aliadaConsecuenciasTraslado de las operaciones militares a ParaguayCombatientesRepublica del Paraguay Triple Alianza Imperio del Brasil Republica Argentina Estado Oriental del UruguayFiguras politicasFrancisco Solano Lopez Pedro II de Brasil Bartolome Mitre Venancio FloresComandantesWenceslao Robles Antonio de la Cruz Estigarribia Pedro Duarte Pedro Ignacio Meza Francisco Manuel Barroso da Silva Manuel Marques de Sousa David Canabarro Manuel Lagrana Nicanor Caceres Wenceslao Paunero Emilio Conesa Manuel Hornos Juan MadariagaUnidades militaresEjercito Paraguayo Armada Paraguaya Ejercito Brasileno Armada de Brasil Ejercito Argentino Armada Argentina Ejercito del UruguayFuerzas en combateFuerzas disponibles en abril de 1865 1 60 000 hombres movilizados de los que 42 000 eran reservistas y el resto profesionales 1 En el teatro de operaciones habian 27 000 con Robles y 12 000 con Estigarribia y Duarte 2 Fuerzas disponibles en abril de 1865 1 35 700 soldados 13 100 en Uruguay y 13 900 en Rio Grande 1 17 buques de guerra algunos vapores menores y 103 canones 1 8 400 soldados y guardias nacionales la mayoria estaban en las fronteras de las pampas 1 4 pequenas unidades de linea en Montevideo 1 Bajas50 000 bajas 30 000 reclutas muertos por enfermedades desde el comienzo de la movilizacion 8 500 muertos y desaparecidos y 10 000 prisioneros en la campana 3 Menores 3 editar datos en Wikidata Como resultado de la invasion la Argentina y el Uruguay entraron en la guerra que ya se habia iniciado entre el Paraguay y el Brasil firmando con este ultimo pais la llamada Triple Alianza La invasion resulto un absoluto fracaso y dio paso a la invasion del territorio paraguayo por las fuerzas de la Triple Alianza Indice 1 Antecedentes 2 Los planes de Lopez 3 Ocupacion de la ciudad de Corrientes 4 Reaccion argentina 5 Avance paraguayo y fracaso de Paunero 6 Batalla del Riachuelo 7 La campana del Uruguay 8 La batalla de Yatay 9 Sitio de Uruguayana 10 Retirada paraguaya 11 Batalla de Pehuajo 12 Consecuencias 13 Vease tambien 14 Fuentes 14 1 Referencias 14 2 Bibliografia 15 Enlaces externosAntecedentes Editar Retrato del presidente del Paraguay mariscal Francisco Solano Lopez A principios de la decada de 1860 se produjo un avance del liberalismo en la Argentina y el Uruguay que culmino con la llegada al poder en ambos paises y en ambos casos por medio de una guerra civil de lideres militares y politicos liberales al gobierno en la Argentina asumio el gobierno en 1862 el general Bartolome Mitre que ayudo al general Venancio Flores a llegar al poder en 1865 Mitre y Flores eran aliados del Imperio del Brasil desde mucho antes el jefe uruguayo solo pudo llegar al gobierno con la ayuda de la Invasion Brasilena de 1864 Ante tal avance de las fuerzas liberales y de la influencia del Imperio el gobierno paraguayo del mariscal Francisco Solano Lopez socialmente conservador aunque economicamente puede ser interpretado como estatista interpreto que a continuacion el Brasil y la Argentina intentarian un ataque tendiente a instaurar tambien en ese pais el liberalismo Por otro lado Lopez tenia ciertas pretensiones de influir en las politicas de los demas paises de la cuenca del Rio de la Plata La invasion al Uruguay por parte de Flores y el apoyo recibido por sus dos vecinos motivo a Lopez a exigir la retirada de las fuerzas extranjeras de ese pais y por otro lado tambien el gobierno uruguayo pidio ayuda a Lopez Pero la estrategia de este en relacion con la situacion en el Uruguay fue poco coherente privilegio los planes estrategicos y la resolucion de conflictos de limites con el Brasil en su frontera norte en lugar de acudir cuanto antes en auxilio del gobierno uruguayo El 11 de noviembre de 1864 comenzo la Campana del Mato Grosso primera fase de la llamada Guerra del Paraguay La invasion al Mato Grosso fue un completo exito pero en el mismo lapso la resistencia del gobierno blanco en el Uruguay fue doblegada y el general Flores asumio el gobierno en ese pais Entonces Lopez solicito permiso al presidente argentino Bartolome Mitre para que sus tropas atravesaran la provincia de Corrientes rumbo al rio Uruguay tanto para reiniciar la guerra civil en el Uruguay como para atacar territorio brasileno en el estado de Rio Grande del Sur El argumento que esgrimio Lopez era que Mitre se declaraba neutral en el conflicto entre el Paraguay y el Brasil al igual que lo habia hecho entre los bandos contendientes en la guerra civil uruguaya Y que dado que habia permitido a tropas rebeldes uruguayas y a la marina de guerra brasilena cruzar territorio y aguas jurisdiccionales argentinas podia esperar la misma autorizacion para que tropas paraguayas se dirigieran hacia Brasil o el Uruguay Pero Mitre nego completamente tal permiso argumentando que la neutralidad lo obligaba a no permitir el paso de tropas por territorio propio Esta negativa causo la declaracion de guerra por parte de Lopez al gobierno de Mitre y la invasion paraguaya de Corrientes Los planes de Lopez Editar En 1865 durante la Guerra de la Triple Alianza ejercito paraguayo marcharon a lo largo de los rios Parana y Uruguay hacia el sur invadiendo Corrientes de Argentina y Rio Grande del Sul de Brasil Este mapa muestra las rutas del ejercito paraguayo y el contraataque aliado El exito paraguayo en la invasion del Matto Grosso solo habia significado la ocupacion de varias plazas algunas en litigio con el Brasil Este territorio no tenia practicamente comunicacion terrestre con el resto del territorio brasileno de modo que las tropas paraguayas no podian continuar avanzando en territorio enemigo para obligar al Brasil a rendirse o negociar De modo que si el Paraguay queria lograr algun resultado en relacion con el Uruguay o debilitar a su ejercito para evitar posteriores ataques a territorio paraguayo debia continuar la guerra en otro frente La eleccion inevitable era el estado de Rio Grande a traves de territorio de la provincia de Corrientes Antes de la negativa de Mitre el plan de Lopez era concentrar sus fuerzas en la costa del rio Uruguay para atacar directamente el Brasil o ingresar a territorio uruguayo Pero una vez declarada la guerra a la Argentina se imponia evitar que el Ejercito Argentino evitara el avance paraguayo efectuando una maniobra de distraccion mientras se producia el avance por la costa del rio Uruguay El medio elegido fue ocupar la ciudad de Corrientes estrategia que ademas permitiria controlar el curso superior del rio Parana dejando abiertas las comunicaciones a traves de la Provincia de Corrientes En algun momento entre la decision de invadir y el avance de las tropas Lopez decidio utilizar las tropas que ocupaban la