fbpx
Wikipedia

Guerras celtíberas

Se denominan guerras celtíberas o guerras celtibéricas a los enfrentamientos bélicos producidos a lo largo de los siglos III y II a. C. entre la República romana y los distintos pueblos celtíberos que habitaban en la zona media del Ebro y la meseta superior. Estos enfrentamientos tuvieron una extensión temporal muy desigual en la duración, con diversas treguas, pactos, asedios y batallas.

Guerras celtíberas
Conquista de Hispania
Parte de Conquista de Hispania

Lugar aproximado de las guerras
Fecha 181 a. C.-133 a. C.
Lugar Hispania
Resultado Conquista de la Celtiberia
Beligerantes
Comandantes
Primera guerra

Marco Fulvio Nobilior
Tiberio Sempronio Graco
Segunda guerra
Quinto Fulvio Nobilior
Marco Claudio Marcelo
Tercera guerra
Metelo el Macedónico
Quinto Pompeyo
Marco Popilio Lenas
Cayo Hostilio Mancino

Escipión Emiliano
Primera guerra

Hilerno (193 a. C.)
Thurro (179 a. C.)
Segunda guerra
Caro de Segeda (153 a. C.)
Ambon y Leukon[1]
Litenón (152 a. C.)[2]
Attio
Tercera guerra

Fuerzas en combate
Entre 30 000 y 60 000 hombres Alrededor de 20 000
Bajas
Numerosas Numerosas
Exterminio de los numantinos

Antecedentes

A la llegada de los romanos, los celtíberos que estaban gobernados por príncipes, no por reyes,[3]​ tendían a formar una gran confederación y a ejercer su influencia en áreas muy alejadas de su territorio. Las relaciones entre Celtiberia y la Oretania, en el valle alto del Betis, eran intensas, en Cástulo en un cementerio del siglo IV a. C., las armas y broches típicos de la Celtiberia son abundantes.[4]​ La tendencia a la unificación de Celtiberia no parece que fuera obra de ningún jefe político o militar, sino un proceso interno, donde el papel más importante fue la posesión de las minas.[5]

Las fuentes clásicas, refiriéndose a la Celtiberia, hacen mención de un país pobre, con clima riguroso, con un hábitat diseminado, usualmente tipo poblado, de extensión muy reducida. La principal actividad económica que desarrollaban los celtíberos era la ganadería influidos por la pobreza del suelo, desconocimiento de las técnicas agrícolas avanzadas y concentración de la riqueza en una jerarquía guerrera, lo que originó una fuerte desigualdad social que se traduciría en la organización de bandas de mercenarios y bandoleros que buscaban en el uso de las armas una posible salida a esa tradicional penuria.

Las estimaciones hablan de que la población de la Celtiberia prerromana probablemente sería entre 225 000 y 585 000 gentes, basados en una densidad demográfica estimada de cinco a trece habitantes por kilómetro cuadrado, en un territorio de aproximadamente 45 000 km².[6]​ Sobre la base de esto los estudiosos modernos estiman que en la región había entre 18 000 y 50 000 iuventus en capacidad de portar armas, cifras confirmadas por el tamaño que alcanzaban a tener los mayores ejércitos celtiberos, entre 15 000 y 35 000 combatientes.[7]

Guerras celtíberas

Las citas sobre los celtíberos, de los autores clásicos, suelen hacer referencias concretas a la belicosidad de estos pueblos, conocidos por los romanos como mercenarios de los cartagineses, desde la segunda guerra púnica.

Los celtíberos según Diodoro:
Este pueblo suministra para la guerra no solo una excelente caballería, sino también una infantería que destaca por su valor y capacidad de sufrimiento. Visten ásperas capas negras, cuya lana recuerda al fieltro. En cuanto a las armas, algunos celtíberos llevan escudos ligeros semejantes a los de los celtas y otros grandes escudos redondos del tamaño del aspis griego. Sobre sus piernas y espinillas trenzan bandas de pelo y cubren sus cabezas con cascos de bronce adornados de cimeras rojas. Llevan espadas de dos filos forjadas con excelente acero y también llevan, para el combate cuerpo a cuerpo, puñales de una cuarta de largo. Utilizan una técnica especial en la fabricación de sus armas. Entierran piezas de hierro y las dejan oxidar durante algún tiempo aprovechando solo el núcleo, con lo cual obtienen magníficas espadas y otras armas. Un arma fabricada de este modo corta cualquier cosa que encuentre en su camino, por lo cual no hay escudo, casco o cuerpo que resista su golpe....
[8][9]

Cuando los romanos desembarcan en Ampurias en el 218 a. C., su pretensión era cortar la fuente de suministros, tanto materiales como humanos, que desde la península ibérica abastecía al ejército de Aníbal. Sin embargo, tras la expulsión de los cartagineses, decidieron quedarse en Iberia, ocupando el Levante y Andalucía, las zonas más ricas y desarrolladas de Iberia.

Ya desde la rebelión de los pueblos íberos, en el 195 a. C., los celtíberos habían sido mercenarios de los turdetanos, vencidos por el cónsul Catón, que regresó a sus bases en Tarraco atravesando, por primera vez, la Celtiberia y organizando la explotación sistemática de las provincias de Hispania.

