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Coalición del Norte


La Coalición del Norte fue una alianza entre las provincias del norte de la Confederación Argentina, establecida a principios del año 1840 para oponerse a Juan Manuel de Rosas, gobernador de la provincia de Buenos Aires y encargado de las relaciones exteriores de la Confederación. Sus fuerzas militares participaron en la guerra civil hasta su derrota ocurrida en septiembre de 1841. La Coalición llegó a controlar seis provincias simultáneamente, y pretendió aliarse con la aislada provincia de Corrientes, cuyo gobernador también era enemigo de Rosas.

En 1840, las provincias conformadas en la Coalición del Norte en celeste y las provincias conformadas en la Liga Federal lideradas por Juan Manuel de Rosas en rosado, ambas eran parte de la Confederación Argentina.

Situación de la Argentina en 1840

La Argentina llevaba ya más de dos décadas sin un gobierno centralizado y sin una Constitución, si se exceptúa el corto período de la presidencia de Bernardino Rivadavia, que no fue reconocida en todo el país. El gobernador porteño, Juan Manuel de Rosas, había sido legítimamente electo en su provincia y las demás le habían delegado el manejo de las relaciones exteriores y la paz y guerra.[1]

Rosas había logrado poner a varios de sus aliados de gobernadores en diversas provincias, como la de Córdoba, donde gobernaba Manuel López, alias "Quebracho", y San Juan, donde lo hacía era Nazario Benavídez. En su propia provincia, Rosas gobernaba con la ‘‘"suma del poder público"’’, es decir, con absoluta discrecionalidad y sin obligación de dar cuenta de sus actos a nadie.

Durante la década de 1830, después de la derrota de la Liga Unitaria del Interior, el partido federal dominó todas las provincias argentinas bajo la dirección de tres caudillos: Rosas en Buenos Aires, Facundo Quiroga de La Rioja, y Estanislao López, de Santa Fe.

La muerte de Quiroga en 1835 dejó el control del norte al gobernador de la provincia de Tucumán, Alejandro Heredia, quien tras la declaración de guerra por parte de Rosas al presidente de la Confederación Peruano-Boliviana, Andrés de Santa Cruz, del 19 de mayo de 1837, fue puesto a cargo de las operaciones como comandante del Ejército del Norte. Heredia reemplazó a los gobernadores de Salta, Jujuy y Catamarca por jefes militares adictos. Su política fue particularmente permisiva para con los unitarios, y bajo su mando no hubo más problemas que la guerra entre Salta y Jujuy, la guerra contra la Confederación Perú-Boliviana y los conflictos que el propio Heredia fomentaba para imponer su autoridad en las provincias vecinas.

A fines de 1838, Heredia fue asesinado por un oficial descontento, apoyado por algunos personajes del partido unitario (o al menos liberal) que estaban en Tucumán bajo su protección. Entre ellos tuvo un papel destacado el joven Marco Avellaneda, hijo de un exgobernador de Catamarca. Después de la muerte de Heredia, el poder en Tucumán pasó paulatinamente a un grupo liberal, y lo mismo sucedió en las provincias que el tucumano había controlado.

En todo el país había grupos de opositores que pretendían forzar un cambio de política, entre los cuales el más destacado era la Asociación de Mayo, dirigida en Buenos Aires por Esteban Echeverría. Pero la persecución de Rosas a sus opositores los obligó a conspirar en su contra o exiliarse, generalmente en Montevideo. En las provincias del interior, en especial las del noroeste del país, la persecución no era tan acentuada, y esos grupos estaban muy cerca del poder, cuando no formando parte de los gobiernos provinciales.

Primeras campañas contra Rosas

Los primeros problemas vinieron de afuera, cuando el general oriental Fructuoso Rivera derrocó al presidente del Estado Oriental del Uruguay Manuel Oribe con ayuda de la flota francesa.

Esta misma flota estableció un bloqueo al puerto de Buenos Aires y al Río de la Plata, ocupando la isla Martín García. El gobernador Estanislao López envió a Buenos Aires a su ministro Domingo Cullen, que entró en tratativas con el comandante de la flota francesa. En medio de esas tratativas murió López, por lo que Cullen regresó a Santa Fe y se hizo elegir gobernador. Pero Rosas no reconoció al nuevo gobernador y este fue expulsado. En su lugar fue elegido Juan Pablo López, hermano del caudillo fallecido.[2]

Cullen se refugió en Santiago del Estero, donde organizó la primera campaña de oposición sistemática contra el gobierno de Rosas y sus aliados. Con su ayuda, los coroneles Santiago Oroño y José Manuel Salas insurreccionaron la zona de El Tío, actualmente el Departamento San Justo. El gobernador López los atacó y derrotó en la batalla de La Trinchera, a fines de febrero.

Por su parte, el exgobernador cordobés Pedro Nolasco Rodríguez se había trasladado a Catamarca, donde el gobernador Cubas le entregó quinientos milicianos para unirse a la revolución, que ambos ignoraban que ya había fracasado.

Rodríguez llegó a Córdoba, incorporó a los derrotados Oroño y Salas, y enfrentó a López en la batalla de Las Cañas, el 28 de marzo, en la que resultó derrotado y capturado. Oroño y Salas lograron escapar a Corrientes, pero Rodríguez fue fusilado.

Poco después, Rosas exigió a Ibarra la captura de Cullen, que fue enviado a Buenos Aires. Apenas entró en el territorio de la provincia, a fines de junio, fue fusilado por orden de Rosas.

En ese momento, el gobernador correntino Genaro Berón de Astrada se levantó contra el poder de Rosas, pero fue vencido y muerto también.

También por esa época estalló en Buenos Aires la Revolución de los "Libres del Sur", pero sus líderes fueron vencidos en la batalla de Chascomús, después de haber esperado en vano el apoyo del general unitario Juan Lavalle. Es que este había prefirido invadir Entre Ríos, primero con unos pocos hombres y luego, a principios de 1840, con la mayor parte del ejército de la provincia de Corrientes. Tras una larga campaña, invadió la provincia de Buenos Aires.[3]

Solá, Avellaneda y Cubas preparan el alzamiento

Los gobernadores del norte argentino se fueron pasando al partido liberal, con apoyo de exunitarios. Y los que se opusieron fueron directamente desplazados por estos. En general se los conoce como "unitarios", pero no todos lo eran. Como en todos los casos terminaron aliados a exunitarios notables, el título –si no verdadero– resultó una simplificación útil. Útil para los historiadores, pero sobre todo para Rosas, que explotó la ambigüedad del término con habilidad.

Manuel Solá (Salta), Marco Avellaneda (Tucumán) y José Cubas (gobernador catamarqueño), pasaron casi dos años intentando dirigir una sublevación general contra Rosas, y hasta apoyaron sublevaciones contra algunos gobernadores leales a Rosas. Pero, prudentemente, esperaron alguna ocasión propicia para pronunciarse contra él.