capital de la provincia invadida para apoyar el avance de la columna del rio Uruguay De modo que en lugar de concentrar la mayor parte de los efectivos en esta ultima columna formo con solamente unos 12 000 hombres este ejercito mientras enviaba mas del doble unos 25 000 soldados a operar sobre el rio Parana Antes de iniciar las acciones Lopez envio al teniente Cipriano Ayala a trasmitir al gobierno de Buenos Aires la declaracion de guerra que habia sido oficialmente declarada el 18 de marzo de 1865 y publicada en Asuncion una semana mas tarde Dado el largo trayecto que debia recorrer este oficial el ataque seria lanzado despues de la fecha prevista de entrega de la declaracion de guerra pero antes de la llegada de la noticia de este hecho de regreso a territorio paraguayo Esto ultimo se debia a que Lopez deseaba evitar que el ejercito argentino particularmente desorganizado y falto de equipamiento tuviera tiempo de reaccionar Pero la mision del oficial que llevaba la declaracion de guerra atraveso muchas complicaciones de modo que el publico argentino se entero primero de la invasion de Corrientes y solo despues de la declaracion de guerra De modo que Mitre pudo utilizar esta desinformacion del publico para enardecer a la opinion publica y exigir venganza por el supuesto ultraje paraguayo de haber atacado sin previa declaracion de guerra Ocupacion de la ciudad de Corrientes Editar La ciudad de Corrientes en la actualidad Al amanecer del 13 de abril de 1865 se presento ante la ciudad de Corrientes una escuadra formada por cinco embarcaciones a vapor de bandera paraguaya con 2500 hombres de desembarco al mando del comandante Pedro Ignacio Meza Pasaron ante la ciudad en direccion sur luego viraron nuevamente hacia el norte y atacaron a los vapores de guerra argentinos 25 de Mayo y Gualeguay que se encontraban en el puerto de la ciudad por reparaciones El 25 de Mayo tenia a bordo una tripulacion de 80 hombres y montada aun su bateria pero el Gualeguay estaba en tierra desarmado y con solo una guardia al mando del subteniente Ceferino Ramirez La tripulacion de dos de los buques abordo los buques argentinos y tras una refriega que costo algunas bajas los capturaron Al siguiente dia unos 3500 o 4000 hombres desembarcaron y ocuparon la ciudad Tras la agresion algunos vecinos dirigidos por Desiderio Sosa iniciaron una accion de defensa desde las azoteas de las casas mas proximas al puerto Luego del retiro de la flota atacante algunos intentaron organizar batallones para lo que fueron convocados los voluntarios en las plazas 25 de Mayo y la del Mercado para ser dirigidos por el coronel Solano Gonzalez Si bien se consigno constituir algunos grupos finalmente decidieron reorganizarse mediante un repliegue en los departamentos del interior provincial 4 Por otro lado en Paso de la Patria se habia instalado el general paraguayo Wenceslao Robles con mas de tres mil hombres que esperaban a la flota paraguaya despues de su ataque al puerto de Corrientes En esa flota embarcaron a los soldados que pudieron y al amanecer del 14 de abril la pequena escuadra paraguaya amarro nuevamente en el puerto de Corrientes posesionandose de la plaza de la ciudad sin resistencia alguna Al poco tiempo ademas arribo la columna que procedia de Paso de la Patria al mando del general Robles con el resto de las fuerzas invasoras Por su parte los buques argentinos 25 de Mayo y Gualeguay ya no volvieron al puerto de Corrientes toda vez que habian sido incorporados a la Armada paraguaya y fueron enviados a Asuncion para repararlos de los danos recibidos 5 En cuanto a las autoridades argentinas de la provincia se retiraron junto con los pocos batallones militares que no tenian ninguna posibilidad de generar resistencia al invasor De hecho retirarse a los departamentos del interior fue la unica opcion que les quedaba de reorganizarse bajo las ordenes de Nicanor Caceres en quien recayo la responsabilidad de hostigar constantemente a los invasores y mantener a la tropas fieles al gobernador Lagrana 6 Y por su parte la vecindad correntina reacciono de dos maneras distintas Algunos huyeron a las zonas rurales alejandose de la ciudad y ubicandose en algunas a las quintas ubicadas en Lomas mientras que otros cruzaron el Parana protegiendose en el interior del territorio del Chaco El resto una importante fraccion de la poblacion no genero oposicion ni resistencia a las tropas paraguayas De hecho un cronista de la epoca dejo registrado que los habitantes de la ciudad no fueron hostiles con los invasores razon que facilito que los vecinos recibieran buen trato a diferencia de las practicas de abuso llevadas a cabo en otros lugares A este respecto resulta significativo de la normalidad reinante el testimonio que durante los dias de ocupacion paraguaya el vecino Tiburcio Gomez Fonseca hizo sobre su constante permanencia en casa con la sola excepcion de una salida a un baile oficial al que segun el no falto ninguna persona decente 7 El caso es que la situacion mostraba que en principio el dominio paraguayo de la plaza era irreversible por lo que el gobernador Manuel Ignacio Lagrana y sus colaboradores mas cercanos como asi tambien algunos grupos de seguridad decidieron desplazarse hacia la zona rural para evitar caer prisioneros Pero antes de su repliegue Lagrana dictamino que todo ciudadano correntino entre dieciseis y setenta anos estaba obligado a alistarse para combatir a las fuerzas de ocupacion 8 Comandaba las tropas el general Wenceslao Robles que tomo el control de la ciudad mientras el gobernador Manuel Lagrana la abandonaba al frente de unos pocos soldados de la guardia de la casa de gobierno Por la tarde mientras una columna de 800 hombres de caballeria llegada por tierra ingresaba tambien en la ciudad Robles reunio una asamblea popular aparentemente formada exclusivamente por miembros del partido federal y opositores al gobierno nacional que era detentado por continuadores del partido unitario Esta nombro un gobierno provisorio formado por Teodoro Gauna Victor Silvero y Sinforoso Caceres En la practica la accion politica local la llevaba adelante Caceres mientras que en lo referido a asuntos comerciales y relaciones con el Paraguay el triunvirato se limitaba a refrendar las indicaciones de los comisionados paraguayos Jose Berges Miguel Haedo y Juan Bautista Urdapilleta En un principio los lideres del Partido Federal en la capital apoyaron la ocupacion paraguaya como aliados en su pretension de recobrar el dominio politico perdido a fines de 1861 tras la batalla de Pavon y la revolucion correntina Entre ellos se destaco el coronel Cayetano Virasoro aunque posteriormente fue acusado de haber prestado