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Guerra de sucesión española

La guerra de sucesión española[5]​ fue un conflicto internacional que duró desde 1701 hasta la firma del Tratado de Utrecht en 1713, que tuvo como causa fundamental la muerte sin descendencia de Carlos II de España, último representante de la Casa de Habsburgo, y que dejó como principal consecuencia la instauración de la Casa de Borbón en el trono de España.[nota 1]​ En el interior del país, la guerra de Sucesión evolucionó hasta convertirse en una guerra civil entre borbónicos, cuyo principal apoyo lo encontraron en la Corona de Castilla, y austracistas, mayoritarios en la Corona de Aragón, cuyos últimos rescoldos no se extinguieron hasta 1714 con la capitulación de Barcelona y 1715 con la capitulación de Mallorca ante las fuerzas del rey Felipe V de España. Para la Monarquía Hispánica, las principales consecuencias de la guerra fueron la pérdida de sus posesiones europeas y la desaparición de la Corona de Aragón, lo que puso fin al modelo «federal» de monarquía,[6]​ o «monarquía compuesta»,[7]​ de los Habsburgo españoles.[nota 2]

Guerra de sucesión española

El mariscal Villars liderando la carga francesa durante la batalla de Denain. Óleo de Jean Alaux, 1839; Palacio de Versalles.
Fecha Julio de 1701 - 2 de julio de 1715
Lugar Europa occidental, Norte de África y América[1]
Casus belli
Resultado Tratado de Utrecht, Tratado de Rastatt y Tratado de Baden
Consecuencias
Cambios territoriales
  • España cede Menorca y Gibraltar a Gran Bretaña, Sicilia a Saboya y los Países Bajos Españoles, Nápoles, Milán y Cerdeña a Austria.
  • Francia cede zonas de Canadá a Gran Bretaña y consigue Landau in der Pfalz y Barcelonette.
  • Beligerantes
    Figuras políticas
    Comandantes
    Fuerzas en combate
    30 000[2]

    350 000[2]
    32 000[2]

    (Soldados movilizados al tiempo. No se incluyen todos los beligerantes)
    100 000[2]

    75 000[2]
    130 000[2]

    (Soldados movilizados al tiempo. No se incluyen todos los beligerantes)
    Bajas
    10 000-12 000 muertos en combate[2]

    115 000-140 000 muertos en combate[2]

    4000-5000 muertos en combate[2]
    35 000-40 000 muertos en combate[2]

    24 000-30 000 muertos en combate[2]

    40 000-52 000 muertos en combate[2]
    Probablemente entre 400 000 y 700 000 muertos (100 000 a 200 000 civiles), solo 228 000 a 274 000 caídos en combate, la mayoría por enfermedades y heridas.[2][3]​ Otras fuentes elevan la cifra a 1 251 000 muertos, cerca de medio millón en Francia, muchos de ellos por enfermedad.[4]

    Situación política previa

    Los tratados de partición de los territorios de la «monarquía católica» de Carlos II

     
    Carlos II de España, último rey español de la dinastía Habsburgo, por Wilhelm Humer.

    El último rey de España de la Casa de Habsburgo, Carlos II el Hechizado, debido a su enfermedad, no pudo dejar descendencia. Durante los años previos a su muerte —en noviembre de 1700— la cuestión sucesoria se convirtió en asunto internacional e hizo evidente que España constituía un botín tentador para las distintas potencias europeas.

    Tanto el rey Luis XIV de Francia, de la Casa de Borbón, como el emperador Leopoldo I del Sacro Imperio Romano Germánico, de la Casa de Habsburgo, alegaban derechos a la sucesión española debido a que ambos estaban casados con infantas españolas hijas del rey Felipe IV, padre de Carlos II, y, además, las madres de ambos eran hijas del rey Felipe III, abuelo de Carlos II. Tanto la madre como la esposa de Luis XIV, Ana de Austria y María Teresa de Austria, respectivamente, habían nacido antes que sus respectivas hermanas, María de Austria y Margarita de Austria, madre y esposa del emperador Leopoldo I.

    El rey Luis XIV había estado casado con María Teresa de Austria, hermana mayor de Carlos II, y el Gran Delfín de Francia, único hijo primogénito de ambos que seguía con vida, parecía ser el descendiente del «rey católico» con más derechos a la Corona española. Sin embargo, en su contra jugaba el hecho de que tanto Ana de Austria como María Teresa de Austria habían renunciado a sus derechos sucesorios a la Corona de España, por ellas y por sus descendientes,[8]​ con la firma del Tratado de los Pirineos. Además, como el Gran Delfín era heredero también al trono francés, la reunión de ambas coronas hubiese significado, en la práctica, la unión de España —con su vasto imperio— y Francia bajo una misma dirección, en un momento en el que Francia era lo suficientemente fuerte como para poder imponerse como potencia hegemónica.

    Por su parte el emperador Leopoldo I había estado casado con Margarita de Austria, hermana de Carlos II, y la hija de ambos, María Antonia de Austria, fue depositaria de los derechos de sucesión de la Monarquía Hispánica ante la posible muerte de Carlos II, pero esta falleció en 1692, antes de la muerte de Carlos II. Así, los hijos del emperador Leopoldo I, primos hermanos de Carlos II, que seguían vivos pedían su derecho sucesorio, aunque estos tenían un parentesco menor que el Gran Delfín ya que su madre no era española, sino la alemana Leonor de Neoburgo, así que, como ha señalado Joaquim Albareda, «en términos legales la cuestión sucesoria era enrevesada, ya que ambas familias [Borbones y Austrias] podían reclamar derechos a la corona [española]».[9]

    Por otro lado, las otras dos grandes potencias de la Europa Occidental, Inglaterra y los Países Bajos, veían con preocupación la posibilidad de la unión de las Coronas francesa y española a causa del peligro que para sus intereses supondría la emergencia de una potencia de tal orden. También ofrecían problemas los hijos de Leopoldo I, puesto que la elección de alguno de los dos como heredero supondría la resurrección de un imperio semejante al de Carlos I de España del siglo XVI (deshecho por la división de su herencia entre su hijo Felipe II de España y su hermano Fernando I de Habsburgo). Un temor compartido por Luis XIV que no quería que volviese a repetirse la situación de los tiempos de Carlos I de España, en la que el eje España-Austria aisló fatalmente a Francia. Aunque tanto Luis XIV como Leopoldo I estaban dispuestos a transferir sus pretensiones al trono a miembros más jóvenes de su familia —Luis al hijo más joven del delfín, Felipe de Anjou, y Leopoldo a su hijo menor, el archiduque Carlos—, tanto Inglaterra como los Países Bajos apoyaron una tercera opción, que también era bien vista por la corte española, la de la elección del hijo del elector de Baviera, José Fernando de Baviera, único hijo de María Antonia de Austria, nieto de Leopoldo I, bisnieto de Felipe IV y sobrino nieto del rey Carlos II. El candidato bávaro parecía la opción menos amenazante para las potencias europeas, así que el rey Carlos II nombró a José Fernando de Baviera como su sucesor y heredero de todos los reinos, estados y señoríos de la Monarquía Hispánica.

    Para evitar la formación de un bloque hispano-alemán que ahogara a Francia, Luis XIV auspició el Primer Tratado de Partición, firmado en La Haya en 1698, a espaldas de España. Según este tratado, a José Fernando de Baviera se le adjudicaban los reinos peninsulares (exceptuando Guipúzcoa), Cerdeña, los Países Bajos españoles y las Indias, quedando el Milanesado para el archiduque Carlos y Nápoles, Sicilia, los presidios de Toscana y Finale y Guipúzcoa para el delfín de Francia, como compensación por su renuncia a la Corona hispánica.

    El testamento de Carlos II

    En la última década del siglo XVII, se extendió en la corte de Madrid una opinión favorable a que se convocasen las Cortes de Castilla para que resolvieran la cuestión sucesoria, si el rey Carlos II, como era previsible moría sin descendencia. Esta opción era apoyada por la reina Mariana de Neoburgo, el embajador del Sacro Imperio Aloisio de Harrach, por algunos miembros del Consejo de Estado y del Consejo de Castilla, que ya en 1694 defendieron «la reunión de Cortes como único remedio de salvar la Monarquía». Sin embargo, frente a esta opción «constitucionalista» se impuso la posición absolutista, que defendía que era el rey quien en su testamento debía resolver la cuestión.[10]

    En 1696, cuando Carlos II testó a favor de José Fernando de Baviera, y, sobre todo, cuando en el año 1698 se conoció en Madrid la firma del Primer Tratado de Partición, que dejaba al archiduque Carlos únicamente con el Milanesado, se formó en la corte un «partido alemán» (o austracista) para presionar al rey para que cambiara su testamento en favor del segundo hijo del emperador. Ese «partido alemán» estaba encabezado por Juan Tomás Enríquez de Cabrera, almirante de Castilla y por el conde de Oropesa, presidente del Consejo de Castilla y primer ministro de facto, y el conde de Aguilar, y contaba con el apoyo de la reina y del embajador del Imperio. Frente a él se alzaba el «partido bávaro», encabezado por el cardenal Luis Fernández Portocarrero, y el embajador de Luis XIV, el marqués de Harcourt, que seguía presionando para defender los derechos de Felipe de Anjou.[11]

    La cuestión sucesoria se convirtió en una grave crisis política a partir de febrero de 1699 cuando se produjo la muerte prematura del candidato escogido por Carlos II, José Fernando de Baviera —de seis años de edad—, lo que llevó al Segundo Tratado de Partición, también a espaldas de España. Bajo tal acuerdo el archiduque Carlos era reconocido como heredero, pero dejando todos los territorios italianos de España, además de Guipúzcoa, a Francia. Si bien Francia, los Países Bajos e Inglaterra estaban satisfechas con el acuerdo, Austria no lo estaba y reclamaba la totalidad de la herencia española. Tampoco fue aceptado por la corte española, encabezada por el cardenal Portocarrero, porque además de imponer un heredero suponía la desmembración de los territorios de la Monarquía.[12]​ El «partido bávaro» del cardenal Portocarrero, al haberse quedado sin candidato, se acabó inclinando por Felipe de Anjou. Nació así el «partido francés» que acabaría ganándole la partida al «partido alemán», gracias entre otras razones a la eficaz gestión del embajador Harcourt —que no excluyó el soborno entre la Grandeza de España[13]​ «frente al ineficaz embajador austríaco Aloisio de Harrach, cuyas relaciones con la reina, por si fuera poco, nunca fueron buenas».[11][nota 3]​ «Mientras Carlos II era sometido a exorcismos para librarse de supuestos hechizos».[15][nota 4]​ El marqués de Villafranca, uno de los miembros más destacados del grupo de Portocarrero, justificó así la decisión a favor del candidato francés:[17]

    Mirando a la manutención entera de esta Monarquía hay poco que dudar, o nada, en que solo entrando en ella uno de los hijos del delfín, segundo o tercero, se puede mantener

    Así pues, Carlos II, persuadido también por la presión de Harcourt, de que la «opción francesa» era la mejor para asegurar la integridad de la «monarquía católica» y del Imperio español —y ello a pesar de las cuatro guerras que se habían mantenido contra Luis XIV a lo largo de su reinado: guerra de Devolución entre 1667 y 1668; guerra de Holanda entre 1673 y 1678; guerra de las Reuniones entre 1683 y 1685; y guerra de los Nueve Años entre 1688 y 1697— testó el 2 de octubre de 1700, un mes antes de su muerte, a favor de Felipe de Anjou, hijo segundo del delfín de Francia y nieto de Luis XIV, a quien nombró «sucesor... de todos mis Reinos y dominios, sin excepción de ninguna parte de ellos» —con lo que invalidaba los dos tratados de partición—.[18]

     
    Alegoría del reconocimiento del duque de Anjou como rey de España, por Henri Antoine de Favanne (1704).

    En el testamento Carlos II establecía dos normas de gran importancia y que el futuro Felipe V no cumpliría. La primera era el encargo expreso a sus sucesores de que mantuvieran «los mismos tribunales y formas de gobierno» de su Monarquía y de que «muy especialmente guarden las leyes y fueros de mis reinos, en que todo su gobierno se administre por naturales de ellos, sin dispensar en esto por ninguna causa; pues además del derecho que para esto tienen los mismos reinos, se han hallado sumos inconvenientes en lo contrario». Así decía que la «posesión» de «mis Reinos y señoríos» por Felipe de Anjou y el reconocimiento por «mis súbditos y vasallos...» [como] «su rey y señor natural» debía ir precedida por «el juramento que debe hacer de observar las leyes, fueros y costumbres de dichos mis Reinos y señoríos», además de que en el resto del testamento se incluían nueve referencias directas más al respeto de las «leyes, fueros, constituciones y costumbres». Según Joaquim Albareda, todo esto manifiesta la voluntad de Carlos II de «asegurar la conservación de la vieja planta política de la monarquía frente a previsibles mutaciones que pudieran acontecer, de la mano de Felipe V». La segunda norma era que Felipe debía renunciar a la sucesión de Francia, para que «se mantenga siempre desunida esta monarquía de la corona de Francia».[19]

    En conclusión, la elección de Felipe de Anjou se debió a que el gobierno español tenía como prioridad principal la conservación de la unidad de los territorios del Imperio español, y Luis XIV de Francia era en ese momento el monarca con mayor poder de Europa y, por ello, prácticamente el único capaz de poder llevar a cabo dicha tarea.

    La aceptación del testamento por Luis XIV y la ruptura del Segundo Tratado de Partición

    El 1 de noviembre de 1700 se produjo la muerte de Carlos II —tres días antes había nombrado una Junta de Gobierno al frente de la cual había situado al cardenal Portocarrero—. El 9 de noviembre se confirmaba en Versalles que Carlos II había nombrado como su sucesor al segundo hijo del delfín de Francia, Felipe de Anjou, lo que abrió un debate entre los consejeros de Luis XIV ya que la aceptación del testamento supondría la ruptura del Segundo Tratado de Partición suscrito en marzo con el Reino de Inglaterra y con las Provincias Unidas. El embajador francés en Londres relató la duda de Luis XIV: «se sentía contento por la reunión de las dos monarquías, pero preveía que ello podía conducir a una guerra que se había propuesto evitar».[20]

     
    Proclamación de Felipe V como rey de España en el Palacio de Versalles (Francia) el 16 de noviembre de 1700. Pintura de François Gérard.

    Luis XIV finalmente respaldó el testamento. El 12 de noviembre de 1700, hizo pública la aceptación de la herencia en una carta destinada a la reina viuda de España en la que decía:

    Nuestro pensamiento se aplicará cada día a restablecer, por una paz inviolable, la monarquía de España al más alto grado de gloria que haya alcanzado jamás. Aceptamos en favor de nuestro nieto el duque d'Anjou el testamento del difunto rey católico.
     
    Retrato oficial de Luis XIV de Francia, por Hyacinthe Rigaud (1702).

    El 16 de noviembre,[21]​ el rey de Francia, ante una asamblea compuesta por la familia real, altos funcionarios del reino y los embajadores extranjeros, presentó al duque de Anjou con estas palabras:

    Señores, aquí tenéis al rey de España.

    Pero a continuación le dirigió a su nieto una frase que inquietó al resto de potencias europeas, cuya respuesta no se haría esperar:[22]

    Sé buen español, ese es tu primer deber, pero acuérdate de que has nacido francés, y mantén la unión entre las dos naciones; tal es el camino de hacerlas felices y mantener la paz de Europa.

    Tampoco pasó desapercibida la frase a la Junta de Gobierno del cardenal Portocarrero —ya que vulneraba el testamento del rey Carlos II, que prohibía expresamente la unión de las dos coronas— sobre todo cuando el embajador español en la corte de Versalles le comunicó al cardenal lo que le había dicho Luis XIV durante la entrevista que mantuvieron el mismo día de la presentación de Felipe V:[23]

    Ya no hay Pirineos; dos naciones, que de tanto tiempo a esta parte han disputado la preferencia, no harán en adelante más de un solo pueblo.

    Estos temores se confirmaron al mes siguiente cuando Luis XIV hizo una declaración formal de conservar el derecho de sucesión de Felipe V al trono de Francia —legalizada en virtud de cartas otorgadas por el Parlamento de París del 1 de febrero de 1701—,[24]​ lo que abría «la puerta a una eventual unión de España y Francia, se violaba el testamento de Carlos II y se amenazaba el equilibrio europeo».[23]​ Al mismo tiempo Luis XIV ordenó que tropas francesas ocuparan en nombre de Felipe V la noche del 5 al 6 de febrero las plazas fuertes de la barrera de los Países Bajos españoles (Nieuwpoort, Oudenaarde, Ath, Mons, Charleroi, Namur y Luxemburgo), debido «al poco entusiasmo de los Estados Generales de los Países Bajos españoles por jurar al duque de Anjou como rey de España», lo que por otro lado provocó «un verdadero pánico en la Bolsa de Londres»[25]​ ya que podía ser el inicio de una guerra al suponer la ocupación de esas plazas fuertes que estaban en manos de las Provincias Unidas de los Países Bajos una violación del Tratado de Rijswijk de 1697. Además los enviados de Luis XIV empezaron a hacer cambios institucionales en los Países Bajos del Sur y a incrementar los impuestos.[23]

    Felipe V ocupa el trono

    Felipe de Anjou entró en España por Vera de Bidasoa (Navarra), llegando a Madrid el 17 de febrero de 1701. El pueblo madrileño, hastiado del largo y agónico reinado de Carlos II, lo recibió con una alegría delirante y con esperanzas de renovación. Pronto el nuevo rey Felipe V de España, sería conocido, no sin cierta ironía, con el sobrenombre de el Animoso.[nota 5]

    Fue ungido como rey en Toledo por el cardenal Portocarrero y proclamado como tal por las Cortes de Castilla reunidas el 8 de mayo de 1701 en el Real Monasterio de San Jerónimo.[26]​ El 17 de septiembre Felipe V juró los Fueros del Reino de Aragón y luego se dirigió a Barcelona donde había convocado las Cortes catalanas. Allí el 4 de octubre de 1701 juró las Constituciones catalanas y mientras las Cortes estuvieron reunidas tuvo que permanecer en la capital del Principado. Finalmente a principios de 1702 pudo clausurar las Cortes después de verse obligado a hacer importantes concesiones —como la creación del Tribunal de Contrafacciones—, reforzándose así la concepción pactista de las relaciones entre el soberano y sus vasallos. Como recordó un memorial presentado por las instituciones catalanas: «en Cataluña quien hace las leyes es el rey con la corte» y «en las Cortes se disponen justísimas leyes con las cuales se asegura la justicia de los reyes y la obediencia de los vasallos». Las Cortes del Reino de Aragón, presididas por la reina ya que Felipe embarcó el 8 de abril desde Barcelona hacia el Reino de Nápoles, no llegaron a clausurarse a causa de la marcha de la reina a Madrid, quedando pendientes de resolverse las peticiones de los cuatro brazos que la componían. Las Cortes del Reino de Valencia nunca llegaron a convocarse.[27]

    Por otro lado, tras su llegada a Madrid, Felipe V, siguiendo las indicaciones del embajador francés marqués de Harcourt, formó un «Consejo de Despacho», máximo órgano de gobierno de la Monarquía por encima de los Consejos establecidos por los Austrias, integrado por el propio rey y el cardenal Portocarrero, presidente de la Junta de Gobierno nombrada por Carlos II; Manuel Arias, presidente del Consejo de Castilla; y Antonio de Ubilla, nombrado secretario del Despacho Universal, y al que pronto se unió el embajador francés, por imposición de Luis XIV, ya que en seguida quedó claro, según la historiadora francesa Janine Fayard, que «Luis XIV iba a actuar como el verdadero dueño de España». Así en junio de 1701 envió a la corte de Madrid a Jean Orry para que se ocupara de sanear y aumentar los recursos de la Hacienda de la Monarquía, y también negoció sin consultarle el casamiento de Felipe con la princesa saboyana María Luisa Gabriela de Saboya —la boda real se celebró en Barcelona a donde había acudido Felipe V a jurar como conde de Barcelona ante las Cortes Catalanas—, quien dominó por completo al rey a pesar de tener apenas catorce años, contando con el apoyo de la princesa de los Ursinos de sesenta años nombrada camarera mayor de palacio por indicación de Luis XIV. Que Luis XIV tomó las riendas del gobierno en la Monarquía de España también lo prueban las 400 cartas que le envió a su nieto entre 1701 y 1715, «en las que fue pródigo en consejos políticos, incluso órdenes» y el destacado papel que desempeñó en la corte de Madrid su embajador.[28]​ «Era, pues, el rey francés... quien controlaba los auténticos resortes del poder. De este modo, los respectivos embajadores —Harcourt, Marcin, los dos Estrées, tío y sobrino, y Gramont— no actuaron como representantes legales de Francia en el sentido estricto sino como auténticos ministros».[29]

    El interés de Luis XIV por la «monarquía católica» radicaba fundamentalmente en su Imperio de las Indias Occidentales, como reconoció más adelante en una carta enviada a su embajador en Madrid una vez iniciada la guerra: «el principal objeto de la guerra presente es el comercio de Indias y de las riquezas que producen». Esto es lo que explica que en seguida el Consejo de Despacho tomara una serie de medidas para favorecer el comercio francés con el Imperio americano. Así, en pocos meses más de una treintena de barcos realizaban continuos viajes entre los puertos franceses y los de Nueva España y Perú y más adelante los puertos de la América española fueron «pacíficamente invadidos» por cientos de navíos franceses haciendo saltar las férreas disposiciones que habían estado en vigor durante dos siglos y que concedían el monopolio del comercio con América a la Casa de Contratación de Sevilla. La medida de mayor trascendencia fue la concesión del asiento de negros —el monopolio de la trata de esclavos con América— a la Compagnie de Guinée, el 27 de agosto de 1701 —compañía de la que Luis XIV y Felipe V poseían el 50 % del capital—,[nota 6]​ que también recibió el privilegio de extraer oro, plata y otras mercancías, libres de impuestos, de los puertos donde había vendido esclavos. Algunos historiadores consideran esta decisión como el detonante de la guerra de sucesión española y así lo vieron algunos contemporáneos, especialmente ingleses y holandeses.[30]

    El nacimiento de la Gran Alianza antiborbónica

    La apertura del Imperio español al comercio francés era uno de los grandes temores para las dos potencias marítimas de la época, Inglaterra y las Provincias Unidas, que sospechaban del interés de Francia en adueñarse del comercio español con América, siendo este uno de los motivos por el cual el 20 de enero de 1701 se firmó una alianza para realizar operaciones conjuntas contra Francia y dar su apoyo a las aspiraciones del segundo hijo del emperador Leopoldo I al trono español. Cuando se conocieron las concesiones hechas por Felipe V a la Compagnie de Guinée en la trata de esclavos —que coincidió con el reconocimiento por Luis XIV de Jacobo III Estuardo en sus aspiraciones al trono de Londres—, Inglaterra y las Provincias Unidas, promovieron la formación de una gran coalición antiborbónica.[31]​ Así el 7 de septiembre de 1701 se firmó el Tratado de La Haya que dio nacimiento a la Gran Alianza, formada por Austria, Inglaterra, las Provincias Unidas de los Países Bajos, Prusia y la mayoría de los estados alemanes,[32]​ que declaró la guerra a Luis XIV y a Felipe V en mayo de 1702.[33]​ El Reino de Portugal y el Ducado de Saboya se unirían a la Gran Alianza en mayo de 1703.

