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Gran Redada

La Gran Redada también conocida como Prisión general de gitanos, constó de dos operaciones de aprisionamiento: una entre la noche del 30 de julio de 1749 y la madrugada del día siguiente y otra a partir de la tercera semana de agosto (Cataluña y algunas localidades a donde no llegó la orden inicial de prisión, especialmente Málaga, Cádiz y Almería).[1]​ Fue una disposición autorizada por el rey Fernando VI y organizada en secreto por el marqués de la Ensenada.

Antecedentes

El acontecimiento, hoy casi olvidado y escasamente estudiado por los historiadores, resulta relativamente insólito, aun teniendo en cuenta que las tensas relaciones de la Corona, y del poder en general, con la comunidad gitana ya habían generado anteriormente dos redadas importantes y otros episodios de discriminación o persecución.

La primera gran redada se produjo durante el reinado de Felipe II, cuando una vez instaurada en 1539 la pena de galeras para los gitanos, se decidió reponer los remeros perdidos tras la batalla de Lepanto (7 de octubre de 1571), a través de una leva general, en la que se hizo especial incidencia en la captura de todos los gitanos varones que fueran aptos para empuñar un remo. Desarrollada la redada en el invierno de 1571/1572, se ordenó sirvieran como forzados sin sueldo los que no estaban avecindados, y como buenas boyas (remero libre asalariado) con un pequeño sueldo los que lo estaban. La cantidad total de gitanos debió alcanzar las trescientas personas, si bien sólo algo menos de cien fueron a parar a galeras ante las dudas de muchas autoridades municipales y de las numerosas súplicas de los mismos condenados.[2]​ Posteriormente, en 1637, los bancos de galeras requerirían de más remeros ante las nuevas necesidades bélicas que acuciaban a la nación, por lo que de nuevo se acordó llevar a cabo una redada a gran escala para capturar al mayor número posible de varones gitanos. Señalado el 19 de diciembre de 1639, al menos medio millar de ellos fueron presos, y enviados a galeras unos doscientos.[3]

El hecho de que el nuncio Enrique Enríquez permitiera, mediante decreto, que fueran los obispos de cada diócesis los que decidieran en casos de asilo eclesiástico —y no él mismo, tal y como le había delegado el propio papa—, permitió un control más directo sobre la población por parte del Estado absoluto. Al mismo tiempo, la reciente Guerra de Sucesión había provocado que los campos se llenaran de delincuentes, que se sumaron a la llegada y permanencia de tropas mercenarias que veían mermada su movilidad por causa de la inseguridad ciudadana, que se atribuyó a los gitanos.

En 1717, una pragmática de Felipe V, había fijado la residencia forzosa de los gitanos en un número muy determinado de ciudades y poblaciones —un total de 41 ciudades—,[4]​ con objeto de sedentarizarlos y asimilarlos. Fernando VI, en 1746 amplió la lista en 34 ciudades.[5]​ Por esto, en el momento de la organización y ejecución del plan, la capital, Madrid, estaba llena de gitanos en espera de reasentamiento, pues los procesos burocráticos eran lentos, lo que provocó las quejas del propio monarca, que ordenó apurar los trámites para expedir cuanto antes a los gitanos ambulantes a su destino y asegurar así su localización posterior. Eso permitió conocer con exactitud el paradero de 881 familias gitanas, incrementando la eficacia de la operación.

Los planes fueron iniciados por el obispo de Oviedo, Vázquez Tablada y continuados y ejecutados por el marqués de la Ensenada cuando aquel cayó en desgracia, si bien ideas parecidas habían sido ya sugeridas en décadas anteriores, sin llegar a materializarse.

El plan

La organización se llevó a cabo en secreto, dentro del ámbito del Despacho de Guerra. Esta institución del Estado absolutista preparó instrucciones minuciosas para cada ciudad, que debían ser entregadas al corregidor por un oficial del ejército enviado al efecto. La orden era abrir esas instrucciones en un día determinado, estando presente el corregidor y el oficial, para lograr la simultaneidad de la operación. También se prepararon instrucciones específicas para cada oficial, que se haría cargo de las tropas que debían llevar a cabo el arresto. Ni el oficial, ni las tropas conocían hasta el último momento el objetivo de su misión. Ambas órdenes iban introducidas en un sobre, al que se añadió una copia del decreto del nuncio, antes mencionado, e instrucciones para los obispos de cada diócesis. Esos sobres se remitieron a los capitanes generales, previamente informados, que escogieron a las tropas en función de la ciudad a la que debían dirigirse.

Las instrucciones estipulaban que, tras abrir los sobres, se mantendría una breve reunión de coordinación del ejército y las fuerzas de orden público locales (alguaciles, etc.). Se sabe que en Carmona, por ejemplo, se estudió la operación sobre el plano de la ciudad, cortando las calles para evitar una posible huida. Tras los arrestos, se cruzaron los datos de los detenidos con los del censo de la ciudad y se interrogó a los detenidos sobre el paradero de los ausentes, que fueron arrestados mediante requisitoria a los pocos días.

