fbpx
Wikipedia

Biblioteca de Alejandría

La Biblioteca de Alejandría (en griego antiguo, Βιβλιοθήκη τῆς Ἀλεξάνδρειας; en latín, Bibliotheca Alexandrina) fue una de las bibliotecas más importantes y prestigiosas, así como uno de los mayores centros de difusión del conocimiento en la Antigüedad. Instituida en el siglo III a. C. en el complejo palaciego de la ciudad de Alejandría durante el período helenístico del Antiguo Egipto, la biblioteca formaba parte de una institución de investigación conocida como Museion, que estaba dedicada a las musas, las nueve diosas de las artes. La idea de su creación puede haber sido una propuesta de Demetrio de Falero, un estadista ateniense exiliado, al sátrapa de Egipto y fundador de la dinastía ptolemaica, Ptolomeo I Sóter, quien, al igual que su predecesor, Alejandro Magno, intentaba promover la difusión de la cultura helénica. Sin embargo, probablemente no fue construida hasta el reinado de su hijo, Ptolomeo II Filadelfo. Se adquirieron un gran número de rollos de papiro gracias, sobre todo, a las políticas agresivas y bien financiadas de los reyes ptolemaicos para la obtención de textos. No se sabe con exactitud cuántas obras componían su fondo, pero se estima que albergaba entre treinta mil y setecientos mil volúmenes literarios, académicos y religiosos. El fondo de la biblioteca creció tanto que, durante el reinado de Ptolomeo III Evergetes, se creó una dependencia de la misma en el Serapeum de Alejandría.

Biblioteca de Alejandría

Representación artística del siglo XIX de la biblioteca, obra del artista alemán O. Von Corven, basada parcialmente en la evidencia arqueológica disponible en la época.
País Imperio ptolemaico
República romana
Imperio romano
Tipo Biblioteca Nacional
Fundación Probablemente durante el reinado de Ptolomeo II (285-246 a. C.)[1][2]
Ubicación Alejandría
Coordenadas 31°12′32″N 29°54′33″E / 31.208889, 29.909167Coordenadas: 31°12′32″N 29°54′33″E / 31.208889, 29.909167

Además de servir como una demostración del poder de los gobernantes ptolemaicos, desempeñó un papel importante en el desarrollo de Alejandría como sucesora de Atenas como centro promotor de la cultura griega.[3]​ En ella trabajaron numerosos eruditos importantes e influyentes, en particular Zenódoto de Éfeso, que trató de normalizar los textos de los poemas homéricos y elaboró el registro más antiguo del que se tiene conocimiento de la utilización del orden alfabético como método de organización; Calímaco, que escribió los Pinakes, probablemente el primer catálogo de biblioteca del mundo; Apolonio de Rodas, que compuso el poema épico las Argonáuticas; Eratóstenes de Cirene, que calculó por primera vez, con una precisión sorprendente para la época, la circunferencia de la Tierra; Aristófanes de Bizancio, que sistematizó la puntuación, pronunciación y acentuación del griego; o Aristarco de Samotracia, que redactó los textos definitivos de los poemas homéricos y extensos comentarios sobre los mismos. También existen referencias de que la comunidad de la biblioteca y el Museion también habría contado temporalmente con otras numerosas figuras que contribuyeron decisivamente al conocimiento, como Arquímedes y Euclides.

A pesar de la creencia moderna generalizada de que la biblioteca fue incendiada y destruida de forma catastrófica en su apogeo, en realidad fue decayendo gradualmente a lo largo de varios siglos, que se inició con la purga de intelectuales de Alejandría en el año 145 a. C., durante el reinado de Ptolomeo VIII, lo que dio lugar a que Aristarco de Samotracia, el bibliotecario, abandonara su puesto y se exiliara en Chipre y que otros eruditos, como Dionisio de Tracia y Apolodoro de Atenas, huyeran a otras ciudades. La biblioteca, o parte de su fondo, fue incendiada accidentalmente por Julio César en el año 48 a. C., durante la segunda guerra civil de la República romana, pero no está claro en qué medida fue realmente destruida, ya que las fuentes indican que sobrevivió o fue reconstruida poco después. El geógrafo Estrabón menciona haber frecuentado el Museion alrededor del año 20 a. C. y la profusa producción académica de Dídimo de Alejandría de esa época indica que tuvo acceso a al menos parte de los recursos de la biblioteca. Bajo control romano perdió vitalidad por falta de fondos y apoyo y a partir del año 260 d. C. no se tiene conocimiento de intelectuales vinculados a ella. Entre los años 270 y 275 d. C. la ciudad de Alejandría sufrió disturbios que probablemente destruyeron lo que quedaba de la biblioteca, si es que todavía existía, pero la del Serapeum pudo haber sobrevivido más tiempo, tal vez hasta el año 391 d. C., cuando el papa copto Teófilo I instigó el vandalismo y la demolición del Serapeum en su campaña de destrucción de templos paganos.

La Biblioteca de Alejandría fue más que un repositorio de obras, y durante siglos constituyó un destacado centro de actividad intelectual. Su influencia se hizo sentir en todo el mundo helénico, no solo a través de la puesta en valor del conocimiento escrito, que condujo a la creación de otras bibliotecas inspiradas en ella y a la proliferación de manuscritos, sino también a través de la labor de sus eruditos en numerosas áreas del conocimiento. Las teorías y modelos desarrollados por la comunidad de la biblioteca continuaron influyendo en la ciencia, la literatura y la filosofía hasta por lo menos el Renacimiento. Su legado ha tenido efectos que llegan hasta nuestros días, y puede considerarse un arquetipo de la biblioteca universal, del ideal de la conservación del conocimiento y de la fragilidad de ese conocimiento. La Biblioteca y el Museion han contribuido a distanciar a la ciencia de corrientes específicas de pensamiento y, sobre todo, a demostrar que la investigación académica puede contribuir a resolver los problemas prácticos y a las necesidades materiales de las sociedades y los gobiernos.

Orígenes

Contexto histórico

 
Estela de la Biblioteca de Asurbanipal que contiene listas de sinónimos. La Biblioteca de Alejandría formaba parte de una tradición de grandes bibliotecas en Grecia y el Oriente Próximo.

La Biblioteca de Alejandría no fue la primera de su tipo,[4][2]​ ya que formaba parte de una larga tradición de bibliotecas que existía tanto en la Antigua Grecia como en el Oriente Próximo.[5]​ El primer testimonio de acumulación de documentos escritos proviene de la ciudad-estado sumeria de Uruk, hacia el año 3400 a. C., cuando la escritura apenas había comenzado a desarrollarse; la preservación de textos literarios comenzó hacia el año 2500 a. C.[6]​ Varios reinos e imperios posteriores del antiguo Oriente Próximo desarrollaron políticas de colección de obras.[7]​ Los antiguos hititas y asirios tenían grandes archivos que contenían documentos en varios idiomas;[7]​ la biblioteca más famosa del antiguo Oriente Próximo era la Biblioteca de Nínive, fundada entre los años 668 y 627 a. C. por el rey asirio Asurbanipal.[6]​ También existió una gran biblioteca en Babilonia durante el reinado de Nabucodonosor II (r. 605-562 a. C.),[7]​ y en Grecia se afirmaba que el tirano ateniense Pisístrato fundó la primera gran biblioteca pública en el siglo VI a. C.[8]​ Sin embargo, la proliferación de bibliotecas en el mundo de cultura helénica llegó relativamente tarde, probablemente no mucho antes del siglo IV a. C.,[9]​ y fue a partir de esa herencia de bibliotecas griegas y del Oriente Próximo de donde surgió la idea de una biblioteca en Alejandría.[10]

Alejandro Magno y sus sucesores macedonios trataron de difundir la cultura helénica y su conocimiento en los territorios bajo su dominio,[11]​ porque la apreciaban[12]​ y también con el objetivo de imponer su influencia a través de la cultura.[13]​ Alejandro y sus sucesores también creían que su proyecto de conquista de otros territorios y pueblos implicaba comprender su cultura y su lengua, a través del estudio de sus textos.[14]​ De este doble objetivo surgirían bibliotecas universales, que contarían con textos de diversas disciplinas y que provendrían de distintos idiomas.[15]​ Además, los gobernantes posteriores a Alejandro buscaban legitimar su posición como sus sucesores,[16][17]​ y vieron a las bibliotecas como una forma de aumentar el prestigio de sus ciudades, atraer a eruditos extranjeros y recibir asistencia práctica en asuntos de gobierno.[18][19]​ Por estas razones, todos los grandes centros urbanos helénicos contarían con una biblioteca real,[14][20][21]​ y los territorios bajo el control de los sucesores de Alejandro fueron testigos del nacimiento de algunas de las bibliotecas más ricas de la antigüedad.[22][22]

Sin embargo la Biblioteca de Alejandría era única debido a la magnitud de las ambiciones de la dinastía ptolemaica,[23]​ pues a diferencia de sus predecesores y contemporáneos, los monarcas ptolemaicos pretendían ser depositarios de todo el conocimiento humano.[12][24][25]​ A través de la acumulación de este conocimiento y, potencialmente, de su monopolio, buscaron diferenciarse de los demás sucesores de Alejandro y liderarlos en los ámbitos cultural y político.[26]​ Con el tiempo, la Biblioteca contribuirá decisivamente a hacer de Alejandría el principal centro intelectual del mundo helénico.[27][16]

Planificación

Aunque esta biblioteca fue una de las más grandes e importantes del mundo antiguo, las fuentes de información sobre ella son escasas y a veces contradictorias,[28]​ y gran parte de lo que se ha escrito sobre ella mezcla leyendas y hechos históricos.[10][29]​ La primera fuente documentada sobre su creación es la seudoepígrafa Carta de Aristeas, escrita entre los años 180 y 145 a. C.,[18][30]​ en la que se afirma que fue fundada en la ciudad de Alejandría durante el reinado de Ptolomeo I Sóter (r. 323-283 a. C.), y que fue planificada inicialmente por Demetrio de Falero, un estudioso de Aristóteles exiliado de Atenas que había buscado refugio en la corte ptolemaica de Alejandría.[30][7]​ Sin embargo esta carta es considerablemente posterior a ese período y contiene información que actualmente se sabe que es inexacta o muy discutida,[30]​ como la afirmación de que la Septuaginta se elaboró en la biblioteca.[31][32]

 
Busto de Ptolomeo II Filadelfo, que se cree que fue el que estableció la Biblioteca como tal, aunque los planes para llevarla a cabo pueden haber sido desarrollados por su padre, Ptolomeo I Sóter.

Otras fuentes afirman que la Biblioteca fue creada bajo el reinado de su hijo, Ptolomeo II Filadelfo, que reinó entre 283 y 246 a. C.,[2]​ y de hecho la mayoría de los estudiosos contemporáneos están de acuerdo en que, si bien es posible que Ptolomeo I sentara las bases para su establecimiento, es probable que solo se creó como institución física durante el reinado de Ptolomeo II.[1][33]​ Para entonces, Demetrio de Falero había caído en desgracia ante la corte ptolemaica y no habría podido desempeñar ningún papel en el establecimiento de la Biblioteca como institución,[1]​ si bien los historiadores consideran que es muy probable que desempeñara un papel importante en el acopio de los primeros textos que pasarían a formar parte de los fondos de la biblioteca.[1]​ Es posible que alrededor del año 295 a. C. Demetrio adquiriera originales o reproducciones de primer orden de los escritos de Aristóteles y Teofrasto ya que, siendo un ilustre miembro de la escuela peripatética, su posición le permitiría un acceso privilegiado a estos textos.[34][35]

Independientemente del período exacto de su creación, parece relativamente claro que Aristóteles y su Liceo de Atenas, que albergaba la escuela peripatética, ejercieron una gran influencia en la organización de la biblioteca y de las demás instituciones intelectuales de la corte ptolemaica de Alejandría, sin duda debido a la influencia de Demetrio de Falero,[36]​ pero también al hecho de que Ptolomeo II fue educado por Estratón de Lámpsaco, miembro de la escuela peripatética y posteriormente director del Liceo,[37]​ además de que Aristóteles había sido el tutor del joven Alejandro Magno y la creación de una institución inspirada en el Liceo aristotélico ofrecería a la dinastía ptolemaica una oportunidad adicional para justificar sus pretensiones como sucesores de Alejandro.[38]​ Se sabe que la biblioteca se construyó en el Brucheion, el complejo palaciego de Alejandría, al estilo del Liceo.[39]​ El lugar elegido para su construcción estaba junto al Museion —en griego antiguo, Μουσεῖον, lit. 'templo de las musas'—, la institución de la que dependería la Biblioteca.[40][3]​ Se desconoce el diseño exacto de la biblioteca, pero se ha propuesto que la Biblioteca de Pérgamo, construida unas décadas después, habría replicado su arquitectura. De ser así, habría contado con salas en línea, frente a una columnata por la que los lectores podrían caminar al aire libre.[41]​ Fuentes antiguas describen la Biblioteca de Alejandría con columnas griegas, paseos, una dependencia colectiva para comer, una sala de lectura, salas de reuniones, jardines y aulas,[42]​ un modelo que la aproximaría a un campus universitario moderno.[43]​ Una dependencia contenía estanterías o depósitos —en griego antiguo, θήκη, romanizado: thēke— para los fondos de rollos de papiro —en griego antiguo, βιβλίον, romanizado: biblíon— que se conocía como la biblioteca propiamente dicha —en griego antiguo, βιβλιοθῆκαι, romanizado: bibliothēkai—. Según el historiador Hecateo de Abdera, que probablemente la visitó en su fase inicial, una inscripción sobre las estanterías decía «El lugar de la curación del alma» —en griego antiguo, ψυχῆς ἰατρείον, romanizado: psychés iatreíon—.[44][45]

 
Mapa de la antigua Alejandría. El Museion estaba situado en la zona palaciega (marcada en el mapa como «Bruchium»), en la parte central de la ciudad, cerca del Gran Puerto («Portus Magnus» en el mapa).

Aunque se sabe poco sobre la estructura de la biblioteca, del Museion se conservan más testimonios y se sabe que era una institución de investigación, aunque oficialmente era una institución religiosa administrada por un sacerdote nombrado por el rey, del mismo modo que los sacerdotes administraban otros templos.[46]​ Además de conservar obras del pasado en la biblioteca, el Museion también acogió a numerosos eruditos, poetas, filósofos e investigadores internacionales[16]​ que, según el geógrafo griego Estrabón en el siglo I a. C., recibían un salario elevado, comida y alojamiento gratuitos y exención de impuestos.[47][48][49]​ Según el especialista en estudios clásicos estadounidense Lionel Casson la idea subyacente en la organización del Museion era que si los estudiosos se liberaban de los lastres de la vida cotidiana, podrían dedicar más tiempo a la investigación y a las actividades intelectuales.[50]​ Estrabón denominó al grupo de estudiosos que vivían en el Museion «comunidad» —en griego antiguo, σύνοδος, romanizado: súnodos—,[48]​ un grupo que, en el año 283 a. C., puede haber estado compuesto por entre treinta y cincuenta eruditos.[48]

El Museion contaba con numerosas aulas en las que se pretendía que los académicos, al menos ocasionalmente, enseñaran a los alumnos; un gran refectorio circular con un techo alto y abovedado en el que los alumnos y los investigadores se reunían para comer juntos; un santuario dedicado a las musas, que era el museion propiamente dicho y el lugar que los investigadores visitaban en busca de inspiración artística, científica o filosófica (Mouseîon es el origen de la palabra «museo»);[51]​ además de un paseo, una galería y paredes con coloridas pinturas;[14]​ y probablemente jardines y un observatorio.[48]​ Hay indicios de que Ptolomeo II tenía un gran interés en la zoología, y al menos una fuente menciona que el Museion habría albergado un zoológico con animales exóticos.[48][52]

Organización y expansión inicial

Los gobernantes ptolemaicos pretendían que la biblioteca reuniera el conocimiento de «todos los pueblos de la tierra»[53]​ y se esforzaron por ampliar su fondo mediante una política agresiva y bien financiada de compra de documentos.[50][44]​ Enviaban a los agentes reales con grandes sumas de dinero, ordenándoles que adquirieran tantos textos como les fuera posible, de cualquier autor y sobre cualquier tema.[50]

 
Posiblemente al menos parte de las obras del Liceo de Aristóteles fue adquirida por la Biblioteca de Alejandría.

Se preferían las copias más antiguas de los textos antes que las más recientes, porque se suponía que las copias más antiguas eran el resultado de un menor número de transcripciones y, por lo tanto, tendían a ofrecer un contenido más acorde con el original escrito por el autor.[50]​ Esta política requería viajar a los mercados de libros de Rodas y Atenas,[54]​ y es posible que la biblioteca adquiriera toda o al menos parte de la colección de obras del Liceo de Aristóteles.[55][35]​ La biblioteca se centró particularmente en la adquisición de manuscritos de los poemas homéricos, que constituían la base de la educación griega y que eran reverenciados por encima de todos los demás poemas,[50]​ y finalmente consiguió adquirir numerosos manuscritos de estos poemas, que estaban marcados individualmente con etiquetas que indicaban sus orígenes.[50]

Además de con la compra de obras, sus fondos también se nutrieron del trabajo de copistas y traductores.[12][56]​ Según el historiador bizantino Juan Tzetzes se contrataron traductores extranjeros que hablaban muy bien el griego para traducir los textos vendidos o prestados a la biblioteca por gobiernos extranjeros.[15]​ Según Galeno, un decreto de Ptolomeo II dispuso que todo libro que se encontrara en un navío que atracara en Alejandría debía ser llevado a la biblioteca, donde sería copiado por los escribas oficiales.[2][57][19]​ Las copias se entregaban a los propietarios y los textos originales se conservaban en la biblioteca, con la anotación «de las naves».[58][19]​ También según Galeno, la ambiciosa política de adquisiciones de la dinastía ptolemaica propició la competencia de otras bibliotecas y provocó la inflación de los precios de las obras y la proliferación de falsificaciones.[58]

Durante la dinastía ptolemaica

Primeros tiempos

Las actividades y los fondos de la Biblioteca de Alejandría no se limitaban a una escuela filosófica, de pensamiento o religión en particular y los eruditos que estudiaban en ella gozaban de una considerable libertad académica.[59]​ Sin embargo, estaban sujetos a la autoridad del rey y a lo que la corte ptolemaica consideraba aceptable.[59]​ Un relato, probablemente apócrifo, cuenta la historia de un poeta llamado Sótades, que escribió un epigrama obsceno satirizando a Ptolomeo II por casarse con su hermana, Arsínoe II;[59]​ Ptolomeo II lo hizo arrestar y, tras escapar y ser capturado de nuevo, lo confinó en un ataúd de plomo y lo arrojó al mar.[59]​ A diferencia del Museion, que estaba dirigido por un sacerdote, al frente de la biblioteca estaba un erudito que actuaba como bibliotecario y tutor del heredero del rey.[60][61]

Dado que en la actualidad se cree que Demetrio de Falero no trabajó de forma directa en la biblioteca, su primer bibliotecario del que existe constancia fue Zenódoto de Éfeso, que vivió entre c. 325 y c. 270 a. C.[62]​ Especialista en Homero, Zenódoto elaboró las primeras ediciones críticas de la Ilíada y la Odisea.[63]​ Aunque criticado por la calidad de sus obras, se le atribuye un papel fundamental en la historia de los estudios homéricos, ya que tuvo acceso a textos que luego se perdieron[64]​ y realizó contribuciones definitivas al establecer patrones de texto para los poemas homéricos y los primeros poetas líricos griegos.[62]​ La mayor parte de lo que se sabe de él proviene de comentarios posteriores que mencionan pasajes específicos,[65]​ pero Zenódoto también es famoso por haber escrito un glosario de palabras raras e inusuales, que fue organizado en orden alfabético, lo que lo convierte en la primera persona conocida en emplear este método de organización.[62][66]​ Dado que los fondos de la Biblioteca de Alejandría parece que se organizaron en orden alfabético desde los primeros años, por la primera letra del nombre del autor, es muy probable que Zenódoto los organizara de esta manera.[62]​ Sin embargo su sistema de organización solo utilizaba la primera letra de cada palabra,[62]​ y los registros históricos indican que no fue hasta el siglo II cuando este método también consideró las demás letras de los vocablos.[62]

 
Uno de los papiros de Oxirrinco, que contiene un texto de Calímaco (siglo II)

En esa época es probable que la biblioteca ofreciera sus servicios a Euclides, que había llegado a Alejandría por invitación de Demetrio de Falero y que estaba en proceso de completar su mayor obra, los Elementos.[48]​ También por entonces el erudito y poeta Calímaco compiló los Pinakes —en griego antiguo, Πίνακες, lit. 'tablas'—, compuestos por 120 volúmenes con una lista de autores y sus respectivas obras conocidas,[61][59]​ y que muy probablemente se convirtieron en el instrumento utilizado para catalogar los cuantiosos fondos de la biblioteca.[67]​ A veces considerado el «poeta-académico por excelencia» y reconocido por haber utilizado por primera vez que se tenga conocimiento el dístico elegíaco, Calímaco adquirió notoriedad sobre todo gracias a la elaboración de este documento. Aunque los Pinakes no sobrevivieron hasta nuestros días, fragmentos y referencias a esta obra permitieron a los estudiosos reconstruir su estructura básica.[68][68]​ Estaban divididos en secciones, cada una de las cuales contenía referencias a autores de un determinado género de texto.[59][68]​ Su división básica era entre autores de poesía y prosa y cada sección se dividía en subsecciones que listaba autores en orden alfabético,[68]​ y los registros de los autores incluían sus nombres, los de sus padres, sus lugares de nacimiento y otra breve información biográfica, como los apellidos con los que se les conocía, seguidos de listas de sus obras conocidas.[69]​ La información sobre autores prolíficos como Esquilo, Eurípides, Sófocles y Teofrasto debe haber sido muy extensa, con múltiples columnas de texto.[69]​ Este trabajo de selección, categorización y organización de los clásicos griegos ha influido desde entonces no solo en la estructura con la que se conocen estas obras, sino también en innumerables obras publicadas posteriormente. Por ello, Calímaco ha sido definido como el «padre de la biblioteconomía»[70]​ y «una de las personalidades más importantes del mundo antiguo»;[71]​ aunque realizó su obra más famosa en la Biblioteca de Alejandría nunca fue su bibliotecario.[61][59]

Después de la muerte o el retiro de Zenódoto, Ptolomeo II nombró como segundo bibliotecario y tutor de su hijo, el futuro Ptolomeo III Evergetes,[72][73]​ a Apolonio de Rodas, aparentemente un discípulo de Calímaco[73]​ y natural de Alejandría.[72][74]​ Se le conoce sobre todo como el autor del poema épico las Argonáuticas, que trata de las aventuras de Jasón y los argonautas en busca del vellocino de oro. Este poema, cuyo texto completo ha sobrevivido hasta nuestros días, muestra el vasto conocimiento de Apolonio sobre literatura e historia, y hace alusión a una extensa variedad de acontecimientos y textos, a la vez que imita el estilo de los poemas homéricos.[75]​ Se convirtió en un personaje de gran influencia en los siglos siguientes, que sirvió como modelo de autores como Virgilio o Valerio Flaco.[75]

Aunque Apolonio es más reconocido como poeta, también han sobrevivido hasta nuestros días algunos fragmentos de sus escritos científicos.[65]​ Durante su mandato probablemente convivió con el matemático e inventor Arquímedes, que pasó algunos años en Egipto y que existen constancia de que realizó investigaciones en la biblioteca.[74]​ Se dice que en esa época Arquímedes observó los ascensos y descensos del caudal del Nilo, lo que le llevó a inventar el dispositivo gavimético conocido como tornillo de Arquímedes, un aparato para transportar el agua desde los lechos bajos hasta las acequias de irrigación.[74]​ Según dos biografías tardías, Apolonio de Rodas finalmente renunció a su puesto de bibliotecario y se exilió voluntariamente en la isla de Rodas,[75]​ tras la hostil recepción que recibió en Alejandría su Argonáuticas, especialmente por parte de Calímaco.[76]​ Sin embargo algunos autores consideran más probable que la dimisión de Apolonio fuera en realidad causada por la ascensión al trono de Ptolomeo III en el año 246 a. C.[75]

Funcionamiento posterior y expansión

 
Reconstrucción del siglo XIX del mapa realizado por Eratóstenes, que mostraba el mundo conocido por entonces (c. 194 a. C.).

