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Ciudad de los Césares

La Ciudad de los Césares, también conocida como Ciudad encantada de la Patagonia, Ciudad errante, Trapalanda, Trapananda, Trapalandia, Lin Lin o Elelín, es una ciudad mítica de América del Sur, que se supone ubicada en algún lugar del Cono Sur (preferentemente en algún valle cordillerano de la Patagonia entre Argentina y Chile).

La ciudad se caracterizó por ser buscada intensamente durante la época colonial, pues se suponía que había sido fundada, según las diferentes versiones, por españoles (náufragos, o exiliados) o por mitimaes incas; y que estaba llena de riquezas, principalmente oro y plata.

Ubicación

La amplitud del territorio original que fue descrito donde posiblemente se encontraría ubicada esta ciudad se debe a que en los tiempos de la colonización española, históricamente el término de "los Césares" fue utilizado para describir a cualquier ciudad de "ubicación desconocida" de la que se creía su existencia en el Cono Sur de América, en el actual territorio de Chile o parte del territorio de Argentina vecino al de Chile.

Ello se habría producido posiblemente por el desconocimiento de la existencia de otros antecedentes que presentaban una ubicación diferente para quienes conocían una posible ubicación de la mítica ciudad; esto ya que aproximadamente en la misma época se realizaron diferentes expediciones "oficiales" a territorios que eran distantes entre ellos. Si bien es reconocidamente importante la existencia de yacimientos auríferos, llamados placeres, en la fértil y pintoresca región patagónica intermontana llamada por los Chonk como Chulilaw, principalmente los cercanos a Esquel, lo cierto es que allí nunca hubo una gran ciudad.

Francisco Solano Asta-Buruaga y Cienfuegos escribió en 1899 en su Diccionario Geográfico de la República de Chile sobre el lugar:

Césares (Ciudad de los).-—Población que el espíritu visionario de la época del descubrimiento de América, supuso existir en un valle del interior de los Andes hacia el E. de la ciudad de Osorno, ó por la parte oriental de los lagos de Puyehue y Ranco. Dábase á esta imaginaria ciudad edificios con techos de plata, iglesias y torres de jaspe, y campanas de oro, y cuyos habitantes, retraídos de todo trato exterior, poseían cuanto se imaginaba de deleitable. La existimación de esta maravilla de esplendor y opulencia, hizo se promoviesen expediciones en su busca, á la manera de las que emprendieron Gonzalo Pizarro, Pedro de Ordaz, Francisco de Orellana y el inglés Gualterio Raleigh para descubrir el famoso Dorado, ese país de oro, que el visionario Juan Martínez aseguraba existir en los valles del Amazonas. La primera tentativa formal en busca de los Césares se hizo en 1638 por Jerónimo Luis de Cabrera, gobernador de Tucumán, siguiéndose á ésta otras igualmente ineficaces. Volvieron á renovarse con la real cédula de 18 de mayo de 1716, dirigida á este efecto al Presidente de Chile, acompañada de un derrotero de un tal Díaz de Rojas, y mediante otras instrucciones posteriores de España y del Perú. Pero, aunque bastaba para disipar esa extraña alucinación el mal éxito de las diligencias practicadas, sin embargo, los informes recogidos bajo el gobierno de Jáuregui por el comisario de indios en Valdivia, Don Ignacio de Pinuer, que confirmaban la existencia de una gran ciudad en la inmediación de Ranco, y un curioso dictamen de 31 de julio de 1782 del fiscal de Santiago, Pérez Uriondo, condujeron todavía á despachar una expedición hacia ese lago y llevaron al P. Menéndez y á Francisco Delgado á intentar otras en 1783 y 1785, con lo que vino á disiparse el embaimiento en que la idea de la ciudad encantada tenía aún á personas no vulgares de Chile y del Perú.

Origen de la leyenda

El viaje de Francisco César

 
Mapa del Atlas Miller (1519) donde se observa la costa de Brasil y la desembocadura de los ríos Amazonas y De la Plata.

Si bien la actual leyenda de la Ciudad de los Césares está basada principalmente en la fusión de cuatro historias independientes, la primera referencia sobre su existencia aparece con la expedición realizada por el capitán Francisco César en 1528, en el marco de una avanzada mayor dirigida por Sebastián Gaboto en busca de la legendaria Sierra de la Plata. Gaboto había partido desde España en 1526 con la misión original de alcanzar las Molucas, cruzando el estrecho de Magallanes. Sin embargo, durante su escala en Pernambuco (Brasil), la expedición escuchó las primeras versiones sobre una rica tierra en el interior de América del Sur a la cual se podría acceder a través de un gran estuario ubicado más al sur.[1]

En Santa Catarina, Gaboto tomó contacto con Melchor Ramírez y Enrique Montes, náufragos de la frustrada expedición de Juan Díaz de Solís al Río de la Plata de 1516, quienes confirmaron los rumores mostrándole algunos metales preciosos y relatándole la saga de Alejo García, otro náufrago de la expedición de Solís que, confiado en el relato de los indios, se había internado en lo profundo del continente hasta las tierras del Rey Blanco (Imperio Inca), donde estaba la supuesta Sierra de la Plata (Cerro Rico de Potosí).[2]

Según esta versión, García había conseguido su objetivo hallando grandes riquezas en el actual altiplano boliviano, aunque finalmente terminó siendo asesinado por los indios payaguas en su camino de regreso hacia la costa atlántica. Todos estos testimonios convencieron a Gaboto para abandonar la misión original en busca de las prometedoras riquezas de América del Sur.[2]​ Cabe destacar que para ese entonces aún los españoles desconocían la existencia del Imperio Inca, que recién sería descubierto por Francisco Pizarro en 1528 descendiendo por la costa del Pacífico desde la ciudad de Panamá.[1]

Al ingresar al Río de la Plata, la expedición de Gaboto tomó contacto con el ex grumete Francisco del Puerto, único sobreviviente de los hombres que habían tocado tierra firme junto a Solís en 1516. Del Puerto, quien había entablado vínculo con los indios, ratificó los rumores sobre la Sierra de la Plata y se unió a la avanzada española como guía e intérprete. Río arriba, en la confluencia del Paraná con el Carcarañá, Gaboto decidió establecer el fuerte de Sancti Spiritu (1527), primer asentamiento europeo en la cuenca del Río de la Plata, que serviría como base para la conquista de la región.[2]

La expedición de Sebastian Gaboto hacia la Sierra de la Plata sufrió sus primeros tropiezos cuando a la altura del río Paraguay la fuerza de la corriente le impidió continuar viaje, por lo que se decidió enviar una avanzada al mando de Miguel de Rifos que resultó emboscada por los indígenas a la altura del río Pilcomayo con la posible complicidad de Francisco del Puerto. Ante este panorama Gaboto decidió retornar a Sancti Spiritu para reorganizar sus fuerzas.[2]

Mientras se realizaban los preparativos para remontar nuevamente el río Paraná hacia el norte,[2]​ el capitán Francisco César solicitó y obtuvo autorización para realizar su propia exploración, junto a unos pocos hombres, desde Sancti Spiritu hacia el oeste, viaje que marcaría el comienzo de la leyenda de la Ciudad de los Césares.[3]​ Finalmente, poco después, los indios del lugar terminaron arrasando el fuerte español, con lo cual Gaboto tuvo que aceptar su derrota y emprender el retorno a España.[2]​ Más allá de no haber obtenido resultados concretos, la expedición de Gaboto sirvió para consolidar en Europa la fama de la Sierra de la Plata y el rumor de que en algún lugar, cerca de allí, también existía una gran ciudad llena de riquezas conocida como la Ciudad de los Césares.

El relato de César fue difundido por Ruy Díaz de Guzmán, ampliado y con características épicas.

En el siglo XIX, el investigador José Toribio Medina estudió los datos disponibles sintetizándolos en una relación mucho más ajustada a la realidad.[3]

El relato de Ruy Díaz de Guzmán

 
Mapa de la región pampeana argentina.

Esta versión fue elaborada por el conquistador y cronista asunceno Ruy Díaz de Guzmán, quien dijo haberla escuchado de boca de Gonzalo Saénz Garzón, quien a su vez afirmó haberla oído del propio capitán Francisco César en la ciudad de Lima.[3]​ La versión de Ruy Díaz de Guzmán, difundida por Ciro Bayo y otros escritores, relata que Francisco César y su gente llegaron hasta la Cordillera de los Andes, donde encontraron una provincia rica y fértil, con ganado, metales preciosos y mucha gente al mando de un cacique que habría recibido gentilmente a la avanzada española, obsequiándole regalos al capitán César tras su despedida.[3]

Sin embargo, al volver a Sancti Spiritu la expedición habría encontrado el fuerte quemado, sin rastros de Gaboto y sus hombres por lo que, bajo esas circunstancias, César habría decidido encaminarse hacia el Perú junto a sus soldados, ya que habría tenido noticias de la llegada de Francisco Pizarro a aquellas tierras. Así, la avanzada de Francisco César habría atravesado la Cordillera de los Andes en un punto donde la altura les permitía ver mar a ambos lados, para luego continuar viaje surcando la costa del Pacífico pasando por Atacama, Lipez y Charcas hasta el Cuzco, llegando justo en el momento en que Pizarro mantenía cautivo al emperador inca Atahualpa.[3]

Según esta versión, el épico viaje de Francisco César a través de media América del Sur habría durado siete años y tras ella, sus hombres habrían sido bautizados como Los Césares y la expedición en general habría sido conocida como la Conquista de los Césares,[3]​ que por su extensión comenzó a creerse que podría haber abarcado sitios tan lejanos como el sudoeste de la región pampeana o incluso la Patagonia.[3]

Reconstrucción de José Toribio Medina

 
Vista del lago Los Molinos en las sierras de Córdoba.

A comienzos del siglo XX, don José Toribio Medina publicó una obra criticando y aclarando diversos puntos ofrecidos por la versión original de Ruy Díaz de Guzmán. Según su investigación, Francisco César habría partido de Sancti Spiritu a mediados o fines de noviembre de 1528, acompañado por otros catorce hombres repartidos en tres columnas: una hacia donde habitaban los quirandíes, otra hacia donde estaban los curacuraes y la última por el río Curacuraz. César y siete compañeros más, supuestamente los hombres que componían su propia columna, regresaron al fuerte español en febrero de 1529, con lo cual el viaje hacia el interior del territorio habría durado no más de dos meses y medio.[3]

De esta expedición solo consta en los documentos que los soldados de César "dijeron haber visto grandes riquezas de oro y plata y piedras preciosas", sin conocerse cuál había sido la suerte de los demás hombres o por qué lugares exactos habrían pasado los sobrevivientes. Otro posible dato sobre el resultado de la expedición lo aportó Cieza de León en su obra Guerra de Chupas, quien dijo haber conocido a César y a Francisco Hogazón, otro de los primeros conquistadores de la región del Río de la Plata, y que a menudo les había escuchado hablar y afirmar bajo juramento que habían visto "mucho tesoro y grandes ganados de los que aquí llamamos ovejas del Perú y que los indios eran bien vestidos y de buen trato".[3]

Con esta información y calculando la duración del viaje, resultaba casi imposible que César y su gente hubiesen llegado hasta el sudoeste de la Pampa o a la Patagonia, aunque sí podía considerarse correcto suponer que la expedición habría llegado hasta las sierras de Córdoba, donde existían tribus, como los diaguitas y los comechingones, que estaban influenciados por la cultura de los incas y que podrían haber contado con llamas y metalurgia.[3]

Continuando con la investigación realizada por Toribio Medina, Sancti Spiritu habría sido atacada por los indios en septiembre de 1529 y en octubre de ese mismo año César se habría embarcado junto a Gaboto rumbo a España. Medina también encontró evidencia de que Francisco César ya estaba en Madrid en 1530 porque figuraba como testigo en el proceso de Catalina Vásquez y sus hijos contra Sebastián Gaboto. En 1532, César habría pasado a Venezuela y luego a territorio colombiano en busca del Darién, falleciendo durante dicha expedición en julio de 1538.[3]

Por lo tanto, toda la historia de Ruy Díaz de Guzmán resultaría falsa, no solo por el tiempo que habría durado la jornada, sino también por el hecho de que la misma logró retornar a Sancti Spiritu antes de su destrucción y que Francisco César nunca habría estado en el Perú, por lo tanto, difícilmente podría haber contado su historia a Gonzalo Sáenz de Garzón. Otro dato tergiversado por Ciro Bayo afirmaba que los soldados de la expedición original eran conocidos como los Césares y que la saga en general había sido llamada la Conquista de los Césares, sin embargo, durante el siglo XVI, aquella región incógnita, supuestamente rica en oro y plata ubicada al sur de la Pampa era conocida como "lo de César" y los césares eran los pobladores de aquel legendario lugar, mientras que el término Conquista de los Césares no hacía referencia a la saga original sino a las expediciones posteriores que salieron en su búsqueda.[3]

Versiones posteriores

Colonia inca

La conquista del Perú

 
Vista de la ciudad de Panamá hacia el año 1850.

La segunda versión de la Ciudad de los Césares surgió tras la caída del Imperio inca.

La conquista del Perú se remontaba a 1524, cuando tres socios llamados Diego de Almagro, Hernando de Luque y Francisco Pizarro, que por aquel entonces vivían en Panamá, decidieron empeñar sus bienes para organizar la conquista de un reino ubicado más al sur, sobre las costas del océano Pacífico, donde según los indígenas sus habitantes eran tan ricos que comían y bebían en platos y vasos de oro, una tierra que prontamente fue conocida entre los panameños con el nombre de Perú. Hernando de Luque interpuso su influencia para conseguir la licencia del gobernador Pedrarias Dávila y una vez obtenida la misma, Almagro y Pizarro se lanzaron a la exploración del mar del sur, en un viaje de unos catorce meses sin encontrar nada destacable más que pantanos, bosques impenetrables y poblaciones pobres con habitantes indomables.[4]

A pesar de este fracaso, Almagro y Pizarro estaban convencidos de la existencia del Perú y decidieron volver a embarcarse rumbo al sur, hasta las costas de Quito, donde la expedición logró divisar los primeros signos de una civilización avanzada con cultivos, ciudades y numerosa población. Contrario al deseo de sus hombres de abandonar la búsqueda del Perú, ambos conquistadores decidieron que Pizarro se quedaría con el grueso de la expedición aguardando en la Isla del Gallo, mientras que Almagro volvería a Panamá en busca de más gente.[4]

Como temía Almagro, el nuevo gobernador de Panamá, Pedro de los Ríos, no solo negó que más hombres fueran enviados al sur, sino que exigió el retorno inmediato de todos los que estaban retenidos contra su voluntad en la Isla del Gallo. Ante el riesgo de malograr toda la empresa, Pizarro marcó con su espada una línea en la arena y dijo a sus hombres: "Camaradas y amigos, por aquí se va al Perú a ser ricos, por acá se va a Panamá a ser pobres, escoja el que sea buen castellano lo que más bien le estuviere". Junto a Pizarro permanecieron en la isla otros trece hombres más. El gobernador Pedro de los Ríos aceptó que Pizarro continuara buscando aquel reino de fantasía con la condición de que en un plazo máximo de seis meses se presentara en Panamá a rendirle cuentas, fuese cual fuese el resultado de la expedición.[4]

 
Retrato de Atahualpa.