colaboracion a los paraguayos En los dias siguientes las tropas paraguayas continuaron recibiendo refuerzos hasta llegar a algo mas de 25 000 hombres Por su parte Lagrana puso en estado de asamblea la poblacion de la provincia y convoco a las armas a toda la poblacion masculina entre los 17 y los 50 anos de edad Encargo al coronel Desiderio Sosa la organizacion militar de la capital y sus alrededores y se instalo en el cercano pueblo de San Roque Alli logro reunir unos 3500 voluntarios muchos de los cuales sin ninguna experiencia militar y con muy poco armamento Unas semanas mas tarde se unio a Lagrana el general Nicanor Caceres llegado de la zona de Curuzu Cuatia que aporto unos 1 500 hombres mas casi todos veteranos La presencia del lado del gobernador de Caceres que pese a su ambiguo historial era considerado perteneciente al Partido Federal enfrio el entusiasmo federal por los invasores y los privo de todo apoyo en el interior de la provincia De todos modos a medida que el ejercito paraguayo comenzo su avance hacia el sur Lagrana y su ejercito debieron retirarse hasta instalarse en Goya En la madrugada del martes 11 de julio de 1865 partidas paraguayas secuestraron en sus domicilios a Toribia de los Santos Jacoba Plaza y su pequeno hijo Manuel Encarnacion Atienza Carmen Ferre Atienza con su hija Carmen y Victoria Bar esposas de algunos de los principales lideres de la resistencia correntina 9 La ocupacion de Corrientes fue dura para sus habitantes Coincidente con otros historiadores y testigos de la epoca Pedro Igarzabal Gregorio y Juan Vicente Pampin los investigadores Manuel Florencio Mantilla y Hernan Felix Gomez Wenceslao Dominguez en su ensayo historico La toma de Corrientes afirma que en la ciudad ocupada La menor sospecha era suficiente para el juicio sumarisimo si lo habia y el mas leve motivo de patriotismo argentino era castigado con la pena de muerte Seria largo detallar las condiciones de la tetrica ida en Corrientes y ademas es tambien bastante conocida Por su parte el historiador Antonio Emilio Castello afirma en su libro Historia ilustrada de la provincia de Corrientes que La ciudad de Corrientes arrastro una miserable existencia sumida en el temor de las delaciones de los atropellos y del cautiverio en las carceles paraguayas Un dia los invasores llevaron a cabo una feroz matanza de indios chaquenos en las calles de Corrientes Los pobres indigenas vendian desde hacia anos lena y pasto de casa en casa y como algunos de ellos se negaron a recibir papel moneda paraguayo fueron exterminados a sablazos y balazos en pleno dia Reaccion argentina Editar Llegada de los refuerzos brasilenos a la ciudad de Corrientes Parana para el ejercito de operaciones J Gaildrau L Illustration 1866 La reaccion de la poblacion en las grandes ciudades fue de repudio a la agresion que interpretaba como injustificada y alevosa La arenga que el presidente Mitre pronuncio el dia que llego a Buenos Aires la noticia del ataque que incluia la despues denostada frase En 24 horas a los cuarteles en quince dias en Corrientes en tres meses en Asuncion alimento las ansias de venganza de los argentinos Muchos jovenes se apresuraron a enrolarse en los regimientos creados especialmente para la ocasion Lo mismo ocurrio en Rosario y en menor medida en Cordoba y Santa Fe En cambio en el resto del pais la reaccion fue muy distinta solamente los partidarios mas decididos del partido gobernante reaccionaron publicamente contra el ataque paraguayo En particular la reaccion en la provincia de Entre Rios fue contraria al gobierno nacional Respetando sus compromisos previos el gobernador y expresidente Justo Jose de Urquiza reunio el ejercito provincial de 8000 hombres y lo traslado al limite norte de la provincia Pero al llegar a territorio correntino en julio de 1865 los soldados que aparentemente creian que iban a combatir del lado paraguayo se sublevaron en la llamada Sublevacion de Basualdo desertando en masa En esa ocasion el gobierno central se abstuvo de represalias contra los sublevados Urquiza volvio a reunir unos 6000 soldados de las fuerzas provinciales que tenian fama de excelentes tropas de caballeria pero estas se volvieron a desbandar en la Sublevacion de Toledo en noviembre de 1865 Esta segunda rebelion fue duramente reprimida con el auxilio de tropas brasilenas y uruguayas 10 El 1 de mayo se firmaba entre la Argentina el Uruguay y el Imperio del Brasil la Triple Alianza La celeridad con que se llego a un acuerdo hace sospechar a muchos historiadores que el tratado estaba ya preparado de antemano Mitre reunio las tropas disponibles en Buenos Aires Rosario y San Nicolas de los Arroyos trasladando una fuerte division hacia el norte a bordo de la flota de guerra Mientras tanto ordeno a cada gobierno de provincia que debia aportar un numeroso contingente de fuerzas de infanteria para reforzar las tropas ya alistadas Tambien fue enviada hacia el norte la mayor parte de las tropas de caballeria que prestaba servicios en los fortines de la frontera con los indigenas del sur del pais Avance paraguayo y fracaso de Paunero EditarA fines de abril el ejercito paraguayo inicio lentamente el avance hacia el sur siguiendo una ruta paralela al rio Parana Una tras otra tomaron y saquearon las ciudades y pueblos de Bella Vista Empedrado Santa Lucia y Goya Durante el avance paraguayo las fuerzas correntinas interpusieron acciones menores recurrieron a la guerra de guerrilla y estableciendo puntos de emboscadas en los caminos Batallas como Caa Cati y Naranjito consolidaron la ruta por la costa de los rios puesto que el centro y el sur de la provincia de Corrientes permanecia bajo el control del Gobierno de Corrientes asentado con nueva capital en San Roque De todas las acciones los revisionistas rescatan solamente la batalla del 10 de mayo en que el coronel Fermin Alsina al frente de 800 hombres fue derrotado por unos 5000 paraguayos Breve ventaja en la columna invasora del rio Parana que se perdio definitivamente nueve dias despues en el combate de Palmira El coronel Manuel Vallejos quedo en evidencia que las tropas invasoras no tenian capacidad para enfrentarse a un ejercito organizado El combate de Palmira y la liberacion de Corrientes por parte de Paunero fueron cruciales para que las tropas invasoras sobre la costa del Parana detuviesen sus avances El bastion de San Roque desde don ejercia el poder local el Gobernador de Corrientes impidio el movimiento hacia el centro La flota brasilera controlando el rio Parana evito todo auxilio desde las aguas El general Wenceslao Paunero El 25 de mayo sorpresivamente una parte de la escuadra aliada aparecio frente a la ciudad de