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Domingo Onofrio

Domingo Onofrio (Buenos Aires, Argentina, 19 de julio de 1925 - Buenos Aires, Argentina, 26 de agosto de 2007) fue un artista plástico argentino.

Desarrolló su tarea profesional durante más de 60 años, atravesando por diversos períodos o estilos, cuya obra fue exhibida en decenas de exposiciones individuales y colectivas, en galerías privadas y estatales. Algunos de los principales críticos de arte de su época escribieron sobre su obra destacando su imaginación, manejo del color y capacidad constructiva.

Biografía

Domingo Onofrio nació en uno de los barrios de clase baja de la ciudad de Buenos Aires, Argentina. Su padre trabajaba de aparador de calzado y su madre era ama de casa. Onofrio demostró una temprana habilidad para el dibujo durante su infancia, que su madre estimulaba. Cursó una escuela secundaria técnica de la que egresó como oficial tornero y trabajó desde entonces en la industria metalúrgica. Su interés por el dibujo lo llevó a cursar en la década de 1940 en la Escuela Nacional de Artes Plásticas Manuel Belgrano, en la ciudad de Buenos Aires. Allí tomó su primer contacto con el ambiente de la plástica en la Argentina y tuvo entre sus profesores a Onofrio Pacenza (con quien no tuvo parentesco alguno) y Lucio Fontana, dos prestigiosos artistas de vanguardia ya en su época. Más tarde asistiría a cursos de Emilio Pettoruti, pintor de raíz cubista ya consagrado.

Comprometido en los conflictos políticos y sociales de su época, militó en la izquierda y en oposición al gobierno de Juan Domingo Perón, como era frecuente en los ambientes culturales y artísticos por entonces, lo que le valió algunos días de cárcel. Con el correr de los años, tomó una actitud duramente crítica ante esas posiciones contrarias al movimiento peronista; su oposición el gobierno militar de 1976 también le costó también días de prisión y albergó una fuerte esperanza con la recuperación democrática de 1984, siendo entusiasta del gobierno de sus últimos años de vida.

A principios de la década de 1950 se radica en el noroeste argentino, principalmente en la provincia de Jujuy, donde se dedica a pintar los coloridos paisajes típicos de lugares como Tilcara y la quebrada de Humahuaca, con fuerte temperamento alto empaste. Al mismo tiempo, trabaja como maestro de escuelas rurales de la zona. En la provincia de Tucumán conoce a Lino Enea Spilimbergo, otro consagrado pintor argentino, con quien traba amistad mientras toma clases informales en su taller, al que viajaba mensualmente. Los Maestros Pettoruti y Spilmbergo, de estilos muy diferentes entre sí, conforman su mayor influencia en los años de formación.

Luego de tres años de residencia en el norte de su país, regresa a la casa paterna de Buenos Aires, donde continúa trabajando de metalúrgico e instala su taller de pintura. Continúa también frecuentando los círculos del arte y la cultura, sobre todo aquellos en los que el compromiso social y político están presentes. Conoce así a poetas como Raúl González Tuñón y a plásticos como Juan Carlos Castagnino y Enrique Policastro. También a Abraham Vigo, grabador, pintor y escenógrafo perteneciente al Grupo de Boedo, o los artistas del pueblo, con cuya hija se casará pocos años más tarde. Sus convicciones sociales y políticas, sin embargo, no influyen en su obra y no busca en ellas la realización de un "arte social" o "arte militante". En 1954 envía una obra de carácter realista al Salón Nacional de Artes Plásticas y obtiene el Premio Pío Collivadino. Pero pronto va evolucionando hacia una expresión más abstracta.

Realiza su primera exposición individual en la Galería Peuser, en el año 1954 y desde entonces realiza prácticamente una muestra por año, hasta el 2005, obteniendo un importante reconocimiento de la crítica. También en 1954 se inicia su participación en exposiciones colectivas, contabilizando más de 100 entre ambas.

A principios de los años 1960 instala su taller en La Boca, barrio portuario y pintoresco de la ciudad, donde inicia su actividad como docente de dibujo y pintura. Comienzan a sucederse sus etapas o períodos estilísticos junto a las exposiciones y reconocimientos. Fue artista expositor permanente en la Galería Wildenstein entre 1977 y 1983, galería internacional de alto prestigio hasta el cierre de su local en Buenos Aires.

Desde 1975 en adelante instala su taller en el centro de Buenos Aires y más tarde en su propio domicilio, donde se dedica ya exclusivamente a la pintura y la enseñanza, actividad en la que tuvo amplia convocatoria, por su rigurosidad y condición docente. En 1987 se convierte en Socio Honorario de la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos hasta su muerte. Actuó como Jurado en numerosos concursos y salones nacionales y provinciales de dibujo y pintura.

Durante toda su actividad profesional, su carácter intransigente y fidelidad a sus convicciones artísticas y éticas lo convirtieron en una suerte de "pintor maldito" ante las tendencias de moda y teorías rupturistas con la pintura de caballete típicas de la década de 1960, marginándolo de la élite de mayor poder en la plástica a la que era necesario pertenecer para obtener difusión masiva y mayores reconocimientos. Sin embargo, logró alta valoración en buena parte de la crítica local y entre sus pares.

En el año 1997 sufre un ACV (accidente cerebrovascular) que no impide la continuidad de su producción artística pero entorpece sus actividades públicas. En el año 2005, el Museo Municipal de Artes Plásticas de Buenos Aires Eduardo Sívori realiza una exposición retrospectiva de homenaje, con alrededor de 100 obras. Muere en 2007 por el deterioro progresivo impuesto por esa enfermedad. Sus últimas obras datan del año 2006.

Períodos, estilos y temáticas

Consideración general sobre sus etapas

Si bien puede hablarse de un comienzo en la figuración de corte realista, una posterior evolución hacia el arte abstracto y el surrealismo, para retornar a una nueva forma de figuración en sus última época, la obra de Onofrio no es entendible como una sucesión cronológica de estilos por etapas claramente diferenciadas unas de otras. Temáticas y resoluciones plásticas de períodos anteriores reaparecen con frecuencia insertados sus nuevas temáticas y estilos, en busca de una convivencia de delicado equilibrio. Posiblemente, la influencia de sus dos grandes y tan diferentes maestros argentinos, Pettoruti y Spilimbergo, anide en la tensión plástica que muchas veces denota su obra.

La importancia del paisaje

Toda la obra de Onofrio está desarrollada a través del paisaje. Desde el realismo inicial hasta la máxima abstracción posterior, el paisaje es el "ámbito natural" de su pintura y donde pueden encontrarse sus obras más logradas. Es en el paisaje donde se encuentran los íconos más representativos de cada una de sus etapas creativas y donde se encuentran las obras que mejor permiten ejemplificarlas. Si bien su tratamiento de la figura humana es original y riguroso, ésta no es el eje central de su trabajo, a diferencia de otros grandes artistas (como es el caso de su maestro Spilimbergo). Su larga estadía en el norte argentino inicia esa búsqueda de la estructura esencial del paisaje, que se hará evidente en su obra de madurez, en la que analiza en toda su profundidad la obra de Cézanne.

Comienzos: Realismo, figuración

Es la línea de trabajo con la que se inicia en 1945, y se caracteriza por una estructuración fuertemente estudiada del espacio pictórico. Paisajes y retratos dominan esta etapa. El trazo es fuerte, la pincelada y el uso del color de buen empaste, ajeno a técnicas más sofisticadas como las veladuras. La mejor expresión de esta época se da en sus obras realizadas en el norte argentino y en naturalezas muertas y retratos realizados posteriormente en Buenos Aires, bajo la evidente influencia de Spilimbergo. Es poco conocida su obra de esos años, frecuentemente realizada sobre cartón y en telas de arpillera, que fuera otra enseñanza de su maestro, y dota a los cuadros de un carácter rústico y vigoroso.


En busca de un lenguaje personal

Hacia fines de la década del 1950, Onofrio inicia una búsqueda hacia una mayor depuración de su lenguaje pictórico, conviviendo en él una síntesis de origen cubista y una mayor abstracción. Las figuras y los paisajes se vuelven más esquemáticos, más cercanos a volúmenes geométricos. En esta etapa, que avanza hasta mediados de la década del 1960, se pueden encontrar principios de una sugestión metafísica que se afirmará muchos años después, con un uso de recursos expresivos y temáticos muy diferentes. Pronto, el camino de la abstracción sería el elegido en la explosión productiva de los años siguientes.


Abstracción, materia, color

En los años que van de 1965 a 1975 aproximadamente, la producción de Onofrio está dominada por una fuerte abstracción tanto en paisajes como en naturalezas muertas y escenas intimistas. El uso del color se vuelve intenso y vibrante, el empaste del óleo adquiere mayor fuerza y relieve, la pincelada es franca y decidida. Si bien siempre están presentes las huellas de la anécdota de origen, es en las obras más abstractas donde se encuentran los mayores logros de esta larga etapa. Al mismo tiempo, y como posible compensación a la abstracción alcanzada, la figura humana aparece con gran frecuencia y es tratada con trazos esquemáticos, líneas de dibujo muy presentes y el mismo criterio de "estructura" con el que se articula el paisaje. Esta etapa de mayor libertad expresiva, se caracteriza por una vitalidad sensual en el uso de la materia y el color.


Surrealismo: caballeros y geometrías

Aunque ya había sucedido en algunas obras anteriores, es alrededor de 1975 que Onofrio comienza a incluir con mayor frecuencia en sus obras elementos extemporáneos al paisaje propiamente dicho, produciendo un contraste inesperado. Este principio, propio del surrealismo, desarrolla sin embargo sobre la capacidad pictórica indagada en la etapa previa, el colorismo vivo y los principios de composición adquiridos. La anécdota o tema de cada obra vuelve a adquirir relevancia, mediante la inserción de formas geométricas, u objetos cotidianos fuera de contexto, como presencias de otros mundos. Una serie característica de esta época es la que incluye fantasmagóricos caballeros con armaduras en los paisajes y la llamada Los visitantes, esferas coloreadas como pelotas infantiles sobrevolando diversos paisajes naturales. Pero tal vez sea la serie de las catedrales su mayor expresión plástica, por su despojada construcción y su insinuación metafísica.


Metafísica

Durante esa misma época cronológica, comienzan a aparecer obras en la que el tema pasa a segundo plano, elevándose a una dimensión metafísica. Un recurso propio y personal de Onofrio, que ya desarrollara en su trabajo a partir de 1960, sobre todo en la figura humana, como fuera definir objetos y volúmenes mediante franjas de color, le sirve ahora para construir paisajes dominados por un clima metafísico, sin énfasis en la anécdota, aun cuando ésta aparece con claridad. Una pincelada etérea, sutiles combinaciones y veladuras aparecen en muchas de estas obras, entre las que se encuentran algunos de los mayores logros plásticos de su carrera.


Fusiones

A partir de esas etapas, Onofrio parece haber encontrado suficiente seguridad y libertad como para crear un imaginario propio y variarlo al infinito, realizando múltiples combinaciones de ideas y recursos plásticos propios. Desde 1980 en adelante, el retorno de elementos utilizados en etapas previas y su yuxtaposición con nuevos hallazgos, vuelven su obra aún más difícil de clasificar y sus temáticas son cambiantes y variadas.


La vuelta al entorno

Hacia fines de esa década y durante la década de 1990, se opera una nueva y drástica vuelta de tuerca en su producción. El paisaje cotidiano que lo rodea, una arboleda, una calle suburbana, el Parque Avellaneda frente al cual vivía, una antigua fábrica abandonada, se convierten en sus principales temas. Ya en plena madurez artística y dueño de todos sus recursos, estos temas parecen excusas para descomponer y recomponer el paisaje en su estructura más íntima. El colorismo y el estricto sentido de composición que estuvo presente en toda su carrera adquiere en este último período un pleno sentido metafísico que apareciera esporádicamente en las etapas previas.


Últimos años

Su última década, desde 1997 hasta el año 2006, está signada por un ir y venir sobre toda su trayectoria, recuperando temáticas, estilos y recursos del pasado. Así se encuentran obras de abstracción pura, figurativas y con resabios surrealistas. La diferencia con sus antecedentes, distantes hasta en décadas en el tiempo, se hace evidente en el uso más despojado de la materia y la pincelada, que aparece más espontánea que nunca, se vuelve menos preocupada por el detalle y más cercana a su esencia. Abstractos, surrealistas o naturalistas, todos los cuadros de esta época están dominados por un clima metafísico y distante. El dramatismo de épocas anteriores se transforma en melancolía, la exaltación en serenidad, sin perder intensidad colorística ni equilibrio constructivo. La única serie sobre un mismo tema realizada en esos años es una evocación de San Fili, el pueblo de Italia del que era oriundo su padre.


Críticas y bibliografía

Fragmentos de críticas

Romualdo Brughetti Criterio, 10 de noviembre de 1960 "... Un pequeño óleo, estudio de color inclinado a lo abstracto, sirve de punto de partida de su presente labor. Domingo Onofrio se ubica en un camino grato al cubismo, pero estimamos muy valioso su viraje hacia la pintura, después de su etapa realista. El paso de la experiencia figurativa a la abstracta habrá de beneficiar sus hallazgos futuros, esto es evidente, y la prueba se adelanta en esta exposición clave."

Raúl González Tuñón Clarín, 23 de julio de 1964 "En la Galería Arthea pudimos estimar una exposición integrada por los últimos trabajos de Domingo Onofrio, pintor para el cual no son ajenos los secretos y matices de una palabra, desdeñada últimamente por algunos que buscan los caminos fáciles: la palabra construcción. Onofrio pertenece a la clase de pintores preocupados fundamentalmente por su obra, puestos a salvo de la tentación de los certámenes, el afán de premios, etc. Trabaja silenciosamente en su atelier en cierto modo cerrado a las inspiraciones del medio social que lo rodea y algo de cuyas imágenes ha recogido previamente en la andanza, en la contemplación de seres y cosas, todo aquello que luego se une al aporte de una imaginación que conoce el vuelo, pero sabe controlarlo. Con su actual muestra, él prueba también -es necesario insistir en ésto- que la evolución es posible sin que el artista se aparte de los modos figurativos, al margen de corrientes superficiales, de falso y gratuito inconformismo. Y es posible y saludable cuando, como en su caso, se han sabido asimilar experiencias realmente innovadoras de los últimos tiempos. No en vano Domingo Onofrio se ejercitó en cierto período teniendo en cuenta los aportes del cubismo de la etapa creadora, constructiva. Y como se dice en el catálogo de presentación de la muestra, todo es esencial en él; forma, color, fondo. Logra el cabal enlace realidad-abstracción, esa armonía sutil que rechazan los no figurativos a ultranza y los figurativos que se manifiestan por la violencia y el caos de la expresión, no funcional -olvidando que la libertad ideal de las formas también tiene sus reglas- así como a la vez ignoran o no sienten algunos divagadores que desvirtúan el sentido del término abstracto, tan caprichosamente aplicado en estos momentos."

Eduardo Baliari Clarín, 8 de diciembre de 1966 "De esta exposición de Domingo Onofrio a su última presentación hay una diferencia favorable a su evolución. Puede decirse que ha alcanzado ahora el grado de necesaria madurez que perseguía, sobre todo para permitirle enfrentar los problemas que se plantea en cada cuadro y que resuelve dejando la sensación de haberlos agotado hasta su última consecuencia. Cada obra aparece así nutrida de profundidad interpretativa y cálida de comunicación con el espectador. Paisajes, figuras y naturalezas muertas son los temas. Vale decir, que se apoya en la naturaleza, eludiendo la inventiva o la lucubración caprichosa. No es por eso un naturalista y, por el contrario, con ese apoyo consigue dar rienda suelta a un poder imaginativo de agradables proyecciones. Cuando por ejemplo mezcla en un paisaje un arco de triunfo y un montón de huesos, la alegoría se presenta no como un intento metafórico de exaltar la expresión de una idea, sino como un trozo de pintura que traduzca más intuitiva que mentalmente el propósito del pintor. Señalemos que su materia se adapta al contenido en una notable complementación, para llegar a ese resultado final que no es una impresión óptica, sino una conquista serena y meditada de la retina."

Hugo Monzón La Prensa, 5 de diciembre de 1966 "... Su momento plástico es intenso, de apertura sensible en el proceso que sigue y activo. Activo también su color, no simplemente por el sentido contrapuntístico que plantea, sino porque exterioriza un desajuste exigente, un desborde que rechaza el esquema convencional."

Héctor Mario Villarino Revista Persona, marzo de 1967 "... Es un pintor que ama, vive y siente la pintura. A través de su ya fecunda trayectoria, hemos podido apreciar una evolución que partiendo de un realismo poético fue depurando su lenguaje de estructura y expresión; ha simplificado su paleta, sintetizando zonas de color en beneficio del lenguaje poético.

César Magrini El Cronista Comercial, 12 de mayo de 1970 "Una característica fundamental en él se insinúa, nítidamente, en quien comience la visita de sus obras: la de una dulcísima y muy tierna melancolía. / He encontrado en Onofrio a uno de esos pintores profundamente humanos, que saben hablar, antes que nada, a los sentimientos."

Hernández Rosselot La Razón, 9 de mayo de 1970 "...Seguro de su técnica, se manifiesta en óleos bien compuestos de encendido colorido y fina fiesta en un lenguaje lírico lleno de posibilidades."

