fbpx
Wikipedia

Fernando VII de España

Fernando VII de España, llamado «el Deseado» y «el rey Felón»[3]​ (San Lorenzo de El Escorial, 14 de octubre de 1784-Madrid, 29 de septiembre de 1833), ocupó personalmente el trono español entre marzo y mayo de 1808 y, tras la expulsión del «rey intruso» José I Bonaparte y su vuelta al país, nuevamente desde mayo de 1814 hasta su muerte, exceptuando el breve intervalo en 1823 en que fue destituido por el Consejo de Regencia.

Fernando VII de España
Rey de España

Retrato de Fernando VII con uniforme de capitán general, por Vicente López Portaña (c. 1814-1815). Óleo sobre lienzo, 107,5 x 82,5 cm. Museo del Prado (Madrid).
Rey de España
19 de marzo de 1808-6 de mayo de 1808
Predecesor Carlos IV
Sucesor José I
4 de mayo de 1814-29 de septiembre de 1833
Predecesor José I
Sucesor Isabel II
Información personal
Nombre secular Fernando María Francisco de Paula Domingo Vicente Ferrer Antonio José Joaquín Pascual Diego Juan Nepomuceno Genaro Francisco Francisco Xavier Rafael Miguel Gabriel Calixto Cayetano Fausto Luis Ramón Gregorio, Lorenzo Jerónimo de Borbón[2]
Tratamiento Su Católica Majestad
Nacimiento 14 de octubre de 1784
San Lorenzo de El Escorial, España
Fallecimiento 29 de septiembre de 1833 (48 años)
Madrid, España
Entierro Cripta Real del Monasterio de El Escorial
Residencia Palacio Real de Madrid
Familia
Casa real Borbón
Padre Carlos IV de España
Madre María Luisa de Parma
Consorte
Descendencia Véase Matrimonios y descendencia
Carrera militar
Conflictos

Firma

Escudo de Fernando VII de España

Hijo y sucesor de Carlos IV y María Luisa de Parma, depuestos por obra de sus partidarios en el motín de Aranjuez, pocos monarcas disfrutaron de tanta confianza y popularidad iniciales por parte del pueblo español. Obligado a abdicar en Bayona, pasó toda la guerra de Independencia prisionero en Valençay, donde incluso llegaría a solicitarle a Napoleón Bonaparte ser hijo adoptivo suyo, mediante la siguiente carta:[4]

Mi mayor deseo es ser hijo adoptivo de S. M. el emperador nuestro soberano. Yo me creo merecedor de esta adopción que verdaderamente haría la felicidad de mi vida, tanto por mi amor y afecto a la sagrada persona de S. M., como por mi sumisión y entera obediencia a sus intenciones y deseos.

A pesar de ello, continuaba siendo reconocido como el legítimo rey de España por las diversas Juntas de Gobierno, el Consejo de Regencia y las Cortes de Cádiz. Ante el avance francés en la península y lo prolongado del conflicto, en la América española, dentro del marco del liberalismo se instalaron Juntas que actuaron de forma autónoma, en un proceso que llevaría al enfrentamiento con las Cortes de Cádiz, la formación de Congresos Constituyentes y la independencia resuelta por las armas de todos los territorios americanos, a excepción de Cuba y Puerto Rico.

Tras la derrota de los ejércitos napoleónicos y la expulsión de José I Bonaparte, Napoleón le devolvió el trono de España con el tratado de Valençay. El 13 de marzo de 1814 decide volver a España y al Trono. Entró en España, el 22 de marzo de 1814, por Gerona, y tras pasar por Zaragoza, se dirigió a Valencia. Entrando en Madrid el 13 de mayo de 1814. Pronto, el Deseado, se reveló como un soberano absolutista y, en particular, como uno de los que menos satisficieron los deseos de sus súbditos, que lo consideraban una persona sin escrúpulos, vengativa y traicionera. Rodeado de una camarilla de aduladores, su política se orientó, en buena medida, hacia su propia supervivencia.[cita requerida]

En la ciudad de Valencia, el 4 de mayo de 1814 firmó el decreto de supresión de la Constitución de Cádiz, y la legislación de las Cortes, restaurando el absolutismo entre 1814 y 1820, y persiguiendo a los liberales. Tras seis años de guerra, el país y la Hacienda estaban devastados, y los sucesivos gobiernos fernandinos no lograron restablecer la situación.

En 1820 un pronunciamiento militar dio inicio al llamado trienio liberal, durante el cual se restablecieron la Constitución y los decretos de Cádiz, produciéndose una nueva desamortización. A medida que los liberales moderados eran desplazados por los exaltados, el rey, que aparentaba acatar el régimen constitucional, conspiraba para restablecer el absolutismo, lo que se logró tras la intervención de los Cien Mil Hijos de San Luis, en 1823.

La última fase de su reinado, la llamada Década Ominosa, se caracterizó por una feroz represión de los exaltados, acompañada de una política absolutista moderada o incluso liberaldoctrinaria que provocó un profundo descontento en los círculos absolutistas, que formaron partido en torno al hermano del rey, el infante Carlos María Isidro. A ello se unió el problema sucesorio, sentando las bases de la Primera Guerra Carlista, que estallaría con la muerte de Fernando y el ascenso al trono de su hija Isabel II, no reconocida como heredera por el infante Carlos.

En palabras de un reciente biógrafo, Rafael Sánchez Mantero:

Si en algo se caracteriza la imagen que Fernando VII ha dejado a la posteridad es en el unánime juicio negativo que ha merecido a los historiadores de ayer y de hoy que han estudiado su reinado (...) Resulta lógico entender que la historiografía liberal fuese inmisericorde con aquel que intentó acabar con los principios y leyes triunfantes en las Cortes gaditanas (...) La historiografía sobre Fernando VII ha ido evolucionando de tal manera que los estudios recientes han abandonado las diatribas decimonónicas para presentar un panorama más equilibrado (...) La Historia reciente... considera a Fernando VII simplemente como un rey con muy escasa capacidad para enfrentarse a los tiempos en los que le tocó reinar. Con todo, resulta difícil encontrar algún estudio, ya sea del pasado o del presente, en el que la figura de este monarca genere la más mínima simpatía o atractivo. Sin duda, ha sido el monarca que peor trato ha recibido por parte de la historiografía en toda la Historia de España.[5]

Según su más reciente biógrafo, Emilio La Parra López:[nota 3]

Desde 1814 hasta su muerte, salvo el intervalo constitucional de 1820-1823, su política consistió en el control personal del poder, valiéndose de la represión de toda disidencia y de unos servidores cuya única pauta de comportamiento fue la fidelidad ciega a su señor. Fernando VII gobernó a su manera, como un déspota, escuchando los consejos que en cada ocasión le convenían, sin ajustarse a ningún precedente específico y como nadie lo haría después que él.

Vida

Infancia, educación y familia

 
Juramento del futuro Fernando VII como príncipe de Asturias, realizado en la iglesia del Real Monasterio de San Jerónimo de Madrid el 23 de septiembre de 1789. Obra de Luis Paret y Alcázar, Museo del Prado, Madrid.

Fernando de Borbón vino al mundo en vida de su abuelo Carlos III, el 14 de octubre de 1784, en el Palacio de El Escorial.[7][8]​ Fue bautizado por Antonio Sentmenat y Cartella con los nombres de Fernando, María, Francisco de Paula, Domingo, Vicente Ferrer, Antonio, Joseph, Joachîn, Pascual, Diego, Juan Nepomuceno, Genaro, Francisco, Francisco Xavier, Rafael, Miguel, Gabriel, Calixto, Cayetano, Fausto, Luis, Ramón, Gregorio, Lorenzo y Gerónimo.[9]​ Fue el noveno de los catorce hijos que tuvieron el príncipe Carlos, futuro Carlos IV, y María Luisa de Parma.[10]​ De sus trece hermanos, ocho murieron antes de 1800.[10]​ Se convirtió en príncipe de Asturias al cumplir el primer mes, pues en esa fecha murió su hermano mayor Carlos, de solo catorce meses de edad.[7]​ El propio Fernando sufrió una grave enfermedad a los tres años de edad y tuvo durante toda su vida una salud delicada.[11]​ De niño era retraído y callado, con cierta tendencia a la crueldad.[12]​ Tras la subida al trono de su padre en 1788, Fernando fue jurado como heredero a la Corona por las Cortes en un acto celebrado en el Monasterio de San Jerónimo de Madrid el 23 de septiembre de 1789.[13]

El preceptor inicial del príncipe fue el padre Felipe Scio, religioso de la Orden de San José de Calasanz, hombre culto e inteligente que ya era preceptor de las infantas.[12]​ Con fama de gran pedagogo, enseñó al príncipe a leer y a escribir y la gramática latina.[14]​ En 1795 el padre Scio fue nombrado obispo de Sigüenza y su puesto pasó a ser ocupado por el canónigo de la catedral de Badajoz Francisco Javier Cabrera, quien acababa de ser preconizado obispo de Orihuela.[12]​ El plan de educación del príncipe que Cabrera presentó al rey incluía la profundización en el latín y el estudio de «las demás lenguas vivas que fueran del Real agrado de V.M.», así como de la Historia de España, la Geografía y la Cronología, pero lo fundamental sería la educación «en materia de Religión», «tan necesaria para el Gobierno de los Estados y su subsistencia» ya que «todo el poder del príncipe sobre sus súbditos viene de Dios, y que le ha dado esta potestad para que les prepare en la tierra la felicidad temporal, como medio de la que se espera eterna». También consideraba fundamental la práctica de «aquellas virtudes heroicas que hacen a los reyes amados de Dios y de sus vasallos», una propuesta que coincidía con el ideal educativo de los ilustrados españoles. La propuesta de que fuera el obispo Cabrera el sustituto del padre Felipe Scio fue obra del favorito Manuel Godoy, quien asimismo colocó junto al príncipe a otro paisano suyo de Badajoz, el también canónigo ilustrado Fernando Rodríguez de Ledesma, encargado de enseñarle Geografía e Historia, pero este duró poco tiempo a causa de un serio ataque de gota, siendo sustituido por el canónigo Juan Escoiquiz, también a propuesta de Godoy.[15]​ Como maestro de dibujo Cabrera nombró al pintor Antonio Carnicero, y de latín y de filosofía al sacerdote Cristóbal Bencomo y Rodríguez, quien junto con Escoiquiz fue el profesor más apreciado por el príncipe, además de convertirse ambos en las personas que más influencia ejercieron sobre él.[nota 4]

Oposición a Godoy

En 1799 murió el obispo Cabrera, siendo sustituido como preceptor del príncipe por Escoiquiz. Este, junto con el nuevo ayo del cuarto de Fernando, el duque de San Carlos que había sustituido el año anterior al primer ayo del príncipe el marqués de Santa Cruz, se ocuparon de indisponer a Fernando con el favorito Godoy, que acababa de perder el poder, aunque dos años más tarde lo recuperaría —el canónigo Escoiquiz en cuanto cayó Godoy, a quien había adulado para obtener el puesto que tenía en la educación del príncipe de Asturias, se apresuró a escribir un duro alegato contra aquel titulado Memoria sobre el interés del Estado en la elección de buenos ministros—.[17][12]​ Uno de los falsos argumentos que utilizó Escoiquiz para denigrar a Godoy fue que este, tras su matrimonio con María Teresa de Borbón y Vallabriga, sobrina del rey, aspiraba a ocupar el trono tras la muerte de Carlos IV. Sin embargo, poco después tanto Escoiquiz como el duque de San Carlos fueron destituidos de sus cargos de maestro del príncipe y de ayo de su cuarto, respectivamente, por orden del rey Carlos IV. El cargo de ayo pasó al duque de la Roca, hombre de confianza de Godoy.[18]

Alentado por su joven esposa María Antonia de Nápoles,[19]​ con quien había contraído matrimonio en 1802 cuando contaba dieciocho años de edad,[20]​ el príncipe Fernando se enfrentó a Manuel Godoy y a su madre, la reina María Luisa, con quien la princesa María Antonia mantenía una mala relación personal —la animadversión era mutua; María Luisa le escribió a Godoy: «¿Qué haremos con esa diabólica sierpe de mi nuera y marrajo cobarde de mi hijo?»—. A María Antonia no le fue muy difícil ganarse la voluntad de su marido, entre otras razones porque tampoco tenía ninguna simpatía por Godoy, ni las relaciones con su madre eran muy buenas.[21]​ Así fue como surgió en la corte de Madrid el llamado «partido napolitano» en torno a los príncipes de Asturias y en el cual tenía un papel destacado el embajador del Reino de Nápoles, el conde de San Teodoro, y su esposa, además de varios importantes nobles españoles, como el marqués de Valmediano, su cuñado el duque de San Carlos, el conde de Montemar y el marqués de Ayerbe. Este «partido napolitano» comenzó a lanzar todo tipo de insidias contra Godoy y contra la reina María Luisa, que la reina madre de Nápoles, María Carolina, instigadora de las acciones de su hija, se ocupaba de difundir por toda Europa. La reacción de Godoy fue fulminante: en septiembre de 1805 ordenó la expulsión de la corte de varios nobles del entorno de los príncipes de Asturias, entre los que destacaban el duque del Infantado y la condesa de Montijo. El golpe definitivo lo propinó Godoy meses después cuando entre otras medidas expulsó de España al embajador de Nápoles y su esposa, poco después de que a finales de diciembre de 1805 el reino de Nápoles fuera conquistado por Napoleón y la reina María Carolina destronada, con lo que desaparecía la que había sido el principal referente político de los príncipes de Asturias.[22]

En mayo de 1806 falleció la princesa de Asturias,[19]​ pero esto no impidió que Fernando continuara con su actividad política clandestinamente, apoyándose en su antiguo preceptor, el canónigo Escoiquiz, y en el duque de San Carlos, que encabezaba el nutrido grupo de nobles que se oponían a Godoy. Así fue cómo el «partido napolitano» se transformó en el «partido fernandino»,[23]​ que según el historiador Sánchez Mantero era heredero del antiguo «partido aragonés».[nota 5]​ La nobleza descontenta trataba de usar la figura del príncipe, preterido por Godoy, como núcleo agrupador de los malquistos con el favorito real.[19]​ Aunque buena parte de los nobles que apoyaban al príncipe pretendían únicamente la caída de Godoy, las ambiciones de Fernando y de su círculo más próximo se dirigían a conseguir cuanto antes el trono, sin importarles la suerte que pudiera correr el rey Carlos IV. Por ello, continuaron con la campaña de desprestigio contra Godoy y contra la reina María Luisa, a la que consideraban el obstáculo clave para ese plan, ya que era el principal apoyo de Godoy.[nota 6]​ Con el pleno consentimiento y participación del príncipe Fernando continuaron con una soez campaña de desprestigio contra Godoy y la reina, que consistió en la elaboración de dos series de treinta estampas a todo color cada una, acompañadas de textos que explican o complementan los dibujos, en las que, en palabras del historiador Emilio La Parra López, «en tono procaz y a base calumnias se ridiculizó hasta lo indecible a la reina y a Godoy». La primera serie estaba dedicada al encumbramiento de Godoy —apodado en las estampas como «Manolo Primero, de otro nombre Choricero» o como AJIPEDOBES (que debe leerse de derecha a izquierda)— gracias a los favores de la reina María Luisa, que era presentada como una depravada sexual devorada por la lujuria.[26]

El derrocamiento de los borbones napolitanos por Napoleón y el fallecimiento de la princesa de Asturias propiciaron un vuelco del alineamiento de las fracciones españolas respecto del emperador francés. La posibilidad de que Fernando casara con una pariente de este hizo que el príncipe negociase con Napoleón, que, por su parte, dejó de apoyarse en Godoy, como había hecho entre 1804 y 1806.[27]​ Fernando estaba dispuesto a humillarse ante el emperador con tal de conseguir su favor y su auxilio para deshacerse de Godoy.[28]​ Las negociaciones impulsadas por el embajador francés para que Fernando contrajera su segundo matrimonio con una dama Bonaparte coincidieron en 1807 con el empeoramiento de la salud de Carlos IV. El príncipe de Asturias quería asegurarse la sucesión y anular al valido. Godoy y el partido fernandino tuvieron su primer enfrentamiento.[29]​ Debido a una delación, el complot fue descubierto y Fernando juzgado en lo que se conoce como el proceso de El Escorial.[30]​ El príncipe denunció a todos sus colaboradores y pidió perdón a sus padres.[31]​ El tribunal absolvió a los otros acusados, pero el rey, injusta y torpemente a juicio de Alcalá Galiano, ordenó el destierro de todos ellos.[32]

La primera llegada al trono y las Abdicaciones de Bayona

 
Fernando VII como príncipe de Asturias, obra de Goya

Poco después, en marzo de 1808, ante la presencia de tropas francesas en España (dudosamente respaldadas por el Tratado de Fontainebleau), la corte se trasladó a Aranjuez, como parte de un plan de Godoy para trasladar a la familia real a América desde Andalucía si la intervención francesa así lo requiriese.[33]​ El día 17, el pueblo, instigado por los partidarios de Fernando, asaltó el palacio de Godoy.[34]​ Aunque Carlos IV se las arregló para salvar la vida de su favorito, acción en la que Fernando tuvo un papel crucial, abdicó en favor de su hijo el día 19, enfermo, desanimado e incapaz de afrontar la crisis.[35][36][nota 7]​ Estos hechos son los que se conocen como motín de Aranjuez.[38]​ Por primera vez en la historia de España, un rey era desplazado del trono por las maquinaciones de su propio hijo con la colaboración de una revuelta popular.[37]

Fernando volvió a la corte, donde fue aclamado por el pueblo de Madrid, que celebró no solo su advenimiento, sino también la caída de Godoy.[39]​ En otros puntos del país también se celebró el cambio de rey, que se esperaba enderezase la situación.[40]​ Fernando se apresuró a formar un nuevo Gobierno, compuesto por sus partidarios, y a proscribir a los seguidores de Godoy.[40]​ Sin embargo, las tropas francesas al mando de Joaquín Murat ya habían ocupado la capital el día anterior, 23 de marzo.

Los monarcas con Napoleón

El depuesto rey y su esposa se pusieron bajo la protección de Napoleón y fueron custodiados por las tropas de Murat quien, por su parte, albergaba esperanzas de ser encumbrado rey de España por el emperador,[41]​ quien, sin embargo, tenía otros planes. Envió a un colaborador de su máxima confianza, el general Savary, para que comunicase a Murat su decisión de otorgar el trono de España a uno de sus hermanos y para que llevase a Francia, poco a poco, a la familia real al completo y a Godoy.[42]​ Fue Savary quien convenció a Fernando de la conveniencia de acudir al encuentro del emperador que viajaba de París a Madrid, a lo que el rey accedió con la esperanza de que Napoleón lo reconociese y respaldase como rey de España.[41]​ Antes de partir, Fernando nombró una Junta de Gobierno que debía gestionar los asuntos de Estado en su ausencia.[43]​ En un principio, la entrevista debía celebrarse en Madrid, pero Napoleón, aduciendo asuntos imprevistos de gran urgencia, fue fijando lugares más al norte, para acortar el tiempo de viaje desde Francia: la Granja de San Ildefonso, Burgos, San Sebastián...[44]​ Finalmente, Fernando VII acudió a Bayona; para asegurarse de que acudiría, los franceses empleaban la velada amenaza de no reconocer la abdicación de Carlos IV y de sostener a este contra Fernando.[45]​ Así pues, el 20 de abril este pasó la frontera.[46]​ Aunque aún no lo sabía, acababa de caer prisionero. Fue el inicio de un exilio que duraría seis años. Una prisión disimulada, en un palacio de cuyas inmediaciones no podía salir y con la promesa, siempre postergada, de recibir grandes cantidades de dinero. Carlos IV había abdicado en Fernando VII a cambio de la liberación de Godoy, y Napoleón lo había invitado también a Bayona, con la excusa de conseguir que Fernando VII le permitiese volver a España y recuperar su fortuna, que le había incautado. Ante la perspectiva de reunirse con su favorito e interceder a su favor, los reyes padres solicitaron acudir también a dicha reunión. Escoltados por tropas francesas, llegaron a Bayona el 30 de abril. Dos días más tarde, en Madrid, el pueblo se levantaría en armas contra los franceses, dando lugar a los hechos del 2 de mayo de 1808, que marcan el comienzo de la guerra de la Independencia española.[47]

 
Ocho escudos de Fernando VII acuñados en Bogotá en 1809. Ante la falta de un modelo para el busto del rey, las cecas recurrieron al de su padre (como en la imagen) o diseñaron otros imaginarios.

Entretanto, la situación en Bayona estaba adquiriendo tintes grotescos. Napoleón impidió la llegada de Godoy hasta que todo estuvo consumado, de forma que no pudiese aconsejar a la familia real española, que demostró ser sumamente torpe. A Fernando VII le dijo que la renuncia al trono de su padre, producida tras el motín de Aranjuez, era nula ya que se había hecho bajo coacción, por lo que le exigió que le devolviese su trono.[48]​ Su propia madre, en su presencia, le había pedido a Napoleón que lo fusilase por lo que le había hecho a Godoy, a ella y a su esposo. Napoleón obligó a Carlos IV a cederle sus derechos al trono a cambio de asilo en Francia para él, su mujer y su favorito, Godoy, así como una pensión de 30 millones de reales anuales. Como ya había abdicado anteriormente a favor de su hijo, consideró que no cedía nada. Cuando llegaron a Bayona las noticias del levantamiento de Madrid y de su represión, Napoleón y Carlos IV presionaron a Fernando para que reconociese a su padre como rey legítimo.[47]​ A cambio recibiría un castillo y una pensión anual de cuatro millones de reales, que nunca cobró en su totalidad. Aceptó el 6 de mayo de 1808,[49][50]​ ignorando que su padre ya había renunciado en favor del emperador.[47]​ Finalmente, Napoleón otorgó los derechos a la corona de España a su hermano mayor, quien reinaría con el nombre de José I Bonaparte.[47]​ Esta sucesión de traspasos de la corona española se conoce con el nombre de «abdicaciones de Bayona».

No se trataba solo de un cambio dinástico. En una proclama a los españoles el 25 de mayo, Napoleón declaró que España se encontraba frente a un cambio de régimen con los beneficios de una Constitución sin necesidad de una revolución previa. A continuación, Napoleón convocó en Bayona una asamblea de notables españoles, la Junta española de Bayona. Aunque la asamblea fue un fracaso para Napoleón (solo acudieron setenta y cinco de los ciento cincuenta notables previstos), en nueve sesiones debatieron su proyecto y, con escasas rectificaciones, aprobaron en julio de 1808 el Estatuto de Bayona.

 
Vista del puerto de Bayona desde el paseo de Boufflers. Claude Joseph Vernet, 1755.
Museo Nacional de la Marina, París.

Mientras tanto, Fernando VII vio cómo el emperador ni siquiera se molestaba en cumplir su acuerdo e internaba al antiguo soberano, junto con su hermano Carlos María Isidro y su tío Antonio Pascual, en el castillo de Valençay, propiedad de Charles Maurice de Talleyrand, príncipe de Benevento, antiguo obispo, entonces ministro de Asuntos Exteriores de Napoleón, con el que tramó el golpe de Estado que lo llevó al poder.[51]​ Allí los recibió el 10 de mayo.[51]​ Valençay era una propiedad rústica junto a un pueblo de unos dos mil habitantes, aislada en el centro de Francia, a unos trescientos kilómetros de París. Fernando permanecería en Valençay hasta el final de la Guerra de la Independencia. Sin embargo, sus condiciones de cautiverio no fueron muy severas; el rey y su hermano recibían clases de baile y música, salían a montar o a pescar y organizaban bailes y cenas.[52]​ Disponían de una buena biblioteca, pero el infante don Antonio Pascual puso todos los impedimentos posibles con el fin de que no leyeran libros franceses que pudieran ejercer una mala influencia sobre sus jóvenes sobrinos.[52]​ A partir del 1 de septiembre de ese año, sin embargo, la marcha de Talleyrand y la negativa de Bonaparte a cumplir lo estipulado con respecto a sufragar sus gastos —cuatrocientos mil francos anuales más las rentas del castillo de Navarra en la Alta Normandía—, hicieron que su tren de vida fuera cada vez más austero, reduciéndose la servidumbre al mínimo.[53]​ Fernando no solo no hizo intento alguno de huir del cautiverio, sino que llegó a denunciar a un barón irlandés enviado por el Gobierno británico para ayudarlo a fugarse.[53]

Creyendo que nada se podía hacer frente al poderío de Francia, Fernando pretendió unir sus intereses a los de Bonaparte, y mantuvo una correspondencia servil con el corso, hasta el punto de que este, en su destierro de Santa Elena, recordaba así la actuación del monarca español:[54]

No cesaba Fernando de pedirme una esposa de mi elección: me escribía espontáneamente para cumplimentarme siempre que yo conseguía alguna victoria; expidió proclamas a los españoles para que se sometiesen, y reconoció a José, lo que quizás se habrá considerado hijo de la fuerza, sin serlo; pero además me pidió su gran banda, me ofreció a su hermano don Carlos para mandar los regimientos españoles que iban a Rusia, cosas todas que de ningún modo tenía precisión de hacer. En fin, me instó vivamente para que lo dejase ir a mi Corte de París, y si yo no me presté a un espectáculo que habría llamado la atención de Europa, probando de esta manera toda la estabilidad de mi poder, fue porque la gravedad de las circunstancias me llamaba fuera del Imperio y mis frecuentes ausencias de la capital no me proporcionaban ocasión.

