Batalla de Aragua de Barcelona
La Batalla de Aragua de Barcelona fue un enfrentamiento militar librado en el contexto de la Guerra de Independencia de Venezuela el 17 de agosto de 1814 entre las fuerzas de la Segunda República de Venezuela y del Imperio español.
Batalla de Aragua de Barcelona | ||
---|---|---|
Parte de Guerra de Independencia de Venezuela | ||
Fecha | 17 de agosto de 1814 | |
Lugar | Villa de Aragua, cerca de Barcelona, Venezuela | |
Resultado | Victoria realista | |
Beligerantes | ||
Comandantes | ||
Fuerzas en combate | ||
Bajas | ||
Antecedentes
Tras la victoria de José Tomás Boves en la Segunda Batalla de La Puerta (15 de junio), los patriotas iniciaron la Emigración a Oriente, evacuaron Caracas el 6 de julio.[9] Boves estaba ocupado en el Segundo Asedio de Valencia (Venezuela) y envió a su segundo, Francisco Tomás Morales, a perseguir a los fugitivos. El 29 de julio los refugiados llegan a Barcelona tras sufrir miles de muertos. Morales avanza por el Alto Llano, zona llena de guerrilleros, sus 2000 efectivos pasan a 4000 (Monagas habla de 5000 y Montenegro de 8000). Entre tanto, el 24 de junio Santiago Mariño estaba en Barcelona, Margarita y Cumaná concentrando una fuerza.[10]
Poco después de su arribo Bolívar supo que Morales se aproximaba con una poderosa fuerza y empezó a reunir entre los restos de su ejército, los refugiados y los residentes locales: 2000 hombres.[3] A estos se sumaron 1000 reclutas de Cumaná[3] traídos por el coronel José Francisco Bermúdez[7] por orden de Santiago Mariño.[2] Bermúdez llegó primero a la villa y fortifico el pueblo, hizo construir trincheras, cavar fosos y acumular provisiones. En las estrechas calles de la ciudad la superior caballería llanera quedaría anulada y los reclutas no podrían desertar, pero también quedaría encerrado y sin esperanzas de rescate.[11] Bolívar llegó el 13 o 14 de agosto e inicialmente intento convencer a Bermúdez de retroceder por la falta de municiones y tropas.
El coronel se negó y empezó a fraguar un plan. Quería establecer las líneas defensivas entre el río Aragua y la villa, zona pantanosa. Era fácil establecer una guarnición y dejar una reserva en Aragua, que podía llegar rápidamente. Los caminos eran estrechos y apenas uno principal y dos menores en los flancos. Posiblemente no ganarían pero desgastarían al enemigo y podrían retirarse a tiempo para proteger sus fuerzas. Luego, la caballería de Bermúdez atacaría cuando Morales chocara con las defensas. El coronel oriental se opuso, la peor parte de la lucha se la llevarían sus jinetes. Prefería atrincherarse en las calles de Aragua, pero eso implicaba anular la capacidad de maniobra de sus jinetes.[3][12][13] Bermúdez se negó y se atrincheró en la plaza con sus orientales.[12] El jefe de su Estado Mayor era el joven Antonio José de Sucre.[8]
Batalla
A las 5:00 horas del 17 de agosto Morales cruzó el río con su infantería, bien pertrechada y dirigida por oficiales disciplinados. No puedo llegar por el camino principal pero su caballería flanqueaba las defensas por un paso que Bermúdez había dejado desguarnecido. A las 9:00 los patriotas fueron empujados a las calles de Aragua, resistiendo ferozmente cuanto pudieron. A las 12:00 Bolívar escapó para Cumaná por el camino hacia Barcelona con 400 sobrevivientes, y Bermúdez huye a Maturín a las 15:00 con las columnas de José Tadeo Monagas, Pedro Zaraza y Manuel Cedeño que serán las bases de las fuerzas en el resto de la campaña.[12][14]
Durante la batalla el batallón Caracas fue aniquilado.[15] Los restos del Ejército de Occidente, salvados por Bolívar en La Puerta, encontraron su fin. Para seguir la lucha se debía continuar la lucha en las provincias de Margarita y Barcelona. Los llaneros masacraron a más de 3700 soldados enemigos y civiles. Los realistas sufrieron 1011 muertos y 832 heridos.[16] Morales salió a Maturín, deja a cargo al gobernador José Martín quien continuó degollando, hasta 1000 personas ejecutó.[17]
Consecuencias
Los restos del ejército republicano, unos 200 hombres,[4] se unieron a la columna de refugiados, se decidió abandonar Barcelona por las pocas municiones y viajaron a Cumaná.[18] Cinco días después Bolívar y Mariño celebraron un consejo de guerra, ellos querían retirarse a Güiria, si eran vencidos nuevamente bien podían escapar a la isla Trinidad, pero los oficiales más exaltados querían unirse a Bermúdez en Maturín y se impusieron. Ambos generales zarparon rumbo a la isla Margarita. Se debe mencionar que antes de iniciar la retirada los patriotas saquearon todas las reliquias de oro y plata de las iglesias caraqueñas para evitar que cayeran en manos realistas.