Aunque su tercer bibliotecario, Eratóstenes de Cirene, era un destacado hombre de letras,[61][77]​ hoy en día es más conocido por su trabajo científico y por haber contribuido en gran medida al avance de la geografía como disciplina científica.[78]​ La obra más importante de este erudito, que vivió aproximadamente entre 280 y 194 a. C., fue el tratado de geografía general Geographica —en griego antiguo, Γεωγραφικά, romanizado: Geografiká—, originalmente escrito en tres volúmenes.[79]​ La obra en sí no sobrevivió, pero muchos fragmentos se conservaron a través de citas en los escritos posteriores del geógrafo Estrabón.[79]​ Eratóstenes fue el primer erudito en aplicar las matemáticas a la geografía y la cartografía,[80]​ y en su tratado Sobre la medida de la Tierra calculó la circunferencia de nuestro planeta con gran precisión para la época, con una diferencia de tan solo unos pocos cientos de kilómetros.[74][81]​ Consideraba que el escenario de los poemas homéricos era puramente imaginario, y argumentaba que el propósito de la poesía era «cautivar el alma», no ofrecer una narración históricamente exacta de sucesos reales.[79]​ Estrabón lo cita diciendo con sarcasmo que «un hombre encontraría los lugares de las peregrinaciones de Ulises el día que se encontrara con un artesano que supiera coser pieles de cabra en los vientos».[79]​ Para elaborar un mapa de todo el mundo conocido, Eratóstenes incorporó información extraída de obras de no ficción depositadas en la biblioteca, como los relatos de las campañas de Alejandro Magno en el subcontinente indio y de las expediciones ptolemaicas de cacería de elefantes a lo largo de la costa de África oriental.[81]

Se afirma que Eratóstenes permaneció en el cargo durante cuarenta años,[82][83]​ y durante su mandato otros eruditos de la Biblioteca de Alejandría se interesaron en temas científicos.[84][85]​ Arquímedes dedicó dos de sus obras a Eratóstenes, y el astrónomo Aristarco de Samos introdujo la idea del heliocentrismo.[86]​ Su contemporáneo Baqueo de Tanagra editó y comentó los Tratados hipocráticos,[84]​ y los médicos Herófilo de Calcedonia (c. 335-280 a. C.) y Erasístrato (c. 304-250 a. C.) estudiaron la anatomía y la fisiología humanas, aunque sus estudios se vieron obstaculizados por las protestas en contra de la disección de cadáveres humanos, que se consideraba inmoral.[87][88]

Según Galeno, en esa época Ptolomeo III solicitó a los atenienses el préstamo de manuscritos originales de Esquilo, Sófocles y Eurípides, aunque los atenienses exigieron la enorme cantidad de quince talentos (unos 450 kg) de un metal precioso como garantía de que se los devolverían;[58][89][24]​ Ptolomeo III mandó realizar copias de estas obras en papiro de la más alta calidad y las envió a los atenienses, conservando los manuscritos originales en la biblioteca y permitiéndoles que se quedaran los talentos de metal.[89][24]​ Esta historia ilustra la vehemencia de la política ptolemaica de adquisición de obras,[54]​ además del poder de Alejandría en la época, debido sobre todo al puerto que habían construido y que acogía el comercio de Oriente y Occidente,[90]​ y que pronto se convirtió en un centro internacional de comercio y en el principal productor de papiros y manuscritos.[48]​ A medida que los fondos de la biblioteca se fueron ampliando se fue quedando sin espacio para albergarlos, por lo que durante el reinado de Ptolomeo III parte de estos fondos se trasladó a una biblioteca filial en el Serapeum de Alejandría,[59][91]​ un templo dedicado al dios grecoegipcio Serapis situado en las inmediaciones del palacio real.[50]​ Sin embargo, los escritos de la época señalan que la biblioteca del Serapeum era mucho más pequeña.[92]

Apogeo

 
Ruinas del Serapeum, donde la Biblioteca de Alejandría trasladó parte de sus fondos.

Aristófanes de Bizancio se convirtió en el cuarto director de la biblioteca alrededor del año 200 a. C.[93][94]​ Según una leyenda del escritor romano Vitruvio, Aristófanes fue uno de los siete jueces nombrados para un concurso de poesía organizado por Ptolomeo III.[93][94]​ Mientras que los otros seis jueces favorecieron a un competidor, Aristófanes se decantó por el que menos le había gustado al público,[93][95]​ aduciendo que los demás habían cometido plagio y por lo tanto debían ser descalificados.[93][95]​ El rey le exigió que lo probara y Aristófanes buscó en la biblioteca los textos que los autores habían plagiado, localizándolos de memoria,[93][95]​ por lo que gracias a su impresionante memoria y diligencia, Ptolomeo III lo nombró bibliotecario.[95]

Su mandato está considerado como el inicio de una fase más madura en la historia de la Biblioteca de Alejandría.[87][96]​ Durante esta etapa la crítica literaria alcanzó su punto álgido y llegó a dominar la producción académica de la biblioteca.[97]​ Aristófanes editó textos poéticos e introdujo la división de los poemas, que anteriormente estaban escritos en prosa, en líneas separadas en la página.[98]​ También inventó los signos diacríticos para el alfabeto griego,[87][99]​ escribió importantes obras sobre lexicografía[65]​ e introdujo una serie de señas para la crítica textual.[100]​ Escribió la introducción de muchas obras, algunas de las cuales sobrevivieron parcialmente a través de versiones reescritas.[65]

El quinto bibliotecario fue Apolonio, conocido por el epíteto «Eidógrafo» —en griego antiguo, εἰδογράφος, romanizado: eidográfos, lit. 'clasificador de géneros [literarios]'—.[101][73][102]​ Una fuente lexicográfica tardía explica que este epíteto se refiere a la clasificación de la poesía basada en formas musicales.[102]​ A principios del siglo II a. C. varios miembros de la biblioteca se dedicaron al estudio de la medicina.[84]​ A Zeuxis de Tarento se le atribuyen comentarios sobre los Tratados hipocráticos y trabajó activamente para conseguir textos médicos para el fondo de la biblioteca, y un erudito llamado Ptolomeo Epithetes escribió un tratado sobre las heridas en los poemas homéricos, un tema que se inscribe en el marco tanto de la filología tradicional y la medicina.[84]​ En esa época y tras la batalla de Rafia en 217 a. C., el poder político del Egipto ptolemaico comenzó a decaer y a volverse cada vez más inestable;[103]​ las revueltas de sectores de la población egipcia se multiplicaron y en la primera mitad del siglo II a. C., la conexión con el Alto Egipto se vio seriamente mermada.[103]​ Los gobernantes ptolemaicos también comenzaron a hacer énfasis en la faceta egipcia de su nación más que en la griega,[103]​ por lo que muchos eruditos griegos comenzaron a abandonar Alejandría en busca de países más seguros y de mecenas más generosos.[103]

Aristarco de Samotracia (c. 216-145 a. C.) fue el sexto bibliotecario y también tutor de los hijos de Ptolomeo VI Filométor.[73]​ Se ganó la reputación de ser posiblemente el más grande de todos los eruditos antiguos, y escribió no solo poemas de estilo clásico y obras en prosa, sino también hipomnemata (en griego antiguo, ὑπομνήματα) completos, es decir, comentarios extensos e independientes sobre otras obras (un fragmento de uno de los comentarios de Aristarco sobre las Historias de Heródoto sobrevivió en un fragmento de papiro).[65]​ Estos comentarios por lo general citaban un pasaje de un texto clásico, explicaban su significado, ofrecían una definición de las palabras inusuales que se habían utilizado, e indicaban si las palabras del pasaje eran realmente las utilizadas por el autor original o si eran interpolaciones añadidas posteriormente por los escribas.[104]​ Hizo muchas contribuciones sobre distintos temas, pero particularmente al estudio de poemas homéricos;[65]​ además de organizar la Ilíada y la Odisea con las divisiones y subdivisiones con las que las conocemos,[105]​ durante siglos sus opiniones editoriales fueron citadas por los autores antiguos como autoritativas.[65]​ En el año 145 a. C. Aristarco se vio envuelto en una disputa dinástica, en la que apoyó a Ptolomeo VII Neo Filopátor como gobernante de Egipto; Ptolomeo VII fue asesinado y Ptolomeo VIII «Fiscón» accedió al trono e inmediatamente castigó a los que habían apoyado a su predecesor, obligando a Aristarco a huir de Egipto y refugiarse en Chipre.[106][65]​ Ptolomeo también expulsó de Alejandría a otros eruditos extranjeros.[103]

Declive

Las expulsiones de Ptolomeo VIII

 
Aristarco de Samotracia, su sexto bibliotecario, fue uno de los mayores eruditos de la Antigüedad.

La expulsión de los eruditos alejandrinos por parte de Ptolomeo VIII fue parte de un proceso más amplio de persecución de la clase dominante alejandrina,[107]​ y causó una diáspora de la erudición helenística.[41]​ Los estudiosos de la Biblioteca de Alejandría, y sus estudiantes, continuaron investigando y escribiendo tratados, pero la mayoría ya no están vinculados a la Biblioteca,[108]​ sino que se dispersaron primero por el Mediterráneo oriental y posteriormente también por el Mediterráneo occidental.[108]​ Un discípulo de Aristarco, Dionisio de Tracia (c. 170-90 a. C.), estableció una escuela en la isla griega de Rodas.[109][110]​ Dionisio escribió el primer libro sobre gramática griega, Tékhne Grammatiké, una guía para hablar y escribir de manera clara y precisa.[110]​ Los romanos utilizaron este libro como referente para sus textos gramaticales, que siguió siendo el principal manual de gramática para los estudiantes de griego hasta el siglo XII,[110]​ y en nuestros días sigue sirviendo como guía gramatical de muchos idiomas.[110]​ Otro discípulo de Aristarco, Apolodoro de Atenas (c. 180-110 a. C.), se trasladó a Pérgamo, el mayor rival de Alejandría como epicentro de la cultura griega, donde se dedicó a la enseñanza y a la investigación.[109]​ Esta diáspora llevó al historiador Menecles de Barca a comentar con sarcasmo que Alejandría se había convertido en maestra tanto de griegos como de bárbaros.[111]

En Alejandría a partir de mediados del siglo II a. C. el dominio ptolemaico en Egipto experimentó una creciente inestabilidad.[112]​ Enfrentados a los constantes disturbios sociales y otros problemas políticos y económicos, los últimos gobernantes ptolemaicos no dedicaron la misma atención al Museion que sus predecesores.[112]​ El prestigio tanto de la biblioteca como de su bibliotecario disminuyó.[112]​ Distintos gobernantes ptolemaicos posteriores utilizaron el puesto de bibliotecario como recompensa política para sus partidarios más leales.[112]​ Ptolomeo VIII nombró como bibliotecario a un hombre llamado Cidas, descrito como lancero[112]​ y posiblemente uno de sus guardias de palacio;[60][113]​ Ptolomeo IX, que gobernó de 88 a 81 a. C., se dice que le otorgó al puesto a uno de sus partidarios políticos.[112]​ El puesto de máximo responsable de la biblioteca perdió tanto de su antiguo prestigio que incluso los autores de la época dejaron de registrar los nombres y mandatos de sus ocupantes.[113]

El incendio de Julio César

En el año 48 a. C., durante la segunda guerra civil de la República romana, Julio César se encontraba sitiado en Alejandría y sus soldados prendieron fuego a sus propias naves con la intención de bloquear a la flota del hermano de Cleopatra, Ptolomeo XIV.[87]​ El fuego se extendió a las zonas de la ciudad más próximas a los muelles, causando una considerable devastación.[91]​ El dramaturgo y filósofo estoico romano del siglo I d. C. Séneca, citando el Ab Urbe condita de Tito Livio, escrito entre 63 y 14 a. C., afirmaba que el incendio iniciado por César destruyó cuarenta mil obras de la Biblioteca de Alejandría.[60][114]​ El platonista ecléctico Plutarco escribió en Vida de César «Cuando el enemigo intentaba cortar su comunicación por mar, [César] se vio obligado a evitar ese peligro prendiendo fuego a sus propias naves, las cuales, después de quemar los muelles, se propagaron desde allí y destruyeron la gran biblioteca».[115]​ Sin embargo Floro y Lucano solo mencionan que las llamas quemaron la propia flota y algunas «casas cerca del mar».[116]

El historiador romano Dion Casio escribió que «Muchos lugares se incendiaron, con el resultado de que, junto con otros edificios, se quemaron los astilleros y los almacenes de grano y libros, que se dice que son grandes en número y de la mejor calidad».[115][117]​ Algunos especialistas han interpretado este texto de Dion Casio como una indicación de que el incendio no destruyó realmente toda la biblioteca, sino probablemente solo un almacén situado cerca de los muelles, que según Galeno se utilizaba para depositar rollos de papiro,[118][119]​ probablemente hasta que se catalogaran y se añadieran a los fondos de la biblioteca.[120]​ De hecho, esto es lo que en general se desprende de las fuentes cronológicamente más cercanas al incendio,[121]​ y en cualquier caso fuera cual fuese la devastación que hubiera causado parece claro que la biblioteca no fue completamente destruida.[113][119]​ El geógrafo Estrabón hace mención a su presencia en la biblioteca entre los años 25 y 20 a. C.,[52]​ poco más de dos décadas después del asedio a César y ni siquiera hace mención a las huellas del incendio, lo que indica que sobrevivió con pocos daños o que fue reconstruida poco tiempo después.[115][91][122]​ Sin embargo, la forma en que Estrabón habla del Museion muestra que no era ni mucho menos tan prestigiosa como lo había sido unos pocos siglos antes.[91]

 
Según Plutarco, se decía que Marco Antonio le regaló a Cleopatra los doscientos mil volúmenes de la Biblioteca de Pérgamo para la Biblioteca de Alejandría.

Según afirma Plutarco en su Vida de Marco Antonio, en los años anteriores a la batalla de Accio, en 33 a. C., se rumoreaba que Marco Antonio había obsequiado a Cleopatra con los doscientos mil volúmenes que componían la Biblioteca de Pérgamo, que se incorporaron a los fondos de la Biblioteca de Alejandría.[115][113]​ Sin embargo el propio Plutarco hace notar que su fuente para esta anécdota podría no ser fiable,[122]​ y posiblemente se tratara de mera propaganda con la intención de demostrar que Marco Antonio era leal a Cleopatra y a Egipto, en lugar de a Roma. Historiadores como Edward J. Watts consideran que la donación de Marco Antonio pudo ser un medio para reponer los fondos de la biblioteca tras los daños causados por el incendio de César, que había ocurrido unos quince años antes.[113]​ En cualquier caso, autores contemporáneos como Lionel Casson sostienen que incluso si la historia fuera inventada, no habría sido creíble a menos que la biblioteca siguiera existiendo.[115]

Otra prueba de la existencia de la biblioteca después del año 48 a. C. proviene del comentarista más notable de finales del siglo I a. C. y principios del I d. C., un erudito que trabajaba en Alejandría llamado Dídimo de Alejandría.[123][115]​ Se dice que escribió entre tres y cuatro mil obras, lo que lo convertiría en el escritor más prolífico de la Antigüedad.[123][124]​ Partes de los comentarios de Dídimo se han conservado en citas posteriores y estos pasajes son una de las fuentes más importantes de información de los historiadores contemporáneos sobre las obras de antiguos eruditos de la Biblioteca de Alejandría.[123]​ Casson afirma que la prodigiosa producción de Dídimo «habría sido imposible sin al menos una gran parte de los recursos de la biblioteca a su disposición».[115]

Período romano

 
Documento romano sobre Tiberio Claudio Balbilo, que menciona la existencia de la biblioteca en esa época (56 d. C.).[125]

Se sabe muy poco sobre la Biblioteca de Alejandría en tiempos del Principado romano.[122]​ Aparentemente Augusto mantuvo la tradición de nombrar al sacerdote responsable de la biblioteca,[122]​ y Claudio encargó la ampliación del edificio que la albergaba.[126]​ A principios del siglo II, Suetonio escribió que Domiciano, con el propósito de reabastecer las bibliotecas romanas, ordenó la compra y transcripción de libros que se incorporaron a los fondos de la biblioteca.[122]

Aparentemente el destino de la biblioteca estuvo ligado al de la propia ciudad de Alejandría. Tras su incorporación al dominio romano, su prestigio fue disminuyendo paulatinamente, al igual que el de su biblioteca. Aunque el Museion continuaba existiendo, la pertenencia a esta institución no se concedía por razones académicas, sino sobre la base de la distinción en el gobierno, las fuerzas armadas o incluso el atletismo.[112]​ Lo mismo ocurrió con el puesto de bibliotecario jefe;[112]​ el único de esa época del que se tiene constancia es un hombre llamado Tiberio Claudio Balbilo, un importante político, administrador y astrólogo, pero sin antecedentes de logros académicos reseñables.[112]​ Para ser miembro del Museion ya no era necesario enseñar, investigar o incluso vivir en Alejandría;[127]​ el escritor griego Filóstrato señaló que el emperador Adriano, que gobernó de 117 a 138, nombró a los sofistas Dionisio de Mileto y Polemón de Laodicea como miembros del Museion, aunque nunca permanecieron un tiempo significativo en Alejandría.[127]

Si bien la biblioteca y Museion continuaron generando conocimiento, como es el caso de los trabajos de Claudio Ptolomeo, que vivió en Alejandría en esa época y se supone que pasó gran parte de su tiempo trabajando e investigando en la biblioteca,[12]​ o de Galeno,[128]Herón[128]​ y Papo de Alejandría,[129]​ pero es innegable que su reputación académica estaba disminuyendo, mientras que la de otras bibliotecas del Mediterráneo estaba aumentando. También se crearon otras bibliotecas en la misma ciudad de Alejandría,[113]​ y es posible que algunos volúmenes de la gran biblioteca se transfirieran a algunas de estas bibliotecas más pequeñas.[113]​ Se sabe que el Caesareum y el Claudianum en Alejandría albergaron importantes bibliotecas hasta finales del siglo I a. C.,[113]​ y que la biblioteca filial del Serapeum probablemente también se amplió durante este período.[130]

En el siglo II a. C. Roma se hizo menos dependiente de la producción agrícola egipcia y durante este período los romanos también perdieron interés en Alejandría como centro cultural.[131]​ La reputación de la biblioteca siguió decayendo al convertirse Alejandría en una mera ciudad de provincias.[132]​ Los eruditos que trabajaron y estudiaron en la Biblioteca de Alejandría durante el periodo romano eran menos conocidos que los que estudiaron allí durante el periodo ptolemaico[131]​ y, a la larga, el término «alejandrino» se convirtió en sinónimo de edición y corrección de textos y redacción de comentarios sintéticos a partir de los de eruditos anteriores, con connotaciones de melancolía, monotonía y carencia de originalidad.[131]​ Quizás el último científico notable que investigó en la biblioteca y el Museion fue el matemático Diofanto de Alejandría, considerado uno de los padres del álgebra.[128]

Teorías sobre su destrucción

Finalmente, todo indica que una sucesión de episodios violentos a lo largo del siglo III pondría fin a la ya de por sí deteriorada biblioteca. Como parte de las represalias por las acciones de resistencia de Alejandría contra la dominación romana, en el año 215 el emperador romano Caracalla suprimió la financiación al Museion y a los miembros de su comunidad.[133]​ Es posible que esta institución y su biblioteca hayan sobrevivido durante algún tiempo, pero ciertamente con precariedad y sin motivar a nuevos e importantes investigadores a unirse a ellas.[134]​ Las últimas referencias que se conocen sobre los miembros de Museion se remontan a la década de 260 d. C.[130]

En el año 272 el emperador romano Aureliano combatió para recuperar la ciudad de Alejandría de las fuerzas de la reina Zenobia, del escindido Imperio de Palmira. Durante los combates las tropas romanas destruyeron completamente el distrito de Brucheion, en el que se encontraba la biblioteca,[112][130][2]​ y, si es que el Museion y la biblioteca todavía existían por entonces, es casi seguro que fueron destruidos durante el ataque.[112][130][52]​ En el caso de que hubieran sobrevivido, que sería en una situación muy precaria, lo que quedara de estas instituciones habría sido destruido durante el asedio de Alejandría por las tropas del emperador Diocleciano.[130]

Todo esto, sin contar los desastres naturales que azotaron la zona. Particularmente devastador fue el terremoto de Creta en julio del 365,[135]​ que fue seguido horas después de un tsunami[136]​ que devastó particularmente en las costas de Libia y Alejandría.[137]

El Serapeum

 
Dibujo de la Chronographia Golenischevensis que representa al papa Teófilo de Alejandría, evangelio en mano, erguido triunfalmente sobre el Serapeum[138]​ (391 d. C.)

Referencias dispersas indican que, en algún momento del siglo IV, una institución conocida como el «Museion» pudo haber sido restablecida en un lugar diferente en algún lugar de la ciudad de Alejandría, aunque no se sabe nada sobre las características de esta organización.[139]​ Puede que poseyera algunos recursos bibliográficos, pero cualesquiera que fueran, no eran comparables a los de su predecesora.[140]​ A finales del siglo I a.C., el Serapeum seguía siendo un importante lugar de peregrinación para los paganos, y su biblioteca era probablemente la mayor colección de libros de la ciudad de Alejandría.[141]​ Además de poseer la biblioteca más grande de la ciudad, el Serapeum seguía siendo un templo en pleno funcionamiento y contaba con aulas para que los filósofos impartieran clases.[142]​ Por su naturaleza tendería a atraer a los seguidores del neoplatonismo, especialmente en su vertiente jámblica;[142]​ la mayoría de estos filósofos se interesaron principalmente por la teúrgia, el estudio de los rituales de culto y las prácticas religiosas esotéricas.[142]​ Así, el filósofo neoplatónico Damascio (c. 458-538) registra que un hombre llamado Olimpo vino de Cilicia para impartir clases en la Terapéutica, donde enseñó a sus alumnos «las reglas del culto divino y de las prácticas religiosas antiguas».[143]

En el año 391 un grupo de obreros cristianos descubrió los restos de un antiguo mitreo en Alejandría.[143]​ Entregaron algunos de los objetos de culto encontrados al papa copto local, Teófilo de Alejandría,[143]​ quien hizo que estos objetos se exhibieran por las calles y fueran ridiculizados.[143]​ Los paganos de Alejandría se indignaron por este acto de profanación, entre ellos los profesores del Serapeum que enseñaban filosofía neoplatónica y teúrgia,[143]​ que tomaron las armas y lideraron a sus estudiantes y otros seguidores en un ataque contra la población cristiana de Alejandría.[143]​ Como represalia, los cristianos, bajo las órdenes de Teófilo, vandalizaron y demolieron el Serapeum.[144]​ La hipótesis de que la Biblioteca de Alejandría fuera destruida en ese momento ha tenido cierto crédito entre los historiadores del pasado,[145]​ pero en la actualidad se considera poco factible, ya que ninguno de los relatos de la destrucción del Serapeum menciona nada acerca de una biblioteca y fuentes escritas anteriores de su destrucción hablan de su colección de libros en tiempo pasado, lo que indica que probablemente no contaba con ninguna colección significativa de manuscritos en el momento de su destrucción.[146]

La escuela de Téon e Hipatia

 
Hipatia y su padre Teón en un dibujo de Charles William Mitchell.