Rosas, por su parte, estaba enterado de la conspiración en su contra. Temiendo que se formara un ejército para combatirlo, y con la excusa de que necesitaba las armas que había enviado a Heredia para la guerra contra Santa Cruz, Rosas decidió quitárselas al gobierno tucumano. Insólitamente, eligió para esa misión al general Gregorio Aráoz de Lamadrid, un exunitario muy destacado. Rosas lo creyó sinceramente pasado al bando federal, y es posible que así fuera, solo que Lamadrid era un personaje particularmente inconsecuente. Apenas llegado con su escolta a Tucumán, se puso en contacto con los conspiradores.

La Coalición

El 7 de abril de 1840, la provincia de Tucumán se pronunció públicamente contra Rosas; lo desconocía en su carácter de gobernador de Buenos Aires y le retiraba la delegación de las relaciones exteriores. Se creó entonces la Coalición del Norte, constituida por los siguientes agentes diplomáticos, diputados: El fundamento de la guerra contra Rosas no era allanarse a Francia, sino tener una constitución, se nombra a Brizuela Director de la Liga confiándole los “asuntos generales” con facultades de hacer la guerra, firmar la paz, negociar empréstitos “dentro o fuera de la república”, celebrar tratados (que ratificaría cada provincia). Brizuela tenía en La Rioja el Ejército más numeroso y mejor armado de la Coalición, y la oficialidad más destacada. Lamadrid se pasó a sus filas, y fue nombrado comandante del ejército provincial.

A lo largo del mes de abril, Avellaneda convenció a los demás gobiernos de imitar su pronunciamiento. Se unieron a ellos Salta, Jujuy, Catamarca y La Rioja. El único gobernador del norte que se negó de plano a unírseles fue Juan Felipe Ibarra, de Santiago del Estero.

Unos meses más tarde, el 24 de agosto, se realizó en Tucumán una reunión de representantes de las provincias, de la cual formaron parte Andrés Ocampo por La Rioja, Ignacio Moldes por Salta, Francisco Marcelino Augier por Catamarca y Salustiano Zavalía por Tucumán, elegido este último presidente de la reunión. En esa reunión se formalizó la Coalición del Norte.

El gobernador de La Rioja, Tomás Brizuela, tenía el ejército provincial mejor organizado y la oficialidad más destacada, y controlaba además los más importantes pasos de montaña a Chile, de donde se esperaban refuerzos. De modo que se consideró esencial su colaboración, y se lo convenció de unirse nombrándosele comandante del ejército de la Coalición, confiándole los "asuntos generales" con facultades de hacer la guerra, firmar la paz, negociar empréstitos "dentro o fuera de la República" y celebrar tratados, aunque estos últimos requerían su ratificación por parte de cada provincia.

Se mantuvieron intensas relaciones con el gobernador de Corrientes, Pedro Ferré, enemigo también de Rosas. Pero la relación directa era imposible, excepto a través del Chaco, camino impracticable para grandes ejércitos.

Si bien su objetivo confeso era obligar a reunir un congreso constituyente, con o sin Rosas, o incluso contra él (se descontaba que debería ser derribado), realmente no se dieron pasos útiles en esa dirección. De hecho, los tratados entre las provincias eran más explícitos, pero de consecuencias prácticas menos importantes de los que habían unido a la Liga del Interior diez años antes.

La política interna, administrativa, pronto tuvo que dejar paso a la guerra.

Campañas hacia el centro del país

Explícita o tácitamente,[4]​ se acordó con el general Lavalle una táctica que podría haber sido efectiva. Ambos ejércitos debían converger sobre Santa Fe y desde allí atacar Buenos Aires. Para ello, Lavalle debía cruzar Entre Ríos, derrotando a su gobernador, Pascual Echagüe, y Lamadrid debía cruzar Córdoba, derrotando al gobernador Manuel "Quebracho" López.

A fines de junio, Lamadrid avanzó hacia el sur, esquivando Santiago del Estero, a cuyo gobernador suponía relativamente neutral. Incorporó la división aportada por Catamarca, pero el gobernador Cubas se negó a incorporársele y regresó a su provincia. Al llegar a Albigasta, cerca de Frías, el coronel Celedonio Gutiérrez lo abandonó con doscientos milicianos y se pasó a las filas de Ibarra. El comandante Juan Crisóstomo Álvarez fue enviado a perseguirlo, pero no logró derrotarlo por completo; tras unos días en que arreciaron las deserciones, Lamadrid retrocedió a Tucumán.

Al mismo tiempo se había sublevado en Córdoba el jefe militar de los departamentos del norte, Sixto Casanova, pero había sido completamente vencido por el gobernador López.

Poco después estalló en Santiago del Estero una sublevación contra el gobernador Ibarra. Los unitarios asesinaron al jefe que intentó impedirles su intento. Resultó que este era el coronel Francisco Ibarra, hermano del caudillo, que juró venganza. Visiblemente impopulares, los unitarios duraron en el poder solamente tres días. A su regreso, Ibarra ejecutó con inusitada crueldad a sus enemigos. Algunos fueron ajusticiados bárbaramente ese mismo día. Otros tardaron hasta cinco años, pero todos murieron ejecutados –o de hambre– en las prisiones de Ibarra.

Mientras tanto, Lavalle había fracasado en su invasión a Buenos Aires. Como premio de consuelo, ocupó la ciudad de Santa Fe, pero allí fue rodeado por el ejército enemigo, al mando del expresidente uruguayo Manuel Oribe.

Lamadrid avanzó sobre La Rioja a mediados de octubre, para enfrentar al jefe del ejército de Cuyo, el general mendocino José Félix Aldao. Tras una serie de escaramuzas, este regresó a su provincia, al enterarse de que en ella había un grupo conspirador que intentaba deponerlo.

Libre de su principal enemigo, Lamadrid invadió la provincia de Córdoba. López no estaba en la capital, ya que había salido con sus milicias al sur de la provincia, temiendo que Lavalle la invadiera. Al saber de la llegada de Lamadrid, los unitarios depusieron al gobernador en ausencia el 10 de octubre y recibieron en triunfo a Lamadrid. Oficialmente, el nuevo gobernador José Francisco Álvarez se unió a la Coalición del Norte.

El gobernador de Salta, Manuel Solá, invadió Santiago del Estero a fines de octubre con quinientos hombres, llevando al coronel Mariano Acha como jefe de estado mayor. También llegó desde Catamarca el nuevo gobernador, José Luis Cano, al frente de cuatrocientos hombres. Ibarra, que todavía estaba reprimiendo a sus enemigos, se negó a combatirlos, y simplemente les aplicó la estrategia de la "tierra arrasada".

Solá capturó la ciudad desierta, emitió algunas proclamas inútiles y persiguió sin resultado a Ibarra. Desanimado, escribió a Lamadrid:

¿Podrá usted figurarse que nunca se ha mostrado más enemigo este salvaje país de fuerzas que sólo venían a protegerlos, que en esta ocasión? No pasan de tres hombres que en esta larga distancia a que hemos podido llegar con mil inconvenientes, se hayan atrevido a vernos las caras… Todo lo hemos encontrado exhausto y en retirada a los montes, las casas abandonadas… al revés, cada algarrobo o jumial es un espía y bombero de Ibarra.