César Magrini El Cronista Comercial, 7 de mayo de 1973 "Pero donde Onofrio alcanza su máxima elocuencia es en dos telas que, quizás sin él proponérselo, lo desnudan: el magnífico “Mueble roto”, donde hago notar el trabajo del cacharro de cerámica, estrictamente figurativo, donde la inexorable destrucción de la materia por el tiempo, su implacable corroedor, es como un latigazo para la sensibilidad del visitante, y “Homenaje a Paolo Uccello”, en el cual, además de lo que la tela significa de pintor a pintor y de época a época, vibra eso mismo, la feroz presencia de la muerte en el grupo de caballeros que lentamente se desintegran (y entre los cuales anida, palpitante, el color) y ese como pájaro que huye, a través de un cielo que arde y que en sí mismo se consume."

Suggero Herrera Prensa Libre, 29 de agosto de 1976 "Una muestra denominada Serie Los Visitantes expone Domingo Onofrio en la Galería Nice. Se trata de un pintor con incuestionables calidades, que introduce en paisajes bien coloreados elementos insólitos, como esferas, cuerpos geométricos, etc. Dichos cuerpos, que entrañan una libertad dentro de la rigurosa lógica del paisaje, logran no obstante crear una atmósfera y provocar lo que el pintor se propuso; la creación de una obra equilibrada y plástica. El tratamiento de las formas y colores es justo y si la inspiración en sí podría crear alguna duda temática o compositiva, las calidades del expositor como pintor, hacen que la muestra resulte grata y valiosa."

Sigwart Blum Argentinisches Tageblatt, 22 de agosto de 1976 "Domingo Onofrio (ex alumno de Pettoruti), está actualmente en la Galería Nice. Desde hace dos años Onofrio elige el tema de “Los visitantes”, donde un visitante de otro planeta es retirado en un balón de aire. Tiene un trabajo técnico de un muy buen gusto por el colorido, y la visual del conjunto que caracteriza la búsqueda del pintor y da al observador posibilidad de volar con su fantasía. Entra dentro de una corriente surrealista de la pintura, especialmente con dos cuadros: “Los visitantes I” N.º 9 y “Paisaje con objetos” N.º 12, donde la rica imaginación y la presentación de la obra hacen del conocimiento de este tiempo por su pintura una visión difícil de olvidar."

Luis A. Aubele La Opinión, 12 de agosto de 1976 "¿Quiénes son Los visitantes? Al parecer, enormes pelotas de playa que de pronto irrumpen no sólo en la costa atlántica, sino también en plazas y parques del barrio de Caballito. Rincones que de una manera u otra transita el pintor Domingo Onofrio, para elaborar una visión nostálgica que converge en las paredes de la Galería Nice (Esmeralda 1021). El conflicto poético no es nuevo (una cultura mecánica que desplaza los valores espirituales), pero lo importante es cómo el autor va componiendo sus telas subordinando el lenguaje a lo que quiere expresar. Trata los paisajes a la manera de Cézanne, descomponiendo la naturaleza, en medio de brumas azuladas, y luego aplica los otros elementos creando contrapuntos sugerentes. Aún en los momentos más dramáticos, las imágenes de Onofrio luchan entre la nostalgia y cierta alegría. Los visitantes forman secuencias cromáticas que anuncian que algo está por ocurrir. Algo que ni el pintor ni el contemplador pueden dilucidar todavía, pero que tal vez sea el umbral de un tiempo mejor."

Olga Rodríguez de Pareja Núñez La Capital, Rosario, 31 de agosto de 1976 "La pintura de Domingo Onofrio nos propone una sólida polémica. En sus cuadros, habitan elementos extraterrenos que de una manera audaz, llaman nuestra atención. No son circunstancias planteadas al azar, o por impulso de una caprichosa fantasía. Es la levadura, que germina como consecuencia de largas horas de desvelo. Llevándonos a otra dimensión, en donde lo cósmico juega un papel preponderante. Onofrio, con su serie “Los visitantes” nos plantea un misterio que subyuga; una realidad, casi tangible, que hasta hace poco parecía sólo pertenecer a la más afiebrada imaginación. Esta muestra, presentada en la Galería Nice de Buenos Aires, es la más importante, entre las que ya realizara este artista destacado."

Aldo Galli La Prensa 21 de agosto de 1976 “Insólitos visitantes se titula una de las obras presentadas por Domingo Onofrio en la Galería Nice, donde exhibe un buen conjunto de trabajos. Es la obra más interesante y más lograda, pero sus características son afines a las del resto de la exposición, regida por un orden sereno, sostenido por la voluntad de construir plásticamente las formas. Onofrio realiza una pintura metafísica, de silencioso clima, que nos revela la existencia de esos “insólitos visitantes” a través de una representación de raíz “cézanniana” que no elude lo poético y que produce notables efectos, confrontando elementos de dos mundos diferentes, circunstancia que crea una atmósfera de misterio. En su obra, la inteligencia y la sensibilidad se confunden e imponen al espectador un ángulo y una luz nueva, para las viejas razones de la pintura."

Miguel Angel Bonomini La Nación, 21 de agosto de 1976 "En paisajes muy bien realizados, de factura cézanniana, Onofrio incorpora extraños elementos geométricos: poliedros, flotantes esferas que, por momentos, sugieren paisajes marinos. Esos “visitantes” de vivos colores en los paisajes de paleta baja resultan insólitos, pero no sólo por su inesperada presencia sino por sus valores cromáticos. En nuestra opinión, resulta notablemente más eficaz esa incorporación cuando no irrumpen con esa violenta oposición de algunos casos, sino cuando aparecen confundidos con el sustento cromático del paisaje. Preferencias aparte, se trata de una interesante exposición realizada por un pintor de indiscutibles dotes."

Thelia Conrad de Behar Buenos Aires Herald, 21 de julio de 1977 "Onofrio es muy personal, combinando paisajes extrañamente fabricados de vidriosos azules y verdes con el fondo más heterogéneo -objetos tales como acueductos rotos, columnas de edificios, relojes, cilindros geométricos, bicicletas, etc. Tal vez los objetos descartados (desechados) yacentes en pilas de desechos, entre los campos de las afueras de Buenos Aires, atraparon su ojo artístico. Estos los filtró por su conciencia y los modificó (los plasmó) en un nuevo contexto de pintura y lenguaje. La muestra es original, impresionante y técnicamente bien realizada. Hay un tremendo esfuerzo aquí, casi arrollador a veces."

Alfredo Andrés La Opinión, 21 de julio de 1977 "En Wildenstein, ese incansable trabajador que es Domingo Onofrio parece empeñado en mostrar que la senda elegida es susceptible aún de innumerables variaciones. Es así que el ex alumno de Pettoruti, sin negar su admiración por los colores de Cézanne, cuelga en la citada galería una serie de piezas que constituyen una bocanada de aire fresco."

J. Carrique Correo de arte, julio/agosto de 1977 "Domingo Onofrio, artista exclusivo de la Galería Wildenstein de Buenos Aires, propone en su elaboración actual la articulación de un mundo expresivo en dos tiempos, tratados con firme definición: en uno elabora una síntesis constructiva, que resuelve con planteos de paleta de refinados hallazgos; en el otro vuelca un contenido de reflexión sensible y existencial, que permite temas donde las realidades externas cobran significado, en vivencias profundas. Ellos son el motor que lleva al artista a desarrollar problemas como el tiempo en su devenir ontológico, pero graficando su paso a través de entes materiales que alcanza así, una inmanencia testimonial."

Aldo Galli La Prensa, 16 de julio de 1977 "La pintura de Domingo Onofrio pone al observador en contacto con un universo en el que todo adquiere una connotación especial, un significado extra que le otorga a los elementos figurantes de su obra un carácter imprevisible, una excitante posibilidad de tener una vida, una función distinta de la que habitualmente les asignamos. No sorprende sin embargo en sus cuadros que una pera o un jardín estén flotando sobre los árboles, porque sus cuadros están planteados y construidos de tal manera que parecen naturalizar lo esotérico, lograr que por vía de una racionalización de sus componentes que lo extraordinario parezca cotidiano. Y, en efecto, en el clima que logra el artista resulta sugestivo y extraño lo que nos muestra, pero ni molesta ni parece descabellado. Cabe agregar que Onofrio posee una paleta de rico y decidido cromatismo, un dibujo que construye las formas, que sirve de sólido andamiaje para sus propuestas, planteadas con un rigor formal que le otorga consistencia terrena a sus fantasías."

Córdova Iturburu "80 años de pintura argentina: del pre-impresionismo a la novísima figuración", Ediciones Librería La Ciudad, 1978 "Su pintura impone la calificación de sabrosa. Hay sabor en su color y en sus empastes. Una sensorialidad morosa, deleitada, preside la elaboración de sus tonos y de su materia y la elección de sus tintas. No obstante la audacia de sus gamas que afronta las oposiciones más intensas de tonos y de valores, su pintura es armoniosa. Un ajuste perfecto la gobierna en todos sus aspectos."

Aldo Galli La Prensa, 22 de abril de 1978 "Más colorido que en oportunidades anteriores se presenta en esta oportunidad el pintor Domingo Onofrio, que en las salas de la galería Wildenstein exhibe un conjunto de sus trabajos. Son obras sólidamente estructuradas, en las que el volumen y el color cumplen funciones primordiales. Como Cézanne, de quien parece provenir una sabia absorción de estímulos, Onofrio le otorga no obstante, una dimensión de realidad a todo lo que pinta, como si naturalizase lo esotérico, como si hiciese cotidiano el paisaje de sus cuadros, colmandos de elementos que poseen otra connotación."

Elba Pérez Revista Convicción, 26 de septiembre de 1978 "Un juego de identidades retaceadas, de identificaciones esquivas al conocimiento propone Domingo Onofrio. Su imagen juega a revelarse y esconderse bajo las pretensas máscaras de las Armaduras de sus peregrinos caballeros. Embozados en ellas viven su vida plástica apelando a un poco frecuente vehículo: la punta del bolígrafo. Este le permite a Onofrio una línea continua sin inflexión con la que detalla la variada andanza de sus personajes. La suerte es desigual: acierta cuando indaga al Caballero velando sus armas (donde la gráfica está a la altura de la imagen); desacierta cuando Al Caballero lo asaltan dudas. En la primera se vale de medios gráficos; en el segundo decae en recursos espúrios. La técnica supone un aliento continuo, no una ilustración que quede en la superficie. Paradojalmente, Onofrio relega a la segunda sala de la muestra una serie muy valiosa de variaciones sobre el tema. El óleo o la témpera en grafito o técnica mixta rinde poesías secretas y nostálgicas como en Los caballeros se encuentran en un paisaje de Max Ernst. En esta pieza imbrica diseño y cromatismo en síntesis ajustada. También se anima a proposiciones menos comunes en su collage Monumento al gaucho. Pero es en un pequeño estudio de color, El antiguo barrio, donde la caballería ostentosa, la nostalgia presumible, y la fantasía evocativa, alcanzan el nivel que Onofrio puede lograr: la plena, desnuda elocuencia de la plástica."

Aldo Galli La prensa, 16 de julio de 1979 "Un planteo constructivo preside la pintura de Domingo Onofrio. Se trata de un pintor que parece poseer en lo referente al aspecto volumétrico de sus obras un ideal “arquitectónico”. Se diría que no obstante su interés por el color, aplicado siempre en función de la ubicación de los elementos representados tanto como en función integradora, todo está dirigido a estructurar, a darle a cada cosa su lugar y su espacio. De ahí acaso el extraño clima de sus cuadros, porque con ser soportes de una temática en la que el tiempo parece retrotraerse a un período anterior (escenas de caballeros con armaduras) y el espacio envolver con coloridos elementos esféricos los elementos figurantes, todo lo cual configura una página de muy personales características, se diría que el planteo esencial de sus composiciones parte de una construcción bien definida, de un dibujo preciso, que define con exactitud los volúmenes y les da terrena consistencia a las escenas imaginarias. Se trata por así decir de una suerte de concepción metafísica de la pintura, que se halla sostenida por un deseo de corporización. Si algún antecedente puede reconocerse en la pintura de Onofrio, alguna absorción de estímulos, se diría que los mismos provienen de Cézanne. Todo sucede como si sus sabios postulados fuesen motivo de nuevas interpretaciones y de nuevas posibilidades plásticas. La exposición de Domingo Onofrio, integrada por veinticinco cuadros, se exhibe en la galería Wildenstein."

Manuel Rey Millares Radio Continental, 17 de julio de 1979 "Les recomiendo algo muy importante en color, que es lo que presenta en la Galería Wildenstein Domingo Onofrio. Presenta un mundo realmente maravilloso, poético, un mundo mágico que él, con su apostura de pequeño mosquetero (me refiero al pintor mismo, porque esa es la apostura que Domingo Onofrio tiene), nos brinda un juego tremendo de color, de línea, en una fiesta de colorido porque armoniza muy equilibradamente todos los valores plásticos que respaldan una anécdota que nace en el alma de poeta de Onofrio, y le permite expresar un universo que contiene el diálogo de figuras extrañísimas, en paisajes a los que nos tiene acostumbrados, donde aparecen siempre objetos insólitos... ...En la solidez del oficio y rigor constructivo de Domingo Onofrio se basa esta composición y esa compenetración de las fuerzas estructuradas que hace verosímil la presencia menos sólida por gracia de la plástica y su representación, y vale como un elemento gráfico y pictórico. Todo lo que presenta Domingo Onofrio en Wildenstein tiene unido al valor plástico real la gracia tremenda del espíritu poético que anima a este artista que es Domingo Onofrio."

Diana Castelar Clarín, 8 de julio de 1979 "El pintor muestra la rigurosidad de su pensamiento declarando que “las cosas y los elementos del tema son meros pretextos del artista, lo fundamental está en la pintura". Y lo está, su dibujo es preciso, es apasionado al color que aplica con gran dominio, sus colores son diáfanos, creando en cada obra un clima particular de gran subjetividad."

María Scuderi Revista Siete Días, 27 de agosto de 1980 "La creación onofriana, firmemente sustentada en una vida que se dedica al arte con humildad y absoluta convicción, exige del contemplador una auténtica apertura espiritual, para intentar descubrir su vivencia de la Realidad (así, con mayúscula), vivencia que es, en verdad, una videncia."

Oscar Félix Haedo Revista Actualidad en el arte, septiembre-octubre de 1980 "Hacer un alto en el camino para revisar la labor cumplida en 25 años es la responsable tarea asumida por el expositor, a través de una retrospectiva que tiene como hito inicial al paisaje y como corolario al mismo paisaje, pero pletórico de las visiones que ha intercalado durante largas jornadas pictóricas. Al par que fue modificando su paleta en pos de una coloración propia (donde priman naranjas, amarillos, verdes y azules), su técnica fue cambiando en la medida en que lo exigía la incorporación de nuevos signos plásticos, lo que devino en una imaginería propia del realismo mágico con globos “Montgofiers”, armaduras insertas en peras, barreras ferroviarias, lunas y chimeneas, elementos integrados en una visión feérica donde se alían corporeidad y geometría, realidad e irrealidad. Microformas y laberintos, osarios y huecos, paisajes y tubos metálicos se intercalan alternadamente en la pintura de Onofrio para componer un universo original donde predomina lo metafísico."

César Magrini Revista Para Ti, 13 de julio de 1981 "En la misma galería (Wildenstein), cuadros de Domingo Onofrio, en composiciones muy llamativas por su originalidad, encendidas en color y muy cuidadas en el diseño, con alegorías de un mundo fantástico, producto de la despierta inventiva del artista, cuyas visiones participan siempre de cierto sabor sobrenatural. Y en todos sus cuadros se advierte una inventiva incesante, transformando la realidad en el más encumbrado de los sueños y sin dejar de lado una calidad pictórica de primera línea. Trabajos, los suyos, impecables en su factura y vigentes en su seducción."

Rosa Faccaro Clarín, 21 de abril de 1984 "La pintura de Domingo Onofrio, pletórica de situaciones inestables, congela con el control de su fuerza constructiva el desaforado sentido de su naturaleza cromática e incrusta en los valores estables de su espacio pictórico los objetos antes señalados con el fervor de una investigación poético-arqueológica."

Diana Castelar Clarín, 2 de agosto de 1986 "Esta pintura sensible y sensual, con una fervorosa elaboración de tonos que afrontan intensas oposiciones de color sin comprometer en ningún momento la armonía, muestra al artista en un importante momento de una trayectoria sin claudicaciones."

Alberto H. Collazo Clarín, 26 de diciembre de 1987 "Imagen heterogénea y de multiplicidad temática es lo que nos presenta Domingo Onofrio en la exposición de sus obras en la galería Altos de Sarmiento, Libertad 1218. Alrededor de una veintena de óleos permiten a Domingo Onofrio darnos a través de una amplitud temática una cosmovisión particular de la realidad. El mundo que nos presenta está rigurosamente estructurado y nos da la sensación de un rompecabezas plástico al fragmentar cromáticamente las distintas zonas del cuadro. Esta particularidad es a veces subrayada por la demarcación lineal. Este planteo plástico genera una representación vigorosa, lindante con el expresionismo, y se acentúa por el uso de colores contrastantes. Otra característica que surge en su discurso plástico es la polaridad entre el tratamiento de la materia por empastes y otro más fluido, en donde lo gestual y lo azaroso atempera el racionalismo manifiesto."

Aldo Galli La Nación, 26 de diciembre de 1987 "El arte no es un lujo ni se aparta de la vida. Se desarrolla a diario y exige para ser practicado y entendido hombres de acción, que son los artistas, cualesquiera sea su fortuna crítica. Entre esos hombres se cuenta Domingo Onofrio (n. 1925), cuyos cuadros tienen, por así decir, una filosofía y, consecuentemente, nos acercan una definida imagen del mundo. El tiempo dará la última palabra sobre su ubicación en la pintura argentina actual. Entretanto, nos permitiremos señalar algunos rasgos dominantes de su estilo que lo llevan a hacer frecuente uso de difíciles oposiciones de color y a emplear una paleta abundante en colores que no son fáciles de armonizar. Ese hecho, por sí mismo, destaca su buen manejo de los menesteres que son propios de su actividad, a menudo desarrollada sin ostentaciones y sin preocuparse por destacar sus excelencias formales... / ...Frecuentemente Onofrio exaspera el color, la línea y el claroscuro, aunque sin afectar el sistema general de relaciones compositivas, a veces impuestas por encuadres inusitados... / ...Un clima metafísico envuelve desde el fondo de la composición a sus pinturas, que tienen en general una dirección decididamente figurativa, aunque reducida a sus mínimos soportes representativos por un poder de síntesis extremo."