Finalmente, Pizarro regresó a Panamá dentro del plazo establecido por el gobernador, pero a diferencia de lo que este esperaba, Pizarro no volvió con las manos vacías sino con la impactante noticia de que un poco más al sur del golfo de Guayaquil había descubierto aquel ansiado reino del Perú. Con el aval de sus otros dos socios, Pizarro se embarcó rumbo a España para entrevistarse con el rey Carlos V, quien le otorgó el derecho de exploración y conquista de un territorio de doscientas leguas desde el río Santiago hacia el sur, que a partir de entonces sería conocido como Perú o Nueva Castilla.[4]

Además, el rey nombró a Pizarro gobernador, capitán general, adelantado y alguacil de este nuevo territorio, lo que provocó la furia de Diego de Almagro, quien amenazó con disolver la empresa e ir en busca de nuevos socios para emprender la conquista del Perú por su cuenta.[4]​ Francisco Pizarro intentó enmendar la situación con Almagro comprometiéndose a cederle el título de adelantado y a solicitar ante la Corte la creación de una gobernación nueva y exclusiva para su usufructo. Con la situación relativamente normalizada, Pizarro emprendió en 1531 su último viaje desde Panamá hacia el Perú, fundando en esta tierra la ciudad de San Miguel; aunque, temeroso sobre la lealtad de Almagro, decidió salir inmediatamente en busca del soberano Inca al frente de ciento setenta y siete hombres antes de que otro contingente se le adelantase.[4]

El inca Atahualpa estaba enterado de la llegada de los españoles, sin embargo, consideró que el contingente de extranjeros era tan reducido que no valía la pena enfrentarlo, por lo que el viaje de Pizarro y sus hombres fue algo más similar a un paseo que a una campaña conquistadora. Los españoles finalmente acamparon en Cajamarca, desde donde podían divisar, a una legua de distancia, el extenso campamento del ejército incaico donde también se encontraba alojado Atahualpa. Pizarro envió a su hermano Hernando hasta el campamento inca para solicitar la visita del emperador a Cajamarca y finalmente este aceptó la invitación.[4]

Acompañado por su ejército, Atahualpa se apersonó en Cajamarca al día siguiente, 16 de noviembre de 1532, y ante él solo encontró al capellán y fraile dominico Vicente de Valverde, quien le exigió al Inca abrazar la religión cristiana y reconocerse como tributario del rey de Castilla. Atahualpa reaccionó furioso ante tal pedido y el religioso, como había sido acordado, pidió auxilio a Pizarro diciendo "Salid a él, que yo os absuelvo", tras lo cual los españoles respondieron con sus caballos y su artillería, aunque Pizarro aclaró que nadie debía herir a Atahualpa. La jornada finalizó con el triunfo español y el secuestro del inca.[4]

Atahualpa ofreció, a cambio de su libertad, llenar toda una habitación con oro y otras dos habitaciones con plata hasta la altura de un brazo alzado. Pizarro, aunque algo escéptico, aceptó la propuesta y durante las siguientes semanas los indios llevaron hasta Cajamarca cientos de objetos de plata y oro para cumplir con la promesa del emperador. Para acelerar la entrega del rescate tres españoles fueron enviados hasta Cuzco, donde pudieron observar las 700 placas de oro que recubrían las paredes del Coricancha (Templo del Sol), las cuales fueron arrancadas.[5]

Mientras tanto, Diego de Almagro llegó a San Miguel, uniéndose rápidamente a las tropas de Pizarro en Cajamarca. Poco después, cuando Atahualpa terminó de pagar su rescate y estaba en condiciones de exigir su libertad, los conquistadores, temerosos de la sublevación que podía organizar el Inca para recuperar su imperio, decidieron condenarlo a muerte acusándolo de diversos crímenes como el asesinato de su hermano Huascar y de otros actos como la idolatría, la poligamia, etcétera.[4]

Expedición de Almagro a Chile

 
Expedición de Almagro a Chile, pintura de Fray Pedro Subercaseaux.

Mientras el Imperio Inca caía en manos de los conquistadores, llegó a América del Sur la noticia de que el rey había accedido otorgar una gobernación a Diego de Almagro, llamada Nueva Toledo, que estaría ubicada exactamente al sur de la gobernación de Francisco Pizarro. Esta decisión generó nuevamente un enfrentamiento entre los antiguos socios de la conquista ya que la ciudad de Cuzco quedaba dentro de la jurisdicción de Almagro, con lo cual la gobernación del Perú o de la Nueva Castilla perdía su principal ciudad. Pizarro suplicó a Almagro que dejara al Cuzco bajo su jurisdicción, alentándolo a conquistar una comarca que se hallaba más al sur denominada Chile, que según los indios era muy rica en metales preciosos.[4]

Como garantía de su pedido, Pizarro prometió a Almagro que si no encontraba riquezas en Chile podría regresar y ambos se repartirían el Perú como hermanos. Más tarde se corroboraría que las exageradas historias sobre la riqueza chilena habían sido fomentadas intencionadamente por los propios incas con el objetivo de dispersar a las tropas españolas, enviarlas a combatir con los temibles mapuches y alejarlas lo más posible de Cuzco.[4]

Almagro era un aficionado a las aventuras y además estaba ansioso por conocer y conquistar la gobernación que tanto había anhelado, por lo que finalmente aceptó el pedido de Pizarro y solicitó a Manco Inca, emperador títere designado por los españoles, que comisionara a dos señores principales con el objetivo de que estos informaran a los distintos pueblos del sur que los europeos eran ahora los nuevos soberanos de la región. Manco comisionó para esta misión a su propio hermano Paullu Topa y al sumo sacerdote Villac Umu, quienes fueron enviados inmediatamente hacia el sur acompañados por tres castellanos a caballo. Luego Almagro despachó una primera expedición a las órdenes de Juan Saavedra, quien fundó el pueblo de Paria, primer asentamiento español de la gobernación de Nueva Toledo, y finalmente el propio Diego de Almagro partió desde Cuzco el 3 de julio de 1535.[4]

La expedición de Almagro atravesó la meseta del collao, pasando por Paria y Topisa (hoy Tupiza), donde los aguardaban Paullu Topa y Villac Umu. Los tres españoles que debían acompañar a los emisarios incas habían desaparecido, supuestamente con el objetivo de adelantarse en la conquista de Chile. Los indios hicieron saber a Almagro que la tierra ubicada más al sur era pobre y habitada por tribus belicosas y que las únicas dos vías de acceso a Chile eran peligrosas: la ruta del desierto de Atacama o el paso por la cordillera de los Andes. Los españoles se definieron por la segunda opción y continuaron su avance hacia lo que actualmente es la provincia argentina de Jujuy. Mientras tanto, cuando Almagro aún estaba en Tupiza se produjo una noche la fuga de Villac Umu, quien comenzó a estimular una sublevación de los indios de la región contra los castellanos.[4]

Al llegar la expedición al valle de Quiriquirí (Santiago del Estero, Argentina) se cruzó con una colonia de mitimaes del Inca, establecidos allí para controlar a los naturales de la provincia. Estos mitimaes, enterados de la situación que atravesaba el Perú, conspiraron para matar a los españoles, sin embargo la gente de Almagro venció en esta batalla[3]​ y prosiguió su viaje hacia la cordillera andina, cuyo traspaso hacia los amenos valles chilenos de Copiapó resultó sumamente arduo y sacrificado.[4]​ Una vez en Copiapó, Almagro se enteró que los tres castellanos que se habían adelantado por su cuenta habían muerto allí a manos de los indios. Sin poder entablar vínculo con las desconfiadas tribus del lugar, la expedición continuó viaje por los solitarios valles de Huasco y Coquimbo, con la noticia de que más al sur la tierra era mala y estéril.[4]

Otra noticia que recibió Almagro en Coquimbo fue que en la provincia de Chile habitaba un español, llamado Gonzalo Calvo de Barrientos. La historia de este español era curiosa, ya que en Lima le habían hecho cortar las orejas por ladrón y tras este hecho había decidido exiliarse tierra adentro, hasta Chile, donde el barbudo blanco fue recibido con admiración por los indios, a tal punto que un cacique del lugar le había nombrado al mando de sus guerreros. Almagro ordenó anunciar su llegada a Barrientos y este a su vez pidió a los indios del lugar que recibiesen a los españoles como amigos y él mismo se adelantó para dar la bienvenida a sus compatriotas, ofreciéndoles maíz y ovejas. Poco antes de llegar al pueblo de Aconcagua, cabecera de la provincia, la expedición recibió la grata noticia de que cerca de allí acababa de llegar el pequeño buque Santiago, con armas, hierro y ropa.[4]

Todo parecía comenzar a salir bien para los españoles, al punto de que su arribo a Aconcagua fue una fiesta. Sin embargo, pronto llegó la decepción cuando al indagar sobre las características de la región los indios afirmaron de que allí y más al sur no había oro ni grandes ciudades como las del Perú, sino que sus habitantes vivían en cuevas o villorios de tan solo diez o doce casas, vestían con pellejos de animal y no comían maíz, sino raíces, hierbas y granos silvestres.[4]​ Almagro encomendó al capitán Gómez de Alvarado partir rumbo al sur al mando de ochenta jinetes, quienes confirmaron el relato de los indios. Ante este panorama desolador, todos los españoles comenzaron a clamar por la vuelta al Cuzco, aquella joya del Perú, que por disposición del rey pertenecía a la gobernación de Nueva Toledo. Finalmente, Almagro ordenó la retirada, aunque esta vez, recordando lo sacrificado que había sido el paso por los Andes, se decidió tomar el camino de la costa, el del desierto de Atacama, llegando al Perú en octubre de 1536.[4]

Declaración de Blas Ponce

 
Ruinas de la ciudad incaica de Shincal cerca de Londres (provincia de Catamarca).

El el año 1553, Blas Ponce, un habitante del pueblo catamarqueño de Londres, declaró haber hallado a un indio ciego y muy viejo, el cual le habría contado la historia del territorio. Según dicha declaración, este indio afirmaba que tras la matanza de los mitimaes incas por parte de Diego de Almagro en el valle de Quiriquirí, los sobrevivientes habían decidido irse hacia el sur, por el camino real del Inca que bordea la cordillera de los Andes dentro del actual territorio argentino, cuyo rastro se podría seguir, según el indio, solo hasta un valle llamado Diamante, debido a que a partir de allí los mitimaes habrían decidido borrar y deshacer el camino para evitar que los españoles llegaran hasta ellos. Continuando con el relato del indio, él mismo había vivido en ese establecimiento inca durante tres o cuatro años cuando era más joven y podía afirmar que se trataba de una tierra muy poblada y rica en ovejas, oro y plata, al punto de que se podía comer y beber en vasos fabricados con metales preciosos.[3]

Blas Ponce agrega que, más allá de la veracidad del relato expresado por aquel indio, él mismo había conocido en Potosí a un soldado llamado Pedro Clavijo, que había formado parte de las campañas de expedición y conquista del capitán Diego de Rojas hacia la región del Tucumán. Según Pedro Clavijo, uno de los integrantes de la jornada de Rojas, al que llamaban Quiteria, había participado de la expedición de Francisco César y este le habría garantizado que el descubrimiento de gran cantidad de gente y riqueza realizado en aquella jornada era cierto. Clavijo también confirmaba haber escuchado de boca de una india del Perú la misma historia que el indio de Londres había contado sobre el traslado de los incas del valle de Quiriquirí hacia otra tierra "que ahora llaman de César".[3]

En la misma de declaración, Blas Ponce agregó el relato del capitán Gregorio de Castañeda, quien estando en Santiago del Estero, había escuchado la historia de un indio llamado Joffre venido desde la región del Río de la Plata, cuyo padre le había contado que, años antes, cuando residía en un pueblo llamado Corona, había llegado hasta allí el capitán Sebastián Gaboto, quien había hecho levantar un fuerte y desde allí otro capitán llamado César había salido con un grupo de gente tierra adentro "hacia Buenos Aires". Tiempo después, César y su expedición habían vuelto al fuerte con la noticia de haber encontrado grandes poblaciones con gente bien vestida, mucho ganado, esmeraldas y metales preciosos; sin embargo, no sabían especificar bien donde habían estado, salvo por el hecho de que habían ido hacia "las cordilleras de Chile".[3]

Crónica de Miguel de Olavarría

Tiempo después, el cronista y maestre de campo Miguel de Olavarría indicó que los súbditos incas que habitaban cerca del río Maule, al recibir el asedio de los mapuches y al enterarse de que su emperador había sido capturado por los españoles, resolvieron no volver a sus tierras, sino atravesar "la gran cordillera por el río Putagán que está cerca del dicho río Maule" y asentarse "en lo que llaman los Césares sobre la Mar del Norte".[3][6]

Los españoles perdidos de la Patagonia

Expedición de Simón de Alcazaba

 
División de las capitulaciones españolas en América del Sur durante el siglo XVI.

La tercera versión de la Ciudad de los Césares surgió a partir del rumor que comenzó a esparcirse sobre la existencia de una colonia fundada por unos españoles que se hallaban perdidos en la Patagonia. Esta historia poseía a su vez dos vertientes, siendo una de ellas la de los amotinados de la expedición de Simón de Alcazaba. La historia de esta expedición se remontaba a 1529, cuando la emperatriz Isabel había resuelto atender las solicitudes de dos aventureros que pretendían realizar campañas en el Nuevo Mundo, siendo uno de ellos Francisco Pizarro, quien buscaba consolidar sus derechos sobre el recién descubierto reino del Perú, mientras que el otro hombre era Simón de Alcazaba, un portugués al que se le había ordenado suspender una expedición a las islas Molucas luego de un arreglo alcanzado entre los reyes de España y Portugal y que ahora pretendía que lo compensaran con una expedición de conquista a América del Sur.[7]

El 26 de julio de 1529, la emperatriz creó dos nuevas gobernaciones, una de ellas, la otorgada a Francisco Pizarro, se extendía doscientas leguas desde la desembocadura del río Santiago (Ecuador) con lo cual, supuestamente, llegaba hasta el paralelo 14º, a la altura de Chincha (Perú), mientras que la otra gobernación, correspondiente a Simón de Alcazaba, se extendería desde allí otras doscientas leguas hacia el Sur. Las dos cédulas reales que las habían establecido detallaban que las mismas no tendrían valor hasta tanto no se hubiese consumado la conquista y ocupación de sus respectivos territorios, aclarando también que todos los gastos debían correr por cuenta de los concesionarios, sin ningún derecho a pedir indemnizaciones a la Corona.[7]

Si bien ambas gobernaciones tenían una extensión territorial similar y las cédulas reales no establecían distinciones entre ellas, resultaba evidente la brecha que existía entre ambos beneficiarios. Francisco Pizarro no solo tenía experiencia de mando, conocimiento de la región y socios acaudalados, sino que al momento de solicitar la gobernación ya había descubierto el reino del Perú y solo le restaba organizar su definitiva conquista; en cambio, Simón de Alcazaba tenía una personalidad que no estaba a la altura de su ambición, desconocía el territorio que pretendía conquistar y tampoco lograba infundir confianza entre sus posibles capitalistas. Como era de esperar, en 1533 los resultados salieron a la vista: Pizarro envió a Sevilla un navío con gran cantidad de finas piezas labradas en oro y plata con la noticia de que había logrado la conquista del imperio más rico de las Indias, mientras que Alcazaba había perdido cuatro años sin poder organizar su empresa.[7]