El no invitado y fracasado "libertador" debió continuar hacia Córdoba, mientras Cano regresaba a su provincia.

Quebracho Herrado

 
En 1841, la expedición de Lavalle hasta su muerte en Jujuy, y el traslado de su cadáver a Tarija, fuera de la Confederación Argentina.

Indirectamente, Lamadrid y Lavalle habían llegado a la posición que habían pensado les permitiría derrotar a Rosas en su provincia. Pero la situación había cambiado completamente: en esa época se firmó el Tratado Mackau-Arana, que decidía el levantamiento del bloqueo francés. Lavalle quedaba aislado.

Los dos generales diseñaron una variante de su estrategia: debían reunir sus ejércitos en el este de Córdoba, derrotar a Manuel López, y desde allí avanzar rápidamente sobre Buenos Aires, dejando a un costado a Oribe. Para ello acordaron reunirse en la posta de Romero, cerca de Quebracho Herrado, en el extremo oriental de la provincia de Córdoba, el día 20 de noviembre. Lavalle abandonó Santa Fe el 7 de noviembre y se dirigió hacia allí, perseguido de cerca por las fuerzas de Oribe. Pero la intensa persecución a que lo sometió Oribe lo obligó a marchar con mucha lentitud, lo que hizo que se retrasara y no pudiera llegar el día convenido.

Pasados algunos días, y sin noticia alguna de Lavalle, Lamadrid se retiró un poco hacia el sur, en busca de Quebracho López, sin avisar a su aliado de su maniobra. De modo que, cuando Lavalle llegó a destino, Lamadrid no estaba allí, ni había noticia alguna sobre su paradero.

De modo que se vio obligado a presentar combate. La batalla de Quebracho Herrado, del 28 de noviembre de 1841, fue una victoria absoluta de los federales, al mando de Oribe y Ángel Pacheco.

Los restos del ejército de Lavalle se retiraron hacia la ciudad de Córdoba, donde se encontraron Lavalle y Lamadrid. Después de las recriminaciones que mutuamente se hicieron, se pusieron de acuerdo para retirarse hacia el norte. Mientras Lamadrid retrocedía a Tucumán, Lavalle intentó dominar Cuyo y La Rioja.

Avances federales

Enviaron a Santiago del Estero al coronel Acha, a intentar nuevamente derrotar a Ibarra. Tuvo en mismo resultado que cuando había llegado con Solá. Incluso perdió la división de correntinos con que lo había reforzado Lavalle, ya que éstos se pasaron a las fuerzas de Ibarra. Acha huyó hacia Catamarca.

En Salta, el gobernador interino Miguel Otero se había pasado abiertamente a los federales. Solá perdió meses en expulsarlo de la provincia, ya que contaba con el apoyo de varios caudillos rurales; sobre todo de José Manuel Saravia –cuñado de Ibarra– que recibía continuos auxilios desde Santiago del Estero. Lamadrid y Avellaneda se trasladaron a esa provincia para ayudar a Solá a vencer a Saravia. El precio a pagar fue que Salta casi no contribuyó a las siguientes campañas.

Por su lado, Lavalle envió a las provincias de Cuyo a sus mejores hombres, en una división al mando del coronel José María Vilela. La intención era apoyar al gobierno revolucionario de Eufrasio Videla en San Luis y la revolución unitaria de Mendoza, que por corto tiempo había colocado de gobernador a Pedro Molina.[5]​ Vilela se dejó alcanzar y derrotar completamente por Pacheco en la batalla de San Cala, el 9 de enero de 1841. Los restos de su división huyeron a Catamarca.

De todos modos, la conspiración en Mendoza había fracasado ante la mera presencia de Aldao. Desde allí, Aldao había marchado a San Luis, donde había vencido a los Videla, en la batalla de Las Quijadas, acompañado por Pablo Lucero, que poco después fue elegido gobernador.

Lavalle se internó en La Rioja, donde exigió auxilios al gobernador Brizuela. Chocó con este, que pretendía ejercer el mando teórico que se le había concedido, y se dijo que sedujo a su esposa o su amante. De modo que se separó de Brizuela y se trasladó a Famatina.

Aldao había regresado a La Rioja, y ocupó la capital de la provincia. Desde allí avanzó hacia el norte, hasta que se enteró de que estaba dejando a su enemigo principal a su costado izquierdo; la Sierra de Velasco no le permitía ir directo hacia él, de modo que retrocedió. Pero antes de ello, el coronel José María Flores se encontró, casi de casualidad, con la división de Acha, que regresaba desde Santiago del Estero a unirse a Lavalle por el norte de La Rioja. Lo derrotó completamente en la batalla de Machigasta, de tal modo que el vencido llegó casi solo a Catamarca.

Oribe también entró en La Rioja, donde se pasaron a sus fuerzas casi todos los comandantes militares de la zona de Los Llanos, con la notable excepción del futuro famoso caudillo Ángel Vicente Peñaloza, el Chacho. Lavalle, enfrentado a dos ejércitos, retrocedió hacia Catamarca.

Por su parte, Brizuela fue derrotado y muerto – por un oficial de sus propias fuerzas – en Sañogasta. Y los coroneles Mariano Maza e Hilario Lagos ocuparon Catamarca con fuerzas venidas desde Buenos Aires.

Campaña de Cuyo

De todos modos, Lavalle había logrado algo de lo que se había propuesto: ganar tiempo. Porque tiempo era lo que necesitaba Lamadrid para reorganizar y reforzar su ejército en Tucumán. La campaña de Cuyo le permitió hacerlo, e incluso tuvo tiempo de ayudar a Solá a ocupar nuevamente el gobierno en Salta y derrotar a Saravia.

Cuando estuvo listo, Lamadrid marchó a colaborar con Lavalle. Tras la retirada de Lagos y Maza, se encontraron en Catamarca; allí decidieron dividirse: mientras un ejército permanecería en Tucumán a la espera de Oribe, el otro avanzaría sobre Cuyo. Insólitamente, decidieron que Lamadrid, que ni siquiera conocía las provincias cuyanas, marcharía a Cuyo. Y Lavalle, que tenía vínculos en Mendoza y había residido allí, permanecería en Tucumán, donde no conocía a nadie.

Lamadrid avanzó lentamente hacia el sur; incorporó a las fuerzas de Peñaloza y siguió su camino. Su avanzada, al mando del general Acha –recientemente ascendido a ese grado– llegó a las cercanías de San Juan, perseguido por el gobernador sanjuanino Brizuela y por Aldao, que se habían visto sorprendidos por la maniobra de Lamadrid. Dispersó las fuerzas de Benavídez, y al día siguiente, 16 de agosto, destrozó completamente a las muy superiores de Aldao en la batalla de Angaco, tal vez la batalla más sangrienta de las guerras civiles argentinas. A continuación ocupó San Juan.