Tras el arresto, los gitanos deberían ser separados en dos grupos: todos los hombres mayores de siete años en uno, y las mujeres y los menores de siete años en otro. A continuación, y según el plan, los primeros serían enviados a trabajos forzados en los arsenales de la Marina, y las segundas ingresadas en cárceles o fábricas.[6]​ Los arsenales elegidos fueron los de Cartagena, Cádiz y Ferrol, y más tarde las minas de Almadén, Cádiz y Alicante entre otras, así como también algunas penitenciarías del norte de África. Para las mujeres y los niños se escogieron las ciudades de Málaga, Valencia y Zaragoza.[7]​Las mujeres tejerían y los niños trabajarían en las fábricas, mientras los hombres se emplearían en los arsenales, necesitados de una intensa reforma para posibilitar la modernización de la Armada Española, toda vez que las galeras habían sido abolidas en 1748.[8]​ La separación de las familias (con el evidente objetivo de impedir nuevos nacimientos) fue uno de los rasgos más crueles de la persecución.

El traslado sería inmediato, y no se detendría hasta llegar al destino, quedando todo enfermo bajo vigilancia militar mientras se recuperaba, para así no retrasar al grupo. La operación se financiaría con los bienes de los detenidos, que serían inmediatamente confiscados y subastados para pagar la manutención durante el traslado, el alquiler de carretas y barcos para el viaje y cualquier otro gasto que se produjera. Las instrucciones, muy puntillosas en ese sentido, establecían que —de no bastar ese dinero— el propio rey correría con los gastos.

La puesta en práctica

Diversas cifras se han barajado para computar el efecto de la medida adoptada en 1749. El análisis de los documentos existentes hasta el 4 de octubre de ese año arroja la cifra de 7760 gitanos capturados, a los que se deben añadir todas las personas que fallecieron, lograron huir y las que quedaron libres antes de ser computadas, como también todos aquellos que se capturaron en localidades que no fueron incluidas en primera instancia —algo más de mil gitanos—, por lo que estimamos una cifra aproximada a las 9000 personas, cantidad que coincide con la que Campomanes dio en su día, seguramente por haber manejado esta misma documentación.[9]​ Si bien, hay algunos autores que elevan esta cantidad hasta 12 000 personas implicadas, multitud que causó problemas de ubicación, que fueron solventados sobre la marcha. En cada lugar los hechos se desarrollaron de manera particular. En Sevilla, uno de los lugares más densamente poblados de gitanos de toda España (130 familias), se creó un cierto estado de alarma cuando se ordenó cerrar las puertas de la ciudad y los habitantes se enteraron de que el ejército rodeaba la población. La recogida de los gitanos dio lugar a disturbios que se saldaron con al menos tres fugitivos muertos. En otros lugares, los propios gitanos se presentaron voluntariamente ante los corregidores, creyendo tal vez que acudían a resolver algún asunto relacionado con su reciente reasentamiento.

La meticulosa organización de los arrestos contrasta con la imprevisión y el caos en que se convirtió el traslado y el alojamiento, sobre todo en las etapas intermedias de los viajes. Se reunió a los gitanos en castillos y alcazabas, e incluso se vaciaron y cercaron barrios de algunas ciudades para alojar a los deportados (por ejemplo, en Málaga). Ya en su destino, las condiciones de hacinamiento resultaron ser especialmente terribles, pues por lo general incluían el uso de grilletes.

La envergadura del proyecto se mostró muy por encima de los medios disponibles en aquella época, ya que se carecía de los necesarios recursos económicos y humanos para completarlo. Además, muchas partidas se formaron improvisadamente, y no tuvieron bien definido cuál era el objetivo, aun cuando los padrones de gitanos se hallaban incompletos, hecho que hizo surgir numerosas dudas desde un primer momento, por no saber si había de procederse contra todos los gitanos en general, o bien había que hacer excepciones con aquellos que poseían estatutos de cristianos viejos o formaban matrimonios mixtos. El Consejo de Castilla, desbordado por el aluvión de interrogantes que desde todos los rincones de la península fueron llegando, tuvo que dilucidar sobre todo esto y sobre lo que había de practicarse con aquellos que se hallaban en otros destinos penitenciarios, dilema que se resolvió al ordenar mantenerlos presos tras haber cumplido su condena. Además, las protestas de los gitanos que poseían un estatuto de castellanía o de una vecindad consolidada de muchos años atrás, consiguieron que se dispusiera la libertad de los “que antes de recogerlos hubieren tenido ejecutorias del Consejo u otros formales declaraciones para no ser considerados como tales”, medida que acabó haciéndose extensible al resto de las familias de los implicados, rompiendo el carácter universal de la redada y abriendo un nuevo proceso que se centró en un replanteamiento dirigido hacia presupuestos muy diferentes del proyecto original.[9]

Según la documentación conservada, la actitud de los no gitanos fue variable. Desde la colaboración y la denuncia hasta la petición de misericordia al Rey por parte de ciudadanos «respetables» (en el caso de Sevilla), lo que es una muestra del variado grado de integración que tenía la población gitana de entonces. Fueron las mujeres gitanas las que mostraron una mayor rebeldía, especialmente en la Casa de Misericordia de Zaragoza, donde se produjeron grandes y repetidas evasiones, muchas veces con éxito. Además, para hacer más gravosa su estancia rompieron sus vestidos hasta quedarse desnudas, y con la ropa, taponar los pozos negros de la Casa. Mobiliario, cubiertos, porcelana, etc., no se libraron de su furia.[10]

La vaguedad de la definición de «gitano»

En las instrucciones enviadas no se mencionaba a los «gitanos»; la palabra estaba prohibida por pragmáticas anteriores, en virtud de los ideales unificadores de la Ilustración. La pragmática básicamente describía sus actividades. Eso permitiría a algunos corregidores ordenar que no se molestara a determinada familia por estar arraigados en el vecindario y tener oficio conocido. Asimismo, no se detuvo a las mujeres gitanas casadas con un no gitano (si bien hubo excepciones), apelándose al fuero del marido, lo que implicaba que los gitanos casados con no gitanas sí serían deportados junto con sus mujeres e hijos. Se dispuso la horca para los fugados, si bien parece que las autoridades locales se negaron a cumplir esa orden, en parte por las decisiones de revisión de casos que veremos a continuación, en parte por considerarla injustificada.