Primera guerra celtíbera o de los lusones

Los romanos siguieron a partir de entonces el modelo de explotación marcado por Catón, desarrollándose rebeliones de las tribus del centro de la península ibérica. En el año 193 a. C. el procónsul Marco Fulvio Nobilior vence a una coalición de vacceos, vetones y celtíberos (lusones) en las cercanías de Toletum (Toledo), capturando vivo al jefe de la coalición Hilerno,[10]​ las tropas dispersas se refugian en la ciudad Bela de Contrebia Belaisca,[11]​ que es tomada por el cónsul y reprimido el levantamiento.

La primera guerra celtíbera[12]​ (181-179 a. C.) fue una continuación de estos conflictos. Fue una guerra defensiva por parte de Roma: se trataba de impedir la unión y proyección de los celtíberos sobre los bordes de la Meseta y su expansión hasta la Hispania Ulterior, el valle del Ebro y el Levante ibérico.[13]

En el año de 180 a. C., Tiberio Sempronio Graco, procónsul de la Hispania Citerior, inicia las luchas para someter a los celtíberos de la Meseta Norte, y acudió desde la Bética para liberar del asedio de 20 000 celtíberos a la ciudad de Caraues (Magallón), aliada de los romanos, con un ejército de 8000 infantes y 5000 jinetes.[14]​ Tomó Contrebia y pueblos vecinos, repartiendo las tierras entre los indígenas y fundando Gracurris, (Alfaro), para instalar en ella a las bandas de celtíberos sin tierras. Finalmente, en el 179 a. C. derrota a los celtíberos en la batalla del Moncayo y acaba definitivamente con la rebelión, frenando radicalmente la expansión celtíbera fuera de los límites de su territorio.

Firmó pactos con las tribus de los belos y los titos, consiguiendo una cierta pacificación y atracción de las élites indígenas hacia Roma. Por estos pactos, los oppida celtíberos deberían pagar un tributo anual y prestar servicio militar en las legiones romanas, a cambio podrían mantener la autonomía y se prohibía amurallar nuevas ciudades. Estos pactos serían invocados, en muchas ocasiones, en los enfrentamientos futuros.

Si bien el gobierno de Graco no difería demasiado de la política que Escipión había iniciado con el dominio romano en la península, en su gobierno se refleja un intento de consolidar e integrar las provincias hispanas en la administración romana. La postura de Roma, agravada por los problemas sociales y la pobreza de muchos sectores indígenas que les obligaba a un bandolerismo endémico sobre las ricas tierras del sur, aliadas de Roma, desembocó en nuevos períodos de lucha.

Segunda guerra celtíbera, o de los belos, titos y arévacos, o del fuego

La excusa para el comienzo de la segunda fase de la guerra (154-152 a. C.) ocurre en el 154 a. C. con la ampliación de la fortificación de Segeda,[15]​ capital de los belos.[16]​ El Senado romano lo consideró como una infracción de los acuerdos de Graco de 179 a. C. y una amenaza para sus intereses en Hispania. Sin embargo, Polibio[17]​ atribuye el origen de la guerra al comportamiento de los gobernadores romanos, que habían convertido la administración romana en insoportable para los indígenas.[18]

El senado romano prohibió continuar la muralla y exigió, además, el tributo establecido con Graco. Los segedenses arguyeron que la muralla era una ampliación y no una nueva construcción y que se le había exonerado del pago del tributo después de Graco.[19]

Roma envió al Cónsul Nobilior al mando de 30 000 hombres. Al enterarse los habitantes de Segeda, se refugiaron en Numancia, oppidum de la tribu de los arévacos, donde eligieron jefe de las dos tribus, arévacos y belos, a Caro de Segeda. Nobilior marchó por el valle del Ebro hacia Segeda, donde destruyó la ciudad, tomo Ocilis (Medinaceli) y avanzó por Almazán hacia Numancia. En el camino, Caro con 20 000 soldados y 5000 jinetes logró emboscar a los romanos cuando pasaban, causándoles 6000 bajas, pero al perseguirlos en desorden, la caballería romana cayó sobre él, matando al mismo Caro y salvando al ejército.[20]​ Después llegó ante Numancia, donde se le unieron tropas enviadas por Massinisa, que incluían diez elefantes de guerra, pero sufrió otra dura derrota al desbandarse dichos animales. Tras varias derrotas y de pasarse Ocilis, donde mantenía las provisiones y el dinero, al bando de los celtíberos, a Nobilior no le quedó otro remedio que recluirse en su campamento a pasar el invierno, donde murieron muchos soldados de frío y en escaramuzas con los indígenas.

Al año siguiente, llegó como sucesor en el mando el cónsul Claudio Marcelo con 8000 soldados y 500 jinetes,[21]​ cercó a Ocilis a la que supo atraerse y les concedió el perdón. Ante las condiciones magnánimas de rendición, rehenes y cien talentos de plata, Nertobriga también pidió la paz. Marcelo les puso la condición de que todos los pueblos, arévacos, belos y titos, la pidieran a la vez, cosa que consiguió, pero algunos pueblos se opusieron porque habían soportado sus razias durante la guerra. Marcelo decidió enviar embajadores de cada parte para que dirimieran sus rencillas y recomendó al Senado la aprobación de los tratados.[22][23]​ El Senado desestimó la oferta de paz y preparó un nuevo ejército al mando del cónsul Licinio Lúculo, quien tenía como lugarteniente a Publio Cornelio Escipión Emiliano.