Su humillación servil le llegó al punto de organizar una fastuosa fiesta con brindis, banquete, concierto, iluminación especial y un solemne Te Deum con ocasión de la boda de Bonaparte con María Luisa de Austria en 1810.[55]​ Cuando el corso reprodujo la correspondencia que le enviaba Fernando en Le Moniteur, para que todos, en especial los españoles, vieran su actuación, este se apresuró a agradecer con desvergüenza a su emperador que hubiese hecho público de tal modo el amor que le profesaba.[55]

Sin embargo, la condición de prisionero de Napoleón creó en Fernando el mito del Deseado, víctima inocente de la tiranía napoleónica. El 11 de agosto, el Consejo de Castilla invalidó las abdicaciones de Bayona,[nota 1]​ y el 24 de agosto se proclamó rey in absentia a Fernando VII en Madrid.[56]​ Las Cortes de Cádiz, que redactaron y aprobaron la Constitución de 1812, no cuestionaron en ningún momento la persona del monarca y lo declararon como único y legítimo rey de la Nación española. En América, se organizaron Juntas de Gobierno autónomas en algunas de las ciudades de los territorios en América, las cuales desconocían toda autoridad venida de Europa, tanto napoleónica como peninsulares, para, posteriormente, en confrontación con el establecimiento de las Cortes españolas de 1810, formar sus propios Congresos Constituyentes y declarar su independencia total del Imperio español, dando lugar así al desarrollo de las guerras de independencia hispanoamericanas.

El regreso de «el Deseado»

En julio de 1812, el duque de Wellington, al frente de un ejército anglohispano y operando desde Portugal, derrotó a los franceses en Arapiles, expulsándolos de Andalucía y amenazando Madrid. Si bien los franceses contraatacaron, una nueva retirada de tropas francesas de España tras la catastrófica campaña de Rusia a comienzos de 1813 permitió a las tropas aliadas expulsar ya definitivamente a José Bonaparte de Madrid y derrotar a los franceses en Vitoria y San Marcial. José Bonaparte dejó el país, y Napoleón se aprestó a defender su frontera sur hasta poder negociar una salida.

Fernando, al ver que por fin la estrella de Bonaparte empezaba a declinar, se negó arrogantemente a tratar con el gobernante de Francia sin el consentimiento de la nación española y la Regencia.[57]​ Pero temiendo que hubiera un brote revolucionario en España, se avino a negociar.[57]​ Por el Tratado de Valençay de 11 de diciembre de 1813, Napoleón reconoció a Fernando VII como rey, que recuperó así el trono y todos los territorios y propiedades de la Corona y sus súbditos antes de 1808, tanto en territorio nacional como en el extranjero; a cambio, se avenía a la paz con Francia, el desalojo de los británicos y su neutralidad en lo que quedaba de guerra.[58][nota 8]​ También acordó el perdón de los partidarios de José I, los afrancesados.

Aunque el tratado no fue ratificado por la Regencia, Fernando VII fue liberado, se le concedió pasaporte el 7 de marzo de 1814, salió de Valençay el 13, viajó hacia Toulouse y Perpiñán, cruzó la frontera española y fue recibido en Figueras por el general Copons ocho días después, el 22 de marzo.[59]​ Fernando regresó a España sin un plan político claro, expectante ante la situación que se encontraría tras su larga ausencia, pero con una actitud netamente contraria a las reformas plasmadas en la Constitución de 1812 que, si bien le reservaban el ejercicio del poder ejecutivo, lo privaban del legislativo —que quedaba reservado a las Cortes— y de la soberanía —que se atribuía a la nación y no al monarca—.[60]

 
Representación de Fernando VII rezando por su pueblo ante el patriarca san José.
 
Entrada de Fernando VII en Valencia el 14 de mayo de 1814. Cuadro de Fernando Brambila en el Palacio de Cervellón.

Respecto a la Constitución de 1812, el decreto de las Cortes de 2 de febrero de 1814 había establecido que «no se reconocerá por libre al rey, ni por tanto se le prestará obediencia, hasta que en el seno del Congreso nacional preste el juramento prescrito en el artículo 173 de la Constitución».[59]​ Fernando VII se negó a seguir el camino marcado por la Regencia, pasó por Gerona, Tarragona y Reus, se desvió a Zaragoza donde pasó la Semana Santa invitado por Palafox, fue a Teruel y entró en Valencia el 16 de abril.[61]​ Allí lo esperaba el cardenal arzobispo de Toledo, Luis de Borbón, presidente de la Regencia y favorable a las reformas liberales de 1812, y una representación de las Cortes de Cádiz presidida por Bernardo Mozo de Rosales, encargado de entregar al rey un manifiesto firmado por sesenta y nueve diputados absolutistas.[nota 9]​ Era el llamado Manifiesto de los Persas, que propugnaba la supresión de la Cámara gaditana y justificaba la restauración del Antiguo Régimen.[63]​ El 17 de abril, el general Elío, al mando del Segundo Ejército, puso sus tropas a disposición del rey y lo invitó a recobrar sus derechos.[64]​ Fue el primer pronunciamiento de la historia de España.[65]

El 4 de mayo de 1814, Fernando VII promulgó un decreto, redactado por Juan Pérez Villamil y Miguel de Lardizábal,[64]​ que restablecía la monarquía absoluta y declaraba nula y sin efecto toda la obra de las Cortes de Cádiz:[66]

[...] mi real ánimo es no solamente no jurar ni acceder a dicha Constitución, ni a decreto alguno de las Cortes [...] sino el de declarar aquella Constitución y aquellos decretos nulos y de ningún valor ni efecto, ahora ni en tiempo alguno, como si no hubiesen pasado jamás tales actos y se quitasen de en medio del tiempo, y sin obligación en mis pueblos y súbditos de cualquiera clase y condición a cumplirlos ni guardarlos.
Modesto Lafuente (1869), Historia general de España, tomo XXVI, 2.ª ed.[67]

Tras reponerse de un ataque de gota, el rey salió el 5 de mayo desde Valencia hacia Madrid. Había nombrado capitán general de Castilla la Nueva a Francisco de Eguía,[nota 10]​ absolutista acérrimo, quien se adelantó a la comitiva real y se encargó expeditivamente de organizar la represión en la capital, arrestar a los diputados doceañistas y despejar el panorama para la entrada triunfal del monarca.[70]​ Detenidos los miembros de la Regencia, los ministros y los partidarios de la soberanía nacional, el golpe de estado se consumó en la madrugada del 11 de mayo con la disolución de las Cortes exigida por Eguía y ejecutada sin oposición por su presidente Antonio Joaquín Pérez, uno de los firmantes del Manifiesto de los Persas.[64][71]

El 13 de mayo, Fernando VII, que había permanecido en Aranjuez desde el día 10 a la espera de los acontecimientos, entró triunfalmente por fin en Madrid.[72][73]

Reinado

Monedas de oro de los periodos absolutista y constitucional de Fernando VII.
 
1815. La leyenda, en latín, afirma que Fernando VII es "rey de las Españas y las Indias" "por la Gracia de Dios" (Dei Gratia).
 
1823 (Trienio Liberal). La leyenda, en castellano, proclama a Fernando VII "rey de las Españas" "por la Gracia de Dios y la Constitución".

Primer sexenio absolutista

 
Busto oficial de Fernando VII, por F. Elías (Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid).

Durante la primera etapa del reinado, entre los años 1814 y 1820, el rey restableció el absolutismo anterior al periodo constitucional. La tarea que aguardaba a Fernando era extremadamente compleja.[73]​ La economía del país había sufrido grandes estragos y a ello había que añadir la división política de la población.[73]​ El país se hallaba en la miseria y había perdido toda su importancia internacional.[74]​ La nación, que había perdido un millón de habitantes de los doce con los que contaba por entonces, había quedado arrasada por los largos años de combates.[75]​ A las difíciles comunicaciones con América, que se sufrían ya a finales del siglo anterior, se unió una honda deflación, causada fundamentalmente por la guerra contra los franceses y la de la independencia de los territorios americanos.[76]​ La pérdida de estos tuvo dos consecuencias principales: agudizar la crisis económica (por la pérdida de los productos americanos, del metal para moneda y del mercado que suponían para los productos ibéricos) y despojar al reino de su importancia política, relegándolo a un puesto de potencia de segundo orden.[77][nota 11]​ Pese a haber contribuido sustancialmente a la derrota de Napoleón, España tuvo un papel secundario en el Congreso de Viena y en los tratados de Fontainebleau y París.[78]​ Fernando habría tenido que contar con unos ministros excepcionalmente capaces para poner orden en un país devastado por seis años de guerra, pero apenas contó con un par de estadistas de cierta talla.[79]​ Tampoco él mismo demostró estar a la altura de los gravísimos problemas que aquejaban al país.[76]​ La inestabilidad del gobierno fue constante, y los fracasos a la hora de resolver adecuadamente los problemas determinaron los continuos cambios ministeriales.[73]

Deflación fernandina.
Evolución de los precios (100=1812)

Según Sánchez Mantero, p. 89.[76]

La implantación del proteccionismo para tratar de fomentar la industria nacional favoreció el crecimiento espectacular del contrabando, que se ejerció en todas las fronteras y, en especial, en la gibraltareña.[80][nota 12]​ A la mengua del comercio se sumaba la mala situación de la agricultura y la industria.[82]​ Uno de los motivos del atraso agrícola era la estructura de la propiedad agraria —además de los estragos bélicos—, que no varió durante el reinado de Fernando.[82]​ Tampoco mejoraron los métodos de cultivo.[82]​ La producción, sin embargo, se recuperó en general rápidamente, aunque no así los precios agrícolas, lo que causó penurias en el campesinado, obligado a pagar onerosas rentas y tributos.[82]​ En esta época se extendió el cultivo del maíz y de la patata.[82]​ La ganadería también había quedado muy perjudicada por la guerra y la cabaña ovina se redujo notablemente, lo que afectó a su vez a la industria textil, falta además de capital.[83]​ Esta industria perdió, además, su fuente principal de suministro de algodón al independizarse los territorios americanos, lo que privó también de materia prima a la tabacalera.[84]​ Económicamente, el reinado de Fernando se caracterizó por la postración y crisis, favorecidas además por el inmovilismo gubernamental, que apenas aplicó ciertos retoques fiscales.[85]

Principales poblaciones
en el reinado de Fernando
(en miles de habitantes)

Según Sánchez Mantero, p. 95.[86]   1   Madrid   2   Barcelona   3   Sevilla   4   Valencia   5   Granada   6   Málaga   7   Cádiz   8   Córdoba   9   Zaragoza

Pese a la continua penuria económica, la población creció, aunque de manera muy desigual.[85]​ Se calcula que en el primer tercio de siglo aumentó en al menos un millón y medio de habitantes, pese a los efectos de las guerras.[85]​ Escaso de población, comparado con otras naciones europeas, aquella se concentraba además en núcleos urbanos, con zonas rurales casi desiertas, situación que chocaba a los observadores extranjeros.[87]​ No hubo, sin embargo, una transformación profunda de la sociedad ni la implantación de la igualdad teórica ante la ley. Durante el reinado de Fernando, se mantuvo fundamentalmente la estructura social del Antiguo Régimen y la división de la población en estamentos que le era característica.[86]​ La nobleza y el clero eran numéricamente reducidos y el grueso de la población la componían las escasas clases medias y el abundante campesinado.[88]​ Más de la mitad de la población se dedicaba por entonces a las labores del campo y apenas una décima parte a la artesanía y la industria.[88]​ Durante el reinado de Fernando, se redujo el número de artesanos, descaecieron los gremios y comenzó a aparecer el proletariado industrial.[89]

Archivo:Carta fernandovii.jpg
Dedicatoria de Fernando VII a la ciudad de Cádiz. Fundación Federico Joly Höhr. Cádiz

El primer sexenio del reinado fue un periodo de persecución de los liberales, los cuales, apoyados por parte del Ejército, la burguesía y organizaciones secretas como la masonería, intentaron sublevarse varias veces para restablecer la Constitución.[90]​ Sus intentos fracasaron reiteradamente, pues por entonces los liberales eran pocos y tenían escasa fuerza.[91]​ Contaron, no obstante, con la colaboración de numerosos guerrilleros, licenciados o postergados en el reducido Ejército de la posguerra.[92]​ El apoyo de la burguesía se debió, por su parte, al deseo de reformas sociales y económicas que propiciasen el auge del mercado español una vez dadas casi por perdidas las colonias americanas; el florecimiento de la demanda interna era considerado indispensable para relanzar la actividad industrial y comercial.[93]​ La escasa burguesía propugnaba por ello la reforma de la propiedad campesina, para sacar al campo de la ruina y que los labradores sustituyesen a las fuentes de demanda perdidas; esto se oponía al conservadurismo del rey, que pretendía mantener la situación de 1808.[94]​ A pesar de que Fernando VII había prometido respetar a los afrancesados, nada más llegar procedió a desterrar a todos aquellos que habían ocupado cargos de cualquier tipo en la administración de José I. Por decisión del monarca y a espaldas del Gobierno, el país ingresó en la Santa Alianza.[95]

Durante el período desaparecieron la prensa libre, las diputaciones y ayuntamientos constitucionales y se cerraron las universidades. Se restableció la organización gremial y se devolvieron las propiedades confiscadas a la Iglesia.

Triunfo temporal de los liberales y gobierno constitucional

En enero de 1820 se produjo una sublevación entre las fuerzas expedicionarias acantonadas en la península que debían partir hacia América para reprimir la insurrección de las colonias españolas.[96]​ Aunque este pronunciamiento, encabezado por Rafael de Riego, no tuvo el éxito necesario, el gobierno tampoco fue capaz de sofocarlo, y poco después una sucesión de sublevaciones comenzó en Galicia y se extendió por toda España.[97]​ Fernando VII se vio obligado a jurar la Constitución en Madrid el 10 de marzo de 1820, con la histórica frase:[98]

Marchemos francamente, y yo el primero, por la senda constitucional.

El hundimiento del régimen absolutista se debió más a su propia debilidad que a la fuerza de los liberales. En seis años, había sido incapaz de modernizar las estructuras estatales y aumentar los recursos hacendísticos sin mudar las estructuras sociales ni abolir los privilegios, objetivo que se había propuesto en 1814.[78]​ Comenzó así el Trienio Liberal o Constitucional. El sometimiento de Fernando a la Constitución y al poder de los liberales fue, sin embargo, contrario a su voluntad.[91]​ El rechazo a estos se acentuó durante el trienio en el que las dos partes hubieron de compartir el poder.[91]

Durante el Trienio, se propusieron medidas en contra del absolutismo y se suprimieron la Inquisición y los señoríos. Sin embargo, aunque el rey aparentaba acatar el régimen constitucional, conspiraba secretamente para restablecer el absolutismo (Regencia de Urgel; sublevación de la Guardia Real en julio de 1822, sofocada por la Milicia Urbana de Madrid).[99]​ Utilizó, además, los poderes constitucionales para entorpecer la aprobación de reformas que desearon implantar los liberales.[99]​ El objetivo del rey fue, durante toda esta etapa, el de recobrar el poder perdido en 1820.[99]

Por su parte, los liberales mostraron su bisoñez en los asuntos de Estado y una errónea confianza en que la restauración de la Constitución acabaría por sí sola con los anhelos independentistas en América.[100]​ Con el rey mantuvieron una constante relación de desconfianza mutua.[100]​ En su seno pronto surgieron divisiones entre los moderados y los exaltados; los primeros solían tener más experiencia, edad y cultura, mientras que los segundos habían desempeñado un papel destacado en el triunfo liberal de 1820.[100]​ Los primeros se conformaban con menores reformas y estaban más dispuestos a colaborar con las viejas clases dominantes, mientras que los segundos ansiaban mayores cambios.[101]​ Esta división complicó la tarea gubernamental de los liberales.[102]​ Otro obstáculo a su labor era la inclinación hacia el absolutismo del grueso del pueblo llano, en su mayoría analfabeto.[103]​ El principal adversario del gobierno constitucional, además de los eclesiásticos, fue el campesinado, que constituía el setenta y cinco por ciento de la población española, apegado a tradiciones y viejas instituciones y perjudicado por algunas medidas de los liberales.[104]​ Los realistas organizaron movimientos guerrilleros similares a los que habían existido durante la guerra contra los franceses y organizaron algunos alzamientos, tan mal planeados e igual de fallidos que los de los liberales del sexenio anterior.[105]​ Sus partidas, que se multiplicaron en 1822, contaron con más apoyo popular que los movimientos liberales, adoptaron una posición fundamentalmente reaccionaria y acosaron al ejército regular.[106]

En lo referente a la economía, los gobiernos liberales tampoco resultaron más afortunados que los absolutistas, tanto por lo corto de su duración como por lo utópico de las medidas que trataron de aplicar.[85]

Intervención de las potencias y restauración absolutista

El monarca encarecía a las potencias europeas, principalmente a Francia y a Rusia, para que interviniesen en España contra los liberales.[107]​ Tras el Congreso de Verona, las potencias en efecto solicitaron al Gobierno español que renunciase a la Constitución, petición que fue tajantemente rechazada.[107]​ Este rechazo decidió finalmente a Francia, que había buscado en vano una solución política y no militar, a invadir España en una operación bien planeada para evitar las requisas y saqueos de la anterior invasión napoleónica.[108]​ El mando se entregó al duque de Angulema, sobrino del soberano francés.[109]​ Finalmente, la intervención del ejército francés de los «Cien Mil Hijos de San Luis» —inferior en número pero mejor organizado que el español—, bajo los auspicios de la Santa Alianza, restableció la monarquía absoluta en España (octubre de 1823).[110]​ La campaña francesa, que comenzó en abril, fue rápida y eficaz y solo encontró una resistencia enconada en Cataluña.[111]​ El rey fue arrastrado por los liberales en su vana retirada hacia el sur y, ante su oposición a dejar Sevilla y marchar a Cádiz, llegó a ser declarado loco pasajeramente.[112]​ En agosto comenzó el cerco francés de Cádiz, que capituló el 1 de octubre, tras la promesa real de seguridad para los que habían defendido la Constitución.[113]​ Se eliminaron todos los cambios del Trienio liberal;[114]​ por ejemplo, se restablecieron los privilegios de los señoríos y mayorazgos, con la única excepción de la supresión de la Inquisición. Fernando abolió todas las medidas aprobadas por los Gobiernos liberales y proclamó que durante los tres años que había tenido que compartir el poder con ellos no había gozado de libertad.[99]​ La victoria francesa supuso la restauración de la monarquía absoluta.[113]​ Los liberales tuvieron que partir al exilio para evitar la persecución.[99]​ Fernando regresó a Madrid en una marcha triunfal que repitió, en sentido inverso, el camino que había seguido obligado por el Gobierno liberal.[115]​ Paradójicamente, los franceses, que le había devuelto la autoridad absoluta, desempeñaron a partir de entonces un papel moderador de la política de Fernando y le instaron a conceder ciertas reformas.[116]​ Para garantizar el trono de Fernando, los franceses mantuvieron un conjunto de guarniciones en el país, que ejercieron también un efecto moderador del absolutismo del rey.[117]

Absolutismo y reformismo moderado

Se inició así su última época de reinado, la llamada «Década Ominosa» (1823-1833), en la que se produjo una durísima represión de los elementos liberales,[118]​ acompañada del cierre de periódicos y universidades (primavera de 1823). Víctima de esta represión fue Juan Martín Díez, el "Empecinado", quien había luchado a favor de Fernando VII durante la guerra de independencia, que fue ejecutado en 1825 por su posición liberal. La Real Cédula de 1 de agosto de 1824 prohibió «absolutamente» en España e Indias las sociedades de francmasones y otras cualesquiera secretas.[119][120]​ Paradójicamente, una de las primeras medidas del nuevo Gobierno absolutista fue la creación del Consejo de Ministros, que en los primeros años mostró escasa cohesión y poder, pero que resultaba una novedad en el sistema de gobierno.[115]

Las intentonas liberales para recuperar el poder, que se sucedieron en la última etapa del reinado (en 1824, 1826, 1830 y 1831), fracasaron.[121]​ Junto a la represión de los liberales, empero, se llevó a cabo también una serie de reformas moderadas que modernizaron parcialmente el país y que auguraron el fin del Antiguo Régimen y la instauración del Estado liberal, que se consumó tras la muerte de Fernando.[118]​ A la creación del Consejo de Ministros se unió, en 1828, la publicación del primer presupuesto estatal.[122]​ Para favorecer el aumento de la riqueza nacional y el de los exiguos ingresos del Estado, se creó el Ministerio de Fomento, de escaso éxito.[122]​ El cambio en la Secretaría de Estado del conde de Ofalia por Francisco Cea Bermúdez en julio de 1824 supuso un freno a las reformas.[122]​ El siguiente año fue de acentuación de la persecución de la oposición liberal, formación de cuerpos de voluntarios realistas y de creación de las primeras juntas de fe, sustitutas de la desaparecida Inquisición.[116]​ En noviembre de 1824, sin embargo, volvieron a abrir las universidades, a las que se dotó de un plan de enseñanza común.[116]​ Se reguló también la enseñanza primaria.[117]​ La actitud moderada de los franceses y la templanza de Cea Bermúdez desilusionaron a los monárquicos más extremistas, que quedaron desencantados con la situación tras la derrota liberal de 1823 y comenzaron a formar una oposición al Gobierno a partir de 1824.[117]​ Se registraron levantamientos absolutistas instigados por el clero y por los partidarios del infante Carlos María Isidro, hermano de Fernando, que se perfilaba como sucesor. Las diversas confabulaciones en favor del infante don Carlos fracasaron, y las investigaciones sobre las tramas siempre evitaron investigar al hermano del rey.[117]

También se consumó la práctica desaparición del Imperio español. En un proceso paralelo al de la península tras la invasión francesa, la mayor parte de los territorios americanos declararon su independencia y comenzaron un tortuoso camino hacia repúblicas liberales (Santo Domingo también declaró su independencia, pero poco después fue ocupada por Haití). Solo las islas caribeñas de Cuba y Puerto Rico, junto con las Filipinas, las Marianas (incluyendo Guam) y las Carolinas, en el Pacífico, permanecían bajo el dominio de España.

En 1829 una expedición partió desde Cuba con la intención de reconquistar México al mando del almirante Isidro Barradas. La empresa acabó finalmente derrotada por las tropas mexicanas.

En 1827 tuvo que sofocar una revuelta en Cataluña.[123]​ El descontento de los monárquicos por el reparto de puestos y favores tras la restauración absolutista de 1823, la mengua de los precios agrícolas que atizó el malestar de los campesinos y el rechazo a la presencia de las tropas francesas en la región se unieron para favorecer la causa del pretendiente don Carlos.[124]​ La mayoría de los revoltosos eran gente sencilla, harta de los abusos de la administración, que fue utilizada por los ultraconservadores. Aunque tardía, la respuesta gubernamental fue eficaz. En septiembre de 1827 el conde de España recibió el mando de un ejército de veinte mil soldados para aplastar la revuelta y Fernando se aprestó a visitar la región.[125]​ A finales del mes, llegó a Tarragona y en octubre los sublevados habían entregado las armas.[124]​ En las semanas siguientes, las unidades francesas evacuaron el territorio y el 3 de diciembre Fernando llegó a Barcelona.[124]​ Permaneció en ella hasta la primavera; en abril volvió a Madrid, visitando de camino varias ciudades del noreste del país.[124]

El fracaso del alzamiento dio cierta estabilidad al Gobierno, que emprendió seguidamente una serie de reformas: en octubre de 1829 aprobó el código de comercio; ese mismo año se creó un cuerpo de carabineros de costas y fronteras para tratar de frenar el abundante contrabando y se concedió a Cádiz la condición de puerto franco, para compensar el declive de su comercio con América.[126]​ En estos últimos años de reinado se perfiló el proyecto de creación del banco de San Fernando y la Ley orgánica de la Bolsa.[126]

En octubre de 1830, las tropas reales desbarataron un nuevo intento de invasión liberal, esta vez desde Francia, acaudillada, entre otros, por Espoz y Mina.[127]​ Lo mismo ocurrió con el proyecto de Torrijos desde Gibraltar del año siguiente.[128]

Durante su reinado otorgó, entre títulos de España y títulos de Indias, ciento veintitrés títulos nobiliarios, veintidós de los cuales fueron grandes de España.

