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Basílica visigoda de Santa María de Ibahernando

La basílica visigoda de Santa María de Ibahernando se enmarca dentro de una serie de hallazgos en forma de restos cristianos primitivos de finales del siglo V a principios del VIII, descubiertos en el área próxima a esta localidad extremeña, siendo consagrada por Oroncio en el 635 d. n. e. Fue dada a conocer por Carlos Callejo[1][2]​ y Fernández-Oxea[3]​ entre 1962 y 1963 y excavada por el catedrático y arqueólogo extremeño Enrique Cerrillo Martín de Cáceres en 1973.[4][5]

Basílica visigoda de Santa María de Ibahernando

Estela de Sunua.
Localización geográfica
Continente Europa
Coordenadas 39°19′45″N 5°54′02″O / 39.329172222222, -5.9004444444444
Localización administrativa
País España España
División Extremadura Extremadura
Subdivisión Cáceres
Localidad Ibahernando
Historia del sitio
Tipo «Iglesia propia»
Uso original Edificio de culto
Estilo Arquitectura visigoda
Época Alta Edad Media
Eventos históricos
Abandono o destrucción Siglo VIII
Hallazgos y descubrimiento
Arqueológicos Siglos I-VIII
Descubrimiento 1962
Arqueólogos Enrique Cerrillo Martín de Cáceres

Situación e historia del edificio

Los restos arqueológicos todavía visibles de la basílica altomedieval de Santa María se hallan situados en la dehesa de Magasquilla de los Donaire, muy cerca de la carretera CC-24.2 que une actualmente las poblaciones de Ibahernando y Santa Cruz de la Sierra, al Sureste de la provincia de Cáceres y 1,3 km en línea recta al Este del casco urbano.

Sus coordenadas son 39°19′45″N 5°54′02″O / 39.32917, -5.90056 y su altitud media sobre el nivel del mar de 540 m, en una pendiente del terreno.

A falta de nuevas referencias bibliográficas, no se encuentran por ahora textos acerca del edificio anteriores a la segunda mitad de la pasada centuria. Así, José Ramón Mélida afirma que «no existe en la provincia de Cáceres monumento arquitectónico alguno en pie de la época visigoda, ni trazas se adivinan entre los posteriores»; cita algunos restos localizados hasta entonces en Alcuéscar, Brozas, Herguijuela, Plasencia o Trujillo, entre otros.[6]

Ya en marzo de 1962, se hallaron en la zona dos sarcófagos de granito de una sola pieza, intactos; un ara funeraria del siglo I que pasó a engrosar los fondos del Museo de Cáceres,[7][8]​ varios fragmentos de otros epígrafes, restos de columnas, sillares de cimentación… y, sobre todo, la inscripción dedicatoria «de mármol, de 2 cm de grosor, incompleta y fragmentada en nueve trozos, bastante deteriorada en su superficie»[1]​ de una iglesia de época visigoda que debió de construirse en las inmediaciones hacia el 635 d. n. e.[2]

Desde un punto de vista histórico, la presencia de estas «iglesias propias» explica el progresivo desarrollo del culto a «Santa María» ya desde finales del siglo VI y comienzos del VII por todo el territorio peninsular.

Las inscripciones más antiguas fechadas descubiertas hasta ahora corresponden a las de Jerez de los Caballeros (556) y Toledo (587). Ya del siglo VII, datan las de Mérida (627), Loja (652), Cabra (660) y esta de Ibahernando. Excepto la de Loja, todas están dedicadas a Sanctae Mariae [sic] o, como aparece en la de Mérida, bajo el apelativo añadido de «Madre de Dios».

La posterior llegada de poblaciones musulmanas a la zona a partir del 711 no parece que tuviera un significado especialmente negativo para este numeroso conjunto de parroquias rurales que pervivirán durante algún tiempo tras la nueva situación; no hubo sistemáticas campañas destructivas, sino más bien un progresivo abandono de las áreas ocupadas.