León Benarós Clarín, 10 de junio de 1989 "Predomina en las obras una fuerte constructividad cézanniana, una especie de realismo expresionista. Acertados toque de luz encienden sus arquitecturas. Onofrio se formó bajo el ilustre magisterio de Spilimbergo, Pettoruti, Pacenza, y el propio Castagnino, de quien fue ayudante en la realización de murales. En óleos como “La casa del escultor”, una inscripción en la pared (“vote lista 2”) otorga carácter testimonial al cuadro, fuera de sus ponderables valores plásticos. En “El Riachuelo de Pompeya” la composición es horizontal y la factura tan límpida y enérgica como en el resto de la obra. En “Viejo puente” los grandes arcos arquitectónicos tienen el acento de algún momento de Diego Rivera. En la fronda, el tratamiento recuerda el amor por el asunto que apasionó a Giambiaggi. De suscitaciones diversas, con todo, Domingo Onofrio obtiene una versión de acento personal, honrada y apasionadamente expresiva, fuerte, pero no tumultuosa."

Aldo Galli La Nación, 10 de junio de 1989 "Onofrio no reproduce, interpreta. De ahí su tendencia a incursionar en un género que no procura la evasión y que, precisamente por eso, le permite darles forma a sus ideales sin apartarse de la realidad. Un romanticismo subterráneo recorre sus cuadros, alejados del desencanto pese a su terrena configuración."

Albino Diéguez Videla La Prensa, 18 de septiembre de 1994 "El de Domingo Onofrio es un nombre vastamente conocido y su labor lo ha llevado a ocupar un lugar importante dentro de la plástica nacional. La calidad de su pintura es algo que resalta no bien se recorre la muestra que en este momento presenta en Arcimboldo, Reconquista 761. Cada tela tiene el inconfundible sello de Onofrio, esa cargazón metafísica en la representación de la realidad, que vuelve a sus paisajes urbanos, a sus casas, a la desolación de sus fábricas, en argumentos que se pueden profundizar indefinidamente. El detalle, la excusa surreal de ciertas formas geométricas contrapuestas a la visión perfectamente atendible, a los que debe sumarse un color manejado con maestría, y en casos con suma audacia, termina por volver al conjunto de pinturas que comentamos en una presentación de rara relevancia."

Principales prólogos de catálogos


Mensaje esencial de Domingo Onofrio
por Raúl González Tuñón Catálogo Galería Arthea, 1964
La trayectoria cumplida por Domingo Onofrio en la ahincada búsqueda de la síntesis expresiva y el lenguaje personal constituye una lección para algunos pintores maduros que han permanecido indiferentes ante las experiencias desprendidas de las más importantes escuelas o movimientos artísticos de los últimos tiempos, desde Cézanne hasta Picasso, digamos, y para algunos jóvenes seducidos por la prédica de Romero Brest -uno de los halagadores del gusto de los snobs por todo lo que sea “excitante”, espectacular, aunque inconsistente- y quienes, por querer ponerse a la moda suelen quedarse súbitamente anticuados, como lo previó el incisivo Oscar Wilde. Y esto va por la no figuración absoluta, en gran medida ganada ya por la propaganda comercial; el informalismo de la materia por la materia y un pseudo nuevo realismo confuso y violento por la forma y de un contenido que, sin definir claramente el destinatario, frustra cualquier intención crítica, de denuncia. Todo ello y su secuela constituye una artesanía fácil y conformista en el fondo. Estos “revolucionarios”, al ganar los museos, los salones promovidos por empresas privadas, etcétera, la Academia, en fin, han descubierto su carácter inofensivo, el revés de la trama...
Domingo Onofrio, en un momento de su atenta indagación, se ejercitó y experimentó en las serias disciplinas de valor permanente del cubismo de la época creadora. De este método derivó su sentido severo de la construcción del cuadro, el descubrimiento de nuevos ángulos de visión, hacia un realismo decantado, sin hojarascas y siempre coherente; evitando la frialdad en que a veces se cae cuando se trata de fórmulas demasiado rígidas, más de laboratorio que de taller. Procuró y procura una más cálida comunicación, sin concesiones ni a lo bonito ni a lo sórdido porque sí, ni al preciosismo decorativista ni a las manifestaciones por los recursos extrapictóricos, por demás convencionales, del manoseado arsenal de los deshechos. Trata la materia dándole un puro valor funcional, dotando al cuadro de un contenido que elude la simple atracción anecdótica y logrado así un lenguaje actual por la manera en cómo lo dice y por lo que nos dice. No subordina el color al dibujo, la técnica al tema, o viceversa. Una evolución lógica y lúcida ha dado perfiles esenciales a ese lenguaje.
Creemos oportuno recordar -como hace pocos días, a propósito de la retrospectiva de Hércules Solari- aquello de Picasso: “Un cuadro no se termina nunca de pintar”... cuando agregábamos: “...entendiendo que al pasar los años y cambiar en algún sentido la sensibilidad de las gentes y variar las interpretaciones, nada de lo que significó una inquietud y fue logrado plenamente en su hora pierde vigencia, modernidad”. Y asimismo, en el caso de Onofrio, aunque cuadros suyos que comentamos con mucha anterioridad difieran por detalles de fondo que corresponden a esta etapa del proceso del pintor, no desmerecen ante los últimos, consecuencia de aquellos. Hay una base común de sustentación que participa de la presencia del contorno, de aspectos del medio social, de consustanciadas raíces líricas y de humanismo recóndito. La misma actitud poética ante la vida y el mundo se traslada a la obra a través del oficio, la sensibilidad, la imaginación del artista -quien ha continuado indagando, es decir, caminando hacia el futuro-. Precisamente he vuelto a ver junto a las últimas, algunas piezas que corresponden a pasados períodos, en su casa de Banfield, la misma que habitara el abuelo materno de los dos pequeños hijos del pintor, el inolvidable Abraham Vigo, siempre vivo en la luz de ese entrañable pueblo del sur.
Todo es esencial en la obra de Onofrio; formas, color, línea, el limpio juego de las composiciones, en alarde de técnica sobria y penetrante. Y he aquí otro artista que ha sabido lograr la armonía de los elementos realistas y los rasgos abstractos puros, signo de las épocas, visible en tantas obras ejemplares de auténticos modernos de todos los tiempos: esa delicada y difícil conjunción que rechazan los no figurativos a ultranza y no comprenden los sectarios divagadores o mal informados, quienes se hacen un lío con la palabra abstracto... Nuestro amigo es un hombre que sabe, como sabía Rilke, que todo creador es un solitario, más eso no quiere decir incomunicabilidad, la tan cacareada incomunicabilidad que a veces oculta cobardía y a veces indiferencia, o mera pose literaria, lo cual hace todo más fácil. Solitario, pero en el acto de crear -cuando tantos improvisadores han olvidado que existe la intimidad del taller y su larga paciencia- pues previamente ha “contemplado el mundo”, atento al momento vivido, no servil de la realidad sino nutriéndose fundamentalmente en ella. Y vive y actúa en el siglo vislumbrado por Baudelaire, el precursor, a través de la frase que transcribimos en nuestro artículo sobre Tristán Tzara y es preciso repetir aquí: “Llegará el siglo en que la acción sea hermana del sueño”. Y decir Domingo Onofrio es decir la tierra y la nube, las realidades y los sueños.


"Un cuadro debe ser, antes que nada, pintura..."
por Osvaldo López Chuhurra Catálogo Wildenstein, abril de 1978
Esta sentencia confesional de Domingo Onofrio compromete y condena al responsable en las resultantes de un acontecer operativo, donde la creatividad pictórica se constituya en clarividencia de un señalamiento de la expresión plástica.
La señal aparece en sus pinturas para alertar al contemplador, acerca de un ocurrir no desentrañado en su totalidad, porque siempre, en cada solicitud de la mirada, se renuevan recorridos infinitos, ignorantes de la fijación definitiva que estatiza.
Ocurrir de situaciones desencadenantes de enigmas herméticos. Recurrencia a la Paradoja con el enfrentamiento de elementos que se atraen por la fuerza de su contradicción. Paradójicamente, sobre la superficie de la tela se han dado cita las “cosas” nacidas de la mano del hombre, y aquellas otras “cosas” que brotan de otro emergente creador. La resultante acaecida trae el recuerdo de la reflexión permanentemente actualizada de Cézanne: “En el momento de pintar, ojo y cerebro deben prestarse mutuo apoyo”.
Materia-color, ojo-cerebro, y un pintor medular que revaloriza el mundo conocido por nuestros sentidos, al entregarle un ánima modelada “a su imagen y semejanza”. Respiración inédita de la expresión plástica, vivificada por encuentros insólitos y sorpresivos. Magnificencia del Absurdo engañando a la lógica del orden cotidiano, para establecer un sistema original alentado por las necesidades de la libertad.
Si “la libertad es un hacer que realiza un ser”, como quiere Ionesco, Domingo Onofrio “se realiza” haciendo de la libertad el instrumento-cómplice de sus presencias metamorfoseadas. Herramienta ideal para dirigir los impulsos de un pincel que al recibir las energías de la materia maleable y obediente, atrapa la luz que iluminará señalamientos significativos.
La absurdidad permite transgredir los límites de la realidad, en la búsqueda de una “ultra-realidad” de dimensiones insospechadas. Esta realidad-otra, esa necesidad liberadora para ser en el ser de la obra, se satisface al fijar sobre el soporte imágenes que dejan traslucir misterios reveladores:
Un ascensor en el bosque (con hilos suspendidos del...), nubes con manijas, naturaleza muerta agigantada para desafiar a la montaña, el reloj en pleno viaje, buscando tal vez ese tiempo que desconocerá eternamente, papeles de sólida e inconmovible anatomía, y el vuelo sostenido por leyes que la gravedad sólo intuye, franjas invasoras destinadas a transmutar la epidermis de estructuras aparecidas, construcciones para escenarios nuevos, que se poblarán con personajes caros a la Fantasía detenida “en el otro lugar” que el tótem señale...
¿Dónde se des-cubre la absurdidad de esos señalamientos, tan elocuentes en ese su pregonar de que “algo sucede”? En la humanización de las cosas (el sifón que busca comunicarse con el globo vacío), y en la “cosificidad” de lo humano aparentemente no aparecido. ¿Dónde podemos des-ocultar la presencia del hombre habitando la Obra?
El hombre está en ese acercamiento a la convivencia de las “cosas con dimensión de habitualidad”. Está en la corporificación de las formas ideales que se hacen esfera, dodecaedro, pirámide, cilindros vestidos con distintos ropajes. Está en la huella matérica abandonada en la tela, descarga de transferencias intransferibles. Está en la resonancia del color “que da vida a las cosas”, hecho luz de la visión del Conocimiento. Está en la palpitación expresiva de un espíritu creador, realizándose a través de la mano que responde al “pensamiento del ojo”. Está al nombrar a Domingo Onofrio, señal imprescindible para la ruta que ha elegido el Arte Legítimo.


Testimonio de soledad y de soledades
por César Magrini Catálogo Wildenstein, exposición 25º aniversario de la primera exposición, julio de 1979
A la manera de Góngora en sus poemas, el protagonista de las más recientes telas de Domingo Onofrio parece estar viniendo de sus soledades, para volver prontamente a ellas. En estas ráfagas de presencia, de las que quedan huellas en cada una de las obras, el caballero -yelmo y armadura que quizás no recubran otra cosa que la caducidad y la muerte- vive su cotidiana aventura de agonizar, de morir, de renacer cada vez. Soledad sonora la suya. Soledad visual. Soledad tangible. Prolongada en el paisaje que lo rodea, que lo penetra, que lo acosa y que concluye por asediarlo sin darle tregua. El caballero entre árboles que son como vibraciones de su alma (¿la tiene?), patético entre muñecos y entre fantoches (¿sus únicos contrincantes, ahora?), jinete sobre un desvencijado, ruinoso caballo enano (¿así han sido sus victorias?) o duplicado, inmóvil, tenso sobre una rama, inútil anhelante ave de presa (¿ese es su ilusorio, su vacío botín?). No se piense que me detengo en la anécdota por considerarla fundamental en pintura. Lo es y no lo es. Pero sucede, por una parte, que siempre se manifiesta el tema, aun en aquellas escuelas o corrientes que dicen rechazarlo, y por la otra, ese tema es el “leit-motiv” de la serie que Onofrio presenta, un subterráneo indicio de coherencia, algo así como la sucesiva y simultánea representación de la idea platónica, inamovible en su esencia, sólo mudable en lo que tiene de existencial. Probablemente el símbolo de esta pintura -un escalón más, hacia arriba- resida en su voluntad, consciente o no, de re-presentar (así, separado) el aislamento del hombre contemporáneo a través de una evocación que escapa a la lógica. No a la del creador, que cada vez inaugura una propia, sino a la de la razón. Que no tiene porqué ser la del arte. Guerrero ilusorio, batallador de espejismos, en caballero en arnés que Onofrio ubica, de manera tan precisa, en un contexto de magia, no hace otra cosa, en el fondo, que entablar una insaciable lucha consigo mismo. Es la soledad sonora que quería Góngora. El hombre verdadero (no me atrevo a decir real, ya que no son sinónimos) es el que, difuso, extenso, significante de su propia amplitud, está fuera. Allí, tras las convexidades del metal, debajo de la complicada y fatal trabazón de las piezas de hierro, que se entrechocan con un sonido sordo y ominoso, yacen, ya casi polvo, los sueños que alguna vez sonó, aquel que quiso ser y no pudo, la fantasmagoría pensada por un huidizo espectro desde la hondura de ésta, su propia y cuidadosamente forjada tumba.
Onofrio propone, tal vez sin proponérselo, una fenomenología del inconsciente de sabor estrictamente cotidiano. La máquina, emblema de nuestro siglo, o cuando menos de sus décadas más recientes, que reemplaza al hombre. La envoltura por el contenido. La sombra -esa soledad sonora de Góngora, otra vez- en lugar de su geografía de carne y hueso. Pero queda, para el rescate, para el torneo final, para enarbolar la espada del espíritu como único e ireemplazable pendón, el artista. Aquí victorioso. Claro que toda victoria exige una derrota. Y dolor, y tristeza. El caballero vencido no tiene mirada; sin embargo, compañeros de la congoja se adivinan sus ojos. No hay rasgos en él, pero el rictus de la amargura, filoso, está tallando sus labios. Condenado a la eternidad, no sabe qué hacer con ella. El pintor, en este caso también el poeta, llega al máximo de la elocuencia a través de un lenguaje despojado, también al máximo. Casi duele, por contraste, la luminosa alegría de algunos colores, en oposición -otra vez el duelo- con las sombras que amortajan al caballero. Lo que Onofrio está diciendo, en esta espléndida y arrebatadora pintura suya, es que la materia debe ceder el paso al espíritu. O que el espíritu ha partido ya de la materia, abandonándola. Pero ésta no puede olvidarlo. Como la morada que alguna vez albergó al más magnífico de los reyes -el creador- y que no se resigna a haberlo perdido, en tanto conserva el eco de sus pasos, el reflejo de su voz, el duro y esquivo encaje de su silueta. En estos cuadros, que sobrecogen con su espeso silencio, está, íntegro, el drama de nuestro tiempo: la despersonalización de la criatura, con exactas señales del precio que hay que pagar. Ya maestro -diseño, planos, contrapuntos tonales- en la perfección formal de estas obras, Onofrio responde cumplidamente a ese otro equilibrio metafísico que insinúan. Que se pongan cerrojos, trabas, pasadores al alma; ella sabrá, siempre, cómo escapar. Y quedará, como queda esta vez y en esta pintura, el indicio de su paso. La armadura. El recuerdo o la memoria. Soledad punzante, soledad que sufre, soledad que canta. Testimonio, por último, de un amor cuya grandeza, como lo decía Dante, “mueve el sol y las estrellas”. ¿Necesito expresarlo con otras palabras? Dios. En su búsqueda, hace ya rato que el caballero ha partido. Queda aquí, desorientada, perdida y hasta casi dulce como un niño, su armadura.