Sucesión de Fernando VII

El fallecimiento de la reina María Amalia el 18 de mayo de 1829 y la mala salud del rey parecieron favorecer las aspiraciones del hermano de este, don Carlos, al trono, que deseaban los monárquicos más exaltados.[129]​ El infante era el heredero en caso de que el rey muriese sin descendencia.[129]​ Fernando, sin embargo, optó por casarse de inmediato por cuarta vez, con su sobrina María Cristina, hermana de su cuñada, Luisa Carlota, esposa de su hermano Francisco de Paula.[129]​ El matrimonio se celebró el 9 de diciembre de 1829.[129]​ El 10 de octubre del año siguiente nació la heredera al trono, Isabel.[130]​ Tuvo otra hija, la infanta Luisa Fernanda, en 1832.[130]

El 31 de marzo de 1830 Fernando promulgó la Pragmática Sanción, aprobada el 30 de septiembre de 1789, bajo Carlos IV, pero que no se había hecho efectiva por razones de política exterior. La Pragmática establecía que si el rey no tenía heredero varón, heredaría la hija mayor. Esto excluía, en la práctica, al infante Carlos María Isidro de la sucesión, por cuanto ya fuese niño o niña quien naciese sería el heredero directo del rey.[130]​ De esta forma, su hija Isabel (la futura Isabel II), nacida poco después, se veía reconocida como heredera de la corona, con gran disgusto de los partidarios de don Carlos, el hermano del rey.

En 1832, hallándose el rey enfermo de gravedad en La Granja de San Ildefonso, cortesanos partidarios del infante consiguieron que Fernando VII firmara un Decreto derogando la Pragmática, en lo que se denominó sucesos de La Granja.[131]​ Con la mejoría de salud del rey, el Gobierno de Francisco Cea Bermúdez, que sustituyó de inmediato al anterior y se apoyó tanto en los liberales como en los reformistas, la puso de nuevo en vigor a finales de año.[132]​ Su principal labor fue asegurar la sucesión de Isabel y frustrar las esperanzas del infante don Carlos.[133]​ Para asegurar la autoridad real, Fernando, todavía convaleciente, la delegó en su esposa el 6 de octubre.[134]​ Tras ello, don Carlos marchó a Portugal. Entretanto, María Cristina, nombrada regente durante la grave enfermedad del rey (la heredera Isabel apenas tenía tres años en ese momento), inició un acercamiento hacia los liberales y concedió una amplia amnistía para los liberales exiliados, prefigurando el viraje político hacia el liberalismo que se produciría a la muerte del rey.[134]​ Los intentos de los partidarios de su hermano por hacerse con el poder, a finales de 1832 y comienzos de 1833, fracasaron.[135]​ El monarca mandó jurar como heredera de la corona a su hija Isabel el 20 de junio de 1833.[136]​ Tras una sorprendente pero breve recuperación a comienzos de 1833, Fernando murió sin hijos varones el 29 de septiembre.[137]​ Se hallaba enfermo desde julio.[129]​ Fue enterrado el 3 de octubre, en el monasterio de El Escorial.[138]​ El infante don Carlos, junto a otros realistas que consideraban que el legítimo heredero era el hermano del rey y no su hija primogénita, se sublevaron y empezó la primera guerra carlista. Con ello hizo su aparición el carlismo.

Legado

España cambió intensamente durante el reinado de Fernando VII.[139]​ El Antiguo Régimen, caracterizado por el poder cuasi absoluto del monarca, estaba dando paso a la monarquía liberal, pese a la férrea oposición de Fernando; el poder del rey quedaba limitado y la soberanía pasaba a la nación.[140]​ La ideología liberal comenzaba también a afectar a la economía, hasta entonces bastante rígida y controlada por el Estado.[140]​ La burguesía surgió como grupo social pujante y motor económico.[141]

El país perdió casi todos los territorios americanos y con ellos su papel de potencia principal.[141]​ La actitud del rey fue la de oposición vana a las corrientes reformadoras y revolucionarias de la época.[142]​ Su inmovilismo económico, político y social acrecentó las graves crisis que aquejaron al país durante el reinado.[143]​ No logró tampoco reconciliar a los partidarios de los cambios radicales y a los que preferían conservar los antiguos usos, cada vez más enfrentados.[143]

Matrimonios y descendencia

La primera candidata a casarse con el príncipe Fernando habría sido María Augusta de Sajonia[20]​ , pero no llegó a materializarse.

Fernando VII contrajo matrimonio en cuatro ocasiones:[20]

Ancestros

Personalidad de Fernando

Aspecto y problemas físicos

 
Retrato de Fernando VII del pintor Vicente López realizado en 1828 por encargo del Banco de San Carlos. Así lo describe el historiador Emilio La Parra López: «Vestido de capitán general, con todas las condecoraciones importantes y el cetro en la mano derecha, el rey está sentado, postura poco habitual en la historia española de los retratos reales, con la mano izquierda posada sobre unos libros colocados en una mesa. En el tejuelo de uno de ellos se lee: 'R. CÉDULA DEL BANCO DE S. FERNANDO'. La obesidad y las acusadas entradas en el cabello son bien manifiestas. Este lienzo, ha dicho J.L. Díez, ofrece 'sin duda la imagen más sincera del abotargado monarca en su edad madura'. Es también la del rey reformista, preocupado por impulsar la economía del reino».[156]

No parece que el rey fuese agraciado físicamente. En los retratos de Fernando VII realizados por Goya y otros artistas —es lógico pensar que los artistas intentasen favorecer en lo posible a los retratados—[157][158]​ se ve a un hombre obeso, con un labio superior deprimido, maxilar inferior prognatado, frente prominente, nariz grande, carnosa y curvada y ojos pequeños y estrábicos. Sus contemporáneos le asignaban una estatura «media», lo que para aquellos años significa unos 165 cm.[159]​ Sufría de gota (se cree que comía demasiado, especialmente carnes rojas) y se dice que padecía, además, una hipertrofia genital, una malformación que dificultaba mucho el coito.[nota 13]​ La primera esposa, María Antonia de Nápoles, dejó escrito cómo, sintiéndose engañada, estuvo a punto de desmayarse la primera vez que vio a Fernando VII, al comprobar con espanto que el «mozo» más bien feo del retrato era en realidad poco menos que un adefesio.[162]​ La princesa le contó a su madre que pasaban los meses y Fernando aún no había consumado su matrimonio. Cuando al cabo de casi un año por fin lo hizo, la reina María Carolina escribió: «Por fin “ya es marido”». Según Emilio La Parra López, «al parecer, lo que realmente desazonó a María Antonia y, por ende, a su madre, fue la carencia afectiva del príncipe y su impotencia sexual. Fernando era un joven inmaduro, afectado de macrogenitosomía (desarrollo excesivo de los genitales), causa de la aparición tardía de los caracteres sexuales secundarios; no se afeitó hasta seis meses después de la boda. Su acusada timidez y su abulia, que tanto molestaron a su esposa, le incapacitaron para hacer frente a una situación para él imprevista».[163]​ Por otro lado, el rey era además un fumador empedernido de cigarros, lo que le hacía tener un aliento fétido.[164]

Su más reciente biógrafo, el historiador Emilio La Parra López, lo describe como «un hombre de mediana estatura, corpulento (en 1821 pesaba 103 kilos...) Gran comilón, su obesidad fue en aumento con el tiempo, circunstancia que su pintor preferido, Vicente López, no pudo ocultar. En los excelentes retratos realizados por este artista se observa la creciente obesidad, la pérdida de cabello y el prematuro envejecimiento del monarca, cuyo aspecto es cada vez más abotargado. En todas las imágenes, sean de López o de otros pintores, es patente el prognatismo de Fernando, con muchos rasgos que lo asemejan al síndrome descrito por Crouzon como disostosis cráneo-facial: cara alargada y maxilares superiores deprimidos, lo cual es causa del aumento aparente del tamaño del maxilar inferior (prognatismo) y la falta de oclusión dentaria».[165]​ Un periodista extranjero que lo conoció en 1823 señaló la «deformidad» de su rostro, especialmente manifiesta en la protuberancia de su barbilla y labio inferior «que parecen formar parte de las facciones superiores», en las que destacaba una nariz desproporcionadamente grande. Pero también dijo haberse sentido muy impresionado por «la mezcla de inteligencia, altanería y debilidad de su mirada». Un oficial francés que también trató en persona al rey intuyó «su carácter duro e incluso brutal [detrás de esa] fisonomía nada simpática».[166]

Carácter

Más difícil resulta describir la psique del monarca y sus virtudes y defectos. Salvo los panegíricos descaradamente adulatorios,[167]​ la valoración generalizada de historiadores y cronistas de las cualidades del Deseado es muy desfavorable, si no claramente pésima. Estaba dotado de una inteligencia normal, no exenta de astucia y viveza, pero su carácter parece haber estado sometido a la cobardía,[31]​ a la doblez[168]​ y a una suerte de egoísmo hedonista. Uno de sus críticos más implacables fue el diplomático e historiador marqués de Villaurrutia, quien afirma que desde pequeño, el rey mostró ser insensible al cariño de sus padres o cualquier otra persona, cruel y taimado; y como rey, y a pesar de «no haber habido nunca un monarca más deseado», fue cobarde, vengativo, despiadado, ingrato, desleal, mentiroso, mujeriego y cazurro... y en fin, desprovisto de cualquier aptitud para ser rey.[162]

Existen varios testimonios contemporáneos de Fernando VII que hablan de su carácter rencoroso y vengativo. Uno de los principales es el del célebre marino Cayetano Valdés, quien escoltó al rey y su familia en la falúa que los llevó de Cádiz a El Puerto de Santa María el 1 de octubre de 1823, siendo este breve trayecto el acto final del Trienio Liberal y el éxito definitivo de la invasión de los llamados Cien Mil Hijos de San Luis. Una vez desembarcados todos en El Puerto de Santa María tal y como el gobierno constitucional a punto de disolverse había acordado con el duque de Angulema, el rey se volvió a Valdés para echarle «una mirada de las que amenazan y aterran, a la que daban más efecto el semblante y ojos de aquel príncipe, llenos de expresión maligna, donde aparecían a la par lo feroz y lo doble».[169]​ Según cuenta un testigo francés de aquellos hechos, el almirante leyó en aquella mirada «su sentencia de muerte. Así, permaneciendo ajeno a la escena que tenía delante, en medio de las aclamaciones que resonaban en la orilla, sin saludar a Su Majestad ni pedir permiso a nadie, se apresuró a virar la falúa y se hizo a la mar a golpe de remos».[170]​ La precipitada vuelta de Valdés a Cádiz se reveló prudentemente acertada. Antes de que terminara ese mismo día 1 de octubre, el rey redactó un decreto en el que se retractaba de sus compromisos, puestos por escrito, de moderación y clemencia de la víspera, derogaba todo lo aprobado por las Cortes desde 1820 y desataba la represión de los liberales, empezando por la condena a muerte de los tres miembros de la regencia provisional nombrada en Sevilla el 11 de junio anterior, cuando las Cortes habían suspendido temporalmente a Fernando VII en sus funciones. Uno de esos tres regentes no era otro que Valdés, siendo los otros dos el también marino Gabriel Císcar y el general Gaspar de Vigodet. Merece la pena resaltar que prácticamente hasta el mismo 1 de octubre el rey había lisonjeado varias veces a Valdés, llegando incluso a decirle «que le estimaba mucho más de lo que él creía», y que ese mismo día, apenas unas horas antes, Fernando había puesto como condición para hacer el trayecto de Cádiz a El Puerto por mar que la falúa la capitaneara Valdés, «diciéndole que con él no temería el paso de la barca».[171]​ Cuando su aliado francés —y Borbón, como él—, el duque de Angulema, lo instó a decretar una amnistía, Fernando le contestó instándolo a que escuchara los gritos de «¡Viva el rey absoluto y la Santa Inquisición!» que se proferían en la calle, y añadiendo que esa era la voluntad del pueblo. Al oír aquello, Angulema abandonó esa primera reunión con el monarca español con un «poco disimulado disgusto».[172]

 
Retrato de Fernando VII

Autores como Comellas o Marañón,[173]​ que han trabajado para comprender mejor el reinado de Fernando VII y ofrecer una visión ecuánime de su actuación y personalidad, no difieren mucho de las opiniones anteriores. Marañón dice del monarca que era «si no inteligente, pillo al menos». Comellas, más amable con el retrato del rey, lo define como una persona vulgar sin imaginación, «arrestos» ni ideas brillantes, y citando a testigos señala que todos los días despachaba con sus ministros, aunque ya bien entrada la tarde; para este autor sería una persona sencilla, apacible, bienhumorada y hogareña (a pesar de sus continuas infidelidades), capaz de conmoverse ante la necesidad de los más humildes y sensible a atrocidades como la tortura (una de sus primeras decisiones como rey fue la confirmación de la abolición del tormento decretada por las Cortes de Cádiz), cualidades estas que ni eran suficientes para sustituir la necesidad que la nación tenía de un monarca muy distinto a Fernando. La virtud más reconocida, aun por sus enemigos, era la sencillez y campechanía,[8]​ aunque a menudo esta sencillez caía en lo meramente soez y chabacano.[174]​ Era más cercano al trato popular y las costumbres sencillas que a la rigidez de la ceremonia cortesana tradicional.[175]​ Carecía de una sólida formación y de curiosidad intelectual, pero era aficionado a las manualidades, a la música, la pintura, la lectura y la tauromaquia.[176]

Sin embargo, a pesar de las ocasionales muestras de generosidad con los más necesitados señaladas por Comellas —y que alimentaban el amor que el pueblo llano sentía por el Deseado—, y a pesar de la forma metódica con que despachaba con su gabinete, se le achaca una falta de interés por los asuntos de Estado, que prefería abandonar en sus ministros y que supeditaba a su codicia o interés personal: Ángel Fernández de los Ríos señala que Fernando VII tenía antes de su muerte 500 millones de reales depositados en el Banco de Londres, al tiempo que la deuda nacional había aumentado durante su reinado en 1 745 850 666 reales.[177]

La catedrática de la Universidad de Valencia Isabel Burdiel escribe que «su manera de reinar consistió siempre en dividir y enfrentar entre sí a cuantos le rodeaban, de forma que potenció en todos ellos, a través del desconcierto y del terror, el más abyecto servilismo. Ladino, desconfiado y cruel, dado al humor grueso y a las aventuras nocturnas, el rey podía ser muy manipulable si se sabía atender bien a sus deseos».[178]

Dando por buenas las peores acusaciones, el psiquiatra e historiador Luis Mínguez Martín, reconoce en Fernando VII un «encanto superficial, labia y una actitud seductora y acomodaticia» que ocultaba una personalidad disocial, antisocial o psicopática, manifestada en «el desprecio hacia los derechos y sentimientos de los demás, el cinismo y el engaño, la mentira y la manipulación, la falta de responsabilidad social y de sentimientos de culpa y los mecanismos proyectivos».[179]

Su más reciente biógrafo, el historiador Emilio La Parra López, señala su ordinariez a la hora de expresarse, puesto que con frecuencia utilizaba expresiones soeces y tacos, como la exclamación «¡carajo!» ante ministros y altos cargos, llegando en una ocasión, el 18 de febrero de 1822, a espetar a sus ministros en presencia incluso de un enviado del duque de Wellington: «¡Carajo! Tengo más cojones que Dios. Tengo bastantes cojones para comer á [sic] todos vosotros. ¡Fuera, fuera, carajo!».[180]​ Esta tendencia al lenguaje soez y vulgar probablemente fuese debida a su afición a emplear el estilo coloquial y castizo de la servidumbre de palacio. La Parra apunta también como rasgos dominantes de su carácter «el disimulo, la desconfianza, la crueldad y el espíritu vengativo». Señala también su campechanía, lo que junto con su vulgaridad y su capacidad para el disimulo «le permitió mostrarse como un rey próximo a sus súbditos, incluso amable», una impresión que Fernando alimentaba con gestos de diversas formas cuando realizaba paseos por Madrid y por las ciudades que visitó, durante las audiencias particulares o cuando acudía a espectáculos públicos, como los toros, su gran afición, o el teatro. La Parra considera que era «débil de carácter y de espíritu», lo que lo hacía muy influenciable por las personas que lo rodeaban y también que solo tomara iniciativas «cuando consideró que sus oponentes estaban debilitados, pues la valentía ante las situaciones adversas no fue una de sus cualidades». Según La Parra López, «el juicio más demoledor sobre la personalidad de Fernando VII lo expresó Napoleón durante su encuentro en Bayona. De esta forma lo presentó a Talleyrand: «Es indiferente a todo, muy material, come cuatro veces al día y no tiene idea de nada»; «es muy estúpido (bête) y muy mezquino (méchant)». La Parra añade: «Pero Fernando no era bobo o tonto. Es probable que en aquella situación, sorprendido y desorientado, hiciera uso de su característico disimulo y se escudara en el silencio, uno de sus habituales recursos ante situaciones adversas».[181]

En cuanto a sus aficiones, Fernando nunca fue un buen jinete ni le interesó la caza como a su padre y a su abuelo. Con el tiempo se convirtió en un buen jugador de billar y su principal afición fue leer y adquirir libros, hasta formar una biblioteca importante. Le encantaba cortar los pliegos de los libros intonsos. También tenía la costumbre de escribir con una caligrafía muy cuidada sobre los viajes que realizaba en forma de diario, empezando por el que realizó junto con sus padres entre el 4 de enero y el 22 de marzo de 1796 a Sevilla, pasando por Badajoz, cuando aún no había cumplido los doce años de edad.[182]

La imagen del rey Fernando ante sus súbditos

 
Retrato de Fernando VII pintado por Francisco de Goya en 1814 por encargo del Ayuntamiento de Santander. Así describe el cuadro el historiador Emilio La Parra López: «[Goya] lo presentó de cuerpo entero con el uniforme de coronel de guardias reales, apoyado sobre un pedestal en el que una figura femenina coronada con el laurel de la victoria, representación de España, acoge al monarca con los brazos abiertos. Es el rey deseado y necesario. En el pedestal están los atributos de la realeza (corona, cetro y manto) y al pie del rey, un león —símbolo de la monarquía— rompe con sus fauces en actitud fiera las cadenas con que Napoleón pretendió sujetarla».[nota 14]​.

Según el historiador Emilio La Parra López, «Fernando siempre fue querido por la generalidad de sus súbditos» que veían en él al «príncipe inocente y virtuoso», una imagen construida durante la Guerra de la Independencia por los «patriotas» que luchaban en su nombre contra Napoleón y contra la Monarquía de José I Bonaparte. De ahí el apodo de «el Deseado». «El ensalzamiento de Fernando VII constituyó el centro de la intensa actividad orientada a crear un ambiente de beligerancia generalizada, porque en el rey se simbolizó la agresión institucional perpetrada por el emperador francés. En consecuencia, Fernando fue presentado ante la opinión pública como lo opuesto al responsable de la crisis interna (Godoy) y al que pretendía cambiar la dinastía (el tirano Napoleón). Fernando encarnaba el Bien y los otros el Mal. A partir de ahí, se construyó una imagen fabulosa de Fernando VII». Esta imagen perduró tras su vuelta del «cautiverio» de Valençay incluso entre los liberales a los que persiguió con saña y, aunque su popularidad perdió fuerza progresivamente, al final del reinado aún despertaba el entusiasmo popular, como se demostró durante el viaje que realizó por Cataluña y el norte de España en 1827-1828 o con motivo de su matrimonio con María Cristina de Borbón, en 1830.[184]

Por lo tanto, la imagen de Fernando VII ante sus súbditos fue siempre la del valiente rey que se enfrentó al tirano Napoleón, negándose a renunciar a su corona durante los seis años de su cautiverio (mucho más amable del que los españoles pensaban). Esta heroica actitud, pese a ser completamente falsa (al fin y al cabo a Napoleón no le había costado nada obtener de Fernando su renuncia al trono en las abdicaciones de Bayona), parecía ser consecuente con la de «los patriotas» que luchaban en España contra los franceses, como si el joven rey pretendiera ser leal a la lealtad de sus súbditos. Pero lo cierto era que Fernando escribió numerosas veces a Napoleón felicitándolo por sus victorias en España e incluso llegando a pedirle que lo adoptara como hijo suyo.

Así pues, la Guerra de la Independencia sentó el mito del «rey deseado» que volvería a hacerse cargo de su sufrido reino si los españoles luchaban tenazmente por ello. Este mito, que perduraría durante todo su reinado, otorgó a Fernando VII una popularidad mucho mayor que la de cualquiera de sus antepasados entre el pueblo (no entre los liberales, especialmente los emigrados), la cual se mantuvo en líneas generales inalterable hasta su muerte, pese a los desastres y la represión política que en otras circunstancias habrían bastado para defraudar las altas expectativas depositadas en él desde los tiempos de su enfrentamiento con Godoy y sus padres.

Fernando VII y las artes y las ciencias

El rey Fernando VII tuvo la suerte de contar con buenos pintores y mantuvo el mecenazgo borbónico hacia artistas como Francisco de Goya, Vicente López Portaña o José Madrazo. Según Mesonero Romanos, aún «acudía en los últimos días de su existencia, trémulo y fatigoso, a la solemne repartición de premios de la Real Academia de San Fernando».[185]​ Fomentó las actividades artísticas e intelectuales y la mejora de la enseñanza primaria —principalmente durante el Trienio Liberal— y secundaria —durante la Década Ominosa—.[186]​ Ocurrió lo contrario con las universidades, que perdieron alumnos y se vieron vigiladas por el Gobierno, que las consideraba focos de liberalismo.[187]

Apoyado por su segunda esposa, Isabel de Braganza, Fernando retomó la idea de José I de crear un Museo Real de Pinturas, y decidió convertir en tal el edificio que Juan de Villanueva había creado como Gabinete de Historia Natural.[185]​ Gracias a su iniciativa y financiación personal, nacía así el actual Museo del Prado, inaugurado en presencia del propio monarca y su tercera esposa el 19 de noviembre de 1819.[185]​ Fue aficionado asimismo a la música.[185]

A pesar del supuesto deterioro de la ciencia española y de la fuga de científicos importantes durante su reinado, se deben a Fernando VII una serie de capitales iniciativas. La fuga de científicos se debió principalmente a motivos políticos: los exiliados simpatizaban con los franceses o con los liberales.[187]​ En 1815 ordenó la restauración del Observatorio Astronómico, muy dañado durante la «francesada».[187]​ También se reestructuró en aquel tiempo el Real Gabinete de Máquinas en el llamado Conservatorio de Artes.[187]​ En 1815 también se creó el Museo de Ciencias Naturales y el Jardín Botánico de Madrid.[187]

Por otra parte, Fernando VII es el protagonista de algunas célebres novelas históricas, como Memoria secreta del hermano Leviatán (1988), de Juan Van-Halen, y El rey felón (2009), de José Luis Corral.

Biografías contemporáneas de Fernando VII

Todavía en vida del monarca se publicaron diversos esbozos biográficos por lo general muy contrarios al mismo, todos prohibidos en España. El irlandés Michael Joseph Quin estuvo en España durante los últimos días del Trienio Liberal, y, fuera de publicar este viaje en 1823, en 1824 imprimió su traducción de un original en español que Juan Bautista Vilar[188]​ atribuye al liberal emigrado José Joaquín de Mora, de unas Memoirs of Ferdinand VII,[189]​ traducidas ese mismo año al francés; aún tuvo una tercera edición en español en 1840, vertida por Joaquín García Jiménez y ampliada con dos ensayos históricos de "Luis de Carné", sin duda alguna el conde Louis-Marie-Joseph de Carné-Marcein (1804-1876).[190]​ Prohibida de inmediato fue la de Charles Le Brun, Vida de Fernando VII... (Filadelfia, 1826).