La Suda, una enciclopedia bizantina del siglo X, se refiere al matemático Teón de Alejandría (c. 335-405) como «hombre del Museion».[147]​ Sin embargo, según el historiador Edward J. Watts, Teón probablemente era el director de una escuela llamada «Museion», que se denominó así por el Museion helenístico del que formaba parte la Biblioteca de Alejandría, pero el nombre era la única conexión que tendría con ella.[147]​ La escuela de Teón era exclusiva, de gran prestigio y doctrinalmente conservadora.[148]​ Pero no parece que Teón tuviera algún tipo de conexión con los neoplatonistas jámblicos militantes que enseñaban en el Serapeum,[144]​ sino que por el contrario parece que Teón rechazaba las enseñanzas de Jánblico y se enorgullecía de enseñar un neoplatonismo puro y plotiniano.[148]​ Alrededor del año 400 su hija Hipatia le sucedió como directora de su escuela y, al igual que su padre, rechazó las enseñanzas de Jámblico y adoptó el neoplatonismo original formulado por Plotino.[148]

Hipatia era muy popular entre las gentes de Alejandría, y ejercía una gran influencia política.[149]​ Teófilo, el mismo obispo que había ordenado la destrucción del Serapeum, toleró su escuela e incluso animó a dos de sus alumnos a hacerse obispos en territorios bajo su autoridad.[150]​ También respetó las estructuras políticas de Alejandría y no puso objeciones a los estrechos vínculos que Hipatia estableció con los prefectos romanos locales. Pero más tarde Hipatia estuvo implicada en una disputa política entre Orestes, el prefecto romano de Alejandría, y Cirilo, el sucesor de Teófilo.[151]​ Se corrieron rumores que la acusaban de impedir que Orestes se reconciliara con Cirilo, y en marzo de 415 fue asesinada por una multitud de cristianos encabezada por monjes.[152][48]​ Hipatia no dejó sucesores, y su «Museion» desapareció tras su muerte.[153]

A menudo se relaciona a Hipatia con la Biblioteca de Alejandría y su posible destrucción, como en el último episodio de la popular serie de Carl Sagan Cosmos donde se narra un melodramático relato sobre la muerte de Hipatia como resultado del incendio de la «Gran Biblioteca de Alejandría» por parte de cristianos fanáticos pero, aunque si bien es cierto que los cristianos dirigidos por Teófilo prendieron fuego al Serapeum en el año 391, la biblioteca ya había dejado de existir siglos antes del nacimiento de Hipatia.[154]

El califa Omar

Hipatia no fue la última pagana de Alejandría ni el último filósofo neoplatónico.[155]​ El neoplatonismo y el paganismo sobrevivieron en Alejandría y en todo el Mediterráneo oriental durante siglos después de su muerte.[155]​ La egiptóloga británica Charlotte Booth afirma que poco después de la muerte de Hipatia se construyeron nuevos centros de enseñanza en Alejandría, lo que indica que la filosofía todavía se impartía en las escuelas locales, y escritores de finales del siglo V como Zacarías de Mitilene y Eneas de Gaza, hablan de un «Museion» como si ocupara algún tipo de espacio físico en la ciudad.[139]​ Los arqueólogos han identificado aulas que datan de esta época, situadas cerca pero no en el emplazamiento de Museion ptolemaico, que pueden haber pertenecido al «Museion» al que se refieren estos autores.[139]

Es posible que este nuevo «Museion» sea el protagonista de la extendida historia de que la Biblioteca de Alejandría fue incendiada en el año 640 d. C. cuando Alejandría fue conquistada por el ejército musulmán del Amr ibn al-As. Algunas fuentes árabes posteriores describen la destrucción de la biblioteca por orden del califa Omar.[156]​ El escritor del siglo XIII Bar Hebraeus cita a Omar diciéndole a Yaḥyā al-Naḥwī (conocido en español como Juan Filópono): «Si esos libros están de acuerdo con el Corán, no tenemos necesidad de ellos; y si se oponen al Corán, destrúyelos.»[157][158]​ Sin embargo, ya en el siglo XVIII el historiador Edward Gibbon en su obra Historia de la decadencia y caída del Imperio romano dudaba de la veracidad de esta historia,[157]​ y los estudiosos posteriores se han mostrado igualmente escépticos al respecto, debido a las contradicciones que se desprenden de las escasas fuentes históricas de las que se tiene conocimiento sobre la misma, la brecha de tiempo de, como mínimo, quinientos años entre la supuesta destrucción y la primera de estas fuentes, así como los motivos políticos de sus autores.[159][160][161][162]

Fondos

 
Esdras elaborando un códice.

Se sabe que inicialmente el fondo de la Biblioteca de Alejandría estaba formado por rollos de papiro y que posteriormente se le añadieron códices.[121]​ Sin embargo no existen menciones a que incluyera volúmenes de pergamino, tal vez debido a los fuertes vínculos de Alejandría con la producción y el comercio del papiro. Sin embargo la biblioteca desempeñó un papel importante en la difusión de la escritura de este nuevo material porque, debido a su colosal consumo de papiro, sus exportaciones eran escasas.[163]​ En particular, se cree que Ptolomeo V Epífanes, celoso de la expansión de la Biblioteca de Pérgamo, habría prohibido la exportación de papiro en un intento de reducir el crecimiento de esta biblioteca rival.[121]​ Por una u otra razón, la escasez de papiro alejandrino parece haber provocado la necesidad de una fuente alternativa de material de copia, especialmente en grandes centros de producción cultural como Pérgamo,[163]​ ciudad que dio nombre a la tecnología que reemplazaría al papiro, el pergamino.[121]

El catálogo de la biblioteca, los Pinakes de Calímaco, sobrevivió solo en forma de unos pocos fragmentos y no es posible saber con certeza el tamaño y diversidad de sus fondos. En el siglo XII el historiador bizantino Juan Tzetzes escribió, presumíblemente basándose en los comentarios de eruditos que trabajaban en la biblioteca, que cuando se confeccionaron los Pinakes catalogaban cuatrocientos noventa mil volúmenes almacenados en la Biblioteca de Alejandría y cuarenta mil en la del Serapeum.[164]​ Si además fuera cierto que Marco Antonio donara los doscientos mil volúmenes de Pérgamo a la biblioteca, en el siglo I a. C. habría contado con unos setecientos mil volúmenes, que es la cantidad indicada por Aulo Gelio en el siglo II d. C.[58]​ Sin embargo, el cálculo del fondo de la biblioteca implica otras cuestiones además del número de volúmenes depositados, como la cantidad distinta de obras que lo componían, ya que la biblioteca contenía numerosas copias de algunas obras clásicas, por lo que la misma obra podría ocupar varios pergaminos, y también podría darse el caso de que un mismo pergamino podría contener más de una obra.[165]​ Algunos estudiosos modernos que han investigado el tema estiman que en la época de Calímaco la biblioteca contaba con entre treinta y cien mil volúmenes.[58][166]​ Dado el precio de los manuscritos y su escasez en la época, incluso la menor de estas cantidades constituiría una colección formidable, al menos el doble de la de las mayores bibliotecas del Imperio romano.[166]

Al igual que con el cálculo de los volúmenes que contenía, la cuestión de qué obras formaban parte de su catálogo tampoco goza de un consenso significativo, y los intentos de conocer el contenido sus fondos se basan en referencias escasas y en suposiciones. Teniendo en cuenta el enfoque inicial de la biblioteca hacia las obras que constituían la base de la educación helenística, se supone que contaba con una extensa colección de obras de poetas y filósofos griegos de la Antigüedad,[50][13]​ incluidas muy probablemente varias obras que no han perdurado hasta nuestros días, de autores como Esquilo (de las cuales solo siete de las noventa que se estima que escribió han sobrevivido hasta la actualidad);[167]Sófocles (siete de más de cien);[168]Eurípides (diecinueve de noventa y dos),[169]​ o Aristófanes (doce de cuarenta).[170][58][13]​ También se supone que la biblioteca fue el principal repositorio de obras de los autores que trabajaron allí, especialmente Calímaco y los bibliotecarios que la dirigían. Esto incluye, por ejemplo, la obra en la que Aristarco de Samos concluye que la Tierra orbita el Sol, conocimiento que se perdería hasta su redescubrimiento por Nicolás Copérnico y Galileo Galilei;[171]​ los trabajos en los que el ingeniero Herón de Alejandría sienta las bases para la creación de turbinas y motores, en algunos casos anticipándose a la Edad Moderna;[172]​ los primeros trabajos sobre anatomía de Herófilo, en los que se aparta de la tradición aristotélica alegando que el cerebro sería el centro de la inteligencia, describe los sistemas nervioso y digestivo y diferencia los músculos de los tendones y las venas de las arterias;[173]​ o los primeros trabajos sobre fisiología de Erasístrato, que contienen descripciones detalladas del corazón humano, incluidas sus válvulas y su funcionamiento y del sistema circulatorio.[174]​ Fuentes históricas indican que la biblioteca tenía la mayoría de las obras de Hiparco de Nicea, fundador de la trigonometría y posiblemente el astrónomo más importante de la Antigüedad;[175]​; la mayoría de las obras sobre Hipócrates y el conjunto del Corpus hippocraticum original, que se elaboró en ella;[52]​ el conjunto del léxico instrumental de Nicandro;[52]​ volúmenes sobre la historia de la geometría y la aritmética de Eudemo de Rodas;[52]​ obras precursoras en el campo de la balística de Filón de Bizancio;[176][177]​ o numerosos volúmenes sobre ingeniería, incluidas obras de Ctesibio.[107][177]​ Asimismo, hay motivos para creer que la biblioteca incluyó en sus fondos muchas obras sobre religión, en particular las obras más importantes de la religión del Antiguo Egipto elaboradas por Manetón; obras completas de Hermipo de Esmirna sobre el zoroastrismo; obras de Beroso el Caldeo sobre la historia y la religión de Babilonia; obras antiguas sobre el budismo provenientes de las relaciones de la dinastía ptolemaica con el rey indio Aśoka; y obras sobre el judaísmo, provenientes de la amplia población judía de Alejandría, que incluía autores como Filón de Alejandría.[178]

Restos arqueológicos

Aunque Alejandría fue una ciudad de gran riqueza y un importante centro cultural de la Antigüedad, que captó el interés de autores y estudiosos a lo largo de los siglos, su patrimonio arqueológico ha sido relegado históricamente a un segundo plano por los investigadores de la Antigüedad clásica, que se centraron en los templos más accesibles de Grecia y de los ricos complejos funerarios a lo largo del río Nilo.[179]​ El arqueólogo británico D. G. Hogarth, tras una infructuosa excavación en la región a finales del siglo XIX, dijo que «no esperéis nada de Alejandría» y recomendó a sus colegas que se olvidaran de Alejandría para concentrarse en Grecia y Asia Menor.[179]​ Esta situación comenzó a cambiar a mediados del siglo XX.[180]​ En los años 1950, la arqueóloga subacuática Honor Frost estaba convencida de que vestigios del gran Faro de Alejandría estaban dispersas por el fondo del océano en torno al fuerte de Qaitbey y, en el marco de la guerra de los Seis Días, encabezó una misión de reconocimiento de la Unesco en la zona. Esta misión reveló que al menos parte de las ruinas del faro y los palacios de Alejandro y Ptolomeo I se encontraban en la región; a pesar de este hallazgo, no se llevó a cabo ningún trabajo más preciso de prospección del patrimonio local.[181]

En la década de 1990, las obras realizadas por el gobierno egipcio para reducir la erosión de los fondos marinos locales suscitaron un mayor interés por los objetos históricos de la zona. Durante la filmación de un documental, el arqueólogo francés Jean-Yves Empereur observó enormes bloques de piedra, columnas y estatuas en las aguas del antiguo puerto.[179]​ Con el apoyo de los gobiernos de Egipto y Francia, entre 1994 y 1998 se llevó a cabo una importante labor de recopilación y catalogación de objetos en el lugar.[181]​ Estos trabajos permitieron la catalogación de más de tres mil objetos, y en 2007 había otros dos mil pendientes de registro. Se descubrieron enormes bloques cilíndricos de piedra, sin duda pertenecientes al faro; columnas y esculturas que adornan esta estructura; estatuas y piezas que decoran los palacios de la dinastía ptolemaica (entre ellas, algunas de las que datan del reinado de Ramsés II); estatuas de gran tamaño (algunas de más de doce metros de altura); cinco obeliscos y treinta esfinges.[179]​ Paralelamente, el arqueólogo Franck Goddio trazó un mapa de parte de la antigua Alejandría, hundida bajo el nivel del mar, y arrojó luz sobre lo que probablemente fue el palacio de Cleopatra en la isla de Antírodes.[182]

A pesar de estos esfuerzos, hasta las primeras décadas del siglo XXI no se anunciaron descubrimientos arqueológicos relacionados directamente con la Biblioteca de Alejandría. Esto se debe sobre todo a que su ubicación exacta en la zona palaciega sigue sin conocerse.[179][182]

Legado

Ya en su época suscitó el interés del público en general, convirtiendo a su ciudad anfitriona en el principal centro de la intelectualidad helénica;[27]​ contribuyó a poner en valor el conocimiento almacenado en los textos escritos, así como a fomentar las iniciativas encaminadas a preservarlo y a difundirlo.[183]​ La Biblioteca de Alejandría ha contribuido a reforzar una tradición que considera la palabra escrita «un don del pasado y un legado para el futuro».[132]​ Pero también fue más que un famoso repositorio de textos, ofreciendo «oportunidades sin precedentes para la erudición y la investigación científica» al proporcionar las herramientas básicas para la generación de conocimiento.[132]​ Su modelo de «biblioteca de investigación» ejerció una profunda influencia y se extendió por todo el mundo helénico, incluidas Antioquía, Cesarea y Constantinopla, que desempeñarían un destacado papel en la preservación de la cultura griega en el seno del imperio bizantino.[9]​ A finales del período helenístico casi todas las grandes ciudades del Mediterráneo oriental contaban con una biblioteca pública de este tipo, al igual que muchas ciudades de tamaño medio.[14]​ Durante la época romana la cantidad de bibliotecas incluso aumentó,[9]​ y en el siglo I a. C. la ciudad de Roma tenía al menos dos docenas de bibliotecas públicas.[9]​ En la Antigüedad tardía, cuando el imperio romano se convirtió al cristianismo, se fundaron bibliotecas cristianas, inspiradas directamente en la Biblioteca de Alejandría y otras grandes bibliotecas paganas, en toda la parte oriental del imperio, donde se hablaba la lengua griega. [9]

Ejerció un profundo y duradero impacto en distintas ramas del conocimiento. En un contexto en el que las copias eran numerosas y de contenido diverso,[55]​ ya en sus primeros siglos de existencia se hizo famosa por establecer patrones de texto para las obras de autores griegos clásicos, y durante siglos fue un centro de referencia en el establecimiento de estándares editoriales para obras de poesía y prosa,[184][18]​ que más tarde se aplicarían a innumerables obras de diferentes ciencias y autores.[55]​ Los patrones empíricos desarrollados en la biblioteca la convirtieron en uno de los primeros y sin duda más importantes centros de crítica textual, actividad que contribuyó además a su propia financiación y a hacerla rentable. Dado que a menudo existían múltiples versiones de una misma obra, la crítica textual desempeñó un papel crucial en la determinación de la veracidad y la exactitud de las copias, así como en la identificación de su fidelidad a los originales. Una vez identificadas las copias más fieles, se reproducían y luego se vendían a ricos eruditos, reyes y bibliófilos de todo el mundo conocido.[185]​ Los intelectuales de la biblioteca y el Museion desempeñaron un papel destacado en múltiples artes y ciencias, y su influencia se extendió más allá de los miembros de la propia Escuela catequística de Alejandría. Mientras que eruditos como Calímaco, Apolonio de Rodas o Teócrito se encontraban entre los poetas más influyentes de toda la Antigüedad e hicieron valiosas contribuciones a la literatura,[186]​ por su parte numerosos académicos de la biblioteca desempeñaron un papel significativo en el establecimiento de modelos y teorías en matemáticas, geografía, astronomía, ingeniería, medicina, gramática, filosofía y otras ciencias que influenciaron a las generaciones de eruditos posteriores y que, en muchos casos, permanecieron sin cambios durante siglos;[187]​ en algunos casos, las teorías y métodos elaborados en Alejandría se mantuvieron invariables incluso hasta el Renacimiento.[9]

Algunos autores consideran que los mitos en torno a la destrucción de la biblioteca por paganos, cristianos y musulmanes, habrían contribuido a la promoción del conocimiento inspirando, a través de imagen de sus tesoros literarios en llamas, un «sentimiento de pérdida cultural incalculable», incluso mucho tiempo después.[188]​ Aunque esta idea tiene opiniones discrepantes,[188][189]​ la Biblioteca de Alejandría sin duda ha captado la imaginación de generaciones posteriores[190]​ y, como símbolo, encarna algunas de las principales aspiraciones humanas:[29]​ además de una predecesora de las universidades,[191]​ se ha descrito como arquetipo de la biblioteca universal,[31][15]​ del ideal de preservación del conocimiento[192]​ y de la fragilidad de este ideal, sobre todo frente al supremacismo religioso.[157]

Quizás el principal legado a largo plazo de la biblioteca pueda residir en el hecho de que, junto con Museion, ha contribuido a establecer la investigación académica como una actividad legítima y a desvinculada de corrientes de pensamiento específicas,[193]​ evidenciando que, además de ser un ejercicio teórico capaz de dar respuesta a preguntas abstractas, también puede ser de utilidad para las cuestiones de carácter mundano y a las necesidades materiales de las sociedades y los gobiernos.[194][195]​ Es posible que en la biblioteca y en el Museion se aplicaran por primera vez los principios del método científico a diversas ramas de la ciencia y que el espíritu crítico de los investigadores alejandrinos, para los que ningún autor estaba por encima de la verificación empírica de sus argumentos, tuvo implicaciones a muy largo plazo.[193]​ Bajo la premisa de que el papel de la biblioteca y de otras instituciones alejandrinas debe entenderse dentro de su propio contexto histórico y cultural,[196]​ puede decirse que, bajo la dinastía ptolemaica, tal vez por primera vez la ciencia dejó de ser un mero entretenimiento para pasar a ser una actividad que hay que promocionar, y que justifica el trabajo de planeamiento, la institucionalización y la continuidad de la misma.[18][195][37]

En la cultura

La Biblioteca de Alejandría es la protagonista en documentales televisivos como el episodio The Lost Treasure of the Alexandria Library, que forma parte de la serie Misterios de la antigüedad, emitida por los canales estadounidenses A+E Networks e History Channel, se proyectó en 1996 y trata sobre la biblioteca y su destrucción.[197]​ El mismo tema se narra en el episodio Library of Alexandria de la serie Misterios de la historia de History Channel que se emitió en 1999.[198]​ En En la orilla del océano cósmico (1980), primer episodio de la popular serie Cosmos, Carl Sagan trata de forma extensa el tema de la biblioteca y su papel como símbolo de la fragilidad del ideal de preservación del conocimiento;[199]​ el episodio Sin miedo a la oscuridad de la serie Cosmos: A Spacetime Odyssey, secuela de la anterior, comienza con referencias a la biblioteca y su destrucción, afirmando que habría causado la pérdida de gran parte del conocimiento disponible por entonces.[200]

El suceso del incendio provocado por las tropas de Julio César, que supuestamente destruyó la biblioteca, se recoge en numerosas obras, como el poema de John Lydgate Fall of Princes,[188]​ escrito entre 1431 y 1438; la ópera Julio César en Egipto (1723), de Georg Friedrich Händel;[201]​ el poema satírico The Dunciad de Alexander Pope, publicado por primera vez en 1728; la obra teatral César y Cleopatra (1898), de George Bernard Shaw;[188]​ o la película estadounidense de 1963 Cleopatra, ganadora de cuatro premios Óscar.[202]

Jorge Luis Borges menciona la supuesta destrucción de la biblioteca durante la conquista árabe en su poema Historia de la noche (1977), a través de la orden que el califa Omar habría dado a Juan Filópono.[203]​ En 2002 el astrofísico y escritor Jean-Pierre Luminet en su obra Le Bâton d'Euclide : Le roman de la bibliothèque d'Alexandrie cita el mismo episodio y describe el papel de Filópono tratando de disuadir a Omar.[204]

Umberto Eco se inspiró en el imaginario colectivo que rodea al incendio de la Biblioteca de Alejandría para describir el incendio de la biblioteca de su novela superventas El nombre de la rosa.[205]

En el argumento del videojuego Tomb Raider: The Last Revelation, lanzado en el año 2000, se incluye el descubrimiento de yacimientos arqueológicos en Alejandría, incluida la biblioteca y los aposentos de Demetrio de Falero.[206]

En la película española Ágora (2009), que se centra principalmente en Hipatia pero tiene como telón de fondo el Serapeum de Alejandría, se menciona la supuesta destrucción de la biblioteca por parte de los cristianos; en la película, Hipatia intenta salvar manuscritos de la biblioteca antes de la destrucción del Serapeum.[207]​ También aparece en la película Alejandro Magno (2004); en ella se muestra a Ptolomeo I escribiendo sus memorias en la biblioteca y al final de la película se dice que estos recuerdos se perdieron con su destrucción.[208]

La Bibliotheca Alexandrina

 
Exterior de la Bibliotheca Alexandrina.