Símbolos e itinerarios
por Raúl Vera Ocampo Catálogo exposición retrospectiva en el Consejo Deliberante de Buenos Aires, marzo de 1991
En la pintura contemporánea argentina el tema, o la motivación del cuadro, como quiera asignarse al compromiso del artista en su relación con la realidad, ha estado en estas últimas décadas más asociado a la fluctuación teórica de las escuelas -o de las modas- que a la verdadera intencionalidad del artista. Intención válida ésta, ya que responde a las auténticas intuiciones y laberintos de la imaginación creativa.
Aquí es donde comienza mi concordancia con la obra de Domingo Onofrio, pintor al que ineludiblemente acudimos cuando se menciona la palabra imaginación. Porque esa es la llave para introducirnos en su visión plástica, ese mundo rico en símbolos y en itinerarios donde lo fantástico es un hilo sutil a través del cual el artista elabora su discurso a veces metafísico, otras onírico, siempre cargado de sugestivas imágenes.
Si bien Onofrio participa de la figuración, no podemos rotularlo con características surreales o de otros vanguardismos que agotan rápidamente sus fuentes más o menos racionales. Formado entre nombres como Pettoruti o Policastro, supo entender los mensajes formales y humanos que recorren inexorablemente nuestro arte. De allí sus sólidas construcciones, su habilidad colorística, su ductilidad exploratoria para combinar elementos geométricos, paisajes, figuras, con un clima propicio para escudriñar en él la resolución del misterio.
Ese misterio que entraña la expresión misma fijada en el cuadro y que el pintor va desplegando guiado por una inducción interna que vibra en cada fragmento de la tela. Por eso Domingo Onofrio puede encontrar en esos cercanos parajes del parque Avellaneda, sus personajes, sus arboledas, sus retazos de alumbrado como extraños monolitos, sus fantasmas, las luces y sombras de un territorio que le es propio porque forma parte de sus temores, sus asombros, su amor por las cosas sensibles e insondables en su plenitud. No es extraño entonces que en sus naturalezas muertas o en los paisajes con figuras casi espectrales o en esas calles suburbanas, encontremos el mismo indicio comunicativo.
Quizás en su etapa más reciente, el pintor vuelve a retomar ideas y propuestas de anteriores períodos, como la manera de iniciar un recorrido que resume la ambición de un proyecto plástico, porque eso es la síntesis de la trayectoria de cualquier artista, un anhelo de reflejar la intensidad y transparencia de un lenguaje. ¿Qué otra ilusión es la vivencia del arte? Un signo cabal y elocuente de la lucidez interpretativa de los seres y las cosas, de la vida y de la muerte.
Allí, en esos climas, esos cuadros a veces tímidos, enigmáticos o cifrados en una ecuación poética, Domingo Onofrio nos habla plásticamente de su cosmos y de su tránsito profundo y genuino por los infinitos senderos de la dimensión humana.


Revelación
por Fermín Fèvre Catálogo muestra homenaje en el Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori, junio-julio de 2005
Ante una exposición retrospectiva, como la que ahora se presenta con las pinturas de Domingo Onofrio, el crítico suele verse atraído por dos tentaciones simplistas. Una, querer establecer un recorrido cronológico que permita visualizar con exactitud las etapas de la obra del artista, diferenciándolas con precisión. Otra, tratar de hallar temas o tratamientos pictóricos predominantes, que al imponerse sobre otros sean algo así como la quintaesencia expresiva del artista.
Ambas tentaciones son válidas, pero insuficientes, ya que habría que empezar por reconocer que una retrospectiva es, en sí misma, una obra en la que se exhibe al artista en su plenitud expresiva. Hay que apreciarla en su integridad y como una unidad. Es su obra máxima. Constituye el equivalente para el escritor de sus "obras completas" y en algunos casos, puede llegar a ser una verdadera revelación.
Frente a esta retrospectiva de la pintura de Domingo Onofrio podemos decir esto último. Cincuenta años de trabajo creativo se suman aquí con la lozanía de lo nuevo ya que manifiestan una obra que tiene vigencia del comienzo al fin. Este artista ha cimentado su obra sin dejar a un lado nada de lo realizado a lo largo de ella, aquilatando momentos y recursos en su expresión plástica.
Desde marcadas influencias de Emilio Pettoruti, su principal maestro, hasta una última etapa de creciente libertad y acentuada originalidad que nos muestra que Onofrio ha buscado con ahínco la expresión propia como una necesidad espiritual que ha respondido a una percepción del mundo en su espacio y su tiempo.
En este artista, la gran lección plástica de Paul Cézanne quedó grabada a fuego, orientando como una luz sus búsquedas. La estructura de la naturaleza y del mundo orgánico, la arquitectura de las formas desde una visión conceptual y sensible a la vez, han constituido los ejes de su creación. Onofrio ha logrado amalgamar el rigor mental con un refinamiento expresivo lleno de matices.
En sus pinturas hay una constante búsqueda de nuevos ángulos de visión. Por eso recurre muchas veces al fragmentarismo y la facetación de las imágenes, logrando equilibrios, siempre inquietantes y sugerentes tanto en la combinación de medios expresivos como en las temáticas abordadas.
Un realismo decantado, capaz de convertirlo todo en términos pictóricos le ha llevado a transformar el caos y los sentimientos atormentados en estructuras visuales que se convierten, a su vez, en nuevas fuentes perceptivas que se multiplican. Logra así una armonía entre elementos realistas y abstractos, en contrapuntos que integran oposiciones.
Algo semejante ocurre, también, entre una visión onírica y las reducciones geométricas, creando un mundo de climas enrarecidos dominados por una suerte de metafísica incorpórea. Como quería Cézanne, este artista, en todos sus momentos manifiesta que es posible "dibujar pintando", valiéndose de contrastes cromáticos y desarrollos rítmicos. Onofrio se muestra audaz en el color, con diversos grados de intensidad que le dan un sentido expresivo. Sutiles texturas iluminadas e irradiantes lo prueban.
Una elaboración muy cuidada, morosa y sensual, con un evidente deleite creativo muestra que el arte de pintar es una acción vital y reflexiva a la vez, a partir de una perspectiva sensible.
Sus etapas lo muestran en expresiones disímiles que comparten un mismo momento. Por eso, el afán clasificatorio, intentando encasillarlo en alguna tendencia en particular, ha mostrado su desconcierto. Sin abandonar casi nunca sus orígenes postcubistas, con una fuerte presencia surrealista, una cierta abstracción biomórfica y geométrica y una forma de figuración de índole metafísica, se han conjugado contemporáneamente en su obra.
En su largo recorrido de fábricas abandonadas, paisajes urbanos del Parque Avellaneda o Villa Lugano, figuras espectrales, lunas y ciclistas, objetos varios instalados en la naturaleza, lunas y soles que forman parte del barrio, Domingo Onofrio ha puesto como tema recurrente la soledad y el silencio.
Sin dramatismo, sin desbordes expresionistas, expresa en su obra una configuración apolínea de la realidad; una voluntad de orden y de racionalidad, de contención formal, que puede expresarse en lo que Héctor Dasso designó con acierto como ensueño geometrizado.
De tal modo este artista nos pone de manifiesto, sin estridencias, que en una época como la actual, dominada por el desborde, la contradicción y el caos, es posible, y hasta deseable, hallar, tanto en el arte, como en la vida, un equilibrio apolíneo que dé cauce a tanta potencia dionisíaca. Domingo Onofrio lo ha logrado.

Premios

1954: 44º Salón Nacional de Artes Plásticas, Premio “Pío Collivadino"
1957: XVIº Salón de Arte de Mar del Plata, Mención de Honor
1971: LXº Salón Nacional de Artes Plásticas, Premio “Sadao Ando”, Medalla de Plata
1972: 49º Salón Anual de Santa Fe, Medalla de Oro “Asociación Amigos del Museo Provincial de Bellas Artes Rosa Galisteo de Rodríguez”
1975: LXIVº Salón Nacional de Artes Plásticas, Mención de Honor
1987: Mención Especial en el Salón de Otoño y Socio Honorario de la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos
1989: Premio “Recorrido Dorado” a la plástica, de la Sociedad de Distribuidores de Diarios, Revistas y Afines
1991: Gran Premio de Honor, Salón de Otoño, SAAP
1991: Primer Premio IMPS en reconocimiento a la trayectoria y creatividad en pintura (jurados: Raúl Lozza, Héctor Médici y Carlos Uría), Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, SAAP
1991: Diploma de Honor al Mérito Artístico, “Primeras jornadas de las artes plásticas argentinas”, APSS-Segba

Exposiciones realizadas

Individuales

1954: Galería Peuser, Buenos Aires
1955: Sociedad Argentina de Artistas Plásticos, Buenos Aires
1959: Sociedad Argentina de Artistas Plásticos, Buenos Aires
1960: Galería Van Riel, Buenos Aires
1962: Galería del Teatro IFT, Buenos Aires
1963: Galería Arthea, Buenos Aires
1966: Galería Proar, Buenos Aires
1967: Galería Van Riel, Buenos Aires
1967: Galería Radio Municipal de la Ciudad de Buenos Aires
1969: Universidad de Belgrano, Buenos Aires
1970: Galería Perla Marino, Buenos Aires
1970: Galería Witcomb, Buenos Aires
1973: Galería Amauta, Buenos Aires
1973: Galería Rubinstein, Mar del Plata
1974: Galería Fernando Fader, Río Cuarto
1974: Galería Nice, Buenos Aires
1976: Galería Nice, Buenos Aires
1977: Galería Wildenstein, Buenos Aires
1978: Galería Wildenstein, Buenos Aires
1978: Galería Angelus, Buenos Aires (dibujos)
1978: Universidad Nacional de Salta
1979: Galería Wildenstein, Buenos Aires
1980: Galería Altamira, Buenos Aires (dibujos)
1980: Galería Pozzi, Buenos Aires (retrospectiva)
1981: Galería Wildenstein, Buenos Aires
1982: Comisión de Cultura, Resistencia
1982: Museo de Bellas Artes, Bahía Blanca
1983: Galería Hoy en el Arte, Buenos Aires
1984: Galería Imagen, Buenos Aires
1986: Galería Pozzi, Buenos Aires
1987: Fundación Banco de Boston, Buenos Aires
1987: Galería Altos de Sarmiento, Buenos Aires
1987: Museo Casa de Yrurtia, Buenos Aires
1988: ATC, Canal 7, Buenos Aires
1989: Galería Altos de Sarmiento, Buenos Aires
1989: Galería Fernando Fader, Río Cuarto, Córdoba
1991: Consejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires
1991: Galería Altos de Sarmiento, Buenos Aires
1994: Galería Arcimboldo, Buenos Aires
1998: Sociedad Argentina de Artistas Plásticos, dibujos
1999: Parque Avellaneda, Casa Histórica, diseño del vitreaux (por concurso)
2005: Retrospectiva “Maestro Domingo Onofrio. Un viaje por 60 años de imaginación”, Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori

Colectivas

1954: Salón Nacional de Pintura, muestra itinerante de obras premiadas
1961: Galería Casa América, Buenos Aires, “Nuevos exponentes de la pintura argentina”
1964: Galería Veneto, Buenos Aires, “Comparación de tendencias”
1964: Pintura actual argentina, Nueva York
1964: Galería Proar, Buenos Aires, “Salón del poema ilustrado”
1966: Salón Olivetti, Salón Alda, Buenos Aires
1966: Salón Air France, Buenos Aires
1968: Salón Fiat Concord, Buenos Aires
1971: Galería Circe, Buenos Aires
1971: Galería Van Riel, Buenos Aires, “Homenaje a Emilio Pettoruti de sus alumnos”
1973: Galería Bonino, Buenos Aires
1973: Galería Lezica Park, Buenos Aires
1974: Galería Gutiérrez y Aguad]], Córdoba
1974: Exposición del Confort, Sociedad Rural Argentina
1974: Motonave Río Negro, Buenos Aires y Colonia (Uruguay)
1974: Galería Amauta, Buenos Aires, “Línea y color de Buenos Aires”
1974: Museo de Arte Moderno, Buenos Aires, “Línea y color en el deporte”
1974: Galería Perla Marino, Buenos Aires
1974: Galería Rodrigo Carmona, Buenos Aires
1974: Estancia “La Camila”, Ciudad de Azul, provincia de Buenos Aires
1974: Museo Bellas Artes, Olavarría, Provincia de Buenos Aires
1975: Salón Argenfé, “Julio Barragán, Carlos Cañás, Manuel C. Bettinelli, Domingo Gatto, Domingo Onofrio, Lidia Juárez, Naum Knop, Antonio Pujía”
1975: Sociedad Hebraica, Buenos Aires
1975: Iglesia del Socorro, Buenos Aires
1975: Colegio Tarbut, Buenos Aires
1975: Salón Nacional de Pintura, muestra itinerante de obras premiadas
1976: Teatro Municipal Gral. San Martín, Buenos Aires (decoraciones murales para la Casa del Arte de la Ciudad de Azul)
1976: Galería del Arte, Buenos Aires
1976: Galería Wildenstein, Buenos Aires
1976: Mutualidad de Bellas Artes, Buenos Aires, muestra por el 100º aniversario
1976: Galería Witcomb, Buenos Aires, “Siete dibujantes”
1976: Cooperativa Villa Luro, “29 pintores contemporáneos argentinos”, Carlos Alonso, Julio Barragán, Juan Carlos Castagnino, Jorge Ludueña, Leopoldo Presas, entre otros
1977: Galería Wildenstein, Buenos Aires, “Salón de verano”
1977: Museo Provincial Gómez Cornet, Santiago del Estero
1977: Galería Wildenstein, Buenos Aires, “Visión contemporánea de los clásicos”
1977: Galería Altamira, Buenos Aires, “Artistas de nuestro alrededor”
1977: Casa de Palermo, Buenos Aires, presentación del anuario “Pluma y Pincel”
1977: Mutualidad de Bellas Artes, Buenos Aires, Salón 101.er aniversario
1977: Gordon Gallery, Buenos Aires, “Homenaje a Battle Planas”
1977: Salón Nacional de Pintura, Buenos Aires
1977: Galería Angelus, Buenos Aires
1977: Galería El Atelier, Martínez
1977: Galería Van Riel, Buenos Aires, “35 pintores argentinos”
1977: Galería Wildenstein, Buenos Aires, “Pintores y escultores contemporáneos”
1977: Galería Adamantaro, Buenos Aires, muestra inaugural
1977: Rotary Club, Buenos Aires, homenaje al pintor Favarotti
1977: Galería Aleph, Buenos Aires, “Pintores contemporáneos argentinos”
1978: Galería Aleph, Buenos Aires, “Homenaje a Picasso”
1978: Galería Wildenstein, Buenos Aires, “Pintores contemporáneos”
1978: Galería Angelus, Buenos Aires, “Pintores y ceramistas”
1978: Galería Sagazola, Buenos Aires, “El collage”
1978: Salón Nacional de Pintura, Museo Nacional de Bellas Artes
1978: “Cien años de pintura argentina”, muestra itinerante por salas nacionales de exposiciones, organizada por la Comisión Nacional de Cultura
1978: Galería H, Buenos Aires, “El campo”
1978: Galería La Rada, Buenos Aires, “Mi Buenos Aires querido”
1978: Museo de Arte Moderno, Buenos Aires, muestra por el 32.º aniversario de UNESCO
1978: Museo de Arte Moderno, Buenos Aires, exposición de obras originales para la edición especial del libro “80 años de pintura argentina”, de Córdova Iturburu
1978: Galería Wildenstein, Buenos Aires, “El pendant”
1978: Galería Van Riel, Buenos Aires, “Pintura argentina”
1978: Galería For Export, Buenos Aires, “Pintores argentinos”
1979: Sociedad Argentina de Distribuidores de Diarios y Revistas, Buenos Aires, “Homenaje a Jorge Luis Borges por sus 80 años”
1978: Galería Angelus, Buenos Aires, “Pequeño formato”
1979: Salón Municipal de Pintura, Museo Municipal Eduardo Sívori
1979: Salón Nacional de Pintura, salas nacionales de exposiciones
1979: Galería Wildenstein, Buenos Aires, “Pintura argentina”
1979: Galería Wildenstein, Buenos Aires, “El niño y su mundo”
1979: Galería Angelus, Buenos Aires, “Pintura argentina”
1979: Galería Imagen, Buenos Aires, “Pintura actual”
1980: Galería Wildenstein, Buenos Aires, “Salón de verano”
1980: Galería Wildenstein, Buenos Aires, vidriera exterior 1980: Galería Angelus, Buenos Aires, “Poemas de A. Andrés y pintores argentinos”
1980: Galería Altamira, Buenos Aires, “Calesitas de Buenos Aires”
1980: Fundación Juan E. Vibart (St. Alban’s College), Lomas de Zamora
1980: Club Vélez Zarsfield, “20 pintores argentinos”
1980: Museo Municipal Eduardo Sívori, exposición itinerante “400º aniversario de la fundación de Buenos Aires”
1981: Galería Angelus, Buenos Aires
1981: Galería Wildenstein, Buenos Aires
1981: Embajada de EE.UU.
1982: Galería Wildenstein, Buenos Aires, “El otoño”
1982: Galería Wildenstein, Buenos Aires, “El paisaje imaginario”
1982: Galería Wildenstein, Buenos Aires, “La pareja”
1982: Museo Nacional de Bellas Artes, Salón Navarro Correas
1982: Galería Magistra, Adrogué, Provincia de Buenos Aires
1982: Galería Wildenstein, Buenos Aires, “El retrato y su pareja”
1982: Galería En Flores, Buenos Aires, compartida con Febo Martí y N. Saiace
1982: Universidad Católica de La Plata, Museo de Arte “Fra Angelico”
1983: Galería Wildenstein, Buenos Aires, “Los balcones”
1983: Galería Praxis, 1º Salón Anual de Artes Plásticas Navarro Correas, artista invitado
1984: Fundar, Buenos Aires
1984: Salón de Otoño, Sociedad Argentina de Artistas Plásticos, Buenos Aires
1985: Museo de Arte Moderno, San Pablo, Brasil, exposición de los pintores del salón Navarro Correas
1985: Galería R.G. en el arte, Buenos Aires, “Panorama del dibujo argentino contemporáneo”
1990: Galería Alto Nivel, Buenos Aires
1991: Concejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires, “Homenaje a Forte, Fadul, Garrochategui”
1992: Palais de Glace, Buenos Aires, “El espíritu de Grecia”
1993: Galería Praxis, premio BASF, artista seleccionado
1996: Galería Arcimboldo, Buenos Aires, “Recordando a Galería Arthea”
1996: Salón Municipal Manuel Belgrano, Museo Municipal Eduardo Sívori, Buenos Aires
1997: Palais de Glace, “El tango”, artista seleccionado
1997: Salón Municipal Manuel Belgrano, Museo Municipal Eduardo Sívori, Buenos Aires
1997: Consejo Deliberante de Buenos Aires, “Homenaje al Che Guevara”
1998: Palais de Glace, “VIIª Bienal de Arte Sacro”, artista seleccionado
1998: Museo Eduardo Sívori, Salón Municipal de Pintura Manuel Belgrano
1998: Centro Cultural J. L. Borges, organizada por Fundación Huésped
1998: Palais de Glace, exposición de Socios Honorarios de la SAAP
1999: Galería Hoy en el Arte, “Homenaje a Valmitjana”
1999: Palais de Glace / Museo Fernando Fáder (Mendoza), “Iª Bienal del Deporte”, artista invitado
1999: Palais de Glace, exposición de Socios Honorarios de la SAAP

Fuentes

Se han utilizado ejemplares de los catálogos de exposiciones transcriptos; los artículos periodísticos de diarios y revistas citados; archivos de la familia y el sitio web oficial.