Órdenes

Reino de España

Extranjeras

Anecdotario

El monarca protagonizó numerosas anécdotas, algunas de las cuales han calado en el acervo popular español:

  • Según Pérez Galdós en sus Episodios nacionales, cuando Napoleón se hubo escapado de la isla de Elba y regresado a Francia, el ayuda de cámara, nervioso, no acertaba a vestir a Fernando para la reunión del gabinete convocada para tratar el problema, y el rey dijo: «Vísteme despacio, que tengo prisa».
  • Mesonero Romanos cuenta que, en 1818, con motivo de su visita a la Exposición Pública de Industria Española, cuando los fabricantes de telas catalanes le mostraron su género pidiendo medidas proteccionistas, el rey exclamó: «¡Bah! Todas estas son cosas de mujeres». Y se fue a dar un paseo por el Retiro.[176]
  • El rey era un gran aficionado al billar, y solía jugar con los miembros de su camarilla. Estos, deseosos de agradar al soberano, procuraban siempre fallar sus golpes y hacer que las bolas quedasen en inmejorable situación para que el monarca hiciese sucesivas carambolas. De ahí proviene la frase hecha «Así se las ponían a Fernando VII».
  • Fernando VII de España mantuvo una gran complicidad con su confesor, el presbítero canario Cristóbal Bencomo y Rodríguez. Esto se deduce de los numerosos títulos que le otorgó el rey, entre los que destacan el de miembro del consejo y cámara de Castilla, Inquisidor general de España (cargo rechazado por el propio Bencomo)[201]​ y la Gran Cruz de la Orden de Carlos III. Además, cuando Fernando VII retornó a Madrid tras las abdicaciones de Bayona, reclamó la presencia en la corte de su confesor y ordenó desplazar a la isla de Tenerife un navío de guerra con el solo propósito de trasladarlo de regreso a la corte con toda la pompa posible.[202]

Sucesión


Predecesor:
Carlos de Borbón
 
Príncipe de Asturias

1789-1808
Sucesora:
Isabel de Borbón
Predecesor:
Carlos IV
 
Rey de España

1808
(19 de marzo-6 de mayo)
Sucesor:
José I
(No reconocido por las Cortes)
Predecesor:
José I
(No reconocido por las Cortes)
 
Rey de España

1808[nota 1]​ o 1814[nota 2]​-1833
Sucesora:
Isabel II

Notas

  1. El 11 de agosto de 1808, el Consejo de Castilla declaró nulas las abdicaciones de Bayona, reconociendo a Fernando VII rey de nuevo, y formándose regencias en su nombre.[1]
  2. Tras regresar a España, y una vez asegurado el apoyo de los diputados absolutistas y del Segundo Ejército al mando del general Elío, Fernando VII retomó las riendas del Gobierno el 4 de mayo de 1814 promulgando un decreto por el que clausuraba las Cortes y declaraba nulos todos sus decretos, incluyendo la Constitución.
  3. La Parra López: «Gobernó con plena autoridad, sin limitaciones ni ataduras de ningún tipo ni procedencia. Desmanteló la obra de los constitucionales, desvirtuó, hasta hacerlos inoperantes, los organismos históricos que atemperaban el poder del monarca absoluto, y a pesar de las muchas concesiones realizadas a la Iglesia y de la retórica sobre la alianza del trono y el altar, mantuvo el tradicional regalismo, esto es, impuso la autoridad civil a la religiosa».[6]
  4. La Parra López: «No debe extrañar el lugar preferente concedido por el obispo Cabrera a la educación religiosa, como había hecho su antecesor. Lo exigía la cultura católica dominante en la época. Lo sorprendente hubiera sido que la religión quedara relegada a un segundo término. (…) Fernando estuvo rodeado de clérigos. Todos sus maestros principales lo fueron... [porque] los eclesiásticos estaban considerados los más indicados».[16]
  5. Las principales facciones políticas del reinado de Carlos III fueron el partido golilla, encabezado por el conde de Floridablanca y el partido aragonés del conde de Aranda. Centralistas y antiaristócratas los primeros, miembros de la nobleza en su mayoría los segundos, ambos grupos coincidieron bajo Carlos IV en su oposición a Godoy lo que, a su vez, fue el germen del partido fernandino.[24]
  6. Según La Parra López: «Limitarse a alejar del poder a Godoy no garantizaba el futuro... De modo que para evitar otro regreso de Godoy, había necesariamente que inutilizar a la soberana y esto solo se podía lograr de una forma: situando a Fernando en el trono».[25]
  7. Según algunos autores, fue coaccionado para dejar el trono. Según otros, fue un acto libre, que ya llevaba tiempo sopesando.[37]
  8. Así como al pago de una pensión anual de treinta millones de reales a sus padres y de dos millones a María Luisa, su madre, cuando quedara viuda.[58]
  9. Sánchez Mantero explica las discrepancias existentes en los historiadores respecto a este número. Para Pintos Vieites fueron 69 los diputados que asistieron a Valencia, mientras que Bayo afirma que 69 fueron los firmantes del manifiesto.[62]
  10. Lafuente dice que su apodo era Coletilla, por llevar su pelo recogido a la manera que se estilaba en tiempos de Carlos III.[68]​ Payne, con el mismo fundamento, afirma que su mote era «cola de cerdo».[69]
  11. Sin los metales preciosos americanos, España hubo de restringir sus importaciones. Como carecía además de una industria competitiva y había perdido el mercado colonial americano, menguaron también las exportaciones. Entre 1792 y 1827, el comercio con América se redujo en un 90 %, y con Europa, en un 70 %.[77]
  12. El Reino Unido enviaba a Gibraltar tres veces más productos que a toda España, pese a la reducida población del peñón. El grueso de estas mercancías estaba destinada en realidad a ser exportado ilegalmente a España.[81]
  13. Al parecer, los médicos del rey diseñaron una especie de anillo acolchado, que puesto en el pene, impedía la introducción de toda su longitud.[160]Mérimée, en correspondencia privada, refiere a Stendhal cómo una mujer de confianza le relató la noche nupcial de Fernando con María Josefa Amalia de Sajonia, su tercera esposa, y el terror de la reina ante un "miembro viril largo como un taco de billar, fino en su base como una barra de lacre, y ancho como un puño en su punta"[161]
  14. La Parra López afirma: «Algunos comentaristas han pretendido ver en la figura femenina una alegoría de la Constitución, pero es muy dudoso, ha puntualizado Gérard Dufour, que en estos momentos el artista se permitiera el lujo de manifestar públicamente sentimientos favorables a la Constitución».[183]

Referencias

  1. Gazeta de Madrid de 19 de agosto, página 1041
  2. "Ceremonial del bautizo del Serenísimo Señor Infante D. Fernando". En Memorial literario instructivo y curioso de la Corte de Madrid. Tomo III. Noviembre de 1784. Madrid: Imprenta Real, pp. 82.
  3. Fernando VII, el felón.
  4. Villatoro, Manuel P. «Fernando VII: El infame rey español que traicionó a su pueblo y pidió ser hijo adoptivo de Napoleón.» 15/12/2015. ABC.
  5. Sánchez Mantero, 2001, pp. 11-18.
  6. La Parra López, 2018, p. 26.
  7. La Parra López, 2018, p. 39.
  8. Sánchez Mantero, 2001, p. 28.
  9. "Ceremonial del bautizo del Serenísimo Señor Infante D. Fernando". En Memorial literario instructivo y curioso de la Corte de Madrid. Tomo III. Noviembre de 1784. Madrid: Imprenta Real, pp. 82-85.
  10. Sánchez Mantero, 2001, p. 26.
  11. Sánchez Mantero, 2001, pp. 28-29.
  12. Sánchez Mantero, 2001, p. 29.
  13. Acto de la jura del príncipe de Asturias, don Fernando, en la Colección de documentos inéditos para la historia de España, vol. XVII, pp. 67-95.
  14. La Parra López, 2018, p. 43.
  15. Sánchez Mantero, 2001, p. 30.
  16. La Parra López, 2018, p. 44; 47-50.
  17. La Parra López, 2018, pp. 60-61.
  18. La Parra López, 2018, pp. 61-63.
  19. Sánchez Mantero, 2001, p. 46.
  20. Sánchez Mantero, 2001, p. 32.
  21. Sánchez Mantero, 2001, p. 34.
  22. La Parra López, 2018, pp. 83-89.
  23. La Parra López, 2018, pp. 89-90.
  24. Sánchez Mantero, 2001, p. 43.
  25. La Parra López, 2018, pp. 90-91.
  26. La Parra López, 2018, pp. 93-97.
  27. Sánchez Mantero, 2001, pp. 46-47.
  28. Sánchez Mantero, 2001, pp. 47-48.
  29. Hocquellet, 2008, pp. 31 y ss..
  30. Sánchez Mantero, 2001, pp. 48-52.
  31. Sánchez Mantero, 2001, p. 53.
  32. Sánchez Mantero, 2001, p. 54.
  33. Sánchez Mantero, 2001, p. 58.
  34. Sánchez Mantero, 2001, pp. 60-63.
  35. Gazeta de Madrid de 25 de marzo páginas 297 y 298
  36. Sánchez Mantero, 2001, pp. 62-63.
  37. Sánchez Mantero, 2001, p. 64.
  38. Sánchez Mantero, 2001, pp. 56-63.
  39. Sánchez Mantero, 2001, p. 65.
  40. Sánchez Mantero, 2001, p. 63.
  41. Sánchez Mantero, 2001, p. 70.
  42. Sánchez Mantero, 2001, pp. 70-71.
  43. Sánchez Mantero, 2001, p. 71.
  44. Sánchez Mantero, 2001, pp. 70-72.
  45. Sánchez Mantero, 2001, p. 72.
  46. Sánchez Mantero, 2001, p. 73.
  47. Sánchez Mantero, 2001, p. 76.
  48. Sánchez Mantero, 2001, pp. 74-75.
  49. «Decreto de Fernando VII dirigido a la Junta Suprema de Gobierno». Gazeta de Madrid (46): 458. 13 de mayo de 1808. Consultado el 30 de abril de 2012. 
  50. «Decreto de Fernando VII dirigido a la Junta Suprema de Gobierno». Gazeta de Madrid (46): 459. 13 de mayo de 1808. Consultado el 30 de abril de 2012. 
  51. Sánchez Mantero, 2001, p. 77.
  52. Sánchez Mantero, 2001, p. 78.
  53. Sánchez Mantero, 2001, p. 79.
  54. Sánchez Mantero, 2001, pp. 79-80.
  55. Sánchez Mantero, 2001, p. 80.
  56. Gazeta de Madrid de 6 de septiembre página 1119
  57. Sánchez Mantero, 2001, p. 81.
  58. Sánchez Mantero, 2001, p. 82.
  59. Sánchez Mantero, 2001, p. 116.
  60. Sánchez Mantero, 2001, p. 110.
  61. Sánchez Mantero, 2001, p. 117.
  62. Sánchez Mantero, 2001, pp. 117-118.
  63. Sánchez Mantero, 2001, p. 111.
  64. Cayuela Fernández y Gallego Palomares, 2008, pp. 510-511.
  65. Payne, 1977, pp. 14-15.
  66. Sánchez Mantero, 2001, pp. 110, 120.
  67. Lafuente, 1869, p. 494.
  68. Lafuente, 1869, p. 105.
  69. Payne, 1977, p. 22.
  70. Sánchez Mantero, 2001, pp. 121-122.
  71. Lafuente, 1869, pp. 105-107.
  72. Peña González, 2006, p. 89.
  73. Sánchez Mantero, 2001, p. 122.
  74. Sánchez Mantero, 2001, pp. 90, 129.
  75. Sánchez Mantero, 2001, pp. 89-90.
  76. Sánchez Mantero, 2001, p. 89.
  77. Sánchez Mantero, 2001, p. 90.
  78. Sánchez Mantero, 2001, p. 129.
  79. Sánchez Mantero, 2001, pp. 89, 122.
  80. Sánchez Mantero, 2001, pp. 90-91.
  81. Sánchez Mantero, 2001, p. 91.
  82. Sánchez Mantero, 2001, p. 92.
  83. Sánchez Mantero, 2001, pp. 92-93.
  84. Sánchez Mantero, 2001, p. 93.
  85. Sánchez Mantero, 2001, p. 94.
  86. Sánchez Mantero, 2001, p. 95.
  87. Sánchez Mantero, 2001, pp. 94-95.
  88. Sánchez Mantero, 2001, p. 98.
  89. Sánchez Mantero, 2001, pp. 98-99.
  90. Sánchez Mantero, 2001, pp. 112, 127-129.
  91. Sánchez Mantero, 2001, p. 112.
  92. Sánchez Mantero, 2001, p. 127.
  93. Sánchez Mantero, 2001, pp. 127-128.
  94. Sánchez Mantero, 2001, p. 128.
  95. Sánchez Mantero, 2001, p. 132.
  96. Sánchez Mantero, 2001, p. 139.
  97. Sánchez Mantero, 2001, pp. 143-144.
  98. Sánchez Mantero, 2001, p. 144.
  99. Sánchez Mantero, 2001, p. 113.
  100. Sánchez Mantero, 2001, p. 148.
  101. Sánchez Mantero, 2001, pp. 148-149.
  102. Sánchez Mantero, 2001, p. 149.
  103. Sánchez Mantero, 2001, p. 151.
  104. Sánchez Mantero, 2001, p. 167.
  105. Sánchez Mantero, 2001, pp. 167-168.
  106. Sánchez Mantero, 2001, p. 168.
  107. Sánchez Mantero, 2001, p. 173.
  108. Sánchez Mantero, 2001, pp. 173-176.
  109. Sánchez Mantero, 2001, p. 176.
  110. Sánchez Mantero, 2001, pp. 176-182.
  111. Sánchez Mantero, 2001, p. 177.
  112. Sánchez Mantero, 2001, pp. 179-181.
  113. Sánchez Mantero, 2001, p. 182.
  114. Sánchez Mantero, 2001, pp. 113, 183.
  115. Sánchez Mantero, 2001, p. 188.
  116. Sánchez Mantero, 2001, p. 191.
  117. Sánchez Mantero, 2001, p. 192.
  118. Sánchez Mantero, 2001, p. 183.
  119. Cronología antimasónica hasta 1962
  120. Luis Suárez Fernández, ed. (1981). Historia general de España y América. Del Antiguo al Nuevo Régimen: hasta la muerte de Fernando VII XII. José Luis Comellas García-Llera, coordinador. Madrid: Rialp. p. 500. ISBN 8432121096. OCLC 769279128. Consultado el 13 de marzo de 2012. 
  121. Sánchez Mantero, 2001, pp. 191, 202.
  122. Sánchez Mantero, 2001, p. 190.
  123. Sánchez Mantero, 2001, pp. 197-199.
  124. Sánchez Mantero, 2001, p. 199.
  125. Sánchez Mantero, 2001, p. 198.
  126. Sánchez Mantero, 2001, p. 200.
  127. Sánchez Mantero, 2001, p. 202.
  128. Sánchez Mantero, 2001, p. 203.
  129. Sánchez Mantero, 2001, p. 205.
  130. Sánchez Mantero, 2001, p. 207.
  131. Sánchez Mantero, 2001, p. 207-210.
  132. Sánchez Mantero, 2001, pp. 209-210, 215.
  133. Sánchez Mantero, 2001, p. 210.
  134. Sánchez Mantero, 2001, pp. 210-211.
  135. Sánchez Mantero, 2001, p. 215, 218.
  136. GONZÁLEZ FUERTES, Manuel A. (2000). «Igual, pero diferente: perspectiva institucional de la jura de la Infanta María Isabel Luisa (1833)». Cuadernos de historia moderna (24): 54-83. ISSN 0214-4018. Consultado el 19 de noviembre de 2020. 
  137. Sánchez Mantero, 2001, p. 218.
  138. Sánchez Mantero, 2001, pp. 218-219.
  139. Sánchez Mantero, 2001, p. 219.
  140. Sánchez Mantero, 2001, pp. 219-220.
  141. Sánchez Mantero, 2001, p. 220.
  142. Sánchez Mantero, 2001, pp. 220-221.
  143. Sánchez Mantero, 2001, p. 221.
  144. «Barcelona 13 de Octubre.- La noche del día 1.º del corriente hubo debajo de los balcones de palacio una magnífica orquesta dispuesta por el comercio. Ratificación de los matrimonios del Príncipe de Astúrias Ntro. Sr. con la Serenísima Sra. Princesa de Nápoles, y la Sra. Infanta Doña María Isabel con el Serenísimo Sr. Príncipe D. Francisco Genaro.». Gaceta de Madrid. 19 de octubre de 1802. 
  145. La Parra López, 2018, pp. 67-73.
  146. Sánchez Mantero, 2001, p. 35.
  147. Sánchez Mantero, 2001, p. 36.
  148. «María Luisa Isabel de Borbón y Braganza | Real Academia de la Historia». dbe.rah.es. Consultado el 29 de julio de 2019. 
  149. RAE. «Alferecía». Diccionario de la lengua española. Consultado el 18 de mayo de 2012. 
  150. Lafuente y Zamalloa, Modesto (1865). Historia General de España XXVIII. Imprenta del Banco industrial y mercantil. pp. 97-98. Consultado el 18 de mayo de 2012. 
  151. «María Luisa Isabel de Borbón y Braganza | Real Academia de la Historia». dbe.rah.es. Consultado el 29 de julio de 2019. 
  152. Sánchez Mantero, 2001, p. 37.
  153. Sánchez Mantero, 2001, pp. 37, 205.
  154. Sánchez Mantero, 2001, pp. 38, 205.
  155. Sánchez Mantero, 2001, pp. 39, 207.
  156. La Parra López, 2018, p. 29-30.
  157. Alba Pagán, Ester (2014). La actitud política de los pintores españoles. El arte español entre Roma y París (siglos XVIII y XIX): Intercambios artísticos y circulación de modelos. Vol 143. Casa de Velázquez. Luis Sazatornil Ruiz, Frédéric Jiméno. p. 423. ISBN 9788415636694. 
  158. Manuela Mena, catálogo de la exposición El retrato español del Greco a Picasso, p. 352.
  159. José Miguel Martínez-Carrión y Javier Puche-Gil. «La evolución de la estatura en Francia y en España, 1770-2000. Balance historiográfico y nuevas evidencias». Consultado el 21 de enero de 2015. 
  160. Zavala, José María (2013). La maldición de los Borbones: De la locura de Felipe V a la encrucijada de Felipe VI. Penguin Random House Grupo Editorial España. ISBN 9788401346675. 
  161. Mérimée (1898). Sept lettres de Mérimée a Stendhal. Rotterdam. p. 7 - 11. 
  162. Wenceslao Ramírez de Villaurrutia (1922). Fernando VII, rey constitucional: historia diplomática de España de 1820 a 1823. F. Beltrán. p. 20. 
  163. La Parra López, 2018, pp. 77-80.
  164. Quin, Michael J. (1840). Memorias históricas sobre Fernando VII, rey de España. Tomo I. Valencia: Imprenta de Gimeno. p. 295. Consultado el 22 de enero de 2015. 
  165. La Parra López, 2018, p. 16.
  166. Ramírez, 2014, p. 31.
  167. F. J. F. S. (1814). Fernando VII en Valeny: Heroísmo de nuestro deseado Rey D. Fernando VII en la prisión de Francia. F. Guasp. 
  168. Sánchez Mantero, 2001, p. 120.
  169. Ramírez, 2014, p. 919.
  170. Ramírez, 2014, p. 918.
  171. Ramírez, 2014, pp. 913-914.
  172. Ramírez, 2014, p. 920.
  173. Vázquez Dodero, 1959, p. 83.
  174. Comellas, José Luis (1981). Del antiguo al nuevo régimen: hasta la muerte de Fernando VII, Volumen 12. Rialp. p. XXVII. ISBN 9788432121098. 
  175. Sánchez Mantero, 2001, pp. 27-28.
  176. Sánchez Mantero, 2001, p. 31.
  177. Fernández de los Ríos, 1880, p. 188.
  178. Burdiel, 2010, p. 26.
  179. Mínguez Martín, Luis (2006). . Informaciones Psiquiátricas. Número 185. Archivado desde el original el 24 de septiembre de 2015. Consultado el 23 de enero de 2015. 
  180. Ramírez, 2014, p. 55.
  181. La Parra López, 2018, pp. 16-18.
  182. La Parra López, 2018, pp. 52-54.
  183. La Parra López, 2018, pp. 27-28.
  184. La Parra López, 2018, pp. 24; 27.
  185. Sánchez Mantero, 2001, p. 101.
  186. Sánchez Mantero, 2001, pp. 99-101.
  187. Sánchez Mantero, 2001, p. 100.
  188. Vilar, Juan Bautista; Vilar, Mar (2020). «José Joaquín de Mora». Diccionario biográfico español. Real Academia de la Historia. Consultado el 5 de enero de 2020. 
  189. Michael Joseph Quin, Memoirs of Ferdinand VII. King of the Spains. By Don ***** , Advocate of the Spanish Tribunals. Translated from the Original Spanish Manuscript. London: Hurst, Robinson, and Co, 1824.
  190. [http://bibliotecavirtualmadrid.org/bvmadrid_publicacion/es/consulta/registro.cmd?id=9968 Memorias historicas sobre Fernando VII, Rey de España, publicadas en ingles y en frances por Michael J. Quin: Síguense el Ecsámen crítico de la revolucion de España de 1820 á 1823, y España en el siglo diez y nueve, por Mr. Luis de Carné. Valencia: Gimeno, 1840, 3 vols.
  191. Alonso, Raimundo de Miguel (5 de abril de 2013). «Juan de Zavala, I Marqués de Sierra Bullones». Si vis pacem, para bellum. Consultado el 9 de diciembre de 2016. 
  192. Almanach royal... : présenté à Sa Majesté par Testu. A. Guyot et Scribe. 1821. Consultado el 28 de julio de 2017. 
  193. Ramírez de Villaurrutia, Wenceslao. Francisco Beltrán, ed. España en el Congreso de Viena, según la correspondencia oficial de D. Pedro Gómez Labrador, Marqués de Labrador. p. 84. 
  194. «España.- Madrid 7 de Junio.- Habiendo S.A.R. el Príncipe Regente de Inglaterra remitido al Rey nuestro Señor la órden de la Jarretiera, nombró S.A.R. para verificar la investidura de las insignias de la expresada órden una comisión. Memoria dispuesta por el ayuntamiento de esta heroica villa para celebrar el feliz regreso al trono de S.M. el Rey.». Gaceta de Madrid (69). 8 de junio de 1815. pp. 620-623. 
  195. Beltz, George-Frederick (1841). Memorials of the Order of the Garter, from Its Foundation to the Present Time Etc (en inglés). Pickering. Consultado el 28 de julio de 2017. 
  196. Almanacco della real casa e corte (en italiano). 1825. Consultado el 19 de septiembre de 2017. 
  197. Almanacco della real casa e corte (en italiano). 1825. Consultado el 19 de septiembre de 2017. 
  198. Gaceta de Madrid del 8 de diciembre de 1825: Noticias de España.- Madrid 7 de Diciembre.- El sábado 3 del corriente tuvo la honra el Conde de Brunetti, Enviado extraordinario y Ministro plenipotenciario de S. M. J. y R. Apostólica, de poner al Rey nuestro Señor, con las formalidades de estilo, la Gran Cruz de la Orden de S. Esteban.
  199. «Hof- un Staats- Schematismus des österreichischen Kaiserthums». Hof- un Staats- Schematismus des österreichischen Kaiserthums (en alemán) (K.K. Hof- und Staats-Aerial-Druckeren): 40. 1833. 
  200. Kongelig Dansk Hof-og Stats-Calender: for uaret ... (en alemán). Mercurius. 1832. p. 10. Consultado el 8 de diciembre de 2020. 
  201. Biografía de Cristóbal Bencomo y Rodríguez
  202. Cristóbal Bencomo. La Ilustración de Canarias.

Bibliografía

 
Libro contra Napoleón Bonaparte y a favor de Fernando VII en 1808.
  • "El engaño de Napoleon descubierto y castigado; obra en que se manifiesta la infidelidad del emperador de los franceses en sus convenios con la España, y su perfidia con el rey Fernando VII y demás familia real. Alcalá de Henares: oficina de la Real Universidad; 1808.
  • Arzadun, Juan (1942). Fernando VII y su tiempo. Madrid: Summa. OCLC 163267052. 
  • Cayuela Fernández, Gregorio; Gallego Palomares, José Ángel (2008). La guerra de la independencia : historia bélica, pueblo y nación en España (1808-1814). Salamanca: Universidad de Salamanca. ISBN 978-84-7800-334-1. OCLC 470561075. 
  • Fernández de los Ríos, Ángel (1880). Estudio histórico de las luchas políticas en la España del siglo XIX. 
  • Hocquellet, Richard (2008). Resistencia y revolución durante la guerra de la Independencia : del levantamiento patriótico a la soberanía nacional. Zaragoza: Prensas Universitarias de Zaragoza. ISBN 978-84-7733-011-0. OCLC 494070951. 
  • Lafuente, Modesto (1869). Historia general de España XXVI (2.ª edición). Madrid. Consultado el 9 de mayo de 2012. 
  • La Parra López, Emilio (2018). Fernando VII. Un rey deseado y detestado. XXX Premio Comillas de Historia, Biografía y Memorias. Barcelona: Tusquets. ISBN 978-84-9066-512-1. 
  • Payne, Stanley G. (1977). Ejército y sociedad en la España liberal (1808-1936). Madrid: Akal. ISBN 84-7339-215-9. OCLC 637325133. 
  • Peña González, José (2006). Historia política del constitucionalismo español. Madrid: Dykinson. ISBN 978-84-9772-906-2. OCLC 212905232. 
  • Ramírez, Pedro J. (2014). La desventura de la libertad. Madrid: La esfera de los libros. ISBN 978-84-9060-097-9. 
  • Sánchez Mantero, Rafael (2001). Fernando VII. Borbones, 6. Madrid: Arlanza. ISBN 84-95503-23-9. 
  • Vázquez Dodero, J. L. (14 de noviembre de 1959). «Romanticismo y revolución». Blanco y Negro: 83. Consultado el 23 de enero de 2015. 