La conquista del Imperio inca modificó por completo el panorama de 1529, ya que Francisco Pizarro comenzó a tramitar ante la Corte la extensión de su territorio, que en los hechos llegaba hasta el paralelo 9º57´ y no hasta el 14º como se suponía originalmente, mientras que Diego de Almagro reclamaba desde hacía tiempo su propia gobernación por los aportes que había realizado al descubrimiento y conquista del Perú, a lo cual se sumaba también el pedido de otros pretendientes que buscaban satisfacer sus propias ambiciones de riqueza.[7]

En el año 1534 el emperador Carlos V definió la nueva situación territorial de América del Sur. La gobernación original de Pizarro, bautizada Nueva Castilla, fue extendida setenta leguas hacia el sur; Almagro fue compensado por sus servicios con una gobernación propia de doscientas leguas denominada Nueva Toledo, la cual estaría ubicada al sur de la de Pizarro; mientras tanto, Pedro de Mendoza, caballero y capitán distinguido de las guerras de Italia, quien había reclamado la conquista de algún territorio en las Indias, se vio beneficiado con la creación de la gobernación de Nueva Andalucía, ubicada al sur de la de Nueva Toledo y que tendría como máximo privilegio la exploración y conquista de la cuenca del Río de la Plata e incluso parte de la comarca de Chile; finalmente, Alcazaba continuó gozando del derecho a una gobernación, que fue bautizada Nueva León, de doscientas leguas de extensión al sur del paralelo 36º, donde terminaba la Nueva Andalucía.[7][8]

La flota de Alcazaba, que contaba con doscientos cincuenta tripulantes, partió desde Guadalquivir el 21 de septiembre de 1534, ingresó al estrecho de Magallanes el 18 de enero de 1535 y tras efectuar su reconocimiento se dirigió nuevamente hasta la altura del paralelo 45º, donde se hallaba la bahía del cabo de Santo Domingo.[8]​ Originalmente, el plan de Alcazaba era asentar su gobernación en la costa del Pacífico, sin embargo, el frío y los fuertes vientos del estrecho lo persuadieron a cambiar de planes.[7]​ Aunque no existen pruebas fehacientes, esta expedición habría fundado, el 9 de marzo de 1535, una población bautizada Puerto de los Leones.[8]

Entusiasmados con la idea de reconocer el territorio e incluso de llegar por tierra hasta el otro mar, se organizó una expedición hacia el interior del continente, rumbo al Noroeste. A causa de las enfermedades, Alcazaba debió retornar hacia el Puerto de los Leones. Sin embargo, sus hombres continuaron viaje durante veintidós días hasta encontrarse con el caudaloso río Chubut. Si bien los indios de la región los motivaban para continuar viaje hacia el Norte, el constante viento frío y un paisaje caracterizado por llanuras estériles y cerros áridos, los hizo reflexionar sobre la posibilidad cierta de que todos murieran de hambre ante la falta de víveres. Uno de los capitanes, llamado Juan Arias, desencadenó un amotinamiento, provocando el regreso de la expedición al Puerto de los Leones en grupos dispersos de cuatro o seis personas. Los primeros que llegaron allí aprovecharon la oscuridad de la noche para asaltar las dos naves que componían la flota y asesinar a Simón de Alcazaba, quien se hallaba durmiendo.[7]

Allí se inició una disputa entre Arias y otro de los sublevados llamado Sotelo, ya que Arias, convencido de que no serían perdonados por sus crímenes, pretendía que los sobrevivientes se transformaran en piratas, mientras que Sotelo quería navegar hacia el Río de la Plata para unirse a la poderosa flota de Pedro de Mendoza. Finalmente, los que no habían participado del motín designaron a Juan de Mori como líder y este a su vez demostró gran habilidad para reprimir la sublevación. Con la situación bajo control, se organizó un tribunal militar que ordenó la decapitación de Arias y de Sotelo, mientras que cuatro de sus cómplices fueron arrojados al mar con pesas en la garganta, dos fueron ahorcados en la nave capitana y otros dos fueron abandonados en la costa con pena de destierro por diez años. Tres hombres más, queriendo evitar la aplicación de sus respectivas condenas, se fugaron hacia el interior del continente. Finalmente, los hombres que quedaron de la expedición, acosados por el hambre y el frío, decidieron que no había ninguna riqueza que justificara quedarse en la región, por lo tanto, el 17 de junio de 1535 se embarcaron nuevamente hacia el Norte.[7]

Expedición de la Armada del Obispo de Plasencia

 
Vista de las Torres del Paine, en la Patagonia chilena.

La otra vertiente sobre el origen de los españoles de la Patagonia era la historia de los náufragos de una expedición financiada por el Obispo de Plasencia (Gutierre de Vargas y Carvajal). Según cuenta la historia, la flota, compuesta por cuatro navíos, ingresó al estrecho de Magallanes el 12 de enero de 1540, e inmediatamente aparecieron fuertes temporales que terminaron dispersando a la expedición. La nave capitana naufragó en la primera angostura del estrecho, logrando salvarse el capitán Fray Francisco de la Rivera y los 150 hombres que componían la tripulación, quedando todos ellos en tierra. Entre los hombres de Rivera, aparentemente se encontraba Sebastián de Argüello, cuyo nombre cobraría relevancia varios años después.[9]​ El segundo buque que componía la flota intentó en vano socorrer a los sobrevivientes, siendo arrastrado por los vientos y las corrientes hacia la bahía ubicada al sur de la isla de Tierra del Fuego, donde permaneció durante seis meses, cuando finalmente logró partir nuevamente con destino a Europa. La tercera nave logró pasar al estrecho y llegó hasta el Perú, mientras que del cuarto buque no se supo más nada, aunque se sospechó que habría naufragado en algún punto de la costa patagónica.[10]

Del capitán Francisco de la Rivera y de su tripulación tampoco hubo más noticia, aunque sí existía la certeza de que todos se habían salvado y que al menos contaban con los elementos necesarios para sobrevivir, ya que la nave capitana, que había quedado varada en la costa septentrional del estrecho, contaba con todo el aprovisionamiento necesario para la fundación de una colonia, incluyendo animales de carga (asnos o mulas) y ganado menor como cabras y ovejas. A la suerte corrida por estos marineros se sumaba además el misterio del cuarto navío, cuyo contingente también podría haber terminado en las inhóspitas tierras de la Patagonia.[10]

El primer rumor sobre los náufragos españoles aparece en 1551, cuando Francisco de Villagra, en su viaje desde Perú hacia Chile, debió invernar en la región de Cuyo, donde actualmente se encuentra la ciudad argentina de Mendoza. Allí Villagra aprovechó la ocasión para despachar dos expediciones, una hacia el Este y otra hacia el Sur, la cual llegó hasta el río Diamante, con el objetivo de recopilar noticias sobre la Ciudad de los Césares. Si bien los hombres de Villagra no obtuvieron información sobre la supuesta colonia Inca, sí recibieron la noticia de que había unos españoles vagando por la Patagonia.[10]​ Casi paralelamente, Gerónimo de Alderete, quien se hallaba al sur de Chile con la misión de explorar la región y fundar una ciudad al pie de los Andes, decidió atravesar la cordillera, debiendo enfrentar varias escaramuzas con los indios Puelches. Durante estas jornadas, Alderete recogió varios rumores, tanto de los Incas como de los náufragos españoles, supuestamente ubicados en una provincia conocida como Lin-Lin o la Trapananda. En 1552, Pedro de Valdivia encomienda a Francisco de Villagra una expedición que desde Chile debía cruzar la cordillera, llegar hasta el océano Atlántico y desde allí dirigirse hacia el sur, al estrecho de Magallanes. Si bien la expedición solo llegó hasta el río Limay, los hombres de Villagra nuevamente recolectaron noticias sobre los supuestos náufragos de la Patagonia.[10]

Hasta ese entonces toda la información provenía de inciertos rumores propagados por los indios nómadas de la región pampeana. Sin embargo, las primeras noticias directas sobre el hecho surgieron cuando dos de los náufragos lograron llegar hasta Concepción (Capitanía de Chile), donde relataron numerosos detalles, tanto de la ciudad de los náufragos como de las riquezas de la colonia que tenían los incas en la Patagonia. A partir de allí comenzó a mezclarse la historia de los náufragos españoles con la legendaria colonia inca de los Césares.[10]

La versión de los dos náufragos

 
Vista del lago Buenos Aires/General Carrera. Posible lugar donde se habrían instalado los náufragos españoles.

En 1563, varios años después del accidentado paso de las naves de la Armada Obispo de Plasencia por el estrecho de Magallanes, llegaron hasta la ciudad de Concepción, en Chile, dos hombres que afirmaban ser náufragos de aquella malograda expedición. Se llamaban Pedro de Oviedo y Antonio de Cobos, y apenas se presentaron ante las autoridades se les levantó un informe sumario donde narraron la suerte corrida por los demás náufragos y todas las aventuras que habían vivido en su camino.[10]

Según su versión de los hechos, la mayor parte de la tripulación de aquel barco había sobrevivido al naufragio, salvo trece personas, y que una vez en tierra se habían dirigido hacia el interior del continente al mando de un "capitán llamado Sebastián de Argüello", quien comandaba una expedición conformada por "ciento cincuenta soldados, treinta aventureros, cuarenta y ocho marineros, artilleros y grumetes y trece mujeres casadas", llevando además armas, municiones, bastimentos y sustentos. También relataron que habían visto al "otro navío, que era la capitana", bordeando la costa y que luego se habría distanciado rumbo al Pacífico.[10]

Según ellos, en aquel barco iba "Riveros, uno de los conquistadores de esta tierra". Continuando con la saga de Argüello, su expedición habría avanzado hacia el Noreste, hasta el paralelo 52º13´, donde habrían permanecido durante cuarenta días. Tras dejar allí diez piezas de artillería y otros objetos que no podían continuar llevando, la avanzada prosiguió su camino durante siete días más tratando de conseguir alguna información del lugar. Finalmente, siguiendo las indicaciones de algunos indios y los rastros dejados por otros que huían a su paso, los náufragos lograron llegar hasta una población ubicada a orillas de un lago largo donde había muchos peces y animales.[10]

Argüello habría decidido establecer allí una fortificación y también habría ordenado no causar daños o desórdenes, ya que su objetivo era trabar amistad con los indios. Tras un primer período de escaramuzas y desconfianza, los españoles habrían conseguido entrar en confianza con los aborígenes e incluso habrían logrado bautizar a varios de ellos y realizar ceremonias religiosas de casamiento entre españoles y mujeres indígenas.[10]

Otro dato curioso que confirmaban los dos náufragos era la existencia de una colonia Inca en la Patagonia, ubicada más al norte, que según ellos se encontraba en constante guerra con los naturales del lago, por lo que el capitán Argüello habría resuelto enfrentárseles, para que tuviesen temor y respeto por los indios con los que él y su gente estaban emparentados. A partir de esta intervención, ambos pueblos habrían establecido una tregua y no habrían vuelto a enfrentarse.[10]

Finalmente, "en el año 1567", por alguna razón, Oviedo y Cobos habrían dado muerte a uno de los soldados más queridos que tenía el capitán Argüello y por este motivo se habrían fugado hacia donde vivía el "Inca del Perú y su gente, que poblaba esta parte de la Cordillera de Chile". Según su testimonio, el rey de aquella colonia se llamaba Topa Inca, tenía unos veintisiete años de edad, llevaba una borla sobre su frente y se trasladaba sentado en una silla que iba cargada sobre los hombros de los demás indios, todos ellos fiel reflejo "de la gente del Perú, sin mezcla de otras".[10]

Con respecto al sitio de la ciudad, los españoles lo describieron como una tierra muy fértil y prolongada donde entraban y salían desaguaderos. Tras caminar durante dos días, poco a poco, llegaron hasta un sitio donde había gran cantidad de "oficiales plateros con obras de vasijas de plata gruesas y sutiles y algunas piedras azules y verdes toscas que las engastaban". Según ellos, estos incas les ofrecieron plata, pero ellos la habrían rechazado pidiendo únicamente comida y paso por su territorio, a lo cual los incas habrían accedido, disponiendo para ello unos veinte indios que los acompañaron por un camino hasta lo alto de la cordillera donde continuando derecho llegarían hasta la Villa Rica y luego hasta la ciudad de Concepción. Como la declaración es del año 1563, la fecha brindada por los españoles debe ser 1557 y no 1567.[10]

Según esta versión de los hechos, se deduce a simple vista que el naufragio al que se refieren no corresponde al de la nave capitana, sino que se habría tratado del cuarto buque que se creía perdido. Sin embargo, este hecho choca con la versión de los sobrevivientes de los otros barcos, quienes aseguraban que la nave capitana donde iba Rivera había quedado varada y que tanto él como su gente se habían salvado. Otro dato brindado por Oviedo y Cobos era que los españoles y otras siete poblaciones de indios habitaban a orillas de un lago ubicado en el paralelo cuarenta y siete grados y medio.[10]

En esa ubicación exacta se encuentra el lago Cochrane/Pueyrredón, sin embargo, un grado más al norte se halla el lago Buenos Aires/General Carrera, mucho más grande y conocido punto de reunión de las tribus nómadas de la Patagonia, incluso considerado por varias de ellas como una tierra sagrada y lugar de sepultura. Por ello, resulta más factible que ese último lago haya sido el lugar donde se habrían instalado los supuestos náufragos españoles.[10]

Versión de Ibaceta

En la declaración de Blas Ponce, este menciona la historia de un marino francés de apellido "Ybaceta" o Ibaceta, quien según su propia versión de los hechos habría incentivado al conquistador español Jerónimo Luis de Cabrera para que realizara el descubrimiento del sur del continente, incluso antes de que este fundara la actual ciudad de Córdoba. Su argumento para fomentar dicha empresa era un episodio ocurrido durante un viaje que habría realizado tiempo atrás, en un barco francés con destino al estrecho de Magallanes y a las islas Molucas.[11]

Según su versión de los hechos, cien leguas al sur del Río de la Plata su navío se había cruzado con un barco español, cuyos tripulantes decían formar parte de la malograda expedición del obispo de Plascencia. Estos españoles contaron que se habían topado con una gran tormenta y que habían tenido que tirar todo lo que traían al mar, lo que había provocado que al poco tiempo algunos de sus hombres comenzaran a desfallecer ante la falta de suministros. Esta situación generó que unos cincuenta hombres fuesen designados para descender a tierra con el fin de buscar alimentos o indígenas que se los proveyesen, aunque todo fue en vano.[11]

Los hombres que estaban en tierra finalmente decidieron tomar por asalto el navío y sus provisiones, generando un enfrentamiento donde algunos de los tripulantes que se hallaban en el barco murieron y otros se salvaron saltando hacia la tierra. Cuando el barco francés llegó a las playas donde había ocurrido el supuesto episodio, los indios del lugar les informaron a través de señas que gente como ellos habitaba en el interior del territorio armados con arcabuses, los cuales solían pelear con los naturales de la región robándoles su comida y sus mujeres.[11]

