Ciencia ciudadana
Se entiende por ciencia ciudadana a la investigación científica que cuenta con la implicación activa del público no especializado junto con científicos y profesionales. Formalmente, la ciencia ciudadana ha sido definida como «la recopilación y análisis sistemático de datos, el desarrollo de la tecnología, las pruebas de los fenómenos naturales, y la difusión de estas actividades por los investigadores sobre una base principalmente vocacional».[1]
Definición
El documento Green Paper on Citizen Science: Citizen Science for Europe describe la Ciencia Ciudadana como
el compromiso del público general en actividades de investigación científica; cuando los ciudadanos contribuyen activamente a la ciencia con su esfuerzo intelectual o dando soporte al conocimiento con sus herramientas o recursos. Los participantes proveen datos experimentales o equipos a los investigadores. Los voluntarios, a la vez que aportan valor a la investigación, adquieren nuevos conocimientos o habilidades, y un mejor conocimiento del método científico de una manera atractiva. Como resultado de este escenario abierto, colaborativo y transversal, las interacciones entre ciencia-sociedad-políticas investigadoras mejoran, conduciendo a una investigación más democrática, basada en la toma de decisiones basada en evidencias informadas surgidas del método científico, total o parcialmente, por parte de científicos amateur o no profesionales.[2]
El proyecto Socientize también publican el documento White Paper on Citizen Science en 2014[3] proponiendo una serie de modelos de participación pública: la suma de recursos (computacionales o de captación de datos), la recopilación de datos experimentales, las tareas de análisis de datos científicos, la participación en juegos experimentales para analizar el comportamiento humano, la participación en espacios físicos y los experimentos de inteligencia colectiva. Entre las recomendaciones propuestas encuentran propuestas para las autoridades políticas para mejorar la integración del público general en la ciencia a través de hojas de ruta compartida a nivel europeo, estatal y regional. Para conseguirlo se necesita incrementar la financiación dirigida así como promover las prácticas de ciencia ciudadana en cualquier tipo de proyecto de investigación financiada con dinero público. También se propone integrar las prácticas experimentales en los programas educativos y buscar modelos de reconocimiento para los investigadores y para los ciudadanos que adoptan estos modelos de colaboración, que aunque efectivas requieren esfuerzo y no siempre están debidamente reconocidas ni recompensadas. También se debe trabajar para armonizar la gestión de datos científicos proporcionados por los voluntarios, así como fomentar las instituciones de soporte de la ciencia ciudadana y los espacios mixtos preparados para estas prácticas sociales y digitales. Otras investigaciones demuestran como la denominada ciencia ciudadana puede también alcanzar una modalidad co creada mediante la adecuación de materiales y mecanismos que fomenten no solo el aspecto contributivo de los públicos implicados solo en la recopilación de datos.[4]
La ciencia ciudadana es una de las formas por las cuales se puede promover la educación científica y educación ambiental, utilizando tecnologías de la información y la comunicación para generar proyectos de base local.[5] A escala local, la ciencia ciudadana está cada vez más presente y más grupos científicos y civiles se suman a esta corriente. Este es el caso de Barcelona, dónde el ayuntamiento creó en 2012 la Oficina de Ciencia Ciudadana. La enorme actividad científica y tecnológica que se lleva a cabo en la ciudad catalana crea un entorno idóneo para el desarrollo de proyectos de ciencia ciudadana. Algunos de estos proyectos son InSPIRES y la Red de Observadores Meteorológicos.
Clasificación
Los proyectos de ciencia ciudadana pueden clasificarse en función de su tipo de participación voluntaria en:[6]
- Proyectos contributivos: los participantes contribuyen en la recopilación de datos y puntualmente ayudan a analizarlos y difundir resultados.
- Proyectos colaborativos: los participantes también analizan muestras y en ocasiones ayudan a diseñar el estudio, interpretar los datos, sacar conclusiones o difundir los resultados.
- Proyectos co-creados: también conocida como ciencia ciudadana extrema en la que los participantes colaboran en todas las etapas del proyecto, incluyendo definición de preguntas, desarrollo de hipótesis, discusión de resultados y respuesta a nuevas preguntas.
Referencias
- «Finalizing a Definition of "Citizen Science" and "Citizen Scientists"». OpenScientist. 3 de septiembre de 2011. Consultado el 11 de octubre de 2012.
- Socientize Project (2013-12-01) (2013). ) "Green Paper on Citizen Science: Citizen Science for Europe - Towards a better society of empowered citizens and enhanced research". Socientize consortium.
- Socientize Project (2014-11-01) (2014). . Socientize consortium. Archivado desde el original el 2 de septiembre de 2018. Consultado el 2 de junio de 2020.
- Senabre, Enric; Ferran-Ferrer, Núria; Perelló, Josep (2018). «Diseño participativo de experimentos de ciencia ciudadana». Comunicar: Revista Científica de Comunicación y Educación 26 (54): 29-38. ISSN 1134-3478. doi:10.3916/C54-2018-03. Consultado el 13 de octubre de 2021.
- Wals, A.E.J, Brody, M., Dillon, J, & Stevenson, R.B. (2014). Convergence between science and environmental education. Science, 344, 583-4. Documento en inglés sobre convergencia con la educación.
- Senabre, Enric; Ferran-Ferrer, Núria; Perelló, Josep (2018). «Participatory design of citizen science experiments». Comunicar 26 (54): 29-38. ISSN 1134-3478. doi:10.3916/c54-2018-03. Consultado el 3 de enero de 2018.