La venida de nuevos colonos de los reinos castellano y leonés ya en el siglo XIII, se encontraría muy probablemente con una población de orígenes muy diversos, entre la que se hallarían grupos marginales de procedencia hispanovisigoda.[9]

Intervención arqueológica

Tras la autorización y financiación de la entonces Comisaría General de Excavaciones Arqueológicas de la Dirección General de Bellas Artes en octubre de 1972, se llevaron a cabo los trabajos entre junio y julio del año siguiente, reanudándose en octubre con el fin de comprobar una serie de aspectos acerca de los usos del edificio.

Arquitectura

  • Espacio 1. Se centró la excavación en una sola nave de planta rectangular (un rasgo presente en otros edificios de las mismas características), orientada de NE a SO, cuyas dimensiones eran de 7,50 por 3,20 m; no se pudo determinar si todo el edificio fue construido de la misma mampostería del zócalo o si el resto fue levantado a base de tapial, siendo el espesor constante de sus muros de 0,52 cm. No así su altura discontinua, producto de sucesivas extracciones de materiales con destino a la construcción, como las que dieron lugar a los hallazgos de 1962.
  • Espacio 2. Al SO de la nave descrita, se halló otro espacio de proporciones irregulares, dispuesto transversalmente al eje del primero y del que solo se había conservado una hilada de mampuesto trabado con argamasa.
  • Espacio 3. Un tercer espacio de proporciones notablemente reducidas (1,55 por 1,50 m), centrado respecto al eje del espacio rectangular, albergaría el centro de culto o santuario. Justo en el centro del mismo, se halló la oquedad donde debería de estar implantado el tenante de altar, de un solo pie, similar al de otras iglesias de la zona.

El grosor de los muros de esta última estancia, idéntico al de las dos anteriores, haría suponer que las tres poseyeron el mismo sistema de cubierta mediante una cierta estructura de madera, tal y como se observa en otras construcciones de la época.

Sí llamaría poderosamente la atención la falta —tanto en el interior como el exterior— de piscina bautismal, presente en casi todos los casos conocidos de edificios de culto del sur de la antigua Lusitania y cuya existencia hubiese contribuido a reafirmar la función parroquial de carácter privado que parece derivarse de la morfología de sus ruinas.[10]

Restos funerarios

Según la vieja fórmula jurídica, el dueño de una ecclesia propria [sic] aportaba el edificio, el necesario mobiliario litúrgico, a la vez que corría con los gastos que ocasionara el clérigo que designaba el obispo. Se comprometía además a pagar anualmente una cierta cantidad (las tertiae), la primera de cuyas partes iba destinada directamente al obispo; la segunda, al culto de otras iglesias, y la tercera a los más necesitados de la diócesis.

A cambio, el propietario, sus familiares y los empleados de la finca tenían derecho a la correspondiente asistencia religiosa, pudiendo alojarse sus cuerpos en las inmediaciones del recinto sagrado. Cabe también la posibilidad de que «la tumba del fundador» (generalmente un sarcófago de una sola pieza de granito) precediese a la construcción del edificio.

Durante la excavación, se localizaron tres de estos enterramientos en el interior de la nave. En todos los casos, el fallecido se colocaría directamente sobre el suelo, sin lajas de pizarra que delimitaran los laterales.

De los pocos restos humanos encontrados, podía desprenderse que uno de los cadáveres pertenecía a un individuo de edad infantil. Un segundo, muy mal conservado, respondería a las características de un individuo de edad adulta.

Fuera del edificio, sobre el muro septentrional de la nave, se excavaron otros dos, no hallándose en ninguno restos óseos. A escasos metros del centro de culto, hacia el NE, se halló un tercero, producto de una somera excavación sobre el terreno y cubierto por tres gruesas lajas de granito.

A estos últimos, habría que añadir los descubiertos por Carlos Callejo en marzo de 1962.[11]

Hallazgos muebles

Como ocurre en todos los edificios de este tipo, el uso funerario se evidencia como una de las principales funciones del mismo. Era lógico, pues, que la excavación efectuada no pusiera al descubierto demasiados objetos arqueológicos, salvo los utilizados exclusivamente como elementos de ajuares, muy parecidos a los de otras necrópolis de la zona, de los que se conserva una interesante colección en el Museo de Cáceres.