    La guerra se inició al principio en las fronteras de Francia con los Estados de la Gran Alianza, y posteriormente en la propia España, donde se convirtió en una guerra europea en el interior del país, desembocando en una auténtica guerra civil, algunos han defendido que esta guerra se produjo entre las distintas coronas que componían la Monarquía dependiendo de cuales eran más afectas al modelo francés y cuales al modelo Habsburgo,[34][35][36]​ sin embargo, como demuestra Ignacio Vicent Lopez en El Discurso de la Fidelidad en la Guerra de la Sucesión[37]​ la división de afectos a uno o a otro pretendiente dependía de multitud de factores, entre los que el religioso no era el menos importante y la Corona (corona de Aragón, de Castilla) a la que se perteneciese no era en absoluto el definitivo.

    Terminada la guerra, los Estados de la Corona de Aragón desaparecieron al ser suprimidas sus leyes e instituciones propias sustituidas por las «leyes de Castilla, tan loables y plausibles en todo el universo» —como se decía en el Decreto de Nueva Planta de 1707 que puso fin a los reinos españoles de Aragón y de Valencia—, y solo las «provincias» vascongadas y el Reino de Navarra mantuvieron sus leyes e instituciones propias al haberse mantenido fieles a la causa borbónica.[38]

    El comienzo de la guerra (1701-1705)

    Primeras acciones bélicas

    Como el rey de España poseía el Ducado de Milán y junto con Francia estaba aliado con varios príncipes italianos, como Víctor Amadeo II de Saboya[39]​ y Carlos III, duque de Mantua,[40]​ las tropas francesas ocuparon casi todo el norte de Italia hasta el lago de Garda. El príncipe Eugenio de Saboya, al mando de las tropas del emperador austriaco, dio comienzo a las hostilidades en 1701, sin declaración de guerra, batiendo al mariscal francés Nicolas Catinat en la batalla de Carpi, así como a su sucesor el mariscal Villeroy en la batalla de Chiari, pero no consiguió tomar Milán por problemas de suministros. A comienzos de 1702 el primer ataque lo lanzaron las tropas austriacas contra la ciudad de Cremona, en Lombardía, haciendo prisionero a Villeroy (batalla de Cremona). Su puesto lo ocupó el duque de Vendôme, que rechazó las tropas invasoras del ejército del príncipe Eugenio de Saboya. Los partidarios del emperador Leopoldo I atacaron primero a los electorados de Colonia y Brunswick, que se habían puesto del lado de Luis XIV de Francia, ocupando dichos principados. También deseaban impedir que se unieran las fuerzas francesas con las del elector de Baviera, para lo cual reclutaron un ejército al mando del margrave Luis Guillermo de Baden, que tomó posiciones en el Rin superior frente a las fuerzas francesas mandadas por el mariscal Villars. El margrave de Baden conquistó el 9 de septiembre de 1702 Landau, en Alsacia, y el 14 de octubre de 1702 se volvieron a enfrentar ambos ejércitos en la batalla de Friedlingen, de la que ninguno salió vencedor pero tuvo como consecuencia que los franceses retrocedieran detrás del Rin y no pudieran unirse con los bávaros. Más al norte, el mariscal Tallard ocupó de nuevo todo el Ducado de Lorena y la ciudad de Tréveris.

    Estimulado por su abuelo, en 1702 Felipe V desembarcó cerca de Nápoles pacificando el Reino de las Dos Sicilias en un mes, tras lo cual reembarcó hacia Finale. De ahí fue a Milán, siendo recibido con entusiasmo también allí e incorporándose a comienzos de julio al ejército del duque de Vendôme cerca del río Po. La primera batalla tuvo lugar en Santa Vittoria y supuso la destrucción del ejército del general Visconti por las tropas franco-españolas, a la que siguió un sangriento intento de desquite en la batalla de Luzzara. Su comportamiento en estas batallas fue brillante, rayando lo temerario. Sumido en un nuevo acceso de su enfermiza melancolía, se reembarcó y regresó a España, pasando por Cataluña y Aragón y haciendo entrada triunfal en Madrid el 13 de enero de 1703. A su regreso le esperaban las malas noticias de que la Dieta imperial le había declarado la guerra a él y a su abuelo como usurpadores del trono español. El ejército del duque de Borgoña tuvo que retirarse ante la superioridad del duque de Marlborough (protagonista de la canción infantil Mambrú se fue a la guerra), perdiéndose Kaiserswerth el 15 de junio de 1702, Landau el 12 de septiembre, Venlo el 23 de septiembre, Ruremunda el 7 de octubre, Lieja el 31 de octubre y Rheinberg el 15 de febrero de 1703. Contrarrestaron un poco esto los éxitos del elector de Baviera (aliado de la causa borbónica) tomando Ulm y Memmingen.

    Los aliados llevan la guerra a la península

    Una de las principales preocupaciones de los aliados era conseguir una base naval en el Mediterráneo para las flotas inglesa y holandesa. Su primera tentativa fue tomar Cádiz en agosto de 1702, pero fracasó.[41]​ En la batalla de Cádiz un ejército aliado de 14 000 hombres desembarcó cerca de esa ciudad en un momento en que no había casi tropas en España. Se reunieron a toda prisa, recurriéndose incluso a fondos privados de la esposa de Felipe V, la reina María Luisa Gabriela de Saboya (que en el futuro sería conocida afectuosamente por los castellanos como «la Saboyana»), y del cardenal Luis Fernández Portocarrero. Sorprendentemente este ejército aliado fue rechazado, triunfando la defensa española.

    Antes de reembarcar el 19 de septiembre, las tropas aliadas se dedicaron al pillaje y al saqueo del Puerto de Santa María y de Rota, lo que sería utilizado por la propaganda borbónica —según el felipista marqués de San Felipe los soldados «cometieron los más enormes sacrilegios, juntando la rabia de enemigos a la de herejes, porque no se libraron de su furor los templos y las sagradas imágenes»— e hizo imposible que Andalucía se sublevara contra Felipe V tal como tenían planeado los austracistas castellanos encabezados por el almirante de Castilla.[42]

    Otra de las preocupaciones de los aliados era interferir las rutas transatlánticas que comunicaban España con su Imperio en América, especialmente atacando la flota de Indias que transportaba metales preciosos que constituían la fuente fundamental de ingresos de la Hacienda de la Monarquía española. Así en octubre de 1702 las flotas inglesa y holandesa avistaron frente a las costas de Galicia a la flota de Indias que procedía de La Habana, escoltada por veintitrés navíos franceses, que se vio obligada a refugiarse en la ría de Vigo. Allí fue atacada el 23 de octubre por los barcos aliados durante la batalla de Rande infligiéndole importantes pérdidas, aunque la práctica totalidad de la plata fue desembarcada a tiempo.[43]​ Fue conducida primero a Lugo y más tarde al alcázar de Segovia.

    Uno de los principales giros de la guerra tuvo lugar en el verano de 1703, cuando el Reino de Portugal y el Ducado de Saboya se sumaron a los restantes estados que componían el Tratado de La Haya, hasta entonces formada únicamente por Inglaterra, Austria y los Países Bajos. El duque de Saboya, a pesar de ser el padre de la esposa de Felipe V, firmó el Tratado de Turín y Pedro II de Portugal, que en 1701 había firmado un tratado de alianza con los borbones, negoció con los aliados el cambio de bando a cambio de concesiones a costa del Imperio español en América, como la Colonia del Sacramento, y de obtener ciertas plazas en Extremadura —entre ellas Badajoz— y en Galicia —que incluía Vigo—. Así el 16 de mayo de 1703 se firmó el Tratado de Lisboa que convirtió a Portugal en una excelente base de operaciones terrestres y marítimas para el bando austracista.[44]

    La entrada en la Gran Alianza de Saboya y, sobre todo, de Portugal dio un vuelco a las aspiraciones de la Casa de Austria, que ahora veía mucho más cercana la posibilidad de instalar en trono español a uno de sus miembros. Así el 12 de septiembre de 1703 el emperador Leopoldo I proclamó formalmente a su segundo hijo, el archiduque Carlos de Austria, como rey Carlos III de España, renunciando al mismo tiempo en nombre suyo y de su primogénito a los derechos a la corona hispánica, lo que hizo posible que Inglaterra y Holanda reconocieran a Carlos III como rey de España. A partir de aquel momento había formalmente dos reyes de España.[45]

    El 4 de mayo de 1704 el archiduque Carlos desembarcó en Lisboa contando con el favor del rey Pedro II de Portugal. La causa «carlista» (como fue llamándose, aunque no está relacionada con las guerras carlistas) iba ganando adeptos. El rey Pedro II publicó un manifiesto en el que justificaba su decisión de retirar su apoyo a Felipe V.[46]​ Carlos III llegó a Lisboa al frente de una flota anglo-holandesa que contaba con 4000 soldados ingleses y 2000 holandeses, a los que sumaron 20 000 portugueses pagados por las dos potencias marítimas. En Santarém Carlos proclamó su propósito de «liberar a nuestros amados y fieles vasallos de la esclavitud en que los ha puesto el tiránico gobierno de la Francia» que pretende «reducir los dominios de España a provincia suya». Permaneció en Lisboa hasta el 23 de julio de 1705.[47]

    El archiduque efectuó un intento de invasión por el valle del Tajo, en Extremadura, con un ejército anglo-holandés que fue rechazado por el ya considerable ejército real de 40 000 hombres, a las órdenes de Felipe V desde marzo, y que posteriormente recibiría refuerzos franceses al mando de James Fitz-James, I duque de Berwick, un general brillante de origen inglés. Un segundo intento anglo-portugués tratando de tomar Ciudad Rodrigo también fue rechazado.

     
    Navío de guerra británico frente a la roca de Gibraltar, por Thomas Whitcombe (hacia 1800).

    Por su parte Inglaterra había apostado por el dominio de los mares desde hacía mucho tiempo, y en realidad lo que deseaba era el desgaste de los dos contendientes, así como el reparto de los territorios españoles para poder obtener puntos estratégicos para su comercio y obtener los máximos beneficios. En 1704, George Rooke y Jorge de Darmstadt llevaron a cabo el desembarco de Barcelona, empresa que se convirtió en fracaso debido a que las instituciones catalanas, a pesar de sus simpatías por la causa austracista, no encabezaron ninguna rebelión. Sin embargo, de regreso, la flota asedió Gibraltar, la cual estaba defendida solo por 500 hombres, la mayoría milicianos, al mando de Diego de Salinas. Gibraltar se rindió honrosamente el 4 de agosto de 1704 al príncipe de Darmstadt tras dos días de lucha —es decir, se rindió a tropas bajo la bandera de un autoproclamado rey español, Carlos III de Habsburgo— y el príncipe asumió el cargo de gobernador de la plaza.

    Una flota francesa al mando del conde de Toulouse intentó recuperar Gibraltar pocas semanas después enfrentándose a la flota anglo-holandesa al mando de Rooke el 24 de agosto a la altura de Málaga. La batalla naval de Málaga fue una de las mayores de la guerra. Duró trece horas pero al amanecer del día siguiente la flota francesa se retiró, con lo que Gibraltar continuó en manos de los aliados. Así que finalmente consiguieron lo que habían venido intentando desde el fracaso de la toma de Cádiz en agosto de 1702: una base naval para las operaciones en el Mediterráneo de las flotas inglesa y holandesa.[47]

    En el mismo mes en que se produjo la toma de Gibraltar, los aliados conseguían en la batalla de Blenheim (Baviera) una de sus mayores y más decisivas victorias de la guerra. En la batalla que tuvo lugar el 13 de agosto de 1704 se enfrentaron un ejército franco-bávaro de 56 000 hombres al mando del conde Marcin y de Maximiliano II Manuel de Baviera y un ejército aliado compuesto por 67 000 soldados imperiales, ingleses y holandeses al mando del duque de Marlborough. El combate duró quince largas horas al final del cual el ejército borbónico sufrió una derrota total: tuvo 34 000 bajas y 14 000 soldados fueron hechos prisioneros. Los aliados por su parte perdieron 14 000 hombres entre muertos y heridos. El elector de Baviera se refugió en los Países Bajos españoles mientras su Estado era ocupado y administrado por los austríacos —y así permanecería hasta el final de la guerra—, con lo que Luis XIV perdía a su principal aliado en Europa Central. Según la mayoría de los historiadores la victoria de Blenheim puso fin a «cuarenta años de supremacía militar francesa en el continente». «A partir de aquel momento Luis XIV se enfrentaba a un escenario bélico claramente adverso».[48]

    La sublevación austracista del Principado de Cataluña y del Reino de Valencia

    Tras el fracaso del desembarco austracista en Barcelona de finales de mayo de 1704, el virrey de Cataluña Francisco Antonio Fernández de Velasco y Tovar desencadenó una oleada represiva contra el austracismo catalán acusando a la Conferencia de los Tres Comunes de ser «la oficina donde se formó la conspiración antecedente». Muchos de sus miembros fueron encarcelados y finalmente el virrey Fernández de Velasco ordenó su supresión.[49]

    En marzo de 1705, la reina Ana de Inglaterra nombró como comisionado suyo a Mitford Crowe, un comerciante de aguardiente afincado en el Principado de Cataluña, «para contratar una alianza entre nosotros y el mencionado Principado o cualquier otra provincia de España» y le dio instrucciones para que negociara con algún representante de las instituciones catalanas.[50]​ Sin embargo, Crowe no pudo entrevistarse con ningún miembro de las mismas a causa de la represión del virrey Velasco, así que se puso en contacto con el grupo de los vigatans, para que firmaran la alianza anglo-catalana en nombre del Principado. Así nació el pacto de Génova, así llamado por la ciudad donde fue rubricado el 20 de junio de 1705, que establecía una alianza política y militar entre el Reino de Inglaterra y el grupo de vigatans en representación del Principado de Cataluña. Según los términos del acuerdo, Inglaterra desembarcaría tropas en Cataluña, que unidas a las fuerzas catalanas lucharían en favor del pretendiente al trono español Carlos de Austria contra los ejércitos de Felipe V, comprometiéndose asimismo Inglaterra a mantener las leyes e instituciones propias catalanas.[51]

    Los vigatans cumplieron su parte del pacto y fueron extendiendo la rebelión en favor del archiduque y a principios de octubre de 1705 se habían adueñado prácticamente de todo el Principado, excepto de Barcelona donde seguía dominando la situación el virrey Velasco.[52]​ Por su parte el archiduque Carlos, en cumplimiento de lo acordado en Génova, embarcó en Lisboa rumbo a Cataluña al frente de una gran flota aliada. A mediados de agosto la flota se detenía en Altea y en Denia el archiduque era proclamado rey, extendiéndose a continuación la revuelta austracista valenciana de los maulets liderada por Juan Bautista Basset y Ramos. El 22 de agosto llegaba la flota aliada a Barcelona, cuando estaba en pleno apogeo la revuelta austracista catalana, y pocos días después desembarcaban unos 17 000 soldados, dando comienzo al sitio de Barcelona de 1705, al que se sumaron los vigatans.[53]

    El 15 de septiembre de 1705, apenas hubieron capturado el castillo de Montjuic, en cuyo asalto perdió la vida el príncipe de Darmstadt —uno de los principales valedores de la causa del archiduque—, los aliados comenzaron a bombardear Barcelona desde allí. El 9 de octubre Barcelona capitulaba y el 22 Carlos entraba en la ciudad. El 7 de noviembre juraba las Constituciones catalanas, y a continuación convocaba las Cortes catalanas.[54]

    En Cataluña la actitud favorable de la población a la causa austracista se debió a varios motivos: en primer lugar, el mal recuerdo que tenían los catalanes de los franceses desde que la Paz de los Pirineos (1659) certificó la cesión del Rosellón, con la ciudad de Perpiñán incluida, a la Corona francesa —los catalanes estaban convencidos de que nunca se reunificaría el Rosellón con Cataluña con un rey Borbón en España—; en segundo lugar, el hecho de que la Casa de Austria siempre había respetado sus Constituciones, actitud diametralmente opuesta al centralismo borbónico.[cita requerida]

    Valencia se declaró por Carlos III el 16 de diciembre, así que a finales de año, en Cataluña y Valencia, solo Alicante y Rosas permanecían fieles a Felipe V.

    La guerra se alarga (1706-1710)

    El archiduque Carlos proclamado Carlos III de España

     
    Retrato del archiduque Carlos ante el puerto de Barcelona, óleo de Frans van Stampart, Museo de Historia del Arte de Viena.

    Tras la rendición de Barcelona, Felipe V intentó recuperar la capital del Principado de Cataluña y un ejército borbónico integrado por 18 000 hombres a las órdenes del duque de Noailles y del mariscal Tessé inició el sitio de Barcelona de 1706 el 3 de abril, mientras el propio Felipe V se instalaba en Sarriá. A finales de abril los borbónicos ya controlaban el castillo de Montjuic desde donde prepararon el asalto a la ciudad. Pero el 8 de mayo llegaba a Barcelona una flota anglo-holandesa compuesta por 56 barcos y con más de 10 000 hombres a bordo al mando del almirante John Leake, lo que obligó a retirarse a los borbónicos. Felipe V cruzó la frontera francesa volviendo a entrar de nuevo en España por Pamplona.[55]

    Al partir de Madrid Felipe V dejó casi desguarnecido el frente portugués, por lo que casi al mismo tiempo que llegó a Barcelona la escuadra aliada, un ejército anglo-portugués tomaba Badajoz y Plasencia y avanzaba sobre Madrid por los valles del Duero y del Tajo. Los aliados tomaron en mayo Ciudad Rodrigo y Salamanca, lo que forzó al rey y a la reina a abandonar Madrid y trasladarse a Burgos con la corte. El almirante de la escuadra borbónica, marqués de Santa Cruz, se pasaba al bando austriaco. Zaragoza proclamaba a Carlos III, quedando en Aragón solo Tarazona y Jaca leales a la causa borbónica. Carlos III dejó Barcelona y el 27 de junio de 1706 tuvo lugar la primera entrada en Madrid del archiduque Carlos,[56]​ siendo recibido con una frialdad que sorprendió al propio Carlos. En Madrid fue proclamado el 2 de julio como Carlos III rey de España pero a finales de ese mismo mes abandonaba la capital con destino a Valencia debido a la falta de apoyos que había encontrado —solo unos pocos nobles le habían jurado obediencia— y a los problemas de abastecimiento de las tropas aliadas. Felipe V volvió a entrar en Madrid el 4 de octubre ante el clamor popular, mientras el duque de Berwick junto con el obispo Luis Antonio de Belluga y Moncada y «cuerpos francos» (precursores de las guerrillas) reconquistaban Elche, Orihuela y Cartagena, capturando 12 000 prisioneros. En cambio, el mismo día en que Felipe V volvía a ocupar el trono en Madrid, se proclamaba en el Reino de Mallorca al archiduque como su rey tras la toma austracista de Mallorca. El 10 de octubre Carlos III el archiduque juraba en Valencia los Fueros y quedaba asimismo consagrado como monarca del Reino de Valencia.

    En el resto de los frentes europeos los borbónicos eran derrotados en la batalla de Ramillies, en mayo de 1706, y 15 000 soldados eran hechos prisioneros, con lo cual el ya duque de Marlborough tomaba casi todos los Países Bajos españoles, incluyendo Bruselas, Brujas, Lovaina, Ostende, Gante y Malinas; y en Italia se levantaba el asedio de Turín, la capital de Saboya, lo cual permitía al duque de Saboya tomar Milán el 26 de septiembre y Eugenio de Saboya conquistaba para el archiduque Carlos el Reino de Nápoles.

    La batalla de Almansa y el fin de los reinos de Valencia y de Aragón

     
    Batalla que se dio en los campos de Almansa por las armas de las dos coronas, contra las de los portugueses, ingleses y olandeses (sic) el día 25 de abril de 1707, óleo de Buonaventura Ligli y Filippo Pallotta (topógrafo), 1709, Museo del Prado.

    El 25 de abril de 1707 un ejército aliado anglo-luso-holandés presentó batalla a las tropas borbónicas en la llanura de Almansa sin conocimiento de los importantes refuerzos que estos últimos habían recibido. Así, la victoria borbónica en la batalla de Almansa fue muy importante, pero no decisiva para el final de la guerra.

    El ejército aliado se retiró y las fuerzas borbónicas avanzaron tomando Valencia, recuperando Alcoy y Denia (8 de mayo) y Zaragoza (26 de mayo). El 20 de junio cayó Játiva, que fue incendiada.[57]Lérida fue tomada por asalto el 14 de octubre. Las consecuencias políticas de la batalla de Almansa fueron importantes. Se abolieron los Fueros de Valencia y los Fueros de Aragón mediante el Decreto de Nueva Planta. A pesar del envío de un ejército por el hermano del archiduque Carlos, posteriormente cayeron también Tortosa, en julio de 1708 y Alicante, en abril de 1709.

    La ruptura de 1709 entre Felipe V y Luis XIV

    Esta euforia duró poco. Los triunfos terrestres de la Casa de Borbón eran contrarrestados por los triunfos marítimos debidos a la superioridad naval anglo-holandesa. En ese mismo año 1708 se perdió la plaza de Orán y las islas de Cerdeña y Menorca. Además, la guerra en Europa le iba mal a Luis XIV y sus enemigos le habían puesto al borde del colapso militar. Había enviado una expedición desastrosa con la intención de restaurar a los Estuardo en Escocia. En la batalla de Oudenarde (julio de 1708) había sufrido una derrota aplastante y había perdido la ciudad de Lille.

     
    Jean-Baptiste Colbert de Torcy. Grabado de Hyacinthe Rigaud.

    A principios de 1709 comenzó en Francia una grave crisis económica y financiera que hizo muy difícil que pudiera continuar combatiendo. Por eso Luis XIV envió a su ministro de Estado, el marqués de Torcy, a La Haya para que negociara el final de la guerra. Se llegó a un acuerdo llamado Preliminares de La Haya de 42 puntos pero este fue rechazado por Luis XIV porque le imponía unas condiciones que consideraba humillantes: reconocer al archiduque Carlos como rey de España con el título de Carlos III y ayudar a los aliados a desalojar del trono a su nieto Felipe de Borbón si este se resistía a abandonarlo pasado el plazo estipulado de dos meses.[58]

    Como Luis XIV había previsto, Felipe V no estaba dispuesto a abandonar voluntariamente el trono de España y así se lo comunicó su embajador Michel-Jean Amelot que había intentando convencer al rey de que se contentase con algunos territorios para evitar la pérdida de la monarquía entera. Pero a pesar de todo Luis XIV ordenó a sus tropas que abandonaran España, menos 25 batallones, porque como él mismo dijo «he rechazado la proposición odiosa de contribuir a desposeerlo [a Felipe V] de su reino; pero si continúo dándole los medios para mantenerse en él, hago la paz imposible». «La conclusión a la que llegó [Luis XIV] era severa para Felipe V: era imposible que la guerra finalizara mientras él siguiera en el trono de España», afirma Joaquim Albareda.[59]

    La retirada de las tropas de España le permitió a Luis XIV concentrarse en la defensa de las fronteras de su reino amenazado por el norte a causa del avance de los aliados en los Países Bajos españoles. Y para ello puso toda su confianza en el mariscal Villars que se enfrentó el 11 de septiembre de 1709 a las tropas aliadas al mando del duque de Marlborough en la batalla de Malplaquet. Aunque los aliados se impusieron tuvieron muchas más bajas que los franceses por lo que estos la consideraron una «gloriosa derrota», que les permitió resistir el avance aliado. Sin embargo, no pudieron impedir que Marlborough tomara el 23 de octubre Mons y se hiciera con el control completo de los Países Bajos españoles.[60]

    Felipe V, de acuerdo con la reina «saboyana», reaccionó frente a Luis XIV, haciendo jurar a su heredero y recabando independencia total para regir España.

