Anti-incumbencia
La Anti-incumbencia es un sentimiento a favor de votar a los políticos incumbentes. A veces se le conoce como un sentimiento de "tirar los vagabundos". Los períodos de sentimiento anti-titular se caracterizan típicamente por elecciones de onda.[1] Este sentimiento también puede conducir al apoyo de los límites de plazo.
En un sistema de dos partidos, los votantes anti-incumbentes solo tienen un partido para votar, cuando votan en contra del incumbente; En un sistema multipartidista, el estado de ánimo público, es decir, la tendencia de las opiniones mantenidas por los votantes sobre un conjunto de cuestiones de política relacionadas, puede determinar qué partidos reciben el voto anti-incumbente.[2]
Causas
Cuando los votantes perciben los tiempos como malos, esto puede causar un sentimiento anti-incumbente. Sin embargo, esto está sujeto a sesgos. Las percepciones de si, por ejemplo, las condiciones económicas han empeorado durante el mandato de un político están influenciadas por prejuicios partidistas, por ejemplo.[3] En los Estados Unidos, la dependencia de los medios partidistas, en oposición a los medios convencionales, está asociada con actitudes anti-incumbentes hacia el Congreso.[4] Las elecciones de las nuevas democracias, como las de Europa central y oriental, y en América Latina y Asia, a menudo se caracterizan por la lucha contra la incumbencia.[5]
Historia
Bulgaria
En Bulgaria, prácticamente todos los gobiernos han sido destituidos del poder después de un período legislativo.[5]
Bután
Las elecciones de Bután de 2018 tuvieron un resultado anti-incumbente.[6]
India
India tiene la tasa más alta de anti-incumbencia en el mundo,[7] con los titulares del partido gobernante que solo tienen una oportunidad de cincuenta y cincuenta para regresar al parlamento.[8] Por ejemplo, desde 1985, el electorado en Assam, India, ha oscilado entre votar al Asom Gana Parishad y el Congreso Nacional Indio al poder.[9] En Karnataka, la última vez que el gobierno gobernante fue reelegido fue en las elecciones indias de 1985.[10] La participación electoral no parece estar correlacionada con el desempeño electoral de los incumbentes.[11]
En 2018, el período de anti-incumbencia de la India estuvo acompañado de angustia rural aguda, múltiples agitaciones de los agricultores y un grave desempleo.[12]
México
En las elecciones gubernativas mexicanas de 2010, los titulares del Partido Revolucionario Institucional, el Partido de Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática fueron rechazados.[13]
Estados Unidos
Las eras de sentimiento anti-incumbente incluyeron la Edad Dorada, en la cual el partido mayoritario en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos cambió seis veces en las 15 elecciones al Congreso entre 1870 y 1900, con tres de esos cambios que implicaron pérdidas de más de 70 escaños por el partido mayoritario. David M. Kennedy señala: "Generaciones de académicos estadounidenses han luchado por encontrar una narrativa coherente o identificar líderes heroicos en la escena política desordenada e inconclusa de esa época".[1]
Las elecciones de 1992 en los Estados Unidos también se caracterizaron por un sentimiento anti-incumbente, como una recesión obstinada y un desempleo persistentemente elevado que alimentó la insatisfacción de los votantes.[14] Una encuesta de 2013 descubrió que el 60% de los estadounidenses votaría para "derrotar y reemplazar a todos los miembros del Congreso, incluido [su] propio representante" si esa opción estuviera disponible.[15]
El concepto de anti-incumbencia, al menos con respecto a las elecciones estadounidenses, es controvertido, ya que con mayor frecuencia los votantes castigarán a un solo partido.[16] Tres organizaciones que apoyaron la votación de los titulares fueron: echar a los sinvergüenzas hipócritas, votar a los titulares de la democracia y la corrupción en la tenencia.
Crítica
Una desventaja percibida de la lucha contra la incumbencia, con respecto a las elecciones judiciales, es que los buenos abogados no querrán aceptar lo que consideran una magistratura de puertas giratorias.[17] Otra crítica a la lucha contra la incumbencia es que hace que los partidos políticos se centren en políticas de un solo plazo en lugar de en el desarrollo a largo plazo.[18]
Referencias
- ↑ Kennedy, David M. (6 de noviembre de 2010). «Throwing the Bums Out for 140 Years».
- https://www.colorado.edu/faculty/baker/sites/default/files/attached-files/mexico_2012_paper_baker_website.pdf
- http://archive.wilsonquarterly.com/sites/default/files/articles/WQ_VOL32_A_2008_Article_05_1.pdf
- Johnson, Thomas J.; Lee, Angela M. (December 2015). «Kick the bums out?: A structural equation model exploring the degree to which mainstream and partisan sources influence polarization and anti-incumbent attitudes». Electoral Studies 40: 210-220. doi:10.1016/j.electstud.2015.08.008.
- ↑ Bochsler, Daniel; Hänni, Miriam (February 2019). «The three stages of the anti-incumbency vote: Retrospective economic voting in young and established democracies». European Journal of Political Research 58 (1): 30-55. doi:10.1111/1475-6765.12269.
- «Anti-incumbency grips Bhutan». The Economist. 11 de octubre de 2018.
- «Anti-incumbency in our DNA».
- «Incumbency in India: More Curse Than Blessing?».
- Counting on Anti-Incumbency Economic and Political Weekly, 24 March 2001, Vol.36(12), pp.981-981
- «TLI Explains: What is Anti-Incumbency & How Does It Affect the Fate of Parties». 13 de marzo de 2019.
- «Why the government should worry about the warning signs of anti-incumbency».
- An Anti-Incumbency Wave -- in Mexico. Krauze, Enrique The New York Times, July 7, 2010, p.A21(L)
- Myers, Dee Dee (27 de julio de 2016). «New Technology and the 1992 Clinton Presidential Campaign». American Behavioral Scientist 37 (2): 181-184. doi:10.1177/0002764293037002003.
- https://www.american.edu/cas/literature/wsp/upload/2016-atrium.pdf
- «The anti-incumbent election is a myth».
- «Anti-incumbency's threat to judicial selection». Judicature 76 (2): 56. 1992.
- «The quiet decline of anti-incumbency». 24 de febrero de 2015.