Enlaces externos

  •   Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Fernando VII.
  •   Wikisource contiene obras originales de o sobre Fernando VII de España.
  • Diccionario Biográfico. Real Academia de la Historia Fernando VII
  • Juicio de Napoleón sobre Fernando VII de España
  • Biografía de Fernando VII ofrecida por la Biblioteca M. Cervantes
  •   Datos: Q186256
  •   Multimedia: Ferdinand VII of Spain
  •   Citas célebres: Fernando VII
  •   Textos: Autor:Fernando VII

fernando, españa, llamado, deseado, felón, lorenzo, escorial, octubre, 1784, madrid, septiembre, 1833, ocupó, personalmente, trono, español, entre, marzo, mayo, 1808, tras, expulsión, intruso, josé, bonaparte, vuelta, país, nuevamente, desde, mayo, 1814, hasta. Fernando VII de Espana llamado el Deseado y el rey Felon 3 San Lorenzo de El Escorial 14 de octubre de 1784 Madrid 29 de septiembre de 1833 ocupo personalmente el trono espanol entre marzo y mayo de 1808 y tras la expulsion del rey intruso Jose I Bonaparte y su vuelta al pais nuevamente desde mayo de 1814 hasta su muerte exceptuando el breve intervalo en 1823 en que fue destituido por el Consejo de Regencia Fernando VII de EspanaRey de EspanaRetrato de Fernando VII con uniforme de capitan general por Vicente Lopez Portana c 1814 1815 oleo sobre lienzo 107 5 x 82 5 cm Museo del Prado Madrid Rey de Espana19 de marzo de 1808 6 de mayo de 1808PredecesorCarlos IVSucesorJose I4 de mayo de 1814 29 de septiembre de 1833PredecesorJose ISucesorIsabel IIOtros titulosRey titular de Espana nota 1 11 de agosto de 1808 11 de diciembre de 1813Predecesor Jose ISucesor El mismo reasume el poder nota 2 Informacion personalNombre secularFernando Maria Francisco de Paula Domingo Vicente Ferrer Antonio Jose Joaquin Pascual Diego Juan Nepomuceno Genaro Francisco Francisco Xavier Rafael Miguel Gabriel Calixto Cayetano Fausto Luis Ramon Gregorio Lorenzo Jeronimo de Borbon 2 TratamientoSu Catolica MajestadNacimiento14 de octubre de 1784San Lorenzo de El Escorial EspanaFallecimiento29 de septiembre de 1833 48 anos Madrid EspanaEntierroCripta Real del Monasterio de El EscorialResidenciaPalacio Real de MadridFamiliaCasa realBorbonPadreCarlos IV de EspanaMadreMaria Luisa de ParmaConsorteVer listaMaria Antonia de Napoles 1802 1806 Maria Isabel de Braganza 1816 1818 Maria Josefa Amalia de Sajonia 1819 1829 Maria Cristina de Borbon Dos Sicilias 1829 1833 DescendenciaVease Matrimonios y descendenciaCarrera militarConflictosVer listaGuerra de la Independencia Espanola 1808 1813 Guerras de independencia hispanoamericanas 1808 1833 Intervencion francesa en Espana 1823 FirmaEscudo de Fernando VII de Espana editar datos en Wikidata Hijo y sucesor de Carlos IV y Maria Luisa de Parma depuestos por obra de sus partidarios en el motin de Aranjuez pocos monarcas disfrutaron de tanta confianza y popularidad iniciales por parte del pueblo espanol Obligado a abdicar en Bayona paso toda la guerra de Independencia prisionero en Valencay donde incluso llegaria a solicitarle a Napoleon Bonaparte ser hijo adoptivo suyo mediante la siguiente carta 4 Mi mayor deseo es ser hijo adoptivo de S M el emperador nuestro soberano Yo me creo merecedor de esta adopcion que verdaderamente haria la felicidad de mi vida tanto por mi amor y afecto a la sagrada persona de S M como por mi sumision y entera obediencia a sus intenciones y deseos A pesar de ello continuaba siendo reconocido como el legitimo rey de Espana por las diversas Juntas de Gobierno el Consejo de Regencia y las Cortes de Cadiz Ante el avance frances en la peninsula y lo prolongado del conflicto en la America espanola dentro del marco del liberalismo se instalaron Juntas que actuaron de forma autonoma en un proceso que llevaria al enfrentamiento con las Cortes de Cadiz la formacion de Congresos Constituyentes y la independencia resuelta por las armas de todos los territorios americanos a excepcion de Cuba y Puerto Rico Tras la derrota de los ejercitos napoleonicos y la expulsion de Jose I Bonaparte Napoleon le devolvio el trono de Espana con el tratado de Valencay El 13 de marzo de 1814 decide volver a Espana y al Trono Entro en Espana el 22 de marzo de 1814 por Gerona y tras pasar por Zaragoza se dirigio a Valencia Entrando en Madrid el 13 de mayo de 1814 Pronto el Deseado se revelo como un soberano absolutista y en particular como uno de los que menos satisficieron los deseos de sus subditos que lo consideraban una persona sin escrupulos vengativa y traicionera Rodeado de una camarilla de aduladores su politica se oriento en buena medida hacia su propia supervivencia cita requerida En la ciudad de Valencia el 4 de mayo de 1814 firmo el decreto de supresion de la Constitucion de Cadiz y la legislacion de las Cortes restaurando el absolutismo entre 1814 y 1820 y persiguiendo a los liberales Tras seis anos de guerra el pais y la Hacienda estaban devastados y los sucesivos gobiernos fernandinos no lograron restablecer la situacion En 1820 un pronunciamiento militar dio inicio al llamado trienio liberal durante el cual se restablecieron la Constitucion y los decretos de Cadiz produciendose una nueva desamortizacion A medida que los liberales moderados eran desplazados por los exaltados el rey que aparentaba acatar el regimen constitucional conspiraba para restablecer el absolutismo lo que se logro tras la intervencion de los Cien Mil Hijos de San Luis en 1823 La ultima fase de su reinado la llamada Decada Ominosa se caracterizo por una feroz represion de los exaltados acompanada de una politica absolutista moderada o incluso liberaldoctrinaria que provoco un profundo descontento en los circulos absolutistas que formaron partido en torno al hermano del rey el infante Carlos Maria Isidro A ello se unio el problema sucesorio sentando las bases de la Primera Guerra Carlista que estallaria con la muerte de Fernando y el ascenso al trono de su hija Isabel II no reconocida como heredera por el infante Carlos En palabras de un reciente biografo Rafael Sanchez Mantero Si en algo se caracteriza la imagen que Fernando VII ha dejado a la posteridad es en el unanime juicio negativo que ha merecido a los historiadores de ayer y de hoy que han estudiado su reinado Resulta logico entender que la historiografia liberal fuese inmisericorde con aquel que intento acabar con los principios y leyes triunfantes en las Cortes gaditanas La historiografia sobre Fernando VII ha ido evolucionando de tal manera que los estudios recientes han abandonado las diatribas decimononicas para presentar un panorama mas equilibrado La Historia reciente considera a Fernando VII simplemente como un rey con muy escasa capacidad para enfrentarse a los tiempos en los que le toco reinar Con todo resulta dificil encontrar algun estudio ya sea del pasado o del presente en el que la figura de este monarca genere la mas minima simpatia o atractivo Sin duda ha sido el monarca que peor trato ha recibido por parte de la historiografia en toda la Historia de Espana 5 Segun su mas reciente biografo Emilio La Parra Lopez nota 3 Desde 1814 hasta su muerte salvo el intervalo constitucional de 1820 1823 su politica consistio en el control personal del poder valiendose de la represion de toda disidencia y de unos servidores cuya unica pauta de comportamiento fue la fidelidad ciega a su senor Fernando VII goberno a su manera como un despota escuchando los consejos que en cada ocasion le convenian sin ajustarse a ningun precedente especifico y como nadie lo haria despues que el Indice 1 Vida 1 1 Infancia educacion y familia 1 2 Oposicion a Godoy 1 3 La primera llegada al trono y las Abdicaciones de Bayona 1 4 Los monarcas con Napoleon 1 5 El regreso de el Deseado 1 6 Reinado 1 6 1 Primer sexenio absolutista 1 6 2 Triunfo temporal de los liberales y gobierno constitucional 1 6 3 Intervencion de las potencias y restauracion absolutista 1 6 4 Absolutismo y reformismo moderado 1 7 Sucesion de Fernando VII 1 8 Legado 2 Matrimonios y descendencia 3 Ancestros 4 Personalidad de Fernando 4 1 Aspecto y problemas fisicos 4 2 Caracter 5 La imagen del rey Fernando ante sus subditos 6 Fernando VII y las artes y las ciencias 7 Biografias contemporaneas de Fernando VII 8 ordenes 8 1 Reino de Espana 8 2 Extranjeras 9 Anecdotario 10 Sucesion 11 Notas 12 Referencias 13 Bibliografia 14 Enlaces externosVida EditarInfancia educacion y familia Editar Juramento del futuro Fernando VII como principe de Asturias realizado en la iglesia del Real Monasterio de San Jeronimo de Madrid el 23 de septiembre de 1789 Obra de Luis Paret y Alcazar Museo del Prado Madrid Fernando de Borbon vino al mundo en vida de su abuelo Carlos III el 14 de octubre de 1784 en el Palacio de El Escorial 7 8 Fue bautizado por Antonio Sentmenat y Cartella con los nombres de Fernando Maria Francisco de Paula Domingo Vicente Ferrer Antonio Joseph Joachin Pascual Diego Juan Nepomuceno Genaro Francisco Francisco Xavier Rafael Miguel Gabriel Calixto Cayetano Fausto Luis Ramon Gregorio Lorenzo y Geronimo 9 Fue el noveno de los catorce hijos que tuvieron el principe Carlos futuro Carlos IV y Maria Luisa de Parma 10 De sus trece hermanos ocho murieron antes de 1800 10 Se convirtio en principe de Asturias al cumplir el primer mes pues en esa fecha murio su hermano mayor Carlos de solo catorce meses de edad 7 El propio Fernando sufrio una grave enfermedad a los tres anos de edad y tuvo durante toda su vida una salud delicada 11 De nino era retraido y callado con cierta tendencia a la crueldad 12 Tras la subida al trono de su padre en 1788 Fernando fue jurado como heredero a la Corona por las Cortes en un acto celebrado en el Monasterio de San Jeronimo de Madrid el 23 de septiembre de 1789 13 El preceptor inicial del principe fue el padre Felipe Scio religioso de la Orden de San Jose de Calasanz hombre culto e inteligente que ya era preceptor de las infantas 12 Con fama de gran pedagogo enseno al principe a leer y a escribir y la gramatica latina 14 En 1795 el padre Scio fue nombrado obispo de Siguenza y su puesto paso a ser ocupado por el canonigo de la catedral de Badajoz Francisco Javier Cabrera quien acababa de ser preconizado obispo de Orihuela 12 El plan de educacion del principe que Cabrera presento al rey incluia la profundizacion en el latin y el estudio de las demas lenguas vivas que fueran del Real agrado de V M asi como de la Historia de Espana la Geografia y la Cronologia pero lo fundamental seria la educacion en materia de Religion tan necesaria para el Gobierno de los Estados y su subsistencia ya que todo el poder del principe sobre sus subditos viene de Dios y que le ha dado esta potestad para que les prepare en la tierra la felicidad temporal como medio de la que se espera eterna Tambien consideraba fundamental la practica de aquellas virtudes heroicas que hacen a los reyes amados de Dios y de sus vasallos una propuesta que coincidia con el ideal educativo de los ilustrados espanoles La propuesta de que fuera el obispo Cabrera el sustituto del padre Felipe Scio fue obra del favorito Manuel Godoy quien asimismo coloco junto al principe a otro paisano suyo de Badajoz el tambien canonigo ilustrado Fernando Rodriguez de Ledesma encargado de ensenarle Geografia e Historia pero este duro poco tiempo a causa de un serio ataque de gota siendo sustituido por el canonigo Juan Escoiquiz tambien a propuesta de Godoy 15 Como maestro de dibujo Cabrera nombro al pintor Antonio Carnicero y de latin y de filosofia al sacerdote Cristobal Bencomo y Rodriguez quien junto con Escoiquiz fue el profesor mas apreciado por el principe ademas de convertirse ambos en las personas que mas influencia ejercieron sobre el nota 4 Oposicion a Godoy Editar Articulo principal Complot de El Escorial En 1799 murio el obispo Cabrera siendo sustituido como preceptor del principe por Escoiquiz Este junto con el nuevo ayo del cuarto de Fernando el duque de San Carlos que habia sustituido el ano anterior al primer ayo del principe el marques de Santa Cruz se ocuparon de indisponer a Fernando con el favorito Godoy que acababa de perder el poder aunque dos anos mas tarde lo recuperaria el canonigo Escoiquiz en cuanto cayo Godoy a quien habia adulado para obtener el puesto que tenia en la educacion del principe de Asturias se apresuro a escribir un duro alegato contra aquel titulado Memoria sobre el interes del Estado en la eleccion de buenos ministros 17 12 Uno de los falsos argumentos que utilizo Escoiquiz para denigrar a Godoy fue que este tras su matrimonio con Maria Teresa de Borbon y Vallabriga sobrina del rey aspiraba a ocupar el trono tras la muerte de Carlos IV Sin embargo poco despues tanto Escoiquiz como el duque de San Carlos fueron destituidos de sus cargos de maestro del principe y de ayo de su cuarto respectivamente por orden del rey Carlos IV El cargo de ayo paso al duque de la Roca hombre de confianza de Godoy 18 Alentado por su joven esposa Maria Antonia de Napoles 19 con quien habia contraido matrimonio en 1802 cuando contaba dieciocho anos de edad 20 el principe Fernando se enfrento a Manuel Godoy y a su madre la reina Maria Luisa con quien la princesa Maria Antonia mantenia una mala relacion personal la animadversion era mutua Maria Luisa le escribio a Godoy Que haremos con esa diabolica sierpe de mi nuera y marrajo cobarde de mi hijo A Maria Antonia no le fue muy dificil ganarse la voluntad de su marido entre otras razones porque tampoco tenia ninguna simpatia por Godoy ni las relaciones con su madre eran muy buenas 21 Asi fue como surgio en la corte de Madrid el llamado partido napolitano en torno a los principes de Asturias y en el cual tenia un papel destacado el embajador del Reino de Napoles el conde de San Teodoro y su esposa ademas de varios importantes nobles espanoles como el marques de Valmediano su cunado el duque de San Carlos el conde de Montemar y el marques de Ayerbe Este partido napolitano comenzo a lanzar todo tipo de insidias contra Godoy y contra la reina Maria Luisa que la reina madre de Napoles Maria Carolina instigadora de las acciones de su hija se ocupaba de difundir por toda Europa La reaccion de Godoy fue fulminante en septiembre de 1805 ordeno la expulsion de la corte de varios nobles del entorno de los principes de Asturias entre los que destacaban el duque del Infantado y la condesa de Montijo El golpe definitivo lo propino Godoy meses despues cuando entre otras medidas expulso de Espana al embajador de Napoles y su esposa poco despues de que a finales de diciembre de 1805 el reino de Napoles fuera conquistado por Napoleon y la reina Maria Carolina destronada con lo que desaparecia la que habia sido el principal referente politico de los principes de Asturias 22 En mayo de 1806 fallecio la princesa de Asturias 19 pero esto no impidio que Fernando continuara con su actividad politica clandestinamente apoyandose en su antiguo preceptor el canonigo Escoiquiz y en el duque de San Carlos que encabezaba el nutrido grupo de nobles que se oponian a Godoy Asi fue como el partido napolitano se transformo en el partido fernandino 23 que segun el historiador Sanchez Mantero era heredero del antiguo partido aragones nota 5 La nobleza descontenta trataba de usar la figura del principe preterido por Godoy como nucleo agrupador de los malquistos con el favorito real 19 Aunque buena parte de los nobles que apoyaban al principe pretendian unicamente la caida de Godoy las ambiciones de Fernando y de su circulo mas proximo se dirigian a conseguir cuanto antes el trono sin importarles la suerte que pudiera correr el rey Carlos IV Por ello continuaron con la campana de desprestigio contra Godoy y contra la reina Maria Luisa a la que consideraban el obstaculo clave para ese plan ya que era el principal apoyo de Godoy nota 6 Con el pleno consentimiento y participacion del principe Fernando continuaron con una soez campana de desprestigio contra Godoy y la reina que consistio en la elaboracion de dos series de treinta estampas a todo color cada una acompanadas de textos que explican o complementan los dibujos en las que en palabras del historiador Emilio La Parra Lopez en tono procaz y a base calumnias se ridiculizo hasta lo indecible a la reina y a Godoy La primera serie estaba dedicada al encumbramiento de Godoy apodado en las estampas como Manolo Primero de otro nombre Choricero o como AJIPEDOBES que debe leerse de derecha a izquierda gracias a los favores de la reina Maria Luisa que era presentada como una depravada sexual devorada por la lujuria 26 El derrocamiento de los borbones napolitanos por Napoleon y el fallecimiento de la princesa de Asturias propiciaron un vuelco del alineamiento de las fracciones espanolas respecto del emperador frances La posibilidad de que Fernando casara con una pariente de este hizo que el principe negociase con Napoleon que por su parte dejo de apoyarse en Godoy como habia hecho entre 1804 y 1806 27 Fernando estaba dispuesto a humillarse ante el emperador con tal de conseguir su favor y su auxilio para deshacerse de Godoy 28 Las negociaciones impulsadas por el embajador frances para que Fernando contrajera su segundo matrimonio con una dama Bonaparte coincidieron en 1807 con el empeoramiento de la salud de Carlos IV El principe de Asturias queria asegurarse la sucesion y anular al valido Godoy y el partido fernandino tuvieron su primer enfrentamiento 29 Debido a una delacion el complot fue descubierto y Fernando juzgado en lo que se conoce como el proceso de El Escorial 30 El principe denuncio a todos sus colaboradores y pidio perdon a sus padres 31 El tribunal absolvio a los otros acusados pero el rey injusta y torpemente a juicio de Alcala Galiano ordeno el destierro de todos ellos 32 La primera llegada al trono y las Abdicaciones de Bayona Editar Articulo principal Abdicaciones de Bayona Fernando VII como principe de Asturias obra de Goya Poco despues en marzo de 1808 ante la presencia de tropas francesas en Espana dudosamente respaldadas por el Tratado de Fontainebleau la corte se traslado a Aranjuez como parte de un plan de Godoy para trasladar a la familia real a America desde Andalucia si la intervencion francesa asi lo requiriese 33 El dia 17 el pueblo instigado por los partidarios de Fernando asalto el palacio de Godoy 34 Aunque Carlos IV se las arreglo para salvar la vida de su favorito accion en la que Fernando tuvo un papel crucial abdico en favor de su hijo el dia 19 enfermo desanimado e incapaz de afrontar la crisis 35 36 nota 7 Estos hechos son los que se conocen como motin de Aranjuez 38 Por primera vez en la historia de Espana un rey era desplazado del trono por las maquinaciones de su propio hijo con la colaboracion de una revuelta popular 37 Fernando volvio a la corte donde fue aclamado por el pueblo de Madrid que celebro no solo su advenimiento sino tambien la caida de Godoy 39 En otros puntos del pais tambien se celebro el cambio de rey que se esperaba enderezase la situacion 40 Fernando se apresuro a formar un nuevo Gobierno compuesto por sus partidarios y a proscribir a los seguidores de Godoy 40 Sin embargo las tropas francesas al mando de Joaquin Murat ya habian ocupado la capital el dia anterior 23 de marzo Los monarcas con Napoleon Editar El depuesto rey y su esposa se pusieron bajo la proteccion de Napoleon y fueron custodiados por las tropas de Murat quien por su parte albergaba esperanzas de ser encumbrado rey de Espana por el emperador 41 quien sin embargo tenia otros planes Envio a un colaborador de su maxima confianza el general Savary para que comunicase a Murat su decision de otorgar el trono de Espana a uno de sus hermanos y para que llevase a Francia poco a poco a la familia real al completo y a Godoy 42 Fue Savary quien convencio a Fernando de la conveniencia de acudir al encuentro del emperador que viajaba de Paris a Madrid a lo que el rey accedio con la esperanza de que Napoleon lo reconociese y respaldase como rey de Espana 41 Antes de partir Fernando nombro una Junta de Gobierno que debia gestionar los asuntos de Estado en su ausencia 43 En un principio la entrevista debia celebrarse en Madrid pero Napoleon aduciendo asuntos imprevistos de gran urgencia fue fijando lugares mas al norte para acortar el tiempo de viaje desde Francia la Granja de San Ildefonso Burgos San Sebastian 44 Finalmente Fernando VII acudio a Bayona para asegurarse de que acudiria los franceses empleaban la velada amenaza de no reconocer la abdicacion de Carlos IV y de sostener a este contra Fernando 45 Asi pues el 20 de abril este paso la frontera 46 Aunque aun no lo sabia acababa de caer prisionero Fue el inicio de un exilio que duraria seis anos Una prision disimulada en un palacio de cuyas inmediaciones no podia salir y con la promesa siempre postergada de recibir grandes cantidades de dinero Carlos IV habia abdicado en Fernando VII a cambio de la liberacion de Godoy y Napoleon lo habia invitado tambien a Bayona con la excusa de conseguir que Fernando VII le permitiese volver a Espana y recuperar su fortuna que le habia incautado Ante la perspectiva de reunirse con su favorito e interceder a su favor los reyes padres solicitaron acudir tambien a dicha reunion Escoltados por tropas francesas llegaron a Bayona el 30 de abril Dos dias mas tarde en Madrid el pueblo se levantaria en armas contra los franceses dando lugar a los hechos del 2 de mayo de 1808 que marcan el comienzo de la guerra de la Independencia espanola 47 Ocho escudos de Fernando VII acunados en Bogota en 1809 Ante la falta de un modelo para el busto del rey las cecas recurrieron al de su padre como en la imagen o disenaron otros imaginarios Entretanto la situacion en Bayona estaba adquiriendo tintes grotescos Napoleon impidio la llegada de Godoy hasta que todo estuvo consumado de forma que no pudiese aconsejar a la familia real espanola que demostro ser sumamente torpe A Fernando VII le dijo que la renuncia al trono de su padre producida tras el motin de Aranjuez era nula ya que se habia hecho bajo coaccion por lo que le exigio que le devolviese su trono 48 Su propia madre en su presencia le habia pedido a Napoleon que lo fusilase por lo que le habia hecho a Godoy a ella y a su esposo Napoleon obligo a Carlos IV a cederle sus derechos al trono a cambio de asilo en Francia para el su mujer y su favorito Godoy asi como una pension de 30 millones de reales anuales Como ya habia abdicado anteriormente a favor de su hijo considero que no cedia nada Cuando llegaron a Bayona las noticias del levantamiento de Madrid y de su represion Napoleon y Carlos IV presionaron a Fernando para que reconociese a su padre como rey legitimo 47 A cambio recibiria un castillo y una pension anual de cuatro millones de reales que nunca cobro en su totalidad Acepto el 6 de mayo de 1808 49 50 ignorando que su padre ya habia renunciado en favor del emperador 47 Finalmente Napoleon otorgo los derechos a la corona de Espana a su hermano mayor quien reinaria con el nombre de Jose I Bonaparte 47 Esta sucesion de traspasos de la corona espanola se conoce con el nombre de abdicaciones de Bayona No se trataba solo de un cambio dinastico En una proclama a los espanoles el 25 de mayo Napoleon declaro que Espana se encontraba frente a un cambio de regimen con los beneficios de una Constitucion sin necesidad de una revolucion previa A continuacion Napoleon convoco en Bayona una asamblea de notables espanoles la Junta espanola de Bayona Aunque la asamblea fue un fracaso para Napoleon solo acudieron setenta y cinco de los ciento cincuenta notables previstos en nueve sesiones debatieron su proyecto y con escasas rectificaciones aprobaron en julio de 1808 el Estatuto de Bayona Vista del puerto de Bayona desde el paseo de Boufflers Claude Joseph Vernet 1755 Museo Nacional de la Marina Paris Mientras tanto Fernando VII vio como el emperador ni siquiera se molestaba en cumplir su acuerdo e internaba al antiguo soberano junto con su hermano Carlos Maria Isidro y su tio Antonio Pascual en el castillo de Valencay propiedad de Charles Maurice de Talleyrand principe de Benevento antiguo obispo entonces ministro de Asuntos Exteriores de Napoleon con el que tramo el golpe de Estado que lo llevo al poder 51 Alli los recibio el 10 de mayo 51 Valencay era una propiedad rustica junto a un pueblo de unos dos mil habitantes aislada en el centro de Francia a unos trescientos kilometros de Paris Fernando permaneceria en Valencay hasta el final de la Guerra de la Independencia Sin embargo sus condiciones de cautiverio no fueron muy severas el rey y su hermano recibian clases de baile y musica salian a montar o a pescar y organizaban bailes y cenas 52 Disponian de una buena biblioteca pero el infante don Antonio Pascual puso todos los impedimentos posibles