Corrientes y desembarco una fuerza militar de 725 hombres al mando del general Wenceslao Paunero Los cuatro batallones estaban comandados por Juan Bautista Charlone Ignacio Rivas Adolfo Orma y Manuel Rosetti tambien formaba parte de la division un escuadron de artilleria El batallon de Charlone ataco sin esperar la llegada de sus companeros y se interpuso entre la flota y los defensores paraguayos impidiendo el uso de la artilleria Cuando los demas batallones desembarcaron los argentinos avanzaron hacia la ciudad luchando casa por casa y calle por calle Tras una durisima lucha los paraguayos fueron derrotados y expulsados de la ciudad con unos 400 muertos los argentinos tuvieron 62 muertos y decenas de heridos 11 Los paraguayos comandados por el mayor Jose del Rosario Martinez se retiraron hacia Empedrado reorganizandose y recibiendo a cada momento nuevos contingentes Una poderosa division avanzaba tambien desde Paso de la Patria en direccion a la capital Por otro lado el general Caceres se nego a avanzar en apoyo de los reconquistadores a pesar de la insistencia del general Manuel Hornos que se habia incorporado a sus fuerzas con algunos hombres de caballeria Si bien esta decision dificulto la resistencia de los hombres de Paunero frente al esperado contraataque su permanencia en el sur de la provincia evito que la division paraguaya que habia ocupado Goya y Santa Lucia pudiera avanzar hacia el este a apoyar a las columnas del rio Uruguay Sin aviso previo y sin haber hecho ningun uso de las ventajas de su posicion militar Paunero reembarco toda su tropa en la madrugada del dia 27 y abandono la ciudad Solo a pedido del gobernador Lagrana y del general Hornos Paunero accedio a desembarcar en el extremo sur de la provincia en el pueblo de Esquina Las tropas paraguayas sometieron a una violenta represion a toda la poblacion de la que sospecharon que podria haber prestado ayuda a las tropas de Paunero El 11 de julio tomaron como rehenes a cinco senoras esposas de lideres de la resistencia a la invasion y las llevaron a territorio paraguayo Cuatro de ellas volverian en 1869 despues de haber sido tratadas con extrema dureza pero la esposa del coronel Desiderio Sosa murio en cautiverio en Asuncion Este hecho reforzo el repudio de una parte de la poblacion argentina contra la agresion paraguaya Batalla del Riachuelo EditarArticulo principal Batalla del Riachuelo La Batalla del Riachuelo Una escuadra brasilena estaba apostada a corta distancia de la ciudad de Corrientes bloqueando el paso de la flota de guerra paraguaya aguas abajo por el Parana La formaban nueve buques casi todos acorazados y su comandante era el comodoro Francisco Manuel Barroso da Silva El mariscal Lopez organizo un plan de ataque a la flota brasilena que consistia en atacar y abordar la flota enemiga por sorpresa las naves que huyeran serian bombardeadas desde la costa Una escuadra de nueve vapores uno solo de ellos estaba acorazado comandada por el comodoro Pedro Ignacio Meza transportaria un total de 500 infantes para la maniobra de abordaje Tambien trasladarian una gran cantidad de chatas especie de botes de borde bajo con un canon a bordo cada uno Pasarian de largo frente a la flota enemiga protegidos por la oscuridad de la noche y por detras de una isla que dificultaba la vision para luego remontar el rio y atacar la escuadra enemiga la orden era barrer la cubierta de las naves enemigas con metralla y fusileria y luego abordar sable en mano Una bateria comandada por el mayor Bruguez y escondida en los bosques de las barrancas al norte de la desembocadura del arroyo conocido como Riachuelo debia bombardear las naves que huyeran de la sorpresa Al sur del mismo Riachuelo se ubicaron tambien escondidos en los bosques y en lo alto de la barranca 2000 fusileros paraguayos para cumplir la misma mision La operacion comenzo a la noche del dia 10 al 11 de junio Pero cuando estaban cerca del objetivo la caldera de uno de los buques se rompio y Meza se obstino en repararlo Cuando finalmente se decidio a seguir camino con solo 8 buques ya era de dia y se habia perdido la sorpresa De modo que cuando la flota de Meza paso de largo frente a la escuadra enemiga hubo un cruce de canoneos entre ambas flotas Batalla del Riachuelo 11 de junio A continuacion Meza llego hasta las cercanias del Riachuelo y atraco bajo las barrancas Los brasilenos los persiguieron y se acercaron al enemigo en ese momento la artilleria de la costa les causo graves danos causando la varadura de una de las naves brasilenas Pero Barroso hizo jugar a su favor la coraza metalica de su nave capitana la Amazonas y embistio a tres naves enemigas haciendolas naufragar Por otro lado la artilleria brasilena inutilizo las ruedas de dos de los vapores paraguayos Por ultimo tres de los buques brasilenos atacaron sucesivamente a varias de las chatas echandolas a pique La batalla estaba decidida y la mayor parte de la flota paraguaya estaba arruinada No obstante la amplia victoria conseguida que fue muy publicitada durante meses tanto en Brasil como en la Argentina la flota brasilena no aprovecho la victoria y al dia siguiente levo anclas y partio aguas abajo hacia las cercanias del pueblo de Empedrado Es que el objetivo habia sido alcanzado impedir las comunicaciones del Paraguay con el Oceano Atlantico 12 La derrota impidio a la columna paraguaya del rio Parana prestar ayuda alguna a la del rio Uruguay Por otro lado la efimera reconquista de la ciudad y la victoria del Riachuelo levantaron la moral de las tropas argentinas tanto como deprimieron la de los paraguayos y sus aliados correntinos La campana del Uruguay Editar Operaciones terrestres de las fuerzas paraguayas en negro y aliadas en rojo Mientras la ciudad de Corrientes era ocupada una columna de 12 000 hombres comandada por el teniente coronel Antonio de la Cruz Estigarribia se dirigio hacia el este de esa provincia para atacar territorio brasileno sobre el rio Uruguay El presidente Mitre nombro al general Urquiza gobernador de Entre Rios comandante de la Division de Vanguardia con la mision de enfrentar la columna del Uruguay El teniente coronel Estigarribia dividio sus tropas y envio el 5 de mayo al mayor Pedro Duarte al frente de una pequena columna de avanzada a ocupar la villa de Santo Tome Cuatro dias despues el propio Estigarribia entraba a Santo Tome e iniciaba el cruce del rio Uruguay al frente de unos 6500 hombres dejando al resto divididos entre la guarnicion de Santo Tome y la avanzada de Duarte integrada por algo mas de 3000 soldados Combate de Sao Borja 10 de junio 1865 1º batallon de voluntarios brasilenos defendiendo su bandera contra los paraguayos segun un boceto de