Pero Benavídez no estaba derrotado; reorganizó sus fuerzas y, antes de que llegara Lamadrid, que avanzaba muy lentamente por el desierto –nunca había dirigido tropas en una zona tan árida– y tal vez desconfiaba de Acha, lo acometió en la capital de su provincia en la batalla de La Chacarilla. Pese a la heroica defensa de Acha y sus hombres, fue vencido completamente y tomado prisionero el 22 de agosto. Sería ejecutado unas semanas más tarde por el vengativo Aldao.

Lamadrid llegó a San Juan unos días más tarde, y la encontró abandonada por los federales. Desde allí continuó hacia Mendoza, y también la ocupó; se hizo nombrar gobernador –y conceder "facultades extraordinarias"–. Organizó en lo que pudo su ejército, persiguió a sus opositores, los esquilmó y los hizo fusilar. Luego salió a campaña, a esperar a Aldao.

Pero el ejército que se presentó frente a él estaba mandado por el general más capaz de Rosas, Ángel Pacheco. Benavídez y Aldao aportaron tropas, pero se sometieron al mando de este. La batalla de Rodeo del Medio, del 24 de septiembre, fue una completa victoria federal.

Los restos del ejército unitario debieron cruzar como pudieron la Cordillera de los Andes, completamente cubierta de nieve, hacia Chile. La batalla había sido sangrienta, pero los historiadores coinciden en que murió aún más gente en el cruce de los Andes.

Por ese lado, los ejércitos de la Coalición habían desaparecido.

Muerte en el norte

Oribe pasó por Santiago del Estero, donde se reunió con Aldao, Maza, Lagos y un refuerzo venido del Litoral al mando de Eugenio Garzón, además de algunas tropas federales salteñas. De allí marchó a Tucumán.

Lavalle lo esperó sin moverse de la capital. Solo cuando lo tuvo muy cerca hizo una campaña de distracción hacia el sur; finalmente debió enfrentarlo en la batalla de Famaillá, el 19 de septiembre de 1841. Fue completamente derrotado.

Los vencidos retrocedieron hacia Salta, donde Lavalle quiso organizar la resistencia, entusiasmado con la noticia de la organización del ejército del general José María Paz en Corrientes. Pero sus hombres –especialmente los correntinos que lo habían acompañado desde su provincia– lo abandonaron.

Por su parte, Avellaneda escapó hacia el norte, pero fue entregado a Oribe por el jefe de su escolta. En presencia de Oribe y por orden del coronel porteño Mariano Maza, fue degollado en Metán, en el este de Salta, junto a varios oficiales, entre ellos el coronel Vilela, el derrotado de San Cala.

Lavalle retrocedió hasta Jujuy, donde sería muerto por casualidad por una partida federal. Sus restos fueron conducidos por sus oficiales, –al mando de Juan Esteban Pedernera– a Potosí, en Bolivia.

El último episodio de esta guerra ocurrió en Catamarca. El coronel Mariano Maza invadió esa provincia y venció a un primer ejército en Piedra Blanca. Maza intimó rendición a Cubas, amenazándolo con la ejecución si no lo hacía. Cubas se negó y fue atacado el 29 de octubre en el mismo centro de San Fernando del Valle de Catamarca. Los oficiales que no murieron en la batalla, y el gobernador Cubas, fueron fusilados el mismo día en la plaza de Catamarca.

La Coalición del Norte había dejado de existir. Salvo por dos episódicas campañas lanzadas por Peñaloza desde Chile, no habría más resistencias a Rosas en el interior hasta 1852. Y, aún ese año, el dictador porteño sería derrotado sin participación alguna de tropas ni de gobiernos del interior.

Lo último que quedó de los ejércitos de la Coalición fueron los correntinos de Lavalle, que lograron cruzar el Chaco y unirse al ejército de Corrientes. Esa provincia seguiría resistiendo a Rosas hasta el año 1847.

Notas y referencias

  1. Miguel Ángel Centeno (2002). Blood and Debt: War and the Nation-State in Latin America. Filadelfia: University of Pennsylvania Press, pp. 228. ISBN 0-271-02165-9. Se calcula que Rosas tenía bajo su mando personal una fuerza de entre dieciséis y veinte mil soldados y milicianos bonaerenses durante la década de 1840.
  2. José María Paz. Memorias postumas del brigadier general d. Jose M. Paz. Volúmenes III y IV. Impr. de la Revista, Bs. As., 1854. Juan Pablo López al momento de asumir el cargo de gobernador de Santa Fe tenía tres mil irregulares bajo su mando (Vol. IV, pp. 20).
  3. Juan Bautista Alberdi. Obras completas de J. B. Alberdi. Volumen II. Imp. de "La Tribuna nacional", 1840. Las fuerzas de la Coalición del Norte se repartían en: tres mil soldados del "Ejército Libertador" de Lavalle apoyados por cinco mil hombres de Uruguay (colorados de Rivera), tres mil de Corrientes, otros tantos de Córdoba, mil de La Rioja, dos mil de Tucumán e igual número de Jujuy, Salta y Catamarca (pp. 144). Sin embargo, no todas las fuerzas de las provincias mencionadas participaron de las campañas de los unitarios, por ejemplo, La Rioja, Tucumán y Córdoba tenían dos, tres y cuatro mil hombres en armas respectivamente, pero parte de ellos se negó a participar o quedó a cargo de la seguridad de sus provincias (pp. 142-143).
  4. Los diversos autores no se ponen de acuerdo sobre el grado de comunicación que tenían Corrientes y Uruguay con la Coalición.
  5. Irónicamente, el más importante dirigente de esta revolución antirrosista en Mendoza se llamaba Juan de Rosas.

Bibliografía

  • Gregorio Aráoz de Lamadrid, Memorias, Bs. As., 1895.
  • Gregorio Aráoz de Lamadrid, Observaciones sobre las memorias póstumas del brigadier general d. José M. Paz, Bs. As., 1855.
  • Carlos Páez de la Torre, Historia de Tucumán, Ed. Plus Ultra, Bs. As., 1987.
  • Ernesto Palacio, Historia Argentina.
  • Ernesto Quesada, Lamadrid y la Coalición del Norte, Ed. Plus Ultra, Bs. As., 1927.
  • Ernesto Quesada, Lavalle y la Campaña de Quebracho Herrado, Ed. Plus Ultra, Bs. As., 1927.
  • Ernesto Quesada, Acha y la batalla de Angaco, Ed. Plus Ultra, Bs. As., 1927.
  • Ernesto Quesada, Pacheco y la campaña de Cuyo, Ed. Plus Ultra, Bs. As., 1927.
  • José María Rosa, Historia Argentina Tomo IV: Unitarios y federales, Ed. J. C. Granda, Bs. As., 1965.
  • Luis C. Alen Lescano, Historia de Santiago del Estero, Ed. Plus Ultra, Bs. As., 1987.
  • Adolfo Saldías, Historia de la Confederación Argentina, Ed. El Ateneo, Bs. As, 1958.
  • Mario G. Saravi, La Suma del Poder, Ed. La Bastilla, Bs. As., 1981.
  • Antonio Zinny, Historia de los gobernadores de las provincias argentinas, Ed. Hyspamérica, Bs. As., 1985.
  •   Datos: Q8347292