Un año y medio después, Ibaceta habría vuelto a aquella zona en otro navío francés con destino al estrecho de Magallanes, cuya tripulación habría decidido invernar en un sitio aún más cercano al Río de la Plata, en las orillas de un río, dos leguas adentro. Allí los franceses entablaron relación con los naturales del lugar, los cuales intercambiaban pescado y maíz por cuchillos y otras piezas de hierro. Estos indios también informaron a los franceses que gente como ellos habitaba a ocho o diez jornadas de distancia y que poseían gran cantidad de oro que hacían extraer de la tierra a los aborígenes de la zona. También les informaron que estos europeos poseían perros a los cuales mantenían atados con sogas de oro.[11]

Cuando los franceses preguntaron que ropa vestían estos hombres, los indios señalaron unas mantas hechas con pellejo de cordero de guanaco muy bien sobadas y pintadas de colores, y también señalaron otras mantas que eran de lana de obejas de Perú (llamas). Según Blas Ponce, el primer encuentro entre el barco francés y el barco perteneciente a la expedición del obispo de Placensia habría tenido lugar cuando Ibaceta contaba con quince años de edad y este habría relatado su experiencia a Jerónimo Luis de Cabrera teniendo ya ochenta y cinco años según los cálculos del declarante.[11]

Los exiliados de Osorno, de Valdivia y Villarrica

Igualmente, circuló también la leyenda que indicaba que dichas opulentas ciudades habrían sido fundadas por grupos de pobladores exiliados de las ciudades sur-australes de Chile, principalmente de Osorno, y en menor medida de algunas ciudades cercanas de más al norte (como Valdivia y Villarrica); los cuales al escapar se salvaron del ataque sufrido a la destrucción de las siete ciudades, cuando estas ciudades fueron destruidas por los mapuches y huilliches (hecho sucedido luego del desastre de Curalaba, a fines del siglo XVI). Este grupo de exiliados habría estado compuesto por un grupo de pobladores españoles acompañados por indígenas que los servían y que no se habían rebelado hacia ellos[12]

A partir de este hecho, posteriormente se originó la creencia de que probablemente en la región cordillerana, al sur de Valdivia y al este de la actual ciudad de Osorno (en la zona norte de la actual Región de Los Lagos de Chile y zona sur de Región de Los Ríos), se encontraba la ciudad principal de los césares (puesto que se contaban hasta tres), la que se creía que estaba ubicada en medio de una laguna de nombre Payegué o Puyequé (haciendo referencia al Lago Puyehue), cerca de un estero llamado Llanquecó, al este de la cercanas "ruinas de la antigua ciudad de Osorno".[13][14]​ A partir de la destrucción de estas ciudades, también se crearía la versión de que un grupo de los sobrevivientes fueron a asilarse a las pampas del este, donde fundaron la ciudad.[15]

Este mito prosperó en la región, principalmente producto de que del territorio Huilliche se decía incluso hasta 1790 que “eratan ignoto el país del lado sur de Bueno (Río Bueno) que solo uno u otro le habían reconocido y visto”; siendo este territorio una frontera cerrada en torno a la cual circulaban las leyendas sobre la ciudad de los Césares, llamados en la zona “osornenses”. Por ello, durante la segunda mitad del siglo XVIII, desde el gobierno de Valdivia se habían realizado algunas exploraciones internándose en el territorio para buscar la mítica Ciudad.[16]

La fusión de las cuatro historias

Con el paso de los años estas historias diferentes llegaron a fundirse en una sola, que contenía también elementos fantásticos de la tradición europea. En ella, el poblado mítico de los españoles tomaba características de una rica ciudad en la cual sus habitantes (que eran llamados los Césares) estaban compuestos por descendientes de españoles y de los indígenas (que acompañaron a sus ancestros españoles), los cuales juntos fundaron esta mítica ciudad de ubicación desconocida.

Así, la fusión de las diferentes historias sobre una mítica ciudad produjo que la leyenda definitiva de la ciudad se ubicara en algún lugar indefinido del Cono Sur, de preferencia en algún valle cordillerano de la Patagonia entre Chile y Argentina; siendo así como la leyenda de mítica Ciudad de los Césares llegaría a formar parte de la Mitología de América del Sur, así como otras ciudades con riquezas como "El Dorado" y "El gran Paititi".

Búsqueda

Producto de las riquezas que se decía existirían en esta mítica ciudad, se produjeron varias expediciones a sus diferentes posibles ubicaciones para lograr encontrarla, y así lograr contactarse con sus habitantes. Estas expediciones fueron las siguientes:

Diego de Rojas

El primer viaje de exploración que puede considerarse que tenía como uno de sus objetivos hallar la ciudad lo realizó Diego de Rojas en 1543,[17]​ cuando entró desde el Perú al territorio de la actual Provincia de Santiago del Estero, en busca de una rica región ubicada entre Chile y el Río de la Plata.

El virrey del Perú Cristóbal Vaca de Castro escribió al Rey en 1542:

Asimismo hay noticia que entre la provincia de Chile y el nasçimiento del río grande que llaman de La Plata, ay una provincia que se llama [ ], hazia la parte del mar del Norte, de aquel cabo de las sierras nevadas, que diz que es muy poblada y rica; por manera, que la cordillera de las sierras nevadas que atraviesa estas provinçias hacia el Estrecho, queda entre las provinçias de Chili y esta tierra: tengo proveído para ello capitán Diego de Rojas.[18]

Diego de Rojas logró recorrer gran parte del área que se le había encomendado explorar pero no encontró rastros de la ciudad que contaba César, aunque sí halló algunas gallinas europeas que este había dejado entre los indios. Rojas murió sin completar su misión en 1544, durante un enfrentamiento con los juríes.

Alderete y Villagra

Cuando Francisco de Villagra volvió de Perú con refuerzos para Pedro de Valdivia en 1551, envió un destacamento desde el valle de Cuyo hacia el sur a buscar la ciudad de César. No encontraron la región, pero sí recibieron informes de la presencia de españoles refugiados en las pampas. En la misma época, el adelantado Jerónimo de Alderete cruzó al lado oriental de los Andes a fundar una ciudad y reconocer el terreno. Él también oyó a los indígenas relatar las historias de los sobrevivientes españoles viviendo en paz con los indios y las del asentamiento inca.

Nicolás Mascardi

En el Índice Chronologico Peruano, el padre Manuel Rodríguez escribe que el padre Nicolás Mascardi llegó en 1670 a evangelizar a los Poyas en la Capitanía general de Chile, para luego de allí pasar a la Ciudad de los Césares. Esto último no lo lograría porque sería muerto por los nativos en 1673.[19]

Menciones históricas

El 4 de noviembre de 1780 se inicia el movimiento de José Gabriel Condorcanqui contra la dominación española, adoptando el nombre de Túpac Amaru II, en honor de su antepasado, el último Inca de Vilcabamba. Túpac Amaru se autodeclara "Inca, Señor de los Césares y Amazonas",[20]​ y jura con el siguiente bando su coronación: "...Don José Primero, por la gracia de Dios, Inca rey del Perú, Santa Fe, Quito, Chile, Buenos Aires y Continentes de los Mares del Sur, Duque de la Superlativa, Señor de los Césares y Amazonas con dominio en el Gran Paititi, Comisario Distribuidor de la Piedad Divina, etc...".[21]

La Ciudad de los Césares en la literatura

El mito de la Ciudad de los Césares, de manera similar al de El Dorado, ha sido tema de inspiración para obras literarias.

En la novela juvenil del chileno Manuel Rojas, titulada La Ciudad de los Césares (1936), un grupo de viajeros encuentra la ciudad, mientras siguen las huellas de un minero desaparecido. En esta versión los descendientes de los españoles viven junto con los patagones y se encuentran al borde de una guerra civil. Más tarde Rojas se arrepentiría de la publicación de esta obra, por juzgarla de poca calidad.

Por otro lado, la novela del también chileno Luis Enrique Délano, titulada En la Ciudad de Los Césares (1939), relata la historia de la "Expedición Lawrence", que buscó comprobar la existencia de esta mítica ciudad en el sur de Chile. Tras varios días de viajes por los interiores de los Andes, el grupo de expedicionarios logró divisar en un valle una metrópolis cubierta por densas nubes cordilleranas. Al ingresar a la ciudad y contemplar el sinfín de riquezas que allí residían, los expedicionarios se dividieron en torno al destino de ellas: los unos que buscan mantener el secreto de esta ciudad y los otros que buscan el saqueo y el beneficio propio. El fatal desenlace de la historia se resume en boca de uno de los protagonistas, Armando Green: "Todo por el maldito oro".

Además, aunque es una adaptación más libre del mito, se puede mencionar la obra de Hugo Silva Pacha Pulai, en la que se relata una versión ficticia del desenlace del Teniente Bello que, luego de perder el rumbo, llega a una ciudad perdida llamada Pacha Pulai, fundada por exploradores españoles perdidos y en la que el metal más usado es el oro, al punto de no tener ningún valor. En esta historia, también había estallado una guerra civil entre indígenas y europeos, pero esta vez la ciudad se encontraría en algún lugar de la zona centro-norte de la Cordillera de los Andes en el límite entre Chile y Argentina, a diferencia de las versiones legendarias tardías, que la ubican mucho más al sur.

El escritor chileno Pedro Prado (1896-1952) escribió El viaje de Antón Páez en 1923, la cual fue publicada de forma póstuma recién en 2010. La novela tiene la forma de un diario que trata del viaje en búsqueda de la ciudad que emprendió un grupo de españoles e indígenas de Chiloé en 1817.

Martínez Estrada, en su Radiografía de La Pampa, hace referencia a Trapalanda cuando trabaja el conflicto entre ilusión y ficción que se produce en los conquistadores cuando llegan al continente americano. Trapalanda ejemplifica, en el texto de Estrada, el sinfín de riquezas que no son, y la apuesta a un futuro que nunca se cumple.

El escritor Miguel Serrano realiza en 1969 una interpretación de la Ciudad de los Césares en su obra La flor inexistente. En este trabajo, se plantea la ciudad como un espacio no sólo físico en la Patagonia, sino también alcanzable a través de un camino iniciático de índole místico, y en donde habitarían seres dotados de un alto desarrollo espiritual.

Francisco Ortega realiza la serie La Trilogía de los Césares, compuesta por las obras Logia (2014), El Verbo Kaifman (2015) y La Catedral Antártica (2016), de misterio policial, ciencia ficción y conspiraciones, en un universo donde sociedades secretas urden planes en todo el Orbe, relacionándose con hechos históricos como la independencia de Chile, la participación de la Logia Lautaro y la Operación Highjump, además de mitos y leyendas contemporáneas como la existencia de la Isla Friendship y el supuesto oro nazi oculto en tractores alemanes importados a Chile durante la década del 40. En esta última, retratada en la segunda entrega de la trilogía, cobra importancia la búsqueda de la Ciudad de los Césares y la relación con los hechos señalados en la obra.

Bruce Chatwin también cita la Ciudad de los Césares en su libro En la Patagonia.

Véase también

Notas y referencias

Notas

  1. "Historia General de las Indias (libro virtual). Capítulo CIX. Francisco López de Gómara. Medina del Campo, 1553; Zaragoza, 1555."
  2. "Historias del Río de la Plata - Roberto Hosne (Buenos Aires, 1998)."
  3. "La leyenda de los Césares, su origen y evolución - Ricardo E. Latcham (1929)."
  4. [2] "Descubrimiento i Conquista de Chile" - Miguel Luis Amunátegui (1862)
  5. "[3] El Dorado en el pantano - Massimo Livi Bacci (2012)."
  6. Informe de Miguel de Olaverría
  7. [4] Historia general de Chile. Tomo primero - Diego Barros Arana (Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes).
  8. [5] Historia de la Patagonia (desde el Siglo XVI hasta 1955) - Investigación de la Universidad Católica Argentina (2001).
  9. La Ciudad de los Césares: origen y evolución de una leyenda (1526-1880) - Universidad Católica de Chile (1968)."
  10. "La leyenda de los Césares, su origen y evolución - Ricardo E. Latcham (1929)."
  11. [8] "Descubrimiento i Conquista de Chile" - Miguel Luis Amunátegui (1862)
  12. . Archivado desde el original el 24 de septiembre de 2015. Consultado el 21 de noviembre de 2007. 
  13. Derroteros y viajes a la Ciudad Encantada, o de los Césares, que se creía existiese en la cordillera, al sud de Valdivia el 22 de septiembre de 2007 en Wayback Machine. Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2003
  14. La isla posible, sección: Una isla para la Ciudad de los Césares Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2001
  15. Ciro Bayo Los Césares de la Patagonia. Leyenda áurea del Nuevo mundo Capítulo VI. Los césares Osorneses.
  16. María Ximena Urbina Carrasco. La Frontera “De Arriba” Chilena y el camino de Chiloé a Valdivia. Temas Americanistas N° 18. Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
  17. Cartas de Indias, 1974
  18. [http://books.google.com.pe/books?id=HAEBAAAAMAAJ&dq=%22ciudad%20de%20los%20cesares%22&pg=RA2-PA185&ci=89,428,745,253&source=bookclip Teatro crítico universal Ó discursos varios en todo género de materias, para desengaño de errores comunes. Escrito por Benito Jerónimo Feijoo
  19. Un mundo aparte. Por Antonio Núñez Jiménez

Referencias

  • Cartas de Indias. II. Madrid, Atlas. 1974. p. 470. 

Bibliografía

  • Cagliani, Martín, Desventuras en la Historia (2007). «La Ciudad Encantada de la Patagonia». Consultado el 9 abr., 2009. 
  • Dermit, Pedro (2005). . Lima. Archivado desde el original el 26 de septiembre de 2007. Consultado el 30 de mayo., 2006. 
  • Latcham, Ricardo E. (1929). «La leyenda de los Césares. Su origen y su evolución.». Santiago: Cervantes. Consultado el 01 jun., 2006. 
  • Mancilla Pérez, Juan (2006). Magia y brujería en Chiloé. Secretos de Mitología. Medicina Popular. 74 p.. 
  • Memoria Chilena, Portal de la cultura de Chile (2004). . Archivado desde el original el 30 de abril de 2008. Consultado el 30 de mayo., 2006. 
  • Cagliani, Martín, Desventuras en la Historia (2007). «La Ciudad Encantada de la Patagonia». Consultado el 9 abr., 2009. 