Referencias

Enlaces externos

  • Sitio oficial
  •   Datos: Q5812863

domingo, onofrio, buenos, aires, argentina, julio, 1925, buenos, aires, argentina, agosto, 2007, artista, plástico, argentino, desarrolló, tarea, profesional, durante, más, años, atravesando, diversos, períodos, estilos, cuya, obra, exhibida, decenas, exposici. Domingo Onofrio Buenos Aires Argentina 19 de julio de 1925 Buenos Aires Argentina 26 de agosto de 2007 fue un artista plastico argentino Desarrollo su tarea profesional durante mas de 60 anos atravesando por diversos periodos o estilos cuya obra fue exhibida en decenas de exposiciones individuales y colectivas en galerias privadas y estatales Algunos de los principales criticos de arte de su epoca escribieron sobre su obra destacando su imaginacion manejo del color y capacidad constructiva Indice 1 Biografia 2 Periodos estilos y tematicas 2 1 Consideracion general sobre sus etapas 2 2 La importancia del paisaje 2 3 Comienzos Realismo figuracion 2 4 En busca de un lenguaje personal 2 5 Abstraccion materia color 2 6 Surrealismo caballeros y geometrias 2 7 Metafisica 2 8 Fusiones 2 9 La vuelta al entorno 2 10 Ultimos anos 3 Criticas y bibliografia 3 1 Fragmentos de criticas 3 2 Principales prologos de catalogos 4 Premios 5 Exposiciones realizadas 5 1 Individuales 5 2 Colectivas 6 Fuentes 7 Referencias 8 Enlaces externosBiografia EditarDomingo Onofrio nacio en uno de los barrios de clase baja de la ciudad de Buenos Aires Argentina Su padre trabajaba de aparador de calzado y su madre era ama de casa Onofrio demostro una temprana habilidad para el dibujo durante su infancia que su madre estimulaba Curso una escuela secundaria tecnica de la que egreso como oficial tornero y trabajo desde entonces en la industria metalurgica Su interes por el dibujo lo llevo a cursar en la decada de 1940 en la Escuela Nacional de Artes Plasticas Manuel Belgrano en la ciudad de Buenos Aires Alli tomo su primer contacto con el ambiente de la plastica en la Argentina y tuvo entre sus profesores a Onofrio Pacenza con quien no tuvo parentesco alguno y Lucio Fontana dos prestigiosos artistas de vanguardia ya en su epoca Mas tarde asistiria a cursos de Emilio Pettoruti pintor de raiz cubista ya consagrado Comprometido en los conflictos politicos y sociales de su epoca milito en la izquierda y en oposicion al gobierno de Juan Domingo Peron como era frecuente en los ambientes culturales y artisticos por entonces lo que le valio algunos dias de carcel Con el correr de los anos tomo una actitud duramente critica ante esas posiciones contrarias al movimiento peronista su oposicion el gobierno militar de 1976 tambien le costo tambien dias de prision y albergo una fuerte esperanza con la recuperacion democratica de 1984 siendo entusiasta del gobierno de sus ultimos anos de vida A principios de la decada de 1950 se radica en el noroeste argentino principalmente en la provincia de Jujuy donde se dedica a pintar los coloridos paisajes tipicos de lugares como Tilcara y la quebrada de Humahuaca con fuerte temperamento alto empaste Al mismo tiempo trabaja como maestro de escuelas rurales de la zona En la provincia de Tucuman conoce a Lino Enea Spilimbergo otro consagrado pintor argentino con quien traba amistad mientras toma clases informales en su taller al que viajaba mensualmente Los Maestros Pettoruti y Spilmbergo de estilos muy diferentes entre si conforman su mayor influencia en los anos de formacion Luego de tres anos de residencia en el norte de su pais regresa a la casa paterna de Buenos Aires donde continua trabajando de metalurgico e instala su taller de pintura Continua tambien frecuentando los circulos del arte y la cultura sobre todo aquellos en los que el compromiso social y politico estan presentes Conoce asi a poetas como Raul Gonzalez Tunon y a plasticos como Juan Carlos Castagnino y Enrique Policastro Tambien a Abraham Vigo grabador pintor y escenografo perteneciente al Grupo de Boedo o los artistas del pueblo con cuya hija se casara pocos anos mas tarde Sus convicciones sociales y politicas sin embargo no influyen en su obra y no busca en ellas la realizacion de un arte social o arte militante En 1954 envia una obra de caracter realista al Salon Nacional de Artes Plasticas y obtiene el Premio Pio Collivadino Pero pronto va evolucionando hacia una expresion mas abstracta Realiza su primera exposicion individual en la Galeria Peuser en el ano 1954 y desde entonces realiza practicamente una muestra por ano hasta el 2005 obteniendo un importante reconocimiento de la critica Tambien en 1954 se inicia su participacion en exposiciones colectivas contabilizando mas de 100 entre ambas A principios de los anos 1960 instala su taller en La Boca barrio portuario y pintoresco de la ciudad donde inicia su actividad como docente de dibujo y pintura Comienzan a sucederse sus etapas o periodos estilisticos junto a las exposiciones y reconocimientos Fue artista expositor permanente en la Galeria Wildenstein entre 1977 y 1983 galeria internacional de alto prestigio hasta el cierre de su local en Buenos Aires Desde 1975 en adelante instala su taller en el centro de Buenos Aires y mas tarde en su propio domicilio donde se dedica ya exclusivamente a la pintura y la ensenanza actividad en la que tuvo amplia convocatoria por su rigurosidad y condicion docente En 1987 se convierte en Socio Honorario de la Sociedad Argentina de Artistas Plasticos hasta su muerte Actuo como Jurado en numerosos concursos y salones nacionales y provinciales de dibujo y pintura Durante toda su actividad profesional su caracter intransigente y fidelidad a sus convicciones artisticas y eticas lo convirtieron en una suerte de pintor maldito ante las tendencias de moda y teorias rupturistas con la pintura de caballete tipicas de la decada de 1960 marginandolo de la elite de mayor poder en la plastica a la que era necesario pertenecer para obtener difusion masiva y mayores reconocimientos Sin embargo logro alta valoracion en buena parte de la critica local y entre sus pares En el ano 1997 sufre un ACV accidente cerebrovascular que no impide la continuidad de su produccion artistica pero entorpece sus actividades publicas En el ano 2005 el Museo Municipal de Artes Plasticas de Buenos Aires Eduardo Sivori realiza una exposicion retrospectiva de homenaje con alrededor de 100 obras Muere en 2007 por el deterioro progresivo impuesto por esa enfermedad Sus ultimas obras datan del ano 2006 Periodos estilos y tematicas EditarConsideracion general sobre sus etapas Editar Si bien puede hablarse de un comienzo en la figuracion de corte realista una posterior evolucion hacia el arte abstracto y el surrealismo para retornar a una nueva forma de figuracion en sus ultima epoca la obra de Onofrio no es entendible como una sucesion cronologica de estilos por etapas claramente diferenciadas unas de otras Tematicas y resoluciones plasticas de periodos anteriores reaparecen con frecuencia insertados sus nuevas tematicas y estilos en busca de una convivencia de delicado equilibrio Posiblemente la influencia de sus dos grandes y tan diferentes maestros argentinos Pettoruti y Spilimbergo anide en la tension plastica que muchas veces denota su obra La importancia del paisaje Editar Toda la obra de Onofrio esta desarrollada a traves del paisaje Desde el realismo inicial hasta la maxima abstraccion posterior el paisaje es el ambito natural de su pintura y donde pueden encontrarse sus obras mas logradas Es en el paisaje donde se encuentran los iconos mas representativos de cada una de sus etapas creativas y donde se encuentran las obras que mejor permiten ejemplificarlas Si bien su tratamiento de la figura humana es original y riguroso esta no es el eje central de su trabajo a diferencia de otros grandes artistas como es el caso de su maestro Spilimbergo Su larga estadia en el norte argentino inicia esa busqueda de la estructura esencial del paisaje que se hara evidente en su obra de madurez en la que analiza en toda su profundidad la obra de Cezanne Comienzos Realismo figuracion Editar Es la linea de trabajo con la que se inicia en 1945 y se caracteriza por una estructuracion fuertemente estudiada del espacio pictorico Paisajes y retratos dominan esta etapa El trazo es fuerte la pincelada y el uso del color de buen empaste ajeno a tecnicas mas sofisticadas como las veladuras La mejor expresion de esta epoca se da en sus obras realizadas en el norte argentino y en naturalezas muertas y retratos realizados posteriormente en Buenos Aires bajo la evidente influencia de Spilimbergo Es poco conocida su obra de esos anos frecuentemente realizada sobre carton y en telas de arpillera que fuera otra ensenanza de su maestro y dota a los cuadros de un caracter rustico y vigoroso En busca de un lenguaje personal Editar Hacia fines de la decada del 1950 Onofrio inicia una busqueda hacia una mayor depuracion de su lenguaje pictorico conviviendo en el una sintesis de origen cubista y una mayor abstraccion Las figuras y los paisajes se vuelven mas esquematicos mas cercanos a volumenes geometricos En esta etapa que avanza hasta mediados de la decada del 1960 se pueden encontrar principios de una sugestion metafisica que se afirmara muchos anos despues con un uso de recursos expresivos y tematicos muy diferentes Pronto el camino de la abstraccion seria el elegido en la explosion productiva de los anos siguientes Abstraccion materia color Editar En los anos que van de 1965 a 1975 aproximadamente la produccion de Onofrio esta dominada por una fuerte abstraccion tanto en paisajes como en naturalezas muertas y escenas intimistas El uso del color se vuelve intenso y vibrante el empaste del oleo adquiere mayor fuerza y relieve la pincelada es franca y decidida Si bien siempre estan presentes las huellas de la anecdota de origen es en las obras mas abstractas donde se encuentran los mayores logros de esta larga etapa Al mismo tiempo y como posible compensacion a la abstraccion alcanzada la figura humana aparece con gran frecuencia y es tratada con trazos esquematicos lineas de dibujo muy presentes y el mismo criterio de estructura con el que se articula el paisaje Esta etapa de mayor libertad expresiva se caracteriza por una vitalidad sensual en el uso de la materia y el color Surrealismo caballeros y geometrias Editar Aunque ya habia sucedido en algunas obras anteriores es alrededor de 1975 que Onofrio comienza a incluir con mayor frecuencia en sus obras elementos extemporaneos al paisaje propiamente dicho produciendo un contraste inesperado Este principio propio del surrealismo desarrolla sin embargo sobre la capacidad pictorica indagada en la etapa previa el colorismo vivo y los principios de composicion adquiridos La anecdota o tema de cada obra vuelve a adquirir relevancia mediante la insercion de formas geometricas u objetos cotidianos fuera de contexto como presencias de otros mundos Una serie caracteristica de esta epoca es la que incluye fantasmagoricos caballeros con armaduras en los paisajes y la llamada Los visitantes esferas coloreadas como pelotas infantiles sobrevolando diversos paisajes naturales Pero tal vez sea la serie de las catedrales su mayor expresion plastica por su despojada construccion y su insinuacion metafisica Metafisica Editar Durante esa misma epoca cronologica comienzan a aparecer obras en la que el tema pasa a segundo plano elevandose a una dimension metafisica Un recurso propio y personal de Onofrio que ya desarrollara en su trabajo a partir de 1960 sobre todo en la figura humana como fuera definir objetos y volumenes mediante franjas de color le sirve ahora para construir paisajes dominados por un clima metafisico sin enfasis en la anecdota aun cuando esta aparece con claridad Una pincelada eterea sutiles combinaciones y veladuras aparecen en muchas de estas obras entre las que se encuentran algunos de los mayores logros plasticos de su carrera Fusiones Editar A partir de esas etapas Onofrio parece haber encontrado suficiente seguridad y libertad como para crear un imaginario propio y variarlo al infinito realizando multiples combinaciones de ideas y recursos plasticos propios Desde 1980 en adelante el retorno de elementos utilizados en etapas previas y su yuxtaposicion con nuevos hallazgos vuelven su obra aun mas dificil de clasificar y sus tematicas son cambiantes y variadas La vuelta al entorno Editar Hacia fines de esa decada y durante la decada de 1990 se opera una nueva y drastica vuelta de tuerca en su produccion El paisaje cotidiano que lo rodea una arboleda una calle suburbana el Parque Avellaneda frente al cual vivia una antigua fabrica abandonada se convierten en sus principales temas Ya en plena madurez artistica y dueno de todos sus recursos estos temas parecen excusas para descomponer y recomponer el paisaje en su estructura mas intima El colorismo y el estricto sentido de composicion que estuvo presente en toda su carrera adquiere en este ultimo periodo un pleno sentido metafisico que apareciera esporadicamente en las etapas previas Ultimos anos Editar Su ultima decada desde 1997 hasta el ano 2006 esta signada por un ir y venir sobre toda su trayectoria recuperando tematicas estilos y recursos del pasado Asi se encuentran obras de abstraccion pura figurativas y con resabios surrealistas La diferencia con sus antecedentes distantes hasta en decadas en el tiempo se hace evidente en el uso mas despojado de la materia y la pincelada que aparece mas espontanea que nunca se vuelve menos preocupada por el detalle y mas cercana a su esencia Abstractos surrealistas o naturalistas todos los cuadros de esta epoca estan dominados por un clima metafisico y distante El dramatismo de epocas anteriores se transforma en melancolia la exaltacion en serenidad sin perder intensidad coloristica ni equilibrio constructivo La unica serie sobre un mismo tema realizada en esos anos es una evocacion de San Fili el pueblo de Italia del que era oriundo su padre Criticas y bibliografia EditarFragmentos de criticas Editar Romualdo Brughetti Criterio 10 de noviembre de 1960 Un pequeno oleo estudio de color inclinado a lo abstracto sirve de punto de partida de su presente labor Domingo Onofrio se ubica en un camino grato al cubismo pero estimamos muy valioso su viraje hacia la pintura despues de su etapa realista El paso de la experiencia figurativa a la abstracta habra de beneficiar sus hallazgos futuros esto es evidente y la prueba se adelanta en esta exposicion clave Raul Gonzalez Tunon Clarin 23 de julio de 1964 En la Galeria Arthea pudimos estimar una exposicion integrada por los ultimos trabajos de Domingo Onofrio pintor para el cual no son ajenos los secretos y matices de una palabra desdenada ultimamente por algunos que buscan los caminos faciles la palabra construccion Onofrio pertenece a la clase de pintores preocupados fundamentalmente por su obra puestos a salvo de la tentacion de los certamenes el afan de premios etc Trabaja silenciosamente en su atelier en cierto modo cerrado a las inspiraciones del medio social que lo rodea y algo de cuyas imagenes ha recogido previamente en la andanza en la contemplacion de seres y cosas todo aquello que luego se une al aporte de una imaginacion que conoce el vuelo pero sabe controlarlo Con su actual muestra el prueba tambien es necesario insistir en esto que la evolucion es posible sin que el artista se aparte de los modos figurativos al margen de corrientes superficiales de falso y gratuito inconformismo Y es posible y saludable cuando como en su caso se han sabido asimilar experiencias realmente innovadoras de los ultimos tiempos No en vano Domingo Onofrio se ejercito en cierto periodo teniendo en cuenta los aportes del cubismo de la etapa creadora constructiva Y como se dice en el catalogo de presentacion de la muestra todo es esencial en el forma color fondo Logra el cabal enlace realidad abstraccion esa armonia sutil que rechazan los no figurativos a ultranza y los figurativos que se manifiestan por la violencia y el caos de la expresion no funcional olvidando que la libertad ideal de las formas tambien tiene sus reglas asi como a la vez ignoran o no sienten algunos divagadores que desvirtuan el sentido del termino abstracto tan caprichosamente aplicado en estos momentos Eduardo Baliari Clarin 8 de diciembre de 1966 De esta exposicion de Domingo Onofrio a su ultima presentacion hay una diferencia favorable a su evolucion Puede decirse que ha alcanzado ahora el grado de necesaria madurez que perseguia sobre todo para permitirle enfrentar los problemas que se plantea en cada cuadro y que resuelve dejando la sensacion de haberlos agotado hasta su ultima consecuencia Cada obra aparece asi nutrida de profundidad interpretativa y calida de comunicacion con el espectador Paisajes figuras y naturalezas muertas son los temas Vale decir que se apoya en la naturaleza eludiendo la inventiva o la lucubracion caprichosa No es por eso un naturalista y por el contrario con ese apoyo consigue dar rienda suelta a un poder imaginativo de agradables proyecciones Cuando por ejemplo mezcla en un paisaje un arco de triunfo y un monton de huesos la alegoria se presenta no como un intento metaforico de exaltar la expresion de una idea sino como un trozo de pintura que traduzca mas intuitiva que mentalmente el proposito del pintor Senalemos que su materia se adapta al contenido en una notable complementacion para llegar a ese resultado final que no es una impresion optica sino una conquista serena y meditada de la retina Hugo Monzon La Prensa 5 de diciembre de 1966 Su momento plastico es intenso de apertura sensible en el proceso que sigue y activo Activo tambien