No obstante, cabe resaltar al respecto el hallazgo de algunos fragmentos cerámicos cuya existencia pondría de manifiesto el poblamiento de la zona ya en los primeros siglos de nuestra era y entre los que se encontrarían diversos trozos de cerámica de paredes finas del taller de Mérida (datables hacia mediados del siglo I), así como varios fragmentos de terra sigillata hispánica, que bien pudieran corresponder a los siglos III-IV. Tampoco faltan fragmentos vidriados de coloración melada, así como con decoración espatulada en zigzag, ya claramente altomedievales.

Se encontraron también dos jarros de cerámica pertenecientes, al parecer, a sendas inhumaciones realizadas al mismo tiempo; otro jarro de perfil piriforme y asa sinuosa, del que ya no se conservaba la boca, posiblemente trebolada, en el momento de la inhumación; así como el borde y cuello de un ungüentario de vidrio azul verdoso y una botella biansada de boca circular.[12]

Epigrafía

La inscripción dedicatoria del edificio (35 x 24 x 2,5 cm) apareció en la dehesa de Magasquilla —propiedad de Luis Cercas Fernández— a principios de 1962, ingresando en el Museo de Cáceres en abril de ese año. Carlos Callejo resalta la importancia de esta pieza por un doble motivo: porque se trata de la primera de esta clase encontrada en la provincia de Cáceres y, en segundo lugar, «porque, si apareciese algún fragmento complementario, podríamos saber el nombre del obispo consagrante»:[1]

十 IN N(OMINE) D(OMI)NI S(A)CRATA
EST HE(C BA)SELICA SANCTE
MAR(IAE) (…)
QVE NDIS (…) (HORON)
TΙO PONTIF(ICE) (…)
(SUB DIE IDVS) APRI
(LES AERA D) CLXXIII

«En el nombre del Señor, esta basílica fue consagrada a Santa María y a (…), siendo obispo Horoncio, el día (…) del mes de (marzo o abril) del año 673 de la era».[13][14]

Inscripciones latinas

 
Estela de Sunua.

Destacan también varias inscripciones funerarias de época romana, entre las que cabe reseñar una estela de granito, posiblemente con cabecera redondeada, que se utilizó de umbral de acceso al santuario, lo que ha borrado partes de la cabecera y primera línea del siguiente texto:

(…)
SVN(V)A
LVBAECI
F(ILIA) AN(NORVM) L十V
H(IC) S(ITA) S(IT) T(IBI) T(ERRA) L(EVIS)
FILI F(ACIENDVM) C(VRAVERUNT)

«(…) Sunua, hija de Lubaeco, de 65 años, aquí está sepultada. Séate la tierra leve. Sus hijos procuraron hacerlo».[15][16][17]

Durante la excavación, se descubrió formando parte de un cercado una lápida romana que se encontraba incompleta:

QVADRA
TVS FUSC
I F(ILIVS) H(IC) S(ITVS E(ST) S(IT)
(TIBI TERRA LEVIS)

«Quadrato, hijo de Fusco, aquí está sepultado. Séa(te la tierra leve)».[18]

Se halló también otra estela de granito que servía de hogar en la cocina de la casa del guarda, rota por ambos extremos y cabecera decorada con creciente lunar:

D(IS) M(ANIBVS) (SACRVM)
(…)
IVLIA (M)
ATERNA
AN(NORVM) I(…)
H(IC) E(ST) S(ITA)

«Consagrada a los dioses Manes. (…) Julia Materna, de (…) años, aquí está sepultada».[19][20]

A mediados de los años 50, había aparecido en la zona una curiosa estela trapezoidal de granito claro, de grandes proporciones, cuya anchura va decreciendo de arriba abajo (155 x 45-29 x 24 cm). Debajo del texto, pintadas de rojo, se trazaron tres líneas verticales unidas por una horizontal. Se conserva en el patio de la casa de Manuel Amarilla en Ibahernando:

CABVRIIA
AIINIMARI
I' OCII
MONIM
IITVS

«(A) Caburena, hija de Enimaro, (se le hizo) este sepulcro».[21][20][22]