Enlaces externos

  • (en Memoriachilena.cl)
  • Lin Lin (Ciudad de los Césares) (Una versión argentina que ubica la ciudad en las sierras de Córdoba).
  • (recopilada por Liliana Núñez en AFLA:Bibliografías)
  • (Red de recursos bibliográficos y audiovisuales sobre la leyenda).
  •   Datos: Q517669

ciudad, césares, para, otros, usos, este, término, véase, también, conocida, como, ciudad, encantada, patagonia, ciudad, errante, trapalanda, trapananda, trapalandia, elelín, ciudad, mítica, américa, supone, ubicada, algún, lugar, cono, preferentemente, algún,. Para otros usos de este termino vease Lin Lin La Ciudad de los Cesares tambien conocida como Ciudad encantada de la Patagonia Ciudad errante Trapalanda Trapananda Trapalandia Lin Lin o Elelin es una ciudad mitica de America del Sur que se supone ubicada en algun lugar del Cono Sur preferentemente en algun valle cordillerano de la Patagonia entre Argentina y Chile La ciudad se caracterizo por ser buscada intensamente durante la epoca colonial pues se suponia que habia sido fundada segun las diferentes versiones por espanoles naufragos o exiliados o por mitimaes incas y que estaba llena de riquezas principalmente oro y plata Indice 1 Ubicacion 2 Origen de la leyenda 2 1 El viaje de Francisco Cesar 2 1 1 El relato de Ruy Diaz de Guzman 2 1 2 Reconstruccion de Jose Toribio Medina 3 Versiones posteriores 3 1 Colonia inca 3 1 1 La conquista del Peru 3 1 2 Expedicion de Almagro a Chile 3 1 3 Declaracion de Blas Ponce 3 1 4 Cronica de Miguel de Olavarria 3 2 Los espanoles perdidos de la Patagonia 3 2 1 Expedicion de Simon de Alcazaba 3 2 2 Expedicion de la Armada del Obispo de Plasencia 3 2 3 La version de los dos naufragos 3 2 4 Version de Ibaceta 3 3 Los exiliados de Osorno de Valdivia y Villarrica 3 4 La fusion de las cuatro historias 4 Busqueda 4 1 Diego de Rojas 4 2 Alderete y Villagra 4 3 Nicolas Mascardi 5 Menciones historicas 6 La Ciudad de los Cesares en la literatura 7 Vease tambien 8 Notas y referencias 8 1 Notas 8 2 Referencias 9 Bibliografia 10 Enlaces externosUbicacion EditarLa amplitud del territorio original que fue descrito donde posiblemente se encontraria ubicada esta ciudad se debe a que en los tiempos de la colonizacion espanola historicamente el termino de los Cesares fue utilizado para describir a cualquier ciudad de ubicacion desconocida de la que se creia su existencia en el Cono Sur de America en el actual territorio de Chile o parte del territorio de Argentina vecino al de Chile Ello se habria producido posiblemente por el desconocimiento de la existencia de otros antecedentes que presentaban una ubicacion diferente para quienes conocian una posible ubicacion de la mitica ciudad esto ya que aproximadamente en la misma epoca se realizaron diferentes expediciones oficiales a territorios que eran distantes entre ellos Si bien es reconocidamente importante la existencia de yacimientos auriferos llamados placeres en la fertil y pintoresca region patagonica intermontana llamada por los Chonk como Chulilaw principalmente los cercanos a Esquel lo cierto es que alli nunca hubo una gran ciudad Francisco Solano Asta Buruaga y Cienfuegos escribio en 1899 en su Diccionario Geografico de la Republica de Chile sobre el lugar Cesares Ciudad de los Poblacion que el espiritu visionario de la epoca del descubrimiento de America supuso existir en un valle del interior de los Andes hacia el E de la ciudad de Osorno o por la parte oriental de los lagos de Puyehue y Ranco Dabase a esta imaginaria ciudad edificios con techos de plata iglesias y torres de jaspe y campanas de oro y cuyos habitantes retraidos de todo trato exterior poseian cuanto se imaginaba de deleitable La existimacion de esta maravilla de esplendor y opulencia hizo se promoviesen expediciones en su busca a la manera de las que emprendieron Gonzalo Pizarro Pedro de Ordaz Francisco de Orellana y el ingles Gualterio Raleigh para descubrir el famoso Dorado ese pais de oro que el visionario Juan Martinez aseguraba existir en los valles del Amazonas La primera tentativa formal en busca de los Cesares se hizo en 1638 por Jeronimo Luis de Cabrera gobernador de Tucuman siguiendose a esta otras igualmente ineficaces Volvieron a renovarse con la real cedula de 18 de mayo de 1716 dirigida a este efecto al Presidente de Chile acompanada de un derrotero de un tal Diaz de Rojas y mediante otras instrucciones posteriores de Espana y del Peru Pero aunque bastaba para disipar esa extrana alucinacion el mal exito de las diligencias practicadas sin embargo los informes recogidos bajo el gobierno de Jauregui por el comisario de indios en Valdivia Don Ignacio de Pinuer que confirmaban la existencia de una gran ciudad en la inmediacion de Ranco y un curioso dictamen de 31 de julio de 1782 del fiscal de Santiago Perez Uriondo condujeron todavia a despachar una expedicion hacia ese lago y llevaron al P Menendez y a Francisco Delgado a intentar otras en 1783 y 1785 con lo que vino a disiparse el embaimiento en que la idea de la ciudad encantada tenia aun a personas no vulgares de Chile y del Peru Origen de la leyenda EditarEl viaje de Francisco Cesar Editar Articulo principal Expedicion de Francisco Cesar Mapa del Atlas Miller 1519 donde se observa la costa de Brasil y la desembocadura de los rios Amazonas y De la Plata Si bien la actual leyenda de la Ciudad de los Cesares esta basada principalmente en la fusion de cuatro historias independientes la primera referencia sobre su existencia aparece con la expedicion realizada por el capitan Francisco Cesar en 1528 en el marco de una avanzada mayor dirigida por Sebastian Gaboto en busca de la legendaria Sierra de la Plata Gaboto habia partido desde Espana en 1526 con la mision original de alcanzar las Molucas cruzando el estrecho de Magallanes Sin embargo durante su escala en Pernambuco Brasil la expedicion escucho las primeras versiones sobre una rica tierra en el interior de America del Sur a la cual se podria acceder a traves de un gran estuario ubicado mas al sur 1 En Santa Catarina Gaboto tomo contacto con Melchor Ramirez y Enrique Montes naufragos de la frustrada expedicion de Juan Diaz de Solis al Rio de la Plata de 1516 quienes confirmaron los rumores mostrandole algunos metales preciosos y relatandole la saga de Alejo Garcia otro naufrago de la expedicion de Solis que confiado en el relato de los indios se habia internado en lo profundo del continente hasta las tierras del Rey Blanco Imperio Inca donde estaba la supuesta Sierra de la Plata Cerro Rico de Potosi 2 Segun esta version Garcia habia conseguido su objetivo hallando grandes riquezas en el actual altiplano boliviano aunque finalmente termino siendo asesinado por los indios payaguas en su camino de regreso hacia la costa atlantica Todos estos testimonios convencieron a Gaboto para abandonar la mision original en busca de las prometedoras riquezas de America del Sur 2 Cabe destacar que para ese entonces aun los espanoles desconocian la existencia del Imperio Inca que recien seria descubierto por Francisco Pizarro en 1528 descendiendo por la costa del Pacifico desde la ciudad de Panama 1 Al ingresar al Rio de la Plata la expedicion de Gaboto tomo contacto con el ex grumete Francisco del Puerto unico sobreviviente de los hombres que habian tocado tierra firme junto a Solis en 1516 Del Puerto quien habia entablado vinculo con los indios ratifico los rumores sobre la Sierra de la Plata y se unio a la avanzada espanola como guia e interprete Rio arriba en la confluencia del Parana con el Carcarana Gaboto decidio establecer el fuerte de Sancti Spiritu 1527 primer asentamiento europeo en la cuenca del Rio de la Plata que serviria como base para la conquista de la region 2 La expedicion de Sebastian Gaboto hacia la Sierra de la Plata sufrio sus primeros tropiezos cuando a la altura del rio Paraguay la fuerza de la corriente le impidio continuar viaje por lo que se decidio enviar una avanzada al mando de Miguel de Rifos que resulto emboscada por los indigenas a la altura del rio Pilcomayo con la posible complicidad de Francisco del Puerto Ante este panorama Gaboto decidio retornar a Sancti Spiritu para reorganizar sus fuerzas 2 Mientras se realizaban los preparativos para remontar nuevamente el rio Parana hacia el norte 2 el capitan Francisco Cesar solicito y obtuvo autorizacion para realizar su propia exploracion junto a unos pocos hombres desde Sancti Spiritu hacia el oeste viaje que marcaria el comienzo de la leyenda de la Ciudad de los Cesares 3 Finalmente poco despues los indios del lugar terminaron arrasando el fuerte espanol con lo cual Gaboto tuvo que aceptar su derrota y emprender el retorno a Espana 2 Mas alla de no haber obtenido resultados concretos la expedicion de Gaboto sirvio para consolidar en Europa la fama de la Sierra de la Plata y el rumor de que en algun lugar cerca de alli tambien existia una gran ciudad llena de riquezas conocida como la Ciudad de los Cesares El relato de Cesar fue difundido por Ruy Diaz de Guzman ampliado y con caracteristicas epicas En el siglo XIX el investigador Jose Toribio Medina estudio los datos disponibles sintetizandolos en una relacion mucho mas ajustada a la realidad 3 El relato de Ruy Diaz de Guzman Editar Mapa de la region pampeana argentina Esta version fue elaborada por el conquistador y cronista asunceno Ruy Diaz de Guzman quien dijo haberla escuchado de boca de Gonzalo Saenz Garzon quien a su vez afirmo haberla oido del propio capitan Francisco Cesar en la ciudad de Lima 3 La version de Ruy Diaz de Guzman difundida por Ciro Bayo y otros escritores relata que Francisco Cesar y su gente llegaron hasta la Cordillera de los Andes donde encontraron una provincia rica y fertil con ganado metales preciosos y mucha gente al mando de un cacique que habria recibido gentilmente a la avanzada espanola obsequiandole regalos al capitan Cesar tras su despedida 3 Sin embargo al volver a Sancti Spiritu la expedicion habria encontrado el fuerte quemado sin rastros de Gaboto y sus hombres por lo que bajo esas circunstancias Cesar habria decidido encaminarse hacia el Peru junto a sus soldados ya que habria tenido noticias de la llegada de Francisco Pizarro a aquellas tierras Asi la avanzada de Francisco Cesar habria atravesado la Cordillera de los Andes en un punto donde la altura les permitia ver mar a ambos lados para luego continuar viaje surcando la costa del Pacifico pasando por Atacama Lipez y Charcas hasta el Cuzco llegando justo en el momento en que Pizarro mantenia cautivo al emperador inca Atahualpa 3 Segun esta version el epico viaje de Francisco Cesar a traves de media America del Sur habria durado siete anos y tras ella sus hombres habrian sido bautizados como Los Cesares y la expedicion en general habria sido conocida como la Conquista de los Cesares 3 que por su extension comenzo a creerse que podria haber abarcado sitios tan lejanos como el sudoeste de la region pampeana o incluso la Patagonia 3 Reconstruccion de Jose Toribio Medina Editar Vista del lago Los Molinos en las sierras de Cordoba A comienzos del siglo XX don Jose Toribio Medina publico una obra criticando y aclarando diversos puntos ofrecidos por la version original de Ruy Diaz de Guzman Segun su investigacion Francisco Cesar habria partido de Sancti Spiritu a mediados o fines de noviembre de 1528 acompanado por otros catorce hombres repartidos en tres columnas una hacia donde habitaban los quirandies otra hacia donde estaban los curacuraes y la ultima por el rio Curacuraz Cesar y siete companeros mas supuestamente los hombres que componian su propia columna regresaron al fuerte espanol en febrero de 1529 con lo cual el viaje hacia el interior del territorio habria durado no mas de dos meses y medio 3 De esta expedicion solo consta en los documentos que los soldados de Cesar dijeron haber visto grandes riquezas de oro y plata y piedras preciosas sin conocerse cual habia sido la suerte de los demas hombres o por que lugares exactos habrian pasado los sobrevivientes Otro posible dato sobre el resultado de la expedicion lo aporto Cieza de Leon en su obra Guerra de Chupas quien dijo haber conocido a Cesar y a Francisco Hogazon otro de los primeros conquistadores de la region del Rio de la Plata y que a menudo les habia escuchado hablar y afirmar bajo juramento que habian visto mucho tesoro y grandes ganados de los que aqui llamamos ovejas del Peru y que los indios eran bien vestidos y de buen trato 3 Con esta informacion y calculando la duracion del viaje resultaba casi imposible que Cesar y su gente hubiesen llegado hasta el sudoeste de la Pampa o a la Patagonia aunque si podia considerarse correcto suponer que la expedicion habria llegado hasta las sierras de Cordoba donde existian tribus como los diaguitas y los comechingones que estaban influenciados por la cultura de los incas y que podrian haber contado con llamas y metalurgia 3 Continuando con la investigacion realizada por Toribio Medina Sancti Spiritu habria sido atacada por los indios en septiembre de 1529 y en octubre de ese mismo ano Cesar se habria embarcado junto a Gaboto rumbo a Espana Medina tambien encontro evidencia de que Francisco Cesar ya estaba en Madrid en 1530 porque figuraba como testigo en el proceso de Catalina Vasquez y sus hijos contra Sebastian Gaboto En 1532 Cesar habria pasado a Venezuela y luego a territorio colombiano en busca del Darien falleciendo durante dicha expedicion en julio de 1538 3 Por lo tanto toda la historia de Ruy Diaz de Guzman resultaria falsa no solo por el tiempo que habria durado la jornada sino tambien por el hecho de que la misma logro retornar a Sancti Spiritu antes de su destruccion y que Francisco Cesar nunca habria estado en el Peru por lo tanto dificilmente podria haber contado su historia a Gonzalo Saenz de Garzon Otro dato tergiversado por Ciro Bayo afirmaba que los soldados de la expedicion original eran conocidos como los Cesares y que la saga en general habia sido llamada la Conquista de los Cesares sin embargo durante el siglo XVI aquella region incognita supuestamente rica en oro y plata ubicada al sur de la Pampa era conocida como lo de Cesar y los cesares eran los pobladores de aquel legendario lugar mientras que el termino Conquista de los Cesares no hacia referencia a la saga original sino a las expediciones posteriores que salieron en su busqueda 3 Versiones posteriores EditarColonia inca Editar La conquista del Peru Editar Vista de la ciudad de Panama hacia el ano 1850 La segunda version de la Ciudad de los Cesares surgio tras la caida del Imperio inca La conquista del Peru se remontaba a 1524 cuando tres socios llamados Diego de Almagro Hernando de Luque y Francisco Pizarro que por aquel entonces vivian en Panama decidieron empenar sus bienes para organizar la conquista de un reino ubicado mas al sur sobre las costas del oceano Pacifico donde segun los indigenas sus habitantes eran tan ricos que comian y bebian en platos y vasos de oro una tierra que prontamente fue conocida entre los panamenos con el nombre de Peru Hernando de Luque interpuso su influencia para conseguir la licencia del gobernador Pedrarias Davila y una vez obtenida la misma Almagro y Pizarro se lanzaron a la exploracion del mar del sur en un viaje de unos catorce meses sin encontrar nada destacable mas que pantanos bosques impenetrables y poblaciones pobres con habitantes indomables 4 A pesar de este fracaso Almagro y Pizarro estaban convencidos de la existencia del Peru y decidieron volver a embarcarse rumbo al sur hasta las costas de Quito donde la expedicion logro divisar los primeros signos de una civilizacion avanzada con