su color no simplemente por el sentido contrapuntistico que plantea sino porque exterioriza un desajuste exigente un desborde que rechaza el esquema convencional Hector Mario Villarino Revista Persona marzo de 1967 Es un pintor que ama vive y siente la pintura A traves de su ya fecunda trayectoria hemos podido apreciar una evolucion que partiendo de un realismo poetico fue depurando su lenguaje de estructura y expresion ha simplificado su paleta sintetizando zonas de color en beneficio del lenguaje poetico Cesar Magrini El Cronista Comercial 12 de mayo de 1970 Una caracteristica fundamental en el se insinua nitidamente en quien comience la visita de sus obras la de una dulcisima y muy tierna melancolia He encontrado en Onofrio a uno de esos pintores profundamente humanos que saben hablar antes que nada a los sentimientos Hernandez Rosselot La Razon 9 de mayo de 1970 Seguro de su tecnica se manifiesta en oleos bien compuestos de encendido colorido y fina fiesta en un lenguaje lirico lleno de posibilidades Cesar Magrini El Cronista Comercial 7 de mayo de 1973 Pero donde Onofrio alcanza su maxima elocuencia es en dos telas que quizas sin el proponerselo lo desnudan el magnifico Mueble roto donde hago notar el trabajo del cacharro de ceramica estrictamente figurativo donde la inexorable destruccion de la materia por el tiempo su implacable corroedor es como un latigazo para la sensibilidad del visitante y Homenaje a Paolo Uccello en el cual ademas de lo que la tela significa de pintor a pintor y de epoca a epoca vibra eso mismo la feroz presencia de la muerte en el grupo de caballeros que lentamente se desintegran y entre los cuales anida palpitante el color y ese como pajaro que huye a traves de un cielo que arde y que en si mismo se consume Suggero Herrera Prensa Libre 29 de agosto de 1976 Una muestra denominada Serie Los Visitantes expone Domingo Onofrio en la Galeria Nice Se trata de un pintor con incuestionables calidades que introduce en paisajes bien coloreados elementos insolitos como esferas cuerpos geometricos etc Dichos cuerpos que entranan una libertad dentro de la rigurosa logica del paisaje logran no obstante crear una atmosfera y provocar lo que el pintor se propuso la creacion de una obra equilibrada y plastica El tratamiento de las formas y colores es justo y si la inspiracion en si podria crear alguna duda tematica o compositiva las calidades del expositor como pintor hacen que la muestra resulte grata y valiosa Sigwart Blum Argentinisches Tageblatt 22 de agosto de 1976 Domingo Onofrio ex alumno de Pettoruti esta actualmente en la Galeria Nice Desde hace dos anos Onofrio elige el tema de Los visitantes donde un visitante de otro planeta es retirado en un balon de aire Tiene un trabajo tecnico de un muy buen gusto por el colorido y la visual del conjunto que caracteriza la busqueda del pintor y da al observador posibilidad de volar con su fantasia Entra dentro de una corriente surrealista de la pintura especialmente con dos cuadros Los visitantes I N º 9 y Paisaje con objetos N º 12 donde la rica imaginacion y la presentacion de la obra hacen del conocimiento de este tiempo por su pintura una vision dificil de olvidar Luis A Aubele La Opinion 12 de agosto de 1976 Quienes son Los visitantes Al parecer enormes pelotas de playa que de pronto irrumpen no solo en la costa atlantica sino tambien en plazas y parques del barrio de Caballito Rincones que de una manera u otra transita el pintor Domingo Onofrio para elaborar una vision nostalgica que converge en las paredes de la Galeria Nice Esmeralda 1021 El conflicto poetico no es nuevo una cultura mecanica que desplaza los valores espirituales pero lo importante es como el autor va componiendo sus telas subordinando el lenguaje a lo que quiere expresar Trata los paisajes a la manera de Cezanne descomponiendo la naturaleza en medio de brumas azuladas y luego aplica los otros elementos creando contrapuntos sugerentes Aun en los momentos mas dramaticos las imagenes de Onofrio luchan entre la nostalgia y cierta alegria Los visitantes forman secuencias cromaticas que anuncian que algo esta por ocurrir Algo que ni el pintor ni el contemplador pueden dilucidar todavia pero que tal vez sea el umbral de un tiempo mejor Olga Rodriguez de Pareja Nunez La Capital Rosario 31 de agosto de 1976 La pintura de Domingo Onofrio nos propone una solida polemica En sus cuadros habitan elementos extraterrenos que de una manera audaz llaman nuestra atencion No son circunstancias planteadas al azar o por impulso de una caprichosa fantasia Es la levadura que germina como consecuencia de largas horas de desvelo Llevandonos a otra dimension en donde lo cosmico juega un papel preponderante Onofrio con su serie Los visitantes nos plantea un misterio que subyuga una realidad casi tangible que hasta hace poco parecia solo pertenecer a la mas afiebrada imaginacion Esta muestra presentada en la Galeria Nice de Buenos Aires es la mas importante entre las que ya realizara este artista destacado Aldo Galli La Prensa 21 de agosto de 1976 Insolitos visitantes se titula una de las obras presentadas por Domingo Onofrio en la Galeria Nice donde exhibe un buen conjunto de trabajos Es la obra mas interesante y mas lograda pero sus caracteristicas son afines a las del resto de la exposicion regida por un orden sereno sostenido por la voluntad de construir plasticamente las formas Onofrio realiza una pintura metafisica de silencioso clima que nos revela la existencia de esos insolitos visitantes a traves de una representacion de raiz cezanniana que no elude lo poetico y que produce notables efectos confrontando elementos de dos mundos diferentes circunstancia que crea una atmosfera de misterio En su obra la inteligencia y la sensibilidad se confunden e imponen al espectador un angulo y una luz nueva para las viejas razones de la pintura Miguel Angel Bonomini La Nacion 21 de agosto de 1976 En paisajes muy bien realizados de factura cezanniana Onofrio incorpora extranos elementos geometricos poliedros flotantes esferas que por momentos sugieren paisajes marinos Esos visitantes de vivos colores en los paisajes de paleta baja resultan insolitos pero no solo por su inesperada presencia sino por sus valores cromaticos En nuestra opinion resulta notablemente mas eficaz esa incorporacion cuando no irrumpen con esa violenta oposicion de algunos casos sino cuando aparecen confundidos con el sustento cromatico del paisaje Preferencias aparte se trata de una interesante exposicion realizada por un pintor de indiscutibles dotes Thelia Conrad de Behar Buenos Aires Herald 21 de julio de 1977 Onofrio es muy personal combinando paisajes extranamente fabricados de vidriosos azules y verdes con el fondo mas heterogeneo objetos tales como acueductos rotos columnas de edificios relojes cilindros geometricos bicicletas etc Tal vez los objetos descartados desechados yacentes en pilas de desechos entre los campos de las afueras de Buenos Aires atraparon su ojo artistico Estos los filtro por su conciencia y los modifico los plasmo en un nuevo contexto de pintura y lenguaje La muestra es original impresionante y tecnicamente bien realizada Hay un tremendo esfuerzo aqui casi arrollador a veces Alfredo Andres La Opinion 21 de julio de 1977 En Wildenstein ese incansable trabajador que es Domingo Onofrio parece empenado en mostrar que la senda elegida es susceptible aun de innumerables variaciones Es asi que el ex alumno de Pettoruti sin negar su admiracion por los colores de Cezanne cuelga en la citada galeria una serie de piezas que constituyen una bocanada de aire fresco J Carrique Correo de arte julio agosto de 1977 Domingo Onofrio artista exclusivo de la Galeria Wildenstein de Buenos Aires propone en su elaboracion actual la articulacion de un mundo expresivo en dos tiempos tratados con firme definicion en uno elabora una sintesis constructiva que resuelve con planteos de paleta de refinados hallazgos en el otro vuelca un contenido de reflexion sensible y existencial que permite temas donde las realidades externas cobran significado en vivencias profundas Ellos son el motor que lleva al artista a desarrollar problemas como el tiempo en su devenir ontologico pero graficando su paso a traves de entes materiales que alcanza asi una inmanencia testimonial Aldo Galli La Prensa 16 de julio de 1977 La pintura de Domingo Onofrio pone al observador en contacto con un universo en el que todo adquiere una connotacion especial un significado extra que le otorga a los elementos figurantes de su obra un caracter imprevisible una excitante posibilidad de tener una vida una funcion distinta de la que habitualmente les asignamos No sorprende sin embargo en sus cuadros que una pera o un jardin esten flotando sobre los arboles porque sus cuadros estan planteados y construidos de tal manera que parecen naturalizar lo esoterico lograr que por via de una racionalizacion de sus componentes que lo extraordinario parezca cotidiano Y en efecto en el clima que logra el artista resulta sugestivo y extrano lo que nos muestra pero ni molesta ni parece descabellado Cabe agregar que Onofrio posee una paleta de rico y decidido cromatismo un dibujo que construye las formas que sirve de solido andamiaje para sus propuestas planteadas con un rigor formal que le otorga consistencia terrena a sus fantasias Cordova Iturburu 80 anos de pintura argentina del pre impresionismo a la novisima figuracion Ediciones Libreria La Ciudad 1978 Su pintura impone la calificacion de sabrosa Hay sabor en su color y en sus empastes Una sensorialidad morosa deleitada preside la elaboracion de sus tonos y de su materia y la eleccion de sus tintas No obstante la audacia de sus gamas que afronta las oposiciones mas intensas de tonos y de valores su pintura es armoniosa Un ajuste perfecto la gobierna en todos sus aspectos Aldo Galli La Prensa 22 de abril de 1978 Mas colorido que en oportunidades anteriores se presenta en esta oportunidad el pintor Domingo Onofrio que en las salas de la galeria Wildenstein exhibe un conjunto de sus trabajos Son obras solidamente estructuradas en las que el volumen y el color cumplen funciones primordiales Como Cezanne de quien parece provenir una sabia absorcion de estimulos Onofrio le otorga no obstante una dimension de realidad a todo lo que pinta como si naturalizase lo esoterico como si hiciese cotidiano el paisaje de sus cuadros colmandos de elementos que poseen otra connotacion Elba Perez Revista Conviccion 26 de septiembre de 1978 Un juego de identidades retaceadas de identificaciones esquivas al conocimiento propone Domingo Onofrio Su imagen juega a revelarse y esconderse bajo las pretensas mascaras de las Armaduras de sus peregrinos caballeros Embozados en ellas viven su vida plastica apelando a un poco frecuente vehiculo la punta del boligrafo Este le permite a Onofrio una linea continua sin inflexion con la que detalla la variada andanza de sus personajes La suerte es desigual acierta cuando indaga al Caballero velando sus armas donde la grafica esta a la altura de la imagen desacierta cuando Al Caballero lo asaltan dudas En la primera se vale de medios graficos en el segundo decae en recursos espurios La tecnica supone un aliento continuo no una ilustracion que quede en la superficie Paradojalmente Onofrio relega a la segunda sala de la muestra una serie muy valiosa de variaciones sobre el tema El oleo o la tempera en grafito o tecnica mixta rinde poesias secretas y nostalgicas como en Los caballeros se encuentran en un paisaje de Max Ernst En esta pieza imbrica diseno y cromatismo en sintesis ajustada Tambien se anima a proposiciones menos comunes en su collage Monumento al gaucho Pero es en un pequeno estudio de color El antiguo barrio donde la caballeria ostentosa la nostalgia presumible y la fantasia evocativa alcanzan el nivel que Onofrio puede lograr la plena desnuda elocuencia de la plastica Aldo Galli La prensa 16 de julio de 1979 Un planteo constructivo preside la pintura de Domingo Onofrio Se trata de un pintor que parece poseer en lo referente al aspecto volumetrico de sus obras un ideal arquitectonico Se diria que no obstante su interes por el color aplicado siempre en funcion de la ubicacion de los elementos representados tanto como en funcion integradora todo esta dirigido a estructurar a darle a cada cosa su lugar y su espacio De ahi acaso el extrano clima de sus cuadros porque con ser soportes de una tematica en la que el tiempo parece retrotraerse a un periodo anterior escenas de caballeros con armaduras y el espacio envolver con coloridos elementos esfericos los elementos figurantes todo lo cual configura una pagina de muy personales caracteristicas se diria que el planteo esencial de sus composiciones parte de una construccion bien definida de un dibujo preciso que define con exactitud los volumenes y les da terrena consistencia a las escenas imaginarias Se trata por asi decir de una suerte de concepcion metafisica de la pintura que se halla sostenida por un deseo de corporizacion Si algun antecedente puede reconocerse en la pintura de Onofrio alguna absorcion de estimulos se diria que los mismos provienen de Cezanne Todo sucede como si sus sabios postulados fuesen motivo de nuevas interpretaciones y de nuevas posibilidades plasticas La exposicion de Domingo Onofrio integrada por veinticinco cuadros se exhibe en la galeria Wildenstein Manuel Rey Millares Radio Continental 17 de julio de 1979 Les recomiendo algo muy importante en color que es lo que presenta en la Galeria Wildenstein Domingo Onofrio Presenta un mundo realmente maravilloso poetico un mundo magico que el con su apostura de pequeno mosquetero me refiero al pintor mismo porque esa es la apostura que Domingo Onofrio tiene nos brinda un juego tremendo de color de linea en una fiesta de colorido porque armoniza muy equilibradamente todos los valores plasticos que respaldan una anecdota que nace en el alma de poeta de Onofrio y le permite expresar un universo que contiene el dialogo de figuras extranisimas en paisajes a los que nos tiene acostumbrados donde aparecen siempre objetos insolitos En la solidez del oficio y rigor constructivo de Domingo Onofrio se basa esta composicion y esa compenetracion de las fuerzas estructuradas que hace verosimil la presencia menos solida por gracia de la plastica y su representacion y vale como un elemento grafico y pictorico Todo lo que presenta Domingo Onofrio en Wildenstein tiene unido al valor plastico real la gracia tremenda del espiritu poetico que anima a este artista que es Domingo Onofrio Diana Castelar Clarin 8 de julio de 1979 El pintor muestra la rigurosidad de su pensamiento declarando que las cosas y los elementos del tema son meros pretextos del artista lo fundamental esta en la pintura Y lo esta su dibujo es preciso es apasionado al color que aplica con gran dominio sus colores son diafanos creando en cada obra un clima particular de gran subjetividad Maria Scuderi Revista Siete Dias 27 de agosto de 1980 La creacion onofriana firmemente sustentada en una vida que se dedica al arte con humildad y absoluta conviccion exige del contemplador una autentica apertura espiritual para intentar descubrir su vivencia de la Realidad asi con mayuscula vivencia que es en verdad una videncia Oscar Felix Haedo Revista Actualidad en el arte septiembre octubre de 1980 Hacer un alto en el camino para revisar la labor cumplida en 25 anos es la responsable tarea asumida por el expositor a traves de una retrospectiva que tiene como hito inicial al paisaje y como corolario al mismo paisaje pero pletorico de las visiones que ha intercalado durante largas jornadas pictoricas Al par que fue modificando su paleta en pos de una coloracion propia donde priman naranjas amarillos verdes y azules su tecnica fue cambiando en la medida en que lo exigia la incorporacion de nuevos signos plasticos lo que devino en una imagineria propia del realismo magico con globos Montgofiers armaduras insertas en peras barreras ferroviarias lunas y chimeneas elementos integrados en una vision feerica donde se alian corporeidad y geometria realidad e irrealidad Microformas y laberintos osarios y huecos paisajes y tubos metalicos se intercalan alternadamente en la pintura de Onofrio para componer un universo original donde predomina lo metafisico Cesar Magrini Revista Para Ti 13 de julio de 1981 En la misma galeria Wildenstein cuadros de Domingo Onofrio en composiciones muy llamativas por su originalidad encendidas en color y muy cuidadas en el diseno con alegorias de un mundo fantastico producto de la despierta inventiva del artista cuyas visiones participan siempre de cierto sabor sobrenatural Y en todos sus cuadros se advierte una inventiva incesante transformando la realidad en el mas encumbrado de los suenos y sin dejar de lado una calidad pictorica de primera linea Trabajos los suyos impecables en su factura y vigentes en su seduccion Rosa Faccaro Clarin 21 de abril de 1984 La pintura de Domingo Onofrio pletorica de situaciones inestables congela con el control de su fuerza constructiva el desaforado sentido de su naturaleza cromatica e incrusta en los valores estables de su espacio pictorico los objetos antes senalados con el fervor de una investigacion poetico arqueologica Diana Castelar Clarin 2 de agosto de 1986 Esta pintura sensible y sensual con una fervorosa elaboracion de tonos que afrontan intensas oposiciones de color sin comprometer en ningun momento la armonia muestra al artista en un importante momento de una trayectoria sin claudicaciones Alberto H Collazo Clarin 26 de diciembre de 1987 Imagen heterogenea y de multiplicidad tematica es lo que nos