Marcelo declaró de nuevo la guerra a los celtíberos, que tomaron la oppidum de Nertóbriga, persiguió a los numantinos acorralándolos en la ciudad. El jefe de los numantinos, Litennón,[24]​ pidió la paz en nombre de todas las tribus. Marcelo exigió rehenes y dinero y aceptó la paz antes de la llegada de Lúculo.

Tercera guerra celtíbera o guerra de Numancia

 
Mapa de la conquista romana de Hispania, indicando las tres grandes fases:
     Conquista hasta el -210      Hasta Octavio Augusto      Campaña de Agrippa

La obcecación del Senado, que exigía la rendición sin condiciones, así como la perfidia de los dirigentes provinciales romanos, que violaban continuamente las condiciones del pacto alcanzado con el cónsul Claudio Marcelo en el 152 a. C. y las victorias de Viriato en la Guerra Lusitana forzaron a la revuelta a las tribus de los celtíberos, dando comienzo a la tercera guerra celtíbera[25]​ (143-133 a. C.).

Roma envió al cónsul Quinto Cecilio Metelo (143 a. C., procónsul el 142 a. C.), vencedor del Falso Filipo, al mando de 40 000 soldados,[26]​ que empieza la pacificación de la celtiberia con la toma de varias ciudades, como Nertobriga, con la que habían sido firmados pactos de amistad con anterioridad. Cercó a Numancia, pero no pudo ocuparla, y ante los ataques de los numantinos pasó el invierno en su campamento.[27]

El sucesor de Metelo en el 141 a. C. fue el cónsul Quinto Pompeyo, que llegó con un ejército de 30 000 soldados de infantería y 2000 jinetes.[28]​ Como fue derrotado a diario por los numantinos, se dirigió contra Termancia al considerar que era una tarea más fácil, donde fue de nuevo vencido con graves pérdidas de soldados y víveres.[29]​ Temeroso de que fuera llamado para rendir cuentas ante el Senado, entabló negociaciones de paz con los numantinos, llegando a un acuerdo antes de la llegada de sucesor en el 139 a. C., Marco Popilio Lenas, que no aceptó el pacto por no estar aprobado por el Senado y el pueblo romano. Popilio envió embajadores a Roma para que se querellaran allí con Pompeyo. El Senado decidió continuar la guerra y no admitir el pacto firmado. Atacó a Numancia sufriendo grandes pérdidas de vidas en su ejército y continuó con un ataque a los lusones, sin ningún resultado positivo.[30]

El cónsul del año 137 a. C., Cayo Hostilio Mancino llegó con un ejército de 22 000 hombres, de cuestor iba Tiberio Sempronio Graco. Mancino sostuvo frecuentes enfrentamientos con los numantinos y al ser derrotado en numerosas ocasiones y propagarse el rumor de que los cántabros y vacceos venían en ayuda de Numancia, se retiró del asedio refugiándose en el antiguo campamento de Nobilior, en los alrededores de Almazán, provincia de Soria. Al verse rodeado por los numantinos, capituló. Los numantinos exigieron un tratado con paridad de derechos, (foedus aequum), negociado por Tiberio, y aunque se reconocían las conquistas anteriores de Roma, el Senado lo consideró el tratado más vergonzoso firmado nunca[31]​ y enviaron a Marco Emilio Lépido Porcina, cónsul de Hispania Ulterior, llamando a Mancino a juicio a Roma, al que siguieron los embajadores de Numancia. Lépido atacó a los vacceos con la excusa de que habían ayudado a los numantinos.[32]​ Al enterarse el Senado, le separaron del mando y el consulado. Mancino fue obligado a entregarse personalmente a los numantinos, permaneció un día entero ante las puertas, pero no lo aceptaron por no romper el tratado firmado.

Aunque el pacto fue desestimado, Roma mantuvo un armisticio real durante tres años. Entre el 137 y el 135 a. C. ni Marco Emilio Lépido Porcina ni Lucio Furio Filo ni Quinto Calpurnio Pisón reanudaron la guerra.

 
El asedio de Numancia

Pero en el 134 a. C., a instancias del pueblo romano y gracias a un procedimiento jurídico extraordinario,[33]​ obtuvo de nuevo un mando consular Escipión Emiliano, el destructor de Cartago, sin que hubieran transcurrido los diez años de intervalo que marcaba la ley. Decidido a continuar la lucha y ante la prohibición de nuevas levas, formó una cohorte de amigos, cohors amicorum, de unos 4000 hombres, entre lo que se encontraban personalidades tan destacadas como Cayo Mario, Polibio o Yugurta, nieto de Massinisa. A su llegada a la península ibérica reorganizó y disciplinó a las tropas que se hallaban en las provincias, tropas totalmente desmoralizadas por las continuas derrotas ante los enemigos. Durante el verano, saqueó las tierras de los vacceos para que no ayudaran a los numantinos, y en la primavera del 133 a. C. inició el definitivo asedio de Numancia con un ejército de cerca de 60 000 hombres. Rodeó la ciudad con siete campamentos, fosos y torres de vigilancia y cortó el Duero para que los sitiados no pudieran recibir ayuda. Los intentos de eludir el cerco o las peticiones de ayuda a otras ciudades de los celtíberos fueron infructuosos. Retógenes el Caraunio sobrepasó el cerco, pero solo recibió la ayuda de los jóvenes de la ciudad de Lutia. Enterado Escipión a través de los ancianos de la ciudad, cercó a Lutia y cortó las manos a 400 jóvenes.[34]​ Ante la precaria situación, los numantinos enviaron embajadores ante el general romano, al mando de Avaros, para interesarse por la forma de llegar a un compromiso, sin ningún resultado. La ciudad arévaca fue reducida por hambre y los supervivientes o se suicidaron o fueron reducidos a la esclavitud, quedando deshabitada hasta comienzos del Imperio. Su destrucción puso fin a las guerras celtíberas y aunque hubo otras rebeliones en el siglo I a. C. (guerras sertorianas, guerra cimbria), nunca volvieron, como pueblo, a inquietar a los romanos.