El 7 de septiembre de 1749, ya muy avanzada la operación, tiene lugar una reunión de la Junta de Gitanos, donde el marqués de la Ensenada declara:

Falta lo principal, que es darles destino con que se impidan tantos daños y extinga si es posible esta generación.[11]

En la reunión se baraja la deportación final a América, su dispersión por los presidios o su empleo en las obras públicas. Sin embargo, ante las quejas desde diferentes estamentos y las constantes solicitudes de libertad, se terminó concediendo por real orden de 28 de octubre un indulto parcial, en el que se beneficiaron aquellos que pudieron demostrar una forma de vida conforme a las pragmáticas reales. En cuanto a los destinos, los varones mayores de 7 años se enviaron a los arsenales, y las mujeres y niños menores de esa edad a Casas de Misericordia. Al no producirse un indulto total, los recursos y los pleitos se mantuvieron hasta el final.

Como se ha dicho, no existía una noción clara y determinante de quién era gitano y quién no, de manera que muchos gitanos asentados desde hacía generaciones vieron revisados sus casos, en ocasiones por iniciativa propia, otras veces al ser defendidos por sus vecinos, y en la mayoría mediante procedimientos secretos, caso por caso, con el fin de comprobar su grado de integración.

 
Fernando VI, bajo cuyo reinado se fraguó la Gran Redada.

Según Teresa San Román, en realidad lo que ocurrió fue que los consejeros del Rey descubrieron que los gitanos arrestados (los sedentarizados) eran los más valiosos para las economías locales, mientras que los más peligrosos, a sus ojos, continuaban sueltos. En octubre el gobierno presenta una nueva orden con más especificaciones, tratando de hacer entender que estaba deteniéndose a los gitanos equivocados. Eso explicaría que todavía en 1751 y 1755 hubiera partidas de detenidos enviados a las cárceles y al mismo tiempo se liberaban otros. En general, la confusión posterior fue total, pues se detiene a los gitanos en un sitio y se les suelta en otros (por petición de los vecinos y procedimientos secretos). Esta situación habría provocado, según la autora, la ruptura traumática de los vínculos entre "castellanos" y gitanos, especialmente desde la perspectiva de estos últimos, que vieron traicionados sus esfuerzos de integración.[12]

El personal militar encargado de custodiar a los arrestados apremió tales procedimientos, pues en realidad los gitanos detenidos creaban quebraderos de cabeza a sus carceleros y apenas servían para los trabajos de los arsenales. Esto permitió la paulatina liberación de muchos presos, si bien en un ambiente de caos (donde la similitud de apellidos y nombres dio lugar a diversas confusiones). A eso se sumó el hecho de que los liberados debían recuperar sus bienes ahora subastados, lo que convirtió el proceso en un problema jurídico para muchas localidades. Por otro lado, la liberación de parte del contingente dividió a los gitanos en dos grupos: los «buenos» y los «malos». Se desconoce la proporción existente entre uno y otro tipo.

Aquellos que quedaban presos se resignaron o se resistieron, y hubo intentos de evasión. A los cuatro años de internamiento, muchos gitanos volvieron a reclamar libertad, amparándose en que esa era la pena para los vagabundos, normalmente sin obtener por ello la libertad. Se sabe[13]​ que en 1754, cinco años después de la redada, había 470 mujeres en Valencia y 281 hombres en Cartagena. Entre tanto, las liberaciones se acompañaban de nuevas detenciones.

Básicamente, el asunto se fue dilatando en Madrid, pese a las protestas de los militares que se quejaban del coste económico que suponía tener a su cargo a los prisioneros, o de los vecinos y corregidores. Desde la Corte se dieron instrucciones tajantes para que no se admitieran más recursos ni liberaciones. Pese a todo, algunos arsenales, por su cuenta, e irregularmente, pusieron en libertad a varios contingentes en 1762 y 1763. Estos sucesos, y el revuelo que causaría entre los mandos del ejército, provocaron el indulto final.

El indulto

En 1763 se notificó a los gitanos, por orden del rey (en este caso, Carlos III), que iban a ser puestos en libertad. Pero la compleja administración absolutista debía primero resolver el problema de su reubicación. Además, los consejeros del rey decidieron que, junto al indulto, debería reformarse de nuevo toda la legislación sobre los gitanos. Esto supuso un atasco burocrático de dos años más, para desesperación de los gitanos presos, que no cesaron de reclamar la libertad,[14]​ e inquietud de los militares, hasta tal punto que el rey ordenó acelerar los trámites y dio órdenes de finalizar el asunto. El 6 de julio de 1765, dieciséis años después de la redada, la secretaría de Marina emite orden de liberar a todos los presos, orden que hacia mediados de mes ya se habría cumplido en todo el reino. En el arsenal de Cartagena, un total de 75 gitanos fueron puestos en libertad, 12 de ellos con destino a Alcira. Sin embargo, éstos no fueron los últimos, pues el 16 de marzo de 1767 los dos gitanos que hasta entonces se hallaban como capataces en los trabajos del camino de Guadarrama fueron puestos en libertad.[15]

Cuando en 1772 se sometió a deliberación una nueva legislación sobre gitanos, en el preámbulo se menciona la redada de 1749. Carlos III solicitará que sea retirada esa mención, pues «hace poco honor a la memoria de mi hermano»[16]​ (refiriéndose a Fernando VI).