    Tiempo hace que estoy resuelto y nada hay en el mundo que pueda hacerme variar. Ya que Dios ciñó mis sienes con la Corona de España, la conservaré y la defenderé mientras me quede en las venas una gota de sangre; es un deber que me imponen mi conciencia, mi honor y el amor que a mis súbditos profeso.

    Felipe V exigió a su abuelo la destitución de su embajador en España y también rompió con el Papado que había reconocido al archiduque Carlos de Austria, clausurando el Tribunal de la Rota y expulsando al nuncio en Madrid.

    A principios de 1710 hubo un nuevo intento de alcanzar un acuerdo entre los aliados y Luis XIV en las conversaciones de Geertruidenberg pero también fracasaron. Lo que conduciría al Tratado de Utrecht que puso fin a la guerra de sucesión española fueron las negociaciones secretas que inició poco después Luis XIV con el gobierno británico, a espaldas de Felipe V, como en las dos ocasiones anteriores.

    1710, el año decisivo para Felipe V

     
    Mapa de los movimientos de tropas en España durante la Guerra de la Sucesión.

    En 1710 en Europa se estaban preparando silenciosamente para la gran negociación de la paz. Las campañas militares se desarrollaron exclusivamente en España.

    En la primavera de 1710 el ejército del archiduque Carlos (Carlos III para sus partidarios) inició una campaña desde Cataluña para intentar ocupar Madrid por segunda vez. El 27 de julio el ejército aliado al mando de Guido von Starhemberg y James Stanhope derrotaba a los borbónicos en la batalla de Almenar y casi un mes después, el 20 de agosto al ejército del marqués de Bay en la batalla de Zaragoza —también llamada batalla del monte Torrero— causando una desbandada de las tropas borbónicas y haciendo muchos prisioneros. Tras esta victoria el Reino de Aragón pasó de nuevo a manos austracistas y Carlos III el archiduque cumplió su promesa y restableció los Fueros de Aragón, abolidos por el Decreto de Nueva Planta de 1707. Finalmente se produjo la segunda entrada en Madrid del archiduque Carlos el 28 de septiembre —Felipe V y su corte se habían retirado a Valladolid— aunque solo permanecería allí un mes. Casi al mismo tiempo se organizó una expedición marítima en Barcelona para reconquistar el Reino de Valencia, formada por ocho naves inglesas a las órdenes del conde de Savellà, en las que se enrolaron mil catalanes y mil valencianos austracistas que se habían refugiado allí tras la conquista borbónica de su reino, pero la empresa fracasó porque cuando los barcos llegaron al Grao de Valencia el esperado alzamiento de los maulets no se produjo.[61]

    Cuando el archiduque Carlos hizo su segunda entrada en Madrid se dice que exclamó «Esta ciudad es un desierto» y decidió alojarse extramuros. Este estado de cosas fue breve ya que los ejércitos aliados abandonaron Madrid a finales de octubre. Se producían mesnadas voluntarias por los campos y ciudades de Castilla, que fueron organizadas en «cuerpos francos». Luis XIV, desengañado de sus posibles pactos con los aliados, envió al duque de Vendôme con quien, en una nueva campaña, Felipe V, que marchaba y acampaba con su ejército, volvió a entrar por tercera vez en Madrid el 3 de diciembre, en medio de un clamor estruendoso. Vendôme comentaría: «Jamás vi tal lealtad del pueblo con su rey».

    Sin mediar batalla alguna el archiduque Carlos se había retirado del hostil y frío terreno castellano (Vendôme le había obligado a apostarse en Guadarrama), por la carretera de Aragón a invernar a Barcelona. Sus tropas saquearon iglesias en la retirada, lo que les granjeó el odio del pueblo. Felipe V salió con sus tropas sin perder tiempo en pos del ejército austracista, que había cometido el error de dividir sus fuerzas en la Alcarria. En medio de la helada ventisca que dominaba la Alcarria en invierno, el ejército británico de James Stanhope se refugió en la hoya donde está la población de Brihuega, a 85 km de Madrid, sin asegurar las alturas que la rodeaban. El ejército borbónico no vaciló en colocar piezas de artillería en las alturas circundantes y bombardear la ciudad para desencadenar después un asalto, dando así inicio la batalla de Brihuega. Al cabo de unas horas, Stanhope capituló y la plaza fue tomada junto con 4000 prisioneros.

    Esa misma noche, el príncipe de Starhemberg con el resto del ejército austríaco y las tropas aragonesas, unos 14 000 hombres, llegaba para auxiliar a Stanhope y se detenía en las cercanías de Villaviciosa de Tajuña, a 3 km al nordeste, señalando su campamento con hogueras para animar a los defensores de Brihuega. En la madrugada del 10 de diciembre fue avistado por los ojeadores del ejército borbónico, el cual salió directamente al encuentro del contingente austracista comenzando la batalla de Villaviciosa a mediodía y terminando al anochecer con la destrucción total del ejército austracista y la fuga de Starhemberg con 60 hombres. En estas victorias se hizo evidente una cosa: el pueblo castellano colaboraba con entrega casi pasional con el rey borbónico. Esto colocó a los integrantes de la Gran Alianza de La Haya ante una triste evidencia de que difícilmente podrían ganar la guerra en España, y aunque ganasen las campañas militares las posibilidades de contar con la aceptación por el pueblo español, salvo en los reductos aferrados a la causa austracista, eran muy escasas. Tras las victorias de la Alcarria, Felipe V prosiguió su avance hacia Zaragoza, la cual se le entregó sin lucha el 4 de enero de 1711. Simultáneamente un ejército francés de 15 000 hombres al mando del duque de Noailles acantonado en Perpiñán se aprestaba a cruzar la frontera de los Pirineos y atacar Cataluña.

    Tras los triunfos borbónicos de Brihuega y de Villaviciosa, la guerra en la península ibérica dio un vuelco decisivo a favor de Felipe V —el victorioso general francés fue aclamado en Madrid al grito de «¡Viva Vendôme nuestro libertador!»—. Y también tuvieron una importante repercusión internacional porque sirvieron para que Luis XIV cambiara su postura de dejar de apoyar militarmente a Felipe V y para que el nuevo gobierno británico tory, que había salido de las elecciones celebradas en otoño de 1710, viera reforzado su programa político de acabar con la guerra lo más rápidamente posible. Así describió la nueva situación creada por las victorias felipistas el propio Luis XIV:[62]

    Mi alegría ha sido inmensa... [Las victorias de Felipe V suponen] el giro decisivo de toda la guerra de sucesión: el trono de mi nieto al fin asegurado, el archiduque desanimado... el partido moderado de Londres confirmado en su deseo de paz

    El final del conflicto (1711-1714)

    Hacia la paz de Utrecht

     
    Luis XIV y sus herederos (hacia 1710). De izquierda a derecha: Luis, duque de Bretaña, vestido de niña; el Gran Delfín, hijo de Luis XIV; Luis XIV, sentado; Luis, duque de Borgoña, hijo del Gran Delfín y padre del duque de Bretaña.

    El 17 de abril de 1711 murió el emperador José I de Habsburgo, siendo su sucesor su hermano el archiduque Carlos. Tres días antes había fallecido Luis de Francia, apodado el «Gran Delfín» y padre de Felipe V, lo que colocaba a este en una posición aún más cercana a la sucesión de Luis XIV, teniendo todavía por delante a su hermano mayor, el duque de Borgoña y al hijo de este, un niño débil a quien todos auguraban una muerte temprana, llamado Luis, en este momento duque de Anjou, al dejar Felipe el ducado vacante, y que finalmente sería quien reinaría como Luis XV. Estos decesos dieron un giro a la situación. La posible unión de España con Austria en la persona del archiduque podía ser más peligrosa para Gran Bretaña y Holanda que la unión España-Francia, ya que suponía la reaparición del bloque hispano-alemán que tan poderoso había sido en los tiempos del emperador Carlos V. Los demás estados europeos, y sobre todo Inglaterra, aceleraron las negociaciones de cara a una posible paz cuanto antes, ahora que la situación les era conveniente, y comenzaron a ver las ventajas de reconocer a Felipe V como rey español. Para su suerte, Francia estaba exhausta, lo que la hacía más proclive a las negociaciones. El pacto de Luis XIV con Inglaterra se produjo en secreto. Inglaterra se comprometía a reconocer a Felipe V a cambio de conservar Gibraltar y Menorca y ventajas comerciales en Hispanoamérica. Las conversaciones formales se abrieron en Utrecht en enero de 1712, sin que España fuese invitada a las mismas en este momento.

    En febrero de 1712 moría el duque de Borgoña, quedando solo Luis, al cual todos consideraban como incapaz. Luis XIV deseaba nombrar regente a su nieto Felipe, pero los ingleses pusieron como condición indispensable para la paz que las coronas de España y Francia quedaran separadas. El que ocupara uno de los reinos debía forzosamente renunciar al otro. En España se produjeron por aquellos días escaramuzas sin importancia, aunque se reafirmó el apoyo de Barcelona a Isabel Cristina, la esposa del archiduque Carlos, entonces ya emperador Carlos VI del Sacro Imperio, que se había quedado en la ciudad en calidad de regente y como garantía de que su marido no renunciaba a sus pretensiones sobre el trono español. En el escenario europeo se produjo el 24 de julio la derrota del príncipe Eugenio de Saboya en la batalla de Denain, lo que permitió a los franceses recuperar varias plazas. Finalmente Felipe V hizo pública su decisión. El 9 de noviembre de 1712 pronunció ante las Cortes su renuncia a sus derechos al trono francés, mientras los otros príncipes franceses hacían lo mismo respecto al español ante el Parlamento de París, lo cual eliminaba el último punto que obstaculizaba la paz.[63]

    El Tratado de Utrecht

    El 11 de abril de 1713 se firmó el primer Tratado de Utrecht entre la Monarquía de Gran Bretaña y otros estados aliados y la Monarquía de Francia, que tuvo como consecuencia la partición de los estados de la Monarquía Hispánica que Carlos II y sus consejeros tanto habían querido evitar. Los Países Bajos católicos (correspondientes aproximadamente a las actuales Bélgica y Luxemburgo), el Reino de Nápoles, Cerdeña y el Ducado de Milán quedaron en manos del ahora ya emperador Carlos VI del Sacro Imperio Romano Germánico, mientras que el Reino de Sicilia pasó al duque de Saboya (aunque en 1718 lo intercambiaría con Carlos VI por la isla de Cerdeña).[nota 7]

    El 10 de julio se firmó un segundo Tratado de Utrecht entre las Monarquías de Gran Bretaña y de España según el cual Menorca y Gibraltar pasaban a la Corona británica —la Monarquía de Francia ya le había cedido en América la isla de Terranova, la Acadia, la isla de San Cristóbal, en las Antillas, y los territorios de la bahía de Hudson—. A eso hay que sumar los privilegios que obtuvo Gran Bretaña en el mercado de esclavos, mediante el derecho de asiento, y el navío de permiso, en las Indias españolas.

     
    Europa después de los tratados de Utrecht, de Rastatt y de Baden:      Ganancias de los Habsburgo (Países Bajos españoles, reinos de Nápoles y Cerdeña y Ducado de Milán)      Ganancias de Saboya (reino de Sicilia, intercambiado en 1720 por Cerdeña).      Ganancias británicas (Menorca y Gibraltar)      Ganancias prusianas (parte del Alto Güeldres)

    El Imperio austríaco se había quedado fuera de esta paz, ya que Carlos VI no renunciaba al trono español, y la emperatriz austríaca seguía en Barcelona. Las cesiones españolas al Sacro Imperio Romano Germánico no se harían efectivas hasta que Carlos VI renunciase a sus pretensiones. Esto sucedió en dos fases, primero con la paz entre el Imperio y la Monarquía de Francia en el Tratado de Rastatt el 6 de mayo de 1714, confirmado en el Tratado de Baden de septiembre, y, definitivamente, por el Tratado de Viena, firmado por los plenipotenciarios de Felipe V y Carlos VI en 1725. Como consecuencia de este último tratado pudieron regresar a España y recuperar sus bienes la nobleza austracista que se había exiliado en Viena, entre los que destacaban el duque de Uceda y los condes de Galve, Cifuentes, Oropesa y Haro.

    Al intentar hacer un balance de vencedores y vencidos en el momento del Tratado de Utrecht es un poco difícil hablar en términos absolutos. Gran Bretaña puede considerarse vencedora, ya que se hizo con estratégicas posesiones coloniales y puertos marítimos que fueron la base de su supremacía futura y del Imperio británico. El Ducado de Saboya recibió ampliaciones que lo transformaron en el Reino de Cerdeña. El Electorado de Brandeburgo se extendería transformándose en el Reino de Prusia. El lote italiano del Imperio español pasó a manos del emperador austríaco Carlos VI, aunque España recuperaría de facto el Reino de Nápoles con los Presidios de Toscana en 1734 tras la batalla de Bitonto y un años después el Reino de Sicilia, durante la guerra de sucesión polaca. Es de reseñar también la pérdida para España de Orán y Mazalquivir en 1708 a manos del Imperio otomano, consecuencia indirecta de la guerra al no poder trasladarse tropas de refuerzo a esta ciudad por estar combatiendo en Europa. Estas dos plazas serían recuperadas por España en 1732.

    El Principado de Cataluña sigue resistiendo (1713-1714)

     
    Castillo de Cardona, último reducto de la resistencia austracista en Cataluña.

    Tras la repentina muerte de su hermano, el archiduque Carlos fue elegido emperador del Sacro Imperio Romano Germánico en septiembre de 1711. Esto le obligó a trasladarse a Fráncfort para su coronación como emperador con el título de Carlos VI y en consecuencia abandonar España, si bien dejó como regente a su esposa, la emperatriz Isabel Cristina de Brunswick. Cataluña esperaba que sus leyes e instituciones propias fuesen preservadas según lo acordado en el Pacto de Génova de 1705 firmado por los representantes del Principado y de la reina Ana de Inglaterra. Así, cuando en 1712 comenzaron las negociaciones de paz en Utrecht, Gran Bretaña planteó a Felipe V el «caso de los catalanes» y le pidió que conservase los fueros, a lo cual este se negó, aunque prometió una amnistía general. Los ingleses no insistieron, puesto que tenían prisa porque se firmase el tratado y disfrutar de las enormes ventajas que les proporcionaba. Al conocer este acuerdo y presionada por Gran Bretaña, Austria accedió secretamente a un armisticio en Italia y confirmó el convenio sobre la evacuación de sus tropas de Cataluña. Finalmente la emperatriz también se embarcó en marzo de 1713, oficialmente para «asegurar la sucesión» del trono austríaco, quedando como virrey el príncipe Starhemberg, en realidad con la única misión de negociar una capitulación en las mejores condiciones posibles, pero ni siquiera esto se consiguió dado que Felipe V no aceptaba el mantenimiento de los fueros catalanes. Por otra parte, el Tratado de Utrecht únicamente había incluido una cláusula por la que Felipe concedía una amnistía general a los catalanes y les aseguraba los mismos privilegios que a sus súbditos castellanos, pero no mayores.

    El gobierno catalán se componía entonces de tres instituciones, los Tres Comunes de Cataluña: el Consejo de Ciento que se encargaba de la ciudad de Barcelona, la Diputación General o Generalidad, de atribuciones sobre todo tributarias sobre el conjunto del territorio, y el Brazo militar de Cataluña. El 22 de junio de 1713 el príncipe Starhemberg comunicó a los catalanes que había llegado a un acuerdo con el general borbónico en el llamado Convenio de Hospitalet para la evacuación de las tropas, y como garantía les había entregado Tarragona. Tras ello, se embarcó secretamente junto con sus soldados, dejando a Cataluña a su suerte. En Barcelona se formó la Junta General de Brazos de Cataluña, la cual decidió una defensa numantina. Mientras tanto el comandante borbónico, el duque de Popoli, sometía las ciudades circundantes y terminó pidiendo la rendición de la propia Barcelona, a lo que esta se negó. Entonces Popoli inició un bloqueo marítimo, no demasiado eficaz, ya que era burlado por Mallorca, Cerdeña e Italia. En los siguientes meses se produjeron levantamientos en el campo, que fueron rápidamente sofocados. En marzo de 1714 se firmó el Tratado de Rastatt, confirmado en septiembre por el Tratado de Baden, lo que suponía el abandono definitivo de Carlos VI. El emperador envió una carta a la Diputación General de Cataluña en la que les explicaba que había firmado el tratado de Rastatt obligado por las circunstancias y que todavía mantenía el título de rey de España.

    La batalla del 11 de septiembre de 1714

     
    Asalto final sobre Barcelona del 11 de septiembre de 1714.

    Felipe V, tras superar la muerte de su mujer, volvió a exigir la rendición de Barcelona que fue rechazada por los resistentes encabezados por el general Antonio de Villarroel y por el conseller en cap (consejero primero del Consejo de Ciento de Barcelona), Rafael Casanova. La ciudad había sido asediada por un ejército de 40 000 hombres y 140 cañones, y Felipe V respondió iniciando el bombardeo. El asedio continuó durante dos meses (previamente había sufrido nueve meses de dudoso bloqueo marítimo). El 11 de septiembre de 1714 el mariscal Berwick ordenó el asalto; la defensa de los catalanes fue «obstinada y feroz», tal como recordaba el marqués de San Felipe,[64]​ y en la lucha cayeron heridos gravemente tanto Villarroel como Casanova.[65][66]

    En los momentos finales de la batalla, los Tres Comunes de Cataluña[67]​ ordenaron publicar un bando llamando a la población barcelonesa a «derramar gloriosamente su sangre y vida por su rey, por su honor, por la Patria y por la libertad de toda España».[68]​ Finalmente el 12 de septiembre se firmó la capitulación de Barcelona y el 13 de septiembre las tropas borbónicas ocuparon la ciudad.

    El fin del Principado de Cataluña

    El duque de Berwick llevaba unas instrucciones precisas de Felipe V sobre el trato que debía dar a los resistentes cuando la ciudad cayera, en las que se decía que «se merecen ser sometidos al máximo rigor según las leyes de la guerra para que sirva de ejemplo para todos mis otros súbditos que, a semejanza suya, persisten en la rebelión».[69]

    A pesar de que pensaba, según lo que dejó escrito en sus Memorias, que aquella orden era desmesurada y «poco cristiana» —y que se explicaba porque Felipe V y sus ministros consideraban que «todos los rebeldes debían ser pasados a cuchillo» y «quienes no habían manifestado su repulsa contra el archiduque debían ser tenidos por enemigos»—,[70]​ el duque de Berwick la cumplió nada más entrar en la ciudad de Barcelona el 13 de septiembre. Al día siguiente creó con carácter transitorio la Real Junta Superior de Justicia y Gobierno, de la que formaron parte destacados felipistas, y que sustituyó a las instituciones catalanas ya que su cometido era gobernar «aquel principado como si no tuviera gobierno alguno». Así el 16 de septiembre, solo cuatro días después de la capitulación de Barcelona, el duque de Berwick comunicaba a sus representantes la disolución de las Cortes catalanas y de las tres instituciones que formaban los Tres Comunes de Cataluña, el Brazo militar de Cataluña, la Diputación General de Cataluña y el Consejo de Ciento. Asimismo suprimía el cargo de virrey de Cataluña y de gobernador, la Audiencia de Barcelona, los veguers y el resto de organismos del poder real. En cuanto a los municipios los cargos de consellers, jurats y paers fueron ocupados por personas de probada fidelidad a la causa felipista y a finales de 1715 se impuso definitivamente la organización borbónica.

    Toma de Mallorca

    Para la campaña de Mallorca e Ibiza (Menorca había quedado bajo soberanía británica según lo estipulado en el artículo 11 del Tratado de Utrecht), el intendente general de la Marina José Patiño tuvo que organizar una flota con escasez de efectivos y pertrechos, por lo que recurrió al flete de embarcaciones privadas, catalanas pero también francesas y genovesas. Con estas embarcaciones y el auxilio que se recibió de tropas francesas enviadas por Luis XIV, se logró la rendición de Mallorca el 2 de julio de 1715. Posteriormente se produjo la ocupación de Ibiza y Formentera el 5 de julio. Con estos episodios se dio por terminada la guerra de sucesión española, aunque políticamente no acabaría hasta la firma en abril de 1725 del Tratado de Viena entre los representantes de los dos antiguos contendientes, Felipe V y el archiduque Carlos, desde 1711 Carlos VI del Sacro Imperio Romano Germánico.

    Consecuencias

    La represión borbónica y el exilio austracista

    Felipe V aplicó un conjunto de medidas represivas contra los austracistas que habían apoyado al archiduque Carlos y que afectaron sobre todo a los Estados de la Corona de Aragón. Una de las formas principales que revistió la represión fue la confiscación de sus bienes y propiedades. Según el historiador Joaquim Albareda, «acabada la guerra de Sucesión, el valor de las haciendas confiscadas a los austracistas fue el siguiente: en Castilla, 2 860 950 reales de vellón; en Cataluña, 1 202 249; en Aragón, 415 687; en Valencia, 207 690». Si se tiene en cuenta que el número de personas afectadas fue mucho mayor en los tres Estados de la Corona de Aragón que en Castilla se confirma que en esta última los que apoyaron al archiduque fueron fundamentalmente nobles, mientras que en la Corona de Aragón el apoyo fue mucho más amplio y diverso socialmente.[71]

    La derrota en la guerra y la represión borbónica provocaron el exilio de miles de austracistas, hecho considerado por el historiador Joaquim Albareda como el primer exilio político de la historia de España. Aunque también existió un exilio felipista integrado por los partidarios de Felipe V que fueron obligados entre 1705 y 1707 a abandonar los Estados de la Corona de Aragón, el exilio austracista, como ha señalado el citado historiador, fue mucho más importante ya que «alcanzó unas dimensiones sin precedentes en la historia de España: entre 25 000 y 30 000 personas».[72]

    El destino principal de los exiliados fueron las antiguas posesiones del Consejo de Italia, como el Reino de Nápoles y el Ducado de Milán, y la isla de Cerdeña y los Países Bajos españoles, estados que habían pasado a la soberanía del archiduque Carlos, convertido en el emperador Carlos VI del Sacro Imperio Romano Germánico. Otra parte, unos 1500, marchó a la capital del Imperio, Viena, donde algunos de los exiliados ocuparon cargos importantes en la corte de Carlos VI como el catalán marqués de Rialp nombrado secretario de Estado y del Despacho. Hubo un grupo de unos 800 colonos que fundaron Nueva Barcelona en el Banato de Temesvar en el Reino de Hungría, que también era un dominio de Carlos VI.[73]

    Una segunda oleada más reducida de represión y de exilio se produjo más tarde en momentos de crisis internacional que coincidía con el renacimiento de la resistencia austracista como ocurrió con el movimiento de los carrasclets de 1717-1719 durante la guerra de la Cuádruple Alianza.[74]

    De los exiliados se ocupó por orden del emperador Carlos VI el Consejo Supremo de España creado en la corte de Viena a finales de 1713 y su ayuda se concretó en el pago de rentas y pensiones a los exiliados que procedían de los bienes confiscados a los partidarios de Felipe V de los estados italianos incorporados a la Corona de Carlos VI. En esta ayuda desempeñó un papel esencial el marqués de Rialp.[73]

    La política «revisionista» de Felipe V y el Tratado de Viena de 1725

    La conquista española de Cerdeña en 1717 y la del reino de Sicilia en 1718 provocaron la guerra de la Cuádruple Alianza en la que Felipe V salió derrotado por lo que tras la firma del Tratado de La Haya en febrero de 1720 tuvo que retirarse de las dos islas.[75]​ Para concretar los acuerdos de La Haya se reunió el Congreso de Cambrai (1721-1724) que supuso un nuevo fracaso para Felipe V porque no alcanzó su gran objetivo dinástico —que los ducados de Parma y de Toscana pasaran a su tercer hijo varón Carlos— y tampoco que Gibraltar volviera a soberanía española.[76]

     
    Juan Guillermo Ripperdá, barón y duque de Ripperdá.