Consecuencias

La Celtiberia había sufrido años de lucha continua que ocasionaron el desplazamiento y la reducción de las poblaciones y la devastación generalizada del territorio, con las consiguientes secuelas sociales y económicas. Pero también Roma sufrió las consecuencias del enfrentamiento tan duradero. Las lagunas del sistema político-legislativo republicano quedaron en evidencia, la dilatada duración de la guerra fue fruto del rígido mecanismo jurídico romano y de las rivalidades internas de las distintas facciones senatoriales. La leva continua de campesinos itálicos, base del ejército romano republicano, para las distintas campañas incrementó las tensiones sociales que tuvieron su apogeo poco después, en la época de los Gracos. El alistamiento por Escipión de clientes y amigos sirvió de precedente a otros posteriores y esbozó unos métodos de corte principesco que, en el siglo siguiente, acabarían con el régimen republicano en Roma.

Referencias

Notas

  1. Apiano, Iber, 46
  2. Apiano Iber, 50.
  3. Tito Livio. 22,21
  4. José M. Blázquez Martínez; M. P. Galabert,(1983). «Cástulo una ciudad oretana-romana», Revista de Arqueología 35
  5. José M. Blázquez Martínez, (1987). El Estado de Burebista y los pueblos de la Península Ibérica. Semejanzas y Diferencias, Gerión, 5.
  6. Lorrio & Gardes, 2001, pp. 51.
  7. Lorrio & Gardes, 2001, pp. 52
  8. Diodoro
  9. Falta referencia
  10. Tito Livio (35,7,6) y Orosio (4,20,16)
  11. Apiano, la denomina Complega
  12. Apiano, iber, 42
  13. El Estado de Burebista y los pueblos de la península ibérica en época helenística. Semejanzas y diferencias. José M. Blázquez Martínez. Gerión, 5
  14. Martínez Miguélez, 2010: 20. Los enfrentamientos entre romanos y vacceos, várdulos y algunas tribus vasconas dejaron hasta el 175 a. C. 6000 muertos en total. Posteriormente los romanos enviaron un refuerzo de 8000 infantes y 450 jinetes.
  15. Apiano, Iber, 44
  16. Polibio, III, XXXV, II. Apiano, Iber, 44.
  17. La guerra que estalló entre romanos y celtíberos se llamó guerra de fuego. Fue extraña por sus características y por lo ininterrumpido de los choques, pues las guerras que se libran en Grecia y en Asia las más de las veces se deciden por una sola batalla, raramente en una segunda... Pero en esta guerra sucedió lo contrario...Polibio, III, XXXV, I
  18. Polibio, III, XXXV, II
  19. "La realidad era que estaban exentos, pero el Senado concede siempre estos privilegios añadiendo que tendrán vigor en tanto lo decidan el Senado y el Pueblo romano". Apiano, Iber, 44.
  20. Apiano, Iber 45.
  21. Apiano iber, 48.
  22. Los embajadores de la facción amiga penetraron en la ciudad y fueron agasajados como huéspedes; en cambio, los del bando enemigo, como era la costumbre, acamparon fuera de las murallas. Apiano, Iber,49.
  23. A los Bellos y los Titos los denomina aliados y amigos de Roma, a los Arévacos, al contrario, enemigos. Polibio III, XXXV, II.
  24. Apiano, Iber. 50.
  25. Apiano, Iber, 76
  26. Martínez Miguélez, 2010: 21
  27. Enviado desde Roma contra ellos, con un ejército más numeroso y sometió a los arévacos. Sin embargo, todavía le quedaban Termancia y Numancia... Apiano Iber, 76
  28. Martínez Miguélez, 2010: 22
  29. Apiano, Iber, 77
  30. Apiano, Iber, 79
  31. Apiano, Iber, 80
  32. ...algunos accedían al mando buscando gloria, botín o el honor del triunfo más bien que el provecho de su ciudad.... Apiano, Iber, 80
  33. ... el senado, una vez más, como cuando fue elegido este mismo Escipión contra los cartagineses, decretó que los tribunos de la plebe dejaran en suspenso la ley referente a la edad, y la pusieran de nuevo en vigor al año siguiente.... Apiano Iber, 84.
  34. Apiano, Iber, 94