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La Coalicion del Norte fue una alianza entre las provincias del norte de la Confederacion Argentina establecida a principios del ano 1840 para oponerse a Juan Manuel de Rosas gobernador de la provincia de Buenos Aires y encargado de las relaciones exteriores de la Confederacion Sus fuerzas militares participaron en la guerra civil hasta su derrota ocurrida en septiembre de 1841 La Coalicion llego a controlar seis provincias simultaneamente y pretendio aliarse con la aislada provincia de Corrientes cuyo gobernador tambien era enemigo de Rosas En 1840 las provincias conformadas en la Coalicion del Norte en celeste y las provincias conformadas en la Liga Federal lideradas por Juan Manuel de Rosas en rosado ambas eran parte de la Confederacion Argentina Indice 1 Situacion de la Argentina en 1840 2 Primeras campanas contra Rosas 3 Sola Avellaneda y Cubas preparan el alzamiento 4 La Coalicion 5 Campanas hacia el centro del pais 6 Quebracho Herrado 7 Avances federales 8 Campana de Cuyo 9 Muerte en el norte 10 Notas y referencias 11 BibliografiaSituacion de la Argentina en 1840 EditarLa Argentina llevaba ya mas de dos decadas sin un gobierno centralizado y sin una Constitucion si se exceptua el corto periodo de la presidencia de Bernardino Rivadavia que no fue reconocida en todo el pais El gobernador porteno Juan Manuel de Rosas habia sido legitimamente electo en su provincia y las demas le habian delegado el manejo de las relaciones exteriores y la paz y guerra 1 Rosas habia logrado poner a varios de sus aliados de gobernadores en diversas provincias como la de Cordoba donde gobernaba Manuel Lopez alias Quebracho y San Juan donde lo hacia era Nazario Benavidez En su propia provincia Rosas gobernaba con la suma del poder publico es decir con absoluta discrecionalidad y sin obligacion de dar cuenta de sus actos a nadie Durante la decada de 1830 despues de la derrota de la Liga Unitaria del Interior el partido federal domino todas las provincias argentinas bajo la direccion de tres caudillos Rosas en Buenos Aires Facundo Quiroga de La Rioja y Estanislao Lopez de Santa Fe La muerte de Quiroga en 1835 dejo el control del norte al gobernador de la provincia de Tucuman Alejandro Heredia quien tras la declaracion de guerra por parte de Rosas al presidente de la Confederacion Peruano Boliviana Andres de Santa Cruz del 19 de mayo de 1837 fue puesto a cargo de las operaciones como comandante del Ejercito del Norte Heredia reemplazo a los gobernadores de Salta Jujuy y Catamarca por jefes militares adictos Su politica fue particularmente permisiva para con los unitarios y bajo su mando no hubo mas problemas que la guerra entre Salta y Jujuy la guerra contra la Confederacion Peru Boliviana y los conflictos que el propio Heredia fomentaba para imponer su autoridad en las provincias vecinas A fines de 1838 Heredia fue asesinado por un oficial descontento apoyado por algunos personajes del partido unitario o al menos liberal que estaban en Tucuman bajo su proteccion Entre ellos tuvo un papel destacado el joven Marco Avellaneda hijo de un exgobernador de Catamarca Despues de la muerte de Heredia el poder en Tucuman paso paulatinamente a un grupo liberal y lo mismo sucedio en las provincias que el tucumano habia controlado En todo el pais habia grupos de opositores que pretendian forzar un cambio de politica entre los cuales el mas destacado era la Asociacion de Mayo dirigida en Buenos Aires por Esteban Echeverria Pero la persecucion de Rosas a sus opositores los obligo a conspirar en su contra o exiliarse generalmente en Montevideo En las provincias del interior en especial las del noroeste del pais la persecucion no era tan acentuada y esos grupos estaban muy cerca del poder cuando no formando parte de los gobiernos provinciales Primeras campanas contra Rosas EditarLos primeros problemas vinieron de afuera cuando el general oriental Fructuoso Rivera derroco al presidente del Estado Oriental del Uruguay Manuel Oribe con ayuda de la flota francesa Esta misma flota establecio un bloqueo al puerto de Buenos Aires y al Rio de la Plata ocupando la isla Martin Garcia El gobernador Estanislao Lopez envio a Buenos Aires a su ministro Domingo Cullen que entro en tratativas con el comandante de la flota francesa En medio de esas tratativas murio Lopez por lo que Cullen regreso a Santa Fe y se hizo elegir gobernador Pero Rosas no reconocio al nuevo gobernador y este fue expulsado En su lugar fue elegido Juan Pablo Lopez hermano del caudillo fallecido 2 Cullen se refugio en Santiago del Estero donde organizo la primera campana de oposicion sistematica contra el gobierno de Rosas y sus aliados Con su ayuda los coroneles Santiago Orono y Jose Manuel Salas insurreccionaron la zona de El Tio actualmente el Departamento San Justo El gobernador Lopez los ataco y derroto en la batalla de La Trinchera a fines de febrero Por su parte el exgobernador cordobes Pedro Nolasco Rodriguez se habia trasladado a Catamarca donde el gobernador Cubas le entrego quinientos milicianos para unirse a la revolucion que ambos ignoraban que ya habia fracasado Rodriguez llego a Cordoba incorporo a los derrotados Orono y Salas y enfrento a Lopez en la batalla de Las Canas el 28 de marzo en la que resulto derrotado y capturado Orono y Salas lograron escapar a Corrientes pero Rodriguez fue fusilado Poco despues Rosas exigio a Ibarra la captura de Cullen que fue enviado a Buenos Aires Apenas entro en el territorio de la provincia a fines de junio fue fusilado por orden de Rosas En ese momento el gobernador correntino Genaro Beron de Astrada se levanto contra el poder de Rosas pero fue vencido y muerto tambien Tambien por esa epoca estallo en Buenos Aires la Revolucion de los Libres del Sur pero sus lideres fueron vencidos en la batalla de Chascomus despues de haber esperado en vano el apoyo del general unitario Juan Lavalle Es que este habia prefirido invadir Entre Rios primero con unos pocos hombres y luego a principios de 1840 con la mayor parte del ejercito de la provincia de Corrientes Tras una larga campana invadio la provincia de Buenos Aires 3 Sola Avellaneda y Cubas preparan el alzamiento EditarLos gobernadores del norte argentino se fueron pasando al partido liberal con apoyo de exunitarios Y los que se opusieron fueron directamente desplazados por estos En general se los conoce como unitarios pero no todos lo eran Como en todos los casos terminaron aliados a exunitarios notables el titulo si no verdadero resulto una simplificacion