    Johan Willem Ripperdá, un noble neerlandés que había llegado a Madrid en 1715 como embajador extraordinario de las Provincias Unidas y que tras abjurar del protestantismo se había puesto al servicio del monarca ganándose su confianza, convenció al rey y a la reina para que lo enviaran a Viena, comprometiéndose a alcanzar un acuerdo con el emperador Carlos VI que pusiera fin a la rivalidad entre ambos soberanos por la Corona de España y que permitiera que el infante don Carlos pudiera llegar a ser el nuevo duque de Parma, de Piacenza y de Toscana.[77]

    El 30 de abril de 1725 se firmó el Tratado de Viena que acabó definitivamente con la guerra de Sucesión española al renunciar el emperador Carlos VI a sus derechos a la Corona de España y reconocer como rey de España y de las Indias a Felipe V, y a cambio este reconocía al emperador la soberanía sobre las posesiones de Italia y de los Países Bajos que habían correspondido a la Monarquía Hispánica, y volvía a reiterar su renuncia al trono de Francia. En uno de los documentos Felipe V otorgaba la amnistía a los austracistas y se comprometía a devolverles sus bienes que habían sido confiscados durante la guerra y en la inmediata posguerra. Asimismo se les reconocían los títulos que les hubiera otorgado Carlos III el Archiduque. Además Felipe V concedía a la Compañía de Ostende importantes ventajas comerciales para que pudiera comerciar con las Indias españolas. A cambio Viena ofrecía su apoyo a Felipe V para presionar al rey de Gran Bretaña para que recuperara Gibraltar y Menorca. En cuanto a los derechos sobre los ducados de Parma, Piacenza y Toscana, Ripperdá consiguió que Carlos VI aceptara que pasasen al infante don Carlos, al extinguirse la rama masculina de los Farnesio, aunque nunca podrían integrarse en la Monarquía de España. Por último Ripperdá, siguiendo las instrucciones de Felipe V, no permitió que se planteara de nuevo el «caso de los catalanes», por lo que se mantuvo la Nueva Planta que, mediante decreto del 9 de octubre de 1715, había suprimido algunas de las leyes e instituciones propias del Principado de Cataluña.[78][79]

     
    Coaliciones en Europa entre 1725 y 1730. Los firmantes del Tratado de Viena de abril de 1725 en azul y los firmantes del Tratado de Hannover de septiembre de 1725 en rojo. Prusia, en marrón, al principio se unió a la Alianza de Hanover, pero después cambió de bando tras el Tratado de Berlín de diciembre de 1728

    Cuando las monarquías de Gran Bretaña y de Francia tuvieron conocimiento del Tratado de Viena firmaron el 3 de septiembre de 1725, con el Reino de Prusia, el Tratado de Hannover para «mantener a los Estados firmantes en los países y ciudades dentro y fuera de Europa que actualmente poseyeran». Esta postura beligerante de las potencias garantes del statu quo de Utrecht hizo que el emperador diera marcha atrás y no consintiera el matrimonio de sus dos hijas con los infantes españoles Carlos y Felipe —doble enlace matrimonial con los que se iba a sellar la nueva alianza—, y que anunciara que tampoco apoyaría a Felipe V si este intentaba recuperar Gibraltar o Menorca. En contrapartida las concesiones comerciales prometidas a la Compañía de Ostende nunca se materializaron y acabó disolviéndose en 1731 por la presión británica.[80]

    En cambio Felipe V respondió con el segundo sitio a Gibraltar en 1727 que no tuvo éxito debido a la superioridad de la flota británica que defendía el Peñón, que impidió que la infantería pudiera lanzarse al asalto después de que la artillería hubiera bombardeado las fortificaciones británicas. Finalmente la guerra anglo-española de 1727-1729 se selló con la firma del Tratado de Sevilla del 9 de noviembre de 1729 en el que Felipe V, a cambio de reconocer definitivamente el nuevo orden internacional surgido de la Paz de Utrecht, obtuvo lo que venían anhelando él y su esposa Isabel Farnesio desde 1715, que el hijo primogénito de ambos, el infante Carlos ocupara el trono del Ducado de Parma y Piacenza en 1731 y fuera nombrado heredero del Ducado de Toscana a la muerte de Juan Gastón de Médici.[81]

    Conclusiones

     
    Retrato de Felipe V de España de Jean Ranc (1723).

    A la pregunta ¿quién ganó la guerra de sucesión española? la respuesta suele ser unánime: la Monarquía de Gran Bretaña —que consiguió el dominio del Atlántico y del Mediterráneo, con las bases de Gibraltar y de Menorca, y que puso los cimientos del Imperio británico, con las concesiones territoriales y comerciales que consiguió en América—. Pero también salieron beneficiados, aunque en menor proporción, los otros dos firmantes de la Gran Alianza de 1701: las Provincias Unidas y el Imperio austríaco. Este último se quedó con las posesiones de la Monarquía Hispánica en Italia y en los Países Bajos, aunque Carlos VI no consiguió la Corona española. La Monarquía de Francia, por su parte, alcanzó el objetivo de situar en el trono español a un borbón, aunque no solo no obtuvo ningún rédito de ello sino que pagó un alto precio pues Francia salió de la guerra con una grave crisis financiera que arrastraría a lo largo de todo el siglo XVIII. «Fue la fortuna de su familia la que guió la actuación de Luis XIV antes que los dictados de la razón de Estado», afirma Joaquim Albareda.[82]

    En cuanto a la Monarquía de España el desenlace de la guerra supuso la entronización de la nueva dinastía borbónica, a costa de la pérdida de sus posesiones en Italia y los Países Bajos, más Gibraltar y Menorca, y de la pérdida del control del comercio con el Imperio de las Indias, a causa de la concesión a los británicos del asiento de negros y del navío de permiso. Con todo ello se produjo, según Joaquim Albareda, «la conclusión política de la decadencia española». Así pues, Felipe V fracasó en la misión por la que fue elegido como sucesor de Carlos II: conservar íntegros los territorios de la monarquía.[83]

    A nivel interno Felipe V puso fin a la Corona de Aragón por la vía militar y abolió las instituciones y leyes propias que regían los estados que la componían, instaurando en su lugar un Estado absolutista, centralista y uniformista, inspirado en la monarquía absoluta de su abuelo Luis XIV y en algunas instituciones de la Corona de Castilla. Así pues, se puede afirmar que los grandes derrotados de la guerra fueron los austracistas defensores no solo de los derechos de la dinastía de los Austrias sino del mantenimiento del carácter «federal» de la Monarquía Hispánica.[83]

    Según la historiadora y periodista suiza Sibille Stocker y el también historiador de la misma nacionalidad Christian Windler, autores de Instituciones y desarrollo socioeconómico en España e Hispanoamérica desde la época virreinal (Bogotá, 1994), en el terreno económico, los territorios de la Corona de Aragón se beneficiaron ampliamente de la derogación de las aduanas, así como del acceso a un nuevo y amplio mercado; especialmente Cataluña que pudo amplificar sus réditos, al comerciar con las colonias americanas. Las reformas del nuevo rey, crearon un ambiente positivo que favoreció considerablemente la artesanía, la industria y el comercio, lo que derivó en un ambiente favorable para la pacificación entre los contendientes en el conflicto.[84]

    Según el historiador Ricardo García Cárcel, la victoria borbónica en la guerra supuso el «triunfo de la España vertical sobre la España horizontal de los Austrias», entendiendo por «España horizontal», la «España austracista», la que defiende «la España federal que se plantea la realidad nacional como un agregado territorial con el nexo común a partir del supuesto de una identidad española plural y “extensiva”», mientras que la «España vertical» es la «España centralizada, articulada en torno a un eje central, que ha sido siempre Castilla, vertebrada desde una espina dorsal, con un concepto de una identidad española homogeneizada e “intensiva”».[85]

    Según el historiador Juan Pablo Fusi, la nueva monarquía llevó a cabo reformas favorables de gran calado: se promovió la educación, el patronazgo de academias y se realzó la investigación científica, especialmente en las ciencias médicas y en matemáticas. Así mismo, se llevaron a cabo reformas positivas en el sistema de producción, con la creación de reales fábricas; esto conllevó a una consecuente innovación de las técnicas productivas, de reanimación de sectores «decaídos» y a la creación de sectores productivos antes inexistentes.[86]

    Véase también

    Notas

    1. La Gran Alianza justificó su intervención alegando la defensa de las "libertades" de Europa -la resolución de la Cámara de los Comunes que aprobó la participación de Inglaterra en la guerra decía que esta se emprendía para «preservar las libertades de Europa, la prosperidad y la paz de Inglaterra, y para reducir el exorbitante poder de Francia». Por otro lado, la guerra de sucesión española "activó" otros conflictos internacionales, como la Gran Guerra del Norte, así como los levantamientos jacobitas y la guerra de independencia húngara de 1703-1711 —que fueron apoyados por Luis XIV—, y la guerra de los Camisards —apoyados por Inglaterra—
    2. Una de las novedades de esta guerra fue la incidencia que tuvo en ella la opinión pública, pues ambos bandos libraron una guerra de propaganda —una «guerra de folletos»— en favor de sus respectivas causas en la que intervinieron escritores y filósofos tan destacados como los británicos Daniel Defoe y Jonathan Swift, el alemán Leibniz y un jovencísimo Voltaire. En España, además de las publicaciones oficiales —la Gaceta de Madrid en favor de Felipe V y la Gazeta de Barcelona en favor de Carlos III— circularon una multitud de impresos borbónicos y austracistas.
      .
    3. En su triunfo tuvo un papel importante el llamado «motín de Oropesa» instigado por el «partido francés» aprovechando el malestar popular por la carestía y el hambre. Durante el motín fueron asaltadas las casas del conde de Oropesa y del almirante de Castilla, y poco después Oropesa fue destituido y desterrado al igual que el almirante de Castilla —este último escribiría al duque de Medinaceli, quejándose de la «ruina» de la causa del archiduque, y acabando la carta con un «vencer o morir»—[14]
    4. «Se decía que Carlos II era víctima de unos hechizos y que a ellos se debía el hecho que no podía tener sucesión. El propio monarca se acabó de convencer de ello y, en 1698, pidió a la Inquisición que averiguase el asunto. El Consejo de la Inquisición no hizo caso, pero el Inquisidor general, Rocaberti, y el confesor del rey, Froilán Díaz, tomaron la cosa muy en serio y se pusieron a cazar los hechizos. Había entonces en España un fraile asturiano, Antonio Álvarez Argüelles, que tenía gran fama de exorcista y pretendía hablar a los demonios. [...] Los demonios con quienes conversó Argüelles confirmaron lo de los hechizos, pero los achacaron al partido austríaco; por lo visto eran demonios franceses o afrancesados. Los alemanes se inquietaron y enviaron a España a un capuchino, fray Mauro de Tenda, para exorcizar al rey. Esta vez parecía que los demonios se inclinaban más bien por el partido del archiduque. Muerto Rocaberti, el nuevo Inquisidor acabó con aquella farsa encarcelando a Fray Mauro y desterrando de la corte al confesor Froilán Díaz. ¿Hasta que punto influyeron los hechizos en la solución final del pleito sucesorio? Lo más probable es que se tratara de un mero episodio —con carácter de farsa— de la lucha entre los dos partidos, el francés y el austríaco».[16]
    5. Según la historiadora Janine Fayard el sobrenombre tiene una cierta carga de ironía porque a Felipe V le aburrían los asuntos de gobierno y no sabía divertirse y durante toda su vida —sobre todo al final— estuvo «preso de una profunda melancolía patológica». «Sólo la guerra lo sacó por breves momentos de su apatía congénita, lo que le valió el sobrenombre de “animoso”. Toda su vida estuvo dominado por sus familiares. Pronto aparecieron caricaturas alusivas. Una de ellas lo muestra guiado por el cardenal Portocarrero y el embajador de Francia, marqués de Harcourt, con esta inscripción: “Anda, niño, anda porque el cardenal lo manda”». (Fayard, p. 428).
    6. Felipe V, además de las ganancias correspondientes a su aportación de capital, se beneficiaría de un impuesto que gravaba con 33 pesos cada esclavo (Joaquim Albareda, p. 69).
    7. Pero la investigadora alemana Sabine Enders ha descubierto recientemente el así llamado «Projet sur la Sardaigne», un plano de Louis d'Albert, embajador de Baviera en Madrid que planeó con el sardo Vicente Bacallar y Sanna conquistar Cerdeña para dar un reino al elector bávaro Maximiliano II Manuel de Baviera. Siempre según la misma investigadora alemana, en el primer Tratado de Utrecht (11 de abril de 1713) Cerdeña pasó al duque de Baviera Maximiliano II Manuel.

    Referencias

    1. Podemos calificarla de guerra mundial... Fue una «guerra tan universal cual no se ha visto nunca», en palabras del Almirante de Castilla
    2. «Victimario Histórico Militar. Capítulo VII. De las 16 mayores Guerras y Genocidios del siglo XVIII de 80.000 a 10.000.000 muertos». De re Militari. 
    3. «Statistics of Wars, Oppressions and Atrocities of the Eighteenth Century» (en inglés). Consultado el 29 de noviembre de 2009. 
    4. Fue la guerra más mortífera que tuvo lugar entre la guerra de los Treinta Años y las guerras napoleónicas. Basta recordar un dato significativo: en el momento de mayor intensidad, en 1710, luchaban cerca de 1 300 000 soldados. Y Francia, la potencia más implicada, llegó a movilizar unos 900 000 hombres (sumando tropas regladas y milicias) entre 1701 y 1713
    5. «Fundéu BBVA en Twitter». Twitter. Consultado el 28 de mayo de 2018. 
    6. Víctor Mínguez; Manuel Chust, eds. (2004). El imperio sublevado: monarquía y naciones en España e Hispanoamérica. Biblioteca de historia de América, no. 29. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas. p. 127. ISBN 84-00-08247-8. 
    7. Albareda Salvadó, 2010, pp. 30-45.
    8. Albareda Salvadó, 2010, p. 52.
    9. Albareda Salvadó, 2010, pp. 52-53.
    10. Albareda Salvadó, 2010, pp. 48-49.
    11. Albareda Salvadó, 2010, pp. 54-55.
    12. Albareda Salvadó, 2010, pp. 47-48.
    13. Se trataba, en buena medida, de calar un discurso que pusiera el acento en la decadencia de España, fruto de la política de los Austrias en España, alimentando la germanofobia, y responsabilizándolos de los males de la monarquía católica. Es decir, la ambición de dicha dinastía había arruinado la antigua alianza entre España y Francia, poniendo en peligro la paz europea, la prosperidad de ambas monarquías y la religión. [...] La diplomacia y la propaganda oficial francesa construyeron la imagen de un príncipe ideal, capaz de asumir las obligaciones que los Habsburgo habían descuidado.
    14. Albareda Salvadó, 2010, pp. 55-56.
    15. Albareda Salvadó, 2010, p. 56.
    16. Pérez, 1980, p. 249.
    17. Albareda Salvadó, 2010, p. 57.
    18. Testamento de Carlos II.
    19. Albareda Salvadó, 2010, pp. 51-52.
    20. Albareda Salvadó, 2010, pp. 50-51, 60.
    21. Fayard, 1980, p. 427.
    22. Albareda Salvadó, 2010, pp. 64-65.
    23. Albareda Salvadó, 2010, p. 65.
    24. Carta patente de Luis XIV reconociendo el derecho de Felipe a la corona de Francia.
    25. Fayard, 1980, pp. 427-428.
    26. Albareda Salvadó, 2010, p. 77.
    27. Albareda Salvadó, 2010.
    28. Fayard, 1980, pp. 428-429.
    29. Albareda Salvadó, 2010, p. 93.
    30. Albareda Salvadó, 2010, pp. 67-70.
    31. Albareda Salvadó, 2010, pp. 65-66.
    32. Texto del tratado de La Haya de 7 de septiembre de 1701 (inglés)
    33. Declaración de guerra contra Francia y España (inglés).
    34. (en PDF)
    35. Esquema del modelo absolutista implantado por Felipe V el 23 de noviembre de 2009 en Wayback Machine. (PDF)
    36. El Discurso de la Fidelidad durante la Guerra de Sucesión (en PDF)
    37. Fayard, 1980, pp. 449-453.
    38. Tratado de alianza de 1696 entre Francia y Saboya (inglés)
    39. Tratado de alianza de 1701 entre España, Francia y Mantua
    40. Albareda Salvadó, 2010, p. 130.
    41. Albareda Salvadó, 2010, pp. 130-131.
    42. Albareda Salvadó, 2010, pp. 131-132.
    43. Albareda Salvadó, 2010, pp. 133-134.
    44. Albareda Salvadó, 2010, pp. 134-135.
    45. Justificación de Portugal por su ayuda a Carlos de Austria.
    46. Albareda Salvadó, 2010, p. 135.
    47. Albareda Salvadó, 2010, p. 136.
    48. Albareda Salvadó, 2010, p. 148.
    49. Albareda Salvadó, 2010, p. 175.
    50. Albareda Salvadó, 2010, pp. 174-175.
    51. Albareda Salvadó, 2010, pp. 176-177.
    52. Albareda Salvadó, 2010, p. 177.
    53. Albareda Salvadó, 2010, pp. 177-178.
    54. Albareda Salvadó, 2010, p. 182.
    55. Grandes Batallas. La guerra de Sucesión termina con la díada de Cataluña.
    56. Albareda Salvadó, 2010, pp. 278-279.
    57. Albareda Salvadó, 2010, p. 282.
    58. Albareda Salvadó, 2010, pp. 283-285.
    59. Albareda Salvadó, 2010, p. 293.
    60. Albareda Salvadó, 2010, pp. 303-304.
    61. Renuncia de Felipe V a la corona de Francia y de los duques de Berry y Orleans a la de España, pp. 94-106.
    62. Comentarios de la guerra de España, e historia de su Rey Phelipe V el animoso
    63. Comentarios de la guerra de España, e historia de su Rey Phelipe V el animoso:
      Villarroel y el cabo de los Consejeros de la ciudad juntaron los suyos y acometieron a los franceses, que se iban adelantando ordenados; ambos quedaron gravemente heridos. Entonces desmayaron los defensores, pero en todas las partes de la ciudad se mantuvo la guerra por doce continuas horas, porque todo el pueblo peleaba.
      Vicente Bacallar; op. citada, Año 1714
    64. en el Museo de Historia de Cataluña.
    65. Serret y Bernús (1996: 111)
    66. El texto completo del original en catalán se puede encontrar en la página 689 de "Los Fueros de Cataluña", escrita por José Coroleu, y José Pella y Forgas. También puede consultarse en Wikisource
    67. Albareda Salvadó, 2010, p. 375.
    68. Albareda Salvadó, 2010, pp. 375-376.
    69. Albareda Salvadó, 2010, p. 423.
    70. Albareda Salvadó, 2010, pp. 419-420.
    71. Albareda Salvadó, 2010, pp. 420-421.
    72. Albareda Salvadó, 2010, p. 420.
    73. Capel Martínez, 2006, p. 218.
    74. Albareda Salvadó, 2010, p. 455.
    75. Capel Martínez, Rosa Mª; Cepeda Gómez, José (2006). El Siglo de las Luces. Política y sociedad. pp. 219-220. «Su innegable capacidad [de Ripperdá] para presentar como viables e imprescindibles proyectos innovadores e ideas sorprendentes sobre ciertos temas económicos, diplomáticos y militares le hicieron ganar puntos a los ojos del rey. [...] Ya había servido al Borbón y su primer gran puesto al servicio de España —tras su abjuración del protestantismo— fue el de administrador de la Real Fábrica de Paños de Guadalajara, una de las primeras creaciones de la política económica de los Borbones de Madrid.» 
    76. Capel Martínez, 2006, pp. 220-221.
    77. Albareda Salvadó, 2010, pp. 466-467.
    78. Albareda Salvadó, 2010, pp. 461-462; 467-470.
    79. Capel Martínez, 2006, pp. 222-223.
    80. Albareda Salvadó, 2010, p. 484.
    81. Albareda Salvadó, 2010, p. 485.
    82. Sibile Stocker y Christian Windler, Instituciones y desarrollo socioecómico en España e Hispanoamérica desde la época colonial, Bogotá, 1994, pp. 38-39.
    83. García Cárcel, 2002, pp. 114; 9.
    84. Fusi Aizpurúa, Juan Pablo (2012). Historia Mínima de España. Madrid: Turner, pp. 126. ISBN 9788475066776.

