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Real Alcázar de Madrid

El desaparecido Real Alcázar de Madrid fue un palacio real de la monarquía Hispánica hasta 1734, año en que fue destruido por un incendio de incierto origen. Estuvo situado en el solar donde actualmente se erige el Palacio Real de Madrid (en ocasiones llamado "Palacio de Oriente", por su ubicación en la plaza de Oriente). Construido como fortaleza musulmana en el siglo IX, el edificio fue ampliándose y mejorándose con el paso de los siglos, especialmente a partir del siglo XVI cuando se convirtió en palacio real de acuerdo a la elección de Madrid como capital del Imperio español. Pese a ello, esta gran construcción siguió conservando su primitiva denominación de alcázar.

Real Alcázar de Madrid

Pintura del siglo XVII del Real Alcázar de Madrid. La fachada meridional, a la derecha, presenta el aspecto que finalmente le confirió el arquitecto Juan Gómez de Mora, en las obras realizadas en 1636. La occidental, a la izquierda, corresponde a una estructura muy anterior, tal vez la del primitivo castillo musulmán que sirvió de base a las diferentes ampliaciones acometidas.
Datos generales
Tipo Alcázar
Estado demolido o destruido
Localización Madrid (España) (España)
Coordenadas 40°25′05″N 3°42′51″O / 40.4181, -3.71417
Construcción siglo IXjuliano
Destrucción 1734
Propietario Reyes de España

La primera ampliación de importancia acometida en el edificio se efectuó en el año 1537, por encargo del emperador Carlos V, pero su aspecto exterior final corresponde a las obras realizadas en 1636 por el arquitecto Juan Gómez de Mora, impulsadas por el rey Felipe IV.

Fue célebre tanto por su riqueza artística como por su arquitectura irregular. Fue residencia de la familia real española y sede de la Corte desde la dinastía de los Trastámara, hasta su destrucción en un incendio en la Nochebuena de 1734, en tiempos de Felipe V. Muchos de sus tesoros artísticos se perdieron, entre ellos más de 500 cuadros, si bien otros pudieron rescatarse (como Las meninas de Velázquez).

Historia

Orígenes

 
Vista del viejo alcázar según Jan Cornelisz. Vermeyen. La imagen corresponde, aproximadamente, al año 1534, antes de la ampliación emprendida por Carlos I en 1537, la primera de envergadura realizada en el edificio. Es probable que este fuera el aspecto que presentaba el castillo musulmán, cuya estructura y muros sirvieron de base al palacio real promovido por el emperador.

Existe una amplia documentación sobre la planta y el aspecto exterior que tuvo el edificio entre el siglo XVI y 1734, cuando desapareció en un incendio: numerosos textos, grabados, planos, maquetas y pinturas. Sin embargo, las imágenes de su interior son muy escasas y las referencias sobre su origen tampoco son abundantes.

El primer dibujo que se tiene del Alcázar fue realizado por el pintor flamenco Jan Cornelisz Vermeyen hacia el año 1534, tres decenios antes de la designación de Madrid como capital de España.[1]​ En él se muestra un castillo articulado en dos cuerpos principales, que tal vez pueda corresponderse, al menos parcialmente, con la estructura de la fortaleza musulmana sobre la que se asienta.

Esta primitiva fortificación fue levantada por el emir cordobés Muhámad I (852-886), en una fecha indeterminada comprendida entre los años 860 y 880. Era el núcleo central de la ciudadela islámica de Maŷrit, un recinto amurallado de aproximadamente cuatro hectáreas, integrado, además de por el castillo o hisn, por una mezquita y por la casa del gobernador o emir.

Su enclave, en un terreno escarpado, debió de situarse en algún lugar cercano a los altos de Rebeque. Actualmente no existen evidencias ya que sirvió de cantera para los nuevos edificios cristianos. Su ubicación tenía un gran valor estratégico, dado que permitía la vigilancia del camino fluvial del Manzanares. Este resultaba clave en la defensa de Toledo, ante las frecuentes incursiones de los reinos cristianos en tierras de Al-Ándalus.

Tras la conquista del Madrid islámico en el 1083 por parte de Alfonso VI y ante la necesidad de alojar a la corte castellana itinerante en sus numerosas estancias en la ciudad, se construyó un nuevo alcázar, al norte del primer recinto amurallado. Es decir, el alcázar islámico muy probablemente nunca se ubicó bajo el actual Palacio Real tal y como apuntan muchas crónicas que están equivocadas y que han ido copiándose unas a otras hasta ser la teoría más extendida, pero rebatida por la historia y la arqueología.

Es probable que el castillo fuera fruto de la evolución, en ese mismo lugar, de diferentes construcciones militares anteriores: primeramente, una atalaya de observación y, con posterioridad, quizá un pequeño fortín.

El viejo castillo cristiano fue objeto de diferentes ampliaciones con el paso del tiempo, quedando la estructura original integrada dentro de los añadidos. Así puede observarse en algunos grabados y pinturas del siglo XVII, en los que aparecen, en la fachada occidental (la que da al río Manzanares), cubos semicirculares que desentonan con el diseño general del edificio.

Los Trastámara

 
Evolución histórica de la planta del Real Alcázar de Madrid.

La dinastía de los Trastámara convirtió el edificio en su residencia temporal, de tal modo que, a finales del siglo XV, el alcázar de Madrid era ya una de las principales fortalezas de Castilla y la villa madrileña sede habitual en la convocatoria de las Cortes del Reino.[2]​ En consonancia con su nueva función, el castillo incorporó en su topónimo el apelativo de real, indicativo de su uso exclusivo por la monarquía castellana.

Enrique III promovió el levantamiento de diferentes torres, que cambiaron el aspecto del edificio, otorgándole un aire más palaciego. Su hijo, Juan II, construyó la Capilla Real y añadió una nueva dependencia, conocida como la Sala Rica, por su decoración suntuosa. Estos dos nuevos elementos, levantados junto a la fachada oriental, supusieron ampliar la superficie del primitivo castillo aproximadamente en un 20% más.

Enrique IV fue uno de los reyes que más frecuentaron el lugar. Residió en el Alcázar durante largas temporadas y en él nació el 28 de febrero de 1462 Juana la Beltraneja, una de sus hijas.

En 1476, los seguidores de Juana la Beltraneja fueron sitiados en el edificio, en el contexto de las disputas por el control del trono de Castilla con Isabel la Católica. El recinto acusó daños de consideración durante este cerco.

Carlos I

 
Retrato de Carlos I de España, realizado por Tiziano entre 1532 y 1533. El emperador promovió la primera ampliación de envergadura del edificio, duplicando su superficie original. Sin embargo, es a Felipe II a quien se debe su conversión definitiva en palacio real.

El Real Alcázar de Madrid volvió a sufrir importantes destrozos durante la Guerra de las Comunidades de Castilla, que se extendió desde 1520 hasta 1522, en tiempos de Carlos I.

En vista de su estado, Carlos I decidió ampliar el edificio, en lo que puede considerarse como la primera obra de importancia en la historia del Alcázar. Esta remodelación se relaciona probablemente con la voluntad del emperador de fijar la Corte de forma definitiva en la villa de Madrid, algo que no se materializó hasta el reinado de Felipe II. Así sostienen diferentes investigadores, caso de Luis Cabrera de Córdoba (siglo XVI), que, en un escrito referido a este último monarca, se manifiesta en los siguientes términos:

El Rey Católico [por Felipe II], juzgando incapaz la habitación de la ciudad de Toledo, ejecutando el deseo que tuvo el emperador su padre [por Carlos I] de poner su Corte en la Villa de Madrid, determinó poner en Madrid su real asiento y gobierno de su monarquía.

Desde esta perspectiva se entienden los esfuerzos de Carlos I de dotar a la villa de una residencia regia, a la altura de las necesidades de un estado moderno o, al menos, a lo que él estaba acostumbrado antes de su llegada a Castilla. En vez de derruir el incómodo y anticuado castillo medieval, iniciativa que habría podido ser tachada de demasiado radical, el emperador tomó la decisión de utilizarlo como base para la edificación de un palacio. La nueva construcción siguió llevando el nombre de la fortaleza preexistente, Real Alcázar de Madrid, pese a que, siglos atrás, ya había perdido su función militar.