M Mynssen Una vez en territorio brasileno Estigarribia avanzo sin encontrar resistencia hacia el sur ocupando sucesivamente Sao Borja e Itaqui En el interin una columna paraguaya fue atacada y parcialmente destruida en los alrededores de Sao Borja en el combate de Mbuty 13 Parte de las fuerzas paraguayas quedaron de guarnicion en Sao Borja mientras Duarte se dirigia hacia el sur Fue en esas circunstancias que se produjo el 4 de julio el desbande de Basualdo en que las tropas de Urquiza se negaron a luchar contra el Paraguay al que consideraban su aliado natural El general Venancio Flores presidente del Uruguay desde su triunfo sobre el partido blanco marchaba a incorporarse a Urquiza al frente de 2 750 hombres Tambien las fuerzas brasilenas al mando del teniente coronel Joaquim Rodrigues Coelho Nelly compuestas de 1200 hombres se dirigian hacia Concordia Alli se reunieron el 13 de julio donde recibieron la orden de Mitre de ponerse todos a ordenes de Flores A su encuentro fue enviado el 1 er Regimiento de Caballeria de Linea San Martin con 450 hombres mas un escuadron de artilleria oriental con 140 hombres En total Flores tenia 4540 hombres fuerzas que considero escasas para enfrentar a las dos columnas paraguayas en caso que se reunieran Flores Duarte y Estigarribia marcharon con lentitud a su mutuo encuentro mientras los 3600 hombres de Paunero iniciaban una marcha acelerada a traves de esteros y rios cruzando aceleradamente el sur de la provincia de Entre Rios para unirse a Flores Ademas marchaban hacia alli 1400 hombres de caballeria correntina al mando del general Juan Madariaga Por ultimo el coronel Simeon Paiva con 1200 hombres seguia de cerca de la columna de Duarte con orden terminante de no atacar excepto a escuadrones desprendidos Estigarribia desecho la oportunidad de destruir a todos sus enemigos de a uno al mismo tiempo que desobedecio las ordenes de Lopez que le indicaban continuar su camino hacia Alegrete 14 El 5 de agosto entro a Uruguayana donde se dedico a reorganizar y aprovisionar sus fuerzas sin prestar ningun apoyo a Duarte Las fuerzas brasilenas del general David Canabarro demasiado escasas para atacar a la columna de 5 000 hombres de Estigarribia se limitaron a estacionarse cerca de la ciudad sin ser atacadas por el jefe paraguayo El 2 de agosto Duarte ocupaba la actual ciudad de Paso de los Libres Una semana mas tarde un pequeno encuentro entre sus avanzadas y tropas correntinas causo 20 bajas paraguayas La batalla de Yatay Editar Pasaje del Ayui por el Paso de la Patria provincia de Corrientes del primer cuerpo argentino El 13 de agosto de 1865 el ejercito atraveso el profundo zanjon o arroyo seco el cual era sumamente pintoresco por sus elevadas y caprichosas barrancas El general Paunero y el coronel Chenaut presencian el desfile acompanados de algunos oficiales y del Doctor Jose M Guastavino Auditor de guerra Articulo principal Batalla de Yatay Ante la superioridad numerica del enemigo Duarte pidio ayuda a Estigarribia pero este se la nego 15 El 13 de agosto sin que Duarte lo pudiese evitar Paunero y Paiva se incorporaron al ejercito de Flores reuniendo en total cerca de 12 000 hombres 5550 infantes 5000 jinetes y 32 piezas de artilleria Duarte tenia poco mas de la cuarta parte de esa fuerza 1980 hombres de infanteria y 1020 de caballeria 16 sin ninguna artilleriaDuarte abandono Paso de los Libres y tomo posiciones en las barrancas del arroyo Yatay muy cerca de la villa Su posicion defensiva era buena sobre todo teniendo en cuenta que no tenia artilleria Pero debido a que dejaba el arroyo a sus espaldas en caso de una derrota que el propio Duarte consideraba muy probable no seria posible una retirada 17 La batalla comenzo a las diez de la manana del 17 de agosto con un apresurado ataque de la division de infanteria de Palleja Duarte aprovecho el error y contraataco con casi toda la caballeria causandole cientos de bajas y obligandolo a retroceder La artilleria solo alcanzo a disparar 50 tiros antes de tener que hacer alto el fuego para no masacrar a la division de Palleja que se habia cruzado en la linea de tiro 18 Combate de Yatay margen derecha del Rio Uruguay La division de caballeria de Ignacio Segovia ataco a la caballeria paraguaya apoyada por los orientales Por mas de dos horas la batalla fue exclusivamente de caballeria Cuando finalmente la infanteria aliada pudo entrar en accion arrollo las posiciones paraguayas No obstante los paraguayos resistieron tenazmente durante una hora mas Duarte intento una desesperada carga de caballeria pero su caballo fue muerto y fue tomado prisionero por Paunero Mas tarde este salvo la vida del jefe paraguayo a quien Flores pretendia hacer fusilar 19 Algunos infantes siguieron resistiendo al norte del arroyo Yatay pero fueron derrotados por la caballeria correntina de Juan Madariaga El general Venancio Flores vencedor en la batalla de Yatay Los paraguayos tuvieron 1500 muertos y 1600 prisioneros Solamente unos cien hombres se salvaron cruzando a nado el Uruguay e incorporandose al ejercito de Estigarribia Entre los prisioneros Flores encontro varias decenas de soldados uruguayos partidarios del Partido Blanco que se habian refugiado en el Paraguay y argentinos federales que no reconocian la autoridad nacional de Mitre Olvidando la ayuda que habia obtenido de parte del Brasil y la rebelion de Mitre contra la Confederacion Argentina Flores ordeno su fusilamiento como traidores a la patria 20 Muchos soldados paraguayos fueron obligados a tomar las armas contra su propio pais reemplazando las bajas producidas en las divisiones aliadas especialmente las orientales 21 Sitio de Uruguayana EditarArticulo principal Sitio de Uruguayana Rendicion de Uruguayana por Victor Meirelles El 16 de julio el Ejercito Brasileno llego a la frontera de Rio Grande del Sur y puso sitio a la ciudad de Uruguayana La tropa recibio refuerzos y envio por lo menos tres intimaciones de rendicion a Estigarribia El 11 de septiembre el Emperador Pedro II llego al sitio donde ya estaban los presidentes Bartolome Mitre y Venancio Flores ademas de diversos jefes militares brasilenos como el Marques de Tamandare y el teniente general Manuel Marques de Sousa baron y despues Conde de Porto Alegre Las fuerzas aliadas del cerco contaban en ese momento con 17 346 combatientes de los cuales 12 393 brasilenos 3802 argentinos 22 y 1220 uruguayos con 54 canones La rendicion se produjo el 16 de septiembre cuando Estigarribia llego a un acuerdo sobre las condiciones exigidas Tras un serio conflicto de autoridad entre los jefes de la Alianza el propio Emperador ordeno a sus oficiales ponerse en todo a ordenes de Mitre nombrado