    Bibliografía

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    guerra, sucesión, española, debe, confundirse, guerra, sucesión, castellana, guerra, sucesión, española, conflicto, internacional, duró, desde, 1701, hasta, firma, tratado, utrecht, 1713, tuvo, como, causa, fundamental, muerte, descendencia, carlos, españa, úl. No debe confundirse con Guerra de sucesion castellana La guerra de sucesion espanola 5 fue un conflicto internacional que duro desde 1701 hasta la firma del Tratado de Utrecht en 1713 que tuvo como causa fundamental la muerte sin descendencia de Carlos II de Espana ultimo representante de la Casa de Habsburgo y que dejo como principal consecuencia la instauracion de la Casa de Borbon en el trono de Espana nota 1 En el interior del pais la guerra de Sucesion evoluciono hasta convertirse en una guerra civil entre borbonicos cuyo principal apoyo lo encontraron en la Corona de Castilla y austracistas mayoritarios en la Corona de Aragon cuyos ultimos rescoldos no se extinguieron hasta 1714 con la capitulacion de Barcelona y 1715 con la capitulacion de Mallorca ante las fuerzas del rey Felipe V de Espana Para la Monarquia Hispanica las principales consecuencias de la guerra fueron la perdida de sus posesiones europeas y la desaparicion de la Corona de Aragon lo que puso fin al modelo federal de monarquia 6 o monarquia compuesta 7 de los Habsburgo espanoles nota 2 Guerra de sucesion espanolaEl mariscal Villars liderando la carga francesa durante la batalla de Denain oleo de Jean Alaux 1839 Palacio de Versalles FechaJulio de 1701 2 de julio de 1715LugarEuropa occidental Norte de Africa y America 1 Casus belliSubida al trono espanol de Felipe de Borbon conservando derecho al frances Interes anglo austro neerlandes Tratado de La Haya de repartirse los territorios espanoles y derrotar a Luis XIV de Francia Derechos sucesorios del archiduque Carlos ResultadoTratado de Utrecht Tratado de Rastatt y Tratado de BadenConsecuenciasFelipe V es reconocido como rey de Espana sin derecho al trono frances Gran Bretana se convierte en la potencia hegemonica de Europa en detrimento de Francia y Espana y adquiere el derecho de asiento Comienzo de la decadencia de la monarquia francesa Cambios territorialesEspana cede Menorca y Gibraltar a Gran Bretana Sicilia a Saboya y los Paises Bajos Espanoles Napoles Milan y Cerdena a Austria Francia cede zonas de Canada a Gran Bretana y consigue Landau in der Pfalz y Barcelonette BeligerantesBorbonicos Espana fiel a Felipe V Francia Baviera hasta 1704 Colonia Mantua Portugal hasta 1703 Saboya hasta 1703 Austracistas Espana fiel al archiduque Carlos Sacro Imperio Romano Germanico Austria Prusia Hanover Provincias Unidas Gran Bretana union de reinos en 1707 Inglaterra Escocia Portugal desde 1703 Saboya desde 1703 Dinamarca cuerpo auxiliar Figuras politicasFelipe VLuis XIV Maximiliano II Carlos III Archiduque CarlosLeopoldo I Jose I Ana I Victor Amadeo IIComandantesMarques de VilladariasDuque de Berwick Cardenal Belluga Marques de Bay Duque de Vendome Duque de Villars Conde de Tesse Duque de Villeroy Duque de Boufflers Rafael CasanovaBasset y Ramos Margrave de Baden Baden Principe de Hesse Darmstadt Conde de Starhember Principe de Saboya Duque de Marlborough George Rooke Marques de Ruvigny Anthonie Heinsius Senor de Overkirk Conde de Albemarle Marques de MinasFuerzas en combate30 000 2 350 000 2 32 000 2 Soldados movilizados al tiempo No se incluyen todos los beligerantes 100 000 2 75 000 2 130 000 2 Soldados movilizados al tiempo No se incluyen todos los beligerantes Bajas10 000 12 000 muertos en combate 2 115 000 140 000 muertos en combate 2 4000 5000 muertos en combate 2 35 000 40 000 muertos en combate 2 24 000 30 000 muertos en combate 2 40 000 52 000 muertos en combate 2 Probablemente entre 400 000 y 700 000 muertos 100 000 a 200 000 civiles solo 228 000 a 274 000 caidos en combate la mayoria por enfermedades y heridas 2 3 Otras fuentes elevan la cifra a 1 251 000 muertos cerca de medio millon en Francia muchos de ellos por enfermedad 4 editar datos en Wikidata Indice 1 Situacion politica previa 1 1 Los tratados de particion de los territorios de la monarquia catolica de Carlos II 1 2 El testamento de Carlos II 1 3 La aceptacion del testamento por Luis XIV y la ruptura del Segundo Tratado de Particion 2 Felipe V ocupa el trono 2 1 El nacimiento de la Gran Alianza antiborbonica 3 El comienzo de la guerra 1701 1705 3 1 Primeras acciones belicas 3 2 Los aliados llevan la guerra a la peninsula 3 3 La sublevacion austracista del Principado de Cataluna y del Reino de Valencia 4 La guerra se alarga 1706 1710 4 1 El archiduque Carlos proclamado Carlos III de Espana 4 2 La batalla de Almansa y el fin de los reinos de Valencia y de Aragon 4 3 La ruptura de 1709 entre Felipe V y Luis XIV 4 4 1710 el ano decisivo para Felipe V 5 El final del conflicto 1711 1714 5 1 Hacia la paz de Utrecht 5 2 El Tratado de Utrecht 5 3 El Principado de Cataluna sigue resistiendo 1713 1714 5 3 1 La batalla del 11 de septiembre de 1714 5 4 El fin del Principado de Cataluna 5 5 Toma de Mallorca 6 Consecuencias 6 1 La represion borbonica y el exilio austracista 6 2 La politica revisionista de Felipe V y el Tratado de Viena de 1725 7 Conclusiones 8 Vease tambien 9 Notas 10 Referencias 11 Bibliografia 12 Enlaces externosSituacion politica previa EditarLos tratados de particion de los territorios de la monarquia catolica de Carlos II Editar Carlos II de Espana ultimo rey espanol de la dinastia Habsburgo por Wilhelm Humer El ultimo rey de Espana de la Casa de Habsburgo Carlos II el Hechizado debido a su enfermedad no pudo dejar descendencia Durante los anos previos a su muerte en noviembre de 1700 la cuestion sucesoria se convirtio en asunto internacional e hizo evidente que Espana constituia un botin tentador para las distintas potencias europeas Tanto el rey Luis XIV de Francia de la Casa de Borbon como el emperador Leopoldo I del Sacro Imperio Romano Germanico de la Casa de Habsburgo alegaban derechos a la sucesion espanola debido a que ambos estaban casados con infantas espanolas hijas del rey Felipe IV padre de Carlos II y ademas las madres de ambos eran hijas del rey Felipe III abuelo de Carlos II Tanto la madre como la esposa de Luis XIV Ana de Austria y Maria Teresa de Austria respectivamente habian nacido antes que sus respectivas hermanas Maria de Austria y Margarita de Austria madre y esposa del emperador Leopoldo I El rey Luis XIV habia estado casado con Maria Teresa de Austria hermana mayor de Carlos II y el Gran Delfin de Francia unico hijo primogenito de ambos que seguia con vida parecia ser el descendiente del rey catolico con mas derechos a la Corona espanola Sin embargo en su contra jugaba el hecho de que tanto Ana de Austria como Maria Teresa de Austria habian renunciado a sus derechos sucesorios a la Corona de Espana por ellas y por sus descendientes 8 con la firma del Tratado de los Pirineos Ademas como el Gran Delfin era heredero tambien al trono frances la reunion de ambas coronas hubiese significado en la practica la union de Espana con su vasto imperio y Francia bajo una misma direccion en un momento en el que Francia era lo suficientemente fuerte como para poder imponerse como potencia hegemonica Por su parte el emperador Leopoldo I habia estado casado con Margarita de Austria hermana de Carlos II y la hija de ambos Maria Antonia de Austria fue depositaria de los derechos de sucesion de la Monarquia Hispanica ante la posible muerte de Carlos II pero esta fallecio en 1692 antes de la muerte de Carlos II Asi los hijos del emperador Leopoldo I primos hermanos de Carlos II que seguian vivos pedian su derecho sucesorio aunque estos tenian un parentesco menor que el Gran Delfin ya que su madre no era espanola sino la alemana Leonor de Neoburgo asi que como ha senalado Joaquim Albareda en terminos legales la cuestion sucesoria era enrevesada ya que ambas familias Borbones y Austrias podian reclamar derechos a la corona espanola 9 Lazos familiares de Jose Fernando de Baviera Felipe de Anjou y el archiduque Carlos con la Casa de Austria la Casa de Habsburgo en Espana Por otro lado las otras dos grandes potencias de la Europa Occidental Inglaterra y los Paises Bajos veian con preocupacion la posibilidad de la union de las Coronas francesa y espanola a causa del peligro que para sus intereses supondria la emergencia de una potencia de tal orden Tambien ofrecian problemas los hijos de Leopoldo I puesto que la eleccion de alguno de los dos como heredero supondria la resurreccion de un imperio semejante al de Carlos I de Espana del siglo XVI deshecho por la division de su herencia entre su hijo Felipe II de Espana y su hermano Fernando I de Habsburgo Un temor compartido por Luis XIV que no queria que volviese a repetirse la situacion de los tiempos de Carlos I de Espana en la que el eje Espana Austria aislo fatalmente a Francia Aunque tanto Luis XIV como Leopoldo I estaban dispuestos a transferir sus pretensiones al trono a miembros mas jovenes de su familia Luis al hijo mas joven del delfin Felipe de Anjou y Leopoldo a su hijo menor el archiduque Carlos tanto Inglaterra como los Paises Bajos apoyaron una tercera opcion que tambien era bien vista por la corte espanola la de la eleccion del hijo del elector de Baviera Jose Fernando de Baviera unico hijo de Maria Antonia de Austria nieto de Leopoldo I bisnieto de Felipe IV y sobrino nieto del rey Carlos II El candidato bavaro parecia la opcion menos amenazante para las potencias europeas asi que el rey Carlos II nombro a Jose Fernando de Baviera como su sucesor y heredero de todos los reinos estados y senorios de la Monarquia Hispanica Para evitar la formacion de un bloque hispano aleman que ahogara a Francia Luis XIV auspicio el Primer Tratado de Particion firmado en La Haya en 1698 a espaldas de Espana Segun este tratado a Jose Fernando de Baviera se le adjudicaban los reinos peninsulares exceptuando Guipuzcoa Cerdena los Paises Bajos espanoles y las Indias quedando el Milanesado para el archiduque Carlos y Napoles Sicilia los presidios de Toscana y Finale y Guipuzcoa para el delfin de Francia como compensacion por su renuncia a la Corona hispanica El testamento de Carlos II Editar En la ultima decada del siglo XVII se extendio en la corte de Madrid una opinion favorable a que se convocasen las Cortes de Castilla para que resolvieran la cuestion sucesoria si el rey Carlos II como era previsible moria sin descendencia Esta opcion era apoyada por la reina Mariana de Neoburgo el embajador del Sacro Imperio Aloisio de Harrach por algunos miembros del Consejo de Estado y del Consejo de Castilla que ya en 1694 defendieron la reunion de Cortes como unico remedio de salvar la Monarquia Sin embargo frente a esta opcion constitucionalista se impuso la posicion absolutista que defendia que era el rey quien en su testamento debia resolver la cuestion 10 Retrato del cardenal Portocarrero por Juan Carreno de Miranda En 1696 cuando Carlos II testo a favor de Jose Fernando de Baviera y sobre todo cuando en el ano 1698 se conocio en Madrid la firma del Primer Tratado de Particion que dejaba al archiduque Carlos unicamente con el Milanesado se formo en la corte un partido aleman o austracista para presionar al rey para que cambiara su testamento en favor del segundo hijo del emperador Ese partido aleman estaba encabezado por Juan Tomas Enriquez de Cabrera almirante de Castilla y por el conde de Oropesa presidente del Consejo de Castilla y primer ministro de facto y el conde de Aguilar y contaba con el apoyo de la reina y del embajador del Imperio Frente a el se alzaba el partido bavaro encabezado por el cardenal Luis Fernandez Portocarrero y el embajador de Luis XIV el marques de Harcourt que seguia presionando para defender los derechos de Felipe de Anjou 11 La cuestion sucesoria se convirtio en una grave crisis politica a partir de febrero de 1699 cuando se produjo la muerte prematura del candidato escogido por Carlos II Jose Fernando de Baviera de seis anos de edad lo que llevo al Segundo Tratado de Particion tambien a espaldas de Espana Bajo tal acuerdo el archiduque Carlos era reconocido como heredero pero dejando todos los territorios italianos de Espana ademas de Guipuzcoa a Francia Si bien Francia los Paises Bajos e Inglaterra estaban satisfechas con el acuerdo Austria no lo estaba y reclamaba la totalidad de la herencia espanola Tampoco fue aceptado por la corte espanola encabezada por el cardenal Portocarrero porque ademas de imponer un heredero suponia la desmembracion de los territorios de la Monarquia 12 El partido bavaro del cardenal Portocarrero al haberse quedado sin candidato se acabo inclinando por Felipe de Anjou Nacio asi el partido frances que acabaria ganandole la partida al partido aleman gracias entre otras razones a la eficaz gestion del embajador Harcourt que no excluyo el soborno entre la Grandeza de Espana 13 frente al ineficaz embajador austriaco Aloisio de Harrach cuyas relaciones con la reina por si fuera poco nunca fueron buenas 11 nota 3 Mientras Carlos II era sometido a exorcismos para librarse de supuestos hechizos 15 nota 4 El marques de Villafranca uno de los miembros mas destacados del grupo de Portocarrero justifico asi la decision a favor del candidato frances 17 Mirando a la manutencion entera de esta Monarquia hay poco que dudar o nada en que solo entrando en ella uno de los hijos del delfin segundo o tercero se puede mantener Asi pues Carlos II persuadido tambien por la presion de Harcourt de que la opcion francesa era la mejor para asegurar la integridad de la monarquia catolica y del Imperio espanol y ello a pesar de las cuatro guerras que se habian mantenido contra Luis XIV a lo largo de su reinado guerra de Devolucion entre 1667 y 1668 guerra de Holanda entre 1673 y 1678 guerra de las Reuniones entre 1683 y 1685 y guerra de los Nueve Anos entre 1688 y 1697 testo el 2 de octubre de 1700 un mes antes de su muerte a favor de Felipe de Anjou hijo segundo del delfin de Francia y nieto de Luis XIV a quien nombro sucesor de todos mis Reinos y dominios sin excepcion de ninguna parte de ellos con lo que invalidaba los dos tratados de particion 18 Alegoria del reconocimiento del duque de Anjou como rey de Espana por Henri Antoine de Favanne 1704 En el testamento Carlos II establecia dos normas de gran importancia y que el futuro Felipe V no cumpliria La primera era el encargo expreso a sus sucesores de que mantuvieran los mismos tribunales y formas de gobierno de su Monarquia y de que muy especialmente guarden las leyes y fueros de mis reinos en que todo su gobierno se administre por naturales de ellos sin dispensar en esto por ninguna causa pues ademas del derecho que para esto tienen los mismos reinos se han hallado sumos inconvenientes en lo contrario Asi decia que la posesion de mis Reinos y senorios por Felipe de Anjou y el reconocimiento por mis subditos y vasallos como su rey y senor natural debia ir precedida por el juramento que debe hacer de observar las leyes fueros y costumbres de dichos mis Reinos y senorios ademas de que en el resto del testamento se incluian nueve referencias directas mas al respeto de las leyes fueros constituciones y costumbres Segun Joaquim Albareda todo esto manifiesta la voluntad de Carlos II de asegurar la conservacion de la vieja planta politica de la monarquia frente a previsibles mutaciones que pudieran acontecer de la mano de Felipe V La segunda norma era que Felipe debia renunciar a la sucesion de Francia para que se mantenga siempre desunida esta monarquia de la corona de Francia 19 En conclusion la eleccion de Felipe de Anjou se debio a que el gobierno espanol tenia como prioridad principal la conservacion de la unidad de los territorios del Imperio espanol y Luis XIV de Francia era en ese momento el monarca con mayor poder de Europa y por ello practicamente el unico capaz de poder llevar a cabo dicha tarea La aceptacion del testamento por Luis XIV y la ruptura del Segundo Tratado de Particion Editar El 1 de noviembre de 1700 se produjo la muerte de Carlos II tres dias antes habia nombrado una Junta de Gobierno al frente de la cual habia situado al cardenal Portocarrero El 9 de noviembre se confirmaba en Versalles que Carlos II habia nombrado como su sucesor al segundo hijo del delfin de Francia Felipe de Anjou lo que abrio un debate entre los consejeros de Luis XIV ya que la aceptacion del testamento supondria la ruptura del Segundo Tratado de Particion suscrito en marzo con el Reino de Inglaterra y con las Provincias Unidas El embajador frances en Londres relato la duda de Luis XIV se sentia contento por la reunion de las dos monarquias pero preveia que ello podia conducir a una guerra que se habia propuesto evitar 20 Proclamacion de Felipe V como rey de Espana en el Palacio de Versalles Francia el 16 de noviembre de 1700 Pintura de Francois Gerard Luis XIV finalmente respaldo el testamento El 12 de noviembre de 1700 hizo publica la aceptacion de la herencia en una carta destinada a la reina viuda de Espana en la que decia Nuestro pensamiento se aplicara cada dia a restablecer por una paz inviolable la monarquia de Espana al mas alto grado de gloria que haya alcanzado jamas Aceptamos en favor de nuestro nieto el duque d Anjou el testamento del difunto rey catolico Retrato oficial de Luis XIV de Francia por Hyacinthe Rigaud 1702 El 16 de noviembre 21 el rey de Francia ante una asamblea compuesta por la familia real altos funcionarios del reino y los embajadores extranjeros presento al duque de Anjou con estas palabras Senores aqui teneis al rey de Espana Pero a continuacion le dirigio a su nieto una frase que inquieto al resto de potencias europeas cuya respuesta no se haria esperar 22 Se buen espanol ese es tu primer deber pero acuerdate de que has nacido frances y manten la union entre las dos naciones tal es el camino de hacerlas felices y mantener la paz de Europa Tampoco paso desapercibida la frase a la Junta de Gobierno del cardenal Portocarrero ya que vulneraba el testamento del rey Carlos II que prohibia expresamente la union de las dos coronas sobre todo cuando el embajador espanol en la corte de Versalles le comunico al cardenal lo que le habia dicho Luis XIV durante la entrevista que mantuvieron el mismo dia de la presentacion de Felipe V 23 Ya no hay Pirineos dos naciones que de tanto tiempo a esta parte han disputado la preferencia no haran en adelante mas de un solo pueblo Estos temores se confirmaron al mes siguiente cuando Luis XIV hizo una declaracion formal de conservar el derecho de sucesion de Felipe V al trono de Francia legalizada en virtud de cartas otorgadas por el Parlamento de Paris del 1 de febrero de 1701 24 lo que abria la puerta a una eventual union de Espana y Francia se violaba el testamento de Carlos II y se amenazaba el equilibrio europeo 23 Al mismo tiempo Luis XIV ordeno que tropas francesas ocuparan en nombre de Felipe V la noche del 5 al 6 de febrero las plazas fuertes de la barrera de los Paises Bajos espanoles Nieuwpoort Oudenaarde Ath Mons Charleroi Namur y Luxemburgo debido al poco entusiasmo de los Estados Generales de los Paises Bajos espanoles por jurar al duque de Anjou como rey de Espana lo que por otro lado provoco un verdadero panico en la Bolsa de Londres 25 ya que podia ser el inicio de una guerra al suponer la ocupacion de esas plazas fuertes que estaban en manos de las Provincias Unidas de los Paises Bajos una violacion del Tratado de Rijswijk de 1697 Ademas los enviados de Luis XIV empezaron a hacer cambios institucionales en los Paises Bajos del Sur y a incrementar los impuestos 23 Felipe V ocupa el trono Editar Felipe de Borbon duque de Anjou por Hyacinthe Rigaud 1701 Felipe de Anjou entro en Espana por Vera de Bidasoa Navarra llegando a Madrid el 17 de febrero de 1701 El pueblo madrileno hastiado del largo y agonico reinado de Carlos II lo recibio con una alegria delirante y con esperanzas de renovacion Pronto el nuevo rey Felipe V de Espana seria conocido no sin cierta ironia con el sobrenombre de el Animoso nota 5 Fue ungido como rey en Toledo por el cardenal Portocarrero y proclamado como tal por las Cortes de Castilla reunidas el 8 de mayo de 1701 en el Real Monasterio de San Jeronimo 26 El 17 de septiembre Felipe V juro los Fueros del Reino de Aragon y luego se dirigio a Barcelona donde habia convocado las Cortes catalanas Alli el 4 de octubre de 1701 juro las Constituciones catalanas y mientras las Cortes estuvieron reunidas tuvo que permanecer en la capital del Principado Finalmente a principios de 1702 pudo clausurar las Cortes despues de verse obligado a hacer importantes concesiones como la creacion del Tribunal de Contrafacciones reforzandose asi la concepcion pactista de las relaciones entre el soberano y sus vasallos Como recordo un memorial presentado por las instituciones catalanas en Cataluna quien hace las leyes es el rey con la corte y en las Cortes se disponen justisimas leyes con las cuales se asegura la justicia de los reyes y la obediencia de los vasallos Las Cortes del Reino de Aragon presididas por la reina ya que Felipe embarco el 8 de abril desde Barcelona hacia el Reino de Napoles no llegaron a clausurarse a causa de la marcha de la reina a Madrid quedando pendientes de resolverse las peticiones de los cuatro brazos que la componian Las Cortes del Reino de Valencia nunca llegaron a convocarse 27 Por otro lado tras su llegada a Madrid Felipe V siguiendo las indicaciones del embajador frances marques de Harcourt formo un Consejo de Despacho maximo organo de gobierno de la Monarquia por encima de los Consejos establecidos por los Austrias integrado por el propio rey y el cardenal Portocarrero presidente de la Junta de Gobierno nombrada por Carlos II Manuel Arias presidente del Consejo de Castilla y Antonio de Ubilla nombrado secretario del Despacho Universal y al que pronto se unio el embajador frances por imposicion de Luis XIV ya que en seguida quedo claro segun la historiadora francesa Janine Fayard que Luis XIV iba a actuar como el verdadero dueno de Espana Asi en junio de 1701 envio a la corte de Madrid a Jean Orry para que se ocupara de sanear y aumentar los recursos de la Hacienda de la Monarquia y tambien negocio sin consultarle el casamiento de Felipe con la princesa saboyana Maria Luisa Gabriela de Saboya la boda real se celebro en Barcelona a donde habia acudido Felipe V a jurar como conde de Barcelona ante las Cortes Catalanas quien domino por completo al rey a pesar de tener apenas catorce anos contando con el apoyo de la princesa de los Ursinos de sesenta anos nombrada camarera mayor de palacio por indicacion de Luis XIV Que Luis XIV tomo las riendas del gobierno en la Monarquia de Espana tambien lo prueban las 400 cartas que le envio a su nieto entre 1701 y 1715 en las que fue prodigo en consejos politicos incluso ordenes y el destacado papel que desempeno en la corte de Madrid su embajador 28 Era pues el rey frances quien controlaba los autenticos resortes del poder De este modo los respectivos embajadores Harcourt Marcin los dos Estrees tio y sobrino y Gramont no actuaron como representantes legales de Francia en el sentido estricto sino como autenticos ministros 29 El interes de Luis XIV por la monarquia catolica radicaba fundamentalmente en su Imperio de las Indias Occidentales como reconocio mas adelante en una carta enviada a