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Gumersindo de Estella

Martín Zubeldía Inda (Estella, Navarra, 11 de noviembre de 1880 - Pamplona, Navarra, 7 de noviembre de 1974), que tomó el nombre de Gumersindo de Estella en la vida religiosa, fue un fraile capuchino español. Destacó por su asistencia espiritual a más de 1700 republicanos fusilados en las tapias del cementerio de Torrero en Zaragoza entre 1936 y 1939, cuya experiencia plasmó en sus diarios. Además, su hermana Emiliana de Zubeldía fue una destacada música.

Martín Zubeldía Inda
Información personal
Nombre de nacimiento Martin Zubeldia Inda
Nombre religioso Gumersindo de Estella
Otros nombres Gumersindo de Estella
Nacimiento 11 de noviembre de 1880
Estella, Navarra
Fallecimiento 7 de noviembre de 1974 (93 años)
Pamplona
Nacionalidad EspañaEspaña
Religión Católica.
Información profesional
Ocupación Fraile capuchino
Orden religiosa Orden de Frailes Menores Capuchinos

Contexto histórico

El cementerio de Torrero de Zaragoza fue un lugar clave durante la primera mitad del siglo XX, testigo del horror sufrido por los estragos de la guerra civil española. En los primeros meses del golpe de Estado de 1936 la ciudad fue depurada y se sucedían los fusilamientos en descampados de Valdespartera y Casablanca hasta que el punto de ejecución se trasladó a una tapia del cementerio de Torrero. En total, más de 3000 personas fueron fusiladas por el bando nacional durante la Guerra Civil y la posguerra.

Biografía

Primeros años

Estudió en el Seminario Capuchino de Pamplona y en la Escuela Seráfica de Olot y Arenys de Mar. Se ordenó en Pamplona.[1]

Fue superior de los conventos de Fuenterrabía, Sangüesa y Estella y desarrolló un amplio campo de acción evangélica en Navarra, Guipúzcoa, Valencia y Vizcaya.

En Aragón estuvo en Castiliscar y en Jaca, donde fue testigo de la ejecución de Galán y García Hernández.[2]

A partir de 1918 se especializó en misiones populares. En 1921 corrió a su cargo la organización del congreso de Terciarios de Pamplona. Reivindicó la creación de una circunscripción vasca dentro de su congregación, separada de la española.

Entre 1929-1931 dirigió la fundación capuchina de Jaca.[1]

Su caída en desgracia en su convento de Extramuros de Pamplona coincidió con el golpe de Estado de 1936. Se mostraba en desacuerdo con su superior, el padre Ladislao de Yábar, que anunció un día: "Hoy comeremos gallinas requisadas en Guipúzcoa por nuestros valientes requetés". Al poco tiempo, detectadas sus reticencias, le dijeron que debía irse a Zaragoza "en el primer tren".[2]

San Antonio de Torrero

En septiembre de 1936 fue trasladado forzosamente al Convento de los Padres Capuchinos de Zaragoza en el barrio de Torrero, extramuros de la ciudad. La comunidad de Torrero le encomendó la asistencia espiritual del hospital y de la cárcel.[2]

En Zaragoza se fusilaba a la gente en el barrio de Valdespartera y en el de Casablanca. Más adelante se trasladaron los fusilamientos a las tapias del cementerio de Torrero, que estaban a unos 400 metros de la cárcel y a medio kilómetro del convento donde vivía Gumersindo.[2]

El capellán de los presos era don Bernardo, delicado de salud, al que ofreció su ayuda:

Le dije que con sumo gusto me encargaría yo de un ministerio que es doloroso pero con el que se puede hacer mucho bien a los infelices condenados a muerte; y que, aunque me había de causar una profundísima pena, me ofrecí a asistirles en la capilla y en el momento de la ejecución.[2]

Lo aceptó el director de la cárcel y el propio don Bernardo.

El 22 de junio de 1937, hacia las cinco de la madrugada, Gumersindo de Estella fue requerido para asistir a dos presos: Don Tregidio y un joven catalán. La capilla improvisada era una antigua sala de jueces con un retrato de Franco.