cultivos ciudades y numerosa poblacion Contrario al deseo de sus hombres de abandonar la busqueda del Peru ambos conquistadores decidieron que Pizarro se quedaria con el grueso de la expedicion aguardando en la Isla del Gallo mientras que Almagro volveria a Panama en busca de mas gente 4 Como temia Almagro el nuevo gobernador de Panama Pedro de los Rios no solo nego que mas hombres fueran enviados al sur sino que exigio el retorno inmediato de todos los que estaban retenidos contra su voluntad en la Isla del Gallo Ante el riesgo de malograr toda la empresa Pizarro marco con su espada una linea en la arena y dijo a sus hombres Camaradas y amigos por aqui se va al Peru a ser ricos por aca se va a Panama a ser pobres escoja el que sea buen castellano lo que mas bien le estuviere Junto a Pizarro permanecieron en la isla otros trece hombres mas El gobernador Pedro de los Rios acepto que Pizarro continuara buscando aquel reino de fantasia con la condicion de que en un plazo maximo de seis meses se presentara en Panama a rendirle cuentas fuese cual fuese el resultado de la expedicion 4 Retrato de Atahualpa Finalmente Pizarro regreso a Panama dentro del plazo establecido por el gobernador pero a diferencia de lo que este esperaba Pizarro no volvio con las manos vacias sino con la impactante noticia de que un poco mas al sur del golfo de Guayaquil habia descubierto aquel ansiado reino del Peru Con el aval de sus otros dos socios Pizarro se embarco rumbo a Espana para entrevistarse con el rey Carlos V quien le otorgo el derecho de exploracion y conquista de un territorio de doscientas leguas desde el rio Santiago hacia el sur que a partir de entonces seria conocido como Peru o Nueva Castilla 4 Ademas el rey nombro a Pizarro gobernador capitan general adelantado y alguacil de este nuevo territorio lo que provoco la furia de Diego de Almagro quien amenazo con disolver la empresa e ir en busca de nuevos socios para emprender la conquista del Peru por su cuenta 4 Francisco Pizarro intento enmendar la situacion con Almagro comprometiendose a cederle el titulo de adelantado y a solicitar ante la Corte la creacion de una gobernacion nueva y exclusiva para su usufructo Con la situacion relativamente normalizada Pizarro emprendio en 1531 su ultimo viaje desde Panama hacia el Peru fundando en esta tierra la ciudad de San Miguel aunque temeroso sobre la lealtad de Almagro decidio salir inmediatamente en busca del soberano Inca al frente de ciento setenta y siete hombres antes de que otro contingente se le adelantase 4 El inca Atahualpa estaba enterado de la llegada de los espanoles sin embargo considero que el contingente de extranjeros era tan reducido que no valia la pena enfrentarlo por lo que el viaje de Pizarro y sus hombres fue algo mas similar a un paseo que a una campana conquistadora Los espanoles finalmente acamparon en Cajamarca desde donde podian divisar a una legua de distancia el extenso campamento del ejercito incaico donde tambien se encontraba alojado Atahualpa Pizarro envio a su hermano Hernando hasta el campamento inca para solicitar la visita del emperador a Cajamarca y finalmente este acepto la invitacion 4 Acompanado por su ejercito Atahualpa se apersono en Cajamarca al dia siguiente 16 de noviembre de 1532 y ante el solo encontro al capellan y fraile dominico Vicente de Valverde quien le exigio al Inca abrazar la religion cristiana y reconocerse como tributario del rey de Castilla Atahualpa reacciono furioso ante tal pedido y el religioso como habia sido acordado pidio auxilio a Pizarro diciendo Salid a el que yo os absuelvo tras lo cual los espanoles respondieron con sus caballos y su artilleria aunque Pizarro aclaro que nadie debia herir a Atahualpa La jornada finalizo con el triunfo espanol y el secuestro del inca 4 Atahualpa ofrecio a cambio de su libertad llenar toda una habitacion con oro y otras dos habitaciones con plata hasta la altura de un brazo alzado Pizarro aunque algo esceptico acepto la propuesta y durante las siguientes semanas los indios llevaron hasta Cajamarca cientos de objetos de plata y oro para cumplir con la promesa del emperador Para acelerar la entrega del rescate tres espanoles fueron enviados hasta Cuzco donde pudieron observar las 700 placas de oro que recubrian las paredes del Coricancha Templo del Sol las cuales fueron arrancadas 5 Mientras tanto Diego de Almagro llego a San Miguel uniendose rapidamente a las tropas de Pizarro en Cajamarca Poco despues cuando Atahualpa termino de pagar su rescate y estaba en condiciones de exigir su libertad los conquistadores temerosos de la sublevacion que podia organizar el Inca para recuperar su imperio decidieron condenarlo a muerte acusandolo de diversos crimenes como el asesinato de su hermano Huascar y de otros actos como la idolatria la poligamia etcetera 4 Expedicion de Almagro a Chile Editar Expedicion de Almagro a Chile pintura de Fray Pedro Subercaseaux Mientras el Imperio Inca caia en manos de los conquistadores llego a America del Sur la noticia de que el rey habia accedido otorgar una gobernacion a Diego de Almagro llamada Nueva Toledo que estaria ubicada exactamente al sur de la gobernacion de Francisco Pizarro Esta decision genero nuevamente un enfrentamiento entre los antiguos socios de la conquista ya que la ciudad de Cuzco quedaba dentro de la jurisdiccion de Almagro con lo cual la gobernacion del Peru o de la Nueva Castilla perdia su principal ciudad Pizarro suplico a Almagro que dejara al Cuzco bajo su jurisdiccion alentandolo a conquistar una comarca que se hallaba mas al sur denominada Chile que segun los indios era muy rica en metales preciosos 4 Como garantia de su pedido Pizarro prometio a Almagro que si no encontraba riquezas en Chile podria regresar y ambos se repartirian el Peru como hermanos Mas tarde se corroboraria que las exageradas historias sobre la riqueza chilena habian sido fomentadas intencionadamente por los propios incas con el objetivo de dispersar a las tropas espanolas enviarlas a combatir con los temibles mapuches y alejarlas lo mas posible de Cuzco 4 Almagro era un aficionado a las aventuras y ademas estaba ansioso por conocer y conquistar la gobernacion que tanto habia anhelado por lo que finalmente acepto el pedido de Pizarro y solicito a Manco Inca emperador titere designado por los espanoles que comisionara a dos senores principales con el objetivo de que estos informaran a los distintos pueblos del sur que los europeos eran ahora los nuevos soberanos de la region Manco comisiono para esta mision a su propio hermano Paullu Topa y al sumo sacerdote Villac Umu quienes fueron enviados inmediatamente hacia el sur acompanados por tres castellanos a caballo Luego Almagro despacho una primera expedicion a las ordenes de Juan Saavedra quien fundo el pueblo de Paria primer asentamiento espanol de la gobernacion de Nueva Toledo y finalmente el propio Diego de Almagro partio desde Cuzco el 3 de julio de 1535 4 La expedicion de Almagro atraveso la meseta del collao pasando por Paria y Topisa hoy Tupiza donde los aguardaban Paullu Topa y Villac Umu Los tres espanoles que debian acompanar a los emisarios incas habian desaparecido supuestamente con el objetivo de adelantarse en la conquista de Chile Los indios hicieron saber a Almagro que la tierra ubicada mas al sur era pobre y habitada por tribus belicosas y que las unicas dos vias de acceso a Chile eran peligrosas la ruta del desierto de Atacama o el paso por la cordillera de los Andes Los espanoles se definieron por la segunda opcion y continuaron su avance hacia lo que actualmente es la provincia argentina de Jujuy Mientras tanto cuando Almagro aun estaba en Tupiza se produjo una noche la fuga de Villac Umu quien comenzo a estimular una sublevacion de los indios de la region contra los castellanos 4 Al llegar la expedicion al valle de Quiriquiri Santiago del Estero Argentina se cruzo con una colonia de mitimaes del Inca establecidos alli para controlar a los naturales de la provincia Estos mitimaes enterados de la situacion que atravesaba el Peru conspiraron para matar a los espanoles sin embargo la gente de Almagro vencio en esta batalla 3 y prosiguio su viaje hacia la cordillera andina cuyo traspaso hacia los amenos valles chilenos de Copiapo resulto sumamente arduo y sacrificado 4 Una vez en Copiapo Almagro se entero que los tres castellanos que se habian adelantado por su cuenta habian muerto alli a manos de los indios Sin poder entablar vinculo con las desconfiadas tribus del lugar la expedicion continuo viaje por los solitarios valles de Huasco y Coquimbo con la noticia de que mas al sur la tierra era mala y esteril 4 Otra noticia que recibio Almagro en Coquimbo fue que en la provincia de Chile habitaba un espanol llamado Gonzalo Calvo de Barrientos La historia de este espanol era curiosa ya que en Lima le habian hecho cortar las orejas por ladron y tras este hecho habia decidido exiliarse tierra adentro hasta Chile donde el barbudo blanco fue recibido con admiracion por los indios a tal punto que un cacique del lugar le habia nombrado al mando de sus guerreros Almagro ordeno anunciar su llegada a Barrientos y este a su vez pidio a los indios del lugar que recibiesen a los espanoles como amigos y el mismo se adelanto para dar la bienvenida a sus compatriotas ofreciendoles maiz y ovejas Poco antes de llegar al pueblo de Aconcagua cabecera de la provincia la expedicion recibio la grata noticia de que cerca de alli acababa de llegar el pequeno buque Santiago con armas hierro y ropa 4 Todo parecia comenzar a salir bien para los espanoles al punto de que su arribo a Aconcagua fue una fiesta Sin embargo pronto llego la decepcion cuando al indagar sobre las caracteristicas de la region los indios afirmaron de que alli y mas al sur no habia oro ni grandes ciudades como las del Peru sino que sus habitantes vivian en cuevas o villorios de tan solo diez o doce casas vestian con pellejos de animal y no comian maiz sino raices hierbas y granos silvestres 4 Almagro encomendo al capitan Gomez de Alvarado partir rumbo al sur al mando de ochenta jinetes quienes confirmaron el relato de los indios Ante este panorama desolador todos los espanoles comenzaron a clamar por la vuelta al Cuzco aquella joya del Peru que por disposicion del rey pertenecia a la gobernacion de Nueva Toledo Finalmente Almagro ordeno la retirada aunque esta vez recordando lo sacrificado que habia sido el paso por los Andes se decidio tomar el camino de la costa el del desierto de Atacama llegando al Peru en octubre de 1536 4 Declaracion de Blas Ponce Editar Ruinas de la ciudad incaica de Shincal cerca de Londres provincia de Catamarca El el ano 1553 Blas Ponce un habitante del pueblo catamarqueno de Londres declaro haber hallado a un indio ciego y muy viejo el cual le habria contado la historia del territorio Segun dicha declaracion este indio afirmaba que tras la matanza de los mitimaes incas por parte de Diego de Almagro en el valle de Quiriquiri los sobrevivientes habian decidido irse hacia el sur por el camino real del Inca que bordea la cordillera de los Andes dentro del actual territorio argentino cuyo rastro se podria seguir segun el indio solo hasta un valle llamado Diamante debido a que a partir de alli los mitimaes habrian decidido borrar y deshacer el camino para evitar que los espanoles llegaran hasta ellos Continuando con el relato del indio el mismo habia vivido en ese establecimiento inca durante tres o cuatro anos cuando era mas joven y podia afirmar que se trataba de una tierra muy poblada y rica en ovejas oro y plata al punto de que se podia comer y beber en vasos fabricados con metales preciosos 3 Blas Ponce agrega que mas alla de la veracidad del relato expresado por aquel indio el mismo habia conocido en Potosi a un soldado llamado Pedro Clavijo que habia formado parte de las campanas de expedicion y conquista del capitan Diego de Rojas hacia la region del Tucuman Segun Pedro Clavijo uno de los integrantes de la jornada de Rojas al que llamaban Quiteria habia participado de la expedicion de Francisco Cesar y este le habria garantizado que el descubrimiento de gran cantidad de gente y riqueza realizado en aquella jornada era cierto Clavijo tambien confirmaba haber escuchado de boca de una india del Peru la misma historia que el indio de Londres habia contado sobre el traslado de los incas del valle de Quiriquiri hacia otra tierra que ahora llaman de Cesar 3 En la misma de declaracion Blas Ponce agrego el relato del capitan Gregorio de Castaneda quien estando en Santiago del Estero habia escuchado la historia de un indio llamado Joffre venido desde la region del Rio de la Plata cuyo padre le habia contado que anos antes cuando residia en un pueblo llamado Corona habia llegado hasta alli el capitan Sebastian Gaboto quien habia hecho levantar un fuerte y desde alli otro capitan llamado Cesar habia salido con un grupo de gente tierra adentro hacia Buenos Aires Tiempo despues Cesar y su expedicion habian vuelto al fuerte con la noticia de haber encontrado grandes poblaciones con gente bien vestida mucho ganado esmeraldas y metales preciosos sin embargo no sabian especificar bien donde habian estado salvo por el hecho de que habian ido hacia las cordilleras de Chile 3 Cronica de Miguel de Olavarria Editar Tiempo despues el cronista y maestre de campo Miguel de Olavarria indico que los subditos incas que habitaban cerca del rio Maule al recibir el asedio de los mapuches y al enterarse de que su emperador habia sido capturado por los espanoles resolvieron no volver a sus tierras sino atravesar la gran cordillera por el rio Putagan que esta cerca del dicho rio Maule y asentarse en lo que llaman los Cesares sobre la Mar del Norte 3 6 Los espanoles perdidos de la Patagonia Editar Expedicion de Simon de Alcazaba Editar Division de las capitulaciones espanolas en America del Sur durante el siglo XVI La tercera version de la Ciudad de los Cesares surgio a partir del rumor que comenzo a esparcirse sobre la existencia de una colonia fundada por unos espanoles que se hallaban perdidos en la Patagonia Esta historia poseia a su vez dos vertientes siendo una de ellas la de los amotinados de la expedicion de Simon de Alcazaba La historia de esta expedicion se remontaba a 1529 cuando la emperatriz Isabel habia resuelto atender las solicitudes de dos aventureros que pretendian realizar campanas en el Nuevo Mundo siendo uno de ellos Francisco Pizarro quien buscaba consolidar sus derechos sobre el recien descubierto reino del Peru mientras que el otro hombre era Simon de Alcazaba un portugues al que se le habia ordenado suspender una expedicion a las islas Molucas luego de un arreglo alcanzado entre los reyes de Espana y Portugal y que ahora pretendia que lo compensaran con una expedicion de conquista a America del Sur 7 El 26 de julio de 1529 la emperatriz creo dos nuevas gobernaciones una de ellas la otorgada a Francisco Pizarro se extendia doscientas leguas desde la desembocadura del rio Santiago Ecuador con lo cual supuestamente llegaba hasta el paralelo 14º a la altura de Chincha Peru mientras que la otra gobernacion correspondiente a Simon de Alcazaba se extenderia desde alli otras doscientas leguas hacia el Sur Las dos cedulas reales que las habian establecido detallaban que las mismas no tendrian valor hasta tanto no se hubiese consumado la conquista y ocupacion de sus respectivos territorios aclarando tambien que todos los gastos debian correr por cuenta de los concesionarios sin ningun derecho a pedir indemnizaciones a la Corona 7 Si bien ambas gobernaciones tenian una extension territorial similar