comandante en jefe de los ejercitos aliados El jefe de la division paraguaya del ejercito aliado escribio a Estigarribia rechazando el cargo de traicion a la patria esgrimido por el jefe sitiado y acusando a Lopez de traicionar a su patria por llevar adelante una politica opresiva hacia su pueblo La respuesta de Estigarribia a esta carta revelo que no todos sus oficiales estaban de acuerdo en combatir hasta la muerte como el mismo habia proclamado 23 El 11 de septiembre con autorizacion de las fuerzas sitiadoras Estigarribia envio hacia el campamento aliado a casi toda la poblacion civil su objetivo no era solamente humanitario ya que la poblacion civil consumia alimentos problema de crucial importancia en cualquier poblacion sitiada Tras una serie de intercambios de canoneos y tiros de fusil el 13 de septiembre Mitre organizo un asalto general sobre la plaza Las tropas sitiadas sufrian muertes por enfermedades y cundia una desercion masiva alentada por las discusiones entre sus jefes sobre si debian o no resistir hasta el final reduciendose hasta poco mas de 5500 hombres El 18 de septiembre Marques de Sousa lanzo un ultimatum anunciando que comenzarian el asalto en dos horas Estigarribia contesto que entregaria la plaza a cambio de que los oficiales superiores se pudieran retirar a cualquier lado incluso al Paraguay Ademas exigia que los soldados y oficiales orientales que formaban en sus filas no fueran entregados a Flores ya que temia que este los ejecutara Los soldados paraguayos fueron tomados prisioneros muchos de ellos fueron asesinados durante la operacion y los jefes de caballeria brasilena se llevaron prisioneros a muchos otros tal vez 800 a 1000 para ser vendidos como esclavos 24 Los que quedaron en manos de los oficiales argentinos y uruguayos no tuvieron mas suerte fueron obligados a integrar una division paraguaya del ejercito aliado o directamente incorporados a las fuerzas de infanteria de esos paises En total los paraguayos prisioneros fueron 5574 59 oficiales 3860 soldados de infanteria 1390 de caballeria 115 de artilleria y 150 auxiliares Retirada paraguaya EditarA mediados de junio Robles ordeno a sus tropas abandonar los pueblos del sur de la provincia concentrando sus fuerzas en la capital de la provincia Por un tiempo logro conservar algunas poblaciones en un radio de no mas de 150 km de la capital mientras algunas partidas de caballeria recorrian el centro de la provincia El 12 de agosto se produjo otro encuentro naval cuando la flota brasilena se retiraba aun mas al sur en direccion a Goya Una bateria instalada en la costa en el lugar conocido como Paso de Cuevas cerca de Bella Vista bombardeo a su paso a la escuadra En el llamado Combate de Paso de Cuevas gracias a su correcto blindaje y a que pasaron con toda la tripulacion en las bodegas y a todo vapor las naves brasilenas no sufrieron mayores danos aunque si tuvo 21 muertos y 38 heridos casi todos ellos marineros En cambio el unico buque de la Armada Argentina el Guardia Nacional que estaba al mando de Luis Py pero llevaba a bordo al comandante de la Armada Jose Murature se detuvo frente a la bateria y se trenzo en un duelo de artilleria que termino en varios danos al buque tres muertos y 12 heridos Lo que llamativo resulta es que dos de los tres muertos era jovenes oficiales un hijo del capitan Py y un hijo del exgobernador correntino Pedro Ferre Varios comandantes de las tropas de Alianza intentaron negociar con Robles o incluso inducirlo a traicionar a su pais de resultas de lo cual fue reemplazado por el general Isidoro Resquin por orden del presidente Lopez A principios del ano siguiente Robles seria sometido a juicio sumarisimo y ejecutado por su supuesta traicion La ocupacion de la ciudad de Corrientes era ya inutil el ejercito argentino reforzado por importantes contingentes brasilenos y uruguayos avanzaba en busca del enemigo hacia el norte Por otro lado una parte importante de las fuerzas paraguayas fueron retiradas hacia territorio paraguayo en prevision de que la Alianza intentara una invasion Combate de Paso de la Patria 2 de mayo de 1866 Acuarela de Jose Ignacio Garmendia A fines de junio y nuevamente a fines de julio tropas del general Hornos derrotaron entre los esteros del centro de la provincia a partidas de caballeria que fueron identificadas como argentinos la mayor parte de ellos oriundos de Corrientes e identificados con el Partido Federal El 21 de septiembre Hornos derroto en la localidad de Naranjitos a una division de 810 correntinos colaboradores al mando de los hermanos Lobera 25 Simultaneamente un destacamento aliado al mando del general Gregorio Castro avanzo costeando el Uruguay Pasando La Cruz la vanguardia al mando del coronel Fernandez Reguera descubrio cerca de Santo Tome una division enemiga con 3 baterias de artilleria que conducia a su pais un gigantesco arreo de 30000 cabezas de ganado correntino Reguera derroto a los paraguayos y avanzo hasta Candelaria liberando el territorio del Alto Parana 25 El 3 de octubre Lopez ordeno a Resquin que la Division Sur evacuase el territorio argentino por Paso de la Patria Cuando el choque entre las fuerzas argentinas ya era inminente el 22 de octubre el general Resquin cumpliendo ordenes de Lopez evacuo por rio y por tierra la ciudad de Corrientes y unos dias despues se retiraban tambien del ultimo pueblo en su poder San Cosme La retirada de las fuerzas paraguayas fue acompanada de saqueos sistematicos Asi han saqueado todas las estancias de la costa del Parana dejandolas perfectamente limpias y poniendoles fuego a algunas 26 Goya sufrio especialmente El comercio entero de este pueblo ha sufrido un saqueo incalificable varios vapores en tres viajes han conducido a Asuncion el botin Las oficinas publicas nacionales y provinciales se hallan despedazadas sus archivos robados Los materiales de fierro para la construccion de la iglesia han sido robados y una puerta de la capilla ha sido hachada Los establecimientos rurales no poseen ningun genero de ganados y se hallan abandonados por sus propietarios Las violaciones que por desgracia han tenido lugar fueron perpetradas por los paraguayos y el traidor Jose F Caceres que llevo su sana hasta el extremo de perseguir las familias que se habian asilado en el Chaco 27 La suerte de otros sitios no fue mejor El general Nicanor Caceres informaba ya en agosto que los pueblos de San Roque y Bella Vista que han ocupado por espacio de mas de dos meses los invasores asi como todos los campos por que han cruzado son despojos capz de alentar a los mas indiferentes 25 La capital provincial fue ocupada por tropas de Nicanor Caceres el dia 28 del mismo mes y el 3 de noviembre