La idea de recuperar la antigua Biblioteca de Alejandría en la era contemporánea fue propuesta por primera vez en 1974, durante el mandato de Nabil Lotfy Dowidar como presidente de la Universidad de Alejandría. En mayo de 1986, el gobierno egipcio pidió al Consejo Ejecutivo de la Unesco la realización de un estudio de viabilidad del proyecto, iniciando así la participación de este organismo intergubernamental y de la comunidad internacional en el proceso de llevar a cabo su construcción.[209]​ En 1988 la Unesco y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo organizaron un concurso de arquitectura a nivel internacional para seleccionar un diseño para la nueva biblioteca. El gobierno egipcio asignó cuatro hectáreas de terreno para su construcción y creó el Alto Comisionado Nacional para la Biblioteca de Alejandría.[210]​ El por entonces presidente egipcio Hosni Mubarak se interesó personalmente por el proyecto, lo que contribuyó de manera significativa en su avance.[211]

Las obras se iniciaron en 1995 y se inauguró el 16 de octubre de 2002. La Bibliotheca Alexandrina es la más grande de Egipto y una referencia en el norte de África. Funciona como centro cultural y biblioteca moderna y, en la línea de los objetivos de la biblioteca de la Antigüedad, además de la biblioteca principal, con capacidad para ocho millones de volúmenes, el complejo también alberga un centro de conferencias, seis bibliotecas especializadas, cuatro museos, galerías de arte para exposiciones permanentes y temporales, un planetario, un laboratorio de restauración de manuscritos y la Escuela Internacional de Ciencias de la Información, una institución cuyo objetivo es formar profesionales para las bibliotecas de Egipto y otros países de Oriente Medio.[212]

Véase también

Notas y referencias

  1. Tracy, 2000, pp. 343-344.
  2. Phillips, 2010.
  3. Murray, 2009, p. 17.
  4. MacLeod, 2000, pp. 1-2; 10-11.
  5. MacLeod, 2000, p. 13.
  6. MacLeod, 2000, p. 11.
  7. MacLeod, 2000, p. 2.
  8. MacLeod, 2000, p. 1.
  9. Nelles, 2010, p. 533.
  10. MacLeod, 2000, pp. 1-2.
  11. MacLeod, 2000, pp. 2-3.
  12. Di Pasquale, 2005, p. 1.
  13. El-Abbadi, 1991, p. 146.
  14. MacLeod, 2000, p. 3.
  15. Di Pasquale, 2005, p. 2.
  16. Berti y Costa, 2009, p. 4.
  17. Erskine, 1995, p. 41.
  18. Stock, 1980, p. 5.
  19. Fox, 1986, p. 341.
  20. Fox, 1986, p. 340.
  21. Garland, 2008, p. 60.
  22. El-Abbadi, 1991, p. 145.
  23. Fox, 1986, pp. 340-341.
  24. Casson, 2001, p. 35.
  25. Berti y Costa, 2009, p. 15.
  26. Erskine, 1995, pp. 44-45.
  27. Pereira, 2010.
  28. Berti y Costa, 2009, p. 3.
  29. Bagnall, 2002, p. 348.
  30. Tracy, 2000, p. 343.
  31. Berti y Costa, 2009, p. 14.
  32. Bagnall, 2002, p. 350.
  33. Erskine, 1995, p. 38.
  34. Tracy, 2000, pp. 344-345.
  35. Berti y Costa, 2009, p. 6.
  36. Erskine, 1995, pp. 39-40.
  37. Erskine, 1995, p. 40.
  38. Erskine, 1995, pp. 41-42.
  39. Barnes, 2000, p. 62.
  40. Liddell y Scott, 1940.
  41. Polastron, 2007, p. 16.
  42. Flower, 2002, pp. 39-40.
  43. Lyons, 2011, p. 26.
  44. Manguel, 2008, p. 26.
  45. Canfora, 1989, pp. 8-9.
  46. MacLeod, 2000, pp. 3-4.
  47. Casson, 2001, pp. 33-34.
  48. MacLeod, 2000, p. 4.
  49. Flower, 2002, p. 38.
  50. Casson, 2001, p. 34.
  51. Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española. «museo». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). 
  52. Di Pasquale, 2005, p. 3.
  53. Canfora, 1989, p. 20.
  54. Erskine, 1995, p. 39.
  55. Barnes, 2000, p. 66.
  56. Canfora, 1989, pp. 20-22.
  57. MacLeod, 2000, pp. 4-5.
  58. Barnes, 2000, p. 65.
  59. MacLeod, 2000, p. 5.
  60. Barnes, 2000, p. 70.
  61. Staikos, 2000, p. 66.
  62. Casson, 2001, p. 37.
  63. Delia, 1992, p. 1460.
  64. Flower, 2002, pp. 32-33.
  65. Dickey, 2007, p. 5.
  66. Báez, 2006, p. 48.
  67. Flower, 2002, p. 35.
  68. Casson, 2001, pp. 39-40.
  69. Casson, 2001, p. 40.
  70. El-Abbadi, 1991, p. 150.
  71. Berti y Costa, 2009, p. 17.
  72. Montana, 2015, p. 109.
  73. Barnes, 2000, p. 69.
  74. MacLeod, 2000, p. 6.
  75. Montana, 2015, p. 110.
  76. El-Abbadi, 1991, pp. 151-152.
  77. Montana, 2015, p. 114.
  78. Montana, 2015, pp. 116-117.
  79. Montana, 2015, p. 115.
  80. Montana, 2015, p. 116.
  81. Casson, 2001, p. 41.
  82. Flower, 2002, p. 70.
  83. Báez, 2006, p. 66.
  84. Montana, 2015, p. 117.
  85. MacLeod, 2000, pp. 6-7.
  86. Russo, 2013, pp. 10-11.
  87. MacLeod, 2000, p. 7.
  88. Magner, 2002, p. 45.
  89. McKeown, 2013, pp. 147-148.
  90. Russo, 2013, p. 258.
  91. Haughton, 2011.
  92. Báez, 2006, p. 46.
  93. Casson, 2001, p. 38.
  94. McKeown, 2013, pp. 148-149.
  95. McKeown, 2013, p. 149.
  96. Montana, 2015, p. 118.
  97. MacLeod, 2000, pp. 7-8.
  98. Dickey, 2007, pp. 5; 93.
  99. Dickey, 2007, pp. 5; 92-93.
  100. Dickey, 2007, p. 93.
  101. «εἰδογράφος». DGE en línea. 
  102. Montana, 2015, p. 129.
  103. Meyboom, 1995, p. 173.
  104. Casson, 2001, p. 43.
  105. Flower, 2002, p. 64.
  106. Montana, 2015, p. 130.
  107. Russo, 2013, p. 11.
  108. Dickey, 2007, pp. 5-6.
  109. Dickey, 2007, p. 6.
  110. Casson, 2001, p. 45.
  111. Meyboom, 1995, p. 373.
  112. Casson, 2001, p. 47.
  113. Watts, 2008, p. 149.
  114. McKeown, 2013, p. 150.
  115. Casson, 2001, p. 46.
  116. Cherf, 2008, p. 70.
  117. Barnes, 2000, p. 71.
  118. Barnes, 2000, pp. 65; 71.
  119. Tocatlian, 1991, p. 256.
  120. Delia, 1992, p. 1462.
  121. Polastron, 2007, p. 17.
  122. Barnes, 2000, p. 72.
  123. Dickey, 2007, p. 7.
  124. Fox, 1986, p. 351.
  125. Forschungen in Ephesos, p. 128.
  126. Casson, 2001, pp. 46-47.
  127. Watts, 2008, p. 148.
  128. Russo, 2013, p. 14.
  129. Di Pasquale, 2005, p. 6.
  130. Watts, 2008, pp. 149-150.
  131. MacLeod, 2000, p. 9.
  132. Magner, 2002, p. 48.
  133. Delia, 1992, pp. 1462-1463.
  134. Delia, 1992, p. 1463.
  135. https://www.ngdc.noaa.gov/nndc/struts/results?eq_0=95&t=101650&s=13&d=22,26,13,12&nd=display
  136. «The Ancient World», lista en el sitio web Phenomena.org.uk (Landmarks of World History. A Chronology of Remarkable Natural Phenomena).
  137. ftp://ftp.ingv.it/pub/alessio.piatanesi/PAPERS/2008_JGR_tsunami_scenarios.pdf
  138. Watts, 2017, p. 60.
  139. Watts, 2008, p. 150.
  140. Watts, 2008, pp. 150-151.
  141. Watts, 2008, pp. 150; 189.
  142. Watts, 2008, p. 189.
  143. Watts, 2008, p. 190.
  144. Watts, 2008, p. 191.
  145. Thiem, 1979, p. 510.
  146. El-Abbadi, 1990, pp. 159-160.
  147. Watts, 2008, pp. 191-192.
  148. Watts, 2008, p. 192.
  149. Watts, 2008, pp. 195-196.
  150. Watts, 2008, p. 196.
  151. Cameron, Long y Sherry, 1993, pp. 58-61.
  152. Cameron, Long y Sherry, 1993, pp. 59-61.
  153. Watts, 2008, p. 117.
  154. Theodore, 2016, pp. 182-183.
  155. Watts, 2008, pp. 154-155.
  156. Qassem, 2008.
  157. Thiem, 1979, p. 509.
  158. Pearse, 2010.
  159. MacLeod, 2000, p. 71.
  160. El-Abbadi, 1991, pp. 157-158.
  161. Delia, 1992, pp. 1465-1466.
  162. Elia, 2013.
  163. Murray, 2009, p. 14.
  164. Barnes, 2000, p. 64.
  165. Barnes, 2000, pp. 63-65.
  166. Berti y Costa, 2009, p. 13.
  167. Taplin y Podlecki, 2019.
  168. Taplin y Woodard, 2019.
  169. Kitto y Taplin, 2019.
  170. Platnauer y Taplin, 2019.
  171. Russo, 2013, pp. 11; 362-363; 370.
  172. Russo, 2013, p. 370.
  173. Magner, 2002, pp. 44-46.
  174. Magner, 2002, pp. 45; 47-48.
  175. Russo, 1994, p. 211.
  176. Russo, 1994, pp. 218-219.
  177. Di Pasquale, 2005, p. 4.
  178. El-Abbadi, 1991, pp. 147; 154.
  179. Lawler, 2007.
  180. Flower, 2002, p. 138.
  181. Unesco, 2019.
  182. Flower, 2002, p. 139.
  183. El-Abbadi, 1991, pp. 145-146.
  184. Berti y Costa, 2009, p. 12.
  185. Kennedy, 1999, p. 201.
  186. El-Abbadi, 1991, pp. 150-153.
  187. Stock, 1980, pp. 5-7.
  188. Thiem, 1979, p. 507.
  189. Thiem, 1979, pp. 511-512.
  190. MacLeod, 2000, p. xi.
  191. Di Pasquale, 2005, p. 5.
  192. Berti y Costa, 2009, pp. 1-5; 14-17.
  193. El-Abbadi, 1991, p. 148.
  194. Berti y Costa, 2009, p. 18.
  195. Magner, 2002, p. 43.
  196. Russo, 2013, p. 264.
  197. Misterios de la antigüedad, 1996.
  198. Misterios de la historia, 1999.
  199. Mandelo, 2012.
  200. Ouellette, 2014.
  201. Bussani y Haym, 2015, p. 29.
  202. Kaestner, 2017.
  203. Reyzábal, 2004, p. 68.
  204. Luminet, 2005.
  205. MacLeod, 2000, pp. 12; 163.
  206. Wellman, 2017.
  207. Cyrino, 2013, p. (cap. 16).
  208. Bundrick, 2009, pp. 82-83.
  209. Tocatlian, 1991, p. 265.
  210. Tocatlian, 1991, pp. 265-266.
  211. Tocatlian, 1991, p. 266.
  212. Tocatlian, 1991, p. 259.

Bibliografía

  • AA. VV. (1923), Forschungen in Ephesos III, Viena: Österreichischen Archäologischen Institut Wien, OCLC 1068052897 .
  • Misterios de la antigüedad (1996), «The Lost Treasure of the Alexandria Library», IMDb, consultado el 12 de noviembre de 2019 .
  • Luminet, Jean-Pierre (2005), Le Bâton d'Euclide : Le Roman de la bibliothèque d'Alexandrie, Le liver de Poche, ISBN 2253114715 .
  • Bagnall, Roger S. (2002), «Alexandria: Library of Dreams», Proceedings of the American Philosophical Society 146 (4): 348-362, JSTOR 1558311 .
  • Barnes, Robert (2000), «Cloistered Bookworms in the Chicken-Coop of the Muses: The Ancient Library of Alexandria», en MacLeod, Roy, ed., The Library of Alexandria: Centre of Learning in the Ancient World, Nueva York; Londres: I. B. Tauris Publishers, pp. 61-78, ISBN 978-1-85043-594-5 .
  • Berti, Monica; Costa, Virgilio (2009), «The Ancient Library of Alexandria: A Model for Classical Scholarship in the Age of Million Book Libraries», CLIR Proceedings of the International Symposium on the Scaife Digital Library (Lexington): 1-26 .
  • Bundrick, Sheramy D. (2009), «Dionysian Themes and Imagery in Oliver Stone's Alexander», Helios 36 (1): 81-96, doi:10.1353/hel.0.0018, consultado el 17 de mayo de 2019, (requiere suscripción) .
  • Bussani, Giacomo Francesco; Haym, Nicola Francesco (2015), Giulio Cesare in Egitto (HWV17), Libretti d'Opera, consultado el 13 de noviembre de 2019 .
  • Cameron, Alan; Long, Jacqueline; Sherry, Lee (1993), Barbarians and Politics at the Court of Arcadius, Berkeley; Los Ángeles: University of California Press, ISBN 978-0-520-06550-5 .
  • Canfora, Luciano (1989), A Biblioteca Desaparecida: Histórias da Biblioteca de Alexandria (Frederico Carotti, trad.), São Paulo: Companhia das Letras, ISBN 9788571640511 .
  • Casson, Lionel (2001), Libraries in the Ancient World, New Haven: Yale University Press, ISBN 978-0-300-09721-4 .
  • Cherf, William J. (2008), «Earth Wind and Fire: The Alexandrian Fire-storm of 48 B.C.», en El-Abbadi, Mostafa; Fathallah, Omnia Mounir, eds., What Happened to the Ancient Library of Alexandria?, Leiden: Brill, ISBN 978-90-474-3302-6 .
  • Cyrino, Monica S. (2013), Screening Love and Sex in the Ancient World, Nueva York: Palgrave Macmillan, ISBN 978-1-1372-9960-4 .
  • Delia, Diana (1992), «From Romance to Rhetoric: The Alexandrian Library in Classical and Islamic Traditions», The American Historical Review 97 (5): 1449-1467, JSTOR 2165947, doi:10.1086/ahr/97.5.1449 .
  • Di Pasquale, Giovanni (2005), «The Museum of Alexandria: myth and model», en Beretta, Marco, ed., From Private to Public: Natural Collections and Museums, Sagamore Beach: Science History Publications, pp. 1-12, ISBN 9780881353600 .
  • Dickey, Eleanor (2007), Ancient Greek Scholarship: A Guide to Finding, Reading, and Understanding Scholia, Commentaries, Lexica, and Grammatical Treatises from Their Beginnings to the Byzantine Period, Oxford: Oxford University Press, ISBN 978-0-19-531293-5 .
  • El-Abbadi, Mostafa (1991), «Innovation and Originality: In the Literature and Philosophy of Ancient Alexandria», India International Centre Quarterly 18 (4): 145-159, JSTOR 23002253 .
  • El-Abbadi, Mostafa (1990), The Life and Fate of the Ancient Library of Alexandria (2.ª edición), París: Unesco/UNDP, ISBN 9789231026324 .
  • Elia, Ricardo H. (2013), «El incendio de la Biblioteca de Alejandría por los árabes: Una historia falsificada», Byzantion nea hellás (32), ISSN 0718-8471, doi:10.4067/S0718-84712013000100002 .
  • Erskine, Andrew (1995), «Culture and Power in Ptolemaic Egypt: The Museum and Library of Alexandria», Greece and Rome 42 (1): 38-48, JSTOR 643071 .
  • Flower, Derek A. (2002), Biblioteca de Alexandria: As histórias da maior biblioteca da Antiguidade (Otacílio Nunes e Valter Ponte, trad.), São Paulo: Editora Nova Alexandria, ISBN 857492069X .
  • Fox, Robert Lane (1986), «Hellenistic Culture and Literature», en Boardman, John; Griffin, Jasper; Murray, Oswyn, eds., The Oxford History of the Classical World, Oxford: Oxford University Press, pp. 338-364, ISBN 978-0198721123 .
  • Garland, Robert (2008), Ancient Greece: Everyday Life in the Birthplace of Western Civilization, Nueva York: Sterling, ISBN 978-1-4549-0908-8 .
  • Haughton, Brian (1 de febrero de 2011), What happened to the Great Library at Alexandria?, Ancient History Encyclopedia, consultado el 13 de noviembre de 2019  .
  • Misterios de la historia (1999), «Library of Alexandria», IMDb, consultado el 12 de noviembre de 2019 .
  • Kaestner, Eleanor (22 de febrero de 2017), Hollywood and History: Cleopatra (1963), Dickinson Department of Classical Studies, consultado el 12 de noviembre de 2019  .
  • Kennedy, George (1999), The Cambridge History of Literary Criticism: Classical Criticism, Nueva York: University of Cambridge Press, ISBN 9780521300063 .
  • Kitto, H. D. F.; Taplin, Oliver (2019), Euripides, Encyclopædia Britannica, consultado el 13 de noviembre de 2019, (requiere suscripción) .
  • Lawler, Andrew (2007), «Raising Alexandria: More than 2,000 years after Alexander the Great founded Alexandria, archaeologists are discovering its fabled remains», Smithsonian Magazine, consultado el 13 de noviembre de 2019 .
  • Liddell, Henry George; Scott, Robert (1940), «Μουσεῖον», A Greek-English Lexicon, Oxford: Clarendon Press .
  • Báez, Fernando (2006), História Universal da Destruição dos Livros: Das tábuas sumérias à guerra do Iraque (Léo Schlafman, trad.), Río de Janeiro: Ediouro, ISBN 8500016574 .
  • Lyons, Martyn (2011), Books: A Living History, Los Ángeles: Getty Publications, ISBN 978-1-60606-083-4 .
  • MacLeod, Roy (2000), The Library of Alexandria: Centre of Learning in the Ancient World, Nueva York; Londres: I. B. Tauris Publishers, ISBN 978-1-85043-594-5 .
  • Magner, Lois (2002), A History of the Life Sciences, Revised and Expanded, Baton Rouge: CRC Press, ISBN 9780203911006 .
  • Mandelo, Brit (9 de noviembre de 2012), Exploring Carl Sagan’s Cosmos: Episode 1, «The Shores of the Cosmic Ocean», TOR, consultado el 13 de noviembre de 2019  .
  • Manguel, Alberto (2008), The Library at Night, New Haven: Yale University Press, ISBN 9780300151305 .
  • McKeown, J. C. (2013), A Cabinet of Greek Curiosities: Strange Tales and Surprising Facts from the Cradle of Western Civilization, Oxford: Oxford University Press, ISBN 978-0-19-998210-3 .
  • Meyboom, P. G. P. (1995), The Nile Mosaic of Palestrina: Early Evidence of Egyptian Religion in Italy, Religions in the Graeco-Roman World, Leiden: Brill, ISBN 978-90-04-10137-1 .
  • Montana, Fausto (2015), «Hellenistic Scholarship», en Montanari, Franco; Matthaios, Stephanos; Rengakos, Antonios, eds., Brill's Companion to Ancient Greek Scholarship 1, Leiden; Boston: Koninklijke Brill, pp. 60-183, ISBN 978-90-04-28192-9 .
  • Murray, Stuart (2009), The Library: An illustrated history, Nueva York: Skyhorse Publishing, ISBN 9781628733228 .
  • Nelles, Paul (2010), «Libraries», en Grafton, Anthony; Most, Glenn W.; Settis, Salvatore, eds., The Classical Tradition, Cambridge; Londres: The Belknap Press of Harvard University Press, pp. 532-536, ISBN 978-0-674-03572-0 .
  • Ouellette, Jennifer (9 de junio de 2014), «Cosmos' recap: From Alexandria to dark matter», Los Angeles Times, consultado el 13 de noviembre de 2019  .
  • Pearse, Roger (11 de septiembre de 2010), Bar Hebraeus, Abd al-Latif, and the destruction of the library of Alexandria, Roger Pearse: Thoughts on Antiquity, Patristics, Information Access and More, consultado el 13 de noviembre de 2019  .
  • Pereira, Matthew J. (2010), «Alexandria, Patriarchate of», en McGuckin, John Anthony, ed., The Encyclopedia of Eastern Orthodox Christianity, Hoboken: John Wiley & Sons, pp. 1-64, ISBN 9781444392548 .
  • Phillips, Heather (2010), «The Great Library of Alexandria?», Library Philosophy and Practice (University of Nebraska-Lincoln) (417), ISSN 1522-0222, consultado el 13 de noviembre de 2019 .
  • Platnauer, Maurice; Taplin, Oliver (2019), Aristophanes, Encyclopædia Britannica, consultado el 13 de noviembre de 2019 .
  • Polastron, Lucien X. (2007), Books on Fire: The Destruction of Libraries Throughout History (Jon E. Graham, trad.), Rochester: Inner Traditions, ISBN 978-1-59477-167-5 .
  • Qassem, Abdou Qassem (2008), «The Arab Story Of The Destruction Of The Ancient Library Of Alexandria», What Happened to the Ancient Library of Alexandria? (Leiden: Brill): 208-215, ISBN 9789047433026 .
  • Reyzábal, Maria Victoria (2004), «Jorge L. Borges: un soñado espejo para su paradójico laberinto», Jorge Luis Borges: La Biblioteca, símbolo y figura del universo, Barcelona: Anthropos Editorial, pp. 53-, ISBN 847658640X .
  • Russo, Lucio (1994), «The astronomy of hipparchus and his time: A study based on pre-ptolemaic sources», Vistas in Astronomy 38: 207-248, doi:10.1016/0083-6656(94)90030-2 .
  • Russo, Lucio (2013), The Forgotten Revolution : How Science Was Born in 300 BC and Why It Had to Be Reborn (Silvio Levy, trad.), Berlín; Heidelberg: Springer, ISBN 9783642189043 .
  • Staikos, Konstantinos (2000), The Great Libraries: From Antiquity to the Renaissance, New Castle; Londres: Oak Knoll Press; British Library, ISBN 978-1-58456-018-0 .
  • Stock, Brian (1980), «Science, Technology, and Economic Progress in the Early Middle Ages», en Lindberg, David C., ed., Science in the Middle Ages, Chicago; Londres: University of Chicago Press, ISBN 978-0-226-48233-0 .
  • Taplin, Oliver; Woodard, Thomas M. (2019), Sophocles, Encyclopædia Britannica, consultado el 13 de noviembre de 2019 .
  • Taplin, Oliver; Podlecki, Anthony J. (2019), Aeschylus, Encyclopædia Britannica, consultado el 13 de noviembre de 2019 .
  • Theodore, Jonathan (2016), The Modern Cultural Myth of the Decline and Fall of the Roman Empire, Mánchester: Palgrave, Macmillan, ISBN 978-1-137-56997-4 .
  • Thiem, Jon (1979), «The Great Library of Alexandria Burnt: Towards the History of a Symbol», Journal of the History of Ideas 40 (4): 507-526, JSTOR 2709356, doi:10.2307/2709356 .
  • Tocatlian, Jacques (1991), «Bibliotheca Alexandrina - Reviving a legacy of the past for a brighter common future», International Library Review 23 (3): 255-269, doi:10.1016/0020-7837(91)90034-W .
  • Tracy, Stephen V. (2000), «Demetrius of Phalerum: Who was He and Who was He Not?», en Fortenbaugh, William W.; Schütrumpf, Eckhart, eds., Demetrius of Phalerum: Text, Translation and Discussion, Rutgers University Studies in Classical Humanities, vol. IX, New Brunswick; Londres: Transaction Publishers, ISBN 978-1-3513-2690-2 .
  • Unesco (2019), The Alexandria Underwater Museum Project, Unesco Underwater Cultural Heritage, consultado el 13 de noviembre de 2019 .
  • Watts, Edward J. (2008) [2006], City and School in Late Antique Athens and Alexandria, Berkeley; Los Ángeles: University of California Press, ISBN 978-05-2025-816-7 .
  • Watts, Edward (2017), Hypatia: The Life and Legend of an Ancient Philosopher, Oxford: Oxford University Press, ISBN 978-0-1906-5914-1 .
  • Wellman, Amelia (25 de julio de 2017), Amelia’s Gaming Retrospectives: Tomb Raider The Last Revelation, Rogues Portal, consultado el 13 de noviembre de 2019  .