Las obras comenzaron en 1537, bajo la dirección de los arquitectos Luis de Vega y Alonso de Covarrubias, quienes renovaron las dependencias antiguas, articuladas alrededor del Patio del Rey, ya existente en el castillo medieval. Con todo, su aportación más valiosa fue la construcción de unas nuevas salas para la reina, distribuidas en torno al Patio de la Reina, de nueva factura. Asimismo, fue edificada la denominada Torre de Carlos I, en uno de los ángulos de la fachada septentrional, la que da a los actuales Jardines de Sabatini. Estos nuevos añadidos supusieron duplicar la superficie original del edificio.

El proyecto estaba presidido por inequívocos rasgos renacentistas, muy visibles en los casos de la escalera principal y de los citados Patios del Rey y la Reina, jalonados por continuos arcos de medio punto y sustentados por columnas que daban ligereza al edificio.

La ampliación impulsada por Carlos I fue la primera obra de envergadura realizada en el Alcázar, a la que siguieron numerosas reformas y remodelaciones que se sucedieron, de manera prácticamente ininterrumpida, hasta la destrucción del edificio en el siglo XVIII.

Felipe II

 
Detalle del dibujo realizado por Antoon Van Den Wijngaerde en 1562, donde se puede contemplar el edificio un año después de que Felipe II designara a Madrid como capital de España.
 
Dibujo anónimo del edificio hacia 1596-1597, cuando las obras impulsadas por Felipe II estaban prácticamente concluidas. A la derecha, puede verse la Torre Dorada, levantada por Juan Bautista de Toledo, en la esquina suroccidental del Alcázar. En primer término, en la plaza, los hermanos Buratines ofrecen un espectáculo de funambulismo.

Felipe II prosiguió con las ampliaciones. Ya en su etapa como príncipe, mostró un gran interés por las obras promovidas por su padre, el emperador Carlos I. Como rey, impulsó la adaptación definitiva del edificio en residencia palaciega, especialmente a partir de 1561, cuando decidió establecer la Corte de forma permanente en Madrid.

El monarcá ordenó la reforma de sus aposentos, así como de otras estancias, y puso un empeño especial en la decoración de las salas, labor que se encomendó a entalladores, vidrieros, carpinteros, pintores, escultores y demás artesanos y artistas, muchos de ellos llegados de los Países Bajos, de Italia y de Francia. Las obras, que se extendieron desde 1561 hasta 1598, fueron dirigidas inicialmente por Gaspar de la Vega.

Sin embargo, la Torre Dorada, la aportación más relevante del rey en el Alcázar, se debió al arquitecto Juan Bautista de Toledo, sustituto de aquel en la ejecución de las obras. Este torreón presidía la arista suroccidental del Alcázar y estaba rematado con un chapitel de pizarra, cuyo trazado recuerda la factura de las torres esquinadas del Monasterio de El Escorial, que se estaba construyendo simultáneamente en la sierra de Guadarrama.

Durante el reinado de Felipe II, el Real Alcázar de Madrid conoció, como se ha señalado, su conversión definitiva en palacio real. En lo que respecta a su interior, la parte comprendida entre las dos torres primitivas de la fachada meridional adoptó un aire más ceremonial, mientras que en el ala septentrional se dispuso el área de servicios.

La zona occidental quedó reservada a las dependencias del rey, enfrentadas por el este con las de la reina. Ambas áreas estaban separadas por dos grandes patios, según la estructura concebida por Alonso de Covarrubias, en tiempos de Carlos I. Esta distribución de las diferentes funcionalidades se mantuvo prácticamente inalterada hasta el incendio de 1734.

A Felipe II también se debió la construcción de la Armería Real, derribada en el año 1894. Ocupaba el lugar donde hoy se alza la cripta de la catedral de la Almudena y formaba parte del complejo de las Reales Caballerizas, dependiente del alcázar.

Felipe III, Felipe IV y Carlos II

A pesar del impulso dado al edificio por Felipe II, el Real Alcázar presentaba, al final de su reinado, un aspecto heterogéneo. Su fachada principal, situada al sur, integraba elementos medievales, que desentonaban con los añadidos del monarca. El choque de estilos era muy visible en lo que respecta a la Torre Dorada, incorporada por el rey, y los dos grandes torreones del castillo musulmán, cuya disposición en cubos, sin prácticamente vanos, restaba ligereza al conjunto.

Llegado al trono Felipe III, hijo de Felipe II, la fachada meridional se convirtió en el principal empeño del monarca. Su proyecto, encomendado a Francisco de Mora, consistía en armonizar la fachada sur a partir de las características arquitectónicas de la citada Torre Dorada. A este arquitecto se debió también la remodelación de las habitaciones de la reina.

 
Estatua ecuestre del rey Felipe IV, de Pietro Tacca, situada en la Plaza de Oriente, en las proximidades del lugar que ocupó el Alcázar. Durante su reinado, fue concluida la fachada meridional diseñada por Juan Gómez de Mora.

Sin embargo, las obras de la fachada fueron ejecutadas finalmente por Juan Gómez de Mora, su sobrino, quien introdujo importantes novedades sobre el diseño de su tío, al compás de las corrientes barrocas de la época. El nuevo trazado empezó a realizarse en el año 1610 y se extendió al reinado de Felipe IV, hasta 1636, cuando culminó la fachada que pervivió hasta el incendio de 1734 y se realizaron las obras de cerramiento de la plaza exterior.

 
Santo Cristo de la Victoria de Serradilla, obra de Domingo de Rioja, retenido por Felipe IV de España durante una década en la capilla del palacio real, del que era muy devoto.

El conjunto ganó en luminosidad y equilibrio, gracias a una sucesión de ventanas y columnas articuladas a partir de dos torres simétricas. Además de la citada fachada meridional, se remodelaron las restantes fachadas, excepción hecha de la occidental, que continuó siendo la del antiguo castillo medieval. En 1680 se hicieron obras realizadas por Bartolomé Hurtado.

Curiosamente fue Felipe IV quien dotó al edificio de su traza más armoniosa, a pesar de su desapego por el mismo. El monarca rehusó habitar en el alcázar y mandó construir un segundo palacio, el del Buen Retiro, igualmente desaparecido. Fue levantado extramuros, al este de la ciudad, en los terrenos que hoy ocupa el parque de El Retiro.

El proyecto iniciado por Felipe III y concluido por Felipe IV tuvo continuidad durante el reinado de Carlos II, a través de diferentes retoques. La Torre de la Reina, emplazada en el flanco suroriental, fue rematada con un chapitel de pizarra, para mantener la simetría con la Torre Dorada, erigida en tiempos de Felipe II, en el otro extremo. Asimismo, la plaza surgida a los pies de la fachada meridional incorporó diferentes dependencias y galerías.

Felipe V

 
Grabado de Filippo Pallota, donde se puede apreciar la fachada principal del Alcázar de Madrid en 1704, treinta años antes del incendio que lo destruyó.

Felipe V se proclamó rey de España el 24 de noviembre de 1700, en un acto celebrado en la plaza meridional del palacio, coincidente, en líneas generales, con la actual plaza de la Armería.

El Real Alcázar de Madrid, el austero edificio que iba a ser su residencia, chocaba frontalmente con el gusto francés que había impregnado la vida del monarca, desde su nacimiento en Versalles en 1683 hasta su llegada a España en 1700. De ahí que las reformas que impulsó en el palacio afectaran, en su inmensa mayoría, a su parte interior.

Las estancias principales fueron redecoradas, siguiendo las pautas de los palacios franceses. La reina María Luisa de Saboya dirigió las reformas, con la ayuda de su camarera mayor, Ana María de la Tremoille, princesa de los Ursinos, su mano derecha en estas labores. Esta última marcaba las directrices en la ejecución de las obras, al margen de cualquier trámite burocrático.