Hemerografía

Publicaciones especializadas aparte, la excavación de la basílica tuvo cierto eco en la prensa diaria:

Los arqueólogos Javier Cerrillo, María Luisa Cuenca y Enrique Cerrillo Martín han descubierto las ruinas de una basílica, al parecer del siglo VII, en las cercanías de Ibahernando en una finca de don Luis Cercas.
En las excavaciones que estuvieron autorizadas y financiadas por la Dirección General de Bellas Artes, se logró alumbrar una nave de planta rectangular y con pórtico, según parece una de las primeras construcciones cristianas del sur de la Península. Asimismo aparecieron cinco tumbas y varios jarros funerarios, que vienen a demostrar la tardía romanización y cristianización de los núcleos rurales en la región extremeña. En este mismo lugar se halló en 1962 una lápida con el nombre del obispo Osorio [sic], que debió de consagrar la basílica cuyos restos se han descubierto ahora.
Europa Press (6 de septiembre de 1973). «Hallazgos arqueológicos en Ibahernando (Cáceres)». ABC (Madrid) (21 043): 54. 

Véase también

Referencias

Bibliografía

  • Callejo Serrano, Carlos (1962). «Cuatro inscripciones visigodas en Extremadura». Ampurias (Barcelona: Museu d'Αrqueologia de Сatalunya) (24): 244-248. ISSN 0212-0909. 
  • Callejo Serrano, Carlos (septiembre-diciembre de 1963). «Templo visigodo dedicado a la Virgen en Ibahernando». Revista de Estudios Extremeños (Badajoz: Servicios Culturales de la Excma. Diputación Provincial) XIX (III): 535-548. ISSN 0210-2854. 
  • Cerrillo Martín de Cáceres, Enrique (1977). «Informe preliminar de las excavaciones arqueológicas realizadas en la dehesa de “Magasquilla de los Donaire”, Ibahernando (Cáceres), junio-noviembre, 1973». Noticiario Arqueológico Hispánico (Madrid: Ministerio de Cultura): 320-325. ISSN 0211-1748. 
  • Cerrillo Martín de Cáceres, Enrique (1983). La basílica de época visigoda de Ibahernando. Cáceres: Institución Cultural El Brocense. ISBN 84-500-9301-5. 
  • Cerrillo Martín de Cáceres, Enrique (2004). «El edificio de culto cristiano del 635 en la dehesa de Magasquilla de los Donaire». Ibahernando: raíces de un pueblo. Ibahernando: Asociación Cultural Vivahernando. pp. 75-105. ISBN 84-6090-545-4. 
  • Esteban Ortega, Juliο; Salas Martín, José (2003). Epigrafía romana y cristiana del Museo de Cáceres. Cáceres: Museo de Cáceres. pp. 71-72, 119-120. ISBN 84-7671-760-1. 
  • Mélida, José Ramón (1924). Catálogo monumental de España. Provincia de Cáceres I. Madrid: Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes. pp. 289-308. 
  • Ramón y Fernández-Oxea, José (junio de 1962). «Seis inscripciones romanas en tierras cacereñas». Boletín de la Real Academia de la Historia (Madrid) 150: 123-132. ISSN 0034-0626. 
  • Redondo Rodríguez, José Antonio (2004). «Historia antigua de Ibahernando». Ibahernando: raíces de un pueblo. Ibahernando: Asociación Cultural Vivahernando. pp. 70, 72-73. ISBN 84-6090-545-4. 

