Condado de Noroña
El Condado de Noroña, es un título nobiliario español, creado el 16 de noviembre de 1706 por el rey Felipe V, para Pedro de La Nava y Noroña.
Condado de Noroña | ||
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Corona condal | ||
Primer titular | Pedro de la Nava y Noroña | |
Concesión | Felipe V de España 16 de noviembre de 1706 | |
Actual titular | Enrique María Trenor y Lamo de Espinosa | |
Condes de Noroña
(Lista incompleta)
Titular | Periodo | |
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Creación por Felipe V | ||
I | Pedro de la Nava y Noroña | 1706- ? |
II | Gaspar María de la Nava y Álvarez de Noroña | 1760-1815 |
III | ... | 1815- ? |
IV | Antonio María Lamo de Espinosa y Palavicino | |
Rehabilitación por Alfonso XIII | ||
V | Javier Lamo de Espinosa y de la Cárcel | 1916- |
VI | Antonio Lamo de Espinosa y de la Cárcel | ? -1933 |
VII | María del Carmen Lamo de Espinosa del Portillo | 1933- 1950 |
VIII | Enrique María Trenor y Lamo de Espinosa | 1953-actual titular |
Historia de los condes de Noroña
- I conde: Pedro de la Nava y Noroña.
- II conde: Gaspar María de la Nava y Álvarez de Noroña, (1760-1815). Militar, embajador de España en Suiza y en San Petersburgo. Conocido sobre todo por sus obras literarias (poemas ,dramas etc).
- III conde o condesa:
- IV conde: Antonio María Lamo de Espinosa y Palavicino.
- Casó con Virginia de la Cárcel y González Estófani.
Rehabilitación en 1916:
- V conde : Javier Lamo de Espinosa y de la Cárcel.
- Casó con Clara Galiana y Garcías. Sin descendientes. Le sucedió su hermano:
- VI conde: Antonio Lamo de Espinosa y de la Cárcel,(1862-1933).
- Casó con María del Portillo y Rovira. Le sucedió su hija:
- VII condesa: María del Carmen Lamo de Espinosa y del Portillo (d.1950).
- Casó con Enrique Trenor y Despujol, II Conde de la Vallesa de Mandor. Le sucedió su hijo:
- VIII conde: Enrique María Trenor y Lamo de Espinosa, III Conde de la Vallesa de Mandor, II Conde de Montornés. Actual conde de Noroña.
Véase también
Referencias
- Elenco de Grandezas y Títulos Nobiliarios Españoles. Instituto "Salazar y Castro".C.S.I.C.
Rodrigo Álvarez de Asturias no contaba con sucesión fija, por lo que hace testamento, documento que aún se conserva, a favor de su sobrino Ferrán Rodríguez de Villalobos, que en principio iba a sucederle como jefe de la casa de Noreña. Ulteriormente, sin que se sepa la fecha exacta, el prócer asturiano cambia de parecer nombrando heredero a Enrique de Trastámara, futuro Enrique II.
Noreña se convertirá en un escenario crucial en las disputas entre Enrique de Trastámara, cuya presencia en Asturias ha sido estudiada por José Ignacio Ruiz de la Peña. Con la subida al trono de Enrique II en 1366, el señorío quedará vinculado al bastardo Alfonso Enríquez, quien para Uría Ríu habría sido el primero en ostentar el título de conde de Noreña; pero los sucesivos alzamientos del contumaz conde contra su padre y contra su hermano Juan I determinarán a este último, una vez sometido Alfonso, a decretar la reincorporación de Noreña y sus otros dominios asturianos a la corona.
En 1383 Juan I, en las cortes de Segovia, concede la casa de Noreña y la mitad del concejo de Tudela a la Mitra e Iglesia de Oviedo, en reconocimiento al apoyo prestado a su causa contra el Conde por el obispo Gutierre de Toledo. Bajo el reinado de Enrique III, el Doliente, le son restituidas a Alfonso Enríquez sus antiguas posesiones en Asturias. No serviría el gesto para refrenar las deslealtades del levantisco personaje, que sería totalmente derrotado en el asedio a Gijón de 1395, volviendo el condado de Noreña a manos de la Mitra ovetense.
Noreña se vería envuelta en los sucesivos siglos en constantes tensiones derivadas de cuestiones tributarias. También sería escenario de buena parte de los enfrentamientos entre la iglesia y la administración asturiana, por ser el lugar de refugio de los prelados. Especialmente violento sería el episodio del siglo XVI, cuando el corregidor de Asturias Pedro Manrique de Lara ordena arrasar el Castillo de Noreña; el propio corregidor había dado origen al conflicto al violar el derecho de asilo del monasterio de San Vicente y atacar el palacio episcopal, que por entonces ocupaba el obispo Don Diego.
Tras la desamortización de jurisdicciones eclesiásticas promovida por Felipe II, el condado episcopal de Noreña será el único enclave que permanezca en manos de la Mitra, de donde derivó que durante mucho tiempo el Alcalde Mayor y el Teniente de Alcalde fueran desiganados por el episcopado cada tres años
En 1826 una Real Orden suprime los cotos y jurisdicciones señoriales, perdiendo Noreña el carácter de ayuntamiento y pasando a pertenecer al concejo de Siero. No obstante, en 1833 logra recuperar la independencia municipal.
Los obispos de Oviedo continuarán ostentando el título de condes de Noreña hasta 1954; siendo el último conde monseñor Francisco Javier Lauzurica. -->