con el fin de que no leyeran libros franceses que pudieran ejercer una mala influencia sobre sus jovenes sobrinos 52 A partir del 1 de septiembre de ese ano sin embargo la marcha de Talleyrand y la negativa de Bonaparte a cumplir lo estipulado con respecto a sufragar sus gastos cuatrocientos mil francos anuales mas las rentas del castillo de Navarra en la Alta Normandia hicieron que su tren de vida fuera cada vez mas austero reduciendose la servidumbre al minimo 53 Fernando no solo no hizo intento alguno de huir del cautiverio sino que llego a denunciar a un baron irlandes enviado por el Gobierno britanico para ayudarlo a fugarse 53 Creyendo que nada se podia hacer frente al poderio de Francia Fernando pretendio unir sus intereses a los de Bonaparte y mantuvo una correspondencia servil con el corso hasta el punto de que este en su destierro de Santa Elena recordaba asi la actuacion del monarca espanol 54 No cesaba Fernando de pedirme una esposa de mi eleccion me escribia espontaneamente para cumplimentarme siempre que yo conseguia alguna victoria expidio proclamas a los espanoles para que se sometiesen y reconocio a Jose lo que quizas se habra considerado hijo de la fuerza sin serlo pero ademas me pidio su gran banda me ofrecio a su hermano don Carlos para mandar los regimientos espanoles que iban a Rusia cosas todas que de ningun modo tenia precision de hacer En fin me insto vivamente para que lo dejase ir a mi Corte de Paris y si yo no me preste a un espectaculo que habria llamado la atencion de Europa probando de esta manera toda la estabilidad de mi poder fue porque la gravedad de las circunstancias me llamaba fuera del Imperio y mis frecuentes ausencias de la capital no me proporcionaban ocasion Su humillacion servil le llego al punto de organizar una fastuosa fiesta con brindis banquete concierto iluminacion especial y un solemne Te Deum con ocasion de la boda de Bonaparte con Maria Luisa de Austria en 1810 55 Cuando el corso reprodujo la correspondencia que le enviaba Fernando en Le Moniteur para que todos en especial los espanoles vieran su actuacion este se apresuro a agradecer con desverguenza a su emperador que hubiese hecho publico de tal modo el amor que le profesaba 55 Sin embargo la condicion de prisionero de Napoleon creo en Fernando el mito del Deseado victima inocente de la tirania napoleonica El 11 de agosto el Consejo de Castilla invalido las abdicaciones de Bayona nota 1 y el 24 de agosto se proclamo rey in absentia a Fernando VII en Madrid 56 Las Cortes de Cadiz que redactaron y aprobaron la Constitucion de 1812 no cuestionaron en ningun momento la persona del monarca y lo declararon como unico y legitimo rey de la Nacion espanola En America se organizaron Juntas de Gobierno autonomas en algunas de las ciudades de los territorios en America las cuales desconocian toda autoridad venida de Europa tanto napoleonica como peninsulares para posteriormente en confrontacion con el establecimiento de las Cortes espanolas de 1810 formar sus propios Congresos Constituyentes y declarar su independencia total del Imperio espanol dando lugar asi al desarrollo de las guerras de independencia hispanoamericanas El regreso de el Deseado Editar Retrato de Fernando VII Francisco de Goya Museo de Arte Moderno y Contemporaneo de Santander y Cantabria En julio de 1812 el duque de Wellington al frente de un ejercito anglohispano y operando desde Portugal derroto a los franceses en Arapiles expulsandolos de Andalucia y amenazando Madrid Si bien los franceses contraatacaron una nueva retirada de tropas francesas de Espana tras la catastrofica campana de Rusia a comienzos de 1813 permitio a las tropas aliadas expulsar ya definitivamente a Jose Bonaparte de Madrid y derrotar a los franceses en Vitoria y San Marcial Jose Bonaparte dejo el pais y Napoleon se apresto a defender su frontera sur hasta poder negociar una salida Fernando al ver que por fin la estrella de Bonaparte empezaba a declinar se nego arrogantemente a tratar con el gobernante de Francia sin el consentimiento de la nacion espanola y la Regencia 57 Pero temiendo que hubiera un brote revolucionario en Espana se avino a negociar 57 Por el Tratado de Valencay de 11 de diciembre de 1813 Napoleon reconocio a Fernando VII como rey que recupero asi el trono y todos los territorios y propiedades de la Corona y sus subditos antes de 1808 tanto en territorio nacional como en el extranjero a cambio se avenia a la paz con Francia el desalojo de los britanicos y su neutralidad en lo que quedaba de guerra 58 nota 8 Tambien acordo el perdon de los partidarios de Jose I los afrancesados Aunque el tratado no fue ratificado por la Regencia Fernando VII fue liberado se le concedio pasaporte el 7 de marzo de 1814 salio de Valencay el 13 viajo hacia Toulouse y Perpinan cruzo la frontera espanola y fue recibido en Figueras por el general Copons ocho dias despues el 22 de marzo 59 Fernando regreso a Espana sin un plan politico claro expectante ante la situacion que se encontraria tras su larga ausencia pero con una actitud netamente contraria a las reformas plasmadas en la Constitucion de 1812 que si bien le reservaban el ejercicio del poder ejecutivo lo privaban del legislativo que quedaba reservado a las Cortes y de la soberania que se atribuia a la nacion y no al monarca 60 Representacion de Fernando VII rezando por su pueblo ante el patriarca san Jose Entrada de Fernando VII en Valencia el 14 de mayo de 1814 Cuadro de Fernando Brambila en el Palacio de Cervellon Respecto a la Constitucion de 1812 el decreto de las Cortes de 2 de febrero de 1814 habia establecido que no se reconocera por libre al rey ni por tanto se le prestara obediencia hasta que en el seno del Congreso nacional preste el juramento prescrito en el articulo 173 de la Constitucion 59 Fernando VII se nego a seguir el camino marcado por la Regencia paso por Gerona Tarragona y Reus se desvio a Zaragoza donde paso la Semana Santa invitado por Palafox fue a Teruel y entro en Valencia el 16 de abril 61 Alli lo esperaba el cardenal arzobispo de Toledo Luis de Borbon presidente de la Regencia y favorable a las reformas liberales de 1812 y una representacion de las Cortes de Cadiz presidida por Bernardo Mozo de Rosales encargado de entregar al rey un manifiesto firmado por sesenta y nueve diputados absolutistas nota 9 Era el llamado Manifiesto de los Persas que propugnaba la supresion de la Camara gaditana y justificaba la restauracion del Antiguo Regimen 63 El 17 de abril el general Elio al mando del Segundo Ejercito puso sus tropas a disposicion del rey y lo invito a recobrar sus derechos 64 Fue el primer pronunciamiento de la historia de Espana 65 El 4 de mayo de 1814 Fernando VII promulgo un decreto redactado por Juan Perez Villamil y Miguel de Lardizabal 64 que restablecia la monarquia absoluta y declaraba nula y sin efecto toda la obra de las Cortes de Cadiz 66 mi real animo es no solamente no jurar ni acceder a dicha Constitucion ni a decreto alguno de las Cortes sino el de declarar aquella Constitucion y aquellos decretos nulos y de ningun valor ni efecto ahora ni en tiempo alguno como si no hubiesen pasado jamas tales actos y se quitasen de en medio del tiempo y sin obligacion en mis pueblos y subditos de cualquiera clase y condicion a cumplirlos ni guardarlos Modesto Lafuente 1869 Historia general de Espana tomo XXVI 2 ª ed 67 Tras reponerse de un ataque de gota el rey salio el 5 de mayo desde Valencia hacia Madrid Habia nombrado capitan general de Castilla la Nueva a Francisco de Eguia nota 10 absolutista acerrimo quien se adelanto a la comitiva real y se encargo expeditivamente de organizar la represion en la capital arrestar a los diputados doceanistas y despejar el panorama para la entrada triunfal del monarca 70 Detenidos los miembros de la Regencia los ministros y los partidarios de la soberania nacional el golpe de estado se consumo en la madrugada del 11 de mayo con la disolucion de las Cortes exigida por Eguia y ejecutada sin oposicion por su presidente Antonio Joaquin Perez uno de los firmantes del Manifiesto de los Persas 64 71 El 13 de mayo Fernando VII que habia permanecido en Aranjuez desde el dia 10 a la espera de los acontecimientos entro triunfalmente por fin en Madrid 72 73 Reinado Editar Articulo principal Restauracion absolutista en Espana Monedas de oro de los periodos absolutista y constitucional de Fernando VII 1815 La leyenda en latin afirma que Fernando VII es rey de las Espanas y las Indias por la Gracia de Dios Dei Gratia 1823 Trienio Liberal La leyenda en castellano proclama a Fernando VII rey de las Espanas por la Gracia de Dios y la Constitucion Primer sexenio absolutista Editar Busto oficial de Fernando VII por F Elias Real Academia de Bellas Artes de San Fernando Madrid Durante la primera etapa del reinado entre los anos 1814 y 1820 el rey restablecio el absolutismo anterior al periodo constitucional La tarea que aguardaba a Fernando era extremadamente compleja 73 La economia del pais habia sufrido grandes estragos y a ello habia que anadir la division politica de la poblacion 73 El pais se hallaba en la miseria y habia perdido toda su importancia internacional 74 La nacion que habia perdido un millon de habitantes de los doce con los que contaba por entonces habia quedado arrasada por los largos anos de combates 75 A las dificiles comunicaciones con America que se sufrian ya a finales del siglo anterior se unio una honda deflacion causada fundamentalmente por la guerra contra los franceses y la de la independencia de los territorios americanos 76 La perdida de estos tuvo dos consecuencias principales agudizar la crisis economica por la perdida de los productos americanos del metal para moneda y del mercado que suponian para los productos ibericos y despojar al reino de su importancia politica relegandolo a un puesto de potencia de segundo orden 77 nota 11 Pese a haber contribuido sustancialmente a la derrota de Napoleon Espana tuvo un papel secundario en el Congreso de Viena y en los tratados de Fontainebleau y Paris 78 Fernando habria tenido que contar con unos ministros excepcionalmente capaces para poner orden en un pais devastado por seis anos de guerra pero apenas conto con un par de estadistas de cierta talla 79 Tampoco el mismo demostro estar a la altura de los gravisimos problemas que aquejaban al pais 76 La inestabilidad del gobierno fue constante y los fracasos a la hora de resolver adecuadamente los problemas determinaron los continuos cambios ministeriales 73 Deflacion fernandina Evolucion de los precios 100 1812 Segun Sanchez Mantero p 89 76 La implantacion del proteccionismo para tratar de fomentar la industria nacional favorecio el crecimiento espectacular del contrabando que se ejercio en todas las fronteras y en especial en la gibraltarena 80 nota 12 A la mengua del comercio se sumaba la mala situacion de la agricultura y la industria 82 Uno de los motivos del atraso agricola era la estructura de la propiedad agraria ademas de los estragos belicos que no vario durante el reinado de Fernando 82 Tampoco mejoraron los metodos de cultivo 82 La produccion sin embargo se recupero en general rapidamente aunque no asi los precios agricolas lo que causo penurias en el campesinado obligado a pagar onerosas rentas y tributos 82 En esta epoca se extendio el cultivo del maiz y de la patata 82 La ganaderia tambien habia quedado muy perjudicada por la guerra y la cabana ovina se redujo notablemente lo que afecto a su vez a la industria textil falta ademas de capital 83 Esta industria perdio ademas su fuente principal de suministro de algodon al independizarse los territorios americanos lo que privo tambien de materia prima a la tabacalera 84 Economicamente el reinado de Fernando se caracterizo por la postracion y crisis favorecidas ademas por el inmovilismo gubernamental que apenas aplico ciertos retoques fiscales 85 Principales poblaciones en el reinado de Fernando en miles de habitantes Segun Sanchez Mantero p 95 86 1 Madrid 2 Barcelona 3 Sevilla 4 Valencia 5 Granada 6 Malaga 7 Cadiz 8 Cordoba 9 ZaragozaPese a la continua penuria economica la poblacion crecio aunque de manera muy desigual 85 Se calcula que en el primer tercio de siglo aumento en al menos un millon y medio de habitantes pese a los efectos de las guerras 85 Escaso de poblacion comparado con otras naciones europeas aquella se concentraba ademas en nucleos urbanos con zonas rurales casi desiertas situacion que chocaba a los observadores extranjeros 87 No hubo sin embargo una transformacion profunda de la sociedad ni la implantacion de la igualdad teorica ante la ley Durante el reinado de Fernando se mantuvo fundamentalmente la estructura social del Antiguo Regimen y la division de la poblacion en estamentos que le era caracteristica 86 La nobleza y el clero eran numericamente reducidos y el grueso de la poblacion la componian las escasas clases medias y el abundante campesinado 88 Mas de la mitad de la poblacion se dedicaba por entonces a las labores del campo y apenas una decima parte a la artesania y la industria 88 Durante el reinado de Fernando se redujo el numero de artesanos descaecieron los gremios y comenzo a aparecer el proletariado industrial 89 Archivo Carta fernandovii jpg Dedicatoria de Fernando VII a la ciudad de Cadiz Fundacion Federico Joly Hohr Cadiz El primer sexenio del reinado fue un periodo de persecucion de los liberales los cuales apoyados por parte del Ejercito la burguesia y organizaciones secretas como la masoneria intentaron sublevarse varias veces para restablecer la Constitucion 90 Sus intentos fracasaron reiteradamente pues por entonces los liberales eran pocos y tenian escasa fuerza 91 Contaron no obstante con la colaboracion de numerosos guerrilleros licenciados o postergados en el reducido Ejercito de la posguerra 92 El apoyo de la burguesia se debio por su parte al deseo de reformas sociales y economicas que propiciasen el auge del mercado espanol una vez dadas casi por perdidas las colonias americanas el florecimiento de la demanda interna era considerado indispensable para relanzar la actividad industrial y comercial 93 La escasa burguesia propugnaba por ello la reforma de la propiedad campesina para sacar al campo de la ruina y que los labradores sustituyesen a las fuentes de demanda perdidas esto se oponia al conservadurismo del rey que pretendia mantener la situacion de 1808 94 A pesar de que Fernando VII habia prometido respetar a los afrancesados nada mas llegar procedio a desterrar a todos aquellos que habian ocupado cargos de cualquier tipo en la administracion de Jose I Por decision del monarca y a espaldas del Gobierno el pais ingreso en la Santa Alianza 95 Durante el periodo desaparecieron la prensa libre las diputaciones y ayuntamientos constitucionales y se cerraron las universidades Se restablecio la organizacion gremial y se devolvieron las propiedades confiscadas a la Iglesia Triunfo temporal de los liberales y gobierno constitucional Editar Articulo principal Trienio Liberal En enero de 1820 se produjo una sublevacion entre las fuerzas expedicionarias acantonadas en la peninsula que debian partir hacia America para reprimir la insurreccion de las colonias espanolas 96 Aunque este pronunciamiento encabezado por Rafael de Riego no tuvo el exito necesario el gobierno tampoco fue capaz de sofocarlo y poco despues una sucesion de sublevaciones comenzo en Galicia y se extendio por toda Espana 97 Fernando VII se vio obligado a jurar la Constitucion en Madrid el 10 de marzo de 1820 con la historica frase 98 Marchemos francamente y yo el primero por la senda constitucional El hundimiento del regimen absolutista se debio mas a su propia debilidad que a la fuerza de los liberales En seis anos habia sido incapaz de modernizar las estructuras estatales y aumentar los recursos hacendisticos sin mudar las estructuras sociales ni abolir los privilegios objetivo que se habia propuesto en 1814 78 Comenzo asi el Trienio Liberal o Constitucional El sometimiento de Fernando a la Constitucion y al poder de los liberales fue sin embargo contrario a su voluntad 91 El rechazo a estos se acentuo durante el trienio en el que las dos partes hubieron de compartir el poder 91 Durante el Trienio se propusieron medidas en contra del absolutismo y se suprimieron la Inquisicion y los senorios Sin embargo aunque el rey aparentaba acatar el regimen constitucional conspiraba secretamente para restablecer el absolutismo Regencia de Urgel sublevacion de la Guardia Real en julio de 1822 sofocada por la Milicia Urbana de Madrid 99 Utilizo ademas los poderes constitucionales para entorpecer la aprobacion de reformas que desearon implantar los liberales 99 El objetivo del rey fue durante toda esta etapa el de recobrar el poder perdido en 1820 99 Por su parte los liberales mostraron su bisonez en los asuntos de Estado y una erronea confianza en que la restauracion de la Constitucion acabaria por si sola con los anhelos independentistas en America 100 Con el rey mantuvieron una constante relacion de desconfianza mutua 100 En su seno pronto surgieron divisiones entre los moderados y los exaltados los primeros solian tener mas experiencia edad y cultura mientras que los segundos habian desempenado un papel destacado en el triunfo liberal de 1820 100 Los primeros se conformaban con menores reformas y estaban mas dispuestos a colaborar con las viejas clases dominantes mientras que los segundos ansiaban mayores cambios 101 Esta division complico la tarea gubernamental de los liberales 102 Otro obstaculo a su labor era la inclinacion hacia el absolutismo del grueso del pueblo llano en su mayoria analfabeto 103 El principal adversario del gobierno constitucional ademas de los eclesiasticos fue el campesinado que constituia el setenta y cinco por ciento de la poblacion espanola apegado a tradiciones y viejas instituciones y perjudicado por algunas medidas de los liberales 104 Los realistas organizaron movimientos guerrilleros similares a los que habian existido durante la guerra contra los franceses y organizaron algunos alzamientos tan mal planeados e igual de fallidos que los de los liberales del sexenio anterior 105 Sus partidas que se multiplicaron en 1822 contaron con mas apoyo popular que los movimientos liberales adoptaron una posicion fundamentalmente reaccionaria y acosaron al ejercito regular 106 En lo referente a la economia los gobiernos liberales tampoco resultaron mas afortunados que los absolutistas tanto por lo corto de su duracion como por lo utopico de las medidas que trataron de aplicar 85 Intervencion de las potencias y restauracion absolutista Editar Articulo principal Cien Mil Hijos de San Luis El monarca encarecia a las potencias europeas principalmente a Francia y a Rusia para que interviniesen en Espana contra los liberales 107 Tras el Congreso de Verona las potencias en efecto solicitaron al Gobierno espanol que renunciase a la Constitucion peticion que fue tajantemente rechazada 107 Este rechazo decidio finalmente a Francia que habia buscado en vano una solucion politica y no militar a invadir Espana en una operacion bien planeada para evitar las requisas y saqueos de la anterior invasion napoleonica 108 El mando se entrego al duque de Angulema sobrino del soberano frances 109 Finalmente la intervencion del ejercito frances de los Cien Mil Hijos de San Luis inferior en numero pero mejor organizado que el espanol bajo los auspicios de la Santa Alianza restablecio la monarquia absoluta en Espana octubre de 1823 110 La campana francesa que comenzo en abril fue rapida y eficaz y solo encontro una resistencia enconada en Cataluna 111 El rey fue arrastrado por los liberales en su vana retirada hacia el sur y ante su oposicion a dejar Sevilla y marchar a Cadiz llego a ser declarado loco pasajeramente 112 En agosto comenzo el cerco frances de Cadiz que capitulo el 1 de octubre tras la promesa real de seguridad para los que habian defendido la Constitucion 113 Se eliminaron todos los cambios del Trienio liberal 114 por ejemplo se restablecieron los privilegios de los senorios y mayorazgos con la unica excepcion de la supresion de la Inquisicion Fernando abolio todas las medidas aprobadas por los Gobiernos liberales y proclamo que durante los tres anos que habia tenido que compartir el poder con ellos no habia gozado de libertad 99 La victoria francesa supuso la restauracion de la monarquia absoluta 113 Los liberales tuvieron que partir al exilio para evitar la persecucion 99 Fernando regreso a Madrid en una marcha triunfal que repitio en sentido inverso el camino que habia seguido obligado por el Gobierno liberal 115 Paradojicamente los franceses que le habia devuelto la autoridad absoluta desempenaron a partir de entonces un papel moderador de la politica de Fernando y le instaron a conceder ciertas reformas 116 Para garantizar el trono de Fernando los franceses mantuvieron un conjunto de guarniciones en el pais que ejercieron tambien un efecto moderador del absolutismo del rey 117 Absolutismo y reformismo moderado Editar Articulo principal Decada Ominosa Se inicio asi su ultima epoca de reinado la llamada Decada Ominosa 1823 1833 en la que se produjo una durisima represion de los elementos liberales 118 acompanada del cierre de periodicos y universidades primavera de 1823 Victima de esta represion fue Juan Martin Diez el Empecinado quien habia luchado a favor de Fernando VII durante la guerra de independencia que fue ejecutado en 1825 por su posicion liberal La Real Cedula de 1 de agosto de 1824 prohibio absolutamente en Espana e Indias las sociedades de francmasones y otras cualesquiera secretas 119 120 Paradojicamente una de las primeras medidas del nuevo Gobierno absolutista fue la creacion del Consejo de Ministros que en los primeros anos mostro escasa cohesion y poder pero que resultaba una novedad en el sistema de gobierno 115 Las intentonas liberales para recuperar el poder que se sucedieron en la ultima etapa del reinado en 1824 1826 1830 y 1831 fracasaron 121 Junto a la represion de los liberales empero se llevo a cabo tambien una serie de reformas moderadas que modernizaron parcialmente el pais y que auguraron el fin del Antiguo Regimen y la instauracion del Estado liberal que se consumo tras la muerte de Fernando 118 A la creacion del Consejo de Ministros se unio en 1828 la publicacion del primer presupuesto estatal 122 Para favorecer el aumento de la riqueza nacional y el de los exiguos ingresos del Estado se creo el Ministerio de Fomento de escaso exito 122 El cambio en la Secretaria de Estado del conde de Ofalia por Francisco Cea Bermudez en julio de 1824 supuso un freno a las reformas 122 El siguiente ano fue de acentuacion de la persecucion de la oposicion liberal formacion de cuerpos de voluntarios realistas y de creacion de las primeras juntas de fe sustitutas de la desaparecida Inquisicion 116 En noviembre de 1824 sin embargo volvieron a abrir las universidades a las que se doto de un plan de ensenanza comun 116 Se regulo tambien la ensenanza primaria 117 La actitud moderada de los franceses y la templanza de Cea Bermudez desilusionaron a los monarquicos mas extremistas que quedaron desencantados con la situacion tras la derrota liberal de 1823 y comenzaron a formar una oposicion al Gobierno a partir de 1824 117 Se registraron levantamientos absolutistas instigados por el clero y por los partidarios del infante Carlos Maria Isidro hermano de Fernando que se perfilaba como sucesor Las diversas confabulaciones en favor del infante don Carlos fracasaron y las investigaciones sobre las tramas siempre evitaron investigar al hermano del rey 117 Tambien se consumo la practica desaparicion del Imperio espanol En un proceso paralelo al de la peninsula tras la invasion francesa la mayor parte de los territorios americanos declararon su independencia y comenzaron un tortuoso camino hacia republicas liberales Santo Domingo tambien declaro su independencia pero poco despues fue ocupada por Haiti Solo las islas caribenas de Cuba y Puerto Rico junto con las Filipinas las Marianas incluyendo Guam y las Carolinas en el Pacifico permanecian bajo el dominio de Espana En 1829 una expedicion partio desde Cuba con la intencion de reconquistar Mexico al mando del almirante Isidro Barradas La empresa acabo finalmente derrotada por las tropas mexicanas En 1827 tuvo que sofocar una revuelta en Cataluna 123 El descontento de los monarquicos por el reparto de puestos y favores tras la restauracion absolutista de 1823 la mengua de los precios agricolas que atizo el malestar de los campesinos y el rechazo a la presencia de las tropas francesas en la region se unieron para favorecer la causa del