Enlaces externos

  • HISPANIA EPIGRAPHICA
  •   Datos: Q21546198

basílica, visigoda, santa, maría, ibahernando, basílica, visigoda, santa, maría, ibahernando, enmarca, dentro, serie, hallazgos, forma, restos, cristianos, primitivos, finales, siglo, principios, viii, descubiertos, área, próxima, esta, localidad, extremeña, s. La basilica visigoda de Santa Maria de Ibahernando se enmarca dentro de una serie de hallazgos en forma de restos cristianos primitivos de finales del siglo V a principios del VIII descubiertos en el area proxima a esta localidad extremena siendo consagrada por Oroncio en el 635 d n e Fue dada a conocer por Carlos Callejo 1 2 y Fernandez Oxea 3 entre 1962 y 1963 y excavada por el catedratico y arqueologo extremeno Enrique Cerrillo Martin de Caceres en 1973 4 5 Basilica visigoda de Santa Maria de IbahernandoEstela de Sunua Localizacion geograficaContinenteEuropaCoordenadas39 19 45 N 5 54 02 O 39 329172222222 5 9004444444444Localizacion administrativaPaisEspana EspanaDivisionExtremadura ExtremaduraSubdivisionCaceresLocalidadIbahernandoHistoria del sitioTipo Iglesia propia Uso originalEdificio de cultoEstiloArquitectura visigodaEpocaAlta Edad MediaEventos historicosAbandono o destruccionSiglo VIIIHallazgos y descubrimientoArqueologicosSiglos I VIIIDescubrimiento1962ArqueologosEnrique Cerrillo Martin de Caceres editar datos en Wikidata Indice 1 Situacion e historia del edificio 2 Intervencion arqueologica 2 1 Arquitectura 2 2 Restos funerarios 2 3 Hallazgos muebles 2 4 Epigrafia 2 4 1 Inscripciones latinas 3 Hemerografia 4 Vease tambien 5 Referencias 6 Bibliografia 7 Enlaces externosSituacion e historia del edificio EditarLos restos arqueologicos todavia visibles de la basilica altomedieval de Santa Maria se hallan situados en la dehesa de Magasquilla de los Donaire muy cerca de la carretera CC 24 2 que une actualmente las poblaciones de Ibahernando y Santa Cruz de la Sierra al Sureste de la provincia de Caceres y 1 3 km en linea recta al Este del casco urbano Sus coordenadas son 39 19 45 N 5 54 02 O 39 32917 5 90056 y su altitud media sobre el nivel del mar de 540 m en una pendiente del terreno A falta de nuevas referencias bibliograficas no se encuentran por ahora textos acerca del edificio anteriores a la segunda mitad de la pasada centuria Asi Jose Ramon Melida afirma que no existe en la provincia de Caceres monumento arquitectonico alguno en pie de la epoca visigoda ni trazas se adivinan entre los posteriores cita algunos restos localizados hasta entonces en Alcuescar Brozas Herguijuela Plasencia o Trujillo entre otros 6 Ya en marzo de 1962 se hallaron en la zona dos sarcofagos de granito de una sola pieza intactos un ara funeraria del siglo I que paso a engrosar los fondos del Museo de Caceres 7 8 varios fragmentos de otros epigrafes restos de columnas sillares de cimentacion y sobre todo la inscripcion dedicatoria de marmol de 2 cm de grosor incompleta y fragmentada en nueve trozos bastante deteriorada en su superficie 1 de una iglesia de epoca visigoda que debio de construirse en las inmediaciones hacia el 635 d n e 2 Desde un punto de vista historico la presencia de estas iglesias propias explica el progresivo desarrollo del culto a Santa Maria ya desde finales del siglo VI y comienzos del VII por todo el territorio peninsular Las inscripciones mas antiguas fechadas descubiertas hasta ahora corresponden a las de Jerez de los Caballeros 556 y Toledo 587 Ya del siglo VII datan las de Merida 627 Loja 652 Cabra 660 y esta de Ibahernando Excepto la de Loja todas estan dedicadas a Sanctae Mariae sic o como aparece en la de Merida bajo el apelativo anadido de Madre de Dios La posterior llegada de poblaciones musulmanas a la zona a partir del 711 no parece que tuviera un significado especialmente negativo para este numeroso conjunto de parroquias rurales que perviviran durante algun tiempo