Bibliografía adicional

  • El-Abbadí, Mostafa (1994). La antigua biblioteca de Alejandría: vida y destino (José Luis García-Villalba Sotos, trad.). Madrid: Unesco. ISBN 84-89139-00-8. 
  • Escolar Sobrino, Hipólito (2003). La biblioteca de Alejandría (3.ª edición). Madrid: Editorial Gredos. ISBN 978-84-249-2294-8. 
  • Fernández Abad, Francisco Javier (1995). «El Serapeo o Serapeum: Templo, Biblioteca y Centro de Investigaciones Científicas». Revista General de Información y Documentación 5 (1): 161-172. 
  • Fernández Fernández, Cecilia (2008). «La biblioteca de Alejandría: pasado y futuro». Revista General de Información y Documentación 18 (1): 161-172. 
  • García Maza, Julia (1997). Siempre estuvimos en Alejandría. Madrid: Asociación de Amigos de la Biblioteca de Alejandría. ISBN 84-7952-184-8. 
  • Jevenois, Pablo de (2000). «El fin de la Gran Biblioteca de Alejandría: la leyenda imposible». Revista de Arqueología (230): 26-41. ISSN 0212-0062. 
  • Lerner, Fred (1999). Historia de las bibliotecas del mundo: desde la invención de la escritura hasta la era de la computación (Inés Frid, trad.). Buenos Aires: Troquel. ISBN 950-16-2061-1. 
  • Maris Fernández, Stella (1998). Retablo de bibliotecas. Buenos Aires: Sociedad de Investigaciones Bibliotecológicas. ISBN 987-97102-2-3. 
  • Nagy, Gregory (1998). «The Idea of the Library as a Classical Model for European Culture». Europa e Cultura: Seminário Internacional (Lisboa: Fundação Calouste Gulbenkian): 275-81. 
  • Nagy, Gregory (2001). «Homer as Model for The Ancient Library: Metaphors of Corpus and Cosmos». En Giard, Luce; Jacob, Christian, eds. Des Alexandries I. Du livre au texte. París. pp. 149-161. 
  • Whibley, Leonard (1916). A companion to Greek studies (3.ª edición). Cambridge University Press. 

Enlaces externos

  • Bibliotheca Alexandrina (sitio oficial) (en inglés)
  • Survivor: The History of the Library, en History Magazine (en inglés)
  • The Great Library of Alexandria, en Encyclopaedia Romana (en inglés)
  •   Datos: Q435
  •   Multimedia: Library of Alexandria
  •   Citas célebres: Biblioteca de Alejandría