La remodelación interior del Álcazar corrió a cargo inicialmente del arquitecto Teodoro Ardemans, sustituido, en una segunda fase, por el arquitecto francés René Carlier.

El incendio de 1734

 
El Palacio Real de Madrid, levantado sobre el solar del Alcázar, empezó a construirse en 1738, cuatro años después del incendio.

En la Nochebuena de 1734, con la Corte desplazada al Palacio de El Pardo, se declaró un pavoroso incendio en el Real Alcázar de Madrid. El fuego, que pudo tener su origen en un aposento del pintor de Corte Jean Ranc, se propagó rápidamente, sin que pudiera ser controlado en ningún momento.[3]​ Se extendió a lo largo de cuatro días y fue de tal intensidad, que algunos objetos de plata quedaron fundidos por el calor y los restos de metal (junto con piedras preciosas) tuvieron que recogerse en cubos.

Según el relato de Félix de Salabert, marqués de Torrecillas, realizado días después de producirse el suceso, la primera voz de aviso se dio aproximadamente hacia las 00:15, por parte de unos centinelas que hacían su guardia. El carácter festivo de la jornada impidió que la alerta saltase de inmediato a la calle e, incluso, el toque a fuego de los campanarios fue inicialmente desatendido, ya que la gente «discurría que eran maitines» (rezos de antes del amanecer), en palabras del citado autor. Los primeros en colaborar, tanto en la extinción del fuego como en el rescate de personas y objetos, fueron los frailes de la congregación de San Gil.

Por temor a saqueos, la reacción inicial fue no abrir las puertas del Alcázar, lo que restó tiempo para el desalojo cuando este era ya forzoso. Se hizo un ímprobo esfuerzo en la recuperación de los objetos religiosos que se custodiaban en la Capilla Real, además de dinero en efectivo y joyas de la Familia Real, como la Perla Peregrina y el diamante El Estanque. Algún cofre con monedas hubo de arrojarse por una ventana.

La recuperación de los numerosos cuadros del Alcázar se dejó en un segundo plano, ante las dificultades que implicaba por su tamaño y ubicación a varias alturas y en múltiples salas. Algunos de dichos cuadros estaban encastrados en las paredes. De ahí que se perdiera un buen número de las pinturas que se guardaban en el edificio en aquel momento (como La expulsión de los moriscos de Velázquez), y otras (como Las meninas) se salvaron desclavadas de los marcos y arrojadas por las ventanas. No obstante, una parte de las colecciones pictóricas había sido trasladada previamente al Palacio del Buen Retiro, para preservarla de las obras de reforma que estaban teniendo lugar en el interior del Real Alcázar, lo que las salvó de una probable destrucción. Por otro lado, el incendio también destruyó las colecciones americanas que los reyes de España habían ido formando, que incluían las piezas ofrecidas a la Corona por los conquistadores.[4]

Extinguido el incendio, el edificio quedó reducido a escombros. Los muros que quedaron en pie tuvieron que ser demolidos, dado su estado de deterioro. Cuatro años después de su desaparición, en 1738, Felipe V ordenó la construcción del actual Palacio Real de Madrid, cuyas obras se extendieron a lo largo de tres decenios. El nuevo edificio fue habitado por primera vez por Carlos III en el año 1764.

Características

 
El Real Alcázar hacia 1710.

A pesar de los esfuerzos realizados por dotar al edificio de una traza armoniosa, las modificaciones, ampliaciones y reformas realizadas a lo largo de los siglos no llegaron a darle un aspecto homogéneo. Los visitantes franceses e italianos criticaban que las fachadas eran irregulares y la distribución interior, laberíntica. Muchos de los salones privados eran oscuros y no tenían ventanas, lo que se explica por el clima caluroso de Madrid (en el que se buscaba la sombra) y también por la escasez del vidrio. Todavía a principios del siglo XVIII, muchas ventanas del palacio se cerraban con celosías para disimular la falta de cristales.

La primera asimetría provenía de su fachada occidental, que, al estar situada al borde del barranco configurado por la hondonada del valle del Manzanares, resultaba la menos visible desde el casco urbano de Madrid. Pero, al mismo tiempo, era la primera que veían los viajeros que entraban en la ciudad por el puente de Segovia.

Esta fachada fue la que experimentó el menor número de remodelaciones y, en consecuencia, la que más denotaba el origen medieval del edificio. Era íntegramente de piedra, con cuatro cubos o torres semicirculares, si bien es cierto que se habían practicado ventanas más grandes y numerosas que las dispuestas en la fortaleza primitiva. Los cuatro cubos fueron rematados con chapiteles cónicos de pizarra, semejantes a los del Alcázar de Segovia, lo que suavizó el aire militar del conjunto.

Las restantes fachadas estaban construidas en ladrillo rojo y granito (aparejo toledano), lo que daba al edificio una coloración muy característica de la arquitectura tradicional de Madrid, en la que se emplean estos dos materiales tan abundantes en el área de influencia de la ciudad (la arcilla es abundante en la ribera del río Manzanares y la piedra de granito en la cercana sierra de Guadarrama).

El acceso principal estaba en la fachada meridional, que resultó especialmente problemática en las diferentes remodelaciones acometidas, al estar presidida por dos grandes volúmenes cuadrangulares, construidos en el medievo. Ambos cuerpos quebraban la línea longitudinal de la fachada, la que unía la Torre Dorada, alzada en tiempos de Felipe II, con la Torre de la Reina, correspondiente a las reformas de Felipe III y Felipe IV.

Con el diseño de Juan Gómez de Mora, las citadas torres fueron ocultadas, lográndose un mayor equilibrio del conjunto, según puede observarse en el dibujo de Filippo Pallota, del año 1704. Este arquitecto también armonizó el aspecto de las Torres Dorada y de la Reina, al colocar sobre la segunda un chapitel piramidal, idéntico al de la primera.

El Real Alcázar de Madrid era de planta rectangular. Su interior, articulado a partir de dos grandes patios, estaba organizado también asimétricamente. El Patio del Rey, situado al oeste en la parte correspondiente al castillo medieval, era más pequeño que el de la Reina que, emplazado en el lado opuesto, distribuía las dependencias construidas durante la ampliación de Carlos I. Entre ambos, se levantaba la Capilla Real, fruto del impulso de los Trastámara, en concreto, del rey Juan II de Castilla. Durante largo tiempo los patios estuvieron abiertos al pueblo, y en ellos se vendían todo tipo de artículos como en un mercado, costumbre que sorprendía a los viajeros extranjeros.

El Real Alcázar, galería de pintura

En el Real Alcázar de Madrid había una ingente cantidad de obras de arte, de las que han quedado referencias gracias a los inventarios realizados en los años 1600, 1636, 1666, 1686 y 1700, además de los efectuados después del incendio de 1734 y tras la muerte de Felipe V (1683-1746).

Se estima que, en el momento del incendio, en el palacio se guardaban cerca de dos mil pinturas, entre originales y copias, de las que se perdieron más de quinientas. Los aproximadamente mil cuadros que pudieron ser rescatados se custodiaron en diferentes edificios en los días posteriores al suceso, entre ellos el Convento de San Gil, la Armería Real y las casas del Arzobispo de Toledo y del Marqués de Bedmar. Una parte importante de la pinacoteca del Alcázar había sido trasladada provisionalmente al Palacio del Buen Retiro para facilitar la ejecución de unas obras, con lo que quedó a salvo del incendio.

Entre las obras perdidas, una de las más valiosas, tanto por factura como por su valor histórico, era La expulsión de los moriscos, de Diego de Silva y Velázquez, que le valió en el concurso de 1627 el ganar el cargo de ujier de cámara, paso decisivo en su carrera, ya que le permitió realizar su primer viaje a Italia. De Velázquez eran también un retrato ecuestre del rey, e igualmente se perdieron tres de los cuatro cuadros de una serie mitológica que pintó hacia 1659 (Apolo y Marsias, Adonis y Venus, y Psique y Cupido). Sólo se recuperó de esta serie Mercurio y Argos. El famoso cuadro Las meninas, que colgaba en un despacho de la planta baja, se pudo rescatar pero sufrió una perforación en una mejilla de su protagonista, la infanta Margarita. Este daño fue reparado hábilmente en esa época, y no requirió mayor retoque cuando el cuadro se restauró en 1984.