se instalaba nuevamente en ella el gobierno provincial Ese mismo dia los 27 000 hombres de Resquin completaban el paso del Parana hacia su propio pais sin ser obstaculizados por la escuadra brasilena al punto de poder incluso cruzar 100 000 cabezas de ganado correntino la mayor parte del cual murio en los alrededores de Itapiru por falta de pasturas adecuadas 28 El 25 de diciembre asumia un nuevo gobernador Evaristo Lopez electo por una legislatura formada mayoritariamente por miembros del Partido Federal La victoria federal se habia debido al dominio sobre la mayor parte del territorio provincial ejercido por el general Caceres de quien Lopez era amigo y socio Muchos colaboradores con la invasion paraguaya que habian sido arrestados y corrido riesgo de ser ejecutados por traicion recuperaron la libertad gracias al gobierno federal correntino Otros huyeron al Paraguay 29 varios de ellos entre ellos dos de los miembros del triunvirato fueron ejecutados anos mas tarde por orden de Francisco Solano Lopez Al finalizar el ano el ejercito aliado reunido en el campamento de Ensenadas o Ensenaditas unos kilometros al norte de Corrientes junto al actual pueblo de Paso de la Patria llegaba a 50 000 hombres Recien entonces la flota brasilena tomo posiciones aguas arriba de la confluencia de los rios Parana y el Paraguay Batalla de Pehuajo EditarArticulo principal Batalla de Pehuajo Despues de la retirada del ejercito paraguayo la estructura defensiva del Paraguay se centro en dos posiciones defensivas por un lado la Fortaleza de Itapiru en la margen derecha del rio Parana defendida por un gran numero de canones Por otro lado aguas arriba sobre el rio Paraguay las fortalezas de Curuzu Curupayti y Humaita impedian el avance de las flotas enemigas por el rio y de los ejercitos de tierra por la costa Por su parte las tropas de la Alianza se concentraron desde diciembre hasta principios de abril del ano siguiente en el campamento de Ensenada al norte de la ciudad de Corrientes La reunion de las tropas fue especialmente compleja ya que casi todos los contingentes enviados desde las provincias del interior argentino se sublevaron para no ser enviados a la guerra Por su parte la poderosa division entrerriana de 6 000 hombres volvio a sublevarse el 6 de noviembre en el llamado Desbande de Toledo De modo que la provincia de Entre Rios solo estuvo representada por 400 hombres de infanteria que no pudieron desertar por falta de caballos y a los que el propio Urquiza debio amenazar con el fusilamiento para obligarlos a embarcarse 14 Las tropas paraguayas no se limitaron a esperar el avance de sus enemigos en partidas de 200 hombres o mas realizaban continuos ataques a las costas correntinas Cruzaban el rio Parana en botes o canoas sin que la escuadra brasilena que casi podia ver la maniobra hiciera nada por impedirlo Al llegar a tierra usualmente les salian al cruce cuerpos de caballeria de las divisiones de Caceres o de Hornos que estaban acampados al noreste de Ensenaditas Estas operaciones no producian otro fruto que alguna rapina de reses vacunas a costa de algunos muertos el unico efecto militar positivo fue el desanimo entre los soldados correntinos que no duraria mucho Finalmente el 30 de enero Mitre decidio escarmentar a los osados paraguayos y envio a su encuentro a la division Buenos Aires comandada por el general Emilio Conesa con casi 1600 hombres Casi todos ellos eran gauchos de la provincia de Buenos Aires mucho mas aptos para caballeria que para la infanteria en que revistaban El desembarco fue de unos 200 hombres pero en la costa paraguaya habia casi 1000 soldados mas que debian cruzar al dia siguiente Tras avanzar unos kilometros llegaron hasta el Arroyo Pehuajo donde los esperaba emboscado el general Conesa antes de lanzarse sobre los enemigos este arengo a sus tropas que prorrumpieron en sonoros vitores que denunciaron su presencia a los paraguayos Combate de la isla de Redencion 10 de abril La 19ª brigada brasilena mandada por el coronel Villagran Cabrita repele el asalto paraguayo El jefe paraguayo teniente Celestino Prieto inicio la retirada que Conesa quiso evitar con una carga masiva y directa Pero los paraguayos se parapetaron en los bosques tras al arroyo y tomaron una posicion defensiva desde la cual dispararon sobre los soldados argentinos que no tenian donde buscar refugio Por otro lado los paraguayos recibieron unos 900 soldados mas de refuerzo con los que causaron casi 900 bajas en las fuerzas argentinas contra 170 paraguayos Recien al caer el dia el general Mitre que podia oir las descargas desde su campamento ordeno la retirada de las tropas de Conesa Al anochecer los paraguayos reembarcaron y se retiraron a su propia costa 30 No obstante haber obtenido una victoria las tropas paraguayas no volvieron a repetir ese tipo de acciones El ultimo combate antes del inicio de la invasion al Paraguay ocurrio el 10 de abril en la isla frente a la Fortaleza de Itapiru cuando una division brasilena tomo posiciones para bombardear desde alli el Fuerte Los paraguayos podrian haberse limitado a intercambiar tiros de canon en lo que hubieran tenido amplia ventaja ya que lo hubieran hecho desde posiciones amuralladas mientras los brasilenos debian defenderse desde una isla arenosa sin cobertura posible No obstante los paraguayos pretendieron expulsar a sus enemigos con tropas de infanteria resultando seriamente derrotados en su intento 31 Consecuencias Editar El desembarco de las tropas aliadas en territorio paraguayo El 5 de abril de 1866 las fuerzas aliadas tomaron la Fortaleza de Itapiru iniciando asi la tercera fase de la guerra la Campana de Humaita El frente norte quedaba tambien practicamente abandonado y el sector noreste los Campos de Vaqueria entre el rio Ygurey y la baja cordillera de Iguatemi fue facilmente ocupado por Brasil al tener que reconcentrarse las tropas paraguayas en el sur La columna de Estigarribia se perdio por completo y la de Robles regresaba con solo 14 000 soldados sanos pero agotados y 5 000 enfermos Segun Jorge Thompson a fines de 1865 los paraguayos ya habian perdido 52 000 hombres 30 000 de ellos en otros frentes o por enfermedad y 10 000 se encontraban enfermos 32 Considerese que durante 1864 el ejercito paraguayo se triplico desde sus 20 000 efectivos originales gracias a levas masivas instalando 10 000 en Humaita frente a Argentina y 15 000 en Villa Encarnacion frente a Brasil 33 La campana de Corrientes no solo habia sido un fracaso sino que habia llevado a la formacion de la Triple Alianza es posible que esta se hubiera formado de todos modos como aseguran distintos historiadores 34 pero la invasion precipito los