El tesoro fue posteriormente embarcado en la flota del corsario Giovanni Bianchi quien terminó quedándoselo. Al llegar a Pampatar el 25 de agosto, Mariño y Bolívar son desconocidos como autoridades legítimas por el coronel Manuel Piar, que les impide desembarcar. Volvieron a Cariaco, donde el general José Félix Ribas se proclama Jefe Supremo de Occidente y pide que Piar sea nombrado Jefe Supremo de Oriente (2 de septiembre). Bolívar y Mariño deben exiliarse en Cartagena de Indias, donde llegan el 19 de septiembre. En cuanto salen de Venezuela la Asamblea de Cumaná los destituye (3-4 de septiembre).[19][20] Ribas, Piar y Bermúdez intentaron coordinar sus esfuerzos para vencer a los monárquicos, pero sus rivalidades personales les llevaron a ser vencidos.[21]
Véase también
Referencias
- ↑ Esteves González, 2004, p. 80
- ↑ González Chaves, 1879, p. 232
- ↑ Rivas Vicuña, 1921, p. 371
- ↑ Núñez Jiménez, 1994, p. 249
- ↑ Gerardo Lombardero. "Caracas, la apoteosis". siglo XXI. 25 de marzo de 2011. Consultado el 16 de julio de 2012.
- Esteves González, 2004, p. 81
- ↑ Barros Arana, 1865, p. 219
- ↑ Lecuna, 1955, p. 55
- Esteves González, 2004, p. 79
- Encina, 1961, p. 420
- Encina, 1961, p. 420-421
- ↑ Encina, 1961, p. 422
- Esteves González, 2004, p. 80-81
- Rivas Vicuña, 1921, p. 371-372
- Rojas, 2002, p. 195
- Encina, 1961, p. 423
- Encina, 1961, p. 425
- Lecuna, 1955, p. 55-56
- Lecuna, 1955, p. 56
- Esteves González, 2004, p. 81-82
- Pi y Arsuaga, 1903, p. 499
Notas
- Núñez Jiménez, 1994, p. 249 Como un vulgar pirata, Boves hace flamear su bandera negra donde sobresale una tétrica calavera.
Bibliografía
- Barros Arana, Diego (1865). Compendio de historia de América IV. Santiago: Imprenta del Ferrocarril. Consultado el 17 de agosto de 2016.
- González Chaves, Nicolás (1879). Estudio cronológico de la guerra de la independencia de la antigua Colombia. Bogotá: A. Lahure.
- Encina, Francisco Antonio (1961). Bolívar y la independencia de la América española: Independencia de Nueva Granada y Venezuela (parte 1) III. Santiago: Nascimiento.
- Esteves González, Edgar (2004). Batallas de Venezuela, 1810-1824. Caracas: Libros El Nacional. ISBN 978-980-388-074-3.
- Lecuna, Vicente (1955). Bolívar y el arte militar. Nueva York: The Colonial Press.
- Núñez Jiménez, Antonio (1994). Un mundo aparte: aproximación a la historia de América Latina y el Caribe II. Madrid: Ediciones de la Torre. ISBN 84-7960-043-8. Consultado el 17 de agosto de 2016.
- Pi y Arsuaga, Francisco (1903). Historia de España en el siglo XIX. Barcelona, España: Imprenta de Miguel Seguí. Consultado el 17 de agosto de 2016.
- Rivas Vicuña, Francisco (1921). Las guerras de Bolívar. Primera Guerra, 1812-1814. Formación del alma venezolana. Caracas: Editorial Victoria, Manrique y Ramírez Ángel.
- Rojas, Arístides (2002) [1946]. Crónica de Caracas. Caracas: Libros El Nacional. ISBN 9789806423329. Consultado el 17 de agosto de 2016.