su embajador en Madrid una vez iniciada la guerra el principal objeto de la guerra presente es el comercio de Indias y de las riquezas que producen Esto es lo que explica que en seguida el Consejo de Despacho tomara una serie de medidas para favorecer el comercio frances con el Imperio americano Asi en pocos meses mas de una treintena de barcos realizaban continuos viajes entre los puertos franceses y los de Nueva Espana y Peru y mas adelante los puertos de la America espanola fueron pacificamente invadidos por cientos de navios franceses haciendo saltar las ferreas disposiciones que habian estado en vigor durante dos siglos y que concedian el monopolio del comercio con America a la Casa de Contratacion de Sevilla La medida de mayor trascendencia fue la concesion del asiento de negros el monopolio de la trata de esclavos con America a la Compagnie de Guinee el 27 de agosto de 1701 compania de la que Luis XIV y Felipe V poseian el 50 del capital nota 6 que tambien recibio el privilegio de extraer oro plata y otras mercancias libres de impuestos de los puertos donde habia vendido esclavos Algunos historiadores consideran esta decision como el detonante de la guerra de sucesion espanola y asi lo vieron algunos contemporaneos especialmente ingleses y holandeses 30 El nacimiento de la Gran Alianza antiborbonica Editar La apertura del Imperio espanol al comercio frances era uno de los grandes temores para las dos potencias maritimas de la epoca Inglaterra y las Provincias Unidas que sospechaban del interes de Francia en aduenarse del comercio espanol con America siendo este uno de los motivos por el cual el 20 de enero de 1701 se firmo una alianza para realizar operaciones conjuntas contra Francia y dar su apoyo a las aspiraciones del segundo hijo del emperador Leopoldo I al trono espanol Cuando se conocieron las concesiones hechas por Felipe V a la Compagnie de Guinee en la trata de esclavos que coincidio con el reconocimiento por Luis XIV de Jacobo III Estuardo en sus aspiraciones al trono de Londres Inglaterra y las Provincias Unidas promovieron la formacion de una gran coalicion antiborbonica 31 Asi el 7 de septiembre de 1701 se firmo el Tratado de La Haya que dio nacimiento a la Gran Alianza formada por Austria Inglaterra las Provincias Unidas de los Paises Bajos Prusia y la mayoria de los estados alemanes 32 que declaro la guerra a Luis XIV y a Felipe V en mayo de 1702 33 El Reino de Portugal y el Ducado de Saboya se unirian a la Gran Alianza en mayo de 1703 La guerra se inicio al principio en las fronteras de Francia con los Estados de la Gran Alianza y posteriormente en la propia Espana donde se convirtio en una guerra europea en el interior del pais desembocando en una autentica guerra civil algunos han defendido que esta guerra se produjo entre las distintas coronas que componian la Monarquia dependiendo de cuales eran mas afectas al modelo frances y cuales al modelo Habsburgo 34 35 36 sin embargo como demuestra Ignacio Vicent Lopez en El Discurso de la Fidelidad en la Guerra de la Sucesion 37 la division de afectos a uno o a otro pretendiente dependia de multitud de factores entre los que el religioso no era el menos importante y la Corona corona de Aragon de Castilla a la que se perteneciese no era en absoluto el definitivo Terminada la guerra los Estados de la Corona de Aragon desaparecieron al ser suprimidas sus leyes e instituciones propias sustituidas por las leyes de Castilla tan loables y plausibles en todo el universo como se decia en el Decreto de Nueva Planta de 1707 que puso fin a los reinos espanoles de Aragon y de Valencia y solo las provincias vascongadas y el Reino de Navarra mantuvieron sus leyes e instituciones propias al haberse mantenido fieles a la causa borbonica 38 El comienzo de la guerra 1701 1705 EditarPrimeras acciones belicas Editar Como el rey de Espana poseia el Ducado de Milan y junto con Francia estaba aliado con varios principes italianos como Victor Amadeo II de Saboya 39 y Carlos III duque de Mantua 40 las tropas francesas ocuparon casi todo el norte de Italia hasta el lago de Garda El principe Eugenio de Saboya al mando de las tropas del emperador austriaco dio comienzo a las hostilidades en 1701 sin declaracion de guerra batiendo al mariscal frances Nicolas Catinat en la batalla de Carpi asi como a su sucesor el mariscal Villeroy en la batalla de Chiari pero no consiguio tomar Milan por problemas de suministros A comienzos de 1702 el primer ataque lo lanzaron las tropas austriacas contra la ciudad de Cremona en Lombardia haciendo prisionero a Villeroy batalla de Cremona Su puesto lo ocupo el duque de Vendome que rechazo las tropas invasoras del ejercito del principe Eugenio de Saboya Los partidarios del emperador Leopoldo I atacaron primero a los electorados de Colonia y Brunswick que se habian puesto del lado de Luis XIV de Francia ocupando dichos principados Tambien deseaban impedir que se unieran las fuerzas francesas con las del elector de Baviera para lo cual reclutaron un ejercito al mando del margrave Luis Guillermo de Baden que tomo posiciones en el Rin superior frente a las fuerzas francesas mandadas por el mariscal Villars El margrave de Baden conquisto el 9 de septiembre de 1702 Landau en Alsacia y el 14 de octubre de 1702 se volvieron a enfrentar ambos ejercitos en la batalla de Friedlingen de la que ninguno salio vencedor pero tuvo como consecuencia que los franceses retrocedieran detras del Rin y no pudieran unirse con los bavaros Mas al norte el mariscal Tallard ocupo de nuevo todo el Ducado de Lorena y la ciudad de Treveris John Churchill I duque de Marlborough por Adriaen van der Werff 1704 Estimulado por su abuelo en 1702 Felipe V desembarco cerca de Napoles pacificando el Reino de las Dos Sicilias en un mes tras lo cual reembarco hacia Finale De ahi fue a Milan siendo recibido con entusiasmo tambien alli e incorporandose a comienzos de julio al ejercito del duque de Vendome cerca del rio Po La primera batalla tuvo lugar en Santa Vittoria y supuso la destruccion del ejercito del general Visconti por las tropas franco espanolas a la que siguio un sangriento intento de desquite en la batalla de Luzzara Su comportamiento en estas batallas fue brillante rayando lo temerario Sumido en un nuevo acceso de su enfermiza melancolia se reembarco y regreso a Espana pasando por Cataluna y Aragon y haciendo entrada triunfal en Madrid el 13 de enero de 1703 A su regreso le esperaban las malas noticias de que la Dieta imperial le habia declarado la guerra a el y a su abuelo como usurpadores del trono espanol El ejercito del duque de Borgona tuvo que retirarse ante la superioridad del duque de Marlborough protagonista de la cancion infantil Mambru se fue a la guerra perdiendose Kaiserswerth el 15 de junio de 1702 Landau el 12 de septiembre Venlo el 23 de septiembre Ruremunda el 7 de octubre Lieja el 31 de octubre y Rheinberg el 15 de febrero de 1703 Contrarrestaron un poco esto los exitos del elector de Baviera aliado de la causa borbonica tomando Ulm y Memmingen Los aliados llevan la guerra a la peninsula Editar Una de las principales preocupaciones de los aliados era conseguir una base naval en el Mediterraneo para las flotas inglesa y holandesa Su primera tentativa fue tomar Cadiz en agosto de 1702 pero fracaso 41 En la batalla de Cadiz un ejercito aliado de 14 000 hombres desembarco cerca de esa ciudad en un momento en que no habia casi tropas en Espana Se reunieron a toda prisa recurriendose incluso a fondos privados de la esposa de Felipe V la reina Maria Luisa Gabriela de Saboya que en el futuro seria conocida afectuosamente por los castellanos como la Saboyana y del cardenal Luis Fernandez Portocarrero Sorprendentemente este ejercito aliado fue rechazado triunfando la defensa espanola Mapa de la batalla de Cadiz 1702 Antes de reembarcar el 19 de septiembre las tropas aliadas se dedicaron al pillaje y al saqueo del Puerto de Santa Maria y de Rota lo que seria utilizado por la propaganda borbonica segun el felipista marques de San Felipe los soldados cometieron los mas enormes sacrilegios juntando la rabia de enemigos a la de herejes porque no se libraron de su furor los templos y las sagradas imagenes e hizo imposible que Andalucia se sublevara contra Felipe V tal como tenian planeado los austracistas castellanos encabezados por el almirante de Castilla 42 Ludolf Backhuysen la batalla de Rande en la ria de Vigo oleo Museo Maritimo Nacional Otra de las preocupaciones de los aliados era interferir las rutas transatlanticas que comunicaban Espana con su Imperio en America especialmente atacando la flota de Indias que transportaba metales preciosos que constituian la fuente fundamental de ingresos de la Hacienda de la Monarquia espanola Asi en octubre de 1702 las flotas inglesa y holandesa avistaron frente a las costas de Galicia a la flota de Indias que procedia de La Habana escoltada por veintitres navios franceses que se vio obligada a refugiarse en la ria de Vigo Alli fue atacada el 23 de octubre por los barcos aliados durante la batalla de Rande infligiendole importantes perdidas aunque la practica totalidad de la plata fue desembarcada a tiempo 43 Fue conducida primero a Lugo y mas tarde al alcazar de Segovia Uno de los principales giros de la guerra tuvo lugar en el verano de 1703 cuando el Reino de Portugal y el Ducado de Saboya se sumaron a los restantes estados que componian el Tratado de La Haya hasta entonces formada unicamente por Inglaterra Austria y los Paises Bajos El duque de Saboya a pesar de ser el padre de la esposa de Felipe V firmo el Tratado de Turin y Pedro II de Portugal que en 1701 habia firmado un tratado de alianza con los borbones negocio con los aliados el cambio de bando a cambio de concesiones a costa del Imperio espanol en America como la Colonia del Sacramento y de obtener ciertas plazas en Extremadura entre ellas Badajoz y en Galicia que incluia Vigo Asi el 16 de mayo de 1703 se firmo el Tratado de Lisboa que convirtio a Portugal en una excelente base de operaciones terrestres y maritimas para el bando austracista 44 La entrada en la Gran Alianza de Saboya y sobre todo de Portugal dio un vuelco a las aspiraciones de la Casa de Austria que ahora veia mucho mas cercana la posibilidad de instalar en trono espanol a uno de sus miembros Asi el 12 de septiembre de 1703 el emperador Leopoldo I proclamo formalmente a su segundo hijo el archiduque Carlos de Austria como rey Carlos III de Espana renunciando al mismo tiempo en nombre suyo y de su primogenito a los derechos a la corona hispanica lo que hizo posible que Inglaterra y Holanda reconocieran a Carlos III como rey de Espana A partir de aquel momento habia formalmente dos reyes de Espana 45 El 4 de mayo de 1704 el archiduque Carlos desembarco en Lisboa contando con el favor del rey Pedro II de Portugal La causa carlista como fue llamandose aunque no esta relacionada con las guerras carlistas iba ganando adeptos El rey Pedro II publico un manifiesto en el que justificaba su decision de retirar su apoyo a Felipe V 46 Carlos III llego a Lisboa al frente de una flota anglo holandesa que contaba con 4000 soldados ingleses y 2000 holandeses a los que sumaron 20 000 portugueses pagados por las dos potencias maritimas En Santarem Carlos proclamo su proposito de liberar a nuestros amados y fieles vasallos de la esclavitud en que los ha puesto el tiranico gobierno de la Francia que pretende reducir los dominios de Espana a provincia suya Permanecio en Lisboa hasta el 23 de julio de 1705 47 El archiduque efectuo un intento de invasion por el valle del Tajo en Extremadura con un ejercito anglo holandes que fue rechazado por el ya considerable ejercito real de 40 000 hombres a las ordenes de Felipe V desde marzo y que posteriormente recibiria refuerzos franceses al mando de James Fitz James I duque de Berwick un general brillante de origen ingles Un segundo intento anglo portugues tratando de tomar Ciudad Rodrigo tambien fue rechazado Navio de guerra britanico frente a la roca de Gibraltar por Thomas Whitcombe hacia 1800 Por su parte Inglaterra habia apostado por el dominio de los mares desde hacia mucho tiempo y en realidad lo que deseaba era el desgaste de los dos contendientes asi como el reparto de los territorios espanoles para poder obtener puntos estrategicos para su comercio y obtener los maximos beneficios En 1704 George Rooke y Jorge de Darmstadt llevaron a cabo el desembarco de Barcelona empresa que se convirtio en fracaso debido a que las instituciones catalanas a pesar de sus simpatias por la causa austracista no encabezaron ninguna rebelion Sin embargo de regreso la flota asedio Gibraltar la cual estaba defendida solo por 500 hombres la mayoria milicianos al mando de Diego de Salinas Gibraltar se rindio honrosamente el 4 de agosto de 1704 al principe de Darmstadt tras dos dias de lucha es decir se rindio a tropas bajo la bandera de un autoproclamado rey espanol Carlos III de Habsburgo y el principe asumio el cargo de gobernador de la plaza Una flota francesa al mando del conde de Toulouse intento recuperar Gibraltar pocas semanas despues enfrentandose a la flota anglo holandesa al mando de Rooke el 24 de agosto a la altura de Malaga La batalla naval de Malaga fue una de las mayores de la guerra Duro trece horas pero al amanecer del dia siguiente la flota francesa se retiro con lo que Gibraltar continuo en manos de los aliados Asi que finalmente consiguieron lo que habian venido intentando desde el fracaso de la toma de Cadiz en agosto de 1702 una base naval para las operaciones en el Mediterraneo de las flotas inglesa y holandesa 47 En el mismo mes en que se produjo la toma de Gibraltar los aliados conseguian en la batalla de Blenheim Baviera una de sus mayores y mas decisivas victorias de la guerra En la batalla que tuvo lugar el 13 de agosto de 1704 se enfrentaron un ejercito franco bavaro de 56 000 hombres al mando del conde Marcin y de Maximiliano II Manuel de Baviera y un ejercito aliado compuesto por 67 000 soldados imperiales ingleses y holandeses al mando del duque de Marlborough El combate duro quince largas horas al final del cual el ejercito borbonico sufrio una derrota total tuvo 34 000 bajas y 14 000 soldados fueron hechos prisioneros Los aliados por su parte perdieron 14 000 hombres entre muertos y heridos El elector de Baviera se refugio en los Paises Bajos espanoles mientras su Estado era ocupado y administrado por los austriacos y asi permaneceria hasta el final de la guerra con lo que Luis XIV perdia a su principal aliado en Europa Central Segun la mayoria de los historiadores la victoria de Blenheim puso fin a cuarenta anos de supremacia militar francesa en el continente A partir de aquel momento Luis XIV se enfrentaba a un escenario belico claramente adverso 48 La sublevacion austracista del Principado de Cataluna y del Reino de Valencia Editar Articulos principales Guerra de sucesion espanola en el Reino de Valenciay Guerra de sucesion espanola en Cataluna Tras el fracaso del desembarco austracista en Barcelona de finales de mayo de 1704 el virrey de Cataluna Francisco Antonio Fernandez de Velasco y Tovar desencadeno una oleada represiva contra el austracismo catalan acusando a la Conferencia de los Tres Comunes de ser la oficina donde se formo la conspiracion antecedente Muchos de sus miembros fueron encarcelados y finalmente el virrey Fernandez de Velasco ordeno su supresion 49 En marzo de 1705 la reina Ana de Inglaterra nombro como comisionado suyo a Mitford Crowe un comerciante de aguardiente afincado en el Principado de Cataluna para contratar una alianza entre nosotros y el mencionado Principado o cualquier otra provincia de Espana y le dio instrucciones para que negociara con algun representante de las instituciones catalanas 50 Sin embargo Crowe no pudo entrevistarse con ningun miembro de las mismas a causa de la represion del virrey Velasco asi que se puso en contacto con el grupo de los vigatans para que firmaran la alianza anglo catalana en nombre del Principado Asi nacio el pacto de Genova asi llamado por la ciudad donde fue rubricado el 20 de junio de 1705 que establecia una alianza politica y militar entre el Reino de Inglaterra y el grupo de vigatans en representacion del Principado de Cataluna Segun los terminos del acuerdo Inglaterra desembarcaria tropas en Cataluna que unidas a las fuerzas catalanas lucharian en favor del pretendiente al trono espanol Carlos de Austria contra los ejercitos de Felipe V comprometiendose asimismo Inglaterra a mantener las leyes e instituciones propias catalanas 51 Sitio de Barcelona 1705 Los vigatans cumplieron su parte del pacto y fueron extendiendo la rebelion en favor del archiduque y a principios de octubre de 1705 se habian aduenado practicamente de todo el Principado excepto de Barcelona donde seguia dominando la situacion el virrey Velasco 52 Por su parte el archiduque Carlos en cumplimiento de lo acordado en Genova embarco en Lisboa rumbo a Cataluna al frente de una gran flota aliada A mediados de agosto la flota se detenia en Altea y en Denia el archiduque era proclamado rey extendiendose a continuacion la revuelta austracista valenciana de los maulets liderada por Juan Bautista Basset y Ramos El 22 de agosto llegaba la flota aliada a Barcelona cuando estaba en pleno apogeo la revuelta austracista catalana y pocos dias despues desembarcaban unos 17 000 soldados dando comienzo al sitio de Barcelona de 1705 al que se sumaron los vigatans 53 El 15 de septiembre de 1705 apenas hubieron capturado el castillo de Montjuic en cuyo asalto perdio la vida el principe de Darmstadt uno de los principales valedores de la causa del archiduque los aliados comenzaron a bombardear Barcelona desde alli El 9 de octubre Barcelona capitulaba y el 22 Carlos entraba en la ciudad El 7 de noviembre juraba las Constituciones catalanas y a continuacion convocaba las Cortes catalanas 54 En Cataluna la actitud favorable de la poblacion a la causa austracista se debio a varios motivos en primer lugar el mal recuerdo que tenian los catalanes de los franceses desde que la Paz de los Pirineos 1659 certifico la cesion del Rosellon con la ciudad de Perpinan incluida a la Corona francesa los catalanes estaban convencidos de que nunca se reunificaria el Rosellon con Cataluna con un rey Borbon en Espana en segundo lugar el hecho de que la Casa de Austria siempre habia respetado sus Constituciones actitud diametralmente opuesta al centralismo borbonico cita requerida Valencia se declaro por Carlos III el 16 de diciembre asi que a finales de ano en Cataluna y Valencia solo Alicante y Rosas permanecian fieles a Felipe V La guerra se alarga 1706 1710 EditarEl archiduque Carlos proclamado Carlos III de Espana Editar Retrato del archiduque Carlos ante el puerto de Barcelona oleo de Frans van Stampart Museo de Historia del Arte de Viena Tras la rendicion de Barcelona Felipe V intento recuperar la capital del Principado de Cataluna y un ejercito borbonico integrado por 18 000 hombres a las ordenes del duque de Noailles y del mariscal Tesse inicio el sitio de Barcelona de 1706 el 3 de abril mientras el propio Felipe V se instalaba en Sarria A finales de abril los borbonicos ya controlaban el castillo de Montjuic desde donde prepararon el asalto a la ciudad Pero el 8 de mayo llegaba a Barcelona una flota anglo holandesa compuesta por 56 barcos y con mas de 10 000 hombres a bordo al mando del almirante John Leake lo que obligo a retirarse a los borbonicos Felipe V cruzo la frontera francesa volviendo a entrar de nuevo en Espana por Pamplona 55 Al partir de Madrid Felipe V dejo casi desguarnecido el frente portugues por lo que casi al mismo tiempo que llego a Barcelona la escuadra aliada un ejercito anglo portugues tomaba Badajoz y Plasencia y avanzaba sobre Madrid por los valles del Duero y del Tajo Los aliados tomaron en mayo Ciudad Rodrigo y Salamanca lo que forzo al rey y a la reina a abandonar Madrid y trasladarse a Burgos con la corte El almirante de la escuadra borbonica marques de Santa Cruz se pasaba al bando austriaco Zaragoza proclamaba a Carlos III quedando en Aragon solo Tarazona y Jaca leales a la causa borbonica Carlos III dejo Barcelona y el 27 de junio de 1706 tuvo lugar la primera entrada en Madrid del archiduque Carlos 56 siendo recibido con una frialdad que sorprendio al propio Carlos En Madrid fue proclamado el 2 de julio como Carlos III rey de Espana pero a finales de ese mismo mes abandonaba la capital con destino a Valencia debido a la falta de apoyos que habia encontrado solo unos pocos nobles le habian jurado obediencia y a los problemas de abastecimiento de las tropas aliadas Felipe V volvio a entrar en Madrid el 4 de octubre ante el clamor popular mientras el duque de Berwick junto con el obispo Luis Antonio de Belluga y Moncada y cuerpos francos precursores de las guerrillas reconquistaban Elche Orihuela y Cartagena capturando 12 000 prisioneros En cambio el mismo dia en que Felipe V volvia a ocupar el trono en Madrid se proclamaba en el Reino de Mallorca al archiduque como su rey tras la toma austracista de Mallorca El 10 de octubre Carlos III el archiduque juraba en Valencia los Fueros y quedaba asimismo consagrado como monarca del Reino de Valencia En el resto de los frentes europeos los borbonicos eran derrotados en la batalla de Ramillies en mayo de 1706 y 15 000 soldados eran hechos prisioneros con lo cual el ya duque de Marlborough tomaba casi todos los Paises Bajos espanoles incluyendo Bruselas Brujas Lovaina Ostende Gante y Malinas y en Italia se levantaba el asedio de Turin la capital de Saboya lo cual permitia al duque de Saboya tomar Milan el 26 de septiembre y Eugenio de Saboya conquistaba para el archiduque Carlos el Reino de Napoles La batalla de Almansa y el fin de los reinos de Valencia y de Aragon Editar Batalla que se dio en los campos de Almansa por las armas de las dos coronas contra las de los portugueses ingleses y olandeses sic el dia 25 de abril de 1707 oleo de Buonaventura Ligli y Filippo Pallotta topografo 1709 Museo del Prado El 25 de abril de 1707 un ejercito aliado anglo luso holandes presento batalla a las tropas borbonicas en la llanura de Almansa sin conocimiento de los importantes refuerzos que estos ultimos habian recibido Asi la victoria borbonica en la batalla de Almansa fue muy importante pero no decisiva para el final de la guerra El ejercito aliado se retiro y las fuerzas borbonicas avanzaron tomando Valencia recuperando Alcoy y Denia 8 de mayo y Zaragoza 26 de mayo El 20 de junio cayo Jativa que fue incendiada 57 Lerida fue tomada por asalto el 14 de octubre Las consecuencias politicas de la batalla de Almansa fueron importantes Se abolieron los Fueros de Valencia y los Fueros de Aragon mediante el Decreto de Nueva Planta A pesar del envio de un ejercito por el hermano del archiduque Carlos posteriormente cayeron tambien Tortosa en julio de 1708 y Alicante en abril de 1709 Veanse tambien Decreto de Nueva Planta del Reino de Valenciay Decretos de Nueva Planta del Reino de Aragon La ruptura de 1709 entre Felipe V y Luis XIV Editar Articulos principales Preliminares de La Hayay Conversaciones de Geertruidenberg Esta euforia duro poco Los triunfos terrestres de la Casa de Borbon eran contrarrestados por los triunfos maritimos debidos a la superioridad naval anglo holandesa En ese mismo ano 1708 se perdio la plaza de Oran y las islas de Cerdena