acontecimientos mucho antes de que el ejercito paraguayo estuviera minimamente preparado para una guerra contra tres aliados Por otro lado la posible ayuda que podria haber obtenido de parte de los federales argentinos quedo anulada por la inteligente campana periodistica de Mitre tendiente a presentar la invasion paraguaya como un artero ataque sin previo aviso En ultima instancia las rebeliones de los federales tanto las de 1865 como la mucho mas importante Revolucion de los Colorados del ano 1866 solo causo problemas al ejercito argentino sin prestar ninguna utilidad al Paraguay A largo plazo la campana de Corrientes no fue otra cosa que el prologo de la terrible derrota paraguaya en la Guerra de la Triple Alianza Vease tambien EditarTexto del tratado secreto de la Triple Alianza en Wikisource Defensa de PaysanduFuentes EditarReferencias Editar a b c d e f g Suarez Martin 1974 Atlas historico militar argentino Buenos Aires Circulo Militar pp 277 Cifras de abril de 1865 Correa 2014 183 a b Destefani Laurio H 1989 Historia maritima argentina Buenos Aires Departamento de Estudios Historicos Navales pp 412 Ramirez Braschi Dardo Saqueos en la provincia de Corrientes durante la guerra del Paraguay Temas Americanistas Numero 32 2014 pp 247 278 Ramirez Braschi Dardo Saqueos en la provincia de Corrientes durante la guerra del Paraguay Temas Americanistas Numero 32 2014 pp 247 278 Ramirez Braschi Dardo Saqueos en la provincia de Corrientes durante la guerra del Paraguay Temas Americanistas Numero 32 2014 pp 247 278 Ramirez Braschi Dardo Saqueos en la provincia de Corrientes durante la guerra del Paraguay Temas Americanistas Numero 32 2014 pp 247 278 Ramirez Braschi Dardo Saqueos en la provincia de Corrientes durante la guerra del Paraguay Temas Americanistas Numero 32 2014 pp 247 278 Excepto la primera que murio en prision las demas fueron rescatadas despues de 4 anos de duro cautiverio y regresaron a su patria Beatriz Bosch Historia de Entre Rios Ed Plus Ultra Bs As 1991 ISBN 950 21 0108 1 En el parte posteriormente enviado al presidente Mitre Paunero declaro que el enemigo habia tenido 800 muertos pero era un parte redactado despues de su retirada en que trataba de justificar su accionar por lo que la mayor parte de los historiadores no consideran creibles esta y varias otras afirmaciones como el numero de bajas propias declaradas que los criticos consideraron como muy inferior al real Para toda esta seccion vease Tissera Ramon Riachuelo la batalla que cerro a Solano Lopez la ruta al oceano Revista Todo es Historia numero 46 Bs As 1971 Zenequelli Lilia Cronica de una guerra La Triple Alianza Ed Dunken Bs As 1997 ISBN 987 9123 36 0 a b Rosa Jose Maria La guerra del Paraguay y las montoneras argentinas Ed Hyspamerica 1986 ISBN 950 614 362 5 Jose Ignacio Garmendia afirmo que la respuesta de Estigarribia fue Digale al mayor Duarte que si esta con el animo caido venga a hacerse cargo de la fuerza de Uruguayana que yo ire a librar la batalla Campana de Corrientes y Rio Grande Ed Peuser Bs As 1904 pag 276 Zenequelli op cit afirma que contaba en total con 3200 hombres Zenequelli Lilia op cit Ruiz Moreno Isidoro Campanas militares argentinas Tomo 4 Ed Claridad Bs As 2008 pag 70 ISBN 978 950 620 257 6 Ruiz Moreno op cit pag 72 Diaz Gavier Mario En tres meses en Asuncion Ed del Boulevard Cordoba 2005 pag 38 ISBN 987 556 118 5 Leon de Palleja Diario de campana de las fuerzas aliadas contra el Paraguay Imprenta de El Pueblo Montevideo 1865 tomo I pag 98 Los argentinos estaban bajo el mando del general Paunero y su jefe de estado mayor era Indalecio Chenaut las divisiones eran mandadas por Julio de Vedia comandaba la artilleria Manuel Rosetti Adolfo Orma Juan Bautista Charlone Manuel Fraga y Matias Rivero comandaban la infanteria la caballeria habia quedado del lado argentino del rio Vease Isidoro Ruiz Moreno Campanas militares argentinas Tomo IV Ed Emece Bs As 2008 pag 74 ISBN 978 950 620 257 6 Ruiz Moreno op cit pag 76 Vease Jose Ignacio Garmendia Campana de Corrientes y Rio Grande Ed Peuser Bs As 1904 a b c Isidoro J Ruiz Moreno Campanas militares argentinas Tomo IV p 81 Carta de un vecino de Caa Caty al gobernador reproducido en Isidoro J Ruiz Moreno Campanas militares argentinas Carta del jefe politico de Goya reproducido en Isidoro J Ruiz Moreno Campanas militares argentinas Varios miles mas de vacunos fueron muertos al no poder cruzarlos Vease George Thompson The war in Paraguay p 97 Entre ellos el coronel Telmo Lopez hijo del caudillo santafesino Estanislao Lopez que llegaria a general del ejercito paraguayo Vease Horacio Guido El traidor Telmo Lopez y la patria que no pudo ser Ed Sudamericana Bs As 1998 La ciudad de Pehuajo en la provincia de Buenos Aires debe su nombre a esta batalla por haber participado en ella el despues gobernador Dardo Rocha fundador de la misma Zenequelli op cit pag pag 98 Doratioto Francisco amp Juan Ferguson 2004 Maldita guerra nueva historia de la Guerra del Paraguay Emece Editores pp 189 ISBN 9789500425742 Maligne Augusto A 1910 Historia militar de la Republica Argentina durante el siglo de 1810 a 1910 La Nacion pp 110 Vease por ejemplo Jose Maria Rosa La guerra del Paraguay y las montoneras argentinas Ed Hyspamerica 1986 ISBN 950 614 362 5 Bibliografia Editar Zenequelli Lilia Cronica de una guerra La Triple Alianza Ed Dunken Bs As 1997 ISBN 987 9123 36 0 Ruiz Moreno Isidoro J Campanas militares argentinas Tomo IV Ed Emece Bs As 2008 ISBN 978 950 620 257 6 Rosa Jose Maria La guerra del Paraguay y las montoneras argentinas Ed Hyspamerica 1986 ISBN 950 614 362 5 Castello Antonio Emilio Historia de Corrientes Ed Plus Ultra Bs As 1991 ISBN 950 21 0619 9 Correa Martins Francisco Jose 2014 El empleo de los mitai y mita en el ejercito paraguayo durante la Guerra de la Triple Alianza 1864 1870 En Juan Manuel Casal amp Thomas L Whigham Paraguay Investigaciones de historia social y politica Actas de las III Jornadas Internacionales de Historia del Paraguay en la Universidad de Montevideo Asuncion Editorial Tiempo de Historia amp Universidad de Montevideo pp 181 192 ISBN 9789996760990 Giorgio Dante A Yatay la primera sangre Revista Todo es Historia Nro 445 Bs As 2004 Tissera Ramon Riachuelo la batalla que cerro a Solano Lopez la ruta al oceano Revista Todo es Historia numero 46 Bs As 1971 Enlaces externos EditarLa Guerra del Paraguay en Historia militar argentina pagina del Ejercito Argentino por el Mayor R Sergio Toyos Datos Q3651704 Obtenido de https es wikipedia org w index php title Invasion paraguaya de Corrientes amp oldid 139336999, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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