Véase también

Referencias

  1. Martínez Martínez, Manuel (2014). Los gitanos y gitanas de España a mediados del siglo XVIII. El fracaso de un proyecto de "exterminio" (1748-1765). Universidad de Almería. p. 30-33. ISBN 978-84-16027-31-6. 
  2. Martínez Martínez, Manuel (2004), «Los gitanos en el reinado de Felipe II (1556-1598). El fracaso de una integración.» En Chrónica Nova, 30.
  3. Martínez Martínez, Manuel (2012), «Los forzados de la escuadra de galeras del Mediterráneo en el siglo XVII. El caso de los gitanos.» En Revista de Historia Naval, 117.
  4. A razón de una familia gitana por cada cien habitantes (A. Gómez Alfaro, La Gran Redada de Gitanos, Ed. Presencia Gitana, Madrid, 1993, pág. 20).
  5. Angus Fraser (2005), Los gitanos, editorial Ariel. Pág. 169. ISBN 84-344-6780-1
  6. «Después de presas todas las referidas familias se han de separar los hombres con los muchachos de siete años para arriba, y las mujeres con los de menor edad.» Instrucciones a un corregidor. Transcripción de A. Gómez Alfaro del legajo 1936.33 del Archivo municipal de Orihuela, óp. cit., pág. 27.
  7. San Román (1997), La diferencia inquietante (esp. págs. 38 a 43), Ed. Siglo XXI. Madrid, pág. 40.
  8. Angus Fraser (2005), óp. cit., pág. 170.
  9. Martínez Martínez, Manuel (2007), Los forzados de Marina en el siglo XVIII. El caso de los gitanos (1700-1765). Tesis doctoral, Universidad de Almería.
  10. Martínez Martínez, Manuel (2014) Los gitanos y las gitanas de España a mediados del siglo XVIII. El fracaso de un proyecto de "exterminio" (1748-1765), pp. 113-124.
  11. Gómez Alfaro (1993), óp. cit., pág. 73.
  12. San Román (1997), óp. cit., pág. 43.
  13. Gómez Alfaro (1993), óp. cit., pág. 98.
  14. Los forzados de Cartagena se quejan en una instancia del 19 de marzo de 1765 de su arresto, cuando «sin ser oídos en Justicia, con toda indefensión, sin más cuerpo del delito que apellidarse Gitanos, fueron presos y conducidos a dicho destino, en el que cargados de hierro, vituperados y muertos de necesidad, han trabajado incesantemente en las faenas de más rigor en el espacio de dieciséis años, sin haber delinquido en delito alguno, ni falta en su obligación» (Gómez Alfaro, óp. cit., pág. 115).
  15. Martínez Martínez, Manuel (2012), «Forzados gitanos confinados en los arsenales peninsulares tras la redada general de 1749.» En Estudios de Historia Naval. Actitudes y medios en la Real Armada del siglo XVIII, Murcia.
  16. Gómez Alfaro (1993), óp. cit. página 9.

Bibliografía

Las fuentes directas de estos sucesos se encuentran dispersas en los archivos municipales españoles, y en muchos casos se han perdido, así como en otros archivos oficiales y epistolarios administrativos y diplomáticos. Pese a la naturaleza del caso, apenas ha merecido la atención de la historiografía. La reconstrucción de estos episodios se debe, fundamentalmente, a Antonio Gómez Alfaro.

  • Fraser, Angus: Los gitanos (esp. pág. 170 y sig.), Ed. Ariel, Barcelona, 2005, ISBN 84-344-6780-1.
  • Gómez Alfaro, Antonio: La Gran Redada de Gitanos, Ed. Presencia Gitana, Madrid, 1993. ISBN 84-87347-09-6.
  • Martínez Martínez, Manuel: Los gitanos en el reinado de Felipe II (1556-1598). El fracaso de una integración en Chrónica Nova, 30, 2004, pp. 401-430, ISSN 0210-9611.
  • Martínez Martínez, Manuel: Los forzados de Marina en el siglo XVIII. El caso de los gitanos (1700-1765), Tesis doctoral, Universidad de Almería, 2007, ISBN 978-84-8240-852-1.
  • Martínez Martínez, Manuel: «Forzados gitanos confinados en los arsenales peninsulares tras la redada general de 1749.» En Estudios de Historia Naval. Actitudes y medios en la Real Armada del siglo XVIII. Murcia, 2012, pp. 291-328, ISBN 978-84-9781-719-6.
  • Martínez Martínez, Manuel: Los forzados de la escuadra de galeras del Mediterráneo en el siglo XVII. El caso de los gitanos en Revista de Historia Naval, 117, 2012.
  • Martínez Martínez, Manuel: Los gitanos y las gitanas de España a mediados del siglo XVIII. El fracaso de un proyecto de "exterminio" (1748-1765), Universidad de Almería, 2014.
  • San Román, Teresa: La diferencia inquietante (esp. págs. 38 a 43), Ed. Siglo XXI. Madrid, 1997. ISBN 84-323-0951-6