pretendiente don Carlos 124 La mayoria de los revoltosos eran gente sencilla harta de los abusos de la administracion que fue utilizada por los ultraconservadores Aunque tardia la respuesta gubernamental fue eficaz En septiembre de 1827 el conde de Espana recibio el mando de un ejercito de veinte mil soldados para aplastar la revuelta y Fernando se apresto a visitar la region 125 A finales del mes llego a Tarragona y en octubre los sublevados habian entregado las armas 124 En las semanas siguientes las unidades francesas evacuaron el territorio y el 3 de diciembre Fernando llego a Barcelona 124 Permanecio en ella hasta la primavera en abril volvio a Madrid visitando de camino varias ciudades del noreste del pais 124 El fracaso del alzamiento dio cierta estabilidad al Gobierno que emprendio seguidamente una serie de reformas en octubre de 1829 aprobo el codigo de comercio ese mismo ano se creo un cuerpo de carabineros de costas y fronteras para tratar de frenar el abundante contrabando y se concedio a Cadiz la condicion de puerto franco para compensar el declive de su comercio con America 126 En estos ultimos anos de reinado se perfilo el proyecto de creacion del banco de San Fernando y la Ley organica de la Bolsa 126 En octubre de 1830 las tropas reales desbarataron un nuevo intento de invasion liberal esta vez desde Francia acaudillada entre otros por Espoz y Mina 127 Lo mismo ocurrio con el proyecto de Torrijos desde Gibraltar del ano siguiente 128 Durante su reinado otorgo entre titulos de Espana y titulos de Indias ciento veintitres titulos nobiliarios veintidos de los cuales fueron grandes de Espana Sucesion de Fernando VII Editar El fallecimiento de la reina Maria Amalia el 18 de mayo de 1829 y la mala salud del rey parecieron favorecer las aspiraciones del hermano de este don Carlos al trono que deseaban los monarquicos mas exaltados 129 El infante era el heredero en caso de que el rey muriese sin descendencia 129 Fernando sin embargo opto por casarse de inmediato por cuarta vez con su sobrina Maria Cristina hermana de su cunada Luisa Carlota esposa de su hermano Francisco de Paula 129 El matrimonio se celebro el 9 de diciembre de 1829 129 El 10 de octubre del ano siguiente nacio la heredera al trono Isabel 130 Tuvo otra hija la infanta Luisa Fernanda en 1832 130 Fernando VII con el habito de la Orden del Toison de Oro Vicente Lopez Portana 1831 Palacio de Espana en Roma El 31 de marzo de 1830 Fernando promulgo la Pragmatica Sancion aprobada el 30 de septiembre de 1789 bajo Carlos IV pero que no se habia hecho efectiva por razones de politica exterior La Pragmatica establecia que si el rey no tenia heredero varon heredaria la hija mayor Esto excluia en la practica al infante Carlos Maria Isidro de la sucesion por cuanto ya fuese nino o nina quien naciese seria el heredero directo del rey 130 De esta forma su hija Isabel la futura Isabel II nacida poco despues se veia reconocida como heredera de la corona con gran disgusto de los partidarios de don Carlos el hermano del rey En 1832 hallandose el rey enfermo de gravedad en La Granja de San Ildefonso cortesanos partidarios del infante consiguieron que Fernando VII firmara un Decreto derogando la Pragmatica en lo que se denomino sucesos de La Granja 131 Con la mejoria de salud del rey el Gobierno de Francisco Cea Bermudez que sustituyo de inmediato al anterior y se apoyo tanto en los liberales como en los reformistas la puso de nuevo en vigor a finales de ano 132 Su principal labor fue asegurar la sucesion de Isabel y frustrar las esperanzas del infante don Carlos 133 Para asegurar la autoridad real Fernando todavia convaleciente la delego en su esposa el 6 de octubre 134 Tras ello don Carlos marcho a Portugal Entretanto Maria Cristina nombrada regente durante la grave enfermedad del rey la heredera Isabel apenas tenia tres anos en ese momento inicio un acercamiento hacia los liberales y concedio una amplia amnistia para los liberales exiliados prefigurando el viraje politico hacia el liberalismo que se produciria a la muerte del rey 134 Los intentos de los partidarios de su hermano por hacerse con el poder a finales de 1832 y comienzos de 1833 fracasaron 135 El monarca mando jurar como heredera de la corona a su hija Isabel el 20 de junio de 1833 136 Tras una sorprendente pero breve recuperacion a comienzos de 1833 Fernando murio sin hijos varones el 29 de septiembre 137 Se hallaba enfermo desde julio 129 Fue enterrado el 3 de octubre en el monasterio de El Escorial 138 El infante don Carlos junto a otros realistas que consideraban que el legitimo heredero era el hermano del rey y no su hija primogenita se sublevaron y empezo la primera guerra carlista Con ello hizo su aparicion el carlismo Legado Editar Espana cambio intensamente durante el reinado de Fernando VII 139 El Antiguo Regimen caracterizado por el poder cuasi absoluto del monarca estaba dando paso a la monarquia liberal pese a la ferrea oposicion de Fernando el poder del rey quedaba limitado y la soberania pasaba a la nacion 140 La ideologia liberal comenzaba tambien a afectar a la economia hasta entonces bastante rigida y controlada por el Estado 140 La burguesia surgio como grupo social pujante y motor economico 141 El pais perdio casi todos los territorios americanos y con ellos su papel de potencia principal 141 La actitud del rey fue la de oposicion vana a las corrientes reformadoras y revolucionarias de la epoca 142 Su inmovilismo economico politico y social acrecento las graves crisis que aquejaron al pais durante el reinado 143 No logro tampoco reconciliar a los partidarios de los cambios radicales y a los que preferian conservar los antiguos usos cada vez mas enfrentados 143 Matrimonios y descendencia EditarLa primera candidata a casarse con el principe Fernando habria sido Maria Augusta de Sajonia 20 pero no llego a materializarse Fernando VII contrajo matrimonio en cuatro ocasiones 20 En 1802 se caso con su prima Maria Antonia de Napoles 1784 1806 hija de Fernando IV de Napoles y Maria Carolina de Austria La boda celebrada en Barcelona el 4 de octubre de 1802 fue un doble enlace entre las dos ramas de los Borbones de Espana y de Napoles pues al mismo tiempo la infanta Maria Isabel de Borbon se caso con el principe heredero Francisco de Napoles 20 144 Segun el historiador Emilio La Parra Lopez el matrimonio de Fernando con Maria Antonia fue sugerencia o mas bien exigencia de la corte napolitana para permitir el otro enlace Al final prevalecio la razon dinastica y los monarcas espanoles aceptaron la imposicion de Maria Carolina de Napoles porque aspiraban a formar un solido bloque con los dos reinos italianos de la familia el de Napoles y el de Etruria cuyo soberano estaba casado con Maria Luisa de Borbon hija de Carlos IV Este bloque podria contar con la ayuda de Inglaterra y de este modo Espana estaria en disposicion de contrarrestar las cada vez mas onerosas exigencias de Bonaparte 145 Maria Antonia sufrio dos abortos y no hubo descendencia Fallecio de tuberculosis el 21 de mayo de 1806 21 En 1816 Fernando se caso en segundas nupcias con su sobrina Maria Isabel de Braganza infanta de Portugal 1797 1818 hija de su hermana mayor Carlota Joaquina y de Juan VI de Portugal 146 Fue desatendida por Fernando que mantuvo durante el matrimonio con ella abundantes aventuras amorosas 147 Dio a luz a una hija Maria Luisa Isabel que vivio poco mas de cuatro meses 148 Poco despues estando de nuevo embarazada fallecio a causa de una cesarea mal hecha que tampoco salvo a la hija 147 Modesto Lafuente dice que murio de un ataque de alferecia 149 150 y fue el primero que se hizo eco de los rumores a que dio origen el suceso hallandose en avanzado estado de gestacion y suponiendola muerta los medicos procedieron a extraer el feto momento en el que la infortunada madre profirio un agudo grito de dolor que demostraba que todavia estaba viva Maria Luisa Isabel Fernanda 21 de agosto de 1817 9 de enero de 1818 151 Un aborto 26 de diciembre de 1818 En 1819 se caso por tercera vez con Maria Josefa Amalia de Sajonia 1803 1829 129 hija de Maximiliano de Sajonia y Carolina de Borbon Parma 152 No tuvieron descendencia 153 Finalmente en 1829 se caso con otra de sus sobrinas Maria Cristina de las Dos Sicilias 1806 1878 hija de su hermana menor Maria Isabel de Borbon y Francisco I de las Dos Sicilias 154 Tuvieron dos hijas 155 Isabel II 1830 1904 reina de Espana 1833 1868 Luisa Fernanda 1832 1897 infanta de Espana casada con el duque de Montpensier Ancestros EditarAncestros de Fernando VII de Espana 16 Luis Gran Delfin de Francia 8 Felipe V de Espana 17 Maria Ana de Baviera 4 Carlos III de Espana 18 Eduardo II Farnesio 9 Isabel de Farnesio 19 Dorotea Sofia del Palatinado Neoburgo 2 Carlos IV de Espana 20 Augusto II de Polonia 10 Augusto III de Polonia 21 Cristiana Eberardina de Brandeburgo Bayreuth 5 Maria Amalia de Sajonia 22 Jose I de Austria 11 Maria Josefa de Austria 23 Guillermina Amalia de Brunswick Luneburgo 1 Fernando VII de Espana 24 Luis Gran Delfin de Francia 16 12 Felipe V de Espana 8 25 Maria Ana de Baviera 17 6 Felipe I de Parma 26 Eduardo II Farnesio 18 13 Isabel de Parma 9 27 Dorotea Sofia del Palatinado Neoburgo 19 3 Maria Luisa de Parma 28 Luis de Francia 14 Luis XV de Francia 29 Maria Adelaida de Saboya 7 Luisa Isabel de Francia 30 Estanislao I de Polonia 15 Maria de Polonia Litunia 31 Duquesa Catalina de Lituania Personalidad de Fernando EditarAspecto y problemas fisicos Editar Retrato de Fernando VII del pintor Vicente Lopez realizado en 1828 por encargo del Banco de San Carlos Asi lo describe el historiador Emilio La Parra Lopez Vestido de capitan general con todas las condecoraciones importantes y el cetro en la mano derecha el rey esta sentado postura poco habitual en la historia espanola de los retratos reales con la mano izquierda posada sobre unos libros colocados en una mesa En el tejuelo de uno de ellos se lee R CEDULA DEL BANCO DE S FERNANDO La obesidad y las acusadas entradas en el cabello son bien manifiestas Este lienzo ha dicho J L Diez ofrece sin duda la imagen mas sincera del abotargado monarca en su edad madura Es tambien la del rey reformista preocupado por impulsar la economia del reino 156 No parece que el rey fuese agraciado fisicamente En los retratos de Fernando VII realizados por Goya y otros artistas es logico pensar que los artistas intentasen favorecer en lo posible a los retratados 157 158 se ve a un hombre obeso con un labio superior deprimido maxilar inferior prognatado frente prominente nariz grande carnosa y curvada y ojos pequenos y estrabicos Sus contemporaneos le asignaban una estatura media lo que para aquellos anos significa unos 165 cm 159 Sufria de gota se cree que comia demasiado especialmente carnes rojas y se dice que padecia ademas una hipertrofia genital una malformacion que dificultaba mucho el coito nota 13 La primera esposa Maria Antonia de Napoles dejo escrito como sintiendose enganada estuvo a punto de desmayarse la primera vez que vio a Fernando VII al comprobar con espanto que el mozo mas bien feo del retrato era en realidad poco menos que un adefesio 162 La princesa le conto a su madre que pasaban los meses y Fernando aun no habia consumado su matrimonio Cuando al cabo de casi un ano por fin lo hizo la reina Maria Carolina escribio Por fin ya es marido Segun Emilio La Parra Lopez al parecer lo que realmente desazono a Maria Antonia y por ende a su madre fue la carencia afectiva del principe y su impotencia sexual Fernando era un joven inmaduro afectado de macrogenitosomia desarrollo excesivo de los genitales causa de la aparicion tardia de los caracteres sexuales secundarios no se afeito hasta seis meses despues de la boda Su acusada timidez y su abulia que tanto molestaron a su esposa le incapacitaron para hacer frente a una situacion para el imprevista 163 Por otro lado el rey era ademas un fumador empedernido de cigarros lo que le hacia tener un aliento fetido 164 Su mas reciente biografo el historiador Emilio La Parra Lopez lo describe como un hombre de mediana estatura corpulento en 1821 pesaba 103 kilos Gran comilon su obesidad fue en aumento con el tiempo circunstancia que su pintor preferido Vicente Lopez no pudo ocultar En los excelentes retratos realizados por este artista se observa la creciente obesidad la perdida de cabello y el prematuro envejecimiento del monarca cuyo aspecto es cada vez mas abotargado En todas las imagenes sean de Lopez o de otros pintores es patente el prognatismo de Fernando con muchos rasgos que lo asemejan al sindrome descrito por Crouzon como disostosis craneo facial cara alargada y maxilares superiores deprimidos lo cual es causa del aumento aparente del tamano del maxilar inferior prognatismo y la falta de oclusion dentaria 165 Un periodista extranjero que lo conocio en 1823 senalo la deformidad de su rostro especialmente manifiesta en la protuberancia de su barbilla y labio inferior que parecen formar parte de las facciones superiores en las que destacaba una nariz desproporcionadamente grande Pero tambien dijo haberse sentido muy impresionado por la mezcla de inteligencia altaneria y debilidad de su mirada Un oficial frances que tambien trato en persona al rey intuyo su caracter duro e incluso brutal detras de esa fisonomia nada simpatica 166 Caracter Editar Mas dificil resulta describir la psique del monarca y sus virtudes y defectos Salvo los panegiricos descaradamente adulatorios 167 la valoracion generalizada de historiadores y cronistas de las cualidades del Deseado es muy desfavorable si no claramente pesima Estaba dotado de una inteligencia normal no exenta de astucia y viveza pero su caracter parece haber estado sometido a la cobardia 31 a la doblez 168 y a una suerte de egoismo hedonista Uno de sus criticos mas implacables fue el diplomatico e historiador marques de Villaurrutia quien afirma que desde pequeno el rey mostro ser insensible al carino de sus padres o cualquier otra persona cruel y taimado y como rey y a pesar de no haber habido nunca un monarca mas deseado fue cobarde vengativo despiadado ingrato desleal mentiroso mujeriego y cazurro y en fin desprovisto de cualquier aptitud para ser rey 162 Existen varios testimonios contemporaneos de Fernando VII que hablan de su caracter rencoroso y vengativo Uno de los principales es el del celebre marino Cayetano Valdes quien escolto al rey y su familia en la falua que los llevo de Cadiz a El Puerto de Santa Maria el 1 de octubre de 1823 siendo este breve trayecto el acto final del Trienio Liberal y el exito definitivo de la invasion de los llamados Cien Mil Hijos de San Luis Una vez desembarcados todos en El Puerto de Santa Maria tal y como el gobierno constitucional a punto de disolverse habia acordado con el duque de Angulema el rey se volvio a Valdes para echarle una mirada de las que amenazan y aterran a la que daban mas efecto el semblante y ojos de aquel principe llenos de expresion maligna donde aparecian a la par lo feroz y lo doble 169 Segun cuenta un testigo frances de aquellos hechos el almirante leyo en aquella mirada su sentencia de muerte Asi permaneciendo ajeno a la escena que tenia delante en medio de las aclamaciones que resonaban en la orilla sin saludar a Su Majestad ni pedir permiso a nadie se apresuro a virar la falua y se hizo a la mar a golpe de remos 170 La precipitada vuelta de Valdes a Cadiz se revelo prudentemente acertada Antes de que terminara ese mismo dia 1 de octubre el rey redacto un decreto en el que se retractaba de sus compromisos puestos por escrito de moderacion y clemencia de la vispera derogaba todo lo aprobado por las Cortes desde 1820 y desataba la represion de los liberales empezando por la condena a muerte de los tres miembros de la regencia provisional nombrada en Sevilla el 11 de junio anterior cuando las Cortes habian suspendido temporalmente a Fernando VII en sus funciones Uno de esos tres regentes no era otro que Valdes siendo los otros dos el tambien marino Gabriel Ciscar y el general Gaspar de Vigodet Merece la pena resaltar que practicamente hasta el mismo 1 de octubre el rey habia lisonjeado varias veces a Valdes llegando incluso a decirle que le estimaba mucho mas de lo que el creia y que ese mismo dia apenas unas horas antes Fernando habia puesto como condicion para hacer el trayecto de Cadiz a El Puerto por mar que la falua la capitaneara Valdes diciendole que con el no temeria el paso de la barca 171 Cuando su aliado frances y Borbon como el el duque de Angulema lo insto a decretar una amnistia Fernando le contesto instandolo a que escuchara los gritos de Viva el rey absoluto y la Santa Inquisicion que se proferian en la calle y anadiendo que esa era la voluntad del pueblo Al oir aquello Angulema abandono esa primera reunion con el monarca espanol con un poco disimulado disgusto 172 Retrato de Fernando VII Autores como Comellas o Maranon 173 que han trabajado para comprender mejor el reinado de Fernando VII y ofrecer una vision ecuanime de su actuacion y personalidad no difieren mucho de las opiniones anteriores Maranon dice del monarca que era si no inteligente pillo al menos Comellas mas amable con el retrato del rey lo define como una persona vulgar sin imaginacion arrestos ni ideas brillantes y citando a testigos senala que todos los dias despachaba con sus ministros aunque ya bien entrada la tarde para este autor seria una persona sencilla apacible bienhumorada y hogarena a pesar de sus continuas infidelidades capaz de conmoverse ante la necesidad de los mas humildes y sensible a atrocidades como la tortura una de sus primeras decisiones como rey fue la confirmacion de la abolicion del tormento decretada por las Cortes de Cadiz cualidades estas que ni eran suficientes para sustituir la necesidad que la nacion tenia de un monarca muy distinto a Fernando La virtud mas reconocida aun por sus enemigos era la sencillez y campechania 8 aunque a menudo esta sencillez caia en lo meramente soez y chabacano 174 Era mas cercano al trato popular y las costumbres sencillas que a la rigidez de la ceremonia cortesana tradicional 175 Carecia de una solida formacion y de curiosidad intelectual pero era aficionado a las manualidades a la musica la pintura la lectura y la tauromaquia 176 Sin embargo a pesar de las ocasionales muestras de generosidad con los mas necesitados senaladas por Comellas y que alimentaban el amor que el pueblo llano sentia por el Deseado y a pesar de la forma metodica con que despachaba con su gabinete se le achaca una falta de interes por los asuntos de Estado que preferia abandonar en sus ministros y que supeditaba a su codicia o interes personal Angel Fernandez de los Rios senala que Fernando VII tenia antes de su muerte 500 millones de reales depositados en el Banco de Londres al tiempo que la deuda nacional habia aumentado durante su reinado en 1 745 850 666 reales 177 La catedratica de la Universidad de Valencia Isabel Burdiel escribe que su manera de reinar consistio siempre en dividir y enfrentar entre si a cuantos le rodeaban de forma que potencio en todos ellos a traves del desconcierto y del terror el mas abyecto servilismo Ladino desconfiado y cruel dado al humor grueso y a las aventuras nocturnas el rey podia ser muy manipulable si se sabia atender bien a sus deseos 178 Dando por buenas las peores acusaciones el psiquiatra e historiador Luis Minguez Martin reconoce en Fernando VII un encanto superficial labia y una actitud seductora y acomodaticia que ocultaba una personalidad disocial antisocial o psicopatica manifestada en el desprecio hacia los derechos y sentimientos de los demas el cinismo y el engano la mentira y la manipulacion la falta de responsabilidad social y de sentimientos de culpa y los mecanismos proyectivos 179 Su mas reciente biografo el historiador Emilio La Parra Lopez senala su ordinariez a la hora de expresarse puesto que con frecuencia utilizaba expresiones soeces y tacos como la exclamacion carajo ante ministros y altos cargos llegando en una ocasion el 18 de febrero de 1822 a espetar a sus ministros en presencia incluso de un enviado del duque de Wellington Carajo Tengo mas cojones que Dios Tengo bastantes cojones para comer a sic todos vosotros Fuera fuera carajo 180 Esta tendencia al lenguaje soez y vulgar probablemente fuese debida a su aficion a emplear el estilo coloquial y castizo de la servidumbre de palacio La Parra apunta tambien como rasgos dominantes de su caracter el disimulo la desconfianza la crueldad y el espiritu vengativo Senala tambien su campechania lo que junto con su vulgaridad y su capacidad para el disimulo le permitio mostrarse como un rey proximo a sus subditos incluso amable una impresion que Fernando alimentaba con gestos de diversas formas cuando realizaba paseos por Madrid y por las ciudades que visito durante las audiencias particulares o cuando acudia a espectaculos publicos como los toros su gran aficion o el teatro La Parra considera que era debil de caracter y de espiritu lo que lo hacia muy influenciable por las personas que lo rodeaban y tambien que solo tomara iniciativas cuando considero que sus oponentes estaban debilitados pues la valentia ante las situaciones adversas no fue una de sus cualidades Segun La Parra Lopez el juicio mas demoledor sobre la personalidad de Fernando VII lo expreso Napoleon durante su encuentro en Bayona De esta forma lo presento a Talleyrand Es indiferente a todo muy material come cuatro veces al dia y no tiene idea de nada es muy estupido bete y muy mezquino mechant La Parra anade Pero Fernando no era bobo o tonto Es probable que en aquella situacion sorprendido y desorientado hiciera uso de su caracteristico disimulo y se escudara en el silencio uno de sus habituales recursos ante situaciones adversas 181 En cuanto a sus aficiones Fernando nunca fue un buen jinete ni le intereso la caza como a su padre y a su abuelo Con el tiempo se convirtio en un buen jugador de billar y su principal aficion fue leer y adquirir libros hasta formar una biblioteca importante Le encantaba cortar los pliegos de los libros intonsos Tambien tenia la costumbre de escribir con una caligrafia muy cuidada sobre los viajes que realizaba en forma de diario empezando por el que realizo junto con sus padres entre el 4 de enero y el 22 de marzo de 1796 a Sevilla pasando por Badajoz cuando aun no habia cumplido los doce anos de edad 182 La imagen del rey Fernando ante sus subditos Editar Retrato de Fernando VII pintado por Francisco de Goya en 1814 por encargo del Ayuntamiento de Santander Asi describe el cuadro el historiador Emilio La Parra Lopez Goya lo presento de cuerpo entero con el uniforme de coronel de guardias reales apoyado sobre un pedestal en el que una figura femenina coronada con el laurel de la victoria representacion de Espana acoge al monarca con los brazos abiertos Es el rey deseado y necesario En el pedestal estan los atributos de la realeza corona cetro y manto y al pie del rey un leon simbolo de la monarquia rompe con sus fauces en actitud fiera las cadenas con que Napoleon pretendio sujetarla nota 14 Segun el historiador Emilio La Parra Lopez Fernando siempre fue querido por la generalidad de sus subditos que veian en el al principe inocente y virtuoso una imagen construida durante la Guerra de la Independencia por los patriotas que luchaban en su nombre contra Napoleon y contra la Monarquia de Jose I Bonaparte De ahi el apodo de el Deseado El ensalzamiento de Fernando VII constituyo el centro de la intensa actividad orientada a crear un ambiente de beligerancia generalizada porque en el rey se simbolizo la agresion institucional perpetrada por el emperador frances En consecuencia Fernando fue presentado ante la opinion publica como lo opuesto al responsable de la crisis interna Godoy y al que pretendia cambiar la dinastia el tirano Napoleon Fernando encarnaba el Bien y los otros el Mal A partir de ahi se construyo una imagen fabulosa de Fernando VII Esta imagen perduro tras su vuelta del cautiverio de Valencay incluso entre los liberales a los que persiguio con sana y aunque su popularidad perdio fuerza progresivamente al final del reinado aun despertaba el entusiasmo popular como se demostro durante el viaje que realizo por Cataluna y el norte de Espana en 1827 1828 o con motivo de su matrimonio con Maria Cristina de Borbon en 1830 184 Por lo tanto la imagen de Fernando VII ante sus subditos fue siempre la del valiente rey que se enfrento al tirano Napoleon negandose a renunciar a su corona durante los seis anos de su cautiverio mucho mas amable del que los espanoles pensaban Esta heroica actitud pese a ser completamente falsa al fin y al cabo a Napoleon no le habia costado nada obtener de