Otro de los grandes pintores del que se perdieron numerosas obras fue Rubens. Entre sus bajas podemos citar un precioso retrato ecuestre de Felipe IV especialmente querido por el retratado, y que ocupaba un lugar de privilegio en el Salón de los Espejos, enfrentado al famoso retrato de Tiziano Carlos V en Muhlberg. Del cuadro destruido de Rubens queda una buena copia en los Uffizi de Florencia. También se perdió de Rubens El rapto de las Sabinas, o las veinte obras que ornaban la Pieza Ochavada.

Del mencionado Tiziano se perdió la serie de Los Doce Césares, presente en el Salón Grande, conocida actualmente por copias y una serie de grabados de Aegidius Sadeler II. También se quemaron dos de las cuatro Furias que había en el Salón de los Espejos (las otras dos están en el Museo del Prado). Además de los citados, se perdió una invaluable colección de autores con obras que (según los inventarios) eran de Tintoretto, Veronés, Ribera, el Bosco, Brueghel, Sánchez Coello, Van Dyck, El Greco, Annibale Carracci, Leonardo da Vinci, Guido Reni, Rafael de Urbino, Jacopo Bassano, Correggio... entre otros muchos.

Recintos anexos

Las sucesivas ampliaciones acometidas en el Real Alcázar de Madrid a lo largo de la historia no sólo afectaron al edificio propiamente dicho, sino también a sus inmediaciones, con la construcción de una serie de recintos anexos.

Al sur del Alcázar fueron levantadas las Caballerizas Reales, donde se integraron las dependencias de la Armería Real. En su parte septentrional y occidental, se extendían la plaza del Picadero y los Jardines o Huerto de la Priora, que comunicaban el palacio con el Real Monasterio de la Encarnación. Hacia el este, se edificó la Casa del Tesoro.

Casa del Tesoro

 
Detalle del plano de Antonio Mancelli, grabado por Frederic de Witt (1635), correspondiente a la Casa del Tesoro. A la izquierda, puede observarse que este edificio tenía comunicación directa con el Real Alcázar de Madrid.

Con esta denominación se designaba a un complejo arquitectónico, destinado a diferentes servicios, que constaba de dos recintos principales: las Casas de Oficios y las cocinas nuevas.

Sus obras, que comenzaron en 1568, en tiempos de Felipe II, se realizaron a partir de un diseño que contemplaba inicialmente una construcción independiente, pero que finalmente fue anexada a la fachada oriental del Alcázar, del tal forma que existía comunicación directa entre ambos núcleos.

En el siglo XVII, se levantó un pasadizo que unía la Casa del Tesoro con el Real Monasterio de la Encarnación, para que los reyes pudiesen acceder directamente desde el palacio al citado edificio religioso.

La Casa del Tesoro llegó a albergar la Biblioteca Real, antecedente de la Biblioteca Nacional, por iniciativa del rey Felipe V. El complejo, que sobrevivió al incendio del Alcázar de 1734, fue demolido por orden de José I, que pretendía crear una gran plaza junto a la fachada oriental del Palacio Real.

Los sótanos, pavimentos y restos de muros del edificio fueron descubiertos en el siglo XX durante las obras de remodelación de la plaza de Oriente, realizadas en 1996 por el alcalde José María Álvarez del Manzano. Pese a su importancia histórica, los vestigios fueron destruidos.[5]

Caballerizas Reales y Armería Real

 
Pintura de Madrid de principios del siglo XIX. A la derecha, en la parte superior, se encuentra la fachada meridional del Palacio Real y, en la parte central, aparece el complejo de las Caballerizas Reales, que se destaca del resto de construcciones por sus fachadas en blanco.
 
Jardines del cabo Noval, en la Plaza de Oriente, donde estaba situado el Huerto de la Priora. El edificio de menor altura que aparece en la parte central de la fotografía corresponde a la fachada sur del Real Monasterio de la Encarnación, del que dependía este recinto. Los Jardines de la Priora fueron destruidos a principios del siglo XIX.

En el año 1553, Felipe II decidió crear un complejo que albergase las Caballerizas Reales, en las inmediaciones del Alcázar. Fue levantado en el extremo opuesto de la plaza meridional del palacio, en el lugar que hoy ocupa la cripta de la catedral de la Almudena, sin comunicación directa con la residencia regia. Las obras, dirigidas por el maestro Gaspar de Vega, se extendieron desde 1556 hasta 1564, año a partir del cual se sucedieron algunas modificaciones.

El edificio era de planta rectangular. Presentaba una nave corrida, de 80 m de largo por 10 de ancho, dividida en dos series de columnas, con un total de 37, que soportaban una techumbre de bóvedas de arista. A ambos lados del pasillo central, definido por ambas series de columnas, se situaban los pesebres. Las Caballerizas Reales constaban de tres portadas: la principal, integrada por un arco de piedra de granito, daba al Real Alcázar, otra se situaba en el extremo de la nave y la última, abierta a la plaza del palacio, se localizaba en la fachada sur. Esta última era conocida como el Arco de la Armería.

En 1563, el monarca ordenó instalar en el piso superior la Armería Real, que hasta entonces se guardaba en la ciudad de Valladolid, lo que significó variar el diseño inicial, que reservaba esa planta a los aposentos de los mozos de servicio. En 1567, se añadieron cubiertas abuhardilladas de pizarra, con lo que el conjunto quedó finalmente integrado por tres alturas.

El edificio fue derribado en el año 1894, para la construcción de la cripta neorrománica de la Catedral de la Almudena.

Jardines de la Priora

Los Jardines o Huerto de la Priora fueron el resultado de la remodelación emprendida a principios del siglo XVII, en los terrenos situados al norte y oeste del Real Alcázar de Madrid, a raíz de la fundación del Real Monasterio de la Encarnación en el año 1611.

Situados en el lugar que hoy ocupan los Jardines del cabo Noval, dentro de la Plaza de Oriente, el recinto estaba gestionado por el citado convento. En los años 1809 y 1810, el rey José I ordenó la expropiación y destrucción del Huerto de la Priora, así como el derribo de las manzanas de edificios existentes en sus inmediaciones, con objeto de crear una gran plaza monumental al este del Palacio Real. Este proyecto no pudo materializarse hasta el reinado de Isabel II, cuando fue concluido el trazado definitivo de la actual plaza de Oriente.

Véase también

Referencias

  1. Castellanos Oñate, José Manuel (2005). . España: El Madrid medieval. Archivado desde el original el 15 de agosto de 2011. Consultado el 2008. 
  2. JLL & JRP (2002). . España: JLL & JRP. Archivado desde el original el 24 de octubre de 2016. Consultado el 2008. 
  3. Fraguas, Rafael (2006). «Un incendio que cambió la historia». El País. Madrid, España. Consultado el 2007. 
  4. Robledo, Beatriz (2011). Museos y Modernidad en Tránsito. Modernidad Fetiche (lectura de sala) (PDF). Madrid: Museo de América. p. 4. N. I. P. O. 551-11-011-7. Consultado el 2 de agosto de 2012. 
  5. Redacción de El País (1996). «El PP tiró los vestigios de la Casa del Tesoro por no gastar 600 millones». Madrid, España: Diario El País. Consultado el 2008. 