Bibliografía

Enlaces externos

  • (en) Las guerras celtíberas en "Historia de Roma" de Apiano. Visto el 6 de mayo de 2010.
  •   Datos: Q2446231

guerras, celtíberas, denominan, guerras, celtíberas, guerras, celtibéricas, enfrentamientos, bélicos, producidos, largo, siglos, entre, república, romana, distintos, pueblos, celtíberos, habitaban, zona, media, ebro, meseta, superior, estos, enfrentamientos, t. Se denominan guerras celtiberas o guerras celtibericas a los enfrentamientos belicos producidos a lo largo de los siglos III y II a C entre la Republica romana y los distintos pueblos celtiberos que habitaban en la zona media del Ebro y la meseta superior Estos enfrentamientos tuvieron una extension temporal muy desigual en la duracion con diversas treguas pactos asedios y batallas Guerras celtiberasConquista de HispaniaParte de Conquista de HispaniaLugar aproximado de las guerrasFecha181 a C 133 a C LugarHispaniaResultadoConquista de la CeltiberiaBeligerantesRepublica romana Tribus celtiberasComandantesPrimera guerraMarco Fulvio Nobilior Tiberio Sempronio Graco Segunda guerra Quinto Fulvio Nobilior Marco Claudio Marcelo Tercera guerra Metelo el Macedonico Quinto Pompeyo Marco Popilio Lenas Cayo Hostilio Mancino Escipion Emiliano Primera guerraHilerno 193 a C Thurro 179 a C Segunda guerraCaro de Segeda 153 a C Ambon y Leukon 1 Litenon 152 a C 2 Attio Tercera guerra Retogenes el CaraunioFuerzas en combateEntre 30 000 y 60 000 hombres Alrededor de 20 000BajasNumerosas Numerosas Exterminio de los numantinos editar datos en Wikidata Indice 1 Antecedentes 2 Guerras celtiberas 2 1 Primera guerra celtibera o de los lusones 2 2 Segunda guerra celtibera o de los belos titos y arevacos o del fuego 2 3 Tercera guerra celtibera o guerra de Numancia 3 Consecuencias 4 Referencias 4 1 Notas 4 2 Bibliografia 5 Enlaces externosAntecedentes EditarA la llegada de los romanos los celtiberos que estaban gobernados por principes no por reyes 3 tendian a formar una gran confederacion y a ejercer su influencia en areas muy alejadas de su territorio Las relaciones entre Celtiberia y la Oretania en el valle alto del Betis eran intensas en Castulo en un cementerio del siglo IV a C las armas y broches tipicos de la Celtiberia son abundantes 4 La tendencia a la unificacion de Celtiberia no parece que fuera obra de ningun jefe politico o militar sino un proceso interno donde el papel mas importante fue la posesion de las minas 5 Las fuentes clasicas refiriendose a la Celtiberia hacen mencion de un pais pobre con clima riguroso con un habitat diseminado usualmente tipo poblado de extension muy reducida La principal actividad economica que desarrollaban los celtiberos era la ganaderia influidos por la pobreza del suelo desconocimiento de las tecnicas agricolas avanzadas y concentracion de la riqueza en una jerarquia guerrera lo que origino una fuerte desigualdad social que se traduciria en la organizacion de bandas de mercenarios y bandoleros que buscaban en el uso de las armas una posible salida a esa tradicional penuria Las estimaciones hablan de que la poblacion de la Celtiberia prerromana probablemente seria entre 225 000 y 585 000 gentes basados en una densidad demografica estimada de cinco a trece habitantes por kilometro cuadrado en un territorio de aproximadamente 45 000 km 6 Sobre la base de esto los estudiosos modernos estiman que en la region habia entre 18 000 y 50 000 iuventus en capacidad de portar armas cifras confirmadas por el tamano que alcanzaban a tener los mayores ejercitos celtiberos entre 15 000 y 35 000 combatientes 7 Guerras celtiberas EditarLas citas sobre los celtiberos de los autores clasicos suelen hacer referencias concretas a la belicosidad de estos pueblos conocidos por los romanos como mercenarios de los cartagineses desde la segunda guerra punica Los celtiberos segun Diodoro Este pueblo suministra para la guerra no solo una excelente caballeria sino tambien una infanteria que destaca por su valor y capacidad de sufrimiento Visten asperas capas negras cuya lana recuerda al fieltro En cuanto a las armas algunos celtiberos llevan escudos ligeros semejantes a los de los celtas y otros grandes escudos redondos del tamano del aspis griego Sobre sus piernas y espinillas trenzan bandas de pelo y cubren sus cabezas con cascos de bronce adornados de cimeras rojas Llevan espadas de dos filos forjadas con excelente acero y tambien llevan para el combate cuerpo a cuerpo punales de una cuarta de largo Utilizan una tecnica especial en la fabricacion de sus armas Entierran piezas de hierro y las dejan oxidar durante algun tiempo aprovechando solo el nucleo con lo cual obtienen magnificas espadas y otras armas Un arma fabricada de este modo corta cualquier cosa que encuentre en su camino por lo cual no hay escudo casco o cuerpo que resista su golpe 8 9 Cuando los romanos desembarcan en Ampurias en el 218 a C su pretension era cortar la fuente de suministros tanto materiales como humanos que desde la peninsula iberica abastecia al ejercito de Anibal Sin embargo tras la expulsion de los cartagineses decidieron quedarse en Iberia ocupando el Levante y Andalucia las zonas