presenta Domingo Onofrio en la exposicion de sus obras en la galeria Altos de Sarmiento Libertad 1218 Alrededor de una veintena de oleos permiten a Domingo Onofrio darnos a traves de una amplitud tematica una cosmovision particular de la realidad El mundo que nos presenta esta rigurosamente estructurado y nos da la sensacion de un rompecabezas plastico al fragmentar cromaticamente las distintas zonas del cuadro Esta particularidad es a veces subrayada por la demarcacion lineal Este planteo plastico genera una representacion vigorosa lindante con el expresionismo y se acentua por el uso de colores contrastantes Otra caracteristica que surge en su discurso plastico es la polaridad entre el tratamiento de la materia por empastes y otro mas fluido en donde lo gestual y lo azaroso atempera el racionalismo manifiesto Aldo Galli La Nacion 26 de diciembre de 1987 El arte no es un lujo ni se aparta de la vida Se desarrolla a diario y exige para ser practicado y entendido hombres de accion que son los artistas cualesquiera sea su fortuna critica Entre esos hombres se cuenta Domingo Onofrio n 1925 cuyos cuadros tienen por asi decir una filosofia y consecuentemente nos acercan una definida imagen del mundo El tiempo dara la ultima palabra sobre su ubicacion en la pintura argentina actual Entretanto nos permitiremos senalar algunos rasgos dominantes de su estilo que lo llevan a hacer frecuente uso de dificiles oposiciones de color y a emplear una paleta abundante en colores que no son faciles de armonizar Ese hecho por si mismo destaca su buen manejo de los menesteres que son propios de su actividad a menudo desarrollada sin ostentaciones y sin preocuparse por destacar sus excelencias formales Frecuentemente Onofrio exaspera el color la linea y el claroscuro aunque sin afectar el sistema general de relaciones compositivas a veces impuestas por encuadres inusitados Un clima metafisico envuelve desde el fondo de la composicion a sus pinturas que tienen en general una direccion decididamente figurativa aunque reducida a sus minimos soportes representativos por un poder de sintesis extremo Leon Benaros Clarin 10 de junio de 1989 Predomina en las obras una fuerte constructividad cezanniana una especie de realismo expresionista Acertados toque de luz encienden sus arquitecturas Onofrio se formo bajo el ilustre magisterio de Spilimbergo Pettoruti Pacenza y el propio Castagnino de quien fue ayudante en la realizacion de murales En oleos como La casa del escultor una inscripcion en la pared vote lista 2 otorga caracter testimonial al cuadro fuera de sus ponderables valores plasticos En El Riachuelo de Pompeya la composicion es horizontal y la factura tan limpida y energica como en el resto de la obra En Viejo puente los grandes arcos arquitectonicos tienen el acento de algun momento de Diego Rivera En la fronda el tratamiento recuerda el amor por el asunto que apasiono a Giambiaggi De suscitaciones diversas con todo Domingo Onofrio obtiene una version de acento personal honrada y apasionadamente expresiva fuerte pero no tumultuosa Aldo Galli La Nacion 10 de junio de 1989 Onofrio no reproduce interpreta De ahi su tendencia a incursionar en un genero que no procura la evasion y que precisamente por eso le permite darles forma a sus ideales sin apartarse de la realidad Un romanticismo subterraneo recorre sus cuadros alejados del desencanto pese a su terrena configuracion Albino Dieguez Videla La Prensa 18 de septiembre de 1994 El de Domingo Onofrio es un nombre vastamente conocido y su labor lo ha llevado a ocupar un lugar importante dentro de la plastica nacional La calidad de su pintura es algo que resalta no bien se recorre la muestra que en este momento presenta en Arcimboldo Reconquista 761 Cada tela tiene el inconfundible sello de Onofrio esa cargazon metafisica en la representacion de la realidad que vuelve a sus paisajes urbanos a sus casas a la desolacion de sus fabricas en argumentos que se pueden profundizar indefinidamente El detalle la excusa surreal de ciertas formas geometricas contrapuestas a la vision perfectamente atendible a los que debe sumarse un color manejado con maestria y en casos con suma audacia termina por volver al conjunto de pinturas que comentamos en una presentacion de rara relevancia Principales prologos de catalogos Editar Mensaje esencial de Domingo Onofriopor Raul Gonzalez Tunon Catalogo Galeria Arthea 1964 La trayectoria cumplida por Domingo Onofrio en la ahincada busqueda de la sintesis expresiva y el lenguaje personal constituye una leccion para algunos pintores maduros que han permanecido indiferentes ante las experiencias desprendidas de las mas importantes escuelas o movimientos artisticos de los ultimos tiempos desde Cezanne hasta Picasso digamos y para algunos jovenes seducidos por la predica de Romero Brest uno de los halagadores del gusto de los snobs por todo lo que sea excitante espectacular aunque inconsistente y quienes por querer ponerse a la moda suelen quedarse subitamente anticuados como lo previo el incisivo Oscar Wilde Y esto va por la no figuracion absoluta en gran medida ganada ya por la propaganda comercial el informalismo de la materia por la materia y un pseudo nuevo realismo confuso y violento por la forma y de un contenido que sin definir claramente el destinatario frustra cualquier intencion critica de denuncia Todo ello y su secuela constituye una artesania facil y conformista en el fondo Estos revolucionarios al ganar los museos los salones promovidos por empresas privadas etcetera la Academia en fin han descubierto su caracter inofensivo el reves de la trama Domingo Onofrio en un momento de su atenta indagacion se ejercito y experimento en las serias disciplinas de valor permanente del cubismo de la epoca creadora De este metodo derivo su sentido severo de la construccion del cuadro el descubrimiento de nuevos angulos de vision hacia un realismo decantado sin hojarascas y siempre coherente evitando la frialdad en que a veces se cae cuando se trata de formulas demasiado rigidas mas de laboratorio que de taller Procuro y procura una mas calida comunicacion sin concesiones ni a lo bonito ni a lo sordido porque si ni al preciosismo decorativista ni a las manifestaciones por los recursos extrapictoricos por demas convencionales del manoseado arsenal de los deshechos Trata la materia dandole un puro valor funcional dotando al cuadro de un contenido que elude la simple atraccion anecdotica y logrado asi un lenguaje actual por la manera en como lo dice y por lo que nos dice No subordina el color al dibujo la tecnica al tema o viceversa Una evolucion logica y lucida ha dado perfiles esenciales a ese lenguaje Creemos oportuno recordar como hace pocos dias a proposito de la retrospectiva de Hercules Solari aquello de Picasso Un cuadro no se termina nunca de pintar cuando agregabamos entendiendo que al pasar los anos y cambiar en algun sentido la sensibilidad de las gentes y variar las interpretaciones nada de lo que significo una inquietud y fue logrado plenamente en su hora pierde vigencia modernidad Y asimismo en el caso de Onofrio aunque cuadros suyos que comentamos con mucha anterioridad difieran por detalles de fondo que corresponden a esta etapa del proceso del pintor no desmerecen ante los ultimos consecuencia de aquellos Hay una base comun de sustentacion que participa de la presencia del contorno de aspectos del medio social de consustanciadas raices liricas y de humanismo recondito La misma actitud poetica ante la vida y el mundo se traslada a la obra a traves del oficio la sensibilidad la imaginacion del artista quien ha continuado indagando es decir caminando hacia el futuro Precisamente he vuelto a ver junto a las ultimas algunas piezas que corresponden a pasados periodos en su casa de Banfield la misma que habitara el abuelo materno de los dos pequenos hijos del pintor el inolvidable Abraham Vigo siempre vivo en la luz de ese entranable pueblo del sur Todo es esencial en la obra de Onofrio formas color linea el limpio juego de las composiciones en alarde de tecnica sobria y penetrante Y he aqui otro artista que ha sabido lograr la armonia de los elementos realistas y los rasgos abstractos puros signo de las epocas visible en tantas obras ejemplares de autenticos modernos de todos los tiempos esa delicada y dificil conjuncion que rechazan los no figurativos a ultranza y no comprenden los sectarios divagadores o mal informados quienes se hacen un lio con la palabra abstracto Nuestro amigo es un hombre que sabe como sabia Rilke que todo creador es un solitario mas eso no quiere decir incomunicabilidad la tan cacareada incomunicabilidad que a veces oculta cobardia y a veces indiferencia o mera pose literaria lo cual hace todo mas facil Solitario pero en el acto de crear cuando tantos improvisadores han olvidado que existe la intimidad del taller y su larga paciencia pues previamente ha contemplado el mundo atento al momento vivido no servil de la realidad sino nutriendose fundamentalmente en ella Y vive y actua en el siglo vislumbrado por Baudelaire el precursor a traves de la frase que transcribimos en nuestro articulo sobre Tristan Tzara y es preciso repetir aqui Llegara el siglo en que la accion sea hermana del sueno Y decir Domingo Onofrio es decir la tierra y la nube las realidades y los suenos Un cuadro debe ser antes que nada pintura por Osvaldo Lopez Chuhurra Catalogo Wildenstein abril de 1978 Esta sentencia confesional de Domingo Onofrio compromete y condena al responsable en las resultantes de un acontecer operativo donde la creatividad pictorica se constituya en clarividencia de un senalamiento de la expresion plastica La senal aparece en sus pinturas para alertar al contemplador acerca de un ocurrir no desentranado en su totalidad porque siempre en cada solicitud de la mirada se renuevan recorridos infinitos ignorantes de la fijacion definitiva que estatiza Ocurrir de situaciones desencadenantes de enigmas hermeticos Recurrencia a la Paradoja con el enfrentamiento de elementos que se atraen por la fuerza de su contradiccion Paradojicamente sobre la superficie de la tela se han dado cita las cosas nacidas de la mano del hombre y aquellas otras cosas que brotan de otro emergente creador La resultante acaecida trae el recuerdo de la reflexion permanentemente actualizada de Cezanne En el momento de pintar ojo y cerebro deben prestarse mutuo apoyo Materia color ojo cerebro y un pintor medular que revaloriza el mundo conocido por nuestros sentidos al entregarle un anima modelada a su imagen y semejanza Respiracion inedita de la expresion plastica vivificada por encuentros insolitos y sorpresivos Magnificencia del Absurdo enganando a la logica del orden cotidiano para establecer un sistema original alentado por las necesidades de la libertad Si la libertad es un hacer que realiza un ser como quiere Ionesco Domingo Onofrio se realiza haciendo de la libertad el instrumento complice de sus presencias metamorfoseadas Herramienta ideal para dirigir los impulsos de un pincel que al recibir las energias de la materia maleable y obediente atrapa la luz que iluminara senalamientos significativos La absurdidad permite transgredir los limites de la realidad en la busqueda de una ultra realidad de dimensiones insospechadas Esta realidad otra esa necesidad liberadora para ser en el ser de la obra se satisface al fijar sobre el soporte imagenes que dejan traslucir misterios reveladores Un ascensor en el bosque con hilos suspendidos del nubes con manijas naturaleza muerta agigantada para desafiar a la montana el reloj en pleno viaje buscando tal vez ese tiempo que desconocera eternamente papeles de solida e inconmovible anatomia y el vuelo sostenido por leyes que la gravedad solo intuye franjas invasoras destinadas a transmutar la epidermis de estructuras aparecidas construcciones para escenarios nuevos que se poblaran con personajes caros a la Fantasia detenida en el otro lugar que el totem senale Donde se des cubre la absurdidad de esos senalamientos tan elocuentes en ese su pregonar de que algo sucede En la humanizacion de las cosas el sifon que busca comunicarse con el globo vacio y en la cosificidad de lo humano aparentemente no aparecido Donde podemos des ocultar la presencia del hombre habitando la Obra El hombre esta en ese acercamiento a la convivencia de las cosas con dimension de habitualidad Esta en la corporificacion de las formas ideales que se hacen esfera dodecaedro piramide cilindros vestidos con distintos ropajes Esta en la huella materica abandonada en la tela descarga de transferencias intransferibles Esta en la resonancia del color que da vida a las cosas hecho luz de la vision del Conocimiento Esta en la palpitacion expresiva de un espiritu creador realizandose a traves de la mano que responde al pensamiento del ojo Esta al nombrar a Domingo Onofrio senal imprescindible para la ruta que ha elegido el Arte Legitimo Testimonio de soledad y de soledadespor Cesar Magrini Catalogo Wildenstein exposicion 25º aniversario de la primera exposicion julio de 1979 A la manera de Gongora en sus poemas el protagonista de las mas recientes telas de Domingo Onofrio parece estar viniendo de sus soledades para volver prontamente a ellas En estas rafagas de presencia de las que quedan huellas en cada una de las obras el caballero yelmo y armadura que quizas no recubran otra cosa que la caducidad y la muerte vive su cotidiana aventura de agonizar de morir de renacer cada vez Soledad sonora la suya Soledad visual Soledad tangible Prolongada en el paisaje que lo rodea que lo penetra que lo acosa y que concluye por asediarlo sin darle tregua El caballero entre arboles que son como vibraciones de su alma la tiene patetico entre munecos y entre fantoches sus unicos contrincantes ahora jinete sobre un desvencijado ruinoso caballo enano asi han sido sus victorias o duplicado inmovil tenso sobre una rama inutil anhelante ave de presa ese es su ilusorio su vacio botin No se piense que me detengo en la anecdota por considerarla fundamental en pintura Lo es y no lo es Pero sucede por una parte que siempre se manifiesta el tema aun en aquellas escuelas o corrientes que dicen rechazarlo y por la otra ese tema es el leit motiv de la serie que Onofrio presenta un subterraneo indicio de coherencia algo asi como la sucesiva y simultanea representacion de la idea platonica inamovible en su esencia solo mudable en lo que tiene de existencial Probablemente el simbolo de esta pintura un escalon mas hacia arriba resida en su voluntad consciente o no de re presentar asi separado el aislamento del hombre contemporaneo a traves de una evocacion que escapa a la logica No a la del creador que cada vez inaugura una propia sino a la de la razon Que no tiene porque ser la del arte Guerrero ilusorio batallador de espejismos en caballero en arnes que Onofrio ubica de manera tan precisa en un contexto de magia no hace otra cosa en el fondo que entablar una insaciable lucha consigo mismo Es la soledad sonora que queria Gongora El hombre verdadero no me atrevo a decir real ya que no son sinonimos es el que difuso extenso significante de su propia amplitud esta fuera Alli tras las convexidades del metal debajo de la complicada y fatal trabazon de las piezas de hierro que se entrechocan con un sonido sordo y ominoso yacen ya casi polvo los suenos que alguna vez sono aquel que quiso ser y no pudo la fantasmagoria pensada por un huidizo espectro desde la hondura de esta su propia y cuidadosamente forjada tumba Onofrio propone tal vez sin proponerselo una fenomenologia del inconsciente de sabor estrictamente cotidiano La maquina emblema de nuestro siglo o cuando menos de sus decadas mas recientes que reemplaza al hombre La envoltura por el contenido La sombra esa soledad sonora de Gongora otra vez en lugar de su geografia de carne y hueso Pero queda para el rescate para el torneo final para enarbolar la espada del espiritu como unico e ireemplazable pendon el artista Aqui victorioso Claro que toda victoria exige una derrota Y dolor y tristeza El caballero vencido no tiene mirada sin embargo companeros de la congoja se adivinan sus ojos No hay rasgos en el pero el rictus de la amargura filoso esta tallando sus labios Condenado a la eternidad no sabe que hacer con ella El pintor en este caso tambien el poeta llega al maximo de la elocuencia a traves de un lenguaje despojado tambien al maximo Casi duele por contraste la luminosa alegria de algunos colores en oposicion otra vez el duelo con las sombras que amortajan al caballero Lo que Onofrio esta diciendo en esta esplendida y arrebatadora pintura suya es que la materia debe ceder el paso al espiritu O que el espiritu ha partido ya de la materia abandonandola Pero esta no puede olvidarlo Como la morada que alguna vez albergo al mas magnifico de los reyes el creador y que no se resigna a haberlo perdido en tanto conserva el eco de sus pasos el reflejo de su voz el duro y esquivo encaje de su silueta En estos cuadros que sobrecogen con su espeso silencio esta integro el drama de nuestro tiempo la despersonalizacion de la criatura con exactas senales del precio que hay que pagar Ya maestro diseno planos contrapuntos tonales en la perfeccion formal de estas obras Onofrio responde cumplidamente a ese otro equilibrio metafisico que insinuan Que se pongan cerrojos trabas pasadores al alma ella sabra siempre como escapar Y quedara como queda esta vez y en esta pintura el indicio de su paso La armadura El recuerdo o la memoria Soledad punzante soledad que sufre soledad que canta Testimonio por ultimo de un amor cuya grandeza como lo decia Dante mueve el sol y las estrellas Necesito