y las cedulas reales no establecian distinciones entre ellas resultaba evidente la brecha que existia entre ambos beneficiarios Francisco Pizarro no solo tenia experiencia de mando conocimiento de la region y socios acaudalados sino que al momento de solicitar la gobernacion ya habia descubierto el reino del Peru y solo le restaba organizar su definitiva conquista en cambio Simon de Alcazaba tenia una personalidad que no estaba a la altura de su ambicion desconocia el territorio que pretendia conquistar y tampoco lograba infundir confianza entre sus posibles capitalistas Como era de esperar en 1533 los resultados salieron a la vista Pizarro envio a Sevilla un navio con gran cantidad de finas piezas labradas en oro y plata con la noticia de que habia logrado la conquista del imperio mas rico de las Indias mientras que Alcazaba habia perdido cuatro anos sin poder organizar su empresa 7 La conquista del Imperio inca modifico por completo el panorama de 1529 ya que Francisco Pizarro comenzo a tramitar ante la Corte la extension de su territorio que en los hechos llegaba hasta el paralelo 9º57 y no hasta el 14º como se suponia originalmente mientras que Diego de Almagro reclamaba desde hacia tiempo su propia gobernacion por los aportes que habia realizado al descubrimiento y conquista del Peru a lo cual se sumaba tambien el pedido de otros pretendientes que buscaban satisfacer sus propias ambiciones de riqueza 7 En el ano 1534 el emperador Carlos V definio la nueva situacion territorial de America del Sur La gobernacion original de Pizarro bautizada Nueva Castilla fue extendida setenta leguas hacia el sur Almagro fue compensado por sus servicios con una gobernacion propia de doscientas leguas denominada Nueva Toledo la cual estaria ubicada al sur de la de Pizarro mientras tanto Pedro de Mendoza caballero y capitan distinguido de las guerras de Italia quien habia reclamado la conquista de algun territorio en las Indias se vio beneficiado con la creacion de la gobernacion de Nueva Andalucia ubicada al sur de la de Nueva Toledo y que tendria como maximo privilegio la exploracion y conquista de la cuenca del Rio de la Plata e incluso parte de la comarca de Chile finalmente Alcazaba continuo gozando del derecho a una gobernacion que fue bautizada Nueva Leon de doscientas leguas de extension al sur del paralelo 36º donde terminaba la Nueva Andalucia 7 8 Vista de la meseta patagonica en la provincia de Chubut La flota de Alcazaba que contaba con doscientos cincuenta tripulantes partio desde Guadalquivir el 21 de septiembre de 1534 ingreso al estrecho de Magallanes el 18 de enero de 1535 y tras efectuar su reconocimiento se dirigio nuevamente hasta la altura del paralelo 45º donde se hallaba la bahia del cabo de Santo Domingo 8 Originalmente el plan de Alcazaba era asentar su gobernacion en la costa del Pacifico sin embargo el frio y los fuertes vientos del estrecho lo persuadieron a cambiar de planes 7 Aunque no existen pruebas fehacientes esta expedicion habria fundado el 9 de marzo de 1535 una poblacion bautizada Puerto de los Leones 8 Entusiasmados con la idea de reconocer el territorio e incluso de llegar por tierra hasta el otro mar se organizo una expedicion hacia el interior del continente rumbo al Noroeste A causa de las enfermedades Alcazaba debio retornar hacia el Puerto de los Leones Sin embargo sus hombres continuaron viaje durante veintidos dias hasta encontrarse con el caudaloso rio Chubut Si bien los indios de la region los motivaban para continuar viaje hacia el Norte el constante viento frio y un paisaje caracterizado por llanuras esteriles y cerros aridos los hizo reflexionar sobre la posibilidad cierta de que todos murieran de hambre ante la falta de viveres Uno de los capitanes llamado Juan Arias desencadeno un amotinamiento provocando el regreso de la expedicion al Puerto de los Leones en grupos dispersos de cuatro o seis personas Los primeros que llegaron alli aprovecharon la oscuridad de la noche para asaltar las dos naves que componian la flota y asesinar a Simon de Alcazaba quien se hallaba durmiendo 7 Alli se inicio una disputa entre Arias y otro de los sublevados llamado Sotelo ya que Arias convencido de que no serian perdonados por sus crimenes pretendia que los sobrevivientes se transformaran en piratas mientras que Sotelo queria navegar hacia el Rio de la Plata para unirse a la poderosa flota de Pedro de Mendoza Finalmente los que no habian participado del motin designaron a Juan de Mori como lider y este a su vez demostro gran habilidad para reprimir la sublevacion Con la situacion bajo control se organizo un tribunal militar que ordeno la decapitacion de Arias y de Sotelo mientras que cuatro de sus complices fueron arrojados al mar con pesas en la garganta dos fueron ahorcados en la nave capitana y otros dos fueron abandonados en la costa con pena de destierro por diez anos Tres hombres mas queriendo evitar la aplicacion de sus respectivas condenas se fugaron hacia el interior del continente Finalmente los hombres que quedaron de la expedicion acosados por el hambre y el frio decidieron que no habia ninguna riqueza que justificara quedarse en la region por lo tanto el 17 de junio de 1535 se embarcaron nuevamente hacia el Norte 7 Expedicion de la Armada del Obispo de Plasencia Editar Vista de las Torres del Paine en la Patagonia chilena La otra vertiente sobre el origen de los espanoles de la Patagonia era la historia de los naufragos de una expedicion financiada por el Obispo de Plasencia Gutierre de Vargas y Carvajal Segun cuenta la historia la flota compuesta por cuatro navios ingreso al estrecho de Magallanes el 12 de enero de 1540 e inmediatamente aparecieron fuertes temporales que terminaron dispersando a la expedicion La nave capitana naufrago en la primera angostura del estrecho logrando salvarse el capitan Fray Francisco de la Rivera y los 150 hombres que componian la tripulacion quedando todos ellos en tierra Entre los hombres de Rivera aparentemente se encontraba Sebastian de Arguello cuyo nombre cobraria relevancia varios anos despues 9 El segundo buque que componia la flota intento en vano socorrer a los sobrevivientes siendo arrastrado por los vientos y las corrientes hacia la bahia ubicada al sur de la isla de Tierra del Fuego donde permanecio durante seis meses cuando finalmente logro partir nuevamente con destino a Europa La tercera nave logro pasar al estrecho y llego hasta el Peru mientras que del cuarto buque no se supo mas nada aunque se sospecho que habria naufragado en algun punto de la costa patagonica 10 Del capitan Francisco de la Rivera y de su tripulacion tampoco hubo mas noticia aunque si existia la certeza de que todos se habian salvado y que al menos contaban con los elementos necesarios para sobrevivir ya que la nave capitana que habia quedado varada en la costa septentrional del estrecho contaba con todo el aprovisionamiento necesario para la fundacion de una colonia incluyendo animales de carga asnos o mulas y ganado menor como cabras y ovejas A la suerte corrida por estos marineros se sumaba ademas el misterio del cuarto navio cuyo contingente tambien podria haber terminado en las inhospitas tierras de la Patagonia 10 El primer rumor sobre los naufragos espanoles aparece en 1551 cuando Francisco de Villagra en su viaje desde Peru hacia Chile debio invernar en la region de Cuyo donde actualmente se encuentra la ciudad argentina de Mendoza Alli Villagra aprovecho la ocasion para despachar dos expediciones una hacia el Este y otra hacia el Sur la cual llego hasta el rio Diamante con el objetivo de recopilar noticias sobre la Ciudad de los Cesares Si bien los hombres de Villagra no obtuvieron informacion sobre la supuesta colonia Inca si recibieron la noticia de que habia unos espanoles vagando por la Patagonia 10 Casi paralelamente Geronimo de Alderete quien se hallaba al sur de Chile con la mision de explorar la region y fundar una ciudad al pie de los Andes decidio atravesar la cordillera debiendo enfrentar varias escaramuzas con los indios Puelches Durante estas jornadas Alderete recogio varios rumores tanto de los Incas como de los naufragos espanoles supuestamente ubicados en una provincia conocida como Lin Lin o la Trapananda En 1552 Pedro de Valdivia encomienda a Francisco de Villagra una expedicion que desde Chile debia cruzar la cordillera llegar hasta el oceano Atlantico y desde alli dirigirse hacia el sur al estrecho de Magallanes Si bien la expedicion solo llego hasta el rio Limay los hombres de Villagra nuevamente recolectaron noticias sobre los supuestos naufragos de la Patagonia 10 Hasta ese entonces toda la informacion provenia de inciertos rumores propagados por los indios nomadas de la region pampeana Sin embargo las primeras noticias directas sobre el hecho surgieron cuando dos de los naufragos lograron llegar hasta Concepcion Capitania de Chile donde relataron numerosos detalles tanto de la ciudad de los naufragos como de las riquezas de la colonia que tenian los incas en la Patagonia A partir de alli comenzo a mezclarse la historia de los naufragos espanoles con la legendaria colonia inca de los Cesares 10 La version de los dos naufragos Editar Vista del lago Buenos Aires General Carrera Posible lugar donde se habrian instalado los naufragos espanoles En 1563 varios anos despues del accidentado paso de las naves de la Armada Obispo de Plasencia por el estrecho de Magallanes llegaron hasta la ciudad de Concepcion en Chile dos hombres que afirmaban ser naufragos de aquella malograda expedicion Se llamaban Pedro de Oviedo y Antonio de Cobos y apenas se presentaron ante las autoridades se les levanto un informe sumario donde narraron la suerte corrida por los demas naufragos y todas las aventuras que habian vivido en su camino 10 Segun su version de los hechos la mayor parte de la tripulacion de aquel barco habia sobrevivido al naufragio salvo trece personas y que una vez en tierra se habian dirigido hacia el interior del continente al mando de un capitan llamado Sebastian de Arguello quien comandaba una expedicion conformada por ciento cincuenta soldados treinta aventureros cuarenta y ocho marineros artilleros y grumetes y trece mujeres casadas llevando ademas armas municiones bastimentos y sustentos Tambien relataron que habian visto al otro navio que era la capitana bordeando la costa y que luego se habria distanciado rumbo al Pacifico 10 Segun ellos en aquel barco iba Riveros uno de los conquistadores de esta tierra Continuando con la saga de Arguello su expedicion habria avanzado hacia el Noreste hasta el paralelo 52º13 donde habrian permanecido durante cuarenta dias Tras dejar alli diez piezas de artilleria y otros objetos que no podian continuar llevando la avanzada prosiguio su camino durante siete dias mas tratando de conseguir alguna informacion del lugar Finalmente siguiendo las indicaciones de algunos indios y los rastros dejados por otros que huian a su paso los naufragos lograron llegar hasta una poblacion ubicada a orillas de un lago largo donde habia muchos peces y animales 10 Arguello habria decidido establecer alli una fortificacion y tambien habria ordenado no causar danos o desordenes ya que su objetivo era trabar amistad con los indios Tras un primer periodo de escaramuzas y desconfianza los espanoles habrian conseguido entrar en confianza con los aborigenes e incluso habrian logrado bautizar a varios de ellos y realizar ceremonias religiosas de casamiento entre espanoles y mujeres indigenas 10 Otro dato curioso que confirmaban los dos naufragos era la existencia de una colonia Inca en la Patagonia ubicada mas al norte que segun ellos se encontraba en constante guerra con los naturales del lago por lo que el capitan Arguello habria resuelto enfrentarseles para que tuviesen temor y respeto por los indios con los que el y su gente estaban emparentados A partir de esta intervencion ambos pueblos habrian establecido una tregua y no habrian vuelto a enfrentarse 10 Finalmente en el ano 1567 por alguna razon Oviedo y Cobos habrian dado muerte a uno de los soldados mas queridos que tenia el capitan Arguello y por este motivo se habrian fugado hacia donde vivia el Inca del Peru y su gente que poblaba esta parte de la Cordillera de Chile Segun su testimonio el rey de aquella colonia se llamaba Topa Inca tenia unos veintisiete anos de edad llevaba una borla sobre su frente y se trasladaba sentado en una silla que iba cargada sobre los hombros de los demas indios todos ellos fiel reflejo de la gente del Peru sin mezcla de otras 10 Con respecto al sitio de la ciudad los espanoles lo describieron como una tierra muy fertil y prolongada donde entraban y salian desaguaderos Tras caminar durante dos dias poco a poco llegaron hasta un sitio donde habia gran cantidad de oficiales plateros con obras de vasijas de plata gruesas y sutiles y algunas piedras azules y verdes toscas que las engastaban Segun ellos estos incas les ofrecieron plata pero ellos la habrian rechazado pidiendo unicamente comida y paso por su territorio a lo cual los incas habrian accedido disponiendo para ello unos veinte indios que los acompanaron por un camino hasta lo alto de la cordillera donde continuando derecho llegarian hasta la Villa Rica y luego hasta la ciudad de Concepcion Como la declaracion es del ano 1563 la fecha brindada por los espanoles debe ser 1557 y no 1567 10 Segun esta version de los hechos se deduce a simple vista que el naufragio al que se refieren no corresponde al de la nave capitana sino que se habria tratado del cuarto buque que se creia perdido Sin embargo este hecho choca con la version de los sobrevivientes de los otros barcos quienes aseguraban que la nave capitana donde iba Rivera habia quedado varada y que tanto el como su gente se habian salvado Otro dato brindado por Oviedo y Cobos era que los espanoles y otras siete poblaciones de indios habitaban a orillas de un lago ubicado en el paralelo cuarenta y siete grados y medio 10 En esa ubicacion exacta se encuentra el lago Cochrane Pueyrredon sin embargo un grado mas al norte se halla el lago Buenos Aires General Carrera mucho mas grande y conocido punto de reunion de las tribus nomadas de la Patagonia incluso considerado por varias de ellas como una tierra sagrada y lugar de sepultura Por ello resulta mas factible que ese ultimo lago haya sido el lugar donde se habrian instalado los supuestos naufragos espanoles 10 Version de Ibaceta Editar En la declaracion de Blas Ponce este menciona la historia de un marino frances de apellido Ybaceta o Ibaceta quien segun su propia version de los hechos habria incentivado al conquistador espanol Jeronimo Luis de Cabrera para que realizara el descubrimiento del sur del continente incluso antes de que este fundara la actual ciudad de Cordoba Su argumento para fomentar dicha empresa era un episodio ocurrido durante un viaje que habria realizado tiempo atras en un barco frances con destino al estrecho de Magallanes y a las islas Molucas 11 Segun su version de los hechos cien leguas al sur del Rio de la Plata su navio se habia cruzado con un barco espanol cuyos tripulantes decian formar parte de la malograda expedicion del obispo de Plascencia Estos espanoles contaron que se habian topado con una gran tormenta y que habian tenido que tirar todo lo que traian al mar lo que habia provocado que al poco tiempo algunos de sus hombres comenzaran a desfallecer ante la falta de suministros Esta situacion genero que unos cincuenta hombres fuesen designados para descender a tierra con el fin de buscar alimentos o indigenas que se los proveyesen aunque todo fue en vano 11 Los