biblioteca, alejandría, griego, antiguo, Βιβλιοθήκη, τῆς, Ἀλεξάνδρειας, latín, bibliotheca, alexandrina, bibliotecas, más, importantes, prestigiosas, así, como, mayores, centros, difusión, conocimiento, antigüedad, instituida, siglo, complejo, palaciego, ciuda. La Biblioteca de Alejandria en griego antiguo Biblio8hkh tῆs Ἀle3andreias en latin Bibliotheca Alexandrina fue una de las bibliotecas mas importantes y prestigiosas asi como uno de los mayores centros de difusion del conocimiento en la Antiguedad Instituida en el siglo III a C en el complejo palaciego de la ciudad de Alejandria durante el periodo helenistico del Antiguo Egipto la biblioteca formaba parte de una institucion de investigacion conocida como Museion que estaba dedicada a las musas las nueve diosas de las artes La idea de su creacion puede haber sido una propuesta de Demetrio de Falero un estadista ateniense exiliado al satrapa de Egipto y fundador de la dinastia ptolemaica Ptolomeo I Soter quien al igual que su predecesor Alejandro Magno intentaba promover la difusion de la cultura helenica Sin embargo probablemente no fue construida hasta el reinado de su hijo Ptolomeo II Filadelfo Se adquirieron un gran numero de rollos de papiro gracias sobre todo a las politicas agresivas y bien financiadas de los reyes ptolemaicos para la obtencion de textos No se sabe con exactitud cuantas obras componian su fondo pero se estima que albergaba entre treinta mil y setecientos mil volumenes literarios academicos y religiosos El fondo de la biblioteca crecio tanto que durante el reinado de Ptolomeo III Evergetes se creo una dependencia de la misma en el Serapeum de Alejandria Biblioteca de AlejandriaRepresentacion artistica del siglo XIX de la biblioteca obra del artista aleman O Von Corven basada parcialmente en la evidencia arqueologica disponible en la epoca PaisImperio ptolemaico Republica romana Imperio romanoTipoBiblioteca NacionalFundacionProbablemente durante el reinado de Ptolomeo II 285 246 a C 1 2 UbicacionAlejandriaCoordenadas31 12 32 N 29 54 33 E 31 208889 29 909167 Coordenadas 31 12 32 N 29 54 33 E 31 208889 29 909167 editar datos en Wikidata Ademas de servir como una demostracion del poder de los gobernantes ptolemaicos desempeno un papel importante en el desarrollo de Alejandria como sucesora de Atenas como centro promotor de la cultura griega 3 En ella trabajaron numerosos eruditos importantes e influyentes en particular Zenodoto de Efeso que trato de normalizar los textos de los poemas homericos y elaboro el registro mas antiguo del que se tiene conocimiento de la utilizacion del orden alfabetico como metodo de organizacion Calimaco que escribio los Pinakes probablemente el primer catalogo de biblioteca del mundo Apolonio de Rodas que compuso el poema epico las Argonauticas Eratostenes de Cirene que calculo por primera vez con una precision sorprendente para la epoca la circunferencia de la Tierra Aristofanes de Bizancio que sistematizo la puntuacion pronunciacion y acentuacion del griego o Aristarco de Samotracia que redacto los textos definitivos de los poemas homericos y extensos comentarios sobre los mismos Tambien existen referencias de que la comunidad de la biblioteca y el Museion tambien habria contado temporalmente con otras numerosas figuras que contribuyeron decisivamente al conocimiento como Arquimedes y Euclides A pesar de la creencia moderna generalizada de que la biblioteca fue incendiada y destruida de forma catastrofica en su apogeo en realidad fue decayendo gradualmente a lo largo de varios siglos que se inicio con la purga de intelectuales de Alejandria en el ano 145 a C durante el reinado de Ptolomeo VIII lo que dio lugar a que Aristarco de Samotracia el bibliotecario abandonara su puesto y se exiliara en Chipre y que otros eruditos como Dionisio de Tracia y Apolodoro de Atenas huyeran a otras ciudades La biblioteca o parte de su fondo fue incendiada accidentalmente por Julio Cesar en el ano 48 a C durante la segunda guerra civil de la Republica romana pero no esta claro en que medida fue realmente destruida ya que las fuentes indican que sobrevivio o fue reconstruida poco despues El geografo Estrabon menciona haber frecuentado el Museion alrededor del ano 20 a C y la profusa produccion academica de Didimo de Alejandria de esa epoca indica que tuvo acceso a al menos parte de los recursos de la biblioteca Bajo control romano perdio vitalidad por falta de fondos y apoyo y a partir del ano 260 d C no se tiene conocimiento de intelectuales vinculados a ella Entre los anos 270 y 275 d C la ciudad de Alejandria sufrio disturbios que probablemente destruyeron lo que quedaba de la biblioteca si es que todavia existia pero la del Serapeum pudo haber sobrevivido mas tiempo tal vez hasta el ano 391 d C cuando el papa copto Teofilo I instigo el vandalismo y la demolicion del Serapeum en su campana de destruccion de templos paganos La Biblioteca de Alejandria fue mas que un repositorio de obras y durante siglos constituyo un destacado centro de actividad intelectual Su influencia se hizo sentir en todo el mundo helenico no solo a traves de la puesta en valor del conocimiento escrito que condujo a la creacion de otras bibliotecas inspiradas en ella y a la proliferacion de manuscritos sino tambien a traves de la labor de sus eruditos en numerosas areas del conocimiento Las teorias y modelos desarrollados por la comunidad de la biblioteca continuaron influyendo en la ciencia la literatura y la filosofia hasta por lo menos el Renacimiento Su legado ha tenido efectos que llegan hasta nuestros dias y puede considerarse un arquetipo de la biblioteca universal del ideal de la conservacion del conocimiento y de la fragilidad de ese conocimiento La Biblioteca y el Museion han contribuido a distanciar a la ciencia de corrientes especificas de pensamiento y sobre todo a demostrar que la investigacion academica puede contribuir a resolver los problemas practicos y a las necesidades materiales de las sociedades y los gobiernos Indice 1 Origenes 1 1 Contexto historico 1 2 Planificacion 1 3 Organizacion y expansion inicial 2 Durante la dinastia ptolemaica 2 1 Primeros tiempos 2 2 Funcionamiento posterior y expansion 2 3 Apogeo 3 Declive 3 1 Las expulsiones de Ptolomeo VIII 3 2 El incendio de Julio Cesar 3 3 Periodo romano 4 Teorias sobre su destruccion 4 1 El Serapeum 4 2 La escuela de Teon e Hipatia 4 3 El califa Omar 5 Fondos 6 Restos arqueologicos 7 Legado 7 1 En la cultura 7 2 La Bibliotheca Alexandrina 8 Vease tambien 9 Notas y referencias 10 Bibliografia 11 Bibliografia adicional 12 Enlaces externosOrigenes EditarContexto historico Editar Estela de la Biblioteca de Asurbanipal que contiene listas de sinonimos La Biblioteca de Alejandria formaba parte de una tradicion de grandes bibliotecas en Grecia y el Oriente Proximo La Biblioteca de Alejandria no fue la primera de su tipo 4 2 ya que formaba parte de una larga tradicion de bibliotecas que existia tanto en la Antigua Grecia como en el Oriente Proximo 5 El primer testimonio de acumulacion de documentos escritos proviene de la ciudad estado sumeria de Uruk hacia el ano 3400 a C cuando la escritura apenas habia comenzado a desarrollarse la preservacion de textos literarios comenzo hacia el ano 2500 a C 6 Varios reinos e imperios posteriores del antiguo Oriente Proximo desarrollaron politicas de coleccion de obras 7 Los antiguos hititas y asirios tenian grandes archivos que contenian documentos en varios idiomas 7 la biblioteca mas famosa del antiguo Oriente Proximo era la Biblioteca de Ninive fundada entre los anos 668 y 627 a C por el rey asirio Asurbanipal 6 Tambien existio una gran biblioteca en Babilonia durante el reinado de Nabucodonosor II r 605 562 a C 7 y en Grecia se afirmaba que el tirano ateniense Pisistrato fundo la primera gran biblioteca publica en el siglo VI a C 8 Sin embargo la proliferacion de bibliotecas en el mundo de cultura helenica llego relativamente tarde probablemente no mucho antes del siglo IV a C 9 y fue a partir de esa herencia de bibliotecas griegas y del Oriente Proximo de donde surgio la idea de una biblioteca en Alejandria 10 Alejandro Magno y sus sucesores macedonios trataron de difundir la cultura helenica y su conocimiento en los territorios bajo su dominio 11 porque la apreciaban 12 y tambien con el objetivo de imponer su influencia a traves de la cultura 13 Alejandro y sus sucesores tambien creian que su proyecto de conquista de otros territorios y pueblos implicaba comprender su cultura y su lengua a traves del estudio de sus textos 14 De este doble objetivo surgirian bibliotecas universales que contarian con textos de diversas disciplinas y que provendrian de distintos idiomas 15 Ademas los gobernantes posteriores a Alejandro buscaban legitimar su posicion como sus sucesores 16 17 y vieron a las bibliotecas como una forma de aumentar el prestigio de sus ciudades atraer a eruditos extranjeros y recibir asistencia practica en asuntos de gobierno 18 19 Por estas razones todos los grandes centros urbanos helenicos contarian con una biblioteca real 14 20 21 y los territorios bajo el control de los sucesores de Alejandro fueron testigos del nacimiento de algunas de las bibliotecas mas ricas de la antiguedad 22 22 Sin embargo la Biblioteca de Alejandria era unica debido a la magnitud de las ambiciones de la dinastia ptolemaica 23 pues a diferencia de sus predecesores y contemporaneos los monarcas ptolemaicos pretendian ser depositarios de todo el conocimiento humano 12 24 25 A traves de la acumulacion de este conocimiento y potencialmente de su monopolio buscaron diferenciarse de los demas sucesores de Alejandro y liderarlos en los ambitos cultural y politico 26 Con el tiempo la Biblioteca contribuira decisivamente a hacer de Alejandria el principal centro intelectual del mundo helenico 27 16 Planificacion Editar Aunque esta biblioteca fue una de las mas grandes e importantes del mundo antiguo las fuentes de informacion sobre ella son escasas y a veces contradictorias 28 y gran parte de lo que se ha escrito sobre ella mezcla leyendas y hechos historicos 10 29 La primera fuente documentada sobre su creacion es la seudoepigrafa Carta de Aristeas escrita entre los anos 180 y 145 a C 18 30 en la que se afirma que fue fundada en la ciudad de Alejandria durante el reinado de Ptolomeo I Soter r 323 283 a C y que fue planificada inicialmente por Demetrio de Falero un estudioso de Aristoteles exiliado de Atenas que habia buscado refugio en la corte ptolemaica de Alejandria 30 7 Sin embargo esta carta es considerablemente posterior a ese periodo y contiene informacion que actualmente se sabe que es inexacta o muy discutida 30 como la afirmacion de que la Septuaginta se elaboro en la biblioteca 31 32 Busto de Ptolomeo II Filadelfo que se cree que fue el que establecio la Biblioteca como tal aunque los planes para llevarla a cabo pueden haber sido desarrollados por su padre Ptolomeo I Soter Otras fuentes afirman que la Biblioteca fue creada bajo el reinado de su hijo Ptolomeo II Filadelfo que reino entre 283 y 246 a C 2 y de hecho la mayoria de los estudiosos contemporaneos estan de acuerdo en que si bien es posible que Ptolomeo I sentara las bases para su establecimiento es probable que solo se creo como institucion fisica durante el reinado de Ptolomeo II 1 33 Para entonces Demetrio de Falero habia caido en desgracia ante la corte ptolemaica y no habria podido desempenar ningun papel en el establecimiento de la Biblioteca como institucion 1 si bien los historiadores consideran que es muy probable que desempenara un papel importante en el acopio de los primeros textos que pasarian a formar parte de los fondos de la biblioteca 1 Es posible que alrededor del ano 295 a C Demetrio adquiriera originales o reproducciones de primer orden de los escritos de Aristoteles y Teofrasto ya que siendo un ilustre miembro de la escuela peripatetica su posicion le permitiria un acceso privilegiado a estos textos 34 35 Independientemente del periodo exacto de su creacion parece relativamente claro que Aristoteles y su Liceo de Atenas que albergaba la escuela peripatetica ejercieron una gran influencia en la organizacion de la biblioteca y de las demas instituciones intelectuales de la corte ptolemaica de Alejandria sin duda debido a la influencia de Demetrio de Falero 36 pero tambien al hecho de que Ptolomeo II fue educado por Estraton de Lampsaco miembro de la escuela peripatetica y posteriormente director del Liceo 37 ademas de que Aristoteles habia sido el tutor del joven Alejandro Magno y la creacion de una institucion inspirada en el Liceo aristotelico ofreceria a la dinastia ptolemaica una oportunidad adicional para justificar sus pretensiones como sucesores de Alejandro 38 Se sabe que la biblioteca se construyo en el Brucheion el complejo palaciego de Alejandria al estilo del Liceo 39 El lugar elegido para su construccion estaba junto al Museion en griego antiguo Moyseῖon lit templo de las musas la institucion de la que dependeria la Biblioteca 40 3 Se desconoce el diseno exacto de la biblioteca pero se ha propuesto que la Biblioteca de Pergamo construida unas decadas despues habria replicado su arquitectura De ser asi habria contado con salas en linea frente a una columnata por la que los lectores podrian caminar al aire libre 41 Fuentes antiguas describen la Biblioteca de Alejandria con columnas griegas paseos una dependencia colectiva para comer una sala de lectura salas de reuniones jardines y aulas 42 un modelo que la aproximaria a un campus universitario moderno 43 Una dependencia contenia estanterias o depositos en griego antiguo 8hkh romanizado theke para los fondos de rollos de papiro en griego antiguo biblion romanizado biblion que se conocia como la biblioteca propiamente dicha en griego antiguo biblio8ῆkai romanizado bibliothekai Segun el historiador Hecateo de Abdera que probablemente la visito en su fase inicial una inscripcion sobre las estanterias decia El lugar de la curacion del alma en griego antiguo psyxῆs ἰatreion romanizado psyches iatreion 44 45 Mapa de la antigua Alejandria El Museion estaba situado en la zona palaciega marcada en el mapa como Bruchium en la parte central de la ciudad cerca del Gran Puerto Portus Magnus en el mapa Aunque se sabe poco sobre la estructura de la biblioteca del Museion se conservan mas testimonios y se sabe que era una institucion de investigacion aunque oficialmente era una institucion religiosa administrada por un sacerdote nombrado por el rey del mismo modo que los sacerdotes administraban otros templos 46 Ademas de conservar obras del pasado en la biblioteca el Museion tambien acogio a numerosos eruditos poetas filosofos e investigadores internacionales 16 que segun el geografo griego Estrabon en el siglo I a C recibian un salario elevado comida y alojamiento gratuitos y exencion de impuestos 47 48 49 Segun el especialista en estudios clasicos estadounidense Lionel Casson la idea subyacente en la organizacion del Museion era que si los estudiosos se liberaban de los lastres de la vida cotidiana podrian dedicar mas tiempo a la investigacion y a las actividades intelectuales 50 Estrabon denomino al grupo de estudiosos que vivian en el Museion comunidad en griego antiguo synodos romanizado sunodos 48 un grupo que en el ano 283 a C puede haber estado compuesto por entre treinta y cincuenta eruditos 48 El Museion contaba con numerosas aulas en las que se pretendia que los academicos al menos ocasionalmente ensenaran a los alumnos un gran refectorio circular con un techo alto y abovedado en el que los alumnos y los investigadores se reunian para comer juntos un santuario dedicado a las musas que era el museion propiamente dicho y el lugar que los investigadores visitaban en busca de inspiracion artistica cientifica o filosofica Mouseion es el origen de la palabra museo 51 ademas de un paseo una galeria y paredes con coloridas pinturas 14 y probablemente jardines y un observatorio 48 Hay indicios de que Ptolomeo II tenia un gran interes en la zoologia y al menos una fuente menciona que el Museion habria albergado un zoologico con animales exoticos 48 52 Organizacion y expansion inicial Editar Los gobernantes ptolemaicos pretendian que la biblioteca reuniera el conocimiento de todos los pueblos de la tierra 53 y se esforzaron por ampliar su fondo mediante una politica agresiva y bien financiada de compra de documentos 50 44 Enviaban a los agentes reales con grandes sumas de dinero ordenandoles que adquirieran tantos textos como les fuera posible de cualquier autor y sobre cualquier tema 50 Posiblemente al menos parte de las obras del Liceo de Aristoteles fue adquirida por la Biblioteca de Alejandria Se preferian las copias mas antiguas de los textos antes que las mas recientes porque se suponia que las copias mas antiguas eran el resultado de un menor numero de transcripciones y por lo tanto tendian a ofrecer un contenido mas acorde con el original escrito por el autor 50 Esta politica requeria viajar a los mercados de libros de Rodas y Atenas 54 y es posible que la biblioteca adquiriera toda o al menos parte de la coleccion de obras del Liceo de Aristoteles 55 35 La biblioteca se centro particularmente en la adquisicion de manuscritos de los poemas homericos que constituian la base de la educacion griega y que eran reverenciados por encima de todos los demas poemas 50 y finalmente consiguio adquirir numerosos manuscritos de estos poemas que estaban marcados individualmente con etiquetas que indicaban sus origenes 50 Ademas de con la compra de obras sus fondos tambien se nutrieron del trabajo de copistas y traductores 12 56 Segun el historiador bizantino Juan Tzetzes se contrataron traductores extranjeros que hablaban muy bien el griego para traducir los textos vendidos o prestados a la biblioteca por gobiernos extranjeros 15 Segun Galeno un decreto de Ptolomeo II dispuso que todo libro que se encontrara en un navio que atracara en Alejandria debia ser llevado a la biblioteca donde seria copiado por los escribas oficiales 2 57 19 Las copias se entregaban a los propietarios y los textos originales se conservaban en la biblioteca con la anotacion de las naves 58 19 Tambien segun Galeno la ambiciosa politica de adquisiciones de la dinastia ptolemaica propicio la competencia de otras bibliotecas y provoco la inflacion de los precios de las obras y la proliferacion de falsificaciones 58 Durante la dinastia ptolemaica EditarPrimeros tiempos Editar Las actividades y los fondos de la Biblioteca de Alejandria no se limitaban a una escuela filosofica de pensamiento o religion en particular y los eruditos que estudiaban en ella gozaban de una considerable libertad academica 59 Sin embargo estaban sujetos a la autoridad del rey y a lo que la corte ptolemaica consideraba aceptable 59 Un relato probablemente apocrifo cuenta la historia de un poeta llamado Sotades que escribio un epigrama obsceno satirizando a Ptolomeo II por casarse con su hermana Arsinoe II 59 Ptolomeo II lo hizo arrestar y tras escapar y ser capturado de nuevo lo confino en un ataud de plomo y lo arrojo al mar 59 A diferencia del Museion que estaba dirigido por un sacerdote al frente de la biblioteca estaba un erudito que actuaba como bibliotecario y tutor del heredero del rey 60 61 Dado que en la actualidad se cree que Demetrio de Falero no trabajo de forma directa en la biblioteca su primer bibliotecario del que existe constancia fue Zenodoto de Efeso que vivio entre c 325 y c 270 a C 62 Especialista en Homero Zenodoto elaboro las primeras ediciones criticas de la Iliada y la Odisea 63 Aunque criticado por la calidad de sus obras se le atribuye un papel fundamental en la historia de los estudios homericos ya que tuvo acceso a textos que luego se perdieron 64 y realizo contribuciones definitivas al establecer patrones de texto para los poemas homericos y los primeros poetas liricos griegos 62 La mayor parte de lo que se sabe de el proviene de comentarios posteriores que mencionan pasajes especificos 65 pero Zenodoto tambien es famoso por haber escrito un glosario de palabras raras e inusuales que fue organizado en orden alfabetico lo que lo convierte en la primera persona conocida en emplear este metodo de organizacion 62 66 Dado que los fondos de la Biblioteca de Alejandria parece que se organizaron en orden alfabetico desde los primeros anos por la primera letra del nombre del autor es muy probable que Zenodoto los organizara de esta manera 62 Sin embargo su sistema de organizacion solo utilizaba la primera letra de cada palabra 62 y los registros historicos indican que no fue hasta el siglo II cuando este metodo tambien considero las demas letras de los vocablos 62 Uno de los papiros de Oxirrinco que contiene un texto de Calimaco siglo II En esa epoca es probable que la biblioteca ofreciera sus servicios a Euclides que habia llegado a Alejandria por invitacion de Demetrio de Falero y que estaba en proceso de completar su mayor obra los Elementos 48 Tambien por entonces el erudito y poeta Calimaco compilo los Pinakes en griego antiguo Pinakes lit tablas compuestos por 120 volumenes con una lista de autores y sus respectivas obras conocidas 61 59 y que muy probablemente se convirtieron en el instrumento utilizado para catalogar los cuantiosos fondos de la biblioteca 67 A veces considerado el poeta academico por excelencia y reconocido por haber utilizado por primera vez que se tenga conocimiento el distico elegiaco Calimaco adquirio notoriedad sobre todo gracias a la elaboracion de este documento Aunque los Pinakes no sobrevivieron hasta nuestros dias fragmentos y referencias a esta obra permitieron a los estudiosos reconstruir su estructura basica 68 68 Estaban divididos en secciones cada una de las cuales contenia referencias a autores de un determinado genero de texto 59 68 Su division basica era entre autores de poesia y prosa y cada seccion se dividia en subsecciones que listaba autores en orden alfabetico 68 y los registros de los autores incluian sus nombres los de sus padres sus lugares de nacimiento y otra breve informacion biografica como los apellidos con los que se les conocia seguidos de listas de sus obras conocidas 69 La informacion sobre autores prolificos como Esquilo Euripides Sofocles y Teofrasto debe haber sido muy extensa con multiples columnas de texto 69 Este trabajo de seleccion categorizacion y organizacion de los clasicos griegos ha influido desde entonces no solo en la estructura con la que se conocen estas obras sino tambien en innumerables obras publicadas posteriormente Por ello Calimaco ha sido definido como el padre de la biblioteconomia 70 y una de las personalidades mas importantes del mundo antiguo 71 aunque realizo su obra mas famosa en la Biblioteca de Alejandria nunca fue su bibliotecario 61 59 Despues de la muerte o el retiro de Zenodoto Ptolomeo II nombro como segundo bibliotecario y tutor de su hijo el futuro Ptolomeo III Evergetes 72 73 a Apolonio de Rodas aparentemente un discipulo de Calimaco 73 y natural de Alejandria 72 74 Se le conoce sobre todo como el autor del poema epico las Argonauticas que trata de las aventuras de Jason y los argonautas en busca del vellocino de oro Este poema cuyo texto completo ha sobrevivido hasta nuestros dias muestra el vasto conocimiento de Apolonio sobre literatura e historia y hace alusion a una extensa variedad de acontecimientos y textos a la vez que imita el estilo de los poemas homericos 75 Se convirtio en un personaje de gran influencia en los siglos siguientes que sirvio como modelo de autores como Virgilio o Valerio Flaco 75 Aunque Apolonio es mas reconocido como poeta tambien han sobrevivido hasta nuestros dias algunos fragmentos de sus escritos cientificos 65 Durante su mandato probablemente convivio con el matematico e inventor Arquimedes que paso algunos anos en Egipto y que existen constancia de que realizo investigaciones en la biblioteca 74 Se dice que en esa epoca Arquimedes observo los ascensos y descensos del caudal del Nilo lo que le llevo a inventar el dispositivo gavimetico conocido como tornillo de Arquimedes un aparato para transportar el agua desde los lechos bajos hasta las acequias de irrigacion 74 Segun dos biografias tardias Apolonio de Rodas finalmente renuncio a su puesto de bibliotecario y se exilio voluntariamente en la isla de Rodas 75 tras la hostil recepcion que recibio en Alejandria su Argonauticas especialmente por parte de Calimaco 76 Sin embargo algunos autores consideran mas probable que la dimision de Apolonio fuera en realidad causada por la ascension al trono de Ptolomeo III en el ano 246 a C 75 Funcionamiento posterior y expansion Editar Reconstruccion del siglo XIX del mapa realizado por Eratostenes que mostraba el mundo conocido por entonces c 194 a C Aunque su tercer bibliotecario Eratostenes de Cirene era un destacado hombre de letras 61 77 hoy en dia es mas conocido por su trabajo cientifico y por haber contribuido en gran medida al avance de la geografia como disciplina cientifica 78 La obra mas importante de este erudito que vivio aproximadamente entre 280 y 194 a C fue el tratado de geografia general Geographica en griego antiguo Gewgrafika romanizado Geografika originalmente escrito en tres volumenes 79 La obra en si no sobrevivio pero muchos fragmentos se conservaron a traves de citas en los escritos posteriores del geografo Estrabon 79 Eratostenes fue el primer erudito en aplicar las matematicas a la geografia y la cartografia 80 y en su tratado Sobre la medida de la Tierra calculo la circunferencia de nuestro planeta con gran precision para la epoca con una diferencia de tan solo unos pocos cientos de kilometros 74 81 Consideraba que el escenario de los poemas homericos era puramente imaginario y argumentaba que el proposito de la poesia era cautivar el alma no ofrecer una narracion historicamente exacta de sucesos reales 79 Estrabon lo cita diciendo con sarcasmo que un hombre encontraria los lugares de las peregrinaciones de Ulises el dia que se encontrara con un artesano que supiera coser pieles de cabra en los vientos 79 Para elaborar un mapa de todo el mundo conocido Eratostenes incorporo informacion extraida de obras de no ficcion depositadas en la biblioteca como los relatos de las campanas de Alejandro Magno en el subcontinente indio y de las expediciones ptolemaicas de caceria de elefantes a lo largo de la costa de Africa oriental 81 Se afirma que Eratostenes permanecio en el cargo durante cuarenta anos 82 83 y durante su mandato otros eruditos de la Biblioteca de Alejandria se interesaron en temas cientificos 84 85 Arquimedes dedico dos de sus obras a Eratostenes y el astronomo Aristarco de Samos introdujo la idea del heliocentrismo 86 Su contemporaneo Baqueo de Tanagra edito y comento los Tratados hipocraticos 84 y los medicos Herofilo de Calcedonia c 335 280 a C y Erasistrato c 304 250 a C estudiaron la anatomia y la fisiologia humanas aunque sus estudios se vieron obstaculizados por las protestas en contra de la diseccion de cadaveres humanos que se consideraba inmoral 87 88 Segun Galeno en esa epoca Ptolomeo III solicito a los atenienses el prestamo de manuscritos originales de Esquilo Sofocles y Euripides aunque los atenienses exigieron la enorme cantidad de quince talentos unos 450 kg de un metal precioso como garantia de que se los devolverian 58 89 24 Ptolomeo III mando realizar copias de estas obras en papiro de la mas alta calidad y las envio a los atenienses conservando los manuscritos originales en la biblioteca y permitiendoles que se quedaran los talentos de metal 89 24 Esta historia ilustra la vehemencia de la politica ptolemaica de adquisicion de obras 54 ademas del poder de Alejandria en la epoca debido sobre todo al puerto que habian construido y que acogia el comercio de Oriente y Occidente 90 y que pronto se convirtio en un centro internacional de comercio y en el principal productor de papiros y manuscritos 48 A medida que los fondos de la biblioteca se fueron ampliando se fue quedando sin espacio para albergarlos por lo que durante el reinado de Ptolomeo III parte de estos fondos se traslado a una biblioteca filial en el Serapeum de Alejandria 59 91 un templo dedicado al dios grecoegipcio Serapis situado en las inmediaciones del palacio real 50 Sin embargo los escritos de la epoca senalan que la biblioteca del Serapeum era mucho mas pequena 92 Apogeo Editar Ruinas del Serapeum donde la Biblioteca de Alejandria traslado parte de sus fondos Aristofanes de Bizancio se convirtio en el cuarto director de la biblioteca alrededor del ano 200 a C 93 94 Segun una leyenda del escritor romano Vitruvio Aristofanes fue uno de los siete jueces nombrados para un concurso de poesia organizado por Ptolomeo III 93 94 Mientras que los otros seis jueces favorecieron a un competidor Aristofanes se decanto por el que menos le habia gustado al publico 93 95 aduciendo que los demas habian cometido plagio y por lo tanto debian ser descalificados 93 95 El rey le exigio que lo probara y Aristofanes busco en la biblioteca los textos que los autores habian plagiado localizandolos de memoria 93 95 por lo que gracias a su impresionante memoria y diligencia Ptolomeo III lo nombro bibliotecario 95 Su mandato esta considerado como el inicio de una fase mas madura en la historia de la Biblioteca de Alejandria 87 96 Durante esta etapa la critica literaria alcanzo su punto algido y llego a dominar la produccion