tras la nueva situacion no hubo sistematicas campanas destructivas sino mas bien un progresivo abandono de las areas ocupadas La venida de nuevos colonos de los reinos castellano y leones ya en el siglo XIII se encontraria muy probablemente con una poblacion de origenes muy diversos entre la que se hallarian grupos marginales de procedencia hispanovisigoda 9 Intervencion arqueologica EditarTras la autorizacion y financiacion de la entonces Comisaria General de Excavaciones Arqueologicas de la Direccion General de Bellas Artes en octubre de 1972 se llevaron a cabo los trabajos entre junio y julio del ano siguiente reanudandose en octubre con el fin de comprobar una serie de aspectos acerca de los usos del edificio Arquitectura Editar Espacio 1 Se centro la excavacion en una sola nave de planta rectangular un rasgo presente en otros edificios de las mismas caracteristicas orientada de NE a SO cuyas dimensiones eran de 7 50 por 3 20 m no se pudo determinar si todo el edificio fue construido de la misma mamposteria del zocalo o si el resto fue levantado a base de tapial siendo el espesor constante de sus muros de 0 52 cm No asi su altura discontinua producto de sucesivas extracciones de materiales con destino a la construccion como las que dieron lugar a los hallazgos de 1962 Espacio 2 Al SO de la nave descrita se hallo otro espacio de proporciones irregulares dispuesto transversalmente al eje del primero y del que solo se habia conservado una hilada de mampuesto trabado con argamasa Espacio 3 Un tercer espacio de proporciones notablemente reducidas 1 55 por 1 50 m centrado respecto al eje del espacio rectangular albergaria el centro de culto o santuario Justo en el centro del mismo se hallo la oquedad donde deberia de estar implantado el tenante de altar de un solo pie similar al de otras iglesias de la zona El grosor de los muros de esta ultima estancia identico al de las dos anteriores haria suponer que las tres poseyeron el mismo sistema de cubierta mediante una cierta estructura de madera tal y como se observa en otras construcciones de la epoca Si llamaria poderosamente la atencion la falta tanto en el interior como el exterior de piscina bautismal presente en casi todos los casos conocidos de edificios de culto del sur de la antigua Lusitania y cuya existencia hubiese contribuido a reafirmar la funcion parroquial de caracter privado que parece derivarse de la morfologia de sus ruinas 10 Restos funerarios Editar Segun la vieja formula juridica el dueno de una ecclesia propria sic aportaba el edificio el necesario mobiliario liturgico a la vez que corria con los gastos que ocasionara el clerigo que designaba el obispo Se comprometia ademas a pagar anualmente una cierta cantidad las tertiae la primera de cuyas partes iba destinada directamente al obispo la segunda al culto de otras iglesias y la tercera a los mas necesitados de la diocesis A cambio el propietario sus familiares y los empleados de la finca tenian derecho a la correspondiente asistencia religiosa pudiendo alojarse sus cuerpos en las inmediaciones del recinto sagrado Cabe tambien la posibilidad de que la tumba del fundador generalmente un sarcofago de una sola pieza de granito precediese a la construccion del edificio Durante la excavacion se localizaron tres de estos enterramientos en el interior de la nave En todos los casos el fallecido se colocaria directamente sobre el suelo sin lajas de pizarra que delimitaran los laterales De los pocos restos humanos encontrados podia desprenderse que uno de los cadaveres pertenecia a un individuo de edad infantil Un segundo muy mal conservado responderia a las caracteristicas de un individuo de edad adulta Fuera del edificio sobre el muro septentrional de la nave se excavaron otros dos no hallandose en ninguno restos oseos A escasos metros del centro de culto hacia el NE se hallo un tercero producto