hombres que estaban en tierra finalmente decidieron tomar por asalto el navio y sus provisiones generando un enfrentamiento donde algunos de los tripulantes que se hallaban en el barco murieron y otros se salvaron saltando hacia la tierra Cuando el barco frances llego a las playas donde habia ocurrido el supuesto episodio los indios del lugar les informaron a traves de senas que gente como ellos habitaba en el interior del territorio armados con arcabuses los cuales solian pelear con los naturales de la region robandoles su comida y sus mujeres 11 Un ano y medio despues Ibaceta habria vuelto a aquella zona en otro navio frances con destino al estrecho de Magallanes cuya tripulacion habria decidido invernar en un sitio aun mas cercano al Rio de la Plata en las orillas de un rio dos leguas adentro Alli los franceses entablaron relacion con los naturales del lugar los cuales intercambiaban pescado y maiz por cuchillos y otras piezas de hierro Estos indios tambien informaron a los franceses que gente como ellos habitaba a ocho o diez jornadas de distancia y que poseian gran cantidad de oro que hacian extraer de la tierra a los aborigenes de la zona Tambien les informaron que estos europeos poseian perros a los cuales mantenian atados con sogas de oro 11 Cuando los franceses preguntaron que ropa vestian estos hombres los indios senalaron unas mantas hechas con pellejo de cordero de guanaco muy bien sobadas y pintadas de colores y tambien senalaron otras mantas que eran de lana de obejas de Peru llamas Segun Blas Ponce el primer encuentro entre el barco frances y el barco perteneciente a la expedicion del obispo de Placensia habria tenido lugar cuando Ibaceta contaba con quince anos de edad y este habria relatado su experiencia a Jeronimo Luis de Cabrera teniendo ya ochenta y cinco anos segun los calculos del declarante 11 Los exiliados de Osorno de Valdivia y Villarrica Editar Igualmente circulo tambien la leyenda que indicaba que dichas opulentas ciudades habrian sido fundadas por grupos de pobladores exiliados de las ciudades sur australes de Chile principalmente de Osorno y en menor medida de algunas ciudades cercanas de mas al norte como Valdivia y Villarrica los cuales al escapar se salvaron del ataque sufrido a la destruccion de las siete ciudades cuando estas ciudades fueron destruidas por los mapuches y huilliches hecho sucedido luego del desastre de Curalaba a fines del siglo XVI Este grupo de exiliados habria estado compuesto por un grupo de pobladores espanoles acompanados por indigenas que los servian y que no se habian rebelado hacia ellos 12 A partir de este hecho posteriormente se origino la creencia de que probablemente en la region cordillerana al sur de Valdivia y al este de la actual ciudad de Osorno en la zona norte de la actual Region de Los Lagos de Chile y zona sur de Region de Los Rios se encontraba la ciudad principal de los cesares puesto que se contaban hasta tres la que se creia que estaba ubicada en medio de una laguna de nombre Payegue o Puyeque haciendo referencia al Lago Puyehue cerca de un estero llamado Llanqueco al este de la cercanas ruinas de la antigua ciudad de Osorno 13 14 A partir de la destruccion de estas ciudades tambien se crearia la version de que un grupo de los sobrevivientes fueron a asilarse a las pampas del este donde fundaron la ciudad 15 Este mito prospero en la region principalmente producto de que del territorio Huilliche se decia incluso hasta 1790 que eratan ignoto el pais del lado sur de Bueno Rio Bueno que solo uno u otro le habian reconocido y visto siendo este territorio una frontera cerrada en torno a la cual circulaban las leyendas sobre la ciudad de los Cesares llamados en la zona osornenses Por ello durante la segunda mitad del siglo XVIII desde el gobierno de Valdivia se habian realizado algunas exploraciones internandose en el territorio para buscar la mitica Ciudad 16 La fusion de las cuatro historias Editar Con el paso de los anos estas historias diferentes llegaron a fundirse en una sola que contenia tambien elementos fantasticos de la tradicion europea En ella el poblado mitico de los espanoles tomaba caracteristicas de una rica ciudad en la cual sus habitantes que eran llamados los Cesares estaban compuestos por descendientes de espanoles y de los indigenas que acompanaron a sus ancestros espanoles los cuales juntos fundaron esta mitica ciudad de ubicacion desconocida Asi la fusion de las diferentes historias sobre una mitica ciudad produjo que la leyenda definitiva de la ciudad se ubicara en algun lugar indefinido del Cono Sur de preferencia en algun valle cordillerano de la Patagonia entre Chile y Argentina siendo asi como la leyenda de mitica Ciudad de los Cesares llegaria a formar parte de la Mitologia de America del Sur asi como otras ciudades con riquezas como El Dorado y El gran Paititi Busqueda EditarProducto de las riquezas que se decia existirian en esta mitica ciudad se produjeron varias expediciones a sus diferentes posibles ubicaciones para lograr encontrarla y asi lograr contactarse con sus habitantes Estas expediciones fueron las siguientes Diego de Rojas Editar Articulo principal Entrada de Diego de Rojas al Tucuman El primer viaje de exploracion que puede considerarse que tenia como uno de sus objetivos hallar la ciudad lo realizo Diego de Rojas en 1543 17 cuando entro desde el Peru al territorio de la actual Provincia de Santiago del Estero en busca de una rica region ubicada entre Chile y el Rio de la Plata El virrey del Peru Cristobal Vaca de Castro escribio al Rey en 1542 Asimismo hay noticia que entre la provincia de Chile y el nascimiento del rio grande que llaman de La Plata ay una provincia que se llama hazia la parte del mar del Norte de aquel cabo de las sierras nevadas que diz que es muy poblada y rica por manera que la cordillera de las sierras nevadas que atraviesa estas provincias hacia el Estrecho queda entre las provincias de Chili y esta tierra tengo proveido para ello capitan Diego de Rojas 18 Diego de Rojas logro recorrer gran parte del area que se le habia encomendado explorar pero no encontro rastros de la ciudad que contaba Cesar aunque si hallo algunas gallinas europeas que este habia dejado entre los indios Rojas murio sin completar su mision en 1544 durante un enfrentamiento con los juries Alderete y Villagra Editar Cuando Francisco de Villagra volvio de Peru con refuerzos para Pedro de Valdivia en 1551 envio un destacamento desde el valle de Cuyo hacia el sur a buscar la ciudad de Cesar No encontraron la region pero si recibieron informes de la presencia de espanoles refugiados en las pampas En la misma epoca el adelantado Jeronimo de Alderete cruzo al lado oriental de los Andes a fundar una ciudad y reconocer el terreno El tambien oyo a los indigenas relatar las historias de los sobrevivientes espanoles viviendo en paz con los indios y las del asentamiento inca Nicolas Mascardi Editar En el Indice Chronologico Peruano el padre Manuel Rodriguez escribe que el padre Nicolas Mascardi llego en 1670 a evangelizar a los Poyas en la Capitania general de Chile para luego de alli pasar a la Ciudad de los Cesares Esto ultimo no lo lograria porque seria muerto por los nativos en 1673 19 Menciones historicas EditarEl 4 de noviembre de 1780 se inicia el movimiento de Jose Gabriel Condorcanqui contra la dominacion espanola adoptando el nombre de Tupac Amaru II en honor de su antepasado el ultimo Inca de Vilcabamba Tupac Amaru se autodeclara Inca Senor de los Cesares y Amazonas 20 y jura con el siguiente bando su coronacion Don Jose Primero por la gracia de Dios Inca rey del Peru Santa Fe Quito Chile Buenos Aires y Continentes de los Mares del Sur Duque de la Superlativa Senor de los Cesares y Amazonas con dominio en el Gran Paititi Comisario Distribuidor de la Piedad Divina etc 21 La Ciudad de los Cesares en la literatura EditarEl mito de la Ciudad de los Cesares de manera similar al de El Dorado ha sido tema de inspiracion para obras literarias En la novela juvenil del chileno Manuel Rojas titulada La Ciudad de los Cesares 1936 un grupo de viajeros encuentra la ciudad mientras siguen las huellas de un minero desaparecido En esta version los descendientes de los espanoles viven junto con los patagones y se encuentran al borde de una guerra civil Mas tarde Rojas se arrepentiria de la publicacion de esta obra por juzgarla de poca calidad Por otro lado la novela del tambien chileno Luis Enrique Delano titulada En la Ciudad de Los Cesares 1939 relata la historia de la Expedicion Lawrence que busco comprobar la existencia de esta mitica ciudad en el sur de Chile Tras varios dias de viajes por los interiores de los Andes el grupo de expedicionarios logro divisar en un valle una metropolis cubierta por densas nubes cordilleranas Al ingresar a la ciudad y contemplar el sinfin de riquezas que alli residian los expedicionarios se dividieron en torno al destino de ellas los unos que buscan mantener el secreto de esta ciudad y los otros que buscan el saqueo y el beneficio propio El fatal desenlace de la historia se resume en boca de uno de los protagonistas Armando Green Todo por el maldito oro Ademas aunque es una adaptacion mas libre del mito se puede mencionar la obra de Hugo Silva Pacha Pulai en la que se relata una version ficticia del desenlace del Teniente Bello que luego de perder el rumbo llega a una ciudad perdida llamada Pacha Pulai fundada por exploradores espanoles perdidos y en la que el metal mas usado es el oro al punto de no tener ningun valor En esta historia tambien habia estallado una guerra civil entre indigenas y europeos pero esta vez la ciudad se encontraria en algun lugar de la zona centro norte de la Cordillera de los Andes en el limite entre Chile y Argentina a diferencia de las versiones legendarias tardias que la ubican mucho mas al sur El escritor chileno Pedro Prado 1896 1952 escribio El viaje de Anton Paez en 1923 la cual fue publicada de forma postuma recien en 2010 La novela tiene la forma de un diario que trata del viaje en busqueda de la ciudad que emprendio un grupo de espanoles e indigenas de Chiloe en 1817 Martinez Estrada en su Radiografia de La Pampa hace referencia a Trapalanda cuando trabaja el conflicto entre ilusion y ficcion que se produce en los conquistadores cuando llegan al continente americano Trapalanda ejemplifica en el texto de Estrada el sinfin de riquezas que no son y la apuesta a un futuro que nunca se cumple El escritor Miguel Serrano realiza en 1969 una interpretacion de la Ciudad de los Cesares en su obra La flor inexistente En este trabajo se plantea la ciudad como un espacio no solo fisico en la Patagonia sino tambien alcanzable a traves de un camino iniciatico de indole mistico y en donde habitarian seres dotados de un alto desarrollo espiritual Francisco Ortega realiza la serie La Trilogia de los Cesares compuesta por las obras Logia 2014 El Verbo Kaifman 2015 y La Catedral Antartica 2016 de misterio policial ciencia ficcion y conspiraciones en un universo donde sociedades secretas urden planes en todo el Orbe relacionandose con hechos historicos como la independencia de Chile la participacion de la Logia Lautaro y la Operacion Highjump ademas de mitos y leyendas contemporaneas como la existencia de la Isla Friendship y el supuesto oro nazi oculto en tractores alemanes importados a Chile durante la decada del 40 En esta ultima retratada en la segunda entrega de la trilogia cobra importancia la busqueda de la Ciudad de los Cesares y la relacion con los hechos senalados en la obra Bruce Chatwin tambien cita la Ciudad de los Cesares en su libro En la Patagonia Vease tambien EditarCibola El Dorado Quivira Paititi Manuscrito 512Notas y referencias EditarNotas Editar a b Historia General de las Indias libro virtual Capitulo CIX Francisco Lopez de Gomara Medina del Campo 1553 Zaragoza 1555 a b c d e f Historias del Rio de la Plata Roberto Hosne Buenos Aires 1998 a b c d e f g h i j k l m n n o p 1 La leyenda de los Cesares su origen y evolucion Ricardo E Latcham 1929 a b c d e f g h i j k l m n n o p q 2 Descubrimiento i Conquista de Chile Miguel Luis Amunategui 1862 3 El Dorado en el pantano Massimo Livi Bacci 2012 Informe de Miguel de Olaverria a b c d e f g h 4 Historia general de Chile Tomo primero Diego Barros Arana Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes a b c 5 Historia de la Patagonia desde el Siglo XVI hasta 1955 Investigacion de la Universidad Catolica Argentina 2001 6 La Ciudad de los Cesares origen y evolucion de una leyenda 1526 1880 Universidad Catolica de Chile 1968 a b c d e f g h i j k l m n 7 La leyenda de los Cesares su origen y evolucion Ricardo E Latcham 1929 a b c d e 8 Descubrimiento i Conquista de Chile Miguel Luis Amunategui 1862 Historia de Osorno de Victor Sanchez Olivera seccion La ciudad fabulosa de los Cesares y primitivo origen de la mision y fuerte de Rio Bueno Archivado desde el original el 24 de septiembre de 2015 Consultado el 21 de noviembre de 2007 Derroteros y viajes a la Ciudad Encantada o de los Cesares que se creia existiese en la cordillera al sud de Valdivia Archivado el 22 de septiembre de 2007 en Wayback Machine Alicante Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes 2003 La isla posible seccion Una isla para la Ciudad de los Cesares Alicante Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes 2001 Ciro Bayo Los Cesares de la Patagonia Leyenda aurea del Nuevo mundo Capitulo VI Los cesares Osorneses Maria Ximena Urbina Carrasco La Frontera De Arriba Chilena y el camino de Chiloe a Valdivia Temas Americanistas N 18 Pontificia Universidad Catolica de Valparaiso Memoria chilena 2004 Cartas de Indias 1974 http books google com pe books id HAEBAAAAMAAJ amp dq 22ciudad 20de 20los 20cesares 22 amp pg RA2 PA185 amp ci 89 428 745 253 amp source bookclip Teatro critico universal o discursos varios en todo genero de materias para desengano de errores comunes Escrito por Benito Jeronimo Feijoo El lago espanol O H K Spatesares Un mundo aparte Por Antonio Nunez Jimenez Referencias Editar Cartas de Indias II Madrid Atlas 1974 p 470 Bibliografia EditarCagliani Martin Desventuras en la Historia 2007 La Ciudad Encantada de la Patagonia Consultado el 9 abr 2009 Dermit Pedro 2005 La expedicion del Obispo de Plasencia III parte en busca del Arauco In Derroteros de la Mar del Sur 13 pp 19 40 Lima Archivado desde el original el 26 de septiembre de 2007 Consultado el 30 de mayo 2006 Latcham Ricardo E 1929 La leyenda de los Cesares Su origen y su evolucion Santiago Cervantes Consultado el 01 jun 2006 Mancilla Perez Juan 2006 Magia y brujeria en Chiloe Secretos de Mitologia Medicina Popular 74 p Memoria Chilena Portal de la cultura de Chile 2004 La busqueda de la Ciudad de los Cesares Archivado desde el original el 30 de abril de 2008 Consultado el 30 de mayo 2006 Cagliani Martin Desventuras en la Historia 2007 La Ciudad Encantada de la Patagonia Consultado el 9 abr 2009 Enlaces externos EditarLibros y articulos descargables sobre la Ciudad de los Cesares en Memoriachilena cl Lin Lin Ciudad de los Cesares Una version argentina que ubica la ciudad en las sierras de Cordoba Lista de bibliografia relacionada con la Ciudad de los Cesares recopilada por Liliana Nunez en AFLA Bibliografias La leyenda de la Ciudad encantada de Los Cesares Una utopia austral Ana Juan Gomez Red de recursos bibliograficos y audiovisuales sobre la leyenda Datos Q517669 Obtenido de https es wikipedia org w index php title Ciudad de los Cesares amp oldid 141316599, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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