util Util para los historiadores pero sobre todo para Rosas que exploto la ambiguedad del termino con habilidad Manuel Sola Salta Marco Avellaneda Tucuman y Jose Cubas gobernador catamarqueno pasaron casi dos anos intentando dirigir una sublevacion general contra Rosas y hasta apoyaron sublevaciones contra algunos gobernadores leales a Rosas Pero prudentemente esperaron alguna ocasion propicia para pronunciarse contra el Rosas por su parte estaba enterado de la conspiracion en su contra Temiendo que se formara un ejercito para combatirlo y con la excusa de que necesitaba las armas que habia enviado a Heredia para la guerra contra Santa Cruz Rosas decidio quitarselas al gobierno tucumano Insolitamente eligio para esa mision al general Gregorio Araoz de Lamadrid un exunitario muy destacado Rosas lo creyo sinceramente pasado al bando federal y es posible que asi fuera solo que Lamadrid era un personaje particularmente inconsecuente Apenas llegado con su escolta a Tucuman se puso en contacto con los conspiradores La Coalicion EditarEl 7 de abril de 1840 la provincia de Tucuman se pronuncio publicamente contra Rosas lo desconocia en su caracter de gobernador de Buenos Aires y le retiraba la delegacion de las relaciones exteriores Se creo entonces la Coalicion del Norte constituida por los siguientes agentes diplomaticos diputados El fundamento de la guerra contra Rosas no era allanarse a Francia sino tener una constitucion se nombra a Brizuela Director de la Liga confiandole los asuntos generales con facultades de hacer la guerra firmar la paz negociar emprestitos dentro o fuera de la republica celebrar tratados que ratificaria cada provincia Brizuela tenia en La Rioja el Ejercito mas numeroso y mejor armado de la Coalicion y la oficialidad mas destacada Lamadrid se paso a sus filas y fue nombrado comandante del ejercito provincial A lo largo del mes de abril Avellaneda convencio a los demas gobiernos de imitar su pronunciamiento Se unieron a ellos Salta Jujuy Catamarca y La Rioja El unico gobernador del norte que se nego de plano a unirseles fue Juan Felipe Ibarra de Santiago del Estero Unos meses mas tarde el 24 de agosto se realizo en Tucuman una reunion de representantes de las provincias de la cual formaron parte Andres Ocampo por La Rioja Ignacio Moldes por Salta Francisco Marcelino Augier por Catamarca y Salustiano Zavalia por Tucuman elegido este ultimo presidente de la reunion En esa reunion se formalizo la Coalicion del Norte El gobernador de La Rioja Tomas Brizuela tenia el ejercito provincial mejor organizado y la oficialidad mas destacada y controlaba ademas los mas importantes pasos de montana a Chile de donde se esperaban refuerzos De modo que se considero esencial su colaboracion y se lo convencio de unirse nombrandosele comandante del ejercito de la Coalicion confiandole los asuntos generales con facultades de hacer la guerra firmar la paz negociar emprestitos dentro o fuera de la Republica y celebrar tratados aunque estos ultimos requerian su ratificacion por parte de cada provincia Se mantuvieron intensas relaciones con el gobernador de Corrientes Pedro Ferre enemigo tambien de Rosas Pero la relacion directa era imposible excepto a traves del Chaco camino impracticable para grandes ejercitos Si bien su objetivo confeso era obligar a reunir un congreso constituyente con o sin Rosas o incluso contra el se descontaba que deberia ser derribado realmente no se dieron pasos utiles en esa direccion De hecho los tratados entre las provincias eran mas explicitos pero de consecuencias practicas menos importantes de los que habian unido a la Liga del Interior diez anos antes La politica interna administrativa pronto tuvo que dejar paso a la guerra Campanas hacia el centro del pais EditarExplicita o tacitamente 4 se acordo con el general Lavalle una tactica que podria haber sido efectiva Ambos ejercitos debian converger sobre Santa Fe y desde alli atacar Buenos Aires Para ello Lavalle debia cruzar Entre Rios derrotando a su gobernador Pascual Echague y Lamadrid debia cruzar Cordoba derrotando al gobernador Manuel Quebracho Lopez A fines de junio Lamadrid avanzo hacia el sur esquivando Santiago del Estero a cuyo gobernador suponia relativamente neutral Incorporo la division aportada por Catamarca pero el gobernador Cubas se nego a incorporarsele y regreso a su provincia Al llegar a Albigasta cerca de Frias el coronel Celedonio Gutierrez lo abandono con doscientos milicianos y se paso a las filas de Ibarra El comandante Juan Crisostomo Alvarez fue enviado a perseguirlo pero no logro derrotarlo por completo tras unos dias en que arreciaron las deserciones Lamadrid retrocedio a Tucuman Al mismo tiempo se habia sublevado en Cordoba el jefe militar de los departamentos del norte Sixto Casanova pero habia sido completamente vencido por el gobernador Lopez Poco despues estallo en Santiago del Estero una sublevacion contra el gobernador Ibarra Los unitarios asesinaron al jefe que intento impedirles su intento Resulto que este era el coronel Francisco Ibarra hermano del caudillo que juro venganza Visiblemente impopulares los unitarios duraron en el poder solamente tres dias A su regreso Ibarra ejecuto con inusitada crueldad a sus enemigos Algunos fueron ajusticiados barbaramente ese mismo dia Otros tardaron hasta cinco anos pero todos murieron ejecutados o de hambre en las prisiones de Ibarra Mientras tanto Lavalle habia fracasado en su invasion a Buenos Aires Como premio de consuelo ocupo la ciudad de Santa Fe pero alli fue rodeado por el ejercito enemigo al mando del expresidente uruguayo Manuel Oribe Lamadrid avanzo sobre La Rioja a mediados de octubre para enfrentar al jefe del ejercito de Cuyo el general mendocino Jose Felix Aldao Tras una serie de escaramuzas este regreso a su provincia al enterarse de que en ella habia un grupo conspirador que intentaba deponerlo Libre de su principal enemigo Lamadrid invadio la provincia de Cordoba Lopez no estaba en la capital ya que habia salido con sus milicias al sur de la provincia temiendo que Lavalle la invadiera Al saber de la llegada de Lamadrid los unitarios depusieron al gobernador en ausencia el 10 de octubre y recibieron en triunfo a Lamadrid Oficialmente el nuevo gobernador Jose Francisco Alvarez se unio a la Coalicion del Norte El gobernador de Salta Manuel Sola invadio Santiago del Estero a fines de octubre con quinientos hombres llevando al coronel Mariano Acha como jefe de estado mayor Tambien llego desde Catamarca el nuevo gobernador Jose Luis Cano al frente de cuatrocientos