Gumersindo escribió:

¡Qué marcha tan triste...! Sesenta o setenta pasos amarguísimos para los infelices reos y para todo ser bien nacido que tenga un poco de corazón. (...) Don Tregidio exclamó: "¡Viva Dios y el socialismo!". De nuevo, gritó el comandante: "¡Fuego!" Y se oyó la fatal descarga. Ocho balas acribillaron el cuerpo de cada reo. Y cayeron de espaldas a tierra. (...) Y yo me acerqué para darles una santa unción y la absolución y rezar un responso. Eran las seis de la mañana. Ambos cadáveres estaban sobre un charco de sangre que regaba los tomillos que había en gran cantidad y se confundía con el rocío. Un teniente les dio dos tiros de pistola en la cabeza. El médico se acercó para ver si eran difuntos. Y los de la Hermandad de la Sangre de Cristo se dispusieron a colocarlos en las camillas y furgón para conducirlos al depósito reservado del cementerio.[2]

En septiembre de 1937 fueron ejecutadas tres mujeres y un hombre: Celia, que tenía a su marido anarquista luchando en el frente de Aragón; Margarita Navascués y Simona Blasco, de 22 años. Las dos primeras tenían hijas de meses, de menos de un año. Imploraban que fuesen ejecutados con ellas: "¡Por compasión, no me la roben. Que la maten conmigo! ¡Me la quiero llevar al otro mundo!", decía una. Y otra: "No quiero dejar a mi hija con estos verdugos!". Y añadían: "¡Tantos hombres para matar a tres mujeres!". Aquel fue un acto precipitado. Al capellán, tras el crimen, lo esperaban varias jóvenes de Acción Católica. Le dijeron que Simona Blasco rezaba mucho ante la Virgen del Pilar, que tenía un hermano en el bando de Franco y que cuando oraba "se ponía garbanzos debajo de las rodillas para sufrir como penitencia, a fin de merecer que su hermano tuviera mucha suerte".[2]

Meses más tarde escribió que a la joven Nicolasa Aguirrezabalaga la obligaron a confesar una delación que no había cometido, con una pistola en la sien, y luego usaron esa confesión de coartada para el ajusticiamiento.[2]

Narró la muerte del catedrático Aranda, junto a otra gente principal, tras haber sido sacado de la cárcel de Torrero.[2]

Escribió sobre un impresionante bombardeo republicano sobre el barrio de Torrero en el que murieron 25 personas.[2]

Escribió que veía:

a los reos caminando hacia la tapia, de madrugada, dando tumbos, rotos, enloquecidos, llenos de furor, sus ojos desorbitados, como carne de fusil. Oímos sus gritos desesperados y sus ayes, sus respiraciones fuertes, su estertor.[2]

Gumersindo de Estella defendió la dignidad humana por encima de todo:

Una dignidad humana que se funda en la común filiación divina. Todos somos hijos de Dios.[2]

Se preocupaba por las familias de los ajusticiados y les daba noticia de sus últimas voluntades.[2]

Legado

Sus memorias fueron escritas en 1945 y publicadas en 2003 como Fusilados en Zaragoza, 1936-1939. Tres años de asistencia espiritual a los reos. Esta obra está basada en los diarios que redactó durante su época de confesor de condenados a muerte en la cárcel de Torrero desde 1937 hasta 1942 y no pudo ser editada en Argentina por la acción combinada de la embajada española y la Iglesia católica local. Resulta de gran valor testimonial y documental por proporcionar nombres completos de reos e historiales derivados de sus angustiosas conversaciones con ellos.[1]

Homenajes

En 2014 el Ayuntamiento de Zaragoza le dedicó una plaza.[3]

Obra

  • Fusilados en Zaragoza 1936-1939: tres años de asistencia espiritual a los reos[4]

Véase también

Bibliografía

  • Estella, Gumersindo; de Azcona, Tarsicio; Echeverría, José Ángel (2003). Fusilados en Zaragoza, 1936-1939: tres años de asistencia espiritual a los reos. Mira Editores. ISBN 9788484651345. 

Referencias

  1. Arozamena Ayala, Ainhoa. euskomedia, ed. «Martín Zubeldia Inda». Consultado el 23 de marzo de 2013. 
  2. Castro, Antón (27 de octubre de 2003). Mira Editores, ed. «Una oración antes de morir. Heraldo de Aragón». Consultado el 23 de marzo de 2013. 
  3. Junquera, Natalia (1 de abril de 2014). «Una plaza para el cura que presenció 1.700 fusilamientos». El País (Madrid). Consultado el 11 de enero de 2016. 
  4. Estella, Gumersindo de; Echevarría, José Ángel; Azcona, Tarsicio de (2014). Fusilados en Zaragoza 1936-1939: tres años de asistencia espiritual a los reos. Mira. ISBN 978-84-8465-483-4. Consultado el 29 de octubre de 2021. 