mas ricas y desarrolladas de Iberia Ya desde la rebelion de los pueblos iberos en el 195 a C los celtiberos habian sido mercenarios de los turdetanos vencidos por el consul Caton que regreso a sus bases en Tarraco atravesando por primera vez la Celtiberia y organizando la explotacion sistematica de las provincias de Hispania Primera guerra celtibera o de los lusones Editar Los romanos siguieron a partir de entonces el modelo de explotacion marcado por Caton desarrollandose rebeliones de las tribus del centro de la peninsula iberica En el ano 193 a C el proconsul Marco Fulvio Nobilior vence a una coalicion de vacceos vetones y celtiberos lusones en las cercanias de Toletum Toledo capturando vivo al jefe de la coalicion Hilerno 10 las tropas dispersas se refugian en la ciudad Bela de Contrebia Belaisca 11 que es tomada por el consul y reprimido el levantamiento La primera guerra celtibera 12 181 179 a C fue una continuacion de estos conflictos Fue una guerra defensiva por parte de Roma se trataba de impedir la union y proyeccion de los celtiberos sobre los bordes de la Meseta y su expansion hasta la Hispania Ulterior el valle del Ebro y el Levante iberico 13 En el ano de 180 a C Tiberio Sempronio Graco proconsul de la Hispania Citerior inicia las luchas para someter a los celtiberos de la Meseta Norte y acudio desde la Betica para liberar del asedio de 20 000 celtiberos a la ciudad de Caraues Magallon aliada de los romanos con un ejercito de 8000 infantes y 5000 jinetes 14 Tomo Contrebia y pueblos vecinos repartiendo las tierras entre los indigenas y fundando Gracurris Alfaro para instalar en ella a las bandas de celtiberos sin tierras Finalmente en el 179 a C derrota a los celtiberos en la batalla del Moncayo y acaba definitivamente con la rebelion frenando radicalmente la expansion celtibera fuera de los limites de su territorio Firmo pactos con las tribus de los belos y los titos consiguiendo una cierta pacificacion y atraccion de las elites indigenas hacia Roma Por estos pactos los oppida celtiberos deberian pagar un tributo anual y prestar servicio militar en las legiones romanas a cambio podrian mantener la autonomia y se prohibia amurallar nuevas ciudades Estos pactos serian invocados en muchas ocasiones en los enfrentamientos futuros Si bien el gobierno de Graco no diferia demasiado de la politica que Escipion habia iniciado con el dominio romano en la peninsula en su gobierno se refleja un intento de consolidar e integrar las provincias hispanas en la administracion romana La postura de Roma agravada por los problemas sociales y la pobreza de muchos sectores indigenas que les obligaba a un bandolerismo endemico sobre las ricas tierras del sur aliadas de Roma desemboco en nuevos periodos de lucha Segunda guerra celtibera o de los belos titos y arevacos o del fuego Editar La excusa para el comienzo de la segunda fase de la guerra 154 152 a C ocurre en el 154 a C con la ampliacion de la fortificacion de Segeda 15 capital de los belos 16 El Senado romano lo considero como una infraccion de los acuerdos de Graco de 179 a C y una amenaza para sus intereses en Hispania Sin embargo Polibio 17 atribuye el origen de la guerra al comportamiento de los gobernadores romanos que habian convertido la administracion romana en insoportable para los indigenas 18 El senado romano prohibio continuar la muralla y exigio ademas el tributo establecido con Graco Los segedenses arguyeron que la muralla era una ampliacion y no una nueva construccion y que se le habia exonerado del pago del tributo despues de Graco 19 Roma envio al Consul Nobilior al mando de 30 000 hombres Al enterarse los habitantes de Segeda se refugiaron en Numancia oppidum de la tribu de los arevacos donde eligieron jefe de las dos tribus arevacos y belos a Caro de Segeda Nobilior marcho por el valle del Ebro hacia Segeda donde destruyo la ciudad tomo Ocilis Medinaceli y avanzo por Almazan hacia Numancia En el camino Caro con 20 000 soldados y 5000 jinetes logro emboscar a los romanos cuando pasaban causandoles 6000 bajas pero al perseguirlos en desorden la caballeria romana cayo sobre el matando al mismo Caro y salvando al ejercito 20 Despues llego ante Numancia donde se le unieron tropas enviadas por Massinisa que incluian diez elefantes de guerra pero sufrio otra dura derrota al desbandarse dichos animales Tras varias derrotas y de pasarse Ocilis donde mantenia las provisiones y el dinero al bando de los celtiberos a Nobilior no le quedo otro remedio que recluirse en su campamento a pasar el invierno donde murieron muchos soldados de frio y en escaramuzas con los indigenas Al ano siguiente llego como sucesor en el mando el consul Claudio Marcelo con 8000 soldados y 500 jinetes 21 cerco a Ocilis a la que supo atraerse y les concedio el perdon Ante las condiciones magnanimas de rendicion rehenes y cien talentos de plata Nertobriga tambien pidio la paz Marcelo les puso la condicion de que todos los pueblos arevacos belos y titos la pidieran a la vez cosa que consiguio pero algunos pueblos se opusieron porque habian soportado sus razias durante la guerra Marcelo decidio enviar embajadores de cada parte para