y Menorca Ademas la guerra en Europa le iba mal a Luis XIV y sus enemigos le habian puesto al borde del colapso militar Habia enviado una expedicion desastrosa con la intencion de restaurar a los Estuardo en Escocia En la batalla de Oudenarde julio de 1708 habia sufrido una derrota aplastante y habia perdido la ciudad de Lille Jean Baptiste Colbert de Torcy Grabado de Hyacinthe Rigaud A principios de 1709 comenzo en Francia una grave crisis economica y financiera que hizo muy dificil que pudiera continuar combatiendo Por eso Luis XIV envio a su ministro de Estado el marques de Torcy a La Haya para que negociara el final de la guerra Se llego a un acuerdo llamado Preliminares de La Haya de 42 puntos pero este fue rechazado por Luis XIV porque le imponia unas condiciones que consideraba humillantes reconocer al archiduque Carlos como rey de Espana con el titulo de Carlos III y ayudar a los aliados a desalojar del trono a su nieto Felipe de Borbon si este se resistia a abandonarlo pasado el plazo estipulado de dos meses 58 Como Luis XIV habia previsto Felipe V no estaba dispuesto a abandonar voluntariamente el trono de Espana y asi se lo comunico su embajador Michel Jean Amelot que habia intentando convencer al rey de que se contentase con algunos territorios para evitar la perdida de la monarquia entera Pero a pesar de todo Luis XIV ordeno a sus tropas que abandonaran Espana menos 25 batallones porque como el mismo dijo he rechazado la proposicion odiosa de contribuir a desposeerlo a Felipe V de su reino pero si continuo dandole los medios para mantenerse en el hago la paz imposible La conclusion a la que llego Luis XIV era severa para Felipe V era imposible que la guerra finalizara mientras el siguiera en el trono de Espana afirma Joaquim Albareda 59 La retirada de las tropas de Espana le permitio a Luis XIV concentrarse en la defensa de las fronteras de su reino amenazado por el norte a causa del avance de los aliados en los Paises Bajos espanoles Y para ello puso toda su confianza en el mariscal Villars que se enfrento el 11 de septiembre de 1709 a las tropas aliadas al mando del duque de Marlborough en la batalla de Malplaquet Aunque los aliados se impusieron tuvieron muchas mas bajas que los franceses por lo que estos la consideraron una gloriosa derrota que les permitio resistir el avance aliado Sin embargo no pudieron impedir que Marlborough tomara el 23 de octubre Mons y se hiciera con el control completo de los Paises Bajos espanoles 60 Felipe V de acuerdo con la reina saboyana reacciono frente a Luis XIV haciendo jurar a su heredero y recabando independencia total para regir Espana Tiempo hace que estoy resuelto y nada hay en el mundo que pueda hacerme variar Ya que Dios cino mis sienes con la Corona de Espana la conservare y la defendere mientras me quede en las venas una gota de sangre es un deber que me imponen mi conciencia mi honor y el amor que a mis subditos profeso Felipe V exigio a su abuelo la destitucion de su embajador en Espana y tambien rompio con el Papado que habia reconocido al archiduque Carlos de Austria clausurando el Tribunal de la Rota y expulsando al nuncio en Madrid A principios de 1710 hubo un nuevo intento de alcanzar un acuerdo entre los aliados y Luis XIV en las conversaciones de Geertruidenberg pero tambien fracasaron Lo que conduciria al Tratado de Utrecht que puso fin a la guerra de sucesion espanola fueron las negociaciones secretas que inicio poco despues Luis XIV con el gobierno britanico a espaldas de Felipe V como en las dos ocasiones anteriores 1710 el ano decisivo para Felipe V Editar La batalla de Zaragoza Mapa de los movimientos de tropas en Espana durante la Guerra de la Sucesion En 1710 en Europa se estaban preparando silenciosamente para la gran negociacion de la paz Las campanas militares se desarrollaron exclusivamente en Espana En la primavera de 1710 el ejercito del archiduque Carlos Carlos III para sus partidarios inicio una campana desde Cataluna para intentar ocupar Madrid por segunda vez El 27 de julio el ejercito aliado al mando de Guido von Starhemberg y James Stanhope derrotaba a los borbonicos en la batalla de Almenar y casi un mes despues el 20 de agosto al ejercito del marques de Bay en la batalla de Zaragoza tambien llamada batalla del monte Torrero causando una desbandada de las tropas borbonicas y haciendo muchos prisioneros Tras esta victoria el Reino de Aragon paso de nuevo a manos austracistas y Carlos III el archiduque cumplio su promesa y restablecio los Fueros de Aragon abolidos por el Decreto de Nueva Planta de 1707 Finalmente se produjo la segunda entrada en Madrid del archiduque Carlos el 28 de septiembre Felipe V y su corte se habian retirado a Valladolid aunque solo permaneceria alli un mes Casi al mismo tiempo se organizo una expedicion maritima en Barcelona para reconquistar el Reino de Valencia formada por ocho naves inglesas a las ordenes del conde de Savella en las que se enrolaron mil catalanes y mil valencianos austracistas que se habian refugiado alli tras la conquista borbonica de su reino pero la empresa fracaso porque cuando los barcos llegaron al Grao de Valencia el esperado alzamiento de los maulets no se produjo 61 Cuando el archiduque Carlos hizo su segunda entrada en Madrid se dice que exclamo Esta ciudad es un desierto y decidio alojarse extramuros Este estado de cosas fue breve ya que los ejercitos aliados abandonaron Madrid a finales de octubre Se producian mesnadas voluntarias por los campos y ciudades de Castilla que fueron organizadas en cuerpos francos Luis XIV desenganado de sus posibles pactos con los aliados envio al duque de Vendome con quien en una nueva campana Felipe V que marchaba y acampaba con su ejercito volvio a entrar por tercera vez en Madrid el 3 de diciembre en medio de un clamor estruendoso Vendome comentaria Jamas vi tal lealtad del pueblo con su rey Sin mediar batalla alguna el archiduque Carlos se habia retirado del hostil y frio terreno castellano Vendome le habia obligado a apostarse en Guadarrama por la carretera de Aragon a invernar a Barcelona Sus tropas saquearon iglesias en la retirada lo que les granjeo el odio del pueblo Felipe V salio con sus tropas sin perder tiempo en pos del ejercito austracista que habia cometido el error de dividir sus fuerzas en la Alcarria En medio de la helada ventisca que dominaba la Alcarria en invierno el ejercito britanico de James Stanhope se refugio en la hoya donde esta la poblacion de Brihuega a 85 km de Madrid sin asegurar las alturas que la rodeaban El ejercito borbonico no vacilo en colocar piezas de artilleria en las alturas circundantes y bombardear la ciudad para desencadenar despues un asalto dando asi inicio la batalla de Brihuega Al cabo de unas horas Stanhope capitulo y la plaza fue tomada junto con 4000 prisioneros Esa misma noche el principe de Starhemberg con el resto del ejercito austriaco y las tropas aragonesas unos 14 000 hombres llegaba para auxiliar a Stanhope y se detenia en las cercanias de Villaviciosa de Tajuna a 3 km al nordeste senalando su campamento con hogueras para animar a los defensores de Brihuega En la madrugada del 10 de diciembre fue avistado por los ojeadores del ejercito borbonico el cual salio directamente al encuentro del contingente austracista comenzando la batalla de Villaviciosa a mediodia y terminando al anochecer con la destruccion total del ejercito austracista y la fuga de Starhemberg con 60 hombres En estas victorias se hizo evidente una cosa el pueblo castellano colaboraba con entrega casi pasional con el rey borbonico Esto coloco a los integrantes de la Gran Alianza de La Haya ante una triste evidencia de que dificilmente podrian ganar la guerra en Espana y aunque ganasen las campanas militares las posibilidades de contar con la aceptacion por el pueblo espanol salvo en los reductos aferrados a la causa austracista eran muy escasas Tras las victorias de la Alcarria Felipe V prosiguio su avance hacia Zaragoza la cual se le entrego sin lucha el 4 de enero de 1711 Simultaneamente un ejercito frances de 15 000 hombres al mando del duque de Noailles acantonado en Perpinan se aprestaba a cruzar la frontera de los Pirineos y atacar Cataluna Tras los triunfos borbonicos de Brihuega y de Villaviciosa la guerra en la peninsula iberica dio un vuelco decisivo a favor de Felipe V el victorioso general frances fue aclamado en Madrid al grito de Viva Vendome nuestro libertador Y tambien tuvieron una importante repercusion internacional porque sirvieron para que Luis XIV cambiara su postura de dejar de apoyar militarmente a Felipe V y para que el nuevo gobierno britanico tory que habia salido de las elecciones celebradas en otono de 1710 viera reforzado su programa politico de acabar con la guerra lo mas rapidamente posible Asi describio la nueva situacion creada por las victorias felipistas el propio Luis XIV 62 Mi alegria ha sido inmensa Las victorias de Felipe V suponen el giro decisivo de toda la guerra de sucesion el trono de mi nieto al fin asegurado el archiduque desanimado el partido moderado de Londres confirmado en su deseo de pazEl final del conflicto 1711 1714 EditarHacia la paz de Utrecht Editar Luis XIV y sus herederos hacia 1710 De izquierda a derecha Luis duque de Bretana vestido de nina el Gran Delfin hijo de Luis XIV Luis XIV sentado Luis duque de Borgona hijo del Gran Delfin y padre del duque de Bretana El 17 de abril de 1711 murio el emperador Jose I de Habsburgo siendo su sucesor su hermano el archiduque Carlos Tres dias antes habia fallecido Luis de Francia apodado el Gran Delfin y padre de Felipe V lo que colocaba a este en una posicion aun mas cercana a la sucesion de Luis XIV teniendo todavia por delante a su hermano mayor el duque de Borgona y al hijo de este un nino debil a quien todos auguraban una muerte temprana llamado Luis en este momento duque de Anjou al dejar Felipe el ducado vacante y que finalmente seria quien reinaria como Luis XV Estos decesos dieron un giro a la situacion La posible union de Espana con Austria en la persona del archiduque podia ser mas peligrosa para Gran Bretana y Holanda que la union Espana Francia ya que suponia la reaparicion del bloque hispano aleman que tan poderoso habia sido en los tiempos del emperador Carlos V Los demas estados europeos y sobre todo Inglaterra aceleraron las negociaciones de cara a una posible paz cuanto antes ahora que la situacion les era conveniente y comenzaron a ver las ventajas de reconocer a Felipe V como rey espanol Para su suerte Francia estaba exhausta lo que la hacia mas proclive a las negociaciones El pacto de Luis XIV con Inglaterra se produjo en secreto Inglaterra se comprometia a reconocer a Felipe V a cambio de conservar Gibraltar y Menorca y ventajas comerciales en Hispanoamerica Las conversaciones formales se abrieron en Utrecht en enero de 1712 sin que Espana fuese invitada a las mismas en este momento En febrero de 1712 moria el duque de Borgona quedando solo Luis al cual todos consideraban como incapaz Luis XIV deseaba nombrar regente a su nieto Felipe pero los ingleses pusieron como condicion indispensable para la paz que las coronas de Espana y Francia quedaran separadas El que ocupara uno de los reinos debia forzosamente renunciar al otro En Espana se produjeron por aquellos dias escaramuzas sin importancia aunque se reafirmo el apoyo de Barcelona a Isabel Cristina la esposa del archiduque Carlos entonces ya emperador Carlos VI del Sacro Imperio que se habia quedado en la ciudad en calidad de regente y como garantia de que su marido no renunciaba a sus pretensiones sobre el trono espanol En el escenario europeo se produjo el 24 de julio la derrota del principe Eugenio de Saboya en la batalla de Denain lo que permitio a los franceses recuperar varias plazas Finalmente Felipe V hizo publica su decision El 9 de noviembre de 1712 pronuncio ante las Cortes su renuncia a sus derechos al trono frances mientras los otros principes franceses hacian lo mismo respecto al espanol ante el Parlamento de Paris lo cual eliminaba el ultimo punto que obstaculizaba la paz 63 El Tratado de Utrecht Editar Articulo principal Tratado de Utrecht El Tratado de Utrecht El 11 de abril de 1713 se firmo el primer Tratado de Utrecht entre la Monarquia de Gran Bretana y otros estados aliados y la Monarquia de Francia que tuvo como consecuencia la particion de los estados de la Monarquia Hispanica que Carlos II y sus consejeros tanto habian querido evitar Los Paises Bajos catolicos correspondientes aproximadamente a las actuales Belgica y Luxemburgo el Reino de Napoles Cerdena y el Ducado de Milan quedaron en manos del ahora ya emperador Carlos VI del Sacro Imperio Romano Germanico mientras que el Reino de Sicilia paso al duque de Saboya aunque en 1718 lo intercambiaria con Carlos VI por la isla de Cerdena nota 7 El 10 de julio se firmo un segundo Tratado de Utrecht entre las Monarquias de Gran Bretana y de Espana segun el cual Menorca y Gibraltar pasaban a la Corona britanica la Monarquia de Francia ya le habia cedido en America la isla de Terranova la Acadia la isla de San Cristobal en las Antillas y los territorios de la bahia de Hudson A eso hay que sumar los privilegios que obtuvo Gran Bretana en el mercado de esclavos mediante el derecho de asiento y el navio de permiso en las Indias espanolas Europa despues de los tratados de Utrecht de Rastatt y de Baden Ganancias de los Habsburgo Paises Bajos espanoles reinos de Napoles y Cerdena y Ducado de Milan Ganancias de Saboya reino de Sicilia intercambiado en 1720 por Cerdena Ganancias britanicas Menorca y Gibraltar Ganancias prusianas parte del Alto Gueldres El Imperio austriaco se habia quedado fuera de esta paz ya que Carlos VI no renunciaba al trono espanol y la emperatriz austriaca seguia en Barcelona Las cesiones espanolas al Sacro Imperio Romano Germanico no se harian efectivas hasta que Carlos VI renunciase a sus pretensiones Esto sucedio en dos fases primero con la paz entre el Imperio y la Monarquia de Francia en el Tratado de Rastatt el 6 de mayo de 1714 confirmado en el Tratado de Baden de septiembre y definitivamente por el Tratado de Viena firmado por los plenipotenciarios de Felipe V y Carlos VI en 1725 Como consecuencia de este ultimo tratado pudieron regresar a Espana y recuperar sus bienes la nobleza austracista que se habia exiliado en Viena entre los que destacaban el duque de Uceda y los condes de Galve Cifuentes Oropesa y Haro Al intentar hacer un balance de vencedores y vencidos en el momento del Tratado de Utrecht es un poco dificil hablar en terminos absolutos Gran Bretana puede considerarse vencedora ya que se hizo con estrategicas posesiones coloniales y puertos maritimos que fueron la base de su supremacia futura y del Imperio britanico El Ducado de Saboya recibio ampliaciones que lo transformaron en el Reino de Cerdena El Electorado de Brandeburgo se extenderia transformandose en el Reino de Prusia El lote italiano del Imperio espanol paso a manos del emperador austriaco Carlos VI aunque Espana recuperaria de facto el Reino de Napoles con los Presidios de Toscana en 1734 tras la batalla de Bitonto y un anos despues el Reino de Sicilia durante la guerra de sucesion polaca Es de resenar tambien la perdida para Espana de Oran y Mazalquivir en 1708 a manos del Imperio otomano consecuencia indirecta de la guerra al no poder trasladarse tropas de refuerzo a esta ciudad por estar combatiendo en Europa Estas dos plazas serian recuperadas por Espana en 1732 El Principado de Cataluna sigue resistiendo 1713 1714 Editar Articulo principal Guerra de sucesion espanola en Cataluna Castillo de Cardona ultimo reducto de la resistencia austracista en Cataluna Tras la repentina muerte de su hermano el archiduque Carlos fue elegido emperador del Sacro Imperio Romano Germanico en septiembre de 1711 Esto le obligo a trasladarse a Francfort para su coronacion como emperador con el titulo de Carlos VI y en consecuencia abandonar Espana si bien dejo como regente a su esposa la emperatriz Isabel Cristina de Brunswick Cataluna esperaba que sus leyes e instituciones propias fuesen preservadas segun lo acordado en el Pacto de Genova de 1705 firmado por los representantes del Principado y de la reina Ana de Inglaterra Asi cuando en 1712 comenzaron las negociaciones de paz en Utrecht Gran Bretana planteo a Felipe V el caso de los catalanes y le pidio que conservase los fueros a lo cual este se nego aunque prometio una amnistia general Los ingleses no insistieron puesto que tenian prisa porque se firmase el tratado y disfrutar de las enormes ventajas que les proporcionaba Al conocer este acuerdo y presionada por Gran Bretana Austria accedio secretamente a un armisticio en Italia y confirmo el convenio sobre la evacuacion de sus tropas de Cataluna Finalmente la emperatriz tambien se embarco en marzo de 1713 oficialmente para asegurar la sucesion del trono austriaco quedando como virrey el principe Starhemberg en realidad con la unica mision de negociar una capitulacion en las mejores condiciones posibles pero ni siquiera esto se consiguio dado que Felipe V no aceptaba el mantenimiento de los fueros catalanes Por otra parte el Tratado de Utrecht unicamente habia incluido una clausula por la que Felipe concedia una amnistia general a los catalanes y les aseguraba los mismos privilegios que a sus subditos castellanos pero no mayores El gobierno catalan se componia entonces de tres instituciones los Tres Comunes de Cataluna el Consejo de Ciento que se encargaba de la ciudad de Barcelona la Diputacion General o Generalidad de atribuciones sobre todo tributarias sobre el conjunto del territorio y el Brazo militar de Cataluna El 22 de junio de 1713 el principe Starhemberg comunico a los catalanes que habia llegado a un acuerdo con el general borbonico en el llamado Convenio de Hospitalet para la evacuacion de las tropas y como garantia les habia entregado Tarragona Tras ello se embarco secretamente junto con sus soldados dejando a Cataluna a su suerte En Barcelona se formo la Junta General de Brazos de Cataluna la cual decidio una defensa numantina Mientras tanto el comandante borbonico el duque de Popoli sometia las ciudades circundantes y termino pidiendo la rendicion de la propia Barcelona a lo que esta se nego Entonces Popoli inicio un bloqueo maritimo no demasiado eficaz ya que era burlado por Mallorca Cerdena e Italia En los siguientes meses se produjeron levantamientos en el campo que fueron rapidamente sofocados En marzo de 1714 se firmo el Tratado de Rastatt confirmado en septiembre por el Tratado de Baden lo que suponia el abandono definitivo de Carlos VI El emperador envio una carta a la Diputacion General de Cataluna en la que les explicaba que habia firmado el tratado de Rastatt obligado por las circunstancias y que todavia mantenia el titulo de rey de Espana La batalla del 11 de septiembre de 1714 Editar Articulo principal Sitio de Barcelona 1713 1714 Asalto final sobre Barcelona del 11 de septiembre de 1714 Felipe V tras superar la muerte de su mujer volvio a exigir la rendicion de Barcelona que fue rechazada por los resistentes encabezados por el general Antonio de Villarroel y por el conseller en cap consejero primero del Consejo de Ciento de Barcelona Rafael Casanova La ciudad habia sido asediada por un ejercito de 40 000 hombres y 140 canones y Felipe V respondio iniciando el bombardeo El asedio continuo durante dos meses previamente habia sufrido nueve meses de dudoso bloqueo maritimo El 11 de septiembre de 1714 el mariscal Berwick ordeno el asalto la defensa de los catalanes fue obstinada y feroz tal como recordaba el marques de San Felipe 64 y en la lucha cayeron heridos gravemente tanto Villarroel como Casanova 65 66 En los momentos finales de la batalla los Tres Comunes de Cataluna 67 ordenaron publicar un bando llamando a la poblacion barcelonesa a derramar gloriosamente su sangre y vida por su rey por su honor por la Patria y por la libertad de toda Espana 68 Finalmente el 12 de septiembre se firmo la capitulacion de Barcelona y el 13 de septiembre las tropas borbonicas ocuparon la ciudad El fin del Principado de Cataluna Editar Articulo principal Decreto de Nueva Planta de Cataluna James Fitz James I duque de Berwick hijo de Jacobo II de Inglaterra El duque de Berwick llevaba unas instrucciones precisas de Felipe V sobre el trato que debia dar a los resistentes cuando la ciudad cayera en las que se decia que se merecen ser sometidos al maximo rigor segun las leyes de la guerra para que sirva de ejemplo para todos mis otros subditos que a semejanza suya persisten en la rebelion 69 A pesar de que pensaba segun lo que dejo escrito en sus Memorias que aquella orden era desmesurada y poco cristiana y que se explicaba porque Felipe V y sus ministros consideraban que todos los rebeldes debian ser pasados a cuchillo y quienes no habian manifestado su repulsa contra el archiduque debian ser tenidos por enemigos 70 el duque de Berwick la cumplio nada mas entrar en la ciudad de Barcelona el 13 de septiembre Al dia siguiente creo con caracter transitorio la Real Junta Superior de Justicia y Gobierno de la que formaron parte destacados felipistas y que sustituyo a las instituciones catalanas ya que su cometido era gobernar aquel principado como si no tuviera gobierno alguno Asi el 16 de septiembre solo cuatro dias despues de la capitulacion de Barcelona el duque de Berwick comunicaba a sus representantes la disolucion de las Cortes catalanas y de las tres instituciones que formaban los Tres Comunes de Cataluna el Brazo militar de Cataluna la Diputacion General de Cataluna y el Consejo de Ciento Asimismo suprimia el cargo de virrey de Cataluna y de gobernador la Audiencia de Barcelona los veguers y el resto de organismos del poder real En cuanto a los municipios los cargos de consellers jurats y paers fueron ocupados por personas de probada fidelidad a la causa felipista y a finales de 1715 se impuso definitivamente la organizacion borbonica Toma de Mallorca Editar Articulo principal Toma borbonica de Mallorca Para la campana de Mallorca e Ibiza Menorca habia quedado bajo soberania britanica segun lo estipulado en el articulo 11 del Tratado de Utrecht el intendente general de la Marina Jose Patino tuvo que organizar una flota con escasez de efectivos y pertrechos por lo que recurrio al flete de embarcaciones privadas catalanas pero tambien francesas y genovesas Con estas embarcaciones y el auxilio que se recibio de tropas francesas enviadas por Luis XIV se logro la rendicion de Mallorca el 2 de julio de 1715 Posteriormente se produjo la ocupacion de Ibiza y Formentera el 5 de julio Con estos episodios se dio por terminada la guerra de sucesion espanola aunque politicamente no acabaria hasta la firma en abril de 1725 del Tratado de Viena entre los representantes de los dos antiguos contendientes Felipe V y el archiduque Carlos desde 1711 Carlos VI del Sacro Imperio Romano Germanico Consecuencias EditarLa represion borbonica y el exilio austracista Editar Articulos principales Represion borbonica en la guerra de sucesion espanolay Exilio austracista Felipe V aplico un conjunto de medidas represivas contra los austracistas que habian apoyado al archiduque Carlos y que afectaron sobre todo a los Estados de la Corona de Aragon Una de las formas principales que revistio la represion fue la confiscacion de sus bienes y propiedades Segun el