Enlaces externos

  • Artículo de Antonio Gómez Alfaro que contiene un breve resumen del libro La Gran Redada de Gitanos (1993).
  • Primer acto de homenaje a las víctimas gitanas de la Gran Redada de 1749, Fundación Secretariado Gitano (2015).
  •   Datos: Q3819505

gran, redada, también, conocida, como, prisión, general, gitanos, constó, operaciones, aprisionamiento, entre, noche, julio, 1749, madrugada, día, siguiente, otra, partir, tercera, semana, agosto, cataluña, algunas, localidades, donde, llegó, orden, inicial, p. La Gran Redada tambien conocida como Prision general de gitanos consto de dos operaciones de aprisionamiento una entre la noche del 30 de julio de 1749 y la madrugada del dia siguiente y otra a partir de la tercera semana de agosto Cataluna y algunas localidades a donde no llego la orden inicial de prision especialmente Malaga Cadiz y Almeria 1 Fue una disposicion autorizada por el rey Fernando VI y organizada en secreto por el marques de la Ensenada Retrato del marques de la Ensenada Indice 1 Antecedentes 2 El plan 3 La puesta en practica 4 La vaguedad de la definicion de gitano 5 El indulto 6 Vease tambien 7 Referencias 7 1 Bibliografia 8 Enlaces externosAntecedentes EditarEl acontecimiento hoy casi olvidado y escasamente estudiado por los historiadores resulta relativamente insolito aun teniendo en cuenta que las tensas relaciones de la Corona y del poder en general con la comunidad gitana ya habian generado anteriormente dos redadas importantes y otros episodios de discriminacion o persecucion La primera gran redada se produjo durante el reinado de Felipe II cuando una vez instaurada en 1539 la pena de galeras para los gitanos se decidio reponer los remeros perdidos tras la batalla de Lepanto 7 de octubre de 1571 a traves de una leva general en la que se hizo especial incidencia en la captura de todos los gitanos varones que fueran aptos para empunar un remo Desarrollada la redada en el invierno de 1571 1572 se ordeno sirvieran como forzados sin sueldo los que no estaban avecindados y como buenas boyas remero libre asalariado con un pequeno sueldo los que lo estaban La cantidad total de gitanos debio alcanzar las trescientas personas si bien solo algo menos de cien fueron a parar a galeras ante las dudas de muchas autoridades municipales y de las numerosas suplicas de los mismos condenados 2 Posteriormente en 1637 los bancos de galeras requeririan de mas remeros ante las nuevas necesidades belicas que acuciaban a la nacion por lo que de nuevo se acordo llevar a cabo una redada a gran escala para capturar al mayor numero posible de varones gitanos Senalado el 19 de diciembre de 1639 al menos medio millar de ellos fueron presos y enviados a galeras unos doscientos 3 El hecho de que el nuncio Enrique Enriquez permitiera mediante decreto que fueran los obispos de cada diocesis los que decidieran en casos de asilo eclesiastico y no el mismo tal y como le habia delegado el propio papa permitio un control mas directo sobre la poblacion por parte del Estado absoluto Al mismo tiempo la reciente Guerra de Sucesion habia provocado que los campos se llenaran de delincuentes que se sumaron a la llegada y permanencia de tropas mercenarias que veian mermada su movilidad por causa de la inseguridad ciudadana que se atribuyo a los gitanos En 1717 una pragmatica de Felipe V habia fijado la residencia forzosa de los gitanos en un numero muy determinado de ciudades y poblaciones un total de 41 ciudades 4 con objeto de sedentarizarlos y asimilarlos Fernando VI en 1746 amplio la lista en 34 ciudades 5 Por esto en el momento de la organizacion y ejecucion del plan la capital Madrid estaba llena de gitanos en espera de reasentamiento pues los procesos burocraticos eran lentos lo que provoco las quejas del propio monarca que ordeno apurar los tramites para expedir cuanto antes a los gitanos ambulantes a su destino y asegurar asi su localizacion posterior Eso permitio conocer con exactitud el paradero de 881 familias gitanas incrementando la eficacia de la operacion Los planes fueron iniciados por el obispo de Oviedo Vazquez Tablada y continuados y ejecutados por el marques de la Ensenada cuando aquel cayo en desgracia si bien ideas parecidas habian sido ya sugeridas en decadas anteriores sin llegar a materializarse El plan EditarLa organizacion se llevo a cabo en secreto dentro del ambito del Despacho de Guerra Esta institucion del Estado absolutista preparo instrucciones minuciosas para cada ciudad que debian ser entregadas al corregidor por un oficial del ejercito enviado al efecto La orden era abrir esas instrucciones en un dia determinado estando presente el corregidor y el oficial para lograr la simultaneidad de la operacion Tambien se prepararon instrucciones especificas para cada oficial que se haria cargo de las tropas que debian llevar a cabo el arresto Ni el oficial ni las tropas conocian hasta el ultimo momento el objetivo de su mision Ambas ordenes iban introducidas en un sobre al que se anadio una copia del decreto del nuncio antes mencionado e instrucciones para los obispos de cada diocesis Esos sobres se remitieron a los capitanes generales previamente informados que escogieron a las tropas en funcion de la ciudad a la que debian dirigirse Las instrucciones estipulaban que tras abrir los sobres se mantendria una breve reunion de coordinacion del ejercito y las fuerzas de orden publico locales alguaciles etc Se sabe que en Carmona por ejemplo se estudio la operacion