que dirimieran sus rencillas y recomendo al Senado la aprobacion de los tratados 22 23 El Senado desestimo la oferta de paz y preparo un nuevo ejercito al mando del consul Licinio Luculo quien tenia como lugarteniente a Publio Cornelio Escipion Emiliano Marcelo declaro de nuevo la guerra a los celtiberos que tomaron la oppidum de Nertobriga persiguio a los numantinos acorralandolos en la ciudad El jefe de los numantinos Litennon 24 pidio la paz en nombre de todas las tribus Marcelo exigio rehenes y dinero y acepto la paz antes de la llegada de Luculo Tercera guerra celtibera o guerra de Numancia Editar Mapa de la conquista romana de Hispania indicando las tres grandes fases Conquista hasta el 210 Hasta Octavio Augusto Campana de Agrippa Vease tambien Guerra numantina Articulo principal Numancia La obcecacion del Senado que exigia la rendicion sin condiciones asi como la perfidia de los dirigentes provinciales romanos que violaban continuamente las condiciones del pacto alcanzado con el consul Claudio Marcelo en el 152 a C y las victorias de Viriato en la Guerra Lusitana forzaron a la revuelta a las tribus de los celtiberos dando comienzo a la tercera guerra celtibera 25 143 133 a C Roma envio al consul Quinto Cecilio Metelo 143 a C proconsul el 142 a C vencedor del Falso Filipo al mando de 40 000 soldados 26 que empieza la pacificacion de la celtiberia con la toma de varias ciudades como Nertobriga con la que habian sido firmados pactos de amistad con anterioridad Cerco a Numancia pero no pudo ocuparla y ante los ataques de los numantinos paso el invierno en su campamento 27 El sucesor de Metelo en el 141 a C fue el consul Quinto Pompeyo que llego con un ejercito de 30 000 soldados de infanteria y 2000 jinetes 28 Como fue derrotado a diario por los numantinos se dirigio contra Termancia al considerar que era una tarea mas facil donde fue de nuevo vencido con graves perdidas de soldados y viveres 29 Temeroso de que fuera llamado para rendir cuentas ante el Senado entablo negociaciones de paz con los numantinos llegando a un acuerdo antes de la llegada de sucesor en el 139 a C Marco Popilio Lenas que no acepto el pacto por no estar aprobado por el Senado y el pueblo romano Popilio envio embajadores a Roma para que se querellaran alli con Pompeyo El Senado decidio continuar la guerra y no admitir el pacto firmado Ataco a Numancia sufriendo grandes perdidas de vidas en su ejercito y continuo con un ataque a los lusones sin ningun resultado positivo 30 El consul del ano 137 a C Cayo Hostilio Mancino llego con un ejercito de 22 000 hombres de cuestor iba Tiberio Sempronio Graco Mancino sostuvo frecuentes enfrentamientos con los numantinos y al ser derrotado en numerosas ocasiones y propagarse el rumor de que los cantabros y vacceos venian en ayuda de Numancia se retiro del asedio refugiandose en el antiguo campamento de Nobilior en los alrededores de Almazan provincia de Soria Al verse rodeado por los numantinos capitulo Los numantinos exigieron un tratado con paridad de derechos foedus aequum negociado por Tiberio y aunque se reconocian las conquistas anteriores de Roma el Senado lo considero el tratado mas vergonzoso firmado nunca 31 y enviaron a Marco Emilio Lepido Porcina consul de Hispania Ulterior llamando a Mancino a juicio a Roma al que siguieron los embajadores de Numancia Lepido ataco a los vacceos con la excusa de que habian ayudado a los numantinos 32 Al enterarse el Senado le separaron del mando y el consulado Mancino fue obligado a entregarse personalmente a los numantinos permanecio un dia entero ante las puertas pero no lo aceptaron por no romper el tratado firmado Aunque el pacto fue desestimado Roma mantuvo un armisticio real durante tres anos Entre el 137 y el 135 a C ni Marco Emilio Lepido Porcina ni Lucio Furio Filo ni Quinto Calpurnio Pison reanudaron la guerra El asedio de Numancia Pero en el 134 a C a instancias del pueblo romano y gracias a un procedimiento juridico extraordinario 33 obtuvo de nuevo un mando consular Escipion Emiliano el destructor de Cartago sin que hubieran transcurrido los diez anos de intervalo que marcaba la ley Decidido a continuar la lucha y ante la prohibicion de nuevas levas formo una cohorte de amigos cohors amicorum de unos 4000 hombres entre lo que se encontraban personalidades tan destacadas como Cayo Mario Polibio o Yugurta nieto de Massinisa A su llegada a la peninsula iberica reorganizo y disciplino a las tropas que se hallaban en las provincias tropas totalmente desmoralizadas por las continuas derrotas ante los enemigos Durante el verano saqueo las tierras de los vacceos para que no ayudaran a los numantinos y en la primavera del 133 a C inicio el definitivo asedio de Numancia con un ejercito de cerca de 60 000 hombres Rodeo la ciudad con siete campamentos fosos y torres de vigilancia y corto el Duero para que los sitiados no pudieran recibir ayuda Los intentos de eludir el cerco o las peticiones de ayuda a otras ciudades de los celtiberos fueron infructuosos Retogenes el Caraunio sobrepaso el cerco pero solo recibio la ayuda de los jovenes de la ciudad de Lutia Enterado Escipion a traves de los ancianos