Fernando su renuncia al trono en las abdicaciones de Bayona parecia ser consecuente con la de los patriotas que luchaban en Espana contra los franceses como si el joven rey pretendiera ser leal a la lealtad de sus subditos Pero lo cierto era que Fernando escribio numerosas veces a Napoleon felicitandolo por sus victorias en Espana e incluso llegando a pedirle que lo adoptara como hijo suyo Asi pues la Guerra de la Independencia sento el mito del rey deseado que volveria a hacerse cargo de su sufrido reino si los espanoles luchaban tenazmente por ello Este mito que perduraria durante todo su reinado otorgo a Fernando VII una popularidad mucho mayor que la de cualquiera de sus antepasados entre el pueblo no entre los liberales especialmente los emigrados la cual se mantuvo en lineas generales inalterable hasta su muerte pese a los desastres y la represion politica que en otras circunstancias habrian bastado para defraudar las altas expectativas depositadas en el desde los tiempos de su enfrentamiento con Godoy y sus padres Fernando VII y las artes y las ciencias EditarVease tambien Estilo fernandino El rey Fernando VII tuvo la suerte de contar con buenos pintores y mantuvo el mecenazgo borbonico hacia artistas como Francisco de Goya Vicente Lopez Portana o Jose Madrazo Segun Mesonero Romanos aun acudia en los ultimos dias de su existencia tremulo y fatigoso a la solemne reparticion de premios de la Real Academia de San Fernando 185 Fomento las actividades artisticas e intelectuales y la mejora de la ensenanza primaria principalmente durante el Trienio Liberal y secundaria durante la Decada Ominosa 186 Ocurrio lo contrario con las universidades que perdieron alumnos y se vieron vigiladas por el Gobierno que las consideraba focos de liberalismo 187 Apoyado por su segunda esposa Isabel de Braganza Fernando retomo la idea de Jose I de crear un Museo Real de Pinturas y decidio convertir en tal el edificio que Juan de Villanueva habia creado como Gabinete de Historia Natural 185 Gracias a su iniciativa y financiacion personal nacia asi el actual Museo del Prado inaugurado en presencia del propio monarca y su tercera esposa el 19 de noviembre de 1819 185 Fue aficionado asimismo a la musica 185 A pesar del supuesto deterioro de la ciencia espanola y de la fuga de cientificos importantes durante su reinado se deben a Fernando VII una serie de capitales iniciativas La fuga de cientificos se debio principalmente a motivos politicos los exiliados simpatizaban con los franceses o con los liberales 187 En 1815 ordeno la restauracion del Observatorio Astronomico muy danado durante la francesada 187 Tambien se reestructuro en aquel tiempo el Real Gabinete de Maquinas en el llamado Conservatorio de Artes 187 En 1815 tambien se creo el Museo de Ciencias Naturales y el Jardin Botanico de Madrid 187 Por otra parte Fernando VII es el protagonista de algunas celebres novelas historicas como Memoria secreta del hermano Leviatan 1988 de Juan Van Halen y El rey felon 2009 de Jose Luis Corral Biografias contemporaneas de Fernando VII EditarTodavia en vida del monarca se publicaron diversos esbozos biograficos por lo general muy contrarios al mismo todos prohibidos en Espana El irlandes Michael Joseph Quin estuvo en Espana durante los ultimos dias del Trienio Liberal y fuera de publicar este viaje en 1823 en 1824 imprimio su traduccion de un original en espanol que Juan Bautista Vilar 188 atribuye al liberal emigrado Jose Joaquin de Mora de unas Memoirs of Ferdinand VII 189 traducidas ese mismo ano al frances aun tuvo una tercera edicion en espanol en 1840 vertida por Joaquin Garcia Jimenez y ampliada con dos ensayos historicos de Luis de Carne sin duda alguna el conde Louis Marie Joseph de Carne Marcein 1804 1876 190 Prohibida de inmediato fue la de Charles Le Brun Vida de Fernando VII Filadelfia 1826 ordenes EditarReino de Espana Editar Gran maestre de la Orden del Toison de Oro Gran maestre de la Orden de Carlos III Gran maestre de la Orden de Isabel la Catolica Gran maestre de las ordenes militares de Santiago Calatrava Alcantara y Montesa Gran Maestre de la Real y Militar Orden de San Fernando 191 Gran Maestre de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo Extranjeras Editar 1814 Caballero de la Orden del Espiritu Santo 192 193 Reino de Francia 1814 Caballero de la Orden de San Miguel 192 Reino de Francia 1815 Caballero de la Orden de la Jarretera 194 195 Reino Unido Caballero de la Orden de San Jenaro 196 Reino de las Dos Sicilias Caballero gran cruz de la Real Orden de San Fernando y del Merito 197 Reino de las Dos Sicilias Caballero gran cruz de la Orden de la Legion de Honor Reino de Francia Caballero gran cruz de la Orden de San Esteban de Hungria 198 199 Imperio austriaco Caballero de la Orden del Elefante 200 29 de agosto de 1818 Reino de Dinamarca Anecdotario EditarEl monarca protagonizo numerosas anecdotas algunas de las cuales han calado en el acervo popular espanol Segun Perez Galdos en sus Episodios nacionales cuando Napoleon se hubo escapado de la isla de Elba y regresado a Francia el ayuda de camara nervioso no acertaba a vestir a Fernando para la reunion del gabinete convocada para tratar el problema y el rey dijo Visteme despacio que tengo prisa Mesonero Romanos cuenta que en 1818 con motivo de su visita a la Exposicion Publica de Industria Espanola cuando los fabricantes de telas catalanes le mostraron su genero pidiendo medidas proteccionistas el rey exclamo Bah Todas estas son cosas de mujeres Y se fue a dar un paseo por el Retiro 176 El rey era un gran aficionado al billar y solia jugar con los miembros de su camarilla Estos deseosos de agradar al soberano procuraban siempre fallar sus golpes y hacer que las bolas quedasen en inmejorable situacion para que el monarca hiciese sucesivas carambolas De ahi proviene la frase hecha Asi se las ponian a Fernando VII Fernando VII de Espana mantuvo una gran complicidad con su confesor el presbitero canario Cristobal Bencomo y Rodriguez Esto se deduce de los numerosos titulos que le otorgo el rey entre los que destacan el de miembro del consejo y camara de Castilla Inquisidor general de Espana cargo rechazado por el propio Bencomo 201 y la Gran Cruz de la Orden de Carlos III Ademas cuando Fernando VII retorno a Madrid tras las abdicaciones de Bayona reclamo la presencia en la corte de su confesor y ordeno desplazar a la isla de Tenerife un navio de guerra con el solo proposito de trasladarlo de regreso a la corte con toda la pompa posible 202 Sucesion EditarPredecesor Carlos de Borbon Principe de Asturias1789 1808 Sucesora Isabel de BorbonPredecesor Carlos IV Rey de Espana1808 19 de marzo 6 de mayo Sucesor Jose I No reconocido por las Cortes Predecesor Jose I No reconocido por las Cortes Rey de Espana1808 nota 1 o 1814 nota 2 1833 Sucesora Isabel IINotas Editar a b c El 11 de agosto de 1808 el Consejo de Castilla declaro nulas las abdicaciones de Bayona reconociendo a Fernando VII rey de nuevo y formandose regencias en su nombre 1 a b Tras regresar a Espana y una vez asegurado el apoyo de los diputados absolutistas y del Segundo Ejercito al mando del general Elio Fernando VII retomo las riendas del Gobierno el 4 de mayo de 1814 promulgando un decreto por el que clausuraba las Cortes y declaraba nulos todos sus decretos incluyendo la Constitucion La Parra Lopez Goberno con plena autoridad sin limitaciones ni ataduras de ningun tipo ni procedencia Desmantelo la obra de los constitucionales desvirtuo hasta hacerlos inoperantes los organismos historicos que atemperaban el poder del monarca absoluto y a pesar de las muchas concesiones realizadas a la Iglesia y de la retorica sobre la alianza del trono y el altar mantuvo el tradicional regalismo esto es impuso la autoridad civil a la religiosa 6 La Parra Lopez No debe extranar el lugar preferente concedido por el obispo Cabrera a la educacion religiosa como habia hecho su antecesor Lo exigia la cultura catolica dominante en la epoca Lo sorprendente hubiera sido que la religion quedara relegada a un segundo termino Fernando estuvo rodeado de clerigos Todos sus maestros principales lo fueron porque los eclesiasticos estaban considerados los mas indicados 16 Las principales facciones politicas del reinado de Carlos III fueron el partido golilla encabezado por el conde de Floridablanca y el partido aragones del conde de Aranda Centralistas y antiaristocratas los primeros miembros de la nobleza en su mayoria los segundos ambos grupos coincidieron bajo Carlos IV en su oposicion a Godoy lo que a su vez fue el germen del partido fernandino 24 Segun La Parra Lopez Limitarse a alejar del poder a Godoy no garantizaba el futuro De modo que para evitar otro regreso de Godoy habia necesariamente que inutilizar a la soberana y esto solo se podia lograr de una forma situando a Fernando en el trono 25 Segun algunos autores fue coaccionado para dejar el trono Segun otros fue un acto libre que ya llevaba tiempo sopesando 37 Asi como al pago de una pension anual de treinta millones de reales a sus padres y de dos millones a Maria Luisa su madre cuando quedara viuda 58 Sanchez Mantero explica las discrepancias existentes en los historiadores respecto a este numero Para Pintos Vieites fueron 69 los diputados que asistieron a Valencia mientras que Bayo afirma que 69 fueron los firmantes del manifiesto 62 Lafuente dice que su apodo era Coletilla por llevar su pelo recogido a la manera que se estilaba en tiempos de Carlos III 68 Payne con el mismo fundamento afirma que su mote era cola de cerdo 69 Sin los metales preciosos americanos Espana hubo de restringir sus importaciones Como carecia ademas de una industria competitiva y habia perdido el mercado colonial americano menguaron tambien las exportaciones Entre 1792 y 1827 el comercio con America se redujo en un 90 y con Europa en un 70 77 El Reino Unido enviaba a Gibraltar tres veces mas productos que a toda Espana pese a la reducida poblacion del penon El grueso de estas mercancias estaba destinada en realidad a ser exportado ilegalmente a Espana 81 Al parecer los medicos del rey disenaron una especie de anillo acolchado que puesto en el pene impedia la introduccion de toda su longitud 160 Merimee en correspondencia privada refiere a Stendhal como una mujer de confianza le relato la noche nupcial de Fernando con Maria Josefa Amalia de Sajonia su tercera esposa y el terror de la reina ante un miembro viril largo como un taco de billar fino en su base como una barra de lacre y ancho como un puno en su punta 161 La Parra Lopez afirma Algunos comentaristas han pretendido ver en la figura femenina una alegoria de la Constitucion pero es muy dudoso ha puntualizado Gerard Dufour que en estos momentos el artista se permitiera el lujo de manifestar publicamente sentimientos favorables a la Constitucion 183 Referencias Editar Gazeta de Madrid de 19 de agosto pagina 1041 Ceremonial del bautizo del Serenisimo Senor Infante D Fernando En Memorial literario instructivo y curioso de la Corte de Madrid Tomo III Noviembre de 1784 Madrid Imprenta Real pp 82 Fernando VII el felon Villatoro Manuel P Fernando VII El infame rey espanol que traiciono a su pueblo y pidio ser hijo adoptivo de Napoleon 15 12 2015 ABC Sanchez Mantero 2001 pp 11 18 La Parra Lopez 2018 p 26 a b La Parra Lopez 2018 p 39 a b Sanchez Mantero 2001 p 28 Ceremonial del bautizo del Serenisimo Senor Infante D Fernando En Memorial literario instructivo y curioso de la Corte de Madrid Tomo III Noviembre de 1784 Madrid Imprenta Real pp 82 85 a b Sanchez Mantero 2001 p 26 Sanchez Mantero 2001 pp 28 29 a b c d Sanchez Mantero 2001 p 29 Acto de la jura del principe de Asturias don Fernando en la Coleccion de documentos ineditos para la historia de Espana vol XVII pp 67 95 La Parra Lopez 2018 p 43 Sanchez Mantero 2001 p 30 La Parra Lopez 2018 p 44 47 50 La Parra Lopez 2018 pp 60 61 La Parra Lopez 2018 pp 61 63 a b c Sanchez Mantero 2001 p 46 a b c d Sanchez Mantero 2001 p 32 a b Sanchez Mantero 2001 p 34 La Parra Lopez 2018 pp 83 89 La Parra Lopez 2018 pp 89 90 Sanchez Mantero 2001 p 43 La Parra Lopez 2018 pp 90 91 La Parra Lopez 2018 pp 93 97 Sanchez Mantero 2001 pp 46 47 Sanchez Mantero 2001 pp 47 48 Hocquellet 2008 pp 31 y ss Sanchez Mantero 2001 pp 48 52 a b Sanchez Mantero 2001 p 53 Sanchez Mantero 2001 p 54 Sanchez Mantero 2001 p 58 Sanchez Mantero 2001 pp 60 63 Gazeta de Madrid de 25 de marzo paginas 297 y 298 Sanchez Mantero 2001 pp 62 63 a b Sanchez Mantero 2001 p 64 Sanchez Mantero 2001 pp 56 63 Sanchez Mantero 2001 p 65 a b Sanchez Mantero 2001 p 63 a b Sanchez Mantero 2001 p 70 Sanchez Mantero 2001 pp 70 71 Sanchez Mantero 2001 p 71 Sanchez Mantero 2001 pp 70 72 Sanchez Mantero 2001 p 72 Sanchez Mantero 2001 p 73 a b c d Sanchez Mantero 2001 p 76 Sanchez Mantero 2001 pp 74 75 Decreto de Fernando VII dirigido a la Junta Suprema de Gobierno Gazeta de Madrid 46 458 13 de mayo de 1808 Consultado el 30 de abril de 2012 Decreto de Fernando VII dirigido a la Junta Suprema de Gobierno Gazeta de Madrid 46 459 13 de mayo de 1808 Consultado el 30 de abril de 2012 a b Sanchez Mantero 2001 p 77 a b Sanchez Mantero 2001 p 78 a b Sanchez Mantero 2001 p 79 Sanchez Mantero 2001 pp 79 80 a b Sanchez Mantero 2001 p 80 Gazeta de Madrid de 6 de septiembre pagina 1119 a b Sanchez Mantero 2001 p 81 a b Sanchez Mantero 2001 p 82 a b Sanchez Mantero 2001 p 116 Sanchez Mantero 2001 p 110 Sanchez Mantero 2001 p 117 Sanchez Mantero 2001 pp 117 118 Sanchez Mantero 2001 p 111 a b c Cayuela Fernandez y Gallego Palomares 2008 pp 510 511 Payne 1977 pp 14 15 Sanchez Mantero 2001 pp 110 120 Lafuente 1869 p 494 Lafuente 1869 p 105 Payne 1977 p 22 Sanchez Mantero 2001 pp 121 122 Lafuente 1869 pp 105 107 Pena Gonzalez 2006 p 89 a b c d Sanchez Mantero 2001 p 122 Sanchez Mantero 2001 pp 90 129 Sanchez Mantero 2001 pp 89 90 a b c Sanchez Mantero 2001 p 89 a b Sanchez Mantero 2001 p 90 a b Sanchez Mantero 2001 p 129 Sanchez Mantero 2001 pp 89 122 Sanchez Mantero 2001 pp 90 91 Sanchez Mantero 2001 p 91 a b c d e Sanchez Mantero 2001 p 92 Sanchez Mantero 2001 pp 92 93 Sanchez Mantero 2001 p 93 a b c d Sanchez Mantero 2001 p 94 a b Sanchez Mantero 2001 p 95 Sanchez Mantero 2001 pp 94 95 a b Sanchez Mantero 2001 p 98 Sanchez Mantero 2001 pp 98 99 Sanchez Mantero 2001 pp 112 127 129 a b c Sanchez Mantero 2001 p 112 Sanchez Mantero 2001 p 127 Sanchez Mantero 2001 pp 127 128 Sanchez Mantero 2001 p 128 Sanchez Mantero 2001 p 132 Sanchez Mantero 2001 p 139 Sanchez Mantero 2001 pp 143 144 Sanchez Mantero 2001 p 144 a b c d e Sanchez Mantero 2001 p 113 a b c Sanchez Mantero 2001 p 148 Sanchez Mantero 2001 pp 148 149 Sanchez Mantero 2001 p 149 Sanchez Mantero 2001 p 151 Sanchez Mantero 2001 p 167 Sanchez Mantero 2001 pp 167 168 Sanchez Mantero 2001 p 168 a b Sanchez Mantero 2001 p 173 Sanchez Mantero 2001 pp 173 176 Sanchez Mantero 2001 p 176 Sanchez Mantero 2001 pp 176 182 Sanchez Mantero 2001 p 177 Sanchez Mantero 2001 pp 179 181 a b Sanchez Mantero 2001 p 182 Sanchez Mantero 2001 pp 113 183 a b Sanchez Mantero 2001 p 188 a b c Sanchez Mantero 2001 p 191 a b c d Sanchez Mantero 2001 p 192 a b Sanchez Mantero 2001 p 183 Cronologia antimasonica hasta 1962 Luis Suarez Fernandez ed 1981 Historia general de Espana y America Del Antiguo al Nuevo Regimen hasta la muerte de Fernando VII XII Jose Luis Comellas Garcia Llera coordinador Madrid Rialp p 500 ISBN 8432121096 OCLC 769279128 Consultado el 13 de marzo de 2012 Sanchez Mantero 2001 pp 191 202 a b c Sanchez Mantero 2001 p 190 Sanchez Mantero 2001 pp 197 199 a b c d Sanchez Mantero 2001 p 199 Sanchez Mantero 2001 p 198 a b Sanchez Mantero 2001 p 200 Sanchez Mantero 2001 p 202 Sanchez Mantero 2001 p 203 a b c d e f Sanchez Mantero 2001 p 205 a b c Sanchez Mantero 2001 p 207 Sanchez Mantero 2001 p 207 210 Sanchez Mantero 2001 pp 209 210 215 Sanchez Mantero 2001 p 210 a b Sanchez Mantero 2001 pp 210 211 Sanchez Mantero 2001 p 215 218 GONZALEZ FUERTES Manuel A 2000 Igual pero diferente perspectiva institucional de la jura de la Infanta Maria Isabel Luisa 1833 Cuadernos de historia moderna 24 54 83 ISSN 0214 4018 Consultado el 19 de noviembre de 2020 Sanchez Mantero 2001 p 218 Sanchez Mantero 2001 pp 218 219 Sanchez Mantero 2001 p 219 a b Sanchez Mantero 2001 pp 219 220 a b Sanchez Mantero 2001 p 220 Sanchez Mantero 2001 pp 220 221 a b Sanchez Mantero 2001 p 221 Barcelona 13 de Octubre La noche del dia 1 º del corriente hubo debajo de los balcones de palacio una magnifica orquesta dispuesta por el comercio Ratificacion de los matrimonios del Principe de Asturias Ntro Sr con la Serenisima Sra Princesa de Napoles y la Sra Infanta Dona Maria Isabel con el Serenisimo Sr Principe D Francisco Genaro Gaceta de Madrid 19 de octubre de 1802 La Parra Lopez 2018 pp 67 73 Sanchez Mantero 2001 p 35 a b Sanchez Mantero 2001 p 36 Maria Luisa Isabel de Borbon y Braganza Real Academia de la Historia dbe rah es Consultado el 29 de julio de 2019 RAE Alferecia Diccionario de la lengua espanola Consultado el 18 de mayo de 2012 Lafuente y Zamalloa Modesto 1865 Historia General de Espana XXVIII Imprenta del Banco industrial y mercantil pp 97 98 Consultado el 18 de mayo de 2012 Maria Luisa Isabel de Borbon y Braganza Real Academia de la Historia dbe rah es Consultado el 29 de julio de 2019 Sanchez Mantero 2001 p 37 Sanchez Mantero 2001 pp 37 205 Sanchez Mantero 2001 pp 38 205 Sanchez Mantero 2001 pp 39 207 La Parra Lopez 2018 p 29 30 Alba Pagan Ester 2014 La actitud politica de los pintores espanoles El arte espanol entre Roma y Paris siglos XVIII y XIX Intercambios artisticos y circulacion de modelos Vol 143 Casa de Velazquez Luis Sazatornil Ruiz Frederic Jimeno p 423 ISBN 9788415636694 fechaacceso requiere url ayuda Manuela Mena catalogo de la exposicion El retrato espanol del Greco a Picasso p 352 Jose Miguel Martinez Carrion y Javier Puche Gil La evolucion de la estatura en Francia y en Espana 1770 2000 Balance historiografico y nuevas evidencias Consultado el 21 de enero de 2015 Zavala Jose Maria 2013 La maldicion de los Borbones De la locura de Felipe V a la encrucijada de Felipe VI Penguin Random House Grupo Editorial Espana ISBN 9788401346675 fechaacceso requiere url ayuda Merimee 1898 Sept lettres de Merimee a Stendhal Rotterdam p 7 11 fechaacceso requiere url ayuda a b Wenceslao Ramirez de Villaurrutia 1922 Fernando VII rey constitucional historia diplomatica de Espana de 1820 a 1823 F Beltran p 20 fechaacceso requiere url ayuda La Parra Lopez 2018 pp 77 80 Quin Michael J 1840 Memorias historicas sobre Fernando VII rey de Espana Tomo I Valencia Imprenta de Gimeno p 295 Consultado el 22 de enero de 2015 La Parra Lopez 2018 p 16 Ramirez 2014 p 31 F J F S 1814 Fernando VII en Valeny Heroismo de nuestro deseado Rey D Fernando VII en la prision de Francia F Guasp fechaacceso requiere url ayuda Sanchez Mantero 2001 p 120 Ramirez 2014 p 919 Ramirez 2014 p 918 Ramirez 2014 pp 913 914 Ramirez 2014 p 920 Vazquez Dodero 1959 p 83 Comellas Jose Luis 1981 Del antiguo al nuevo regimen hasta la muerte de Fernando VII Volumen 12 Rialp p XXVII ISBN 9788432121098 fechaacceso requiere url ayuda Sanchez Mantero 2001 pp 27 28 a b Sanchez Mantero 2001 p 31 Fernandez de los Rios 1880 p 188 Burdiel 2010 p 26 Minguez Martin Luis 2006 Psicobiografia de Fernando VII Informaciones Psiquiatricas Numero 185 Archivado desde el original el 24 de septiembre de 2015 Consultado el 23 de enero de 2015 Ramirez 2014 p 55 La Parra Lopez 2018 pp 16 18 La Parra Lopez 2018 pp 52 54 La Parra Lopez 2018 pp 27 28 La Parra Lopez 2018 pp 24 27 a b c d Sanchez Mantero 2001 p 101 Sanchez Mantero 2001 pp 99 101 a b c d e Sanchez Mantero 2001 p 100 Vilar Juan Bautista Vilar Mar 2020 Jose Joaquin de Mora Diccionario biografico espanol Real Academia de la Historia Consultado el 5 de enero de 2020 Michael Joseph Quin Memoirs of Ferdinand VII King of the Spains By Don Advocate of the Spanish Tribunals Translated from the Original Spanish Manuscript London Hurst Robinson and Co 1824 http bibliotecavirtualmadrid org bvmadrid publicacion es consulta registro cmd id 9968 Memorias historicas sobre Fernando VII Rey de Espana publicadas en ingles y en frances por Michael J Quin Siguense el Ecsamen critico de la revolucion de Espana de 1820 a 1823 y Espana en el siglo diez y nueve por Mr Luis de Carne Valencia Gimeno 1840 3 vols Alonso Raimundo de Miguel 5 de abril de 2013 Juan de Zavala I Marques de Sierra Bullones Si vis pacem para bellum Consultado el 9 de diciembre de 2016 a b Almanach royal presente a Sa Majeste par Testu A Guyot et Scribe 1821 Consultado el 28 de julio de 2017 Ramirez de Villaurrutia Wenceslao Francisco Beltran ed Espana en el Congreso de Viena segun la correspondencia oficial de D Pedro Gomez Labrador Marques de Labrador p 84 Espana Madrid 7 de Junio Habiendo S A R el Principe Regente de Inglaterra remitido al Rey nuestro Senor la orden de la Jarretiera nombro S A R para verificar la investidura de las insignias de la expresada orden una comision Memoria dispuesta por el ayuntamiento de esta heroica villa para celebrar el feliz regreso al trono de S M el Rey Gaceta de Madrid 69 8 de junio de 1815 pp 620 623 Beltz George Frederick 1841 Memorials of the Order of the Garter from Its Foundation to the Present Time Etc en ingles Pickering Consultado el 28 de julio de 2017 Almanacco della real casa e corte en italiano 1825 Consultado el 19 de septiembre de 2017 Almanacco della real casa e corte en italiano 1825 Consultado el 19 de septiembre de 2017 Gaceta de Madrid del 8 de diciembre de 1825 Noticias de Espana Madrid 7 de Diciembre El sabado 3 del corriente tuvo la honra el Conde de Brunetti Enviado extraordinario y Ministro plenipotenciario de S M J y R Apostolica de poner al Rey nuestro Senor con las formalidades de estilo la Gran Cruz de la Orden de S Esteban Hof un Staats Schematismus des osterreichischen Kaiserthums Hof un Staats Schematismus des osterreichischen Kaiserthums en aleman K K Hof und Staats Aerial Druckeren 40 1833 Kongelig Dansk Hof og Stats Calender for uaret en aleman Mercurius 1832 p 10 Consultado el 8 de diciembre de 2020 Biografia de Cristobal Bencomo y Rodriguez Cristobal Bencomo La Ilustracion de Canarias Bibliografia Editar Libro contra Napoleon Bonaparte y a favor de Fernando VII en 1808 El engano de Napoleon descubierto y castigado obra en que se manifiesta la infidelidad del emperador de los franceses en sus convenios con la Espana y su perfidia con el rey Fernando VII y demas familia real Alcala de Henares oficina de la Real Universidad 1808 Arzadun Juan 1942 Fernando VII y su tiempo Madrid Summa OCLC 163267052 Cayuela Fernandez Gregorio Gallego Palomares Jose Angel 2008 La guerra de la independencia historia belica pueblo y nacion en Espana 1808 1814 Salamanca Universidad de Salamanca ISBN 978 84 7800 334 1 OCLC 470561075 Fernandez de los Rios Angel 1880 Estudio historico de las luchas politicas en la Espana del siglo XIX Hocquellet Richard 2008 Resistencia y revolucion durante la guerra de la Independencia del levantamiento patriotico a la soberania nacional Zaragoza Prensas Universitarias de Zaragoza ISBN 978 84 7733 011 0 OCLC 494070951 Lafuente Modesto 1869 Historia general de Espana XXVI 2 ª edicion Madrid Consultado el 9 de mayo de 2012 La Parra Lopez Emilio 2018 Fernando VII Un rey deseado y detestado XXX Premio Comillas de Historia Biografia y Memorias Barcelona Tusquets ISBN 978 84 9066 512 1 Payne Stanley G 1977 Ejercito y sociedad en la Espana liberal 1808 1936 Madrid Akal ISBN 84 7339 215 9 OCLC 637325133 Pena Gonzalez Jose 2006 Historia politica del constitucionalismo espanol Madrid Dykinson ISBN 978 84 9772 906 2 OCLC 212905232 Ramirez Pedro J 2014 La desventura de la libertad Madrid La esfera de los libros ISBN 978 84 9060 097 9 Sanchez Mantero Rafael 2001 Fernando VII Borbones 6 Madrid Arlanza ISBN 84 95503 23 9 Vazquez Dodero J L 14 de noviembre de 1959 Romanticismo y revolucion Blanco y Negro 83 Consultado el 23 de enero de 2015 Enlaces externos Editar Wikimedia Commons alberga una categoria multimedia sobre Fernando VII Wikisource contiene obras originales de o sobre Fernando VII de Espana Diccionario Biografico Real Academia de la Historia Fernando VII Juicio de Napoleon sobre Fernando VII de Espana Biografia de Fernando VII ofrecida por la Biblioteca M Cervantes Datos Q186256 Multimedia Ferdinand VII of Spain Citas celebres Fernando VII Textos Autor Fernando VIIObtenido de https es wikipedia org w index php title Fernando VII de Espana amp oldid 137351146, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

español

, española, descargar, gratis, descargar gratis, mp3, video, mp4, 3gp, jpg, jpeg, gif, png, imagen, música, canción, película, libro, juego, juegos