Enlaces externos

  •   Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre el Real Alcázar de Madrid.
  • Información del Real Alcázar de Madrid en www.madridhistorico.com
  • en www.museoimaginado.com
  • Vídeo virtual sobre el Alcázar — Otro vídeo virtual
  •   Datos: Q2832241
  •   Multimedia: Royal Alcazar of Madrid

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El desaparecido Real Alcazar de Madrid fue un palacio real de la monarquia Hispanica hasta 1734 ano en que fue destruido por un incendio de incierto origen Estuvo situado en el solar donde actualmente se erige el Palacio Real de Madrid en ocasiones llamado Palacio de Oriente por su ubicacion en la plaza de Oriente Construido como fortaleza musulmana en el siglo IX el edificio fue ampliandose y mejorandose con el paso de los siglos especialmente a partir del siglo XVI cuando se convirtio en palacio real de acuerdo a la eleccion de Madrid como capital del Imperio espanol Pese a ello esta gran construccion siguio conservando su primitiva denominacion de alcazar Real Alcazar de MadridPintura del siglo XVII del Real Alcazar de Madrid La fachada meridional a la derecha presenta el aspecto que finalmente le confirio el arquitecto Juan Gomez de Mora en las obras realizadas en 1636 La occidental a la izquierda corresponde a una estructura muy anterior tal vez la del primitivo castillo musulman que sirvio de base a las diferentes ampliaciones acometidas Datos generalesTipoAlcazarEstadodemolido o destruidoLocalizacionMadrid Espana Espana Coordenadas40 25 05 N 3 42 51 O 40 4181 3 71417Construccionsiglo IXjulianoDestruccion1734PropietarioReyes de Espana editar datos en Wikidata La primera ampliacion de importancia acometida en el edificio se efectuo en el ano 1537 por encargo del emperador Carlos V pero su aspecto exterior final corresponde a las obras realizadas en 1636 por el arquitecto Juan Gomez de Mora impulsadas por el rey Felipe IV Fue celebre tanto por su riqueza artistica como por su arquitectura irregular Fue residencia de la familia real espanola y sede de la Corte desde la dinastia de los Trastamara hasta su destruccion en un incendio en la Nochebuena de 1734 en tiempos de Felipe V Muchos de sus tesoros artisticos se perdieron entre ellos mas de 500 cuadros si bien otros pudieron rescatarse como Las meninas de Velazquez Indice 1 Historia 1 1 Origenes 1 2 Los Trastamara 1 3 Carlos I 1 4 Felipe II 1 5 Felipe III Felipe IV y Carlos II 1 6 Felipe V 1 7 El incendio de 1734 2 Caracteristicas 3 El Real Alcazar galeria de pintura 4 Recintos anexos 4 1 Casa del Tesoro 4 2 Caballerizas Reales y Armeria Real 4 3 Jardines de la Priora 5 Vease tambien 6 Referencias 7 Enlaces externosHistoria EditarOrigenes Editar Vista del viejo alcazar segun Jan Cornelisz Vermeyen La imagen corresponde aproximadamente al ano 1534 antes de la ampliacion emprendida por Carlos I en 1537 la primera de envergadura realizada en el edificio Es probable que este fuera el aspecto que presentaba el castillo musulman cuya estructura y muros sirvieron de base al palacio real promovido por el emperador Existe una amplia documentacion sobre la planta y el aspecto exterior que tuvo el edificio entre el siglo XVI y 1734 cuando desaparecio en un incendio numerosos textos grabados planos maquetas y pinturas Sin embargo las imagenes de su interior son muy escasas y las referencias sobre su origen tampoco son abundantes El primer dibujo que se tiene del Alcazar fue realizado por el pintor flamenco Jan Cornelisz Vermeyen hacia el ano 1534 tres decenios antes de la designacion de Madrid como capital de Espana 1 En el se muestra un castillo articulado en dos cuerpos principales que tal vez pueda corresponderse al menos parcialmente con la estructura de la fortaleza musulmana sobre la que se asienta Esta primitiva fortificacion fue levantada por el emir cordobes Muhamad I 852 886 en una fecha indeterminada comprendida entre los anos 860 y 880 Era el nucleo central de la ciudadela islamica de Maŷrit un recinto amurallado de aproximadamente cuatro hectareas integrado ademas de por el castillo o hisn por una mezquita y por la casa del gobernador o emir Su enclave en un terreno escarpado debio de situarse en algun lugar cercano a los altos de Rebeque Actualmente no existen evidencias ya que sirvio de cantera para los nuevos edificios cristianos Su ubicacion tenia un gran valor estrategico dado que permitia la vigilancia del camino fluvial del Manzanares Este resultaba clave en la defensa de Toledo ante las frecuentes incursiones de los reinos cristianos en tierras de Al Andalus Tras la conquista del Madrid islamico en el 1083 por parte de Alfonso VI y ante la necesidad de alojar a la corte castellana itinerante en sus numerosas estancias en la ciudad se construyo un nuevo alcazar al norte del primer recinto amurallado Es decir el alcazar islamico muy probablemente nunca se ubico bajo el actual Palacio Real tal y como apuntan muchas cronicas que estan equivocadas y que han ido copiandose unas a otras hasta ser la teoria mas extendida pero rebatida por la historia y la arqueologia Es probable que el castillo fuera fruto de la evolucion en ese mismo lugar de diferentes construcciones militares anteriores primeramente una atalaya de observacion y con posterioridad quiza un pequeno fortin El viejo castillo cristiano fue objeto de diferentes ampliaciones con el paso del tiempo quedando la estructura original integrada dentro de los anadidos Asi puede observarse en algunos grabados y pinturas del siglo XVII en los que aparecen en la fachada occidental la que da al rio Manzanares cubos semicirculares que desentonan con el diseno general del edificio Los Trastamara Editar Evolucion historica de la planta del Real Alcazar de Madrid La dinastia de los Trastamara convirtio el edificio en su residencia temporal de tal modo que a finales del siglo XV el alcazar de Madrid era ya una de las principales fortalezas de Castilla y la villa madrilena sede habitual en la convocatoria de las Cortes del Reino 2 En consonancia con su nueva funcion el castillo incorporo en su toponimo el apelativo de real indicativo de su uso exclusivo por la monarquia castellana Enrique III promovio el levantamiento de diferentes torres que cambiaron el aspecto del edificio otorgandole un aire mas palaciego Su hijo Juan II construyo la Capilla Real y anadio una nueva dependencia conocida como la Sala Rica por su decoracion suntuosa Estos dos nuevos elementos levantados junto a la fachada oriental supusieron ampliar la superficie del primitivo castillo aproximadamente en un 20 mas Enrique IV fue uno de los reyes que mas frecuentaron el lugar Residio en el Alcazar durante largas temporadas y en el nacio el 28 de febrero de 1462 Juana la Beltraneja una de sus hijas En 1476 los seguidores de Juana la Beltraneja fueron sitiados en el edificio en el contexto de las disputas por el control del trono de Castilla con Isabel la Catolica El recinto acuso danos de consideracion durante este cerco Carlos I Editar Retrato de Carlos I de Espana realizado por Tiziano entre 1532 y 1533 El emperador promovio la primera ampliacion de envergadura del edificio duplicando su superficie original Sin embargo es a Felipe II a quien se debe su conversion definitiva en palacio real El Real Alcazar de Madrid volvio a sufrir importantes destrozos durante la Guerra de las Comunidades de Castilla que se extendio desde 1520 hasta 1522 en tiempos de Carlos I En vista de su estado Carlos I decidio ampliar el edificio en lo que puede considerarse como la primera obra de importancia en la historia del Alcazar Esta remodelacion se relaciona probablemente con la voluntad del emperador de fijar la Corte de forma definitiva en la villa de Madrid algo que no se materializo hasta el reinado de Felipe II Asi sostienen diferentes investigadores caso de Luis Cabrera de Cordoba siglo XVI que en un escrito referido a este ultimo monarca se manifiesta en los siguientes terminos El Rey Catolico por Felipe II juzgando incapaz la habitacion de la ciudad de Toledo ejecutando el deseo que tuvo el emperador su padre por Carlos I de poner su Corte en la Villa de Madrid