de una somera excavacion sobre el terreno y cubierto por tres gruesas lajas de granito A estos ultimos habria que anadir los descubiertos por Carlos Callejo en marzo de 1962 11 Hallazgos muebles Editar Como ocurre en todos los edificios de este tipo el uso funerario se evidencia como una de las principales funciones del mismo Era logico pues que la excavacion efectuada no pusiera al descubierto demasiados objetos arqueologicos salvo los utilizados exclusivamente como elementos de ajuares muy parecidos a los de otras necropolis de la zona de los que se conserva una interesante coleccion en el Museo de Caceres No obstante cabe resaltar al respecto el hallazgo de algunos fragmentos ceramicos cuya existencia pondria de manifiesto el poblamiento de la zona ya en los primeros siglos de nuestra era y entre los que se encontrarian diversos trozos de ceramica de paredes finas del taller de Merida datables hacia mediados del siglo I asi como varios fragmentos de terra sigillata hispanica que bien pudieran corresponder a los siglos III IV Tampoco faltan fragmentos vidriados de coloracion melada asi como con decoracion espatulada en zigzag ya claramente altomedievales Se encontraron tambien dos jarros de ceramica pertenecientes al parecer a sendas inhumaciones realizadas al mismo tiempo otro jarro de perfil piriforme y asa sinuosa del que ya no se conservaba la boca posiblemente trebolada en el momento de la inhumacion asi como el borde y cuello de un unguentario de vidrio azul verdoso y una botella biansada de boca circular 12 Epigrafia Editar La inscripcion dedicatoria del edificio 35 x 24 x 2 5 cm aparecio en la dehesa de Magasquilla propiedad de Luis Cercas Fernandez a principios de 1962 ingresando en el Museo de Caceres en abril de ese ano Carlos Callejo resalta la importancia de esta pieza por un doble motivo porque se trata de la primera de esta clase encontrada en la provincia de Caceres y en segundo lugar porque si apareciese algun fragmento complementario podriamos saber el nombre del obispo consagrante 1 十 IN N OMINE D OMI NI S A CRATA EST HE C BA SELICA SANCTE MAR IAE QVE NDIS HORON TIO PONTIF ICE SUB DIE IDVS APRI LES AERA D CLXXIII dd En el nombre del Senor esta basilica fue consagrada a Santa Maria y a siendo obispo Horoncio el dia del mes de marzo o abril del ano 673 de la era 13 14 Inscripciones latinas Editar Estela de Sunua Destacan tambien varias inscripciones funerarias de epoca romana entre las que cabe resenar una estela de granito posiblemente con cabecera redondeada que se utilizo de umbral de acceso al santuario lo que ha borrado partes de la cabecera y primera linea del siguiente texto SVN V A LVBAECI F ILIA AN NORVM L十V H IC S ITA S IT T IBI T ERRA L EVIS FILI F ACIENDVM C VRAVERUNT dd Sunua hija de Lubaeco de 65 anos aqui esta sepultada Seate la tierra leve Sus hijos procuraron hacerlo 15 16 17 Durante la excavacion se descubrio formando parte de un cercado una lapida romana que se encontraba incompleta QVADRA TVS FUSC I F ILIVS H IC S ITVS E ST S IT TIBI TERRA LEVIS dd Quadrato hijo de Fusco aqui esta sepultado Sea te la tierra leve 18 Se hallo tambien otra estela de granito que servia de hogar en la cocina de la casa del guarda rota por ambos extremos y cabecera decorada con creciente lunar D IS M ANIBVS SACRVM IVLIA M ATERNA AN NORVM I H IC E ST S ITA dd Consagrada a los dioses Manes Julia Materna de anos aqui esta sepultada 19 20 A mediados de los anos 50 habia aparecido en la zona una curiosa estela trapezoidal de granito claro de grandes proporciones cuya anchura va decreciendo de arriba abajo 155 x 45 29 x 24 cm Debajo del texto pintadas de rojo se trazaron tres lineas verticales unidas por una horizontal Se conserva en el patio de la casa de Manuel Amarilla en Ibahernando CABVRIIA AIINIMARI I OCII MONIM IITVS dd A Caburena hija de Enimaro se le hizo este sepulcro 21 20 22 Hemerografia