sobre el plano de la ciudad cortando las calles para evitar una posible huida Tras los arrestos se cruzaron los datos de los detenidos con los del censo de la ciudad y se interrogo a los detenidos sobre el paradero de los ausentes que fueron arrestados mediante requisitoria a los pocos dias Tras el arresto los gitanos deberian ser separados en dos grupos todos los hombres mayores de siete anos en uno y las mujeres y los menores de siete anos en otro A continuacion y segun el plan los primeros serian enviados a trabajos forzados en los arsenales de la Marina y las segundas ingresadas en carceles o fabricas 6 Los arsenales elegidos fueron los de Cartagena Cadiz y Ferrol y mas tarde las minas de Almaden Cadiz y Alicante entre otras asi como tambien algunas penitenciarias del norte de Africa Para las mujeres y los ninos se escogieron las ciudades de Malaga Valencia y Zaragoza 7 Las mujeres tejerian y los ninos trabajarian en las fabricas mientras los hombres se emplearian en los arsenales necesitados de una intensa reforma para posibilitar la modernizacion de la Armada Espanola toda vez que las galeras habian sido abolidas en 1748 8 La separacion de las familias con el evidente objetivo de impedir nuevos nacimientos fue uno de los rasgos mas crueles de la persecucion El traslado seria inmediato y no se detendria hasta llegar al destino quedando todo enfermo bajo vigilancia militar mientras se recuperaba para asi no retrasar al grupo La operacion se financiaria con los bienes de los detenidos que serian inmediatamente confiscados y subastados para pagar la manutencion durante el traslado el alquiler de carretas y barcos para el viaje y cualquier otro gasto que se produjera Las instrucciones muy puntillosas en ese sentido establecian que de no bastar ese dinero el propio rey correria con los gastos La puesta en practica EditarDiversas cifras se han barajado para computar el efecto de la medida adoptada en 1749 El analisis de los documentos existentes hasta el 4 de octubre de ese ano arroja la cifra de 7760 gitanos capturados a los que se deben anadir todas las personas que fallecieron lograron huir y las que quedaron libres antes de ser computadas como tambien todos aquellos que se capturaron en localidades que no fueron incluidas en primera instancia algo mas de mil gitanos por lo que estimamos una cifra aproximada a las 9000 personas cantidad que coincide con la que Campomanes dio en su dia seguramente por haber manejado esta misma documentacion 9 Si bien hay algunos autores que elevan esta cantidad hasta 12 000 personas implicadas multitud que causo problemas de ubicacion que fueron solventados sobre la marcha En cada lugar los hechos se desarrollaron de manera particular En Sevilla uno de los lugares mas densamente poblados de gitanos de toda Espana 130 familias se creo un cierto estado de alarma cuando se ordeno cerrar las puertas de la ciudad y los habitantes se enteraron de que el ejercito rodeaba la poblacion La recogida de los gitanos dio lugar a disturbios que se saldaron con al menos tres fugitivos muertos En otros lugares los propios gitanos se presentaron voluntariamente ante los corregidores creyendo tal vez que acudian a resolver algun asunto relacionado con su reciente reasentamiento La meticulosa organizacion de los arrestos contrasta con la imprevision y el caos en que se convirtio el traslado y el alojamiento sobre todo en las etapas intermedias de los viajes Se reunio a los gitanos en castillos y alcazabas e incluso se vaciaron y cercaron barrios de algunas ciudades para alojar a los deportados por ejemplo en Malaga Ya en su destino las condiciones de hacinamiento resultaron ser especialmente terribles pues por lo general incluian el uso de grilletes La envergadura del proyecto se mostro muy por encima de los medios disponibles en aquella epoca ya que se carecia de los necesarios recursos economicos y humanos para completarlo Ademas muchas partidas se formaron improvisadamente y no tuvieron bien definido cual era el objetivo aun cuando los padrones de gitanos se hallaban incompletos hecho que hizo surgir numerosas dudas desde un primer momento por no saber si habia de procederse contra todos los gitanos en general o bien habia que hacer excepciones con aquellos que poseian estatutos de cristianos viejos o formaban matrimonios mixtos El Consejo de Castilla desbordado por el aluvion de interrogantes que desde todos los rincones de la peninsula fueron llegando tuvo que dilucidar sobre todo esto y sobre lo que habia de practicarse con aquellos que se hallaban en otros destinos penitenciarios dilema que se resolvio al ordenar mantenerlos presos tras haber cumplido su condena Ademas las protestas de los gitanos que poseian un estatuto de castellania o de una vecindad consolidada de muchos anos atras consiguieron que se dispusiera la libertad de los que antes de recogerlos hubieren tenido ejecutorias del Consejo u otros formales declaraciones para no ser considerados como tales medida que acabo haciendose extensible al resto de las familias de los implicados rompiendo el caracter universal de la redada y abriendo un nuevo proceso que se centro en un replanteamiento dirigido hacia presupuestos muy diferentes del proyecto original 9 Segun la documentacion conservada la actitud de los no gitanos fue variable Desde la colaboracion y la denuncia hasta la peticion de misericordia al Rey por parte de ciudadanos respetables en el caso de Sevilla lo que es una muestra del