historiador Joaquim Albareda acabada la guerra de Sucesion el valor de las haciendas confiscadas a los austracistas fue el siguiente en Castilla 2 860 950 reales de vellon en Cataluna 1 202 249 en Aragon 415 687 en Valencia 207 690 Si se tiene en cuenta que el numero de personas afectadas fue mucho mayor en los tres Estados de la Corona de Aragon que en Castilla se confirma que en esta ultima los que apoyaron al archiduque fueron fundamentalmente nobles mientras que en la Corona de Aragon el apoyo fue mucho mas amplio y diverso socialmente 71 La derrota en la guerra y la represion borbonica provocaron el exilio de miles de austracistas hecho considerado por el historiador Joaquim Albareda como el primer exilio politico de la historia de Espana Aunque tambien existio un exilio felipista integrado por los partidarios de Felipe V que fueron obligados entre 1705 y 1707 a abandonar los Estados de la Corona de Aragon el exilio austracista como ha senalado el citado historiador fue mucho mas importante ya que alcanzo unas dimensiones sin precedentes en la historia de Espana entre 25 000 y 30 000 personas 72 El destino principal de los exiliados fueron las antiguas posesiones del Consejo de Italia como el Reino de Napoles y el Ducado de Milan y la isla de Cerdena y los Paises Bajos espanoles estados que habian pasado a la soberania del archiduque Carlos convertido en el emperador Carlos VI del Sacro Imperio Romano Germanico Otra parte unos 1500 marcho a la capital del Imperio Viena donde algunos de los exiliados ocuparon cargos importantes en la corte de Carlos VI como el catalan marques de Rialp nombrado secretario de Estado y del Despacho Hubo un grupo de unos 800 colonos que fundaron Nueva Barcelona en el Banato de Temesvar en el Reino de Hungria que tambien era un dominio de Carlos VI 73 Una segunda oleada mas reducida de represion y de exilio se produjo mas tarde en momentos de crisis internacional que coincidia con el renacimiento de la resistencia austracista como ocurrio con el movimiento de los carrasclets de 1717 1719 durante la guerra de la Cuadruple Alianza 74 De los exiliados se ocupo por orden del emperador Carlos VI el Consejo Supremo de Espana creado en la corte de Viena a finales de 1713 y su ayuda se concreto en el pago de rentas y pensiones a los exiliados que procedian de los bienes confiscados a los partidarios de Felipe V de los estados italianos incorporados a la Corona de Carlos VI En esta ayuda desempeno un papel esencial el marques de Rialp 73 La politica revisionista de Felipe V y el Tratado de Viena de 1725 Editar Articulo principal Tratado de Viena 1725 La conquista espanola de Cerdena en 1717 y la del reino de Sicilia en 1718 provocaron la guerra de la Cuadruple Alianza en la que Felipe V salio derrotado por lo que tras la firma del Tratado de La Haya en febrero de 1720 tuvo que retirarse de las dos islas 75 Para concretar los acuerdos de La Haya se reunio el Congreso de Cambrai 1721 1724 que supuso un nuevo fracaso para Felipe V porque no alcanzo su gran objetivo dinastico que los ducados de Parma y de Toscana pasaran a su tercer hijo varon Carlos y tampoco que Gibraltar volviera a soberania espanola 76 Juan Guillermo Ripperda baron y duque de Ripperda Johan Willem Ripperda un noble neerlandes que habia llegado a Madrid en 1715 como embajador extraordinario de las Provincias Unidas y que tras abjurar del protestantismo se habia puesto al servicio del monarca ganandose su confianza convencio al rey y a la reina para que lo enviaran a Viena comprometiendose a alcanzar un acuerdo con el emperador Carlos VI que pusiera fin a la rivalidad entre ambos soberanos por la Corona de Espana y que permitiera que el infante don Carlos pudiera llegar a ser el nuevo duque de Parma de Piacenza y de Toscana 77 El 30 de abril de 1725 se firmo el Tratado de Viena que acabo definitivamente con la guerra de Sucesion espanola al renunciar el emperador Carlos VI a sus derechos a la Corona de Espana y reconocer como rey de Espana y de las Indias a Felipe V y a cambio este reconocia al emperador la soberania sobre las posesiones de Italia y de los Paises Bajos que habian correspondido a la Monarquia Hispanica y volvia a reiterar su renuncia al trono de Francia En uno de los documentos Felipe V otorgaba la amnistia a los austracistas y se comprometia a devolverles sus bienes que habian sido confiscados durante la guerra y en la inmediata posguerra Asimismo se les reconocian los titulos que les hubiera otorgado Carlos III el Archiduque Ademas Felipe V concedia a la Compania de Ostende importantes ventajas comerciales para que pudiera comerciar con las Indias espanolas A cambio Viena ofrecia su apoyo a Felipe V para presionar al rey de Gran Bretana para que recuperara Gibraltar y Menorca En cuanto a los derechos sobre los ducados de Parma Piacenza y Toscana Ripperda consiguio que Carlos VI aceptara que pasasen al infante don Carlos al extinguirse la rama masculina de los Farnesio aunque nunca podrian integrarse en la Monarquia de Espana Por ultimo Ripperda siguiendo las instrucciones de Felipe V no permitio que se planteara de nuevo el caso de los catalanes por lo que se mantuvo la Nueva Planta que mediante decreto del 9 de octubre de 1715 habia suprimido algunas de las leyes e instituciones propias del Principado de Cataluna 78 79 Coaliciones en Europa entre 1725 y 1730 Los firmantes del Tratado de Viena de abril de 1725 en azul y los firmantes del Tratado de Hannover de septiembre de 1725 en rojo Prusia en marron al principio se unio a la Alianza de Hanover pero despues cambio de bando tras el Tratado de Berlin de diciembre de 1728 Cuando las monarquias de Gran Bretana y de Francia tuvieron conocimiento del Tratado de Viena firmaron el 3 de septiembre de 1725 con el Reino de Prusia el Tratado de Hannover para mantener a los Estados firmantes en los paises y ciudades dentro y fuera de Europa que actualmente poseyeran Esta postura beligerante de las potencias garantes del statu quo de Utrecht hizo que el emperador diera marcha atras y no consintiera el matrimonio de sus dos hijas con los infantes espanoles Carlos y Felipe doble enlace matrimonial con los que se iba a sellar la nueva alianza y que anunciara que tampoco apoyaria a Felipe V si este intentaba recuperar Gibraltar o Menorca En contrapartida las concesiones comerciales prometidas a la Compania de Ostende nunca se materializaron y acabo disolviendose en 1731 por la presion britanica 80 En cambio Felipe V respondio con el segundo sitio a Gibraltar en 1727 que no tuvo exito debido a la superioridad de la flota britanica que defendia el Penon que impidio que la infanteria pudiera lanzarse al asalto despues de que la artilleria hubiera bombardeado las fortificaciones britanicas Finalmente la guerra anglo espanola de 1727 1729 se sello con la firma del Tratado de Sevilla del 9 de noviembre de 1729 en el que Felipe V a cambio de reconocer definitivamente el nuevo orden internacional surgido de la Paz de Utrecht obtuvo lo que venian anhelando el y su esposa Isabel Farnesio desde 1715 que el hijo primogenito de ambos el infante Carlos ocupara el trono del Ducado de Parma y Piacenza en 1731 y fuera nombrado heredero del Ducado de Toscana a la muerte de Juan Gaston de Medici 81 Conclusiones EditarVease tambien Reformismo borbonico Retrato de Felipe V de Espana de Jean Ranc 1723 A la pregunta quien gano la guerra de sucesion espanola la respuesta suele ser unanime la Monarquia de Gran Bretana que consiguio el dominio del Atlantico y del Mediterraneo con las bases de Gibraltar y de Menorca y que puso los cimientos del Imperio britanico con las concesiones territoriales y comerciales que consiguio en America Pero tambien salieron beneficiados aunque en menor proporcion los otros dos firmantes de la Gran Alianza de 1701 las Provincias Unidas y el Imperio austriaco Este ultimo se quedo con las posesiones de la Monarquia Hispanica en Italia y en los Paises Bajos aunque Carlos VI no consiguio la Corona espanola La Monarquia de Francia por su parte alcanzo el objetivo de situar en el trono espanol a un borbon aunque no solo no obtuvo ningun redito de ello sino que pago un alto precio pues Francia salio de la guerra con una grave crisis financiera que arrastraria a lo largo de todo el siglo XVIII Fue la fortuna de su familia la que guio la actuacion de Luis XIV antes que los dictados de la razon de Estado afirma Joaquim Albareda 82 En cuanto a la Monarquia de Espana el desenlace de la guerra supuso la entronizacion de la nueva dinastia borbonica a costa de la perdida de sus posesiones en Italia y los Paises Bajos mas Gibraltar y Menorca y de la perdida del control del comercio con el Imperio de las Indias a causa de la concesion a los britanicos del asiento de negros y del navio de permiso Con todo ello se produjo segun Joaquim Albareda la conclusion politica de la decadencia espanola Asi pues Felipe V fracaso en la mision por la que fue elegido como sucesor de Carlos II conservar integros los territorios de la monarquia 83 A nivel interno Felipe V puso fin a la Corona de Aragon por la via militar y abolio las instituciones y leyes propias que regian los estados que la componian instaurando en su lugar un Estado absolutista centralista y uniformista inspirado en la monarquia absoluta de su abuelo Luis XIV y en algunas instituciones de la Corona de Castilla Asi pues se puede afirmar que los grandes derrotados de la guerra fueron los austracistas defensores no solo de los derechos de la dinastia de los Austrias sino del mantenimiento del caracter federal de la Monarquia Hispanica 83 Segun la historiadora y periodista suiza Sibille Stocker y el tambien historiador de la misma nacionalidad Christian Windler autores de Instituciones y desarrollo socioeconomico en Espana e Hispanoamerica desde la epoca virreinal Bogota 1994 en el terreno economico los territorios de la Corona de Aragon se beneficiaron ampliamente de la derogacion de las aduanas asi como del acceso a un nuevo y amplio mercado especialmente Cataluna que pudo amplificar sus reditos al comerciar con las colonias americanas Las reformas del nuevo rey crearon un ambiente positivo que favorecio considerablemente la artesania la industria y el comercio lo que derivo en un ambiente favorable para la pacificacion entre los contendientes en el conflicto 84 Segun el historiador Ricardo Garcia Carcel la victoria borbonica en la guerra supuso el triunfo de la Espana vertical sobre la Espana horizontal de los Austrias entendiendo por Espana horizontal la Espana austracista la que defiende la Espana federal que se plantea la realidad nacional como un agregado territorial con el nexo comun a partir del supuesto de una identidad espanola plural y extensiva mientras que la Espana vertical es la Espana centralizada articulada en torno a un eje central que ha sido siempre Castilla vertebrada desde una espina dorsal con un concepto de una identidad espanola homogeneizada e intensiva 85 Segun el historiador Juan Pablo Fusi la nueva monarquia llevo a cabo reformas favorables de gran calado se promovio la educacion el patronazgo de academias y se realzo la investigacion cientifica especialmente en las ciencias medicas y en matematicas Asi mismo se llevaron a cabo reformas positivas en el sistema de produccion con la creacion de reales fabricas esto conllevo a una consecuente innovacion de las tecnicas productivas de reanimacion de sectores decaidos y a la creacion de sectores productivos antes inexistentes 86 Vease tambien EditarDecretos de Nueva Planta Guerra de sucesion espanola en el Reino de Valencia Guerra de sucesion espanola en Cataluna Reformismo borbonicoNotas Editar La Gran Alianza justifico su intervencion alegando la defensa de las libertades de Europa la resolucion de la Camara de los Comunes que aprobo la participacion de Inglaterra en la guerra decia que esta se emprendia para preservar las libertades de Europa la prosperidad y la paz de Inglaterra y para reducir el exorbitante poder de Francia Por otro lado la guerra de sucesion espanola activo otros conflictos internacionales como la Gran Guerra del Norte asi como los levantamientos jacobitas y la guerra de independencia hungara de 1703 1711 que fueron apoyados por Luis XIV y la guerra de los Camisards apoyados por Inglaterra Albareda Salvado 2010 pp 19 20 Una de las novedades de esta guerra fue la incidencia que tuvo en ella la opinion publica pues ambos bandos libraron una guerra de propaganda una guerra de folletos en favor de sus respectivas causas en la que intervinieron escritores y filosofos tan destacados como los britanicos Daniel Defoe y Jonathan Swift el aleman Leibniz y un jovencisimo Voltaire En Espana ademas de las publicaciones oficiales la Gaceta de Madrid en favor de Felipe V y la Gazeta de Barcelona en favor de Carlos III circularon una multitud de impresos borbonicos y austracistas Albareda Salvado 2010 pp 22 27 En su triunfo tuvo un papel importante el llamado motin de Oropesa instigado por el partido frances aprovechando el malestar popular por la carestia y el hambre Durante el motin fueron asaltadas las casas del conde de Oropesa y del almirante de Castilla y poco despues Oropesa fue destituido y desterrado al igual que el almirante de Castilla este ultimo escribiria al duque de Medinaceli quejandose de la ruina de la causa del archiduque y acabando la carta con un vencer o morir 14 Se decia que Carlos II era victima de unos hechizos y que a ellos se debia el hecho que no podia tener sucesion El propio monarca se acabo de convencer de ello y en 1698 pidio a la Inquisicion que averiguase el asunto El Consejo de la Inquisicion no hizo caso pero el Inquisidor general Rocaberti y el confesor del rey Froilan Diaz tomaron la cosa muy en serio y se pusieron a cazar los hechizos Habia entonces en Espana un fraile asturiano Antonio Alvarez Arguelles que tenia gran fama de exorcista y pretendia hablar a los demonios Los demonios con quienes converso Arguelles confirmaron lo de los hechizos pero los achacaron al partido austriaco por lo visto eran demonios franceses o afrancesados Los alemanes se inquietaron y enviaron a Espana a un capuchino fray Mauro de Tenda para exorcizar al rey Esta vez parecia que los demonios se inclinaban mas bien por el partido del archiduque Muerto Rocaberti el nuevo Inquisidor acabo con aquella farsa encarcelando a Fray Mauro y desterrando de la corte al confesor Froilan Diaz Hasta que punto influyeron los hechizos en la solucion final del pleito sucesorio Lo mas probable es que se tratara de un mero episodio con caracter de farsa de la lucha entre los dos partidos el frances y el austriaco 16 Segun la historiadora Janine Fayard el sobrenombre tiene una cierta carga de ironia porque a Felipe V le aburrian los asuntos de gobierno y no sabia divertirse y durante toda su vida sobre todo al final estuvo preso de una profunda melancolia patologica Solo la guerra lo saco por breves momentos de su apatia congenita lo que le valio el sobrenombre de animoso Toda su vida estuvo dominado por sus familiares Pronto aparecieron caricaturas alusivas Una de ellas lo muestra guiado por el cardenal Portocarrero y el embajador de Francia marques de Harcourt con esta inscripcion Anda nino anda porque el cardenal lo manda Fayard p 428 Felipe V ademas de las ganancias correspondientes a su aportacion de capital se beneficiaria de un impuesto que gravaba con 33 pesos cada esclavo Joaquim Albareda p 69 Pero la investigadora alemana Sabine Enders ha descubierto recientemente el asi llamado Projet sur la Sardaigne un plano de Louis d Albert embajador de Baviera en Madrid que planeo con el sardo Vicente Bacallar y Sanna conquistar Cerdena para dar un reino al elector bavaro Maximiliano II Manuel de Baviera Siempre segun la misma investigadora alemana en el primer Tratado de Utrecht 11 de abril de 1713 Cerdena paso al duque de Baviera Maximiliano II Manuel Referencias Editar Podemos calificarla de guerra mundial Fue una guerra tan universal cual no se ha visto nunca en palabras del Almirante de CastillaAlbareda Salvado 2010 p 19 a b c d e f g h i j k l m Victimario Historico Militar Capitulo VII De las 16 mayores Guerras y Genocidios del siglo XVIII de 80 000 a 10 000 000 muertos De re Militari Statistics of Wars Oppressions and Atrocities of the Eighteenth Century en ingles Consultado el 29 de noviembre de 2009 Fue la guerra mas mortifera que tuvo lugar entre la guerra de los Treinta Anos y las guerras napoleonicas Basta recordar un dato significativo en el momento de mayor intensidad en 1710 luchaban cerca de 1 300 000 soldados Y Francia la potencia mas implicada llego a movilizar unos 900 000 hombres sumando tropas regladas y milicias entre 1701 y 1713Albareda Salvado 2010 p 17 Fundeu BBVA en Twitter Twitter Consultado el 28 de mayo de 2018 Victor Minguez Manuel Chust eds 2004 El imperio sublevado monarquia y naciones en Espana e Hispanoamerica Biblioteca de historia de America no 29 Madrid Consejo Superior de Investigaciones Cientificas p 127 ISBN 84 00 08247 8 Albareda Salvado 2010 pp 30 45 Albareda Salvado 2010 p 52 Albareda Salvado 2010 pp 52 53 Albareda Salvado 2010 pp 48 49 a b Albareda Salvado 2010 pp 54 55 Albareda Salvado 2010 pp 47 48 Se trataba en buena medida de calar un discurso que pusiera el acento en la decadencia de Espana fruto de la politica de los Austrias en Espana alimentando la germanofobia y responsabilizandolos de los males de la monarquia catolica Es decir la ambicion de dicha dinastia habia arruinado la antigua alianza entre Espana y Francia poniendo en peligro la paz europea la prosperidad de ambas monarquias y la religion La diplomacia y la propaganda oficial francesa construyeron la imagen de un principe ideal capaz de asumir las obligaciones que los Habsburgo habian descuidado Albareda Salvado 2010 pp 49 50 Albareda Salvado 2010 pp 55 56 Albareda Salvado 2010 p 56 Perez 1980 p 249 Albareda Salvado 2010 p 57 Testamento de Carlos II Albareda Salvado 2010 pp 51 52 Albareda Salvado 2010 pp 50 51 60 Fayard 1980 p 427 Albareda Salvado 2010 pp 64 65 a b c Albareda Salvado 2010 p 65 Carta patente de Luis XIV reconociendo el derecho de Felipe a la corona de Francia Fayard 1980 pp 427 428 Albareda Salvado 2010 p 77 Albareda Salvado 2010 Fayard 1980 pp 428 429 Albareda Salvado 2010 p 93 Albareda Salvado 2010 pp 67 70 Albareda Salvado 2010 pp 65 66 Texto del tratado de La Haya de 7 de septiembre de 1701 ingles Declaracion de guerra contra Francia y Espana ingles El modelo absolutista espanol en PDF Esquema del modelo absolutista implantado por Felipe V Archivado el 23 de noviembre de 2009 en Wayback Machine PDF Artehistoria Ficha de Felipe V El Discurso de la Fidelidad durante la Guerra de Sucesion en PDF Fayard 1980 pp 449 453 Tratado de alianza de 1696 entre Francia y Saboya ingles Tratado de alianza de 1701 entre Espana Francia y Mantua Albareda Salvado 2010 p 130 Albareda Salvado 2010 pp 130 131 Albareda Salvado 2010 pp 131 132 Albareda Salvado 2010 pp 133 134 Albareda Salvado 2010 pp 134 135 Justificacion de Portugal por su ayuda a Carlos de Austria a b Albareda Salvado 2010 p 135 Albareda Salvado 2010 p 136 Albareda Salvado 2010 p 148 Albareda Salvado 2010 p 175 Albareda Salvado 2010 pp 174 175 Albareda Salvado 2010 pp 176 177 Albareda Salvado 2010 p 177 Albareda Salvado 2010 pp 177 178 Albareda Salvado 2010 p 182 Grandes Batallas La guerra de Sucesion termina con la diada de Cataluna El incendio de Jativa Albareda Salvado 2010 pp 278 279 Albareda Salvado 2010 p 282 Albareda Salvado 2010 pp 283 285 Albareda Salvado 2010 p 293 Albareda Salvado 2010 pp 303 304 Renuncia de Felipe V a la corona de Francia y de los duques de Berry y Orleans a la de Espana pp 94 106 Comentarios de la guerra de Espana e historia de su Rey Phelipe V el animoso Comentarios de la guerra de Espana e historia de su Rey Phelipe V el animoso Villarroel y el cabo de los Consejeros de la ciudad juntaron los suyos y acometieron a los franceses que se iban adelantando ordenados ambos quedaron gravemente heridos Entonces desmayaron los defensores pero en todas las partes de la ciudad se mantuvo la guerra por doce continuas horas porque todo el pueblo peleaba Vicente Bacallar op citada Ano 1714 Rafael Casanova en el Museo de Historia de Cataluna Serret y Bernus 1996 111 El texto completo del original en catalan se puede encontrar en la pagina 689 de Los Fueros de Cataluna escrita por Jose Coroleu y Jose Pella y Forgas Tambien puede consultarse en Wikisource Albareda Salvado 2010 p 375 Albareda Salvado 2010 pp 375 376 Albareda Salvado 2010 p 423 Albareda Salvado 2010 pp 419 420 a b Albareda Salvado 2010 pp 420 421 Albareda Salvado 2010 p 420 Capel Martinez 2006 p 218 Albareda Salvado 2010 p 455 Capel Martinez Rosa Mª Cepeda Gomez Jose 2006 El Siglo de las Luces Politica y sociedad pp 219 220 Su innegable capacidad de Ripperda para presentar como viables e imprescindibles proyectos innovadores e ideas sorprendentes sobre ciertos temas economicos diplomaticos y militares le hicieron ganar puntos a los ojos del rey Ya habia servido al Borbon y su primer gran puesto al servicio de Espana tras su abjuracion del protestantismo fue el de administrador de la Real Fabrica de Panos de Guadalajara una de las primeras creaciones de la politica economica de los Borbones de Madrid Capel Martinez 2006 pp 220 221 Albareda Salvado 2010 pp 466 467 Albareda Salvado 2010 pp 461 462 467 470 Capel Martinez 2006 pp 222 223 Albareda Salvado 2010 p 484 a b Albareda Salvado 2010 p 485 Sibile Stocker y Christian Windler Instituciones y desarrollo socioecomico en Espana e Hispanoamerica desde la epoca colonial Bogota 1994 pp 38 39 Garcia Carcel 2002 pp 114 9 Fusi Aizpurua Juan Pablo 2012 Historia Minima de Espana Madrid Turner pp 126 ISBN 9788475066776 Bibliografia EditarAlbareda Salvado Joaquim 2010 La Guerra de Sucesion de Espana 1700 1714 Barcelona Critica ISBN 978 84 9892 060 4 Capel Martinez Rosa Mª Cepeda Gomez Jose 2006 El Siglo de las Luces Politica y sociedad Madrid Sintesis ISBN 84 9756 414 6 Fayard Janine 1980 La Guerra de Sucesion 1700 1714 En Jean Paul Le Flem Joseph Perez Jean Marc Perlorson Jose Mª Lopez Pinero y Janine Fayard ed La frustracion de un Imperio Vol V de la Historia de Espana dirigida por Manuel Tunon de Lara Barcelona Labor ISBN 84 335 9425 7 Garcia Carcel Ricardo 2002 Felipe V y los espanoles Una vision periferica del problema de Espana Barcelona Plaza amp Janes ISBN 84 01 53056 3 Perez Joseph 1980 Espana moderna 1474 1700 Aspectos politicos y sociales En Jean Paul Le Flem Joseph Perez Jean Marc Perlorson Jose Mª Lopez Pinero y Janine Fayard ed La frustracion de un Imperio Vol V de la Historia de Espana dirigida por Manuel Tunon de Lara Barcelona Labor ISBN 84 335 9425 7 Bacallar Sanna Vincenzo La Sardegna Paraninfa della Pace e un piano segreto per la sovranita 1712 1714 a cura di Sabine Enders Stuttgart Giovanni Masala Verlag Collana Sardinnia volume 10 2011 pp 240 ISBN 978 3 941851 03 0 Enlaces externos Editar Wikimedia Commons alberga una categoria multimedia sobre la guerra de sucesion espanola La Batalla de Almansa y mas articulos sobre la Guerra de Sucesion Datos Q150701 Multimedia War of the Spanish Succession Obtenido de https es wikipedia org w index php title Guerra de sucesion espanola amp oldid 139270334, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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