Enlaces externos

  • Entrada de Martín Zubeldía Inda en la Enciclopedia Digital Ilustrada del País Vasco "Auñamendi".
  • Un testigo de los fusilamientos en Torrero durante la Guerra Civil (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última)., artículo de El Periódico de Aragón, 1 de noviembre de 2003, con motivo de la publicación de Fusilados en Zaragoza, 1936-1939. Tres años de asistencia espiritual a los reos
  • Una oración antes de morir, artículo del Heraldo de Aragón.
  • Reseña de Fusilados en Zaragoza, 1936-1939. Tres años de asistencia espiritual a los reos.
  •   Datos: Q5889258

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Martin Zubeldia Inda Estella Navarra 11 de noviembre de 1880 Pamplona Navarra 7 de noviembre de 1974 que tomo el nombre de Gumersindo de Estella en la vida religiosa fue un fraile capuchino espanol Destaco por su asistencia espiritual a mas de 1700 republicanos fusilados en las tapias del cementerio de Torrero en Zaragoza entre 1936 y 1939 cuya experiencia plasmo en sus diarios Ademas su hermana Emiliana de Zubeldia fue una destacada musica Martin Zubeldia IndaInformacion personalNombre de nacimientoMartin Zubeldia IndaNombre religiosoGumersindo de EstellaOtros nombresGumersindo de EstellaNacimiento11 de noviembre de 1880Estella NavarraFallecimiento7 de noviembre de 1974 93 anos PamplonaNacionalidadEspana EspanaReligionCatolica Informacion profesionalOcupacionFraile capuchinoOrden religiosaOrden de Frailes Menores Capuchinos editar datos en Wikidata Indice 1 Contexto historico 2 Biografia 2 1 Primeros anos 2 2 San Antonio de Torrero 3 Legado 4 Homenajes 5 Obra 6 Vease tambien 7 Bibliografia 8 Referencias 9 Enlaces externosContexto historico EditarEl cementerio de Torrero de Zaragoza fue un lugar clave durante la primera mitad del siglo XX testigo del horror sufrido por los estragos de la guerra civil espanola En los primeros meses del golpe de Estado de 1936 la ciudad fue depurada y se sucedian los fusilamientos en descampados de Valdespartera y Casablanca hasta que el punto de ejecucion se traslado a una tapia del cementerio de Torrero En total mas de 3000 personas fueron fusiladas por el bando nacional durante la Guerra Civil y la posguerra Biografia EditarPrimeros anos Editar Estudio en el Seminario Capuchino de Pamplona y en la Escuela Serafica de Olot y Arenys de Mar Se ordeno en Pamplona 1 Fue superior de los conventos de Fuenterrabia Sanguesa y Estella y desarrollo un amplio campo de accion evangelica en Navarra Guipuzcoa Valencia y Vizcaya En Aragon estuvo en Castiliscar y en Jaca donde fue testigo de la ejecucion de Galan y Garcia Hernandez 2 A partir de 1918 se especializo en misiones populares En 1921 corrio a su cargo la organizacion del congreso de Terciarios de Pamplona Reivindico la creacion de una circunscripcion vasca dentro de su congregacion separada de la espanola Entre 1929 1931 dirigio la fundacion capuchina de Jaca 1 Su caida en desgracia en su convento de Extramuros de Pamplona coincidio con el golpe de Estado de 1936 Se mostraba en desacuerdo con su superior el padre Ladislao de Yabar que anuncio un dia Hoy comeremos gallinas requisadas en Guipuzcoa por nuestros valientes requetes Al poco tiempo detectadas sus reticencias le dijeron que debia irse a Zaragoza en el primer tren 2 San Antonio de Torrero Editar En septiembre de 1936 fue trasladado forzosamente al Convento de los Padres Capuchinos de Zaragoza en el barrio de Torrero extramuros de la ciudad La comunidad de Torrero le encomendo la asistencia espiritual del hospital y de la carcel 2 En Zaragoza se fusilaba a la gente en el barrio de Valdespartera y en el de Casablanca Mas adelante se trasladaron los fusilamientos a las tapias del cementerio de Torrero que estaban a unos 400 metros de la carcel y a medio kilometro del convento donde vivia Gumersindo 2 El capellan de los presos era don Bernardo delicado de salud al que ofrecio su ayuda Le dije que con sumo gusto me encargaria yo de un ministerio que es doloroso pero con el que se puede hacer mucho bien a los infelices condenados a muerte y que aunque me habia de causar una profundisima pena me ofreci a asistirles en la capilla y en el momento de la ejecucion 2 Lo acepto el director de la carcel y el propio don Bernardo El 22 de junio de 1937 hacia las cinco de la madrugada Gumersindo de Estella fue requerido para asistir a dos presos Don Tregidio y un joven catalan La capilla improvisada era una antigua sala de jueces con un retrato de Franco Gumersindo escribio Que marcha tan triste Sesenta o setenta pasos amarguisimos para los infelices reos y para todo ser bien nacido que tenga un poco de corazon Don Tregidio exclamo Viva Dios y el socialismo De nuevo grito el comandante Fuego Y se oyo la fatal