academica de la biblioteca 97 Aristofanes edito textos poeticos e introdujo la division de los poemas que anteriormente estaban escritos en prosa en lineas separadas en la pagina 98 Tambien invento los signos diacriticos para el alfabeto griego 87 99 escribio importantes obras sobre lexicografia 65 e introdujo una serie de senas para la critica textual 100 Escribio la introduccion de muchas obras algunas de las cuales sobrevivieron parcialmente a traves de versiones reescritas 65 El quinto bibliotecario fue Apolonio conocido por el epiteto Eidografo en griego antiguo eἰdografos romanizado eidografos lit clasificador de generos literarios 101 73 102 Una fuente lexicografica tardia explica que este epiteto se refiere a la clasificacion de la poesia basada en formas musicales 102 A principios del siglo II a C varios miembros de la biblioteca se dedicaron al estudio de la medicina 84 A Zeuxis de Tarento se le atribuyen comentarios sobre los Tratados hipocraticos y trabajo activamente para conseguir textos medicos para el fondo de la biblioteca y un erudito llamado Ptolomeo Epithetes escribio un tratado sobre las heridas en los poemas homericos un tema que se inscribe en el marco tanto de la filologia tradicional y la medicina 84 En esa epoca y tras la batalla de Rafia en 217 a C el poder politico del Egipto ptolemaico comenzo a decaer y a volverse cada vez mas inestable 103 las revueltas de sectores de la poblacion egipcia se multiplicaron y en la primera mitad del siglo II a C la conexion con el Alto Egipto se vio seriamente mermada 103 Los gobernantes ptolemaicos tambien comenzaron a hacer enfasis en la faceta egipcia de su nacion mas que en la griega 103 por lo que muchos eruditos griegos comenzaron a abandonar Alejandria en busca de paises mas seguros y de mecenas mas generosos 103 Aristarco de Samotracia c 216 145 a C fue el sexto bibliotecario y tambien tutor de los hijos de Ptolomeo VI Filometor 73 Se gano la reputacion de ser posiblemente el mas grande de todos los eruditos antiguos y escribio no solo poemas de estilo clasico y obras en prosa sino tambien hipomnemata en griego antiguo ὑpomnhmata completos es decir comentarios extensos e independientes sobre otras obras un fragmento de uno de los comentarios de Aristarco sobre las Historias de Herodoto sobrevivio en un fragmento de papiro 65 Estos comentarios por lo general citaban un pasaje de un texto clasico explicaban su significado ofrecian una definicion de las palabras inusuales que se habian utilizado e indicaban si las palabras del pasaje eran realmente las utilizadas por el autor original o si eran interpolaciones anadidas posteriormente por los escribas 104 Hizo muchas contribuciones sobre distintos temas pero particularmente al estudio de poemas homericos 65 ademas de organizar la Iliada y la Odisea con las divisiones y subdivisiones con las que las conocemos 105 durante siglos sus opiniones editoriales fueron citadas por los autores antiguos como autoritativas 65 En el ano 145 a C Aristarco se vio envuelto en una disputa dinastica en la que apoyo a Ptolomeo VII Neo Filopator como gobernante de Egipto Ptolomeo VII fue asesinado y Ptolomeo VIII Fiscon accedio al trono e inmediatamente castigo a los que habian apoyado a su predecesor obligando a Aristarco a huir de Egipto y refugiarse en Chipre 106 65 Ptolomeo tambien expulso de Alejandria a otros eruditos extranjeros 103 Declive EditarLas expulsiones de Ptolomeo VIII Editar Aristarco de Samotracia su sexto bibliotecario fue uno de los mayores eruditos de la Antiguedad La expulsion de los eruditos alejandrinos por parte de Ptolomeo VIII fue parte de un proceso mas amplio de persecucion de la clase dominante alejandrina 107 y causo una diaspora de la erudicion helenistica 41 Los estudiosos de la Biblioteca de Alejandria y sus estudiantes continuaron investigando y escribiendo tratados pero la mayoria ya no estan vinculados a la Biblioteca 108 sino que se dispersaron primero por el Mediterraneo oriental y posteriormente tambien por el Mediterraneo occidental 108 Un discipulo de Aristarco Dionisio de Tracia c 170 90 a C establecio una escuela en la isla griega de Rodas 109 110 Dionisio escribio el primer libro sobre gramatica griega Tekhne Grammatike una guia para hablar y escribir de manera clara y precisa 110 Los romanos utilizaron este libro como referente para sus textos gramaticales que siguio siendo el principal manual de gramatica para los estudiantes de griego hasta el siglo XII 110 y en nuestros dias sigue sirviendo como guia gramatical de muchos idiomas 110 Otro discipulo de Aristarco Apolodoro de Atenas c 180 110 a C se traslado a Pergamo el mayor rival de Alejandria como epicentro de la cultura griega donde se dedico a la ensenanza y a la investigacion 109 Esta diaspora llevo al historiador Menecles de Barca a comentar con sarcasmo que Alejandria se habia convertido en maestra tanto de griegos como de barbaros 111 En Alejandria a partir de mediados del siglo II a C el dominio ptolemaico en Egipto experimento una creciente inestabilidad 112 Enfrentados a los constantes disturbios sociales y otros problemas politicos y economicos los ultimos gobernantes ptolemaicos no dedicaron la misma atencion al Museion que sus predecesores 112 El prestigio tanto de la biblioteca como de su bibliotecario disminuyo 112 Distintos gobernantes ptolemaicos posteriores utilizaron el puesto de bibliotecario como recompensa politica para sus partidarios mas leales 112 Ptolomeo VIII nombro como bibliotecario a un hombre llamado Cidas descrito como lancero 112 y posiblemente uno de sus guardias de palacio 60 113 Ptolomeo IX que goberno de 88 a 81 a C se dice que le otorgo al puesto a uno de sus partidarios politicos 112 El puesto de maximo responsable de la biblioteca perdio tanto de su antiguo prestigio que incluso los autores de la epoca dejaron de registrar los nombres y mandatos de sus ocupantes 113 El incendio de Julio Cesar Editar En el ano 48 a C durante la segunda guerra civil de la Republica romana Julio Cesar se encontraba sitiado en Alejandria y sus soldados prendieron fuego a sus propias naves con la intencion de bloquear a la flota del hermano de Cleopatra Ptolomeo XIV 87 El fuego se extendio a las zonas de la ciudad mas proximas a los muelles causando una considerable devastacion 91 El dramaturgo y filosofo estoico romano del siglo I d C Seneca citando el Ab Urbe condita de Tito Livio escrito entre 63 y 14 a C afirmaba que el incendio iniciado por Cesar destruyo cuarenta mil obras de la Biblioteca de Alejandria 60 114 El platonista eclectico Plutarco escribio en Vida de Cesar Cuando el enemigo intentaba cortar su comunicacion por mar Cesar se vio obligado a evitar ese peligro prendiendo fuego a sus propias naves las cuales despues de quemar los muelles se propagaron desde alli y destruyeron la gran biblioteca 115 Sin embargo Floro y Lucano solo mencionan que las llamas quemaron la propia flota y algunas casas cerca del mar 116 El historiador romano Dion Casio escribio que Muchos lugares se incendiaron con el resultado de que junto con otros edificios se quemaron los astilleros y los almacenes de grano y libros que se dice que son grandes en numero y de la mejor calidad 115 117 Algunos especialistas han interpretado este texto de Dion Casio como una indicacion de que el incendio no destruyo realmente toda la biblioteca sino probablemente solo un almacen situado cerca de los muelles que segun Galeno se utilizaba para depositar rollos de papiro 118 119 probablemente hasta que se catalogaran y se anadieran a los fondos de la biblioteca 120 De hecho esto es lo que en general se desprende de las fuentes cronologicamente mas cercanas al incendio 121 y en cualquier caso fuera cual fuese la devastacion que hubiera causado parece claro que la biblioteca no fue completamente destruida 113 119 El geografo Estrabon hace mencion a su presencia en la biblioteca entre los anos 25 y 20 a C 52 poco mas de dos decadas despues del asedio a Cesar y ni siquiera hace mencion a las huellas del incendio lo que indica que sobrevivio con pocos danos o que fue reconstruida poco tiempo despues 115 91 122 Sin embargo la forma en que Estrabon habla del Museion muestra que no era ni mucho menos tan prestigiosa como lo habia sido unos pocos siglos antes 91 Segun Plutarco se decia que Marco Antonio le regalo a Cleopatra los doscientos mil volumenes de la Biblioteca de Pergamo para la Biblioteca de Alejandria Segun afirma Plutarco en su Vida de Marco Antonio en los anos anteriores a la batalla de Accio en 33 a C se rumoreaba que Marco Antonio habia obsequiado a Cleopatra con los doscientos mil volumenes que componian la Biblioteca de Pergamo que se incorporaron a los fondos de la Biblioteca de Alejandria 115 113 Sin embargo el propio Plutarco hace notar que su fuente para esta anecdota podria no ser fiable 122 y posiblemente se tratara de mera propaganda con la intencion de demostrar que Marco Antonio era leal a Cleopatra y a Egipto en lugar de a Roma Historiadores como Edward J Watts consideran que la donacion de Marco Antonio pudo ser un medio para reponer los fondos de la biblioteca tras los danos causados por el incendio de Cesar que habia ocurrido unos quince anos antes 113 En cualquier caso autores contemporaneos como Lionel Casson sostienen que incluso si la historia fuera inventada no habria sido creible a menos que la biblioteca siguiera existiendo 115 Otra prueba de la existencia de la biblioteca despues del ano 48 a C proviene del comentarista mas notable de finales del siglo I a C y principios del I d C un erudito que trabajaba en Alejandria llamado Didimo de Alejandria 123 115 Se dice que escribio entre tres y cuatro mil obras lo que lo convertiria en el escritor mas prolifico de la Antiguedad 123 124 Partes de los comentarios de Didimo se han conservado en citas posteriores y estos pasajes son una de las fuentes mas importantes de informacion de los historiadores contemporaneos sobre las obras de antiguos eruditos de la Biblioteca de Alejandria 123 Casson afirma que la prodigiosa produccion de Didimo habria sido imposible sin al menos una gran parte de los recursos de la biblioteca a su disposicion 115 Periodo romano Editar Documento romano sobre Tiberio Claudio Balbilo que menciona la existencia de la biblioteca en esa epoca 56 d C 125 Se sabe muy poco sobre la Biblioteca de Alejandria en tiempos del Principado romano 122 Aparentemente Augusto mantuvo la tradicion de nombrar al sacerdote responsable de la biblioteca 122 y Claudio encargo la ampliacion del edificio que la albergaba 126 A principios del siglo II Suetonio escribio que Domiciano con el proposito de reabastecer las bibliotecas romanas ordeno la compra y transcripcion de libros que se incorporaron a los fondos de la biblioteca 122 Aparentemente el destino de la biblioteca estuvo ligado al de la propia ciudad de Alejandria Tras su incorporacion al dominio romano su prestigio fue disminuyendo paulatinamente al igual que el de su biblioteca Aunque el Museion continuaba existiendo la pertenencia a esta institucion no se concedia por razones academicas sino sobre la base de la distincion en el gobierno las fuerzas armadas o incluso el atletismo 112 Lo mismo ocurrio con el puesto de bibliotecario jefe 112 el unico de esa epoca del que se tiene constancia es un hombre llamado Tiberio Claudio Balbilo un importante politico administrador y astrologo pero sin antecedentes de logros academicos resenables 112 Para ser miembro del Museion ya no era necesario ensenar investigar o incluso vivir en Alejandria 127 el escritor griego Filostrato senalo que el emperador Adriano que goberno de 117 a 138 nombro a los sofistas Dionisio de Mileto y Polemon de Laodicea como miembros del Museion aunque nunca permanecieron un tiempo significativo en Alejandria 127 Si bien la biblioteca y Museion continuaron generando conocimiento como es el caso de los trabajos de Claudio Ptolomeo que vivio en Alejandria en esa epoca y se supone que paso gran parte de su tiempo trabajando e investigando en la biblioteca 12 o de Galeno 128 Heron 128 y Papo de Alejandria 129 pero es innegable que su reputacion academica estaba disminuyendo mientras que la de otras bibliotecas del Mediterraneo estaba aumentando Tambien se crearon otras bibliotecas en la misma ciudad de Alejandria 113 y es posible que algunos volumenes de la gran biblioteca se transfirieran a algunas de estas bibliotecas mas pequenas 113 Se sabe que el Caesareum y el Claudianum en Alejandria albergaron importantes bibliotecas hasta finales del siglo I a C 113 y que la biblioteca filial del Serapeum probablemente tambien se amplio durante este periodo 130 En el siglo II a C Roma se hizo menos dependiente de la produccion agricola egipcia y durante este periodo los romanos tambien perdieron interes en Alejandria como centro cultural 131 La reputacion de la biblioteca siguio decayendo al convertirse Alejandria en una mera ciudad de provincias 132 Los eruditos que trabajaron y estudiaron en la Biblioteca de Alejandria durante el periodo romano eran menos conocidos que los que estudiaron alli durante el periodo ptolemaico 131 y a la larga el termino alejandrino se convirtio en sinonimo de edicion y correccion de textos y redaccion de comentarios sinteticos a partir de los de eruditos anteriores con connotaciones de melancolia monotonia y carencia de originalidad 131 Quizas el ultimo cientifico notable que investigo en la biblioteca y el Museion fue el matematico Diofanto de Alejandria considerado uno de los padres del algebra 128 Teorias sobre su destruccion EditarFinalmente todo indica que una sucesion de episodios violentos a lo largo del siglo III pondria fin a la ya de por si deteriorada biblioteca Como parte de las represalias por las acciones de resistencia de Alejandria contra la dominacion romana en el ano 215 el emperador romano Caracalla suprimio la financiacion al Museion y a los miembros de su comunidad 133 Es posible que esta institucion y su biblioteca hayan sobrevivido durante algun tiempo pero ciertamente con precariedad y sin motivar a nuevos e importantes investigadores a unirse a ellas 134 Las ultimas referencias que se conocen sobre los miembros de Museion se remontan a la decada de 260 d C 130 En el ano 272 el emperador romano Aureliano combatio para recuperar la ciudad de Alejandria de las fuerzas de la reina Zenobia del escindido Imperio de Palmira Durante los combates las tropas romanas destruyeron completamente el distrito de Brucheion en el que se encontraba la biblioteca 112 130 2 y si es que el Museion y la biblioteca todavia existian por entonces es casi seguro que fueron destruidos durante el ataque 112 130 52 En el caso de que hubieran sobrevivido que seria en una situacion muy precaria lo que quedara de estas instituciones habria sido destruido durante el asedio de Alejandria por las tropas del emperador Diocleciano 130 Todo esto sin contar los desastres naturales que azotaron la zona Particularmente devastador fue el terremoto de Creta en julio del 365 135 que fue seguido horas despues de un tsunami 136 que devasto particularmente en las costas de Libia y Alejandria 137 El Serapeum Editar Dibujo de la Chronographia Golenischevensis que representa al papa Teofilo de Alejandria evangelio en mano erguido triunfalmente sobre el Serapeum 138 391 d C Referencias dispersas indican que en algun momento del siglo IV una institucion conocida como el Museion pudo haber sido restablecida en un lugar diferente en algun lugar de la ciudad de Alejandria aunque no se sabe nada sobre las caracteristicas de esta organizacion 139 Puede que poseyera algunos recursos bibliograficos pero cualesquiera que fueran no eran comparables a los de su predecesora 140 A finales del siglo I a C el Serapeum seguia siendo un importante lugar de peregrinacion para los paganos y su biblioteca era probablemente la mayor coleccion de libros de la ciudad de Alejandria 141 Ademas de poseer la biblioteca mas grande de la ciudad el Serapeum seguia siendo un templo en pleno funcionamiento y contaba con aulas para que los filosofos impartieran clases 142 Por su naturaleza tenderia a atraer a los seguidores del neoplatonismo especialmente en su vertiente jamblica 142 la mayoria de estos filosofos se interesaron principalmente por la teurgia el estudio de los rituales de culto y las practicas religiosas esotericas 142 Asi el filosofo neoplatonico Damascio c 458 538 registra que un hombre llamado Olimpo vino de Cilicia para impartir clases en la Terapeutica donde enseno a sus alumnos las reglas del culto divino y de las practicas religiosas antiguas 143 En el ano 391 un grupo de obreros cristianos descubrio los restos de un antiguo mitreo en Alejandria 143 Entregaron algunos de los objetos de culto encontrados al papa copto local Teofilo de Alejandria 143 quien hizo que estos objetos se exhibieran por las calles y fueran ridiculizados 143 Los paganos de Alejandria se indignaron por este acto de profanacion entre ellos los profesores del Serapeum que ensenaban filosofia neoplatonica y teurgia 143 que tomaron las armas y lideraron a sus estudiantes y otros seguidores en un ataque contra la poblacion cristiana de Alejandria 143 Como represalia los cristianos bajo las ordenes de Teofilo vandalizaron y demolieron el Serapeum 144 La hipotesis de que la Biblioteca de Alejandria fuera destruida en ese momento ha tenido cierto credito entre los historiadores del pasado 145 pero en la actualidad se considera poco factible ya que ninguno de los relatos de la destruccion del Serapeum menciona nada acerca de una biblioteca y fuentes escritas anteriores de su destruccion hablan de su coleccion de libros en tiempo pasado lo que indica que probablemente no contaba con ninguna coleccion significativa de manuscritos en el momento de su destruccion 146 La escuela de Teon e Hipatia Editar Hipatia y su padre Teon en un dibujo de Charles William Mitchell La Suda una enciclopedia bizantina del siglo X se refiere al matematico Teon de Alejandria c 335 405 como hombre del Museion 147 Sin embargo segun el historiador Edward J Watts Teon probablemente era el director de una escuela llamada Museion que se denomino asi por el Museion helenistico del que formaba parte la Biblioteca de Alejandria pero el nombre era la unica conexion que tendria con ella 147 La escuela de Teon era exclusiva de gran prestigio y doctrinalmente conservadora 148 Pero no parece que Teon tuviera algun tipo de conexion con los neoplatonistas jamblicos militantes que ensenaban en el Serapeum 144 sino que por el contrario parece que Teon rechazaba las ensenanzas de Janblico y se enorgullecia de ensenar un neoplatonismo puro y plotiniano 148 Alrededor del ano 400 su hija Hipatia le sucedio como directora de su escuela y al igual que su padre rechazo las ensenanzas de Jamblico y adopto el neoplatonismo original formulado por Plotino 148 Hipatia era muy popular entre las gentes de Alejandria y ejercia una gran influencia politica 149 Teofilo el mismo obispo que habia ordenado la destruccion del Serapeum tolero su escuela e incluso animo a dos de sus alumnos a hacerse obispos en territorios bajo su autoridad 150 Tambien respeto las estructuras politicas de Alejandria y no puso objeciones a los estrechos vinculos que Hipatia establecio con los prefectos romanos locales Pero mas tarde Hipatia estuvo implicada en una disputa politica entre Orestes el prefecto romano de Alejandria y Cirilo el sucesor de Teofilo 151 Se corrieron rumores que la acusaban de impedir que Orestes se reconciliara con Cirilo y en marzo de 415 fue asesinada por una multitud de cristianos encabezada por monjes 152 48 Hipatia no dejo sucesores y su Museion desaparecio tras su muerte 153 A menudo se relaciona a Hipatia con la Biblioteca de Alejandria y su posible destruccion como en el ultimo episodio de la popular serie de Carl Sagan Cosmos donde se narra un melodramatico relato sobre la muerte de Hipatia como resultado del incendio de la Gran Biblioteca de Alejandria por parte de cristianos fanaticos pero aunque si bien es cierto que los cristianos dirigidos por Teofilo prendieron fuego al Serapeum en el ano 391 la biblioteca ya habia dejado de existir siglos antes del nacimiento de Hipatia 154 El califa Omar Editar Hipatia no fue la ultima pagana de Alejandria ni el ultimo filosofo neoplatonico 155 El neoplatonismo y el paganismo sobrevivieron en Alejandria y en todo el Mediterraneo oriental durante siglos despues de su muerte 155 La egiptologa britanica Charlotte Booth afirma que poco despues de la muerte de Hipatia se construyeron nuevos centros de ensenanza en Alejandria lo que indica que la filosofia todavia se impartia en las escuelas locales y escritores de finales del siglo V como Zacarias de Mitilene y Eneas de Gaza hablan de un Museion como si ocupara algun tipo de espacio fisico en la ciudad 139 Los arqueologos han identificado aulas que datan de esta epoca situadas cerca pero no en el emplazamiento de Museion ptolemaico que pueden haber pertenecido al Museion al que se refieren estos autores 139 Es posible que este nuevo Museion sea el protagonista de la extendida historia de que la Biblioteca de Alejandria fue incendiada en el ano 640 d C cuando Alejandria fue conquistada por el ejercito musulman del Amr ibn al As Algunas fuentes arabes posteriores describen la destruccion de la biblioteca por orden del califa Omar 156 El escritor del siglo XIII Bar Hebraeus cita a Omar diciendole a Yaḥya al Naḥwi conocido en espanol como Juan Filopono Si esos libros estan de acuerdo con el Coran no tenemos necesidad de ellos y si se oponen al Coran destruyelos 157 158 Sin embargo ya en el siglo XVIII el historiador Edward Gibbon en su obra Historia de la decadencia y caida del Imperio romano dudaba de la veracidad de esta historia 157 y los estudiosos posteriores se han mostrado igualmente escepticos al respecto debido a las contradicciones que se desprenden de las escasas fuentes historicas de las que se tiene conocimiento sobre la misma la brecha de tiempo de como minimo quinientos anos entre la supuesta destruccion y la primera de estas fuentes asi como los motivos politicos de sus autores 159 160 161 162 Fondos Editar Esdras elaborando un codice Se sabe que inicialmente el fondo de la Biblioteca de Alejandria estaba formado por rollos de papiro y que posteriormente se le anadieron codices 121 Sin embargo no existen menciones a que incluyera volumenes de pergamino tal vez debido a los fuertes vinculos de Alejandria con la produccion y el comercio del papiro Sin embargo la biblioteca desempeno un papel importante en la difusion de la escritura de este nuevo material porque debido a su colosal consumo de papiro sus exportaciones eran escasas 163 En particular se cree que Ptolomeo V Epifanes celoso de la expansion de la Biblioteca de Pergamo habria prohibido la exportacion de papiro en un intento de reducir el crecimiento de esta biblioteca rival 121 Por una u otra razon la escasez de papiro alejandrino parece haber provocado la necesidad de una fuente alternativa de material de copia especialmente en grandes centros de produccion cultural como Pergamo 163 ciudad que dio nombre a la tecnologia que reemplazaria al papiro el pergamino 121 El catalogo de la biblioteca los Pinakes de Calimaco sobrevivio solo en forma de unos pocos fragmentos y no es posible saber con certeza el tamano y diversidad de sus fondos En el siglo XII el historiador bizantino Juan Tzetzes escribio presumiblemente basandose en los comentarios de eruditos que trabajaban en la biblioteca que cuando se confeccionaron los Pinakes catalogaban cuatrocientos noventa mil volumenes almacenados en la Biblioteca de Alejandria y cuarenta mil en la del Serapeum 164 Si ademas fuera cierto que Marco Antonio donara los doscientos mil volumenes de Pergamo a la biblioteca en el siglo I a C habria contado con unos setecientos mil volumenes que es la cantidad indicada por Aulo Gelio en el siglo II d C 58 Sin embargo el calculo del fondo de la biblioteca implica otras cuestiones ademas del numero de volumenes depositados como la cantidad distinta de obras que lo componian ya que la biblioteca contenia numerosas copias de algunas obras clasicas por lo que la misma obra podria ocupar varios pergaminos y tambien podria darse el caso de que un mismo pergamino podria contener mas de una obra 165 Algunos estudiosos modernos que han investigado el tema estiman que en la epoca de Calimaco la biblioteca contaba con entre treinta y cien mil volumenes 58 166 Dado el precio de los manuscritos y su escasez en la epoca incluso la menor de estas cantidades constituiria una coleccion formidable al menos el doble de la de las mayores bibliotecas del Imperio romano 166 Al igual que con el calculo de los volumenes que contenia la cuestion de que obras formaban parte de su catalogo tampoco goza de un consenso significativo y los intentos de conocer el contenido sus fondos se basan en referencias escasas y en suposiciones Teniendo en cuenta el enfoque inicial de la biblioteca hacia las obras que constituian la base de la educacion helenistica se supone que contaba con una extensa coleccion de obras de poetas y filosofos griegos de la Antiguedad 50 13 incluidas muy probablemente varias obras que no han perdurado hasta nuestros dias de autores como Esquilo de las cuales solo siete de las noventa que se estima que escribio han sobrevivido hasta la actualidad 167 Sofocles siete de mas de cien 168 Euripides diecinueve de noventa y dos 169 o Aristofanes doce de cuarenta 170 58 13 Tambien se supone que la biblioteca fue el principal repositorio de obras de los autores que trabajaron alli especialmente Calimaco y los bibliotecarios que la dirigian Esto incluye por ejemplo la obra en la que Aristarco de Samos concluye que la Tierra orbita el Sol conocimiento que se perderia hasta su redescubrimiento por Nicolas Copernico y Galileo Galilei 171 los trabajos en los que el ingeniero Heron de Alejandria sienta las bases para la creacion de turbinas y motores en algunos casos anticipandose a la Edad Moderna 172 los primeros trabajos sobre anatomia de Herofilo en los que se aparta de la tradicion aristotelica alegando que el cerebro seria el centro de la inteligencia describe los sistemas nervioso y digestivo y diferencia los musculos de los tendones y las venas de las arterias 173 o los primeros trabajos sobre fisiologia de Erasistrato que contienen descripciones detalladas del corazon humano incluidas sus valvulas y su funcionamiento y del sistema circulatorio 174 Fuentes historicas indican que la biblioteca tenia la mayoria de las obras de Hiparco de Nicea fundador de la trigonometria y posiblemente el astronomo mas importante de la Antiguedad 175 la mayoria de las obras sobre Hipocrates y el conjunto del Corpus hippocraticum original que se elaboro en ella 52 el conjunto del lexico instrumental de Nicandro 52 volumenes sobre la historia de la geometria y la aritmetica de Eudemo de Rodas 52 obras precursoras en el campo de la balistica de Filon de Bizancio 176 177 o numerosos volumenes sobre ingenieria incluidas obras de Ctesibio 107 177 Asimismo hay motivos para creer que la biblioteca incluyo en sus fondos muchas obras sobre religion en particular las obras mas importantes de la religion del Antiguo Egipto elaboradas por Maneton obras completas de Hermipo de Esmirna sobre el zoroastrismo obras de Beroso el Caldeo sobre la historia y la religion de Babilonia obras antiguas sobre el budismo provenientes de las relaciones de la dinastia ptolemaica con el rey indio Asoka y obras sobre el judaismo provenientes de la amplia poblacion judia de Alejandria que incluia autores como Filon de Alejandria 178 Restos arqueologicos EditarAunque Alejandria fue una ciudad de gran riqueza y un importante centro cultural de la Antiguedad que capto el interes de autores y estudiosos a lo largo de los siglos su patrimonio arqueologico ha sido relegado historicamente a un segundo plano por los investigadores de la Antiguedad clasica que se centraron en los templos mas accesibles de Grecia y de los ricos complejos funerarios a lo largo del rio Nilo 179 El arqueologo britanico D G Hogarth tras una infructuosa excavacion en la region a finales del siglo XIX dijo que no espereis nada de Alejandria y recomendo a sus colegas que se olvidaran de Alejandria para concentrarse en Grecia y Asia Menor 179 Esta situacion comenzo a cambiar a mediados del siglo XX 180 En los anos 1950 la arqueologa subacuatica Honor Frost estaba convencida de que vestigios del gran Faro de Alejandria estaban dispersas por el fondo del oceano en torno al fuerte de Qaitbey y en el marco de la guerra de los Seis Dias encabezo una mision de reconocimiento de la Unesco en la zona Esta mision revelo que al menos parte de las ruinas del faro y los palacios de Alejandro y Ptolomeo I se encontraban en la region a pesar de este hallazgo no se llevo a cabo ningun trabajo mas preciso de prospeccion del patrimonio local 181 En la decada de 1990 las obras realizadas por el gobierno egipcio para reducir la erosion de los fondos marinos locales suscitaron un mayor interes por los objetos historicos de la zona Durante la filmacion de un documental el arqueologo frances Jean Yves Empereur observo enormes bloques de piedra columnas y estatuas en las aguas del antiguo puerto 179 Con el apoyo de los gobiernos de Egipto y Francia entre 1994 y 1998 se llevo a cabo una importante