determino poner en Madrid su real asiento y gobierno de su monarquia Desde esta perspectiva se entienden los esfuerzos de Carlos I de dotar a la villa de una residencia regia a la altura de las necesidades de un estado moderno o al menos a lo que el estaba acostumbrado antes de su llegada a Castilla En vez de derruir el incomodo y anticuado castillo medieval iniciativa que habria podido ser tachada de demasiado radical el emperador tomo la decision de utilizarlo como base para la edificacion de un palacio La nueva construccion siguio llevando el nombre de la fortaleza preexistente Real Alcazar de Madrid pese a que siglos atras ya habia perdido su funcion militar Las obras comenzaron en 1537 bajo la direccion de los arquitectos Luis de Vega y Alonso de Covarrubias quienes renovaron las dependencias antiguas articuladas alrededor del Patio del Rey ya existente en el castillo medieval Con todo su aportacion mas valiosa fue la construccion de unas nuevas salas para la reina distribuidas en torno al Patio de la Reina de nueva factura Asimismo fue edificada la denominada Torre de Carlos I en uno de los angulos de la fachada septentrional la que da a los actuales Jardines de Sabatini Estos nuevos anadidos supusieron duplicar la superficie original del edificio El proyecto estaba presidido por inequivocos rasgos renacentistas muy visibles en los casos de la escalera principal y de los citados Patios del Rey y la Reina jalonados por continuos arcos de medio punto y sustentados por columnas que daban ligereza al edificio La ampliacion impulsada por Carlos I fue la primera obra de envergadura realizada en el Alcazar a la que siguieron numerosas reformas y remodelaciones que se sucedieron de manera practicamente ininterrumpida hasta la destruccion del edificio en el siglo XVIII Felipe II Editar Detalle del dibujo realizado por Antoon Van Den Wijngaerde en 1562 donde se puede contemplar el edificio un ano despues de que Felipe II designara a Madrid como capital de Espana Dibujo anonimo del edificio hacia 1596 1597 cuando las obras impulsadas por Felipe II estaban practicamente concluidas A la derecha puede verse la Torre Dorada levantada por Juan Bautista de Toledo en la esquina suroccidental del Alcazar En primer termino en la plaza los hermanos Buratines ofrecen un espectaculo de funambulismo Felipe II prosiguio con las ampliaciones Ya en su etapa como principe mostro un gran interes por las obras promovidas por su padre el emperador Carlos I Como rey impulso la adaptacion definitiva del edificio en residencia palaciega especialmente a partir de 1561 cuando decidio establecer la Corte de forma permanente en Madrid El monarca ordeno la reforma de sus aposentos asi como de otras estancias y puso un empeno especial en la decoracion de las salas labor que se encomendo a entalladores vidrieros carpinteros pintores escultores y demas artesanos y artistas muchos de ellos llegados de los Paises Bajos de Italia y de Francia Las obras que se extendieron desde 1561 hasta 1598 fueron dirigidas inicialmente por Gaspar de la Vega Sin embargo la Torre Dorada la aportacion mas relevante del rey en el Alcazar se debio al arquitecto Juan Bautista de Toledo sustituto de aquel en la ejecucion de las obras Este torreon presidia la arista suroccidental del Alcazar y estaba rematado con un chapitel de pizarra cuyo trazado recuerda la factura de las torres esquinadas del Monasterio de El Escorial que se estaba construyendo simultaneamente en la sierra de Guadarrama Durante el reinado de Felipe II el Real Alcazar de Madrid conocio como se ha senalado su conversion definitiva en palacio real En lo que respecta a su interior la parte comprendida entre las dos torres primitivas de la fachada meridional adopto un aire mas ceremonial mientras que en el ala septentrional se dispuso el area de servicios La zona occidental quedo reservada a las dependencias del rey enfrentadas por el este con las de la reina Ambas areas estaban separadas por dos grandes patios segun la estructura concebida por Alonso de Covarrubias en tiempos de Carlos I Esta distribucion de las diferentes funcionalidades se mantuvo practicamente inalterada hasta el incendio de 1734 A Felipe II tambien se debio la construccion de la Armeria Real derribada en el ano 1894 Ocupaba el lugar donde hoy se alza la cripta de la catedral de la Almudena y formaba parte del complejo de las Reales Caballerizas dependiente del alcazar Felipe III Felipe IV y Carlos II Editar Vista del Alcazar Real y entorno del Puente de Segovia anonimo c 1670 A pesar del impulso dado al edificio por Felipe II el Real Alcazar presentaba al final de su reinado un aspecto heterogeneo Su fachada principal situada al sur integraba elementos medievales que desentonaban con los anadidos del monarca El choque de estilos era muy visible en lo que respecta a la Torre Dorada incorporada por el rey y los dos grandes torreones del castillo musulman cuya disposicion en cubos sin practicamente vanos restaba ligereza al conjunto Llegado al trono Felipe III hijo de Felipe II la fachada meridional se convirtio en el principal empeno del monarca Su proyecto encomendado a Francisco de Mora consistia en armonizar la fachada sur a partir de las caracteristicas arquitectonicas de la citada Torre Dorada A este arquitecto se debio tambien la remodelacion de las habitaciones de la reina Estatua ecuestre del rey Felipe IV de Pietro Tacca situada en la Plaza de Oriente en las proximidades del lugar que ocupo el Alcazar Durante su reinado fue concluida la fachada meridional disenada por Juan Gomez de Mora Sin embargo las obras de la fachada fueron ejecutadas finalmente por Juan Gomez de Mora su sobrino quien introdujo importantes novedades sobre el diseno de su tio al compas de las corrientes barrocas de la epoca El nuevo trazado empezo a realizarse en el ano 1610 y se extendio al reinado de Felipe IV hasta 1636 cuando culmino la fachada que pervivio hasta el incendio de 1734 y se realizaron las obras de cerramiento de la plaza exterior Santo Cristo de la Victoria de Serradilla obra de Domingo de Rioja retenido por Felipe IV de Espana durante una decada en la capilla del palacio real del que era muy devoto El conjunto gano en luminosidad y equilibrio gracias a una sucesion de ventanas y columnas articuladas a partir de dos torres simetricas Ademas de la citada fachada meridional se remodelaron las restantes fachadas excepcion hecha de la occidental que continuo siendo la del antiguo castillo medieval En 1680 se hicieron obras realizadas por Bartolome Hurtado Curiosamente fue Felipe IV quien doto al edificio de su traza mas armoniosa a pesar de su desapego por el mismo El monarca rehuso habitar en el alcazar y mando construir un segundo palacio el del Buen Retiro igualmente desaparecido Fue levantado extramuros al este de la ciudad en los terrenos que hoy ocupa el parque de El Retiro El proyecto iniciado por Felipe III y concluido por Felipe IV tuvo continuidad durante el reinado de Carlos II a traves de diferentes retoques La Torre de la Reina emplazada en el flanco suroriental fue rematada con un chapitel de pizarra para mantener la simetria con la Torre Dorada erigida en tiempos de Felipe II en el otro extremo Asimismo la plaza surgida a los pies de la fachada meridional incorporo diferentes dependencias y galerias Felipe V Editar Grabado de Filippo Pallota donde se puede apreciar la fachada principal del Alcazar de Madrid en 1704 treinta anos antes del incendio que lo destruyo Felipe V se proclamo rey de Espana el 24 de noviembre de 1700 en un acto celebrado en la plaza meridional del palacio coincidente en lineas generales con la actual plaza de la Armeria El Real Alcazar de Madrid el austero edificio que iba a ser su residencia chocaba frontalmente con el gusto frances que habia impregnado la vida del monarca desde su nacimiento en Versalles en 1683 hasta su llegada a Espana en 1700 De ahi que las reformas que impulso en el palacio afectaran en su inmensa mayoria a su parte interior Las estancias principales fueron redecoradas siguiendo las pautas de los palacios franceses La reina Maria Luisa de Saboya dirigio las reformas