variado grado de integracion que tenia la poblacion gitana de entonces Fueron las mujeres gitanas las que mostraron una mayor rebeldia especialmente en la Casa de Misericordia de Zaragoza donde se produjeron grandes y repetidas evasiones muchas veces con exito Ademas para hacer mas gravosa su estancia rompieron sus vestidos hasta quedarse desnudas y con la ropa taponar los pozos negros de la Casa Mobiliario cubiertos porcelana etc no se libraron de su furia 10 La vaguedad de la definicion de gitano EditarEn las instrucciones enviadas no se mencionaba a los gitanos la palabra estaba prohibida por pragmaticas anteriores en virtud de los ideales unificadores de la Ilustracion La pragmatica basicamente describia sus actividades Eso permitiria a algunos corregidores ordenar que no se molestara a determinada familia por estar arraigados en el vecindario y tener oficio conocido Asimismo no se detuvo a las mujeres gitanas casadas con un no gitano si bien hubo excepciones apelandose al fuero del marido lo que implicaba que los gitanos casados con no gitanas si serian deportados junto con sus mujeres e hijos Se dispuso la horca para los fugados si bien parece que las autoridades locales se negaron a cumplir esa orden en parte por las decisiones de revision de casos que veremos a continuacion en parte por considerarla injustificada El 7 de septiembre de 1749 ya muy avanzada la operacion tiene lugar una reunion de la Junta de Gitanos donde el marques de la Ensenada declara Falta lo principal que es darles destino con que se impidan tantos danos y extinga si es posible esta generacion 11 En la reunion se baraja la deportacion final a America su dispersion por los presidios o su empleo en las obras publicas Sin embargo ante las quejas desde diferentes estamentos y las constantes solicitudes de libertad se termino concediendo por real orden de 28 de octubre un indulto parcial en el que se beneficiaron aquellos que pudieron demostrar una forma de vida conforme a las pragmaticas reales En cuanto a los destinos los varones mayores de 7 anos se enviaron a los arsenales y las mujeres y ninos menores de esa edad a Casas de Misericordia Al no producirse un indulto total los recursos y los pleitos se mantuvieron hasta el final Como se ha dicho no existia una nocion clara y determinante de quien era gitano y quien no de manera que muchos gitanos asentados desde hacia generaciones vieron revisados sus casos en ocasiones por iniciativa propia otras veces al ser defendidos por sus vecinos y en la mayoria mediante procedimientos secretos caso por caso con el fin de comprobar su grado de integracion Fernando VI bajo cuyo reinado se fraguo la Gran Redada Segun Teresa San Roman en realidad lo que ocurrio fue que los consejeros del Rey descubrieron que los gitanos arrestados los sedentarizados eran los mas valiosos para las economias locales mientras que los mas peligrosos a sus ojos continuaban sueltos En octubre el gobierno presenta una nueva orden con mas especificaciones tratando de hacer entender que estaba deteniendose a los gitanos equivocados Eso explicaria que todavia en 1751 y 1755 hubiera partidas de detenidos enviados a las carceles y al mismo tiempo se liberaban otros En general la confusion posterior fue total pues se detiene a los gitanos en un sitio y se les suelta en otros por peticion de los vecinos y procedimientos secretos Esta situacion habria provocado segun la autora la ruptura traumatica de los vinculos entre castellanos y gitanos especialmente desde la perspectiva de estos ultimos que vieron traicionados sus esfuerzos de integracion 12 El personal militar encargado de custodiar a los arrestados apremio tales procedimientos pues en realidad los gitanos detenidos creaban quebraderos de cabeza a sus carceleros y apenas servian para los trabajos de los arsenales Esto permitio la paulatina liberacion de muchos presos si bien en un ambiente de caos donde la similitud de apellidos y nombres dio lugar a diversas confusiones A eso se sumo el hecho de que los liberados debian recuperar sus bienes ahora subastados lo que convirtio el proceso en un problema juridico para muchas localidades Por otro lado la liberacion de parte del contingente dividio a los gitanos en dos grupos los buenos y los malos Se desconoce la proporcion existente entre uno y otro tipo Aquellos que quedaban presos se resignaron o se resistieron y hubo intentos de evasion A los cuatro anos de internamiento muchos gitanos volvieron a reclamar libertad amparandose en que esa era la pena para los vagabundos normalmente sin obtener por ello la libertad Se sabe 13 que en 1754 cinco anos despues de la redada habia 470 mujeres en Valencia y 281 hombres en Cartagena Entre tanto las liberaciones se acompanaban de nuevas detenciones Basicamente el asunto se fue dilatando en Madrid pese a las protestas de los militares que se quejaban del coste economico que suponia tener a su cargo a los prisioneros o de los vecinos y corregidores Desde la Corte se dieron instrucciones tajantes para que no se admitieran mas recursos ni liberaciones Pese a todo algunos arsenales por su cuenta e irregularmente pusieron en libertad a varios contingentes en 1762 y 1763 Estos sucesos y el revuelo que causaria entre los mandos del ejercito provocaron el indulto final El indulto EditarEn 1763 se notifico a los gitanos por orden del rey en este caso Carlos III que iban a ser puestos en libertad Pero la compleja administracion absolutista debia primero resolver