descarga Ocho balas acribillaron el cuerpo de cada reo Y cayeron de espaldas a tierra Y yo me acerque para darles una santa uncion y la absolucion y rezar un responso Eran las seis de la manana Ambos cadaveres estaban sobre un charco de sangre que regaba los tomillos que habia en gran cantidad y se confundia con el rocio Un teniente les dio dos tiros de pistola en la cabeza El medico se acerco para ver si eran difuntos Y los de la Hermandad de la Sangre de Cristo se dispusieron a colocarlos en las camillas y furgon para conducirlos al deposito reservado del cementerio 2 En septiembre de 1937 fueron ejecutadas tres mujeres y un hombre Celia que tenia a su marido anarquista luchando en el frente de Aragon Margarita Navascues y Simona Blasco de 22 anos Las dos primeras tenian hijas de meses de menos de un ano Imploraban que fuesen ejecutados con ellas Por compasion no me la roben Que la maten conmigo Me la quiero llevar al otro mundo decia una Y otra No quiero dejar a mi hija con estos verdugos Y anadian Tantos hombres para matar a tres mujeres Aquel fue un acto precipitado Al capellan tras el crimen lo esperaban varias jovenes de Accion Catolica Le dijeron que Simona Blasco rezaba mucho ante la Virgen del Pilar que tenia un hermano en el bando de Franco y que cuando oraba se ponia garbanzos debajo de las rodillas para sufrir como penitencia a fin de merecer que su hermano tuviera mucha suerte 2 Meses mas tarde escribio que a la joven Nicolasa Aguirrezabalaga la obligaron a confesar una delacion que no habia cometido con una pistola en la sien y luego usaron esa confesion de coartada para el ajusticiamiento 2 Narro la muerte del catedratico Aranda junto a otra gente principal tras haber sido sacado de la carcel de Torrero 2 Escribio sobre un impresionante bombardeo republicano sobre el barrio de Torrero en el que murieron 25 personas 2 Escribio que veia a los reos caminando hacia la tapia de madrugada dando tumbos rotos enloquecidos llenos de furor sus ojos desorbitados como carne de fusil Oimos sus gritos desesperados y sus ayes sus respiraciones fuertes su estertor 2 Gumersindo de Estella defendio la dignidad humana por encima de todo Una dignidad humana que se funda en la comun filiacion divina Todos somos hijos de Dios 2 Se preocupaba por las familias de los ajusticiados y les daba noticia de sus ultimas voluntades 2 Legado EditarSus memorias fueron escritas en 1945 y publicadas en 2003 como Fusilados en Zaragoza 1936 1939 Tres anos de asistencia espiritual a los reos Esta obra esta basada en los diarios que redacto durante su epoca de confesor de condenados a muerte en la carcel de Torrero desde 1937 hasta 1942 y no pudo ser editada en Argentina por la accion combinada de la embajada espanola y la Iglesia catolica local Resulta de gran valor testimonial y documental por proporcionar nombres completos de reos e historiales derivados de sus angustiosas conversaciones con ellos 1 Homenajes EditarEn 2014 el Ayuntamiento de Zaragoza le dedico una plaza 3 Obra EditarFusilados en Zaragoza 1936 1939 tres anos de asistencia espiritual a los reos 4 Vease tambien EditarFray Angel de ArruazuBibliografia EditarEstella Gumersindo de Azcona Tarsicio Echeverria Jose Angel 2003 Fusilados en Zaragoza 1936 1939 tres anos de asistencia espiritual a los reos Mira Editores ISBN 9788484651345 Referencias Editar a b c Arozamena Ayala Ainhoa euskomedia ed Martin Zubeldia Inda Consultado el 23 de marzo de 2013 a b c d e f g h i j k l m Castro Anton 27 de octubre de 2003 Mira Editores ed Una oracion antes de morir Heraldo de Aragon Consultado el 23 de marzo de 2013 Junquera Natalia 1 de abril de 2014 Una plaza para el cura que presencio 1 700 fusilamientos El Pais Madrid Consultado el 11 de enero de 2016 Estella Gumersindo de Echevarria Jose Angel Azcona Tarsicio de 2014 Fusilados en Zaragoza 1936 1939 tres anos de asistencia espiritual a los reos Mira ISBN 978 84 8465 483 4 Consultado el 29 de octubre de 2021 Enlaces externos EditarEntrada de Martin Zubeldia Inda en la Enciclopedia Digital Ilustrada del Pais Vasco Aunamendi Un testigo de los fusilamientos en Torrero durante la Guerra Civil enlace roto disponible en Internet Archive vease el historial la primera version y la ultima articulo de El Periodico de Aragon 1 de noviembre de 2003 con motivo de la publicacion de Fusilados en Zaragoza 1936 1939 Tres anos de asistencia espiritual a los reos Una oracion antes de morir articulo del Heraldo de Aragon Resena de Fusilados en Zaragoza 1936 1939 Tres anos de asistencia espiritual a los reos Datos Q5889258 Obtenido de https es wikipedia org w index php title Gumersindo de Estella amp oldid 139364990, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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