con la ayuda de su camarera mayor Ana Maria de la Tremoille princesa de los Ursinos su mano derecha en estas labores Esta ultima marcaba las directrices en la ejecucion de las obras al margen de cualquier tramite burocratico La remodelacion interior del Alcazar corrio a cargo inicialmente del arquitecto Teodoro Ardemans sustituido en una segunda fase por el arquitecto frances Rene Carlier El incendio de 1734 Editar Articulo principal Incendio del Real Alcazar de Madrid El Palacio Real de Madrid levantado sobre el solar del Alcazar empezo a construirse en 1738 cuatro anos despues del incendio En la Nochebuena de 1734 con la Corte desplazada al Palacio de El Pardo se declaro un pavoroso incendio en el Real Alcazar de Madrid El fuego que pudo tener su origen en un aposento del pintor de Corte Jean Ranc se propago rapidamente sin que pudiera ser controlado en ningun momento 3 Se extendio a lo largo de cuatro dias y fue de tal intensidad que algunos objetos de plata quedaron fundidos por el calor y los restos de metal junto con piedras preciosas tuvieron que recogerse en cubos Segun el relato de Felix de Salabert marques de Torrecillas realizado dias despues de producirse el suceso la primera voz de aviso se dio aproximadamente hacia las 00 15 por parte de unos centinelas que hacian su guardia El caracter festivo de la jornada impidio que la alerta saltase de inmediato a la calle e incluso el toque a fuego de los campanarios fue inicialmente desatendido ya que la gente discurria que eran maitines rezos de antes del amanecer en palabras del citado autor Los primeros en colaborar tanto en la extincion del fuego como en el rescate de personas y objetos fueron los frailes de la congregacion de San Gil Por temor a saqueos la reaccion inicial fue no abrir las puertas del Alcazar lo que resto tiempo para el desalojo cuando este era ya forzoso Se hizo un improbo esfuerzo en la recuperacion de los objetos religiosos que se custodiaban en la Capilla Real ademas de dinero en efectivo y joyas de la Familia Real como la Perla Peregrina y el diamante El Estanque Algun cofre con monedas hubo de arrojarse por una ventana La recuperacion de los numerosos cuadros del Alcazar se dejo en un segundo plano ante las dificultades que implicaba por su tamano y ubicacion a varias alturas y en multiples salas Algunos de dichos cuadros estaban encastrados en las paredes De ahi que se perdiera un buen numero de las pinturas que se guardaban en el edificio en aquel momento como La expulsion de los moriscos de Velazquez y otras como Las meninas se salvaron desclavadas de los marcos y arrojadas por las ventanas No obstante una parte de las colecciones pictoricas habia sido trasladada previamente al Palacio del Buen Retiro para preservarla de las obras de reforma que estaban teniendo lugar en el interior del Real Alcazar lo que las salvo de una probable destruccion Por otro lado el incendio tambien destruyo las colecciones americanas que los reyes de Espana habian ido formando que incluian las piezas ofrecidas a la Corona por los conquistadores 4 Extinguido el incendio el edificio quedo reducido a escombros Los muros que quedaron en pie tuvieron que ser demolidos dado su estado de deterioro Cuatro anos despues de su desaparicion en 1738 Felipe V ordeno la construccion del actual Palacio Real de Madrid cuyas obras se extendieron a lo largo de tres decenios El nuevo edificio fue habitado por primera vez por Carlos III en el ano 1764 Caracteristicas Editar El Real Alcazar hacia 1710 A pesar de los esfuerzos realizados por dotar al edificio de una traza armoniosa las modificaciones ampliaciones y reformas realizadas a lo largo de los siglos no llegaron a darle un aspecto homogeneo Los visitantes franceses e italianos criticaban que las fachadas eran irregulares y la distribucion interior laberintica Muchos de los salones privados eran oscuros y no tenian ventanas lo que se explica por el clima caluroso de Madrid en el que se buscaba la sombra y tambien por la escasez del vidrio Todavia a principios del siglo XVIII muchas ventanas del palacio se cerraban con celosias para disimular la falta de cristales La primera asimetria provenia de su fachada occidental que al estar situada al borde del barranco configurado por la hondonada del valle del Manzanares resultaba la menos visible desde el casco urbano de Madrid Pero al mismo tiempo era la primera que veian los viajeros que entraban en la ciudad por el puente de Segovia Esta fachada fue la que experimento el menor numero de remodelaciones y en consecuencia la que mas denotaba el origen medieval del edificio Era integramente de piedra con cuatro cubos o torres semicirculares si bien es cierto que se habian practicado ventanas mas grandes y numerosas que las dispuestas en la fortaleza primitiva Los cuatro cubos fueron rematados con chapiteles conicos de pizarra semejantes a los del Alcazar de Segovia lo que suavizo el aire militar del conjunto Las restantes fachadas estaban construidas en ladrillo rojo y granito aparejo toledano lo que daba al edificio una coloracion muy caracteristica de la arquitectura tradicional de Madrid en la que se emplean estos dos materiales tan abundantes en el area de influencia de la ciudad la arcilla es abundante en la ribera del rio Manzanares y la piedra de granito en la cercana sierra de Guadarrama El acceso principal estaba en la fachada meridional que resulto especialmente problematica en las diferentes remodelaciones acometidas al estar presidida por dos grandes volumenes cuadrangulares construidos en el medievo Ambos cuerpos quebraban la linea longitudinal de la fachada la que unia la Torre Dorada alzada en tiempos de Felipe II con la Torre de la Reina correspondiente a las reformas de Felipe III y Felipe IV Con el diseno de Juan Gomez de Mora las citadas torres fueron ocultadas lograndose un mayor equilibrio del conjunto segun puede observarse en el dibujo de Filippo Pallota del ano 1704 Este arquitecto tambien armonizo el aspecto de las Torres Dorada y de la Reina al colocar sobre la segunda un chapitel piramidal identico al de la primera El Real Alcazar de Madrid era de planta rectangular Su interior articulado a partir de dos grandes patios estaba organizado tambien asimetricamente El Patio del Rey situado al oeste en la parte correspondiente al castillo medieval era mas pequeno que el de la Reina que emplazado en el lado opuesto distribuia las dependencias construidas durante la ampliacion de Carlos I Entre ambos se levantaba la Capilla Real fruto del impulso de los Trastamara en concreto del rey Juan II de Castilla Durante largo tiempo los patios estuvieron abiertos al pueblo y en ellos se vendian todo tipo de articulos como en un mercado costumbre que sorprendia a los viajeros extranjeros El Real Alcazar galeria de pintura EditarEn el Real Alcazar de Madrid habia una ingente cantidad de obras de arte de las que han quedado referencias gracias a los inventarios realizados en los anos 1600 1636 1666 1686 y 1700 ademas de los efectuados despues del incendio de 1734 y tras la muerte de Felipe V 1683 1746 Carlos V en Muhlberg por Tiziano Se estima que en el momento del incendio en el palacio se guardaban cerca de dos mil pinturas entre originales y copias de las que se perdieron mas de quinientas Los aproximadamente mil cuadros que pudieron ser rescatados se custodiaron en diferentes edificios en los dias posteriores al suceso entre ellos el Convento de San Gil la Armeria Real y las casas del Arzobispo de Toledo y del Marques de Bedmar Una parte importante de la pinacoteca del Alcazar habia sido trasladada provisionalmente al Palacio del Buen Retiro para facilitar la ejecucion de unas obras con lo que quedo a salvo del incendio Entre las obras perdidas una de las mas valiosas tanto por factura como por su valor historico era La expulsion de los moriscos de Diego de Silva y Velazquez que le valio en el concurso de 1627 el ganar el cargo de ujier de camara paso decisivo en su carrera ya que le permitio realizar su primer viaje a Italia De Velazquez eran tambien un retrato ecuestre del rey e igualmente se perdieron tres de los cuatro cuadros de una serie