el problema de su reubicacion Ademas los consejeros del rey decidieron que junto al indulto deberia reformarse de nuevo toda la legislacion sobre los gitanos Esto supuso un atasco burocratico de dos anos mas para desesperacion de los gitanos presos que no cesaron de reclamar la libertad 14 e inquietud de los militares hasta tal punto que el rey ordeno acelerar los tramites y dio ordenes de finalizar el asunto El 6 de julio de 1765 dieciseis anos despues de la redada la secretaria de Marina emite orden de liberar a todos los presos orden que hacia mediados de mes ya se habria cumplido en todo el reino En el arsenal de Cartagena un total de 75 gitanos fueron puestos en libertad 12 de ellos con destino a Alcira Sin embargo estos no fueron los ultimos pues el 16 de marzo de 1767 los dos gitanos que hasta entonces se hallaban como capataces en los trabajos del camino de Guadarrama fueron puestos en libertad 15 Cuando en 1772 se sometio a deliberacion una nueva legislacion sobre gitanos en el preambulo se menciona la redada de 1749 Carlos III solicitara que sea retirada esa mencion pues hace poco honor a la memoria de mi hermano 16 refiriendose a Fernando VI Vease tambien EditarHistoria del pueblo gitano Pueblo gitanoReferencias Editar Martinez Martinez Manuel 2014 Los gitanos y gitanas de Espana a mediados del siglo XVIII El fracaso de un proyecto de exterminio 1748 1765 Universidad de Almeria p 30 33 ISBN 978 84 16027 31 6 Martinez Martinez Manuel 2004 Los gitanos en el reinado de Felipe II 1556 1598 El fracaso de una integracion En Chronica Nova 30 Martinez Martinez Manuel 2012 Los forzados de la escuadra de galeras del Mediterraneo en el siglo XVII El caso de los gitanos En Revista de Historia Naval 117 A razon de una familia gitana por cada cien habitantes A Gomez Alfaro La Gran Redada de Gitanos Ed Presencia Gitana Madrid 1993 pag 20 Angus Fraser 2005 Los gitanos editorial Ariel Pag 169 ISBN 84 344 6780 1 Despues de presas todas las referidas familias se han de separar los hombres con los muchachos de siete anos para arriba y las mujeres con los de menor edad Instrucciones a un corregidor Transcripcion de A Gomez Alfaro del legajo 1936 33 del Archivo municipal de Orihuela op cit pag 27 San Roman 1997 La diferencia inquietante esp pags 38 a 43 Ed Siglo XXI Madrid pag 40 Angus Fraser 2005 op cit pag 170 a b Martinez Martinez Manuel 2007 Los forzados de Marina en el siglo XVIII El caso de los gitanos 1700 1765 Tesis doctoral Universidad de Almeria Martinez Martinez Manuel 2014 Los gitanos y las gitanas de Espana a mediados del siglo XVIII El fracaso de un proyecto de exterminio 1748 1765 pp 113 124 Gomez Alfaro 1993 op cit pag 73 San Roman 1997 op cit pag 43 Gomez Alfaro 1993 op cit pag 98 Los forzados de Cartagena se quejan en una instancia del 19 de marzo de 1765 de su arresto cuando sin ser oidos en Justicia con toda indefension sin mas cuerpo del delito que apellidarse Gitanos fueron presos y conducidos a dicho destino en el que cargados de hierro vituperados y muertos de necesidad han trabajado incesantemente en las faenas de mas rigor en el espacio de dieciseis anos sin haber delinquido en delito alguno ni falta en su obligacion Gomez Alfaro op cit pag 115 Martinez Martinez Manuel 2012 Forzados gitanos confinados en los arsenales peninsulares tras la redada general de 1749 En Estudios de Historia Naval Actitudes y medios en la Real Armada del siglo XVIII Murcia Gomez Alfaro 1993 op cit pagina 9 Bibliografia Editar Las fuentes directas de estos sucesos se encuentran dispersas en los archivos municipales espanoles y en muchos casos se han perdido asi como en otros archivos oficiales y epistolarios administrativos y diplomaticos Pese a la naturaleza del caso apenas ha merecido la atencion de la historiografia La reconstruccion de estos episodios se debe fundamentalmente a Antonio Gomez Alfaro Fraser Angus Los gitanos esp pag 170 y sig Ed Ariel Barcelona 2005 ISBN 84 344 6780 1 Gomez Alfaro Antonio La Gran Redada de Gitanos Ed Presencia Gitana Madrid 1993 ISBN 84 87347 09 6 Martinez Martinez Manuel Los gitanos en el reinado de Felipe II 1556 1598 El fracaso de una integracion en Chronica Nova 30 2004 pp 401 430 ISSN 0210 9611 Martinez Martinez Manuel Los forzados de Marina en el siglo XVIII El caso de los gitanos 1700 1765 Tesis doctoral Universidad de Almeria 2007 ISBN 978 84 8240 852 1 Martinez Martinez Manuel Forzados gitanos confinados en los arsenales peninsulares tras la redada general de 1749 En Estudios de Historia Naval Actitudes y medios en la Real Armada del siglo XVIII Murcia 2012 pp 291 328 ISBN 978 84 9781 719 6 Martinez Martinez Manuel Los forzados de la escuadra de galeras del Mediterraneo en el siglo XVII El caso de los gitanos en Revista de Historia Naval 117 2012 Martinez Martinez Manuel Los gitanos y las gitanas de Espana a mediados del siglo XVIII El fracaso de un proyecto de exterminio 1748 1765 Universidad de Almeria 2014 San Roman Teresa La diferencia inquietante esp pags 38 a 43 Ed Siglo XXI Madrid 1997 ISBN 84 323 0951 6Enlaces externos EditarArticulo de Antonio Gomez Alfaro que contiene un breve resumen del libro La Gran Redada de Gitanos 1993 Primer acto de homenaje a las victimas gitanas de la Gran Redada de 1749 Fundacion Secretariado Gitano 2015 Datos Q3819505Obtenido de https es wikipedia org w index php title Gran Redada amp oldid 133901799, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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