de la ciudad cerco a Lutia y corto las manos a 400 jovenes 34 Ante la precaria situacion los numantinos enviaron embajadores ante el general romano al mando de Avaros para interesarse por la forma de llegar a un compromiso sin ningun resultado La ciudad arevaca fue reducida por hambre y los supervivientes o se suicidaron o fueron reducidos a la esclavitud quedando deshabitada hasta comienzos del Imperio Su destruccion puso fin a las guerras celtiberas y aunque hubo otras rebeliones en el siglo I a C guerras sertorianas guerra cimbria nunca volvieron como pueblo a inquietar a los romanos Consecuencias EditarLa Celtiberia habia sufrido anos de lucha continua que ocasionaron el desplazamiento y la reduccion de las poblaciones y la devastacion generalizada del territorio con las consiguientes secuelas sociales y economicas Pero tambien Roma sufrio las consecuencias del enfrentamiento tan duradero Las lagunas del sistema politico legislativo republicano quedaron en evidencia la dilatada duracion de la guerra fue fruto del rigido mecanismo juridico romano y de las rivalidades internas de las distintas facciones senatoriales La leva continua de campesinos italicos base del ejercito romano republicano para las distintas campanas incremento las tensiones sociales que tuvieron su apogeo poco despues en la epoca de los Gracos El alistamiento por Escipion de clientes y amigos sirvio de precedente a otros posteriores y esbozo unos metodos de corte principesco que en el siglo siguiente acabarian con el regimen republicano en Roma Referencias EditarNotas Editar Apiano Iber 46 Apiano Iber 50 Tito Livio 22 21 Jose M Blazquez Martinez M P Galabert 1983 Castulo una ciudad oretana romana Revista de Arqueologia 35 Jose M Blazquez Martinez 1987 El Estado de Burebista y los pueblos de la Peninsula Iberica Semejanzas y Diferencias Gerion 5 Lorrio amp Gardes 2001 pp 51 Lorrio amp Gardes 2001 pp 52 Diodoro Falta referencia Tito Livio 35 7 6 y Orosio 4 20 16 Apiano la denomina Complega Apiano iber 42 El Estado de Burebista y los pueblos de la peninsula iberica en epoca helenistica Semejanzas y diferencias Jose M Blazquez Martinez Gerion 5 Martinez Miguelez 2010 20 Los enfrentamientos entre romanos y vacceos vardulos y algunas tribus vasconas dejaron hasta el 175 a C 6000 muertos en total Posteriormente los romanos enviaron un refuerzo de 8000 infantes y 450 jinetes Apiano Iber 44 Polibio III XXXV II Apiano Iber 44 La guerra que estallo entre romanos y celtiberos se llamo guerra de fuego Fue extrana por sus caracteristicas y por lo ininterrumpido de los choques pues las guerras que se libran en Grecia y en Asia las mas de las veces se deciden por una sola batalla raramente en una segunda Pero en esta guerra sucedio lo contrario Polibio III XXXV I Polibio III XXXV II La realidad era que estaban exentos pero el Senado concede siempre estos privilegios anadiendo que tendran vigor en tanto lo decidan el Senado y el Pueblo romano Apiano Iber 44 Apiano Iber 45 Apiano iber 48 Los embajadores de la faccion amiga penetraron en la ciudad y fueron agasajados como huespedes en cambio los del bando enemigo como era la costumbre acamparon fuera de las murallas Apiano Iber 49 A los Bellos y los Titos los denomina aliados y amigos de Roma a los Arevacos al contrario enemigos Polibio III XXXV II Apiano Iber 50 Apiano Iber 76 Martinez Miguelez 2010 21 Enviado desde Roma contra ellos con un ejercito mas numeroso y sometio a los arevacos Sin embargo todavia le quedaban Termancia y Numancia Apiano Iber 76 Martinez Miguelez 2010 22 Apiano Iber 77 Apiano Iber 79 Apiano Iber 80 algunos accedian al mando buscando gloria botin o el honor del triunfo mas bien que el provecho de su ciudad Apiano Iber 80 el senado una vez mas como cuando fue elegido este mismo Escipion contra los cartagineses decreto que los tribunos de la plebe dejaran en suspenso la ley referente a la edad y la pusieran de nuevo en vigor al ano siguiente Apiano Iber 84 Apiano Iber 94 Bibliografia Editar S I Kovaliov 1992 Historia de Roma Madrid Ediciones Akal S A ISBN 84 7600 472 9 Martinez Miguelez Antonio 2010 Heroes Aventureros Caudillos y Gestas Madrid Editorial Aebius ISBN 978 84 15209 15 7 Sancho Royo Antonio 1998 Sobre Iberia Sobre Africa Apiano Barcelona Ed Planeta De Agostini ISBN 84 395 4950 4 Trad y notas de M Balasch Recort 1983 Historias Libros XVI XXXIX Polibio Madrid Biblioteca Clasica Gredos Editorial Gredos ISBN 9788424908731 Pina Polo Francisco 1999 La crisis de la Republica 133 44 a C Madrid Editorial Sintesis S A ISBN 84 7738 673 0 Lorrio Alberto J amp Gardes Philippe Gardes 2001 Ercavica la muralla y la topografia de la ciudad Madrid Real Academia de la Historia ISBN 978 84 89512 82 5 Enlaces externos EditarAtlas del Imperio Romano en Las guerras celtiberas en Historia de Roma de Apiano Visto el 6 de mayo de 2010 Datos Q2446231 Obtenido de https es wikipedia org w index php title Guerras celtiberas amp oldid 135686532, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

español

, española, descargar, gratis, descargar gratis, mp3, video, mp4, 3gp, jpg, jpeg, gif, png, imagen, música, canción, película, libro, juego, juegos