hombres Ibarra que todavia estaba reprimiendo a sus enemigos se nego a combatirlos y simplemente les aplico la estrategia de la tierra arrasada Sola capturo la ciudad desierta emitio algunas proclamas inutiles y persiguio sin resultado a Ibarra Desanimado escribio a Lamadrid Podra usted figurarse que nunca se ha mostrado mas enemigo este salvaje pais de fuerzas que solo venian a protegerlos que en esta ocasion No pasan de tres hombres que en esta larga distancia a que hemos podido llegar con mil inconvenientes se hayan atrevido a vernos las caras Todo lo hemos encontrado exhausto y en retirada a los montes las casas abandonadas al reves cada algarrobo o jumial es un espia y bombero de Ibarra El no invitado y fracasado libertador debio continuar hacia Cordoba mientras Cano regresaba a su provincia Quebracho Herrado Editar En 1841 la expedicion de Lavalle hasta su muerte en Jujuy y el traslado de su cadaver a Tarija fuera de la Confederacion Argentina Indirectamente Lamadrid y Lavalle habian llegado a la posicion que habian pensado les permitiria derrotar a Rosas en su provincia Pero la situacion habia cambiado completamente en esa epoca se firmo el Tratado Mackau Arana que decidia el levantamiento del bloqueo frances Lavalle quedaba aislado Los dos generales disenaron una variante de su estrategia debian reunir sus ejercitos en el este de Cordoba derrotar a Manuel Lopez y desde alli avanzar rapidamente sobre Buenos Aires dejando a un costado a Oribe Para ello acordaron reunirse en la posta de Romero cerca de Quebracho Herrado en el extremo oriental de la provincia de Cordoba el dia 20 de noviembre Lavalle abandono Santa Fe el 7 de noviembre y se dirigio hacia alli perseguido de cerca por las fuerzas de Oribe Pero la intensa persecucion a que lo sometio Oribe lo obligo a marchar con mucha lentitud lo que hizo que se retrasara y no pudiera llegar el dia convenido Pasados algunos dias y sin noticia alguna de Lavalle Lamadrid se retiro un poco hacia el sur en busca de Quebracho Lopez sin avisar a su aliado de su maniobra De modo que cuando Lavalle llego a destino Lamadrid no estaba alli ni habia noticia alguna sobre su paradero De modo que se vio obligado a presentar combate La batalla de Quebracho Herrado del 28 de noviembre de 1841 fue una victoria absoluta de los federales al mando de Oribe y Angel Pacheco Los restos del ejercito de Lavalle se retiraron hacia la ciudad de Cordoba donde se encontraron Lavalle y Lamadrid Despues de las recriminaciones que mutuamente se hicieron se pusieron de acuerdo para retirarse hacia el norte Mientras Lamadrid retrocedia a Tucuman Lavalle intento dominar Cuyo y La Rioja Avances federales EditarEnviaron a Santiago del Estero al coronel Acha a intentar nuevamente derrotar a Ibarra Tuvo en mismo resultado que cuando habia llegado con Sola Incluso perdio la division de correntinos con que lo habia reforzado Lavalle ya que estos se pasaron a las fuerzas de Ibarra Acha huyo hacia Catamarca En Salta el gobernador interino Miguel Otero se habia pasado abiertamente a los federales Sola perdio meses en expulsarlo de la provincia ya que contaba con el apoyo de varios caudillos rurales sobre todo de Jose Manuel Saravia cunado de Ibarra que recibia continuos auxilios desde Santiago del Estero Lamadrid y Avellaneda se trasladaron a esa provincia para ayudar a Sola a vencer a Saravia El precio a pagar fue que Salta casi no contribuyo a las siguientes campanas Por su lado Lavalle envio a las provincias de Cuyo a sus mejores hombres en una division al mando del coronel Jose Maria Vilela La intencion era apoyar al gobierno revolucionario de Eufrasio Videla en San Luis y la revolucion unitaria de Mendoza que por corto tiempo habia colocado de gobernador a Pedro Molina 5 Vilela se dejo alcanzar y derrotar completamente por Pacheco en la batalla de San Cala el 9 de enero de 1841 Los restos de su division huyeron a Catamarca De todos modos la conspiracion en Mendoza habia fracasado ante la mera presencia de Aldao Desde alli Aldao habia marchado a San Luis donde habia vencido a los Videla en la batalla de Las Quijadas acompanado por Pablo Lucero que poco despues fue elegido gobernador Lavalle se interno en La Rioja donde exigio auxilios al gobernador Brizuela Choco con este que pretendia ejercer el mando teorico que se le habia concedido y se dijo que sedujo a su esposa o su amante De modo que se separo de Brizuela y se traslado a Famatina Aldao habia regresado a La Rioja y ocupo la capital de la provincia Desde alli avanzo hacia el norte hasta que se entero de que estaba dejando a su enemigo principal a su costado izquierdo la Sierra de Velasco no le permitia ir directo hacia el de modo que retrocedio Pero antes de ello el coronel Jose Maria Flores se encontro casi de casualidad con la division de Acha que regresaba desde Santiago del Estero a unirse a Lavalle por el norte de La Rioja Lo derroto completamente en la batalla de Machigasta de tal modo que el vencido llego casi solo a Catamarca Oribe tambien entro en La Rioja donde se pasaron a sus fuerzas casi todos los comandantes militares de la zona de Los Llanos con la notable excepcion del futuro famoso caudillo Angel Vicente Penaloza el Chacho Lavalle enfrentado a dos ejercitos retrocedio hacia Catamarca Por su parte Brizuela fue derrotado y muerto por un oficial de sus propias fuerzas en Sanogasta Y los coroneles Mariano Maza e Hilario Lagos ocuparon Catamarca con fuerzas venidas desde Buenos Aires Campana de Cuyo EditarDe todos modos Lavalle habia logrado algo de lo que se habia propuesto ganar tiempo Porque tiempo era lo que necesitaba Lamadrid para reorganizar y reforzar su ejercito en Tucuman La campana de Cuyo le permitio hacerlo e incluso tuvo tiempo de ayudar a Sola a ocupar nuevamente el gobierno en Salta y derrotar a Saravia Cuando estuvo listo Lamadrid marcho a colaborar con Lavalle Tras la retirada de Lagos y Maza se encontraron en Catamarca alli decidieron dividirse mientras un ejercito permaneceria en Tucuman a la espera de Oribe el otro avanzaria sobre Cuyo Insolitamente decidieron que Lamadrid que ni siquiera conocia las provincias cuyanas marcharia a Cuyo Y Lavalle que tenia vinculos en Mendoza y habia residido alli permaneceria en Tucuman donde no conocia a nadie Lamadrid avanzo lentamente hacia el sur incorporo a las fuerzas de Penaloza y siguio su camino Su avanzada al mando del general Acha recientemente ascendido a ese grado llego a las cercanias de San Juan perseguido por el gobernador sanjuanino Brizuela y por Aldao que se habian visto