EditarPublicaciones especializadas aparte la excavacion de la basilica tuvo cierto eco en la prensa diaria Los arqueologos Javier Cerrillo Maria Luisa Cuenca y Enrique Cerrillo Martin han descubierto las ruinas de una basilica al parecer del siglo VII en las cercanias de Ibahernando en una finca de don Luis Cercas En las excavaciones que estuvieron autorizadas y financiadas por la Direccion General de Bellas Artes se logro alumbrar una nave de planta rectangular y con portico segun parece una de las primeras construcciones cristianas del sur de la Peninsula Asimismo aparecieron cinco tumbas y varios jarros funerarios que vienen a demostrar la tardia romanizacion y cristianizacion de los nucleos rurales en la region extremena En este mismo lugar se hallo en 1962 una lapida con el nombre del obispo Osorio sic que debio de consagrar la basilica cuyos restos se han descubierto ahora Europa Press 6 de septiembre de 1973 Hallazgos arqueologicos en Ibahernando Caceres ABC Madrid 21 043 54 Vease tambien EditarHistoria de IbahernandoReferencias Editar a b c Callejo Serrano 1962 a b Callejo Serrano septiembre diciembre de 1963 Ramon y Fernandez Oxea junio de 1962 Cerrillo Martin de Caceres 1983 Cerrillo Martin de Caceres 2004 Melida 1924 pp 289 308 Esteban Ortega y Salas Martin 2003 pp 71 72 Redondo Rodriguez 2004 p 73 Cerrillo Martin de Caceres 2004 pp 86 102 105 Cerrillo Martin de Caceres 2004 pp 86 91 102 Cerrillo Martin de Caceres 2004 pp 91 94 103 105 Cerrillo Martin de Caceres 2004 pp 91 94 Esteban Ortega y Salas Martin 2003 pp 119 120 Cerrillo Martin de Caceres 2004 pp 95 98 Cerrillo Martin de Caceres 1983 p 103 Cerrillo Martin de Caceres 2004 pp 98 99 Redondo Rodriguez 2004 p 72 Cerrillo Martin de Caceres 2004 pp 99 100 Cerrillo Martin de Caceres 1983 p 111 113 a b Cerrillo Martin de Caceres 2004 p 100 Cerrillo Martin de Caceres 1983 pp 109 110 Redondo Rodriguez 2004 p 70 Bibliografia EditarCallejo Serrano Carlos 1962 Cuatro inscripciones visigodas en Extremadura Ampurias Barcelona Museu d Arqueologia de Satalunya 24 244 248 ISSN 0212 0909 Callejo Serrano Carlos septiembre diciembre de 1963 Templo visigodo dedicado a la Virgen en Ibahernando Revista de Estudios Extremenos Badajoz Servicios Culturales de la Excma Diputacion Provincial XIX III 535 548 ISSN 0210 2854 Cerrillo Martin de Caceres Enrique 1977 Informe preliminar de las excavaciones arqueologicas realizadas en la dehesa de Magasquilla de los Donaire Ibahernando Caceres junio noviembre 1973 Noticiario Arqueologico Hispanico Madrid Ministerio de Cultura 320 325 ISSN 0211 1748 Cerrillo Martin de Caceres Enrique 1983 La basilica de epoca visigoda de Ibahernando Caceres Institucion Cultural El Brocense ISBN 84 500 9301 5 Cerrillo Martin de Caceres Enrique 2004 El edificio de culto cristiano del 635 en la dehesa de Magasquilla de los Donaire Ibahernando raices de un pueblo Ibahernando Asociacion Cultural Vivahernando pp 75 105 ISBN 84 6090 545 4 Esteban Ortega Julio Salas Martin Jose 2003 Epigrafia romana y cristiana del Museo de Caceres Caceres Museo de Caceres pp 71 72 119 120 ISBN 84 7671 760 1 Melida Jose Ramon 1924 Catalogo monumental de Espana Provincia de Caceres I Madrid Ministerio de Instruccion Publica y Bellas Artes pp 289 308 Ramon y Fernandez Oxea Jose junio de 1962 Seis inscripciones romanas en tierras cacerenas Boletin de la Real Academia de la Historia Madrid 150 123 132 ISSN 0034 0626 Redondo Rodriguez Jose Antonio 2004 Historia antigua de Ibahernando Ibahernando raices de un pueblo Ibahernando Asociacion Cultural Vivahernando pp 70 72 73 ISBN 84 6090 545 4 Enlaces externos EditarHISPANIA EPIGRAPHICA Datos Q21546198 Obtenido de https es wikipedia org w index php title Basilica visigoda de Santa Maria de Ibahernando amp oldid 122610899, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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