labor de recopilacion y catalogacion de objetos en el lugar 181 Estos trabajos permitieron la catalogacion de mas de tres mil objetos y en 2007 habia otros dos mil pendientes de registro Se descubrieron enormes bloques cilindricos de piedra sin duda pertenecientes al faro columnas y esculturas que adornan esta estructura estatuas y piezas que decoran los palacios de la dinastia ptolemaica entre ellas algunas de las que datan del reinado de Ramses II estatuas de gran tamano algunas de mas de doce metros de altura cinco obeliscos y treinta esfinges 179 Paralelamente el arqueologo Franck Goddio trazo un mapa de parte de la antigua Alejandria hundida bajo el nivel del mar y arrojo luz sobre lo que probablemente fue el palacio de Cleopatra en la isla de Antirodes 182 A pesar de estos esfuerzos hasta las primeras decadas del siglo XXI no se anunciaron descubrimientos arqueologicos relacionados directamente con la Biblioteca de Alejandria Esto se debe sobre todo a que su ubicacion exacta en la zona palaciega sigue sin conocerse 179 182 Legado EditarYa en su epoca suscito el interes del publico en general convirtiendo a su ciudad anfitriona en el principal centro de la intelectualidad helenica 27 contribuyo a poner en valor el conocimiento almacenado en los textos escritos asi como a fomentar las iniciativas encaminadas a preservarlo y a difundirlo 183 La Biblioteca de Alejandria ha contribuido a reforzar una tradicion que considera la palabra escrita un don del pasado y un legado para el futuro 132 Pero tambien fue mas que un famoso repositorio de textos ofreciendo oportunidades sin precedentes para la erudicion y la investigacion cientifica al proporcionar las herramientas basicas para la generacion de conocimiento 132 Su modelo de biblioteca de investigacion ejercio una profunda influencia y se extendio por todo el mundo helenico incluidas Antioquia Cesarea y Constantinopla que desempenarian un destacado papel en la preservacion de la cultura griega en el seno del imperio bizantino 9 A finales del periodo helenistico casi todas las grandes ciudades del Mediterraneo oriental contaban con una biblioteca publica de este tipo al igual que muchas ciudades de tamano medio 14 Durante la epoca romana la cantidad de bibliotecas incluso aumento 9 y en el siglo I a C la ciudad de Roma tenia al menos dos docenas de bibliotecas publicas 9 En la Antiguedad tardia cuando el imperio romano se convirtio al cristianismo se fundaron bibliotecas cristianas inspiradas directamente en la Biblioteca de Alejandria y otras grandes bibliotecas paganas en toda la parte oriental del imperio donde se hablaba la lengua griega 9 Ejercio un profundo y duradero impacto en distintas ramas del conocimiento En un contexto en el que las copias eran numerosas y de contenido diverso 55 ya en sus primeros siglos de existencia se hizo famosa por establecer patrones de texto para las obras de autores griegos clasicos y durante siglos fue un centro de referencia en el establecimiento de estandares editoriales para obras de poesia y prosa 184 18 que mas tarde se aplicarian a innumerables obras de diferentes ciencias y autores 55 Los patrones empiricos desarrollados en la biblioteca la convirtieron en uno de los primeros y sin duda mas importantes centros de critica textual actividad que contribuyo ademas a su propia financiacion y a hacerla rentable Dado que a menudo existian multiples versiones de una misma obra la critica textual desempeno un papel crucial en la determinacion de la veracidad y la exactitud de las copias asi como en la identificacion de su fidelidad a los originales Una vez identificadas las copias mas fieles se reproducian y luego se vendian a ricos eruditos reyes y bibliofilos de todo el mundo conocido 185 Los intelectuales de la biblioteca y el Museion desempenaron un papel destacado en multiples artes y ciencias y su influencia se extendio mas alla de los miembros de la propia Escuela catequistica de Alejandria Mientras que eruditos como Calimaco Apolonio de Rodas o Teocrito se encontraban entre los poetas mas influyentes de toda la Antiguedad e hicieron valiosas contribuciones a la literatura 186 por su parte numerosos academicos de la biblioteca desempenaron un papel significativo en el establecimiento de modelos y teorias en matematicas geografia astronomia ingenieria medicina gramatica filosofia y otras ciencias que influenciaron a las generaciones de eruditos posteriores y que en muchos casos permanecieron sin cambios durante siglos 187 en algunos casos las teorias y metodos elaborados en Alejandria se mantuvieron invariables incluso hasta el Renacimiento 9 Algunos autores consideran que los mitos en torno a la destruccion de la biblioteca por paganos cristianos y musulmanes habrian contribuido a la promocion del conocimiento inspirando a traves de imagen de sus tesoros literarios en llamas un sentimiento de perdida cultural incalculable incluso mucho tiempo despues 188 Aunque esta idea tiene opiniones discrepantes 188 189 la Biblioteca de Alejandria sin duda ha captado la imaginacion de generaciones posteriores 190 y como simbolo encarna algunas de las principales aspiraciones humanas 29 ademas de una predecesora de las universidades 191 se ha descrito como arquetipo de la biblioteca universal 31 15 del ideal de preservacion del conocimiento 192 y de la fragilidad de este ideal sobre todo frente al supremacismo religioso 157 Quizas el principal legado a largo plazo de la biblioteca pueda residir en el hecho de que junto con Museion ha contribuido a establecer la investigacion academica como una actividad legitima y a desvinculada de corrientes de pensamiento especificas 193 evidenciando que ademas de ser un ejercicio teorico capaz de dar respuesta a preguntas abstractas tambien puede ser de utilidad para las cuestiones de caracter mundano y a las necesidades materiales de las sociedades y los gobiernos 194 195 Es posible que en la biblioteca y en el Museion se aplicaran por primera vez los principios del metodo cientifico a diversas ramas de la ciencia y que el espiritu critico de los investigadores alejandrinos para los que ningun autor estaba por encima de la verificacion empirica de sus argumentos tuvo implicaciones a muy largo plazo 193 Bajo la premisa de que el papel de la biblioteca y de otras instituciones alejandrinas debe entenderse dentro de su propio contexto historico y cultural 196 puede decirse que bajo la dinastia ptolemaica tal vez por primera vez la ciencia dejo de ser un mero entretenimiento para pasar a ser una actividad que hay que promocionar y que justifica el trabajo de planeamiento la institucionalizacion y la continuidad de la misma 18 195 37 En la cultura Editar La Biblioteca de Alejandria es la protagonista en documentales televisivos como el episodio The Lost Treasure of the Alexandria Library que forma parte de la serie Misterios de la antiguedad emitida por los canales estadounidenses A E Networks e History Channel se proyecto en 1996 y trata sobre la biblioteca y su destruccion 197 El mismo tema se narra en el episodio Library of Alexandria de la serie Misterios de la historia de History Channel que se emitio en 1999 198 En En la orilla del oceano cosmico 1980 primer episodio de la popular serie Cosmos Carl Sagan trata de forma extensa el tema de la biblioteca y su papel como simbolo de la fragilidad del ideal de preservacion del conocimiento 199 el episodio Sin miedo a la oscuridad de la serie Cosmos A Spacetime Odyssey secuela de la anterior comienza con referencias a la biblioteca y su destruccion afirmando que habria causado la perdida de gran parte del conocimiento disponible por entonces 200 El suceso del incendio provocado por las tropas de Julio Cesar que supuestamente destruyo la biblioteca se recoge en numerosas obras como el poema de John Lydgate Fall of Princes 188 escrito entre 1431 y 1438 la opera Julio Cesar en Egipto 1723 de Georg Friedrich Handel 201 el poema satirico The Dunciad de Alexander Pope publicado por primera vez en 1728 la obra teatral Cesar y Cleopatra 1898 de George Bernard Shaw 188 o la pelicula estadounidense de 1963 Cleopatra ganadora de cuatro premios oscar 202 Jorge Luis Borges menciona la supuesta destruccion de la biblioteca durante la conquista arabe en su poema Historia de la noche 1977 a traves de la orden que el califa Omar habria dado a Juan Filopono 203 En 2002 el astrofisico y escritor Jean Pierre Luminet en su obra Le Baton d Euclide Le roman de la bibliotheque d Alexandrie cita el mismo episodio y describe el papel de Filopono tratando de disuadir a Omar 204 Umberto Eco se inspiro en el imaginario colectivo que rodea al incendio de la Biblioteca de Alejandria para describir el incendio de la biblioteca de su novela superventas El nombre de la rosa 205 En el argumento del videojuego Tomb Raider The Last Revelation lanzado en el ano 2000 se incluye el descubrimiento de yacimientos arqueologicos en Alejandria incluida la biblioteca y los aposentos de Demetrio de Falero 206 En la pelicula espanola Agora 2009 que se centra principalmente en Hipatia pero tiene como telon de fondo el Serapeum de Alejandria se menciona la supuesta destruccion de la biblioteca por parte de los cristianos en la pelicula Hipatia intenta salvar manuscritos de la biblioteca antes de la destruccion del Serapeum 207 Tambien aparece en la pelicula Alejandro Magno 2004 en ella se muestra a Ptolomeo I escribiendo sus memorias en la biblioteca y al final de la pelicula se dice que estos recuerdos se perdieron con su destruccion 208 La Bibliotheca Alexandrina Editar Exterior de la Bibliotheca Alexandrina La idea de recuperar la antigua Biblioteca de Alejandria en la era contemporanea fue propuesta por primera vez en 1974 durante el mandato de Nabil Lotfy Dowidar como presidente de la Universidad de Alejandria En mayo de 1986 el gobierno egipcio pidio al Consejo Ejecutivo de la Unesco la realizacion de un estudio de viabilidad del proyecto iniciando asi la participacion de este organismo intergubernamental y de la comunidad internacional en el proceso de llevar a cabo su construccion 209 En 1988 la Unesco y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo organizaron un concurso de arquitectura a nivel internacional para seleccionar un diseno para la nueva biblioteca El gobierno egipcio asigno cuatro hectareas de terreno para su construccion y creo el Alto Comisionado Nacional para la Biblioteca de Alejandria 210 El por entonces presidente egipcio Hosni Mubarak se intereso personalmente por el proyecto lo que contribuyo de manera significativa en su avance 211 Las obras se iniciaron en 1995 y se inauguro el 16 de octubre de 2002 La Bibliotheca Alexandrina es la mas grande de Egipto y una referencia en el norte de Africa Funciona como centro cultural y biblioteca moderna y en la linea de los objetivos de la biblioteca de la Antiguedad ademas de la biblioteca principal con capacidad para ocho millones de volumenes el complejo tambien alberga un centro de conferencias seis bibliotecas especializadas cuatro museos galerias de arte para exposiciones permanentes y temporales un planetario un laboratorio de restauracion de manuscritos y la Escuela Internacional de Ciencias de la Informacion una institucion cuyo objetivo es formar profesionales para las bibliotecas de Egipto y otros paises de Oriente Medio 212 Vease tambien EditarBiblioteca Imperial de ConstantinoplaNotas y referencias Editar a b c d Tracy 2000 pp 343 344 a b c d e Phillips 2010 a b Murray 2009 p 17 MacLeod 2000 pp 1 2 10 11 MacLeod 2000 p 13 a b MacLeod 2000 p 11 a b c d MacLeod 2000 p 2 MacLeod 2000 p 1 a b c d e f Nelles 2010 p 533 a b MacLeod 2000 pp 1 2 MacLeod 2000 pp 2 3 a b c d Di Pasquale 2005 p 1 a b c El Abbadi 1991 p 146 a b c d MacLeod 2000 p 3 a b c Di Pasquale 2005 p 2 a b c Berti y Costa 2009 p 4 Erskine 1995 p 41 a b c d Stock 1980 p 5 a b c Fox 1986 p 341 Fox 1986 p 340 Garland 2008 p 60 a b El Abbadi 1991 p 145 Fox 1986 pp 340 341 a b c Casson 2001 p 35 Berti y Costa 2009 p 15 Erskine 1995 pp 44 45 a b Pereira 2010 Berti y Costa 2009 p 3 a b Bagnall 2002 p 348 a b c Tracy 2000 p 343 a b Berti y Costa 2009 p 14 Bagnall 2002 p 350 Erskine 1995 p 38 Tracy 2000 pp 344 345 a b Berti y Costa 2009 p 6 Erskine 1995 pp 39 40 a b Erskine 1995 p 40 Erskine 1995 pp 41 42 Barnes 2000 p 62 Liddell y Scott 1940 a b Polastron 2007 p 16 Flower 2002 pp 39 40 Lyons 2011 p 26 a b Manguel 2008 p 26 Canfora 1989 pp 8 9 MacLeod 2000 pp 3 4 Casson 2001 pp 33 34 a b c d e f g h MacLeod 2000 p 4 Flower 2002 p 38 a b c d e f g h Casson 2001 p 34 Real Academia Espanola y Asociacion de Academias de la Lengua Espanola museo Diccionario de la lengua espanola 23 ª edicion a b c d e f Di Pasquale 2005 p 3 Canfora 1989 p 20 a b Erskine 1995 p 39 a b c Barnes 2000 p 66 Canfora 1989 pp 20 22 MacLeod 2000 pp 4 5 a b c d e f Barnes 2000 p 65 a b c d e f g h MacLeod 2000 p 5 a b c Barnes 2000 p 70 a b c d Staikos 2000 p 66 a b c d e f Casson 2001 p 37 Delia 1992 p 1460 Flower 2002 pp 32 33 a b c d e f g h Dickey 2007 p 5 Baez 2006 p 48 Flower 2002 p 35 a b c d Casson 2001 pp 39 40 a b Casson 2001 p 40 El Abbadi 1991 p 150 Berti y Costa 2009 p 17 a b Montana 2015 p 109 a b c d Barnes 2000 p 69 a b c d MacLeod 2000 p 6 a b c d Montana 2015 p 110 El Abbadi 1991 pp 151 152 Montana 2015 p 114 Montana 2015 pp 116 117 a b c d Montana 2015 p 115 Montana 2015 p 116 a b Casson 2001 p 41 Flower 2002 p 70 Baez 2006 p 66 a b c d Montana 2015 p 117 MacLeod 2000 pp 6 7 Russo 2013 pp 10 11 a b c d MacLeod 2000 p 7 Magner 2002 p 45 a b McKeown 2013 pp 147 148 Russo 2013 p 258 a b c d Haughton 2011 Baez 2006 p 46 a b c d e Casson 2001 p 38 a b McKeown 2013 pp 148 149 a b c d McKeown 2013 p 149 Montana 2015 p 118 MacLeod 2000 pp 7 8 Dickey 2007 pp 5 93 Dickey 2007 pp 5 92 93 Dickey 2007 p 93 eἰdografos DGE en linea a b Montana 2015 p 129 a b c d e Meyboom 1995 p 173 Casson 2001 p 43 Flower 2002 p 64 Montana 2015 p 130 a b Russo 2013 p 11 a b Dickey 2007 pp 5 6 a b Dickey 2007 p 6 a b c d Casson 2001 p 45 Meyboom 1995 p 373 a b c d e f g h i j k Casson 2001 p 47 a b c d e f g h Watts 2008 p 149 McKeown 2013 p 150 a b c d e f g Casson 2001 p 46 Cherf 2008 p 70 Barnes 2000 p 71 Barnes 2000 pp 65 71 a b Tocatlian 1991 p 256 Delia 1992 p 1462 a b c d Polastron 2007 p 17 a b c d e Barnes 2000 p 72 a b c Dickey 2007 p 7 Fox 1986 p 351 Forschungen in Ephesos p 128 Casson 2001 pp 46 47 a b Watts 2008 p 148 a b c Russo 2013 p 14 Di Pasquale 2005 p 6 a b c d e Watts 2008 pp 149 150 a b c MacLeod 2000 p 9 a b c Magner 2002 p 48 Delia 1992 pp 1462 1463 Delia 1992 p 1463 https www ngdc noaa gov nndc struts results eq 0 95 amp t 101650 amp s 13 amp d 22 26 13 12 amp nd display The Ancient World lista en el sitio web Phenomena org uk Landmarks of World History A Chronology of Remarkable Natural Phenomena ftp ftp ingv it pub alessio piatanesi PAPERS 2008 JGR tsunami scenarios pdf Watts 2017 p 60 a b c Watts 2008 p 150 Watts 2008 pp 150 151 Watts 2008 pp 150 189 a b c Watts 2008 p 189 a b c d e f Watts 2008 p 190 a b Watts 2008 p 191 Thiem 1979 p 510 El Abbadi 1990 pp 159 160 a b Watts 2008 pp 191 192 a b c Watts 2008 p 192 Watts 2008 pp 195 196 Watts 2008 p 196 Cameron Long y Sherry 1993 pp 58 61 Cameron Long y Sherry 1993 pp 59 61 Watts 2008 p 117 Theodore 2016 pp 182 183 a b Watts 2008 pp 154 155 Qassem 2008 a b c Thiem 1979 p 509 Pearse 2010 MacLeod 2000 p 71 El Abbadi 1991 pp 157 158 Delia 1992 pp 1465 1466 Elia 2013 a b Murray 2009 p 14 Barnes 2000 p 64 Barnes 2000 pp 63 65 a b Berti y Costa 2009 p 13 Taplin y Podlecki 2019 Taplin y Woodard 2019 Kitto y Taplin 2019 Platnauer y Taplin 2019 Russo 2013 pp 11 362 363 370 Russo 2013 p 370 Magner 2002 pp 44 46 Magner 2002 pp 45 47 48 Russo 1994 p 211 Russo 1994 pp 218 219 a b Di Pasquale 2005 p 4 El Abbadi 1991 pp 147 154 a b c d e Lawler 2007 Flower 2002 p 138 a b Unesco 2019 a b Flower 2002 p 139 El Abbadi 1991 pp 145 146 Berti y Costa 2009 p 12 Kennedy 1999 p 201 El Abbadi 1991 pp 150 153 Stock 1980 pp 5 7 a b c d Thiem 1979 p 507 Thiem 1979 pp 511 512 MacLeod 2000 p xi Di Pasquale 2005 p 5 Berti y Costa 2009 pp 1 5 14 17 a b El Abbadi 1991 p 148 Berti y Costa 2009 p 18 a b Magner 2002 p 43 Russo 2013 p 264 Misterios de la antiguedad 1996 Misterios de la historia 1999 Mandelo 2012 Ouellette 2014 Bussani y Haym 2015 p 29 Kaestner 2017 Reyzabal 2004 p 68 Luminet 2005 MacLeod 2000 pp 12 163 Wellman 2017 Cyrino 2013 p cap 16 Bundrick 2009 pp 82 83 Tocatlian 1991 p 265 Tocatlian 1991 pp 265 266 Tocatlian 1991 p 266 Tocatlian 1991 p 259 Bibliografia EditarAA VV 1923 Forschungen in Ephesos III Viena Osterreichischen Archaologischen Institut Wien OCLC 1068052897 Misterios de la antiguedad 1996 The Lost Treasure of the Alexandria Library IMDb consultado el 12 de noviembre de 2019 Luminet Jean Pierre 2005 Le Baton d Euclide Le Roman de la bibliotheque d Alexandrie Le liver de Poche ISBN 2253114715 Bagnall Roger S 2002 Alexandria Library of Dreams Proceedings of the American Philosophical Society 146 4 348 362 JSTOR 1558311 Barnes Robert 2000 Cloistered Bookworms in the Chicken Coop of the Muses The Ancient Library of Alexandria en MacLeod Roy ed The Library of Alexandria Centre of Learning in the Ancient World Nueva York Londres I B Tauris Publishers pp 61 78 ISBN 978 1 85043 594 5 Berti Monica Costa Virgilio 2009 The Ancient Library of Alexandria A Model for Classical Scholarship in the Age of Million Book Libraries CLIR Proceedings of the International Symposium on the Scaife Digital Library Lexington 1 26 Bundrick Sheramy D 2009 Dionysian Themes and Imagery in Oliver Stone s Alexander Helios 36 1 81 96 doi 10 1353 hel 0 0018 consultado el 17 de mayo de 2019 requiere suscripcion Bussani Giacomo Francesco Haym Nicola Francesco 2015 Giulio Cesare in Egitto HWV17 Libretti d Opera consultado el 13 de noviembre de 2019 Cameron Alan Long Jacqueline Sherry Lee 1993 Barbarians and Politics at the Court of Arcadius Berkeley Los Angeles University of California Press ISBN 978 0 520 06550 5 Canfora Luciano 1989 A Biblioteca Desaparecida Historias da Biblioteca de Alexandria Frederico Carotti trad Sao Paulo Companhia das Letras ISBN 9788571640511 Casson Lionel 2001 Libraries in the Ancient World New Haven Yale University Press ISBN 978 0 300 09721 4 Cherf William J 2008 Earth Wind and Fire The Alexandrian Fire storm of 48 B C en El Abbadi Mostafa Fathallah Omnia Mounir eds What Happened to the Ancient Library of Alexandria Leiden Brill ISBN 978 90 474 3302 6 Cyrino Monica S 2013 Screening Love and Sex in the Ancient World Nueva York Palgrave Macmillan ISBN 978 1 1372 9960 4 Delia Diana 1992 From Romance to Rhetoric The Alexandrian Library in Classical and Islamic Traditions The American Historical Review 97 5 1449 1467 JSTOR 2165947 doi 10 1086 ahr 97 5 1449 Di Pasquale Giovanni 2005 The Museum of Alexandria myth and model en Beretta Marco ed From Private to Public Natural Collections and Museums Sagamore Beach Science History Publications pp 1 12 ISBN 9780881353600 Dickey Eleanor 2007 Ancient Greek Scholarship A Guide to Finding Reading and Understanding Scholia Commentaries Lexica and Grammatical Treatises from Their Beginnings to the Byzantine Period Oxford Oxford University Press ISBN 978 0 19 531293 5 El Abbadi Mostafa 1991 Innovation and Originality In the Literature and Philosophy of Ancient Alexandria India International Centre Quarterly 18 4 145 159 JSTOR 23002253 El Abbadi Mostafa 1990 The Life and Fate of the Ancient Library of Alexandria 2 ª edicion Paris Unesco UNDP ISBN 9789231026324 Elia Ricardo H 2013 El incendio de la Biblioteca de Alejandria por los arabes Una historia falsificada Byzantion nea hellas 32 ISSN 0718 8471 doi 10 4067 S0718 84712013000100002 Erskine Andrew 1995 Culture and Power in Ptolemaic Egypt The Museum and Library of Alexandria Greece and Rome 42 1 38 48 JSTOR 643071 Flower Derek A 2002 Biblioteca de Alexandria As historias da maior biblioteca da Antiguidade Otacilio Nunes e Valter Ponte trad Sao Paulo Editora Nova Alexandria ISBN 857492069X Fox Robert Lane 1986 Hellenistic Culture and Literature en Boardman John Griffin Jasper Murray Oswyn eds The Oxford History of the Classical World Oxford Oxford University Press pp 338 364 ISBN 978 0198721123 Garland Robert 2008 Ancient Greece Everyday Life in the Birthplace of Western Civilization Nueva York Sterling ISBN 978 1 4549 0908 8 Haughton Brian 1 de febrero de 2011 What happened to the Great Library at Alexandria Ancient History Encyclopedia consultado el 13 de noviembre de 2019 La referencia utiliza el parametro obsoleto mes ayuda La referencia utiliza el parametro obsoleto dia ayuda Misterios de la historia 1999 Library of Alexandria IMDb consultado el 12 de noviembre de 2019 Kaestner Eleanor 22 de febrero de 2017 Hollywood and History Cleopatra 1963 Dickinson Department of Classical Studies consultado el 12 de noviembre de 2019 La referencia utiliza el parametro obsoleto mes ayuda La referencia utiliza el parametro obsoleto dia ayuda Kennedy George 1999 The Cambridge History of Literary Criticism Classical Criticism Nueva York University of Cambridge Press ISBN 9780521300063 Kitto H D F Taplin Oliver 2019 Euripides Encyclopaedia Britannica consultado el 13 de noviembre de 2019 requiere suscripcion Lawler Andrew 2007 Raising Alexandria More than 2 000 years after Alexander the Great founded Alexandria archaeologists are discovering its fabled remains Smithsonian Magazine consultado el 13 de noviembre de 2019 Liddell Henry George Scott Robert 1940 Moyseῖon A Greek English Lexicon Oxford Clarendon Press Baez Fernando 2006 Historia Universal da Destruicao dos Livros Das tabuas sumerias a guerra do Iraque Leo Schlafman trad Rio de Janeiro Ediouro ISBN 8500016574 Lyons Martyn 2011 Books A Living History Los Angeles Getty Publications ISBN 978 1 60606 083 4 MacLeod Roy 2000 The Library of Alexandria Centre of Learning in the Ancient World Nueva York Londres I B Tauris Publishers ISBN 978 1 85043 594 5 Magner Lois 2002 A History of the Life Sciences Revised and Expanded Baton Rouge CRC Press ISBN 9780203911006 Mandelo Brit 9 de noviembre de 2012 Exploring Carl Sagan s Cosmos Episode 1 The Shores of the Cosmic Ocean TOR consultado el 13 de noviembre de 2019 La referencia utiliza el parametro obsoleto mes ayuda La referencia utiliza el parametro obsoleto dia ayuda Manguel Alberto 2008 The Library at Night New Haven Yale University Press ISBN 9780300151305 McKeown J C 2013 A Cabinet of Greek Curiosities Strange Tales and Surprising Facts from the Cradle of Western Civilization Oxford Oxford University Press ISBN 978 0 19 998210 3 Meyboom P G P 1995 The Nile Mosaic of Palestrina Early Evidence of Egyptian Religion in Italy Religions in the Graeco Roman World Leiden Brill ISBN 978 90 04 10137 1 Montana Fausto 2015 Hellenistic Scholarship en Montanari Franco Matthaios Stephanos Rengakos Antonios eds Brill s Companion to Ancient Greek Scholarship 1 Leiden Boston Koninklijke Brill pp 60 183 ISBN 978 90 04 28192 9 Murray Stuart 2009 The Library An illustrated history Nueva York Skyhorse Publishing ISBN 9781628733228 Nelles Paul 2010 Libraries en Grafton Anthony Most Glenn W Settis Salvatore eds The Classical Tradition Cambridge Londres The Belknap Press of Harvard University Press pp 532 536 ISBN 978 0 674 03572 0 Ouellette Jennifer 9 de junio de 2014 Cosmos recap From Alexandria to dark matter Los Angeles Times consultado el 13 de noviembre de 2019 La referencia utiliza el parametro obsoleto mes ayuda La referencia utiliza el parametro obsoleto dia ayuda Pearse Roger 11 de septiembre de 2010 Bar Hebraeus Abd al Latif and the destruction of the library of Alexandria Roger Pearse Thoughts on Antiquity Patristics Information Access and More consultado el 13 de noviembre de 2019 La referencia utiliza el parametro obsoleto mes ayuda La referencia utiliza el parametro obsoleto dia ayuda Pereira Matthew J 2010 Alexandria Patriarchate of en McGuckin John Anthony ed The Encyclopedia of Eastern Orthodox Christianity Hoboken John Wiley amp Sons pp 1 64 ISBN 9781444392548 Phillips Heather 2010 The Great Library of Alexandria Library Philosophy and Practice University of Nebraska Lincoln 417 ISSN 1522 0222 consultado el 13 de noviembre de 2019 Platnauer Maurice Taplin Oliver 2019 Aristophanes Encyclopaedia Britannica consultado el 13 de noviembre de 2019 Polastron Lucien X 2007 Books on Fire The Destruction of Libraries Throughout History Jon E Graham trad Rochester Inner Traditions ISBN 978 1 59477 167 5 Qassem Abdou Qassem 2008 The Arab Story Of The Destruction Of The Ancient Library Of Alexandria What Happened to the Ancient Library of Alexandria Leiden Brill 208 215 ISBN 9789047433026 Reyzabal Maria Victoria 2004 Jorge L Borges un sonado espejo para su paradojico laberinto Jorge Luis Borges La Biblioteca simbolo y figura del universo Barcelona Anthropos Editorial pp 53 ISBN 847658640X Russo Lucio 1994 The astronomy of hipparchus and his time A study based on pre ptolemaic sources Vistas in Astronomy 38 207 248 doi 10 1016 0083 6656 94 90030 2 Russo Lucio 2013 The Forgotten Revolution How Science Was Born in 300 BC and Why It Had to Be Reborn Silvio Levy trad Berlin Heidelberg Springer ISBN 9783642189043 Staikos Konstantinos 2000 The Great Libraries From Antiquity to the Renaissance New Castle Londres Oak Knoll Press British Library ISBN 978 1 58456 018 0 Stock Brian 1980 Science Technology and Economic Progress in the Early Middle Ages en Lindberg David C ed Science in the Middle Ages Chicago Londres University of Chicago Press ISBN 978 0 226 48233 0 Taplin Oliver Woodard Thomas M 2019 Sophocles Encyclopaedia Britannica consultado el 13 de noviembre de 2019 Taplin Oliver Podlecki Anthony J 2019 Aeschylus Encyclopaedia Britannica consultado el 13 de noviembre de 2019 Theodore Jonathan 2016 The Modern Cultural Myth of the Decline and Fall of the Roman Empire Manchester Palgrave Macmillan ISBN 978 1 137 56997 4 Thiem Jon 1979 The Great Library of Alexandria Burnt Towards the History of a Symbol Journal of the History of Ideas 40 4 507 526 JSTOR 2709356 doi 10 2307 2709356 Tocatlian Jacques 1991 Bibliotheca Alexandrina Reviving a legacy of the past for a brighter common future International Library Review 23 3 255 269 doi 10 1016 0020 7837 91 90034 W Tracy Stephen V 2000 Demetrius of Phalerum Who was He and Who was He Not en Fortenbaugh William W Schutrumpf Eckhart eds Demetrius of Phalerum Text Translation and Discussion Rutgers University Studies in Classical Humanities vol IX New Brunswick Londres Transaction Publishers ISBN 978 1 3513 2690 2 Unesco 2019 The Alexandria Underwater Museum Project Unesco Underwater Cultural Heritage consultado el 13 de noviembre de 2019 Watts Edward J 2008 2006 City and School in Late Antique Athens and Alexandria Berkeley Los Angeles University of California Press ISBN 978 05 2025 816 7 Watts Edward 2017 Hypatia The Life and Legend of an Ancient Philosopher Oxford Oxford University Press ISBN 978 0 1906 5914 1 Wellman Amelia 25 de julio de 2017 Amelia s Gaming Retrospectives Tomb Raider The Last Revelation Rogues Portal consultado el 13 de noviembre de 2019 La referencia utiliza el parametro obsoleto mes ayuda La referencia utiliza el parametro obsoleto dia ayuda Bibliografia adicional EditarEl Abbadi Mostafa 1994 La antigua biblioteca de Alejandria vida y destino Jose Luis Garcia Villalba Sotos trad Madrid Unesco ISBN 84 89139 00 8 Escolar Sobrino Hipolito 2003 La biblioteca de Alejandria 3 ª edicion Madrid Editorial Gredos ISBN 978 84 249 2294 8 Fernandez Abad Francisco Javier 1995 El Serapeo o Serapeum Templo Biblioteca y Centro de Investigaciones Cientificas Revista General de Informacion y Documentacion 5 1 161 172 Fernandez Fernandez Cecilia 2008 La biblioteca de Alejandria pasado y futuro Revista General de Informacion y Documentacion 18 1 161 172 Garcia Maza Julia 1997 Siempre estuvimos en Alejandria Madrid Asociacion de Amigos de la Biblioteca de Alejandria ISBN 84 7952 184 8 Jevenois Pablo de 2000 El fin de la Gran Biblioteca de Alejandria la leyenda imposible Revista de Arqueologia 230 26 41 ISSN 0212 0062 Lerner Fred 1999 Historia de las bibliotecas del mundo desde la invencion de la escritura hasta la era de la computacion Ines Frid trad Buenos Aires Troquel ISBN 950 16 2061 1 Maris Fernandez Stella 1998 Retablo de bibliotecas Buenos Aires Sociedad de Investigaciones Bibliotecologicas ISBN 987 97102 2 3 Nagy Gregory 1998 The Idea of the Library as a Classical Model for European Culture Europa e Cultura Seminario Internacional Lisboa Fundacao Calouste Gulbenkian 275 81 Nagy Gregory 2001 Homer as Model for The Ancient Library Metaphors of Corpus and Cosmos En Giard Luce Jacob Christian eds Des Alexandries I Du livre au texte Paris pp 149 161 Whibley Leonard 1916 A companion to Greek studies 3 ª edicion Cambridge University Press Enlaces externos EditarBibliotheca Alexandrina sitio oficial en ingles Survivor The History of the Library en History Magazine en ingles The Great Library of Alexandria en Encyclopaedia Romana en ingles Datos Q435 Multimedia Library of Alexandria Citas celebres Biblioteca de AlejandriaObtenido de https es wikipedia org w index php title Biblioteca de Alejandria amp oldid 137878939, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

español

, española, descargar, gratis, descargar gratis, mp3, video, mp4, 3gp, jpg, jpeg, gif, png, imagen, música, canción, película, libro, juego, juegos