sorprendidos por la maniobra de Lamadrid Disperso las fuerzas de Benavidez y al dia siguiente 16 de agosto destrozo completamente a las muy superiores de Aldao en la batalla de Angaco tal vez la batalla mas sangrienta de las guerras civiles argentinas A continuacion ocupo San Juan Pero Benavidez no estaba derrotado reorganizo sus fuerzas y antes de que llegara Lamadrid que avanzaba muy lentamente por el desierto nunca habia dirigido tropas en una zona tan arida y tal vez desconfiaba de Acha lo acometio en la capital de su provincia en la batalla de La Chacarilla Pese a la heroica defensa de Acha y sus hombres fue vencido completamente y tomado prisionero el 22 de agosto Seria ejecutado unas semanas mas tarde por el vengativo Aldao Lamadrid llego a San Juan unos dias mas tarde y la encontro abandonada por los federales Desde alli continuo hacia Mendoza y tambien la ocupo se hizo nombrar gobernador y conceder facultades extraordinarias Organizo en lo que pudo su ejercito persiguio a sus opositores los esquilmo y los hizo fusilar Luego salio a campana a esperar a Aldao Pero el ejercito que se presento frente a el estaba mandado por el general mas capaz de Rosas Angel Pacheco Benavidez y Aldao aportaron tropas pero se sometieron al mando de este La batalla de Rodeo del Medio del 24 de septiembre fue una completa victoria federal Los restos del ejercito unitario debieron cruzar como pudieron la Cordillera de los Andes completamente cubierta de nieve hacia Chile La batalla habia sido sangrienta pero los historiadores coinciden en que murio aun mas gente en el cruce de los Andes Por ese lado los ejercitos de la Coalicion habian desaparecido Muerte en el norte EditarOribe paso por Santiago del Estero donde se reunio con Aldao Maza Lagos y un refuerzo venido del Litoral al mando de Eugenio Garzon ademas de algunas tropas federales saltenas De alli marcho a Tucuman Lavalle lo espero sin moverse de la capital Solo cuando lo tuvo muy cerca hizo una campana de distraccion hacia el sur finalmente debio enfrentarlo en la batalla de Famailla el 19 de septiembre de 1841 Fue completamente derrotado Los vencidos retrocedieron hacia Salta donde Lavalle quiso organizar la resistencia entusiasmado con la noticia de la organizacion del ejercito del general Jose Maria Paz en Corrientes Pero sus hombres especialmente los correntinos que lo habian acompanado desde su provincia lo abandonaron Por su parte Avellaneda escapo hacia el norte pero fue entregado a Oribe por el jefe de su escolta En presencia de Oribe y por orden del coronel porteno Mariano Maza fue degollado en Metan en el este de Salta junto a varios oficiales entre ellos el coronel Vilela el derrotado de San Cala Lavalle retrocedio hasta Jujuy donde seria muerto por casualidad por una partida federal Sus restos fueron conducidos por sus oficiales al mando de Juan Esteban Pedernera a Potosi en Bolivia El ultimo episodio de esta guerra ocurrio en Catamarca El coronel Mariano Maza invadio esa provincia y vencio a un primer ejercito en Piedra Blanca Maza intimo rendicion a Cubas amenazandolo con la ejecucion si no lo hacia Cubas se nego y fue atacado el 29 de octubre en el mismo centro de San Fernando del Valle de Catamarca Los oficiales que no murieron en la batalla y el gobernador Cubas fueron fusilados el mismo dia en la plaza de Catamarca La Coalicion del Norte habia dejado de existir Salvo por dos episodicas campanas lanzadas por Penaloza desde Chile no habria mas resistencias a Rosas en el interior hasta 1852 Y aun ese ano el dictador porteno seria derrotado sin participacion alguna de tropas ni de gobiernos del interior Lo ultimo que quedo de los ejercitos de la Coalicion fueron los correntinos de Lavalle que lograron cruzar el Chaco y unirse al ejercito de Corrientes Esa provincia seguiria resistiendo a Rosas hasta el ano 1847 Notas y referencias Editar Miguel Angel Centeno 2002 Blood and Debt War and the Nation State in Latin America Filadelfia University of Pennsylvania Press pp 228 ISBN 0 271 02165 9 Se calcula que Rosas tenia bajo su mando personal una fuerza de entre dieciseis y veinte mil soldados y milicianos bonaerenses durante la decada de 1840 Jose Maria Paz Memorias postumas del brigadier general d Jose M Paz Volumenes III y IV Impr de la Revista Bs As 1854 Juan Pablo Lopez al momento de asumir el cargo de gobernador de Santa Fe tenia tres mil irregulares bajo su mando Vol IV pp 20 Juan Bautista Alberdi Obras completas de J B Alberdi Volumen II Imp de La Tribuna nacional 1840 Las fuerzas de la Coalicion del Norte se repartian en tres mil soldados del Ejercito Libertador de Lavalle apoyados por cinco mil hombres de Uruguay colorados de Rivera tres mil de Corrientes otros tantos de Cordoba mil de La Rioja dos mil de Tucuman e igual numero de Jujuy Salta y Catamarca pp 144 Sin embargo no todas las fuerzas de las provincias mencionadas participaron de las campanas de los unitarios por ejemplo La Rioja Tucuman y Cordoba tenian dos tres y cuatro mil hombres en armas respectivamente pero parte de ellos se nego a participar o quedo a cargo de la seguridad de sus provincias pp 142 143 Los diversos autores no se ponen de acuerdo sobre el grado de comunicacion que tenian Corrientes y Uruguay con la Coalicion Ironicamente el mas importante dirigente de esta revolucion antirrosista en Mendoza se llamaba Juan de Rosas Bibliografia EditarGregorio Araoz de Lamadrid Memorias Bs As 1895 Gregorio Araoz de Lamadrid Observaciones sobre las memorias postumas del brigadier general d Jose M Paz Bs As 1855 Carlos Paez de la Torre Historia de Tucuman Ed Plus Ultra Bs As 1987 Ernesto Palacio Historia Argentina Ernesto Quesada Lamadrid y la Coalicion del Norte Ed Plus Ultra Bs As 1927 Ernesto Quesada Lavalle y la Campana de Quebracho Herrado Ed Plus Ultra Bs As 1927 Ernesto Quesada Acha y la batalla de Angaco Ed Plus Ultra Bs As 1927 Ernesto Quesada Pacheco y la campana de Cuyo Ed Plus Ultra Bs As 1927 Jose Maria Rosa Historia Argentina Tomo IV Unitarios y federales Ed J C Granda Bs As 1965 Luis C Alen Lescano Historia de Santiago del Estero Ed Plus Ultra Bs As 1987 Adolfo Saldias Historia de la Confederacion Argentina Ed El Ateneo Bs As 1958 Mario G Saravi La Suma del Poder Ed La Bastilla Bs As 1981 Antonio Zinny Historia de los gobernadores de las provincias argentinas Ed Hyspamerica Bs As 1985 Datos Q8347292 Obtenido de https es wikipedia org w index php title Coalicion del Norte amp oldid 138989955, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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