mitologica que pinto hacia 1659 Apolo y Marsias Adonis y Venus y Psique y Cupido Solo se recupero de esta serie Mercurio y Argos El famoso cuadro Las meninas que colgaba en un despacho de la planta baja se pudo rescatar pero sufrio una perforacion en una mejilla de su protagonista la infanta Margarita Este dano fue reparado habilmente en esa epoca y no requirio mayor retoque cuando el cuadro se restauro en 1984 Otro de los grandes pintores del que se perdieron numerosas obras fue Rubens Entre sus bajas podemos citar un precioso retrato ecuestre de Felipe IV especialmente querido por el retratado y que ocupaba un lugar de privilegio en el Salon de los Espejos enfrentado al famoso retrato de Tiziano Carlos V en Muhlberg Del cuadro destruido de Rubens queda una buena copia en los Uffizi de Florencia Tambien se perdio de Rubens El rapto de las Sabinas o las veinte obras que ornaban la Pieza Ochavada Del mencionado Tiziano se perdio la serie de Los Doce Cesares presente en el Salon Grande conocida actualmente por copias y una serie de grabados de Aegidius Sadeler II Tambien se quemaron dos de las cuatro Furias que habia en el Salon de los Espejos las otras dos estan en el Museo del Prado Ademas de los citados se perdio una invaluable coleccion de autores con obras que segun los inventarios eran de Tintoretto Verones Ribera el Bosco Brueghel Sanchez Coello Van Dyck El Greco Annibale Carracci Leonardo da Vinci Guido Reni Rafael de Urbino Jacopo Bassano Correggio entre otros muchos Recintos anexos EditarLas sucesivas ampliaciones acometidas en el Real Alcazar de Madrid a lo largo de la historia no solo afectaron al edificio propiamente dicho sino tambien a sus inmediaciones con la construccion de una serie de recintos anexos Al sur del Alcazar fueron levantadas las Caballerizas Reales donde se integraron las dependencias de la Armeria Real En su parte septentrional y occidental se extendian la plaza del Picadero y los Jardines o Huerto de la Priora que comunicaban el palacio con el Real Monasterio de la Encarnacion Hacia el este se edifico la Casa del Tesoro Casa del Tesoro Editar Detalle del plano de Antonio Mancelli grabado por Frederic de Witt 1635 correspondiente a la Casa del Tesoro A la izquierda puede observarse que este edificio tenia comunicacion directa con el Real Alcazar de Madrid Con esta denominacion se designaba a un complejo arquitectonico destinado a diferentes servicios que constaba de dos recintos principales las Casas de Oficios y las cocinas nuevas Sus obras que comenzaron en 1568 en tiempos de Felipe II se realizaron a partir de un diseno que contemplaba inicialmente una construccion independiente pero que finalmente fue anexada a la fachada oriental del Alcazar del tal forma que existia comunicacion directa entre ambos nucleos En el siglo XVII se levanto un pasadizo que unia la Casa del Tesoro con el Real Monasterio de la Encarnacion para que los reyes pudiesen acceder directamente desde el palacio al citado edificio religioso La Casa del Tesoro llego a albergar la Biblioteca Real antecedente de la Biblioteca Nacional por iniciativa del rey Felipe V El complejo que sobrevivio al incendio del Alcazar de 1734 fue demolido por orden de Jose I que pretendia crear una gran plaza junto a la fachada oriental del Palacio Real Los sotanos pavimentos y restos de muros del edificio fueron descubiertos en el siglo XX durante las obras de remodelacion de la plaza de Oriente realizadas en 1996 por el alcalde Jose Maria Alvarez del Manzano Pese a su importancia historica los vestigios fueron destruidos 5 Caballerizas Reales y Armeria Real Editar Pintura de Madrid de principios del siglo XIX A la derecha en la parte superior se encuentra la fachada meridional del Palacio Real y en la parte central aparece el complejo de las Caballerizas Reales que se destaca del resto de construcciones por sus fachadas en blanco Jardines del cabo Noval en la Plaza de Oriente donde estaba situado el Huerto de la Priora El edificio de menor altura que aparece en la parte central de la fotografia corresponde a la fachada sur del Real Monasterio de la Encarnacion del que dependia este recinto Los Jardines de la Priora fueron destruidos a principios del siglo XIX En el ano 1553 Felipe II decidio crear un complejo que albergase las Caballerizas Reales en las inmediaciones del Alcazar Fue levantado en el extremo opuesto de la plaza meridional del palacio en el lugar que hoy ocupa la cripta de la catedral de la Almudena sin comunicacion directa con la residencia regia Las obras dirigidas por el maestro Gaspar de Vega se extendieron desde 1556 hasta 1564 ano a partir del cual se sucedieron algunas modificaciones El edificio era de planta rectangular Presentaba una nave corrida de 80 m de largo por 10 de ancho dividida en dos series de columnas con un total de 37 que soportaban una techumbre de bovedas de arista A ambos lados del pasillo central definido por ambas series de columnas se situaban los pesebres Las Caballerizas Reales constaban de tres portadas la principal integrada por un arco de piedra de granito daba al Real Alcazar otra se situaba en el extremo de la nave y la ultima abierta a la plaza del palacio se localizaba en la fachada sur Esta ultima era conocida como el Arco de la Armeria En 1563 el monarca ordeno instalar en el piso superior la Armeria Real que hasta entonces se guardaba en la ciudad de Valladolid lo que significo variar el diseno inicial que reservaba esa planta a los aposentos de los mozos de servicio En 1567 se anadieron cubiertas abuhardilladas de pizarra con lo que el conjunto quedo finalmente integrado por tres alturas El edificio fue derribado en el ano 1894 para la construccion de la cripta neorromanica de la Catedral de la Almudena Jardines de la Priora Editar Los Jardines o Huerto de la Priora fueron el resultado de la remodelacion emprendida a principios del siglo XVII en los terrenos situados al norte y oeste del Real Alcazar de Madrid a raiz de la fundacion del Real Monasterio de la Encarnacion en el ano 1611 Situados en el lugar que hoy ocupan los Jardines del cabo Noval dentro de la Plaza de Oriente el recinto estaba gestionado por el citado convento En los anos 1809 y 1810 el rey Jose I ordeno la expropiacion y destruccion del Huerto de la Priora asi como el derribo de las manzanas de edificios existentes en sus inmediaciones con objeto de crear una gran plaza monumental al este del Palacio Real Este proyecto no pudo materializarse hasta el reinado de Isabel II cuando fue concluido el trazado definitivo de la actual plaza de Oriente Vease tambien EditarHistoria de Madrid Historia de la Comunidad de Madrid Alonso de Covarrubias Juan Gomez de Mora Muralla musulmana de Madrid Muralla cristiana de Madrid Palacio Real de Madrid Palacio del Buen Retiro Real Monasterio de la Encarnacion Leones de MediciReferencias Editar Castellanos Onate Jose Manuel 2005 Planos y dibujos de Madrid de los siglos XVI y XVII Espana El Madrid medieval Archivado desde el original el 15 de agosto de 2011 Consultado el 2008 JLL amp JRP 2002 Madrid medieval Espana JLL amp JRP Archivado desde el original el 24 de octubre de 2016 Consultado el 2008 Fraguas Rafael 2006 Un incendio que cambio la historia El Pais Madrid Espana Consultado el 2007 Robledo Beatriz 2011 Museos y Modernidad en Transito Modernidad Fetiche lectura de sala PDF Madrid Museo de America p 4 N I P O 551 11 011 7 Consultado el 2 de agosto de 2012 Redaccion de El Pais 1996 El PP tiro los vestigios de la Casa del Tesoro por no gastar 600 millones Madrid Espana Diario El Pais Consultado el 2008 Enlaces externos Editar Wikimedia Commons alberga una categoria multimedia sobre el Real Alcazar de Madrid Informacion del Real Alcazar de Madrid en www madridhistorico com Historia del Real Alcazar de Madrid y reconstruccion virtual en www museoimaginado com Video virtual sobre el Alcazar Otro video virtual Datos Q2832241 Multimedia Royal Alcazar of Madrid Obtenido de https es wikipedia org w index php title Real Alcazar de Madrid amp oldid 136159293, wikipedia, wiki, leyendo, leer, libro, biblioteca,

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