expresarlo con otras palabras Dios En su busqueda hace ya rato que el caballero ha partido Queda aqui desorientada perdida y hasta casi dulce como un nino su armadura Simbolos e itinerariospor Raul Vera Ocampo Catalogo exposicion retrospectiva en el Consejo Deliberante de Buenos Aires marzo de 1991 En la pintura contemporanea argentina el tema o la motivacion del cuadro como quiera asignarse al compromiso del artista en su relacion con la realidad ha estado en estas ultimas decadas mas asociado a la fluctuacion teorica de las escuelas o de las modas que a la verdadera intencionalidad del artista Intencion valida esta ya que responde a las autenticas intuiciones y laberintos de la imaginacion creativa Aqui es donde comienza mi concordancia con la obra de Domingo Onofrio pintor al que ineludiblemente acudimos cuando se menciona la palabra imaginacion Porque esa es la llave para introducirnos en su vision plastica ese mundo rico en simbolos y en itinerarios donde lo fantastico es un hilo sutil a traves del cual el artista elabora su discurso a veces metafisico otras onirico siempre cargado de sugestivas imagenes Si bien Onofrio participa de la figuracion no podemos rotularlo con caracteristicas surreales o de otros vanguardismos que agotan rapidamente sus fuentes mas o menos racionales Formado entre nombres como Pettoruti o Policastro supo entender los mensajes formales y humanos que recorren inexorablemente nuestro arte De alli sus solidas construcciones su habilidad coloristica su ductilidad exploratoria para combinar elementos geometricos paisajes figuras con un clima propicio para escudrinar en el la resolucion del misterio Ese misterio que entrana la expresion misma fijada en el cuadro y que el pintor va desplegando guiado por una induccion interna que vibra en cada fragmento de la tela Por eso Domingo Onofrio puede encontrar en esos cercanos parajes del parque Avellaneda sus personajes sus arboledas sus retazos de alumbrado como extranos monolitos sus fantasmas las luces y sombras de un territorio que le es propio porque forma parte de sus temores sus asombros su amor por las cosas sensibles e insondables en su plenitud No es extrano entonces que en sus naturalezas muertas o en los paisajes con figuras casi espectrales o en esas calles suburbanas encontremos el mismo indicio comunicativo Quizas en su etapa mas reciente el pintor vuelve a retomar ideas y propuestas de anteriores periodos como la manera de iniciar un recorrido que resume la ambicion de un proyecto plastico porque eso es la sintesis de la trayectoria de cualquier artista un anhelo de reflejar la intensidad y transparencia de un lenguaje Que otra ilusion es la vivencia del arte Un signo cabal y elocuente de la lucidez interpretativa de los seres y las cosas de la vida y de la muerte Alli en esos climas esos cuadros a veces timidos enigmaticos o cifrados en una ecuacion poetica Domingo Onofrio nos habla plasticamente de su cosmos y de su transito profundo y genuino por los infinitos senderos de la dimension humana Revelacionpor Fermin Fevre Catalogo muestra homenaje en el Museo de Artes Plasticas Eduardo Sivori junio julio de 2005 Ante una exposicion retrospectiva como la que ahora se presenta con las pinturas de Domingo Onofrio el critico suele verse atraido por dos tentaciones simplistas Una querer establecer un recorrido cronologico que permita visualizar con exactitud las etapas de la obra del artista diferenciandolas con precision Otra tratar de hallar temas o tratamientos pictoricos predominantes que al imponerse sobre otros sean algo asi como la quintaesencia expresiva del artista Ambas tentaciones son validas pero insuficientes ya que habria que empezar por reconocer que una retrospectiva es en si misma una obra en la que se exhibe al artista en su plenitud expresiva Hay que apreciarla en su integridad y como una unidad Es su obra maxima Constituye el equivalente para el escritor de sus obras completas y en algunos casos puede llegar a ser una verdadera revelacion Frente a esta retrospectiva de la pintura de Domingo Onofrio podemos decir esto ultimo Cincuenta anos de trabajo creativo se suman aqui con la lozania de lo nuevo ya que manifiestan una obra que tiene vigencia del comienzo al fin Este artista ha cimentado su obra sin dejar a un lado nada de lo realizado a lo largo de ella aquilatando momentos y recursos en su expresion plastica Desde marcadas influencias de Emilio Pettoruti su principal maestro hasta una ultima etapa de creciente libertad y acentuada originalidad que nos muestra que Onofrio ha buscado con ahinco la expresion propia como una necesidad espiritual que ha respondido a una percepcion del mundo en su espacio y su tiempo En este artista la gran leccion plastica de Paul Cezanne quedo grabada a fuego orientando como una luz sus busquedas La estructura de la naturaleza y del mundo organico la arquitectura de las formas desde una vision conceptual y sensible a la vez han constituido los ejes de su creacion Onofrio ha logrado amalgamar el rigor mental con un refinamiento expresivo lleno de matices En sus pinturas hay una constante busqueda de nuevos angulos de vision Por eso recurre muchas veces al fragmentarismo y la facetacion de las imagenes logrando equilibrios siempre inquietantes y sugerentes tanto en la combinacion de medios expresivos como en las tematicas abordadas Un realismo decantado capaz de convertirlo todo en terminos pictoricos le ha llevado a transformar el caos y los sentimientos atormentados en estructuras visuales que se convierten a su vez en nuevas fuentes perceptivas que se multiplican Logra asi una armonia entre elementos realistas y abstractos en contrapuntos que integran oposiciones Algo semejante ocurre tambien entre una vision onirica y las reducciones geometricas creando un mundo de climas enrarecidos dominados por una suerte de metafisica incorporea Como queria Cezanne este artista en todos sus momentos manifiesta que es posible dibujar pintando valiendose de contrastes cromaticos y desarrollos ritmicos Onofrio se muestra audaz en el color con diversos grados de intensidad que le dan un sentido expresivo Sutiles texturas iluminadas e irradiantes lo prueban Una elaboracion muy cuidada morosa y sensual con un evidente deleite creativo muestra que el arte de pintar es una accion vital y reflexiva a la vez a partir de una perspectiva sensible Sus etapas lo muestran en expresiones disimiles que comparten un mismo momento Por eso el afan clasificatorio intentando encasillarlo en alguna tendencia en particular ha mostrado su desconcierto Sin abandonar casi nunca sus origenes postcubistas con una fuerte presencia surrealista una cierta abstraccion biomorfica y geometrica y una forma de figuracion de indole metafisica se han conjugado contemporaneamente en su obra En su largo recorrido de fabricas abandonadas paisajes urbanos del Parque Avellaneda o Villa Lugano figuras espectrales lunas y ciclistas objetos varios instalados en la naturaleza lunas y soles que forman parte del barrio Domingo Onofrio ha puesto como tema recurrente la soledad y el silencio Sin dramatismo sin desbordes expresionistas expresa en su obra una configuracion apolinea de la realidad una voluntad de orden y de racionalidad de contencion formal que puede expresarse en lo que Hector Dasso designo con acierto como ensueno geometrizado De tal modo este artista nos pone de manifiesto sin estridencias que en una epoca como la actual dominada por el desborde la contradiccion y el caos es posible y hasta deseable hallar tanto en el arte como en la vida un equilibrio apolineo que de cauce a tanta potencia dionisiaca Domingo Onofrio lo ha logrado Premios Editar1954 44º Salon Nacional de Artes Plasticas Premio Pio Collivadino 1957 XVIº Salon de Arte de Mar del Plata Mencion de Honor 1971 LXº Salon Nacional de Artes Plasticas Premio Sadao Ando Medalla de Plata 1972 49º Salon Anual de Santa Fe Medalla de Oro Asociacion Amigos del Museo Provincial de Bellas Artes Rosa Galisteo de Rodriguez 1975 LXIVº Salon Nacional de Artes Plasticas Mencion de Honor 1987 Mencion Especial en el Salon de Otono y Socio Honorario de la Sociedad Argentina de Artistas Plasticos 1989 Premio Recorrido Dorado a la plastica de la Sociedad de Distribuidores de Diarios Revistas y Afines 1991 Gran Premio de Honor Salon de Otono SAAP 1991 Primer Premio IMPS en reconocimiento a la trayectoria y creatividad en pintura jurados Raul Lozza Hector Medici y Carlos Uria Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires SAAP 1991 Diploma de Honor al Merito Artistico Primeras jornadas de las artes plasticas argentinas APSS SegbaExposiciones realizadas EditarIndividuales Editar 1954 Galeria Peuser Buenos Aires 1955 Sociedad Argentina de Artistas Plasticos Buenos Aires 1959 Sociedad Argentina de Artistas Plasticos Buenos Aires 1960 Galeria Van Riel Buenos Aires 1962 Galeria del Teatro IFT Buenos Aires 1963 Galeria Arthea Buenos Aires 1966 Galeria Proar Buenos Aires 1967 Galeria Van Riel Buenos Aires 1967 Galeria Radio Municipal de la Ciudad de Buenos Aires 1969 Universidad de Belgrano Buenos Aires 1970 Galeria Perla Marino Buenos Aires 1970 Galeria Witcomb Buenos Aires 1973 Galeria Amauta Buenos Aires 1973 Galeria Rubinstein Mar del Plata 1974 Galeria Fernando Fader Rio Cuarto 1974 Galeria Nice Buenos Aires 1976 Galeria Nice Buenos Aires 1977 Galeria Wildenstein Buenos Aires 1978 Galeria Wildenstein Buenos Aires 1978 Galeria Angelus Buenos Aires dibujos 1978 Universidad Nacional de Salta 1979 Galeria Wildenstein Buenos Aires 1980 Galeria Altamira Buenos Aires dibujos 1980 Galeria Pozzi Buenos Aires retrospectiva 1981 Galeria Wildenstein Buenos Aires 1982 Comision de Cultura Resistencia 1982 Museo de Bellas Artes Bahia Blanca 1983 Galeria Hoy en el Arte Buenos Aires 1984 Galeria Imagen Buenos Aires 1986 Galeria Pozzi Buenos Aires 1987 Fundacion Banco de Boston Buenos Aires 1987 Galeria Altos de Sarmiento Buenos Aires 1987 Museo Casa de Yrurtia Buenos Aires 1988 ATC Canal 7 Buenos Aires 1989 Galeria Altos de Sarmiento Buenos Aires 1989 Galeria Fernando Fader Rio Cuarto Cordoba 1991 Consejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires 1991 Galeria Altos de Sarmiento Buenos Aires 1994 Galeria Arcimboldo Buenos Aires 1998 Sociedad Argentina de Artistas Plasticos dibujos 1999 Parque Avellaneda Casa Historica diseno del vitreaux por concurso 2005 Retrospectiva Maestro Domingo Onofrio Un viaje por 60 anos de imaginacion Museo de Artes Plasticas Eduardo Sivori Colectivas Editar 1954 Salon Nacional de Pintura muestra itinerante de obras premiadas 1961 Galeria Casa America Buenos Aires Nuevos exponentes de la pintura argentina 1964 Galeria Veneto Buenos Aires Comparacion de tendencias 1964 Pintura actual argentina Nueva York 1964 Galeria Proar Buenos Aires Salon del poema ilustrado 1966 Salon Olivetti Salon Alda Buenos Aires 1966 Salon Air France Buenos Aires 1968 Salon Fiat Concord Buenos Aires 1971 Galeria Circe Buenos Aires 1971 Galeria Van Riel Buenos Aires Homenaje a Emilio Pettoruti de sus alumnos 1973 Galeria Bonino Buenos Aires 1973 Galeria Lezica Park Buenos Aires 1974 Galeria Gutierrez y Aguad Cordoba 1974 Exposicion del Confort Sociedad Rural Argentina 1974 Motonave Rio Negro Buenos Aires y Colonia Uruguay 1974 Galeria Amauta Buenos Aires Linea y color de Buenos Aires 1974 Museo de Arte Moderno Buenos Aires Linea y color en el deporte 1974 Galeria Perla Marino Buenos Aires 1974 Galeria Rodrigo Carmona Buenos Aires 1974 Estancia La Camila Ciudad de Azul provincia de Buenos Aires 1974 Museo Bellas Artes Olavarria Provincia de Buenos Aires 1975 Salon Argenfe Julio Barragan Carlos Canas Manuel C Bettinelli Domingo Gatto Domingo Onofrio Lidia Juarez Naum Knop Antonio Pujia 1975 Sociedad Hebraica Buenos Aires 1975 Iglesia del Socorro Buenos Aires 1975 Colegio Tarbut Buenos Aires 1975 Salon Nacional de Pintura muestra itinerante de obras premiadas 1976 Teatro Municipal Gral San Martin Buenos Aires decoraciones murales para la Casa del Arte de la Ciudad de Azul 1976 Galeria del Arte Buenos Aires 1976 Galeria Wildenstein Buenos Aires 1976 Mutualidad de Bellas Artes Buenos Aires muestra por el 100º aniversario 1976 Galeria Witcomb Buenos Aires Siete dibujantes 1976 Cooperativa Villa Luro 29 pintores contemporaneos argentinos Carlos Alonso Julio Barragan Juan Carlos Castagnino Jorge Luduena Leopoldo Presas entre otros 1977 Galeria Wildenstein Buenos Aires Salon de verano 1977 Museo Provincial Gomez Cornet Santiago del Estero 1977 Galeria Wildenstein Buenos Aires Vision contemporanea de los clasicos 1977 Galeria Altamira Buenos Aires Artistas de nuestro alrededor 1977 Casa de Palermo Buenos Aires presentacion del anuario Pluma y Pincel 1977 Mutualidad de Bellas Artes Buenos Aires Salon 101 er aniversario 1977 Gordon Gallery Buenos Aires Homenaje a Battle Planas 1977 Salon Nacional de Pintura Buenos Aires 1977 Galeria Angelus Buenos Aires 1977 Galeria El Atelier Martinez 1977 Galeria Van Riel Buenos Aires 35 pintores argentinos 1977 Galeria Wildenstein Buenos Aires Pintores y escultores contemporaneos 1977 Galeria Adamantaro Buenos Aires muestra inaugural 1977 Rotary Club Buenos Aires homenaje al pintor Favarotti 1977 Galeria Aleph Buenos Aires Pintores contemporaneos argentinos 1978 Galeria Aleph Buenos Aires Homenaje a Picasso 1978 Galeria Wildenstein Buenos Aires Pintores contemporaneos 1978 Galeria Angelus Buenos Aires Pintores y ceramistas 1978 Galeria Sagazola Buenos Aires El collage 1978 Salon Nacional de Pintura Museo Nacional de Bellas Artes 1978 Cien anos de pintura argentina muestra itinerante por salas nacionales de exposiciones organizada por la Comision Nacional de Cultura 1978 Galeria H Buenos Aires El campo 1978 Galeria La Rada Buenos Aires Mi Buenos Aires querido 1978 Museo de Arte Moderno Buenos Aires muestra por el 32 º aniversario de UNESCO 1978 Museo de Arte Moderno Buenos Aires exposicion de obras originales para la edicion especial del libro 80 anos de pintura argentina de Cordova Iturburu 1978 Galeria Wildenstein Buenos Aires El pendant 1978 Galeria Van Riel Buenos Aires Pintura argentina 1978 Galeria For Export Buenos Aires Pintores argentinos 1979 Sociedad Argentina de Distribuidores de Diarios y Revistas Buenos Aires Homenaje a Jorge Luis Borges por sus 80 anos 1978 Galeria Angelus Buenos Aires Pequeno formato 1979 Salon Municipal de Pintura Museo Municipal Eduardo Sivori 1979 Salon Nacional de Pintura salas nacionales de exposiciones 1979 Galeria Wildenstein Buenos Aires Pintura argentina 1979 Galeria Wildenstein Buenos Aires El nino y su mundo 1979 Galeria Angelus Buenos Aires Pintura argentina 1979 Galeria Imagen Buenos Aires Pintura actual 1980 Galeria Wildenstein Buenos Aires Salon de verano 1980 Galeria Wildenstein Buenos Aires vidriera exterior 1980 Galeria Angelus Buenos Aires Poemas de A Andres y pintores argentinos 1980 Galeria Altamira Buenos Aires Calesitas de Buenos Aires 1980 Fundacion Juan E Vibart St Alban s College Lomas de Zamora 1980 Club Velez Zarsfield 20 pintores argentinos 1980 Museo Municipal Eduardo Sivori exposicion itinerante 400º aniversario de la fundacion de Buenos Aires 1981 Galeria Angelus Buenos Aires 1981 Galeria Wildenstein Buenos Aires 1981 Embajada de EE UU 1982 Galeria Wildenstein Buenos Aires El otono 1982 Galeria Wildenstein Buenos Aires El paisaje imaginario 1982 Galeria Wildenstein Buenos Aires La pareja 1982 Museo Nacional de Bellas Artes Salon Navarro Correas 1982 Galeria Magistra Adrogue Provincia de Buenos Aires 1982 Galeria Wildenstein Buenos Aires El retrato y su pareja 1982 Galeria En Flores Buenos Aires compartida con Febo Marti y N Saiace 1982 Universidad Catolica de La Plata Museo de Arte Fra Angelico 1983 Galeria Wildenstein Buenos Aires Los balcones 1983 Galeria Praxis 1º Salon Anual de Artes Plasticas Navarro Correas artista invitado 1984 Fundar Buenos Aires 1984 Salon de Otono Sociedad Argentina de Artistas Plasticos Buenos Aires 1985 Museo de Arte Moderno San Pablo Brasil exposicion de los pintores del salon Navarro Correas 1985 Galeria R G en el arte Buenos Aires Panorama del dibujo argentino contemporaneo 1990 Galeria Alto Nivel Buenos Aires 1991 Concejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires Homenaje a Forte Fadul Garrochategui 1992 Palais de Glace Buenos Aires El espiritu de Grecia 1993 Galeria Praxis premio BASF artista seleccionado 1996 Galeria Arcimboldo Buenos Aires Recordando a Galeria Arthea 1996 Salon Municipal Manuel Belgrano Museo Municipal Eduardo Sivori Buenos Aires 1997 Palais de Glace El tango artista seleccionado 1997 Salon Municipal Manuel Belgrano Museo Municipal Eduardo Sivori Buenos Aires 1997 Consejo Deliberante de Buenos Aires Homenaje al Che Guevara 1998 Palais de Glace VIIª Bienal de Arte Sacro artista seleccionado 1998 Museo Eduardo Sivori Salon Municipal de Pintura Manuel Belgrano 1998 Centro Cultural J L Borges organizada por Fundacion Huesped 1998 Palais de Glace exposicion de Socios Honorarios de la SAAP 1999 Galeria Hoy en el Arte Homenaje a Valmitjana 1999 Palais de Glace Museo Fernando Fader Mendoza Iª Bienal del Deporte artista invitado 1999 Palais de Glace exposicion de Socios Honorarios de la SAAPFuentes EditarSe han utilizado ejemplares de los catalogos de exposiciones transcriptos los articulos periodisticos de diarios y revistas citados archivos de la familia y el sitio web oficial Referencias EditarEnlaces externos EditarSitio oficial Datos Q5812863 Obtenido de https es wikipedia org w index php title Domingo Onofrio amp oldid 137481921, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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